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Revista Conversaciones Pedagógicas 03 - UCO

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Universidad Católica de Oriente Facultad de Educación No. 3 Julio de 2007 ISSN 1909-3322


UNIVERSIDAD CATÓLICA DE ORIENTE<br />

FACULTAD DE EDUCACIÓN


CARATULA:<br />

ILUSTRACIONES:<br />

Argiro Quinchia Ortiz, egresado Facultad de Educación<br />

arkaarqui@yahoo.com<br />

“Los derechos humanos como una fiesta del sueño, la utopía y la<br />

esperanza.<br />

El tejido social, la misma raza humana que nutre la tierra con sus<br />

pasiones, sus fortalezas, sus miedos.<br />

Una mano que dice aquí estoy, naciendo de la tierra, nutrida de<br />

vida.<br />

Obras del Maestro Javier Toro<br />

Página Web: www.javiertoroarts.4t.com<br />

Correo Electrónico: javiertoroarts@yahoo.es


UNIVERSIDAD CATÓLICA DE ORIENTE - FACULTAD DE EDUCACIÓN • No. 3 • 2007<br />

Órgano de divulgación y generador de conversaciones con y entre educadores e investigadores,<br />

y de la producción intelectual educativa y pedagógica<br />

CANCILLER<br />

Monseñor Ricardo Tobón Restrepo<br />

RECTOR<br />

Monseñor Oscar Aníbal Marín Gallo<br />

DECANO FACULTAD DE EDUCACIÓN<br />

Juan Mauricio Arias Giraldo<br />

COORDINACIÓN GENERAL<br />

Luis Oscar Londoño Zapata<br />

Sara Nieto López<br />

Agustín García Monsalve<br />

COMITÉ CIENTÍFICO<br />

Mario Sequeda Osorio<br />

Javier Ignacio Molina Palacio<br />

Pbro. Sergio Augusto Botero Duque<br />

Pbro. Raúl Ramírez Valencia<br />

Pedro Elías Rentaría Rodríguez<br />

Guillermo Gómez Zuluaga<br />

Aleida Salazar Garzón<br />

Gilberto Zuluaga Zuluaga<br />

Lillyam Bustamante de Zuluaga<br />

Gloria Luz Toro Angel<br />

COMITÉ EDITORIAL<br />

Pbro. Luis Argemiro García Monsalve<br />

Queipo Timaná Velásquez<br />

Ana Santamaría Galván<br />

Jhon Jairo Serna Sánchez<br />

Elkin Alonso Ríos Osorio<br />

Carmen Tulia Cano Álvarez<br />

Juan Mauricio Arias Giraldo<br />

INTERPRETER TRASLATOR AN ENGLISH<br />

Anton Stanley Berrio<br />

Albeiro Monsalve Marín<br />

CORRECTOR DE ESTILO<br />

Jaime Arbey Atehortúa Sánchez


REVISTA SEMESTRAL<br />

ISSN: 1909-3322<br />

Edita: Facultad de Educación de la Universidad Católica de Oriente<br />

Apartado Aéreo 008 Rionegro-Antioquia<br />

www.uco.edu.co/pedagogicas. E-mail: pedagogicas@uco.edu.co<br />

CANJE<br />

Biblioteca Universidad Católica de Oriente<br />

E-mail: biblioteca@uco.edu.co<br />

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN<br />

Divegráficas Ltda.<br />

PBX: 511 76 16


Contenido<br />

EDITORIAL<br />

• Los derechos humanos en la Perspectiva de la Pedagogía 7<br />

del Encuentro y del Acompañamiento<br />

CONVERSACIONES PEDAGÓGICAS<br />

• Cultura y pedagogía de los derechos humanos 13<br />

Jorge Ricardo Hevia Rivas<br />

Marco Raúl Mejía Jiménez<br />

Rubén Darío Jaramillo Cardona<br />

INVESTIGACIONES<br />

• El conocimiento del contexto social: un insumo<br />

fundamental en el quehacer de la escuela 35<br />

Jhon Jairo Serna Sánchez<br />

DESDE LAS FACULTADES DE EDUCACIÓN<br />

• Espiritualidad y derechos humanos 49<br />

Pbro. Omar Mejía Giraldo<br />

• Relato sobre la creación de un espacio para la<br />

conversación pedagógica en la Universidad<br />

Católica de Oriente 55<br />

Queipo F. Timaná Velásquez<br />

• La educación física en el marco de la calidad de<br />

la educación y las competencias 59<br />

Celso William Pérez Ramírez


Contenido<br />

DESDE LAS NORMALES<br />

• Los medios de información y comunicación en la<br />

sostenibilidad de la calidad de la formación de maestros 69<br />

Blanca Omaira Correa Otálvaro<br />

• La pedagogía y los rizomas 77<br />

Olga Cecilia Uribe<br />

DESDE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS<br />

• La robótica enfocada hacia la escuela 85<br />

Ana Isabel Londoño Toro<br />

DESDE LA RED<br />

• Sentidos, currículo y docentes 99<br />

Roberto Carneiro<br />

6 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Editorial<br />

Los derechos humanos en la perspectiva de la<br />

pedagogía del encuentro y del acompañamiento<br />

Uno de los acontecimientos más importantes para la Universidad Católica de Oriente durante el año 2007<br />

ha sido la declaración de las Facultades de Educación y de Derecho y Ciencias Sociales de éste como el año<br />

de la “Cultura y pedagogía de los Derechos Humanos”, una declaratoria que no deja de ser significativa, a pesar<br />

de las dinámicas difíciles y complejas que revisten el tema de los derechos humanos en la región del Oriente<br />

Antioqueño, en el país y en el mundo, en términos generales.<br />

Las dinámicas que se vienen gestando, que van desde lo micro personal hasta lo macro global, se convierten<br />

en un muy buen pretexto para producir un texto a partir del cual se generen aportes y procesos de conversación<br />

—que sean útiles a la propuesta de la Iglesia— de seguir apostando, sin miedo y sin falsos pudores, por lo que<br />

siempre ha sido su causa: la del anuncio del Reino, la afirmación de un Dios que salva encarnándose en nuestra<br />

historia. De hecho el avanzar por las sendas del tiempo y del espacio con lucidez y con capacidad de construir,<br />

sobre principios sólidos, la casa de la humanidad de hoy, se convierte en todo un reto ante las profundas<br />

demandas del neoliberalismo, la parapolítica, los organismos de control policivos, el narcotráfico y los asesinados<br />

y desplazados, toda vez que estos fenómenos aparecen como un llamado de atención para poner en práctica<br />

un tipo de educación que sea capaz de asumir lo que eso significa para, desde otra educación, apostar de igual<br />

manera a la construcción de un futuro posible, también desde reflexiones como las que puede aportar el que<br />

hacer universitario católico a este país, a América Latina y al mundo.<br />

Desde la búsqueda propia a la que la Universidad Católica de Oriente se ha comprometido —apoyada por<br />

la Diócesis de Sonsón Rionegro, en la Comisión de Diálogo y Paz, nombrada por nuestro Obispo para adelantar<br />

procesos en la perspectiva de la construcción de “Desarrollo humano”, como nuevo nombre de la paz—, es<br />

desde donde se han realizado los ejercicios de construcción de escenarios de conversación pertinentes. A partir<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

7


Editorial<br />

de esta voluntad de la Iglesia Católica de seguir asumiendo su reto con la historia de violencia estructural y de<br />

otras violencias, se ha propuesto realizar un debate que ponga vía conversación desde la investigación y desde<br />

diferentes lentes, todo con miras a observar lo que sucede para, desde allí, poder acceder a otras organizaciones<br />

nuevas del orden Académico y Pastoral, para dar cuenta de los nuevos tiempos en los cuales nos corresponde<br />

intervenir “hoy como ayer, mañana y siempre con el mensaje de Jesús”, como bien lo señaló el Documento del<br />

Episcopado Latinoamericano en Santo Domingo.<br />

Y para este ejercicio se ha elegido la sede de la <strong>UCO</strong> donde, como puesta en marcha de este nuevo compromiso<br />

de Iglesia, venimos realizando el “Seminario Permanente Internacional: Evangelio, Cultura y Desarrollo”, que<br />

tiene como lema de trabajo “La Nueva Evangelización para el Desarrollo Humano”. Se trata de un seminario que<br />

contó en sus primeras jornadas con los temas: “Educación, Derechos Humanos y Pertinencia del Conocimiento”,<br />

“Solidaridad y Desarrollo”, y “Globalización y Estandarización”, que son las tres binas conceptuales con las cuales<br />

se hace posible acercarse a la propuesta del conversatorio pedagógico realizado entre los Drs. Rubén Darío<br />

Jaramillo Cardona, quien participa en el grupo de Investigación en Ciencias Sociales y Humanismo en calidad<br />

de miembro activo del mismo, Ricardo Hevia Rivas, consultor de la UNESCO para el tema de los Derechos<br />

Humanos y la Educación, y de Marco Raúl Mejía Jiménez, de la Corporación Planeta Paz.<br />

En la experiencia vivida entre los días 17, 18 y 19 de mayo de 2007 quedó en claro que es urgente proponer<br />

unas reflexiones sólidas construidas desde la conversación en torno a la “Cultura y Pedagogía de los Derechos<br />

Humanos”, como una tarea en la cual todo el quehacer académico del país podría efectivamente comprometerse.<br />

