Revista Conversaciones Pedagógicas 03 - UCO
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Universidad Católica de Oriente Facultad de Educación No. 3 Julio de 2007 ISSN 1909-3322
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE ORIENTE<br />
FACULTAD DE EDUCACIÓN
CARATULA:<br />
ILUSTRACIONES:<br />
Argiro Quinchia Ortiz, egresado Facultad de Educación<br />
arkaarqui@yahoo.com<br />
“Los derechos humanos como una fiesta del sueño, la utopía y la<br />
esperanza.<br />
El tejido social, la misma raza humana que nutre la tierra con sus<br />
pasiones, sus fortalezas, sus miedos.<br />
Una mano que dice aquí estoy, naciendo de la tierra, nutrida de<br />
vida.<br />
Obras del Maestro Javier Toro<br />
Página Web: www.javiertoroarts.4t.com<br />
Correo Electrónico: javiertoroarts@yahoo.es
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE ORIENTE - FACULTAD DE EDUCACIÓN • No. 3 • 2007<br />
Órgano de divulgación y generador de conversaciones con y entre educadores e investigadores,<br />
y de la producción intelectual educativa y pedagógica<br />
CANCILLER<br />
Monseñor Ricardo Tobón Restrepo<br />
RECTOR<br />
Monseñor Oscar Aníbal Marín Gallo<br />
DECANO FACULTAD DE EDUCACIÓN<br />
Juan Mauricio Arias Giraldo<br />
COORDINACIÓN GENERAL<br />
Luis Oscar Londoño Zapata<br />
Sara Nieto López<br />
Agustín García Monsalve<br />
COMITÉ CIENTÍFICO<br />
Mario Sequeda Osorio<br />
Javier Ignacio Molina Palacio<br />
Pbro. Sergio Augusto Botero Duque<br />
Pbro. Raúl Ramírez Valencia<br />
Pedro Elías Rentaría Rodríguez<br />
Guillermo Gómez Zuluaga<br />
Aleida Salazar Garzón<br />
Gilberto Zuluaga Zuluaga<br />
Lillyam Bustamante de Zuluaga<br />
Gloria Luz Toro Angel<br />
COMITÉ EDITORIAL<br />
Pbro. Luis Argemiro García Monsalve<br />
Queipo Timaná Velásquez<br />
Ana Santamaría Galván<br />
Jhon Jairo Serna Sánchez<br />
Elkin Alonso Ríos Osorio<br />
Carmen Tulia Cano Álvarez<br />
Juan Mauricio Arias Giraldo<br />
INTERPRETER TRASLATOR AN ENGLISH<br />
Anton Stanley Berrio<br />
Albeiro Monsalve Marín<br />
CORRECTOR DE ESTILO<br />
Jaime Arbey Atehortúa Sánchez
REVISTA SEMESTRAL<br />
ISSN: 1909-3322<br />
Edita: Facultad de Educación de la Universidad Católica de Oriente<br />
Apartado Aéreo 008 Rionegro-Antioquia<br />
www.uco.edu.co/pedagogicas. E-mail: pedagogicas@uco.edu.co<br />
CANJE<br />
Biblioteca Universidad Católica de Oriente<br />
E-mail: biblioteca@uco.edu.co<br />
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN<br />
Divegráficas Ltda.<br />
PBX: 511 76 16
Contenido<br />
EDITORIAL<br />
• Los derechos humanos en la Perspectiva de la Pedagogía 7<br />
del Encuentro y del Acompañamiento<br />
CONVERSACIONES PEDAGÓGICAS<br />
• Cultura y pedagogía de los derechos humanos 13<br />
Jorge Ricardo Hevia Rivas<br />
Marco Raúl Mejía Jiménez<br />
Rubén Darío Jaramillo Cardona<br />
INVESTIGACIONES<br />
• El conocimiento del contexto social: un insumo<br />
fundamental en el quehacer de la escuela 35<br />
Jhon Jairo Serna Sánchez<br />
DESDE LAS FACULTADES DE EDUCACIÓN<br />
• Espiritualidad y derechos humanos 49<br />
Pbro. Omar Mejía Giraldo<br />
• Relato sobre la creación de un espacio para la<br />
conversación pedagógica en la Universidad<br />
Católica de Oriente 55<br />
Queipo F. Timaná Velásquez<br />
• La educación física en el marco de la calidad de<br />
la educación y las competencias 59<br />
Celso William Pérez Ramírez
Contenido<br />
DESDE LAS NORMALES<br />
• Los medios de información y comunicación en la<br />
sostenibilidad de la calidad de la formación de maestros 69<br />
Blanca Omaira Correa Otálvaro<br />
• La pedagogía y los rizomas 77<br />
Olga Cecilia Uribe<br />
DESDE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS<br />
• La robótica enfocada hacia la escuela 85<br />
Ana Isabel Londoño Toro<br />
DESDE LA RED<br />
• Sentidos, currículo y docentes 99<br />
Roberto Carneiro<br />
6 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Editorial<br />
Los derechos humanos en la perspectiva de la<br />
pedagogía del encuentro y del acompañamiento<br />
Uno de los acontecimientos más importantes para la Universidad Católica de Oriente durante el año 2007<br />
ha sido la declaración de las Facultades de Educación y de Derecho y Ciencias Sociales de éste como el año<br />
de la “Cultura y pedagogía de los Derechos Humanos”, una declaratoria que no deja de ser significativa, a pesar<br />
de las dinámicas difíciles y complejas que revisten el tema de los derechos humanos en la región del Oriente<br />
Antioqueño, en el país y en el mundo, en términos generales.<br />
Las dinámicas que se vienen gestando, que van desde lo micro personal hasta lo macro global, se convierten<br />
en un muy buen pretexto para producir un texto a partir del cual se generen aportes y procesos de conversación<br />
—que sean útiles a la propuesta de la Iglesia— de seguir apostando, sin miedo y sin falsos pudores, por lo que<br />
siempre ha sido su causa: la del anuncio del Reino, la afirmación de un Dios que salva encarnándose en nuestra<br />
historia. De hecho el avanzar por las sendas del tiempo y del espacio con lucidez y con capacidad de construir,<br />
sobre principios sólidos, la casa de la humanidad de hoy, se convierte en todo un reto ante las profundas<br />
demandas del neoliberalismo, la parapolítica, los organismos de control policivos, el narcotráfico y los asesinados<br />
y desplazados, toda vez que estos fenómenos aparecen como un llamado de atención para poner en práctica<br />
un tipo de educación que sea capaz de asumir lo que eso significa para, desde otra educación, apostar de igual<br />
manera a la construcción de un futuro posible, también desde reflexiones como las que puede aportar el que<br />
hacer universitario católico a este país, a América Latina y al mundo.<br />
Desde la búsqueda propia a la que la Universidad Católica de Oriente se ha comprometido —apoyada por<br />
la Diócesis de Sonsón Rionegro, en la Comisión de Diálogo y Paz, nombrada por nuestro Obispo para adelantar<br />
procesos en la perspectiva de la construcción de “Desarrollo humano”, como nuevo nombre de la paz—, es<br />
desde donde se han realizado los ejercicios de construcción de escenarios de conversación pertinentes. A partir<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
7
Editorial<br />
de esta voluntad de la Iglesia Católica de seguir asumiendo su reto con la historia de violencia estructural y de<br />
otras violencias, se ha propuesto realizar un debate que ponga vía conversación desde la investigación y desde<br />
diferentes lentes, todo con miras a observar lo que sucede para, desde allí, poder acceder a otras organizaciones<br />
nuevas del orden Académico y Pastoral, para dar cuenta de los nuevos tiempos en los cuales nos corresponde<br />
intervenir “hoy como ayer, mañana y siempre con el mensaje de Jesús”, como bien lo señaló el Documento del<br />
Episcopado Latinoamericano en Santo Domingo.<br />
Y para este ejercicio se ha elegido la sede de la <strong>UCO</strong> donde, como puesta en marcha de este nuevo compromiso<br />
de Iglesia, venimos realizando el “Seminario Permanente Internacional: Evangelio, Cultura y Desarrollo”, que<br />
tiene como lema de trabajo “La Nueva Evangelización para el Desarrollo Humano”. Se trata de un seminario que<br />
contó en sus primeras jornadas con los temas: “Educación, Derechos Humanos y Pertinencia del Conocimiento”,<br />
“Solidaridad y Desarrollo”, y “Globalización y Estandarización”, que son las tres binas conceptuales con las cuales<br />
se hace posible acercarse a la propuesta del conversatorio pedagógico realizado entre los Drs. Rubén Darío<br />
Jaramillo Cardona, quien participa en el grupo de Investigación en Ciencias Sociales y Humanismo en calidad<br />
de miembro activo del mismo, Ricardo Hevia Rivas, consultor de la UNESCO para el tema de los Derechos<br />
Humanos y la Educación, y de Marco Raúl Mejía Jiménez, de la Corporación Planeta Paz.<br />
En la experiencia vivida entre los días 17, 18 y 19 de mayo de 2007 quedó en claro que es urgente proponer<br />
unas reflexiones sólidas construidas desde la conversación en torno a la “Cultura y Pedagogía de los Derechos<br />
Humanos”, como una tarea en la cual todo el quehacer académico del país podría efectivamente comprometerse.<br />
Esta misión es viable puesto que el sólo hecho de generar unas líneas de análisis y de debate es ya una posibilidad<br />
de orientar no sólo la palabra sino también la acción en un sentido apto para aportar a las construcciones de<br />
alternativas válidas a dinámicas de turbulencia, manifiestas —como lo señala Inmanuel Wallerstein en la crisis<br />
del sistema mundo. El riesgo de la desaparición de Colombia que señala Borges— cuando llama a leerla como<br />
una esperanza y de un Departamento como Antioquia y de una región allí como la del Oriente Antioqueño, es<br />
contrarrestando de la mano de una Iglesia y de su Universidad Católica, con la estructuración de la maestría en<br />
educación: como señal contundente del compromiso asumido frente a esa crisis. Esta Maestría plantea uno<br />
de sus énfasis en el reto urgente de abordar la “Cultura y Pedagogía de los Derechos Humanos”, con miras a su<br />
interpretación y transformación de tal manera que se configura como Magíster, en el otro énfasis consistente<br />
en pensar, de una manera seria, el tema de la Educación en el Medio Rural, (cuya reflexión fue desarrollada en<br />
la edición número dos de la <strong>Revista</strong> “<strong>Conversaciones</strong> Pedagógicas”), y que pueden revisar para entender lo que<br />
esta propuesta significa para la educación pertinente y relevante en Colombia y, por supuesto, en la región<br />
oriental de Antioquia.<br />
Como bien se sabe en el escenario de los medios de comunicación social aparecen mensajes que, en el<br />
común de las veces, lo que hacen es servir a los intereses de un poder mundial neoliberal que está interesado<br />
por la guerra, ya no sólo defensiva sino “preventiva”, que tiene en Colombia una de sus manifestaciones y que<br />
hace que el conflicto interno armado se manifieste en lo interno para poder hacer más fácil su trabajo de<br />
hegemonía del mercado transnacional; de todo esto, queda establecido que se hace necesario, en medio de<br />
una cultura de violencia (denunciada así por los documentos de la Iglesia), preguntarse qué rol desempeñará<br />
la Pedagogía y la Didáctica en su compromiso por la formación —de actores y actoras— por la apuesta de<br />
los Derechos Humanos, toda vez que el escenario de realidad cotidiano es la negación de los mismos. Para la<br />
Universidad queda muy claro que tal formación tiene como columna vertebral el desarrollo del sentido del<br />
respeto al otro y a la otra, y de posibilitar que brille por su presencia, por lo menos inicialmente en la conciencia<br />
de los distintos actores sociales, para este momento histórico que demanda de una información y de una<br />
8 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Editorial<br />
formación y capacitación en los Derechos Humanos, de tal manera que los convierta en una herramienta<br />
para seguir construyendo respeto, dignificación y reconocimiento práctico, en el sentido de abrir espacios a la<br />
realización de lo que somos (y no de la denigración de lo que podemos ser), caso concreto en el aula de clase,<br />
en la Institución Educativa, en la vereda o barrio, en el municipio, en el país y en el mundo.<br />
En el anterior comentario lo que queda claro es que la conversación, planteada alrededor de la temática que<br />
nos convoca para el desarrollo de esta <strong>Revista</strong>, nos invita a salir del propio ensimismamiento para interesarnos<br />
en el Otro, no sólo como vecino inmediato, sino también como quien está en cualquier lugar del mundo y<br />
sufre los avatares de un neoliberalismo que niega sistemáticamente los Derechos Humanos construidos a lo<br />
largo de la historia, y que deja como tarea volver a reconocer la Declaración de Derechos Humanos y de volver<br />
a apropiar los instrumentos del Derecho Internacional Humanitario como horizontes éticos. Por eso es preciso<br />
volver al ethos incorporarlo de nuevo dentro de nuestros proyectos de vida, y de esta manera —con base en<br />
los movimientos sociales y culturales— reinvindicar su reconocimiento en el rostro del próximo que sufre los<br />
efectos de las pérdidas a manos de intereses y de valores que son ajenos al Evangelio de la Vida que proclama<br />
hoy el Señor Jesús para los habitantes del Oriente Antioqueño y, en particular, para mí en esta hora de la<br />
historia. Esta loable tarea demanda llenarse del Espíritu de Dios, con el fin de ser actores del Reino suyo en las<br />
Comunidades con que venimos animando los procesos de Pastoral en la Diócesis de Sonsón Rionegro.<br />
Es este un momento histórico que ya hace varios años se ha identificado como el de un cambio de época, un<br />
cambio que demanda de una mirada alerta y de una escucha fina para poder ver y oír en los rostros de los otros<br />
el clamor que nos convoca a realizar mejores procesos educativos, en el sentido de responder con elementos<br />
éticos sólidos, para atender a unas situaciones que no dan espera y que piden actuaciones en lo local (pero no<br />
pierdan de vista lo global), como propuesta de una nueva perspectiva de compromiso y responsabilidad como<br />
bien lo ha planteado la Universidad Católica de Oriente, que también este año viene pensando en la dinámica<br />
que este par de principios traen para la vida de las personas en la Institución.<br />
La Invitación es, entonces, a responder a este llamado que se hace para dar cuenta del reto de hacer una nueva<br />
cultura y convivencia, de tal manera que el tema de los Derechos Humanos se erija como un acto educativo<br />
en el cual (¡pero no sólo en la escuela!), se rompa con los planteamientos que cierran la mirada y dejan sólo<br />
un espacio a la indiferencia y, con ello, a la ley de la selva, en la cual lo que queda como única alternativa es el<br />
“sálvese quien pueda”. De ahí que la pedagogía del acompañamiento y del encuentro, que no niegan ni dejan de<br />
reflexionar en torno a la realidad del conflicto, se conviertan en la propuesta educativa que se puede inferir de<br />
autores como Emmanuel Levinas. Igualmente, son válidos los argumentos de Humberto Maturana y Francisco<br />
Varela, quienes —sin dejar de validar lo que se afirma desde otras escuelas de pensamiento— convocan a la<br />
generación de un tipo de práctica educativa que tenga su cimiento en un paradigma —de cercanía en orden<br />
a lo local y de lejanía en orden a lo global—, que propicie procesos de conversación glolocal, a partir del cual<br />
se haga posible pensar en el giro lingüístico, entendido en este caso como la posibilidad de hacer eco por<br />
parte del estudiante a lo que se le propone (desde un ejercicio de enseñanza - aprendizaje, y como tema para<br />
su reconocimiento y aceptación): posibilita que la conversación vaya más allá de las restricciones de la razón<br />
proposicional, para prestar atención a la dimensión pragmática del lenguaje, de tal manera que logre percibir<br />
que todo lenguaje es diálogo, que la matriz del lenguaje es conversacional, que la conversación es una actividad<br />
uno con otro, cercano a lejano. Por tanto, es un proyecto educativo que encierra la propuesta en un entenderse<br />
con alguien, como es un decir y dejarse decir, donde hay reversibilidad entre apelaciones y respuestas, donde<br />
se transforman los interlocutores y los llevan –vía conversación- a ser mejores seres humanos.<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
9
Editorial<br />
Pero “¿qué es una conversación en torno a los Derechos Humanos? Todos pensamos, sin duda, que un proceso<br />
que se da entre dos personas y que, pese a su amplitud y su posible inclusión, posee no obstante su propia<br />
unidad y armonía. La conversación deja siempre huella en nosotros, la huella del otro que me compromete con<br />
su destino y con su situación. Lo que hace que algo sea una conversación no es el hecho de habernos enseñado<br />
algo nuevo, sino que hayamos encontrado en el otro algo que no habíamos encontrado aún en nuestra<br />
experiencia del mundo, un algo que me cuestiona y que me hace reaccionar en orden a comprometerme<br />
con su circunstancialidad. Lo que movió a los filósofos en su crítica al pensamiento monológico lo siente el<br />
individuo en sí mismo y, muy en particular, cuando se le ubica en la perspectiva de la negación de los derechos<br />
del otro y de la otra. En el reconocimiento de que la conversación posee una fuerza transformadora es donde<br />
se ubica la inclusión de la temática educativa de los Derechos Humanos. Así que, cuando una conversación se<br />
logra entablar, —y más aún una conversación que es educativa—, nos queda algo, tanto a profesores como a<br />
estudiantes, y ese algo en nosotros nos transforma. Por eso, la conversación ofrece una afinidad peculiar con<br />
la amistad que, sin negar la diferencia, se hace capaz de generar actores para la presión y la politización de los<br />
actores sociales que un tema de éstos requiere. Sólo en la conversación (y en la risa en común, que es como un<br />
consenso desbordante sin palabras) se encuentran quienes en la diferencia pueden identificarse como amigos<br />
y crean ese género de comunidad en la que cada cual es el mismo para el otro, porque ambos encuentran al<br />
otro y se encuentran a sí mismos en el otro, parafraseando el decir de Gadamer.<br />
Pbro. Luis Argemiro Garcia Monsalve<br />
10 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Mujer con velo<br />
<strong>Conversaciones</strong><br />
Pedagógicas<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
11
Cultura y pedagogía de<br />
los derechos humanos<br />
Conversatorio<br />
Los profesores: Jorge Ricardo Hevia Rivas(RH)*, Marco Raúl Mejía Jiménez(MRM)** y<br />
Ruben Dario Jaramillo Cardona (RDJ)***, sostuvieron una interesante conversación<br />
en el tema Cultura y Pedagogía de los Derechos Humanos.<br />
La conversación que transcribimos se realizo el 19 de mayo del presente año en el marco<br />
de la preparación del tercer número de la revista “<strong>Conversaciones</strong> Pedagógicas”<br />
* Asesor e investigador de la UNESCO. E-mail: rhevia@unesco.cl<br />
** Magister y candidato a doctor. Asesor e investigador.E-mail:marcoraulm@gmail.com<br />
*** Abogado, asesor e investigador. E-mail:rjaramillo@prodepaz.org<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
13
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
PRESENTACIÓN<br />
Por: Juan Mauricio Arias Giraldo****<br />
Un especial saludo a todos ustedes estudiantes, maestros, maestras, directivos y directivas docentes,<br />
representantes de instituciones de la educación y de los derechos humanos; igualmente, a los profesores Marco<br />
Raúl Mejía Jiménez, Ricardo Hevia Rivas, y a Rubén Darío Jaramillo Cardona.<br />
La Facultad de Educación, quiere dedicar este Conversatorio sobre la Cultura y Pedagogía de los Derechos<br />
Humanos a un noble maestro que ha dejado en América Latina una gran huella, hoy como uno de los aportes<br />
mas significativos a la teoría pedagógica que desde América Latina se le hace al mundo; me refiero a Paulo<br />
Freire, a propósito de los diez años de su partida a la vida eterna; su muerte nos dejó a la memoria su semblante<br />
calmo, manos fraternas, ojos color miel, mirada directa, palabra transparente y verdadera dentro de un mensaje<br />
para transformar la vida personal de cada uno de nosotros y los espacios sociales de convivencia humana,<br />
sociedades sin explotación, sin pobreza, sin discriminación, sin apropiación desmedida de la riqueza que es para<br />
todos, relaciones humanas sin abusos de ningún tipo, con ternura, pero también una indignación amorosa, sin<br />
persecución a los justos, apoyando los movimientos sociales para una vida con equidad, justicia, fraternidad,<br />
igualdad, alegría, gozo, paz, poesía, música, belleza, arte.<br />
En esta dedicación quiero apropiarme de las palabras que José Rouillón Delgado ha declarado en su<br />
texto “Recordando un 2 de mayo de 1997 que fallece Paulo Freire”: “Su palabra es revolucionaria, su mirada<br />
permanece instigándonos a no doblegarnos ante ningún dogma, determinismo o poder humano, religioso,<br />
político, cultural, económico, institucional que esté contra el desarrollo pleno de toda persona humana en<br />
libertad de pensamiento y de acción.<br />
Su palabra transformadora, palabra creativa y creadora históricamente para todos aquellos que nos<br />
inspiramos en nuestra acción política, palabra viva encarnada, adecuada para cada momento. Nada de lo que<br />
es humano lo era ajeno. Releer e inspirarnos de su mensaje es el mejor recuerdo y homenaje que podemos<br />
hacerle a propósito de su décimo aniversario de haber fallecido.<br />
Por eso Paulo Freire nos enseñó que las metodologías en la educación y la educación en el espacio popular<br />
son siempre revisables, sus contenidos siempre contextualizados y flexibles, naciendo de la realidad objetiva y<br />
no de esquemas rígidos, cerrados, definidos a priori, impuestos, estandarizados”.<br />
Paulo Freire es un gran Maestro para nosotros en América Latina y en la Facultad de Educación creemos en<br />
su planteamiento pedagógico, educativo para la educación popular y para encontrar una ruta mas pertinente<br />
para la articulación de los derechos humanos a la pedagogía y a la cultura.<br />
Dedicamos pues como Facultad de Educación este conversatorio al gran Maestro Paulo Freire y de manera<br />
especial a dos de sus grandes amigos aquí en Colombia que hoy están presentes en este evento: al profesor<br />
Luis Oscar Londoño Zapata, asesor de nuestra Universidad, de nuestra Facultad y al profesor Marco Raúl Mejía<br />
Jiménez quien hace parte de los expertos con los cuales hoy vamos a profundizar sobre el tema de la Cultura<br />
y Pedagogía de los Derechos Humanos.<br />
**** Decano Facultad de Educación de la Universidad Católica de Oriente<br />
14 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
El Conversatorio, tiene como pretensión constituirse en un espacio propicio para el coloquio entre<br />
miembros de la Facultad y de la comunidad académica internacional, nacional, regional y subregional, de<br />
manera que se puedan intercambiar y difundir sus trabajos de investigación, sus reflexiones sobre la educación<br />
y el pensamiento pedagógico, los avances e innovaciones en su práctica pedagógica, pero a su vez, establecer<br />
un diálogo creativo con investigadores y educadores de otros países principalmente, de América Latina y El<br />
Caribe; para este caso, que nos permita encontrar mejores caminos a la cultura y pedagogía de los derechos<br />
humanos desde la educación.<br />
La Facultad de Educación expresa su sentido agradecimiento y de nuevo, bienvenidos(as) todos(as) a este<br />
espacio de encuentro, de saber, de aprendizaje y de conversación. No antes sin anotar que desde la dinámica<br />
misma del Conversatorio, como público podemos participar, conversar con los investigadores Marco Raúl, Ricardo<br />
Hevia o Rubén Darío Jaramillo, a partir de los planteamientos e inquietudes que se nos van generando,<br />
derivadas de su conversación.<br />
De izquierda a derecha doctor Marco Raúl Mejía Jiménez, doctor Rubén Darío Jaramillo<br />
Cardona, y el doctor Ricardo Hevia Rivas<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
15
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
(RDJ) Buenos días ciudadanos y ciudadanas<br />
de Rionegro y del Oriente Antioqueño, mil<br />
agradecimientos a la Universidad Católica por esta<br />
invitación. Yo solo soy un provocador aquí de una<br />
conversación que espero sea agradable y cotidiana<br />
con los profesores Ricardo Hevia y Marco Raúl Mejía;<br />
quisiera pedir una licencia o permiso a cada uno de<br />
ustedes y que me permitan llamarlos Ricardo y Marcos,<br />
en esta conversación como si fuéramos viejos amigos<br />
de bachillerato. Y en segundo lugar recordar aquellas<br />
palabras de la mística Sor Juana Inés de la Cruz, ella<br />
decía: “callar no es no saber qué decir, sino no caber<br />
en las voces lo mucho que hay que decir”, claro que<br />
no vinimos a callar, vinimos fue a conversar.<br />
La primera inquietud que tengo para ustedes con<br />
base en lo reflexionado en nuestro grupo es muy<br />
simple, vamos a relacionar los conceptos: pedagogía,<br />
cultura, derechos humanos, ¿Cuáles son sus relaciones<br />
de conexión? Como una pequeña o breve ubicación<br />
conceptual.<br />
Quisiera Ricardo que tú empezaras hablándonos de la<br />
conexión de estos tres elementos.<br />
(RH) Gracias Rubén Darío, encantado de estar en<br />
este Conversatorio, agradezco a los ahora amigos de<br />
la Universidad Católica de Oriente por permitirme<br />
estar acá en este día y en esta celebración del día del<br />
maestro.<br />
del siglo XIX, don Domingo Faustino Sarmiento. Y<br />
celebrando el día del maestro nos pilló un golpe de<br />
Estado. Por eso mi recuerdo del día del maestro es<br />
ambiguo, de dulce y agraz. Después hubo otro 11 de<br />
septiembre que acalló ese 11 de septiembre nuestro,<br />
fecha que enparte refleja los dramáticos cambios<br />
culturales que estamos viviendo. Tú me preguntabas<br />
Rubén Darío, ¿Por dónde comenzar este relato? Yo<br />
la comenzaría describiendo cuáles son los cambios<br />
culturales que estamos viviendo hoy; muchos de ellos<br />
efectos de las globalizaciones a todo nivel; y cuáles<br />
son algunos de los efectos que estamos viviendo en<br />
el orden de la cultura.<br />
En el informe de Javier Pérez de Cuellar, “Nuestra<br />
diversidad Creativa” la UNESCO define la cultura<br />
“como las maneras que tenemos los seres humanos<br />
de vivir juntos”. Es decir, cultura es la elección que<br />
hacemos como comunidad en torno a una manera<br />
de comunicarnos y relacionarnos.<br />
Lo que primero resalta en este concepto de cultura<br />
es la libertad. Esto significa que existen múltiples<br />
maneras de vivir juntos, múltiples culturas. La cultura<br />
va evolucionando dependiendo del lugar y del<br />
tiempo en que vivimos porque las personas vamos<br />
eligiendo, un modo de vivir en una época y espacio<br />
determinado.<br />
Por esto la cultura es un concepto eminentemente<br />
polisémico.<br />
Yo tengo recuerdos<br />
un tanto tristes de<br />
otros días del maestro.<br />
En Chile, nosotros<br />
celebrábamos el<br />
día del maestro los<br />
11 de septiembre,<br />
porque ese día<br />
conmemorábamos la<br />
muerte de otro ilustre<br />
latinoamericano,<br />
maestro inspirador de<br />
la primera generación<br />
de reformas educativas<br />
Entonces en este concepto de cultura, está<br />
en primer lugar la libertad y esto significa<br />
que existen múltiples culturas y la cultura va<br />
evolucionando dependiendo del lugar y del<br />
tiempo porque los hombres vamos eligiendo,<br />
las personas vamos eligiendo una manera de<br />
vivir en una época y en otra y en otra.<br />
¿ Y qué pasa con<br />
nuestra cultura? Somos<br />
fruto de una revolución<br />
tecnológica, Marco<br />
Raúl lo expresaba<br />
muy bien, y de una<br />
revolución científica,¿Y<br />
qué efectos tiene esta<br />
revolución tecnológica<br />
en nosotros? uno de<br />
sus efectos, a mi juicio,<br />
es el creciente proceso<br />
de individualización<br />
que estamos viviendo.<br />
16 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
Hoy las personas estamos asumiendo cada día más<br />
riesgos para vivir nuestra libertad. Eso hace que<br />
vayamos paulatinamente soltando las amarras de un<br />
mundo donde vivíamos más seguros; más seguros en<br />
la familia, más seguros en la comunidad, más seguros<br />
en la iglesia. Y al a ir asumiendo ese riesgo por la<br />
libertad, nos vamos desprendiendo de aquéllas cosas<br />
que nos hacían sentir seguros lo que sin duda afecta<br />
a nuestras maneras de vivir juntos, a nuestra cultura,<br />
porque se van debilitando las instituciones, que,<br />
como la escuela, tienen por finalidad la constitución<br />
de lo social. La escuela no es más que eso, un lugar<br />
donde estamos construyendo nuestra sociedad,<br />
construyendo nuestras maneras de vivir juntos.<br />
Fundamentalmente la escuela tiene por vocación<br />
producir y reproducir cultura. Y en este proceso<br />
de individualización estamos también afectando<br />
nuestras instituciones productoras de cultura.<br />
Ahora bien, ¿Qué pasa con la debilitación de los<br />
lazos sociales? Heidegger define la época actual<br />
con la característica de la incertidumbre. Otro rasgo<br />
del cambio cultural que vivimos, lo señala Touraine<br />
y también Castells, es que estamos pasando de un<br />
mundo donde dominaban las estructuras a otro en<br />
que predominaban las personas, la responsabilidad<br />
individual, los sujetos. En este mundo se fortalecen<br />
las redes y ese es otro cambio cultural que vivimos<br />
como producto de estas globalizaciones. Y en estos<br />
nuevos escenarios son los valores intangibles los que<br />
adquieren más relevancia, como la solidaridad, la<br />
confianza, los valores que están más a la base de las<br />
nuevas relaciones entre las personas.<br />
Quedan atrás las estructuras que nos daban seguridad<br />
y que nos protegían. También lo material que nos<br />
daba seguridad adquiere menos importancia que el<br />
conocimiento y los valores.<br />
Y aquí entra el tema de los derechos humanos.<br />
También el concepto de los derechos humanos va<br />
cambiando. En este cambio cultural de hoy la lectura<br />
que hacemos de la realidad desde los derechos<br />
humanos va cambiando, así como va cambiando la<br />
escuela y como va cambiando la pedagogía.<br />
Una primera reflexión que debiéramos hacer es ¿Qué<br />
implica para la pedagogía el cambio cultural que<br />
estamos viviendo?<br />
Me gustaría desarrollar la idea de cómo la escuela<br />
enfrenta el cambio cultural de hoy, qué desafío se<br />
le presenta para educar a nuestros estudiantes; cómo<br />
los muchachos, muchachas, y jóvenes aprendan a<br />
relacionarse con base a estos valores más intangibles,<br />
como la solidaridad y la confianza, en un mundo que<br />
cada día es más incierto; de modo que no aprendan a<br />
basar sus relaciones tanto en el temor y en el miedo,<br />
como en la confianza.<br />
El miedo y la confianza son dos emociones antagónicas<br />
que nos sitúan frente al cambio cultural y frente al<br />
mundo de una manera muy distinta. El miedo nos<br />
hace retraernos, el miedo nos atemoriza, el miedo nos<br />
paraliza, el miedo nos inhibe, inhibe nuestra capacidad<br />
de innovación, nuestra creatividad. La confianza, por<br />
su parte, nos abre al otro y al futuro. De hecho, nos<br />
situamos frente al futuro de una manera muy distinta<br />
cuando lo hacemos sobre la base de la confianza o<br />
sobre la base del temor. Las personas que funcionan<br />
por el temor al castigo habitan en el miedo. Y creo que<br />
lo importante en este cambio cultural hoy día es que<br />
las escuelas nos enseñen a habitar en la confianza, a<br />
habitar en un mundo de relaciones diferentes.<br />
El problema es que la escuela basa mucho su<br />
estrategia pedagógica, su manera de organizarse, en<br />
las emociones del miedo, del temor y del chantaje: “Si<br />
no te portas bien, entonces te castigo”.<br />
Los profesores somos grandes generadores de miedo.<br />
Usamos el miedo para controlar, usamos el poder para<br />
chantajear. Y creo que la escuela hoy está llamada<br />
a cumplir un rol muy distinto, en la de generar una<br />
cultura diferente, el hábitat del pluralismo donde<br />
se aprecie verdaderamente al otro y se le considere<br />
legítimo en su diferencia conmigo; la escuela tiene<br />
que ser el espacio donde aprendemos a establecer<br />
relaciones de confianza, y para eso tenemos que<br />
desarrollar una pedagogía de la confianza, porque la<br />
confianza no se aprende mágicamente.<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
17
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
Los niños son instintivamente más confiados que los<br />
adultos, pero vamos perdiendo esa confianza a medida<br />
que crecemos, por las disoluciones y golpes que<br />
recibimos o porque vamos resintiendo el manejo que<br />
otras personas hacen de nosotros. Sin embargo, creo<br />
que nadie aprende algo definitivamente importante<br />
sólo en el miedo; más bien nuestra experiencia es<br />
que aprendemos en la confianza. Si nos ponemos a<br />
reconstruir nuestras experiencias de aprendizaje más<br />
significativas vamos a encontrar que detrás de ella<br />
siempre hay un acto de confianza puesto en nosotros<br />
y por eso es que aprendemos sobre la base de la<br />
confianza.<br />
La escuela tiene que sufrir una transformación muy<br />
profunda e institucionalizar en su cultura escolar<br />
ciertos mecanismos que aseguren un aprendizaje de<br />
la confianza. Y en este sentido, estamos hablando de<br />
construir una escuela verdaderamente democrática.<br />
(MRM) Se iniciaba con la cita de una mística y quiero<br />
prolongarla, siendo optimista sobre el destino de<br />
la humanidad. Creo que estamos atravesando una<br />
noche oscura del alma y yo invitaría —si yo tuviera<br />
que iniciar este conversatorio de otra manera—,<br />
comenzaría conversando sobre el texto de Saramago<br />
del “Ensayo sobre la Ceguera”, porque, en alguna<br />
medida, ese texto de Saramago lo que nos dice es<br />
que estamos ciegos frente a lo que pasa en la realidad<br />
y nos plantea en una bellísima metáfora. Invito a todas<br />
las personas que puedan leer este texto del “Ensayo<br />
sobre la Ceguera”, lo lean y hagan una comparación<br />
con su vida personal, hagan una comparación con la<br />
vida social, hagan una comparación con lo que pasa<br />
y en ese libro del “Ensayo sobre la Ceguera”, Saramago<br />
lo que nos dice es que estamos caminando como<br />
ciegos en este mundo. Yo creo que para plantearnos<br />
el problema de la cultura que nos están diciendo<br />
hoy que debemos abordar, no podemos plantear la<br />
cultura en lo cotidiano si no abordamos la cultura<br />
en lo general y en lo general están pasando cosas<br />
escandalosas, están pasando cosas que pareciera que<br />
no las vemos como en el “Ensayo sobre la Ceguera”;<br />
entonces nos descubren un mundo de globalización<br />
profundamente multicultural, muchas culturas, pero<br />
nos dicen que por el uso tenemos hoy en el mundo<br />
cerca de 6.200 idiomas o lenguas y nos dicen que en<br />
el 2050 sólo van a quedar unas 250.<br />
Entonces yo me pregunto con ese discurso tan<br />
bonito de la diferencia, del pluralismo que nos meten<br />
por todos los poros mientras desasen el mundo, el<br />
mundo culturalmente diferente.<br />
Cuando el señor Bush decide construir las guerras,<br />
salir de las guerras geoestratégicas para entrar en las<br />
guerras preventivas, invade a Irak y nos habla de que<br />
lo están haciendo a nombre de la protección de la<br />
civilización occidental, y oye uno declaraciones de que<br />
el mundo de oriente es un mundo atrasado, entonces<br />
lo que uno se plantea es que si no tenemos una<br />
ceguera estructural y una ceguera que está construida<br />
desde un mundo que reconociéndose multicultural<br />
no es capaz de construir la interculturalidad, por eso<br />
nombran a un tipo como Sarkosy en Francia, patria de<br />
los derechos humanos, en donde su primer punto es<br />
limitar a los emigrantes; que tiene un discurso sobre el<br />
marroquí sobre el argelino de que son seres humanos<br />
de segunda categoría y lo nombran presidente de la<br />
nación de los derechos humanos. Y en todo el mundo<br />
en medio de una globalización se cierran fronteras<br />
para la migración, una migración provocada por el<br />
tipo de trabajo que se da en el mundo, yo creo que<br />
estamos ciegos, estamos ciegos con los ojos abiertos<br />
y creo que trabajar el problema de la cultura hoy y más<br />
en la perspectiva de derechos humanos no se puede<br />
hacer invocando los derechos humanos, hoy la gran<br />
estrategia del proyecto globalizador es el desmonte<br />
de los derechos humanos:<br />
Se están desmontando los derechos humanos de<br />
segunda generación, mírenlo en las legislaciones<br />
del mundo, el derecho al trabajo ha sido disuelto,<br />
tenemos un desempleo crónico, no hay seguridad<br />
social, los contratos son de trabajador flexible, pero<br />
pomposamente decimos hay derechos humanos<br />
económicos, políticos, sociales y culturales. Los<br />
derechos humanos de tercera generación, esos que<br />
tiene que ver con la paz, están siendo desechos por<br />
los amos del poder en el mundo, invadieron Irak,<br />
18 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
colocaron en cuarentena a<br />
todo el que sea musulmán<br />
o que sea del oriente; en<br />
Colombia estamos ciegos,<br />
somos parte de esas<br />
nuevas guerras preventivas,<br />
tenemos plan Colombia,<br />
tenemos Plan Patriota, el<br />
proyecto de seguridad<br />
democrática es parte de<br />
las guerras preventivas<br />
frente a los civiles en el<br />
mundo. Me encontré el<br />
año pasado viajando a Argentina un montón de<br />
policías colombianos que iban a formar a los policías<br />
argentinos en seguridad democrática. Ya estamos<br />
exportando la seguridad democrática.<br />
Los derechos humanos de cuarta generación, el<br />
derecho a un uso, a un desarrollo y a una tecnología<br />
coherente con las culturas no existen, los grandes<br />
inventos hoy son generados por las grandes<br />
transnacionales, el 90% de ellos no pertenecen<br />
siquiera a los países, ¿Cómo vamos?, ¿De qué cultura<br />
estamos hablando?<br />
Es más, hoy el movimiento progresista del mundo<br />
del norte plantea los derechos humanos de quinta<br />
generación, que son el derecho a la intimidad y a la<br />
vida personal frente al gran hermano de oro, el que se<br />
volvió irrealidad a través de los medios electrónicos y<br />
de control, pero ya en Colombia lo vimos, le vendieron<br />
la base de datos con toda la información de los<br />
colombianos al Pentágono, una empresa privada que<br />
había contratado con el Estado en distintos niveles.<br />
Estamos ciegos, no podemos invocar los derechos<br />
humanos en abstracto, cuando todo el proyecto<br />
de globalización es de desmontar y constituir<br />
solo derechos humanos de primera generación,<br />
de libertades negativas para poder garantizar el<br />
individuo, ese individuo libre para el mercado libre, y<br />
entonces lo que tenemos es un inmenso conflicto, un<br />
inmenso conflicto en lo social, un inmenso conflicto<br />
en lo humano.<br />
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
Lo que uno se plantea es sino<br />
tenemos una ceguera estructural<br />
y una ceguera que está construída<br />
desde un mundo que,<br />
reconociéndose multicultural,<br />
no es capaz de construir la<br />
interculturalidad.<br />
En este país el 52% de las<br />
personas tienen hambre,<br />
están en la pobreza, en este<br />
país sólo están llegando a la<br />
escuela de cada 100 niños<br />
92, en este país la mitad<br />
de ellos están saliendo de<br />
la escuela por problemas<br />
que tienen que ver con el<br />
desplazamiento, la pobreza<br />
y una escuela que ya no les<br />
gusta a los muchachos.<br />
Entonces yo diría que el<br />
problema de la cultura hay que repensarlo, estamos<br />
en una cultura que es rehecha en este tiempo, pero<br />
no podemos construir discursos sin ver el poder<br />
funcionando ahí, yo creo que seguimos haciendo<br />
discursos ingenuos cuando no vemos la manera<br />
cómo el poder funciona y hace que éstas no sean<br />
unas realidades.<br />
Por eso yo invito a que volvamos a leer a Saramago en<br />
el “Ensayo sobre la Ceguera” y nos demos cuenta que<br />
estamos caminando como autómatas tecnológicos,<br />
sonámbulos tecnológicos, viviendo las maravillas de<br />
este tiempo, pero no vemos al hermano, no vemos<br />
al que sufre, no vemos al que le es negado y nos<br />
quedamos encerrados en un proyecto de individuo<br />
que a nombre de un discurso multicultural niega la<br />
interculturalidad y la interculturalidad básicamente<br />
es reconocer que el diferente me enriquece, que<br />
el diferente me da sabiduría, que el diferente me<br />
complementa y por ahí nos vamos a una pedagogía<br />
del conflicto.<br />
(RDJ) Marcos y Ricardo, yo invoqué a Sor Juana<br />
Inés de la Cruz por una invitación a la humildad y<br />
puedo invocar ahora a Bertolt Brecht, porque dijo<br />
muy sabiamente: “el primer paso para acceder a la<br />
verdad es aprender a equivocarse” y en la carta de<br />
derechos humanos parece que no existe el derecho<br />
a equivocarse, ¿Por qué menciono eso? Porque si<br />
bien son muy fuertes las ideas de ustedes sobre los<br />
cambios culturales, sobre la crisis de la educación, la<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
19
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
crisis de la familia, la crisis de la escuela, la crisis del<br />
Estado-nación en el mundo moderno, esto le da a<br />
uno pié a pensar el tema de la utopía. Una generación<br />
o muchas generaciones fuimos educados con la idea<br />
del proyecto de vida, el discurso plantea la misión en<br />
el mundo; en este contexto de cambios el profesor<br />
cómo le pregunta al alumno y cómo se pregunta a<br />
sí mismo por cuáles son las aspiraciones comunes<br />
de la humanidad, por cuál es la utopía en un mundo<br />
de crisis de las ideologías, crisis de los partidos<br />
políticos con este proceso de cambio. Unos fuimos<br />
educados en el mundo de la naturaleza y la cultura<br />
y luego entra el mundo de las telecomunicaciones,<br />
ese tercer universo virtual en el que nos estamos<br />
moviendo que genera profundos cambios en nuestro<br />
comportamiento o los debe generar.<br />
Yo no se si somos capaces de hablar de una manera<br />
sencilla de la vida como proyecto entra en crisis;<br />
ustedes hablan de verdades relativas, de múltiples<br />
globalizaciones, de no verdades absolutas, en las que<br />
fuimos educados —lo que ahora exponías en la otra<br />
conferencia Marcos— y eso cómo lo vemos desde los<br />
derechos humanos, porque en los derechos humanos<br />
hay componente utópico y mirado desde programas<br />
políticos y planes de desarrollo tu ves los derechos<br />
