Global Investor - Credit Suisse eMagazine - Deutschland

cios bajos en naciones emergentes y minimicen las oportunidades
de los imitadores. No solo afecta a los DVD ; otro ejemplo excelente
es Procter and Gamble, que ha creado una gama de productos
para el hogar completamente diferente para muchos mercados
emergentes de rentas bajas, no solo cobrando mucho menos que
en las naciones ricas, sino también intentando satisfacer los gustos
locales en ámbitos como las fragancias.
Motivo de optimismo
La principal razón del optimismo a más largo plazo es que como las
naciones emergentes van desarrollando su propiedad intelectual y
las rentas urbanas crecen bastante, se acercan a un punto de inflexión
donde les interesará apoyar DPI más fuertes. A finales del
siglo XIX, Alemania era un importante centro de piratería literaria,
pero su economía y producción de propiedad intelectual propias
crecían rápidamente, y los propios autores alemanes acabaron sufriendo
a manos de los editores piratas de otros países. El resultado
fue la Convención de Berna de 1886, cuyos signatarios se comprometían
a respetar mutuamente los derechos de autor, lo que
representó una especie de alto el fuego en las guerras por la propiedad
intelectual, al menos en Europa. EE.UU . se negó a firmar,
porque, con una propiedad intelectual acumulada relativamente
baja, seguía beneficiándose de la piratería a otras naciones y era
poco vulnerable con respecto a sus propias obras. Poco a poco la
balanza se inclinó al otro lado y EE.UU . firmó acuerdos bilaterales
de propiedad intelectual con muchas naciones, aunque no se convirtió
en signatario formal de la Convención de Berna hasta un siglo
después.
India, que recientemente ha endurecido las normas de imitación
de medicamentos, podría haber sobrepasado el punto de inflexión.
La nueva normativa está ligada a la transformación gradual de sus
principales empresas farmacéuticas, Ranbaxy y Dr Reddy‘s. Anteriormente
eran productores exclusivos de genéricos, pero han comenzado
a realizar sus propios estudios. China también está cambiando,
como atestigua el afán de las empresas locales por
construir sus propias instalaciones de I+D y avanzar en la cadena
de valor. Esta tendencia indica que el punto de inflexión se alcanzaría
en años y no décadas.
Aun así, la tensión internacional sobre los DPI no desaparecerá
sino que evolucionará en otras direcciones. Cuando China, India y
otros tengan sus diseños de productos, marcas y comercialización
propios, la amenaza competitiva para las grandes empresas occidentales
cambiará del riesgo de plagio de sus productos y marcas
registradas al riesgo de enfrentarse a nuevos competidores fuertes
que les reten en igualdad de condiciones. Las empresas occidentales
querrán asegurarse de que estos nuevos competidores no
son injustamente subvencionados por gobiernos extranjeros. Responderán
desviando más esfuerzos de I+D a países de bajo coste,
lo que posiblemente impulsará el beneficio, pero también ejercerá
el mismo tipo de presión bajista en los salarios de trabajadores
GLOBAL INVESTOR 2/06 Artículo principal — 15
cualificados de las naciones ricas que la que ya sufren los trabajadores
no cualificados. Por su parte, los emprendedores locales de
países emergentes necesitarán experiencia en capital de riesgo, y
gran parte provendrá de Occidente; además, no les importará vender
sus negocios a empresas extranjeras con los bolsillos llenos de
dinero y mucha experiencia en comercialización de productos. En
suma, por muchos motivos, habrá tantas oportunidades como riesgos
para el mundo desarrollado.
La visión optimista es que las oportunidades superarán los riesgos,
pero el optimismo es quizá realista en este caso. A medida
que el mundo emergente luche por ponerse a la altura de Occidente,
el interés personal dictará una mayor protección del capital intelectual
y de las ideas económicamente útiles que genera. Esto
contribuirá a recrear a escala global la mezcla caótica de DPI,
competencia implacable y cooperación que existe ahora en muchos
países desarrollados. Y todo ello impulsará la innovación de
la que depende nuestra prosperidad mutua.
Sacamos 3 conclusiones principales para los inversores.
Primero, es improbable una tendencia a largo plazo hacia el proteccionismo
global basada en las batallas de DPI . Si bien podrían
darse bajas en el mercado a corto plazo en respuesta al proteccionismo
actual en EE.UU. y Europa, esos descensos acabarán
convirtiéndose en oportunidades de compra. Segundo, cuando
China e India adapten el cumplimiento de las normas internacionales
sobre DPI a un ritmo apto para el desarrollo de las empresas
locales, prevemos que un puñado de esas empresas emergerán
como gigantes globales en la próxima década, como sucedió en
Japón en 1960 y 1970. Tercero, en un mundo donde la protección
concedida por los derechos de autor se considera, en el mejor de
los casos, transitoria, menos por la piratería que por los competidores
legítimos que desarrollan nuevos enfoques radicales, las valoraciones
empresariales respaldadas por una afluencia de ingresos
por invenciones pasadas similar a las anualidades solo serán
sólidas si esa caja generada se utiliza para defender agresivamente
nuevas y valientes innovaciones.
1 Cabe destacar que «innovación» abarca asuntos como sistemas legales, sociedades anónimas
y producción en cadenas de montaje, así como la pólvora o el motor de combustión
interna. Consulte el Informe de Desarrollo Humano de Naciones Unidas 2001 para más indicios
sobre la estrecha correlación entre su índice de desarrollo humano (basado en el PIB per
cápita, la formación educativa y la expectativa de vida) y los niveles de logros tecnológicos,
por épocas y por países.
2 Peter Drahos; John Braithwaite. INFORMATION FEUDALISM. Earthscan, 2002, pág. 32.
3 Constitución de los Estados Unidos, Título 1, Artículo 8.