Esta misión es viable puesto que el sólo hecho de generar unas líneas de análisis y de debate es ya una posibilidad<br />

de orientar no sólo la palabra sino también la acción en un sentido apto para aportar a las construcciones de<br />

alternativas válidas a dinámicas de turbulencia, manifiestas —como lo señala Inmanuel Wallerstein en la crisis<br />

del sistema mundo. El riesgo de la desaparición de Colombia que señala Borges— cuando llama a leerla como<br />

una esperanza y de un Departamento como Antioquia y de una región allí como la del Oriente Antioqueño, es<br />

contrarrestando de la mano de una Iglesia y de su Universidad Católica, con la estructuración de la maestría en<br />

educación: como señal contundente del compromiso asumido frente a esa crisis. Esta Maestría plantea uno<br />

de sus énfasis en el reto urgente de abordar la “Cultura y Pedagogía de los Derechos Humanos”, con miras a su<br />

interpretación y transformación de tal manera que se configura como Magíster, en el otro énfasis consistente<br />

en pensar, de una manera seria, el tema de la Educación en el Medio Rural, (cuya reflexión fue desarrollada en<br />

la edición número dos de la <strong>Revista</strong> “<strong>Conversaciones</strong> Pedagógicas”), y que pueden revisar para entender lo que<br />

esta propuesta significa para la educación pertinente y relevante en Colombia y, por supuesto, en la región<br />

oriental de Antioquia.<br />

Como bien se sabe en el escenario de los medios de comunicación social aparecen mensajes que, en el<br />

común de las veces, lo que hacen es servir a los intereses de un poder mundial neoliberal que está interesado<br />

por la guerra, ya no sólo defensiva sino “preventiva”, que tiene en Colombia una de sus manifestaciones y que<br />

hace que el conflicto interno armado se manifieste en lo interno para poder hacer más fácil su trabajo de<br />

hegemonía del mercado transnacional; de todo esto, queda establecido que se hace necesario, en medio de<br />

una cultura de violencia (denunciada así por los documentos de la Iglesia), preguntarse qué rol desempeñará<br />

la Pedagogía y la Didáctica en su compromiso por la formación —de actores y actoras— por la apuesta de<br />

los Derechos Humanos, toda vez que el escenario de realidad cotidiano es la negación de los mismos. Para la<br />

Universidad queda muy claro que tal formación tiene como columna vertebral el desarrollo del sentido del<br />

respeto al otro y a la otra, y de posibilitar que brille por su presencia, por lo menos inicialmente en la conciencia<br />

de los distintos actores sociales, para este momento histórico que demanda de una información y de una<br />

8 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Editorial<br />

formación y capacitación en los Derechos Humanos, de tal manera que los convierta en una herramienta<br />

para seguir construyendo respeto, dignificación y reconocimiento práctico, en el sentido de abrir espacios a la<br />

realización de lo que somos (y no de la denigración de lo que podemos ser), caso concreto en el aula de clase,<br />

en la Institución Educativa, en la vereda o barrio, en el municipio, en el país y en el mundo.<br />

En el anterior comentario lo que queda claro es que la conversación, planteada alrededor de la temática que<br />

nos convoca para el desarrollo de esta <strong>Revista</strong>, nos invita a salir del propio ensimismamiento para interesarnos<br />

en el Otro, no sólo como vecino inmediato, sino también como quien está en cualquier lugar del mundo y<br />

sufre los avatares de un neoliberalismo que niega sistemáticamente los Derechos Humanos construidos a lo<br />

largo de la historia, y que deja como tarea volver a reconocer la Declaración de Derechos Humanos y de volver<br />

a apropiar los instrumentos del Derecho Internacional Humanitario como horizontes éticos. Por eso es preciso<br />

volver al ethos incorporarlo de nuevo dentro de nuestros proyectos de vida, y de esta manera —con base en<br />

los movimientos sociales y culturales— reinvindicar su reconocimiento en el rostro del próximo que sufre los<br />

efectos de las pérdidas a manos de intereses y de valores que son ajenos al Evangelio de la Vida que proclama<br />

hoy el Señor Jesús para los habitantes del Oriente Antioqueño y, en particular, para mí en esta hora de la<br />

historia. Esta loable tarea demanda llenarse del Espíritu de Dios, con el fin de ser actores del Reino suyo en las<br />

Comunidades con que venimos animando los procesos de Pastoral en la Diócesis de Sonsón Rionegro.<br />

Es este un momento histórico que ya hace varios años se ha identificado como el de un cambio de época, un<br />

cambio que demanda de una mirada alerta y de una escucha fina para poder ver y oír en los rostros de los otros<br />

el clamor que nos convoca a realizar mejores procesos educativos, en el sentido de responder con elementos<br />

éticos sólidos, para atender a unas situaciones que no dan espera y que piden actuaciones en lo local (pero no<br />

pierdan de vista lo global), como propuesta de una nueva perspectiva de compromiso y responsabilidad como<br />

bien lo ha planteado la Universidad Católica de Oriente, que también este año viene pensando en la dinámica<br />

que este par de principios traen para la vida de las personas en la Institución.<br />

La Invitación es, entonces, a responder a este llamado que se hace para dar cuenta del reto de hacer una nueva<br />

cultura y convivencia, de tal manera que el tema de los Derechos Humanos se erija como un acto educativo<br />

en el cual (¡pero no sólo en la escuela!), se rompa con los planteamientos que cierran la mirada y dejan sólo<br />

un espacio a la indiferencia y, con ello, a la ley de la selva, en la cual lo que queda como única alternativa es el<br />

“sálvese quien pueda”. De ahí que la pedagogía del acompañamiento y del encuentro, que no niegan ni dejan de<br />

reflexionar en torno a la realidad del conflicto, se conviertan en la propuesta educativa que se puede inferir de<br />

autores como Emmanuel Levinas. Igualmente, son válidos los argumentos de Humberto Maturana y Francisco<br />

Varela, quienes —sin dejar de validar lo que se afirma desde otras escuelas de pensamiento— convocan a la<br />

generación de un tipo de práctica educativa que tenga su cimiento en un paradigma —de cercanía en orden<br />

a lo local y de lejanía en orden a lo global—, que propicie procesos de conversación glolocal, a partir del cual<br />

se haga posible pensar en el giro lingüístico, entendido en este caso como la posibilidad de hacer eco por<br />

parte del estudiante a lo que se le propone (desde un ejercicio de enseñanza - aprendizaje, y como tema para<br />

su reconocimiento y aceptación): posibilita que la conversación vaya más allá de las restricciones de la razón<br />

proposicional, para prestar atención a la dimensión pragmática del lenguaje, de tal manera que logre percibir<br />

que todo lenguaje es diálogo, que la matriz del lenguaje es conversacional, que la conversación es una actividad<br />

uno con otro, cercano a lejano. Por tanto, es un proyecto educativo que encierra la propuesta en un entenderse<br />

con alguien, como es un decir y dejarse decir, donde hay reversibilidad entre apelaciones y respuestas, donde<br />

se transforman los interlocutores y los llevan –vía conversación- a ser mejores seres humanos.<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

9


Editorial<br />

Pero “¿qué es una conversación en torno a los Derechos Humanos? Todos pensamos, sin duda, que un proceso<br />

que se da entre dos personas y que, pese a su amplitud y su posible inclusión, posee no obstante su propia<br />

unidad y armonía. La conversación deja siempre huella en nosotros, la huella del otro que me compromete con<br />

su destino y con su situación. Lo que hace que algo sea una conversación no es el hecho de habernos enseñado<br />

algo nuevo, sino que hayamos encontrado en el otro algo que no habíamos encontrado aún en nuestra<br />

experiencia del mundo, un algo que me cuestiona y que me hace reaccionar en orden a comprometerme<br />

con su circunstancialidad. Lo que movió a los filósofos en su crítica al pensamiento monológico lo siente el<br />

individuo en sí mismo y, muy en particular, cuando se le ubica en la perspectiva de la negación de los derechos<br />

del otro y de la otra. En el reconocimiento de que la conversación posee una fuerza transformadora es donde<br />

se ubica la inclusión de la temática educativa de los Derechos Humanos. Así que, cuando una conversación se<br />

logra entablar, —y más aún una conversación que es educativa—, nos queda algo, tanto a profesores como a<br />

estudiantes, y ese algo en nosotros nos transforma. Por eso, la conversación ofrece una afinidad peculiar con<br />

la amistad que, sin negar la diferencia, se hace capaz de generar actores para la presión y la politización de los<br />

actores sociales que un tema de éstos requiere. Sólo en la conversación (y en la risa en común, que es como un<br />

consenso desbordante sin palabras) se encuentran quienes en la diferencia pueden identificarse como amigos<br />

y crean ese género de comunidad en la que cada cual es el mismo para el otro, porque ambos encuentran al<br />

otro y se encuentran a sí mismos en el otro, parafraseando el decir de Gadamer.<br />

Pbro. Luis Argemiro Garcia Monsalve<br />

10 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Mujer con velo<br />

<strong>Conversaciones</strong><br />

Pedagógicas<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

11


Cultura y pedagogía de<br />

los derechos humanos<br />

Conversatorio<br />

Los profesores: Jorge Ricardo Hevia Rivas(RH)*, Marco Raúl Mejía Jiménez(MRM)** y<br />

Ruben Dario Jaramillo Cardona (RDJ)***, sostuvieron una interesante conversación<br />

en el tema Cultura y Pedagogía de los Derechos Humanos.<br />

La conversación que transcribimos se realizo el 19 de mayo del presente año en el marco<br />

de la preparación del tercer número de la revista “<strong>Conversaciones</strong> Pedagógicas”<br />

* Asesor e investigador de la UNESCO. E-mail: rhevia@unesco.cl<br />

** Magister y candidato a doctor. Asesor e investigador.E-mail:marcoraulm@gmail.com<br />

*** Abogado, asesor e investigador. E-mail:rjaramillo@prodepaz.org<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

13


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

PRESENTACIÓN<br />

Por: Juan Mauricio Arias Giraldo****<br />

Un especial saludo a todos ustedes estudiantes, maestros, maestras, directivos y directivas docentes,<br />

representantes de instituciones de la educación y de los derechos humanos; igualmente, a los profesores Marco<br />

Raúl Mejía Jiménez, Ricardo Hevia Rivas, y a Rubén Darío Jaramillo Cardona.<br />

La Facultad de Educación, quiere dedicar este Conversatorio sobre la Cultura y Pedagogía de los Derechos<br />

Humanos a un noble maestro que ha dejado en América Latina una gran huella, hoy como uno de los aportes<br />

mas significativos a la teoría pedagógica que desde América Latina se le hace al mundo; me refiero a Paulo<br />

