El urgente llamado de Nuestra Señora

El Plan de Paz de Fátima es nuestra única esperanza
Cada vez que Nuestra Señora se apareció a los tres niños en Fátima, nos pidió que rezáramos
el Rosario. También nos pidió que usáramos el Escapulario. 6 En la última visión, el 13 de octubre
de 1917, Nuestra Señora sostenía silenciosamente el Escapulario. Lucía dijo que la Santísima
Madre quiere que todos lo usen. “El Escapulario y el Rosario son inseparables”. Nuestra Señora
también dijo, “Si hicieran lo que os voy a decir, se salvarán muchas almas y tendrán paz”.
Ella nos dijo que no hay otra solución que siguiendo el Plan de Paz y los pedidos que dirigió a
través de Su mensaje de Fátima a cada uno de nosotros por medio de la cual podamos alcanzar la
paz verdadera, la armonía social y el orden auténticos. Estos pedidos han sido resumidos por la
Hermana Lucía en la fórmula de la Promesa de Paz, que es como sigue:
“Querida Reina y Madre, Quien prometiste en Fátima convertir a Rusia e instaurar la paz para
toda la humanidad, en reparación a Tu Inmaculado Corazón por mis pecados y los pecados de todo
el mundo, prometo solemnemente: (1) ofrecer todos los días los sacrificios demandados por mi
diario deber; (2) rezar parte del Rosario (cinco decenas) diariamente mientras medito en sus
Misterios; (3) usar el Escapulario del Carmen como profesión de esta promesa y como un acto de
consagración a Ti. Renovaré esta promesa a menudo, especialmente en momentos de tentación.”
El Santo Padre Pío, el famoso sacerdote estigmatizado, dijo que cuando los suficientes de
nosotros hiciéramos y mantuviéramos esta promesa a Nuestra Señora, entonces Rusia sería
convertida y habría paz real.
El pecado está destruyendo nuestro mundo de hoy
Es el pecado el que está destruyendo el mundo de hoy. Nuestra Señora de Fátima dijo, “La
guerra es castigo por el pecado”. Como no suficiente cantidad de gente está dispuesta a atender los
pedidos de Nuestra Señora de Fátima y a abandonar el pecado, ¿qué nos reserva el futuro?
Unos pocos meses después de terminada la IIª Guerra Mundial –la guerra más sangrienta en
toda la historia – el Papa Pío XII advirtió: “Los hombres deben prepararse para sufrir tanto como la
humanidad nunca ha visto”.
El Vicario de Cristo señaló que debíamos prepararnos para sufrimientos aún peores que el
diluvio que limpió toda la raza humana excepto a Noé y su familia; por sufrimientos peores que
todas las guerras y desastres habidos a lo largo de la historia de la humanidad.
Si, eso es lo que el futuro reserva a América y al mundo –sufrimientos tales como la
humanidad nunca ha visto, a menos que pueda encontrarse aún un número suficiente de gente
dispuesta a acceder a los pedidos de Nuestra Señora de Fátima.
6 La Santísima Virgen María prometió a los católicos que tuvieran impuesto el Escapulario de Nuestra Señora
del Carmen lo que sigue: “Toma este Escapulario, quienquiera muera llevándolo no sufrirá el fuego eterno.
Será un signo de salvación, una protección en el peligro y una prenda de paz”. Esta promesa fue hecha a San
Simón Stock en 1251 en Inglaterra y desde entonces muchos Papas durante los últimos ocho siglos han
alentado a los católicos a usar el Escapulario. El Papa Pablo VI, el 2 de febrero de 1965, explicando lo que el
Concilio Vaticano escribió sobre la devoción a Nuestra Señora tuvo estas palabras: “Siempre tened en gran
estima las prácticas y ejercicios de devoción a la Santísima Virgen María que han sido recomendados durante
siglos por el Magisterio de la Iglesia. Y entre ellas Nos juzgamos oportuno recordar el Rosario Mariano y el
uso religioso del Escapulario del Monte Carmelo”.
http://www.fatima.org/span/crusader/olua/pdf/olua.pdf 13