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acción
ciudadana
frente a la desidia
del poder
2009 fue un año duro. El mundo tenía puesta su esperanza en que la solución al cambio climático empezaría
a forjarse en la cumbre de Copenhague. Sin embargo, los dirigentes mundiales acudieron a Copenhague sin
intención real de lograr un auténtico acuerdo para comenzar a reducir las emisiones de CO 2
. Copenhague
acabó mal. No sólo por el tiempo de prisión que algunos tuvimos que soportar por denunciar este fracaso;
sobre todo, por lo que significó la falta de acuerdo.
Pero no todo fue negativo en Copenhague; la presión internacional llevada a cabo durante todo el año consiguió
que, por ejemplo, la mayoría de Jefes de Estado acudiera a la Cumbre. Además, la protesta final puso en
boca de todo el mundo la incapacidad de los líderes mundiales para afrontar el problema. Esta vez el lavado
de cara no fue posible.
© AFP / Eric Feferberg
Sin duda 2009 fue un año de acción. Estuvimos en el Ártico investigando y denunciando los graves impactos
del cambio climático. La valiente actitud de nuestros activistas consiguió frenar la deforestación en el corazón
de Indonesia. Convertimos Barcelona en el centro de atención durante una semana para poner de manifiesto
la urgencia de actuar contra el cambio climático. Nos manchamos las manos de petróleo en Canadá para denunciar
la explotación de las arenas bituminosas... Todo para hacer frente a las amenazas de nuestro medio.
Sin embargo, el año también estuvo marcado por la persecución creciente que el activismo ambiental. Junichi y
Toru, activistas japoneses de Greenpeace, se enfrentan a un injusto proceso judicial por denunciar el comercio
ilegal de carne de ballena. Este proceso ejemplifica este acoso y debe alertarnos sobre el tiempo que se acerca.
Pero no sólo hubo malas noticias. Gracias a la acción de Greenpeace se han conseguido importantes moratorias
para frenar la deforestación amazónica. También en Indonesia y Canadá se han dado pasos importantes
en la defensa de los bosques primarios. En un mundo en el que el compromiso del poder con el entorno
ecológico brilla por su ausencia, la acción ciudadana es la que está consiguiendo resultados. Defender el
medio ambiente nunca ha sido tarea fácil.
Juan López de Uralde
Director ejecutivo de Greenpeace España
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memoria
greenpeace
2009