Freire, a propósito de los diez años de su partida a la vida eterna; su muerte nos dejó a la memoria su semblante<br />

calmo, manos fraternas, ojos color miel, mirada directa, palabra transparente y verdadera dentro de un mensaje<br />

para transformar la vida personal de cada uno de nosotros y los espacios sociales de convivencia humana,<br />

sociedades sin explotación, sin pobreza, sin discriminación, sin apropiación desmedida de la riqueza que es para<br />

todos, relaciones humanas sin abusos de ningún tipo, con ternura, pero también una indignación amorosa, sin<br />

persecución a los justos, apoyando los movimientos sociales para una vida con equidad, justicia, fraternidad,<br />

igualdad, alegría, gozo, paz, poesía, música, belleza, arte.<br />

En esta dedicación quiero apropiarme de las palabras que José Rouillón Delgado ha declarado en su<br />

texto “Recordando un 2 de mayo de 1997 que fallece Paulo Freire”: “Su palabra es revolucionaria, su mirada<br />

permanece instigándonos a no doblegarnos ante ningún dogma, determinismo o poder humano, religioso,<br />

político, cultural, económico, institucional que esté contra el desarrollo pleno de toda persona humana en<br />

libertad de pensamiento y de acción.<br />

Su palabra transformadora, palabra creativa y creadora históricamente para todos aquellos que nos<br />

inspiramos en nuestra acción política, palabra viva encarnada, adecuada para cada momento. Nada de lo que<br />

es humano lo era ajeno. Releer e inspirarnos de su mensaje es el mejor recuerdo y homenaje que podemos<br />

hacerle a propósito de su décimo aniversario de haber fallecido.<br />

Por eso Paulo Freire nos enseñó que las metodologías en la educación y la educación en el espacio popular<br />

son siempre revisables, sus contenidos siempre contextualizados y flexibles, naciendo de la realidad objetiva y<br />

no de esquemas rígidos, cerrados, definidos a priori, impuestos, estandarizados”.<br />

Paulo Freire es un gran Maestro para nosotros en América Latina y en la Facultad de Educación creemos en<br />

su planteamiento pedagógico, educativo para la educación popular y para encontrar una ruta mas pertinente<br />

para la articulación de los derechos humanos a la pedagogía y a la cultura.<br />

Dedicamos pues como Facultad de Educación este conversatorio al gran Maestro Paulo Freire y de manera<br />

especial a dos de sus grandes amigos aquí en Colombia que hoy están presentes en este evento: al profesor<br />

Luis Oscar Londoño Zapata, asesor de nuestra Universidad, de nuestra Facultad y al profesor Marco Raúl Mejía<br />

Jiménez quien hace parte de los expertos con los cuales hoy vamos a profundizar sobre el tema de la Cultura<br />

y Pedagogía de los Derechos Humanos.<br />

**** Decano Facultad de Educación de la Universidad Católica de Oriente<br />

14 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

El Conversatorio, tiene como pretensión constituirse en un espacio propicio para el coloquio entre<br />

miembros de la Facultad y de la comunidad académica internacional, nacional, regional y subregional, de<br />

manera que se puedan intercambiar y difundir sus trabajos de investigación, sus reflexiones sobre la educación<br />

y el pensamiento pedagógico, los avances e innovaciones en su práctica pedagógica, pero a su vez, establecer<br />

un diálogo creativo con investigadores y educadores de otros países principalmente, de América Latina y El<br />

Caribe; para este caso, que nos permita encontrar mejores caminos a la cultura y pedagogía de los derechos<br />

humanos desde la educación.<br />

La Facultad de Educación expresa su sentido agradecimiento y de nuevo, bienvenidos(as) todos(as) a este<br />

espacio de encuentro, de saber, de aprendizaje y de conversación. No antes sin anotar que desde la dinámica<br />

misma del Conversatorio, como público podemos participar, conversar con los investigadores Marco Raúl, Ricardo<br />

Hevia o Rubén Darío Jaramillo, a partir de los planteamientos e inquietudes que se nos van generando,<br />

derivadas de su conversación.<br />

De izquierda a derecha doctor Marco Raúl Mejía Jiménez, doctor Rubén Darío Jaramillo<br />

Cardona, y el doctor Ricardo Hevia Rivas<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

