Actas Ciba en PDF - CODEM
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1<br />
ACTAS<br />
CIBA<br />
N.O 12 1936<br />
Relieves <strong>en</strong> roca del abrigo de Laussel (Dordoña). Figuras de mujer<br />
con un cuerno de bisonte <strong>en</strong> la mano derecha y de un arquero.<br />
Ambas tallas estuvieron cubiertas de rojo. Según G. Lalanne.<br />
(Véase artículo página 339
L<br />
Indicaciones:<br />
El más eficaz anestésico y antipruriglnoso<br />
de uso externo<br />
Acción prolongada.<br />
Supnme rápidam<strong>en</strong>te el dolor y el picor de<br />
las afecciones de la piel y de las mucosas.<br />
Hemorroides.<br />
Quemaduras.<br />
Eritema solar<br />
Eczema secQ<br />
PrUrito anal y vulvar:<br />
Ulceras, etc
N.. 12 - Dic. 1936<br />
SUMARIO:<br />
ACTAS el BA<br />
Nuestra cubierta: Relieves <strong>en</strong> roca del abrigo<br />
de Laussel (Dordoña). Figuras de mujer<br />
con un cuerno de bisonte <strong>en</strong> la mano derecha<br />
y de un arquero. Ambas tallas estuvieron<br />
cubiertas de rojo. Según G. Lalanne.<br />
Aguilar: La Medicina durante la Prehistoria.<br />
Dr. Paul Durand: El tratami<strong>en</strong>to curativo de<br />
las afecciones broncopulmonares debe instituirse<br />
<strong>en</strong> verano .<br />
Dres. Wilfried Loew<strong>en</strong>stein y Adolf Weissmann:<br />
Contribución a la clínica médica<br />
del climaterio masculino y fem<strong>en</strong>ino.<br />
Dr. Agustín Castellanos: El Hospital Municipal<br />
de Infancia de La Habana.<br />
Este número conti<strong>en</strong>e el índice g<strong>en</strong>eral de<br />
<strong>Actas</strong> <strong>Ciba</strong> del año 1936.<br />
La reproducción parcial o integra de los artículos originales de esta<br />
revista, asi como su traducción. sólo es permitída indicando su<br />
proced<strong>en</strong>cia.<br />
I<br />
pág.<br />
"<br />
"<br />
"<br />
339<br />
352<br />
353<br />
362
no alcanzó a ver aquellos parajes paradisíacos<br />
porque no t<strong>en</strong>gamos pruebas<br />
materiales para ello? Creo sinceram<strong>en</strong>te<br />
que no. Aunque sea llevar el<br />
ánimo a terr<strong>en</strong>o lindero con la fantasía,<br />
no es temerario ni av<strong>en</strong>turado suponer<br />
al hombre <strong>en</strong> su estado más primitivo,<br />
no presidi<strong>en</strong>do, nada de eso,<br />
simplem<strong>en</strong>te convivi<strong>en</strong>do casi como<br />
uno más <strong>en</strong> aquel espl<strong>en</strong>doroso período,<br />
que así podía considerarse como<br />
aurora o cuna de la humanidad.<br />
No han faltado, y por desgracia no<br />
faltan a la hora pres<strong>en</strong>te, los que no<br />
veIl <strong>en</strong> el hombre primitivo ni el más<br />
pequeño atisbo <strong>en</strong> la práctica de la<br />
Medicina y todo lo más admit<strong>en</strong>, <strong>en</strong><br />
confusión lam<strong>en</strong>table, una total absorción<br />
por los ritos de la magia o brujería.<br />
Confund<strong>en</strong> así dos s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos<br />
perfectam<strong>en</strong>te delimitados. La brujería<br />
<strong>en</strong> lo que de ci<strong>en</strong>tífico pueda t<strong>en</strong>er,<br />
habrá de reconocerse como la primera<br />
piedra, el primer jalón para la Psiquiatría,<br />
pero de ahí a que constituya la<br />
total manifestación, media no sólo<br />
cuestión de criterio. Que tal vez los<br />
<strong>en</strong>cargados de estas prácticas; lleva-<br />
340<br />
Cuevas del Castillo<br />
(SantanderJ.<br />
Auriñaci<strong>en</strong>se.<br />
Siluetas de manos<br />
(según H. BreuilJ.<br />
dos de su ignorancia y desori<strong>en</strong>tación<br />
<strong>en</strong> la mayoría de los casos, a influ<strong>en</strong>cia<br />
o maleficio de los espíritus achacas<strong>en</strong><br />
las <strong>en</strong>fermedades, nadie lo ha de<br />
dudar. Pero que ellos habían de conocer<br />
otros medios, aún siempre empíricos,<br />
para el remedio de sus males, no<br />
es demasiado av<strong>en</strong>turado conjeturarlo.<br />
Buscar el remedio para el cuerpo dolorido<br />
debemos considerarlo tan antiguo,<br />
por lo m<strong>en</strong>os, como para el espíritu.<br />
Si sacar el maleficio de un cuerpo, si<br />
ahuy<strong>en</strong>tar de la cabeza los malos espíritus<br />
fué siempre para aquellas g<strong>en</strong>tes<br />
una constante obsesión, como miles<br />
de datos así lo atestiguan, ¿ no habría<br />
de preocuparles igual prev<strong>en</strong>ir el<br />
hecho de la muerte cuando a esas otras<br />
causas había que ac;hacarla? Que de<br />
éstas no han quedado las mismas pruebas<br />
materiales, no abona <strong>en</strong> contra. Lo<br />
que sucede es que por no poder delimitar<br />
ambas prácticas, es más cómodo<br />
desechar una de ellas. No se puede negar<br />
que el brujo de una tribu o clan,<br />
ya supone una jerarquía; pues bi<strong>en</strong>,<br />
antes de que el hombre llegase a es<br />
grado de sociedad, esto es, cuando el
.'<br />
, carles <strong>en</strong> los otros. Son medios mágicos<br />
y <strong>en</strong> ellos debemos a la fuerza ver<br />
los cimi<strong>en</strong>tos de la Medicina. Hay' que<br />
t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que las palabras Magia,<br />
Medicina y Religión estaban y han<br />
estado unidas hasta que las ideas con<br />
más fundam<strong>en</strong>to fueron <strong>en</strong> su 'verdadero<br />
s<strong>en</strong>tido evolucionando. Pueblos<br />
que al cadáver ya le t<strong>en</strong>ían respeto,<br />
sea por superstición o por afecto, no<br />
podían adolecer de car<strong>en</strong>cia de medios<br />
o remedios médicos. Los cadáveres <strong>en</strong>contrados<br />
<strong>en</strong> Mas d'Azil, por Piette,<br />
t<strong>en</strong>ían indudables señales de haber sido<br />
descarnados los huesos largos con raspadores<br />
de silex y después de pintados<br />
de rojo (ocre) definitivam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>terrados.<br />
Aquí podría verse con algo<br />
342<br />
OadáverelS <strong>en</strong><br />
posición dol<strong>en</strong>ta,.<br />
El de ar1"iba a la<br />
izquierda es<br />
magdale111<strong>en</strong>se<br />
(LaugeriG-Basse,<br />
Dordoña; y los<br />
otros tres proced<strong>en</strong><br />
de sepuZtitraS de<br />
t7"ibus acluales,<br />
de fantasía un primer jalón <strong>en</strong> lat<br />
prácticas de conservación y embalsa·<br />
mi<strong>en</strong>to.<br />
En épocas como el Auriñaci<strong>en</strong>se, er<br />
que ya se conoce el adorno corpora<br />
para el tocado y eran tan frecu<strong>en</strong>te¡<br />
los colores variados, no es mucho su<br />
poner que <strong>en</strong> este terr<strong>en</strong>o a ígual al<br />
tura se <strong>en</strong>contras<strong>en</strong>. Si ya sabían t81<br />
tuarse, esto es, adornarse tanto parl<br />
la paz como para la guerra, tampoc<br />
es av<strong>en</strong>turado suponerles aptos parl<br />
prácticas médicas. Si <strong>en</strong> tan remotís'<br />
mas edades sus habitantes <strong>en</strong> el a<br />
mobiliar fabricaban estatuillas tan so<br />
pr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tes como las <strong>en</strong>contradas <strong>en</strong> 1<br />
Landas, <strong>en</strong> la gruta del Papa, <strong>en</strong> 1<br />
que a más del peinado parf'c<strong>en</strong> exisf
d'Azil, etc.), repres<strong>en</strong>tativos de diversas<br />
