25-revista-dialogos-simon-dia-y-la-musica-popular-venezolana
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SIMON<br />
DIA/<br />
Y LA MUSICA POPULAR VENEZOLANA<br />
El Trabajo de lo Tonada es mi mejor Canción<br />
Reconocer <strong>la</strong> idiosincracia de un pueblo, de sus gentes, reconocer <strong>la</strong>sformas de <strong>la</strong> coti<strong>dia</strong>neidad que lo atraviesan y lo<br />
explican esa es una tarea de <strong>la</strong> comunicación social y es el mejor modo de entender <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ves de <strong>la</strong> cultura misma. Por<br />
ello, aprovechando de un viaje a Venezue<strong>la</strong>, quisimos detenernos en Caracas para <strong>dia</strong>logar con un personaje que diese<br />
cuenta de un espacio social y de una experiencia cultural relevante para ese hermano país y nos encontramos con Simón<br />
Díaz. Debemos confesarlo, pocas veces hemos tenido <strong>la</strong> ocasión de encontrarnosfrente a un personaje que reúna tanto<br />
consenso. Simón Díaz es reconocido hoy como uno de los más destacados compositores e intérpretes de <strong>la</strong> música<br />
popu<strong>la</strong>r venezo<strong>la</strong>na. "Caballo viejo", "Mi querencia", Y<strong>la</strong>velito Colorado", "Elbecerrito", "Arbolito sabanero" y cerca<br />
de 80 temas más dan suficiente cuenta de ello.<br />
Simón Díaz es un hombre sencillo, profundamente sentimental, amante eterno del campo y terco defensor de sus infinitas<br />
posibilidades. En sus tonadas, sin embargo, no sólo está presente el campo sino, y de modo sustancial, el hombre, sus<br />
recuerdos, sus sentimientos y sus esperanzas. En <strong>la</strong>s imágenes y símbolos que atraviesan sus canciones está expresada <strong>la</strong><br />
lucha por el mantenimiento de <strong>la</strong> identidad cultural de Venezue<strong>la</strong> y por qué no, de <strong>la</strong> misma América Latina.<br />
- Simón, ¿podrías decirnos dónde naciste y cómo llegaste a Caracas?<br />
Mis hermanos y yo somos de Barbacoas, un pueblito del estado de Aragua, al centro del país. De allí somos y desde allí, de pequeños, hemos<br />
salido buscando un horizonte bonito que papá quiso para nosotros, para sus hijos. Lamentabiernente, papá muere en el camino de <strong>la</strong> búsqueda<br />
de ese horizonte. Pero nosotros supimos que él quería ese horizonte y no nos dejamos, y aguantamos después de <strong>la</strong> muerte suya con todas <strong>la</strong>s<br />
condiciones precarias, miserables si se puede decir, y guapeamos. Y nos vinimos a Caracas. Yo me vine primero a buscar ese nuevo horizonte<br />
en Caracas, cosa que hoy en día es difícil. -Mire cómo ha cambiado el tiempa- ayer eso era fácil: venirse a estu<strong>dia</strong>r a Caracas. Venirse a<br />
"conquistar" Caracas. Porque Caracas era <strong>la</strong> ciudad donde uno se podía realizar. Han pasado cuarenta años de eso. Hoy es diferente, hoy hay<br />
que sacar a <strong>la</strong> gente de aquí porque no aguantamos el gentío que tenemos. Necesitamos repob<strong>la</strong>r el campo. Y <strong>la</strong>s universidades tienen <strong>la</strong> tarea<br />
ahora de orientar sus profesiones en busca de <strong>la</strong> descentralización de <strong>la</strong> ciudad de Caracas. Necesitamos que <strong>la</strong> gente vaya de <strong>la</strong> ciudad al<br />
campo, donde los están esperando. Donde nos están esperando para construir, para sembrar, para llevar esto ade<strong>la</strong>nte.<br />
- ¿Cómo se inicia Simón Diaz en <strong>la</strong> coWosición y en <strong>la</strong> interpretación de <strong>la</strong> músi . ca popu<strong>la</strong>r venezo<strong>la</strong>na? ¿ nurchan parale<strong>la</strong>s <strong>la</strong><br />
composicióny <strong>la</strong> interpretación en su caso?<br />
Marchan parale<strong>la</strong>s. Cuando yo me vengo a Caracas, buscando "conquistar<strong>la</strong>", lo primero que hago es inscribirme en <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> de Música<br />
para prepararme, y el cargo o empleo que conseguí fue el de cobrador de un Banco. Con una motocicleta. Y es con ello que arranca mi vida<br />
aquí, con un trabajo completamente diferente al del campo. No podía perder una semana de tiempo. A <strong>la</strong>s dos semanas de estar aquí en<br />
Caracas ya yo estaba inscrito en <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> de Música que dirigía el maestro Vicente Emilio Sojo. Y ahí arranqué a aprender. Estudié
cuatro o cinco años de música, teoría, solfeo, composición, armonía, y dejo los estudios por imposibilidad en cuanto al tiempo en mi trabajo.<br />
Sin embargo, los años de estudio me sirvieron de mucha base para <strong>la</strong> composición. ¡Aunque yo compongo desde que comencé a estu<strong>dia</strong>r! Una<br />
vez que estuve aquí me traje a mi familia y comenzamos a vivir, a trabajar. Entre ellos me traje, en mi morral caminero, a mi hermano Joselo,<br />
el menor de nosotros, que es el mejor cómico de <strong>la</strong> televisión venezo<strong>la</strong>na desde hace 30 años. El cubrió <strong>la</strong> etapa de <strong>la</strong> década del 60 al 70, del<br />
70 al 80, y vamos para el 90 y Joselo sigue siendo el primer cómico de Venezue<strong>la</strong>.<br />
- ¿Tu papá era músico?<br />
Era músico. Allá en Barbacoas. Y era alpargatero, y barbero, y jefe civil y secretario de juzgado. Era un cosa que nosotros l<strong>la</strong>mamos aquí<br />
"todero". Hay que hacer de todo para levantar una familia de 10 muchachos.<br />