15


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

(RDJ) Buenos días ciudadanos y ciudadanas<br />

de Rionegro y del Oriente Antioqueño, mil<br />

agradecimientos a la Universidad Católica por esta<br />

invitación. Yo solo soy un provocador aquí de una<br />

conversación que espero sea agradable y cotidiana<br />

con los profesores Ricardo Hevia y Marco Raúl Mejía;<br />

quisiera pedir una licencia o permiso a cada uno de<br />

ustedes y que me permitan llamarlos Ricardo y Marcos,<br />

en esta conversación como si fuéramos viejos amigos<br />

de bachillerato. Y en segundo lugar recordar aquellas<br />

palabras de la mística Sor Juana Inés de la Cruz, ella<br />

decía: “callar no es no saber qué decir, sino no caber<br />

en las voces lo mucho que hay que decir”, claro que<br />

no vinimos a callar, vinimos fue a conversar.<br />

La primera inquietud que tengo para ustedes con<br />

base en lo reflexionado en nuestro grupo es muy<br />

simple, vamos a relacionar los conceptos: pedagogía,<br />

cultura, derechos humanos, ¿Cuáles son sus relaciones<br />

de conexión? Como una pequeña o breve ubicación<br />

conceptual.<br />

Quisiera Ricardo que tú empezaras hablándonos de la<br />

conexión de estos tres elementos.<br />

(RH) Gracias Rubén Darío, encantado de estar en<br />

este Conversatorio, agradezco a los ahora amigos de<br />

la Universidad Católica de Oriente por permitirme<br />

estar acá en este día y en esta celebración del día del<br />

maestro.<br />

del siglo XIX, don Domingo Faustino Sarmiento. Y<br />

celebrando el día del maestro nos pilló un golpe de<br />

Estado. Por eso mi recuerdo del día del maestro es<br />

ambiguo, de dulce y agraz. Después hubo otro 11 de<br />

septiembre que acalló ese 11 de septiembre nuestro,<br />

fecha que enparte refleja los dramáticos cambios<br />

culturales que estamos viviendo. Tú me preguntabas<br />

Rubén Darío, ¿Por dónde comenzar este relato? Yo<br />

la comenzaría describiendo cuáles son los cambios<br />

culturales que estamos viviendo hoy; muchos de ellos<br />

efectos de las globalizaciones a todo nivel; y cuáles<br />

son algunos de los efectos que estamos viviendo en<br />

el orden de la cultura.<br />

En el informe de Javier Pérez de Cuellar, “Nuestra<br />

diversidad Creativa” la UNESCO define la cultura<br />

“como las maneras que tenemos los seres humanos<br />

de vivir juntos”. Es decir, cultura es la elección que<br />

hacemos como comunidad en torno a una manera<br />

de comunicarnos y relacionarnos.<br />

Lo que primero resalta en este concepto de cultura<br />

es la libertad. Esto significa que existen múltiples<br />

maneras de vivir juntos, múltiples culturas. La cultura<br />

va evolucionando dependiendo del lugar y del<br />

tiempo en que vivimos porque las personas vamos<br />

eligiendo, un modo de vivir en una época y espacio<br />

determinado.<br />

Por esto la cultura es un concepto eminentemente<br />

polisémico.<br />

Yo tengo recuerdos<br />

un tanto tristes de<br />

otros días del maestro.<br />

En Chile, nosotros<br />

celebrábamos el<br />

día del maestro los<br />

11 de septiembre,<br />

porque ese día<br />

conmemorábamos la<br />

muerte de otro ilustre<br />

latinoamericano,<br />

maestro inspirador de<br />

la primera generación<br />

de reformas educativas<br />

Entonces en este concepto de cultura, está<br />

en primer lugar la libertad y esto significa<br />

que existen múltiples culturas y la cultura va<br />

evolucionando dependiendo del lugar y del<br />

tiempo porque los hombres vamos eligiendo,<br />

las personas vamos eligiendo una manera de<br />

vivir en una época y en otra y en otra.<br />

¿ Y qué pasa con<br />

nuestra cultura? Somos<br />

fruto de una revolución<br />

tecnológica, Marco<br />

Raúl lo expresaba<br />

muy bien, y de una<br />

revolución científica,¿Y<br />

qué efectos tiene esta<br />

revolución tecnológica<br />

en nosotros? uno de<br />

sus efectos, a mi juicio,<br />

es el creciente proceso<br />

de individualización<br />

que estamos viviendo.<br />

16 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

Hoy las personas estamos asumiendo cada día más<br />

riesgos para vivir nuestra libertad. Eso hace que<br />

vayamos paulatinamente soltando las amarras de un<br />

mundo donde vivíamos más seguros; más seguros en<br />

la familia, más seguros en la comunidad, más seguros<br />

en la iglesia. Y al a ir asumiendo ese riesgo por la<br />

libertad, nos vamos desprendiendo de aquéllas cosas<br />

que nos hacían sentir seguros lo que sin duda afecta<br />

a nuestras maneras de vivir juntos, a nuestra cultura,<br />

porque se van debilitando las instituciones, que,<br />

como la escuela, tienen por finalidad la constitución<br />

de lo social. La escuela no es más que eso, un lugar<br />

donde estamos construyendo nuestra sociedad,<br />

construyendo nuestras maneras de vivir juntos.<br />

Fundamentalmente la escuela tiene por vocación<br />

producir y reproducir cultura. Y en este proceso<br />

de individualización estamos también afectando<br />

nuestras instituciones productoras de cultura.<br />

Ahora bien, ¿Qué pasa con la debilitación de los<br />

lazos sociales? Heidegger define la época actual<br />

con la característica de la incertidumbre. Otro rasgo<br />

del cambio cultural que vivimos, lo señala Touraine<br />

y también Castells, es que estamos pasando de un<br />

mundo donde dominaban las estructuras a otro en<br />

que predominaban las personas, la responsabilidad<br />

individual, los sujetos. En este mundo se fortalecen<br />

las redes y ese es otro cambio cultural que vivimos<br />

como producto de estas globalizaciones. Y en estos<br />

nuevos escenarios son los valores intangibles los que<br />

adquieren más relevancia, como la solidaridad, la<br />

confianza, los valores que están más a la base de las<br />

nuevas relaciones entre las personas.<br />

Quedan atrás las estructuras que nos daban seguridad<br />

y que nos protegían. También lo material que nos<br />

daba seguridad adquiere menos importancia que el<br />

conocimiento y los valores.<br />

Y aquí entra el tema de los derechos humanos.<br />

También el concepto de los derechos humanos va<br />

cambiando. En este cambio cultural de hoy la lectura<br />

que hacemos de la realidad desde los derechos<br />

humanos va cambiando, así como va cambiando la<br />

escuela y como va cambiando la pedagogía.<br />

Una primera reflexión que debiéramos hacer es ¿Qué<br />

implica para la pedagogía el cambio cultural que<br />

estamos viviendo?<br />

Me gustaría desarrollar la idea de cómo la escuela<br />

enfrenta el cambio cultural de hoy, qué desafío se<br />

le presenta para educar a nuestros estudiantes; cómo<br />

los muchachos, muchachas, y jóvenes aprendan a<br />

relacionarse con base a estos valores más intangibles,<br />

como la solidaridad y la confianza, en un mundo que<br />

cada día es más incierto; de modo que no aprendan a<br />

basar sus relaciones tanto en el temor y en el miedo,<br />

como en la confianza.<br />

El miedo y la confianza son dos emociones antagónicas<br />

que nos sitúan frente al cambio cultural y frente al<br />

mundo de una manera muy distinta. El miedo nos<br />

hace retraernos, el miedo nos atemoriza, el miedo nos<br />

paraliza, el miedo nos inhibe, inhibe nuestra capacidad<br />

de innovación, nuestra creatividad. La confianza, por<br />

su parte, nos abre al otro y al futuro. De hecho, nos<br />

situamos frente al futuro de una manera muy distinta<br />

cuando lo hacemos sobre la base de la confianza o<br />

sobre la base del temor. Las personas que funcionan<br />

por el temor al castigo habitan en el miedo. Y creo que<br />

lo importante en este cambio cultural hoy día es que<br />

las escuelas nos enseñen a habitar en la confianza, a<br />

habitar en un mundo de relaciones diferentes.<br />

El problema es que la escuela basa mucho su<br />

estrategia pedagógica, su manera de organizarse, en<br />

las emociones del miedo, del temor y del chantaje: “Si<br />

no te portas bien, entonces te castigo”.<br />

Los profesores somos grandes generadores de miedo.<br />

Usamos el miedo para controlar, usamos el poder para<br />

chantajear. Y creo que la escuela hoy está llamada<br />

a cumplir un rol muy distinto, en la de generar una<br />

cultura diferente, el hábitat del pluralismo donde<br />

se aprecie verdaderamente al otro y se le considere<br />

legítimo en su diferencia conmigo; la escuela tiene<br />

que ser el espacio donde aprendemos a establecer<br />

relaciones de confianza, y para eso tenemos que<br />

desarrollar una pedagogía de la confianza, porque la<br />

confianza no se aprende mágicamente.<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