plantas u hojas y espigas sueltas.<br />
¿ Quiere esto decir que reprodujeran<br />
plantas por ellos cultivadas? No. El<br />
hombre cuaternario no fué ni ganadero,<br />
ni m<strong>en</strong>os agricultor. Repres<strong>en</strong>tan<br />
hierbas de utilidad práctica y a no<br />
dudarlo, la farmacopea <strong>en</strong> aquellos<br />
tiempos hubo de ser casi exclusivam<strong>en</strong>te<br />
vegetal. Si estos hombres t<strong>en</strong>ían conocimi<strong>en</strong>tos<br />
bastantes para manejar la<br />
pintura y los colores y éstos los mezclaron<br />
con grasas animales, pintando<br />
verdaderam<strong>en</strong>te al óleo, ¿qué de particular<br />
tuviera que conocies<strong>en</strong> substancias<br />
que, <strong>en</strong> forma de cataplasmas o<br />
unturas, usaran para curarse las lesiones<br />
que por lo m<strong>en</strong>os se producían<br />
al perseguir a los animales?<br />
En el mismo Auriñaci<strong>en</strong>se se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran<br />
<strong>en</strong> la Cueva del Castillo las<br />
célebres siluetas de manos de tan variada<br />
y difícil interpretación. Desde<br />
luego son negativas, esto es, reproducciones<br />
que han sido realizadas aplicando<br />
el modelo su mano <strong>en</strong> la pared lisa,<br />
bi<strong>en</strong> dibujando los contornos con pintura<br />
negra o roja o, como indica übermaier,<br />
untando previam<strong>en</strong>te la pared<br />
con grasa líquida, aplicando <strong>en</strong> seguida<br />
la mano y espolvoreando sobre ella<br />
polvo de carbón u ocre, con lo cual,<br />
al retirar la mano, la silueta quedaba<br />
así <strong>en</strong> negro o <strong>en</strong> rojo fielm<strong>en</strong>te re-<br />
Sepultu?'It con 7<br />
cráneos, <strong>en</strong> Nueva<br />
Caledonia<br />
(F. Samsini.<br />
producida. Por ellas podemos apreciar<br />
mutilaciones de algunos dedos (dos<br />
pulgares y un índice), cosa que a mi<br />
juicio no supone una imperfección del<br />
artista, sino una mutilación fortuita<br />
o, tal vez más seguram<strong>en</strong>te, provocada.<br />
Como <strong>en</strong> otras muchas prácticas, también<br />
<strong>en</strong> la actualidad <strong>en</strong>contramos pueblos<br />
que igual proced<strong>en</strong> <strong>en</strong> Australia y<br />
aún <strong>en</strong> América, los cuales se amputan<br />
alguna falange (nunca todo el dedo y<br />
obsérvese que igual es <strong>en</strong> los de la época<br />
cuaternaria) <strong>en</strong> señal de luto o sacrificio<br />
por sus difuntos o como promesa<br />
ante sus dioses para interesar la<br />
curación de algún ser querido. Bi<strong>en</strong><br />
puede admitirse que, como ello <strong>en</strong> dicha<br />
época indudablem<strong>en</strong>tp supusiese<br />
un acto destacado y de especial valor,<br />
no es extraño que ellos mismos o los<br />
hechiceros o magos de la colonia quisieran<br />
así de esta manera perpetuar<br />
lo excepcional del acontecimi<strong>en</strong>to.<br />
Pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>te al Solutr<strong>en</strong>se fué ha·<br />
lIado <strong>en</strong> una sepultura un esqueleto<br />
con marcada escoliosis <strong>en</strong> Laugerie<br />
Haute (Dordoña). Es muy de hacerse<br />
notar que <strong>en</strong>tre aquellos habitantes no<br />
era objeto de postergación la mujer.<br />
En los <strong>en</strong>terrami<strong>en</strong>tos se han <strong>en</strong>cono<br />
trado esqueletos fem<strong>en</strong>inos <strong>en</strong> igual.<br />
dad de condiciones que el del varón J<br />
lo mismo o aún más, pudiéramos deciJ<br />
respecto de los niños, lo que pruebE
.<br />
<br />
1<br />
Y if<br />
ba<br />
fehaci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te que observaban fiel y<br />
constantem<strong>en</strong>te prácticas de amor familiar.<br />
Así, pues, donde existe cariño<br />
hacia la prole, lógicam<strong>en</strong>te hemos de<br />
presumir interés <strong>en</strong> conservarla. Paralelo<br />
con este probado amor familiar,<br />
se desarrollaba <strong>en</strong> ellos un verdadero<br />
culto mortuorio hacia el cuerpo humano<br />
o, con mayor predilección <strong>en</strong> algunas<br />
regiones, por el cráneo. Prueba pe<br />
esto los hallazgos de la cueva de Ofnet<br />
(N6rdling<strong>en</strong>-Baviera) donde, <strong>en</strong> dos fosas<br />
<strong>en</strong>contradas, se hallaron <strong>en</strong> una<br />
seis cráneos y <strong>en</strong> otra, <strong>en</strong> la mayor,<br />
hasta veintisiete. Estas cabezas debieron<br />
ser separadas del tronco después<br />
df' la muerte y a ello induce el que se<br />
hayan <strong>en</strong>contrado señales de cortadura<br />
<strong>en</strong> alguna de las vértebras cervicales<br />
que a los cráneos acompañaban.<br />
Los descubrimi<strong>en</strong>tos de la cueva Auriñaci<strong>en</strong>se<br />
d<strong>en</strong>ominada de "Des Enfants",<br />
próxima a M<strong>en</strong>ton, Italia, es<br />
un aserto de lo primero. Fué <strong>en</strong>contrado<br />
un esqueleto masculino <strong>en</strong> posición<br />
de decúbito supino muy próximo a los<br />
dE' dos niños de corta edad y otro de<br />
mujer, y además otros dos esqueletos,<br />
uno de hombre y otro fem<strong>en</strong>ino, los<br />
que, por su posición, demostraban haber<br />
sido <strong>en</strong>terrados aquél, el primero,<br />
sobre el dorso, y éste con las extremidades<br />
<strong>en</strong>corvadas y apretadas contra<br />
. ,<br />
su cuerpo o sea <strong>en</strong> cuclillas. No siempre<br />
era viol<strong>en</strong>ta la posición de los esqueletos<br />
<strong>en</strong>contrados, como así tampoco<br />
todos pres<strong>en</strong>taban señales de ligaduras,<br />
y <strong>en</strong> esta práctica hay un paralelismo<br />
semejante con la que observan<br />
ciertas tribus de pueblos primitivos<br />
actuales (Australia, Africa del Sur,<br />
América boreal, etc.), los cuales, para<br />
evitar que los malos espíritus que invadieron<br />
el cuerpo del difunto puedan<br />
volver a molestar o causar la desgracia<br />
de la tribu, le atan con fuertes ligaduras<br />
y <strong>en</strong> posición lo más viol<strong>en</strong>ta<br />
posible. En el culto a los cráneos participan<br />
así mismo estos primitivos actuales.<br />
Los <strong>en</strong>contrados por F. Sarasin,<br />
<strong>en</strong> Nueva Caledonia, son muy significativos<br />
y bi<strong>en</strong> pued<strong>en</strong> ser cráneos de<br />
jefes u otras personalidades de la tribu<br />
o, según mi modo de interpretarlo,<br />
también pudieran ser de personas de<br />
una misma familia y que fueran <strong>en</strong>terradas<br />
sucesivam<strong>en</strong>te al ocurrir su fallecimi<strong>en</strong>to.<br />
A nuestra curiosidad no<br />
puede pasar desapercibida esta diversidad<br />
de posturas que <strong>en</strong> manera alguna<br />
pued<strong>en</strong> calificarse de- caprichosas.<br />
Su finalidad, tanto religiosa o por causa<br />
de <strong>en</strong>fermedad, es difícilm<strong>en</strong>te descifrable<br />
psicológicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> aquellos<br />
hombres todavía de tara intelectual no<br />
muy determinada.<br />
Pinturas murales <strong>en</strong> negro y <strong>en</strong> rojo ejecutadas sob"e roca que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> Cogul<br />
(Lérida) (Según H. Breu1l).