- ¿ Qué situación te impació más, como punto de partida, en tu <strong>la</strong>bor como compositor?<br />
Yo me doy cuenta que en Venezue<strong>la</strong> consumimos 6 millones de litros de leche <strong>dia</strong>rios. Tomándo<strong>la</strong> so<strong>la</strong>, en el cafecito, en el tetero del niño, en<br />
<strong>la</strong> industria quesera, en <strong>la</strong> industria láctea o, en <strong>la</strong> industria he<strong>la</strong>dera. Y producimos cuatro. Entonces, tenemos que producir los otros dos para<br />
dejar de ¡m -portarlos. Primero, para no sacar divisas del país que no <strong>la</strong>s tenemos hoy en día, y, segundo, porque lo ideal es producir lo que el<br />
país necesita. Me doy cuenta de esa cuestión y entonces salgo a componer <strong>la</strong> tonada venezo<strong>la</strong>na, que es el aire venezo<strong>la</strong>no más importante en<br />
mi experiencia como compositor. Yo soy uno de los que cultiva más <strong>la</strong> tonada venezo<strong>la</strong>na, que es el centro de <strong>la</strong> canción de trabajo<br />
venezo<strong>la</strong>na. Mi tonada o <strong>la</strong> tonada cancionera se nutre de <strong>la</strong> tonada de ordeño (ordeñar <strong>la</strong>s vacas). Recuerden lo que les dije de <strong>la</strong> leche.<br />
Ordeñando a mano no vamos nunca a conseguir producir <strong>la</strong> canúdad que se necesita para abastecer el mercado na-<br />
cional. Por ello tenemos que procurar mecanizar<strong>la</strong>s fincas lecheras para poder producir nuestra necesidad de consumo. Pero cuando ese<br />
momento llegue, entonces no va a haber hombrecito que se levante a <strong>la</strong>s 4 de <strong>la</strong> mañana a ordeñar y cantar:<br />
Allá arriba de aquel cerro tengo un palo colorao<br />
donde ensillo mi caballo cuando estoy enarnorao.<br />
Cantándole canciones a <strong>la</strong> vaca para que <strong>la</strong> vaca de más leche. Canciones de arreo de ganado. Cómo se arreaba el ganado. Esa es una canción<br />
también que nutre <strong>la</strong> tonada cancionera, que es el canto del trabajo de arrear el ganado.<br />
Aji<strong>la</strong>, aji<strong>la</strong> novillo por <strong>la</strong> huel<strong>la</strong> del cabrestero, jo jooo, j0jo,jo0oo.<br />
Y aquel ganado, tras de él, para traerlo a los centros de consumo a pie. Ya tampoco habrá ese tras<strong>la</strong>do del ganado, esa transhumancia del<br />
ganado, sino que se moviliza en gando<strong>la</strong>s, en grandes camiones, inmensos, donde transportan 30 animales en cada viaje. Cuando desaparezca<br />
todo eso no habrá materia prima para mi tonada nacional. Entonces yo salgo a componer<strong>la</strong> y <strong>la</strong> dejo compuesta en una cantidad de más o<br />
menos ochenta tonadas (hasta ahora), para dejarle a Venezue<strong>la</strong> hecho un ritmo y un aire verdaderamente nacional. Porque cuando nos<br />
dispongamos a hacer estas cosas que necesitamos, entonces no va a haber esa materia prima para <strong>la</strong> tonada, pero ya está hecha porque Simón<br />
Díaz salió a hacer<strong>la</strong>, junto con otros compositores. No estoy solo en este esfuerzo, lo compartimos con: Juan Vicente Torrealba, Saravia,<br />
Antonio Estevez, Otilio Galíndez, Rafael Sa<strong>la</strong>zar, todos ellos autores de tonada nacional.<br />
- ¿ Cuáles son <strong>la</strong>s raíces de <strong>la</strong>s que parte <strong>la</strong> música venezo<strong>la</strong>na? ~unto con <strong>la</strong>s tonadas, ¿qué otros ritmos serían representativos de<br />
Venezue<strong>la</strong>?<br />
Hay muchos ritmos. El joropo es el principal. Un ritmo nacional que nos identifica. El joropo es un ritmo de tres<br />
por cuatro apurado que es bai<strong>la</strong>ble, que es cantable y que por mucho tiempo, en Venezue<strong>la</strong>, ha sido el ritmo primor<strong>dia</strong>l. La tonada no es igual<br />
al joropo, es una cosa mucho más lenta, donde se hab<strong>la</strong> de <strong>la</strong> faena del trabajo. Pero el joropo es el ritmo por excelencia.<br />
- ¿La tonada no es bai<strong>la</strong>ble?<br />
No, no es bai<strong>la</strong>ble. Es cantada, para oir, nada más.<br />
- ¿Y por qué opta Simón Díaz por <strong>la</strong> tonada y no por eljoropo?<br />
Yo también cultivo el joropo, por supuesto. Pero opto por <strong>la</strong> tonada porque yo sabía que había ese aire y que ese aire, <strong>la</strong> tonada, estaba<br />
amenazada de desaparecer, en cuanto nos dispongamos a hacer aquel<strong>la</strong>s cosas que le señalé al comienzo de <strong>la</strong> ent<strong>revista</strong>. Entonces, yo salgo a<br />
defender<strong>la</strong>, para tener<strong>la</strong> hecha para que cuando esas cosas sucedan podamos decir que aquí tenemos ya un testimonio de lo que es Venezue<strong>la</strong><br />
y de lo que es <strong>la</strong> música de <strong>la</strong> faena del trabajo, especialmente del ordeño y del arreo del ganado.<br />
El joropo, el merengue, el pasaje... son otros de los aires que integran nuestro acervo <strong>musica</strong>l. El pasaje se usa para enamorar:<br />
Si por quererte así me das olvido yo no puedo olvidarte amor querido si por quererte así me das olvido
yo no puedo olvidarte amor querido porque cal<strong>la</strong>r <strong>la</strong> voz de aquellos<br />
besos<br />
porque secar <strong>la</strong> flor de <strong>la</strong> enramada porque quitar dulzor a los cerezos<br />
y no bril<strong>la</strong>ra el sol en tu mirada.<br />
Igualmente, se usan los diferentes ritmos para determinadas cosas: <strong>la</strong> guasa, que es un merengue echador de bromas, <strong>la</strong> guasa sirve para echar<br />
