revista completa en pdf - Revista EL BUHO
revista completa en pdf - Revista EL BUHO
revista completa en pdf - Revista EL BUHO
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
amos callados, ord<strong>en</strong>aditos (como exigía la seño),<br />
s<strong>en</strong>tados, algunos avanzándole algo a la tarea. Como<br />
a los 15 minutos llegó la maestra Aurora, la acompañaban<br />
la directora y otra señora que luego supimos<br />
que era la mamá de Luis Fernando. La seño dijo: “Luis<br />
Fernando, te pido que me disculpes, me sobrepasé”.<br />
El grupo se quedó admirado, la otra señora<br />
sonrió, la directora puso cara de intranquilidad y<br />
Luis Fernando, sin hablar, asintió. El papá de Luis<br />
Fernando era diputado; creo que fue la primera vez<br />
que escuché lo de las influ<strong>en</strong>cias (la seño no volvió<br />
a tocar a Luis Fernando, si acaso un regaño, pero ni<br />
siquiera lo mandó al rincón). Por unos días la seño<br />
Aurora trabajó más tranquila; no le av<strong>en</strong>tó el borrador<br />
a ninguno de los alumnos, tampoco nos apaleó la<br />
cara y no nos daba con la regla <strong>en</strong> las manos por las<br />
faltas de ortografía o los errores <strong>en</strong> las tareas<br />
de español y aritmética. Ésa era su rutina<br />
favorita y la que más sufrí <strong>en</strong> los dorsos de<br />
mi diestra. Muchos años más tarde <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dí<br />
porqué una tía mía, que también era maestra<br />
pero <strong>en</strong> una escuela federal de las afueras,<br />
decía que la seño Aurora era una seguidora<br />
de Lugones: “La letra con sangre <strong>en</strong>tra”, solía<br />
decir el poeta y educador arg<strong>en</strong>tino. Pero al<br />
final de aquel año ya no t<strong>en</strong>ía una sola falta<br />
de ortografía, le temía al dolor.<br />
Cuando ya estaba <strong>en</strong> la prepa, leí el Ulises<br />
Criollo, de José Vasconcelos. Todavía no sabía<br />
que la educación sería mi profesión, pero un<br />
párrafo de aquella obra me hizo saltar de la<br />
cama (leo acostado cu<strong>en</strong>tos y novelas) porque<br />
trajo a la seño Aurora a mi cabeza de rep<strong>en</strong>te<br />
y hasta me dolió el revés de mi mano derecha.<br />
Subrayé el párrafo y ahora de vez <strong>en</strong> cuando<br />
se los leo a mis alumnos para que compar<strong>en</strong><br />
su situación de privilegio. Hoy ellos son los<br />
jefes natos, no el rector. Vasconcelos escribió:<br />
“No recuerdo por qué falta, se me obligó<br />
a ext<strong>en</strong>der la mano; <strong>en</strong> ella cayó un varazo<br />
dado con ganas [...] Nunca he sido partidario<br />
de la blandura de cierta pedagogía posterior<br />
Juan Román del Prado<br />
confabulario 75