Attention! Your ePaper is waiting for publication!
By publishing your document, the content will be optimally indexed by Google via AI and sorted into the right category for over 500 million ePaper readers on YUMPU.
This will ensure high visibility and many readers!
Your ePaper is now published and live on YUMPU!
You can find your publication here:
Share your interactive ePaper on all platforms and on your website with our embed function
Julio Verne - Cuentos Completos - v1.0.rtf - adrastea80.byetho...
Julio Verne - Cuentos Completos - v1.0.rtf - adrastea80.byetho...
Julio Verne - Cuentos Completos - v1.0.rtf - adrastea80.byetho...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Se oyó un terrible aullido y Martínez, con<br />
los brazos extendidos, se precipitó en el<br />
abismo.<br />
A una legua de allí, el aspirante y el<br />
contramaestre se reunieron, después de<br />
haber vadeado el río Ixtoluca.<br />
-¡He vengado al capitán! - dijo Jacopo.<br />
-¡Y yo - respondió Pablo - he vengado a<br />
España!<br />
Así nació la marina de la Confederación<br />
Mexicana. Los dos barcos españoles,<br />
entregados por los traidores, quedaron en<br />
propiedad de la nueva república y<br />
constituyeron el núcleo de la pequeña flota<br />
que antaño disputaba las tierras de Texas y<br />
de California a los navíos de los Estados<br />
Unidos de América.
Se oyó un terrible aullido y Martínez, con los brazos extendidos, se precipitó en el abismo. A una legua de allí, el aspirante y el contramaestre se reunieron, después de haber vadeado el río Ixtoluca. -¡He vengado al capitán! - dijo Jacopo. -¡Y yo - respondió Pablo - he vengado a España! Así nació la marina de la Confederación Mexicana. Los dos barcos españoles, entregados por los traidores, quedaron en propiedad de la nueva república y constituyeron el núcleo de la pequeña flota que antaño disputaba las tierras de Texas y de California a los navíos de los Estados Unidos de América.
Un drama en los aires En el mes de septiembre de 185., llegué a Francfort. Mi paso por las principales ciudades de Alemania se había distinguido esplendorosamente por varias ascensiones aerostáticas; pero hasta aquel día ningún habitante de la confederación me había acompañado en mi barquilla, y las hermosas experiencias hechas en París por los señores Green, Eugene Godard y Poitevin no habían logrado decidir todavía a los serios alemanes a ensayar las rutas aéreas. Sin embargo, apenas se hubo difundido en Francfort la noticia de mi próxima ascensión, tres notables solicitaron el favor de partir conmigo. Dos días después debíamos elevarnos desde la plaza de la Comedia. Me ocupé, por tanto, de preparar inmediatamente mi globo. Era de seda preparada con gutapercha, sustancia inatacable por los ácidos y por los gases, pues es de una impermeabilidad absoluta; su volumen - tres mil metros cúbicos - le permitía elevarse a las mayores alturas.
- Page 1 and 2:
JULIO VERNE CUENTOS COMPLETOS
- Page 3 and 4:
El destino de Juan Morenas El humbu
- Page 5 and 6:
Finalmente, los guardines del timó
- Page 7 and 8: espíritu de discordia, Martínez,
- Page 9 and 10: -Puedes estar tranquilo, José. Har
- Page 11 and 12: que concernía a la antigua suprema
- Page 13 and 14: -A ciento cuarenta grados treinta y
- Page 15 and 16: ta la escota del foque mayor! En es
- Page 17 and 18: tripulación. No era suficiente hab
- Page 19 and 20: Constancia y los oficiales, con exc
- Page 21 and 22: estaba defendida por una batería d
- Page 23 and 24: México para obtener del general Gu
- Page 25 and 26: porfíricas de las que la industria
- Page 27 and 28: -Nuestros caballos no están herrad
- Page 29 and 30: caballos proceden de las haciendas
- Page 31 and 32: Martínez y José se protegieron, p
- Page 33 and 34: descanso, reemprendieron su ruta di
- Page 35 and 36: las singladuras entre piñas y bana
- Page 37 and 38: -¡Vámonos! Los viajeros bordearon
- Page 39 and 40: calabacines en dulce, garbanzos y e
- Page 41 and 42: después de la conquista se mezclan
- Page 43 and 44: favorita! Estoque, verdugo, puna, c
- Page 45 and 46: manojos de paja de la muestra de la
- Page 47 and 48: De pronto, un enorme pájaro noctur
- Page 49 and 50: Los dos españoles echaron a andar
- Page 51 and 52: una parte de esta montaña de cinco
- Page 53 and 54: -México a la izquierda y Puebla a
- Page 55 and 56: -No temo a la tempestad del cielo,
- Page 57: A pocos pasos, sobre el torrente mi
- Page 61 and 62: pasados habían amainado. Ningún s
- Page 63 and 64: mis compañeros por nuevos sacos de
- Page 65 and 66: metros de altura por encima de la c
- Page 67 and 68: también es algo prima de la teorí
- Page 69 and 70: -¿Quiere disminuir el mérito de l
- Page 71 and 72: descendieron al otro lado de la bar
- Page 73 and 74: -Señor - continuó él -, desde el
- Page 75 and 76: motores destinados a superar la res
- Page 77 and 78: compañero -. ¿Qué hay más hermo
- Page 79 and 80: dado cuenta. Podía temer, sin emba
- Page 81 and 82: lugar, unos estarán bailando, otro
- Page 83 and 84: general mismo, Coutelle se elevaba
- Page 85 and 86: -Le he permitido abrir la válvula
- Page 87 and 88: “- Estamos subiendo - dijo el doc
- Page 89 and 90: -¡Con buen viento iríamos lejos!