bromas. El merengue sirve para bai<strong>la</strong>r y para describir algunas cuestiones. El valse venezo<strong>la</strong>no, muy bonito, muy elegante, se cultiva en todas<br />
partes de Venezue<strong>la</strong>. La gaita zuliana, que es un ritmo que está muy de moda en el mundo entero porque los muchachos de Zulia lo han llevado<br />
por diversos <strong>la</strong>dos. La gaita zuliana se trabaja en equipo, con mucha
gente, con mucho tambor, con mucha percusión, mucho ritmo y dice muchas cosas. La gaita zuliana se queja mucho de <strong>la</strong> situación nacional.<br />
Eso es importante, tener un vehículo para expresar una queja. Bueno, para eso sirve <strong>la</strong> gaita venezo<strong>la</strong>na.<br />
- Volvamos a <strong>la</strong>s tonadas de Simón Díaz. ¿Cuáles son los temas que predominan? Cuando escuchamos discos de Simón D <strong>la</strong>z encontramos<br />
referencias al campo, a<strong>la</strong> naturaleza, a los animales...<br />
Ese es el tcma que predomina. En <strong>la</strong> tonada es el campo, los animales, el paisaje.<br />
Todo este campo es mío, mío esta divina soledad<br />
arrullo de pájaros<br />
perfume de pétalos y un caballito b<strong>la</strong>nco, lejos<br />
todo este campo es mío, mío el arco iris baja <strong>la</strong> tarde es música <strong>la</strong> lluvia es a cántaro y una garcita pluma rosa mariposa.. .<br />
Esto es descriptivo del campo venezo<strong>la</strong>no. Eso es lírica descriptiva.<br />
- ¿ Y cómo responde el público venezo<strong>la</strong>no a este tipo de manifestaciones <strong>musica</strong>les?<br />
Oh, muy bien, magnífico. El responde tan bien que hay un momento en que se disgusta cuando <strong>la</strong>s canciones nuestras <strong>la</strong>s tocan con otro<br />
instrumento en el exterior. Sin embargo, <strong>la</strong> internacional¡zación puede ser valiosa si se hace con respeto y creatividad. Recuerda que de ello<br />
hablábamos tú y yo hace un rato.<br />
foto Susana Soto<br />
¿De qué manera puede querer uno que su mensaje trascienda si no es internacionalizándolo? ... Sólo con los instrumentos nuestros no lo<br />
vamos a hacer. Yo tengo que aceptar que lo hagan en charanga, pero es importante también que se orqueste.<br />
- Por ejemplo el arreglo que se hizo de Caballo Viejo para <strong>la</strong> televisión, ese muchacho Valencia hizo una linda melodía.<br />
Valencia, c<strong>la</strong>ro. Ese es un autor del cual estoy muy contento. Igualmente el arreglo que hizo el muchacho cubano que <strong>la</strong> cantó en ritmo<br />
colombiano, que fué quien <strong>la</strong> pegó, Roberto Torres. Y después Ray Connif, que a mi parecer hizo una versión buenísima; ahora último Julio<br />
Iglesias, con <strong>la</strong> incorporación de sintetizadores, esa cosa moderna tiene
uno que aceptar<strong>la</strong>. La guitarra f<strong>la</strong>menca... En guitarra f<strong>la</strong>menca también está Caballo Viejo. Yo tengo que aceptar todo eso.<br />
- Simón Díaz viene del campo y vive en <strong>la</strong> gran ciudad. ¿Cómo influye <strong>la</strong> gran ciudad en <strong>la</strong> obra de Simón Díaz?<br />
Sí, influye, bastante. Por lo menos para presentarmeel contraste. Sin <strong>la</strong>ciudada lo mejor yo no hubiera podido hacer destacar el contraste con<br />
el campo, que es tan hermoso. Cuando llego aquí y veo esto, aquel<strong>la</strong> cosa entonces se me hace más bel<strong>la</strong> y más grande. Y me fue más fácil. Si<br />
no hubiera venido a Caracas a lo mejor yo no hubiera sido el compositor que soy.<br />
- ¿ Cómo construye Simón Díaz <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción con su público? ¿en qué medida participa este público en <strong>la</strong> creación <strong>musica</strong>l y en <strong>la</strong>s<br />
interpretaciones?<br />
En una excelente medida. Ellos me conocen y saben que Simón Díaz es representativo del orden nacional (que no del orden público y hacerme<br />
pertenecer al gobierno), el orden de <strong>la</strong> canción venezo<strong>la</strong>na. Ellos me tienen un puesto ahí asignado y yo respeto ese puesto. Yo admiro a mi<br />
pueblo que me tiene en ese puesto seguro y siempre espera de mí lo mejor y siempre me está pidiendo todos los años una nueva cosecha.<br />
"¿Donde está tu cosecha en este año?" Y yo tengo que hacer<strong>la</strong> para presentar<strong>la</strong> en cualquiera de los auditorios nacionales, de los escenarios<br />
nuestros. "Aquí está, esto es lo que he hecho". "Uy, qué bueno Simón". Y no quisiera pues que se despegaran, que se soltaran esas amarras<br />
tan... con un <strong>la</strong>zo cariñoso, de seda, que tenemos el pueblo y yo. Eso está bien compenetrado. Y esperan misicanciones y <strong>la</strong>s aman y saben que<br />
pertenecen a <strong>la</strong> canción nacional. Hay mucha canción comercial que suena por ahí y que no representa nada. Pero tengo mucha fe en el<br />
pueblo: el pueblo sabrá discernir, sabrá co<strong>la</strong>r bien y apartar lo que debe trascender.<br />
- ¿Y quiénes comparten <strong>la</strong> creación de esa buena música nacional que el pueblo venezo<strong>la</strong>no está l<strong>la</strong>mado a defend-r?<br />
La buena música nacional <strong>la</strong> espera <strong>la</strong> gente de compositores muy respetables. Compositores como Otilio Galíndez, como Luis Mariano<br />
Rivera, como Juan Vicente Torrealba, como Saravia, como Antonio Estévez, ¡y no tengo por qué dejarme afuera! ... agregamos entonces, y<br />
