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REVISIONES<br />

MEDISAN 2004;8(4):35-47-48<br />

Hospital General Santiago “Dr. Juan Bruno Zayas”<br />

ATENCIÓN AL PACIENTE INMUNOCOMPETENTE CON NEUMONÍA ADQUIRIDA EN LA<br />

COMUNIDAD<br />

Dr. Iván Sergio Reyes Salazar 1<br />

RESUMEN<br />

Las neumonías adquiridas en la comunidad constituyen uno de los principales<br />

problemas de salud mundial. Sus tasas de incidencia y mortalidad se incrementan<br />

con la edad de los pacientes y pueden alcanzar alrededor de 40 % en mayores de<br />

60 años. Teniendo en cuenta lo anteriormente expresado se efectuó una revisión<br />

actualizada de la bibliografía disponible sobre el tema, con la finalidad de<br />

estructurar nuevos planes de trabajo para disminuir el impacto negativo de estas<br />

afecciones en el territorio. El artículo contempla: manifestaciones clínicas,<br />

diagnóstico, agente causal, estudios para definir la gravedad y pronóstico del<br />

enfermo, factores asociados a un alto riesgo de mortalidad, signos físicos,<br />

exámenes complementarios y otros aspectos de interés general, incluidos los<br />

criterios para el alta hospitalaria.<br />

Descriptores: NEUMONÍA/terapia; NEUMONÍA/mortalidad; INMUNOCOMPETENCIA;<br />

MANEJO DE ATENCIÓN AL PACIENTE<br />

Límite: HUMANO, ADULTO<br />

Las neumonías adquiridas en la comunidad<br />

(NAC), además de representar uno de los<br />

principales problemas sanitarios en el planeta,<br />

constituyen la sexta causa de muerte y la primera<br />

por enfermedades infecciosas en Estados<br />

Unidos, pues allí son diagnosticados cada<br />

año alrededor de 5,6 millones de afectados por<br />

ese proceso, de los cuales 1,7 millones necesitan<br />

ser hospitalizados, para una mortalidad<br />

general de 12 % y aproximadamente de 40 %<br />

entre los atendidos en unidades de cuidados<br />

intensivos.<br />

1, 2<br />

Según estadísticas canadienses, 12 de<br />

cada 1 000 ancianos de ese país padecen<br />

anualmente esta afección, cifra similar a la registrada<br />

en España: 15,4 por igual tasa en<br />

personas de 60 a 74 años y 34,2 en las mayo-<br />

res de 75.<br />

3, 4<br />

Las tasas de mortalidad e incidencia se<br />

elevan con la edad, de modo que pueden al-<br />

--------------------<br />

1 Especialista de II Grado en Medicina Interna. Instructor<br />

canzar hasta 40 % en los que rebasan los 60<br />

años, como se informa en un trabajo realizado<br />

en varias unidades sanitarias españolas; 5 esto<br />

se explica, entre otras posibilidades, por el<br />

hecho de que en ellos existen algunas enfermedades<br />

subyacentes que aumentan el riesgo<br />

de padecer neumonía adquirida en la comunidad,<br />

y una vez que concomitan ambas, las<br />

probabilidades de fallecer por esta causa se<br />

incrementan. Entre esas afecciones figuran:<br />

neoplasias, hepatopatías crónicas, diabetes<br />

mellitus, insuficiencia cardíaca congestiva, insuficiencia<br />

renal crónica y enfermedad cerebrovascular,<br />

que a través de diferentes mecanismos<br />

favorecen la infección del tracto respiratorio<br />

inferior, sumado al hecho de que las<br />

lesiones radiográficas son más extensas en<br />

estos pacientes y la respuesta al tratamiento<br />

médico es menor.


