Descargar en Formato PDF - ROCINANTE
Descargar en Formato PDF - ROCINANTE
Descargar en Formato PDF - ROCINANTE
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
EL LIBRO<br />
R 36 <strong>ROCINANTE</strong><br />
DE POESÍA<br />
BARRIDO DE CAMPO<br />
Nuevo libro de Juan José Rodríguez<br />
n Bruno Sá<strong>en</strong>z Andrade<br />
La Editorial Cascahuesos<br />
de Arequipa, Perú, ha<br />
acogido <strong>en</strong> los últimos tiempos,<br />
<strong>en</strong> su catálogo, las obras<br />
de varios poetas ecuatorianos,<br />
y se ha de reconocer que<br />
se trata de voces que repres<strong>en</strong>tan<br />
con sobrada dignidad<br />
la muy respetable tradición<br />
de la poesía del país, lam<strong>en</strong>tablem<strong>en</strong>te<br />
ap<strong>en</strong>as difundida<br />
más allá de sus límites geográficos.<br />
En esta oportunidad,<br />
se trata de un libro del<br />
ambateño Juan José Rodríguez,<br />
una de la voces más serias,<br />
más acabadas de nuestra<br />
literatura reci<strong>en</strong>te.<br />
Barrido de campo, sólo por<br />
la singularidad de los títulos<br />
de sus partes y de sus difer<strong>en</strong>tes<br />
textos, con frecu<strong>en</strong>cia<br />
repetidos (a veces, todos con<br />
la indicación «versión única,<br />
final») aunque ampar<strong>en</strong> diversos<br />
cont<strong>en</strong>idos, daría lugar<br />
a un análisis o a una especulación<br />
que estarían aquí<br />
fuera de lugar. Me atrevería,<br />
sí, a av<strong>en</strong>turar, que la visión<br />
dominante es la de una recolección<br />
fragm<strong>en</strong>tada del<br />
mundo, de las experi<strong>en</strong>cias,<br />
de un yo que se repite o dobla<br />
<strong>en</strong> la elección, habitualm<strong>en</strong>te<br />
acertada, de las imág<strong>en</strong>es,<br />
que cumpl<strong>en</strong> a la vez la función<br />
de recuperación a retazos,<br />
como tomas de cinematógrafo,<br />
del mundo circundante,<br />
y de su dispersión <strong>en</strong><br />
la conci<strong>en</strong>cia, la vista, la palabra.<br />
La apar<strong>en</strong>te arbitrariedad<br />
de las relaciones, de las<br />
yuxtaposiciones disimuladas<br />
por el discurso (y sugeridas<br />
por cierto automatismo verbal,<br />
verdadero o simulado),<br />
toma así uno de sus posibles<br />
s<strong>en</strong>tidos. En bu<strong>en</strong>a parte de<br />
los poemas (<strong>en</strong> prosa, seguidos<br />
ocasionalm<strong>en</strong>te por breves<br />
estrofas versificadas), el<br />
propio «yo» se id<strong>en</strong>tifica con<br />
la disgregación, tarea casi<br />
imposible desde el mom<strong>en</strong>to<br />
<strong>en</strong> el que el escritor-espectador<br />
se vuelve no sólo testigo,<br />
no sólo receptáculo de la percepción<br />
y de sus mismas reacciones,<br />
sino sujeto unificador<br />
de la creación, emisor de<br />
una palabra que <strong>en</strong> sí es construcción,<br />
reconstrucción:<br />
Abrí el libro de las fabricaciones<br />
y este nombre se duplicó<br />
<strong>en</strong> cada rostro mío. En<br />
cada ganglio. Me llamo igual,<br />
Febrero 2011