Mi Gente

Nuestro Jardín: Fuente de Salud
Revista Mi Gente - Fotos: Internet
Muchas son
las cualidades
medicinales,
con las que
cuentan las
plantas. Según los entendidos,
hasta la chépica –ese pasto “porfiado”
que puede crecer en algunos
patios-, tendría propiedades
curativas.
Como muestra de ello, está el
Toronjil. Esta planta, cuya principal
característica es su olor dulce
y agradable, ha sido utilizada
–desde tiempos inmemoriablespara
“curar los nervios”. Fueron
las Carmelitas Descalzas quienes
hicieron popular al Toronjil, utilizado,
desde 1611, para hacer su
célebre “agua antihistérica”.
Entre sus propiedades están el
ser antiespasmódica, espasmolíticas
–calma los “retorcijones de
güatita”, de las vías urinarias, biliar
y del útero-; digestiva; tónica
del sistema nervioso –dolores de
cabeza, insomnio-; y ayuda a regularizar
las menstruaciones.
El Toronjil, también estimula
la circulación de la sangre, siendo
ocupado para controlar taquicardias,
desmayos, vértigos. Además,
sirve para hacerse fricciones, y
contrarestar -de esta manera- dolores
reumáticos.
Sus cualidades pueden ser
aprovechadas tanto en infusión,
bebida y concentrado. Para “calmar
los nervios”, se debe beber, a
pequeños sorbitos, un vaso grande
de agua fría, con varias hojas de
Toronjil –bien lavadas- , y un poco
de azúcar.
También se pueden ocupar las
hojas secas del Toronjil, hechas
polvo. Se puede tomar media o
una cucharadita, mezclada con
miel, dos a tres veces al día.
En tanto, como infusión se
mezcla una pequeña cantidad de
hojas trituradas, en una taza de
agua hirviendo. Se deja reposar,
tapada, por 15 minutos. Tomar
cuatro o más tacitas al día.
Uso externo: masajes y fricciones
Las hojas de Toronjil se pueden
aplicar directamente sobre la
piel, después de lavarlas. Como
concentrado, diluido en alcohol,
se ocupa en una proporción de uno
a diez, es decir, una cucharadita de
concentrado de Toronjil, por diez
cucharaditas de alcohol. Se usa
para hacer fricciones contra dolores
de distintos orígenes, como
reumáticos o neuralgias faciales.
El Palto
El palto es un árbol del que se
pueden utilizar los frutos (las paltas),
las hojas, el aceite y sus semillas
(cuescos). En Europa, y otras
partes de mundo, la palta es considerada
una fruta, y la comen con
azúcar, jugo de limón, ron o vino.
Raro ¿no?, aunque todo depende
del punto de vista con que se mire.
En fin, las propiedades medicinales
de este árbol, pasan por regularizadoras
de la menstruación,
antineurálgicas, resolutivas –que
hace madurar abscesos y furúnculos-,
y antirreumáticas.
Para regularizar los períodos
menstruales y terminar con dolores
estomacales; se dejan reposar,
por un cuarto de hora, una o dos
hojas de palto en una taza grande
de agua hirviendo.
Esta infusión, puede tomarse
prácticamente sin límites, porque
su consumo no presenta mayores
inconvenientes.
También, para combatir estados
gripales, se puede beber una
taza de agua recién hervida, con
una hoja de palto, un ganchito de
ruda y el jugo de medio limón. Se
deja reposar un rato. Se toma caliente.
Uso externo: cataplasmas y
aceite
Aunque crea que es increíble,
la cataplasma de hojas de palto se
utiliza contra los dolores de cabeza.
Se deben envolver varias hojas,
ya sea con un pañuelo, género
o papel. Luego se calientan con la
plancha y se colocan en la frente.
Reemplazarlas cuando se enfríen.
En tanto, el aceite de palta se
utiliza para combatir el reumatismo.
Para obtenerlo, se muele el
fruto (palta), y se echa la pasta
en una tela limpia. Ésta se tuerce,
destilando el aceite, gota a gota.
Aplicar en las áreas aquejadas por
el reumatismo.
No olvidar que....
A pesar de todas las propiedades
benéficas de las plantas,
es necesario recordar que no se
deben interrumpir tratamientos
médicos o farmacológicos, al utilizarlas.
Asimismo, es recomendable
consultar a su médico antes de
tomar o ingerir cualquier hierba
medicinal. Esto, puesto que aunque
muchas veces no influyen o
interfieren con el efecto de los
remedios, como en todo, pueden
existir excepciones
Mi Gente / 09