- Page 91 and 92: Yo no pude responder más que estas
- Page 93 and 94: el desconocido cortó la cuerda alg
- Page 95 and 96: infortunada. Yo llegaba a la calle
- Page 97 and 98: de largos esfuerzos consiguió saca
- Page 99 and 100: sangró en abundancia. Los desventu
- Page 101 and 102: las alturas del cielo estrellado se
- Page 103 and 104: Era la cuerda del ancla que, barrie
- Page 105 and 106: circulaban alrededor de los grupos
- Page 107 and 108: por el conspirador Lafuente. André
- Page 109 and 110:
en cuyos libros de cuentas se inscr
- Page 111 and 112:
- Es el Zambo, un loco. El Zambo co
- Page 113 and 114:
personas piadosas, quiso detenerse;
- Page 115 and 116:
desocupados en las tardes de verano
- Page 117 and 118:
visitado por los bebedores de aguar
- Page 119 and 120:
usted a saludar a un clérigo? ¿Es
- Page 121 and 122:
hombre era altivo y no había solic
- Page 123 and 124:
acercado a tierra, hacia la embocad
- Page 125 and 126:
La sombra blanca desapareció como
- Page 127 and 128:
volvían a abrirse hasta las cuatro
- Page 129 and 130:
- Andrés Certa - exclamó el judí
- Page 131 and 132:
que parecía inexplicable era que h
- Page 133 and 134:
Además, nos hemos apostado en las
- Page 135 and 136:
suave luz en el aposento, y la vent
- Page 137 and 138:
huido, burlando la persecución de
- Page 139 and 140:
Cualquier otro que no hubiera sido
- Page 141 and 142:
Poco después, se extinguió la luz
- Page 143 and 144:
sin que nadie sospeche que te encue
- Page 145 and 146:
anterior. Su semblante estaba ilumi
- Page 147 and 148:
treinta mil duros que necesito, le
- Page 149 and 150:
Los baños de mar de Chorrillos se
- Page 151 and 152:
Creía que su corazón había muert
- Page 153 and 154:
mismo tiempo a los indios y a los e
- Page 155 and 156:
que su próximo matrimonio era el o
- Page 157 and 158:
los mestizos, que jamás descendía
- Page 159 and 160:
Después de examinar uno por uno a
- Page 161 and 162:
- ¿Acaso hay algo que nos detenga?
- Page 163 and 164:
gargantas de San Cristóbal y de lo
- Page 165 and 166:
- Si Martín Paz traicionara a sus
- Page 167 and 168:
mientras yo vigilo en la ciudad. Ve
- Page 169 and 170:
Andrés Certa, completamente restab
- Page 171 and 172:
Pero sucedió que, Martín Paz, des
- Page 173 and 174:
- ¿A usted qué le importa? - resp
- Page 175 and 176:
- Tomemos una canoa y salgamos al m
- Page 177 and 178:
y los pasajeros se refugiaron en la
- Page 179 and 180:
sintió que las escamas viscosas de
- Page 181 and 182:
hecho de no llevar en el brazo la s
- Page 183 and 184:
Mientras tanto, Sara, profundamente
- Page 185 and 186:
Sara levantó la cabeza, y Martín
- Page 187 and 188:
iesgo; pero, comprendiendo lo que e
- Page 189 and 190:
Martín Paz guardó silencio, pero
- Page 191 and 192:
numerosas las libaciones de estos l
- Page 193 and 194:
singularmente pensativo. De vez en
- Page 195 and 196:
los contendientes llegaron a pelear
- Page 197 and 198:
elevaban al cielo en ciertos barrio
- Page 199 and 200:
De repente, Manangani, cubierto de
- Page 201 and 202:
Después, se arrojó en brazos del
- Page 203 and 204:
las gargantas de la cordillera, don
- Page 205 and 206:
tierra que revelaban la presión de
- Page 207 and 208:
- Pero tenemos que atravesar ese r
- Page 209 and 210:
grandes gritos de alegría; pero la
- Page 211 and 212:
través de los campos incultos, bla
- Page 213 and 214:
sumergirse con Sara en el torbellin
- Page 215 and 216:
escasa extensión de la isla había
- Page 217 and 218:
econocían en voz alta su superiori
- Page 219 and 220:
-¿Sabe, mi querida señorita - dij
- Page 221 and 222:
entero se condensaba en esta vieja
- Page 223 and 224:
-Tal vez, Gérande. -Cuéntenos eso
- Page 225 and 226:
madre, por la santificación de la
- Page 227 and 228:
sonidos de queja. Trató de volver
- Page 229 and 230:
Gérande, con los pies clavados en
- Page 231 and 232:
elojes que él había montado con t
- Page 233 and 234:
-Sin embargo, maese Zacarías - con
- Page 235 and 236:
-Dime con toda franqueza - continu
- Page 237 and 238:
fija, ni convoyes que partieran en
- Page 239 and 240:
mía, porque yo he copiado la combi
- Page 241 and 242:
la fuerza perdida por sus oscilacio
- Page 243 and 244:
La pobre Gérande habría visto apa
- Page 245 and 246:
temían menos. Seguían recordando
- Page 247 and 248:
familia del relojero. Fue, pues, co
- Page 249 and 250:
la manera de las agujas de una esfe
- Page 251 and 252:
-Sin embargo sigue con nosotros, pa
- Page 253 and 254:
-¡Ah!, ¿es usted el que regula el
- Page 255 and 256:
-¡No demasiado, no demasiado! - re
- Page 257 and 258:
El viejo relojero parecía entonces
- Page 259 and 260:
primero los diferentes relojes de l
- Page 261 and 262:
- Este reloj se atrasa sin que yo c
- Page 263 and 264:
paneles de roble finamente esculpid
- Page 265 and 266:
vieja Escolástica no pudo contener
- Page 267 and 268:
frotamientos, ¡el reloj le estall
- Page 269 and 270:
Gérande miraba a su padre, y abund
- Page 271 and 272:
Pero al punto maese Zacarías se le
- Page 273 and 274:
-¿Dónde puede estar? - se pregunt
- Page 275 and 276:
encantadores. Caminaban impulsados
- Page 277 and 278:
-El orgullo - dijo el ermitaño a s
- Page 279 and 280:
-¡Sí... como mi gloria! ¡Pero es
- Page 281 and 282:
pies. Aquellos vastos amontonamient
- Page 283 and 284:
maestra sin par representaba una vi
- Page 285 and 286:
Maese Zacarías ya no estaba allí.
