Enfermedades de las Salicáceas.

Tercer Congreso Internacional de Salicáceas en Argentina
Disertación
Enfermedades de las Salicáceas.
Dra. Gabriela S. Lucero
Facultad de Ciencias Agrarias-UNCuyo
El cultivo de álamos y sauces en la Argentina se inició en el siglo XIX de la mano de los
colonos que llegaron a nuestra tierra. En la actualidad estas especies constituyen el tercer cultivo
forestal en importancia de la Argentina.
El cultivo intensivo de unos pocos clones o especies, de cualquier vegetal, inclusive los
forestales, en vastas áreas en las cuales además se aplican técnicas culturales que permiten lograr
turnos cortos y constantes de producción, generan cultivos altamente especializados y
ecológicamente inestables. Estas características inevitablemente favorecen la instalación de
algunas patología muchas veces graves que suelen provocar pérdidas económicas y productivas.
En la Argentina, los Problemas fitosanitarios aparecieron prácticamente desde el inicio del
cultivo de clones sobre vastas áreas. A principios del siglo pasado, la aparición de Melampsora
medusae, sobre el álamo carolino determinó graves pérdidas que provocaron su reemplazo por el
álamo criollo. Esta nueva especie fue diezmada años más tarde por Melampsora larici- populina.
Estos hechos demuestran que el sucesivo cultivo de pocos clones, el aumento del intercambio de
material vegetativo con el riesgo de introducción de nuevos patógenos, han provocado la
evolución de distintos patosistemas.
De estas breves consideraciones emerge la importancia de profundizar sobre las
principales enfermedades que afectan a estos cultivos, de modo de activar estrategias de defensa
adecuadas.
Seguidamente se mencionarán las principales enfermedades del álamo y sauce en la
Argentina. Cabe mencionar que la Argentina es un país muy amplio y los zonas donde se cultivan
estas especies poseen características climáticas muy diversas lo cual conlleva a que existan
diferencias en la importancia relativa de las adversidades.
PRINCIPALES ENFERMEDADES DEL ÁLAMO Y SAUCE
• ENFERMEDADES DEL APARATO RADICULAR
o Podredumbres radiculares
• ENFERMEDADES DEL TRONCO Y RAMAS
o Necrosis cortical
o Cancrosis del álamo
o Mancha parda
o Decaimiento
o Agalla de corona
• ENFERMEDADES DE HOJAS Y BROTES
o Roya
o Antracnosis
o Taphrina populina
o Cercóspora
Dra. Gabriela S. Lucero
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ENFERMEDADES DEL APARATO RADICULAR
La sintomatología más común en especies forestales cuyo aparato radicular ha sido
afectado por microorganismos es un decaimiento general con posterior muerte en la parte aérea,
siendo éstas una consecuencia generalmente de podredumbres radiculares.
Podredumbres radiculares
Generalmente en nuestro país las podredumbres radiculares se asocian a los patógenos
Phytophthora sp. y al hongo Rosellinia necatrix. El primero de ellos muy relacionado a cultivos
implantados en terrenos muy arcillosos y regados por inundación donde el agua alcanza al cuello
de las plantas.
Las plantas adultas y vigorosas son capaces de reaccionar a los ataques de Rosellinia
necatrix, con la emisión de nuevas raíces. La evolución de la enfermedad es generalmente lenta y
las plantas enfermas inicialmente no manifiestan síntomas. Cuando el aparato radicular es
profundamente alterado, la copa inicialmente exhibe una vegetación reducida, clorosis y
filoptosis más o menos difusa. A medida que la enfermedad avanza se verifica la muerte de ramas
desde el ápice hacia la base, este proceso se inicia sólo en algunas ramas y culmina con la muerte
de la planta. Sobre plantas jóvenes o debilitadas por otras causas, es frecuente observar un
colapso veloz del ejemplar . La muerte es tan violenta que las hojas no alcanzan a desprenderse y
quedan adheridas a la planta manifestando un característico color marrón rojizo.
Phytophthora sp. provoca la misma sintomatología descripta para Rosellinia solo que aún
en plantas adultas y vigorosas generalmente el avanzar de la enfermedad es veloz.
Los síntomas aéreos descriptos, si bien son indicativos de un problema a nivel radicular,
no constituyen elementos suficientes para el diagnóstico. Para ello es necesaria la observación de
la presencia del patógeno en la zona del cuello y raíces.