Cantos rodados con pinturas <strong>en</strong>contrados <strong>en</strong> Mas d'Azil, Francia, algunos de los cuales se<br />
han hallado d<strong>en</strong>tro de sepulturas.<br />
Es muy de hacer notar la car<strong>en</strong>cia<br />
<strong>en</strong>tre los habitantes del cuaternario<br />
europeo de vestigios de la costumbre<br />
asiática de <strong>en</strong>terrar con el soberano<br />
o señor a todos los que de él dep<strong>en</strong>dies<strong>en</strong>;<br />
mujeres, servidores, caballos,<br />
etcétera. No sólo carecían· de esta costumbre<br />
al parecer sanguinaria, sino<br />
que·ni aún poseían la de <strong>en</strong>terrar a sus<br />
muertos con útiles que les sirvies<strong>en</strong><br />
para la otra vida. El s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to que<br />
más predominaba era el familiar y con<br />
ello habremos de relacionar la acumulación<br />
de cráneos <strong>en</strong> algunas sepulturas,<br />
con exclusión de todo objeto de<br />
arte mobiliar. Algo .más difícil es<br />
cuando se trata de estudiar signos y<br />
figuras rupestres, pues conforme algunas<br />
de las grabadas <strong>en</strong> las paredes<br />
no cabe la m<strong>en</strong>or duda <strong>en</strong> su interpretación,<br />
<strong>en</strong> cambio, <strong>en</strong> otras, <strong>en</strong> las cuales<br />
no ha habido un fin que pudiéramos<br />
llamar estético, su discernimi<strong>en</strong>to<br />
es sumam<strong>en</strong>te difícil y bi<strong>en</strong> pued<strong>en</strong> ser<br />
346<br />
signos escutiformes (escudos), tectiformes<br />
(chozas), totémicos y mágicos<br />
o religiosos. Las mismas pinturas repres<strong>en</strong>tando<br />
manos <strong>en</strong> silueta, como<br />
<strong>en</strong> las de la cueva del Castillo, son por<br />
demás extrañas. ¿ Podrán significar a<br />
manera de exvotos o signos de nigromancia<br />
de algún brujo o sacerdote de<br />
aquel refugio? Convi<strong>en</strong>e t<strong>en</strong>er pres<strong>en</strong>te<br />
que, <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, estos signos están<br />
<strong>en</strong> sitios muy interiores de las cuevas<br />
y como ocurre <strong>en</strong> la de la Pasiega, <strong>en</strong><br />
la que una de las salas parece estaba<br />
reservada exclusivam<strong>en</strong>te a cultos se·<br />
cretas. Los bastones perforados del<br />
Auriñaci<strong>en</strong>se, pero sobre todo los del<br />
Magdal<strong>en</strong>i<strong>en</strong>se, deb<strong>en</strong> ser considerados<br />
como instrum<strong>en</strong>tos mágicos que utili·<br />
zarían los sacerdotes o hechiceros para<br />
ahuy<strong>en</strong>tar los malos espíritus de la totalidad<br />
de la tribu o clan o simplem<strong>en</strong>te<br />
del cuerpo humano. El interior de estas<br />
cuevas, esto es, pasado el vestíbulo<br />
donde se han hallado estos objetos, in-
crán de uña, tal vez sea repres<strong>en</strong>tativa<br />
de dicho animal como medio curativo.<br />
El aceite de alacranes se usa todavía<br />
<strong>en</strong> nuestra Farmacopea. Conocido su<br />
valor v<strong>en</strong><strong>en</strong>oso,. tal vez ya <strong>en</strong> aquellas<br />
remotas edades sería empleado como<br />
antídoto, bi<strong>en</strong> <strong>en</strong> forma de pulpa ma·<br />
chacando el animal y mezclado con<br />
grasas, o bi<strong>en</strong> aplicándolo directam<strong>en</strong>te,<br />
ya muerto, sobre la superficie mortificada.<br />
En la actualidad algunos habitantes<br />
de Oceanía conservan esta<br />
práctica rudim<strong>en</strong>taria y para ello emplean<br />
plantas y animales que colocan<br />
sobre el cuerpo atacado, bi<strong>en</strong> para at<strong>en</strong>uar<br />
la dol<strong>en</strong>cia o <strong>en</strong> ocasiones para<br />
ahuy<strong>en</strong>tar el maleficio del cuerpo.<br />
Hombres que tan maravillosam<strong>en</strong>te<br />
expresaban <strong>en</strong> la roca o con los objetos<br />
de arte mobiliar sus s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos,<br />
no podían carecer de otros conocimi<strong>en</strong>tos<br />
con los que más o m<strong>en</strong>os efioi<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />
combatieran los accid<strong>en</strong>tes<br />
o <strong>en</strong>fermedades. Lo que sucede es<br />
que, como de sus conocimi<strong>en</strong>tos médicos,<br />
por razón de su índole, nada al parecer<br />
ha quedado, de ahí que algunos<br />
crean car<strong>en</strong>tes de esas cualidades a<br />
los habitantes primeros del cuaternario.<br />
Nada de ello. ¿ Quién no nos dice<br />
que muchos de los signos, dibujos, petróglifos,<br />
etc., que de ellos con seguridad<br />
nada sabemos, no sean manifestaciones<br />
médicas o testimonio de cualidades<br />
con ellas relacionados? Los<br />
cantos rodados con pinturas <strong>en</strong>contrados<br />
<strong>en</strong> Mas d'Azil, que <strong>en</strong> la actualidad<br />
nada <strong>en</strong> concreto de ellos se sabe, ¿ por<br />
qué no pued<strong>en</strong> ser repres<strong>en</strong>tativos de<br />
alguna forma curativa, cuando varios<br />
se han <strong>en</strong>contrado d<strong>en</strong>tro de sepulturas?<br />
Que estos signos o figuras no<br />
supongan datos tan completos, ni claros,<br />
como los <strong>en</strong>contrados <strong>en</strong> las a.rcillas<br />
cuneiformes de Dr, o <strong>en</strong> los docum<strong>en</strong>tos<br />
de las antiguas civilizaciones<br />
chinas o faraónicas, es caso descontado.<br />
Estos, por razón del <strong>en</strong>orme<br />
tiempo trascurrido, ya t<strong>en</strong>ían un nivel<br />
médico sumam<strong>en</strong>te elevado <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to<br />
que datos fidedignos nos comprueban<br />
que conocían <strong>en</strong> Egipto el uso<br />
de la lupa 2000 años antes de J. C. y<br />
un mil<strong>en</strong>io antes, <strong>en</strong> la China, hay da-<br />
tos sufici<strong>en</strong>tes para creer que ya la<br />
empleaban <strong>en</strong> sus maravillosas obras<br />
de arte que· tan alto ponían siempre<br />
el tal<strong>en</strong>to y paci<strong>en</strong>cia de aquellos habitantes<br />
que tan l<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te vamos conoci<strong>en</strong>do,<br />
pero que poseían conocimi<strong>en</strong>tos<br />
tan exactos como los que se despr<strong>en</strong>d<strong>en</strong><br />
del P<strong>en</strong>-King, (libro de las<br />
plantas) de tiempos de Sh<strong>en</strong>-Nung,<br />
emperador que reinó anteriorm<strong>en</strong>te a<br />
la era cristiana <strong>en</strong> 2700 ó 3000 años.<br />
Aún hay más: Cinco mil años antes<br />
de la era cristiana, los caldeas, esa raza<br />
que floreció a orillas del Eufrates, como<br />
no disponían de canteras, idearon<br />
el ladrillo y como carecían también de<br />
maderas para los techos, la necesidad<br />
hubo de hacerles idear la bóveda, y ello<br />
ocurría cuando la Europa <strong>en</strong> pl<strong>en</strong>o período<br />
de la piedra pulim<strong>en</strong>tada, el máximo<br />
de la arquitectura constituíalo<br />
el dolm<strong>en</strong> que, si bi<strong>en</strong> para aquellos<br />
habitantes suponía un <strong>en</strong>orme esfuerzo<br />
y un gran avance <strong>en</strong> su carrera <strong>en</strong><br />
pos de la civilización, quedaba infinitam<strong>en</strong>te.por<br />
bajo de la que disfrutaban<br />
los privilegiados habitantes del más<br />
lejano Ori<strong>en</strong>te. Las reci<strong>en</strong>tes excavaciones<br />
llevadas a cabo <strong>en</strong> el lugar de<br />
la antigua Babilonia, han dado por resultado<br />
el estudio de una ciudad llamada<br />
Bismya, la cual, al parecer, as<strong>en</strong>tábase<br />
sobre las ruinas de otra, lo que<br />
hace se conjeture su fundación alrededor<br />
de ocho o diez mil años antes de<br />
Guerrero herido pintado <strong>en</strong> rojo claro. Cueva<br />
Saltadora (Barranco de Valltm·ta). Según<br />
Obe,·maier y Warnet.
