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I. En un lugar remoto de la galaxia
Esta historia empieza en un rincón remoto del universo. Es la historia entre las especies de dos mundos alejados
que compartieron un trozo de destino durante unos milenios. En la primer mundo, cerca del centro de la galaxia,
vivan los insectianos. Seres de silicio que evolucionaron desde el polvo de átomos complejos vomitado por las
supernovas hasta convertirse en una especie de escarabajos, gigantes. Esa especie era fotosintética y captaba
directamente la energía del sol y el silicio del suelo. Su planeta orbitaba alrededor de un sistema tri-solar con
un sol central masivo y dos sub-soles satélite acompañándolo. El planeta era constantemente inundado por
un diluvio de fotones que hacían de su superficie un sítio caldeado, seco y altamente irradiado, desde el infrarrojo
al ultravioleta, los rayos X y los rayos gamma. Los sistemas trisolares son raros en el universo, sólo probables
en zonas jóvenes e inestables en el centro de la galaxia donde el polvo cósmico colapsa. Los insectianos habían
sido un pueblo pacífico, pero ahora, su civilización estaba amenazada.
La otra especie vivía en un Planeta Naranja, en un rincón tranquilo y estable de la periferia de la misma galaxia,
y seguía su proceso de evolución programada. Un planeta pequeño aparentemente apacible. La estabilidad
la proveía una estrella mediana, más bien pequeña, de esas que queman muy lentamente, por contrario a las
masivas azules, gigantescas, que queman furiosamente en una décima parte del tiempo de lo que tardan las
amarillas enanas. Esa estrella le daba una energía constante al planeta Naranja desde hacía 5.000 millones de
años. El planeta Naranja estaba bien cerca de ese sol para así recibir energía suficiente y de manera constante.
Una estabilidad extra la confería un par de planetas gigantes que estaban en órbitas más distantes y protegían
al planeta Naranja de la mayoría de meteoritos y estrellas errantes que iban por el espacio partiendo en dos a
los pequeños planetas.
2 10.000 AÑOS ATRÁS.
La historia empezó cuando los telescópios insectianos detectaron un sistema solar gigante entero que se dirigia
hacia ellos inexorablemente: su inestable mundo de tres soles seria próximamente aniquilado en la colisión y
el tiempo restante no era demasiado. Apenas 10.000 años calcularon. E imediatamente empezaron a trazar
un plan de salvación y escape.
Ya han pasado 5.000 años. En la parte ecuatorial del planeta donde reposa una especie de hangar–invernadero
completamente transparente de 10 metros de alto que se pierde en el horizonte. Se distinguen dos seres,
similares a unas cucarachas gigantes, que caminan semi-erguidas. Dos, una XRCD1, al lado de la otra, XRVS…,
emite extraños zumbidos desagradables.
-mmmmhh…. Sssssii…. – empezó XRDC1- Nunca… nooooo… hubiera aaaahahaha… dicho que la reunión
nnn…vvvvv… del consejo de shshshshhsssssupervivencia ssssssse hiciera hiiiisssss tan prontoooOOOooo…
- hablaba de manera reflexiva mirando al frente.
XRVS… tardó un poco en contestar -ssssssomos una generación sssin sssssuerte… sssssi ssssssin sssuerrrrte
se han adelantado aaaaaaahaahhaha … hiiiiiiiis más de 100 añossssssss,- ambos seguína caminando balanceando
sus cuerpos hacia el final del corredor, tras un momento de reflexión elaboró con trabajo una media sonrisa
sarcástica - ya verás sssisssiiissssshhhhhh….., pasaremos a formar aa.a.a..a.a..a parte de lassss leyendassssss…
ssssshhshshshshhsh …. nos cantarán…aaahahahaaan…
-ssssssis claro, aaaahahahhahahah … que sssssssssuerte….. Respondió XRCD1 al instante disfrazando de
humor la amargura. La amargura de la época que les tocó vivir.
3 INSECTUS
Insectus aparece como un planeta quemado, calcinado. Es un planeta que sufre constantemente la radiación
de los tres soles, dos, los pequeños, muy cercanos. Con órbitas diferentes se turnan para abrasar la superficie
de ese planeta de tamaño similar o más pequeño que la tierra, como Marte. Solo tres veces al año (un año de
211 días) se produce la noche, fría. Que apenas dura unas pocas horas. Tiene poca atmósfera, y el aspecto
rocoso del planeta hace que refleje gran parte de la luz solar, de manera que al hacerse de noche no se almacena
el calor, y si están desprotegidos, como son de sangre fría, se detienen para siempre, como un reloj sin cuerda.
Pero tienen donde guarecerse. En las noches, desde sus refugios, se quedan observando las dos lunas, la luna
pequeña y la luna grande, que las llaman, que se persiguen en el cielo, sin pausa. Como la noche, también les
molesta y preocupa el viento, que les roba el calor de sus cuerpos, por ello hace ya muchos siglos que
construyeron una red de invernaderos en forma de red de nodos que cubría todo el planeta. 200.000 Km de
bóveda vitrada alargada Y apenas si pasaban escaso tiempo fuera, aunque les gustaba la sensación de libertad
de no tener otro techo que las estrellas y de tanto en tanto salían al exterior con prudencia.
4 LOS INSECTIANOS EN SU MUNDO AMENAZADO TIENEN MIEDO.
A medida que se iban aproximando de la sala del consejo XRCD1 y XRVS… iban encontrandose con insectianos
que avanzaban con aspecto grave. Llegaban por distintos corredores, todos iguales, si bien que de distinta
talla. Todos en silencio desembocaban en la gran sala del consejo, como un gran anfiteatro cubierto de una
cúpula transparente donde iban instalándose los consejeros. Delante de cada grada o asiento habia una mesa
o pupitre donde les esperaba un papel con el orden del dia.
Cuando XRCD1 se sentó y leyó el papel no pasó de leer la primera línea y dirigió sus antenas hacia XRVS…
quién comprendió y compartió sus pensamientos.