En Cuba, la NAC ocupa desde 2001 el<br />

cuarto lugar entre las causas de muerte por<br />

todas las enfermedades y el primero en los<br />

pacientes ingresados en instituciones de salud.<br />

Las tasas de mortalidad al respecto han<br />

variado en los últimos años: desde 1970 hasta<br />

1990 descendieron de 42 a 35,5 fallecidos por<br />

cada 100 000 habitantes, pero a partir de esa<br />

fecha comenzaron a ascender hasta llegar a<br />

53,3 por 100 000 habitantes en el 2004. 6 En<br />

nuestro hospital provoca anualmente el mayor<br />

número de decesos entre los pacientes ingresados.<br />

Tanto la epidemiología como el tratamiento<br />

de las NAC han experimentado cambios, pues<br />

están siendo diagnosticadas cada vez más en<br />

ancianos y pacientes con enfermedades coexistentes<br />

como: insuficiencia cardíaca congestiva,<br />

neoplasias, enfermedades estructurales<br />

del pulmón, insuficiencia renal crónica,<br />

trastornos neurológicos y hepatopatías crónicas,<br />

entre otras.<br />

Teniendo en cuenta lo anteriormente expresado<br />

y tratando de unificar las últimas tendencias<br />

y opiniones sobre el problema, se realizó<br />

una revisión bibliográfica actualizada<br />

acerca del tema, dirigida a aplicar nuevos planes<br />

de trabajo para disminuir el impacto negativo<br />

de esta afección en nuestro medio.<br />

MANIFESTACIONES CLÍNICAS<br />

No es propósito de este artículo describir<br />

las manifestaciones clínicas de esta entidad,<br />

sino insistir en que no debe confiarse solamente<br />

en los síntomas y signos para tratar de<br />

diagnosticarla con certeza, pues además de la<br />

variación de la virulencia de los microorganismos,<br />

se impone considerar que la coexistencia<br />

de enfermedades puede provocar una superposición<br />

de varios de los agentes causales<br />

que intervienen en el proceso neumónico.<br />

En los comienzos de las ciencias médicas,<br />

que data de la Gran Universidad de Viena en<br />

la década del 40 del siglo XIX, diagnosticar<br />

una neumonía era relativamente fácil, pues<br />

casi siempre se confirmaba en la necropsia,<br />

que entonces devenía una verdadera herramienta<br />

de aprendizaje acerca del tema; sin<br />

embargo, la medicina moderna comenzó realmente<br />

con el estudio cuidadoso del material de<br />

autopsia, 7 luego de lo cual se inició el debate<br />

sobre los términos neumonías típicas y atípicas,<br />

las primeras caracterizadas por escalofríos<br />

de comienzo brusco, fiebre, dolor pleurítico,<br />

tos y esputo herrumbroso, presencia de<br />

un síndrome de condensación inflamatoria en<br />

el examen físico, evidencia de afectación lobar<br />

o segmental en la radiografía de tórax y aparición<br />

de diplococos grampositivos en el esputo;<br />

cuadro este definido como una neumonía producida<br />

por neumococos, que evolucionaba de<br />

una forma típica y resultaba en la muerte o resolución<br />

por intermedio de los mecanismos de<br />

crisis o lisis. 7<br />

Los pacientes con infección pulmonar pero<br />

sin el cuadro clínico descrito, ausencia de diplococos<br />

en el esputo y toma lobulillar observada<br />

en el examen radiográfico de tórax fueron<br />

definidos como portadores de neumonía<br />

atípica; concepto que despertó interés en<br />

1934, cuando Gallagher 8 detalló un brote de<br />

bronconeumonía en 16 adolescentes que vivían<br />

en una escuela preparatoria, que al no<br />

tratarse de una neumonía neumocócica, la<br />

catalogó como atípica. En 1938, Riedman 9<br />

describió 8 casos con un cuadro similar, pero<br />

cuyas manifestaciones clínicas diferían de las<br />

informadas en los afectados por neumonía<br />

neumocócica, por lo cual fueron presumiblemente<br />

atribuidas a un agente filtrable, con probabilidad<br />

un virus, 10 descubierto luego e identificado<br />

como Mycoplasma pneumoniae. Más<br />

adelante se aisló la Legionella pneumophila,<br />

productora de una grave neumonía, lo cual<br />

obligó a cambiar el concepto de neumonías<br />

atípicas, debido a las altas tasas de mortalidad<br />

que producía, y en la década del 80 se encontró<br />

que la Chlamydia pneumoniae era el<br />

agente causal. 7 Hoy día se propone que estos<br />

conceptos de neumonías atípicas y típicas<br />

sean eliminados de la práctica médica, pues el<br />

cuadro clínico y las imágenes radiográficas no<br />

permiten definir los posibles microorganismos<br />

causantes de la afección, además de haberse<br />

comprobado en estudios epidemiológicos la<br />

coinfección de bacterias con agentes patóge-<br />

nos atípicos.<br />

11- 13<br />

En los ancianos, la presentación clínica de<br />

la neumonía es a menudo sutil, insidiosa e<br />

inespecífica, lo cual demora poder diagnosticarla<br />

acertadamente y comenzar el plan terapéutico.<br />

Las razones de esta mayor incidencia son<br />

complejas e incluyen diferentes factores, tales<br />