humanos medibles y con metas y tú ves las metas<br />
del milenio, entonces yo me pregunto, ¿La utopía<br />
desapareció?, ¿En la educación cómo es posible soñar<br />
hoy con este proceso de cambios?, ¿Podemos hablar<br />
y relacionar algo de eso?<br />
(RH) Bueno sí, soñemos. Es bien interesante tu<br />
pregunta.<br />
Los derechos humanos tienen y son una utopía. Si<br />
vamos a la historia de cómo fueron redactados los<br />
derechos humanos, veremos que fueron redactados<br />
con muchas dificultades, polémicas y tropiezos.<br />
Estuvieron a punto de no ser aceptados, por la Gran<br />
Bretaña, que en un momento se negó a firmar la<br />
Declaración Universal de los Derechos Humanos.<br />
Porque se oponía a la forma en que estaba redactado<br />
el artículo 26, que es el derecho a la educación ¿Qué es<br />
lo que estaba en juego? Tanto los países vencedores,<br />
como los países perdedores de la guerra la Unión<br />
Soviética, Estados Unidos, Alemania tenían dentro<br />
de sus políticas educativas la educación obligatoria<br />
y gratuita. La primera parte del artículo 26 de la<br />
Declaración Universal cuando habla que todos los<br />
niños tienen derecho a recibir educación obligatoria<br />
y gratuita fue aceptada por estos países, pero no<br />
por Inglaterra que no quería instituir la educación<br />
obligatoria como derecho.<br />
Inglaterra lo que defendía era el derecho de la familia,<br />
de los padres, a elegir el tipo de educación que querían<br />
para sus hijos y estaba contra la idea de una educación<br />
cetralizada y manipulada por el Estado, por constituir<br />
una situación ser muy peligrosa para la democracia. La<br />
discusión derivó hacia el tipo de educación que debía<br />
ser obligatoria, pero en Alemania el sistema educativo<br />
había sido absolutamente controlado por el nacional<br />
socialismo para servirse de él como un instrumento de<br />
manipulación ideológica de la juventud alemana. De<br />
aquí que era importante definir el tipo de educación<br />
tienen todas las personas derecho de recibir. No se<br />
trata de cualquier educación, de una educación<br />
manipuladora de la conciencia, enajenadora. Entonces<br />
ahí estableció el segundo apartado del artículo 26<br />
que afirma que la educación a la que tienen derecho<br />
todas las personas es a una educación que fomente<br />
la tolerancia, la comprensión entre los pueblos, en<br />
definitiva que apunte a la construcción de la paz”. Esa<br />
es la finalidad que la Carta de los Derechos Humanos<br />
define para la educación.<br />
Luego se redactó un tercer párrafo del artículo 26<br />
para consentir el pedido de Gran Bretaña en que se<br />
establece el derecho de los padres a elegir el tipo<br />
de educación para sus hijos, en el cual estuvieron de<br />
acuerdo las otras potencias.<br />
Y desde entonces, Marco Raúl lo señaló muy<br />
bien, hemos pasado de los derechos de primera<br />
generación, los derechos políticos, a los derechos de<br />
segunda generación, económicos, sociales, políticos<br />
y culturales. Esa distinción entre los derechos de<br />
primera y segunda generación le ha hecho flaco<br />
favor al derecho a la educación, porque la educación<br />
20 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
estaba comprendida entre los derechos de la primera<br />
generación los que tienen que ver más con los que se<br />
llaman los derechos de la libertad y son justiciables. En<br />
cambio, cuando se crean los derechos económicos,<br />
sociales y culturales, que son los derechos de segunda<br />
generación, la educación pasa a formar parte de<br />
estos derechos que no son exigibles como tal ante<br />
los tribunales, sino sólo en la medida de lo posible,<br />
lo que le baja su nivel de exigibilidad. En este sentido,<br />
todos los niños y niñas tendrían derecho a recibir una<br />
educación obligatoria y gratuita sólo en la medida<br />
que el Estado dispusiera de los recursos para hacerla<br />
posible. Finalmente se han definido los Derechos de<br />
Tercera generación, el derecho al medio ambiente, el<br />
derecho a la paz, al desarrollo sostenible.<br />
Esto quiere decir que el concepto de los derechos<br />
humanos ha hido evolucionando en el tiempo, así<br />
como también ha evolucionado la comprensión del<br />
derecho humano a la educación, lo que no quiere<br />
decir que hayamos perdido utopía inicial de los<br />
derechos humanos, incluido el de la educación.<br />
Creo que es posible y necesario restituir la utopia de la<br />
escuela que soñaron los que redactaron la Declaración<br />
Universal; que es posible y necesario construir una<br />
nueva escuela y una nueva pedagogía basada en<br />
los principios del respeto absoluto a la diversidad, al<br />
derecho a la no discriminación, al derecho a la igualdad<br />
de oportunidades. Y creo que es posible construirlo<br />
en la vida cotidiana de la escuela, en la medida en que<br />
sepamos generar relaciones, vuelvo a insistir, basadas<br />
en la confianza, basadas en una ética del cuidado<br />
por el otro. Esto es parte central de la pedagogía y<br />
de la escuela, y conforma la utopía principal de la<br />
educación. La utopía está ahí, en el interior nuestro<br />
y si hemos recorrido un camino creo que también<br />
podemos cambiar los caminos de los otros. Quiero<br />
creer que la utopía es posible en la medida de que<br />
aprendamos a ver; siguiendo la imagen de Saramago,<br />
en la medida en que nos quitemos la venda que cubre<br />
nuestros ojos, porque la trascendencia está dentro<br />
de nosotros. Tenemos que aprender a descubrir<br />
al otro. Esa es la base de los derechos humanos. La<br />
ética del cuidado apunta mucho a la constitución y<br />
al reforzamiento de un nuevo modo de relacionarse,<br />
un nuevo modo de hacer pedagogía, de vivir en la<br />
escuela y de generar una institución que tiene por<br />
misión construir sociedad de manera diferente .<br />
(MRM) Bueno, yo creo que la realidad es más dura, o<br />
al menos la que uno ve para hablar de estos temas.<br />
Hace 10 años yo me levanté para tener que enterrar<br />
a mis amigos muertos en un apartamento de Bogotá<br />
en donde se creían tranquilos y todo su pecado era<br />
montar una reserva ambiental que para los organismos<br />
de seguridad y los grupos de autodefensa era en zona<br />
de guerrilla y por lo tanto tenían que ser guerrilleros,<br />
y lo estoy contando en una región de éstas llena de<br />
muertos.<br />
Es una realidad, hace tres años pasa la señora Katarina<br />
Tomesevski por Colombia y encuentra que el país que<br />
más se ha devuelto en gratuidad de la educación es<br />
Colombia y que a un pobre le toca gastarse el 43% de<br />
su salario para mandar a su hijo a estudiar, mientras a<br />
alguien de las clases medias y altas sólo se gasta entre<br />
el 5 y el 12% y que tienen que quitarle a su comida<br />
para poderlo educar, lo dice la señora Tomesevski, yo<br />
tengo ahí una síntesis en mi libro.<br />
Hoy andan desenterrando fosas en este país, de gente<br />
que el único delito fue pensar distinto u oponerse a<br />
los señores del poder. Cada día amanecemos con<br />
una clase política que cohonestó con el derecho a la<br />
vida; por eso hoy frente al pensamiento globalizado,<br />
frente a un poder globalizado que devuelve los<br />
derechos humanos y devolvió la cuarta, devolvió la<br />
tercera, devolvió la segunda generación y lo reduce a<br />
formas muy particulares de los derechos de primera<br />
generación.<br />
Hoy la lucha por los derechos humanos plenos es<br />
la nueva utopía frente a la globalización. Recuperar<br />
la integralidad, la invisibilidad, recuperar las cinco<br />
generaciones como una unidad se convierten en un<br />
nuevo porte en el cual los seres humanos, los grupos<br />
sociales, los grupos religiosos que tienen un proyecto<br />
de humanidad, El primer proyecto es construir una<br />
humanidad coherente con los derechos humanos,<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
21
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
pero significa luchar, significa organizarnos para no<br />
dejar que el capitalismo en su versión neoliberal<br />
devuelva las generaciones de derechos humanos<br />
y para ello no es posible seguir trabajando los<br />
derechos humanos como un problema de principios,<br />
es necesario construir los derechos humanos como<br />
movimiento social; es decir si no construimos en el<br />
corazón de los colombianos no podemos hacer este<br />
tránsito en que los políticos se vayan a la cárcel, si no<br />
somos capaces de mostrar cómo esta gente que ha<br />
dirigido este país se alió con la sangre y con la muerte,<br />
con el derecho más sagrado a la vida; pero necesitamos<br />
una sociedad activa frente a los derechos humanos y<br />
no es un problema académico; la iglesia colombiana<br />
en sus grupos, en el territorio ha sido una aliada de<br />
muchos de estos grupos; hoy necesitamos construir<br />
unos movimientos de otro tipo, que sea capaz de<br />
recoger las más diversas fuerzas de los que creemos<br />
y tenemos un proyecto humano y construir la utopía<br />
de los derechos humanos como movimiento social,<br />
tenemos que sacar los derechos humanos de los<br />
anaqueles de los abogados, de los grupos de derechos<br />
humanos, tenemos que sacarlo de los anaqueles de<br />
la academia para convertir los derechos humanos en<br />
un problema de la sociedad colombiana. Por eso aquí<br />
tener un horizonte de derechos humanos, vuelve a<br />
repetir lo que decía tan bellamente Galeano: ¿Para<br />
qué sirve la utopía? Para caminar.<br />
(RDJ) Ayer, en una conversación privada Marcos nos<br />
hablaba de la pedagogía del conflicto y Ricardo nos<br />
hablaba de la pedagogía del cuidado, de la confianza.<br />
Yo no se si es posible que ustedes nos hagan<br />
unos comentarios sobre algunas características,<br />
algún desarrollo un poco más amplio, de qué<br />
sería la pedagogía del cuidado, de la confianza y la<br />
pedagogía del conflicto,—estamos en una zona de<br />
conflicto armado—; pero el conflicto es obviamente<br />
una categoría mucho más amplia y sociológicamente<br />
pues recoge varios niveles o campos. Cuando<br />
uno habla de conflicto, pues habla de múltiples<br />
conflictos, en el fondo, dependiendo de los ejemplos<br />
que pongamos. Entonces hablar de pedagogía del<br />
conflicto o pedagogía desde el conflicto qué alcance<br />
tiene y hablar de la pedagogía de la confianza, que ya<br />
nos ha dado unos elementos Ricardo, ¿qué alcance<br />
tiene?<br />
(MRM) Bueno, creo que la pedagogía del conflicto<br />
tiene que ver con la condición humana. Hay unos<br />
últimos trabajos —comentaba ayer con Ricardo— de<br />
Virno, que trabajando algunos elementos desde el<br />
campo del funcionamiento de las neuronas, plantea<br />
que todos los mamíferos en su comportamiento<br />
cerebral funcionan por lo que llaman unas neuronas<br />
de imitación y que el comportamiento mamífero es<br />
un comportamiento en donde yo trabajo siempre<br />
por imitación y la pregunta entonces es: ¿Qué hace<br />
de distinto al humano? Entonces estos autores dicen<br />
que lo que hace distinto al humano es la capacidad<br />
de la negación de ese comportamiento semejante.<br />
Es decir los seres humanos no trabajamos siempre<br />
por imitación, aunque neuronalmente estemos<br />
condicionados para ello.<br />
Cuando yo me salgo del patrón neuronal abro un<br />
camino distinto de comportamiento y abro un camino<br />
de comportamiento que es, le coloca un conflicto al<br />
patrón normal de comportamiento y dice Virno: “sólo<br />
el que es capaz de hacerle la negatividad a lo que es<br />
esa esencia, que se considera esencia, es el comienzo<br />
de la crítica y es el comienzo de lo humano”. Por<br />
eso para poder constituir nuevas formas significa la<br />
capacidad de conflictuarse con lo que cerebralmente<br />
estás programado y es de ahí donde deviene eso<br />
que él llama la negatividad, la crítica y el conflicto.<br />
Entonces él dice: “no todo el mundo está ordenado<br />
para el cambio y no está ordenado para el cambio<br />
y es colocado en esas condiciones”; pero además<br />
yendo más allá, nosotros actuamos muchas veces<br />
no por libertad, no por autonomía, nos movemos en<br />
una moral muy heterónoma, siempre funcionamos<br />
por si nos ven, si no nos ven. Miren este montón de<br />
políticos en la cárcel, funcionaban era porque no los<br />
vieran, cuando los otros lo hicieron visibles, entonces<br />
nos dimos cuenta que no eran tan moralmente como<br />
ellos decían, y entonces aquí nos pasa una cosa muy<br />
interesante y es que también lo dice San Pablo:<br />
“hacemos el mal que no queremos” y entonces, ¿Por<br />
qué hacemos el mal que no queremos? Lo hacemos<br />
porque hay unos imaginarios culturales de poder y de<br />
saber que están a la base de nuestra cultura:<br />
22 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
1. Es el imaginario de la verdad, hemos sido<br />
formados para aprender la verdad.<br />
2. Un imaginario construido desde la razón, somos<br />
solo razón.<br />
3. Un imaginario patriarcal.<br />
4. Un imaginario del temer.<br />
Es decir nos dedicamos a consumir y a tener y a tener<br />
y nos hemos puesto narigueras, no miramos quiénes<br />
están abajo sino quiénes están arriba; esos son<br />
patrones construidos cultural y socialmente; romper<br />
esos patrones, así como pasa con las neuronas,<br />
significa una opción de autonomía, de moral<br />
autónoma, romper hábitos, romper costumbres, esos<br />
imaginarios; por eso el conflicto no es el conflicto<br />
armado, el conflicto armado es la manifestación<br />
última de una manera de regular los conflictos. Por eso<br />
el conflicto es el crisol del alma humana, en química,<br />
se prende el fuego para que se mezclen y venga el<br />
producto nuevo, nos hacemos en el conflicto, pero<br />
venimos de una cultura que no hace sino negar el<br />
conflicto y nos da miedo asumirlo y entonces por eso<br />
no hay crítica, por eso tenemos este consenso, por<br />
eso tenemos esta ceguera.<br />
Por eso mi invocación es a una pedagogía del<br />
conflicto, que nos permita reconocer al diferente por<br />
vía del conflicto, porque es que el diferente lo que<br />
visibiliza en mí es mi zona oscura, mi lugar límite,<br />
mis deficiencias, mis carencias, pero en un mundo<br />
autosuficiente yo soy la última Coca Cola del desierto.<br />
Y entonces yo no asumo ese conflicto, entonces el<br />
conflicto está a la base de la condición humana, desde<br />
mi condición neuronal y va creciendo y crecemos<br />
aprendiendo a regular conflictos porque no todos se<br />
pueden solucionar, conflicto que no se regule termina<br />
en forma violenta, en violencia simbólica, en violencia<br />
material, por eso es tan importante construir una<br />
pedagogía del conflicto que nos enseñe a manejar<br />
y aprender cómo tras el conflicto se me asoma el<br />
indiferente, el que me enriquece, en el conflicto crece<br />
la interculturalidad, crece la diferencia que me hace<br />
sabio, es ahí, por eso es una pedagogía del conflicto<br />
porque es una pedagogía del crecimiento humano y<br />
del crecimiento humano para hacer individuación, no<br />
individuos, sino individuación.<br />
Por eso creo que es tan importante que podamos<br />
construir una pedagogía del conflicto, porque a<br />
través de ella regularemos, solucionaremos nuestros<br />
conflictos como crecimiento y no tendremos que<br />
llegar ni a la violencia simbólica ni a las formas de la<br />
violencia física.<br />
(RDJ) Para reforzar Ricardo, no se si has leído el libro:<br />
“El Cuidado Esencial”, de Leonardo Boff; habla muy<br />
bellamente del cuidado hacía sí mismo, el cuidado<br />
del otro, ser responsable del otro y del cuidado del<br />
planeta, pero te repito, te invito como a que nos<br />
desarrolles un poco más esas ideas sobre la pedagogía<br />
del cuidado y la confianza.<br />
(RH) Que interesante lo de Marco Raúl. Él habla de la<br />
ética autonómica, yo hablaría de la ética heteronómica,<br />
de que lo importante que es fundar una ética basada<br />
en lo que te pide el otro. Tú dices que el conflicto está<br />
en la raíz de la experiencia humana y en el surgimiento<br />
de la autonomía…<br />
Los derechos humanos tienen utopía;<br />
ahora si uno va a la historia de cómo<br />
fueron redactados los derechos<br />
humanos, uno va a ver que fueron<br />
redactados a muchas patadas, con<br />
muchas polémicas, con mucha<br />
dificultad; estuvieron a punto de no<br />
redactarse.<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
23
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
(MRM) No, el conflicto es la base de la autonomía,<br />
el conflicto me hace visible lo diferente, el conflicto<br />
me muestra lo otro que me niega y es ahí en esa<br />
diferencia en que yo sé quién soy, en que asumo mi<br />
identidad, por eso la primera condición del conflicto<br />
es reconocerlo como parte de la vida humana y de la<br />
condición humana, entonces es ir a la autonomía no<br />
a la heteronomía.<br />
(RH) pero también debemos reconocer que en la<br />
base de la experiencia humana está la experiencia de<br />
la buena comunicación con el otro y la experiencia<br />
del amor. Está es la experiencia que hace posible el<br />
lenguaje, lo que no quiere decir que no reconozcamos<br />
el conflicto como experiencia. La experiencia del amor<br />
no es antagónica a la experiencia del conflicto. Vamos<br />
creciendo entre la experiencia del hacernos cargo del<br />
otro, respetando la diferencias con el otro y, al mismo<br />
tiempo, manejando el conflicto que puede surgir al<br />
constatar esas diferencias.<br />
(MRM) Una nota: no podemos apelar a esencias de<br />
lo humano, somos construcción social, el amor lo<br />
construimos, la verdad la construimos. Por eso hoy<br />
las relaciones de pareja no son relaciones de media<br />
naranja, de complemento, somos de identidades<br />
diferentes, de autonomías que se juntan, por eso la<br />
dificultad de las parejas de este tiempo, en el pasado<br />
era más fácil, era más fácil un hombre proveedor, una<br />
mujer que llegaba al regazo del proveedor a cuidarle<br />
la esfera doméstica. Hoy no, hoy estas mujeres son<br />
mujeres de la nueva autonomía derivadas de ese<br />
conflicto y esas mujeres construyen ese conflicto y<br />
lo construyen tan poderosamente que nos dicen: “no<br />
quiero seguir siendo media naranja, quiero ser yo”, es<br />
decir es la alteridad la que me construye.<br />
(RH) Está bien, pero yo estoy hablando en términos<br />
esenciales, estoy refiriéndome a la neurobiología del<br />
cerebro estudiada por Humberto Maturana cuando<br />
habla que la experiencia social que funda al ser<br />
humano es la experiencia de la comunicación y del<br />
amor.<br />
Tendríamos que llamar aquí a Jhon Jairo para que<br />
también, desde el punto de vista filosófico nos<br />
explicara la postura de Levinás al respecto. Fíjate que<br />
es interesante, porque Levinás entra en contradicción<br />
con Heidegger después de haber pasado por la<br />
experiencia de los campos de concentración donde<br />
le mataron a gran parte de su familia, después<br />
de haber vivido la experiencia del nazismo en su<br />
totalidad salvaje. Y sin embargo él es capaz de levantar<br />
una propuesta del otro y de la ética del cuidado<br />
y la responsabilidad del otro. Estos no son puros<br />
conceptos, no es ideología; nace de una experiencia<br />
muy dolorosa como fue el exterminio de gran parte<br />
de su familia.<br />
(MRM) Sí, pero Virno se pregunta exactamente en el<br />
mismo ejemplo, dice Virno: “que pasa con el agente<br />
de la SS que tiene al judío, que lo va a meter al horno<br />
y el judío llora y le dice no quiero morirme. ¿Qué pasa<br />
en ese agente de la SS?” ¿Dónde se construyó su<br />
negatividad? Porque es que el amor no está a la base,<br />
ahí lo que está es el conflicto y yo lo reorganizo desde<br />
el camino de la civibilidad.<br />
(JJS) ***** Yo saludo muy especialmente a los<br />
conversantes y propongo como telón de fondo<br />
también para el debate la lectura de Emmanuel<br />
Levinás. Cuando Emmanuel Levinás propone la ética<br />
Heteronoma establece una critica directa con la ética<br />
autónoma Kantiana, y justo en ese pensamiento<br />
sobre el SER, “la ontología Se levanto un pensamiento<br />
critico transformador de una subjetividad dominante<br />
, opresora, dejadora del otro , una subjetividad que<br />
maneja el poder”. Cuando Emmanuel Levinás critica<br />
esa situación filosófica está llamando a la filosofía a<br />
revisar sus paradigmas y a Occidente como un todo.<br />
Yo sostengo en el libro que ahora voy a tener la<br />
oportunidad de presentar que el debate que le plantea<br />
Levinás está muy en relación con lo que el profesor<br />
Marco Raúl proponía ayer: una nueva manera de<br />
hacer la filosofía en estos tiempos de transformación,<br />
en estos tiempos de crisis, en estos tiempos de<br />
***** JJS: Jhon Jairo Sérna Sanchez Investigador, Docente de la Universidad Católica de Oriente<br />
24 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
revisión de epistemes y cuando Levinás dice: “el otro<br />
es la filosofía primera, la ética” está denunciando un<br />
concepto de ética yoista, mismidad, totalitario, ese<br />
yo que es dueño del poder y que en nombre de la<br />
uniformidad genera un pensamiento único, Levinás<br />
dice: “por ahí no es”.<br />
La propuesta va en orden a una alteridad que el otro<br />
efectivamente tenga un espacio, y que él tenga un<br />
espacio depende de mí, esa es mí responsabilidad.<br />
Y ayer también mencionaban en el evento que<br />
traemos sobre el seminario permanente internacional<br />
Evangelio, Fe y Desarrollo, ese concepto de una ética<br />
de asumir la responsabilidad por el otro. Si el mundo<br />
del siglo XXI no se internaliza en ese concepto no<br />
podrá ser movimiento social, no podrá generar<br />
dinámicas políticas, dinámicas de transformación<br />
y por supuesto seguirá encerrado cada uno en su<br />
mismidad, sin encontrar que en la diferencia es donde<br />
está la riqueza y la posibilidad para la historia, para la<br />
vida, para el desarrollo.<br />
(MRM) Claro es que lo único que saca de las formas<br />
yoicas, lo único que saca de las esencias del ser es la<br />
alteridad de lo que me niega, de lo que me diferencia,<br />
nos hacemos seres humanos en el conflicto de la<br />
alteridad, en el conflicto en donde lo diferente emerge<br />
para mostrarme lo que no soy yo, para mostrarme eso<br />
otro que me exige…<br />
(JJS) Marco Raúl, no en el conflicto, Levinás no es un<br />
teórico del conflicto, Levinás tuvo mucha proximidad<br />
con el pensamiento marxista, pero tomó distancia con<br />
él. De hecho en América Latina los planteamientos<br />
de la filosofía de la liberación tienen un diálogo muy<br />
cercano con Levinás, pero Levinás dice: “mi postura<br />
es diferente” yo no entro en conflicto contigo, yo te<br />
acepto porque eres mi responsabilidad, no te niego,<br />
tu veras que haces conmigo, entonces dice es una<br />
relación no recíproca; te doy, tu verás si das o no;<br />
pero mi compromiso ético es dar cuenta del dolor<br />
humano, dar cuenta del problema de las víctimas,<br />
asumir un compromiso existencial para que ese dolor<br />
pueda salir de la historia.<br />
(MRM) Sí, yo no entro en discusión si Levinás dijo<br />
o no dijo, lo que digo es que en una realidad como<br />
Colombia me acerca más a un tipo de ser humano un<br />
planteamiento que es capaz de recoger el conflicto,<br />
retomarlo, reelaborarlo y convertirlo en una pedagogía,<br />
que un planteamiento en donde yo simplemente a<br />
nombre de una postura filosófica asumo al otro, creo<br />
que eso es muy bonito filosóficamente, pero no es<br />
muy real para una ética que tiene que funcionar en<br />
una realidad como la nuestra.<br />
(JJS) Aquí se va a ser un debate justo en el décimo<br />
foro de filosofía de la Universidad Católica y vamos a<br />
tener como telón de fondo para ese debate filosófico:<br />
Levinás camino a los derechos humanos. Una<br />
propuesta para conversar sobre ese asunto, más en<br />
detalle, toda vez que en un conversatorio de estos,<br />
doctor Rubén Darío quedan muchas dudas, quedan<br />
muchas tareas por hacer en la academia, pero ante<br />
todo en el trabajo cotidiano, la responsabilidad con<br />
nuestras comunidades.<br />
(MRM) Tal vez sería interesante, para ser Levinás más<br />
latinoamericano pensar en el conflicto y menos en<br />
ese tipo de esencialismo.<br />
(JJS) De hecho Dussel ha sido una apropiación de<br />
Levinás en América Latina y en esa apropiación hace<br />
unas relecturas que son bien interesantes y que sería<br />
objeto de otra reflexión.<br />
(MRM) Yo creo que ese es el oficio, el oficio sería leer<br />
desde América Latina estos autores, no podemos traer<br />
a estos autores otra vez en una visión euro céntrica a<br />
que nos digan cómo tiene que ser este continente.<br />
(RH) Yo creo que Levinás es un aporte a la lectura de los<br />
derechos humanos desde una realidad de conflictos,<br />
realidad muy dolorosa y parecida a latinoamericana,<br />
y en particular a la colombiana. Pero sí, hay que leer<br />
la realidad en clave de derechos humanos; como hay<br />
que leer la escuela en clave de los derechos humanos.<br />
Creo que el conflicto no agota toda la experiencia<br />
humana. Es parte esencial de la convivencia humana;<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
25
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
pero en el conflicto yo también puedo descubrir<br />
solidaridad y responsabilidad con el otro. Me parece<br />
a mí, que la pedagogía de la confianza está bastante<br />
relacionada con el pensamiento de pensamiento de<br />
Levinás. Y aquí estoy hablando de una experiencia<br />
concreta; no estoy hablando desde una esencia,<br />
ni desde un concepto ideológico; estoy haciendo<br />
relación a la experiencia de cómo uno vive y cómo uno<br />
aprende. Una escuela que basa sus relaciones en la<br />
confianza es una escuela muy diferente a una escuela<br />
que basa sus relaciones en el miedo y en el temor.<br />
Yo no digo que la pedagogía de la confianza evada<br />
al conflicto. Es una manera diferente de enfrentar y<br />
aprender del conflicto; no es negarlo. Por eso yo creo<br />
que no son términos contradictorios. La pedagogía<br />
de la confianza se opone a la pedagogía del miedo y<br />
la pedagogía del conflicto se debe oponer a otro tipo<br />
de pedagogía, más de ocultar la realidad, o de no ver,<br />
o de ceguera. Más bien creo que ambas se potencian,<br />
porque establecer una relación de confianza con el<br />
otro y de responsabilidad con el otro, es otra manera<br />
de enfrentar y de manejar el conflicto. Debiéramos<br />
poder generar un tipo de escuela donde nuestros<br />
alumnos aprendan a fundar sus relaciones sociales de<br />
otra manera, de otra forma que no sea basado en la<br />
mentira y en el ocultamiento de los conflictos.<br />
(MRM) Claro, pero es que ese entendimiento de<br />
conflicto termina siendo… una manera de conflicto<br />
en la condición humana, es que termina con esa idea<br />
negativa del conflicto, una idea negativa en donde<br />
pareciera que el conflicto, porque precisamente<br />
el pensamiento esencialista no nos permite ver el<br />
conflicto como parte del crecimiento y no es solo<br />
del marxismo, los ricos se mueven en algunas de las<br />
sociologías americanas, se mueven en las sociologías<br />
de la vida cotidiana de Garbinquel, de Susch; entonces<br />
el problema no es un autor u otro, el problema es una<br />
realidad que debe ser trabajada frente a una utopía<br />
de derechos humanos y en la cual yo no puedo volver<br />
a instalar esencias, tengo que instalar la construcción<br />
social de lo humano.<br />
(RH) Cuando hablamos de derechos humanos<br />
hablamos de utopía y no de esencias. Tú mismo<br />
señalaste que la utopía servía para caminar —<br />
Benedetti lo dijo—. Lo que yo estoy diciendo es que<br />
una manera de trabajar el conflicto es sobre la base<br />
de generar un tipo de relaciones en que tú creas en el<br />
otro, seas solidario y camines hacia la utopía juntos.<br />
No pienso que el conflicto sea siempre negativo, ni<br />
mucho menos. El conflicto nos pone en tensión y nos<br />
hace crecer, porque nos hace tomar opciones de otra<br />
manera frente a nuevas situaciones. Una pedagogía<br />
de la confianza no debiera evadir el conflicto, sino<br />
enfrentar el conflicto de otra manera y, sobre todo,<br />
aprender de los errores con que solemos trabajar los<br />
conflictos.<br />
(RDJ) Ricardo, Marco Raúl, Jhon Jairo, la palabra nos<br />
apasiona, estamos en el punto más alto del debate,<br />
con la palabra se mata, con la palabra se cura y yo creo<br />
que a un público inteligente hay que darle la palabra,<br />
ellos tienen cosas que decir, opiniones, sentimientos,<br />
emociones.<br />
(HE)****** Me parece interesantísimo el conversatorio,<br />
sobre todo la última parte del conflicto, la pedagogía<br />
del conflicto, la confianza.<br />
(PR)******* Tengo una preocupación y es la<br />
construcción de los derechos humanos desde la<br />
pedagogía, que es lo que nos convoca, quisiera<br />
regresar a lo de la utopía. A mí me gusta mucho una<br />
utopía histórica, que es la creada en la declaración<br />
universal de los derechos del hombre que plantea<br />
que todos nacemos libres e iguales, esa utopía que<br />
todavía no nos has llegado, todavía no nos ha puesto a<br />
caminar —como dice Marco— que todavía, inclusive<br />
200 y más años tuvieron que pasar para que nuestra<br />
constitución dijera que somos un estado social de<br />
derechos y que ese estado social de derechos todavía<br />
en este país sigue siendo una utopía a construir.<br />
****** HE: Hermana Emmy Terciaria Capuchina, docente<br />
******* PR: Docente de la Universidad Católica de Oriente<br />
26 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
La preocupación mía es que ustedes nos planteen<br />
la posibilidad de construcción de la pedagogía de<br />
los derechos humanos, porque la educación, la<br />
pedagogía, la escuela, el maestro, la enseñanza, todo<br />
lo que se da a nivel de la formación del hombre,<br />
todavía no ha puesto en reflexión la posibilidad de<br />
construir el estado social de derecho, la posibilidad<br />
de construir un hombre y una mujer en relaciones<br />
armónicas, y de allí la causa de todos los males que<br />
nos suceden hoy en día, es decir la falta de respeto<br />
a los derecho humanos. Uno escucha por ejemplo<br />
al presidente de la república plantear que aquí se<br />
respetan los derechos humanos, por ejemplo porque<br />
el año pasado mataron 50 sindicalistas y este año<br />
apenas van 49, entonces aquí se están respetando,<br />
es decir, van bajando un poquito los índices, pero<br />
tenemos que plasmar es una realidad más concreta<br />
con relación a la formación de una sociedad en<br />
derecho.<br />
(AG)******** Con respeto a los dos tipos de<br />
pedagogías que se plantean: una la pedagogía del<br />
conflicto y otra la pedagogía de la confianza; ambos<br />
conceptos o ambas pedagogías hacen parte de<br />
la condición del ser humano, pero al parecer en el<br />
diálogo que tienen hasta el momento no hay como<br />
un punto de encuentro claro entre las dos, las dos<br />
hacen parte de la condición humana. Entonces quería<br />
saber en qué puntos se encuentran y qué aportan<br />
las dos para que el ser humano pueda desarrollar su<br />
dignidad y que se humanice cada vez más.<br />
(ES)********* Escuchábamos hablar de pedagogía<br />
del conflicto y de pedagogía de la confianza, quienes<br />
hemos hecho algún recorrido, al menos somero<br />
por la filosofía, notamos en los planteamientos de<br />
la pedagogía del conflicto una posición un poco<br />
existencialista, aún más, incluso cuando uno lee<br />
las obras de Sartre, encuentra prácticamente ese<br />
planteamiento, el de una pedagogía del conflicto.<br />
El otro es mi conflicto, el otro es mi pecado original,<br />
el otro es mi infierno y eso creo que no nos ayuda<br />
realmente a una real construcción; más bien cuando<br />
hablamos desde la posición de los filósofos del diálogo<br />
—de Levinás, de Huber— podemos encontrar un<br />
mejor camino, el camino donde el otro no es mi<br />
pecado original, ni es mi conflicto, el otro es el camino<br />
y el encuentro hacia una verdad que construimos<br />
juntos, vamos juntos, si vamos juntos no vamos en<br />
conflicto; el aceptar al otro no significa que el otro sea<br />
mi conflicto, el aceptar al otro significa que yo asumo<br />
mi identidad y asumo la identidad del otro, sin que<br />
por eso tenga que darse el conflicto.<br />
Cuando hay conflicto una cosa es el conflicto y otra<br />
cosa es la diferenciación; la diferenciación me ayuda<br />
porque me da identidad, el conflicto me distancia.<br />
(LCR) ********** En la intervención que hizo el<br />
doctor Hevia hablaba de que la escuela es el hábitat<br />
de pluralismo y del reconocimiento del otro, incluso<br />
mi pregunta es: ¿Cómo se mira desde afuera, desde la<br />
UNESCO, que usted representa, cómo miran ustedes<br />
los procesos de humanización en la educación<br />
colombiana sabiendo la cantidad de problemas y<br />
condicionamientos a la que se está imponiendo<br />
el sistema educativo colombiano? Me explico:<br />
estamos copiando modelos pedagógicos de otras<br />
partes, de Estados Unidos, vienen reformas, vienen<br />
inconsistencias desde ahí, entonces ¿Cómo podemos<br />
hacer desde el aula de clase, desde la escuela un<br />
espacio para el pluralismo y la democracia cuando<br />
nos importan y nos coartan nuestra propia identidad<br />
como colombianos?<br />
(OMG) *********** Yo aquí aumentaría otro término,<br />
hablamos de ética autónoma, de ética heterónoma, y<br />
basado en lo que decía ahora Marcos, cuando hablaba<br />
de San Pablo, yo hablaría de una ética teónoma.<br />
******** AG: Antonio García Estudiante<br />
********* ES: Estudiante<br />
********** LCR: Estudiante<br />
*********** OMG: Omar Mejía Giraldo, Sacerdote<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
27
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
San Pablo experimentó que él tenía ese conflicto,<br />
que hacía lo que no quería, queriendo otra cosa, o<br />
sea, precisamente él quería obrar desde la ética<br />
teonómica, donde parte su experiencia de conversión<br />
y llega precisamente a darse cuenta que al interior de<br />
él existe ese conflicto.<br />
A mí me parece que entiendo perfectamente el<br />
planteamiento que hace Marcos de un conflicto<br />
que todos de una u otra manera vivimos al interior<br />
de sí mismos, queriendo obrar tantas veces el bien<br />
y a veces encontrándonos con situaciones que por<br />
ejemplo, en la teología llamamos pecado.<br />
Pero yo buscaría el sentido de convergencia de los<br />
dos, porque inicialmente me parece que sí hay una<br />
conversación muy paralela entre los dos, buscaría el<br />
punto de convergencia en el planteamiento inicial<br />
que empezó a hacer el doctor Ricardo, que al final<br />
no desarrolló, porque la conversación tomó otro<br />
ritmo y otro camino con Levinás, que sería muy<br />
bueno que precisamente llegáramos a un punto de<br />
encuentro. Si el doctor nos desarrolla un poco más<br />
el tema de la comunicación y el amor, porque son<br />
dos temas fundamentales —me parece a mí— para<br />
el conflicto que vive Colombia, para el conflicto que<br />
vive no solamente la región, sino que es un conflicto<br />
que vive también la familia, es un conflicto que vive<br />
la institución. Cuando uno trabaja en una institución<br />
uno se da cuenta que el problema y el meollo y la<br />
situación más difícil de una institución es manejar la<br />
comunicación.<br />
Entonces, que bueno que llegáramos a un punto<br />
de encuentro, precisamente, ahí en donde esas<br />
dos categorías y no simplemente categorías,<br />
sino experiencias del ser humano, el amor y la<br />
comunicación nos den pauta para solucionar, claro<br />
desde luego el conflicto personal, pero también el<br />
conflicto social.<br />
(GEC) ************ Yo pienso que hay que leer y<br />
releer el conflicto, la historia del conflicto en sí para<br />
encontrar la verdadera esencia y buscar la base de un<br />
nuevo construir.<br />
(YMB) ************* Yo quisiera preguntar dentro<br />
de la pedagogía de la confianza, cuáles serían las<br />
herramientas que nosotros utilizaríamos para poder<br />
utilizar esta pedagogía de la confianza en medios<br />
donde las oportunidades y donde las opciones reales<br />
son inciertas.<br />
Me refiero a comunidades que han estado viviendo<br />
y que les ha tocado toda la parte del conflicto visto<br />
como un conflicto mal manejado.<br />
(RH) Me parece muy importante lo que dice Antonio<br />
respecto a dónde está el posible encuentro entre<br />
estas posturas, aparentemente divergentes. Creo<br />
que el término apropiado lo señaló él. La palabra que<br />
converge en ambas posiciones es la alteridad. El alter<br />
puede ser conflictivo para unos y para otros no. El alter<br />
también puede tener una relación de comunicación<br />
y de amor que funda una nueva manera de ser y que<br />
eso, llevado a la comunidad o a la familia, puede a la<br />
larga fundar un nuevo tipo de sociedad. La alteridad<br />
no necesariamente produce un conflicto. A lo mejor<br />
la palabra conflicto la estamos cargando todavia con<br />
una nota negativa. Quisiera borrar lo negativo de<br />
la palabra conflicto. Creo que el conflicto nos hace<br />
bien. Enfrentar el conflicto es muy liberador. Esa es<br />
también la experiencia personal que tiene uno. En<br />
cambio cuando uno no enfrenta de cara al conflicto<br />
y cuando uno trata de no leer el conflicto, entonces<br />
uno queda bastante mal. Tenemos que aprender a<br />
leer los conflictos en clave de los derechos humanos<br />
y de la alteridad, del respeto por el otro. Creo que por<br />
ahí hay un camino convergente.<br />
Respecto a cuál sería una pedagogía de los derechos<br />
humanos, creo que hay muchas experiencias en<br />
************ GEC: Gladys Estella Chica Docente Rural<br />
************* YMB: Yina María Bedoya Estudiante<br />
28 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
América Latina de reformas curriculares en que han<br />
tratado de introducir el tema de los derechos humanos<br />
como un contenido más dentro del currículo. Pero<br />
eso no asegura para nada que efectivamente cambie<br />
el mensaje que la escuela debe transmitir sobre la<br />
vigencia y vivencia de los derechos humanos.<br />
Sin embargo, no es despreciable que nuestros<br />
estudiantes conozcan cuáles son los derechos<br />
humanos y qué pasa cuando hablamos de derechos<br />
de primera, segunda o tercera generación. Yo creo que<br />
es bueno conocer los derechos humanos, estudiarlos,<br />
aprenderlos. Pero es muy insuficiente.<br />
Tenemos que intentar y lograr realmente que los<br />
derechos humanos sean una práctica, una praxis<br />
pedagógica en la cotidianidad de la escuela, que se<br />
vivan; que uno aprenda a relacionarse sobre la base del<br />
respeto, la comprensión y la tolerancia. Esa es la única<br />
pedagogía que se me ocurre válida para aprender a<br />
actuar conforme a los derechos humanos.<br />
Nadie enseña aquello que no vive. Hay que vivir la<br />
experiencia del respeto a la alteridad para poder<br />
enseñar a conducir a otra persona hacia el camino del<br />
respeto al otro; pero nadie enseña, nadie puede dar<br />
lo que no tiene.<br />
Sería muy contradictorio y vacío un discurso<br />
pedagógico de los derechos humanos si al mismo<br />
tiempo el maestro le está faltando al respeto a sus<br />
estudiantes. Eso sería un contrasentido bárbaro. Pero<br />
la pedagogía también tiene que pensar en formas de<br />
institucionalizar en la escuela ciertos mecanismos de<br />
relaciones que aseguren que se avanza en el camino<br />
del respeto y de los derechos humanos. Pueden ser<br />
muchas las maneras de institucionalizar en la escuela y<br />
en el aula una pedagogía de los derechos humanos.<br />
En primer lugar se me ocurre que es importante<br />
la búsqueda de reglamentos y de acuerdos<br />
consensuados democráticamente. A veces en la<br />
escuela se nos imponen proyectos educativos<br />
totalmente ajenos a la realidad cultural en que está<br />
inserta la escuela y que son copiados de otras partes.<br />
Así como nos llegan currículos prestados desde afuera,<br />
vienen Proyectos Educativos Institucionales que son<br />
copiados de otros lugares que no tienen ninguna<br />
pertinencia cultural con la escuela de referencia. Se<br />
trata de construir, desde la propia raíz cultural de una<br />
comunidad, proyectos que sean significativos, que<br />
sean culturalmente pertinentes, que sean relevantes<br />
para esa comunidad. Pero esos hay que construirlos en<br />
comunidad, hay que consensuarlos en comunidad.<br />
Otra manera de encarar una pedagogía de los derechos<br />
humanos es ejercer la autoridad en forma responsable.<br />
A veces en nuestras escuelas no se aprende porque<br />
es un despelote, —perdóneme la expresión—; y que<br />
nadie sabe para dónde va la escuela porque no hay<br />
un mínimo consenso ni de orden debido a que no hay<br />
autoridad. Cuando hablo de ejercer la autoridad con<br />
responsabilidad no estoy diciendo con esto que en<br />
las escuelas se eliminan todas las asimetrías de poder.<br />
En las escuelas deben seguir existiendo muchas<br />
asimetrías: el que tiene el conocimiento y el que tiene<br />
menos conocimiento, el que tiene poder para decidir<br />
y el que tiene menos poder para decidir. Esas son las<br />
asimetrías que van a existir en cualquier institución en<br />
cualquier organización social. Lo que estoy diciendo<br />
cuando hablo de una autoridad responsable, es que<br />
esa autoridad, es un poder reversible; y eso es lo que<br />
lo distingue del autoritarismo y de las dictaduras, cuyo<br />
poder que se arrogan no es reversible. La autoridad<br />
ejercida con responsabilidad no elimina la autoridad.<br />
Otro punto es construir una comunidad de valores.<br />
Una pedagogía de los derechos humanos supone<br />
una comunidad de valores en la escuela; que todos<br />
caminen en la misma dirección, y con los mismos<br />
