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OPINIÓN
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libertas.com.mx
POR GUILLERMO AMERENA BETANCOURT
guillermoamerena@hotmail.com
Twitter: @GAmerena
Restan ocho sesiones para que culmine
el periodo ordinario de sesiones
del Congreso; es el segmento
más largo que tiene el calendario legislativo
de un futuro 2011 con nubarrones para
alcanzar los acuerdos, que nos lleven a
reformas profundas y funcionales.
¿Por qué se afirma esto? Sencillamente
por la coyuntura que se viene para el 2011,
es decir, seis elecciones estatales y una local,
en entidades como Coahuila, Nayarit,
Michoacán, Baja California Sur, Guerrero,
Hidalgo (local) y la que será la joya de la
corona: el Estado de México.
Pero, ¿verdaderamente la elección del
Estado de México ha sido un parámetro
para la definición de la contienda presidencial?
Veámoslo a la luz de la experiencia de
las últimas dos elecciones, el PRI ha mantenido
por amplia mayoría el poder en la
entidad y no obstante ello, el PAN, ganó las
dos elecciones presidenciales.
Volviendo al tema de la agenda congresional
y en razón de la premisa inicial,
debería considerarse prioritario establecer
en el ánimo de las diferentes fuerzas políticas
representadas en las cámaras, el evitar
NO TODO ES EL 2012
rasgarse las vestiduras y con ello desterrar el
fantasma del congelamiento legislativo.
Se habla de temas interesantes para la
República, asuntos en los que veremos movimientos,
o al menos, intentos por conseguir
algún avance; por mencionar algunos, destacan:
los pendientes de la multimencionada
Reforma del Estado; el fortalecimiento constitucional
y legal de un nuevo modelo de
“organismos descentralizados autónomos”
para que reguladores como la Comisión Reguladora
de Energía, la COFETEL y la COFECO,
sigan siendo parte de la administración pública
federal, pero con la suficiente autonomía
técnica y de gestión que los separe de estar
supeditados a los vaivenes de la política.
Del lado vecino, la gran apuesta de los
diputados estará en darle un eficaz seguimiento
a la aplicación del PEF-2011, que
tanto trabajo y desgaste arrojó; no está en
la medida del tono de reclamo al Gobierno
Federal cómo lograrán que los recursos lleguen
a estados y municipios, la estrategia es
encontrar un mecanismo pactado con las autoridades,
como el centro de comunicación
eficaz para hilar esta política económica con
obras concretas; se debe pensar en un grupo
de seguimiento del PEF-2011 como la instancia
donde se lleven estas inquietudes,
en lugar de reclamar entramados legales
(transferencias tardías que nos orillan a subejercicios
notorios) y deslindar la ejecución
del gasto, de los venideros embates electorales.
Otro asunto no menor es transitar en
los nombramientos de los tres consejeros
electorales del IFE aún pendientes; el atorón
se resume en cuotas “2-1” ó “1-1-1”, con eso
se dice todo.
Temas en el tintero parlamentario hay,
cuestiones políticas por atemperar muchas,
pero antes que nada, hay un país por resolver;
después del 2012 México continúa, pero
no hay julio del 2012, sin un 2010 y 2011
como años cruciales para la vida institucional
del país. La clase política debe pensar en
bajar el tono al encono y pasar a anteponer
la madures política, el profesionalismo y el
cumplimiento de los acuerdos como valores
dominantes en todas las mesas de definición
política, de lo contrario malamente
seguiremos en intentos aislados y el atraso
nos será irreversible. Veremos si hay entereza
en nuestros grandes definidores.
21 noviembre 2010