como:<br />

• Frecuente asociación con enfermedades<br />

predisponentes: bronquitis crónica, insuficiencia<br />

cardíaca, diabetes mellitus, neoplasias<br />

y otras afecciones debilitantes. 14


• Enfermedades neuromusculares, accidentes<br />

vasculares encefálicos, uso de drogas<br />

depresoras centrales, sondas nasogástricas<br />

y otros, que facilitan la aspiración de<br />

contenido orofaríngeo hacia la vía aérea.<br />

15<br />

• Alteraciones de los mecanismos de defensa<br />

pulmonar, que junto a la colonización<br />

orofaríngea por microorganismos patógenos<br />

respiratorios constituyen otra<br />

causa común. 16<br />

La estructura del pulmón se modifica por el<br />

envejecimiento y, en consecuencia, la función<br />

respiratoria declina con la edad, por lo que es<br />

importante conocer la progresión normal de<br />

estos cambios y sus implicaciones de disminución<br />

de reserva funcional en los ancianos con<br />

enfermedades pulmonares.<br />

17, 18<br />

Las manifestaciones clínicas de las neumonías<br />

adquiridas en la comunidad por los gerentes<br />

19 - 21 presentan las siguientes características:<br />

• Distintas de las experimentadas por los<br />

pacientes jóvenes<br />

• Comienzo insidioso<br />

• Ausencia de síntomas respiratorios<br />

• Fiebre baja o ninguna hasta en 20 % de<br />

los casos<br />

• Deterioro del estado general<br />

• Síndrome confusional agudo y otras<br />

alteraciones del estado de conciencia,<br />

motivadores de frecuentes consultas al<br />

psiquiatra<br />

• Empeoramiento de alguna enfermedad<br />

subyacente<br />

• Taquicardia<br />

• Anorexia<br />

DIAGNÓSTICO<br />

La NAC puede ser presumiblemente diagnosticada<br />

en una persona con síntomas respiratorios<br />

de reciente comienzo, tos y expectoración,<br />

especialmente si se acompaña de fiebre,<br />

alteración en el murmullo vesicular y estertores<br />

crepitantes a la auscultación. Para<br />

confirmar su presencia deben realizarse radiografías<br />

de tórax anteroposterior y lateral, cuyas<br />

imágenes serán reveladoras de la extensión<br />

de infiltrados inflamatorios y permitirán diferenciarla<br />

de otras enfermedades que parecen<br />

neumonía; sin embargo, cuando se piense en<br />

la posibilidad de este proceso, pero la información<br />

radiográfica no proporcione elementos<br />

suficientes al respecto, los infiltrados inflamatorios<br />

podrán ser vistos en la tomografía axial<br />

computarizada de alta resolución. 22<br />

• Identificación del agente causal<br />

Una vez diagnosticada la afección, se impone<br />

identificar el microorganismo que la<br />

ha causado, lo cual se logra apenas en alrededor<br />

de 50 % de los pacientes, a pesar<br />

de utilizarse mecanismos de amplio espectro<br />

con ese fin. Lo anterior obliga a<br />

enfatizar que no puede esperarse por el<br />

diagnóstico definitivo para comenzar el<br />

tratamiento médico, pues se ha demostrado<br />

en estudios multicéntricos que la dilación<br />

de la antibioticoterapia por más de 8<br />

horas, incrementa la mortalidad a los 30<br />

días. 23 Entre las pruebas a realizar, figuran:<br />

– Esputo: Tinción de Gram y cultivo<br />

Este tipo de estudio, como carece de<br />

sensibilidad y especificidad, 24 se discute<br />

si debe efectuarse a todos los pacientes<br />

al ser ingresados, pues una muestra del<br />

tracto respiratorio inferior que no esté<br />

contaminado, debe mostrar menos de<br />

10 células escamosas epiteliales y más<br />

de 25 neutrófilos por campo. 22<br />

– Cultivos de esputo virales en medios especiales.<br />

– Hemocultivos: Que han mostrado hasta<br />

11 % de positividad.<br />

– Antígeno urinario para S .pneumoniae,<br />

descrito recientemente y probado en pacientes<br />

con bacteriemia por neumococos,<br />

con una sensibilidad que varía entre<br />

50 y 90 % y una especificidad de<br />

aproximadamente 90 %. 25-30<br />

– Antígeno urinario para aislar Legionella<br />

pneumophila.<br />

– IgG y IgM para detectar M. pneumoniae.<br />

– Títulos de anticuerpos para confirmar<br />

coccidiomicosis.<br />

– Pruebas especiales para medir antígenos<br />

microbianos por anticuerpos monoclonales<br />

(PCR, DNA, MIF).<br />

• Evaluación de la gravedad y pronóstico<br />

del paciente<br />

Para ello se usan diferentes estudios, a<br />

saber:<br />

- Electrólitos séricos<br />

- Hemograma completo<br />

- Enzimas hepáticas


- Pruebas de función renal<br />

- Reacción de Benedict<br />

- Oxigenación (oximetría de pulso)<br />

- Gasometría arterial<br />

• Factores asociados a un alto riesgo de<br />

mortalidad<br />

Determinados factores incrementan el<br />

riesgo de sufrir complicaciones y fallecer;<br />

6, 13, 31 por tanto, los pacientes deben ser<br />

hospitalizados cuando existen esas condiciones:<br />

1. Edad por encima de 65 años<br />