s l<br />
CIBALBUMINA<br />
Solución acuosa transpar<strong>en</strong>te de albúmina animal<br />
Proteinoterapia no específica<br />
Enfermedades infecciosas agudas, afecciones<br />
del aparato digestivo, reumatismo articular,<br />
neuralgias, infecciones locales, afecciones ginecológicas,<br />
dermatosis, etc.<br />
Produce una defervesc<strong>en</strong>cia suave y progre<br />
siva de la fiebre, activa la leucocitosis y de<br />
bilita la virul<strong>en</strong>cia del bacilo de Koch, del<br />
estreptococo y del estafilococo.<br />
No conti<strong>en</strong>e gérm<strong>en</strong>es<br />
Es inalterable<br />
Dosificación exacta<br />
ELBON<br />
Antipirético y antiséptico pulmonar<br />
LIPOIODINA<br />
Preparado iódico liposoluble para uso interno<br />
Conti<strong>en</strong>e 41 por ci<strong>en</strong>to de. iódo asimiiable<br />
Ha produce iodismo ni f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os de acumulación,<br />
lo cual, unido a sus propiedades lipay<br />
neuratr6picas, hace que la Lipoiodina sea<br />
el preparado de elecci6n <strong>en</strong> los tratami<strong>en</strong>tos<br />
prolongados.
Contribución a la clínica médica del climaterio masculino y fem<strong>en</strong>ino<br />
Si bi<strong>en</strong> es corri<strong>en</strong>te no observar trastornos<br />
<strong>en</strong> los años críticos, tratándose<br />
de casos fisiológicos, así como tampoco<br />
<strong>en</strong> la m<strong>en</strong>arquia, éstos no dejan de<br />
pres<strong>en</strong>tarse con gran frecu<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el<br />
climaterio. Muchas veces estas molestias<br />
son de tal naturaleza, que no dejan<br />
traslucir a primera vista una relación<br />
directa con las glándulas sexuales.<br />
Los paci<strong>en</strong>tes acostumbran a consultar<br />
primeram<strong>en</strong>te al internista a<br />
causa de tales molestias; de aquí que<br />
esté justificado tratar especialm<strong>en</strong>te<br />
este tema desde el punto de vista de<br />
la medicina interna, tanto más cuanto<br />
que <strong>en</strong> la literatura médica ha<br />
sido algo descuidado. Prescindi<strong>en</strong>do de<br />
los estudios de W<strong>en</strong>ckebach y Schauta,<br />
así como de la monografía de<br />
Wiesel <strong>en</strong> la obra de Halban y Seitz,<br />
escrita hace ya más de 10 años y <strong>en</strong> la<br />
que, como es natural, no se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra<br />
mucho de los últimos frutos de la investigación<br />
<strong>en</strong> el terr<strong>en</strong>o de la Endocrinología,<br />
solam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>contramos de<br />
vez <strong>en</strong> cuando escasos e insufici<strong>en</strong>tes<br />
datos acerca del interesante problema<br />
del climaterio extrag<strong>en</strong>itaI. No obstante,<br />
los m<strong>en</strong>cionados trabajos hac<strong>en</strong><br />
una impresión del todo moderna e incluso<br />
después de la lectura de trabajos<br />
modernos con pret<strong>en</strong>siones de prioridad,<br />
se admira uno de que muchos de<br />
los nuevos trabajos t<strong>en</strong>gan algo más<br />
que sus raíces <strong>en</strong> estos artículos que<br />
datan ya de 18 años.<br />
Ahora bi<strong>en</strong>, todas las molestias de<br />
que se oye quejar a los <strong>en</strong>fermos de<br />
ambos sexos que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> la<br />
edad crítica, son de naturaleza climatérica.<br />
El "síndrome climatérico" abarca<br />
una serie de trastornos que aparec<strong>en</strong><br />
al extinguirse la actividad glandular-sexual<br />
y que <strong>en</strong> su mayor parte<br />
ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un carácter subjetivo. En tanto<br />
que el climaterio fem<strong>en</strong>ino es acep-<br />
Por los Dres. Wilfried Loew<strong>en</strong>siein y Adolf Weissmann,<br />
del segundo Departam<strong>en</strong>to de medicina interna de la Policlínica<br />
g<strong>en</strong>eral de Vi<strong>en</strong>a. (Director: Profesor Alois Strasser).<br />
tado sin discusión como algo del todo<br />
natural, la exist<strong>en</strong>cia de un olimaoterium<br />
virile todavía es discutido actualm<strong>en</strong>te,<br />
si bi<strong>en</strong> no tanto como <strong>en</strong> años<br />
anteriores. W<strong>en</strong>ckebach no admite <strong>en</strong><br />
el hombre de 50 años un estadio análogo<br />
al climaterio de la mujer, fundándose<br />
<strong>en</strong> el hecho de que la función de<br />
las glándulas sexuales <strong>en</strong> esta edad se<br />
extingue <strong>en</strong> la mujer, pero no <strong>en</strong> el<br />
hombre, y la opinión de que la secreción<br />
interna disminuye, carece de los<br />
necesarios puntos de apoyo. Por el contrario,<br />
Schauta, <strong>en</strong> su obrita "Acerca<br />
de la mujer de 50 años" m<strong>en</strong>ciona que<br />
<strong>en</strong> el hombre de 60 y más años acostumbran<br />
a pres<strong>en</strong>tarse ciertos signos<br />
corporales de <strong>en</strong>vejecimi<strong>en</strong>to, que compara<br />
a los de la mujer de 50 años. A<br />
pesar de que se conoc<strong>en</strong> casos de pot<strong>en</strong>tia<br />
ooeundi et g<strong>en</strong>erandi <strong>en</strong> el hombre<br />
hasta una edad muy avanzada, no<br />
constitUY<strong>en</strong> la regla más allá de los 60<br />
años. Si designamos como climaterio<br />
la época o fase de la vida caracterizada<br />
por la desaparición de la actividad<br />
<strong>en</strong>docrina, hemos de reconocer que<br />
también existe un período semejante<br />
<strong>en</strong> la vida del hombre; no obstante, a<br />
pesar de llegar a faltar hasta la hormona<br />
testicular, la función sexual puede<br />
conservarse más o m<strong>en</strong>os marcada.<br />
Según esto, el climaterio masculino no<br />
está tan ost<strong>en</strong>siblem<strong>en</strong>te caracterizado<br />
como el fem<strong>en</strong>ino, porque el hombre<br />
únicam<strong>en</strong>te se da cu<strong>en</strong>ta de él cuando<br />
aparece la impot<strong>en</strong>tia coeundi, mi<strong>en</strong>tras<br />
que <strong>en</strong> la mujer es señalado por<br />
la interrupción de las reglas; pero la<br />
función sexual de la mujer tampoco<br />
desaparece siempre con la m<strong>en</strong>opausia.<br />
Para aceptar la exist<strong>en</strong>cia de un climaterio<br />
masculino no hace falta que<br />
los síntomas correspondan idénticam<strong>en</strong>te<br />
a los del fem<strong>en</strong>ino, cosa que<br />
tampoco hay que esperar, pues de ser<br />
353
153
Neurast<strong>en</strong>ia sexual<br />
Insufici<strong>en</strong>cia de las glándulas sexuales<br />
masculinas/ etc.<br />
En casos graves<br />
En casos leves I<br />
_1<br />
Ampollas de<br />
ANDROSTINA<br />
<strong>en</strong> inyecciones alternas de las ampollas A<br />
(principios activos hidrosolubles) y las am<br />
pollas B (principios activos liposolubles) de<br />
la glándula g<strong>en</strong>ital masculina<br />
Cajas de S Ampollas<br />
(3 Ampollas A y 3 Ampollas Bl<br />
Grageas de<br />
ANDROSTINA<br />
Tóm<strong>en</strong>se 3 a 6 al día, durante las comidas,<br />
con un poco de agua<br />
Cada gragea conti<strong>en</strong>e 105 principios<br />
activos hidrosolubles y líposolubles<br />
de 8 g. de glándula fresca
tos es de importancia decisiva para el<br />
climaterio..Wiesel dice textualm<strong>en</strong>te:<br />
"Cada mujer experim<strong>en</strong>ta la forma de<br />
