“Oda a una urna griega”, de John Keats - adistanciaginer
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COMENTARIO DE TEXTO<br />
Lea atentamente los dos poemas <strong>de</strong> <strong>John</strong> <strong>Keats</strong> que te<br />
ofrecemos y realiza el comentario <strong>de</strong> Oda a <strong>una</strong> <strong>urna</strong><br />
griega<br />
1 Exponga el contenido <strong>de</strong>l fragmento y relaciónelo con la totalidad <strong>de</strong> la<br />
obra<br />
2 Analice los aspectos formales <strong>de</strong>l texto.<br />
3 Comente la producción literaria <strong>de</strong>l autor con especial atención a la obra<br />
seleccionada.<br />
4 Sitúe al autor en su contexto histórico-literario.<br />
1.- Exponga el contenido <strong>de</strong>l fragmento y relaciónelo con la totalidad <strong>de</strong> la obra<br />
Al analizar la oda entera se trata señalar el tema general y tras ello relacionar los<br />
subtemas que aparecen en cada <strong>una</strong> <strong>de</strong> las estrofas con él.<br />
2.- Analice los aspectos formales <strong>de</strong>l texto<br />
Se trata <strong>de</strong> analizar la estructura formal <strong>de</strong>l poema, atendiendo, en primer lugar a<br />
la métrica. A continuación, se han <strong>de</strong> relacionar los temas y argumentos <strong>de</strong> cada<br />
estrofa con la estructura temática general <strong>de</strong>l poema que dividiría el poema en <strong>una</strong><br />
serie <strong>de</strong> partes. Tras ello, se <strong>de</strong>be analizar las figuras que utiliza el poeta en las<br />
diferentes estrofas señalando su función.<br />
Por ejemplo: La primera estrofa comienza con un vocativo (“tú“) con el cual se<br />
dirige directamente hacia la <strong>urna</strong> con la que habla, comenzando así un dialogo con<br />
el que personifica el objeto. La estrofa está llena <strong>de</strong> ritmo y velocidad y posee <strong>una</strong><br />
métrica irregular. Hay un uso <strong>de</strong>l presente y <strong>de</strong> la primera persona. Los cuatro<br />
primeros versos son <strong>una</strong> <strong>de</strong>scripción subjetiva <strong>de</strong> la <strong>urna</strong> en la que abundan frases<br />
enunciativas mientras que a partir <strong>de</strong> la cuarta encontramos oraciones<br />
interrogativas reiterativas y elipsis (falta <strong>de</strong> verbos) que dan mayor flui<strong>de</strong>z al<br />
texto. El poeta utiliza el recurso estilístico <strong>de</strong> la ekphrasis mediante el cual nos<br />
cuenta a través <strong>de</strong> la palabra lo que ven sus ojos.<br />
Antítesis, reiteración <strong>de</strong> preguntas que interpelan al lector, aliteración, elipsis<br />
constantes en las interrogaciones, repeticiones veladas y paralelismos son figuras<br />
<strong>de</strong> las que se sirve el poeta para…
3.- Comente la producción literaria <strong>de</strong>l autor con especial atención a la obra<br />
seleccionada (reescribirlo)<br />
<strong>John</strong> <strong>Keats</strong> pertenece al grupo <strong>de</strong> los poetas rebel<strong>de</strong>s o satánicos. El grupo fue<br />
llamado así porque sus componentes hicieron <strong>de</strong> su vida y su obra un acto <strong>de</strong><br />
rebeldía contra la sociedad y moral <strong>de</strong> la época. <strong>Keats</strong> se caracteriza por su llamada<br />
“capacidad negativa”, que consiste en experimentar sensaciones misteriosas,<br />
dudas e incertidumbres, sin buscar el hecho y la razón.<br />
Entre sus composiciones <strong>de</strong>staca “Endimión”, en la que el protagonista busca a su<br />
amada Diana (diosa <strong>de</strong> la l<strong>una</strong>). Endimión se enamora <strong>de</strong> <strong>una</strong> mujer terrenal,<br />
cometiendo así <strong>una</strong> especie <strong>de</strong> infi<strong>de</strong>lidad hacia la diosa, si bien acaba por<br />
