Primeras páginas de 'Presentimientos' - Prisa Ediciones
Primeras páginas de 'Presentimientos' - Prisa Ediciones
Primeras páginas de 'Presentimientos' - Prisa Ediciones
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ya ni se planteaba la posibili dad <strong>de</strong> tener hijos. Quizá su<br />
infancia habría sido distinta si su padre no hubiese muerto<br />
antes <strong>de</strong> que ella tuviese uso <strong>de</strong> razón. Revisando una<br />
obra en construcción, un suelo cedió y cayó al vacío. Se<br />
podía <strong>de</strong>cir que <strong>de</strong>l mismo modo que Julia había venido<br />
al mundo cuando nadie lo espera ba, su padre se fue <strong>de</strong><br />
repente cuando tampoco nadie lo esperaba.<br />
Tito lo miraba con los ojos abiertos y el chupete<br />
puesto. Olía a pañal sucio y tendría que cambiarle, pero<br />
le daba miedo moverle y que se acordase <strong>de</strong> que tenía<br />
ham bre, había pasado ya un cuarto <strong>de</strong> hora <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que le<br />
toca ba la cena. Así como estaba, escudriñando a su padre,<br />
pa recía entretenido. En cuanto a Julia y él, se tomarían<br />
en la terraza las empanadas y el vino y luego se irían a la<br />
cama y <strong>de</strong>jaría que Julia durmiese a pierna suelta sin hora<br />
<strong>de</strong> le vantarse porque pensaba ocuparse <strong>de</strong> Tito durante<br />
todas las vacaciones para que ella <strong>de</strong>scansara a gusto.<br />
A nadie le garantizan, aunque sea el hombre más<br />
po<strong>de</strong>roso <strong>de</strong>l mundo, que vaya a ver crecer a sus hijos.<br />
Nadie pue<strong>de</strong> asegurarme que vaya a verte crecer a ti.<br />
Pero tú eso no lo sabes ¿verdad?, le dijo con el pensamiento<br />
inten tando grabar en la mente <strong>de</strong> Tito su amor<br />
por él. Pero cuando se dio cuenta <strong>de</strong> que esta mirada<br />
cargada <strong>de</strong> amor también estaba llena <strong>de</strong> preocupaciones<br />
y <strong>de</strong> un poco <strong>de</strong> angustia, la retiró hacia las cortinas<br />
para que el día <strong>de</strong> ma ñana Tito no sintiese la angustia<br />
que su padre habría <strong>de</strong>ja do en su recuerdo. Ahora Tito<br />
no era consciente <strong>de</strong> lo que hacía ni <strong>de</strong> lo que le hacían,<br />
sucesos que permanecerían aletargados en algún lugar<br />
<strong>de</strong>l cerebro hasta que <strong>de</strong> repen te un día les diera por<br />
salir.<br />
35