RevistaComercioAgosto.pdf - Cámara de Comercio de Guayaquil
RevistaComercioAgosto.pdf - Cámara de Comercio de Guayaquil
RevistaComercioAgosto.pdf - Cámara de Comercio de Guayaquil
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
esta etapa <strong>de</strong>mocrática. El precursor <strong>de</strong> Alfredo Ortiz, Henry<br />
Cuji y Luis Fernando Vélez, los asambleístas <strong>de</strong> oposición<br />
que el domingo 31 <strong>de</strong> julio consignaron su voto en blanco<br />
para permitir el triunfo <strong>de</strong>l candidato <strong>de</strong>l Gobierno, Fernando<br />
Cor<strong>de</strong>ro. El representante <strong>de</strong> esa política <strong>de</strong>l toma y daca<br />
que hemos visto <strong>de</strong>sfilar a lo largo <strong>de</strong> treinta años <strong>de</strong> vida<br />
<strong>de</strong>mocrática, que suponíamos que íbamos a terminar, y <strong>de</strong>l<br />
que tantos ejemplos tengo en la memoria.<br />
Recuerdo un diputado <strong>de</strong> apellido Naula, que llegó al Congreso<br />
por la Izquierda Democrática durante el Gobierno <strong>de</strong> Febres<br />
Cor<strong>de</strong>ro. El hombre era un diputado indígena en una época<br />
en que no existía Pachakutik, y llevaba con orgullo un poncho<br />
<strong>de</strong> color rojo. Un día llegó al Congreso para consignar su voto<br />
para la Presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Congreso por Averroes Bucaram, el<br />
candidato <strong>de</strong>l Gobierno a quien la Izquierda Democrática<br />
hacía oposición. En la semana siguiente, el diputado empezó<br />
a llegar al palacio legislativo en un vehículo mo<strong>de</strong>lo trooper,<br />
según reportaron los periodistas que cubrían el Congreso. En<br />
mi recuerdo era un trooper rojo, no sé si porque en realidad<br />
lo era, o porque lo confundo con el color <strong>de</strong>l poncho que<br />
usaba. Clavijo y Naula han sido para mí los símbolos <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>shonestidad <strong>de</strong> lo que algunos periodistas dieron por llamar<br />
la partidocracia. Obviamente no fueron los únicos, sino quizás<br />
lo que más me impresionaron. En el camino vimos cómo los<br />
gobiernos compraban Congresos enteros, hasta llegar a<br />
este régimen en que se <strong>de</strong>stituyó a toda la oposición para<br />
reemplazarlos por sus suplentes que, a cambio <strong>de</strong> que los<br />
principalicen, se cambiaron <strong>de</strong> bando.<br />
La prensa los llamó “manteles”, por la anécdota <strong>de</strong> que cuando<br />
fueron <strong>de</strong>scubiertos por la cámara <strong>de</strong> Teleamazonas, todos<br />
los suplentes reunidos con el ministro <strong>de</strong> Gobierno, <strong>de</strong>l cual,<br />
al parecer, recibían ór<strong>de</strong>nes, se cubrieron los rostros con los<br />
manteles <strong>de</strong>l restaurante en el que se encontraban.<br />
Ganar haciendo trampa. Imponerse a los <strong>de</strong>más violentando<br />
la ley, saltándose la moral, contradiciendo la ética, ha sido<br />
una constante <strong>de</strong> la política ecuatoriana, una práctica <strong>de</strong> la<br />
partidocracia, que no ha sido superada por un régimen cuya<br />
principal promesa por la que fue elegido, fue precisamente<br />
superar esas taras.<br />
La elección <strong>de</strong> Fernando Cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>l domingo 31 <strong>de</strong> julio no<br />
es más que una muestra <strong>de</strong> cuán lejos estamos los ecuatorianos<br />
<strong>de</strong> lograrlo.