Mi Gente

serie Dick Tracy, que inspiró su vocación.
“Quise ser como este personaje,
Perry Mason”, dice.
Tiene dos hijos, uno de trece
años y otro de veinte que estudia diseño
gráfico. Aldo Duque (52), es un
personaje curioso. Aparece en la pantalla
chica: en “Mentiras Verdaderas”
de La Red. Espacio donde hace las
veces de juez para juzgar hechos de
contingencia nacional.
Es oriundo de la capital. “Nacido
y criado en el cemento. Conozco
todos los vericuetos de esta ciudad”,
asegura. Vivió con sus padres y hermana.
“Mira ´pelao´, para ser abogado
tienes que ser sinvergüenza”, le
dijo su padre. Finalmente, lo apoyó
para que se dedicara a esta profesión.
“Soy hijo de la educación pública”.
Estudió en un colegio numerado;
el A-105 de Puente Alto. Cuando
egresó de la Enseñanza Media, pasó
al ámbito privado. Su alma mater es
la Universidad Gabriela Mistral. No
tenía recursos, eso sí, para cancelar
la carrera. Dice que se acercó a conversar
con la directora y le contó que
deseaba ser abogado.
“Está bien. No hay problema
son $5 millones”, le dijo ésta a Duque.
A lo que respondió: “No tengo
plata, pero sí muchas ganas de ser
abogado”. Emocionada con el relato,
la administradora del recinto le dijo
que podía ingresar a clases y no pagar,
sino hasta el final de la carrera.
Como buen caballero, pasaron seis
años y asistió a la oficina de la mujer
para entregarle el monto por los
estudios, mediante un cheque, proveniente
de su primer juicio ganado.
“Señora Luisa, quiero pagarle”, le
dijo a la administrativa. “Gracias,
Aldo”. “No, gracias a usted”, le replicó
el hombre.
Especialista en el ámbito penal,
no se cierra a trabajar además en
civil y laboral. “Soy un polimófago
del derecho. Veo de todo. Lo penal
me apasiona más. El hombre se desnuda
en un juicio; saca a relucir su
verdadero yo, porque está en juego la
libertad”, dice filosofando.
En el año 1999, un amigo le comenta
que estaba defendiendo a Anita
Alvarado (La Geisha), y que necesitaba
su defensa. “Yo te ayudo”,
le respondió a su colega, quien un
día los presentó. “¿Así que tú ´guacho
pelúo´ me vas ayudar?”, le dijo
Alvarado a Duque, vestida en esa
ocasión con un gran abrigo de pieles.
“Supongo que sí, señora Anita”,
le replicó Aldo. “¡Qué señora!, dime
Anita. Sálvame que estos ´hueones´
me quieren presa. Inventan puras
mentiras, porque me quieren sacar
plata”, dijo, finamente, la mujer.
Así, se transformó en abogado
de Alvarado. Ganó el juicio de ella,
quien fue declarada absuelta. De ahí,
lo llamaron de varios programas televisivos
y se hizo famoso. Hoy comparte
panel en “Mentiras Verdaderas”
de La Red, con el ex senador, Nelson
Ávila y la periodista Tati Pena.
Cambios al sistema penal
Fuma y toma, de vez en cuando.
Pensativo y con su gorro característico
“que nunca olvido”, opina sobre
nuestro sistema procesal penal. Le
resta méritos a críticas que apelan a
que el modelo es demasiado garantista
y el concepto “manoseado” de
la “puerta giratoria”, “es acuñado por
ignorantes”.
“Esto lo inventaron los ignorantes.
Los que no tienen idea cómo si
imparte justicia en Chile. Nuestro
país es el tercero en el mundo en dejar
a más personas privadas de libertad,
tomando en cuenta su población.
Solamente, somos superados por
Irán y otros países de cultura islámica”,
asegura el letrado.
Cuando los fiscales piden la
prisión preventiva, en nueve de diez
casos, según informe del Poder Judicial,
se acoge esta medida cautelar.
“Eso no pasa en ningún país del
mundo (…) Todo aquel que desea
eliminar la delincuencia, sobre la
base de leyes draconianas, significan
que no tienen idea de nada y venden
la pomada al pueblo”, manifiesta.
Consultado acerca del observatorio
judicial, propuesto por la candidata
presidencial, Evelyn Matthei,
la califica de “ridícula y efectista”.