valores, por ejemplo, con participación, solidaridad,<br />
autenticidad, honorabilidad. Si no se viven estos<br />
valores en la escuela no nos estamos educando en<br />
una pedagogía de los derechos humanos.<br />
Por último creo que para ejercer una pedagogía de<br />
los derechos humanos en la escuela, es importante<br />
lograr un compromiso por parte de los estudiantes<br />
con sus aprendizajes. A veces ni los padres ni los<br />
profesores estamos totalmente comprometidos con<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
29
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
el logro de ciertos aprendizajes por parte de nuestros<br />
estudiantes, con lo cual tampoco nosotros estamos<br />
estimulando a desarrollr sus proyectos personales de<br />
vida.<br />
Respecto a la comunicación y al amor, quiero decir<br />
que esto no es pura ideología. Cuando Humberto<br />
Maturana habla de la biología del amor está fundando<br />
este concepto en estudios neurobiológicos y<br />
neurolinguisticos . No estoy por tanto hablando<br />
de una pura ideología. Maturana dice que el amor<br />
y la comunicación son emociones que fundan el<br />
lenguaje, que hacen posible la humanidad, por lo que<br />
no estoy hablando de una pura ideología, sino a una<br />
realidad muy concreta.<br />
(MRM) Yo creo que lo primero es quitémosle la<br />
connotación negativa al conflicto, creo que hay una<br />
lectura aún en interpretaciones filosóficas que no es<br />
del conflicto que estamos hablando acá, entonces yo<br />
digo, lo primero quitémosle connotaciones negativas<br />
para que podamos hablar. Por eso creo que el ejemplo<br />
de la hermana Hemmy es muy bueno, ella dice:<br />
“claro es como la fiebre”; es eso, nos hemos pasado<br />
la vida solucionando problemas porque no vamos al<br />
conflicto.<br />
El conflicto es como en los terremotos, nosotros<br />
vemos que se movió la tierra, pero para saber dónde<br />
es el conflicto, donde es el terremoto tenemos que ir<br />
bajo tierra para ver cómo se construye.<br />
Que lindo los filósofos hablándonos del amor, que<br />
lindo hablándonos del sujeto; no, somos seres llenos<br />
de necesidades que las satisfacemos y construimos<br />
intereses. Eso somos.<br />
Nos hacemos humanos en el lenguaje y en la<br />
negatividad, en la diferencia construida; por eso la<br />
realidad no es una, hay tantas realidades, porque la<br />
realidad es una construcción humana en el lenguaje<br />
desde el conflicto.<br />
Para el que todo es tan lindo, amémonos, hay claro<br />
que hayan pobres, pero si somos hijos del mismo<br />
Dios, cómo nos vamos a… No, hay conflictos siendo<br />
hijos del mismo Dios, porque tenemos necesidades,<br />
intereses, deseos, satisfactores distintos; no hay<br />
esencias, somos construcción social y ese es el lío,<br />
hemos pasado curando la fiebre, tapando problemas<br />
pero no yendo abajo a ver cómo la condición humana<br />
está hecha de necesidades, intereses.<br />
Yo amo distinto con hambre que sin hambre, así<br />
seamos hijos del mismo Dios y me revelo contra el<br />
Dios que produce en mí la injusticia a través de los<br />
otros que son mis hermanos de la encarnación.<br />
No, La negatividad, la rebelión, la crítica es una<br />
condición por encima de cualquier esencia, es en<br />
esa negatividad, claro, nos hacemos humanos en<br />
el lenguaje, pero en el lenguaje que se diferencia,<br />
por eso para hablar de conflicto hay que hablar de<br />
necesidades de satisfactores, de intereses.<br />
Los valores, —me perdonan mi sentir<br />
profundamente—, los valores son intereses a los<br />
que yo les coloco un plus en la vida, por eso somos<br />
utópicos, porque tenemos cosas a las que le ponemos<br />
más valor en la vida, el valor no es una esencia, el valor<br />
es una construcción de acuerdo a mis satisfactores,<br />
por eso el religioso en su vida religiosa construye<br />
valores; el otro en su mundo de familia construye<br />
valores, porque están satisfaciendo necesidades de<br />
forma diferente y construyen su condición humana<br />
y nos encontramos en esa diferencia conflictiva, por<br />
eso nos hacemos humanos en el lenguaje y en la<br />
diferencia a través del lenguaje.<br />
Por eso no hay una única realidad —repito—, porque<br />
la realidad es una construcción del lenguaje, ¿Desde<br />
dónde se hace? Desde los intereses, yo construyo<br />
realidad desde los intereses y ¿De dónde salen esos<br />
intereses? De las necesidades y los satisfactores.<br />
Por eso los valores no son universales, por eso los<br />
derechos humanos y una pedagogía de derechos<br />
humanos implica colocarlos en la vida de las personas<br />
como una opción de quienes creemos que ahí hay<br />
una utopía que debe ser construida. Pero eso implica<br />
—ojo—, y ahí es donde nos vamos a encontrar, una<br />
30 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
negociación cultural, intereses distintos, necesidades<br />
distintas, satisfactores distintos necesitan negociar.<br />
Por eso la pedagogía del conflicto resuelve mediante<br />
la negociación cultural esos procesos, todo acto<br />
educativo es un acto de negociación cultural,<br />
porque yo negocio desde mis intereses, desde mis<br />
satisfactores.<br />
Coloquemos el caso de la necesidad de amor del<br />
sacerdote y la religiosa, la colocan en un lugar distinto<br />
y por eso tienen un voto de castidad ¿a dónde la<br />
coloco yo que tengo una pareja y una manera de<br />
relacionarme distinta? Mi satisfactor es distinto a<br />
la misma necesidad y el valor es distinto porque<br />
son construcciones sociales históricas, y ¿Dónde<br />
lo explícito? En esto, en el lenguaje que me hace<br />
diferente y que le digo negocio, pero negocio desde<br />
estos intereses, cuando les estoy diciendo en la<br />
discusión que tenemos, no podemos seguir hablando<br />
de esencias, para mí se constituye desde otro lugar,<br />
los estoy valorando, los estoy reconociendo, los estoy<br />
haciendo diferentes a mí.<br />
Es que tenemos que acabar, “A dónde va Vicente? pa’<br />
donde va la gente”… No, tenemos que aprender a<br />
diferenciarnos y saber dónde es esa posibilidad, por<br />
eso creo que no es posible.<br />
Cuando yo llego de asesor al programa: “Ondas”<br />
de Colciencias, para hacer un proyecto con niños,<br />
investigación con niños, niñas y jóvenes, reorganizo<br />
el trabajo y montamos un proyecto —que algunos<br />
deben conocer— que se llama: “Nacho y Luna de<br />
Derechos”, y ¿Saben desde dónde los montamos?<br />
Frente a una visión positivista, lo montamos desde la<br />
investigación acción participante, —perdóneme—<br />
hemos pasado mucho tiempo enseñando derechos,<br />
es la hora del hacer los aprendizajes de los derechos<br />
en la vida, no más teoría con la vida, es hora de que<br />
construyamos los movimientos para que la gente<br />
comience a hacer de los derechos parte de su vida<br />
y no permita que nadie de afuera, ni el poder bajo<br />
ninguna cuestión se los viole y además construyamos<br />
una larga marcha con los chilenos, con los chinos, con<br />
los ingleses, con los rusos, porque esta globalización<br />
no desmonte los derechos humanos, es decir es un<br />
doble ejercicio, es un ejercicio contra el poder, en<br />
lo cotidiano, para que los derechos humanos sean<br />
plenos en mí, en mi vida cotidiana, pero para que<br />
socialmente no se los lleve como se los está llevando<br />
el poder globalizador.<br />
RDJ: Gracias Marco, Gracias Ricardo, gracias Jhon<br />
Jairo, gracias a todos ustedes.<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
31
32 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Los últimos sobrevivientes<br />
Investigaciones<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
33
34 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
El conocimiento del contexto social:<br />
un insumo fundamental en el<br />
quehacer de la escuela<br />
Por Jhon Jairo Serna Sánchez *<br />
Resumen<br />
En las responsabilidades que le corresponde asumir al sistema educativo, y a la escuela frente a su encargo cultural y social,<br />
lo que queda claro es su necesaria vinculación con los procesos y proyectos a que haya lugar en su entorno. El tema del<br />
contexto, cuando se habla de la “Cultura y Pedagogía de los Derechos Humanos”, se hace evidente en su conveniencia de<br />
tratarlo, puesto que no es posible realizar una atención a las dinámicas de dignificación de la vida a que la escuela está<br />
llamada, si no se pone de forma consciente en la tarea de interpretar lo que pasa en su derredor, no sólo inmediato o local<br />
sino también en lo distante o lo regional, nacional e internacional, para así como ente educativo apostar por la formación<br />
de sujetos sociales, hombres y mujeres con capacidad de intervenir en los escenarios de lo local como en lo escenarios<br />
de lo global. La escuela, valga recordarlo entonces, no se debe a sí misma, sino que se debe a una sociedad que tiene sus<br />
condiciones específicas, y bajo esas condiciones, a ella le corresponde generar respuestas en clave pedagógica y didáctica.<br />
Palabras clave<br />
Cultura, educación, Derechos humanos, realidad social, pedagogía, didáctica, enseñanza, aprendizaje, contexto,<br />
conocimiento, institución educativa, sociedad, proyecto educativo.<br />
Summary<br />
Within the responsibilities assumed by the educational institution and the school facing their cultural and social approaches,<br />
what is clear is the necessary enrollment to the processes and projects happening on their environment. When talking<br />
about the culture and human rights pedagogy, the convenience of the topic becomes evident because it is not possible<br />
to pay attention to the dignification dynamics of the life prepared for the school if it doesn’t consciously interpret what is<br />
going on in its surroundings, not only locally but also regionally, nationally or internationally, to be able , as an educational<br />
institution, to worry about the formation of social subjects, men and women with the ability to intervene in local and global<br />
environments. The school, in fact, doesn’t have a responsibility to itself but to a society with specific conditions, and it is its<br />
job to generate answers, under those conditions, in a pedagogical and didactical manner.<br />
Key Words<br />
Culture, education, Human rights, social reality, pedagogy, didactics, teaching, learning, context, knowledge, educational<br />
institution, society, educational project.<br />
* Docente Facultad de Educación – Coordinador Grupo de Investigación Ciencias Sociales y Humanismo Universidad Católica de Oriente.<br />
E-mail: jserna@uco.edu.co<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
35
El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />
“Hemos elaborado una pedagogía individual, dirigida al alumno, y ahora<br />
vemos que debemos emprender una pedagogía social, difundida a partir<br />
de redes más amplias. Los que nos dedicamos a la enseñanza formal, la que<br />
se lleva a cabo en la escuela, tenemos que utilizar la enseñanza informal si<br />
queremos cumplir con nuestro oficio... No se trata de entrar en la sociedad<br />
de la información, sino entrar por medio del aprendizaje, en una sociedad<br />
inteligente.”<br />
José Antonio Marina, Crónicas de la Ultramodernidad.<br />
Las ciencias sociales: la epistemología<br />
de su pedagogía<br />
La Epistemología, —entendida como los procesos de<br />
construcción, validación y legitimación social y metodológica<br />
que tiene cualquier forma de conocimiento<br />
con pertinencia escolar y pedagógica y pertinencia<br />
comunitaria y social— significa al menos tres cosas:<br />
a) establecer las relaciones entre el conocimiento cotidiano<br />
(social), el conocimiento científico (el de las<br />
ciencias sociales) y el conocimiento escolar (curricular<br />
e institucional); b) determinar el papel de la historia y<br />
la sociología de la ciencia, en los procesos didácticos<br />
y pedagógicos en esta área del saber; y c) identificar<br />
los nuevos paradigmas de las ciencias sociales (postmodernidad,<br />
teoría del caos...) y sus implicaciones en<br />
la enseñanza de este núcleo de saber escolar. De lo<br />
anterior se deduce que las ciencias sociales y su pedagogía<br />
son un proyecto en permanente reformulación<br />
metodológica y de redefinición conceptual o epistemológica.<br />
1. Conocimiento cotidiano, conocimiento<br />
escolar y conocimiento científico:<br />
Relaciones peligrosas.<br />
El mundo de la escuela no se mueve con las mismas<br />
temporalidades en que se mueve el mundo de la<br />
vida. La escuela, como estación de paso, promueve<br />
así mismo una cultura de paso, transicional y provisoria<br />
y, en consecuencia, una cultura para sobrevivir en<br />
la propia escuela, la cual posee muy poca o ninguna<br />
relación con la ciencia y con la vida. Esta es quizá su<br />
mayor encrucijada y su mayor tormento.<br />
Desde la epistemología esta encrucijada se expresa<br />
en el dilema de utilizar modelos de construcción de<br />
conocimientos de carácter general, independiente de<br />
los contextos en que opera (aplicación de un currículo<br />
formal), o si no, por el contrario, utilizar un modelo<br />
de conocimiento que potencia las estrategias y procedimientos<br />
específicos en estrecha relación con el<br />
tipo de tareas y demandas presentadas en contextos<br />
determinados.<br />
Lo generalista apunta a una mente única y genérica,<br />
desde el conocimiento lógico matemático. Es la posición<br />
Piagetiana o Postpiagetiana con las estructuras<br />
operatorias universales o psicometría donde se mide<br />
cada proceso psicológico. Lo específico cae en el relativismo,<br />
proponiendo un currículo y una didáctica<br />
para cada dominio. Es el dominio del conocimiento<br />
metadisciplinar, aprendido al transferir relaciones de<br />
unos dominios del saber a otros.<br />
Conviene entonces señalar que existen tres tipos de<br />
conocimientos: escolar, cotidiano y científico. Sin embargo,<br />
se da una coexistencia de tipos de representación<br />
y de prácticas interpretativas que muestran a la<br />
36 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />
escuela como uno de los espacios sociales donde<br />
hay mayor intercambio de representación y<br />
de significados culturales. Ella se convierte en el<br />
espacio no sólo físico o territorial, donde se dan procesos<br />
de diálogo de saberes, sino también el espacio<br />
epistemológico capaz de generar en su dinámica cotidiana<br />
un intercambio y un diálogo de saberes que<br />
es muy pertinente reconocer y visibilizar para poderlo<br />
potenciar. Los seres humanos conocemos el mundo a<br />
partir de una teoría personal, 1 constructos personales<br />
o teorías implícitas, y aunque dicha organización no<br />
coincida con la del conocimiento científico, 2 es la posibilidad<br />
que existe de dotar a cada sujeto particular<br />
de un estilo de pensar, que es el que le habilita para<br />
moverse autónomamente en un mundo que todo lo<br />
pretende instrumentalizar —y en particular al pensamiento<br />
humano y, con él, a la ética y la conducta— en<br />
orden a satisfacer puramente criterios mercantilistas y<br />
utilitaristas, ajenos a la voluntad del actor personal y<br />
adecuados a los regímenes de poder que se pretenden<br />
validar vía manipulación de conciencias.<br />
Lo anterior nos conduce, por supuesto, a resaltar en lo<br />
cotidiano la utilidad de la ciencia, en su verdad y certeza.<br />
La vida cotidiana tiene problemas que requieren<br />
para su tratamiento de una lógica sistemática y<br />
teleológica. En la epistemología cotidiana, las teorías<br />
deben ser útiles y eficaces para generar explicaciones<br />
y predicciones adaptadas al entorno físico y social y<br />
poder orquestar planes de acción en torno de las metas,<br />
(que las personas se trazan para sí mismas, para<br />
sus familias y para sus localidades), lo cual significa<br />
que la educación pretende ir más allá del callejón 3 . El<br />
conocimiento científico clasifica conceptos explicativos<br />
para orientarse en una determinada comprensión<br />
del mundo. Así que frente a eso de la sociedad de la<br />
información lo que importa establecer es su versión<br />
a escala humana, que consiste en reivindicar una sociedad<br />
del aprendizaje, pues sólo poseemos la información<br />
que hemos incorporado a nuestra memoria,<br />
y que nos va a permitir comprender lo que pasa, someternos<br />
o rebelarnos, aceptar o criticar. Aprender<br />
es condición indispensable para nuestra autonomía<br />
personal.<br />
Con Fourez (1994), se ha puesto en evidencia que la<br />
alfabetización científica y tecnológica, que se recibe<br />
en la escuela, debe proporcionarle al estudiante islotes<br />
de racionalidad, es decir, modelos de orientación<br />
y representación teóricos apropiados a un contexto<br />
y a un proyecto que se tiene en perspectiva, que le<br />
permita negociar sus decisiones frente a las presiones<br />
naturales o sociales y, a la vez, le posibilita una cierta<br />
capacidad de comunicar (encontrar diversas maneras<br />
de decir) y una cierta autonomía y responsabilidad<br />
frente a situaciones concretas. 4 Despojémonos<br />
de que en la escuela se hace o se produce o incluso<br />
se reproduce ciencia; hablemos más bien de una<br />
alfabetización científica y tecnológica, cuyo objetivo<br />
fundamental debe ser la orientación y la comprensión<br />
racional de la realidad. No se trata entonces de<br />
acercarse a lo social desde la ciencia, sino a la ciencia<br />
desde lo social. De lo que se trata es de apostar por<br />
la conversión de la realidad en morada, explicándola,<br />
transfigurándola y transformándola: de lo primero<br />
se encarga la ciencia; de lo segundo, el arte; y de lo<br />
tercero, la ética. De lo que se está hablando en este<br />
apartado es de la actividad creadora que hay que motivar<br />
en la escuela, llamando al ejercicio de la humanización<br />
de la vida mediante la poesía, el arte, la ciencia<br />
y la ética.<br />
El conocimiento escolar, entonces, cumple también<br />
una función socializadora y reproductora de las cosmovisiones<br />
ideológicas y científicas dominantes. Se<br />
pueden promover, como se ha indicado antes, proce-<br />
1 Claxton, 1984, citado por García 1997.<br />
2 García Eduardo, La naturaleza del conocimiento escolar: ¿Transición de lo cotidiano a lo científico o de lo simple a lo complejo? En: Rodrigo M.J y Amay<br />
j. Laa construcción del conocimiento escolar. Buenos Aires: Paidós, 1997.<br />
3 Rodrigo M.J. Del escenario sociocultural del Constructivismo episódico: Un viaje al conocimiento escolar de la mano de las teorías implícitas. En: La<br />
construcción del conocimiento escolar, Buenos Aires: Paidós, 1997<br />
4 Fourez, G. Alfabetización científica y tecnológica. Acerca de las finalidades de la enseñanza de las ciencias. Buenos Aires: Colgué Ediciones, 1997.<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
37
El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />
sos de crecimiento personal que potencialicen todas<br />
las competencias críticas y propositivas de los estudiantes,<br />
y los faculte para el desarrollo en capacidades<br />
de autoaprendizaje ético, cognitivo, afectivo y social. 5<br />
2. El conocimiento social, un aprendizaje<br />
vital para facilitar en la escuela<br />
El conocimiento es un hecho social. En la sociología<br />
del conocimiento tradicional existían dos tipos de conocimiento:<br />
por un lado el de las creencias, (los conocimientos<br />
y las representaciones sociales) y por otro<br />
lado, el auténtico conocimiento científico, cuyos orígenes<br />
son ciertamente sociales, pero que logran en<br />
su discernimiento teórico una independencia y autonomía<br />
que, por lo demás, se convierte en una toma<br />
de distancia completa en los juegos de lenguaje propios<br />
de las comunidades científicas.<br />
El aprendizaje del lenguaje escolar implica llegar a conocer<br />
una serie de juegos lingüísticos, cuyas reglas no<br />
están íntegramente manifiestas en los discursos correspondientes;<br />
juegos que implican ciertas normas<br />
de acción o relación que no siempre son explícitas<br />
(una gramática profunda sin lo cual no sería posible<br />
comprender los significados y obrar en consecuencia<br />
con esa comprensión). La ciencia es un proyecto de<br />
expresión, con procedimientos de corroboración. A<br />
la vida cotidiana sólo podemos conocerla de manera<br />
humana, inventando sistemas de conceptos para<br />
hacerla navegable y comprensible. La ciencia tiene<br />
como meta crear la verdad; el arte, la belleza; la ética,<br />
la bondad. Verdad, belleza y bondad son frutos magníficos<br />
de una inagotable y fantástica poesía.<br />
El pensamiento informal o saber cotidiano se constituye<br />
en el principal insumo de los conceptos científicos,<br />
ya que, en efecto, consideramos al saber cotidiano<br />
como la suma de nuestros conocimientos sobre<br />
la realidad que utilizamos de un modo efectivo en la<br />
vida cotidiana del modo más heterogéneo. Lo que<br />
se presenta entonces en la formación de conceptos<br />
es un proceso de negociación de significados informales<br />
con conceptos formales, esto es, que la ciencia<br />
no se puede seguir ocultando sus raíces culturales (al<br />
estilo positivista) y sociales asumiéndose como un conocimiento<br />
aséptico e intocado, sino, por el contrario,<br />
entender de una vez por todas que los recursos interpretativos<br />
de la ciencia se nutren básicamente del<br />
pensamiento informal y el sentido común. Por eso,<br />
las conclusiones empíricas de la ciencia se deben ver<br />
como construcciones interpretativas cuyo significado<br />
depende de y está limitado por los recursos culturales<br />
disponibles de un grupo social particular en un momento<br />
particular.<br />
Si la construcción del conocimiento científico está<br />
profundamente mediatizada en forma y contenido<br />
por las relaciones sociales y los recursos culturales de<br />
los científicos, esta mediación debe cobrar aún mayor<br />
fuerza e intensidad en la construcción de conceptos<br />
científicos pedagogizados en la educación. Los profesores<br />
siguen atrapados en una imagen del conocimiento<br />
que determina qué y cómo deben aprender<br />
sus estudiantes, cuáles problemas son relevantes y<br />
cuáles deben ser los criterios de evaluación; en fin, de<br />
las imágenes del conocimiento dominantes. Descartan<br />
y descalifican cualquier proceso de negociación<br />
de significados entre el pensamiento formal y el informal,<br />
entre el concepto científico y el saber cotidiano,<br />
y a pesar de las buenas intenciones didácticas de muchos<br />
maestros, el diálogo de saberes se convierte en<br />
una entelequia.<br />
Por lo demás esta comprensión es fundamental, en<br />
tanto que hay una cierta perplejidad en el ambiente,<br />
manifiesto como en un generalizado “no saber a qué<br />
atenerse”. Nunca se ha tenido tanta información a la<br />
mano, pero lo que se da es que es bien difícil saber<br />
a qué atenerse. Etimológicamente perplejo quiere<br />
decir embrollado, enredado: el mundo está hecho un<br />
lío. La habilidad del conocimiento, más que en orden<br />
a un examen de saber, se ha de orientar a la posibilidad<br />
que tenga el sujeto educativo, hombre o mujer,<br />
5<br />
Delors, Jacques. La educación encierra un tesoro. Madrid: UNESCO, 1996.<br />
38 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />
de evaluar las informaciones. Cuando es claro que el<br />
mundo se nacionaliza y se internacionaliza simultáneamente,<br />
que además vivimos en una sociedad tecnológica,<br />
pero desconfiamos de la tecnología, donde<br />
no sabemos si estamos progresando o estamos retrocediendo,<br />
lo que se complementa con la creencia de<br />
que el conocimiento es importante, pero son los sentimientos<br />
los que nos hacen felices o desgraciados.<br />
En ese escenario de perplejidad es donde entra en<br />
juego la tarea de la escuela en frente de los contextos<br />
donde ella está ubicada. Ella, a partir de sus maestros,<br />
ha de empeñarse en mantener unidos los hilos dispersos<br />
y laboriosos con que se teje el tapiz del mundo:<br />
no es tanto que se desenrede la madeja, sino de<br />
comprender la urdimbre del tapiz: en este momento<br />
todos tenemos a nuestro alcance más información<br />
de la que podemos asimilar, y necesitamos saber muchos<br />
aspectos para poder orientarnos en esa selva.<br />
3. Pedagogía de las ciencias sociales,<br />
caos y postmodernidad<br />
Asistimos a la disolución de los paradigmas y propuestas<br />
totalizantes en la ciencia y la cultura. El ser social<br />
es un sujeto, una subjetividad que co-construye<br />
significados, sentidos, tensiones y conflictos, donde<br />
dichas construcciones son legitimadas, sancionadas o<br />
descalificadas por contextos normativos y simbólicos<br />
particulares. No podemos seguir respaldando nuestros<br />
actos en una supuesta realidad objetiva —cada<br />
vez más elusiva— y de la que cada vez<br />
desconfiamos más.<br />
¿Cómo incorporar esos elementos<br />
perturbadores, esos movimientos caóticos<br />
y turbulentos de la sociedad en<br />
la construcción de conocimientos? No<br />
es posible continuar con la educación<br />
para la permanencia, el equilibrio y la<br />
estabilidad; pero tampoco lo es que se<br />
abran espacios donde el sujeto humano<br />
sea pensado como un anacronismo:<br />
toda situación que disminuya el<br />
Lo específico cae<br />
en el relativismo,<br />
proponiendo un<br />
currículo y una<br />
didáctica para<br />
cada dominio.<br />
protagonismo del sujeto parece alarmante; la autonomía<br />
personal se constituye con un sujeto real, valiente<br />
y sabio, que actúa en un mundo real, aprendiendo lo<br />
que necesita para desempeñarse en la circunstancialidad<br />
en la que le corresponde intervenir. Incorporar<br />
el desorden, el caos y la turbulencia como fenómenos<br />
intrínsecos e inherentes a la materia y a la sociedad:<br />
eso pasa por validar la importancia que tiene la entropía<br />
y en general la termodinámica en todo proceso<br />
evolutivo. Despojarnos de la connotación tradicional<br />
y peyorativa que han tenido las palabras caos y desorden.<br />
Sólo el desorden y la entropía posibilitan la renovación<br />
y reestructuración de sistemas ordenados, obsoletos<br />
y agotados. Instaurar el tiempo de la creatividad<br />
y la capacidad propositiva, los dilemas y la multidisciplinariedad<br />
desde los significados, enfrentar mundos<br />
posibles y verdades múltiples, asumirnos como participantes<br />
de sistemas sociales pero también diseñados<br />
por dichos sistemas. Esfuerzos psicológicos, porque<br />
como educadores debemos desarrollar una alta<br />
capacidad de descentración personal, intelectual y<br />
afectiva, para ponernos en el punto de vista de nuestros<br />
educandos; entenderlos y acompañarlos en sus<br />
representaciones e imaginarios sociales, en sus problemas<br />
personales y proyectos de vida particulares,<br />
en sus contextos culturales y económicos concretos;<br />
en fin, en sus concepciones de la vida, la sociedad y el<br />
hombre, los cuales evidentemente, dado el estado sui<br />
generis de nuestro país y, como lo demuestran recientes<br />
investigaciones, oscilan pendularmente<br />
en un movimiento de destrucción/construcción;<br />
indiferencia/<br />
compromiso; creatividad/repetición;<br />
respeto/cinismo; dignidad/degradación;<br />
son los valores bifrontes que la<br />
sociedad colombiana ha producido<br />
al filo de la oportunidad.<br />
Colombia ha caído en el juego nebuloso<br />
con la historia (nebuloso en el<br />
sentido de que hay pocas reglas de<br />
juego fijas) donde los procesos socia-<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
39
El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />
les se han vuelto impredecibles e inciertos. La vieja<br />
idea simplista de progreso (donde se entendía el futuro<br />
como un continuo acumulativo y lineal, donde<br />
cada día seremos más humanos y mejores, sin espacio<br />
para la incertidumbre, la tragedia y el azar, un futuro<br />
controlado, clasificado y predecible) no sólo es una<br />
idea mentirosa e hipócrita, sino que se puede tornar<br />
peligrosa en sectores sociales que requieren subirse<br />
en el tren del progreso al costo que sea (como ya<br />
han hecho en Colombia con su desmedida violencia,<br />
corrupción, impunidad y venalidad, manifiesta en la<br />
parapolítica y otras hierbas que acontecen en los escenarios<br />
de la vida nacional, sin que sean señalados<br />
como absolutamente lesivos para el quehacer de una<br />
educación que sigue en este escenario turbulento y<br />
caótico por un país otro y no sólo por otro país) 6 .<br />
El profesor de ciencias sociales no puede hacer caso<br />
omiso de nuestra realidad social y del momento histórico<br />
que estamos viviendo. Colombia es un país<br />
sui generis, donde todos los paradigmas científicos<br />
sociales no se pueden aplicar tan fácilmente: somos<br />
capaces de los actos más nobles y de los más abyectos,<br />
de poemas sublimes y asesinos dementes, de<br />
funerales jubilosos y parrandas mortales. Llegando el<br />
caso, todos somos capaces de todo. 7 El desorden, en<br />
efecto, se vuelve creador cuando produce una pérdida<br />
de orden acompañada de una ganancia del orden,<br />
que es generador de un nuevo orden reemplazante<br />
del antiguo y puede ser superior a él. El proceso de<br />
complejización opera según esta lógica, no por adición<br />
sino por sustitución a un nivel más elevado. En<br />
un caso, la realidad queda amputada de las formas de<br />
orden que desaparecen sin compensación; en el otro,<br />
es enriquecida por formas de nuevo orden.<br />
La existencia y proliferación de una diversidad de<br />
mundos posibles de representación y acción de los<br />
seres humanos. Cada uno de nosotros, o al menos,<br />
cada colectivo social, genera sus propias prácticas<br />
interpretativas y aun sus propios juegos de lenguaje,<br />
configurando una diversidad de posibilidades de interpretación<br />
de esa dinámica social (orden/desorden)<br />
al punto que puede llegarse a una verdadera transposición<br />
valorativa en la que orienta la acción de un<br />
grupo social es la negación y eliminación de las reglas<br />
e instituciones socialmente establecidas, ya sea por<br />
su condición de marginalidad, pobreza, desarrollo, o<br />
simplemente por oposición y resistencia a un Estado<br />
o a un gobierno cada vez más desprestigiado o descalificado.<br />
Caos, desorden y pedagogía<br />
Caos en los sistemas formales más complejos. En<br />
1890 el matemático Henri Poncairé demuestra que el<br />
problema de las interacciones gravitacionales mutuas<br />
entre la Tierra, el Sol y la Luna no se podía resolver<br />
mediante ecuaciones newtonianas, propuestas para<br />
sistemas ordenados y predictibles, y, por tanto, era<br />
necesario desarrollar una matemática para sistemas<br />
no lineales y abiertos.<br />
Las relaciones sociales son sistemas no lineales, abiertos<br />
y autoorganizados. Evidentemente, la teoría del<br />
caos tiende a manifestarse de diversas formas en los<br />
procesos de aprendizaje y construcción de conocimiento<br />
social. En la enseñanza-aprendizaje de las<br />
ciencias sociales se puede generar la construcción de<br />
conocimiento social y aprendizaje de las ciencias sociales<br />
(que no son procesos lineales, acumulativos o<br />
progresivos, sino, por el contrario, su crecimiento es<br />
más expansivo), lo cual le permite ampliar las miradas<br />
o perspectivas sobre un hecho o evento social determinado<br />
por lo que las predicciones al respecto se limitan<br />
en el tiempo y en el espacio. Los mecanismos<br />
cognitivos tienen que ver más con procedimientos<br />
de razonamiento abductivo e intuitivo que deductivo<br />
e inductivo, y por lo tanto, han de estar abiertos a una<br />
serie de consideraciones:<br />
1. La profunda relatividad, tanto de los conceptos<br />
sociales como de sus procesos de formación,<br />
revela cómo no es posible establecer<br />
6<br />
Parodiando el texto de E. Lévinas. De otro modo que ser a más allá de la esencia. Barcelona: Sígueme, 1998.<br />
7<br />
García Márquez G. Por un país al alcance de los niños. En Colombia: al filo de la oportunidad. Bogotá: Magisterio, 1996.<br />
40 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />
ni unos horizontes conceptuales claramente<br />
definidos, ni tampoco especificar cuáles son<br />
las transformaciones que se pueden suscitar<br />
en el proceso de formación de conceptos.<br />
2. Al plantearse unas ciencias sociales desde<br />
y para la incertidumbre y el caos, así mismo<br />
debe proponerse una pedagogía y una cultura<br />
de la incertidumbre. La enseñanza de las<br />
ciencias sociales y la educación para la democracia<br />
desde y para la incertidumbre deben<br />
apostar por ellas mismas, educando para el<br />
conflicto y las tensiones la construcción de<br />
un dilema; asumiendo la pluralidad y las diferencias<br />
sociales como desencadenantes del<br />
caos y desorden cultural necesarios para una<br />
mayor modernización y democratización de<br />
nuestra sociedad. La enseñanza como potencializadora<br />
de lo humano.<br />
Por supuesto que de lo que se trata es también de<br />
estar alertas ante la génesis de las creencias, de las<br />
costumbres, modas y otras vigencias sociales. Ellas<br />
son el aire ideológico que respiramos: no lo vemos,<br />
no lo olemos, no lo tocamos, pero mantiene continuamente<br />
nuestro metabolismo vital. La capacidad<br />
de habituación del ser humano es tan poderosa (y<br />
tan peligrosa) que puede acabar aceptando como<br />
normal cualquier disparate que se repita muchas veces.<br />
Por eso es tan necesaria la crítica de las creencias.<br />
Es necesario desarrollar un sentido del oído sutil, para<br />
escuchar el murmullo de los laboratorios clandestinos<br />
donde se están elaborando las drogas que pueden<br />
dócilmente intoxicarnos. Si no estamos alerta acabamos<br />
actuando de acuerdo con lo que se ha decidido<br />
de no se sabe dónde, creyendo que somos auténticamente<br />
libres. En tiempos de cambio social rápido, las<br />
identidades establecidas se disuelven y el yo tiende<br />
a definirse de nuevo. No se trata de tener siete vidas<br />
como los gatos (ni tampoco vida de gato), sino de dar<br />
cuenta de los problemas que afectan a la felicidad o<br />
a la dignidad de su vida, de su proyecto existencial y<br />
de la especie humana representada y concretizada en<br />
él o en ella.<br />
4. Lineamientos curriculares para las<br />
ciencias sociales<br />
El movimiento pedagógico a favor de la interdisciplinaridad,<br />
el trabajo de proyectos y el currículo integrado<br />
centrado en problemas articulados a la vida<br />
cotidiana, surge en el contexto de grandes luchas<br />
políticas, sociales y culturales que buscan democratizar<br />
y modernizar la educación y la sociedad, y no se<br />
reduce, de ninguna manera, a una mera necesidad de<br />
actualización didáctica o científica.<br />
Los procesos de transformación de las instituciones<br />
sociales se ligan a la emergencia de entramados de<br />
significaciones culturales que asignan nuevas interpretaciones<br />
a órdenes de realidad, tan importantes<br />
como la ética, la estética, lo simbólico, lo intersubjetivo,<br />
la imaginación… La atomización del conocimiento<br />
en disciplinas y asignaturas impide desarrollar<br />
capacidad crítica, creativa y propositiva; y desde el<br />
punto de vista ético-axiológico, lo cuadricula en una<br />
serie de estereotipos y esquemas de representación<br />
que indefectiblemente lo conducen a la intolerancia,<br />
el irrespeto y la descalificación de lo diferente y de lo<br />
otro.<br />
Así que de lo que se trata, en primera instancia, es de<br />
discutir los lineamientos y no sólo los principios que<br />
rigen la selección de contenidos, sino la forma de organización<br />
de las diversas áreas de conocimiento: Los<br />
temas de interés general, los problemas interdisciplinarios,<br />
los tópicos, las reglas morales, las instituciones<br />
sociales, los períodos históricos, los espacios geográficos,<br />
los colectivos humanos. El currículo integrado<br />
posee una conjunción de: a) argumentos epistemológicos<br />
y metodológicos; b) argumentos psicológicos; y<br />
c) argumentos sociológicos.<br />
En lo epistemológico: La construcción de conceptos<br />
sociales se presentan orgánicamente articulados<br />
a la dinámica y el devenir de los procesos culturales<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
41
El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />
y socioeconómicos de una sociedad. Lo psicológico<br />
se asume desde la psicología evolutiva: ¿cuáles son<br />
los mecanismos de transición de un estado inferior<br />
o simple a uno superior o más complejo? Si no se<br />
puede hablar de estudios estructurales en sentido estricto<br />
(en cuanto el desempeño de un individuo depende<br />
más de las características del contexto y de sus<br />
disposiciones socio-culturales), evidentemente que<br />
una propuesta curricular debe ofrecer problemas que<br />
respondan a los intereses y necesidades concretas de<br />
los estudiantes que reconozcan el valor del conflicto<br />
sociocognitivo, la interacción social (el aprendizaje<br />
entre pares), y los ambientes socioculturales en que<br />
se desarrollan (sociales, biológicos, culturales) e interdependiente,<br />
es decir, la perspectiva solidaria de un<br />
currículo integrado y globalizado.<br />
¿Cómo lograr un equilibrio y articulación entre contenidos<br />
y procesos? Creemos que existen tres vías:<br />
1. La propuesta de núcleos problemas, donde previamente<br />
están delimitados los principales procesos<br />
psicológicos involucrados. Así, la pobreza pide<br />
contrastar, clasificar y disociar factores, construcciones<br />
narrativas, símbolos, entre otros.<br />
2. Recurrir a metodologías científicas y estructuras<br />
conceptuales en las cuales necesariamente se<br />
movilizan procesos psicológicos. Es la comprensión<br />
de las relaciones entre los distintos saberes<br />
y la sociedad como una dinámica que promoverá,<br />
así mismo, la activación y afianzamiento de los<br />
principales procesos de aprendizaje.<br />
3. La metodología de resolución de problemas, que<br />
posibilita de manera muy clara la aplicación de<br />
procesos o contenidos curriculares particulares.<br />
Problemas que el país tuvo (históricos), emigraciones<br />
en un determinado año (económicos),<br />
recesiones (sociales), revueltas populares… Una<br />
situación hipotética donde el curso ha ido a una<br />
excursión al mar y el barco ha naufragado, y ellos<br />
quedan abandonados en una isla. 8<br />
Propuestas de problemas hipotéticos: los estudiantes<br />
recogen abundante información, por ejemplo sobre<br />
un período histórico determinado, y se realiza un análisis<br />
y síntesis profunda de dicha información.<br />
Argumentos sociológicos<br />
Los contextos socioculturales y económicos concretos<br />
en los que se complementan y se dan los procesos<br />
educativos, tal como lo propone A. Magendzo (1986)<br />
quien resalta con gran fuerza la necesidad de proponer<br />
currículos articulados orgánicamente al tejido de<br />
significaciones y representaciones que la cultura de<br />
una comunidad construye en sus patrones de interacción<br />
socioparticulares. Para el caso de este autor, la<br />
propuesta educativa del tema de la Educación para la<br />
Democracia consiste en articular de manera coherente<br />
un currículo problematizador con las necesidades<br />
y expectativas particulares de los y las estudiantes y,<br />
en general, de la comunidad educativa. Un currículo<br />
para la multiculturalidad se inscribe necesariamente<br />
en lo que Magendzo ha caracterizado como un currículo<br />
comprensivo o proceso de búsqueda, de negociación,<br />
de valoración, de crecimiento y confrontación<br />
entre la cultura universal y la cultura de la cotidianidad,<br />
y la socialización entre la cultura de dominación<br />
y la cultura dominada. 9<br />
D. Lawton plantea que toda sociedad posee invariantes<br />
culturales, así:<br />
1. Estructura social/ sistema social.<br />
2. Sistema económico.<br />
3. Sistema de comunicación.<br />
4. Sistema de racionalidad.<br />
5. Sistema tecnológico.<br />
6. Sistema moral.<br />
7. Sistema de creencias.<br />
8. Sistema estético.<br />
8<br />
William Golding: El señor de las moscas. Que no sólo es un tratado literario sobre las pasiones humanas manifiestas en los niños, sino que también es<br />
recogida con sinigual maestría en un filme en el cual se da cuenta de los dramas y tragedias que vive lo humano sin el patrón adulto de la cultura.<br />
9<br />
Magenzo A. Currículo y cultura en América Latina. Santiago de Chile PIIE 1986, Pág 15-62.<br />
42 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />
Se trata de ver en qué medida los ocho sistemas están<br />
cubiertos por las asignaturas escolares y, en segundo<br />
lugar, evaluar la calidad y pertinencia cuando existe<br />
dicha cobertura. Una sola mirada, una perspectiva sesgada<br />
no sólo impide el desarrollo de un pensamiento<br />
complejo, sino que si se piensa con detenimiento,<br />
limita el trabajo pedagógico y la participación de los<br />
estudiantes, con lo cual los propósitos de construcción<br />
colectiva de conocimiento e investigación en el<br />
aula se van al traste.<br />
La metodología por proyectos de trabajo, planteada<br />
en el capítulo anterior, culmina esta propuesta curricular<br />
que, soportada sobre procesos de investigación<br />
y evaluación permanente, busca ante todo el desarrollo<br />
del pensamiento social del niño y del adolescente.<br />
Nelson López (1996) ha desagregado de manera muy<br />
adecuada y didáctica, coherente con el desarrollo de<br />
los PEI, este tipo de proyecto y para ello ha acudido a<br />
un esquema que contiene unos momentos o fases.<br />
Estas fases son:<br />
Primera fase: De Contextualización. Macrocontexto-<br />
Microcontexto: de la Constitución Nacional a la Misión<br />
institucional (…)<br />