- Page 287 and 288:
precipitarme en la nada. ¡Ay, hija
- Page 289 and 290:
-¡Toma la llave de este reloj! - r
- Page 291 and 292:
lasfemia: El hombre debe ser esclav
- Page 294 and 295:
Una invernada entre los hielos Cap
- Page 296 and 297:
amonestaciones ya fueron hechas por
- Page 298 and 299:
Al volver al hogar, Juan Cornbutte
- Page 300 and 301:
transformaba delante de Dios sus ru
- Page 302 and 303:
-¿Por qué no iza su pabellón? -
- Page 304 and 305:
André Vasling había dirigido el r
- Page 306 and 307:
numerosos amigos del viejo marino f
- Page 308 and 309:
lanzada esta nueva esperanza a su c
- Page 310 and 311:
saladas, de galletas, de barriles d
- Page 312 and 313:
embarcar han desaparecido y puede u
- Page 314 and 315:
La tripulación estaba completa. An
- Page 316 and 317:
cuando una pequeña mano se apoyó
- Page 318 and 319:
junio. El estado de la mar era buen
- Page 320 and 321:
esa terrible enfermedad que diezma
- Page 322 and 323:
Hacia el 23 de julio, un reflejo el
- Page 324 and 325:
abril, que el deshielo no había co
- Page 326 and 327:
La joven audaz entró al punto en u
- Page 328 and 329:
-¡Vamos, muchachos! - grito el cap
- Page 330 and 331:
una luz blancuzca, sin movimiento e
- Page 332 and 333:
timonel, preparó sus ropas de invi
- Page 334 and 335:
pelo, liso y negro, les caía sobre
- Page 336 and 337:
completo y por la mañana se preocu
- Page 338 and 339:
la tripulación reunida tardó casi
- Page 340 and 341:
oeste, era la única que podía ofr
- Page 342 and 343:
-Palabra que no nos faltarán piele
- Page 344 and 345:
Por lo tanto, el brick no tenía po
- Page 346 and 347:
causa del ruido no venía de los al
- Page 348 and 349:
-¡Mi pobre navío! - exclamo -. ¡
- Page 350 and 351:
estaba; las velas fueron cuidadosam
- Page 352 and 353:
terminados. André Vasling no se ha
- Page 354 and 355:
no dejar sitio en el corazón para
- Page 356 and 357:
separa, Groenlandia del Spitzberg,
- Page 358 and 359:
de foca. Juan Cornbutte y André Va
- Page 360 and 361:
se asustaba al verla, en medio de a
- Page 362 and 363:
aquel hielo resistente. Por eso, Ju
- Page 364 and 365:
un montículo, se descendía más a
- Page 366 and 367:
importaba que la obra resultara bas
- Page 368 and 369:
irritarse contra la debilidad y la
- Page 370 and 371:
-¡Y no sé si escaparemos de ésta
- Page 372 and 373:
situación. Además, era preciso da
- Page 374 and 375:
ello un dolor insostenible, y el ai
- Page 376 and 377:
introdujo, una tras otra, en las cu
- Page 378 and 379:
viento en este punto. Tal vez habr
- Page 380 and 381:
En aquel momento la joven, a los re
- Page 382 and 383:
Hemos sido arrastrados hacia el nor
- Page 384 and 385:
Pero en lugar de obedecer, Penellan
- Page 386 and 387:
estos fríos tan grandes, el sonido
- Page 388 and 389:
André Vasling miraba con inquietud
- Page 390 and 391:
sesenta leguas de aquí. Llegaremos
- Page 392 and 393:
actuado con el objetivo de asegurar
- Page 394 and 395:
los que guiaron a la tropa hacia el
- Page 396 and 397:
almacén de nieve construido sobre
- Page 398 and 399:
se puso de parte de ellos y André
- Page 400 and 401:
daba un calor insuficiente, y cuand
- Page 402 and 403:
-Tomemos las hachas - dijo Luis Cor
- Page 404 and 405:
sentía tal dolor que tenía que vo
- Page 406 and 407:
Los marinos se encontraban tan debi
- Page 408 and 409:
aprovechar la poca fuerza que les q
- Page 410 and 411:
emanación podía atraer a manadas
- Page 412 and 413:
Después de la marcha de Luis Cornb
- Page 414 and 415:
Pierre Nouquet recibió pronto una
- Page 416 and 417:
escalera. André Vasling fue el pri
- Page 418 and 419:
pistolas, entre sus patas sólo sos
- Page 420 and 421:
prometido, André Vasling se había
- Page 422 and 423:
-¡María! ... - dijo al abrir los
- Page 424 and 425:
sus ataduras. Aquel miserable agoni
- Page 426 and 427:
Gervique, Gradlin y Pierre Nouquet
- Page 428 and 429:
meses de luz habían comenzado. Aqu
- Page 430 and 431:
hallaban en perfecto estado de cons
- Page 432 and 433:
Había tardado cerca de un mes en s
- Page 434 and 435:
nombre prueba hasta la saciedad que
- Page 436 and 437:
aguas buques de mayor tonelaje y el
- Page 438 and 439:
América; pero no se sabía nada m
- Page 440 and 441:
años, el más atrevido skipper 1 d
- Page 442 and 443:
aspecto comercial. El artículo má
- Page 444 and 445:
-Muy bueno; pero, ¿podrás pasar?
- Page 446 and 447:
El armamento del Delfín se llevaba
- Page 448 and 449:
nombres de marineros que hubieran h
- Page 450 and 451:
-Porque sólo a bordo del Delfín y
- Page 452 and 453:
-Enseguida. Quién enrola al tío d
- Page 454 and 455:
por última vez al atrevido steamer
- Page 456 and 457:
entre los humos y la bruma el bosqu
- Page 458 and 459:
1. Instrumento que por medio de agu
- Page 460 and 461:
Inclúyale en el cuarto de la maña
- Page 462 and 463:
epitió la orden de trepar a la arb
- Page 464 and 465:
El contramaestre, desapareció para
- Page 466 and 467:
-¿Quién eres ? Un americano, seg
- Page 468 and 469:
-Ven. Juan Stiggs siguió al capit
- Page 470 and 471:
orden del general Beauregard. Yo es
- Page 472 and 473:
Toda la tripulación supo bien pron
- Page 474 and 475:
-No son cumplidos: los haré cuando
- Page 476 and 477:
-¿De manera - exclamó Playfair, a
- Page 478 and 479:
ponerse en contra de los confederad
- Page 480 and 481:
-Será preciso -penso entonces -, q
- Page 482 and 483:
que se acercaba a él con los ojos
- Page 484 and 485:
Jacobo Playfair no sabía qué deci
- Page 486 and 487:
espesa niebla que empezaba a la saz
- Page 488 and 489:
-¡Bah! -No se encoja usted de homb
- Page 490 and 491:
alas del Iroqués no me harán baja
- Page 492 and 493:
El capitán iba a contestar con bas
- Page 494 and 495:
otra mujer hubiera sido capaz. En m
- Page 496 and 497:
-¡Cómo! - exclamó el capitán -.