como Simón Díaz. Hay más, por supuesto, que se me escapan, por ejemplo Inocente Carreño, Luis Felipe Ramón y Rivera, el Indio<br />
Figueredo, que han compuesto canciones auténticamente nacionales, que reflejan <strong>la</strong> cultura nuestra, que se identifican con <strong>la</strong> idiosincracia<br />
nacional. Canciones nacionalistas donde uno es capaz de derramar una lágrima escuchando una canción de estas. Frente a el<strong>la</strong>s abunda<br />
mucha canción comercial que no le dice nada al pueblo. Canción comercial que suena mucho en discos porque <strong>la</strong>s disqueras obligan a grabar,<br />
a grabar, y a grabar. Suena mucha canción de esas que no vale <strong>la</strong> pena ni seguir comentándo<strong>la</strong>s.<br />
- Hay canciones muy importantes en <strong>la</strong> obra de Simón Díaz como Caballo Viejo, C<strong>la</strong>velito Colorado, ElBecerrito, Mi querencia, Arbolito<br />
Sabanero... ¿con cuál de el<strong>la</strong>s se ídentifica más?<br />
Caballo Viejo es <strong>la</strong> canción más importante, desde el punto de vista de <strong>la</strong> más exitosa. Pero yo me identifico con <strong>la</strong> tonada en sí. La tonada<br />
venezo<strong>la</strong>na, que comprende a todas. No tengo una, no tengo un nombre, todas son mis hijas. Todas cubren mi visión deesa Venezue<strong>la</strong> a <strong>la</strong><br />
que yo le canto. El trabajo de <strong>la</strong> tonada es mi mejor canción.<br />
- ¿Cómo surge Caballo Viejo, en qué momento?<br />
Caballo Viejo tiene una historia muy hermosa, muy linda, se produce cuando yo voy al campo a grabar un programa de televisión y allí exijo,<br />
con cor<strong>dia</strong>lidad, que me traigan un conjunto criollo, porque estoy metido en el campo, para aderezar, <strong>musica</strong>lizar, acomodar el prograrna que<br />
estoy haciendo. Un programa campestre. Y me traen el conjunto. Y dentro del conjunto traen a una muchacha. Yo tengo 60 años; cuando eso,<br />
tenía 50. Cuando traen a esa muchacha, me le acerco ... ¡y fué un impacto a pri-<br />
mera vista! Mas de mí para el<strong>la</strong> que de el<strong>la</strong> para mí. Yo para el<strong>la</strong> soy un viejo más, pero en aquel l<strong>la</strong>no, abrigados en aquel calor, impactado<br />
por aquel<strong>la</strong> belleza que parecía una florde mayo... Me enamoro. Pero no con un enamoramiento peligroso como para romper mi estructura<br />
conyugal con mi esposa y mis hijos y mi presencia nacional. No. Se trata de un enamoramiento bonito, "el viejo se prendó del corrido de esa<br />
muchacha". Eso fué en un sitio que se l<strong>la</strong>ma Carutal. Eso fué en Carutal, en San Fernando de Apure. Ahí comienza un romance de mí para<br />
el<strong>la</strong>, no de el<strong>la</strong> para mí. Yo solo. Pero ahí reverdeció eso. Por eso dice "cuando un viejo se enarnora el Carutal reverdece". Al día siguiente<br />
fuimos a otro sitio que se l<strong>la</strong>ma Guamachito, y en Guamachito pudimos darnos un pequeño beso a lo lejos. Y eso para mi fue florecer. Por eso<br />
dice "en Guamachito florece y <strong>la</strong> soga se revienta". En <strong>la</strong> noche, cuando estábamos reunidos ya para festejar que habíamos hecho un buen<br />
programa de televisión, el muchacho del arpa agarra el arpa, otro agarra el cuatro, y nos ponemos a cantar. La muchacha vino con un joven de<br />
24 años. Y entonces yo comienzo a dedicarle versos a <strong>la</strong> muchacha y el joven se atraviesa y empieza a defender a <strong>la</strong> muchacha y empezamos<br />
una dísputa por el<strong>la</strong> entre versos improvisados que solemos hacer mucho los hombres del l<strong>la</strong>no. Empezamos un contrapunteo, él y yo. En ese<br />
contrapunteo él me decía que yo estaba muy viejo para el<strong>la</strong>, con versos improvisados muy bellos. Y yo le contestaba también que no<br />
importaba que yo estuviera viejo. Versos pa'ca y versos pa'llá, versos pa'ca y versos pa'llá. Entre esos versos él me dijo que yo estaba como<br />
caballo viejo pa'que me dieran sabana. ¡Fíjate <strong>la</strong> frase del muchacho que me <strong>la</strong> zumba! Y yo le digo: "quererse no tiene horario, ni fecha en el<br />
calendario, ni gallo en el vecindario, cuando <strong>la</strong>s ganas se juntan". Y el público, pequeño, de 30 personas, ap<strong>la</strong>udiendo aquel contrapunteo que
fué de---altísima calidad. Y él me sigue diciendo que yo tengo el tiempo contao. Entonces yo, más veterano que él, ¡y mejor improvisador!<br />
hago como que él me gana. Pero yo le digo: está bien, tú me ganas porque me estás diciendo unas verdades, me <strong>la</strong>s
estás estrujando en <strong>la</strong> cara. Las verdades de mi vejez contra <strong>la</strong> muchacha, contra <strong>la</strong>posiciónjoven de<strong>la</strong>niña. Entonces yo le salgo con esto, a él<br />
que está joven, que tiene 24 años:<br />
"el potro da tiempo al tiempo porque le sobra <strong>la</strong> edad"<br />
Con ello estaba diciéndole que él se podía quitar a sombrerazos, de aquí pa'de<strong>la</strong>nte, todas <strong>la</strong>s mujeres que venga, pero:<br />
« caballo viejo no puede perder <strong>la</strong> flor que le dan porque después de esta vida no hay otra oportunidad"<br />
Para todos fué una gran noche de fiesta, de alegría y verso y palitos (unos traguitos). Pero para mí no, me dije: tengo en mis manos el mejor<br />
tema que se me ha presentado en <strong>la</strong> vida. Ese tema lo realizo. Y a <strong>la</strong>s 5 de <strong>la</strong> mañana me levanto y debajo de una mata de mango me pongo a<br />