2. Enfermedades coexistentes:<br />

- Enfermedad pulmonar obstructiva<br />

crónica<br />

- Bronquiectasia<br />

- Neoplasias malignas*<br />

- Diabetes mellitus<br />

- Insuficiencia renal crónica*<br />

- Hepatopatías crónicas*<br />

- Alcoholismo<br />

- Mala nutrición<br />

- Enfermedad cerebrovascular*<br />

- Esplenectomía<br />

3. Hospitalización en el último año<br />

• Signos físicos<br />

- Frecuencia respiratoria igual o mayor de<br />

30 resp x minuto*<br />

- Tensión arterial diastólica menor de 60 ó<br />

sistólica menor de 90 mm de Hg<br />

- Pulso mayor de 125 latidos x minuto*<br />

- Temperatura menor de 35 ó mayor de<br />

40 o C*<br />

- Confusión o nivel de conciencia disminuido*<br />

- Evidencia de infección extrapulmonar<br />

• Exámenes complementarios<br />

- Leucograma (leucocitosis mayor de 30<br />

x 109/L o menor de 4 x 109/L, o<br />

recuento de neutrófilos absoluto menor<br />

de 1 x 109/L)<br />

- PaO2 menor de 60 mm de Hg * ó PaCO2<br />

mayor de 50 mm de Hg<br />

- Evidencia de función renal anormal:<br />

creatinina mayor de 1,2 mg/dL o nitrógeno<br />

de la urea en sangre mayor de 20<br />

mg/dL<br />

- Hematócrito menor de 30 % ó hemoglobina<br />

menor de 90 g/L<br />

- Presencia de acidosis metabólica o<br />

coagulopatía<br />

- pH arterial menor de 7,35*<br />

• Signos radiográficos desfavorables<br />

- Toma de más de un lóbulo<br />

- Presencia de cavidad<br />

- Expansión rápida de las lesiones inflamatorias<br />

- Presencia de derrame pleural*<br />

(*)Incrementan la mortalidad por NAC.<br />

• Criterios de neumonía severa<br />

La neumonía severa es la diagnosticada<br />

en los pacientes con NAC que necesitan<br />

ser ingresados en la unidad de cuidados<br />

intensivos; por ende, reconocer tempranamente<br />

esas manifestaciones clínicas<br />

ayudará a aplicar una correcta terapéutica<br />

contra los posibles agentes causales, reducir<br />

la mortalidad y lograr un mejoría en<br />

las primeras 72 horas. 13 Algunos autores<br />

13, 31 han definido los criterios de neumonía<br />

severa y subdividido además en 4 criterios<br />

menores y 5 mayores, de manera que<br />

para considerar la presencia de la afección<br />

deben haberse confirmado cuando menos<br />

2 criterios menores al ingreso o uno mayor<br />

en las primeras 48 horas.<br />

Criterios menores<br />

Frecuencia respiratoria > 30 x minuto<br />

PaO2/FiO2 < 250<br />

Neumonía bilateral o multilobar<br />

Tensión arterial sistólica


un riesgo relativo de 5,75 y un intervalo de<br />

confianza de 4,43-7,46; por tal razón se estima<br />

que la detección de este signo debe alertar<br />

sobre la gravedad del proceso infeccioso.<br />

ESTRATIFICACIÓN DEL RIESGO Y DEFINI-<br />

CIÓN DEL SITIO DE TRATAMIENTO<br />

Una vez diagnosticada la afección, el primer<br />

paso ha de ser estratificar el riesgo al que<br />

se hallan expuestos los pacientes y definir el<br />

sitio del tratamiento; razones que obligan a<br />

valorar los siguientes aspectos: 13<br />

1. Enfermedades coexistentes<br />

2. Signos de gravedad<br />

3. Factores modificadores:<br />

a. Factores de riesgo para infección por<br />

Streptococcus pneumoniae resistente<br />

a drogas (SPRD)<br />

• Edad mayor de 65 años<br />

• Presencia de múltiples enfermedades<br />

coexistentes<br />

• Alcoholismo<br />

• Tratamiento con betalactámicos<br />

en los últimos 3 meses<br />

• Enfermedades inmunosupresivas<br />

(terapéutica prolongada con corticosteroides)<br />

b. Factores de riesgo para infección por<br />

gérmenes gramnegativos<br />

• Residentes en hogares internos<br />

• Enfermedad cardiopulmonar<br />

subyacente<br />

• Presencia de múltiples enfermedades<br />

coexistentes<br />

• Antibioticoterapia reciente<br />

c. Factores de riesgo para infección por<br />

Pseudomonas. Aeruginosa<br />

• Enfermedad pulmonar estructural<br />

(bronquiectasia)<br />

• Terapéutica prolongada con corticosteroides<br />

(más de 10 mg diarios<br />

de prednisona)<br />

• Terapia con antibióticos de amplio<br />

espectro el mes anterior durante<br />

más de 7 días.<br />

• Desnutrición<br />

• Infección por el virus de la<br />

inmunodeficiencia humana (VIH)<br />

4. Juicio clínico: Este es el factor más importante,<br />

pues implica la decisión del médico<br />

de asistencia que atiende al enfermo en el<br />

cuerpo de guardia.<br />

En cuanto a la definición del sitio de tratamiento<br />

cabe puntualizar que los pacientes podrán<br />

ser asistidos en las siguientes condicio-<br />

nes:<br />

13, 30,32<br />

- Ambulatorios: Para ello deben cumplirse<br />

estos requisitos:<br />

• Tener vía oral permeable.<br />

• Aceptar este tipo de terapia.<br />

• Llevar a cabo las actividades diarias.<br />

• Disponer de un adecuado soporte<br />

hogareño.<br />

• No presentar signos de gravedad.<br />

• Poseer una adecuada oxigenación.<br />

• Estar compensadas las enfermedades<br />

