JML 2000 El sacramento de la uncion de los enfermos Couv ...

Cardenal Jean-Marie Lustiger
EL SACRAMENTO
1
DE LA UNCION DE
LOS ENFERMOS
EDICEPi

TÏTULOORIGINAL:LESACREMENTDEL'ONCTIONDESMALADES
© Les Éditions du Cerf, 1990
Traducido por: MiguelMontes
COLECCION PASTORAL n. 41
Primera ediciôn: Enero 2000
Fotocomposiciôn: EDICEP
PRINTEDIN SPAIN
I.S.B.N.: 84-7050-580-7
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Cardenal Jean-Marie
Lustiger
EL SACRAMENTO
DELAUNCION
DE LOS ENFERMOS
EDICEPi

iNDICE
1. Una ayuda sacramental para vivir 7
II. Cuando Cristo cura en el Evangelio 11
III.
El hombre: ser mortal llamado
a la vida etema 15
N. Vivir la muerte con Cristo muerto y resucitado .. 19
V. Del oleo de los enfermas al rnisterio pascual ..... 23
VI. Siempre en el corazén de la Iglesia .. 27
VII.
Es precisa ayudarse mutuamente
en el coraje de vivir 31
vrn. Permitir al hombre poner su vida
en manas de Dios 35
IX. Celebrar y vivir este sacramento en Iglesia .... 39

6 INDICE
APÉNDICES 43
Constituci6n apost6lica sobre el sacramento
de la unci6n de los enfermos 45
Ritual................................................................... 53
Visita y comuniôn de los enfermos 55
Unciôn de los enfennos . 63
Vicitico............................................................ 75
Rito continuo de la Penitencia,
Unciôn y Yiâiico 87
Hornilfas par D. Juan Eduardo Schenk 95
l Tiene sentido el dolor humano? 97
Nuestros hennanos los enfennos................... 105

Este librito contiene la ensefianza y la experiencia deI arzobispo
de Paris sobre la prâctica deI sacramento de la uncién de los enfermos.
En este sacramento, instituido por Cristo y proclamado en la
carta de Santiago (5,14-16), la Iglesia unge y ora por los enfermos,
encomendandolos al Sefior doliente y glorioso para que los alivie y
los salve, exhortândolos también para que asociândose libremente a
la pasiôn y muerte de Cristo, colaboren al bien deI pueblo de Dios.
Este sacramento otorga al enfermo la gracia deI Espiritu Santo,
con 10cual el hombre entero es ayudado en su salud, confortado
por la confianza en Dios y robustecido contra las tentaciones deI enemigo
y la angustia de la muerte, de tal modo que pueda no solo soportar
sus males con fortaleza, sino también luchar contra ellos e, inc1uso,
conseguir la salud si conviene para su salvaciôn espiritual:
asimismo, le concede, si es necesario, el perdon de los pecados y la
plenitud de la Penitencia cristiana. Esta Unciôn debe ser conferida a
los tieles que, por enfermedad 0 avanzada edad, vean en grave peligro
su vida. Puede darse también a los enfermos que Van a ser operados
por enfermedad grave y a los ancianos cuyas fuerzas se debilitan
seriamente, min cuando no padezcan una enfermedad grave. Por ultimo,
puede darse a aquellos enfermos que, aûn habiendo perdido el
uso de los sentidos y el conocimiento, se presume que, si tuvieran lucidez,
10pedirian.
JEAN-MARIELUSTIGER,nace en Paris (17-9-1926). Obis po en 1979.
Es Arzobispo de Paris desde 1981 y Ordinario para los fieles de
rito oriental residentes en Francia que no tiene Ordinario propio.
Creado y publicado Cardenal por Juan Pablo Il en el Consistorio
deI 2 de febrero de 1983.
En esta editorial tiene publicado su Iibro «Europa, sé tu mlsma»,
Es un autor fecundo en escritos y conferencias.
ISBN 84-7050-580-7
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9 788470 505805
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