trabajar. Y a <strong>la</strong>s 4 de <strong>la</strong> tarde del día siguiente, cuando regresábamos para Caracas yo le vengo dictando al director del programa de televisión<br />
que lo cargo atrás en <strong>la</strong> camioneta (yo vengo al <strong>la</strong>do del chofer), y le voy dictando, apunta ahí.<br />
«cuando el amor llega así de esta manera,<br />
uno no se da ni cuenta el carutal reverdece<br />
el guarnachito florece y <strong>la</strong> soga se revienta.<br />
Cuando el amor llega así de esta manera,<br />
uno no tiene <strong>la</strong> culpa quererse no tiene horario ni fecha en el calendario cuando <strong>la</strong>s ganas se juntan.<br />
Le quité lo de gallo de vecindario porque me sobraba.<br />
Caballo le dan sabana y tiene el tiempo contao y se va por <strong>la</strong> mañana con su pasito apurao a verse con su potranca que lo tiene<br />
embarbascao. El potro da tiempo al tiempo porque le sobra <strong>la</strong> edad caballo viejo no puede perder <strong>la</strong> flor que le dan porque después<br />
de esta vida no hay otra oportunidad<br />
Así nació Caballo Viejo. En realidad, a <strong>la</strong> <strong>la</strong>rga, no me quedó <strong>la</strong> muchacha, pero me quedó <strong>la</strong> canción<br />
Cuando yo estaba en Lima revisando <strong>la</strong>s canciones de Simón Díazpara venir y hacer esta ent<strong>revista</strong>, entre <strong>la</strong>smuchas congosiciones de<br />
Simón Díaz, y entre los muchos intérpretes que han cantado sus canciones, encontré en mi casa <strong>la</strong> interpretación de una euraordinaria<br />
cantante boliviana, Empria Junaro. Emnia Junaro tiene una de <strong>la</strong>s más bel<strong>la</strong>sinterpretaciones-amiií¿icio-deMi
Querencia. Me pareció hermosísima <strong>la</strong> canción, mepareció bellísima <strong>la</strong> letra de Mi Querencia. ¿Cómo apareció Mi Querencia en <strong>la</strong> obra<br />
de Simón Díaz?<br />
Mire. Yo tengo dos canciones que dicen mucho de mi trabajo como hombre, como ciudadano. La gente a veces me pregunta que por qué yo<br />
no estoy en <strong>la</strong> política, y yo les digo que yo estoy en <strong>la</strong> política, que yo estoy haciendo lo mismo que hacen ellos 85 en el Congreso, solo que<br />
yo lo hago en <strong>la</strong> calle, sin necesidad de una curul y sin sentarme allá con ellos. Y entonces digo ¿saben qué estoy haciendo? Esto. Vaya a ver<br />
si alguno de ustedes lo ha hecho. Que me dejen solo, a mi libre albedrío, hacer <strong>la</strong>s cosas en <strong>la</strong> calle y que no se les ocurra algún día<br />
convencerme de que acepte una diputación o una concejalía o un puesto edilicio porque me van a enredar. No hago nada. Tengo levantada <strong>la</strong><br />
mano que me mande el partido. Cuando yo compongo Sabana pinto un hecho cumplido. El campesino está trabajando, arando el campo y<br />
siente un ruido gordo por detrás: po po po pó. Y voltea, y es un tractor. Y entonces el hombre del tractor se para y el hombre del campo deja<br />
de hacer hoyos para sembrar su semil<strong>la</strong> de maíz y se voltean los dos y comienza un diálogo entre los dos y le dice el del tractor a él:<br />
- "¿Para quién trabajas tu allíT', y él dice:<br />
- "Para don Ramón Pérez" - "¿Cuánto ganasT'<br />
- "veintiuno"<br />
Y el hombre del tractor le dice: "Si te vienes conmigo te doy setenta". Y el hombre deja el maíz, deja <strong>la</strong> siembra, deja <strong>la</strong> achícora y deja sus<br />
implementos agríco<strong>la</strong>s y se monta en el tractor. Y se fué,comodiceel poeta: aquel<strong>la</strong>mujerse fué detrás de un hombre a caballo; este hombre se<br />
fué detrás de un, hombre a tractor. Y entonces yo compongo Sabana. Porque ese hombre se tuvo que despedir de <strong>la</strong> sabana. ¿Sabe quién era el<br />
hombre del tractor? El boom petrolero. Y hace cuarenta, cincuenta años que se arrancó al hombre campesino y se lo trajo para los sitios de<br />
producción petrolera: Maracaibo, Caracas. Caracas no produce pero Caracas gerencia el petróleo. Entonces se trajo a ese hombre del<br />
campo y quedó Venezue<strong>la</strong> sin campesinos, porque el boom petrolero se los trajo. Y yo pinté esa canción que se l<strong>la</strong>ma Sabana.<br />
Sabana, sabana con tu brisa de mastranto tus espejos de <strong>la</strong>guna centine<strong>la</strong>s de palmeras que se asoman con <strong>la</strong> luna aquí me quedo<br />
contigo aunque me vaya muy lejos como tórto<strong>la</strong> que vue<strong>la</strong> y deja el nido en el suelo.<br />
Y se fue el hombre y no ha vuelto allá. Entonces, ¿qué me toca a mí? Convidarlo. ¿Con qué lo convido? Con una canción. Convido a ese<br />
hombre que está aquí, a lo mejor en los ranchos de Venezue<strong>la</strong>, a lo mejor en ese cinturón de miseria que rodea <strong>la</strong> ciudad de Caracas, allí está<br />
ese hombre metido que no ha querido volver al campo. Y entonces yo lo convido con una canción que es Mi Querencia, que es el l<strong>la</strong>no, que es<br />
cuando le digo:<br />
Si mi querencia es el monte y mi flor de aramagüey cómo no quieres que tenga cómo no quieres que tenga tantas ganas de volver.<br />
Con eso justifico yo cuando me dicen ¿por qué no te metes a político, S imón?<br />
- ¿Cree usted que <strong>la</strong>s tonadas, y, en general, <strong>la</strong> música venezo<strong>la</strong>na, son un buen modo de encontrarse con América Latina?<br />
Sí. Mientras más sencil<strong>la</strong>s sean <strong>la</strong>s canciones del mundo, más se encuentran, no so<strong>la</strong>mente con América Latina sino con el mundo entero. Yo<br />
