publicación en formato pdf - Federación de Industria - CCOO

ArcelorMittal
CCOO considera un “chantaje” las propuestas de ArcelorMittal
La Federación de Industria de CCOO de Asturias rechaza frontalmente la actitud de la dirección de
ArcelorMittal ante la negociación del V Acuerdo Marco, que amenaza con aplicar la nueva Reforma
Laboral en el caso de que no se alcancen acuerdos. Como respuesta se convocó una movilización el 20
de septiembre.
La siderurgia asturiana afronta una de
las protestas más importantes para asegurar
su futuro y como rechazo al nuevo
modelo laboral que la empresa pretende
imponer amparándose en la legislación
vigente que mermará notablemente los
derechos de los trabajadores. La propuesta
de negociación de ArcelorMittal
ha puesto sobre la mesa pretende rebajar
los costes laborales globales
al conjunto de los trabajadores
en un 25%, en base a los
siguientes parámetros:
• 10% Reducción salarial
del 10% “Prima Producción
variable“
• 6% Incremento de la jornada
anual “Incremento de
la jornada en 12 días”
• 6% Congelación salarial 3 años
“Calculan IPC anual 2%”
• 3% Congelar la antigüedad
Desde CCOO manifestamos nuestro
absoluto rechazo a semejante propuesta
por varias razones: no se puede chantajear
al conjunto de los trabajadores,
amenazando además con la aplicación
de la Reforma Laboral aprobada por el
Gobierno de Rajoy; no se puede pedir
sacrificios siempre a los mismos, máxime
teniendo en cuenta que en los últimos
tiempos, ya hubo una reducción
considerable de plantilla y aumento general
de funciones, con la consecuente
ganancia de productividad, sin que los
beneficios de la misma repercutiesen
sobre los trabajadores; por último, si se
realizasen las inversiones paralizadas las
Baterías mejorarían en eficiencia con lo
que se ganaría en productividad y competitividad
Por nuestra parte, mantenemos la disposición
de negociar el V Acuerdo Marco
y convenio Colectivo en los parámetros
negociados en anteriores acuerdos, respetando
y cumpliendo el actual.
Ante la insistencia de la empresa de
continuar adelante con su amenaza de
aplicar la Reforma Laboral, CCOO se vió
abocada a iniciar un periodo de movilizaciones
para hacer ver a la dirección que
la mejor forma de aumentar la competitividad
es respetar los acuerdos firmados
y los derechos de los trabajadores, así
como hacer las inversiones necesarias
para mejorar el proceso productivo.
CCOO exige la reapertura del Horno B
La Federación de Industria de CCOO de Asturias insta a ArcelorMittal
a que cumpla las previsiones de poner en marcha el Horno B en
octubre según los plazos estimados.
La dirección de ArcelorMittal decidió a finales de julio parar el Horno Alto B de
su factoría de Gijón con el objetivo de llevar a cabo una reparación integral. Esta
inversión, que se prevé será de unos 30 millones de euros, es necesaria ya que así
se alargará la vida útil del horno y mejorará su rendimiento.
La previsión de la multinacional es concluir la reparación en septiembre de
modo que pudiera reabrirse el Horno B en octubre. Para la Federación de Industria
de CCOO existen dudas de que la dirección decida finalmente arrancar según
lo previsto. “Hay una total dependencia de los mercados exteriores –explica Nicomedes
Sánchez, secretario de Política Industrial de la Federación de Industria de
CCOO de Asturias-, y lo habitual es que a finales de año las exportaciones tiendan
a descender, el mercado se ralentice y se venda menos. Ese es el argumento que
tememos pueda presentar la empresa para retrasar la apertura del Horno B”.
Angel Díaz, Secretario General de la Sección Sindical de CCOO en ArcelorMittal
señala que existe cierta preocupación, en la medida que la planta está paralizada
por una decisión de la empresa. “Sabemos que la producción está bajando a nivel
global, pero un horno alto abre o cierra en función de que tenga producción. Si
hasta ahora, incluso con la crisis, la empresa matriz estuvo enviando pedidos esperamos
que continúe haciéndolo también después”. Temporalmente y mientras
se llevan a cabo las reparaciones, los pedidos destinados a Gijón se han derivado
a otras factorías del grupo. “La empresa pretende usar el miedo como estrategia
para presionar a los sindicatos y conseguir contrapartidas –continúa Angel Díaz-,
pero la planta de Gijón era la más rentable y no tiene por qué dejar de serlo. Otras
plantas en Europa se pararon para hacer descender la producción. No es nuestro
caso, por tanto no sería razonable que no abriese de nuevo”.
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