<strong>de</strong>scubrir que la diosa y la mujer eran la misma persona.<br />
También escribió “Hiperión”, que retrata la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> los Titanes y la llegada <strong>de</strong><br />
los dioses Olímpicos.<br />
Sin embargo, <strong>Keats</strong> va a <strong>de</strong>stacar por sus odas. En ellas sobresale el tema <strong>de</strong> la<br />
naturaleza, que se consi<strong>de</strong>ra un medio <strong>de</strong> expresión <strong>de</strong> los sentimientos <strong>de</strong>l alma y<br />
<strong>de</strong>l sentido trascen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la vida. El contraste entre la eternidad <strong>de</strong> la belleza y la<br />
fugacidad <strong>de</strong> la vida humana se convierte en el tema central <strong>de</strong> sus odas.<br />
<strong>“Oda</strong> a un ruiseñor”. Confronta el sufrimiento humano con la inmortalidad <strong>de</strong>l<br />
canto <strong>de</strong>l ruiseñor. Todo ello expresado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un estado <strong>de</strong> letargo, <strong>de</strong> sueño, que<br />
nos hace recordar al poema “Kubla Khan” <strong>de</strong> Coleridge. El autor no siente envidia<br />
<strong>de</strong>l ruiseñor pero sí admite su dolor cuando observa el exceso <strong>de</strong> alegría que le<br />
infun<strong>de</strong> con su canto. Vemos aquí la relación paradójica entre el placer y el dolor.<br />
El poeta quiere huir <strong>de</strong> la angustia humana, <strong>de</strong> las canas, <strong>de</strong> la tristeza. Preten<strong>de</strong><br />
conseguir el placer abandonando el tiempo presente para buscar la belleza, aquí<br />
representada por el canto <strong>de</strong>l ruiseñor. Quiere el vino <strong>de</strong> Hipocrene para per<strong>de</strong>rse<br />
en la floresta con su ruiseñor. Pero Baco no basta, al ruiseñor se va con las alas <strong>de</strong><br />
la Poesía. Ese ruiseñor es tildado <strong>de</strong> inmortal, igual que su canción. Por tanto,<br />
aparece el contraste entre la belleza <strong>de</strong>l arte y lo efímero <strong>de</strong> la condición humana.<br />
Pensar es caerse en la pena. <strong>Keats</strong> se sitúa, pues, otra vez en su fiel creencia: el<br />
ruiseñor, como la <strong>urna</strong>, son voces <strong>de</strong> la eternidad que buscan «arrancamos <strong>de</strong>l<br />
pensar».<br />
<strong>“Oda</strong> a Psique”. El poeta nos vuelve a presentar un ambiente pastoril en el que<br />
tiene lugar la relación entre Psique y Cupido. <strong>Keats</strong> nos hace reflexionar sobre el<br />
sufrimiento <strong>de</strong> los amantes, y su posterior unión en los cielos tras un periodo <strong>de</strong><br />
dolor y separación en este mundo. El poeta establece, <strong>de</strong> este modo, que el<br />
sufrimiento en este mundo prepara al hombre para la eternidad.<br />
<strong>“Oda</strong> al otoño”, en la que el otoño es visto no ya como estación <strong>de</strong> <strong>de</strong>terioro y<br />
muerte, sino como un instante <strong>de</strong> plena madurez y esplendor.<br />
<strong>“Oda</strong> a <strong>una</strong> <strong>urna</strong> <strong>griega”</strong>. Trata sobre el po<strong>de</strong>r inmortalizador <strong>de</strong> la belleza,<br />
manifestado en las producciones artísticas que elaboraron los antiguos griegos.<br />
Hay un contraste entre las cenizas <strong>de</strong> los muertos que contienen las <strong>urna</strong>s y la<br />
estética inmortal <strong>de</strong> esas <strong>urna</strong>s. Así, el autor ensalza las figuras labradas sobre el<br />
mármol <strong>de</strong> las <strong>urna</strong>s: flautas que representan canciones inaudibles, el amado que
nunca podrá besar a su amada pero que la amará para siempre pues siempre será<br />
hermosa, ramas que nunca per<strong>de</strong>rán sus hojas, el sacrificio llevado a cabo por un<br />