concomitantes, si las hubiere.<br />

- Ingresados<br />

• Salas de cuidados intensivos<br />

• Salas convencionales<br />

Estratificación de pacientes<br />

13, 30, 32<br />

• Pacientes tratados ambulatoriamente, sin<br />

antecedentes de enfermedad cardiopulmonar<br />

ni factores modificadores<br />

• Pacientes tratados ambulatoriamente, con<br />

enfermedad cardiopulmonar (insuficiencia<br />

cardíaca congestiva, enfermedad pulmonar<br />

obstructiva crónica u otras) o factores<br />

modificadores, o ambos<br />

• Pacientes hospitalizados en sala convencional<br />

a) Con enfermedad cardiopulmonar, o<br />

factores modificadores, o ambos<br />

b) Sin enfermedad cardiopulmonar ni<br />

factores modificadores<br />

• Pacientes ingresados en sala de cuidados<br />

intensivos<br />

a) Sin riesgo de infección por Pseudomonas<br />

aeruginosa<br />

b) Con riesgo de infección por Pseudomonas<br />

aeruginosa<br />

PATOGENIA<br />

La génesis de las NAC ha ido evolucionando:<br />

en 1880, Pasteur aisló un microorganismo<br />

que luego identificó como Streptococcus<br />

pneumoniae, pero cuyas características fueron<br />

descritas por Frankel en 1884, cuando recibió


este nombre. 7 En 1882, Friedlander detalló las<br />

peculiaridades de otro organismo que producía<br />

neumonía: la Klebsiella pneumoniae. En 1920,<br />

como resultado de una epidemia de influenza<br />

A, se descubrió el Haemophylus influenzae,<br />

que se pensaba era el causante de este cuadro;<br />

concepto entonces erróneo. Eaton et al 35<br />

aislaron en 1944 un agente filtrable en pacientes<br />

con neumonía, que entre 1960 y 1963<br />

fue transmitido a voluntarios y reconocido<br />

como Mycoplasma pneumoniae. 36<br />

En 1976 se celebró en Filadelfia una convención<br />

de la Legión Americana, donde varios<br />

legionarios contrajeron una infección respiratoria,<br />

altamente mortal. Fraser et al 7 reconocieron<br />

como la causa un nuevo miembro de la<br />

familia de las Legionellaceae, y lo nombraron<br />

Legionella pneumophila, que puede causar<br />

clínicamente neumonía severa con afectación<br />

lobar o lobulillar.<br />

13, 30, 33,<br />

Acerca del origen de esta infección<br />

34<br />

se han realizado diversas consideraciones:<br />

Patogenia según grupos de estratificación<br />

13, 30, 33, 34<br />

- Pacientes tratados ambulatoriamente, sin<br />

antecedentes de enfermedad cardiopulmonar<br />

ni factores modificadores<br />

Streptococcus pneumoniae 9 – 20 %<br />

• Mycoplasma pneumoniae 13 – 37 %<br />

• Chlamydia pneumoniae Hasta 17 %<br />

• Virus respiratorios Variable (36 %)<br />

• Otros: Legionella sp 0,7 – 13 %<br />

Mycobacterium tuberculosis<br />

Haemophylus influenzae ( en<br />

fumadores)<br />

• Mortalidad: < 1 – 5 %<br />

- Pacientes tratados ambulatoriamente con<br />

enfermedad cardiopulmonar (insuficiencia<br />

cardíaca congestiva, enfermedad<br />

pulmonar obstructiva crónica) o factores<br />

modificadores, o ambos<br />

• En 20 – 70 % de los pacientes no se detecta<br />

agente causal alguno.<br />

• Los gérmenes patógenos atípicos han sido<br />

hallados en 40 – 60 % de los pacientes<br />

hospitalizados, frecuentemente en infecciones<br />

mixtas. 37, 38 •<br />

.<br />

• Los microorganismos patógenos atípicos<br />

han sido detectados en pacientes de todas<br />

las edades.<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

S. pneumoniae (SPRD)<br />

Patógenos atípicos: de forma simple o<br />

infección mixta<br />

Entéricos gramnegativos<br />

Menos frecuentes:<br />

Moraxella catarrhalis<br />

Legionella pneumophila<br />

Mycobacterium tuberculosis<br />

H. infuenzae<br />

Mortalidad: Menor de 5 %<br />

Patogenia general<br />

Una quinta parte requiere hospitalización<br />

ulterior.<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

Streptoccocus pneumoniae<br />

Haemophylus influenzae<br />

Moraxella catarrhalis<br />

Organismos atípicos:<br />

- Pacientes hospitalizados en sala convencional,<br />

con enfermedad cardiopulmonar o<br />

factores modificadores, o ambos<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

Legionella pneumophila<br />

Mycoplasma pneumoniae<br />

Chlamydia pneumoniae<br />

Virus respiratorios<br />

Gramnegativos entéricos:<br />

- Enterococos<br />

- Eschericha coli<br />

- Pseudomonas aeruginosa<br />

Hongos<br />

Micobacteria tuberculosa<br />

Klebsiella sp<br />

• S. pneumoniae (SPRD) 20 – 60 %<br />

• H. influenzae 3 – 10 %<br />

• Patógenos atípicos: Infecciones simples<br />

o mixtas 10 % cada uno<br />

• Gramnegativos entéricos: 10 %<br />

• Mycobacterium tuberculosis<br />

• Polimicrobiana, incluidos anaerobios,<br />

si se ha producido aspiración 3 – 6 %<br />

• Staphylococcus aureus 10 %<br />

• Virus respiratorios 10 %<br />

• Infecciones mixtas: 0 – 40 %<br />

• Mortalidad: 5 – 25%<br />

• La mayoría de las muertes ocurren antes<br />

de los 7 días.