climaterio que corresponde a su constitución,<br />
únicam<strong>en</strong>te modificada <strong>en</strong> reducido<br />
grado por influ<strong>en</strong>cias externas".<br />
Especial interés merec<strong>en</strong> las<br />
afecciones articulares que se observan<br />
durante el climaterio, pues por su génesis<br />
necesitan, desde varios puntos<br />
de vista, una interpretación y explicación.<br />
Las afecciones articulares características<br />
del climaterio han sido<br />
descritas por varios autores y <strong>en</strong> parte<br />
incluso con la d<strong>en</strong>ominación de<br />
"Artritis climatérica"" Se insiste <strong>en</strong><br />
que estas <strong>en</strong>fermedades probablem<strong>en</strong>te<br />
aparec<strong>en</strong> sólo <strong>en</strong> las mujeres y <strong>en</strong> los<br />
hombres no se han observado nunca.<br />
A base de nuestras experi<strong>en</strong>cias nos<br />
permitimos hacer observar acerca de<br />
esto que; <strong>en</strong> nuestra opinión, no existe<br />
una afección articular específica del<br />
climaterio y cuya causa obedezca exclusivam<strong>en</strong>te<br />
a éste, pero sí afecciones<br />
articulares que aparec<strong>en</strong> con mayor<br />
frecu<strong>en</strong>cia durante esta época, lo<br />
que parece indicar una relación etiológica.<br />
Zimmer y sus colaboradores se<br />
han dedicado al estudio de este problema<br />
por medio de análisis interferométricos<br />
y, basándose <strong>en</strong> sus resultados,<br />
han aceptado una etiología ovárica.<br />
Aun cuando nosotros, <strong>en</strong> contra de la<br />
g<strong>en</strong>eral opinión actual, concedemos<br />
gran valor a una interferometría irreprochablem<strong>en</strong>te<br />
llevada a cabo, <strong>en</strong> este<br />
caso creemos, sin embargo, que las<br />
conclusiones deducidas de los análisis<br />
interferométricos, no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> sufici<strong>en</strong>te<br />
fuerza demostrativa y permit<strong>en</strong> también<br />
otras interpretaciones. Nuestra<br />
opinión acerca de este tema es más<br />
bi<strong>en</strong> la sigui<strong>en</strong>te: el climaterio, a nuestro<br />
juicio (considerando las hondas<br />
modificaciones que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> lugar <strong>en</strong> el<br />
organismo con objeto de adaptarse a<br />
un nuevo estado), es un período de la<br />
vida humana <strong>en</strong> el cual la fuerza de resist<strong>en</strong>cia<br />
está alterada, por lo g<strong>en</strong>eral<br />
disminuída. De aquí que <strong>en</strong> esta época<br />
las artritis infecciosas tom<strong>en</strong> un curso<br />
más rápido y tumultuoso, aun cuan-<br />
3G8<br />
do también <strong>en</strong> casos raros experim<strong>en</strong>tan<br />
una evolución más favorable<br />
También los factores estáticos conduc<strong>en</strong><br />
a alteraciones articulares <strong>en</strong> el climaterio,<br />
las cuales se hac<strong>en</strong> manifiestas<br />
cuando coincid<strong>en</strong> un rápido y considerable<br />
aum<strong>en</strong>to de peso con un sistema<br />
cartilaginoso no muy resist<strong>en</strong>te.<br />
Dichas alteraciones articulares han<br />
sido descritas por Umber como Periarthritis<br />
destru<strong>en</strong>s y por 'Munk como<br />
Polyarthritis ehroniea sieea, sin que<br />
ambos cuadros clínicos sean completam<strong>en</strong>te<br />
idénticos. PQr lo demás, según<br />
la opinión de Umber, la <strong>en</strong>fermedad<br />
se pres<strong>en</strong>ta raram<strong>en</strong>te <strong>en</strong> una f arma<br />
pura. Como estas afecciones se<br />
pres<strong>en</strong>tan también a veces <strong>en</strong>·personas<br />
jóv<strong>en</strong>es, se ha hecho responsable de<br />
ellas a un hipo-ovarismo. La causa de<br />
esta <strong>en</strong>fermedad, sin embargo, se debe<br />
a nuestro <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der, como ya hemos<br />
dicho, a factores estáticos que se desarrollan<br />
especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la época del<br />
climaterio.<br />
Con más razón es considerada por<br />
algunos autores como dol<strong>en</strong>cia articular<br />
m<strong>en</strong>opáusica la artritis deformante<br />
de Heberd<strong>en</strong>, que se caracteriza por<br />
la formación de nódulos <strong>en</strong> las articulaciones<br />
de las falanges terminales de<br />
los dedos. Sin embargo, aquí se trata<br />
de una afección articular-crónica que<br />
se desarrolla al avanzar la edad y por<br />
esto parece explicarse su aparición <strong>en</strong><br />
el climaterio. E. Freund m<strong>en</strong>ciona que<br />
e::l el 75 por ci<strong>en</strong>to de los casos se desarrollan<br />
los nódulos de Heberd<strong>en</strong> <strong>en</strong> el<br />
climaterio, y si los hombres son atacados<br />
de esta <strong>en</strong>fermedad, esto ocurre <strong>en</strong><br />
una edad más tardía que <strong>en</strong> las mujeres.<br />
De estas consideraciones estadísticas<br />
parece deducirse que no puede negarse<br />
una relación con las glándulas<br />
sexuales; no obstante, también creemos<br />
que la época climatérica únicam<strong>en</strong>te<br />
prepara el terr<strong>en</strong>o de esta <strong>en</strong>fermedad<br />
que, por lo demás, todavía<br />
está poco estudiada. El tratami<strong>en</strong>to<br />
llevado a cabo algunas veces por el<br />
empleo consecu<strong>en</strong>te y abundante de<br />
preparados ováricos ha producido <strong>en</strong><br />
ocasiones efectos favorables. Hay que
hacer notar además que los nódulos<br />
de Heberd<strong>en</strong>, que correspond<strong>en</strong> a <strong>en</strong>grosami<strong>en</strong>tos<br />
periósticos y osteofíticos<br />
de las partes constituy<strong>en</strong>tes. de la articulación<br />
afectada, y cuyo orig<strong>en</strong> se<br />
ha atribuído también a trastornos neurotróficos,<br />
son confundidos muy a m<strong>en</strong>udo<br />
con los tofos gotosos, con los<br />
cuales, sin embargo, según lo que hemos<br />
dicho, no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> el m<strong>en</strong>or punto de<br />
analogía patog<strong>en</strong>ética.<br />
Es un hecho conocido que la car<strong>en</strong>cia<br />
de la función de las glándulas sexuales<br />
puede producir una adiposidad<br />
que, como ocurre <strong>en</strong> el tipo de los castrados,<br />
se localiza <strong>en</strong> su mayor parte<br />
<strong>en</strong> el vi<strong>en</strong>tre, nalgas, caderas y muslos.<br />
Esta distribución anormal de grasa<br />
da por resultado también condiciones<br />
estáticas anormales, a partir de<br />
las cuales se produc<strong>en</strong> diversas descomp<strong>en</strong>saciones<br />
<strong>en</strong> forma de desviaciones<br />
de la columna vertebral, pie<br />
plano y alteraciones artrósicas consecutivas<br />
de determinadas articulaciones.<br />
Tales alteraciones articulares no<br />
muestran <strong>en</strong> un principio signo alguno<br />
de inflamación, correspond<strong>en</strong> a alteraciones<br />
deg<strong>en</strong>erativas de las superficies<br />
articulares y por ello merec<strong>en</strong> más bi<strong>en</strong><br />
la d<strong>en</strong>ominación de "artrosis de naturaleza<br />
estática" que indica mejor la<br />
naturaleza de la dol<strong>en</strong>cia. Claro está<br />
que un cambio <strong>en</strong> la carga afecta a los<br />