creo que una tonada venezo<strong>la</strong>na puede tranqui<strong>la</strong>mente ser una canción que se puede escuchar muy bien en Colombia, en China o en Japón.<br />
Tranqui<strong>la</strong>mente. ¿Por qué? Porque obedece a una cuestión de <strong>la</strong> naturaleza. Todo lo que es natural facilita una comunicación con el mundo<br />
exterior. Una canción country del folklor de los Estados Unidos, tranqui<strong>la</strong>mente, puede sentirse en Venezue<strong>la</strong>. Se entiende con una gran<br />
facilidad.<br />
- ¿ Cómo lopresionan a usted <strong>la</strong>s disqueras? En el sentido de lo que quiere <strong>la</strong> empresa comercial del compositor, del poeta, del cantante.<br />
Sí, eso pasa bastante.<br />
- La disquera que dice «produzca, produzca Simón, produzca, mande d¡scos".<br />
Eso se presenta bastante pero con otros compositores, conmigo no. Porque lo que me has preguntado tú al principio era el respeto que <strong>la</strong> gente<br />
me tenía a mí. Hay un gran respeto, ¿sabes por qué? Porque uno -el artista- sale a hacer su trabajo igual que los niños. Un niño se compra un<br />
album para llenarlo con unas barajitas que va a pegar para cobrar un premio que será una bicicleta, cuando lo llene. Uno, el artista, también<br />
está en <strong>la</strong> calle como reuniendo barajitas de mérito para ir colocando en ese album. Yo, a mi edad, y en mi trayectoria, casi tengo el album<br />
lleno. C<strong>la</strong>ro, mientras no lo he terminado estoy como cobrando el premio por partes: una rueda, el manubrio, un pedal, un caucho. Me <strong>la</strong> están<br />
entregando por partes pero casi <strong>la</strong> tengo reunida correspondiendo a mi tiempo de vida ¿verdad? y mi tiempo de trayectoria. Al final es que<br />
lleno mi album y voy a cobrar mi bicicleta igualito que el niño. Y por haber reunido tantos artefactos o tantos implementos de esa bicicleta es<br />
que <strong>la</strong> gente me respeta. Y <strong>la</strong>s disqueras me respetan y me dejan quietico.<br />
"Cuando usted venga aquí con su morral de canciones, grabamos". No me fuerzan a nada. Sin embargo a otros compositores les cargan un<br />
revolver en el pecho: "produzca, tarado. Produzca, tarado. Produzca, tarado". Conmigo no es así.
- ¿Por qué Simón Díaz está en <strong>la</strong> televisión? ¿qué busca en <strong>la</strong> televisión? ¿por qué en vez de quedarse cantando, se mete en <strong>la</strong> televisión?<br />
Bueno, mire. De golpe también es mi modus vivendi. De golpe también <strong>la</strong> radio, <strong>la</strong> televisión... Yo era un trabajador de Banco, como le dije<br />
-cobrador y después oficinista-, y a lo mejor hubiera hecho muy bonita carrera como banca
io, que no como banquero, porque yo no soy el dueño de los reales sino trabajador de Banco. Y entonces se me posibilita <strong>la</strong> suerte de entrar a<br />
<strong>la</strong> radio y <strong>la</strong> televisión y lo hago como parte de mi profesión. Lo difícil está en saber<strong>la</strong> hacer. Saber<strong>la</strong> hacer bien, bonita, de manera que llegue<br />
en forma transparente al pueblo. Como el trabajo que estoy haciendo con los niños, ese es un trabajo de los más lindos que se han hecho en<br />
Venezue<strong>la</strong>, porque fué una proposición seria y divertida que en Venezue<strong>la</strong> no se había hecho nunca.<br />
- ¿Cómo llega un compositor como Simón Díaz a p<strong>la</strong>ntearse un programa de televisión para niños? y ¿qué pretende este programa de<br />
televisión?<br />
Pretende proponer ante <strong>la</strong> nación un pasaje de <strong>la</strong> vida de un hombre, en-<br />
señando un poco de lo que sabe. Nosotros en <strong>la</strong> vida tenemos -lo sabe usted, lo sabe sobradamente- tres escue<strong>la</strong>s: <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> de <strong>la</strong> casa donde<br />
uno. nace y aprende los deberes del hogar: pedir <strong>la</strong> bendición, sentarse a <strong>la</strong> mesa, aprende todas aquel<strong>la</strong>s cosas que son propias de <strong>la</strong><br />
enseñanza del hogar. Esa es <strong>la</strong> primera escue<strong>la</strong>. Luego pasamos a otra escue<strong>la</strong> que es en el au<strong>la</strong>, para recibir el aprendizaje, <strong>la</strong> enseñanza del<br />
profesor. Y después, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> de <strong>la</strong> vida. Y en esa escue<strong>la</strong> de <strong>la</strong> vida yo creo que conseguí un doctorado. He aprendido bastante en esa otra<br />
escue<strong>la</strong>, y una vez que estoy nutrido de una cantidad de conocimientos bonitos y nacionales, por supuesto (eso no supone acercarse a una<br />
sabiduría completa, que no <strong>la</strong> tiene nadie) pero, bueno, estoy bastante nutrido de cositas así, y se me ocurrió que si yo comparto parte del<br />
programa con un niño que me pregunte cosas y si yo se <strong>la</strong>s contesto, si yo pongo una cámara de televisión aquí recogiendo eso, y mandando<br />
eso a dos o tres millones de muchachos, ~a ser una buena cosa. Y es cuando me busco un muchachito ávido de conocimiento que me hace<br />
una pregunta como ésta:
Aquí va esta pregunta como una <strong>la</strong>nza tirada contéstame por qué es malo que uno mate una venada.<br />
Porque es malo que se mate a una venadita. Y yo debo contestarle:<br />
Esta pregunta se <strong>la</strong> voy a contestar pare <strong>la</strong> oreja y escuche lo que le voy a contar<br />