- Pacientes hospitalizados en sala convencional,<br />

sin enfermedad cardiopulmonar ni<br />

factores modificadores<br />

• S. pneumoniae<br />

• H. influenzae<br />

• Mycoplasma pneumoniae<br />

• Virus respiratorios<br />

• Posible Legionella<br />

- Pacientes ingresados en sala de cuidados<br />

intensivos<br />

• Sin riesgo de infección por<br />

Pseudomonas aeruginosa<br />

Causa desconocida 50 – 60 %<br />

S. pneumoniae (SPRD) 33 %<br />

Legionella sp 27 %<br />

Haemophylus influenzae<br />

Bacilos gramneg. entéricos 22 %<br />

S. aureus 1 – 12 %<br />

M. pneumoniae<br />

Virus respiratorios<br />

Otros: C. pneumoniae, M. tuberculosis,<br />

hongos<br />

Mortalidad: Hasta 50 %<br />

• Con riesgo de infección por Pseudomonas<br />

aeruginosa<br />

Todos los microorganismos señalados<br />

anteriormente, más Pseudomonas aeruginosa<br />

TRATAMIENTO MÉDICO (figura)<br />

13, 30, 32<br />

Conviene especificar lo siguiente:<br />

1. Todos los pacientes se incluyen en los 4<br />

grupos de estratificación, por lo cual serán<br />

tratados con un espectro más estrecho<br />

y menos agresivo los que presenten<br />

enfermedad ligera y viceversa.<br />

2. Se impone garantizar una adecuada cobertura<br />

antimicrobiana contra los siguientes<br />

gérmenes: Streptoccocus<br />

pneumoniae, Haemophilus influenzae,<br />

Moraxella catarrhalis, Legionella pneu-<br />

mophila, Mycoplasma pneumoniae,<br />

Chlamydia pneumoniae.<br />

3. Tener en cuenta la importancia del CG<br />

como zona clave para el diagnóstico,<br />

valoración de la gravedad y antibioticoterapia<br />

inicial de los pacientes.<br />

4. Administrar una dosis inicial de<br />

antimicrobianos en las primeras 4 horas<br />

de estancia hospitalaria, en ocasiones<br />

hasta en el mismo cuerpo de guardia,<br />

pues se ha demostrado que la mortalidad<br />

disminuye con esta medida.<br />

5. En pacientes hospitalizados es preferible<br />

combinar medicamentos a utilizar un<br />

solo fármaco.<br />

6. Se aconseja emplear ceftriazona/azitromicina<br />

como terapia inicial en<br />

los pacientes con NAC severa.<br />

7. Es mejor seleccionar antibióticos que se<br />

administren una vez al día, pues se ha<br />

demostrado que cuando se usan antimicrobianos<br />

cuya indicación exige hacerlo<br />

en varias ocasiones diarias, se incumplen<br />

más las dosis, con un efecto poco<br />

favorable sobre la disminución de la<br />

mortalidad.<br />

8. Administrar las dosis de medicamentos<br />

en el tiempo establecido.<br />

9. Tratar profilácticamente el tromboembolismo<br />

vascular periférico (TVP) y el<br />

tromboembolismo pulmonar con enoxa-<br />

39 - 44<br />

parina (40 mg sc diarios).<br />

Medidas terapéuticas iniciales<br />

• Mantener las vías aéreas permeables.<br />

• Asegurar una adecuada función<br />

respiratoria.<br />

• Garantizar la oxigenación:<br />

– Oximetría de pulso<br />

– Gasometría arterial<br />

• Aplicar ventilación: Intubación y respiración<br />

mecánica o ventilación no invasiva<br />

(BiPAP), pues se ha logrado reducir la<br />

mortalidad con esta última variante.<br />

• Conservar la debida perfusión sanguínea.


Respuesta clínica<br />

temprana<br />

Cambiar a vía oral<br />

Figura. Posibles respuestas al tratamiento médico (deben evaluarse en las primeras 72 horas).<br />

Tratamiento según grupos de estratifica-<br />

13, 30, 32<br />

ción<br />

Grupo I<br />

Pacientes tratados ambulatoriamente, sin<br />

historia de enfermedad cardiopulmonar o<br />

factores modificadores<br />

Macrólidos de última generación: (oral)<br />

Azitromicina: 500 mg primer día, 250 mg<br />

diarios por 4 días o<br />

Claritromicina: 500 mg 2 cada 12 horas<br />

x 7 – 10 días.ó 1 000 mg una vez al día<br />

• Segunda opción<br />

Doxiciclina: 100 mg cada 12 horas x<br />

10 días<br />

Puede prescribirse la eritromicina en sus<br />

dosis habituales de 500 mg cada 6<br />

horas por 10 días.<br />

Ventajas de la azitromicina<br />

• Logra una concentración elevada del<br />

líquido intersticial pulmonar y macrófagos<br />

alveolares.<br />

• Se mantiene por mayor tiempo en los<br />

tejidos debido a su vida media prolongada<br />

(11 – 14 horas), por lo que<br />

puede administrarse una vez al día.<br />

• Es el único macrólido usado de forma<br />

endovenosa en pacientes hospitaliza-<br />

Ausencia de<br />

respuesta<br />

clínica<br />

Deterioro<br />

Evaluación de factores, tanto del huésped<br />

como del germen<br />

dos, por su fácil acceso a través de la<br />

vía oral.<br />

• Tiene un costo razonable.<br />

• Provoca pocos efectos colaterales.<br />

• Actúa eficazmente contra H. influenzae<br />

y L. pneumophila.<br />

Grupo II<br />

Pacientes tratados ambulatoriamente,<br />

con historia de enfermedad cardiopulmonar<br />

o factores modificadores, o ambos<br />

Combinación de betalactámicos y<br />

macrólidos o doxiciclina<br />

– Betalactámicos: cefpodoxima oral,<br />

cefuroxima, altas dosis de amoxicillín<br />

(1g cada 8 horas), amoxicillín/clavulanato,<br />

o ceftriazona parenteral<br />

o<br />

Fluroquinolonas antineumocócicas (tabla<br />

1), usadas solas, por las<br />

siguientes ventajas:<br />

• Amplio espectro antimicrobiano<br />

• Concentraciones inhibitorias mínimas<br />

iguales contra neumococos sensibles<br />

o resistentes a penicilina<br />

• Buena penetración pulmonar.<br />

• Permite que pacientes con enfermedad<br />

moderadamente severa puedan<br />

ser tratados de forma ambulatoria.