más importantes sust<strong>en</strong>tadores de ella,<br />
las articulaciones de la rodilla, cuya<br />
función modificada trae consigo también<br />
alteraciones estructurales. Las<br />
articulaciones, modificadas <strong>en</strong> virtud<br />
de este mecanismo, constituye un punto<br />
-de m<strong>en</strong>or resist<strong>en</strong>cia para ag<strong>en</strong>tes<br />
perjudiciales de todas clases como, por<br />
ejemplo, el frío y las infecciones.<br />
A base de estas consideraciones,<br />
puede explicarse también la génesis<br />
de otra afección articular que frecu<strong>en</strong>- .<br />
tem<strong>en</strong>te se pres<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> el climaterio,<br />
"la artritis de la articulación sacroilíaca"<br />
que muy a m<strong>en</strong>udo va acompañada<br />
de trastornos miálgicos o neurálgicos<br />
y que, desconocida con frecu<strong>en</strong>cia<br />
su causa, es considerada, por<br />
lo g<strong>en</strong>eral, cómo lumbago. También <strong>en</strong><br />
esta afección desempeñan un papel importante<br />
los factores estáticos que<br />
tra<strong>en</strong> consigo alteraciones deg<strong>en</strong>erativas<br />
crónicas <strong>en</strong> estas articulaciones, a<br />
las cuales se agregan después procesos<br />
inflamatorios secundarios (formación<br />
osteofítica).<br />
La poliartritis reumática aguda se<br />
observa muy' rara vez durante la época<br />
.climatérica, así como también las<br />
recidivas agudas de artritis infecciosas<br />
anteriores. En cambio, es muy frecu<strong>en</strong>te<br />
<strong>en</strong>contrar formas crónicas de<br />
artritis <strong>en</strong> sus numerosas variantes<br />
con deformidades, atrofias capsulares,<br />
formación de anquilosis, etc.; no' ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />
reladón directa alguna con el climaterio,<br />
a no ser que la disminución<br />
g<strong>en</strong>eral de resist<strong>en</strong>cia correspondi<strong>en</strong>te<br />
a esta época de la vida ofrezca mejores<br />
condiciones para el progreso insidioso<br />
de la afección o su curso se modifique<br />
por las nuevas condiciones estáticas.<br />
M<strong>en</strong>ción especial merece el' dolor. de<br />
cabeza climatérico, para cuya etiología<br />
hay que aceptar lo mismo que <strong>en</strong><br />
lo refer<strong>en</strong>te a las congestiones, crisis<br />
sudorales y estados de vértigo, la influ<strong>en</strong>cia<br />
de .trastornos vasomotores.<br />
Mucho más rara es <strong>en</strong> el climaterio la<br />
hemicránea g<strong>en</strong>uina; la experi<strong>en</strong>cia<br />
<strong>en</strong>seña, <strong>en</strong> efecto, que se trata de una<br />
afección que, por lo g<strong>en</strong>eral, disminuye<br />
a medida que avanza la edad o por<br />
lo m<strong>en</strong>os experim<strong>en</strong>ta una considerable<br />
mejoría. Esto es aplicable igualm<strong>en</strong>te<br />
al sexo masculino.<br />
Por lo demás hay que decir que la<br />
mayoría de los síntomas arriba descritos<br />
atacan con más frecu<strong>en</strong>cia e int<strong>en</strong>sidad<br />
a las mujeres que a los hombres<br />
y que <strong>en</strong> éstos, cuando el climaterio<br />
produce molestias, éstas se manifiestan<br />
más frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te por una<br />
depresión g<strong>en</strong>eral física y psíquica; a<br />
ella se asocian frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te constantes<br />
dolores de cabeza que obligan<br />
al paci<strong>en</strong>te a consultar al médico, el<br />
cual, por la falta de f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os somáticos,<br />
derivados sólo de la edad, admite<br />
una etiología arterioesclerósica. Los<br />
dolores de cabeza pued<strong>en</strong> ser muy in-<br />
359
la mujer y la dosificación y administración<br />
de la hormona (<strong>en</strong> una forma<br />
que se aproxime a las condiciones normales)<br />
no están definidas hasta tal<br />
punto que podamos obt<strong>en</strong>er el éxito<br />
con la sola administración de hormona<br />
ovárica. Dicha hormona habrá que<br />
combinarla más bi<strong>en</strong> con medicam<strong>en</strong>tos<br />
de acción sintomática que proporcion<strong>en</strong><br />
un efecto rápido. Como tales<br />
éstán indicados <strong>en</strong> el tratami<strong>en</strong>to de<br />
las molestias m<strong>en</strong>opáusicas <strong>en</strong> primer<br />
téJ'IDino la nitroglicerina y la amidopirina.<br />
La nitroglicerina, ya a pequeñas<br />
dosis, actúa eJectivam<strong>en</strong>te, produci<strong>en</strong>do<br />
una dilatación de los vasos de<br />
la piel y por ello puede provocar desplazami<strong>en</strong>tos<br />
de la sangre <strong>en</strong> gran escala,<br />
de tal modo que los dolores de cabeza<br />
climatéricos, originados por hiperemia<br />
cerebral, ced<strong>en</strong> más rápidam<strong>en</strong>te<br />
y con una medicación diaria<br />
pued<strong>en</strong> llegar a desaparecer definitivam<strong>en</strong>te.<br />
La amidopirina, además de su<br />
acción antipirética, ejerce también<br />
efectos sedantes y, según los estudios<br />
de Gessler, disminuye primariam<strong>en</strong>te<br />
el metabolismo aum<strong>en</strong>tado; además,<br />
según Koniger, produce una acción alterante<br />
no específica. Todas estas acciones<br />
podemos utilizarlas con prove-"<br />
cbo para combatir las molestias m<strong>en</strong>opáusicas<br />
(1).<br />
Por otra parte empleamos la Androstina<br />
(que también nos ha prestado<br />
muy bu<strong>en</strong>os servicios <strong>en</strong> los estados<br />
de depresión que aparec<strong>en</strong> <strong>en</strong> el<br />
climaterio masculino) <strong>en</strong> la depresión<br />
de la mujer m<strong>en</strong>opáusica y <strong>en</strong> esta indicación<br />
hemos de declarar que los<br />
efectos obt<strong>en</strong>idos han sido excel<strong>en</strong>tes<br />
y sin la m<strong>en</strong>or influ<strong>en</strong>cia perjudicial.<br />
Como es natural, no hemos incluído <strong>en</strong><br />
nuestros <strong>en</strong>sayos los casos de melancolía<br />
g<strong>en</strong>uina, pero <strong>en</strong> esta afección,<br />
tan poco asequible aún a la terapéutica,<br />
sería de aconsejar, fundándose <strong>en</strong><br />
las experi<strong>en</strong>cias hechas <strong>en</strong> la depresión<br />
c1imatérica, que por lo m<strong>en</strong>os se hicie-<br />
ra un <strong>en</strong>sayo con el tratami<strong>en</strong>to de An,<br />
drostina.<br />
Un amplio marg<strong>en</strong> <strong>en</strong> el tratami<strong>en</strong>to<br />
de las molestias nerviosas y vasomotoras<br />
del climaterio lo ocupan la<br />
Hidroterapia y Balneoterapia a título<br />
de tratami<strong>en</strong>to roborante g<strong>en</strong>eral. Los<br />
baños de luz de corta duración (hasta<br />
10 mihutos) son v<strong>en</strong>tajosos, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do<br />
sólo por objeto producir un cal<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to<br />
previo para que sea más marcada<br />
la estimulación ulterior producida<br />
por el frío. Después del cal<strong>en</strong>ta··<br />
mi<strong>en</strong>to se hace una aplicación <strong>en</strong>érgica<br />
de frío como, por ejemplo, baños<br />
incompletos a 26°, frotaciones o duchas<br />
frescas <strong>en</strong> abanico. Muy favorablem<strong>en</strong>te<br />
actúan los baños de burbujas<br />