17


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

Los niños son instintivamente más confiados que los<br />

adultos, pero vamos perdiendo esa confianza a medida<br />

que crecemos, por las disoluciones y golpes que<br />

recibimos o porque vamos resintiendo el manejo que<br />

otras personas hacen de nosotros. Sin embargo, creo<br />

que nadie aprende algo definitivamente importante<br />

sólo en el miedo; más bien nuestra experiencia es<br />

que aprendemos en la confianza. Si nos ponemos a<br />

reconstruir nuestras experiencias de aprendizaje más<br />

significativas vamos a encontrar que detrás de ella<br />

siempre hay un acto de confianza puesto en nosotros<br />

y por eso es que aprendemos sobre la base de la<br />

confianza.<br />

La escuela tiene que sufrir una transformación muy<br />

profunda e institucionalizar en su cultura escolar<br />

ciertos mecanismos que aseguren un aprendizaje de<br />

la confianza. Y en este sentido, estamos hablando de<br />

construir una escuela verdaderamente democrática.<br />

(MRM) Se iniciaba con la cita de una mística y quiero<br />

prolongarla, siendo optimista sobre el destino de<br />

la humanidad. Creo que estamos atravesando una<br />

noche oscura del alma y yo invitaría —si yo tuviera<br />

que iniciar este conversatorio de otra manera—,<br />

comenzaría conversando sobre el texto de Saramago<br />

del “Ensayo sobre la Ceguera”, porque, en alguna<br />

medida, ese texto de Saramago lo que nos dice es<br />

que estamos ciegos frente a lo que pasa en la realidad<br />

y nos plantea en una bellísima metáfora. Invito a todas<br />

las personas que puedan leer este texto del “Ensayo<br />

sobre la Ceguera”, lo lean y hagan una comparación<br />

con su vida personal, hagan una comparación con la<br />

vida social, hagan una comparación con lo que pasa<br />

y en ese libro del “Ensayo sobre la Ceguera”, Saramago<br />

lo que nos dice es que estamos caminando como<br />

ciegos en este mundo. Yo creo que para plantearnos<br />

el problema de la cultura que nos están diciendo<br />

hoy que debemos abordar, no podemos plantear la<br />

cultura en lo cotidiano si no abordamos la cultura<br />

en lo general y en lo general están pasando cosas<br />

escandalosas, están pasando cosas que pareciera que<br />

no las vemos como en el “Ensayo sobre la Ceguera”;<br />

entonces nos descubren un mundo de globalización<br />

profundamente multicultural, muchas culturas, pero<br />

nos dicen que por el uso tenemos hoy en el mundo<br />

cerca de 6.200 idiomas o lenguas y nos dicen que en<br />

el 2050 sólo van a quedar unas 250.<br />

Entonces yo me pregunto con ese discurso tan<br />

bonito de la diferencia, del pluralismo que nos meten<br />

por todos los poros mientras desasen el mundo, el<br />

mundo culturalmente diferente.<br />

Cuando el señor Bush decide construir las guerras,<br />

salir de las guerras geoestratégicas para entrar en las<br />

guerras preventivas, invade a Irak y nos habla de que<br />

lo están haciendo a nombre de la protección de la<br />

civilización occidental, y oye uno declaraciones de que<br />

el mundo de oriente es un mundo atrasado, entonces<br />

lo que uno se plantea es que si no tenemos una<br />

ceguera estructural y una ceguera que está construida<br />

desde un mundo que reconociéndose multicultural<br />

no es capaz de construir la interculturalidad, por eso<br />

nombran a un tipo como Sarkosy en Francia, patria de<br />

los derechos humanos, en donde su primer punto es<br />

limitar a los emigrantes; que tiene un discurso sobre el<br />

marroquí sobre el argelino de que son seres humanos<br />

de segunda categoría y lo nombran presidente de la<br />

nación de los derechos humanos. Y en todo el mundo<br />

en medio de una globalización se cierran fronteras<br />

para la migración, una migración provocada por el<br />

tipo de trabajo que se da en el mundo, yo creo que<br />

estamos ciegos, estamos ciegos con los ojos abiertos<br />

y creo que trabajar el problema de la cultura hoy y más<br />

en la perspectiva de derechos humanos no se puede<br />

hacer invocando los derechos humanos, hoy la gran<br />

estrategia del proyecto globalizador es el desmonte<br />

de los derechos humanos:<br />

Se están desmontando los derechos humanos de<br />

segunda generación, mírenlo en las legislaciones<br />

del mundo, el derecho al trabajo ha sido disuelto,<br />

tenemos un desempleo crónico, no hay seguridad<br />

social, los contratos son de trabajador flexible, pero<br />

pomposamente decimos hay derechos humanos<br />

económicos, políticos, sociales y culturales. Los<br />

derechos humanos de tercera generación, esos que<br />

tiene que ver con la paz, están siendo desechos por<br />

los amos del poder en el mundo, invadieron Irak,<br />

18 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


colocaron en cuarentena a<br />

todo el que sea musulmán<br />

o que sea del oriente; en<br />

Colombia estamos ciegos,<br />

somos parte de esas<br />

nuevas guerras preventivas,<br />

tenemos plan Colombia,<br />

tenemos Plan Patriota, el<br />

proyecto de seguridad<br />

democrática es parte de<br />

las guerras preventivas<br />

frente a los civiles en el<br />

mundo. Me encontré el<br />

año pasado viajando a Argentina un montón de<br />

policías colombianos que iban a formar a los policías<br />

argentinos en seguridad democrática. Ya estamos<br />

exportando la seguridad democrática.<br />

Los derechos humanos de cuarta generación, el<br />

derecho a un uso, a un desarrollo y a una tecnología<br />

coherente con las culturas no existen, los grandes<br />

inventos hoy son generados por las grandes<br />

transnacionales, el 90% de ellos no pertenecen<br />

siquiera a los países, ¿Cómo vamos?, ¿De qué cultura<br />

estamos hablando?<br />

Es más, hoy el movimiento progresista del mundo<br />

del norte plantea los derechos humanos de quinta<br />

generación, que son el derecho a la intimidad y a la<br />

vida personal frente al gran hermano de oro, el que se<br />

volvió irrealidad a través de los medios electrónicos y<br />

de control, pero ya en Colombia lo vimos, le vendieron<br />

la base de datos con toda la información de los<br />

colombianos al Pentágono, una empresa privada que<br />

había contratado con el Estado en distintos niveles.<br />

Estamos ciegos, no podemos invocar los derechos<br />

humanos en abstracto, cuando todo el proyecto<br />

de globalización es de desmontar y constituir<br />

solo derechos humanos de primera generación,<br />

de libertades negativas para poder garantizar el<br />

individuo, ese individuo libre para el mercado libre, y<br />

entonces lo que tenemos es un inmenso conflicto, un<br />

inmenso conflicto en lo social, un inmenso conflicto<br />

en lo humano.<br />

Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

Lo que uno se plantea es sino<br />

tenemos una ceguera estructural<br />

y una ceguera que está construída<br />

desde un mundo que,<br />

reconociéndose multicultural,<br />

no es capaz de construir la<br />

interculturalidad.<br />

En este país el 52% de las<br />

personas tienen hambre,<br />

están en la pobreza, en este<br />

país sólo están llegando a la<br />

escuela de cada 100 niños<br />

92, en este país la mitad<br />

de ellos están saliendo de<br />

la escuela por problemas<br />

que tienen que ver con el<br />

desplazamiento, la pobreza<br />

y una escuela que ya no les<br />

gusta a los muchachos.<br />

Entonces yo diría que el<br />

problema de la cultura hay que repensarlo, estamos<br />

en una cultura que es rehecha en este tiempo, pero<br />

no podemos construir discursos sin ver el poder<br />

funcionando ahí, yo creo que seguimos haciendo<br />

discursos ingenuos cuando no vemos la manera<br />

cómo el poder funciona y hace que éstas no sean<br />

unas realidades.<br />

Por eso yo invito a que volvamos a leer a Saramago en<br />

el “Ensayo sobre la Ceguera” y nos demos cuenta que<br />

estamos caminando como autómatas tecnológicos,<br />

sonámbulos tecnológicos, viviendo las maravillas de<br />

este tiempo, pero no vemos al hermano, no vemos<br />

al que sufre, no vemos al que le es negado y nos<br />

quedamos encerrados en un proyecto de individuo<br />

que a nombre de un discurso multicultural niega la<br />

interculturalidad y la interculturalidad básicamente<br />

es reconocer que el diferente me enriquece, que<br />

el diferente me da sabiduría, que el diferente me<br />

complementa y por ahí nos vamos a una pedagogía<br />

del conflicto.<br />

(RDJ) Marcos y Ricardo, yo invoqué a Sor Juana<br />

Inés de la Cruz por una invitación a la humildad y<br />

puedo invocar ahora a Bertolt Brecht, porque dijo<br />

muy sabiamente: “el primer paso para acceder a la<br />

verdad es aprender a equivocarse” y en la carta de<br />

derechos humanos parece que no existe el derecho<br />

a equivocarse, ¿Por qué menciono eso? Porque si<br />

bien son muy fuertes las ideas de ustedes sobre los<br />

cambios culturales, sobre la crisis de la educación, la<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

