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campaña
bosques
El fracaso de la
Cumbre sobre el Clima
en Copenhague fue
también una mala noticia
para los bosques. Sin
embargo, y pese a
los malos resultados,
la lucha contra la
deforestación fue uno
de los aspectos donde
se produjeron ligeros
avances durante 2009.
Uno de esos avances se dio en relación al mecanismo internacional
para la lucha contra la deforestación REDD (Reducción de Emisiones
producidas por la Degradación y Deforestación) que contará con
un fondo económico para frenar la deforestación. Si bien aún no ha
habido acuerdo sobre quién manejará estos fondos y cuales serán las
prioridades a la hora de destinarlos, las expectativas indican que al
menos 2.000 millones de dólares sean destinados a REDD.
Meses antes de que comenzara la Cumbre de Copenhague,
Greenpeace expuso el problema de la deforestación y su
contribución al cambio climático a través de su Campamento de
Defensores del Clima, construido en otoño de 2008 en la península
de Kampar (Sumatra, Indonesia). Desde este campamento,
que fue visitado por responsables políticos de Indonesia y otras
personalidades, se planificaron actividades y acciones contra las
empresas implicadas en la destrucción de los ricos bosques de
turberas con el objeto de expandir plantaciones de palma aceitera
y acacia, estas últimas utilizadas para la producción de pasta de
papel. En el campamento participaron activistas de todo el mundo,
incluyendo dos españoles, Pablo Méndez y Jesús Rolle, que fueron
deportados tras varios días de arresto e interrogatorios. Como
consecuencia de esta acción, UPM-Kymmene, la mayor empresa
papelera del mundo, anunció que dejaría de comprar pasta de papel
a la empresa Asia Pacific Resources International Holding Limited
(APRIL), uno de los fabricantes de papel de la zona responsable de
la destrucción de los bosques tropicales de Indonesia.
Durante 2009 también trabajamos para prevenir la presencia en Europa de
productos procedentes de talas ilegales. Actualmente, se estima que el 19% de
las importaciones de madera de la UE son producto de talas ilegales que ocasionan
deforestación, aceleran el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. En abril,
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memoria
greenpeace
2009