- Page 498 and 499:
tripulación y acarrearse las maldi
- Page 500 and 501:
estaba tan bien prendido en las red
- Page 502 and 503:
estaba en poder de las tropas feder
- Page 504 and 505:
ganar tiempo, Playfair mandó poner
- Page 506 and 507:
-¡Bah! -replicó el americano-. Es
- Page 508 and 509:
ondeaba encima de aquel enorme pent
- Page 510 and 511:
numerosos brazos acudieron en ayuda
- Page 512 and 513:
mismo pasaría la ciudad a sangre y
- Page 514 and 515:
-En fin, no tengo nada que ver en e
- Page 516 and 517:
En lugar de desesperarse, como hubi
- Page 518 and 519:
Capítulo VIII La evasión Jenny, s
- Page 520 and 521:
-Le dirá que tiene usted un pícar
- Page 522 and 523:
hombres a White Point, al extremo d
- Page 524 and 525:
petición del capitán Jacobo Playf
- Page 526 and 527:
este último día, la indiscreción
- Page 528 and 529:
-Estoy a sus órdenes -respondió M
- Page 530 and 531:
preparados, y se lanzó hacia delan
- Page 532 and 533:
mirando a uno y a otro lado. Jacobo
- Page 534 and 535:
-Sí, querido amo -dijo-, el carcel
- Page 536 and 537:
campana de a bordo. ¡Adelante! ¡V
- Page 538 and 539:
Resonó una segunda detonación y o
- Page 540 and 541:
nocturno, que no parecía dirigido
- Page 542 and 543:
proporcionaría un feliz resultado,
- Page 544 and 545:
preciso a toda costa dejar atrás a
- Page 546 and 547:
Apenas había llegado a la superfic
- Page 548 and 549:
tío Vicente estaba orgulloso al la
- Page 550 and 551:
El doctor Ox Capítulo I De cómo e
- Page 552 and 553:
la principal industria de Quinquend
- Page 554 and 555:
1. Magistrado de la antigua republi
- Page 556 and 557:
empleo de comisario civil que grava
- Page 558 and 559:
pintarrajeados tamizaban apacibleme
- Page 560 and 561:
arruga, sus músculos poco pronunci
- Page 562 and 563:
y a la cual se había prestado la n
- Page 564 and 565:
A las seis, el consejero, que siemp
- Page 566 and 567:
-¿Todavía sigue ardiendo? -pregun
- Page 568 and 569:
-Quizá; pero nos sirve de excusa q
- Page 570 and 571:
del torreón por los españoles en
- Page 572 and 573:
-¿Qué hay, señor comisario? -pre
- Page 574 and 575:
fisiólogo de primer orden y audaz
- Page 576 and 577:
había escogido precisamente a los
- Page 578 and 579:
combustibles, ni aparatos delicados
- Page 580 and 581:
la llave de salida, no sé lo que h
- Page 582 and 583:
arañan! ¡Una población donde el
- Page 584 and 585:
edictos para que semejante escánda
- Page 586 and 587:
-¿No hay nada nuevo, señor consej
- Page 588 and 589:
creerlo, porque el burgomaestre, lo
- Page 590 and 591:
poco y estaba decidido a sostener c
- Page 592 and 593:
esponsable, no quiero incurrir en r
- Page 594 and 595:
acarrear consecuencias funestas? Y,
- Page 596 and 597:
Suzel; mas por perspicaces que sean
- Page 598 and 599:
Conviene decir aquí que Frantz era
- Page 600 and 601:
-¿Quiere usted tomar la caña, Suz
- Page 602 and 603:
-Se acerca, en efecto, Frantz -resp
- Page 604 and 605:
ojivas, rosetones flamígeros, cimb
- Page 606 and 607:
actor era muy vivaracho. Como es f
- Page 608 and 609:
extremidad de la plaza de San Ernul
- Page 610 and 611:
inmenso. El primer acto, interpreta
- Page 612 and 613:
Pero aquella noche, un observador h
- Page 614 and 615:
inconscientemente, en su cantabile,
- Page 616 and 617:
por ocho dramático hacen un seis p
- Page 618 and 619:
Se oye la campana que resuena, pero
- Page 620 and 621:
terminado a las cinco menos doce.
- Page 622 and 623:
uscaba las razones de esta singular
- Page 624 and 625:
presentaba con ciertas condiciones.