Segunda fase: Determinación del propósito de formación:<br />
al determinar las necesidades reales deben establecerse<br />
los criterios de integración y articulación de<br />
áreas obligatorias. Definir los parámetros que orientan<br />
el gobierno escolar, avanzar en la articulación cultural,<br />
creación de una escuela de padres. Determinación de<br />
necesidades; formación de talentos que produce la<br />
jerarquización y priorización (...)<br />
Tercera fase: Definición de núcleos temáticos y problemáticos.<br />
Se entienden como núcleos temáticos o problemáticos<br />
el conjunto de conocimientos afines que<br />
posibilitan definir líneas de investigación en torno del<br />
objeto de transformación, estrategias metodológicas<br />
que garanticen la relación teoría práctica y actividades<br />
de participación comunitaria.<br />
Planificación de actividades y definición de responsabilidades.<br />
Actividades de aplicación y de generalización.<br />
Busca la integración de campos de conocimiento (saberes<br />
disciplinares) y experiencias y prácticas sociales<br />
que faciliten una comprensión más reflexiva y crítica<br />
de la realidad, subrayando no sólo dimensiones culturales,<br />
sino también apuntando a los diversos dominios<br />
de conocimiento social que son necesarios para el desarrollo<br />
tanto del pensamiento como de la conciencia<br />
y de la identidad social y política. La comprensión de<br />
cómo elabora, produce y transforma el conocimiento,<br />
así como las dimensiones éticas inherentes a dicha<br />
tarea, es un objetivo fundamental en esta perspectiva<br />
curricular y cuyo horizonte principal se inscribe en el<br />
ya clásico aforismo aprender a aprender.<br />
A modo de cierre<br />
Estudiar la representación simbólica de la sociedad<br />
implica hablar de contextos, de aprendizaje entre<br />
pares, de comunicación y lenguaje. La posesión de<br />
estructuras lógicas elementales es una dimensión importante<br />
en el proceso de explicación de la dinámica<br />
social, pero la co-construcción de significados, los<br />
procesos afectivos y valorativos, las imágenes mentales<br />
o las denotaciones verbales que los niños tienen<br />
de las nociones sociales, son mucho más sugestivas<br />
para entender los procesos de comprensión y aprendizaje<br />
social. Volverse inútil o al menos insuficiente<br />
para comprender la dinámica del funcionamiento social<br />
de un país cuya lógica se acerca más a la narrativa<br />
macondiana que a la formalización kelseniana.<br />
La significación asignada a un objeto depende de<br />
cómo la sociedad establece o modifica la relación<br />
entre el sujeto y el objeto. Sin ignorar las cuestiones<br />
individuales, lo que se ha buscado insinuar aquí es un<br />
camino para aproximarse a una perspectiva de trabajo<br />
educativo, que permita entender cómo los problemas<br />
se redefinen mediante el despliegue de propuestas<br />
teóricas, que a su vez facilita la construcción<br />
de escenarios en los que los científicos individuales<br />
se van reubicando por integración y diferenciación<br />
simultánea, en términos de los nuevos conceptos<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
43
El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />
impuestos, a veces como inocentes<br />
modas terminológicas. Tras ellos vienen<br />
las redefiniciones de programas<br />
de investigación y las readecuaciones<br />
institucionales que caracterizaran<br />
a una forma de hacer ciencia en un<br />
período tan particular como el que<br />
en la actualidad estamos viviendo en<br />
Colombia.<br />
Lo que no se puede perder de vista<br />
es que se está, de una u otra manera,<br />
en una especie de esquizofrenia<br />
manifiesta en el caso de un niño que<br />
en su práctica cotidiana de la escuela<br />
generó una gran ruptura en lo establecido<br />
en los textos clásicos sobre<br />
aprendizaje, cuando el profesor terminó<br />
señalando que tal esquizofrenia<br />
tenía una manifestación tan cruda:<br />
con un instrumento de recolección<br />
de información (dibujo) se considera<br />
a Colombia como el país más lindo del mundo, y con<br />
otro instrumento (narración) se dice que prefiere vivir<br />
en otro país, revelándose de esta forma una especie<br />
de identidades temporales que impiden hablar de estadios<br />
y o sensaciones sociales que se desarrollan en<br />
procesos de integración y diferenciación simultáneas<br />
determinadas más por el contexto, las situaciones<br />
presentes (el genocidio cotidiano, un triunfo de la Selección<br />
Colombia). Esto se conoce como un ejercicio<br />
de la memoria mecánica, como el principal proceso<br />
de aprendizaje.<br />
Lo psicológico se<br />
asume desde la<br />
psicología evolutiva;<br />
¿cuáles son los<br />
mecanismos de<br />
transición de un<br />
estado inferior<br />
o simple a uno<br />
superior o más<br />
complejo?<br />
Volviendo a la reflexión, es válido señalar que en el<br />
tiempo existen también aspectos que lo diferencian<br />
en su aprehensión. En él son posibles de identificar<br />
las dimensiones del tiempo cronológico, las biografías<br />
y las transformaciones históricas, que son categorías<br />
fundamentales en la comprensión de la Historia,<br />
pero con la forma como se les enseña a las nuevas<br />
generaciones, o se pierden en una sosa repetición,<br />
desconectada del imaginario temporal y espacial de<br />
los estudiantes. En este sentido, uno de los más difíciles<br />
retos del profesor de Historia es<br />
la conciliación de los diversos tiempos<br />
sociales y culturales que practican los<br />
estudiantes con los conceptos y categorizaciones<br />
que tiene la Historia. En<br />
el fondo de este trabajo se va ahondando<br />
en la medida en que nos sumergimos<br />
en la profundidad de esta<br />
relación.<br />
Una tentación muy grande es la de<br />
identificar los dominios del conocimiento<br />
social (societal, diádico interpersonal,<br />
moral y psicológico) con<br />
dominios curriculares. Nos referimos<br />
a las categorías de espacio y tiempo.<br />
La necesidad de rescatar y recrear las<br />
dimensiones temporales y espaciales<br />
de los estudiantes; en otras palabras,<br />
se hace necesario incorporar las diversas<br />
temporalidades en que viven<br />
los muchachos diariamente, así como también incorporar<br />
a la escuela escenarios más articulados con su<br />
mundo social. Quiere decir que si se contextualizan<br />
temporo-espacialmente los diversos dominios del<br />
conocimiento social, las ciencias sociales dejarán de<br />
ser cultura general para convertirse en procesos de<br />
pensamiento social y formación de conceptos e interpretaciones,<br />
racionalmente orientadas, igual como<br />
debe ocurrir con los objetivos de la enseñanza de todas<br />
las ciencias en la escuela.<br />
De lo que se trata es de dirigir el comportamiento<br />
para salir bien parados de la situación en la que estamos.<br />
“De nada vale que el entendimiento se adelante,<br />
si el corazón se queda”, escribió Gracián. La apuesta<br />
es por el paradigma ético de la inteligencia, desde la<br />
convicción de que no hay problema más complejo,<br />
urgente y profundo que la búsqueda de la felicidad<br />
humana. Y este es el tema que desarrolla la ética, que<br />
con sus conceptos antiguos también asume el reto<br />
de construir nuevos conceptos. De allí que quepa<br />
terminar por donde se empezó esta reflexión: la idea<br />
44 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />
para seguir es la de trabajar por la formación en la escuela<br />
de un sujeto que pelea por su autonomía psicológica<br />
y social, para ponerse a salvo de dependencias,<br />
sumisiones, espasmos impulsivos, determinismos,<br />
trampas. Somos protagonistas de una gran creación<br />
precaria y aún titubeante en la cual estamos acompañados<br />
—como decimos y procuramos vivir en la<br />
Universidad Católica de Oriente— con la gracia del<br />
Espíritu de Dios, en el esfuerzo por construirnos como<br />
una especie dotada de dignidad, que se confiere a sí<br />
misma derechos y deberes y, con ello, posibilidades<br />
de una cultura en la que los derechos humanos estén<br />
auspiciados por la pedagogía de estos mismos derechos.<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
45
Niños en Coveñas<br />
Desde las Facultades<br />
de Educación
48 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Espiritualidad y derechos humanos<br />
Por Pbro. Omar Mejía Giraldo *<br />
Resumen<br />
Esta reflexión pretende presentar algunos elementos fundamentales sobre la gran unidad que debe existir entre<br />
espiritualidad y derechos humanos. Inicialmente se ofrecen unos elementos desde dónde entender y asumir en la vida<br />
cotidiana la espiritualidad. Es menester entender que la espiritualidad cristiana asume al hombre como ser integral creado<br />
por Dios y, por lo tanto, como un ser con capacidad de entrar en comunión con Dios y desde Dios en comunión con los<br />
demás, a quienes respeta y ama entrañablemente porque los entiende y asume como sus hermanos y compañeros de<br />
camino en el seguimiento del Señor Jesús, su guía y maestro. A partir de este discipulado es como el hombre ser espiritual<br />
comprende la vivencia de los derechos humanos, sabe que respeta la vida, que ama la libertad, que lucha por su propio<br />
bienestar y el de los demás, porque comprende de su grandeza y la grandeza de los otros; además, el hombre espiritual<br />
respeta la movilidad humana y mucho más si su espiritualidad está basada en una inspiración bíblica, puesto que la<br />
sagrada escritura narra fundamentalmente el espíritu del hombre como un ser nómada.<br />
Palabras clave<br />
Teóforo, Cristóforo, Espiritualidad, Libertad, Gracia.<br />
Summary<br />
This report pretends to show some of the key elements about the great unity existent between Spirituality and Human<br />
rights; initially, some elements to understand and assume spirituality on the everyday life. It’s essential to understand that<br />
Christian Spirituality assumes man to be an integral being created by God and consequently a being capable of communion<br />
with God and from God in communion with everyone else, whom he respect and love because he assumes and understands<br />
them as his brothers and partners on the road to follow their lord Jesus, their guide and master. It is from this disciple state<br />
that the man as spiritual being understands the experience of human rights, knows he respects life, loves freedom, fights for<br />
his own well being and that of others, because he understands his greatness and that of others. Moreover, the spiritual man<br />
respects human mobility and even more so if his spirituality is based on biblical inspiration, since the holly word talks about<br />
the spirit of men as a nomad being.<br />
Key words<br />
Theo-forum, Christ-forum, Spirituality, Freedom, Grace.<br />
* Vicerrector Seminario Nacional Cristo Sacerdote. E-mail: omarsncs@une.net.co<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
49
Espiritualidad y derechos humanos<br />
El hombre 1 es un ser integral, creado por Dios a su<br />
“imagen y semejanza”, lo que quiere decir que el<br />
hombre es un ser con capacidad de entrar en<br />
comunión con Dios. “Lo hiciste un poco inferior a los<br />
ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad” (Cfr Sal 8);<br />
el Espíritu clama en nuestro ser y nos impulsa hacia<br />
la comunión plena con Dios uno y trino; San Pablo lo<br />
expresa: “si no es con la fuerza del Espíritu no podemos<br />
ni siquiera decir Padre”. La vida toda del hombre en<br />
su plenitud, es, por tanto, continuamente empujada,<br />
conducida, guiada por el Espíritu de Dios; en el<br />
evangelio se dice que el mismo “Jesús fue conducido<br />
por el Espíritu al desierto…” (Cfr Lc 4); es pues, la<br />
verdad de la cual tenemos que estar convencidos: el<br />
hombre por gracia de Dios es un ser espiritual.<br />
La espiritualidad es la dimensión con la cual el<br />
hombre puede entrar en comunión con Dios, con<br />
la cual puede intimar con Él; la espiritualidad hace<br />
que la persona humana pueda dialogar “cara a cara”<br />
con Dios (Moisés), hace que pueda mirar a los ojos al<br />
ser divino. En la espiritualidad nos divinizamos; en la<br />
espiritualidad, el hombre se hace “teoforo”, “cristoforo”;<br />
en la espiritualidad el hombre reconoce su grandeza y<br />
la grandeza de quienes comparten su misma historia;<br />
en la espiritualidad el hombre reconoce la importancia<br />
y la medida de las cosas que Dios ha creado para su<br />
justo y recto servicio; en la espiritualidad el hombre<br />
sabe que las cosas le sirven tanto cuanto le ayuden a<br />
acercarse a Dios. Por la espiritualidad, el ser humano<br />
sabe que su objeto es Dios y que su fin es glorificarle<br />
a Él y servir a los hermanos.<br />
La espiritualidad cristiana se hace concreta en el<br />
seguimiento de Jesús o en el discipulado, que a su vez<br />
se hace realidad y se vive en la experiencia cotidiana<br />
de la fraternidad y la hermandad, “es imposible decir<br />
que se ama a Dios si no se ama al hermano” (Cfr 1<br />
Jn 4); por eso, muy específicamente se puede decir<br />
que ser cristiano no es otra realidad que vivir en Cristo,<br />
esta vivencia se específica en la comunidad, hecho<br />
que desde siempre, (desde un principio) la iglesia<br />
ha demostrado por medio de los sacramentos; de<br />
ahí que se pueda decir que la espiritualidad cristiana<br />
tiene su fundamento en los sacramentos de iniciación<br />
cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía.<br />
Todo fiel cristiano se santifica en la vida, con la vivencia<br />
y celebración de estos sacramentos; el religioso<br />
busca santificarse uniéndose más estrechamente a<br />
Cristo en la vivencia de estos sacramentos, los cuales<br />
celebra como testimonio de la unión de vida con<br />
Cristo. El sacerdote es el hombre de Dios, es el hombre<br />
vocacionado, llamado por Dios para el servicio a los<br />
hermanos en las cosas que se refieren a Dios; por<br />
eso, es la iglesia quien, en nombre de Cristo mismo,<br />
llama a uno de sus fieles o a muchos y los prepara<br />
para el ejercicio del ministerio sacerdotal. Este hecho<br />
se hace específico y público mediante el rito de la<br />
ordenación.<br />
Si todo fiel cristiano, si toda persona se santifica en<br />
la vivencia cotidiana de su existir (en un sentido<br />
trascendental, en su misma vida), debe ser consciente<br />
de que lo único que hace es trasparentar al mismo<br />
Dios de quien es “Imagen y semejanza”. No en vano,<br />
precisamente, el teólogo Karl Rahner llama al hombre<br />
“Existencial sobrenatural” y el Concilio Vaticano II, en<br />
el numeral 57 de la Gaudium et Spes lo expresa con<br />
las siguientes palabras: “Los cristianos, en marcha hacia<br />
la ciudad celeste, deben buscar y gustar las cosas de<br />
arriba, lo cual en nada disminuye; antes por el contrario<br />
aumenta, la importancia de la misión que les incumbe<br />
de trabajar con todos los hombres en la edificación de un<br />
mundo más humano”.<br />
Así pues, espiritualidad y derechos humanos en<br />
nada se contraponen; por el contrario, se unifican,<br />
se reclaman mutuamente. En clave teológica el<br />
hombre se entiende como criatura de Dios y asume<br />
su vida con plena responsabilidad sabiéndose hecho<br />
según Dios, con tensión hacia él; San Agustín así lo<br />
intuyó; cuando expresó: “Nos hiciste Señor para Ti y<br />
nuestro corazón vive inquieto hasta que descanse en<br />
Ti”. Si tenemos presente esta gran verdad, viviremos<br />
a plenitud el derecho fundamental, esencial, el<br />
1 En el presente artículo la palabra hombre, tiene connotación relacionadas con la especie humana.<br />
50 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Espiritualidad y derechos humanos<br />
derecho raíz y fundamento de todos los demás: “el<br />
derecho a la vida”. En clave de esta nuestra reflexión<br />
cuanta falta hace hoy de una verdadera y centrada<br />
espiritualidad que genere convicciones y radicalidad<br />
en el seguimiento de Jesús, quien precisamente lo<br />
dice: “he venido a traer vida y vida en abundancia” (Jn<br />
10,10).<br />
Ser discípulo de Jesús reclama en sí mismo estas dos<br />
realidades: vivir plenamente la espiritualidad cristiana,<br />
que no es otra cosa que “permanecer en su amor”; y<br />
vivir los derechos humanos, que de igual manera no es<br />
otra cosa más que permanecer en el respeto, amor e<br />
identidad con el hermano. El Evangelio mismo es toda<br />
una escuela de espiritualidad y un contenido invaluable<br />
de proclamación de los derechos de la persona<br />
humana; empecemos simplemente presentando<br />
algunos hechos del mismo Jesús, quien no hace otra<br />
cosa que pasar haciendo el bien y “Sanando a quienes<br />
tienen destrozado el corazón” (Lc 4,16-19). Lucas, en la<br />
sinagoga de Nazareth, presenta el inicio de la vida<br />
pública de Jesús y termina diciendo: “Todos tenían los<br />
ojos fijos en Él”, esto es la espiritualidad, tener los ojos<br />
fijos en Él; esto es vivir los derechos humanos, tener los<br />
ojos fijos en Él. Jesús Verdad, Camino y Vida (Jn 14,6),<br />
Jesucristo, verdad revelada, plenitud de la historia de<br />
la Salvación (Cfr Dei Verbun 4, del concilio Vaticano<br />
II, Heb 1, Gál 4,4), manifiesta el hombre al mismo<br />
hombre, viene a contar<br />
la intimidad de Dios<br />
Padre, viene a retar al<br />
hombre a que se eleve a<br />
la dignidad divina; Jesús,<br />
en su encarnación,<br />
ofrece gratuitamente<br />
a la humanidad el<br />
don de la salvación,<br />
no como un derecho<br />
humano, sino como una<br />
acción gratuita de Dios<br />
Padre a la humanidad<br />
entera; acción gratuita<br />
que debe impulsar<br />
al hombre a vivir los<br />
Ser discípulo de Jesús reclama en<br />
sí mismo estas dos realidades: vivir<br />
plenamente la espiritualidad cristiana,<br />
que no es otra cosa que “permanecer en<br />
su amor”; y vivir los derechos humanos,<br />
que de igual manera no es otra cosa más<br />
que permanecer en el respeto, amor e<br />
identidad con el hermano.<br />
derechos humanos, porque entiende que éstos se<br />
inspiran en la grandeza del ser humano cuya meta<br />
es identificarse paso a paso con el hombre perfecto,<br />
Cristo Jesús (Cfr Gaudium et Spes 22).<br />
El hombre espiritual, pues, quien vive inspirado por<br />
el “seguimiento de Jesús”, es el hombre virtuoso por<br />
excelencia, (la virtud hace parte del talante cristiano,<br />
de la identidad con el Evangelio); es el hombre que<br />
por antonomasia respeta su propia vida y la vida de<br />
sus semejantes, incluso se hace tan respetuoso que<br />
llega a contemplarlo todo como la gran maravilla<br />
por medio de la cual descubre constantemente la<br />
presencia de Dios, aun más, el hombre espiritual es<br />
tan sumamente respetuoso que para él todas las<br />
criaturas son sus hermanas. Basta recordar a ese gran<br />
santo Francisco de Asís, quien por el talante de su<br />
espiritualidad llegó, incluso, a hablar de la hermana<br />
muerte, precisamente porque para quien vive en el<br />
amor divino, quien vive espiritualmente, ni siquiera<br />
la misma muerte puede separarlo de Dios, fuente<br />
y origen de la vida en el espíritu y a su vez fuente y<br />
origen de los derechos del ser humano.<br />
Quien vive su vida en la dimensión espiritual a plenitud<br />
es una persona libre, otro de los derechos de la persona<br />
humana; “para la libertad nos ha liberado Cristo” dice<br />
San Pablo. La libertad de la espiritualidad cristiana<br />
tiene igualmente su raíz<br />
en Cristo, en Él todos<br />
somos libres. Libertad<br />
en sentido teológico es<br />
“ser lo que se es”: cuanto<br />
más dignamente se<br />
vive, más libre se es;<br />
cuanto mayor amor se<br />
profese por Dios y por<br />
el hermano, más libre se<br />
es. Cuanto con mayor<br />
seriedad y radicalidad<br />
se viva la vocación a la<br />
cual Dios ha llamado a<br />
cada persona, más libre<br />
se es. La libertad, pues,<br />
vivida y asumida como<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
51
Espiritualidad y derechos humanos<br />
derecho esencial del ser humano y como dimensión<br />
fundamental de la espiritualidad, ha de ser asumida<br />
como una realidad implícita en la vida misma del<br />
hombre.<br />
El hombre tiene derecho a la salud, se podría abordar<br />
aquí el derecho a la salud física y espiritual. La misma<br />
salud física la valoró y la procuró constantemente<br />
Jesús, basta observar los evangelios: Él sana a la suegra<br />
de Pedro y ésta se restablece y se incorpora a servirle,<br />
devuelve a la normalidad la mano del hombre que la<br />
tenía paralizada, devuelve la vida al hijo de la viuda de<br />
Naim; Jesús toma la iniciativa de acercarse al paralítico<br />
de la piscina de Betesda, le pregunta ¿Quieres<br />
curarte? (Cfr Jn 5); en otras palabras, Jesús, el hombre<br />
espiritual por excelencia, se preocupa siempre por<br />
ver a sus contemporáneos sanos. Ni qué decir de la<br />
fortaleza y la sanidad en el espíritu: recordemos la<br />
mujer pecadora a quien Jesús le devuelve la paz en el<br />
espíritu (Cfr Jn 8), a Nicodemo, a quien Jesús invita a<br />
nacer de nuevo (Jn 3).<br />
El hombre tiene derecho a la movilidad; la Sagrada<br />
Escritura, en su conjunto, es la narración de la historia<br />
de Dios con la humanidad, un Dios dinámico que<br />
hace historia con su pueblo (Ex 3,14, “Yo soy el que soy”,<br />
soy el que hace historia). Cada persona humana es<br />
caminante, es dinámica, se encuentra en estado de<br />
alerta y en tensión hacia el futuro; quien se queda<br />
estático empieza a perder el horizonte de su existencia;<br />
perder la capacidad de movilidad es encerrarse<br />
en su propio mundo; es, a la vez, incapacidad para<br />
comunicarse con sus semejantes. Más grave aún es<br />
obstaculizar la capacidad de movilidad al hermano,<br />
con esto se rompe la dinámica de la fraternidad, se<br />
reducen los espacios para compartir y entrar en<br />
comunión con los otros.<br />
Paradójicamente, el mundo de hoy, tan globalizado,<br />
donde aparentemente todo pareciera de todos,<br />
es el mundo en el que más trincheras se ponen. Es<br />
hoy cuando más lamentablemente se viola este<br />
derecho extraordinario del ser humano, el derecho<br />
a la movilidad. Pero bueno, es aquí donde, a pesar<br />
de todo, está la grandeza, lo bello y estético de la<br />
espiritualidad, él hombre espiritual no se deja encerrar<br />
en el espacio reducido de los otros. Es bueno recordar<br />
nuevamente el evangelio: “Jesús, abriéndose paso entre<br />
ellos se marchó” (Lc 4,30). Para el hombre que vive bajo<br />
la acción del Espíritu de Dios, no hay trincheras que<br />
lo amarren, basta recordar el testimonio de tantos y<br />
tantas misioneras del mundo de hoy, que a pesar de<br />
múltiples dificultades, expresan con el apóstol San<br />
Pablo “¡ay de mí si no anuncio el Evangelio!”.<br />
El derecho a la movilidad es, a su vez, el derecho a<br />
respetar a quien por una o por otra circunstancia no<br />
se quiere movilizar; aquí precisamente se abre un<br />
camino largo de reflexión frente a las circunstancias<br />
actuales de desplazamiento o movilidad forzada,<br />
hecho que manifiesta una violación flagrante a los<br />
derechos humanos. Lo más interesante es observar<br />
cómo tantas personas, que se han tenido que<br />
movilizar por circunstancias de violencia, no han<br />
perdido su sentido de trascendencia, no han perdido<br />
su espiritualidad, no han perdido su sentido de Dios;<br />
claro, porque la espiritualidad hace parte de lo más<br />
esencial, hace parte de la intimidad del ser humano. La<br />
espiritualidad está en lo más íntimo de la conciencia<br />
de la persona humana.<br />
Con esta reflexión se busca, a su vez, generar más<br />
análisis con el objetivo de profundizar en torno<br />
de los demás derechos humanos, esperamos<br />
simplemente, si es del caso, generar una meditación<br />
seria y objetiva en quienes la aborden frente a la<br />
necesidad de ser de verdad personas espirituales y,<br />
a su vez, queremos hacer una invitación muy simple,<br />
sencilla y humilde a que se piense en cómo se vive, si<br />
espiritual o despreocupadamente espiritual, es más,<br />
si la espiritualiddad si hace parte de nuestra agenda<br />
cotidiana. ¿Hemos entendido la espiritualidad como<br />
el arte de vivir de tejas para arriba y, por eso, cuando<br />
alguien nos invita a vivir espiritualmente, creemos que<br />
nos está invitando a desatendernos de los derechos<br />
personales y los derechos de los demás? ¿No será que<br />
52 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Espiritualidad y derechos humanos<br />
hemos hecho una dicotomía demasiado amplia entre<br />
vida cotidiana y vida espiritual?<br />
¿No será que en el ser y quehacer pedagógico de hoy<br />
hacen falta más maestros con profunda espiritualidad,<br />
que enseñen los derechos humanos, pero sobre todo,<br />
que los vivan como parte fundamental de su ser y<br />
existir trascendental y espiritual, entendiendo incluso<br />
su trascendentalidad y espiritualidad como un hecho<br />
de su cotidiano vivir?<br />
BIBLIOGRAFIA<br />
Biblia de Jerusalén.<br />
Barbaglio, G., Espiritualidad del nuevo testamento.<br />
Salamanca, 1994.<br />
Cozzens, D., La faz cambiante del sacerdocio. Bilbao,<br />
20<strong>03</strong>.<br />
San Martín, L. M., Juan XXIII. Barcelona, 1998.<br />
Hamman, A. y Chauvet, P., Sacerdocio de los bautizados,<br />
sacerdocio de los Presbíteros. Bilbao, 2000.<br />
Ratzinger, J., Al servicio del evangelio. San isidro, 20<strong>03</strong>.<br />
Uribe, J., A., Para alabanza del sacerdocio de Cristo.<br />
Rionegro.<br />
Juan Pablo II. Don y misterio. Madrid, 1996.<br />
Fiores, S y otros. Nuevo diccionario de espiritualidad.<br />
Madrid, 1991.<br />
Rahner, K., Sacerdotes ¿para qué? Vizcaya. 1969.<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
53
54 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Relato sobre la creación de un espacio<br />
para la conversación pedagógica en la<br />
Universidad Católica de Oriente<br />
Por Queipo F. Timaná Velásquez*<br />
Resumen<br />
La revista “<strong>Conversaciones</strong> Pedagógicas” fue creada por la Universidad Católica de Oriente en el mes de agosto de 2006,<br />
como un medio que posibilita a los educadores de todos los niveles del sistema educativo, publicar los resultados de sus<br />
investigaciones educativas y pedagógicas. Igualmente podrán compartir sus artículos argumentados sobre temas de<br />
interés para el desarrollo del pensamiento educativo y pedagógico entre los docentes; directivos-docentes y los miembros<br />
de sus respectivas comunidades.<br />
Palabras clave<br />
Desarrollo humano integral y sostenible, Tejido social, Educación de calidad, <strong>Conversaciones</strong>, Pedagógicas, Cultura de<br />
investigación educativa, Pedagógica, Competencias lectora y escritural.<br />
Summary<br />
The “Pedagogical Conversations Magazine” was created by the Eastern Catholic University on august 2006, as a means<br />
to make it possible for educators of all educational levels, to publish the results of their pedagogical and educational<br />
investigations. Likewise, they will have the opportunity to share their articles on educational and pedagogical development<br />
within teachers, directors, and the members of their communities.<br />
Key words<br />
Total and sustainable human development, social net, quality education, talks, pedagogical, culture on education research,<br />
pedagogical, reading and writing competences.<br />
* Coordinador del Grupo de Pensamiento en Educación – PLANEA., Ex Decano Facultad de Educación Universidad de Antioquia.<br />
E-mail: qtimana@yahoo.es<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
55
Relato sobre la creación de un espacio para la conversación pedagógica en la Universidad Católica de Oriente<br />
Prolegómenos de la propuesta<br />
La Universidad Católica de Oriente es una institución<br />
joven con 24 años de existencia, ubicada en la ciudad<br />
de Rionegro-Antioquia. Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo,<br />
en su calidad de obispo de la Diócesis de Sonsón<br />
y Rionegro, atendiendo el mandato del fundador<br />
de la iglesia “Id y predicad el evangelio por el mundo”,<br />
decidió hacer realidad dicho mandato y lo hizo creando<br />
una institución que asumiera la enorme responsabilidad<br />
de pensar y proyectar el desarrollo del Oriente<br />
Antioqueño para que sus habitantes tuviesen la oportunidad<br />
de una vida digna, en consonancia con la<br />
belleza de su naturaleza y las enormes posibilidades<br />
de lograr un desarrollo humano, integral y sostenible,<br />
como lo formula la visión Antioquia y lo impulsa el<br />
Plan Estratégico de Antioquia 2020.<br />
Tanto Monseñor Oscar Aníbal Marín Gallo, rector actual<br />
de la <strong>UCO</strong>, como sus antesesores han seguido<br />
las huellas de su fundador y han entendido que una<br />
tarea urgente es fortalecer el tejido social de las comunidades<br />
del Oriente, para lo cual la Universidad,<br />
por medio de la extensión, ofrece a dichas comunidades<br />
programas con criterios de equidad y pertinencia<br />
para que el medio rural reciba una educación de calidad;<br />
esta es una de las fortalezas de la <strong>UCO</strong>, lo cual le<br />
permite garantizar una Educación Básica y Media para<br />
sus ciudadanos y un acceso mayor a los programas<br />
de educación superior, pero con una diferencia: que<br />
primero tienen que sentirse personas, capaces de<br />
darle un sentido a sus vidas, capaces de pensar con<br />
conocimiento y con audacia, y segundo, deben estar<br />
comprometidos con su proyecto específico de desarrollo<br />
local, sin perder de vista el desarrollo regional,<br />
nacional e internacional.<br />
Debemos recordar que el Oriente Antioqueño es<br />
cuna de grandes poetas, estadistas, empresarios, filósofos<br />
y grandes maestros; a manera de ejemplo cito<br />
algunos: Gregorio Gutiérrez González, Joaquín Vallejo<br />
Arbeláez, Gilberto Echeverri Mejía, Jaime Tobón Villegas,<br />
Baldomero Sanín Cano. Es tierra fecunda para la<br />
inteligencia y de corazón abnegado en procura del<br />
bien público.<br />
Respecto al crecimiento de las ciudades intermedias<br />
del Oriente, la <strong>UCO</strong> tiene en mente que en acción<br />
conjunta con las autoridades del Estado, las organizaciones<br />
sociales y las fuerzas vivas del medio, deben<br />
contribuir a proveer su desarrollo. Será una mirada<br />
de área subregional que tendrá que compartir servicios<br />
públicos, conservación y distribución de agua<br />
potable, tratamiento de aguas residuales, sistemas<br />
de interconexión vial, potencial de energía, líneas de<br />
desarrollo industrial y preparación de profesionales<br />
idóneos en las nuevas demandas que exige el desarrollo<br />
científico y tecnológico de dichas empresas y<br />
microempresas.<br />
En lo particular para cada ciudad, se debe pretender<br />
que su desarrollo privilegie un ambiente sano para<br />
sus habitantes, dará prelación al desarrollo de las artes<br />
como expresión sublime del espíritu y del gusto<br />
estético, el diseño de amplios espacios, calles y parques,<br />
bibliotecas públicas, teatros, museos, red vial<br />
moderna y ágil que permita la intercomunicación con<br />
los otros municipios, con la capital del Departamento,<br />
con la del país, con otros departamentos y en el ámbito<br />
internacional.<br />
Un espacio para la conversación<br />
pedagógica<br />
Recogiendo la máxima que las ideas pueden ser buenas,<br />
pero una idea, por buena que sea, se puede quedar<br />
en la idea, se necesitan hombres y mujeres que las<br />
pongan en acción. Un grupo de intelectuales de dicha<br />
universidad, facultados por su rector, entre otros,<br />
el presbítero Luis Argemiro García, Director Académico,<br />
el profesor Juan Mauricio Arias Giraldo, Decano de<br />
la Facultad de Educación, el profesor Luis Oscar Londoño,<br />
Asesor de dicha Facultad y representantes de<br />
los grupos de investigación, tuvieron la amabilidad de<br />
invitarme a participar en calidad de Coordinador de<br />
56 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Relato sobre la creación de un espacio para la conversación pedagógica en la Universidad Católica de Oriente<br />
Grupo de Pensamiento —PLANEA— e iniciamos un<br />
diálogo sobre una idea que habían concebido sobre<br />
la creación de una revista que diera cuenta del avance<br />
de la discusión académica y pedagógica de la <strong>UCO</strong>.<br />
Brotaron múltiples ideas sobre el título que debía llevar<br />
la revista; se buscó un título que estimule la necesidad<br />
de pensar, la alegría de leer y el deseo de crear;<br />
por ello nada mejor que decirlo en forma sencilla<br />
“<strong>Conversaciones</strong> Pedagógicas”, si estamos de acuerdo<br />
en que las satisfacciones más gratas y posibles del ser<br />
humano son el compartir (con otro u otros), sus necesidades,<br />
sus miradas, sus dramas, sus miedos, sus<br />
incertidumbres, sus logros y su triunfos en lo que tiene<br />
que ver con la vida que le corresponde vivirla a<br />
cada uno.<br />
Sobre lo pedagógico, si la finalidad de una universidad<br />
es formar la persona humana, que sea capaz de ser<br />
ella misma, capaz de pensar por sí misma y ser capaz<br />
de servir a los demás, sería conveniente que se creara<br />
el espacio de conversación sobre modelos pedagógicos<br />
que se han gestado en diferentes contextos ¿Cuál<br />
es el que predomina en cada una de las instituciones<br />
educativas? Teorías y concepciones pedagógicas que<br />
están en la discusión de la masa crítica del país y del<br />
contexto internacional.<br />
Vertientes que espera alimentar la<br />
revista<br />
- Propiciar que los educadores, independientemente<br />
del nivel donde ejerzan su profesión, asuman<br />
su revista “<strong>Conversaciones</strong> Pedagógicas”<br />
como el espacio donde puedan<br />
compartir su pensamiento experienciado<br />
sobre lo pedagógico,<br />
en su institución, en su área de trabajo,<br />
en la ciencia o disciplina que<br />
enseña y en la comunidad donde<br />
trabaja.<br />
- Pretende contribuir a sembrar y<br />
abonar la cultura de la investigación<br />
tanto educativa como pedagógica;<br />
Las ideas pueden<br />
ser buenas, pero una<br />
idea, por buena que<br />
sea, se puede quedar<br />
en la idea.<br />
para ello, estimulará que los proyectos de investigación<br />
desarrollados en la escuela rural, el colegio<br />
rural, la concentración rural, la escuela normal<br />
superior, la facultad de educación y las universidades,<br />
sobre estas dos vertientes educativas y<br />
pedagógicas puedan ser socializadas y puestas a<br />
discusión por la comunidad de educadores.<br />
- Como las competencias lectora y escritural, (más<br />
el desarrollo de las mega habilidades del pensamiento),<br />
son indispensables para escritores y reeditores<br />
sociales, se les ofrecerá medios de cualificación<br />
que les permita el crecimiento en conjunto<br />
en las diversas instituciones educativas de la subregión.<br />
- Se espera que con el nuevo escenario a partir de<br />
la expedición reciente del Código de la Infancia<br />
y la Adolescencia, Ley 1098 de noviembre 8 de<br />
2006, se planteen proyectos de investigación sobre<br />
metodologías y procedimientos de educación<br />
integral, en asocio a proyectos de salud, nutrición,<br />
recreación y afecto que permita afrontar la atención<br />
a poblaciones que se encuentran desprotegidas<br />
y que ameritan una atención especial en los<br />
sectores sociales uno y dos y en el medio rural de<br />
preferencia.<br />
- El uso de las TICs en los procesos, tanto de enseñanza<br />
como de aprendizaje, exigen adaptaciones<br />
que permitan ofrecer propuestas que estimulen la<br />
creatividad y la innovación.<br />
- Compartir metodologías ya comprobadas y exitosas<br />
que requieran ser socializadas, al igual que<br />
afianzar otras que se encuentren en experimentación.<br />
- El nivel de educación media<br />
requiere una definición y una mayor<br />
cobertura para que los estudiantes<br />
que terminan la educación básica<br />
puedan terminar su bachillerato,<br />
para lo cual se deben utilizar unas<br />
metodologías que respondan a las<br />
especificaciones del joven trabajador<br />
de la ciudad o del joven del medio<br />
rural que le es imposible asistir al<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
57
Relato sobre la creación de un espacio para la conversación pedagógica en la Universidad Católica de Oriente<br />
sistema presencial regular de escolaridad.<br />
- La urgente necesidad de ampliar la franja de la<br />
educación técnica y tecnológica amerita una rica<br />
gama de propuestas que hagan posible que se<br />
beneficien, tanto los jóvenes citadinos, como los<br />
del medio rural.<br />
- Las poblaciones especiales, como los desplazados,<br />
las minorías, también requieren procedimientos<br />
particulares de atención que es preciso trabajar<br />
en colectivo para ofrecer alternativas educativas y<br />
pedagógicas que respondan a dichas demandas.<br />
- Proponer temáticas para la discusión sobre lo<br />
educativo y pedagógico, que enriquezcan el análisis<br />
y la capacidad de propuesta sobre las nuevas<br />
problemáticas que afectan el proceso educativo<br />
en la subregión del Oriente Antioqueño.<br />
Estas razones y las que ustedes puedan aportar justifican<br />
la creación de una revista que se abre a los educadores<br />
del Oriente Antioqueño, a los del Departamento<br />
y la Nación, más aun a la comunidad internacional,<br />
todos estamos llamados a poner nuestro granito de<br />
arena para llegar a la meta: una educación de calidad<br />
para todos.<br />
Para el logro de estos propósitos se debe avizorar<br />
de manera anticipatoria el desarrollo de las ciudades<br />
intermedias del Oriente Cercano, planteando la<br />
creación del Área Metropolitana de Oriente y, para<br />
su financiación, de las Empresas Públicas de Oriente;<br />
además , se requiere la apertura de un espacio de debate<br />
por parte de la <strong>UCO</strong> y adelantar la creación de<br />
una maestría en desarrollo regional a mediano plazo.<br />
Para el fortalecimiento de la revista “<strong>Conversaciones</strong><br />
Pedagógicas” es preciso lograr, mediante metodologías<br />
participativas que las comunidades educativas de<br />
todos los niveles del sistema educativo de la Región<br />
la asuman como suya, participando con su escritura y<br />
utilizándola para generar conversaciones argumentadas<br />
sobre los temas planteados en ella.<br />
Nota: Documentos de referencia:<br />
- Queipo F. Timaná V. 2006. Carta enviada a Monseñor<br />
Oscar Aníbal Marín Gallo. Medellín 10 de octubre de<br />
2006.<br />
- Actas del comité editorial <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong><br />
Pedagógicas<br />
58 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
La educación física en el marco<br />
de la calidad de la educación<br />
y las competencias<br />
Por Celso William Pérez Ramírez*<br />
Resumen<br />
La Educación física, como área de la Educación y como campo del conocimiento, en su corta trayectoria dentro de las<br />
ciencias sociales y humanas no ha entablado diálogos interdisciplinares, ni goza de reconocimiento social debido, entre<br />
otros factores, a la falta de cualificación de los actores formadores, a la falta de apoyo del gobierno y a una diversidad de<br />
enfoques en las prácticas y discursos que privilegian el deportivismo y los ejercicios físicos, lo que repercute en una Educación<br />
Física que en los actuales momentos socioculturales, de globalización y del conocimiento, no da cuenta de las reales<br />
expectativas de la sociedad, ni de las exigencias en la calidad de la Educación, ni de Educación basada en competencias.<br />
Palabras clave<br />
Educación, Educación Física, Competencias, Competencia motriz, Investigación.<br />
Summary<br />
Physical education as an area of education and a knowledge field, in its short trajectory within the social and human sciences,<br />
hasn’t established interdisciplinary dialogs nor it has social recognition due to the lack of qualification of the coaches and<br />
trainers, the lack of support from the government and a diversity of reasons that give privileges to the sportsmanship and<br />
physical exercises, leading to a Physical Education that doesn’t reach the real expectations of the society nor the quality<br />
standards of education, nor a competences based education at the actual social-cultural times of globalization and<br />
knowledge.<br />
Key words<br />
Education, Physical Education, Competences, Motive Competence, Investigation.<br />
* Docente e investigador en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid y en el instituto de Educación Física de la Universidad de Antioquia.<br />
E-mail: celsoperez@une.net.co<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
59
La educación física en el marco de la calidad de la educación y las competencias<br />
“Las competencias son procesos de actuación frente a<br />
actividades y problemas en un determinado contexto,<br />
integrando actitudes, conocimientos y capacidades, y<br />
teniendo como base la excelencia en lo que se hace, con<br />
base en criterios de idoneidad establecidos de forma pública”.<br />
Tobón, 2004.<br />
Hemos mencionado en varias ocasiones que asistimos<br />
hoy a un entorno globalizado, en el que la<br />
educación también hace parte de estas transformaciones,<br />
y la Educación Física hace parte también del<br />
sistema de aseguramiento de la calidad de nuestro<br />
país. Todos conocemos acerca de las pruebas Saber,<br />
pruebas ICFES, pruebas ECAES (Examen de la Calidad<br />
de la Educación Superior) que se aplican a los estudiantes<br />
de últimos semestres de todas las carreras<br />
universitarias; condiciones mínimas, acreditación de<br />
alta calidad, observatorio laboral y evaluación de docentes<br />
y directivos. Todos estos procesos tienen en<br />
común que se orientan desde las competencias, incluso<br />
la implementación de los créditos académicos<br />
debe tener en cuenta este enfoque para orientar los<br />
