Conferencias Evangélicas - A La Ley y Al Testimonio
Conferencias Evangélicas - A La Ley y Al Testimonio
Conferencias Evangélicas - A La Ley y Al Testimonio
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Eventos que Sucedieron Antes de las <strong>Conferencias</strong> (1941-1954).-<br />
Pág. 2<br />
Unruh Escribe una Carta (1949). Muchos se preguntan en aturdimiento cómo comenzó todo esto. El<br />
28 de Noviembre de 1949, Unruh, un ministro Adventista, elogió a Barnhouse por ciertos sermones de<br />
radio. Barnhouse le respondió diciendo que estaba sorprendido que uno de los herejes lo elogiara en relación<br />
a la justificación por la fe.<br />
Martin es Comisionado Para Escribir un Libro (1954). Walter Ralston Martin (1928-1989), director<br />
de apologéticas de culto para Zondervan Publishing Company, era editor contribuyente de la revista<br />
Eternity de Barnhouse. En la primavera de 1955, mientras verificaba los archivos de Barnhouse, Martin<br />
descubrió aquellas antiguas cartas de Unruh. Martin entonces entró en contacto con Unruh y le pidió<br />
para que pudiera tener “acceso directo” con Adventistas de autoridad y sus publicaciones, de tal manera<br />
que “pudiera tratar en forma justa a los Adventistas” en un libro que Barnhouse le había solicitado. Unruh<br />
notificó a la Conferencia General.<br />
Branson se Había Ido (1954). Si el predecesor de Reuben R. Figuhr (Presidente de la Conferencia<br />
General 1954-1966), William H. Branson (1887-1961), aun hubiese sido presidente, el terrible cambio<br />
de doctrinas que ocurrió en las <strong>Conferencias</strong> <strong>Evangélicas</strong>, jamás habría sucedido. Pero, en la primavera<br />
de 1955, Branson estaba fuera del cuadro, y Figuhr (elegido el 24 de Mayo de 1954), el cual no era un<br />
experto en doctrinas, tenía el hábito de confiarles responsabilidades de bajo nivel a personas en las cuales<br />
él confiaba.<br />
Entran Froom y Anderson (1955). Leroy Edwin Froom era el más profundo investigador que nuestra<br />
denominación haya jamás producido, pero Roy <strong>Al</strong>len Anderson, un ex evangelista público y poderoso<br />
líder de hombres, inmediatamente se hizo cargo del contacto con Walter Martin. Él llamó a Walter E.<br />
Read, un Secretario de Campo de la Conferencia General, el cual tampoco era un experto en doctrinas.<br />
Froom trató de evitar en tomar parte en las reuniones cuando comprendió que tendría que comprometer<br />
nuestras creencias denominacionales, pero Anderson lo instó a que lo haga. Él entonces trató de hacer<br />
con que todo se inclinara hacia el gran objetivo de hacer con que nuestras más controvertidas creencias<br />
fuesen aceptables para Walter Martin.<br />
El desafío era inmenso, y ellos dieron todas sus energías para hacer que tanto las conferencias como el<br />
libro que se siguió, fuesen un gran éxito.<br />
Los Éxitos Anteriores de Anderson Para Cambiar la Iglesia (1941, 1949). Anderson había presionado<br />
antes todo proyecto en el cual había participado. <strong>Al</strong> convertirse en cabeza de la Asociación Ministerial<br />
en 1941, él inmediatamente se puso a trabajar para eliminar dos himnarios que a nuestro pueblo<br />
les gustaba mucho durante años: Cristo en Canto e Himnos y Tonos.<br />
En 1949, R. A. Anderson, con la ayuda de Froom, fue capaz de efectuar un segundo cambio significativo.<br />
A mediados de 1940, un importante erudito Protestante de la Biblia, había escrito que los Adventistas<br />
“negaban la deidad de Cristo”. El autor había encontrado en Bible Readings una declaración que decía<br />
que Cristo había tomado “nuestra naturaleza caída”. Anderson había removido esa declaración de la<br />
edición revisada. <strong>La</strong> declaración revisada fue publicada primeramente en la edición de 1949 de Bible<br />
Readings. Es interesante que nuestro pueblo no se dio cuenta que este cambio había sido hecho, hasta<br />
que el propio Anderson reveló el hecho.<br />
Citamos a continuación la cita original.<br />
“En Su humanidad, Cristo participó de nuestra naturaleza pecaminosa caída… <strong>La</strong> idea de que Cristo<br />
nació de una madre inmaculada o sin pecado, no heredando tendencias al pecado, y que por esta razón<br />
no pecó, Lo remueve del reino de un mundo caído y del mismo lugar desde donde se necesita la ayuda…”.<br />
Claramente, la Biblia enseña que Cristo no tomó la naturaleza de los ángeles (o, a ese respecto, la naturaleza<br />
no caída de Adán), sino que de la descendencia de Abraham.