Global Investor - Credit Suisse eMagazine - Deutschland

Las microfi nanzas
mitigan la
pobreza en Asia
En Asia se hallan los países más densamente poblados del mundo,
con las cifras más altas de habitantes por debajo del umbral de la
pobreza. Por ello, el concepto de las microfinanzas como medio de
mitigar la pobreza está muy afianzado, sobre todo en los países que
han crecido a un ritmo inferior que el resto. En las economías de
crecimiento más lento, las microfinancieras se han asentado en el
vacío creado por las entidades financieras y bancarias tradicionales.
Por ejemplo, China es el único país de la región en el que las microfinancieras
no se han desarrollado rápidamente. Aunque podría
atribuirse a la prevalencia de tipos máximos de interés y a la desconfianza
del Gobierno en las ONG , también pone de relieve que
el sistema bancario ha crecido hasta ser 3 veces mayor que el de
India (comparando sus respectivas bases de depósitos totales).
Las microfinanzas florecen en los países más pobres del sur de
Asia (Bangladesh, sede del famoso Grameen Bank y del Bangladesh
Rural Advancement Committee 1 , India, Pakistán y Sri Lanka),
de Asia central (Azerbaiyán, la República Kirguisa, Tayikistán) y del
sureste asiático (Indonesia, Vietnam y Camboya).
Según la típica referencia de dólar por día, en Asia 690 millones
de personas son pobres. El Banco Asiático de Desarrollo (BAsD)
calcula que, si ese valor se elevara a 2 dólares por día, la cifra sería
escalofriante: 1,9 millardos de pobres, en 380 millones de hogares.
No sorprende que la atención del próspero sector microfinanciero
asiático se centre en los segmentos más pobres de la población
que no pueden acceder al sector financiero organizado. Según calcula
el BAsD, las entidades microfinancieras en Asia suman 41 millones
de cuentas de crédito y 98 millones de cuentas de depósito.
GLOBAL INVESTOR 2/06 Cambio — 45
Las microfinanzas prosperan en los países asiáticos menos desarrollados, con tasas de ahorro
bajas y redes bancarias poco avanzadas. Los bancos centrales de varias naciones asiáticas han
empezado a regular la actividad microfinanciera. En Asia, esta actividad dista de las formas
de préstamo tradicionales porque adopta mecanismos de financiación creativos para pequeñas
empresas, que ayudan a mitigar la pobreza.
Arjuna Mahendran, Head of Asian Research
Esto apunta a que las microfinanzas podrían seguir creciendo con
rapidez durante muchos más años.
Reconocido como negocio comercialmente viable
El sector microfinanciero ha experimentando varios cambios: en su
forma institucional de base, sus grupos objetivo de clientes y su
modo de prestar servicios. El motor de estos cambios, tanto en
Asia como en todo el globo, es la constatación de que el microfinanciero
es un negocio comercialmente viable en un mundo en el
que las mayores tasas de crecimiento económico están brindando
oportunidades a los pobres, que necesitan créditos para salir de la
pobreza. Nacidas en Asia en los 80 como un mecanismo para solucionar
la falta de acceso a créditos de los grupos de rentas bajas,
las entidades microfinancieras son ahora comparables en volumen
y alcance a las bancarias y financieras convencionales. El motivo es
que los grupos de rentas bajas son heterogéneos en cuanto a medios
de vida, necesidades, potencial y ámbito laboral. El crecimiento
de las infraestructuras de transporte y telecomunicaciones en la
pasada década ha hecho que estas entidades se adapten a las
necesidades de sus bases de clientes. Por ello, los asiáticos pobres
se están acercando a los más acomodados, pues cada vez son más
los que viajan y se comunican por sus países y el resto del mundo,
ofreciendo posibilidades inesperadas a los proveedores de microfinanzas.
En Filipinas, las empresas de telecomunicaciones han desarrollado
un servicio de remesas con mensaje de texto que permite
a los trabajadores inmigrantes en 17 países enviar dinero
mediante proveedores contratados por dichas empresas (véase el