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6.2 Lecciones Aprendidas
1. La población joven del municipio de Tacuba, es terreno fértil para el desarrollo
de iniciativas productivas, bajo un apropiado proceso de capacitación técnica en
la disciplina que más se ajuste al perfil de cada beneficiario/a, pero sin olvidar el
apropiado seguimiento durante un periodo moderado, que además de guiarle,
le sostenga anímicamente, para no bajar la guardia durante el proceso de establecimiento
y consolidación como empresarios.
2. Aun cuando los/as emprendedores buscan ayudar a sus familias, lo que hacen
con sus ingresos, es reinvertirlo en la empresa, porque ellos y ellas saben que
haciendo crecer la empresa tendrán más oportunidades de salir a flote ellos, ellas
y sus familias.
3. Para emprender un negocio o empresa, los jóvenes tienen que recibir algunos
apoyos básicos para la incubación de los mismos. Lo que más valoran los jóvenes
que han logrado llegar a ser emprendedores son en primer lugar la ayuda para
elaborar el Plan de negocios (especialmente las mujeres), en segundo lugar las
capacitaciones y en tercer lugar los consejos de otros emprendedores o de los
técnicos.
4. Toda acción a desarrollar, con esta población, debe tener muy en cuenta su
propia idiosincrasia cultural, costumbres y tradiciones; que no signifique la aplicación
de “recetas pre elaboradas”; sino una propuesta integral que involucre
como fortaleza estas costumbres y tradiciones.
5. Los logros, grandes o pequeños, deben ser parte de la estrategia misma, según
las capacidades y aptitudes de los y las beneficiarios/as; que les permita ver su
propio avance y les motive a seguir siempre hacia adelante y de esta manera evitar
el desánimo, que pudiera servirles de barrera, por no tener logros idénticos a
otros beneficiaros/as.