o de ácido carbónico que deb<strong>en</strong><br />
practicarse tres veces por semana. Estos<br />
baños contribuy<strong>en</strong> <strong>en</strong> alto grado<br />
a rebajar el estado exagerado de excitación.<br />
Por el contrario, los baños de<br />
ácido carbónico son desfavorables <strong>en</strong><br />
las angioneurosis climatéricas, provocándose<br />
a m<strong>en</strong>udo un aum<strong>en</strong>to de la<br />
excitabilidad y con ello una aparición<br />
más frecu<strong>en</strong>te de las congestiones.<br />
También la infiltración pre-edematosa<br />
de la piel, que se observa principalm<strong>en</strong>te<br />
<strong>en</strong> las mujeres climactéricas,<br />
constituye contraindicación para el<br />
empleo de los baños de ácido carbónico.<br />
En tales <strong>en</strong>fermas que pres<strong>en</strong>tan<br />
al mismo tiempo un aum<strong>en</strong>to de sus<br />
depósitos de grasa, parece ser que debería<br />
prescindirse de ciertas medidas<br />
para provocar el sudor; sin embargo,<br />
A. Strasser ha demostrado que una<br />
piel edematosa, por regla g<strong>en</strong>eral, suda<br />
m<strong>en</strong>os que una piel normal y <strong>en</strong> todo<br />
caso no más que ésta. La combinación<br />
acertada de medidas hidroterápicas y<br />
balneoterápicas con una terapéutica<br />
predominantem<strong>en</strong>te hormonal, nos permite<br />
hoy día combatir las molestias<br />
del climaterio, o por lo m<strong>en</strong>os aliviarlas<br />
considerablem<strong>en</strong>te.<br />
De la Wi<strong>en</strong>er medo Woch<strong>en</strong>schrift,<br />
N. o 2 y 3, 1936.<br />
(1) Una asociación medicam<strong>en</strong>tosa eficaz es el Prokliman "<strong>Ciba</strong>".<br />
361
Vista exterior del Hospital Municipal de Infancia de La Habana.<br />
Consulta'Externa.<br />
La "Consulta Externa" o Disp<strong>en</strong>sario<br />
se compone de las secciones sigui<strong>en</strong>tes:<br />
l)-ConsuIta Externa G<strong>en</strong>eral, compuesta de<br />
seis Consultorios, correspondi<strong>en</strong>do dos<br />
df' ellos a nifíos m<strong>en</strong>ores (lactantes) y<br />
cuatro a niños mayores. Estos Departam<strong>en</strong>tos<br />
funcionan de 8 a 10 AM Y de<br />
10 a 12 AM.<br />
2)-Dcpartam<strong>en</strong>to de Tratami<strong>en</strong>tos, Curaciones<br />
e Inyecciones.<br />
3)-Consulta de Especialidades, 'a saber:<br />
k-Garganta, Nariz y Oídos.<br />
B.-Ojos.<br />
C.-Piel 'y Sífilis.<br />
D.-Cirugia D<strong>en</strong>tal.<br />
¡¡;. -Enfermedades de la Nutrición y Metabolismo.<br />
F.-Cardiología.<br />
G.-Ortopedia.<br />
H.-Cirugía g<strong>en</strong>eral.<br />
l. -Neurología.<br />
J.-Psiquiatría infantil.<br />
K.-Alergia.<br />
Servicio de hospitalización.<br />
Para los <strong>en</strong>fermos que no pued<strong>en</strong> ser<br />
tratados ambulatoriam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la Consulta<br />
Externa por la índole de su <strong>en</strong>fermedad,<br />
el Hospital dispone de dos<br />
plantas con cuatro salas, cada una con<br />
capacidad para veinte <strong>en</strong>fermos <strong>en</strong><br />
cada Sala. Estas están distribuídas <strong>en</strong><br />
la sigui<strong>en</strong>te forma:<br />
1 para Enfermedades infecciosas<br />
2 para Lactantes<br />
1 para Niños Mayores<br />
1 para Niñas Mayores<br />
1 para Cirugia G<strong>en</strong>eral<br />
1 para Cirugia de Ortopedia<br />
y 1 para Garganta Nariz. Oídos y Ojos.<br />
La cuarta planta está destinada exclusivam<strong>en</strong>te<br />
a Salones de .Operacio-<br />
363
nes de las distintas especialidades, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do<br />
la sigui<strong>en</strong>te distribución:<br />
2 Grandes Salones con Anfiteatros, para<br />
Cirugía Mayor<br />
1 Salón para Garganta, Nariz, Oídos y Ojos<br />
1 Salón para Cirugía de Ortopedia.<br />
Cada Salón de Operaciones ti<strong>en</strong>e una<br />
Sala de Anestesia correspondi<strong>en</strong>te. El<br />
Gran Salón de Cirugía .Mayor ti<strong>en</strong>e<br />
anexo un Laboratorio de Anatomía Patológica<br />
para diagnósticos microscópicos<br />
ultrarápidos, a base de cortes por<br />
congelación.<br />
En esta misma planta existe la Sala<br />
de Trabajos, <strong>en</strong> la que se realiza la preparación<br />
y esterilización de todo el material,<br />
incluso la de los sueros terapéuticos<br />
que han de i3er utilizados <strong>en</strong> las<br />
distintas Salas del Hospital y departam<strong>en</strong>tos<br />
de la Consulta Externa.<br />
Es de hacer notar que cada Sala de<br />
Operaciones ti<strong>en</strong>e sus aparatos de esterilización,<br />
autoclaves, etc.<br />
Sala de operaciones.<br />
364<br />
Funcionami<strong>en</strong>to del Hospital.<br />
La Consulta Externa abre diariam<strong>en</strong>te<br />
sus puertas a las 7 de la mañana<br />
y se procede inmediatam<strong>en</strong>te a la<br />
inscripción de los <strong>en</strong>fermos que por<br />
primera vez solicitan exám<strong>en</strong>es clínicos,<br />
para lo cual se ha establecido que<br />
los turnos de <strong>en</strong>trada al Departam<strong>en</strong>-<br />
. to de Inscripciones seah concedidos <strong>en</strong><br />
el mismo ord<strong>en</strong> que los <strong>en</strong>fermitos con<br />
sus acompañantes llegan a la puerta<br />
del Hospital.<br />
No obstante el esfuerzo que se realiza<br />
por dar asist<strong>en</strong>cia médico-quirúrgica<br />
a todos los niños que a diario acud<strong>en</strong><br />
a las puertas del Hospital, la capacidad<br />
máxima del mismo se sobrepasa<br />
<strong>en</strong> laque a poder asistir niños<br />
<strong>en</strong>fermos se refiere. Esto prueba de<br />
modo evid<strong>en</strong>te el <strong>en</strong>orme b<strong>en</strong>eficio que<br />
el Hospital ha v<strong>en</strong>ido a prestar al Municipio<br />
de La Habana.
La Casa Kelvinator ha instalado <strong>en</strong><br />
el Gran Salón de Operaciones con Anfiteatro<br />
un Acondicionador de Aire,<br />
considerado como la última palabra<br />
<strong>en</strong> su clase, que extrae de la atmósfera<br />
ambi<strong>en</strong>te el gas carbónico y la humedad,<br />
al mismo tiempo que evita el<br />
cal<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to del local <strong>en</strong> que se opera,<br />
refrigerándolo ci<strong>en</strong>tíficam<strong>en</strong>te, de<br />
manera que durante todo el acto operatorio,<br />
la temperatura exist<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el<br />
interior del salón <strong>en</strong> que se opera es<br />
siempre la misma que la que existe <strong>en</strong><br />
la Sala <strong>en</strong> que el <strong>en</strong>fermo va a ser alojado<br />
posteriorm<strong>en</strong>te, lo que les evita a<br />
los niños operados los cambios brus-<br />
366<br />
Sala dI'<br />
laetantn8.<br />
cos de temperatura que determinan<br />
frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> los Hospitales y<br />
Clínicas defici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te preparados,<br />
numerosas complicaciones post-operatorias.<br />
Salones de operaciones preparados para<br />
la <strong>en</strong>señanza.<br />
El Hospital Municipal de Infancia<br />
es el único Hospital <strong>en</strong> Cuba que ti<strong>en</strong>e<br />
un sistema radiofónico para que el<br />
Cirujano que realiza una interv<strong>en</strong>ción<br />
pueda explicar a los Médicos y alumnos,<br />
que pres<strong>en</strong>cian las operaciones,<br />
todos los detalles de la misma.
