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AÑOS<br />
70<br />
El dominio de los<br />
constructores ingleses<br />
continuó en los setenta<br />
con Lotus peleando por<br />
la hegemonía en el<br />
Mundial con las jóvenes<br />
escuderías Tyrrell y McLaren. Jackie Stewart,<br />
que ya había sido campeón en 1969 con Matra,<br />
conquistó dos campeonatos más al volante de<br />
los primeros monoplazas Tyrrell (1971 y 73),<br />
mientras que Jochen Rindt y Emerson Fittipaldi<br />
ganaron otros dos<br />
títulos para Lotus (1970<br />
y 72). Rindt es el único<br />
campeón del mundo<br />
póstumo ya que<br />
falleció en un<br />
accidente en Monza<br />
antes de concluir la<br />
temporada.<br />
En 1974 McLaren fichó<br />
a Fittipaldi y la escudería de Woking logró su<br />
primer campeonato con motores Ford. Ferrari,<br />
por su parte, sufría el dominio de los<br />
«garagistas» británicos (así llamaba Enzo Ferrari<br />
a los equipos ingleses), pero salió del ostracismo<br />
a mediados de la década gracias al exitoso<br />
modelo 312T diseñado por Mauro Forchieri y<br />
pilotado por Niki Lauda. El austriaco ganó dos<br />
títulos (1975 y 77) y solo un grave accidente en<br />
Nurburgring, que a punto estuvo de costarle la<br />
vida, le impidió ganar el de 1976, aunque Ferrari<br />
sí repitió como mejor constructor. En 1978, el<br />
Lotus 79, el primer monoplaza con efecto suelo,<br />
arrasó y Mario Andretti dio el último título a la<br />
escudería de Chapman. Los setenta también<br />
fueron los años de la llegada de los grandes<br />
patrocinadores, especialmente las tabacaleras.<br />
AÑOS<br />
80<br />
GUÍA FÓRMULA 1 2012 65<br />
La década de los ochenta<br />
fue la del motor turbo en<br />
la Fórmula 1. Esos<br />
costosos propulsores<br />
turboalimentados fueron<br />
introducidos por Renault<br />
a finales de los setenta, pero será a partir de<br />
ahora cuando se popularizarán en el Mundial. En<br />
1983, Nelson Piquet ganó con la escudería<br />
Brabham el primer campeonato con un motor<br />
turbo, proporcionado por BMW. Porsche y Honda<br />
fabricaron posteriormente los turbo más<br />
potentes y permitieron a McLaren, que también<br />
poseía los mejores chasis de fibra de carbono,<br />
dominar la segunda mitad de la década con Niki<br />
Lauda, Alain Prost y Ayrton Senna como <strong>pilotos</strong>.<br />
Ferrari también fue uno de los primeros<br />
fabricantes en apostar por el turbo y consiguió<br />
dos campeonatos de constructores<br />
consecutivos (1982 y 83), pero no llegó a triunfar<br />
en el de <strong>pilotos</strong>.<br />
Además, la<br />
escudería<br />
italiana perdió a<br />
Gilles Villeneuve<br />
en un fatal<br />
accidente en el<br />
GP de Bélgica de<br />
1982. Los motores turbo fueron prohibidos por la<br />
FIA en 1989 para reducir costes. Otro<br />
protagonista de los ochenta fue la escudería<br />
Williams, que logró sus primeros éxitos en el<br />
Mundial con Alan Jones (1980), Keke Rosberg<br />
(82) y Piquet (87). El brasileño ya había ganado<br />
dos campeonatos a principios de los ochenta<br />
con Brabham y fue actor destacado de la época<br />
junto al francés Prost, que sumó tres de sus<br />
cuatro campeonatos en esta década.