19


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

crisis de la familia, la crisis de la escuela, la crisis del<br />

Estado-nación en el mundo moderno, esto le da a<br />

uno pié a pensar el tema de la utopía. Una generación<br />

o muchas generaciones fuimos educados con la idea<br />

del proyecto de vida, el discurso plantea la misión en<br />

el mundo; en este contexto de cambios el profesor<br />

cómo le pregunta al alumno y cómo se pregunta a<br />

sí mismo por cuáles son las aspiraciones comunes<br />

de la humanidad, por cuál es la utopía en un mundo<br />

de crisis de las ideologías, crisis de los partidos<br />

políticos con este proceso de cambio. Unos fuimos<br />

educados en el mundo de la naturaleza y la cultura<br />

y luego entra el mundo de las telecomunicaciones,<br />

ese tercer universo virtual en el que nos estamos<br />

moviendo que genera profundos cambios en nuestro<br />

comportamiento o los debe generar.<br />

Yo no se si somos capaces de hablar de una manera<br />

sencilla de la vida como proyecto entra en crisis;<br />

ustedes hablan de verdades relativas, de múltiples<br />

globalizaciones, de no verdades absolutas, en las que<br />

fuimos educados —lo que ahora exponías en la otra<br />

conferencia Marcos— y eso cómo lo vemos desde los<br />

derechos humanos, porque en los derechos humanos<br />

hay componente utópico y mirado desde programas<br />

políticos y planes de desarrollo tu ves los derechos<br />

humanos medibles y con metas y tú ves las metas<br />

del milenio, entonces yo me pregunto, ¿La utopía<br />

desapareció?, ¿En la educación cómo es posible soñar<br />

hoy con este proceso de cambios?, ¿Podemos hablar<br />

y relacionar algo de eso?<br />

(RH) Bueno sí, soñemos. Es bien interesante tu<br />

pregunta.<br />

Los derechos humanos tienen y son una utopía. Si<br />

vamos a la historia de cómo fueron redactados los<br />

derechos humanos, veremos que fueron redactados<br />

con muchas dificultades, polémicas y tropiezos.<br />

Estuvieron a punto de no ser aceptados, por la Gran<br />

Bretaña, que en un momento se negó a firmar la<br />

Declaración Universal de los Derechos Humanos.<br />

Porque se oponía a la forma en que estaba redactado<br />

el artículo 26, que es el derecho a la educación ¿Qué es<br />

lo que estaba en juego? Tanto los países vencedores,<br />

como los países perdedores de la guerra la Unión<br />

Soviética, Estados Unidos, Alemania tenían dentro<br />

de sus políticas educativas la educación obligatoria<br />

y gratuita. La primera parte del artículo 26 de la<br />

Declaración Universal cuando habla que todos los<br />

niños tienen derecho a recibir educación obligatoria<br />

y gratuita fue aceptada por estos países, pero no<br />

por Inglaterra que no quería instituir la educación<br />

obligatoria como derecho.<br />

Inglaterra lo que defendía era el derecho de la familia,<br />

de los padres, a elegir el tipo de educación que querían<br />

para sus hijos y estaba contra la idea de una educación<br />

cetralizada y manipulada por el Estado, por constituir<br />

una situación ser muy peligrosa para la democracia. La<br />

discusión derivó hacia el tipo de educación que debía<br />

ser obligatoria, pero en Alemania el sistema educativo<br />

había sido absolutamente controlado por el nacional<br />

socialismo para servirse de él como un instrumento de<br />

manipulación ideológica de la juventud alemana. De<br />

aquí que era importante definir el tipo de educación<br />

tienen todas las personas derecho de recibir. No se<br />

trata de cualquier educación, de una educación<br />

manipuladora de la conciencia, enajenadora. Entonces<br />

ahí estableció el segundo apartado del artículo 26<br />

que afirma que la educación a la que tienen derecho<br />

todas las personas es a una educación que fomente<br />

la tolerancia, la comprensión entre los pueblos, en<br />

definitiva que apunte a la construcción de la paz”. Esa<br />

es la finalidad que la Carta de los Derechos Humanos<br />

define para la educación.<br />

Luego se redactó un tercer párrafo del artículo 26<br />

para consentir el pedido de Gran Bretaña en que se<br />

establece el derecho de los padres a elegir el tipo<br />

de educación para sus hijos, en el cual estuvieron de<br />

acuerdo las otras potencias.<br />

Y desde entonces, Marco Raúl lo señaló muy<br />

bien, hemos pasado de los derechos de primera<br />

generación, los derechos políticos, a los derechos de<br />

segunda generación, económicos, sociales, políticos<br />

y culturales. Esa distinción entre los derechos de<br />

primera y segunda generación le ha hecho flaco<br />

favor al derecho a la educación, porque la educación<br />

20 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

estaba comprendida entre los derechos de la primera<br />

generación los que tienen que ver más con los que se<br />

llaman los derechos de la libertad y son justiciables. En<br />

cambio, cuando se crean los derechos económicos,<br />

sociales y culturales, que son los derechos de segunda<br />

generación, la educación pasa a formar parte de<br />

estos derechos que no son exigibles como tal ante<br />

los tribunales, sino sólo en la medida de lo posible,<br />

lo que le baja su nivel de exigibilidad. En este sentido,<br />

todos los niños y niñas tendrían derecho a recibir una<br />

educación obligatoria y gratuita sólo en la medida<br />

que el Estado dispusiera de los recursos para hacerla<br />

posible. Finalmente se han definido los Derechos de<br />

Tercera generación, el derecho al medio ambiente, el<br />

derecho a la paz, al desarrollo sostenible.<br />

Esto quiere decir que el concepto de los derechos<br />

humanos ha hido evolucionando en el tiempo, así<br />

como también ha evolucionado la comprensión del<br />

derecho humano a la educación, lo que no quiere<br />

decir que hayamos perdido utopía inicial de los<br />

derechos humanos, incluido el de la educación.<br />

Creo que es posible y necesario restituir la utopia de la<br />

escuela que soñaron los que redactaron la Declaración<br />

Universal; que es posible y necesario construir una<br />

nueva escuela y una nueva pedagogía basada en<br />

los principios del respeto absoluto a la diversidad, al<br />

derecho a la no discriminación, al derecho a la igualdad<br />

de oportunidades. Y creo que es posible construirlo<br />

en la vida cotidiana de la escuela, en la medida en que<br />

sepamos generar relaciones, vuelvo a insistir, basadas<br />

en la confianza, basadas en una ética del cuidado<br />

por el otro. Esto es parte central de la pedagogía y<br />

de la escuela, y conforma la utopía principal de la<br />

educación. La utopía está ahí, en el interior nuestro<br />

y si hemos recorrido un camino creo que también<br />

podemos cambiar los caminos de los otros. Quiero<br />

creer que la utopía es posible en la medida de que<br />

aprendamos a ver; siguiendo la imagen de Saramago,<br />

en la medida en que nos quitemos la venda que cubre<br />

nuestros ojos, porque la trascendencia está dentro<br />

de nosotros. Tenemos que aprender a descubrir<br />

al otro. Esa es la base de los derechos humanos. La<br />

ética del cuidado apunta mucho a la constitución y<br />

al reforzamiento de un nuevo modo de relacionarse,<br />

un nuevo modo de hacer pedagogía, de vivir en la<br />

escuela y de generar una institución que tiene por<br />

misión construir sociedad de manera diferente .<br />

(MRM) Bueno, yo creo que la realidad es más dura, o<br />

al menos la que uno ve para hablar de estos temas.<br />

Hace 10 años yo me levanté para tener que enterrar<br />

a mis amigos muertos en un apartamento de Bogotá<br />

en donde se creían tranquilos y todo su pecado era<br />

montar una reserva ambiental que para los organismos<br />

de seguridad y los grupos de autodefensa era en zona<br />

de guerrilla y por lo tanto tenían que ser guerrilleros,<br />

y lo estoy contando en una región de éstas llena de<br />

muertos.<br />

Es una realidad, hace tres años pasa la señora Katarina<br />

Tomesevski por Colombia y encuentra que el país que<br />

más se ha devuelto en gratuidad de la educación es<br />

Colombia y que a un pobre le toca gastarse el 43% de<br />

su salario para mandar a su hijo a estudiar, mientras a<br />

alguien de las clases medias y altas sólo se gasta entre<br />

el 5 y el 12% y que tienen que quitarle a su comida<br />

para poderlo educar, lo dice la señora Tomesevski, yo<br />

tengo ahí una síntesis en mi libro.<br />

Hoy andan desenterrando fosas en este país, de gente<br />

que el único delito fue pensar distinto u oponerse a<br />

los señores del poder. Cada día amanecemos con<br />

una clase política que cohonestó con el derecho a la<br />

vida; por eso hoy frente al pensamiento globalizado,<br />

frente a un poder globalizado que devuelve los<br />

derechos humanos y devolvió la cuarta, devolvió la<br />

tercera, devolvió la segunda generación y lo reduce a<br />

formas muy particulares de los derechos de primera<br />

generación.<br />

Hoy la lucha por los derechos humanos plenos es<br />

la nueva utopía frente a la globalización. Recuperar<br />

la integralidad, la invisibilidad, recuperar las cinco<br />

generaciones como una unidad se convierten en un<br />

nuevo porte en el cual los seres humanos, los grupos<br />

sociales, los grupos religiosos que tienen un proyecto<br />

de humanidad, El primer proyecto es construir una<br />

humanidad coherente con los derechos humanos,<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