• En pacientes hospitalizados pueden<br />

pasarse a tratamiento oral de forma<br />

rápida.<br />

• Pacientes hospitalizados con bacteriemia<br />

pueden ser tratados por vía oral<br />

de forma segura.<br />

Recomendaciones para su uso<br />

Deben ser reservadas para grupos específicos<br />

de pacientes:<br />

– Pacientes hospitalizados en los cuales<br />

ha fallado uno de los regímenes de<br />

primera línea.<br />

– Pacientes alérgicos a los medicamentos<br />

de primera línea.<br />

– Pacientes que prefieran estos medicamentos.<br />

– En casos de infección documentada<br />

por SPRD (MIC mayor de 4 µg/mL), el<br />

moxifloxacín es el agente de elección.<br />

Grupo IIIa<br />

Pacientes hospitalizados en sala convencional<br />

(no de cuidados intensivos)<br />

Con enfermedad cardiopulmonar o factores<br />

modificadores, o ambos<br />

1. Combinación de betalactámicos y<br />

macrólidos por vía endovenosa<br />

- Betalactámicos endovenosos ( cefotaxima<br />

, ceftriazone, ampicillín/sulbactán,<br />

dosis alta de amoxicillín)<br />

- Macrólidos endovenosos<br />

(azitromicina: 500 mg diarios por<br />

2-5 días, seguidos por 500<br />

mg/diarios por vía oral, para 7-10<br />

días en total) o<br />

2. Fluoroquinolonas antineumocócicas<br />

Grupo IIIb<br />

Pacientes hospitalizados en sala convencional<br />

(no de cuidados intensivos)<br />

Sin enfermedad cardiopulmonar ni factores<br />

modificadores<br />

Se puede escoger uno de los siguientes<br />

esquemas terapéuticos:<br />

- Azitromicina endovenosa y betaláctamicos<br />

(ceftriazone o cefotaxima)<br />

- Doxiciclina y betaláctamico (si alérgico<br />

o intolerante a los macrólidos), o<br />

- Monoterapia con fluoroquinolona antineumocócica<br />

Grupo IVa<br />

Pacientes ingresados en sala de cuidados<br />

intensivos<br />

Sin riesgo de infecciòn por Pseudomonas<br />

aeruginosa<br />

- Betalactámicos endovenosos (cefotaxima,<br />

ceftriazone)<br />

Más:<br />

- Macrólidos endovenosos (azitromicina)<br />

o Betalactámicos endovenosos<br />

(cefotaxima, ceftriazone)<br />

Más<br />

- Fluoroquinolona antineumocócica<br />

endovenosa<br />

Grupo IVb<br />

Pacientes ingresados en sala de cuidados<br />

intensivos<br />

Con riesgo de infección por Pseudomonas<br />

aeruginosa<br />

• Primer esquema<br />

Betalactámicos con acción antiseudomónica<br />

por vía endovenosa:<br />

– Cefepime<br />

– Imipenen<br />

– Meropén<br />

– Piperacillín/tazobactán, ceftazidima<br />

Más<br />

- Quinolona con acción antiseudomónica<br />

por vía endovenosa<br />

(ciprofloxacino)<br />

• Segundo esquema<br />

- Betalactámico con acción antiseudomónica<br />

por vía endovenosa<br />

Más<br />

- Aminoglucósido por vía endovenosa<br />

Más<br />

- Macrólido por vía endovenosa<br />

(azitromicín) o Quinolona con acción<br />

antiseudomónica por vía endovenosa<br />

(ciprofloxacino)


Tabla 1. Fluroquinolonas antineumocócicas<br />

Antimicrobianos Oral (mg) EV (mg)<br />

Ciprofloxacino* 250 – 500 cada 12 horas 200 – 400 cada 8 – 12 horas<br />

Levofloxacino 500 /dia 500/día<br />

Sparfloxacino 400 primer día 200 diarios -<br />

Gatifloxacino 400 mg/día 400/día<br />

Moxifloxacino 500 mg/día 500/día<br />

Gemifloxacino 320 mg/día -<br />

* No es antineumocócica, pero combate eficazmente a la Pseudomonas aeruginosa.<br />