ENFERMEDADES DEL TRONCO Y RAMAS
Necrosis cortical
Esta problemática se presenta tanto en álamos como en sauces y se ha observado en todas
las áreas cultivadas con estas especies en la Argentina. Son provocadas por patógenos que atacan
generalmente plantas debilitadas por diversas causas. Primero afectan la corteza para luego
avanzar y destruir el cambium produciendo placas oscuras, elipsoidales, de dimensiones variables
que generalmente se deshidratan y resquebrajan. Cuando estas lesiones abarcan grandes
extensiones o son numerosas, provocan el decaimiento de la planta. Diversos hongos producen
necrosis cortical, siendo el más frecuente en distintas zonas de la Argentina Cytospora sp.,
aunque también pueden ser provocadas por Phomopsis spp.
Cancrosis del álamo
Esta enfermedad es producida por el hongo Deuteromicete Septoria musiva Peck. La fase
sexual de este microorganismo Mycosphaerella populorum G.E. Thompson, sólo ha sido citada
en Valle inferior del Río Negro. Sin embargo su fase asexual ha sido hallada en todas las zonas
productoras del país. Este hongo causa manchas foliares y cancros en tronco y ramas. Las
lesiones en hojas reducen el área fotosintéticamente activa y pueden provocar defoliación
prematura disminuyendo el crecimiento anual. Los cancros en tronco reducen el crecimiento,
producen pérdida de valor económico de la madera y predisponen al árbol a la colonización de
organismos oportunistas que favorecen la fractura del fuste principal.
La difusión y severidad del problema se agrava principalmente por la presencia de la
enfermedad en plantas provenientes de viveros. Si bien muchas veces se utilizan clones poco
susceptibles a la misma, la alta presión de inóculo del patógeno convierten a éstos en
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susceptibles. Estas plantas afectadas, entregadas al usuario llevan lesiones basales o en el fuste
principal que se desarrollan luego en el lugar de plantación.
El hongo inverna en las hojas enfermas caídas al suelo y en los cancros producidos en
ramas jóvenes. En primavera las esporas de los cuerpos fructíferos de origen asexual son
liberadas cuando se presentan condiciones de elevada humedad relativa o lluvias. En aquellos
lugares dónde se presenta la fase sexual, en primavera también son liberadas las ascosporas en
condiciones de elevada humedad. El viento y las salpicaduras de lluvias son los encargados de
diseminar las esporas a hojas y ramas donde inician la infección.
El control de esta enfermedad se basa principalmente en medidas preventivas como la
adquisición de plantas sanas y el uso de clones resistentes en el sitio definitivo. Los viveros
deberían ubicarse en áreas libres de la enfermedad y utilizar para la extracción de estacas plantas
madres libres de la enfermedad.
Mancha parda
Esta enfermedad también llamada macchia bruna o trunk scab, apareció por primera vez
en la Argentina en el año 1996 en el departamento de San Carlos, provincia de Mendoza. Afecta
a muchos cultivares de la sección Aigeiros y puede provocar importantes pérdidas en la calidad
de la madera destinada a industria y en raras ocasiones, puede llegar a provocar la muerte de la
planta. Es una enfermedad no parasitaria que se presenta en baja intensidad en la región,
generalmente en montes que han sufrido situaciones de estrés que debilitan las plantas y facilitan
su manifestación. Estos factores de estrés pueden ser: deficiencias hídricas, cambios marcados de
temperatura al final del invierno y principio de primavera, variaciones bruscas del nivel freático,
suelos pobres deficientes de nutrientes y mal cultivados, excesiva competencia causada por el
escaso espaciamiento o por malezas. El debilitamiento que sufren las plantas facilita la entrada de
hongos corticales parásitos secundarios, entre ellos han sido citados en otros lugares del mundo
Dothichiza, Phomopsis, Chalaropsis, Dothiorella gregaria. En la región cuyana, donde fue
observada esta enfermedad no ha sido aislado ninguno de los patógenos mencionados. Estudios
realizados sobre el comportamiento de distintos cultivares respecto a este problema han revelado
una mayor susceptibilidad de los clones euroamericanos respecto de los deltoides; los más
afectados fueron “Balestra” y “Fogolino”.