sacerdote, varones y doncellas junto a hierbas y ramas… La belleza <strong>de</strong> estas<br />
representaciones contrasta con la vejez que consume al hombre y le hace mortal.<br />
La sentencia final <strong>de</strong>l poema es clara: “la belleza es verdad y la verdad belleza”.<br />
Por su parte, <strong>“Oda</strong> a <strong>una</strong> <strong>urna</strong> <strong>griega”</strong> se centra sobre todo en el po<strong>de</strong>r<br />
inmortalizador <strong>de</strong> la belleza, manifestado en las producciones artísticas que<br />
elaboraron los antiguos griegos. Hay un contraste entre las cenizas <strong>de</strong> los muertos<br />
que contienen las <strong>urna</strong>s y la estética inmortal <strong>de</strong> esas <strong>urna</strong>s. Así, el autor ensalza<br />
las figuras labradas sobre el mármol <strong>de</strong> las <strong>urna</strong>s: flautas que representan<br />
canciones inaudibles, el amado que nunca podrá besar a su amada pero que la<br />
amará para siempre pues siempre será hermosa, ramas que nunca per<strong>de</strong>rán sus<br />
hojas, el sacrificio llevado a cabo por un sacerdote, varones y doncellas junto a<br />
hierbas y ramas… La belleza <strong>de</strong> estas representaciones contrasta con la vejez que<br />
consume al hombre y le hace mortal. La sentencia final <strong>de</strong>l poema es clara: “la<br />
belleza es verdad y la verdad belleza”.<br />
4.- Sitúe al autor en su contexto histórico-literario (reescribirlo)<br />
<strong>Keats</strong> es uno <strong>de</strong> los representantes <strong>de</strong> la poesía romántica inglesa. El<br />
Romanticismo es un movimiento i<strong>de</strong>ológico y cultural <strong>de</strong>l siglo XIX caracterizado<br />
por la libertad artística. La Revolución Francesa (1789) sienta las bases <strong>de</strong> este<br />
movimiento con las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> libertad, igualdad y fraternidad.<br />
-El liberalismo se convertirá en la gran doctrina <strong>de</strong>l siglo XIX. Defien<strong>de</strong> la iniciativa<br />
privada: las personas <strong>de</strong>ben ser libres para intervenir en el mercado. Busca<br />
también la ampliación <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> personas con <strong>de</strong>recho a voto.<br />
- Aparece también <strong>una</strong> exaltación <strong>de</strong> los valores nacionales durante el<br />
Romanticismo.<br />
- El Romanticismo se caracteriza por aspectos como la libertad artística, el rechazo<br />
<strong>de</strong> toda norma, la rebeldía, la evasión en el tiempo y en el espacio, el<br />
individualismo y subjetivismo, la presencia <strong>de</strong> <strong>una</strong> naturaleza que refleja los<br />
sentimientos <strong>de</strong>l poeta<br />
- Dentro <strong>de</strong> la poesía romántica inglesa po<strong>de</strong>mos diferenciar:<br />
• Los poetas <strong>de</strong> los lagos. Aquí se encuentran:<br />
- Wordsworth, con <strong>una</strong> poesía que se centra en el análisis <strong>de</strong>l yo, la meditación<br />
solitaria y la emoción producida por la contemplación <strong>de</strong> la naturaleza.<br />
- Coleridge, que <strong>de</strong>staca por su “Balada <strong>de</strong>l viejo marinero”, que cuenta la historia<br />
<strong>de</strong> un marinero que fue castigado por matar a un albatros con la muerte <strong>de</strong> toda su<br />
tripulación.<br />
• Poetas rebel<strong>de</strong>s o satánicos. A este grupo pertenecería <strong>Keats</strong>. También se<br />
encuentran:<br />
- Lord Byron. Crea personajes marginados y rebel<strong>de</strong>s. Destaca su poema Caín,<br />
don<strong>de</strong> se critica la injusticia divina por elegir a Abel y no a Caín.<br />
- Percy B. Shelley, que compuso Adonais, que es <strong>una</strong> elegía por la muerte <strong>de</strong> <strong>Keats</strong>,<br />
en la que hay <strong>una</strong> aceptación serena <strong>de</strong> la muerte.