Según él, “demuestra ignorancia y
desconocimiento completo del sistema
procesal. Las audiencias son públicas,
por lo que cualquier persona
puede saber de cualquier causa con
sólo consultarla vía online o en persona.
Es un ofertón de las candidata
de la Alianza que no le dará resultado
en los votos”.
Duque se la juega por sus propias
mejoras del sistema. Las que apuntan
a un mejor desempeño del Ministerio
Público. “El sistema fue diseñado
para que el fiscal viera, a lo más, 300
causas. Hoy, hay fiscales que llevan
hasta cinco mil causas (…) No se
les puede exigir eficiencia, dado que
están con una sobrecarga de trabajo.
Sólo en Santiago, faltan 1200 fiscales.
Hay que triplicar la cantidad de
fiscales. Es un tema de sobrevivencia
del sistema penal”, expresa y añade:
“hay que ponerle, eso sí, límites a
ciertas facultades del órgano persecutor.
No es posible que tengan
el monopolio para investigar, hacer
escuchas telefónicas y ordenen detenciones
ilegales. Eso ya es abuso”.
Político liberal
Duque se autodefine como “liberal
de centroderecha”. Dice tener
“sangre de político”. Aseveración
que anuncia, en cuanto se cree un
analítico empedernido de lo que ocurre
en su entorno. Le asquea ver los
abusos en contra de la gente y la desigualdad
social. “Quiero hacer algo
por todos los indefensos”, sostiene
idílico.
Cuestiona el statuo quo que ha
imperado en los últimos veinte años
en Chile. Defendería el regreso del
voto obligatorio “para que sufraga
más gente” y eliminaría el sistema
binominal. A su juicio, el poder político
ha estado en manos del duopolio
político de la Alianza y la Concertación
(Nueva Mayoría). “No quieren
soltar la teta”, esboza. Ambos conglomerados
no dejan entran nuevas
fuerzas.
“Esto es un océano en el que hay
dos tiburones: la Alianza y la Concertación
y estos dos animales no
permiten que existan peces chicos.
Cuando vieron que Franco Parisi podría
transformarse en una amenaza,
simplemente, lo devoraron. En Chile,
opera este nefasto duopolio en la
política”, comenta, defendiendo la
candidatura del economista, quien es
cuestionado por supuestas firmas falsas,
y se le descontaron $300 millones
de la devolución de dineros gastado
por su campaña electoral, por su
deuda previsional con profesores.
“Voté por Parisi. Y volvería a
votar por él. La clase política se ha
ensañado con él. Hicieron un show
con el tema de las firmas. El Mercurio
para variar miente. Históricamente,
ha pasado esto. En el año 1993,
el candidato Arturo Alessandri Beza,
inscribió su candidatura de la misma
forma y con menos notarios y nadie
dijo nada. Todos los candidatos de
independientes se han inscrito así,
incluso los partidos en sus orígenes”,
defiende.
Sin duda, lo más anecdótico, es
que Duque desea ser alcalde. “Primera
vez que lo digo en un medio”.
Quiere materializar su vocación de
servicio, en la administración pública.
“Voy a participar en municipales.
Seré candidato a alcalde en las próximas
elecciones. Me voy a integrar a
un partido. Disminuiré mi ejercicio
profesional, y me dedicaré a la política.
Puede ser por Puente Alto. Capaz
que saque menos votos que Florcita
Motuda, pero ya tomé la decisión”,
asegura.
A mediados de noviembre se juntó
con dirigentes de un partido político;
no dijo cuál. Podría ser el PRI, el
PRO u otro alternativo, pero ninguno
del “duopolio, confiesa. Por ahora,
seguirá en televisión y si es necesario
defendería a un famoso, denunciando
aquello que le parece injusto, ante la
justicia y la opinión pública. Los valores
de integridad, probidad y lealtad,
quiere promover en pantalla.
Preguntas cortas
Plato favorito: El estofado.
¿Twitter o Facebook?: Twitter.
Película favorita: “El Ladrón de Bicicleta”,
del cineasta italiano, Vittorio
de Sica.
Libro preferido: “A Sangre Fría” de
Truman Capote.
Religión: Católica.
¿Partidario de una Asamblea Constituyente
(AC)?: “No soy partidario,
pero sí haría una reforma profunda a
nuestra carta magna. El origen de la
Constitución de 1980 es lo que duele”.
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