currículos y el aprendizaje de los estudiantes.<br />
En esta dirección, debemos emprender discusiones<br />
y acciones encaminadas al trabajo por competencias<br />
en la formación de los licenciados en Educación Física<br />
y de los demás profesionales del Deporte y la Recreación.<br />
Un importante avance nos lo presenta ASCOFADE<br />
(Asociación Colombiana de Facultades de Educación)<br />
acerca de las competencias básicas del licenciado en<br />
Educación: saber qué es, cómo se procesa y para qué<br />
el énfasis; saber enseñar el énfasis; saber organizar y<br />
desarrollar ambientes de aprendizaje; saber evaluar;<br />
saber proponer, desarrollar, sistematizar y evaluar proyectos<br />
educativos y de aula y saber articular la práctica<br />
pedagógica a los contextos. Agregamos, entonces,<br />
que en el actual contexto de la calidad, la certificación<br />
y la idoneidad, los estudiantes y profesionales de la<br />
Educación Física, la Recreación y el Deporte deben<br />
incrementar y aprender otras competencias de orden<br />
básico, general y específico de estas disciplinas y profesiones.<br />
Por ejemplo, hoy se requiere de capacidad para adaptarse<br />
al cambio. ¿Cómo se manifiesta esta competencia<br />
en el ámbito de la educación, el deporte, la administración<br />
o las actividades comunitarias? Muchas<br />
organizaciones como cajas de compensación, instituciones<br />
educativas, entes deportivos y grandes empresas<br />
vienen desarrollando sus procesos de calidad y en<br />
ellos incluyen los desempeños laborales; por ello, en<br />
este tipo de competencias se requiere de acciones de<br />
iniciativa, proposición, emprendimientos, plantear alternativas,<br />
saber desarrollar varias tareas simultáneas,<br />
entre otras actividades del mundo laboral, que hoy<br />
son requerimientos para acceder y mantenerse dentro<br />
del sector productivo o, mejor dicho, “empleado”.<br />
Por ello, se propone una discusión y una valoración<br />
al tema de las competencias académicas y las competencias<br />
laborales, ya que como profesionales, académicos<br />
y comunidad educativa no debemos estar al<br />
margen de las discusiones, no sólo frente a lo laboral,<br />
sino además frente a las competencias que les serán<br />
evaluadas a los estudiantes de los últimos niveles de<br />
las licenciaturas en Educación Física del país mediante<br />
las pruebas ECAES.<br />
El tema de las competencias es, sin duda alguna, el de<br />
mayor discusión hoy en la educación. En la Educación<br />
Básica se han construido las competencias en Matemáticas,<br />
en Lengua Castellana, en Ciencias Naturales<br />
y también las Competencias Ciudadanas.<br />
Es posible, entonces, que la Educación Física pueda<br />
tener o mejor construir un derrotero orientador sobre<br />
las competencias motrices que deben adquirir los<br />
estudiantes en su proceso de formación; teniendo en<br />
cuenta y de manera pertinente que las competencias<br />
en esta área de la educación están muy influidas<br />
por aspectos culturales y de identidad de cada<br />
uno de los contextos que configuran el territorio<br />
nacional. Así las cosas, las competencias motrices se<br />
refieren a aquellas acciones (movimientos) que se<br />
han aprendido y que se pueden aplicar de manera<br />
consciente en las diversas actuaciones y situaciones<br />
de la vida cotidiana en las que se requieren, ya sea<br />
60 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
La educación física en el marco de la calidad de la educación y las competencias<br />
para desarrollar una tarea en el hogar, mientras se<br />
transita en la calle, en los espacios recreativos, o bien<br />
para la práctica deportiva.<br />
Estas acciones motrices aprendidas (competencias)<br />
varían y se van modificando de acuerdo con el contexto<br />
de actuación, donde también intervienen el<br />
sexo, la edad, el clima, los rasgos de socialización, las<br />
experiencias previas y las propias sensibilidades motrices<br />
entre otros aspectos. Por ello, las acciones motrices,<br />
aprendidas por las personas —aunque tengan<br />
un patrón general— no se aplican de igual manera<br />
por parte de cada sujeto; esto es, cada persona tiene<br />
la posibilidad de adaptarse o adecuar su acción motriz<br />
de acuerdo con su entorno y situación. Por ejemplo,<br />
un niño puede aprende a nadar en todo un proceso<br />
de orientación por niveles, en el que la piscina es el<br />
espacio de práctica; sin embargo, otro niño de iguales<br />
características (generales) puede aprender a nadar en<br />
un río, un lago o en el mar. ¿Cuál de los dos es más<br />
competente para la natación? Ambos son competentes,<br />
lo que hay que aclarar es que uno de ellos es más<br />
competente que otro para nadar en aguas con corriente<br />
o en el mar, y el otro es más competente para<br />
nadar en piscina.<br />
Las competencias motrices suponen aprendizajes<br />
para ser aplicados en situaciones concretas y se diferencian<br />
de las demás competencias en que no se<br />
pueden generalizar para toda una población; insistimos,<br />
depende de contextos socioculturales y pueden<br />
tenerse patrones de referencia general, pero sus diferencias<br />
son sustanciales para emprender tareas de<br />
estimulación para los niños —sobre todo<br />
en el ámbito escolar— toda vez que es la<br />
escuela y el colegio donde se debe poner<br />
mucha atención a los estudiantes.<br />
Es de recordar que gran parte del aprendizaje<br />
motriz se da por experiencias propias,<br />
por estímulos recibidos del entorno<br />
y por vivencias propias de las personas.<br />
Pocas veces la escuela y su entramado<br />
pedagógico —incluyendo al maestro—<br />
tienen en cuenta las experiencias vitales de los<br />
estudiantes y sus sensibilidades frente al cuerpo y<br />
sus expresiones, de aquí que siga siendo prevalente<br />
una educación física centrada en las prácticas de los<br />
gestos técnicos de los deportes y en ejercicios monótonos<br />
y repetitivos clasificados de acuerdo con las<br />
capacidades físicas.<br />
El terreno de las competencias motrices posibilita una<br />
amplia gama de estímulos para hacer de la Educación<br />
Física un espacio pedagógico, de aprendizaje y de<br />
disfrute para estudiantes y profesores, donde los contenidos,<br />
la metodología, las estrategias, los ambientes<br />
de aprendizaje y la evaluación se interrelacionan en<br />
una unidad didáctica que permita a los estudiantes y<br />
a los profesores cumplir con su función formadora y<br />
de actores sociales.<br />
Algunos ejemplos de estas competencias (sin pretender<br />
ser una propuesta terminada) pueden ser:<br />
En la vida cotidiana, la mayoría de las personas tenemos<br />
que cruzar calles, subir escaleras, utilizar el ascensor<br />
o las escaleras eléctricas, bailar, nadar, realizar tareas<br />
en el hogar como levantar objetos, trapear, lavar...<br />
Si bien es cierto estas acciones motrices se aprenden<br />
en la vida diaria, en el hogar o en la calle, también es<br />
cierto que presentan unos patrones motrices similares:<br />
A estos patrones o acciones motrices que realizan<br />
la mayoría de las personas en su cotidianidad se les<br />
pueden llamar competencias motrices generales. Su<br />
estimulación de manera frecuente —y si se realizan<br />
de manera conciente y segura— permiten la adquisi-<br />
Las competencias motrices suponen<br />
aprendizajes para ser aplicados en situaciones<br />
concretas y se diferencian de las demás<br />
competencias en que no se puede generalizar<br />
para toda una población.<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
61
La educación física en el marco de la calidad de la educación y las competencias<br />
ción de lo que se denomina aptitud física. Vale aclarar<br />
que esta aptitud puede adquirirse en procesos orientados<br />
intencionalmente (escuela, gimnasio u otra<br />
organización) o de manera personal, por aprendizaje<br />
autónomo.<br />
Ante este tipo de competencias, la Educación Física<br />
debe ser propositiva y recurrir a diversos estímulos<br />
para orientar de manera adecuada a los estudiantes<br />
en el aprendizaje de acciones motrices previas, que<br />
son usadas para muchas de estas competencias generales<br />
como lo postural, la reacción, la fuerza, la flexibilidad,<br />
la anticipación, el ritmo… y adaptar estos<br />
contenidos para ser practicados como situaciones de<br />
actuación.<br />
Otras acciones motrices —como la práctica recreativa<br />
de algunos deportes, montar en bicicleta o los<br />
procesos de iniciación y formación deportiva— suponen<br />
algún grado de complejidad en la ejecución y<br />
requieren de experiencias y aprendizajes previos para<br />
su adecuada actuación en las diferentes situaciones<br />
que asi lo ameriten. Tal es el caso de las habilidades<br />
motrices básicas y las capacidades perceptivo-motrices,<br />
las cuales se necesitan para aprender acciones<br />
motrices que se utilizan en los deportes o en tareas<br />
cotidianas más complejas (como saltar obstáculos, reaccionar,<br />
correr…). A estas acciones se les denomina<br />
competencias motrices básicas.<br />
Un tercer grupo de competencias lo conforman<br />
aquellas acciones motrices que se adquieren por los<br />
procesos de estimulación permanente y que hacen<br />
énfasis en una acción determinada por períodos duraderos.<br />
Tal es el caso del bailarín, de los deportistas<br />
de altos logros, de los caminantes especializados o de<br />
los practicantes de lo gimnasios que gozan de una<br />
excelente condición física. Este grupo de competencias<br />
puede denominarse como específicas.<br />
Competencias, Comprensión e<br />
Investigación<br />
En este apartado queremos invitar a la comunidad<br />
educativa y académica del campo de la Educación<br />
Física, la Recreación y el Deporte a que nos sintamos<br />
partícipes de las transformaciones que se vienen dando<br />
en el terreno de la educación, de la ciencia, de la<br />
tecnología y del desarrollo, donde las formas de acceder<br />
al conocimiento y sus capacidades para aplicarlo<br />
y transformarlo están marcando la diferencia del desarrollo<br />
de los pueblos y también las diferencias en<br />
los campos disciplinares y profesionales; por ello, es<br />
menester que en el diario transcurrir de la vida académica<br />
y profesional convivamos con la investigación<br />
como forma particular de aprender y de acceder al<br />
conocimiento.<br />
Debemos, en primera instancia, precisar que las ideas<br />
aquí propuestas son fruto de la experiencia en la docencia<br />
universitaria y la asesoría permanente a diversos<br />
colectivos docentes de la educación básica; por<br />
ello, lo que aquí proponemos no es una verdad ni<br />
una línea de acción para abordar la tarea formadora<br />
en investigación en las instituciones educativas, pero<br />
sí y con toda confianza, creemos que se puede resignificar<br />
el papel de la educación, la responsabilidad del<br />
profesor y la cultura académica del estudiante frente a<br />
las formas de acceder y usar el conocimiento, en aras<br />
de aportar al desarrollo científico, social y humano de<br />
nuestra sociedad.<br />
En este intento de configurar un panorama de discusión<br />
frente al conocimiento, la investigación y cómo<br />
se dan estos procesos en la escuela, colegio o universidad,<br />
es importante proponer un concepto de<br />
Educación, la cual concebimos como todas aquellas<br />
acciones humanas que conducen intencionalmente<br />
al aprendizaje de saberes, conceptos, habilidades y<br />
actitudes, los cuales le ayudan a la persona a tomar<br />
decisiones, a comprender los diferentes fenómenos<br />
y problemas sociales y, por ende, a actuar en la sociedad<br />
de modo que pueda transformar esas realidades<br />
en aras de su bien personal y social.<br />
En esta concepción es preciso anotar que la educación,<br />
de manera general, se puede dar en contextos<br />
no intencionados hacia el aprendizaje de contenidos<br />
concretos, como en la escuela. Tal es el caso de la Edu-<br />
62 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
La educación física en el marco de la calidad de la educación y las competencias<br />
cación Informal o los Programas para el Trabajo y el<br />
Desarrollo Humano, que, aunque son organizados y<br />
sistemáticos, responden a expectativas diferentes de<br />
los estudiantes.<br />
Para el caso de la Educación para el Trabajo y el Desarrollo<br />
Humano es entonces de especial interés<br />
abordar la noción de aprendizaje, concepto que se<br />
concibe partiendo de la acción de aprender con acciones<br />
y procesos permanentes, en los que el sujeto<br />
que aprende adquiere y desarrolla conocimientos,<br />
habilidades y actitudes que le permiten evolucionar,<br />
sobrevivir y responder con iniciativa y creatividad a las<br />
transformaciones del entorno. Aprender es, también,<br />
un proceso en el cual el sujeto se convierte en sujeto<br />
social, de relaciones e interacciones en el cual se van<br />
estructurando sus modelos mentales que a la vez van<br />
modificando formas de actuar, sentir y pensar.<br />
Puede entonces notarse cómo se va complejizando<br />
la labor de la escuela, el papel de la educación y de<br />
sus actores formadores, para pasar —de una lógica<br />
transmisionista de información y de receptividad del<br />
estudiante—, a una lógica educativa donde es posible<br />
la construcción del conocimiento.<br />
Abordemos ahora este dominio que ha sido el punto<br />
de discusión por mucho tiempo en la educación.<br />
Conocer proviene del latín “noscere”, que también<br />
deriva conocimiento y cognoscible, entendido aquí<br />
como algo que gesta, que procede, que progresa,<br />
como etapas que acontecen para llegar a algo; ese<br />
algo connota en la ciencia como el objeto, y teniendo<br />
en cuenta el planteamiento de la psicóloga Flor<br />
Alba Cano “El principio de objetividad de la racionalidad<br />
científica asume tres términos en la estructura de<br />
producción del conocimiento: sujeto, objeto y saber.<br />
Asume que el sujeto es diferente, que el objeto es independiente<br />
de este, siendo el saber lo que el sujeto<br />
dice del objeto. Así para la ciencia védica (en Nader<br />
T. 1995: Human Physiology —Expresión of veda and<br />
the vedic Literatura—, pp. 17 – 19), el conocimiento<br />
resulta de poner en relación el observador, el proceso<br />
de conocer y lo observado, haciendo juntos la unidad<br />
de conocimiento.” 1<br />
Es importante recordar que el paradigma vigente por<br />
muchos años del positivismo y el racionalismo técnico<br />
instrumental, en el que el conocimiento científico<br />
es el único válido y de rigor, se ha ido modificando o<br />
por lo menos se ha dado paso a otro paradigma en el<br />
que otras formas de conocimiento son posibles, aún<br />
con el mismo rigor que se aplica en el método científico<br />
de las llamadas ciencias duras. Nos referimos al<br />
paradigma en el que hacen parte de las ciencias sociales<br />
y humanas y, en ellas, el fenómeno educativo.<br />
Desde esta mirada, según la teoría Junguiana de los<br />
tipos psicológicos, se desprende que existen funciones<br />
orientadoras del aprendizaje de las personas, esto<br />
es, que existen procesos de sensopercepción, lo que<br />
permite reconocer que hay un entorno y un mundo<br />
exterior: el pensamiento, por medio del cual el sujeto<br />
verifica de lo que se trata, o sea, lo que es; el sentimiento,<br />
el sujeto juzga, si puede o no ser admitido,<br />
si se adecua o no a su esquema o modelo; y la intuición,<br />
la cual permite vislumbrar de dónde viene y<br />
para dónde va ese algo.<br />
Estas apreciaciones ponen a la educación y a sus procesos<br />
de enseñanza y aprendizaje en una cierta encrucijada,<br />
puesto que permiten establecer que cada<br />
persona hace uso diferente de estas funciones y, por<br />
lo tanto, de ello dependerá su manera de situarse en<br />
la realidad y actuar en ella.<br />
Así las cosas, los estudiantes no podrán de manera<br />
independiente y autónoma emplear estas funciones<br />
para enriquecer su aprendizaje, abordar los contenidos<br />
académicos y resolver problemas sin la orientación<br />
adecuada del profesor; aquí es donde surge un<br />
1<br />
CANO R. Floralba, 2005, Comprendiendo las competencias. Primer seminario internacional sobre formación por competencias en Educación Superior.<br />
Medellín<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
63
La educación física en el marco de la calidad de la educación y las competencias<br />
actor mediador del aprendizaje del estudiante y de<br />
sus procesos de acceso y construcción del conocimiento.<br />
Llegados a este punto, es posible proponer ¿qué<br />
escuela se requiere para emprender estos retos de<br />
aprendizaje, y qué profesor se requiere para mediar<br />
en estas relaciones con el aprendizaje y el conocimiento?<br />
La respuesta no se hace esperar: es la investigación el<br />
eje transversal para emprender los proyectos transformadores<br />
en la educación actual.<br />
Al respecto, Einstein decía “no es que yo sea más inteligente,<br />
lo que ocurre es que permanezco aferrado al<br />
problema por más tiempo “.<br />
Partimos de esta reflexión para realizar propuestas<br />
transformadoras en los procesos de enseñar y de<br />
aprender en la institución educativa, los cuales siguen<br />
siendo procesos centrados en un afán por cumplir<br />
con los contenidos de enseñanza —plasmados<br />
e inmóviles—, de los planes y las guías, y una labor<br />
docente centrada en transmisión y repetición de información.<br />
La llamada sociedad del conocimiento permite vislumbrar<br />
las múltiples formas de cómo circula la información<br />
y el conocimiento en diversos medios y<br />
a una gran velocidad, además de estar al alcance de<br />
la mayoría de las personas que antes no podían acceder<br />
a ellos, dado que en el contexto anterior esta<br />
información era poseída por el docente y los medios<br />
impresos, como el libro.<br />
Lo complejo de este panorama es que la institución<br />
educativa y el docente no son sólo los portadores de<br />
la información que se organizaba —como contenidos<br />
de enseñanza—; hoy el escenario de aprendizaje de<br />
las personas es múltiple: la casa, la calle, el espacio público<br />
y otros ambientes pueden ser asuntos de interés<br />
para los estudiantes y de los cuales pueden adquirir<br />
conceptos, conocimientos y actitudes diversas. Puede<br />
citarse el ejemplo del uso de las NTICs en la juventud<br />
para ilustrar cómo hacen parte hoy de sus procesos<br />
de aprendizaje y de relaciones sociales; pero, a su vez,<br />
tienen un gran vacío en los procesos de elaboración<br />
mental y en las habilidades de pensamiento que estimulan<br />
en los jóvenes. Es notorio cómo se han reducido<br />
espacios de disertación y de encuentro, de diálogo<br />
y de debate en torno de los temas fundamentales<br />
de las ciencias y de la formación humana.<br />
Desde esta inquietud, proponemos que se resignifique<br />
el papel de la institución educativa para que sea<br />
el escenario de encuentro en el que los jóvenes puedan<br />
allí construir su proyecto de vida y su proyecto<br />
académico–profesional, a la vez que los docentes hagan<br />
una metamorfosis: de transmisores a mediadores<br />
de todas aquellas situaciones que provoquen un<br />
aprendizaje significativo para los estudiantes. Al respecto,<br />
en el país se vienen adelantando esfuerzos en<br />
implementar propuestas basadas en enfoques para la<br />
comprensión y diseños por competencias. Algunas<br />
características de estos enfoques son:<br />
Las competencias se refieren en general a actuaciones<br />
del sujeto en la solución de problemas y actividades<br />
en una determinada situación de su vida, sea personal,<br />
social, laboral o profesional; aquí se interrelacionan las<br />
capacidades, los conocimientos, las habilidades y las<br />
actitudes que él haya construido y aprendido.<br />
En otras palabras, es posible asumir que el sujeto sea<br />
capaz de usar lo que aprende en contextos cambiantes,<br />
de incertidumbre y con cierta flexibilidad que le<br />
permita incluso adaptarse a una nueva situación.<br />
En cuanto al enfoque de enseñanza para la comprensión,<br />
Perkins y Blythe plantean “no es lo mismo conocer<br />
que comprender. Comprender es una acción<br />
profunda, donde el conocimiento debe dominarse,<br />
transformarse y emplearse para resolver problemas”. 2<br />
2<br />
PERKINS David y BLYTHE Tina. Ante todo la comprensión. En <strong>Revista</strong> Magisterio Nº 14 Bogotá Colombia.<br />
64 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
La educación física en el marco de la calidad de la educación y las competencias<br />
Enseñar para comprender es habilitar a los estudiantes<br />
para que empleen sus diversas habilidades de<br />
pensamiento, para que doten de sentido y significado<br />
todas las situaciones de aprendizaje que se le presentan,<br />
ya sea dentro o fuera de la institución. De esta<br />
manera es posible que los estudiantes puedan realizar<br />
una variedad de acciones mentales con un tópico:<br />
ejemplificar, explicar, generalizar, aplicar; establecer<br />
relaciones y diferencias; hacer analogías... Puede, incluso,<br />
avanzar en el conocimiento haciendo relaciones<br />
entre fenómenos que antes no hacía.<br />
Criterios de calidad y de competencias<br />
en Educación Física<br />
Llegados a este punto, es preciso aclarar que la Educación<br />
Física es ante todo un componente fundamental<br />
de la Educación —como área y asignatura de<br />
los currículos formativos— encargada de orientar el<br />
movimiento, los ejercicios, las actividades físicas, los<br />
deportes y la recreación en los diferentes niveles educativos,<br />
y que ha tenido varios tránsitos en el transcurso<br />
de la historia.<br />
En una época la dualidad cuerpo–alma estuvo<br />
diferenciando el papel del cuerpo en cada contexto,<br />
la diferencia entre cuerpo–mente ha marcado hasta<br />
nuestros días cierta prevalencia hacia los asuntos<br />
de la mente y la razón sobre los asuntos físicos y<br />
corporales.<br />
En Latinoamérica, en el último siglo, la Escuela Alemana,<br />
la Escuela Cubana y la Escuela Española, cada<br />
una con sus características y sustentos tanto epistemológicos<br />
como conceptuales, han orientado las<br />
prácticas de la Educación Física en el contexto escolar<br />
y en aquellos otros escenarios del deporte, como la<br />
iniciación deportiva y el deporte de rendimiento.<br />
No obstante los avances en la Educación Física como<br />
un campo del conocimiento y de las ciencias sociales<br />
y humanas, la investigación aplicada y los estudios<br />
antropológicos y culturales sobre el ser humano y su<br />
desarrollo corporal han posibilitado la emergencia de<br />
En una época la dualidad cuerpoalma<br />
estuvo diferenciando el papel<br />
del cuerpo en cada contexto, la<br />
diferencia entre cuerpo-mente ha<br />
marcado hasta nuestros días cierta<br />
prevalencia hacia los asuntos de la<br />
mente y la razón sobre los asuntos<br />
físicos y corporales .<br />
otras voces y otros discursos: las tendencias de la Educación<br />
Física de orden preventivo de la enfermedad<br />
y la promoción de la salud, el enfoque deportivista,<br />
el militarimo, lo pedagógico, el ocio y el tiempo libre,<br />
la psicomotricidad, la sociomotricidad, la tendencia<br />
investigadora y hasta la pretensión de que sea la motricidad<br />
el objeto de estudio de la Educación Física,<br />
como una ciencia en construcción.<br />
Nuestra postura frente a todo este panorama de explicaciones<br />
y de intentos de comprender el fenómeno<br />
del cuerpo en relación con el movimiento y el ser<br />
humano como una unidad total e indivisible es que la<br />
Educación Física, atendiendo a la formación de la persona<br />
y a una mirada de la Educación desde el desarrollo<br />
humano, es ante todo un proceso que posibilita<br />
a las personas el despliegue de su potencial motriz,<br />
referido éste a la dimensión corporal del ser humano<br />
que se relaciona y es interdependiente con las demás<br />
dimensiones del desarrollo humano: la comunicativa,<br />
la lúdica, la socio afectiva, la política, la productivo laboral,<br />
la ético moral, la espiritual, la cognitiva y la madurativa.<br />
Su propósito estaría encaminado a estimular el aprendizaje<br />
de conceptos, procedimientos y actitudes relacionados<br />
con la dimensión corporal, en los que las<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
65
La educación física en el marco de la calidad de la educación y las competencias<br />
habilidades motrices básicas y específicas, las capacidades<br />
físico motrices, las capacidades perceptivo motrices,<br />
las capacidades socio motrices, las expresiones<br />
motrices rítmico-danzarias, luctatorias, acuáticas, con<br />
pelotas, en la naturaleza, de aventura, gimnásticas,<br />
deportivas y todas aquellas posibilidades del movimiento<br />
humano que le permiten resolver las tareas<br />
diarias que en la vida cotidiana requieren del movimiento<br />
humano, sean dotadas de sentido, esto es,<br />
que la persona las realice y aprenda sobre ellas todo<br />
lo necesario para comprenderlas, de manera que le<br />
sirvan para toda su vida.<br />
Este tránsito entre la mirada y las prácticas centradas<br />
prevalentemente en las actividades, los deportes, los<br />
ejercicios físicos con fines instrumentales y de desarrollo<br />
físico, es necesario hacerlo si se quiere que la<br />
Educación Física cumpla su cometido en la formación<br />
integral y haga parte del discurso educativo actual, en<br />
el que se pretende formar en la autonomía y desde<br />
enfoques basados en competencias.<br />
CONCLUSIÓN<br />
A manera de conclusión, y preliminarmente, se requiere<br />
que los docentes emprendan este camino<br />
de transformación, primero de sí mismos, para comprender<br />
que en el actual contexto no basta con tener<br />
títulos o ser buenos deportistas como profesores de<br />
Educación Física, sino que el niño, el joven y el adulto<br />
son seres humanos totales e integrales, en los que la<br />
dimensión corporal hace parte de ellos y requieren<br />
de estímulos y experiencias gratificantes y educativas<br />
que les permitan aprender de manera constante<br />
sobre el desarrollo de esta dimensión y sobre cómo<br />
aplicarla ante diferentes situaciones de su vida, ya sea<br />
para la práctica de los deportes, para prevenir enfermedades,<br />
para recrearse, para las tareas de la vida cotidiana,<br />
o bien para su bienestar.<br />
Para lograr este cometido de la Educación Física, es<br />
menester entonces la reflexión y puesta en práctica<br />
por parte de los docentes. Las instituciones deben<br />
revisar sus currículos y valorar nuevamente el papel<br />
de la dimensión corporal: incluir, exigir y apoyar proyectos<br />
de investigación sobre la práctica pedagógica<br />
en la dimensión corporal; cualificar a los docentes en<br />
investigación educativa y, por último, dotar de sentido<br />
y significado la formación por competencias, de<br />
manera que se haga la suficiente discusión en torno<br />
de lo cultural y los aspectos de identidad de un contexto<br />
determinado, para no caer en la repetición y reproducción<br />
de modelos de otras latitudes, como han<br />
sido hasta el momento las prácticas educativas y los<br />
modelos educativos desarrollados en nuestro país.<br />
NOTA<br />
Se retoman algunos apartes de ponencias anteriores<br />
del autor en:<br />
“Educación Física y Competencias Motrices”, 2005, Expomotricidad<br />
Internacional. Medellín Colombia, Plaza<br />
Mayor<br />
“Educación Física, Desarrollo Humano y Calidad de<br />
Vida”, 2001, Encuentro en Educación Física y Deporte<br />
del Merco Sur. Passo Fundo, Brasil.<br />
“La práctica Pedagógica del Profesorado de Educación<br />
Física”, 2001, Congreso Sudamericano FIEP. Córdoba,<br />
Argentina.<br />
“La transformación curricular de la formación de Licenciados<br />
en Educación Física en América Latina”,<br />
2000, Congreso internacional de Educación Física. Tapachula,<br />
México.<br />
“Las competencias investigativas en Educación Superior”,<br />
2005, Congreso Mundial de Juventudes Científicas<br />
FISS. Bogotá, Colombia.<br />
66 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Detalles Pies<br />
Desde las<br />
Normales<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
67
68 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Los medios de información y<br />
comunicación en la sostenibilidad de la<br />
calidad de la formación de maestros<br />
Por Blanca Omaira Correa Otálvaro*<br />
Resumen<br />
Las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación TICs deben tenerse en cuenta al momento de pensar los<br />
planes de estudio de las Facultades de Educación y de las Escuelas Normales Superiores, no como una asignatura más,<br />
sino como una posibilidad de sostener la formación de la calidad del maestro, pensando además que el futuro maestro<br />
se desenvolverá en zonas apartadas de las ciudades, donde es necesario aun más mantener la capacidad de formación<br />
autónoma y permanente, pues al no poder asistir de manera presencial a las Universidades y a los programas de formación<br />
continuada, deberán ser las Herramientas de Información y comunicación la posibilidad de mantener al maestro en<br />
interacción con el conocimiento.<br />
Así mismo, las Tecnologías de la Información y la Comunicación deben hacer parte de la formación del maestro en cuanto<br />
al desarrollo de capacidades para convertirlas en mediadoras no lineales del aprendizaje de sus alumnos y en la posibilidad<br />
de ser utilizadas para construir el aprendizaje autónomo, por descubrimiento y aprendizaje permanente.<br />
Palabras clave<br />
Formación de maestros, Tecnologías de Información y Comunicación, sociedad del conocimiento, aldea global, entornos<br />
virtuales, educación virtual, autoformación, formación permanente, Celestín Freinet.<br />
Summary<br />
The new Technologies in the information and communication TICs should be considered when we think about studying<br />
plans within education faculties and Education schools not as simple subjects but also as a possibility to hold the quality<br />
education of the teachers, thinking also that the future of the teacher Hill be Developer in far areas of the cities, where is even<br />
more necessary , to keep the capacity of being informed and educated, because to attend continuously is difficult. Those<br />
should be the tools to keep the possibility of having the interaction between teacher and knowledge.<br />
Also, education Technologies and communication should be part of the teacher’s education dealing with the capacities to<br />
make them means not just simple lines but better think about them as tools to make the knowledge a constant learning<br />
and a discovery.<br />
Key Words<br />
Teacher’s education, information Technologies, communication, knowledge society, globalization, virtual camps, virtual<br />
education, self study, extension programs, Celestín Freinet.<br />
* Docente y Rectora de la Escuela Normal Superior de Abejorral E-mail: bomairac@edatel.net.co<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
69
Los medios de información y comunicación en la sostenibilidad de la calidad de la formación de maestros<br />
Lo que ha cambiado no es tipo de actividades que realiza la humanidad; lo<br />
que ha cambiado es su capacidad tecnológica de utilizar como fuerza productiva<br />
directa lo que distingue a nuestra especie como rareza biológica, eso<br />
es su capacidad de procesar símbolos.<br />
Manuel Castell<br />
Asistimos hoy al gran concierto de medios de comunicación<br />
al servicio de la interacción entre seres humanos.<br />
Ello corresponde a las más grandes realizaciones<br />
del hombre alrededor del uso de las inimaginables<br />
formas de acortar distancias y compartir ideas<br />
por medio del uso del código lingüístico, factor este<br />
que hace la diferencia entre el hombre y los demás<br />
seres de la naturaleza.<br />
Desde Marconi hasta Allan Turaine observamos cómo<br />
se despliega la inteligencia, la creatividad y el uso de<br />
los recursos que la naturaleza ofrece para desarrollar<br />
artefactos, sistemas y aparatos puestos en escena<br />
para facilitar las actividades económicas, sociales, artísticas,<br />
políticas y, en general, mediar las relaciones<br />
humanas.<br />
Inundar el mercado de instrumentos de información<br />
y comunicación exclusivamente para ser observados,<br />
permaneciendo al margen de sus potencialidades,<br />
significaría desconocer la transformación que<br />
el hombre hace de su medio para acomodarlo a sus<br />
necesidades y actividades cotidianas. La escuela ha<br />
desconocido por un largo periodo de tiempo el legado<br />
tecnológico de la humanidad, y ha privado a la<br />
educación de contar con aliados didácticos para hacer<br />
más dinámico, accesible, motivante, interactivo y<br />
no lineal el conocimiento.<br />
Hoy, ante la ineludible realidad de la mediación informática<br />
y la telemática en la mayoría de las actividades<br />
humanas, la escuela ha iniciado una maratónica<br />
jornada hacia la inclusión de sistemas computacionales<br />
y cuyo ideal con sentido sería facilitar la tarea de<br />
enseñar a aprender de manera interactiva mediante<br />
programas educativos que simulan y recrean el mundo<br />
real. Ello para usar en condiciones donde es difícil<br />
tener contacto directo con el medio natural para el<br />
aprendizaje. También para favorecer la comunicación<br />
y cruzar las fronteras, ingresar a las regiones de diferencia<br />
cultural y, desde allí, en una red densificada,<br />
nombrar el mundo.<br />
Algunas experiencias indican que la interpretación diversa<br />
dada al uso de los computadores y los medios<br />
de información y comunicación en la escuela ofrecen<br />
como resultado visiones erróneas, como el uso<br />
de equipos de cómputo desde el aspecto operativo<br />
y técnico. Otras se interesan en acumular máquinas<br />
en un espacio físico para ser usadas esporádicamente<br />
por profesores de tecnología o por expertos en la<br />
operación de estos aparatos. En la misma vía, gobernantes<br />
y dirigentes de la educación incluyen como<br />
prioridad en sus planes de gobierno la promesa de<br />
dotar colegios con aparatos para elevar la calidad de<br />
la educación. Parece que únicamente bastara con su<br />
incorporación para que su sola presencia produzca<br />
efectos mágicos. El error se encuentra posiblemente<br />
en pensar que si los medios tecnológicos están allí,<br />
todos tenemos que utilizarlos y de cualquier manera,<br />
sin tener en cuenta los diferentes contextos en los<br />
que nos movemos.<br />
Es decir, los medios de información y comunicación<br />
en la escuela deben estar al servicio del aprendizaje y<br />
la enseñanza. Es importante señalar que el diálogo<br />
entre pedagogía y ciencia también referencia la comunicación<br />
entre medios y aprendizaje: se estaría hablando<br />
de la incursión de la pedagogía y la didáctica<br />
como la forma de hacer posible el acceso a determinado<br />
objeto de estudio.<br />
El momento actual nos demuestra la urgencia de<br />
buscar la manera de entablar una relación recíproca<br />
70 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Los medios de información y comunicación en la sostenibilidad de la calidad de la formación de maestros<br />
entre los medios de información y comunicación con<br />
la educación. Una mediación didáctica de los primeros<br />
permitiría una mejor forma de comunicar el mensaje<br />
educativo que se desea transmitir.<br />
Según Tito Nelson Oviedo 1 “Para que haya sociedad,<br />
tiene que haber comunicación. Y ésta se entiende<br />
como la negociación del sentido de las cosas que<br />
permite llegar a acuerdos. En la sociedad actual falla<br />
la comunicación; no hay negociación del sentido.<br />
Asistimos a monólogos paralelos: cada uno habla de<br />
democracia a su modo; pero los discursos no se negocian<br />
y, por lo tanto, no se puede llegar a acuerdos:<br />
no se ha negociado el sentido. Así como en el nivel<br />
de convivencia la comunicación juega un papel tan<br />
importante, en el del conocimiento, donde se constituyen<br />
comunidades de pensamiento, de disciplinas<br />
y de acción académica, debe haber una negociación<br />
de sentidos y unos acuerdos para que la ciencia y el<br />
conocimiento avancen”. Se hace necesario, entonces,<br />
entrar a negociar la presencialidad, semipresencialidad<br />
y la virtualidad para la formación de maestros, al<br />
punto de persuadirse de la coexistencia y necesidad<br />
de las dos formas de acercarse al conocimiento. Interpretar<br />
la urgencia de incluir mediadores didácticos<br />
motivantes como los medios de información y comunicación<br />
en el proceso de aprendizaje.<br />
Así mismo, la conformación de redes académicas entre<br />
maestros es un factor clave para producir el avance<br />
de la pedagogía en cuanto al uso de los medios<br />
y otros temas, también con otros profesionales, de<br />
tal suerte que para ser ciudadano de la sociedad del<br />
conocimiento se debe entrar en comunicación, si la<br />
pedagogía es la mediadora entre la ciencia y el aprendizaje<br />
de ella, entonces el maestro es quien hace posible<br />
dicha comunicación, por tanto corresponde al<br />
maestro propiciar la comunicación de la identidad<br />
local con la global, mostrar otros mundos posibles,<br />
otros lugares a los cuales no se ha podido ir, mostrarse<br />
a sí mismo y encontrar el reconocimiento global, la<br />
existencia en cuanto el otro me reconoce, sabe que<br />
existo, es el maestro gestor cultural. En la sociedad<br />
del conocimiento, la cultura es el saber; los medios,<br />
las TICs.<br />
Dado que la comunicación constituye factor esencial<br />
en la generación de conocimiento y el intercambio<br />
entre culturas, los medios tecnológicos facilitan esta<br />
tarea, como ya lo expresaba Célestin Freinet (1975):<br />
“El paradigma de una educación democrática mediada<br />
tecnológicamente tiene en cuenta dos dinamismos<br />
que parten de una necesidad preblematizada:<br />
la narración, que expresa el conocimiento de lo local<br />
en sus condiciones concretas, y el intercambio con<br />
otras narraciones a través de un medio, en este caso<br />
el «periódico escolar»”, (ahora, se incluyen otros medios<br />
como la televisión, la radio, el correo electrónico,<br />
la robótica, la web...) Es decir, usar los medios para<br />
conocer las culturas e interpretar los diferentes fenómenos<br />
que allí se viven, en este caso, la escuela y todo<br />
cuanto a ella compete.<br />
En el caso de la televisión, la imagen acompañada<br />
de sonido y movimiento constituyen un factor persuasivo<br />
del televidente. La sociedad de consumo<br />
ha explotado suficientemente este medio al punto<br />
de distorsionar su verdadera labor y ofertar objetos<br />
para crear una necesidad. Así mismo, en educación<br />
se debe aprender de este medio, en este aspecto. Es<br />
urgente la formación de maestros en el uso de este<br />
recurso y aun más en su utilización para la divulgación<br />
de experiencias y/o mensajes. La televisión educativa<br />
debe ocuparnos en cuanto a la comunicación<br />
de vivencias de aprendizaje exitosas y mensajes necesarios<br />
para compartir en los círculos pedagógicos.<br />
Ello proporcionaría un buen elemento para sostener<br />
la motivación por la formación permanente del<br />
maestro. Compartir lo que se hace en la tarea docente<br />
enriquece la experiencia de aprender con y de<br />
los demás maestros y aumenta la motivación por hacer<br />
cada vez mejor las cosas.<br />
La radio también podría ofrecer iguales o similares<br />
potencialidades en la sostenibilidad de la calidad en<br />
1<br />
Profesor titular y jefe del Departamento de Español de la Universidad Icesi de Cali.Colombia<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
71
Los medios de información y comunicación en la sostenibilidad de la calidad de la formación de maestros<br />
la formación de maestros, programas radiales hechos<br />
por maestros y para maestros podrían constituir la<br />
masificación de mensajes de carácter pedagógico<br />
y llegar más y mejor a un gran número de oyentes.<br />
Ello constituiría otra manera de acortar distancias y<br />
romper barreras geográficas regionales. Además, la<br />
posibilidad de reproducir e intercambiar materiales<br />
con alto valor pedagógico en los colegios y escuelas.<br />
Permitir la inclusión que los medios de comunicación<br />
han logrado y trasladarla a la educación como en los<br />
años 50 lo desarrolló Radio Sutatenza.<br />
La Internet y el correo electrónico, una versión actual<br />
de la comunicación con sentido de Celestín Freinet, Escribir<br />
para ser leídos, implica la paulatina conformación<br />
de una red de comunicación e intercambio sociocultural<br />
y no sólo de entornos interactivos. La segunda<br />
cuestión es que, si bien los enlaces dan posibilidades<br />
de construir un hipertexto al usuario, las decisiones<br />
no pueden estar limitadas a un juego de enlaces. El<br />
verdadero puente que enmarca la conexión virtual<br />
tendría que producir un sentido en cuanto acontecimiento<br />
de comunicación, conformando una red<br />
donde cada sitio web nombre virtualmente un cuerpo<br />
real, un cuerpo concreto con sus condiciones materiales<br />
de orden histórico, geográfico, sociocultural,<br />
económico y educativo. En tercer lugar, la correspondencia<br />
interescolar motivada (que producía el sistema<br />
pedagógico del maestro Freinet) no debería agotarse<br />
en un evanescente E-mail lúdico. Escribir para ser<br />
leídos implica hoy leer críticamente, que también es<br />
una aspiración por narrarnos a partir de las propias luchas<br />
materiales por la identidad y la dignidad, desde<br />
la memoria que amalgama las experiencias. Para el<br />
maestro debería representar la posibilidad de la conformación<br />
de comunidad académica, a pesar de los<br />
obstáculos geográficos que el medio físico contiene,<br />
el intercambio permanente con colegas y experiencias<br />
