Enero - Revista Shalom

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Enero 2008
Educaci—n
a la interpretaci—n de los datos. Estamos hablando de un laboratorio
que, adem‡s de lo b‡sico (instrumental de vidrio,
microscopios, lupas, balanzas y materiales reactivos como ‡cidos
y sales), cuenta con instrumentos de f’sica, qu’mica y biolog’a
de primer nivel.
Para la ense–anza de la f’sica hay herramientas espec’ficas, adem‡s
de censores, una balanza elŽctrica, rieles de movimiento y
aparatos —pticos. En el curso de qu’mica se dispone de un voltar—metro
de Hoffman y en el de biolog’a, aparte de microscopios
de alta calidad, hay sistemas de medici—n de fen—menos fisiol—gicos
como un electrocardi—grafo, un medidor de frecuencia respiratoria,
un censor de temperatura, PH y movimiento. Estos
censores funcionan con un sistema de interfase que arroja informaci—n
precisa. Adem‡s, van mostrando gr‡ficamente la misma.
Se trata de una inversi—n altamente visionaria disponible en pocos
colegios.
El Science Lab cuenta tambiŽn con varios modelos anat—micos que,
gracias a la estructura de cursos peque–os, facilitan su provecho.
¡FELICIDADES! TE EQUIVOCASTE
Apoyo de lujo para Òpreguntar bienÓ
Para los profesores del departamento de Ciencias, la facilidad
did‡ctica de entregar los contenidos constituye un gran apoyo.
ÒUno ve que el alumno o alumna relacionan mejor los procesos,
porque los palpan de otra manera, lo que va de acuerdo a los
objetivos esperados por la nueva forma de ense–ar ciencias. La
idea es explicar la informaci—n que se recibe; no simplemente
acumularlaÓ, sostiene V’ctor Lillo, morŽ de biology. En esta etapa,
la clase frontal tradicional no ha perdido su raz—n de ser. ÒEs
all’ donde se propicia la reflexi—n acerca de la experiencia vivida
en el laboratorio, donde se contrastan los datos y se relaciona
la definici—n del concepto con la aplicaci—n. Ah’ uno comprueba
si se produjo un verdadero aprendizajeÓ, advierte.
Thomas Lšebel, profesor de qu’mica, concuerda con Lillo, a–adiendo
que los alumnos suelen participar con entusiasmo en las
actividades m‡s espectaculares, Òcomo cuando hacemos bombas
de humo, muchas veces con elementos sencillos. Luego
viene la explicaci—n del experimento; entender por quŽ pas— y
ÒEl error es parte del proceso educativo; una ventana para dimensionar el conflicto cognitivo del alumno. Es informaci—n
acerca de la relaci—n entre el alumno y el aprendizajeÓ (Marcelo Lewkow, director acadŽmico de Maimonides School).
ÒAnte un error, no se dice 'esto no te va a funcionar'. Se dice: 'pruŽbalo'. Del error se aprende muchoÓ. (V’ctor Lillo,
profesor de biology de Maimonides School).
ÒEnmendar el rumbo es m‡s educativo que hacer algo correctamente a la primeraÓ (Thomas Lšbel, profesor de phisics
and chemistry de Maimonides School).
ÒAprender de los errores no es un mal necesario sino un bien configurado en lo que se llama «la vida`Ó. (rabino Avi
Horowitz, director Maimonides School).
“Ningún conocimiento humano puede ir más allá de su experiencia” (John Locke).