You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
apropiado, porque, <strong>la</strong> verdad sea dicha, no es que tenga mucha gracia. Es<br />
fría como el hielo y carece de cualquier cualidad que pudiera hacer que te<br />
gustase, despojada de casi todo lo que <strong>la</strong> hace humana. De todo salvo de<br />
sus mórbidas fantasías sobre humil<strong>la</strong>ción y castigo. Porque se supone que<br />
no tiene que gustarte, que no tienes que identificarte con el<strong>la</strong>.<br />
Sin embargo, en cierto modo yo lo hago.<br />
Séverine. Sin gracia. Sin ninguna gracia. Lleva un año casada y<br />
todavía no ha dejado que su marido <strong>la</strong> folle. Lleva un año casada y ni<br />
siquiera lo deja dormir en <strong>la</strong> misma cama. Lleva un año casada y él ni<br />
siquiera <strong>la</strong> ha visto desnuda. Su marido: devoto, protector, fiable y, por<br />
tanto, muy comprensivo.<br />
Séverine. Una virgen en <strong>la</strong> vida real, pero una puta en su<br />
imaginación. Y es su imaginación <strong>la</strong> que <strong>la</strong> lleva por el mal camino.<br />
Recuerda. La trama siempre está al servicio del personaje.<br />
Y Séverine, siempre esc<strong>la</strong>va de sus deseos, sin contro<strong>la</strong>rlos<br />
jamás, flota por <strong>la</strong> pelícu<strong>la</strong> como en trance. Flota por <strong>la</strong> vida como si fuera<br />
una pelícu<strong>la</strong>. Hasta que un amigo de su marido, un hombre mayor,<br />
retorcido y vil, que al parecer ve su verdadero yo, introduce en <strong>la</strong> mente de<br />
Séverine <strong>la</strong> idea de que hay un lugar donde <strong>la</strong>s mujeres como el<strong>la</strong> —<br />
reprimidas, inmorales, insaciables— pueden hacer realidad sus fantasías en<br />
privado y mantener su buena reputación en público.<br />
Un burdel.<br />
Incluso le da <strong>la</strong> dirección. Así que el<strong>la</strong> visita el burdel y le dan<br />
un nombre nuevo, para ocultar su identidad. Algo que suene exótico. No<br />
Séverine. Algo que atraiga a los clientes.<br />
Belle de jour.<br />
Una coqueta expresión francesa que suena tonta traducida, lo<br />
digas como lo digas, seguramente por eso nadie se molestó en traducir el<br />
título para el mercado internacional.<br />
Belle de jour.<br />
Literalmente, belleza del día. O <strong>la</strong> belleza de hoy.<br />
Me recuerda a «P<strong>la</strong>to del día».<br />
A lo mejor, esa era <strong>la</strong> intención de Buñuel. La mujer que lo<br />
tiene todo y no quiere nada reducida a ser el p<strong>la</strong>to del día en <strong>la</strong> carta del<br />
menú de una casa de putas. Una bromita de Buñuel. Su pequeña<br />
humil<strong>la</strong>ción. Siempre es el p<strong>la</strong>to del día, cada día. El p<strong>la</strong>to que nunca<br />
cambia, que en realidad no es nada especial.