por que los tiempos de veda se tienen que respetar<br />
si uno mata una venada puede que esté embarazada y si el embarazo es hembra que es donde quiero llegar y si pare todos los años<br />
póngase a multiplicar<br />
los animales que mueren con una ba<strong>la</strong> nomás<br />
para que vea que uno no debe nunca matar una venada.<br />
Cosas como esas, nacionales, si yo <strong>la</strong>s comparto con un niño, entonces cuando eso trascienda, cuando se multiplique en <strong>la</strong> esca<strong>la</strong> de <strong>la</strong>s<br />
cantidades, imagínate tú lo que se puede provocar. Yo me di cuenta de eso y lo hice, lo propuse a <strong>la</strong> televisión, me lo aceptaron y lo estoy<br />
haciendo.<br />
- ¿Y cómo responden los niños?<br />
Magníficamente bien. Yo soy una persona nombrada por todos los niños como una persona -déjeme decirle cómo ellos me habrían nombrado<br />
a m íyo soy para los niños de Venezue<strong>la</strong>, una persona no ingrata.<br />
- Déjeme que insista en algo: un compositor como usted, tan importante para <strong>la</strong> música venezo<strong>la</strong>na ha debido tener encuentros muy<br />
significativos con otros públicos de América Latina. Me gustaría insistir en América Latina, ¿qué experiencias ha tenido?<br />
De esospúblicos tengoexcelentes experiencias. He estado con ellos en México, en Perú, en Colombia, Aruba, Curazao, Santo Domingo,<br />
Puerto Rico... Sin embargo, lo que pasa es que mi trabajo es demasiado local. Muy venezo<strong>la</strong>no. Y<br />
donde tengo más mercado es aquí, en Venezue<strong>la</strong>. Lo hago afuera como una muestra de Venezue<strong>la</strong>, pero no soy un cantante como los demás,<br />
internacional, que andan por ahí haciendo giras internacionales. No, no puedo hacerlo. Es demasiado local. Sin embargo, hoy por hoy, los<br />
grandes compositores <strong>la</strong>tinoamericanos que son esos muchachos que componen el merengue, en Santo Domingo, que componen <strong>la</strong>s rancheras<br />
mexicanas, que componen <strong>la</strong> canción colombiana que viene desde el porro hasta pasar por <strong>la</strong> cumbia, todos esos muchachos saben de Simón<br />
Díaz. Y todos esos cantantes vamos a poner, <strong>la</strong>tinoamericanos, hispanoamericanos: Julio Iglesias, Celia Cruz, todos ellos han cantado mis<br />
canciones, y <strong>la</strong>s cantan y <strong>la</strong>s graban.<br />
Ahora, pensando en Venezue<strong>la</strong>, en <strong>la</strong> situación que está viviendo: frente a <strong>la</strong>s dificultades económicas que tiene el país, frente a los paros,<br />
frente a <strong>la</strong>s protestas de febrereo... ¿qué tiene que decirle Simón Díaz al pueblo venezo<strong>la</strong>no? ¿cuál es el papel de un compositor como Simón<br />
frente a <strong>la</strong> situación de Venezue<strong>la</strong>?<br />
Yo soy un transeúnte dentro de <strong>la</strong> historia. Lo somos todos. Pero como hombre un poquitico enterado de algunas cosas, especialmente de <strong>la</strong><br />
historia de Venezue<strong>la</strong>, me doy cuenta de algo por lo cual no me mortifico mucho, porque los pueblos saben llegar a su destino. Los pueblos<br />
saben llevar su barco a buen puerto. El día que al pueblo le dé <strong>la</strong> gana de arreg<strong>la</strong>r esto, lo arreg<strong>la</strong>. Yo no sé cómo. Buscará una espec ¡e de<br />
conccrtación nacional para decir: "vamos a hw cer esto". Mientras tanto él va haciendo lo que sus dirigientes le van diciendo pero en cuanto él<br />
vea que <strong>la</strong> cosa está bien difícil, lo resuelve. Una vez Vcnezue<strong>la</strong> necesitaba arreg<strong>la</strong>r un gran problema que tenía ya 300 años y, de su gente,<br />
escogió a uno, lo agarró por los cabellos y lo puso aquí: "i Usted! agarre una espada y defiéndanos de esta vaina". Ese hombrecito se l<strong>la</strong>mó<br />
Simón Bolívar. Y arregló todo. Y cuando lo quisieron ahogar con un: "pero bueno, espérate un momenfico, todavía no, no te apures, no te<br />
precipites". "¿Y acaso 300 años de espera no bastaT' dijo él. Y arregló <strong>la</strong> vaina. Completica. Y <strong>la</strong> tene-<br />
mos arreg<strong>la</strong>da gracias a él. Y eso lo arregló también el pueblo que escogió a ese hombre. Cuando verdaderamente estemos ahogándonos, con<br />
el agua al cuello, vamos a decir: "varnos a arreg<strong>la</strong>r esto". Y el pueblo lo arreg<strong>la</strong>. Yo tengo mucha fe en el pueblo. Estoy plenamente seguro<br />
que el pueblo arreg<strong>la</strong> esto, como arreg<strong>la</strong> todo. Que no se crea ningún gobernante que puede hacer cualquier cosa. Los pueblos responden... ahí<br />
está China. Después de Mao tuvo muchos problemas y quien va a arreg<strong>la</strong>r eso es el pueblo chino. Y quien va a arreg<strong>la</strong>r esto es el pueblo<br />
venezo<strong>la</strong>no. No se sabe cuándo. Hay que darle un poquitico de tiempo, pero lo arreg<strong>la</strong>.<br />
- ¿Consentimiento?<br />
Con sentimiento patriótico.<br />
- Ese sentimiento del cual tanto hab<strong>la</strong> Simón Díaz en sus canciones. ¿Qué importancia tiene el sentimiento, el amor en <strong>la</strong>s letras de Simón<br />
Díaz?<br />
Eso es universal. El sentimiento es universal, yo solo soy un conductor de ese sentimiento, una especie de vaso comunicante de todo el<br />
organismo. No soy ni siquiera <strong>la</strong> vena cava. Esas son venas inmensas. Las venas son justamente el pueblo mismo. Pero yo soy un vasito al