- Page 626 and 627:
vez en su casa, hallaban allí con
- Page 628 and 629:
hacen todo el gasto la cerveza y lo
- Page 630 and 631:
pasión se desarrollaban y se le vi
- Page 632 and 633:
3. Danza antigua en compás de 2 po
- Page 634 and 635:
y en igual transcurso de tiempo alc
- Page 636 and 637:
Pronto sucedió lo mismo con los an
- Page 638 and 639:
profesores mismos, que los abrumaba
- Page 640 and 641:
En cuanto a la apreciable Tataneman
- Page 642 and 643:
ocurrían ahora! La señora de van
- Page 644 and 645:
escritos con encarnizamiento, susci
- Page 646 and 647:
ecuerdo de la injuria se debilitar
- Page 648 and 649:
verdadero peligro, puesto que podí
- Page 650 and 651:
-Ciudadanos -dijo entonces el tende
- Page 652 and 653:
Capítulo XIII Donde se prueba una
- Page 654 and 655:
-Le digo, caballero, que el ejérci
- Page 656 and 657:
no se les hacía caso. En estas cir
- Page 658 and 659:
-¡Qué alto es esto! -exclamó el
- Page 660 and 661:
Tricasse, que la humanidad está m
- Page 662 and 663:
En aquel momento, las campanas arm
- Page 664 and 665:
Niklausse contestó que él iba a p
- Page 666 and 667:
Este último incidente demuestra el
- Page 668 and 669:
ayudante exactamente lo mismo que c
- Page 670 and 671:
habían sacado del museo de antigü
- Page 672 and 673:
Aquello fue una batalla. El burgoma
- Page 674 and 675:
Una cosa muy sencilla, como se supo
- Page 676 and 677:
objeto sin pensarlo de los ensueño
- Page 678 and 679:
Tal es la teoría del doctor Ox, pe
- Page 680 and 681:
Spithead, el 23 de diciembre de 178
- Page 682 and 683:
Sorprendidos primero por la oscurid
- Page 684 and 685:
que soportar sus insultantes sospec
- Page 686 and 687:
marineros. El capitán Bligh, al cu
- Page 688 and 689:
suficientemente considerable. Era n
- Page 690 and 691:
acompañarán al capitán Bligh! ¡
- Page 692 and 693:
capitán Bligh, al que probablement
- Page 694 and 695:
vigorosamente, haciendo avanzar a l
- Page 696 and 697:
sobrevivientes? Era quizás lo más
- Page 698 and 699:
pudieran rescatarlo. Además, en es
- Page 700 and 701:
tan bien como yo, cuán miserables
- Page 702 and 703:
¿Estaban estas preparadas para dar
- Page 704 and 705:
una parte de todas las cosas que ha
- Page 706 and 707:
Durante esta escala, la tripulació
- Page 708 and 709:
La narración de las torturas que h
- Page 710 and 711:
alimentarlos, y en la cual pudieran
- Page 712 and 713:
sus compañeros y con herramientas
- Page 714 and 715:
La Pandora había tomado el camino
- Page 716 and 717:
su cúspide de bosques de palmeras
- Page 718 and 719:
directamente hacía la isla Pitcair
- Page 720 and 721:
más tristes instintos que después
- Page 722 and 723:
dinero era desconocido; todas las t
- Page 724 and 725:
nuevamente las costumbres patriarca
- Page 726 and 727:
II Un filósofo guasón dijo, no re
- Page 728 and 729:
doscientas hectáreas reservadas, e
- Page 730 and 731:
El comerciante me miró y se sonri
- Page 732 and 733:
cuentos de caza. No sabía hablar d
- Page 734 and 735:
cuarto para ocho, una nube de pará
- Page 736 and 737:
horizonte. Por todas partes se oía
- Page 738 and 739:
En cuanto a caza, debo decir que ha
- Page 740 and 741:
hubiera muerto de vergüenza si me
- Page 742 and 743:
desgracia. ¡Qué gran noticia para
- Page 744 and 745:
Ni siquiera se le ocurrió pensar q
- Page 746 and 747:
En virtud de ésto no creí deber i
- Page 748 and 749:
sería más fácil que volviese car
- Page 750 and 751:
-No puede ser más que usted -me di
- Page 752 and 753:
Continué andando, pensativo, con l
- Page 754 and 755:
Me aproximé con cuidado con la esc
- Page 756 and 757:
-Sí, licencia. Debe usted saber lo
- Page 758 and 759:
Una hora después llegaba a la posa
- Page 760 and 761:
Frritt-Flacc Capítulo I ¡Frritt..
- Page 762 and 763:
Esto es Luktrop. Unas cuantas morad
- Page 764 and 765:
abre mas que para los ricos. Ademá
- Page 766 and 767:
-¿Aún ese miserable? -¡Soy su ma
- Page 768 and 769:
¡Que tiempo de Frritts y de Flaccs
- Page 770 and 771:
Jura como un cristiano, se levanta
- Page 772 and 773:
Sube, llega a la puerta de la habit
- Page 774 and 775:
funciones de relación se están su
- Page 776 and 777:
Entre conquistadores y conquistados
- Page 778 and 779:
lomo de un flaco asno. Del puesto d
- Page 780 and 781:
villas, de cuarteles. Más allá se
- Page 782 and 783:
algún día, con el progreso de la
- Page 784 and 785:
mono. Pero un excelente militar por
- Page 786 and 787:
- ¡No existe medio alguno para lle
- Page 788 and 789:
pues sabían vengarse (lo habían h
- Page 790 and 791:
un solo defensor, y los ingleses qu
- Page 792 and 793:
exhibe, sino el general Mac Kackmal
- Page 794 and 795:
opuesta? Ya que, en toda la superfi
- Page 796 and 797:
fortuna, a veces adversa, en somete
- Page 798 and 799:
de la Estrella Inmóvil, cuyo imper
- Page 800 and 801:
anticipado de unos acontecimientos
- Page 802 and 803:
esbozaba en su mente el cuadro de l
- Page 804 and 805:
aprendido a producir esa fuerza de
- Page 806 and 807:
que recubría, sin la menor interru
- Page 808 and 809:
de los animales a unos antepasados
- Page 810 and 811:
humanas. No había nada de excepcio
- Page 812 and 813:
pertenecido a seres humanos, y tamb
- Page 814 and 815:
El hombre, apenas aparece sobre la
- Page 816 and 817:
pero no sirve para tener razón con
- Page 818 and 819:
sombra de los árboles, cuyas susur
- Page 820 and 821:
Sí, se trataba de escritura, nada
- Page 822 and 823:
de mí, si es que la humanidad se h
- Page 824 and 825:
jardinero, George Raleigh, y de su
- Page 826 and 827:
Aquel fue el origen de la discusió
- Page 828 and 829:
se esperaba alcanzar las estrellas,
- Page 830 and 831:
-Pues... los babilonios, por ejempl
- Page 832 and 833:
todos haciendo converger sus compas
- Page 834 and 835:
naturaleza, sino, para el pensador,
- Page 836 and 837:
al auto a su paso y se aferraba fue
- Page 838 and 839:
quedaría más remedio que descende
- Page 840 and 841:
no había mas que el vacío, un abi
- Page 842 and 843:
alrededores más inmediatos, pero e