11<br />
El Salón de Operaciones está separado<br />
del Anfiteatro por grandes cristales<br />
transpar<strong>en</strong>tes con el fin de evitar<br />
que partículas de saliva, polvo, etc.,<br />
caigan sobre el campo operatorio, al<br />
mismo tiempo que no impid<strong>en</strong> la visión<br />
ad<strong>en</strong>tro del mismo. Existe un dispositivo<br />
traído expresam<strong>en</strong>te de Holanda<br />
que permite al cirujano describir<br />
los detalles de la operación, que<br />
son recogidos por el micrófono y ampliados<br />
por el megáfono exist<strong>en</strong>te <strong>en</strong><br />
la parte posterior del Anfiteatro.<br />
Cada Salón de Operaciones ti<strong>en</strong>e su<br />
sistp.ma radiofónico indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te uno<br />
de otro.<br />
Sist ema de localización del personal.<br />
Al igual que <strong>en</strong> las principales instituciones<br />
de los Estados Unidos de<br />
Norteamérica, desde el local de la Direc(:ión<br />
Técnica se puede localizar a<br />
Consulta Externa (Med1cina G<strong>en</strong>eral)<br />
id. id. (Cirugia G<strong>en</strong>eral )<br />
id. id. (Especialidades)<br />
Interv<strong>en</strong>ciones Quirúrgicas. . . .<br />
Gabinete D<strong>en</strong>tal . . . . .<br />
Departam<strong>en</strong>to de Tratami<strong>en</strong>tos, Curaciones e Inyecciones.<br />
Farmacia (despacho de fórmulas y pat<strong>en</strong>tes)<br />
Rayos X (Placas usadas para 2,842 casos)<br />
Aplicaciones de luz alpina. . . . . .<br />
Aplicaciones de Diatermia. . . . . .<br />
Laboratorio Clínico (Exám<strong>en</strong>es efectuados)<br />
Transfusiones sanguíneas . .<br />
Clasificaciones de grupos sanguíneos \.<br />
Pruebas de homología sanguínea. .<br />
V<strong>en</strong>oclísis .. .<br />
Fórmulas despachadas por la Cocína Dietética<br />
Casos asistidos por el Cuerpo de Guardia .<br />
Casos ingresados <strong>en</strong> el Hospital. . . . .<br />
Total' g<strong>en</strong>eral de servicios prestados.<br />
cualquier Médico, u otra persona que<br />
se de$ee, que esté <strong>en</strong> el Hospital. Para<br />
tal efecto hay un sistema de cables<br />
que part<strong>en</strong> de un micrófono situado <strong>en</strong> .<br />
el local de la Dirección Técnica; estos<br />
cables están conectados con una serie<br />
de bocinas situadas <strong>en</strong> lugares conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes<br />
de los vestíbulos de cada piso<br />
y mediante eJIas puede ser rápidam<strong>en</strong>te<br />
localizada la persona con que sea<br />
necesario <strong>en</strong>trevistarse para problemas<br />
urg<strong>en</strong>tes.<br />
Para terminar este trabajo, nada<br />
me parece más propio ni más ilustrativo<br />
de la gran labor que está llamada<br />
a realizar este Hospital <strong>en</strong> b<strong>en</strong>eficio de<br />
la infancia, que dar a continuación un<br />
resum<strong>en</strong> de los servicios prestados por<br />
su personal facultativo, desde el día<br />
de su in.auguración (30 de junio 1935)<br />
hasta el día 29 de febrero del año <strong>en</strong><br />
curso:<br />
El DIAL Comprimidos Ampollas<br />
19,858<br />
670<br />
8,223<br />
962<br />
3,874<br />
16,918<br />
48,536<br />
4,604<br />
1,411<br />
28<br />
15,759<br />
467<br />
525<br />
623<br />
10<br />
10,381<br />
2,081<br />
2,046<br />
136,976<br />
367
1. analéptica<br />
y<br />
2. expectorante
ACTAS CIBA 1936<br />
Indicc de materias<br />
Alecciones broncopulmonares (El tratami<strong>en</strong>to curativo de las - debe instituirse <strong>en</strong> verano.)<br />
(Durand).. . 352<br />
Afecciones nerviosas y m<strong>en</strong>tales <strong>en</strong> los trastornos <strong>en</strong>docrinos. (Margiel.). 304<br />
Afecciones pulmonares (El Elbon <strong>en</strong> las-) (Freywirth) . 225<br />
Ag<strong>en</strong>tes especificos y unidades morbosas. (Pauls<strong>en</strong>). . . 32<br />
Ag<strong>en</strong>tl's patóg<strong>en</strong>os (Los - desde hace 100 afios.) (Pauls<strong>en</strong>). 3<br />
Ag<strong>en</strong>tes patóg<strong>en</strong>os (Las bacterias, antes de ser consideradas como-. ) (Pauls<strong>en</strong>) . 7<br />
Ag<strong>en</strong>tes patóg<strong>en</strong>os (Los primeros-) (Pauls<strong>en</strong>) . 8<br />
Agom<strong>en</strong>sina y Sistom<strong>en</strong>sina (El valor terapéutico de la-) (Si<strong>en</strong>icki) . 206<br />
Androstina "<strong>Ciba</strong>" <strong>en</strong> algunos casos de incontin<strong>en</strong>cia urinaria (La-.) Peláaez Brihuega)<br />
. 54<br />
Anestesia lumbar, según el método de Kirschner. (La-) (Philippides). 92<br />
Anestesia medular (Sobre-.) (Kirschner) 62<br />
Antidoloroso (Acerca de la acción de un nuevo-) (Gembicki) . 81<br />
Arte culinario (Médicos de París como profesores del -) (Chevalier) 175<br />
Asfixias de los nifíos de pecho (Empleo de la Coramina <strong>en</strong> las-) (Home) 52<br />
Atoquinol (Experi<strong>en</strong>cias con el-) (Hirschfeld). 205<br />
Auto-experim<strong>en</strong>tos de médicos consagrados a la Dietética. (Dach) 178<br />
Babilonia y la Medicina (La vida espiritual de-.) (Leix) 103<br />
Bacterias (Goethe vió ya-.) (Pauls<strong>en</strong>) . 7<br />
Bacterias (La mutabilidad de las-.) (Pauls<strong>en</strong>) 30<br />
Bocio (La terapéutica del-.) (Bircher) . 264<br />
Calcio-Coramina (El campo de indicaciones de la-.) (Hermanns). 127<br />
Caries d<strong>en</strong>taria (Tratami<strong>en</strong>to de la-.) (Pierron). 161<br />
Catarro intestinal (El Entero-Vioformo <strong>en</strong> el -.) (Mikus) . 132<br />
<strong>Ciba</strong>lgina como analgésico <strong>en</strong> Cirugía. (La-) (Low<strong>en</strong>thal) . 125<br />
<strong>Ciba</strong>lgina <strong>en</strong> la práctica pediátrica (Experi<strong>en</strong>cias con la-) (Erdos) 95<br />
<strong>Ciba</strong>lgina (La-, nuevo analgésico y sedante.) (Pick). . . 95<br />
Cirugia espafiola <strong>en</strong> su época de espl<strong>en</strong>dor. (La-) (Lejeune) 71<br />
Ciudad Universitaria Arg<strong>en</strong>tina (La-) (Ramos) . 157<br />
Climaterio masculino y fem<strong>en</strong>ino (Contribución a la clíníca médica del-. ) (Loew<strong>en</strong>stein<br />
y Weissmann). . . 353<br />
Colección artístico-filatélica de un médico arg<strong>en</strong>tino. (Nagel) 334<br />
Coagul<strong>en</strong>o <strong>en</strong> la práctica diaria. (El-) (Sánchez-Herrero) 210<br />
Comidas burguesas <strong>en</strong> la Edad Media . 336<br />
Condiciones técnicas previas (Las-.) (Pauls<strong>en</strong>). 33<br />
Congreso Internacional de paludismo <strong>en</strong> Madrid (JII-) lJ. G.) 228<br />
Conocimi<strong>en</strong>tos médicos del País de los Dos Ríos. (Los-) (Leix). 112<br />
ConLagio (La nueva doctrina del-.) (Pauls<strong>en</strong>). 17<br />
Coramina (Dosis altas de-por vía oral, de acción salvadora.) (Koehler). 212<br />
Coramina y la Calcio-Coramina como remedios cardíacos. (La-) (Mezey) 79<br />
Dat Gal<strong>en</strong>us opes: Honorarios fantásticos. El honorario más espléndido. Honorarios<br />
regios. Honorarios de médicos de cámara. 65. El médico de la alta aristocracia.<br />
Una fortuna gigantesca. Un médico que satisfizo honorarios a otro colega. Honorarios<br />
de médicos municipales. El "fisico" <strong>en</strong> Colmar. Alberto Durero, 66. El médico<br />
de Lutero. Ingresos de médicos famosos. Honqrarios grotescos. Los médicos<br />
I
En las neurosIs funcionales<br />
En la convalec<strong>en</strong>cia<br />
Cualquier demanda de información, muestras o literatura de los preparados<br />
que se m<strong>en</strong>cionan <strong>en</strong> esta Revista, será gustosam<strong>en</strong>te at<strong>en</strong>dida por<br />
COLOMBIA<br />
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Gabbai Hnos.<br />
Recalt y Camy<br />
Simon Hnos., ltda.<br />
Herbruger Hnos. y Co.<br />
W. Noeh<br />
E. P. Colliere, S. A.<br />
M. Octavio & Ca.<br />
Aptdo. nocional 1483<br />
Apartado 2050<br />
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12 Calle Poni<strong>en</strong>te No. l·H<br />
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