21


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

pero significa luchar, significa organizarnos para no<br />

dejar que el capitalismo en su versión neoliberal<br />

devuelva las generaciones de derechos humanos<br />

y para ello no es posible seguir trabajando los<br />

derechos humanos como un problema de principios,<br />

es necesario construir los derechos humanos como<br />

movimiento social; es decir si no construimos en el<br />

corazón de los colombianos no podemos hacer este<br />

tránsito en que los políticos se vayan a la cárcel, si no<br />

somos capaces de mostrar cómo esta gente que ha<br />

dirigido este país se alió con la sangre y con la muerte,<br />

con el derecho más sagrado a la vida; pero necesitamos<br />

una sociedad activa frente a los derechos humanos y<br />

no es un problema académico; la iglesia colombiana<br />

en sus grupos, en el territorio ha sido una aliada de<br />

muchos de estos grupos; hoy necesitamos construir<br />

unos movimientos de otro tipo, que sea capaz de<br />

recoger las más diversas fuerzas de los que creemos<br />

y tenemos un proyecto humano y construir la utopía<br />

de los derechos humanos como movimiento social,<br />

tenemos que sacar los derechos humanos de los<br />

anaqueles de los abogados, de los grupos de derechos<br />

humanos, tenemos que sacarlo de los anaqueles de<br />

la academia para convertir los derechos humanos en<br />

un problema de la sociedad colombiana. Por eso aquí<br />

tener un horizonte de derechos humanos, vuelve a<br />

repetir lo que decía tan bellamente Galeano: ¿Para<br />

qué sirve la utopía? Para caminar.<br />

(RDJ) Ayer, en una conversación privada Marcos nos<br />

hablaba de la pedagogía del conflicto y Ricardo nos<br />

hablaba de la pedagogía del cuidado, de la confianza.<br />

Yo no se si es posible que ustedes nos hagan<br />

unos comentarios sobre algunas características,<br />

algún desarrollo un poco más amplio, de qué<br />

sería la pedagogía del cuidado, de la confianza y la<br />

pedagogía del conflicto,—estamos en una zona de<br />

conflicto armado—; pero el conflicto es obviamente<br />

una categoría mucho más amplia y sociológicamente<br />

pues recoge varios niveles o campos. Cuando<br />

uno habla de conflicto, pues habla de múltiples<br />

conflictos, en el fondo, dependiendo de los ejemplos<br />

que pongamos. Entonces hablar de pedagogía del<br />

conflicto o pedagogía desde el conflicto qué alcance<br />

tiene y hablar de la pedagogía de la confianza, que ya<br />

nos ha dado unos elementos Ricardo, ¿qué alcance<br />

tiene?<br />

(MRM) Bueno, creo que la pedagogía del conflicto<br />

tiene que ver con la condición humana. Hay unos<br />

últimos trabajos —comentaba ayer con Ricardo— de<br />

Virno, que trabajando algunos elementos desde el<br />

campo del funcionamiento de las neuronas, plantea<br />

que todos los mamíferos en su comportamiento<br />

cerebral funcionan por lo que llaman unas neuronas<br />

de imitación y que el comportamiento mamífero es<br />

un comportamiento en donde yo trabajo siempre<br />

por imitación y la pregunta entonces es: ¿Qué hace<br />

de distinto al humano? Entonces estos autores dicen<br />

que lo que hace distinto al humano es la capacidad<br />

de la negación de ese comportamiento semejante.<br />

Es decir los seres humanos no trabajamos siempre<br />

por imitación, aunque neuronalmente estemos<br />

condicionados para ello.<br />

Cuando yo me salgo del patrón neuronal abro un<br />

camino distinto de comportamiento y abro un camino<br />

de comportamiento que es, le coloca un conflicto al<br />

patrón normal de comportamiento y dice Virno: “sólo<br />

el que es capaz de hacerle la negatividad a lo que es<br />

esa esencia, que se considera esencia, es el comienzo<br />

de la crítica y es el comienzo de lo humano”. Por<br />

eso para poder constituir nuevas formas significa la<br />

capacidad de conflictuarse con lo que cerebralmente<br />

estás programado y es de ahí donde deviene eso<br />

que él llama la negatividad, la crítica y el conflicto.<br />

Entonces él dice: “no todo el mundo está ordenado<br />

para el cambio y no está ordenado para el cambio<br />

y es colocado en esas condiciones”; pero además<br />

yendo más allá, nosotros actuamos muchas veces<br />

no por libertad, no por autonomía, nos movemos en<br />

una moral muy heterónoma, siempre funcionamos<br />

por si nos ven, si no nos ven. Miren este montón de<br />

políticos en la cárcel, funcionaban era porque no los<br />

vieran, cuando los otros lo hicieron visibles, entonces<br />

nos dimos cuenta que no eran tan moralmente como<br />

ellos decían, y entonces aquí nos pasa una cosa muy<br />

interesante y es que también lo dice San Pablo:<br />

“hacemos el mal que no queremos” y entonces, ¿Por<br />

qué hacemos el mal que no queremos? Lo hacemos<br />

porque hay unos imaginarios culturales de poder y de<br />

saber que están a la base de nuestra cultura:<br />

22 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

1. Es el imaginario de la verdad, hemos sido<br />

formados para aprender la verdad.<br />

2. Un imaginario construido desde la razón, somos<br />

solo razón.<br />

3. Un imaginario patriarcal.<br />

4. Un imaginario del temer.<br />

Es decir nos dedicamos a consumir y a tener y a tener<br />

y nos hemos puesto narigueras, no miramos quiénes<br />

están abajo sino quiénes están arriba; esos son<br />

patrones construidos cultural y socialmente; romper<br />

esos patrones, así como pasa con las neuronas,<br />

significa una opción de autonomía, de moral<br />

autónoma, romper hábitos, romper costumbres, esos<br />

imaginarios; por eso el conflicto no es el conflicto<br />

armado, el conflicto armado es la manifestación<br />

última de una manera de regular los conflictos. Por eso<br />

el conflicto es el crisol del alma humana, en química,<br />

se prende el fuego para que se mezclen y venga el<br />

producto nuevo, nos hacemos en el conflicto, pero<br />

venimos de una cultura que no hace sino negar el<br />

conflicto y nos da miedo asumirlo y entonces por eso<br />

no hay crítica, por eso tenemos este consenso, por<br />

eso tenemos esta ceguera.<br />

Por eso mi invocación es a una pedagogía del<br />

conflicto, que nos permita reconocer al diferente por<br />

vía del conflicto, porque es que el diferente lo que<br />

visibiliza en mí es mi zona oscura, mi lugar límite,<br />

mis deficiencias, mis carencias, pero en un mundo<br />

autosuficiente yo soy la última Coca Cola del desierto.<br />

Y entonces yo no asumo ese conflicto, entonces el<br />

conflicto está a la base de la condición humana, desde<br />

mi condición neuronal y va creciendo y crecemos<br />

aprendiendo a regular conflictos porque no todos se<br />

pueden solucionar, conflicto que no se regule termina<br />

en forma violenta, en violencia simbólica, en violencia<br />

material, por eso es tan importante construir una<br />

pedagogía del conflicto que nos enseñe a manejar<br />

y aprender cómo tras el conflicto se me asoma el<br />

indiferente, el que me enriquece, en el conflicto crece<br />

la interculturalidad, crece la diferencia que me hace<br />

sabio, es ahí, por eso es una pedagogía del conflicto<br />

porque es una pedagogía del crecimiento humano y<br />

del crecimiento humano para hacer individuación, no<br />

individuos, sino individuación.<br />

Por eso creo que es tan importante que podamos<br />

construir una pedagogía del conflicto, porque a<br />

través de ella regularemos, solucionaremos nuestros<br />

conflictos como crecimiento y no tendremos que<br />

llegar ni a la violencia simbólica ni a las formas de la<br />

violencia física.<br />

(RDJ) Para reforzar Ricardo, no se si has leído el libro:<br />

“El Cuidado Esencial”, de Leonardo Boff; habla muy<br />

bellamente del cuidado hacía sí mismo, el cuidado<br />

del otro, ser responsable del otro y del cuidado del<br />

planeta, pero te repito, te invito como a que nos<br />

desarrolles un poco más esas ideas sobre la pedagogía<br />

del cuidado y la confianza.<br />

(RH) Que interesante lo de Marco Raúl. Él habla de la<br />

ética autonómica, yo hablaría de la ética heteronómica,<br />

de que lo importante que es fundar una ética basada<br />

en lo que te pide el otro. Tú dices que el conflicto está<br />

en la raíz de la experiencia humana y en el surgimiento<br />

de la autonomía…<br />

Los derechos humanos tienen utopía;<br />

ahora si uno va a la historia de cómo<br />

fueron redactados los derechos<br />

humanos, uno va a ver que fueron<br />

redactados a muchas patadas, con<br />

muchas polémicas, con mucha<br />

dificultad; estuvieron a punto de no<br />

redactarse.<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

23


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

(MRM) No, el conflicto es la base de la autonomía,<br />

el conflicto me hace visible lo diferente, el conflicto<br />

me muestra lo otro que me niega y es ahí en esa<br />

diferencia en que yo sé quién soy, en que asumo mi<br />

identidad, por eso la primera condición del conflicto<br />

es reconocerlo como parte de la vida humana y de la<br />

condición humana, entonces es ir a la autonomía no<br />

a la heteronomía.<br />

(RH) pero también debemos reconocer que en la<br />

base de la experiencia humana está la experiencia de<br />

la buena comunicación con el otro y la experiencia<br />

del amor. Está es la experiencia que hace posible el<br />

lenguaje, lo que no quiere decir que no reconozcamos<br />

el conflicto como experiencia. La experiencia del amor<br />

no es antagónica a la experiencia del conflicto. Vamos<br />

creciendo entre la experiencia del hacernos cargo del<br />

otro, respetando la diferencias con el otro y, al mismo<br />

tiempo, manejando el conflicto que puede surgir al<br />

constatar esas diferencias.<br />

(MRM) Una nota: no podemos apelar a esencias de<br />

lo humano, somos construcción social, el amor lo<br />

construimos, la verdad la construimos. Por eso hoy<br />

las relaciones de pareja no son relaciones de media<br />

naranja, de complemento, somos de identidades<br />

diferentes, de autonomías que se juntan, por eso la<br />

dificultad de las parejas de este tiempo, en el pasado<br />

era más fácil, era más fácil un hombre proveedor, una<br />

mujer que llegaba al regazo del proveedor a cuidarle<br />

la esfera doméstica. Hoy no, hoy estas mujeres son<br />

mujeres de la nueva autonomía derivadas de ese<br />

conflicto y esas mujeres construyen ese conflicto y<br />

lo construyen tan poderosamente que nos dicen: “no<br />

quiero seguir siendo media naranja, quiero ser yo”, es<br />

decir es la alteridad la que me construye.<br />

(RH) Está bien, pero yo estoy hablando en términos<br />

esenciales, estoy refiriéndome a la neurobiología del<br />

cerebro estudiada por Humberto Maturana cuando<br />

habla que la experiencia social que funda al ser<br />

humano es la experiencia de la comunicación y del<br />

amor.<br />

Tendríamos que llamar aquí a Jhon Jairo para que<br />

también, desde el punto de vista filosófico nos<br />

explicara la postura de Levinás al respecto. Fíjate que<br />

es interesante, porque Levinás entra en contradicción<br />

con Heidegger después de haber pasado por la<br />

experiencia de los campos de concentración donde<br />

le mataron a gran parte de su familia, después<br />

de haber vivido la experiencia del nazismo en su<br />

totalidad salvaje. Y sin embargo él es capaz de levantar<br />

una propuesta del otro y de la ética del cuidado<br />

y la responsabilidad del otro. Estos no son puros<br />

conceptos, no es ideología; nace de una experiencia<br />

muy dolorosa como fue el exterminio de gran parte<br />

de su familia.<br />

(MRM) Sí, pero Virno se pregunta exactamente en el<br />

mismo ejemplo, dice Virno: “que pasa con el agente<br />

de la SS que tiene al judío, que lo va a meter al horno<br />

y el judío llora y le dice no quiero morirme. ¿Qué pasa<br />

en ese agente de la SS?” ¿Dónde se construyó su<br />

negatividad? Porque es que el amor no está a la base,<br />

ahí lo que está es el conflicto y yo lo reorganizo desde<br />

el camino de la civibilidad.<br />

(JJS) ***** Yo saludo muy especialmente a los<br />

conversantes y propongo como telón de fondo<br />

también para el debate la lectura de Emmanuel<br />

Levinás. Cuando Emmanuel Levinás propone la ética<br />

Heteronoma establece una critica directa con la ética<br />

autónoma Kantiana, y justo en ese pensamiento<br />

sobre el SER, “la ontología Se levanto un pensamiento<br />

critico transformador de una subjetividad dominante<br />

, opresora, dejadora del otro , una subjetividad que<br />

maneja el poder”. Cuando Emmanuel Levinás critica<br />

esa situación filosófica está llamando a la filosofía a<br />

revisar sus paradigmas y a Occidente como un todo.<br />

Yo sostengo en el libro que ahora voy a tener la<br />

oportunidad de presentar que el debate que le plantea<br />

Levinás está muy en relación con lo que el profesor<br />

Marco Raúl proponía ayer: una nueva manera de<br />

hacer la filosofía en estos tiempos de transformación,<br />

en estos tiempos de crisis, en estos tiempos de<br />

***** JJS: Jhon Jairo Sérna Sanchez Investigador, Docente de la Universidad Católica de Oriente<br />

24 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

revisión de epistemes y cuando Levinás dice: “el otro<br />

es la filosofía primera, la ética” está denunciando un<br />

concepto de ética yoista, mismidad, totalitario, ese<br />

yo que es dueño del poder y que en nombre de la<br />

uniformidad genera un pensamiento único, Levinás<br />

dice: “por ahí no es”.<br />

La propuesta va en orden a una alteridad que el otro<br />

efectivamente tenga un espacio, y que él tenga un<br />

espacio depende de mí, esa es mí responsabilidad.<br />

Y ayer también mencionaban en el evento que<br />

traemos sobre el seminario permanente internacional<br />

Evangelio, Fe y Desarrollo, ese concepto de una ética<br />

de asumir la responsabilidad por el otro. Si el mundo<br />

del siglo XXI no se internaliza en ese concepto no<br />

podrá ser movimiento social, no podrá generar<br />

dinámicas políticas, dinámicas de transformación<br />

y por supuesto seguirá encerrado cada uno en su<br />

mismidad, sin encontrar que en la diferencia es donde<br />

está la riqueza y la posibilidad para la historia, para la<br />

vida, para el desarrollo.<br />

(MRM) Claro es que lo único que saca de las formas<br />

yoicas, lo único que saca de las esencias del ser es la<br />

alteridad de lo que me niega, de lo que me diferencia,<br />

nos hacemos seres humanos en el conflicto de la<br />

alteridad, en el conflicto en donde lo diferente emerge<br />

para mostrarme lo que no soy yo, para mostrarme eso<br />

otro que me exige…<br />

(JJS) Marco Raúl, no en el conflicto, Levinás no es un<br />

teórico del conflicto, Levinás tuvo mucha proximidad<br />

con el pensamiento marxista, pero tomó distancia con<br />

él. De hecho en América Latina los planteamientos<br />

de la filosofía de la liberación tienen un diálogo muy<br />

cercano con Levinás, pero Levinás dice: “mi postura<br />

es diferente” yo no entro en conflicto contigo, yo te<br />

acepto porque eres mi responsabilidad, no te niego,<br />

tu veras que haces conmigo, entonces dice es una<br />

relación no recíproca; te doy, tu verás si das o no;<br />

pero mi compromiso ético es dar cuenta del dolor<br />

humano, dar cuenta del problema de las víctimas,<br />

asumir un compromiso existencial para que ese dolor<br />

pueda salir de la historia.<br />

(MRM) Sí, yo no entro en discusión si Levinás dijo<br />

o no dijo, lo que digo es que en una realidad como<br />

Colombia me acerca más a un tipo de ser humano un<br />

planteamiento que es capaz de recoger el conflicto,<br />

retomarlo, reelaborarlo y convertirlo en una pedagogía,<br />

que un planteamiento en donde yo simplemente a<br />

nombre de una postura filosófica asumo al otro, creo<br />

que eso es muy bonito filosóficamente, pero no es<br />

muy real para una ética que tiene que funcionar en<br />

una realidad como la nuestra.<br />

(JJS) Aquí se va a ser un debate justo en el décimo<br />

foro de filosofía de la Universidad Católica y vamos a<br />

tener como telón de fondo para ese debate filosófico:<br />

Levinás camino a los derechos humanos. Una<br />

propuesta para conversar sobre ese asunto, más en<br />

detalle, toda vez que en un conversatorio de estos,<br />

doctor Rubén Darío quedan muchas dudas, quedan<br />

muchas tareas por hacer en la academia, pero ante<br />

todo en el trabajo cotidiano, la responsabilidad con<br />

nuestras comunidades.<br />

(MRM) Tal vez sería interesante, para ser Levinás más<br />

latinoamericano pensar en el conflicto y menos en<br />

ese tipo de esencialismo.<br />

(JJS) De hecho Dussel ha sido una apropiación de<br />

Levinás en América Latina y en esa apropiación hace<br />

unas relecturas que son bien interesantes y que sería<br />

objeto de otra reflexión.<br />

(MRM) Yo creo que ese es el oficio, el oficio sería leer<br />

desde América Latina estos autores, no podemos traer<br />

a estos autores otra vez en una visión euro céntrica a<br />

que nos digan cómo tiene que ser este continente.<br />

(RH) Yo creo que Levinás es un aporte a la lectura de los<br />

derechos humanos desde una realidad de conflictos,<br />

realidad muy dolorosa y parecida a latinoamericana,<br />

y en particular a la colombiana. Pero sí, hay que leer<br />

la realidad en clave de derechos humanos; como hay<br />

que leer la escuela en clave de los derechos humanos.<br />

Creo que el conflicto no agota toda la experiencia<br />

humana. Es parte esencial de la convivencia humana;<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