Decaimientos
Diversos factores culturales, ambientales, edáficos, antrópicos, etc. provocan cada vez
más frecuentemente decaimientos en los cultivos de álamo. Este estado de debilitamiento puede
ser causado por uno o varios factores actuando conjuntamente y cuando superan un cierto nivel
provocan en las plantas un estado de sufrimiento, con daños más o menos importantes. Estos
daños pueden producirse tanto en la copa como en al aparato radicular. Las plantas débiles,
pierden la capacidad de reaccionar y defenderse del ataque de numerosos parásitos oportunistas
atentando contra su vitalidad. Los organismos que pueden afectarlas son variados, dependiendo
de la región y del ambiente pero entre ellos podemos citar insectos xilófagos, agentes productores
de caries como: Trametes sp., Ganoderma spp., Phellinus spp., Chondrostereum purpureum,
Coprinus spp., Auricularia spp., Schizophyllium sp., Daedaleopsis spp., Pholiota sp., Pleurotus
sp., etc. y agentes de necrosis corticales como Cytospora sp.. La interrelación de los factores
mencionados genera un progresivo decaimiento de las plantas. Estos sumados a la acción de otros
elementos confluyen y contribuyen a agravar más el estado sanitario de las plantas, llevándola a
su muerte.
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ENFERMEDADES DE HOJAS Y BROTES
Roya
Es una patología provocada por diversos hongos del género Melampsora spp., siendo
una de las pocas enfermedades foliares. Sus ataques se producen en zonas con lluvias frecuentes
durante el ciclo vegetativo. Infecciones a mediados del verano provocan una grave defoliación en
los individuos causándoles debilitamiento y predisponiéndolos a otras enfermedades más
destructivas.
Este hongo es un parásito verdadero que penetra en las hojas de los álamos sin necesidad
de heridas previas. Como todos los Uredinales presenta un gran polimorfismo reproductor y
forma cinco clases de esporas con misiones definidas dentro de su ciclo biológico heteroico.
En Argentina, sobre álamo, han sido descriptas Melampsora rostrupii, M. laricipopulina,
M. alli- populina, M. populnea y M. albertensis. De estas las dos primeras pueden ser
identificadas con cierta seguridad, en cambio la tercera M. albertensis es de difícil separación,
por cuanto los caracteres que aparecen en los ejemplares examinados, son poco constantes y
difícilmente notables. Es de hacer notar que M. albertensis y M. medusae son muy vecinas y muy
difíciles de separar con sólo los caracteres microscópicos de las esporas. Sobre sauce ha sido
citada Melampsora abieti- caprearum
Antracnosis:
Esta enfermedad causa daños de relevancia en estas especies forestales en zonas donde
las precipitaciones son muy frecuentes. El microorganismo responsable es Marssonina nigricans
Los síntomas en hojas, pecíolos y brotes pequeños son manchas circulares a angulares,
frecuentemente con un halo clorótico, que pueden ser coalescentes entre ellas. En ataques muy
severos se produce la defoliación de las plantas, predisponiéndolas al ataque de organismos
secundarios y estrés ambiental.
Este microorganismo sobrevive durante el invierno en las lesiones de brotes y en las
hojas afectadas en el suelo. Durante la primavera, en días lluviosos o de elevada humedad
relativa, las esporas son liberadas al ambiente infectando hojas y nuevos brotes. Los conidios
producidos en las nuevas lesiones de hojas y tallos son diseminados a órganos adyacentes por las
salpicaduras de lluvias causando las nuevas infecciones.
Cercosporiosis o mancha de la hoja del sauce:
Producida por Cercospora salicina Ellis & Everh, teleomorfo Mycosphaerella
togashiana S. Ito & Tak. Kobay (= Pseudocercospora salicina (Ellis & Everh.) Deighton). Esta
enfermedad se encuentra citada en la Argentina en la zona del Delta del Paraná atacando Salix
alba var. calva, S. babilónica, S. x argentinensis y S. matsudana. Este microorganismo ataca
todos los órganos verdes de las plantas, particularmente las hojas, produciendo manchas
redondeadas a veces rodeadas por un halo marrón o de color más viváz, rojo- amarillento
semejante a las ocasionadas por antracnosis. Estas lesiones pueden confluir formando áreas
afectadas de tamaño variable. Según la intensidad del ataque puede producirse la defoliación de
las plantas.
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