03.06.2013 Views

Niñas y niños con discapacidad

Niñas y niños con discapacidad

Niñas y niños con discapacidad

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

8<br />

PERSPECTIVA<br />

Quiero tener buenos recuerdos<br />

Por Nicolae Poraico<br />

Nicolae Poraico y su hermano<br />

Grisha pasaron varios años en un<br />

establecimiento de acogida para<br />

<strong>niños</strong> <strong>con</strong> <strong>discapacidad</strong> mental,<br />

en la República de Moldova.<br />

Nicolae fue diagnosticado <strong>con</strong> una<br />

<strong>discapacidad</strong> intelectual moderada y<br />

su hermano, <strong>con</strong> una <strong>discapacidad</strong><br />

intelectual grave. En 2010, Nicolae<br />

y Grisha se reunieron <strong>con</strong> su madre<br />

en la aldea de Lapusna. Esto fue<br />

posible gracias a la ayuda del<br />

programa Community for All de<br />

Moldova, que ejecuta Keystone<br />

Human Services International<br />

Moldova Association <strong>con</strong> apoyo<br />

financiero de la Iniciativa Pro Salud<br />

Mental de la Sociedad Abierta y la<br />

Fundación Soros de Moldova.<br />

Yo tenía 11 años cuando nos<br />

llevaron a la institución a mi hermano<br />

Grisha y a mí. Ahora tengo<br />

16 años. Nuestra madre nos<br />

mandó allá porque no teníamos<br />

dinero suficiente para comprar<br />

o alquilar una casa, y ella tenía<br />

que trabajar por las noches. Nos<br />

visitaba <strong>con</strong> frecuencia.<br />

No recuerdo mi primer día en la<br />

institución. Incluso ya no tengo<br />

algunos recuerdos de mi estadía<br />

allí, y espero, <strong>con</strong> el tiempo,<br />

olvidar los demás recuerdos.<br />

Quiero tener nuevos y buenos<br />

recuerdos.<br />

En los días festivos, la alimentación<br />

era buena. También era<br />

buena otros días. Nos daban cuatro<br />

comidas diarias. Después de<br />

comer, yo limpiaba la cocina.<br />

Los maestros nos enseñaban<br />

a recitar poemas y a cantar.<br />

También nos enseñaban juegos.<br />

Conozco un poema sobre Gigel<br />

y dos sobre las madres.<br />

La siesta era de 1 a 4 p.m. Yo no<br />

dormía; más bien, reía, hablaba<br />

<strong>con</strong> otros <strong>niños</strong>, descansaba la<br />

cabeza sobre la almohada, mantenía<br />

abiertos los ojos y miraba<br />

a los <strong>niños</strong>. Los 16 <strong>niños</strong> de<br />

mi clase vivíamos en la misma<br />

habitación.<br />

Un niño de nombre Víctor trabajaba<br />

en la cocina. Fuimos a un<br />

estadio cercano. Solo me llevó<br />

a mí; él tenía pan y leche agria<br />

ESTADO MUNDIAL DE LA INFANCIA 2013: <strong>Niñas</strong> y <strong>niños</strong> <strong>con</strong> <strong>discapacidad</strong><br />

y comimos juntos. Cuando mi<br />

madre nos llevó a mi hermano y<br />

a mí a casa, Víctor no se enteró,<br />

pues estaba durmiendo. Él me<br />

dio su fotografía para que no lo<br />

olvidara, pero la perdí allí mismo.<br />

Había ocasiones en las que el<br />

personal nos golpeaba. No sé<br />

por qué lo hacían. Me golpeaban<br />

tanto <strong>con</strong> distintos palos que<br />

tenía heridas en la espalda. Pero<br />

no solo me maltrataban a mí;<br />

otros <strong>niños</strong> también tenían heridas.<br />

Y algunos tenían cuchillos.<br />

Se pegaban y a veces yo peleaba<br />

<strong>con</strong> ellos a puñetazos. ¿Qué más<br />

podía hacer? Si no me defendía,<br />

podían matarme. Cuando golpeaban<br />

a Grisha, yo lo defendía.<br />

Yo no quería estar allá. Si mi<br />

madre nos hubiera dejado en ese<br />

lugar, el director habría podido<br />

mandarnos a vivir <strong>con</strong> diferentes<br />

familias y ella no nos habría<br />

en<strong>con</strong>trado. Pero quiero visitar<br />

esa institución únicamente para<br />

ver a Víctor y pedirle su número<br />

de teléfono.<br />

En casa estoy bien. Ahora juego<br />

<strong>con</strong> Colea, Igor y Dima. Aquí<br />

nadie me maltrata. De vez en<br />

cuando discutimos sobre problemas<br />

<strong>con</strong> nuestra madre y le pedimos<br />

<strong>con</strong>sejos. Nos llevamos muy<br />

bien y voy a la escuela todos los<br />

días. Me gusta la educación física<br />

y las clases de idioma rumano.<br />

Me alegra haber venido y estoy<br />

feliz en Lapusna.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!