- Page 844 and 845:
A bordo del Virginia, 4 de junio ¿
- Page 846 and 847:
En tierra, enero o febrero Un inter
- Page 848 and 849:
Así pues, ¿habíamos sido salvado
- Page 850 and 851:
Muy pronto pudimos convencernos de
- Page 852 and 853:
¿He hallado las palabras adecuadas
- Page 854 and 855:
Pasamos por encima de Londres, cuya
- Page 856 and 857:
fuerte que pude: ¡Tierra a estribo
- Page 858 and 859:
Evidentemente, aquel mar tan ricame
- Page 860 and 861:
profundidad era de quince brazas. E
- Page 862 and 863:
comestibles. Por la noche nuestro e
- Page 864 and 865:
... que teníamos a bordo del Virgi
- Page 866 and 867:
todas iguales, es decir muy cortada
- Page 868 and 869:
tan abundante antes en la naturalez
- Page 870 and 871:
constatar como las formas se modifi
- Page 872 and 873:
Nuestro pequeño grupo de náufrago
- Page 874 and 875:
Comer, comer, esa es nuestra princi
- Page 876 and 877:
abreviar el doloroso camino de unos
- Page 878 and 879:
un imperceptible estremecimiento re
- Page 880 and 881:
también, el camino recorrido por o
- Page 882 and 883:
Un milenio de cambios por Ariel Pé
- Page 884 and 885:
En este mundo dibujado por Verne po
- Page 886 and 887:
Durante varios años la historia de
- Page 888 and 889:
sus ideas basándose en las diferen
- Page 890 and 891:
Gordon Bennett del famoso periódic
- Page 892 and 893:
Pese a todo, muchos de los estudios
- Page 894 and 895:
velocidad de 1.500 kilómetros por
- Page 896 and 897:
¡Sí! Es el día en que estos dos
- Page 898 and 899:
del día en las innumerables cabina
- Page 900 and 901:
Se encontraba, pues, un poco solo.
- Page 902 and 903:
Muy vasta, esta sala, coronada por
- Page 904 and 905:
comunicación con tal o cual línea
- Page 906 and 907:
Luego regresó con Corley: -Pero a
- Page 908 and 909:
Antes de abandonar la sala de repor
- Page 910 and 911:
¡Si no se tratase más que de lluv
- Page 912 and 913:
destruirían toda una nación en al
- Page 914 and 915:
-¡Entonces es el fin! -murmuró ab
- Page 916 and 917:
-¿Y de dónde vienes, mi querida E
- Page 918 and 919:
egreso de Francis Bennett para la a
- Page 920 and 921:
-¿Y la consecuencia de este descub
- Page 922 and 923:
cierto tiempo, se había decidido a
- Page 924 and 925:
Lo tomó con un sismógrafo, muy pa
- Page 926 and 927:
Bennett acabó su tarea en veintici
- Page 928 and 929:
Francis Bennett, seguido por el doc
- Page 930 and 931:
La familia Ratón Capítulo I Habí
- Page 932 and 933:
de un genio. Los genios buenos hac
- Page 934 and 935:
-¿Cree, pues, usted que puede ir l
- Page 936 and 937:
estaba muy bien pensado para él, p
- Page 938 and 939:
-¡Hada bondadosa -dijo Ratín-, ya
- Page 940 and 941:
Y entonces, queridos niños, se pro
- Page 942 and 943:
delicadamente una magnífica perla
- Page 944 and 945:
figuras fáciles de reconocer; una
- Page 946 and 947:
enojes, mi pobre Rata! Si bien es v
- Page 948 and 949:
Ratín, oprimiendo éste contra su
- Page 950 and 951:
poderosos que fueran los príncipes
- Page 952 and 953:
dejado de hacer muy buen papel sobr
- Page 954 and 955:
Mas he aquí que el tiempo cambia.
- Page 956 and 957:
ulevares, esas plazas, esas calles
- Page 958 and 959:
-Hela ahí -dijo Gardafur-; venid,
- Page 960 and 961:
tapando la abertura, y Ratina qued
- Page 962 and 963:
toda metamorfosis ulterior. La mete
- Page 964 and 965:
de la bella Ratina o hasta el de la
- Page 966 and 967:
Señora hada, ¿no podría desembar
- Page 968 and 969:
interpretan las obras de sus compos
- Page 970 and 971:
A la cabeza del grupo principal se
- Page 972 and 973:
Entonces, la señora Ratona, altiva
- Page 974 and 975:
-¿Quién sabe si hasta a mi propio
- Page 976 and 977:
causar celos al propio don Rata. ¡
- Page 978 and 979:
Hallábanse en lo más empeñado de
- Page 980 and 981:
cuerpo alargado como una colina; mi
- Page 982 and 983:
Como sin duda imagináis, habíase
- Page 984 and 985:
Llegaron, por fin, los viajeros al
- Page 986 and 987:
pelotón cerrado; no pueden abrigar
- Page 988 and 989:
Ante aquella milagrosa aparición,
- Page 990 and 991:
La esfinge acaba de convertirse en
- Page 992 and 993:
varias anas de largo, reemplazando
- Page 994 and 995:
tiempos; su esposa ha vuelto a conq
- Page 996 and 997:
Por entre los pliegues de su unifor
- Page 998 and 999:
mejores bodegas del Olimpo no serí
- Page 1000 and 1001:
por ventura el príncipe como el es
- Page 1002 and 1003:
permaneced tras esa puerta, y no la
- Page 1004 and 1005:
Todos han quedado mudos de estupor;
- Page 1006 and 1007:
En aquel preciso instante, se abre
- Page 1008 and 1009:
-¡Hombre! -grita la duquesa Ratona
- Page 1010 and 1011:
ecriminaciones, se contenta con rep
- Page 1012 and 1013:
era el relativo a la clase, reineta
- Page 1014 and 1015:
La señorita Betty Clére, confusa
- Page 1016 and 1017:
e sostenido, y por qué Betty Clér
- Page 1018 and 1019:
-Quisiéramos escucharla -saltó un
- Page 1020 and 1021:
Espíritu Santo, que habla todas la
- Page 1022 and 1023:
encarnada y las mejillas amoratadas
- Page 1024 and 1025:
aproximaba con sus Gloria, sus Ades
- Page 1026 and 1027:
La casa del posadero estaba situada
- Page 1028 and 1029:
¿Cómo era que no se nos había oc
- Page 1030 and 1031:
pasar mojaron sus dedos en la pila
- Page 1032 and 1033:
más importante de aquellos dos per
- Page 1034 and 1035:
uno tras otro; el flaco mirando a u
- Page 1036 and 1037:
ciudad en ciudad y de pueblo en pue
- Page 1038 and 1039:
-¿Cuál? -El registro de las voces
- Page 1040 and 1041:
la vez, que se llamaba Effarane, se
- Page 1042 and 1043:
acometía un temblor que me duraba
- Page 1044 and 1045:
-No iré, Betty. Y volvía aquel mi
- Page 1046 and 1047:
estaba perfectamente hecho. Guiller
- Page 1048 and 1049:
fondo de la garganta las cuerdas vo
- Page 1050 and 1051:
-¡Volvamos a empezar! -dijo-. Uno
- Page 1052 and 1053:
Y mi voz, procediendo por intervalo
- Page 1054 and 1055:
cura...? ¿Y usted también, maestr
- Page 1056 and 1057:
-¡Bien por los niños! -dijo-. Lle
- Page 1058 and 1059:
las cosas no resultaban a su gusto.
