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I n s t i t u t o N a c i o n a l d e Te c n o l o g í a A g r o p e c u a r i a
Existen en el mercado abonos foliares
de distintas marcas comerciales y
diferentes formulaciones, por ello no
indicamos las dosis por hectárea,
tampoco para una determinada cantidad
d e a g u a , s í s u g e r i m o s l e e r
detenidamente la etiqueta que
acompaña al envase y consultar a un
profesional especializado.
Control de malezas
En esta publicación planteamos el
control de malezas únicamente para el
sistema no convencional o mejorado.
Cualquiera sea la fecha de siembra,
temprana (agosto-septiembre) o de
segunda (fines de enero y febrero),
inmediatamente después de la siembra
se puede aplicar una mezcla de diurón
más metolacloro. Con esta combinación
se controla a nivel de semillas todas las
malezas de hojas angostas (gramineas) y
la mayoría de las de hojas anchas
(latifolidas). Se debe prestar atención de
no mojar el sitio donde se depositaron las
semillas de zapallo ya que el diurón las
puede afectar. Si se utiliza únicamente el
metolacloro la aplicación se realiza en
cobertura total por que este producto es
selectivo para cucurbitaceas.
Un vez germinadas las semillas del
zapallo y durante todo su ciclo, si las
malezas dominantes son gramineas, las
mismas pueden ser controladas con los
siguientes productos: Fenoxaprop P etil
11 (isomero), Quizalofop P etilk 10,8
(sherif), Propaquizafop (agil).
Si las malezas dominantes son
latifoliadas (hojas anchas), y mientras las
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guías son cortas, pueden eliminarse con
glifosato realizando las aplicaciones
dirigidas, utilizando pantallas y en
momentos en que no haya nada de
viento. Una vez que las guías cubren el
suelo y se entrecruzan, las malezas se
cortan con azada o bien después de
lluvias se las arranca con las manos.
Realizando adecuadas rotaciones de
cultivos, utilizando abonos verdes y
herbicidas de pre y post emergencia, se
debe llegar a fin de la cosecha con el lote
limpio, listo para comenzar con otro
cultivo o con un abono verde. Con esta
propuesta de manejo del cultivo se
reduce sensiblemente el número de
jornales por hectárea, se mantiene el
suelo con cobertura, se conserva mejor la
humedad, se mejora la actividad
microbiana y lentamente se recupera la
fertilidad del mismo.
Rotaciones de cultivos
El zapallo es un cultivo que deja muy
poco rastrojo, además las fertilizaciones
que se realiza es localizada para cada
planta, por estas razones no aporta nada
al suelo, de allí la necesidad de practicar
rotaciones con cultivos como el maíz,
sorgo escoba, porotos caupies y especies
de abonos verdes como mucuna, dolichos
lab-lab, entre otros.
Las rotaciones de cultivos son
necesarias además para cortar ciclos de
plagas y enfermedades y también
contribuyen a un mejor control de
malezas por la cobertura que producen la
mayoría de las especies mencionadas.