El urgente llamado de Nuestra Señora

LA AMENAZA DE GUERRA NUCLEAR
Otro signo de la crisis en América es la amenaza
de guerra nuclear, la cual no sólo afecta a Canadá sino a
todas las naciones del mundo. Esta amenaza es real y
más allá de nuestro control humano. No importa
cuantas marchas hagamos, o cartas escribamos a los
editores, o presiones hagamos sobre los gobiernos, si
nuestro país está o no alineado, hay enemigos
declarados de nuestros pueblos y de nuestra forma de
vida, quienes usarían esas armas contra nosotros si
pudieran hacerlo sin ningún inconveniente serio para
ellos mismos, a menos que pudiéramos convertirnos en
sus esclavos. No tenemos poder humano suficiente para
resistirlos. A menos que Dios nos ayude en esta crisis,
ningún aliado humano, ni siquiera los E.E.U.U. (como
explicó la Hermana Lucía 4 ) puede salvar a ninguna
nación libre.
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En estos tiempos, entonces, debemos recordar especialmente la advertencia dada por el gran
estadista William Penn: “Si los hombres no son gobernados por las leyes de Dios, serán gobernados
por tiranos”.
He aquí algunas afirmaciones de los Papas referidas a nuestros tiempos: “Hay razón para temer
que estemos experimentando la anticipación y los principios de los males que vendrán en el fin de
los tiempos, y que el Hijo de Perdición, de quien habla el apóstol, ya haya aparecido sobre la tierra”.
(De la Encíclica Suprema Apostolatus del Papa San Pío X de 1903– en referencia al movimiento
anticristiano de la Francmasonería atacando a la Iglesia desde afuera y al movimiento del
Modernismo subvirtiéndola desde adentro.)
“Por alguna rendija el humo de satanás ha entrado en el Templo de Dios. La cola del diablo
está funcionando para la desintegración del Mundo Católico”. (Papa Pablo VI)
4 Ver Parte IV de esta publicación.
http://www.fatima.org/span/crusader/olua/pdf/olua.pdf 9