que el pueblo le pide: ¡Riegue aqufl: y yo riego un poquito de sentimiento. Los compositores somos una especie de patas de una gran mesa.<br />
En esa mesa están depositadas todas <strong>la</strong>s cosas y los intereses nacionales. Y entonces yo soy una de esas patas. Pero no estamos solos: este<br />
joven que me maneja también hace su tarea, y esta joven que me escucha igualmente realiza una tarea importante aquí; todos somos patas de<br />
una gran mesa y esa mesa es el pueblo.<br />
- Esta ent<strong>revista</strong> va a ser leída por muchos profesores y estu<strong>dia</strong>ntes de periodismo y de comunicación de América Latina. ¿Qué les<br />
podría decir usted a estos nuevos profesionales de <strong>la</strong> comunicación, a esa gente que trabaja en el mundo de <strong>la</strong> comunicación en<br />
América Latina?<br />
La comunicación hoy en día ha avanza
do muy rápidamente. La comunicación es peligrosísima si no somos capaces de usar adecuadamente sus instrumentos. Los profesionales de<br />
<strong>la</strong> comunicación no son todavía totalmente concientes de los enormes progresos tecnológicos y de <strong>la</strong>s implicancias que ello puede tener para<br />
el desarrollo social de nuestros pueblos. Si no veamos dos ejemplos producidos apenas con trés décadas de diferencia.<br />
En el primer caso, podemos presenciar ahora, gracias a <strong>la</strong> tecnología del satélite, sucesos que se producen en el mismo momento, pero en<br />
horarios totalmente opuestos. Una pelea de box en China o Japón <strong>la</strong> podemos estar observando en vivo y en directo a <strong>la</strong>s siete de <strong>la</strong> mañana<br />
en Caracas y, sin embargo, puede estarse realizando a <strong>la</strong>s nueve o diez de <strong>la</strong> noche en cualquiera de esos países asiáticos. La tecnología de <strong>la</strong><br />
comunicación nos ha permitido mandar al traste <strong>la</strong>s diferencias horarias y eso es una revolución total.<br />
Treinta años atrás, había un hombrecito que era músico y lo contrataron para tocar en <strong>la</strong>s fiestas de un pueblito. Ese pueblito era ribereño del<br />
gran río Orino-<br />
co, uno de los más importantes de América. El tocó en <strong>la</strong> fiesta patronal de un santo del pueblo, y le pagaron su precio por lo que tocó.<br />
Yvaaltelégraló, que era un instrumento de comunicación, que entonces se esti<strong>la</strong>ba con <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ve de Morse, y le pone un telegrama a su esposa,<br />
que quedó allí, en San Fernando de Apure, a 40 <strong>la</strong>ns. pero por agua es lejísimos, 50 kms., y le dice: "ya toqué, ya cobré, espérarne sancocho<br />
gallina. Salgo para esa. Tuyo hasta el capullo. Argenio Arrullo. "Qué así se l<strong>la</strong>maba aquel señor. Entonces sale él del telégrafo, donde le<br />
cobraron un bolívar por poner el telegrama. Eso fué hace treinta años. Y va a una cha<strong>la</strong>na que es una especie de barquichue<strong>la</strong>, que lo va a<br />
llevar a San Fernando, y en lo que está allí, esperando que carguen con queso, granos, cereales, <strong>la</strong> cha<strong>la</strong>na para arrancar, sale un muchachito<br />
con una bicicleta del telégrafo, corriendo, cortando el viento en diez pedazos, partiendo <strong>la</strong> bicicleta, casi quebrándo<strong>la</strong>, corriendo por <strong>la</strong>s<br />
callecitas y por los caminitos hasta llegar también a <strong>la</strong> cha<strong>la</strong>na a oril<strong>la</strong>s del río. Arrecuesta su bicicleta en un árbol y se va hac ¡a <strong>la</strong> cha<strong>la</strong>na, y<br />
ve al<br />
señor que puso el telegrama y le dice: ---Señor,¿usted va para San Fernando?". El viejo k dice: -Sí".---Hágame un favor, ¿me lleva este<br />
paquetico al telégrafo?. Y cuidado de botarlo que ahí va el suyo". De eso hace treinta años. La comunicación era así. El mismo llevó su<br />
propio telegrama. Esa era <strong>la</strong> comunicación de ayer aquí en Venezue<strong>la</strong>. Y hoy -repito- acabamos de ver una pelea de boxeo a <strong>la</strong>s siete de <strong>la</strong><br />
mañana en Venezue<strong>la</strong>, pero realizada en China o Japón a <strong>la</strong>s nueve o diez de <strong>la</strong> noche. Les doy un m~je: que se apuren, que <strong>la</strong> comunicación<br />
es algo muy importante, que <strong>la</strong> utilicen bien utilizada. Que todos los medios sean lo mejor utilizados para que lleguemos a una etapa feliz. Ese<br />
es mi consejo, porque cada uno se va haciendo su propia historia, cada uno va haciendo su propio conocimiento. Lo que les ~a enviar aelloses<br />
unabrazo cariñoso de este hijo de Venezue<strong>la</strong> y que utilicen los medios de comunicación de <strong>la</strong> mejor manera.<br />
Muchas gracias.<br />
En un pueblito lindo de <strong>la</strong> ¡<strong>la</strong>nera región, hijo de padres humildes vino a este mundo Simón.<br />
En el pueblito que digo, que se l<strong>la</strong>ma Barbacoas, me acunó el río en su oril<strong>la</strong>, sin guanira y sin canoa.<br />
Trabajo con dignidad hicimos mi madre y yo el<strong>la</strong> <strong>la</strong>vó ropa ajena mientras yo serví de "pión".<br />
Fui muchacho de mandados y buscador de agua y leña, por <strong>la</strong>s tardes beceffero y en <strong>la</strong> mañana, <strong>la</strong> ordeña;<br />
Y me dieron un programa fui <strong>la</strong>---Quintade Simón" de allí empezaron mis triunfos por un mismo callejón<br />
LO demás ya por sabido contarlo es de presuntuoso, toda Venezue<strong>la</strong> sabe quien soy yo y me da gozo.