JOHN KEATS<br />
ODA A UNA URNA GRIEGA<br />
¡Oh tú, inviolada novia <strong>de</strong>l reposo!<br />
Tú, hija <strong>de</strong>l Silencio y el espacioso Tiempo,<br />
historiadora rústica que sabes expresar<br />
un cuento <strong>de</strong> un modo más dulce que esta rima.<br />
¿Qué leyenda ornada <strong>de</strong> hojas te ro<strong>de</strong>a<br />
<strong>de</strong> dioses o mortales, o se trata <strong>de</strong> ambos,<br />
en Tempe o los valles <strong>de</strong> la Arcadia?<br />
¿Qué hombres o dioses esos? ¿Qué reacias doncellas?<br />
¿Qué búsqueda insensata? ¿Qué esfuerzo por huir?<br />
¿Qué caramillos y pan<strong>de</strong>ros? ¿Qué éxtasis?<br />
Melodías que han sido escuchadas son dulces,<br />
inauditas son más: sonad pues, caramillos,<br />
pero no en el oído, sino más seductores,<br />
tocad para el espíritu cancionetas sin tono.<br />
Hermosísima joven, nunca cesa tu canto<br />
<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> esos árboles que no pier<strong>de</strong>n sus hojas;<br />
intrépido amante, nunca logras tu beso<br />
aun estando tan cerca; pero no te lamentes,<br />
ella no ha <strong>de</strong> esfumarse aunque no halles tu dicha,<br />
¡amarás para siempre y será siempre hermosa!
Felicísimas ramas que ni aun <strong>de</strong>spediros<br />
podéis <strong>de</strong> vuestras hojas ni <strong>de</strong> la primavera;<br />
y músico feliz que incansable interpretas<br />
para siempre canciones nuevas ya para siempre;<br />
¡amor más que feliz!, ¡más que feliz amor!,<br />
para siempre cálido y presto a ser disfrutado,<br />
para siempre anhelante y para siempre joven.<br />
Aquí todo respira pasión sobrehumana<br />
que <strong>de</strong>ja el corazón apenado y ahíto,<br />
abrasando la frente y la lengua reseca.<br />
¿Quiénes son los que vienen hacia el sacrificio?<br />
¿A qué ver<strong>de</strong> altar, extraño sacerdote,<br />
guías esa novilla que muge a los cielos<br />
con sus sedosos flancos ornados <strong>de</strong> guirnaldas?<br />
¿Qué pueblecillo próximo a un río o al mar,<br />
o alzado en la montaña con su alcázar pacífico,<br />
se vacía <strong>de</strong> gente esta pía mañana?<br />
Pueblecillo, tus calles en silencio<br />
estarán para siempre y ni un alma que diga<br />
por qué estás tan <strong>de</strong>sierto ha <strong>de</strong> tornar.<br />
¡Oh pieza ática! ¡Qué bellamente<br />
dispones sobre el mármol excelentes varones<br />
y labradas doncellas junto a hierbas y ramas!<br />
Tú exce<strong>de</strong>s, callada forma, al pensamiento<br />
como la eternidad. ¡Oh fría Égloga!<br />
Cuando la edad consuma esta generación<br />
continuarás en medio <strong>de</strong> otro dolor que el nuestro<br />
como amiga <strong>de</strong>l hombre al que dices:<br />
"la belleza es verdad, la verdad es belleza;<br />
esto es cuanto sabes y saber necesitas".<br />
©2000 <strong>de</strong> la traduccción Rafael Lobarte
Lea este texto y relaciónelo temáticamente con el poema<br />
anterior.<br />
ODA A UN RUISEÑOR<br />
Me duele el corazón y un pesado letargo<br />
aflige a mis sentidos, tal si hubiera bebido<br />
cicuta o apurado <strong>una</strong> opiata hace sólo<br />
un instante y me hubiera sumido en el Leteo:<br />
y esto no es porque tenga envidia <strong>de</strong> tu suerte,<br />
sino porque feliz me siento con tu dicha<br />
cuando, ligera dría<strong>de</strong> alada <strong>de</strong> los árboles,<br />
en algún melodioso lugar <strong>de</strong> ver<strong>de</strong>s hayas<br />
e innumerables sombras<br />
brota en el estío tu canto enajenado.<br />
¡Oh, si un trago <strong>de</strong> vino largo tiempo enfriado<br />
en las profundas cuevas <strong>de</strong> la tierra<br />
que supiera a Flora y a la ver<strong>de</strong> campiña,<br />
canciones provenzales, sol, danza y regocijo;<br />
oh, si <strong>una</strong> copa <strong>de</strong> caliente sur,<br />
llena <strong>de</strong> la mismísima, ruborosa Hipocrene,<br />
