CRÓNICA 2007 - Levante-EMV

44 | LUNES, 31 DE DICIEMBRE DE 2007 |CRÓNICA 2007
CULTURA
EXPOSICIONES
LOS MURALES DE LA HISPANIC SOCIETY
El regreso de un icono
La gran muestra «Sorolla. Visión de España» inauguró el remodelado Centre Cultural Bancaixa el
pasado noviembre. Un acontecimiento, la vuelta a casa de los 14 murales del pintor valenciano, con
un eco tal que a finales de año superaba los cien mil visitantes y tenía ya más de sesenta mil
La España que imaginó Sorolla
Los grandes murales que el artista valenciano pintó para la Hispanic Society de Nueva York se exhiben por primera vez fuera del
espacio para el que fueron creados. La exposición ha servido para inaugurar la nueva sede en Valencia de la Fundación Bancaja.
R. VENTURA MELIÀ VALENCIA
SON catorce murales, pero ocupan muchos
metros, y en algún caso su traslado
e instalación eran todo un desafío. La inauguración
del remodelado Centre Cultural
Bancaixa el 7 de noviembre pasado ha permitido
tanto su exhibición como la previa restauración
y el traslado, para que por vez primera
se vieran en España juntos, un sueño que
tuvo Joaquín Sorolla y que no pudo ver cumplido
(de hecho tampoco los vio instalados, en
la sala central de la Hispanic, porque murió
antes que la inaugurarán). Se puede decir que
la apertura, —con asistencia de los Príncipes
de Asturias— y las visitas nocturnas durante
las noches en blanco han demostrado el tirón
único de Joaquín Sorolla.
Las nuevas salas del Centre Cultural Bancaixa
albergarán hasta marzo de 2008 estos
paneles en algún caso realmente gigantescos
—como La fiesta del pan o Castilla—, que
se desmontaron de sus marcos para poderlos
enrollar y tener listos para el largo viaje
y luego han sido montados en Valencia.
Dos millones, 100 millones
Esta exposición ha sido posible porque Bancaja
apostó fuerte por el proyecto y, según
fuentes de la Fundación, ha costado dos millones
de euros, incluidos su restauración y
traslado. Se han valorado en 100 millones de
euros a efectos del seguro suscrito.
Los comisarios, Felipe Garín y Facundo
Tomás, ya alertaron, antes de su exhibición,
que iba a permitir una nueva visión de esta
fase final de la obra de Sorolla, y ellos lo han
interpretado como una reivindicación de su
Visión de España, que es como han titulado
la muestra, y no Regiones de España, como
habitualmente se han llamado, después de
que Sorolla hiciera cambios sobre la marcha
y reenfocara el proyecto que le había encargado
el magnate del ferrocarril californiano,
Archer Milton Huntington, quien quería
una serie de escenas históricas ligadas con
España y con Portugal. Sorolla había dejado
atrás la pintura histórica y no se veía en
ese salto atrás.
Tal vez por ello eligió escenas pintorescas
o de fiestas, y también rituales sociales
ligados al trabajo o la religión y las combinó
para ofrecer un visión panorámica de
España, claro que en principio iba a abarcar
la Península Ibérica, pero justo en Huelva
se cansó y pintó el último de la serie. Había
ocupado desde el año 1912 a 1919. Y
luego la enfermedad podrá con él. El ar-
CONMEMORACIÓN
EFE
R.V.M. VALENCIA
El centenario del nacimiento de Josep Renau, pintor,
fotomontador, muralista valenciano, ha dejado
tras de sí cuatro exposiciones, a pesar de haber sufrido
de falta de apoyo institucional de parte de la
Generalitat Valenciana, aunque se han volcado en
su conmemoración la Universitat de València, la Fundació
Renau, y tuvo apoyo del Ayuntamiento de Valencia,
y por último la Universidad Politécnica. Se han
podido ver una gran exposición en La Nau, en la que
se reunieron 250 obras, que se inauguró el pasado
25 de septiembre, y otra en Octubre Centre de Cultura
Contemporània, con los proyectos para los
grandes murales, sobre todo los de Berlín Este. Ha
sido en Salamanca y con la colaboración de la Sociedad
Estatal de Conmemoraciones y en la Residencia
de Estudiantes de Madrid, donde se ha recordado
su labor como director general de Bellas
Artes de la República, y su trabajo para salvar los tesoros
del Prado, que hizo trasladar a Valencia— ahora
hace 70 años— y luego a Catalunya y por último
a Suiza. Y el encargo que hizo a Picasso de la obra
para la Expo de París de 1937, el Guernica.
Diseño y placa
Otra exposición re-Nau, en la Universitat, que permitió
que los diseñadores valencianos lo homenajearan
reinterpretando sus temas y la última, inaugurada
en la Politécnica, por los estudiantes de la escuela
de diseño, que se suman así a la efeméride. El
Consell Valencià de Cultura le dedicó una placa en
la casa natal del artista, sita en la calle de Baix del Alfondech
de Valencia.
Levante EL MERCANTIL VALENCIANO
reservas para enero y febrero ya. Unas cifras difícíles de superar para ninguno de los museos
valencianos. Hasta marzo se podrán contemplar estas obras monumentales de Sorolla que jamás
había salido de la Hispanic Society de América desde que llegaron a principios del siglo XX.
LOS PREPARATIVOS
Una limpieza para el regreso
El restaurador Vicent Ripollés, con la
supervisión de Marcus Burke, conservador de
la Hispanic Society, hizo la limpieza de los
murales de Sorolla de la Hispanic Society, éso
antes de lllegar a Valencia. Luego, un equipo
valenciano los puso en nuevos bastidores,
añadió marcos y los colocó en las paredes
aunque no en el mismo orden que se exhiben
en Nueva York. En algún caso no hubo
necesidad y vinieron montados en las cajas en
el Jumbo 747 que los trajo el pasado 30 de
septiembre.
tista cobró 150.000 dolares de la época (dólares
oro) por ello.
No se habían considerado la cima de su
arte, ni la síntesis de sus diversos períodos. El
congreso que se ha celebrado —Miradas sobre
España— ha permitido hablar a muchos
especialistas, así como el catálogo. Pero no hay
de hecho todavía un reenfoque crítico de esta
obra, de la que se valora la monumentalidad,
la composición y algunas de las piezas pero
que sigue anclada, en parte, en la España de la
pandereta y del cromo. La visión está como el
melón, por «encetar» y por terminar. A cada
uno la suya.
Un siglo de activismo de la mano de Josep Renau
JOSÉ ALEIXANDRE
FERNANDO BUSTAMANTE
TEÓRICO Y MULTIFACÉTICO
Arte, compromiso y peligro
Mejor fotomontador que pintor, cartelista —en la Guerra de España y de cine—, y sobre todo colaborador en
México de Siqueiros, Renau tuvo una larga y agitada vida, en parte por ser un miembro destacado del minoritario
PCE y luego su vida exiliado en México, con paranoia de ser perseguido por la CIA, lo que lo llevó a Berlín
donde haría más obra de muralista para edificios públicos que hoy corren peligro o han desaparecido ya.