Nuevos antimicrobianos usados para el<br />

tratamiento de las NAC<br />

Recientemente se han descrito los siguientes:<br />

• Ketólidos: Telitromicina 30, 45 – 52<br />

- Ejercen un efecto mayor que los<br />

macrólidos, se adhieren con avidez al<br />

dominio V y, en adición, se unen a un<br />

segundo sitio en la subunidad 23S<br />

(dominio II). La telitromicina tiene alguna<br />

afinidad por la bomba de eflujo.<br />

- Son eficaces contra S. pneumoniae<br />

(SPRD), S. aureus, H. influenzae y M.<br />

catharralis.<br />

- Tambien inhiben la acción de Legionella,<br />

Mycoplasma y Chlamydia.<br />

- Se utilizan en dosis de 800 mg/día.<br />

• Oxazolidinonas: Linezolid 53 – 55<br />

- Integran el grupo de las oxazolidinonas<br />

e inhiben el inicio de la síntesis<br />

proteica bacteriana.<br />

- Resultan eficaces contra SPRD, S. aureus<br />

(resistente a meticillina) y enterococo<br />

resistente a la vancomicina.<br />

- Se administran en dosis de 600 mg<br />

diarios por vías oral e intravenosa.<br />

Causas de respuesta inadecuada al tratamiento<br />

antimicrobiano 56<br />

• Selección antimicrobiana inadecuada<br />

• Gérmenes patógenos inusuales:<br />

- Hongos, P.carinii, M. tuberculosis y<br />

otros<br />

• Complicaciones de la neumonía<br />

• Enfermedades no infecciosas:<br />

- Tromboembolismo pulmonar<br />

- Insuficiencia cardíaca congestiva<br />

- Neoplasia del pulmón<br />

- Linfoma<br />

- Hemorragia intrapulmonar<br />

- Derrame pleural encapsulado<br />

- Enfermedades inflamatorias<br />

pulmonares: granulomatosis de Wegener,<br />

alveolitis alérgica extrínseca,<br />

neumonitis intersticial aguda, drogas,<br />

neumonía eosinofílica<br />

Criterios para el alta hospitalaria 32<br />

• En las 24 horas antes del egreso, el<br />

paciente no debe presentar ninguna<br />

de estas características:<br />

- Temperatura >37,8 °C<br />

- Pulso >100 latidos/min<br />

- Frecuencia respiratoria >24 resp/min<br />

- Tensión arterial sistólica < 90 mm Hg<br />

- SO2 < 90 %<br />

- Incapacidad para mantener la vía<br />

oral.<br />

Recomendaciones para el alta hospitalaria<br />

• En ausencia de enfermedades subyacentes<br />

o complicaciones, el paciente<br />

debe ser egresado en cuanto se produzca<br />

la estabilidad clínica y comience<br />

el tratamiento oral.<br />

• No es necesario observar en el centro<br />

hospitalario a pacientes tratados por<br />

vía oral.<br />

• Evite repetir la radiografía de tórax antes<br />

del alta hospitalaria en pacientes<br />

con mejoría clínica (tabla 2).<br />

• El examen radiográfico debe realizarse<br />

en el seguimiento por consulta<br />

externa a las 4 – 6 semanas del<br />

egreso.


Tabla 2. Tiempo de resolución radiográfica de las neumonías más comunes<br />

Organismo causal<br />

S. pneumoniae<br />

• Bacteriemia<br />

• No bacteriemia<br />

Tiempo de resolución<br />

radiográfica<br />

3 – 5 meses<br />

1 – 3 meses<br />

Anormalidades imagenológicas<br />

residuales<br />

25 – 35 %<br />

Raro<br />

Legionella 2 – 6 meses 10 – 25 %<br />

Mycoplasma 2 semanas – 2 meses Raro<br />

Chlamydia psittaci 1 – 3 meses 10 – 20%<br />

Virus Variable, en dependencia del virus<br />

Común en sarampión atípico<br />

y varicela<br />

CONCLUSIONES<br />

Las neumonías adquiridas en la comunidad<br />

constituyen la cuarta causa de muerte en<br />

Cuba y la primera en las instituciones hospitalarias;<br />

por tanto, es vital conocer cuánto haya<br />

de novedoso en la estratificación de los afectados,<br />

pues de ello depende el tratamiento antimicrobiano<br />

en cada caso: betalactámicos,<br />

ABSTRACT<br />

macrólidos, nuevas quinolonas antineumocócicas<br />

y antibacterianos de reciente incorporación<br />

a esta terapia, entre los que figuran las<br />

oxazolidinonas y los ketólidos. Asimismo, no<br />

se impone realizar radiografía de tórax evolutivo<br />

a los pacientes hospitalizados, pues esa<br />

decisión solo implicaría una pérdida innecesaria<br />

de recursos económicos.<br />

Care for the Immunocompetent Patient with Acquired Pneumonia in the Community<br />

The community acquired pneumonias constitute one of the main problems of world health.<br />

Their incidence and mortality rates are increased with the age of patients and they can reach<br />

about 40% in those over 60 years of age. Taking this into account an updated review of available<br />

literature on the topic was made with the purpose of structuring new working plans to reduce<br />

the negative impact of these conditions in the territory. The paper deals with clinical<br />

manifestations, diagnosis, causative agent, studies to assess the severity and prognosis of the<br />

patient, and factors associated with a high risk of mortality, physical signs, complementary examinations<br />

and other aspects of general interest, including the criteria for the hospital discharge.<br />

Subject headings: PNEUMONIA/therapy; PNEUMONIA/mortality; IMMUNOCOMPETENCE; PATIENT<br />

CARE MANAGEMENT<br />

Limit: HUMAN, ADULT<br />

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Dr. Iván Sergio Reyes Salazar<br />

E-mail: ivan@hospclin.scu.sld.cu, isergior04@yahoo.com<br />

CÓMO CITAR ESTE ARTÍCULO<br />

Reyes Salazar IS. Atención al paciente inmunocompetente con neumonía adquirida en la comunidad<br />

[artículo en línea]. MEDISAN 2004;8(4). <br />

[consulta: fecha de acceso].

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