(...) Parece que las cosas van a rodar bien para el sector ... - Icalnews

El nombre de Ángel Nieto (Zamora, 1947)
evoca gestas y hazañas propias de héroes.
A lomos de su moto, el piloto zamorano se
convirtió en un icono del país entero. Comenzó
a participar en el Campeonato del
Mundo de motociclismo en 1964 y se coronó
como campeón de distintas cilindradas
en trece ocasiones (seis veces en el de 50
centímetros cúbicos y otras siete en el de
125). Su leyenda le ha servido para ser reconocido
este año con el Premio Castilla y
León del Deporte, con el Pingüino de Oro y
ha quedado recogida en ‘12+1’, una película
documental dirigida por Álvaro Fernández
Armero que ha recorrido –y lo sigue haciendo–
las pantallas de cine de toda España.
Zamorano de nacimiento, sus mejores momentos
de la infancia pasan por esta ciudad,
a la que aún se siente vinculado –un
polideportivo y una calle lleva su nombre– y
en la que conserva grandes amigos y mejores
recuerdos.
Q Ángel Nieto de niño con uno de sus primeros trofeos.
Q El motociclista tras conseguir una de sus victorias.
(...) No sabía si
podría conseguirlo,
ni cómo hacerlo,
pero sí sabía qué
quería: correr en
moto (...)
Q El motociclista zamorano concrentándose
antes de comenzar una de sus numerosas
carreras.
es que realmente me encantaba todo lo
que tuviera ruedas.
Y a los catorce años, se lió la manta a la
cabeza y se fue solo a Barcelona...
Siendo todavía un niño ya tenía claro lo
que quería. No sabía si podría conseguirlo,
ni cómo hacerlo, pero sí sabía qué quería:
correr en moto. Y todas las grandes
fábricas estaban allí.
Los primeros años serían duros para un
chico tan joven.
Mucho, nunca había salido de casa más
que para visitar a mis abuelos y a mis tías
en Zamora y, de repente, me encontré solo
en una ciudad desconocida. Los dos o tres
Q Ángel Nieto recibe el ‘Pingüino de Oro’ de la 25 edición de la concentración motorista ‘Pingüinos’.
primeros años fueron muy difíciles, pero
por encima de todo estaba mi deseo.
¿Cómo comenzó su trayectoria?
Comencé a trabajar en Bultaco, luego en
Ducati y después en Derby. Al principio
estaba en el departamento de mecánica,
barriendo, limpiando y de chico para todo.
Siempre pedía trabajar con la gente del
área de carreras, porque yo no quería
ser mecánico, sino subirme en la moto y
competir.
¿Tenía algún héroe deportivo en el que
mirarse en esos años?
Por supuesto. Federico Martín Bahamontes,
que era muy conocido entonces; el
boxeador ‘Fred’ Galiana, y después gente
como Manolo Santana, que actualmente
es un gran amigo mío.
¿Cuándo puede afirmarse que se lanzó
definitivamente su carrera profesional?
A partir de 1969, con mi primer título de
campeón del mundo en 50 centímetros
cúbicos (cc), comencé a ser conocido, aunque
el despegue popular no se produjo hasta
1971, al conquistar el título en 125 cc.
En los años sesenta se convirtió en todo
un referente de España, que triunfaba
fuera de nuestras fronteras.
He tenido la fortuna de que, en mi carrera,
he ido subiendo escalones poco a poco.