ensartadas burbujas titilando en los bor<strong>de</strong>s,<br />
purpúrea la boca: si pudiera beber<br />
y abandonar el mundo inadvertido<br />
y junto a ti per<strong>de</strong>rme por el oscuro bosque!<br />
Per<strong>de</strong>rme a lo lejos, <strong>de</strong>shacerme, olvidar<br />
que entre las hojas tú nunca has conocido<br />
la inquietud, el cansancio y la fiebre<br />
aquí, don<strong>de</strong> los hombres tan sólo se lamentan<br />
y tiemblan <strong>de</strong> parálisis postreras, tristes<br />
canas,<br />
don<strong>de</strong> crecen los jóvenes como espectros y<br />
mueren,<br />
don<strong>de</strong> aun el pensamiento se llena <strong>de</strong> tristeza<br />
y <strong>de</strong> <strong>de</strong>sesperanzas, don<strong>de</strong> ni la Belleza
pue<strong>de</strong> salvaguardar sus luminosos ojos<br />
por los que el nuevo amor perece sin mañana.<br />
¡Lejos! ¡Muy lejos! He <strong>de</strong> volar hacia ti.<br />
No me conducirán leopardos <strong>de</strong> Baco<br />
sino <strong>una</strong>s invisibles y poéticas alas;<br />
aunque torpe y confusa se retrase mi mente:<br />
¡ya estoy contigo! Suave es la noche<br />
y tal vez en su trono aparezca la l<strong>una</strong><br />
circundada <strong>de</strong> mágicas estrellas.<br />
Pero aquí no hay luz, salvo la que acompaña<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo el soplo <strong>de</strong> la brisa cruzando<br />
el oscuro verdor y veredas <strong>de</strong> musgo.<br />
No puedo ver qué flores hay a mis pies<br />
ni el blando incienso suspendido en las ramas,<br />
pero en la embalsamada oscuridad presiento<br />
cada uno <strong>de</strong> los dones con los que la estación<br />
dota a la hierba, los árboles silvestres, la<br />
espesura:<br />
pastoril eglantina y blanco espino,<br />
violetas marcesibles recubiertas <strong>de</strong> hojas<br />
y el primer nuevo brote <strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> mayo,<br />
la rosa <strong>de</strong>l almizcle rociada <strong>de</strong> vino,<br />
morada rumorosa <strong>de</strong> moscas en verano.<br />
A oscuras escucho. Y en más <strong>de</strong> <strong>una</strong> ocasión<br />
he amado el alivio que <strong>de</strong>para la muerte<br />
invocándola con ternura en versos meditados<br />
para que disipara en el aire mi aliento.<br />
Ahora más que nunca morir parece dulce,<br />
<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> existir sin pena a medianoche<br />
¡mientras se te <strong>de</strong>rrama afuera el alma<br />
en semejante éxtasis! Seguiría tu canto<br />
y te habría escuchado yo en vano:<br />
a tu requiem conviene un pedazo <strong>de</strong> tierra.
¡No conoces la muerte, Pájaro inmortal!<br />
No te hollará caído generación hambrienta.<br />
La voz que ahora escucho mientras pasa la noche<br />
fue oída en otros tiempos por reyes y bufones;<br />
tal vez fuera este mismo canto el que <strong>una</strong> senda<br />
encontró en el triste corazón <strong>de</strong> Ruth, cuando<br />
enferma <strong>de</strong> añoranza, se sumía en el llanto<br />
ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> trigos extranjeros,<br />
la misma que otras veces ha encantado mágicas<br />
ventanas que se abren a peligrosos mares<br />
en prodigiosas tierras ya olvidadas.<br />
¡Olvidadas! El mismo tañer <strong>de</strong> esta palabra<br />
me <strong>de</strong>vuelve, ya lejos <strong>de</strong> ti, a mi soledad.<br />
¡Adiós! La Fantasía no consigue engañarnos<br />
tanto, duen<strong>de</strong> falaz, como dice la fama.<br />
¡Adiós! Tu lastimero himno se <strong>de</strong>svanece<br />
al pasar por los prados vecinos, el tranquilo<br />
arroyo y la colina; ahora es enterrado<br />
en los calveros <strong>de</strong>l cercano valle.<br />
¿He soñado <strong>de</strong>spierto o ha sido <strong>una</strong> visión?<br />
Ha volado la música. ¿Estoy <strong>de</strong>spierto o duermo?<br />
©2000 <strong>de</strong> la traduccción Rafael Lobarte