que enriquecerían la posibilidad de formación<br />
autónoma y permanente. La inscripción a listas de<br />
distribución, la creación de foros pedagógicos virtuales,<br />
la creación y visita de sitios web, la versatilidad en<br />
el tratamiento de la información... constituyen un universo<br />
de posibilidades de enriquecimiento del saber<br />
propio del maestro y ofrecen factores comunicacionales<br />
importantes para el intercambio constante, en<br />
especial, son medios que favorecen la comunicación<br />
entre colegas que por hallarse en zonas apartadas de<br />
las capitales, de las facultades de educación y en medios<br />
rurales, deben hacer grandes esfuerzos por mantenerse<br />
a tono con la realidad educativa de la Región,<br />
del Departamento, del País y del Mundo.<br />
Los tres mediadores del aprendizaje mencionados e<br />
insuficientemente explotados en el campo educativo<br />
deben tenerse en cuenta al momento de planificar la<br />
manera de sostener la calidad educativa en la formación<br />
de maestros.<br />
La propuesta es, entonces, dedicar un espacio a la<br />
reflexión de este asunto, al momento de repensar y<br />
rediseñar el plan de estudios y los objetos de conocimiento<br />
para la formación de futuros maestros. Incluso,<br />
debe ser factor de análisis en las posibilidades de<br />
actualización de maestros en ejercicio.<br />
Se requiere un maestro capaz de aprovechar los<br />
medios de información y comunicación de manera<br />
didáctica, racional, crítica y analítica en su quehacer<br />
docente.<br />
Ello implica «tecnificar la educación», o bien «escolarizar<br />
la tecnología» 2 con sentido, puesto que ella por<br />
sí misma no produciría ningún efecto; se requiere de<br />
un maestro capaz de adoptar los medios telecomunicacionales<br />
e informáticos y ponerlos al servicio didáctico<br />
del aprendizaje y de los grandes procesos que<br />
se gestan en la escuela. Para el efecto, es necesario<br />
invertir en formación de maestros en la utilización de<br />
estos medios. En el Foro Europeo de Educación, realizado<br />
en Madrid, España, el 11 de julio de 20<strong>03</strong>, se hizo<br />
referencia a este asunto: “El principal obstáculo para<br />
que niños, niñas y jóvenes de Europa adquieran una<br />
2<br />
Huergo Fernández, Jorge. “Medios Audiovisuales. Tecnologías y educación. Interrogaciones desde la trama entre cultura y política”. En: <strong>Revista</strong><br />
electrónica Razón y Palabra. Número 16, Año 4, Noviembre 1999- Enero 2000<br />
72 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Los medios de información y comunicación en la sostenibilidad de la calidad de la formación de maestros<br />
correcta educación informática es la escasa formación<br />
de los maestros, y no la falta de computadoras”.<br />
Ahora bien, las Escuelas Normales Superiores y las<br />
Facultades de Educación deberán pensar seriamente<br />
la virtualidad como una realidad y una necesidad.<br />
Muchos críticos de las plataformas para la formación<br />
virtual hablan de otro sistema tradicional de enseñanza,<br />
formas lineales de realizar tareas, comunicaciones<br />
insuficientes entre maestros y alumnos, existencia de<br />
escalas de privilegios en la medida en que se representa<br />
cierto grado o título dentro de la organización,<br />
entre muchos otros aspectos. No obstante, métodos<br />
tradicionales de educación y métodos virtuales pueden<br />
coexistir; este concepto, a simple vista, nos da<br />
la idea de una rivalidad o la imposibilidad de la presencia<br />
de dos formas de acceder al conocimiento; sin<br />
embargo, es necesario reflexionar acerca de la idea de<br />
incluir herramientas informáticas en la nueva manera<br />
como los seres humanos se han otorgado la posibilidad<br />
de acercarse a otros niveles del pensamiento.<br />
La existencia de métodos virtuales no desplaza totalmente<br />
los métodos tradicionales sin el cambio de<br />
actitud de quien los usa. El cambio paradigmático no<br />
se gesta simplemente con la idea de introducir computadoras<br />
a la enseñanza. Las relaciones verticales,<br />
la repetición y el aprendizaje memorístico —que han<br />
acompañado la manera tradicional de aprender de<br />
generación en generación, y el tecnologismo escolar,<br />
tomado como la manera mecánica y por medio de diseños<br />
instruccionales para acercarse al saber— pueden<br />
sobrevivir a pesar de los avances tecnológicos<br />
que hoy observamos.<br />
Internet, las plataformas virtuales, el hardware y el<br />
software… no son más que formas de representación<br />
del pensamiento de seres humanos dedicados a expresar<br />
sus desarrollos a partir de objetos. No obstante,<br />
ello desvirtúa la posibilidad de que todos usemos<br />
las herramientas con el fin que fueron concebidos.<br />
Se requiere de pedagogía activa, cambio de actitud y<br />
entendimiento del mundo circundante, producción<br />
de saber, capacidad comunicativa para ser escuchado,<br />
oído, tenido en cuenta en la sociedad del conocimiento.<br />
Así mismo, como el ser humano se otorga a la manera<br />
de pasar de un estado a otro, es necesario revisar<br />
la manera cómo se enseña de una época a otra. La<br />
aparición de los entornos interactivos que simulan<br />
la realidad marca un punto de partida para darle a la<br />
virtualidad el papel de micromundo para el aprendizaje.<br />
Ello hace tomar conciencia de la desarticulación<br />
entre escuela y vida que se gestó con los métodos<br />
tradicionales.<br />
Ahora bien, mantener el equilibrio entre educación<br />
para la vida, para el ser, el saber, el saber hacer y el saber<br />
convivir con los demás son necesidades imperantes<br />
en la postmodernidad, y se deben tener presentes<br />
estos conceptos al momento de elegir la forma de<br />
acceder a la educación virtual. Existen plataformas<br />
virtuales cargadas de interactividad, posibilidades de<br />
comunicación, de rigor científico y tecnológico que<br />
se convierten en comunidades académicas que crecen<br />
a pesar de las barreras geográficas, así como también<br />
existen cantidad de ellas con diseño tradicional<br />
y que se convierten en monumentos a la perpetuidad<br />
de las relaciones verticales, propias de la forma tradicional<br />
de acercarse al saber.<br />
Por ello, el maestro virtual, la universidad virtual, el<br />
alumno virtual y la comunidad global deben acercarse<br />
a seleccionar y crear las mejores herramientas,<br />
cargadas de potencialidades pedagógicas que permitan<br />
la existencia de una sociedad autogestora de<br />
su propio desarrollo porque mantiene la articulación<br />
permanente entre formación y vida.<br />
Se requiere de un ambiente virtual y didácticas renovadas<br />
que den muestra de recreación de la pedagogía<br />
para reducir la brecha entre ciencia y enseñailidad,<br />
desarrollo y exclusión en “la búsqueda de nuevas alternativas<br />
para articular la teoría con la praxis, la vida<br />
con la innovación y la docencia con el saber” 3<br />
¡Cuánto favorecería la sostenibilidad de la calidad en<br />
la formación de maestros la presencia de un ciclo<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
73
Los medios de información y comunicación en la sostenibilidad de la calidad de la formación de maestros<br />
complementario virtual, o bien, el compartir del talento<br />
humano, sin importar las distancias, entre Normales<br />
Superiores y Facultades de Educación gracias a<br />
plataformas virtuales y conexiones a Internet! Igualmente,<br />
la participación permanente en foros pedagógicos<br />
virtuales, chats sobre uno y otro pedagogo, una<br />
y otra experiencia; compartir mensajes por medio<br />
de la Comunicación con sentido de Freinet mediada<br />
por el correo electrónico, publicación en la web de<br />
experiencias, pensamientos, ideas, entre otros, donde<br />
todos puedan tener acceso, sin las limitaciones que<br />
las editoriales y los costos de publicación implican, a<br />
un portal para maestros de Escuelas Normales Superiores<br />
totalmente interactivo y asequible, ofrecimiento<br />
de cursos, diplomados, actualizaciones... para la<br />
formación permanente de los maestros. Así mismo,<br />
contar con espacios radiales y televisivos para favorecer<br />
la educación y no la sociedad de consumo, el<br />
amarillismo y el sensacionalismo.<br />
Todo ello contiene sus profundas implicaciones, entre<br />
ellas, se puede enumerar algunas que implican directamente<br />
al maestro: en primer lugar, un maestro muy<br />
competente en el uso de los medios informáticos y<br />
telecomunicacionales; y en segunda instancia, un<br />
maestro motivado por la autoformación y la formación<br />
permanente, con gran capacidad de comunicación.<br />
En otro sentido, las correspondientes al diseño<br />
de políticas que favorezcan la adquisición de los recursos<br />
necesarios para adecuar un sistema telecomunicacional<br />
al servicio de maestros y maestras. De esta<br />
manera será posible quebrantar la brecha en cuanto a<br />
igualdad de oportunidades de formación para maestros<br />
de provincia y maestros citadinos, imaginando<br />
una pedagogía capaz de quebrar políticamente los<br />
dispositivos de la tecnoutopía y capaz, a la vez, de<br />
alentar la heterotopía (Vattimo, 1990) y que aliente<br />
una comunicación/educación transformadora.<br />
En la Escuela Normal Superior de Abejorral los programas<br />
y asociaciones existentes —como Desarrollo<br />
Cognitivo con Herramientas Informáticas, Club de<br />
Amigos de la Informática, Grupo de Desarrollo de Proyectos<br />
con Micromundos, Red de Aprendizaje Tareanet<br />
con Niños de Primaria, Apoyo al programa SAT en<br />
informática, Mediación informática en la Comunicación<br />
dentro del ámbito escolar y el uso permanente<br />
de recursos informáticos para el aprendizaje— constituyen<br />
una experiencia de formación de un maestro<br />
con pertinencia en un medio rural, con apertura e<br />
interacción en el mundo globalizado. Todo ello por<br />
autoformación en núcleos de estudio y el convenio<br />
con la Universidad de Antioquia, fruto del proceso de<br />
acreditación de calidad y desarrollo de las Escuelas<br />
Normales Superiores, que le permitió al maestro mirarse<br />
a sí mismo, reunirse en comunidades académicas<br />
e interactuar consecuentemente con los requerimientos<br />
de una educación con calidad.<br />
Del mismo modo, la visión desde los Congresos Colombianos<br />
de Informática Educativa que se realizan<br />
desde 1998, y por mediación de la Secretaría de Educación<br />
de Antioquia (Tareanet), se conoció este espacio<br />
de la informática. Luego, por necesidad de mantener<br />
una cultura informática por autogestión en un medio<br />
rural muy alejado de la ciudad, se continúo asistiendo<br />
en el 2000 y 2002, donde se llevaba al aula de clase<br />
y a la institución. Lo que en un espacio académico<br />
(como el Congreso) se puede observar y los contactos<br />
que desde ellos se puede obtener —para mejorar<br />
la manera de ver el mundo desde la informática, y la<br />
forma como se dinamiza el conocimiento en el aula<br />
de clase a partir de estos mediadores del aprendizaje,<br />
que combinan aprendizaje no lineal, video, sonido y<br />
juego con la comunicación y la formación de redes<br />
humanas para el conocimiento y la interacción entre<br />
pares— posibilitan minimizar la exclusión de las<br />
poblaciones rurales de los medios de información y<br />
comunicación.<br />
La adquisición de equipos de cómputo, conectividad,<br />
software educativo, a partir de proyectos presentados<br />
a diferentes entidades; planes de estudio, proyectos<br />
de aula, experiencias significativas en el uso<br />
de TICs son resultado de la creatividad y motivación<br />
del maestro. No han sido propuestas de tipo directivo.<br />
3<br />
Pérez Patiño, Consuelo de Jesús, “En La tarea del maestro desde la Virtualidad”. <strong>Revista</strong> U-zine. UCN, Julio de 20<strong>03</strong>.<br />
74 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Los medios de información y comunicación en la sostenibilidad de la calidad de la formación de maestros<br />
Ello debe nacer del aula de clase; si la necesidad no<br />
se gesta allí, sería muy difícil incluir mediadores como<br />
TICs a la educación.<br />
Instruirse ampliamente en el uso de las Tecnologías<br />
de Información y Comunicación a partir de redes académicas<br />
y grupos de interés, compartiendo entre colegas<br />
la manera como usa los medios de información<br />
en el quehacer docente, además de los programas y<br />
conocimientos que sobre el particular se tiene, es la<br />
primera forma de vincular la educación a las TICs. En<br />
segundo lugar, replicar y contextualizar experiencias<br />
que otros colegas han tenido en este aspecto, hacerles<br />
seguimiento, registrarlas, sistematizarlas a partir de<br />
diarios de procesos ofrece posibilidades de tipo investigativo<br />
y de intervención. Un tercer aspecto son<br />
los encuentros académicos para discutir los avances y<br />
los aprendizajes significativos de los estudiantes. En el<br />
ámbito local, intra e interescolar, es como se posibilita<br />
la difusión del uso de las TICs.<br />
En cuanto a lo global, se requiere vincularse estrechamente<br />
con los portales educativos como Colombia<br />
Aprende, interactuar con él y con otros similares,<br />
suscribirse a varias grupos de discusión, promover y<br />
hacer parte de la cultura informática a partir de la comunicación<br />
por email; diseñar, visitar y publicar sitios<br />
web de interés educativo con sus estudiantes. Mantener<br />
banco de direcciones.<br />
Desde lo académico, contar con una plataforma<br />
para combinar virtualidad y presencialidad en el Ciclo<br />
Complementario y Programas de formación de<br />
maestros... revistas y publicaciones on-line, blogs, salas<br />
de chats para maestros, ayuda bastante a promover<br />
una cultura informática necesaria en la Escuela y<br />
desde la formación de los maestros.<br />
Sin duda alguna, la inversión en tecnología es necesaria<br />
en la Escuela, cuando el docente se encuentre<br />
suficientemente motivado, dispuesto a enfrentar<br />
nuevos retos, disciplinado en el fortalecimiento de su<br />
cultura informática, cercano a sus estudiantes, conocedor<br />
de las potencialidades pedagógicas de Las TICs;<br />
que participe en redes de aprendizaje, produzca saber<br />
pedagógico sobre el uso que da a los medios en<br />
el aula y en especial del contexto donde interactúa,<br />
mostrando al mundo su identidad y forma de vida,<br />
creativo con los medios, disciplinado. Si se reunen<br />
estas condiciones, las inversiones en tecnología serán<br />
inversiones en conocimiento para los estudiantes. No<br />
se requiere un maestro técnico, tecnólogo o ingeniero;<br />
se necesita un maestro motivado, con capacidad<br />
de autoaprendizaje y aprendizaje permanente.<br />
De esta manera, se estaría contribuyendo a la formación<br />
de un maestro para lo rural, con visión global<br />
y capacidad de gestar su propio aprendizaje en beneficio<br />
de la calidad de la educación de la subregión<br />
oriental de Antioquia; ello permitirá la sostenibilidad<br />
de la formación de maestros con calidad, puesto que<br />
las TICs también deben llegar a las comunidades rurales<br />
para potenciar su identidad y desarrollo, para comunicarse<br />
y mostrarse al mundo, y para que el maestro<br />
sea su mejor promotor.<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
Gallego Badillo, R, (1995) Discurso constructivista sobre<br />
las tecnologías, Santafé de Bogotá, Libros y libres.<br />
Págs 69-75.<br />
Hoyos Vásquez, G. (2000) Ciencia, Tecnología y Ética.<br />
Instituto Tecnológico Metropolitano ITM. Escuela de<br />
Pedagogía. No 6.<br />
Maldonado Granados. L. F. (2000) Metacognición<br />
y razonamiento espacial en juegos de computador.<br />
Universidad Pedagógica Nacional. IDEP. Págs. 1-14.<br />
Memorias VII. Centro de recursos. (2000) Congreso<br />
Colombiano de Informática Educativa. Ribie-col.<br />
Proyecto Educativo Institucional PEI (1999, 20<strong>03</strong>). Escuela<br />
Normal Superior Abejorral. Pág 60-75.<br />
Proyecto Educativo Institucional PEI (20<strong>03</strong> – 2008).<br />
Escuela Normal Superior de Abejorral. Pág 105-110.<br />
Vattimo, Gianni (1990) Etica de la interpretación. Paidos.<br />
Barcelona.<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
75
76 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
La pedagogía y los rizomas<br />
Por Olga Cecilia Uribe<br />
Resumen<br />
Pensando en la Pedagogía como múltiples líneas que se bifurcan a partir de unos conceptos elaborados por ella misma<br />
en su trasegar histórico y donde se sustentan los ejes articuladores y los núcleos del saber también es posible pensar en<br />
el rizoma, en tanto el rizoma implica la multiplicidad que se bifurca elaborando mapas con múltiples entradas y salidas,<br />
creando la posibilidad de generar nuevos contenidos y sentidos que enriquecen el saber. La pedagogía ha hecho rizoma<br />
en tanto no es calco ni foto sino mapa de donde parte la enseñanza, la formación, el aprendizaje, la didáctica, etc, dando<br />
espacio para generar nuevas formas de asumir la educación.<br />
Palabras clave<br />
Epistemología, Rizoma, Mapa, Campo conceptual.<br />
Summary<br />
Thinking about pedagogy as a multiple line that gathers certain concepts made from the pedagogy itself during its historical<br />
development where the principal articulations and centers of knowledge make possible to think in the rhizomes, while<br />
the rhizome implies multiplicity that is constructed making multiple maps with multiple entrances and exists creating the<br />
possibility to generate new contents and senses to enrich the knowledge. The pedagogy has done the rhizome not like a<br />
picture but a map where part of the teaching, education, learning and didactic, etc, given a space to generate new ways to<br />
see the education.<br />
Key words<br />
Epistemology, rhizome, map, conceptual camp.<br />
* Docente de la Escuela Normal Superior de Abejorral y estudiante de Postgrado de Pedagogía y Didáctica. E-mail: escnormal@edatel.net.co<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
77
La pedagogía y los rizomas<br />
Para hablar de Pedagogía como saber o disciplina<br />
con un discurso propio otorgado por su trasegar histórico,<br />
es necesario mirar cómo todos los conceptos<br />
que la componen no han provenido de la nada; son<br />
conceptos que le son propios en tanto sus forjadores<br />
se han preocupado por el hecho educativo, se han<br />
preocupado por la enseñanza y la educación. Si se<br />
retoma el pasado de la Pedagogía es para entender<br />
el cruce de líneas que se ha dado con otros saberes,<br />
con ciencias y disciplinas que de una u otra forma han<br />
fortalecido los conceptos pedagógicos. La Filosofía, la<br />
Sicología y la Antropología han puesto al servicio de<br />
la Pedagogía sus conocimientos; ellas de una u otra<br />
forma, le han participado —como diría Platón— de<br />
sus conocimientos para que se puedan enriquecer<br />
los principios que la Pedagogía plantea en su campo<br />
conceptual: de este modo se ha dado un cruce de<br />
fuerzas y en ese cruce de fuerzas se puede hablar de<br />
Rizoma. Retomando a Deleuze-Guattari en el sentido<br />
de lo que significa un Rizoma, se puede señalar que<br />
“el rizoma sólo está compuesto de líneas: líneas de<br />
segmentariedad, de estratificación, como dimensiones,<br />
pero también líneas de fuga o desterritorialización<br />
como dimensión máxima según la cual, siguiéndola,<br />
la multiplicidad se metaformasea cambiando de<br />
naturaleza” 1 .<br />
Los rizomas son las diferentes líneas de fuga que la<br />
Pedagogía ha elaborado a lo largo de su historia. Es<br />
claro que cuando se habla de la historia de la Pedagogía<br />
es ineludible mirar hacia atrás y ver cómo han surgido<br />
los primeros conceptos que la han hecho lo que<br />
hoy es. Comenio marcó las primeras líneas de fuga al<br />
hablar de “didáctica”, “maestro”, “escuela”, “enseñanza”,<br />
dio los primeros pasos para hacer posible el hecho<br />
educativo fuera del contexto Escolástico de la Edad<br />
Media. La mirada sobre el niño transformó la educación<br />
y le otorgó un nuevo estatus que luego se ampliaría<br />
con los pedagogos clásicos como Rousseau,<br />
Pestalozzi, Herbart y Froebel; de la Didáctica Magna<br />
surgió una nueva fuerza que de una u otra forma marcó<br />
el camino propio de la Pedagogía. Con Comenio,<br />
el rizoma fue creciendo hasta dejar de ser una simple<br />
línea que no segmentaba; muy por el contrario, creó<br />
multiplicidades bajo el árbol de la educación.<br />
“Desde la práctica dispersa, la enseñanza llegó en el siglo<br />
XVII a constituirse en un discurso metódico, capaz<br />
de articular en forma de ser maestro unos procedimientos<br />
específicos, un lugar delimitado (la escuela),<br />
unos contenidos y una caracterización de la forma de<br />
aprender el discurso, que se ocupó de tal articulación,<br />
y que se llamó Didáctica. Con la “Didáctica Magna”,<br />
publicada en 1632, Juan Amos Comenio abrió todo el<br />
espacio de reflexión de un saber sobre la enseñanza.<br />
La transformación que inaugura una nueva forma de<br />
discursividad en el saber pedagógico es aquella que<br />
desplaza la enseñanza del libro de los clásicos a la naturaleza<br />
y del autor al método, lo que quiere decir: “el<br />
método ya no será para aprender a través del filtro<br />
del autor” 2<br />
Como señala Olga Lucia Zuluaga, la Pedagogía transformó<br />
la enseñanza a partir del poner a circular en su<br />
discurso conceptos claves dentro del proceso educativo.<br />
Los primeros pasos se dieron con la Didáctica y<br />
luego se le han ido sumando nuevas significaciones<br />
que hoy son cardinales en el proceso educativo. En<br />
la actualidad podemos hablar no sólo de educación<br />
y de enseñanza, sino de instrucción, aprendizaje y<br />
formación de ejes articuladores de la Pedagogía, los<br />
cuales posibilitan la reconceptualización y la recontextualización<br />
del saber.<br />
Señala Deleuze que el rizoma procede por variación,<br />
expansión, conquista, captura y picadura. Por oposición<br />
al grafismo, al dibujo o a la foto, por oposición<br />
a los calcos, el rizoma se remite a un mapa que debe<br />
producirse, construirse; siempre desmontable, conectable,<br />
invertible, modificable, con entradas y salidas<br />
múltiples con sus líneas de fuga. Las variaciones, expansiones<br />
y conquistas que la Pedagogía ha logrado a<br />
1<br />
Deleuze, Guilles, Rizoma. Valencia, Editorial Pre-textos, 1977 p 51.<br />
2<br />
Zuluaga, Olga Lucia y otros. Pedagogía, Didáctica y Enseñanza. Documento, p 15.<br />
78 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
La pedagogía y los rizomas<br />
lo largo del tiempo son eminentemente<br />
producto del pensar la<br />
enseñanza como un factor que<br />
va más allá de la transmisión de<br />
conocimientos sustentados en<br />
la memoria y la repetición. Ya<br />
no se puede hablar de dibujo<br />
o foto, no se puede hablar de<br />
grafismo, pues de ellos no parte<br />
el conocimiento. Si se piensa<br />
en el maestro como constructor<br />
del saber a partir de pensar<br />
y reflexionar sobre su práctica,<br />
entonces hay que pensar que<br />
él construye mapas donde se<br />
logran conquistas significativas<br />
para sumarlas a todo el proceso<br />
educativo. Su hacer le aporta a la Pedagogía significados<br />
concretos; su decir posibilita que el discurso pedagógico<br />
tenga validez en tanto que desde el pensamiento<br />
no hay distancia con los conceptos propios de<br />
la Pedagogía. No se puede asumir la Pedagogía como<br />
calco ocomo una foto cuyo significado perpetua un<br />
estatismo en el tiempo; no es posible verla como imitación<br />
de otros saberes, otras disciplinas o ciencias;<br />
es necesario mirarla como un mapa lleno de líneas<br />
de fuga, las cuales cruzan al estudiante, al maestro,<br />
la escuela y el saber. Es un mapa construido con la<br />
experiencia y con la multiplicidad de conocimientos<br />
que han recorrido la historia de la educación.<br />
En el proceso del conocimiento intervienen diferentes<br />
aspectos. Es una relación entre sentidos, intuición<br />
e inteligencia; se podría decir que lo que pasa por la<br />
inteligencia queda supeditado al orden de la razón y<br />
a partir de allí se asume que traspasa el conocimiento<br />
común. Si se hace un paralelo entre conocimiento<br />
científico y conocimiento común, sería indispensable<br />
señalar que el conocimiento científico cuenta con<br />
aspectos que van más allá de la simple percepción<br />
de las cosas. Es un conocimiento abordado desde la<br />
investigación, la observación, la experimentación y<br />
La historia de la pedagogía<br />
encarna el recorrido por las<br />
diferentes etapas donde se<br />
puede visualizar el proceso<br />
de construcción de estos<br />
conceptos a partir del aporte<br />
de diferentes pedagogos y<br />
filósofos .<br />
la verificación. El conocimiento<br />
común no traspasa las barreras<br />
de la percepción y se asume<br />
como el que la mayoría de las<br />
personas portan: no trasciende<br />
la realidad, no indaga ni cuestiona<br />
y se queda casi siempre<br />
en la mera opinión.<br />
Si se abordan los saberes, entonces<br />
surge la pregunta ¿qué<br />
es un saber? Michel Foucault<br />
señala que “un saber es aquello<br />
de lo que se puede hablar en<br />
una práctica discursiva que así<br />
se encuentra especificada; un<br />
saber es también el espacio en<br />
el que el sujeto puede tomar posición para hablar de<br />
los objetos de que trata en su discurso” 3 . El saber se<br />
asume como el conocimiento sobre algo cuyo discurso<br />
posee sentido y realidad. En tanto se distingue del<br />
conocimiento común por su cercanía a la ciencia, el<br />
saber se podría ubicar en un espacio donde se portan<br />
conceptos provenientes del conocimiento y no el<br />
mero parecer. Ubicar a la Pedagogía en el orden del<br />
saber implica pensarla desde la pluralidad de la que<br />
está cruzada y la cual le ha prodigado encontrarse en<br />
una posición discutible. La búsqueda por su discurso<br />
científico ha sido la preocupación de aquellos que<br />
se dedican a estudiarla, comprenderla y defenderla.<br />
Michel Foucault, en “Ciencia y Saber”, expone algunos<br />
elementos sobre la formación discursiva señalando<br />
aquellos en los cuales se puede indicar que un saber<br />
ha sobrepasado los niveles de dependencia para convertirse<br />
en un discurso que está alejado del calco o<br />
grafismo, como lo expresa Deleuze.<br />
“A propósito de una formación discursiva, se puede<br />
describir varias emergencias distintas. Al momento a<br />
partir del cual una práctica discursiva se individualiza y<br />
adquiere su autonomía, al momento, por consiguiente,<br />
en que se encuentra actuando un único sistema<br />
3<br />
Foucault, Michel. Ciencia y Saber. Documento, p 105.<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
79
La pedagogía y los rizomas<br />
de formación de enunciados, o también al momento<br />
en que ese sistema se transforma, podría llamarse<br />
umbral de positividad. Cuando en el juego de una<br />
transformación discursiva un conjunto de enunciados<br />
se recorta, pretende hacer valer (incluso sin lograrlo)<br />
unas normas de verificación y de coherencia y ejerce,<br />
con respecto del saber, una función dominante (de<br />
modelo, de critica o de verificación), se diría que la<br />
formación discursiva franquea un umbral de espistemologización.<br />
Cuando la figura epistemológica así<br />
dibujada obedece a cierto número de criterios formales,<br />
cuando sus enunciados no responden solamente<br />
a reglas arqueológicas de formación, sino además a<br />
ciertas leyes de construcción de las proposiciones, se<br />
dirá que ha franqueado un umbral de cientificidad. En<br />
fin, cuando ese discurso científico, a su vez pueda definir<br />
los axiomas que le son necesarios, los elementos<br />
que utiliza, las estructuras proposicionales que son<br />
para él legitimas y las transformaciones que acepta,<br />
cuando pueda así desplegar, a partir de sí mismo, el<br />
edificio formal que constituye, se dirá que ha franqueado<br />
el umbral de la formalización”. 4<br />
Si se retoman los diferentes umbrales de los que habla<br />
Foucault, se tendría necesariamente que reflexionar<br />
en el discurso de la Pedagogía. Surge, entonces,<br />
la siguiente pregunta: ¿en qué umbral se encuentra<br />
el discurso pedagógico? Responder la pregunta implica<br />
mirar el campo conceptual y hacer el ejercicio<br />
de pensarlo desde las líneas que lo cruzan, el cual no<br />
puede ser un calco sino una línea de fuga, una línea<br />
construida a partir del pensamiento, del esfuerzo por<br />
darle al discurso pedagógico un status que sobrepase<br />
los límites de la construcción por calco. El campo<br />
conceptual de la Pedagogía está construido sobre las<br />
bases del pasado con miras a ser proyectadas sobre el<br />
presente, pero construyendo el porvenir; es claro que<br />
para comprender el campo conceptual de la Pedagogía<br />
hay que mirar los heterogéneos aspectos que<br />
lo constituyen y diferenciar aquellos que pertenecen<br />
a otras ciencias o disciplinas; también es necesario<br />
mirar desde el pasado los aportes que han generado<br />
cambios de tipo económico, social y cultural, pues en<br />
ellos se finca las transformaciones de los pueblos y<br />
por ende de la educación. No es ajeno a los discursos<br />
pedagógicos las diferentes miradas y necesidades<br />
que han ido construyendo su discurso; es necesario<br />
comprender que desde los conceptos existe toda<br />
una carga histórica producto de las necesidades y<br />
requerimientos de las culturas, que los conceptos se<br />
van formando porque los hombres van significando<br />
por medio del lenguaje los aspectos del conocimiento<br />
que desean transmitir, “Gadamer plantea que los<br />
conceptos se forman en el movimiento comunicativo<br />
de la interpretación humana, del mundo que acontece<br />
en el lenguaje; son impulsados y transformados<br />
por éste y se enriquecen, entran en nuevas estructuras<br />
que cubren las antiguas, caen en la irrelevancia y<br />
reaparecen en un nuevo pensamiento explorador” 5 .<br />
Si se enumeran los conceptos que son propios de la<br />
Pedagogía (para contestar a la pregunta planteada<br />
sobre en qué umbral se encuentra el discurso pedagógico),<br />
y teniendo en cuenta su pasado, necesariamente<br />
se tendría que pensar en que este discurso está<br />
poseído de aspectos concernientes a la enseñanza,<br />
los conceptos todos cruzados por las líneas de fuga<br />
que la Pedagogía ha elaborado a partir de pensar en<br />
el sujeto-razón de ser de la enseñanza-y el maestro,<br />
como mediador de este proceso. La formación, la instrucción,<br />
la enseñanza, el aprendizaje, la educación<br />
y la instrucción están pensados como ejes articuladores<br />
que le posibilitan a la Pedagogía su campo de<br />
aplicación. Sus funciones son más que diseñar calcos;<br />
es ir más allá de lo que significan literalmente para<br />
propiciar el conocimiento, son la expresión del discurso<br />
pedagógico y su proximidad con el saber, son<br />
la relación más estrecha con la reconceptualización a<br />
partir del maestro y el alumno, pues de ellos parte la<br />
posibilidad de darle al discurso pedagógico un sentido<br />
de rizoma, de mapa que debe reproducirse, construirse<br />
y modificarse con entradas y salidas múltiples,<br />
4<br />
Focault, Michel. La Arqueología del Saber – Ciencia y Saber. Documento. p 109.<br />
5<br />
Echeverri, Sánchez Jesús Alberto. Contribuciones a un campo Conceptual de la Pedagogía. Documento p 41.<br />
80 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
La pedagogía y los rizomas<br />
las cuales han de posibilita el devenir del conocimiento.<br />
La observación, la experimentación, la conceptualización<br />
y la teorización apuntan a generar rizomas,<br />
producto de mirar los ejes articuladores como posibilidad<br />
de recrear el saber, de generar nuevas lecturas<br />
desde el pasado, abordando el presente y diseñando<br />
el porvenir.<br />
El Dispositivo Formativo-Comprensivo se concibe<br />
como un mecanismo de donde parten un sinnúmero<br />
de posibilidades para pensar el campo conceptual de<br />
la Pedagogía y su función desde el campo aplicado.<br />
El dispositivo proyecta líneas donde el maestro elabora<br />
rizomas que van constituyéndolo como sujeto<br />
de saber y lo van revistiendo de una conciencia clara<br />
sobre su hacer en el mundo de la educación. Es un<br />
dispositivo que posibilita pensar en la historia crítica<br />
de la Pedagogía, en los aspectos científicos, culturales,<br />
estéticos y éticos; su función sobrepasa la mera<br />
instauración de ideas pedagógicas para constituirse<br />
en un mecanismo que recrea<br />
aspectos culturales, históricos,<br />
El deseo es hacer una<br />
propuesta que, si bien no<br />
busca descubrir nada nuevo,<br />
desea bosquejar la posibilidad<br />
de ubicar a la pedagogía<br />
desde muchas líneas que la<br />
cruzan, muchas vertientes<br />
que le han prodigado<br />
conceptos, los cuales hoy<br />
hacen parte de su campo<br />
conceptual y discursivo .<br />
sociales, modelos pedagógicos,<br />
historia de la escuela y el maestro;<br />
es pues un Rizoma que gesta<br />
cambios significativos dentro<br />
del discurso pedagógico, pues<br />
obliga a quienes ejercen la educación<br />
a recrear el saber a partir<br />
del ejercicio hermenéutico de<br />
lo que configura a la escuela y la<br />
enseñanza. Es el maestro portador<br />
de un discurso pedagógico,<br />
cruzado por conceptos constituidos<br />
desde el pasado, con la<br />
obligación de pensar la Pedagogía<br />
desde su tradición crítica<br />
para poder forjar nuevos conceptos<br />
—que no se queden en<br />
un grafismo estático, producto<br />
de la memorización de datos,<br />
sino en la producción de conocimientos—.<br />
El maestro construye saber cuando se<br />
apropia de esos conceptos y los asume como parte<br />
de sí mismo, cuando puede escribir sobre su práctica<br />
pedagógica, cuando deconstruye y reconstruye desde<br />
su experiencia nuevos vínculos con el saber, cuando<br />
a partir del conocimiento de sí asume posiciones<br />
éticas que trasciendan su existencia académica y lo<br />
lleven a pensar que el conocimiento es el que transforma<br />
los pueblos, el que conserva las tradiciones<br />
como patrimonio único y exclusivo de los hombres,<br />
el que forma sujetos para afrontar el hecho de existir<br />
con múltiples retos y expectativas frente al futuro.<br />
La educación, la escuela, el maestro, los ejes articuladores,<br />
los núcleos del saber, la didáctica y el maestro<br />
le pertenecen a la Pedagogía; son producto del esfuerzo<br />
por pensar en las necesidades que la educación<br />
ha presentado en el transcurso del tiempo. A ella<br />
han llegado muchos conceptos que no le son propios;<br />
de ella han partido sus propios problemas y la<br />
construcción de las soluciones<br />
y conceptos. La Pedagogía ha<br />
elaborado RIZOMAS a partir de<br />
mirarse en el espejo de las necesidades<br />
y descubrir que posee<br />
un rostro dotado de identidad,<br />
una identidad otorgada por todos<br />
aquellos que pensaron y<br />
siguen pensando que la educación<br />
le pertenece a los hombres<br />
(como le pertenece el lenguaje,<br />
las tradiciones, las leyendas y los<br />
mitos y el espíritu incansable de<br />
saber y aprender).<br />
Comprender si la Pedagogía es<br />
saber, disciplina o ciencia continua<br />
siendo parte de la preocupación<br />
de aquellos que estudian<br />
su campo conceptual. Es<br />
una inquietud que trasciende<br />
el espacio temporal para buscar<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
81
La pedagogía y los rizomas<br />
respuestas tanto en el pasado como en el presente. Es<br />
claro que la Pedagogía ha instaurado su propio lenguaje<br />
y que a ese lenguaje le pertenecen conceptos<br />
que la han dotado de identidad, pero también de problemáticas;<br />
por ello, desde la Epistemología e Historia<br />
de la Pedagogía se abordan objetos de conocimiento<br />
que pretenden abrir horizontes de comprensión que<br />
lleven a los maestros en ejercicio y en formación a<br />
pensar sobre su saber y formación pedagógica, para<br />
que así asuman que es también su deber poner en<br />
movimiento el saber pedagógico —no como mera<br />
teoría, sino como líneas de fuga que van más allá de<br />
los linderos de la memoria—.<br />
82 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
La pedagogía y los rizomas<br />
Paisaje Nuquí<br />
Desde las<br />
Instituciones<br />
Educativas<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
83
84 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
La robótica enfocada hacia la escuela<br />
Por Ana Isabel Londoño Toro *<br />
Resumen<br />
Este artículo plantea el recorrido de una búsqueda que se viene dando, desde hace ya varios años, sobre el cómo enseñar la<br />
robótica en las aulas de clase dentro de una Institución educativa oficial, con limitaciones de espacio, tiempo y herramientas,<br />
entre otros factores. Inicia con un recorrido histórico de lo que se ha venido haciendo y plantea unas bases o principios<br />
teóricos los cuales forman parte de la propuesta metodológica del proceso tecnológico. Luego se expondrá el cómo fue la<br />
experiencias con maestros y estudiantes.<br />
Palabras clave<br />
Robótica en la escuela, Proceso tecnológico, Trabajo por proyectos, Metodología.<br />
Summary<br />
This article proposes a journey, that has been happening for a few years now, towards the search of the how to teach<br />
robotics in the classroom of an official educational institution, on limited space, time, tools, etc. It begins with a historical<br />
view of what has been done so far and offers some theoretical principles which are part of the methodological proposal as<br />
part of the technological process. Later it will be presented how the experience with teachers and students was.<br />
Key Words<br />
Robotics at school, Technological process, Project based work, Methodology.<br />
* Licenciada y Especialista en Educación. E-mail: Ana544@une.net.co<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
85
La robótica enfocada hacia la escuela<br />
Historia de la Robótica enfocada hacia<br />
la escuela maestros-clubes-aulas de<br />
clase<br />
En nuestro medio, la robótica enfocada hacia la escuela<br />
tiene su inicio en la ciudad de Medellín en el<br />
año de 1997, cuando varios maestr@s comprometidos<br />
con el proyecto CONEXIONES, son invitad@s a un<br />
curso sobre el tema. Allí se dan las primeras puntadas<br />
sobre la importancia de ir involucrando la robótica en<br />
las aulas de clase.<br />
De este curso, que duró varios días, quedaron sólo los<br />
recuerdos y unas carpetas en cuyos contenidos se encuentran<br />
unos excelentes talleres de mecánica simple.<br />
¿Qué pasó? ¿Cuál fue el problema? El problema<br />
de que l@s maestr@s no llevaran el mensaje completo<br />
al aula de clase radicó en que el lenguaje de programación<br />
que se utilizó fue muy complejo y asustó<br />
a todas las educadoras, quienes —recordémoslo muy<br />
bien— estaban iniciando en el ambiente de las computadoras<br />
y de la metodología de proyectos colaborativos<br />
Luego de este intento fallido del año 1997, la Universidad<br />
EAFIT llama de nuevo a algunos maestros y estudiantes<br />
para que, en un pequeño taller, realizaran<br />
pruebas de dos kit de robótica que estaban ensayando<br />
para utilizarlos en algo que se llamaría las Aula Explora<br />
de Robótica, que se construirían en el remodelado<br />
palacio de la antigua Gobernación de Antioquia,<br />
hoy Palacio de la Cultura, y donde los estudiantes y<br />
profesores podríamos ver la ciencia más interactiva.<br />
El taller se realizó sin ningún inconveniente. Participaron<br />
Instituciones Educativas oficiales y privadas como<br />
el San Carlos y la Alcaldía de Medellín, entre otras, con<br />
maestros de tecnología e informática y matemáticas.<br />
Los asistentes quedaron tan motivados con los softwares<br />
y con los kit para armar los robots, que participaron<br />
activamente en la inauguración del aula y<br />
fueron los primeros en utilizarla.<br />
En este momento inician los Clubes de Robótica en<br />
Medellín, conformados por 20 estudiantes de diferentes<br />
edades y grados, uno por cada institución educativa,<br />
con el gran compromiso de replicar lo que allí<br />
aprendían. Estamos hablando del año 2002, donde la<br />
meta era formar a estudiantes y capacitar a maestros,<br />
ya que cada club debería de ser acompañado por un<br />
profesor de tecnología e informática y uno de matemáticas.<br />
El Aula Explora de Robótica contaba con una coordinadora<br />
y un grupo de monitores de matemáticas,<br />
mecánica y electrónica de la Universidad Nacional .<br />
Cuadro resumen de recorrido histórico<br />
Año 2002 20<strong>03</strong> 2004/2005/2006 2005<br />
Nombre<br />
Clubes<br />
de Robótica<br />
Robótica<br />
en la Escuela<br />
Robótica en el Aula de<br />
Clase<br />
Juego Virtual para la<br />
Enseñanza de la Robótica<br />
Meta<br />
Formación<br />
Capacitación<br />
Formación<br />
Capacitación<br />
Proceso de enseñanza<br />
aprendizaje<br />
Diseño de un juego<br />
Lugar<br />
Aula Explora<br />
de Robótica<br />
Escuela del M aestro<br />
Número<br />
Participantes 20 estudiantes 60 maestros<br />
I.E. Alcaldía de Medellín<br />
2004/90 /Noveno<br />
2005/200/Octavo<br />
2006/240/Octavo<br />
Universidad Eafit<br />
Especialización<br />
Trabajo construido por<br />
Juan José Sierra y Ana<br />
Isabel Londoño<br />
86 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
La robótica enfocada hacia la escuela<br />
En el año del 20<strong>03</strong> se crea la Escuela del Maestro y<br />
se ve la necesidad de abrir un espacio para la robótica<br />
educativa. Se crean dos grupos con 60 maestros<br />
con la ayuda de muchas personas y organizaciones.<br />
En esta experiencia de coordinar a 60 maestros de todas<br />