- Page 1060 and 1061:
Obedecí, abracé a mis padres y su
- Page 1062 and 1063:
¡Qué espanto tan tremendo me acom
- Page 1064 and 1065:
obedecen a su director de orquesta,
- Page 1066 and 1067:
illantemente iluminada. ¡Y aquella
- Page 1068 and 1069:
Yo estaba pendiente, espantado, del
- Page 1070 and 1071:
que va a desencadenarse bajo mis pi
- Page 1072 and 1073:
¿Dónde estaba...? ¿Qué había p
- Page 1074 and 1075:
más tarde, con la señorita mi bem
- Page 1076 and 1077:
-Gracias, Almirante; creo que la pe
- Page 1078 and 1079:
-¡Perfectamente! -dijo el Comisari
- Page 1080 and 1081:
una abertura suficiente para dar pa
- Page 1082 and 1083:
emolque de los buques, en el transp
- Page 1084 and 1085:
El señor Bernardón se aprovechó
- Page 1086 and 1087:
aumentasen ellos mismos la severida
- Page 1088 and 1089:
-Pero ¿dónde pueden esconder esos
- Page 1090 and 1091:
distribuyéndose en todas partes el
- Page 1092 and 1093:
a cada uno de sus extremos alrededo
- Page 1094 and 1095:
la guillotina, viuda de todos aquel
- Page 1096 and 1097:
Se apoderó de la moneda, que desap
- Page 1098 and 1099:
cinco años más joven, vivía feli
- Page 1100 and 1101:
aguardaron su madre y su hermano su
- Page 1102 and 1103:
habían ido cambiando de naturaleza
- Page 1104 and 1105:
manos del cadáver se encontró, en
- Page 1106 and 1107:
trazar aquellas cuatro palabras que
- Page 1108 and 1109:
tío Sandro, que había llegado a s
- Page 1110 and 1111:
arresto y la condena de su hermano,
- Page 1112 and 1113:
en todo caso aceptar la oferta que
- Page 1114 and 1115:
indudablemente, imposible el atrave
- Page 1116 and 1117:
pesar de sus esfuerzos, un observad
- Page 1118 and 1119:
la rada, la península de Saint Mad
- Page 1120 and 1121:
altamar ya no hay encuentros que te
- Page 1122 and 1123:
Varias antorchas corrían sobre el
- Page 1124 and 1125:
desaparecer, su cabeza rapada se ha
- Page 1126 and 1127:
libertad. Tranquilo por esta parte,
- Page 1128 and 1129:
llevaba a la espalda algunas provis
- Page 1130 and 1131:
-No es de despreciar. Eso sin conta
- Page 1132 and 1133:
Juan Morenas se puso en marcha; se
- Page 1134 and 1135:
Daban las nueve y la oscuridad era
- Page 1136 and 1137:
había entre las dos placas, y desp
- Page 1138 and 1139:
quien, al sentirse cogido por el cu
- Page 1140 and 1141:
su rostro. Quedaban los ojos, la fr
- Page 1142 and 1143:
De repente percibió el cuerpo derr
- Page 1144 and 1145:
por tierra aquel montón de infamia
- Page 1146 and 1147:
Apresuráronse a tender al notario
- Page 1148 and 1149:
frente que hacía palidecer un mist
- Page 1150 and 1151:
muelle abrasado por el sol, y sobre
- Page 1152 and 1153:
a bordo del paquebot, al que la esp
- Page 1154 and 1155:
-Cualesquiera que sean la ayuda y a
- Page 1156 and 1157:
En aquel instante, resonó el terce
- Page 1158 and 1159:
sofocado al embarcadero, cuyo puent
- Page 1160 and 1161:
-¡Cómo, sus bultos! -replicó el
- Page 1162 and 1163:
imaginación de allende el Océano.
