31.05.2014 Views

Primeras páginas de 'Presentimientos' - Prisa Ediciones

Primeras páginas de 'Presentimientos' - Prisa Ediciones

Primeras páginas de 'Presentimientos' - Prisa Ediciones

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Un presentimiento, se dijo. Un presentimiento sin base<br />

real.<br />

Al quitarle el pañal a Tito, dudó si lavarle o no. Optó<br />

por volver <strong>de</strong> nuevo al salón a buscar la bolsa <strong>de</strong> osos don<strong>de</strong><br />

tendría que haber una esponja y talco. En el suelo permanecía<br />

abierta la maleta y buscó entre la ropa una toalla.<br />

No encontró ninguna, ¿dón<strong>de</strong> las habría meti do Julia?<br />

Tito tenía la cara morada y le dio miedo que el mecanismo<br />

que controla los berrinches se hubiera dispa rado y no<br />

fuese capaz <strong>de</strong> parar a tiempo. Le pasó la espon ja mojada<br />

por todo el cuerpo y le quitó la camiseta para secarle con<br />

ella. Le puso talco y el pañal. Luego lo tomó en brazos<br />

y le dio a chupar el biberón con agua <strong>de</strong> anís. No sabía<br />

hasta qué punto podría engañarle. Volvió a <strong>de</strong>jarle acostado<br />

con el biberón mientras buscaba algo con que ta parle.<br />

Pero no quería actuar a lo loco, tenía que centrarse, el<br />

atolondramiento y la <strong>de</strong>sorganización siempre empeo ran<br />

las cosas. En la maleta no había visto ropa <strong>de</strong> Tito, en la<br />

bolsa <strong>de</strong> osos tampoco ni en una <strong>de</strong> las bolsas marrones,<br />

por tanto estaría en la otra. La vio sobre la cama <strong>de</strong> matrimonio.<br />

Mientras revolvía entre prendas pequeñas dio<br />

rienda suelta a su preocupación por Julia. Pue<strong>de</strong> que aún<br />

anduviese dando vueltas buscando una farmacia y que se<br />

hubiese quedado sin gasolina. Era lo más probable puesto<br />

que no había vuelto a llenar el <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Madrid.<br />

Le haría una llamada en cuanto vistiera a Tito, no quería<br />

que cogiese frío. Le metió los brazos por las mangas <strong>de</strong><br />

la ca miseta. Siempre que maniobraba con ellos le daba<br />

miedo dislocarle alguno. Tito lo miró <strong>de</strong>sconsolado. Aún<br />

tenía los ojos un poco azules, pero pronto los tendría castaños.<br />

38

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!