las áreas y grados educativos se genera una gran<br />
pregunta: ¿Es posible enseñar la robótica en las aulas<br />
de Instituciones oficiales de Medellín?, pregunta que<br />
ubica el problema de una larga investigación que se<br />
sigue durante muchos años y que ampliaremos más<br />
adelante en la temática “Robótica con Maestros de las<br />
I.E. de Medellín”.<br />
Para terminar esta historia de la robótica enfocada<br />
hacia la escuela maestros-clubes-aulas de clase, sólo<br />
nos falta hablar sobre cómo llegó el proceso a una<br />
institución educativa en particular, pero en la cual silenciosamente<br />
se está tejiendo una bitácora para poder<br />
hablar sobre la posibilidad de que en una escuela,<br />
con las siguientes características, se pueda incluir la<br />
robótica en sus aulas de clase:<br />
Características de una institución educativa “normal”<br />
en la ciudad de Medellín:<br />
Oficial del municipio de Medellín<br />
Estratos 1-2-3<br />
Salas de E.P.M. y Secretaría de Educación<br />
Sin aulas talleres<br />
45 estudiantes o más<br />
Donde hay estudiantes con problemas de<br />
comportamiento (sociales, de violencia, de<br />
soledad…).<br />
Con horarios de 45 min. ó 90 min.<br />
Actos cívicos, descansos, vigilancias, coordinadores,<br />
rectores, otros proyectos, plan de<br />
área etc.<br />
Queriendo poner a la Robótica como tema<br />
dentro del área de Tecnología e Informática<br />
Estamos convencidos de que se puede lograr incluir la<br />
robótica en el aula de clase dentro de una Institución<br />
que tenga las características antes señaladas, siempre<br />
y cuando se maneje un proceso tecnológico claro y<br />
realista ante las posibilidades del medio.<br />
Bases o principios teóricos del proceso<br />
tecnologico propuesto<br />
Para poder hacer todo el recorrido antes mencionado,<br />
se hizo necesario investigar sobre diferentes teorías<br />
que apuestan al construccionismo, o sea al proceso<br />
de aprender haciendo o construyendo, a las diferentes<br />
enfoques del constructivismo y al trabajo por proyectos.<br />
Todo este estudio nos dieron como resultado<br />
una columna vertebral o camino por el cual cualquier<br />
maestro podrá trabajar la robótica o cualquier otra<br />
ciencia enfocada o ínterdisciplinada con la tecnología<br />
e informática.<br />
La columna de nuestra propuesta es:<br />
IDEA+INDAGACIÓN+DISEÑO+CONSTRUCCIÓN+SIS-<br />
TEMATIZACIÓN+PROGRAMACIÓN+CONFRONTACIÓ<br />
N O EVALUACIÓN =PROCESOS TECNOLÓGICO<br />
Y su sustentación teórica sería la siguiente:<br />
El maestro deberá iniciar ubicando una idea o problema,<br />
“el qué enseñar” (Zea, 2000). Esta idea deberá ser<br />
significativa tanto para los estudiantes como para el<br />
profesor y podrá ser creada en consenso con el grupo,<br />
o como propuesta de alguno de los integrantes o<br />
de la Institución.<br />
Esta idea o problema tendrá que estar ubicada dentro<br />
de las habilidades necesarias para aprender en el<br />
entorno en que se encuentran y las habilidades que<br />
tienen los estudiantes. Tratar de que sea un aprendizaje<br />
basado en la razón como búsqueda de la verdad,<br />
donde haya confrontación con los demás y, principalmente,<br />
donde el alumno identifique que va a aprender<br />
algo para la vida (Savater, 1998).<br />
Debe haber una secuencia en esta construcción inicial<br />
de las ideas: “Exploración, pronóstico, diagnóstico de<br />
conocimientos previos e introducción de conceptos”<br />
(Jorba, 1997). Los conceptos irán siendo moldeados a<br />
medida que nos vamos dando cuenta de cuáles son<br />
realmente los que queremos potenciar. Este proceso<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
87
La robótica enfocada hacia la escuela<br />
inicial se trabaja con los estudiantes; ellos y el maestro<br />
son los que definen los objetivos por seguir y el cómo<br />
seguirlos (Zea, 2000).<br />
Una vez se tengan claros los objetivos por seguir, se<br />
van modelando los procedimientos y confrontando la<br />
estructura del conocimiento (Jorba, 1997) por medio<br />
de la investigación del tema del proyecto. Esta acción,<br />
guiada por el docente, ayuda a la familiarización con<br />
el contenido y al reconocimiento de las posibilidades<br />
de interdisciplinar con otras áreas del conocimiento.<br />
Tanto el tema como lo que se vaya investigando deberá<br />
tener una significatividad lógica (Ausbel, 1968)<br />
para los estudiantes, de tal manera que se vuelva más<br />
agradable su aprendizaje y lo puedan ir “conectando”<br />
con sus conocimientos previos.<br />
Luego el maestro deberá pasar al diseño. Si el tema es<br />
significativo y el proceso de investigación de éste fue<br />
motivador y “conectó” algunos conocimientos previos<br />
del estudiante, esta etapa del diseño se verá enriquecida<br />
por el papel activo del aprendiz y por una construcción<br />
global de los conocimientos.<br />
Según Perkins (1985) “el diseño se refiere al esfuerzo<br />
humano por dar forma a los objetos de acuerdos o<br />
propósitos, en otras palabras al deseo”. El conocimiento,<br />
como diseño, es una manera activa de aprender,<br />
es una forma enriquecedora de llevar el proceso de<br />
enseñanza-aprendizaje en el área de tecnología e<br />
informática y en cada una de las otras áreas. Su naturaleza<br />
se basa en cuatro preguntas que ayudan a<br />
comprender y a crear un buen proyecto: la primera<br />
pregunta enfrenta al estudiante ante el tema del proyecto<br />
¿Cuál es su propósito? Es el para qué lo hace,<br />
por qué lo hace. Las siguientes preguntas enlazan al<br />
estudiante con la investigación y son: ¿Cuál es su estructura?,<br />
¿cuáles son los casos modelos?, ¿qué argumentos<br />
lo explican y lo evalúan?<br />
Agregado a lo anterior, Jorba (1997) habla de que una<br />
fase de la secuencia —de un proceso de regulación<br />
en una unidad didáctica— es la aplicación. Acá tanto<br />
el estudiante como el profesor abordan procesos<br />
para interpretar la realidad, uso y apropiación de lo<br />
aprendido, reconocimiento de la utilidad; todo esto lo<br />
genera el diseño dentro de un trabajo por proyectos;<br />
es, en realidad, la herramienta didáctica que potencia<br />
esta acción.<br />
Como resultado de este proceso de idea, investigación<br />
y diseño, se da la construcción. La construcción<br />
en el área de tecnología e informática tiene muchos<br />
caminos, acá estamos hablando sólo del proceso de<br />
asumir las TICs como una herramienta de construcción<br />
del proceso del conocimiento; allí, mediante la<br />
sistematización de los datos, el estudiante vierte su<br />
aprendizaje de una manera constructiva; él es el constructor<br />
de su proceso de aprendizaje, todo lo investigado<br />
y diseñado tiene fruto en este momento.<br />
Es acá en donde el profesor se anexa a los grandes<br />
planes curriculares un poco desfasados y atados a<br />
una ofimatica (Word, Paint, Excel…) conductista que<br />
no genera ningún significado en los estudiantes. El<br />
estudiante crea y sistematiza lo aprendido utilizando<br />
los programas del computador o los videos, y genera<br />
una visión de su aprendizaje. Los demás confrontarán<br />
sus ideas con las suyas y se enriquecerá el proceso<br />
entre todos.<br />
La evaluación sería la última etapa del proceso de<br />
este trabajo por proyectos. Debemos recordar que<br />
no existe el conocimiento completo y excelente de<br />
algo (Jorba, 1997) y el profesor deberá tener en cuenta<br />
todo el proceso y el nivel “real” de sus estudiantes<br />
para poderlos evaluar.<br />
A continuación se presentan algunas características o<br />
aportes de diferentes autores sobre la evaluación por<br />
regulación que deben ser acogidas como propuestas<br />
para el trabajo por proyectos:<br />
1. La evaluación deberá hacerse en tres tiempos:<br />
antes, durante y después del proceso enseñanza<br />
aprendizaje (Castells)<br />
2. Además deberá ser Interactiva (donde participe el<br />
alumno), Retroactiva (al final del proceso) y Proactiva<br />
(consolida competencias) (Allan).<br />
88 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
La robótica enfocada hacia la escuela<br />
3. Deberá permitir al estudiante comprender los objetivos.<br />
Será un proceso de autorregulación del<br />
aprendizaje, haciendo propios los criterios, dejando<br />
una memoria ordenada del proceso de aprendizaje<br />
(Zea, 2000)<br />
4. Se deberá enseñar a aprender, a autoevaluarse y<br />
autorregular los aprendizajes, cambiando las prácticas<br />
habituales para corregir errores de aprendizaje,<br />
tomando la cooperación como requisito para la<br />
regulación de errores, teniendo en cuenta revisar<br />
el status del error, y la necesidad de institucionalizar<br />
las prácticas cooperativas. (Jorba, 1997)<br />
5. La evaluación como regulación facilita el aprendizaje<br />
significativo, apunta a la revisión continua de<br />
los aprendizajes que se sustenta en interacciones<br />
sociales (el docente, el estudiante), y favorece la<br />
comunicación y verbalización (Jorba, 1997)<br />
6. La propuesta de distribuir las responsabilidades en<br />
torno del proceso de regulación, autoevaluación,<br />
coevaluación y heteroevaluación (Zea, 2000) nos<br />
llevará a la reflexión sobre lo ejecutado, los errores<br />
y aciertos en el transcurso de todo el proceso generado<br />
por maestros y estudiantes.<br />
Estas características o aportes nos dan una imagen<br />
clara de cómo debe ser la evaluación<br />
en el trabajo por proyectos<br />
dentro del área de tecnología<br />
e informática y dentro de las<br />
demás ciencias del aprendizaje.<br />
Una evaluación centrada en el<br />
proceso, con la participación<br />
activa del estudiante, donde se<br />
aprenda del error, que ayude<br />
a una revisión continua de los<br />
aprendizajes. Una evaluación<br />
de proceso que desmitifique el<br />
miedo a unos resultados cuantitativos<br />
(nota), y vaya creando<br />
una mejor manera de regularse<br />
tanto el estudiante como el profesor.<br />
La Robótica enfocada hacia<br />
la escuela tiene su inicio en<br />
la ciudad de Medellín en el<br />
año de 1997, cuando varios<br />
maestr@s comprometidos con<br />
el proyecto CONEXIONES<br />
son invitad@s a un curso<br />
sobre el tema.<br />
Para finalizar, nos faltaría reforzar dentro de la metodología<br />
el trabajo en equipos de manera colaborativa.<br />
Es organizar a los estudiantes en pequeños<br />
grupos, donde cada uno tenga una responsabilidad<br />
dentro del trabajo o proyecto por realizar. Es en estos<br />
pequeños grupos donde vivimos de manera más<br />
clara lo que llama Vygoski (1996) “un préstamo de<br />
conciencia”, un aprendizaje donde se diferencia entre<br />
los estudiantes que comparten cada concepto<br />
y cada parte del proceso de diseño, construcción y<br />
sistematización; donde de manera clara se distingue<br />
una distancia que cada uno de ellos tiene entre “el nivel<br />
real de desarrollo determinado por la capacidad<br />
de resolver independientemente un problema, y el<br />
nivel de desarrollo potencial determinado a partir de<br />
la solución de un problema bajo la guía de un adulto<br />
o en colaboración con otro compañero más capaz”,<br />
lo que se llamaría Zona de Desarrollo Próximo (Vygoski,<br />
1996). Así, la Zona de Desarrollo Próximo es la<br />
distancia entre el nivel de desarrollo independiente y<br />
el nivel de desarrollo guiado, explica el préstamo de<br />
conciencia o conciencia sustituta o prestada.<br />
Es acá donde el maestro observa quién es quién dentro<br />
del aula o del proyecto. En el trabajo colaborativo<br />
el estudiante se muestra tal cual es, con sus niveles<br />
“reales” y “potenciales” de desarrollo, y es allí donde el<br />
profesor deja de ser ajeno al proceso humano del estudiante<br />
y pasa a ser un personaje<br />
del proceso real de éste.<br />
En resumen, la propuesta de<br />
trabajo por proyectos en el ambiente<br />
de aprendizaje del área<br />
de tecnología e informática se<br />
concreta en un trabajo colaborativo<br />
donde se dan:<br />
IDEA + INVESTIGACIÓN + DISE-<br />
ÑO + CONSTRUCCIÓN + SISTE-<br />
MATIZACIÓN + EVALUACIÓN<br />
Con ideas constructivistas<br />
(social-radical-humanista-<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
89
La robótica enfocada hacia la escuela<br />
Piagetiano) y con aprendizajes y evaluaciones<br />
significativas, tanto para el estudiante como para el<br />
maestro.<br />
Curso de Robótica para maestros<br />
Para poder llevar la robótica al aula de clase, primero<br />
se debe preparar al maestro en este tema y lograr que<br />
se enamore de él y vea la importancia de interdisciplinar<br />
con otras áreas y ciencias.<br />
Por esto, el propósito del curso para maestros fue incentivar<br />
la creación y construcción dentro del campo<br />
de la Mecánica, Robótica, Informática y Electrónica,<br />
de algo que sea útil para resolver un problema real<br />
de ellos o de otras personas a su alrededor. Buscamos<br />
lograr que los participantes dejaran de ser consumidores<br />
de tecnología para convertirse en diseñadores<br />
y creadores.<br />
Tuvo como justificación el manejo del área de Tecnología<br />
e Informática que por excelencia es una fuente<br />
generadora de proyectos por su carácter polivalente.<br />
En mayor o menor grado, la tecnología e informática<br />
se nutre de las demás áreas del saber y, a su vez,<br />
aporta elementos fundamentales al proceso integral<br />
de aprendizaje. Aprender a partir del diseño de proyectos<br />
provee a los participantes de una rica oportunidad<br />
para que tengan conciencia y responsabilidad<br />
de su proceso de aprendizaje.<br />
Dentro de los objetivos del curso para maestros encontramos:<br />
• Explorar las posibilidades que ofrece el computador<br />
por medio de actividades de construcción<br />
y diseño para su aprovechamiento<br />
en el proceso educativo<br />
• Identificar la importancia de la tecnología e<br />
informática en la educación<br />
• Adquirir habilidades específicas para el manejo<br />
de herramientas informática, mecánicas,<br />
electrónica, componentes importantes de la<br />
robótica.<br />
• Apropiarse de la metodología de trabajo<br />
colaborativo generada por el proyecto<br />
para el desarrollo del área de tecnología e<br />
informática.<br />
• Desarrollar habilidades para el trabajo en<br />
equipo.<br />
• Fomentar valores culturales que conduzcan<br />
al mejoramiento de la autoestima.<br />
Los contenidos del curso tuvieron tres ejes: un Eje Informático<br />
que pretendía el manejo de procesadores<br />
de palabra, hojas de cálculo, graficadores, lenguaje de<br />
programación LogoBlock...; un Eje Tecnológico, o sea<br />
todo lo que tiene que ver con máquinas simples: poleas,<br />
palancas, cuñas… y las diferentes aplicaciones<br />
de máquinas simples en la vida diaria, planeación del<br />
proceso tecnológico y planeación del diseño; y un Eje<br />
de Diseño al cual se le dio un énfasis construccionista.<br />
En él se buscará que los participantes aprendan con<br />
base en el diseño.<br />
El curso presentó una metodología activa y pretendió<br />
generar aprendizajes significativos basados en el<br />
método de proyectos. En la actualidad se desarrolla<br />
en tres bloques formativos y se lleva a cabo con una<br />
estrategia de taller combinada con trabajo de investigación<br />
y estudio que permita sustentar el trabajo<br />
práctico de tipo cooperativo.<br />
En el tercer bloque se introducen mejoras tecnológicas<br />
a los proyectos creados y se emplea el computador<br />
para programar los crickets que controlan los motores<br />
de los distintos proyectos. Utilizando el lenguaje<br />
de programación LogoBlock y las señales provenientes<br />
de los sensores, se puede convertir los prototipos<br />
en verdaderos robot.<br />
Proceso tecnológico con maestros<br />
Entendemos proceso tecnológico como los pasos<br />
por seguir dentro de un tema con el cual queremos<br />
generar un aprendizaje tecnológico. En él, cada parte<br />
va conectada con la siguiente, de tal manera que se<br />
genera encadenamientos para una mejor comprensión<br />
de lo general.<br />
La siguiente grafica muestra todo el recorrido propuesto<br />
para el curso con docentes. En su parte inferior<br />
nos muestra el proceso tecnológico como la base<br />
de toda la propuesta.<br />
90 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
La robótica enfocada hacia la escuela<br />
El paso a paso del curso inicia recordando los<br />
principios matemáticos, físicos, y mecánicos. Todo<br />
lo relacionado con las máquinas simples, poleas,<br />
palancas y aplicaciones de las máquinas simples en<br />
la vida diaria.<br />
Luego se parte de una pregunta: ¿Quá problema<br />
tiene mi escuela que se pueda solucionar con un<br />
robot?<br />
Para guiarnos luego y basarnos en el documento “El<br />
conocimiento como diseño”, de David Perkins, quien<br />
propone como actividad cognitiva dentro del diseño<br />
cuatro preguntas: ¿cuál es el propósito?, ¿cuál es su<br />
estructura?, ¿cuáles son los casos modelo del diseño<br />
en cuestión?, y ¿qué argumentos lo explican y lo<br />
evalúan? (además de una representación gráfica, una<br />
construcción y una evaluación).<br />
La investigación o indagación se realiza con la metodología<br />
de trabajo por proyectos y generación de<br />
preguntas dentro del aula. Estas preguntas las van<br />
descubriendo en el proceso del diseño.<br />
La construcción se realiza con material de desecho y<br />
se basa en la experiencia que traen los maestros.<br />
Utilizando el programa LogoBlock, se hace la programación<br />
del objeto. Este programa es de fácil manejo<br />
y gran colorido; esto hizo que nuestros profesores<br />
aprendieran a programar de una manera agradable.<br />
Dicho programa se puede bajar de la Internet de manera<br />
gratuita.<br />
La descarga de la programación al cricket utilizando<br />
la interfaz se realiza con la ayuda de un cable que va<br />
conectado al computador, en cuyo extremo se coloca<br />
un modulo electrónico llamado interfaz y al cual se<br />
le descarga la programación. Este, a su vez, por luces<br />
infrarrojas, pasa la programación al cricket o ladrillo<br />
que es otro modulo electrónico que va suelto, es el<br />
que colocará en el robot construido, al cual conectará<br />
los motores y sensores para que ejecuten la programación<br />
descargada.<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
91
La robótica enfocada hacia la escuela<br />
En la foto se observan los dos módulos. El de la mano<br />
derecha es la interfaz; el de la mano izquierda es el<br />
cricket o ladrillo. Observe los cables de los sensores<br />
conectados a él. En la pantalla de la computadora<br />
vemos parte del programa utilizado para la programación.<br />
La verificación de la programación con la construcción<br />
es la parte más dura, pues acá se enfrenta lo<br />
mecánico con lo electrónico e informático. El objeto<br />
que construimos con material de desecho, la programación<br />
que hicimos para el objeto y la realidad es el<br />
enfrentar la posibilidad del error; es el aprender del<br />
error y corregirlo.<br />
La evaluación se hizo en tres tiempos: antes, durante<br />
y después del proceso enseñanza aprendizaje. Fue<br />
Interactiva (donde participe el alumno maestro), Retroactiva<br />
(al final del proceso) y Proactiva (consolida<br />
competencias). Se trató de enseñar a aprender a autoevaluarse<br />
y autorregular los aprendizajes, cambiando<br />
las prácticas habituales para corregir errores de<br />
aprendizaje, tomando la cooperación como requisito<br />
para la regulación de errores, teniendo en cuenta revisar<br />
el status del error y la necesidad de institucionalizar<br />
prácticas cooperativas.<br />
Se trabajó en pequeños grupos, donde cada uno tiene<br />
una responsabilidad y donde se dan :<br />
• Interacción cara a cara<br />
• Contribución individual<br />
• Habilidades personales y de grupo pequeño.<br />
• Incentiva el desarrollo del pensamiento.<br />
• Se hace énfasis en procesos más que en<br />
productos.<br />
• Autonomía y responsabilidad<br />
92 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
La robótica enfocada hacia la escuela<br />
ALGUNAS CONSTRUCCIONES DE LOS MAESTROS<br />
identifique un problema que tenga su escuela<br />
que se pueda solucionar con una máquina<br />
El problema<br />
La solución<br />
Las basuras<br />
Caneca loca<br />
Porterías sin<br />
porteros<br />
Portería con sensor<br />
Demasiadas<br />
escaleras<br />
Bandas transportadoras<br />
Ausencia del<br />
profesor<br />
Androide<br />
Abrir puertas<br />
Brazo mecánico<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
93
La robótica enfocada hacia la escuela<br />
Desplazamiento<br />
Carro vial<br />
Comunicación<br />
Pantalla<br />
Pisos<br />
empantanados<br />
Limpieza de zapatos<br />
Restaurante<br />
escolar<br />
Mesa con banda<br />
transportadora<br />
Basuras<br />
Brazo mecánico<br />
Control portería<br />
Portería con sensores<br />
94 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
La robótica enfocada hacia la escuela<br />
Curso de Robótica para estudiantes<br />
Surgen tres propuestas para este trabajo con los estudiantes,<br />
cada una de ellas depende de las características<br />
de la institución y de la gestión de maestros y<br />
directores de escuela. Ellas son:<br />
Primera propuesta: Dirigir el curso de robótica de<br />
la misma manera que se hizo con los maestros<br />
Esta propuesta tiene las siguientes características:<br />
Se propone una idea partiendo de una pregunta, se<br />
indaga y se diseña la idea para luego construir con<br />
material de desecho. La programación se haría con el<br />
software de LogoBlock o Robot-Lab u otros; se contará<br />
con la interfaz y el cricket y el estudiante podrá enfrentar<br />
y autoevaluar lo construido con lo programado.<br />
Se puede hacer con pocos estudiantes, varios kit<br />
de robótica y varios Pc, y sería necesario aulas taller.<br />
El profesor deberá ser un amante de la física, la mecánica<br />
y la informática, principalmente. Esta es una idea<br />
poco viable para las instituciones educativas que no<br />
cuentan con un apoyo económico externo y dentro<br />
de las cuales sus grupos de estudiantes son numerosos.<br />
Es viable para escuelas como las del Eje Cafetero,<br />
que cuentan con apoyo del gremio del café y además<br />
sus estudiantes son pocos. Ellos presentaron sus progresos<br />
en Calí, en el Congreso de Informática y fue un<br />
gran aporte para motivar a los demás para lograrlo.<br />
También sería una propuesta viable para instituciones<br />
privadas con talleres y profesores capacitados en las<br />
diferentes áreas.<br />
Sin embargo, existen Instituciones que siempre están<br />
apoyando este tipo de proyectos.... hoy Aula Explora,<br />
mañana otra organización... será labor del docente establecer<br />
el contacto<br />
Segunda propuesta: Dirigir el curso de robótica<br />
de manera teorico- virtual<br />
Se propone una idea partiendo de una pregunta, se<br />
indaga y se diseña la idea para luego construir en un<br />
simulador de LEGO. La programación se haría con el<br />
software de LogoBlock bajado gratuitamente de la<br />
Internet; se utilizan unos talleres que orientan al estudiante<br />
sobre la programación más básica que se le<br />
pueden dar a un robot. Ellos eligen o inventan una<br />
programación para su robot. Si se cuenta con un club<br />
de robótica o con alguna institución de apoyo, el estudiante<br />
podría enfrentar lo programado con lo construido.<br />
Se finaliza el proceso con la coevaluación por<br />
parte de todo el grupo.<br />
Características:<br />
• Grupo de estudiantes de 40 o más<br />
• Varios PC o sala de informática<br />
• Profesor amante de la informática, del trabajo<br />
por proyectos, de la metodología del problema<br />
y la indagación<br />
• Software libre (de programación, simuladores…)<br />
para construir los robots…<br />
En otras palabras, los pasos por seguir serían<br />
FASE DESCRIPCIÓN ACTIVIDAD<br />
FASE UNO<br />
FASE DOS<br />
Motivación y teorización sobre el tema<br />
Idea<br />
Para poder generar la idea se debe proponer<br />
el método de la pregunta, por ejemplo, ¿Qué<br />
necesidad tiene el planeta que se pueda<br />
solucionar con un robot?<br />
- Motivar a los estudiantes con películas o<br />
videos sobre el tema<br />
- Explicar la teoría sobre robots y máquinas<br />
simples como parte de la construcción de un<br />
artefacto.<br />
- El estudiante elige una necesidad que le<br />
motivará a diseñar un robot que le solucione<br />
esa necesidad.<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
95
La robótica enfocada hacia la escuela<br />
FASE TRES<br />
FASE CUATRO<br />
FASE CINCO<br />
FASE SEIS<br />
Diseño<br />
Investigación<br />
Indagación<br />
Construcción del robot en el simulador<br />
Programación del robot<br />
Evaluación<br />
- El propósito del robot<br />
- La estructura<br />
- Los casos modelos<br />
- Los argumentos que lo explican<br />
Utilizando el simulador de LEGO, el estudiante<br />
construye su prototipo de robot<br />
Mediante talleres los estudiantes irán creando<br />
sus propias programaciones<br />
Coevaluación de los diferentes trabajo<br />
construidos<br />
Tercera propuesta: Juego virtual<br />
Debido a la falta de recursos que permiten desarrollar<br />
esta propuesta de robótica en el aula, surge la idea de<br />
crear un juego virtual que permita enfrentar al estudiante<br />
con la programación de lo construido.<br />
Las características de trabajar con un juego de robótica<br />
serían más ventajosas, toda vez que estaría diseñado<br />
para todo tipo de maestros; sólo se necesita amar<br />
la tecnología e informática y la interdisciplinariedad.<br />
Se puede realizar con grupos numerosos y no numerosos,<br />
y sería para todas las salas de informática estándar<br />
del municipio de Medellín. 2<br />
Las tres propuestas anteriores (dirigir el curso de robótica<br />
de la misma manera que se hizo con los maestros,<br />
dirigir el curso de robótica de manera teórico- virtual<br />
y el juego virtual) estarán más ampliadas en el libro<br />
que estamos escribiendo sobre el tema, además del<br />
paso a paso del juego virtual y una ruta que explica<br />
claramente lo que se está construyendo.<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
AUSUBEL, D. P., 1968, Educational psychology: A<br />
cognitive view, Holt, Rinehart and Winston, New York.<br />
JORBA, J Sanmartin. N., 1997, La enseñanza y el aprendizaje<br />
de las ciencias naturales en la educación secundaria.<br />
Barcelona: Horsori.<br />
SAVATER, Fernando, 1998, El valor de educar. Barcelona:<br />
Anagrama.<br />
VIGOTSKI, Lev S., 1996, Obras escogidas. Tomo IV. Visor.<br />
Madrid.<br />
ZEA, Restrepo Claudia, 2000, Conexiones: Un ambiente<br />
tecnológico escolar. En: Alegría de enseñar, Fundación<br />
FES Programa Alegría de Enseñar, Cali, Colombia.<br />
2 Esta propuesta fue trabajo de investigación de la Especialización en Tecnologías de la Comunicación para la Educación de la Universidad Eafit. Tiene<br />
todos los componentes que se requieren para construir el software, solo falta patrocinio y la conformación de un grupo interdisciplinario que saque<br />
la idea adelante.<br />
96 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
El túnel<br />
Desde la<br />
Red<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
97
98 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Sentidos, currículo y docentes 1<br />
Por Roberto Carneiro *<br />
Las crisis<br />
La reflexión sostenida sobre los sentidos de la educación<br />
acompañó de cerca la maduración de la filosofía<br />
de la paideia en la época de las humanidades<br />
grecolatinas y ha proseguido como tema de la historia<br />
social hasta tiempos recientes, con el período de<br />
la conformación de la escuela moderna tal como la<br />
conocemos en la actualidad.<br />
No obstante, ella es hoy día cada vez más apremiante.<br />
La necesidad de hacerlo emana de la creciente “desorientación”<br />
reinante en los sistemas educativos, ya<br />
sea consecuencia de la subordinación de preocupaciones<br />
filosóficas o, como alternativa, del resultado de<br />
esa subordinación a presiones coyunturales de naturaleza<br />
predominantemente material.<br />
Con inquietud, asistimos a una pérdida de relevancia<br />
de las filosofías de la educación, que ceden paso<br />
a las tesis más pragmáticas de la misión educativa.<br />
La primacía de lo económico y la imposición de sus<br />
mediciones cuantitativas está en los orígenes de las<br />
teorías del capital humano. De acuerdo con su lógica,<br />
la educación debe ser rentabilizada y la inversión<br />
en sus actividades —ya sea pública o privada— sólo<br />
tendría justificación si hubiere un retorno económico<br />
adecuado.<br />
Igualmente, el progreso de las tecnologías de la información<br />
llevó a la muerte de la distancia y del tiempo.<br />
La historia es testigo de una aceleración sin precedentes.<br />
La memoria es “olvidada” bajo el yugo de la<br />
coyuntura efímera y de la ideología de la urgencia.<br />
Las propias culturas de felicidad light, asentadas en el<br />
1<br />
Nota de la edición. Este texto fue elaborado por el autor como un comentario-síntesis personal al Encuentro sobre Sentidos de<br />
la Educación y la Cultura. Está complementando con reflexiones y contribuciones del autor acerca de aportes realizados por los<br />
participantes del taller de marzo y por la OREALC/UNESCO Santiago, referidos a currículo y formación docente, campos claves en que<br />
deberían expresarse los nuevos sentidos de la educación.<br />
* Filósofo de Portugal.<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
99
Sentidos, currículo y docentes<br />
goce de bienes desechables y en la caducidad de los<br />
compromisos éticos, están favoreciendo un abordaje<br />
utilitario de los conocimientos y de la pérdida de prioridades<br />
para el educare.<br />
En la sociedad anterior, estable, simple y repetitiva,<br />
la memoria dominaba el proyecto, los principios se<br />
transmitían inmutables, los modelos ejemplares se<br />
conservaban como arquetipos. Era la primacía de la<br />
estructura sobre la génesis.<br />
En la nueva sociedad, inestable, inventiva e innovadora,<br />
el proyecto se sobrepone a la memoria, el futuro<br />
domina el pasado, los modelos son constantemente<br />
puestos en tela de juicio. Es la primacía de la génesis<br />
sobre la estructura. En el afán de responder a esta sociedad<br />
mutante, las políticas públicas muchas veces<br />
resbalan hacia un reformismo inconsecuente, al calor<br />
de las modas importadas apresuradamente y en<br />
nombre de una tecnocracia sin lastre cultural. No es<br />
de extrañar, entonces, que siempre que se habla de<br />
educación se viva un sentimiento de crisis ampliada,<br />
tanto de visión como de sentidos.<br />
Los dictámenes de insatisfacción provienen de las<br />
más variadas esferas de la sociedad y de sus portavoces<br />
más calificados: empresarios, sindicalistas, políticos,<br />
hombres y mujeres de la cultura, importantes<br />
personajes de organizaciones internacionales, representantes<br />
de familias y de comunidades locales.<br />
El sentimiento de “vacío” no queda reducido por el<br />
avance de la escolarización. Muy por el contrario, la<br />
masificación sucesiva de los diversos ciclos de la educación<br />
ha acentuado la idea de que agregamos años<br />
a la educación, más que agregar educación a los años<br />
pasados en la escuela. Y no se crea que las crisis son<br />
un atributo de la pobreza. Si así fuere, la respuesta<br />
será lineal, tal vez mecánica.<br />
Pero el hecho es que las mayores concentraciones críticas<br />
son originarias de sistemas que, aun cuando viven<br />
en relativa abundancia, no agregan valor de inteligibilidad<br />
a la existencia, no desencadenan el sueño<br />
ni el proyecto. Las crisis resultan del sentimiento de<br />
que nuestros sistemas educativos están limitados a<br />
reproducir conocimientos, a transmitir un saber codificado,<br />
sin preocuparse de parar y reflexionar sobre la<br />
relación entre esos mismos conocimientos/saber y la<br />
producción de sentidos. Nuestros escolares diplomados<br />
son cada vez más eruditos, pero cada vez menos<br />
cultos en su relación con el mundo y sus atracciones<br />
materiales.<br />
Los viajes<br />
La vertiginosa marcha del mundo y el sentimiento<br />
de crisis que acompaña sus convulsiones reclama la<br />
elaboración de una nueva antropología educacional,<br />
que responda a las siguientes y a otras preguntas:<br />
• ¿Sabremos reencontrar la centralidad de lo humano?<br />
• ¿Cuáles son los dispositivos que pueden favorecer<br />
un desarrollo sustentablemente “amigo de las<br />
personas”?<br />
• ¿Cómo se puede ayudar a la construcción de la<br />
felicidad?<br />
• ¿Podremos redescubrir el papel de las comunidades<br />
y la fuerza de la relación como una condición<br />
de progreso?<br />
• En el futuro, ¿habrá lugar para un retorno a las narraciones<br />
emancipadoras de la humanidad?<br />
• ¿Tendremos capacidad para reservar en las misiones<br />
educativas una función estratégica al cuento,<br />
a la lectura, a la comunicación?<br />
• ¿Cómo poder relacionar en mejor forma el saber<br />
escolar y los sentidos de la vida?<br />
La respuesta a una lista de cuestiones tan fundamentales<br />
para la densificación de las misiones educativas<br />
requiere el valor de iniciar verdaderos viajes de descubrimiento.<br />
Desde luego, viajes por el mundo de<br />
las disciplinas y de las interfaces entre conocimientos<br />
que iluminan las búsquedas de comprensión de<br />
nuestra condición peregrina común.<br />
El corpus ampliado de las ciencias humanas, que barre<br />
la Filosofía, la Psicología, la Sociología, la Neurobiología,<br />
la Historia, las Ciencias de la Educación, la<br />
100 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Sentidos, currículo y docentes<br />
Literatura, las Ciencias de la Comunicación,<br />
ha sido convocado y<br />
está bien representado en el caso<br />
bajo análisis. En esta oportunidad,<br />
las perspectivas consideradas son<br />
alcanzables.<br />
En lugar de “cerrar puertas”, la indagación<br />
sobre los sentidos de<br />
la educación impone el valor de<br />
“abrirlas”. Por consiguiente, los abordajes privilegiados<br />
toman sendas como las de la persona y del individuo,<br />
sin descuidar aquellas de la ciudadanía y la sociedad,<br />
y prestan debida atención a los temas del ocio y del<br />
nec-ocio (trabajo). Igualmente, damos por sabido<br />
que los aprendizajes fundamentales del ser humano<br />
están basados, invariablemente, en viajes interiores. El<br />
crecimiento del espíritu, favorecido por esos viajes, es<br />
realizado en el cruce de dos descubrimientos: el del<br />
tesoro interior personal y el del tesoro particular del<br />
“otro” (que constituye la relación de proximidad o la<br />
cercanía disponible para una socialización, la oportunidad<br />
para emprender viajes comunes). La magia de<br />
estos viajes rara vez se agota en su destino, muchas<br />
veces incierto o contingente. La marca indeleble de<br />
los viajes de aprendizaje nos queda principalmente<br />
por sus recorridos y por las vicisitudes que recaen sobre<br />
los mismos.© UNESCO/.<br />
A menudo toman la forma de narraciones humanas.<br />
Dichas narraciones —reales o imaginarias— agregan<br />
sentido a nuestra existencia y frecuentemente incluyen<br />
historias de mundos posibles. Éstas, a su vez, son<br />
poderosas fuentes de adquisición de sentido e impulsos<br />
potentes, tanto en la delineación de las aspiraciones<br />
humanas como en la realización de las conquistas<br />
personales.<br />
La vida está plena de encuentros con el mundo. Cada<br />
encuentro es una invitación a un viaje de aprendizaje<br />
para cuyo éxito resulta esencial abastecernos de una<br />
“caja de herramientas” llena de conocimientos y de<br />
algoritmos interpretativos. La escuela es la gran responsable<br />
del apero personal con ese bagaje de herra-<br />
La memoria es “olvidada”<br />
bajo el yugo de la coyuntura<br />
efímera y de la ideología de<br />
la urgencia.<br />
mientas interpretativas que rigen<br />
nuestra constante actividad<br />
constructiva. Así, podremos hablar<br />
de un doble constructivismo,<br />
llevado a cabo en el puente<br />
entre conocimientos y sentidos.<br />
En tanto el constructivismo cognitivo<br />
transforma el saber cotidiano<br />
en estructuras paradigmáticas,<br />
el constructivismo simbólico se ayuda del poder<br />
de agencia que poseen los códigos de representación<br />
de la señalización sobre la acción del ser humano. En<br />
este contexto, el sistema educativo es forzado hacia la<br />
búsqueda activa de una nueva sintaxis, con el propósito<br />
de ayudar a construir sentidos en un mundo cada<br />
vez más incierto, vago, mutante, instantáneo, súper<br />
informativo, materialista, desigual, desmemoriado; en<br />
suma, herido por una complejidad incontrarrestable.<br />
Por una parte, el archipiélago de los conocimientos<br />
evoluciona debido a la constante especialización, reforzando<br />
una tendencia pulverizadora, opuesta a la<br />
sabiduría de las síntesis. Por otra, la arquitectura de los<br />
aprendizajes recurre a artefactos materiales —máquinas<br />
con poder de procesamiento exponencialmente<br />
ampliado— que carecen de los atributos de generación<br />
humana que dan los golpes de genio, que desencadenan<br />
el poder de la creatividad.<br />
La sintaxis perdida comprende la potenciación de<br />
las redes del pensamiento que constituyen el mayor<br />
atributo de la sociedad de la información y del conocimiento,<br />
así como el aparecimiento de esos estados<br />
intencionales de la mente que favorecen verdaderas<br />
“vigilias” en cuanto a la creación de sentidos.<br />
Con respecto a esta restauración axial del valor de la<br />
subjetividad humana que realza la fuerza interpretativa<br />
de aquello que la compone —creencia, deseo,<br />
intención, compromiso moral, propósito, motivación,<br />
entre otros—, la educación surge como una “negociación”<br />
permanente de sentidos en el seno de una<br />
comunidad. Los artefactos simbólicos de esa nego-<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
101
Sentidos, currículo y docentes<br />
Diagrama 1<br />
El doble constructivismo<br />
CONOCIMIENTOS<br />
SENTIDOS<br />
Cognitivo<br />
CONSTRUCTIVISMO<br />
Simbólico<br />
ciación son el lenguaje y la cultura, entendida esta<br />
última como un producto de la historia social. Ahora<br />
bien, en virtud de la participación personal en la<br />
aventura cultural colectiva, los sentidos son públicos<br />
y compartidos. Luego, cuanto más densa fuere la cultura,<br />
tanto más condensada será la interpretación, en<br />
una encrucijada enriquecida por la que atraviesan los<br />
caminos del afecto y del intelecto.<br />
La escuela meramente informativa es potencialmente<br />
reductora. La escuela de la interpretación es genuinamente<br />
culta.<br />
La educación surge como una “negociación” permanente<br />
de sentidos en el seno de una comunidad.<br />
Los aprendizajes<br />
Será necesario repensar los aprendizajes fundamentales,<br />
aquellos que no pueden esquivar todos y cada<br />
uno de los jóvenes que logran alcanzar el término de<br />
la enseñanza secundaria, umbral que viene siendo señalado,<br />
cada vez más, como el nivel mínimo sobre el<br />
que deberá descansar la sociedad del conocimiento<br />
y de la información. La Comisión Internacional para la<br />
Educación del Siglo XXI 2 , bajo el amparo de la UNES-<br />
CO y la presidencia de Jacques Delors, reunida durante<br />
más de tres años, ha presentado una propuesta de<br />
“aprendizajes verticales”, condensada en torno a cuatro<br />
pilares fundamentales: aprender a ser, aprender a<br />
conocer, aprender a hacer, y aprender a convivir (o a<br />
vivir juntos).<br />
Aprender a ser surge como una prioridad atemporal,<br />
ya presente en el Informe Faure de 1971, que opta<br />
por el viaje interior de cada uno como el proceso de<br />
crecimiento espiritual y de vivencia que da un significado<br />
final a la vida y a la construcción de la felicidad.<br />
Aprender a conocer constituye un aprendizaje plenamente<br />
inserto en el área del progreso científico y<br />
tecnológico. El principio apela a la necesidad urgente<br />
de responder a la pluralidad de las fuentes de información,<br />
a la diversidad de los contenidos de los múltiples<br />
medios de comunicación, a los nuevos medios<br />
del saber de una sociedad en red.<br />
Aprender a hacer crea el terreno favorable para el<br />
nexo entre conocimientos y aptitudes, aprendizajes<br />
y competencias; saber inerte y activo; conocimiento<br />
codificado y tácito; aprendizajes generativos y adaptadores.<br />
Aprender haciendo y hacer aprendiendo 3 encierra<br />
la clave de la solución para enfrentar la creciente<br />
inseguridad del mundo y la naturaleza mutante del<br />
trabajo.<br />
Aprender a convivir (a vivir juntos) promueve el desafío<br />
extraordinario de redescubrir la relación con un<br />
significado, de elevar los umbrales de la cohesión so-<br />
2<br />
Delors, J . et al (1996): Educação: um tesouro a descobrir. Oporto, ASA/UNESCO.<br />
3<br />
Landes proporciona una interesante descripción de estas dos estrategias de aprendizaje implementadas con éxito por los navegadores portugueses<br />
en sus viajes a las Indias durante los siglos XV y XVI.<br />
Landes, D. (1999): The Wealth and Poverty of Nations. Nueva York: W. W. Norton & Company.<br />
102 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Sentidos, currículo y docentes<br />
cial, de viabilizar el desarrollo<br />
comunitario sobre bases sustentables.<br />
Transbordan en él<br />
los valores nucleares de la vida<br />
cívica y de la construcción de<br />
identidad en un contexto de<br />
participación múltiple.<br />
La educación surge como<br />
una “negociación”<br />
permanente de sentidos en<br />
el seno de una comunidad.<br />
Diagrama 2<br />
Aprender los sentidos de la vida<br />
Por otra parte, entendemos<br />
personalmente que también<br />
es importante satisfacer un<br />
conjunto de aprendizajes teleológicos o finalistas que<br />