- Page 1164 and 1165:
mil, entre los cuales había dos mi
- Page 1166 and 1167:
Llegó a figurárseme que él exhib
- Page 1168 and 1169:
-¿Por qué el primero? -repuso otr
- Page 1170 and 1171:
sacando de su bolsillo un reloj ado
- Page 1172 and 1173:
El capitán montó en una violenta
- Page 1174 and 1175:
eflexionar. Una parisiense no me ha
- Page 1176 and 1177:
comercio de Burdeos y de El Havre d
- Page 1178 and 1179:
-Lo que, sin duda, le choca -dijo M
- Page 1180 and 1181:
-Ya que esas exhibiciones y esos re
- Page 1182 and 1183:
una débil suma al precio señalado
- Page 1184 and 1185:
triunfante licitador. Innumerables
- Page 1186 and 1187:
curiosidad, o derribar la casa que
- Page 1188 and 1189:
Hopkins se ocupaba ya en reclutar o
- Page 1190 and 1191:
Baltimore. Los musical instruments,
- Page 1192 and 1193:
partido que de ella había de sacar
- Page 1194 and 1195:
Desde su aparición en la ciudad de
- Page 1196 and 1197:
-¿Y quién nos lo impide? -Cornut
- Page 1198 and 1199:
como tal, debían cambiarse las teo
- Page 1200 and 1201:
humbug, como dicen los americanos,
- Page 1202 and 1203:
Brongnart, y otros cien que han esc
- Page 1204 and 1205:
espectáculo único. Por otra parte
- Page 1206 and 1207:
agitada. Llegué, por fin, al borde
- Page 1208 and 1209:
úfalos, de bueyes, de terneros y d
- Page 1210 and 1211:
no pudo acabar más que girando sob
- Page 1212 and 1213:
me costaron para extraerlas? ¿No e
- Page 1214 and 1215:
hombre arruinado y se abrieron susc
- Page 1216 and 1217:
matrimoniales, le responde con tono
- Page 1218 and 1219:
La venta de los manuscritos a la vi
- Page 1220 and 1221:
achiller al terminar los estudios s
- Page 1222 and 1223:
palabra francesa nasal da la sensac
- Page 1224 and 1225:
zancudas, los ojos irreconciliables
- Page 1226 and 1227:
centímetros sobre del nivel del ma
- Page 1228 and 1229:
puerta, dando un ejemplo poco digno
- Page 1230 and 1231:
distinguió al devoto Eneas 4 , su
- Page 1232 and 1233:
marqués abriga sus riquezas bajo l
- Page 1234 and 1235:
-¡Activo! Es activo, e insisto sob
- Page 1236 and 1237:
alcaldía de su pueblo; pero existe
- Page 1238 and 1239:
pronombre siempre toma el lugar del
- Page 1240 and 1241:
¡Pero en estas tardes indescriptib
- Page 1242 and 1243:
Paraclet, ¿qué terribles insomnio
- Page 1244 and 1245:
devoto Naso montó su regenerador c
- Page 1246 and 1247:
¿Qué fracasos podían entonces es
- Page 1248 and 1249:
hubiera sido Titirio! ¡Háganos co
- Page 1250 and 1251:
persona de condición inferior! ¡E
- Page 1252 and 1253:
Era un cerco, en toda la extensión
- Page 1254 and 1255:
-¡Vides quantum te amem! Ya creo o
- Page 1256 and 1257:
conducta de Naso Paraclet! ¡Despu
- Page 1258 and 1259:
mano y de un asunto grande, sobre e
- Page 1260 and 1261:
El señor Pertinax se inclinó en s
- Page 1262 and 1263:
-¡Y eso que importa, señor! -Sin
- Page 1264 and 1265:
ecos, oponiéndose a los de los sú
- Page 1266 and 1267:
-¡Váyase, burgués de las leyes!
- Page 1268 and 1269:
-¡A las siete, el señor marqués
- Page 1270 and 1271:
varias atmósferas, y las infinitas
- Page 1272 and 1273:
saludaron con ella. Es que ella flo
- Page 1274 and 1275:
cuales no les faltó más que una r
- Page 1276 and 1277:
El devoto profesor tomó a su alumn
- Page 1278 and 1279:
pasiones deba fundirse con el prese
- Page 1280 and 1281:
-¿Conoce usted a Fedro 59 ? -le di
- Page 1282 and 1283:
1. Titán. Hijo de Tártaro y Gea,
- Page 1284 and 1285:
libro de consulta de numerosas gene
- Page 1286 and 1287:
21. Vayan a tocar el clarinete. Seg
- Page 1288 and 1289:
nombres partitivos y las tres forma
- Page 1290 and 1291:
50. Palabra formada por Verne. Con
- Page 1292 and 1293:
Las aventuras de un capitán españ
- Page 1294 and 1295:
funciones de satélite y provocase
- Page 1296 and 1297:
familles la historia Los forzadores
- Page 1298 and 1299:
imposible permitirme cualquier vaci
- Page 1300 and 1301:
algunas horas les haremos perder nu
- Page 1302 and 1303:
atmósfera. Eran las nueve de la no
- Page 1304 and 1305:
gigantesco pino, inclinado sobre es
- Page 1306 and 1307:
estaban por encima de la inteligenc
- Page 1308 and 1309:
- ¡Los evitaremos! - ¡Dios lo qui
- Page 1310 and 1311:
- Después hablamos -dijo San Carlo
- Page 1312 and 1313:
- En los lagos de Arastille. - ¿Es
- Page 1314 and 1315:
Los contrabandistas engancharon a s
- Page 1316 and 1317:
- No. Él ha aprendido que los cara
- Page 1318 and 1319:
inmensos, que sólo la mano de Ence
- Page 1320 and 1321:
- ¿No tienes monedas españolas? -
- Page 1322 and 1323:
naciente amanecer. Los flotantes pe
- Page 1324 and 1325:
- Entonces, capitán, ya que se ace
- Page 1326 and 1327:
y en poco tiempo llegaría a los bo
- Page 1328 and 1329:
tan ocupados que no se habían dado
- Page 1330 and 1331:
Pero, ¿existía la embarcación?
- Page 1332 and 1333:
cobre y de hecho impermeables. Si l
- Page 1334 and 1335:
El lago se iluminó de repente con
- Page 1336 and 1337:
tierra, las mercancías, los fusile
- Page 1338 and 1339:
capitán San Carlos se dispersó en
- Page 1340 and 1341:
10. Planta de hojas espinosas, que
- Page 1342 and 1343:
Un expreso del futuro -Ande con cui
- Page 1344 and 1345:
Recompuse mentalmente aquel artícu
- Page 1346 and 1347:
lugar, pasaban luego bajo el atlán
- Page 1348 and 1349:
locos, y que usted puede lograr est
- Page 1350 and 1351:
Luego de perder unos minutos en est
- Page 1352:
norteamericano, referido a los extr
Inappropriate
Loading...
Inappropriate
You have already flagged this document.
Thank you, for helping us keep this platform clean.
The editors will have a look at it as soon as possible.
Mail this publication
Loading...
Embed
Loading...
Delete template?
Are you sure you want to delete your template?
DOWNLOAD ePAPER
This ePaper is currently not available for download.
You can find similar magazines on this topic below under ‘Recommendations’.