tratamos de sintetizar en torno a seis ejes transversales<br />
que se complementan de manera sinérgica.<br />
1. Aprender a conocer la condición humana, en su<br />
infinita dignidad y riqueza, mas también en su<br />
misteriosa contingencia y vulnerabilidad.<br />
2. Aprender a vivir la ciudadanía, celebrando la diversidad<br />
y apreciando la democracia, como miembros<br />
activos de comunidades, titulares de derechos<br />
y deberes inalienables.<br />
3. Aprender a conocer la cultura matricial, en la plenitud<br />
de sus matices integradores: memoria, idioma,<br />
civilización, historia, filosofía, identidad, diálogo<br />
con el mundo.<br />
4. Aprender a procesar la información y a ordenar<br />
conocimientos; es decir, a lidiar con la sociedad de<br />
la información y la abundancia de oráculos, en un<br />
contexto de formación durante toda la vida.<br />
5. Aprender a manejar una identidad vocacional, en<br />
los diversos frentes que abarcan la intervención<br />
personal en el sistema productivo, desde la adquisición<br />
continua de competencias<br />
hasta el empleo<br />
sustentable.<br />
6. Aprender a construir<br />
sabiduría, mediante la<br />
síntesis equilibrada de conocimientos<br />
y experiencia<br />
(metis), considerando una<br />
evolución consciente y la interiorización<br />
del sentido final<br />
contenido en el don de la<br />
vida y en la dimensión cósmica de la existencia.<br />
La conjugación de los cuatro pilares verticales del edificio<br />
educacional y de los seis aprendizajes finalistas<br />
en una matriz única genera un sistema de lecturas integradas<br />
extraordinariamente fecundo.<br />
Sin pretender agotar la riqueza de las interpretaciones,<br />
una lectura en vertical hace resaltar cómo aprender<br />
a ser comprende la profundización del self hasta el<br />
descubrimiento de la sabiduría inherente al ser humano<br />
total. Del mismo modo, aprender a convivir<br />
parte de la comprensión del otro (la condición humana<br />
de la alteridad) para crecer hasta la conquista de la<br />
solidaridad, como principio motor de la convivencia.<br />
En los dos pilares intermedios, aprender a conocer<br />
desemboca en la calidad de las síntesis, mientras que<br />
aprender a hacer conduciría al arte de construir la<br />
felicidad, pasando por otros dos conceptos esenciales,<br />
como son la comunidad y la empresa.<br />
SER CONOCER HACER CONVIVIR<br />
Condición humana Self Otro<br />
Ciudadanía Participación Derechos y deberes Comunidad Diversidad<br />
Cultura matricial<br />
Pertenencia<br />
Diálogo<br />
Información<br />
y conocimiento<br />
Procesar<br />
Compartir<br />
Identidad vocacional Aprendiz Producción Empresa Conciencia<br />
Construir sabiduría Humano Síntesis Felicidad Solidaridad<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
1<strong>03</strong>
Sentidos, currículo y docentes<br />
Ya la lectura horizontal hace emerger procesos interesantes<br />
del logro de grandes finalidades educativas,<br />
genéricamente expresas en formulaciones variadas,<br />
en las taxonomías de objetivos por alcanzar en los sucesivos<br />
ciclos educativos. Así, el aprendizaje de la condición<br />
humana viaja, en un vaivén constante, entre la<br />
autonomía del self y la dependencia del otro. Mutatis<br />
mutandis, la formación para la ciudadanía parte de<br />
un ser participante y conocedor de su ámbito de<br />
derechos y deberes, hasta desembocar en la responsabilidad<br />
de hacer comunidad y en el aprecio por la<br />
diversidad.<br />
Mientras la cultura matricial se equilibra entre aprendizajes<br />
de pertenencia y de diálogo, son el procesamiento<br />
y el compartir información/conocimiento los<br />
que abren camino a los aprendizajes relacionados<br />
con la sociedad de la información y del saber. La construcción<br />
de identidades vocacionales fuertes se basa<br />
en personalidades aprendices y plenamente conscientes<br />
del valor de la convivencia para la realización<br />
de los objetivos de producción y empresa. Por último,<br />
todavía en la exploración horizontal de las intersecciones,<br />
los aprendizajes de la sabiduría contemplan la<br />
edificación del ser humano integral, capaz de realizar<br />
síntesis y hacedor permanente de felicidad, que ve en<br />
la relación con el otro la razón de ser de la solidaridad.<br />
La combinación de los vértices de la matriz, traducida<br />
en los objetivos conjugados “ser humano” y “vivir<br />
juntos en solidaridad”, hace sobresalir las dos direcciones<br />
esenciales de los aprendizajes productores de<br />
sentido: sentido personal y sentido comunitario. Por<br />
el “medio” emerge acumulativamente el saber de síntesis<br />
y de conquista de la felicidad.<br />
Las perspectivas<br />
América Latina y su contingencia suministra el “caldo<br />
primitivo” en que se sumerge esta búsqueda de<br />
sentidos para la educación. Ella también proporciona<br />
un “terreno fértil” para la germinación de las semillas<br />
de nuestra inquietud del alma. El contexto latinoamericano<br />
ha sido bien caracterizado en los diversos<br />
estudios e instrumentos de trabajo de la ORE-<br />
ALC/UNESCO Santiago, propiamente los que fueron<br />
desencadenados en el cuadro del PRELAC: pobreza,<br />
desigualdad, democracia, derechos humanos, multicultura,<br />
hibridación y mestizaje, nuevos movimientos<br />
sociales, efervescencia intelectual. En una palabra,<br />
las contradicciones insalvables en confrontación, y<br />
una historia de ideales y desencantos, estimulan a<br />
lanzar una nueva mirada sobre la educación y sobre<br />
su papel en la producción de sentidos. Los astilleros<br />
tradicionales de esta construcción —familia, escuela,<br />
medios de comunicación, comunidad, iglesias, ciudad,<br />
trabajo, Estado— también están en ebullición.<br />
El ritmo al que esas instituciones se transforman es<br />
incesante e imparable. El sueño educativo es inseparable<br />
de los aprendizajes generativos y de transformación.<br />
Pocos discordarán en que un sueño, una visión<br />
poderosa del futuro, es necesario para darle forma al<br />
presente. Mas, ¿significa esto que realmente podremos<br />
aprender del futuro? El aire que se respira en este<br />
cambio de siglo y de milenio aspira a un salto de calidad<br />
en la conciencia educativa de la humanidad y de<br />
nuestros países. Vivimos en una época de verdadera<br />
“emergencia conceptual”, en la exacta medida en que<br />
fallan nuestros modos tradicionales de comprender<br />
el mundo. La utopía de la sociedad educativa es una<br />
buena expresión de ese deseo y la comprensión de<br />
una educación que es, simultáneamente, agente de<br />
cambio y factor de estabilidad. Según esta teoría general,<br />
hoy estaríamos frente a un enorme desafío: el<br />
de realizar la transición de la naranja mecánica industrial<br />
a la edad del conocimiento y del saber. Este cambio<br />
es catapultado por las fuerzas de la globalización,<br />
en sinergia con impulsos de mercado que imponen<br />
una segmentación cada vez más pronunciada de los<br />
servicios educativos y de los modos de distribución<br />
respectivos.<br />
Sin embargo, las claras limitaciones de estos dos primeros<br />
escenarios nos llevan por la vía de la aspira-<br />
La incertidumbre se instala en el<br />
mundo público y cotidiano.<br />
104 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Sentidos, currículo y docentes<br />
Diagrama 3<br />
Escenarios de la educación y del aprendizaje<br />
Personalizada<br />
Sociedad del aprendizaje<br />
Comunidades<br />
Segmentada<br />
Edad del conocimiento<br />
Mercado<br />
Uniforme<br />
Naranja mecánica<br />
Burocracia<br />
Industria Globalización Humanismo<br />
ción conceptual, aunque también por el análisis de<br />
las dinámicas sociales relevantes a la formulación del<br />
tercer paradigma de referencia: la sociedad educativa.<br />
Este paradigma, proyectado para un horizonte de dos<br />
décadas, representa de modo simultáneo la superación<br />
de las limitaciones de un sistema sometido bajo<br />
el yugo de la tecnoburocratización y la liberación de<br />
un predominio económico ejercido implacablemente<br />
en el ámbito educacional de las últimas décadas. A<br />
una coyuntura marcada por la dictadura de la oferta<br />
de información y de conocimiento se opone una sociedad<br />
determinada por el ritmo de los aprendizajes y<br />
por la búsqueda de la sabiduría. El sueño de esta nueva<br />
sociedad será realizar la unidad y la continuidad<br />
del aprender: en cada individuo, en cada comunidad,<br />
en cada nación. La sociedad educativa materializa<br />
también el sueño de un nuevo humanismo, que el<br />
informe de la UNESCO formula enfáticamente. Este<br />
objetivo implica el exorcismo de los demonios del<br />
utilitarismo que vienen colonizando la misión Educare,<br />
y una reposición correlativa de la escuela según<br />
los fines últimos de la educación: desarrollar, como<br />
prioridad, la persona total, sujeto de autonomía y de<br />
dignidad, portador de un proyecto único e irrepetible<br />
de vida, miembro responsable y participativo en sus<br />
comunidades de pertenencia.<br />
Soñamos con una escuela “casi mágica”, capaz de<br />
sublimar aspiraciones y de llevar a cada uno a palanquear<br />
un proyecto de vida único y “propietario”. En<br />
una palabra, recrear una escuela al servicio del cultivo<br />
de la humanidad. Los supuestos de edificación<br />
de esta escuela del futuro descansan sobre tres vertientes<br />
o líneas de fuerza, cuyos contornos han sido<br />
ampliamente debatidos. Estas líneas de fuerza tienen<br />
que ver, al menos, con los temas relativos a currículo y<br />
docentes, analizados a continuación.<br />
Currículo y docentes<br />
La creación de sentido es parte de la<br />
esencia de lo humano.<br />
El escenario globalizado es el telón de fondo para las<br />
reflexiones sobre los sentidos de la educación. Uno de<br />
sus signos más visibles es el vértigo en la generación<br />
y transmisión de informaciones y conocimientos. Más<br />
allá de las valoraciones, la globalización, como hecho<br />
objetivo, acorta las distancias y los tiempos. Expresa y<br />
promueve profundos cambios en las esferas política,<br />
económica y cultural. La educación enfrenta varios tipos<br />
de retos. Primero, los que se ubicaban en el filo<br />
entre la permanencia y el cambio: tensiones entre la<br />
tradición y la modernidad, consideraciones de largo<br />
y corto plazo, y entre competición y equidad. Asimismo,<br />
las tensiones entre lo global y lo local, entre lo<br />
universal y lo individual. Igualmente, las tensiones<br />
crecientes entre la expansión del conocimiento y la<br />
capacidad de los seres humanos de asimilarlo y aprovecharlo<br />
a la luz de las prioridades del desarrollo humano.<br />
Finalmente, la eterna tensión entre lo espiritual<br />
y lo material. La tradición y las culturas particulares<br />
están siendo interpeladas, apremiadas. La irrupción<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
105
Sentidos, currículo y docentes<br />
de lo nuevo agobia los esquemas en todas las esferas.<br />
La incertidumbre se instala en el mundo público<br />
y cotidiano. Cada vez más están disponibles nuevos y<br />
más potentes medios para impulsar acciones de mayor<br />
trascendencia; y así como son mundializadas las<br />
tendencias deshumanizadoras, también se presentan<br />
nuevas condiciones para extender la fraternidad, la<br />
vigencia de los derechos, la protección del ambiente<br />
y de la vida. Sin embargo, y a pesar de lo que se difunde,<br />
el mundo continúa siendo más desigual que<br />
homogéneo. Las modificaciones y aperturas en la<br />
economía y en la cultura marchan con mayor rapidez<br />
que sus correlativos en la educación. Lo que deja en<br />
evidencia, por consiguiente, nuevas incoherencias y<br />
desafíos más complejos porque el cambio se multiplica<br />
en extensión y profundidad.<br />
Currículo<br />
Uno de los frentes identificados para aportar a la creación<br />
de sentido está referido al campo curricular en<br />
su significado amplio —no sólo instrumental—, que<br />
incluye desde estructura y procesos hasta la relación<br />
con las demandas sociales en alza. Entre éstas sobresalen<br />
las ligadas a los nuevos ambientes tecnológicos<br />
que, aprovechando las enormes potencialidades de<br />
las TICs, transforman la relación de los jóvenes con el<br />
saber y con sus fuentes. No obstante, interesa tener<br />
en consideración que están lejos de materializarse las<br />
promesas de mayor democracia en el goce y uso de<br />
los conocimientos que los precursores de las nuevas<br />
tecnologías no se cansaron de propagar. Además,<br />
nuestra civilización ultratecnológica corre el riesgo<br />
de ampliar la brecha entre los que tienen y los que<br />
no tienen. El ejercicio pleno de la ciudadanía y su inclusión<br />
dependen de una serie de nuevas habilidades<br />
sociales y tecnológicas que se están volviendo escasas<br />
o mal distribuidas en el moderno tejido social.<br />
La inclusión concierne ahora a la capacidad de acceder<br />
y poder hacer uso completo de herramientas<br />
poderosas como la Internet. Una exploración de este<br />
universo en evolución permite discriminar cinco mutaciones<br />
paradigmáticas y, al mismo tiempo, considerar<br />
los patrones de transición hacia un nuevo orden<br />
para la sociedad del conocimiento (Diagrama). Entre<br />
otras características claves, este cambio estructural<br />
intenta cruzar el Rubicón de la exclusión, una línea<br />
divisoria que nunca fue franqueada durante la era industrial,<br />
pese a las clamorosas denuncias levantadas<br />
en contra de la perpetuación educativa de una clase<br />
marginada en generaciones sucesivas carentes de<br />
habilidades y estancadas socialmente. Las reflexiones<br />
siguientes abordan un conjunto de tensiones que,<br />
comprendidas en su complementariedad y mutua<br />
interrelación, constituyen una unidad de análisis que<br />
da una perspectiva a la problemática conjugada de<br />
currículo, programas y contenidos escolares.<br />
Diagrama 4<br />
El camino hacia el conocimiento incluyente<br />
MÉTODO CLÁSICO<br />
MÉTODO NUEVO<br />
Qué enseñar<br />
Cómo enseñar<br />
Dónde aprender<br />
Cuándo aprender<br />
Educación inicial<br />
para toda la vida<br />
Aprendizaje flexible<br />
a lo largo de la vida<br />
Conocimiento fragmentado<br />
Conocimiento holístico<br />
Conocimiento por<br />
estatus social<br />
Conocimiento incluyente<br />
“Los que no tienen”<br />
“Los que tienen”<br />
106 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Sentidos, currículo y docentes<br />
Tensión entre exigencias y prioridades<br />
El currículo sufre dos presiones. Una desde fuera, expresada<br />
en exigencias cada vez mayores, y otra desde<br />
dentro del sistema. La tensión requiere nuevos<br />
criterios de selección para priorizar contenidos. Los<br />
criterios incluyen visiones sobre la vida, la educación<br />
y el ser humano e implican tomas de posición, opciones<br />
políticas y culturales. Las opciones apuntan<br />
a aquello que es necesario incorporar para llegar al<br />
Homo sapiens-sapiens, el ser humano creador de sentidos.<br />
Es importante recordar que, tradicionalmente,<br />
la educación ha pretendido “entregar” sentidos elaborados<br />
desde fuera y muy pocas veces en esta triple<br />
dimensión: personal, colectiva y general. Las personas<br />
poseen múltiples inteligencias y distintos modos de<br />
aproximarse a la realidad, por lo que se sugiere no<br />
elegir una forma excluyente, sino permitir que el mayor<br />
número de puertas estén abiertas para llegar al<br />
conocimiento. Una buena parte de esta tensión logra<br />
ser abordada cuando el currículo es estructurado<br />
a partir de competencias, no de disciplinas. El tema<br />
merece aún mucha discusión y creatividad antes de<br />
ser expresado en la escuela. En los currículos actuales<br />
es posible apreciar ausencias claves, como lo relacionado<br />
con destrezas ciudadanas: derechos, valoración<br />
de las diferencias, inclusión, compromiso por el<br />
destino colectivo, actitud crítica ante los medios de<br />
comunicación. El currículo debe reflejar los temas de<br />
preocupación social dentro de un marco de flexibilidad;<br />
hoy, esta agenda social cambiante tiene en la<br />
mira la pobreza, la exclusión, las diferencias, el medio<br />
ambiente y la paz. El tema de los valores, la libertad<br />
y las opciones religiosas en un mundo multicultural<br />
es complejo, pero no se puede hacer invisible. Las<br />
opciones personales y religiosas<br />
Es posible identificar las<br />
destrezas básicas necesarias<br />
para enfrentar un mundo<br />
cambiante.<br />
deberían tener cabida en la reflexión<br />
escolar. Es parte del “educar<br />
en derechos y deberes” y del<br />
“aprender a vivir juntos”, así como<br />
una puerta para avanzar hacia la<br />
inclusión. Las artes aparecen en<br />
el currículo en segundo término.<br />
Como no se trata de circunscribirse<br />
al límite de una asignatura, los cambios suponen<br />
nuevas miradas y estrategias de aprendizaje en<br />
varios campos temáticos.<br />
El sentido utilitario de los contenidos también es importante.<br />
Aportes en el campo de la higiene, salud,<br />
nutrición y seguridad, deben ser discutidos como herramientas<br />
que las personas aplicarán independientemente<br />
en su vida cotidiana. Por otro lado, existe la<br />
necesidad de facilitar el acceso a la información y a<br />
la comunicación a través de las TICs, recordando que<br />
son medios y que requieren de competencias para<br />
la búsqueda, selección, percepción crítica, procesamiento<br />
y uso de sus materiales. Todos deben estar incluidos,<br />
desde la Internet hasta los de comunicación<br />
tradicionales.<br />
La lectura y la escritura (esta última menos apreciada)<br />
deben tener un peso central para alumnos y docentes.<br />
Su valor supera lo instrumental, potencia el descubrimiento,<br />
el goce estético, la creatividad, la ampliación<br />
de horizontes. Es preciso asignar un tiempo diario a la<br />
lectura, promoviendo el placer de leer y extender esta<br />
atención a otras artes y a lenguajes.<br />
Tensión entre un currículo básico y<br />
diversificado que asegure la igualdad<br />
Esta tensión está referida a múltiples dimensiones:<br />
socioeconómicas, culturales e individuales. Asimismo,<br />
implica la consideración de qué y cuánto debe ser lo<br />
común y qué y cuánto debe ser lo diferenciado. Una<br />
propuesta apunta a desarrollar capacidades básicas<br />
comunes para todos y diversificaciones en función<br />
de distintos intereses y capacidades (inteligencias<br />
múltiples). Los contenidos comunes<br />
son aún discutibles, pero es<br />
posible identificar las destrezas<br />
básicas necesarias para enfrentar<br />
un mundo cambiante; resalta históricamente<br />
entre los temas comunes<br />
–aunque con nueva fuerza–<br />
la lectura y la escritura, en la<br />
perspectiva de avanzar hacia so-<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
107
Sentidos, currículo y docentes<br />
ciedades lectoras. También constituyen interrogantes<br />
las estrategias de diversificación del currículo para dar<br />
respuesta a las diferentes necesidades y considerar las<br />
diversas culturas y talentos.<br />
El reconocimiento de la diversidad de los talentos<br />
tiene una gran importancia y debe ir de la mano del<br />
reconocimiento de la dignidad y el valor de todas las<br />
profesiones y oficios. Son necesarios nuevos sistemas<br />
de educación profesional: educación general de excelencia<br />
y grandes escuelas profesionales, dignas y de<br />
primera categoría, para que las personas vayan a una<br />
escuela de este tipo por opción y no porque están<br />
impedidas de acceder a otra.<br />
Es posible identificar las destrezas básicas necesarias<br />
para enfrentar un mundo cambiante. Otros aspectos<br />
comunes aluden a competencias básicas para<br />
insertarse en la vida: autoestima, resolución de conflictos,<br />
comunicación, trabajo en equipo, etc. Esta<br />
tensión igualmente tiene relación con la autonomía.<br />
Las opiniones rescatan la necesidad de cierto grado<br />
de regulación, que permita garantizar la igualdad de<br />
oportunidades; pero estas regulaciones deben variar<br />
de acuerdo con la edad y los niveles educativos. No<br />
se trata de independencia ni de sujeción mecánica a<br />
reglas uniformes, pues la necesidad de adaptaciones<br />
y creaciones coherentes con las demandas particulares<br />
no puede esperar. Todavía no está resuelta la modalidad<br />
para integrar aspectos que van más allá de<br />
las asignaturas, como los temas ligados a la cultura<br />
y la gestión de la escuela como unidad: clima, relaciones,<br />
ejercicio democrático, vivencia de derechos,<br />
sinergias con el entorno. El currículo tradicional rara<br />
vez los asume y más bien se circunscribe a la relación<br />
del maestro-alumno en un sólo espacio educativo: el<br />
aula.<br />
Tensión entre organizar el currículo en<br />
torno a las competencias o disciplinas<br />
Los cuestionamientos abundan sobre la cantidad de<br />
contenidos, el número de asignaturas, el tiempo fraccionado<br />
de cada una, el peso relativo entre las mismas,<br />
el cambio y la secuencia sin criterios pedagógicos<br />
y el enfoque irremediablemente segmentado<br />
que presentan de la realidad. El tiempo y su distribución<br />
son importantes para desarrollar el sentido. Los<br />
fragmentos muy cortos o insignificantes no aportan<br />
lo suficiente y no sacan partido del hecho de que la<br />
escuela es la única institución que tiene tiempo para<br />
convivir, leer, conversar —la familia no lo tiene—, que<br />
son elementos preciosos para crear sentido.<br />
El problema radica en cómo gestionar ese tiempo,<br />
lo que nos lleva al tema de las disciplinas del conocimiento.<br />
El tema tiene también otros dos elementos:<br />
apoyar la construcción de sentidos respecto de otras<br />
fuentes de información externas a la escuela, y la necesidad<br />
de competencias especiales entre los maestros<br />
que pasan por todas las asignaturas. Estas competencias<br />
básicas, y que es posible desarrollar a partir<br />
de varias disciplinas (investigación, comunicación,<br />
trabajo en equipo, creatividad ante las certidumbres<br />
y conflictos), abonan el terreno para una organización<br />
curricular diferente, basada en grandes competencias<br />
transversales.<br />
Resulta clave considerar el trabajo en el manejo de<br />
herramientas, sobre todo de las que tienen más valor<br />
agregado y potencian mayores sinergias (investigación,<br />
lectura crítica). Esto también tiene relación<br />
con la calidad, porque con tiempos iguales es posible<br />
alcanzar niveles diferentes. Todo apunta hacia la<br />
creación de nuevas formas de organización curricular,<br />
empezando por la primaria y considerando variantes<br />
según niveles, articulando e integrando contenidos<br />
en torno de grandes competencias y constituyendo<br />
áreas por ámbitos de conocimiento que superen la<br />
fragmentación. Las orientaciones de los llamados pilares<br />
del aprendizaje constituyen aportes significativos<br />
y ordenadores de una nueva estructura curricular.<br />
Además, un nuevo diseño curricular deberá expresarse<br />
necesariamente en nuevas formas de medición,<br />
evaluación y uso de la información producida.<br />
108 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Sentidos, currículo y docentes<br />
Tensión entre aprendizaje tradicional y<br />
nuevo tipo de aprendizaje<br />
El dilema se plantea en cómo enseñar a aprender de<br />
otra manera a los estudiantes, lo que implica atribuir<br />
sentido al aprendizaje: por qué y para qué se aprende<br />
algo. Implica, además, la autorregulación y el fomento<br />
del placer por aprender, la pasión por conocer. El<br />
trabajo permanente sobre dimensiones éticas e históricas<br />
de la realidad es también el ingrediente de un<br />
nuevo aprendizaje, más allá de la asignatura o contenido<br />
específico. Esta nueva mirada valora la incorporación<br />
de una cultura del esfuerzo permanente, de la<br />
superación de dificultades, de la conquista de algo<br />
superior, lo que difiere de convertir el aprendizaje en<br />
un sacrificio. Al encontrar sentido, el aprendizaje deja<br />
de ser sacrificio y el esfuerzo puede incorporar el placer<br />
de conocer.<br />
La manera de presentar los contenidos es crucial con<br />
el fin de lograr que la educación tenga sentido para<br />
los estudiantes. El papel de la tecnología aparece<br />
como una posibilidad inexplorada, aun para apoyar<br />
un aprendizaje más lúdico, placentero y satisfactorio,<br />
sin ignorar que las tecnologías no son fines en sí mismos<br />
ni herramientas carentes de intencionalidad. Por<br />
ello, en el fondo, serán las personas las que cambien<br />
la educación y el mundo aprovechando las tecnologías.<br />
Lo vital son las relaciones entre personas, su convivencia<br />
y contactos, sus emociones en interlocución,<br />
las confianzas.<br />
La educación ha pretendido<br />
“entregar” sentidos elaborados<br />
desde fuera y muy pocas veces<br />
en esta triple dimensión: personal,<br />
colectiva y general.<br />
El gran desafío en el campo curricular podría estar<br />
orientado hacia un viraje radical en el sustento, lógica,<br />
prioridad y organización de contenidos de aprendizaje<br />
con el fin de que integren la nueva agenda<br />
mundial, que atiendan la integración del ser humano,<br />
reduzcan la fragmentación, se refuercen transversalmente<br />
y mantengan la unidad de los temas centrales,<br />
para ganar en eficiencia y eficacia. La organización<br />
por competencias está en el horizonte como una propuesta<br />
que requiere mayor discusión y aplicaciones<br />
creativas.<br />
El desafío es más notable considerando que está por<br />
concluir un ciclo de reformas en América Latina y el<br />
Caribe que han tenido su centro en el currículo o en<br />
una visión del mismo. Está abierta una oportunidad<br />
para evaluar y saltar cualitativamente hacia el futuro.<br />
Pero las propuestas y desafíos señalados no tendrían<br />
valor si no convergen con los cambios urgentes que<br />
requiere el rol docente.<br />
Docentes<br />
Una gran parte de la construcción del sentido en la<br />
educación se anida en el papel y en la relación pedagógica<br />
que establece el maestro con los estudiantes.<br />
Como lo afirma el Informe Delors elaborado para la<br />
UNESCO entre 1993 y 1996, “los profesores desempeñan<br />
un papel determinante en la formación de actitudes<br />
—positivas o negativas— ante el estudio. Deben<br />
despertar la curiosidad, desarrollar la autonomía,<br />
estimular el rigor intelectual y crear las condiciones<br />
necesarias para el éxito de la educación formal y de la<br />
educación permanente”.<br />
Educadores plenos son aquellos que mejor que cualquier<br />
otro agente educativo cultivan la humanidad<br />
en el seno de los que conviven con ellos. Las estrategias<br />
para aumentar la densidad relacional en la<br />
escuela pasan imperativamente por la movilización<br />
docente, el verdadero motor del capital social y emocional,<br />
que constituye la condición sine qua non de<br />
modelos escolares inductores de sentidos personales<br />
y comunitarios incrementados. Por lo tanto, la mayo-<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
109
Sentidos, currículo y docentes<br />
ría de las reflexiones y desafíos del encuentro atañen<br />
irremediablemente a la docencia. Las hemos agrupado<br />
en categorías, estrechamente relacionadas. Los<br />
profesores<br />
Un nuevo profesionalismo docente<br />
El profesor enseña mientras aprende, orienta mientras<br />
colabora, desarrolla mientras investiga, lidera<br />
mientras participa, utiliza aptitudes críticas mientras<br />
las expande constantemente, crea futuro mientras<br />
actúa en el presente.<br />
Podemos sintetizar, en el Diagrama 5, la matriz del saber<br />
y de las competencias de docentes —susceptible<br />
de traducir en un nuevo profesionalismo— que urge<br />
incentivar para encarar los desafíos impostergables<br />
de refundación de la escuela.<br />
Efectivamente, y desde luego en la era del conocimiento<br />
científico y de la multiplicación de los medios<br />
de acceso al mismo, es preciso que los profesores<br />
sean reconocidos como expertos en la respectiva<br />
área del saber. Por muchas y excelentes competencias<br />
didácticas que sea capaz de exhibir, ningún profesor<br />
“desactualizado” en la materia que enseña podrá desempeñar<br />
cabalmente su función educativa. El acto de<br />
enseñar no tiene lugar en el vacío: cuanto mayor es<br />
la disponibilidad de fuentes de información para el<br />
alumno, tanto más se exige del profesor seguridad en<br />
los contenidos científicos que imparte y autoridad en<br />
la orientación de los graduados.<br />
Diagrama 5<br />
El saber de los profesores<br />
Saber sobre área disciplinaria<br />
Saber sobre desarrollo humano<br />
Saber sobre modos de aprender<br />
REFLEXIÓN<br />
ESTRATEGIAS<br />
DE ENSEÑANZA<br />
Saber sobre recursos curriculares<br />
Saber sobre tecnologías educativas<br />
Saber sobre trabajo colaborativo<br />
Un buen profesor también será el que conoce y aplica<br />
el saber adecuado sobre el desarrollo humano, a partir<br />
de la psicología del aprendizaje hasta los conocimientos<br />
sobre la evolución de la personalidad. Cuanto más<br />
conocedor y con experiencia en formas diferentes de<br />
aprender, tanto mejor preparado estará el profesor<br />
para lidiar con estilos de aprendizaje diversificados.<br />
Por lo tanto, las mejores estrategias docentes serán<br />
las que desencadenen en mejor forma los incentivos<br />
y estímulos más apropiados a cada recorrido concreto<br />
de aprendizaje, sin perjuicio de los objetivos globales<br />
que deberán ser comunes y equitativamente<br />
continuados.<br />
En el dominio de los medios, el nuevo profesionalismo<br />
docente demanda un saber avanzado en recursos<br />
curriculares, articulando los que provienen de la<br />
esfera pericial (programas, manuales didácticos, libros<br />
de referencia, sites de apoyo, etc.) con los resultantes<br />
de la esfera local de desarrollo (materiales didácticos<br />
“propiedad” del profesor, de la sala de aula, de la clase,<br />
de la escuela, etc.). En un contexto de diseminación<br />
creciente de las “herramientas de autor”, la segunda<br />
esfera tiende a dignificar al profesor, que puede ser<br />
cada vez más “inventor” y “creador” de sus materiales<br />
de enseñanza-aprendizaje, en detrimento de la<br />
utilización mecánica de instrumentos desarrollados<br />
en “laboratorio” por expertos alejados de la realidad<br />
concreta en que se desenvuelve su actuación profesional.<br />
Por consiguiente, no es de extrañar que se exija del<br />
docente una literatura tecnológica que sobrepase<br />
la mera “alfabetización digital”, a fin de entrar en los<br />
dominios de las competencias y productividad pedagógicas<br />
con recurso a las potencialidades extraordinarias<br />
que son autorizadas por las nuevas tecnologías<br />
de la información y de la comunicación. Un docente<br />
incapaz de dominar adecuadamente esas herramientas<br />
comunicacionales se verá seriamente coartado<br />
en su práctica pedagógica y en la capacidad de responder<br />
a los complejos requisitos que se colocan hoy<br />
en las interfaces combinatorias de los métodos de<br />
enseñanza-aprendizaje (elearning). Finalmente, nin-<br />
110 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Sentidos, currículo y docentes<br />
gún docente es eficiente y eficaz<br />
por sí solo. El saber colaborador,<br />
que le permite integrar, contribuir<br />
a y aprovechar plenamente<br />
las redes del trabajo docente<br />
—presenciales y virtuales—, es<br />
verdaderamente estratégico. Las<br />
organizaciones de aprendices<br />
están formadas por profesionales<br />
en red, capaces de generar “espirales<br />
de conocimiento y de metaconocimiento”, que<br />
combaten la inanición estructural y vitalizan las comunidades<br />
educativas por medio de una generación<br />
permanente de nuevo saber activo. Los aprendizajes<br />
experimentales, es decir los que emanan de la actividad<br />
reflexiva ejercida sobre el profesional cotidiano,<br />
son fuente inagotable del saber renovado. El aprendizaje<br />
a lo largo de la vida es, en gran medida, también<br />
con la vida, o sea cuando, como en el presente caso,<br />
la naturaleza de la actividad es eminentemente relacional<br />
y comunicacional. Y, por lo tanto, la reflexión<br />
surge con gran fuerza como el mayor atributo de las<br />
organizaciones y personas de orden superior y la respuesta<br />
estratégica a la complejidad sistémica.<br />
El aprendizaje a lo<br />
largo de la vida es,<br />
en gran medida,<br />
también con la vida.<br />
La convocatoria a los profesores para ocupar la vanguardia<br />
de una sociedad educativa y aprendiz es la<br />
consecuencia inevitable de los escenarios que se presentan<br />
para el futuro de la educación y de la sociedad<br />
como un todo. Destaca aquí la importancia del profesor<br />
considerado como agente de cambio, al nivel de<br />
una revalorización de su misión estructurante, desde<br />
siempre, como conservador de memoria. La reflexión<br />
con respecto a los nuevos papeles y el saber de los<br />
profesores también nos lleva a repensar —de arriba<br />
abajo— las políticas de reclutamiento, formación inicial<br />
y continua de los docentes,<br />
de estímulo al perfeccionamiento<br />
y de incentivos profesionales<br />
adecuados. Estamos firmemente<br />
convencidos de que no existirán<br />
buenos profesores sin una inversión<br />
proporcional y decidida en<br />
la formación integral respectiva,<br />
que cubra las vertientes humana<br />
y profesional.<br />
Un gran desafío parece converger hacia la subversión<br />
de las formas de enseñar y aprender, que comienzan<br />
por la formación de los propios maestros. Es necesaria<br />
una nueva mirada a esos instantes de encantamiento<br />
que se alcanzan cuando el docente provoca y guía las<br />
mediaciones, los encuentros entre el conocimiento y<br />
la vida cotidiana, conocimiento y futuro, conocimiento<br />
y placer.<br />
Hoy, como siempre, los profesores continúan siendo<br />
la gran fuerza renovadora de la escuela y de los sistemas<br />
educativos. El sueño educativo permanece, en<br />
gran parte, en sus manos. En esta medida exacta, una<br />
sociedad que sueña y que cuida de su devenir colectivo<br />
no puede dejar de preocuparse por el bienestar<br />
de sus docentes; de promover el reclutamiento de<br />
aquellos a quienes confía su destino entre los mejores<br />
de cada generación, y de velar por el avance continuo<br />
de sus conocimientos y competencias.<br />
Vale la pena terminar esta sección recomendando la<br />
lectura del capítulo titulado “Los profesores en la búsqueda<br />
de nuevas perspectivas”, del Informe Delors<br />
(UNESCO, 1996).<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
111
112 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Criterios guías para<br />
los escritores<br />
La <strong>Revista</strong> “<strong>Conversaciones</strong> Pedagógicas” es una publicación de la Facultad de Educación de la Universidad Católica<br />
de Oriente que tiene como propósito la generación y divulgación de conversaciones con educadores y entre educadores,<br />
investigaciones pedagógicas educativas y la producción intelectual tanto de la comunidad académica interna<br />
como de colaboraciones externas, locales, nacionales e internacionales.<br />
Toda colaboración para la <strong>Revista</strong> puede ser escrita en español, inglés o portugués y si se publica, lo será en el idioma<br />
en el que fue enviada.<br />
No se aceptan colaboraciones ya publicadas o que se encuentren en proceso de publicación en otra revista.<br />
Los juicios emitidos por los autores de las colaboraciones son de su entera responsabilidad y, por tanto, no comprometen<br />
ni a la Universidad, ni a la Facultad, ni al Comité Editorial.<br />
El Comité Editorial se reserva el derecho de someter a revisión los artículos, recomendar los cambios que considere<br />
pertinentes o devolver aquellos que no reúnan las condiciones exigidas.<br />
Las colaboraciones deben transcribirse en Word y enviarse en un disquete acompañado de tres copias impresas en<br />
papel tamaño carta y a doble espacio a la Coordinación de la <strong>Revista</strong>.<br />
Todo artículo debe contener las siguientes partes: título y subtítulo si lo requiere; un resumen de contenido, tanto en<br />
español como en inglés o portugués, con una extensión no mayor de diez líneas cada uno. Se debe agregar el nombre<br />
completo del autor con su dirección electrónica, afi liación institucional, una síntesis de su hoja de vida donde se destaquen<br />
su preparación académica y experiencia profesional.<br />
El trabajo debe tener introducción, desarrollo, conclusiones, referencias bibliográfi cas y las palabras claves que mejor<br />
representen el contenido. En el caso de informes de investigación se debe respetar la estructura: introducción, método<br />
(sujetos, diseños, procedimientos), resultados y conclusiones.<br />
Tablas. Las leyendas de las tablas se deben transcribir en una página separada, asignando en la misma página el<br />
título completo y el número de la tabla y citando su número en el lugar apropiado del texto. Las tablas deben colocarse<br />
después de las referencias; no deben incluirse dentro del texto del artículo.<br />
Ilustraciones y Fotografías. Los dibujos deben hacerse en tinta china o en impresora de computadora de alta<br />
calidad, con líneas y letras de sufi ciente tamaño, de manera que permanezcan legibles cuando se reduzcan para la<br />
publicación. Las fotografías deben ser en blanco y negro, de acabado brillante y de excelente calidad. No se aceptan<br />
fi guras de tamaño mayor a 215 x 280 mm.<br />
La lista de referencias debe hacerse en orden alfabético con base en el primer apellido del primer autor y siguiendo<br />
como pauta los siguientes ejemplos ilustrativos:<br />
• Artículo en una revista<br />
Arango, A., G. Ospina, B. Gómez y L. Londoño, 2001. El genoma humano y sus implicaciones éticas y morales. Hum<br />
Genet. 81: 105-142.<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
113
• Capítulo en un volumen editado<br />
López, C. y S. Ramírez, 1999. Fitoparásitos más frecuentes en los cultivos de flores en el oriente<br />
antioqueño. En: Restrepo, L. y M. Zapata, eds. El control biológico en la lucha contra los parásitos de<br />
plantas ornamentales. Cali, Norma, pp 45-67.<br />
• Citación del libro<br />
Botero, D., 2000. Fundamentos de Parasitología animal. Omega, Méjico.<br />
Los nombres de las revistas se abrevian siguiendo las pautas de la “International List of Periodical Tittle Word Abbreviations”<br />
y se escriben en itálica o se subrayan para indicar itálica.<br />
Cuando se citen las referencias en el texto, se usarán las pautas ilustradas con los siguientes ejemplos:<br />
“Castro (1984)”, si el nombre del autor es parte de la oración, y “(Castro 1984)”, si no lo es.<br />
“(Jones, 1982, 1984)”, para dos artículos de un autor citados a la misma vez.<br />
“(Jones, 1984a, 1984b)”, para dos artículos con el mismo autor en el mismo año.<br />
Si hay dos o más publicaciones de autores diferentes en el mismo año, estas deberán citarse en orden alfabético, y en<br />
orden cronológico cuando se trata de dos o más publicaciones de autores diferentes en años distintos.<br />
Si una publicación tiene tres o más autores, deberán indicarse solamente el nombre del primer autor, seguido por et al<br />
(Castro et al., 1984).<br />
Citación de prensa: Apellidos del autor (Nombre, año, titulo del artículo (entrecomillado), nombre del periódico (cursiva),<br />
ciudad de publicación, páginas (p. o pp.)<br />
Recursos electrónicos: Burka, L.P. (1993). A hipertext history of multi-user dimensions. MUD history http/www.utopia.<br />
com/(2 aug.1996).<br />
114 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas
Cartas al editor<br />
En está sección, el Comité Editorial de la <strong>Revista</strong> publicará los mensajes enviados;<br />
las sugerencias y posiciones críticas sobre los diferentes artículos; éstas son muy<br />
importantes para fortalecer los diferentes planteamientos académicos de los<br />
autores.<br />
Escribanos a la dirección:<br />
e-mail: pedagogicas@uco.edu.co<br />
Sector 3 Carrera 46 Nº 40B-50, Rionegro Antioquia, Universidad Católica de<br />
Oriente, Facultad de Educación, <strong>Revista</strong> “<strong>Conversaciones</strong> Pedagógicas”<br />
www.uco.edu.co/pedagogicas<br />
Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />
115
El contenido de todos los artículos, es<br />
116 responsabilidad exclusiva <strong>Revista</strong> de <strong>Conversaciones</strong> los autores<br />
pedagógicas
EDITORIAL<br />
• Los derechos humanos en la Perspectiva de la<br />
Pedagogía del encuentro y del acompañamiento<br />
CONVERSACIONES PEDAGÓGICAS<br />
• Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />
Jorge Ricardo Hevia Rivas<br />
Marco Raúl Mejía Jiménez<br />
Rubén Darío Jaramillo<br />
INVESTIGACIONES<br />
• El conocimiento del contexto social: un insumo<br />
fundamental en el quehacer de la escuela<br />
Jhon Jairo Serna Sánchez<br />
DESDE LAS FACULTADES DE EDUCACIÓN<br />
• Espiritualidad y derechos humanos<br />
Pbro. Omar Mejía Giraldo<br />
• Relato sobre la creación de un espacio para la<br />
conversación pedagógica en la Universidad<br />
Católica de Oriente<br />
Queipo F. Timaná V.<br />
• La educación física en el marco de la calidad<br />
de la educación y las competencias<br />
Celso William Pérez Ramírez<br />
DESDE LAS NORMALES<br />
• Los medios de información y comunicación en la<br />
sostenibilidad de la calidad de la formación de<br />
maestros<br />
Blanca Omaira Correa Otálvaro<br />
• La pedagogía y los rizomas<br />
Olga Cecilia Uribe<br />
DESDE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS<br />
• La robótica enfocada hacia la escuela<br />
Ana isabel Londoño Toro<br />
DESDE LA RED<br />
• Sentidos, currículo y docentes<br />
Roberto Carneiro