25


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

pero en el conflicto yo también puedo descubrir<br />

solidaridad y responsabilidad con el otro. Me parece<br />

a mí, que la pedagogía de la confianza está bastante<br />

relacionada con el pensamiento de pensamiento de<br />

Levinás. Y aquí estoy hablando de una experiencia<br />

concreta; no estoy hablando desde una esencia,<br />

ni desde un concepto ideológico; estoy haciendo<br />

relación a la experiencia de cómo uno vive y cómo uno<br />

aprende. Una escuela que basa sus relaciones en la<br />

confianza es una escuela muy diferente a una escuela<br />

que basa sus relaciones en el miedo y en el temor.<br />

Yo no digo que la pedagogía de la confianza evada<br />

al conflicto. Es una manera diferente de enfrentar y<br />

aprender del conflicto; no es negarlo. Por eso yo creo<br />

que no son términos contradictorios. La pedagogía<br />

de la confianza se opone a la pedagogía del miedo y<br />

la pedagogía del conflicto se debe oponer a otro tipo<br />

de pedagogía, más de ocultar la realidad, o de no ver,<br />

o de ceguera. Más bien creo que ambas se potencian,<br />

porque establecer una relación de confianza con el<br />

otro y de responsabilidad con el otro, es otra manera<br />

de enfrentar y de manejar el conflicto. Debiéramos<br />

poder generar un tipo de escuela donde nuestros<br />

alumnos aprendan a fundar sus relaciones sociales de<br />

otra manera, de otra forma que no sea basado en la<br />

mentira y en el ocultamiento de los conflictos.<br />

(MRM) Claro, pero es que ese entendimiento de<br />

conflicto termina siendo… una manera de conflicto<br />

en la condición humana, es que termina con esa idea<br />

negativa del conflicto, una idea negativa en donde<br />

pareciera que el conflicto, porque precisamente<br />

el pensamiento esencialista no nos permite ver el<br />

conflicto como parte del crecimiento y no es solo<br />

del marxismo, los ricos se mueven en algunas de las<br />

sociologías americanas, se mueven en las sociologías<br />

de la vida cotidiana de Garbinquel, de Susch; entonces<br />

el problema no es un autor u otro, el problema es una<br />

realidad que debe ser trabajada frente a una utopía<br />

de derechos humanos y en la cual yo no puedo volver<br />

a instalar esencias, tengo que instalar la construcción<br />

social de lo humano.<br />

(RH) Cuando hablamos de derechos humanos<br />

hablamos de utopía y no de esencias. Tú mismo<br />

señalaste que la utopía servía para caminar —<br />

Benedetti lo dijo—. Lo que yo estoy diciendo es que<br />

una manera de trabajar el conflicto es sobre la base<br />

de generar un tipo de relaciones en que tú creas en el<br />

otro, seas solidario y camines hacia la utopía juntos.<br />

No pienso que el conflicto sea siempre negativo, ni<br />

mucho menos. El conflicto nos pone en tensión y nos<br />

hace crecer, porque nos hace tomar opciones de otra<br />

manera frente a nuevas situaciones. Una pedagogía<br />

de la confianza no debiera evadir el conflicto, sino<br />

enfrentar el conflicto de otra manera y, sobre todo,<br />

aprender de los errores con que solemos trabajar los<br />

conflictos.<br />

(RDJ) Ricardo, Marco Raúl, Jhon Jairo, la palabra nos<br />

apasiona, estamos en el punto más alto del debate,<br />

con la palabra se mata, con la palabra se cura y yo creo<br />

que a un público inteligente hay que darle la palabra,<br />

ellos tienen cosas que decir, opiniones, sentimientos,<br />

emociones.<br />

(HE)****** Me parece interesantísimo el conversatorio,<br />

sobre todo la última parte del conflicto, la pedagogía<br />

del conflicto, la confianza.<br />

(PR)******* Tengo una preocupación y es la<br />

construcción de los derechos humanos desde la<br />

pedagogía, que es lo que nos convoca, quisiera<br />

regresar a lo de la utopía. A mí me gusta mucho una<br />

utopía histórica, que es la creada en la declaración<br />

universal de los derechos del hombre que plantea<br />

que todos nacemos libres e iguales, esa utopía que<br />

todavía no nos has llegado, todavía no nos ha puesto a<br />

caminar —como dice Marco— que todavía, inclusive<br />

200 y más años tuvieron que pasar para que nuestra<br />

constitución dijera que somos un estado social de<br />

derechos y que ese estado social de derechos todavía<br />

en este país sigue siendo una utopía a construir.<br />

****** HE: Hermana Emmy Terciaria Capuchina, docente<br />

******* PR: Docente de la Universidad Católica de Oriente<br />

26 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

La preocupación mía es que ustedes nos planteen<br />

la posibilidad de construcción de la pedagogía de<br />

los derechos humanos, porque la educación, la<br />

pedagogía, la escuela, el maestro, la enseñanza, todo<br />

lo que se da a nivel de la formación del hombre,<br />

todavía no ha puesto en reflexión la posibilidad de<br />

construir el estado social de derecho, la posibilidad<br />

de construir un hombre y una mujer en relaciones<br />

armónicas, y de allí la causa de todos los males que<br />

nos suceden hoy en día, es decir la falta de respeto<br />

a los derecho humanos. Uno escucha por ejemplo<br />

al presidente de la república plantear que aquí se<br />

respetan los derechos humanos, por ejemplo porque<br />

el año pasado mataron 50 sindicalistas y este año<br />

apenas van 49, entonces aquí se están respetando,<br />

es decir, van bajando un poquito los índices, pero<br />

tenemos que plasmar es una realidad más concreta<br />

con relación a la formación de una sociedad en<br />

derecho.<br />

(AG)******** Con respeto a los dos tipos de<br />

pedagogías que se plantean: una la pedagogía del<br />

conflicto y otra la pedagogía de la confianza; ambos<br />

conceptos o ambas pedagogías hacen parte de<br />

la condición del ser humano, pero al parecer en el<br />

diálogo que tienen hasta el momento no hay como<br />

un punto de encuentro claro entre las dos, las dos<br />

hacen parte de la condición humana. Entonces quería<br />

saber en qué puntos se encuentran y qué aportan<br />

las dos para que el ser humano pueda desarrollar su<br />

dignidad y que se humanice cada vez más.<br />

(ES)********* Escuchábamos hablar de pedagogía<br />

del conflicto y de pedagogía de la confianza, quienes<br />

hemos hecho algún recorrido, al menos somero<br />

por la filosofía, notamos en los planteamientos de<br />

la pedagogía del conflicto una posición un poco<br />

existencialista, aún más, incluso cuando uno lee<br />

las obras de Sartre, encuentra prácticamente ese<br />

planteamiento, el de una pedagogía del conflicto.<br />

El otro es mi conflicto, el otro es mi pecado original,<br />

el otro es mi infierno y eso creo que no nos ayuda<br />

realmente a una real construcción; más bien cuando<br />

hablamos desde la posición de los filósofos del diálogo<br />

—de Levinás, de Huber— podemos encontrar un<br />

mejor camino, el camino donde el otro no es mi<br />

pecado original, ni es mi conflicto, el otro es el camino<br />

y el encuentro hacia una verdad que construimos<br />

juntos, vamos juntos, si vamos juntos no vamos en<br />

conflicto; el aceptar al otro no significa que el otro sea<br />

mi conflicto, el aceptar al otro significa que yo asumo<br />

mi identidad y asumo la identidad del otro, sin que<br />

por eso tenga que darse el conflicto.<br />

Cuando hay conflicto una cosa es el conflicto y otra<br />

cosa es la diferenciación; la diferenciación me ayuda<br />

porque me da identidad, el conflicto me distancia.<br />

(LCR) ********** En la intervención que hizo el<br />

doctor Hevia hablaba de que la escuela es el hábitat<br />

de pluralismo y del reconocimiento del otro, incluso<br />

mi pregunta es: ¿Cómo se mira desde afuera, desde la<br />

UNESCO, que usted representa, cómo miran ustedes<br />

los procesos de humanización en la educación<br />

colombiana sabiendo la cantidad de problemas y<br />

condicionamientos a la que se está imponiendo<br />

el sistema educativo colombiano? Me explico:<br />

estamos copiando modelos pedagógicos de otras<br />

partes, de Estados Unidos, vienen reformas, vienen<br />

inconsistencias desde ahí, entonces ¿Cómo podemos<br />

hacer desde el aula de clase, desde la escuela un<br />

espacio para el pluralismo y la democracia cuando<br />

nos importan y nos coartan nuestra propia identidad<br />

como colombianos?<br />

(OMG) *********** Yo aquí aumentaría otro término,<br />

hablamos de ética autónoma, de ética heterónoma, y<br />

basado en lo que decía ahora Marcos, cuando hablaba<br />

de San Pablo, yo hablaría de una ética teónoma.<br />

******** AG: Antonio García Estudiante<br />

********* ES: Estudiante<br />

********** LCR: Estudiante<br />

*********** OMG: Omar Mejía Giraldo, Sacerdote<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

27


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

San Pablo experimentó que él tenía ese conflicto,<br />

que hacía lo que no quería, queriendo otra cosa, o<br />

sea, precisamente él quería obrar desde la ética<br />

teonómica, donde parte su experiencia de conversión<br />

y llega precisamente a darse cuenta que al interior de<br />

él existe ese conflicto.<br />

A mí me parece que entiendo perfectamente el<br />

planteamiento que hace Marcos de un conflicto<br />

que todos de una u otra manera vivimos al interior<br />

de sí mismos, queriendo obrar tantas veces el bien<br />

y a veces encontrándonos con situaciones que por<br />

ejemplo, en la teología llamamos pecado.<br />

Pero yo buscaría el sentido de convergencia de los<br />

dos, porque inicialmente me parece que sí hay una<br />

conversación muy paralela entre los dos, buscaría el<br />

punto de convergencia en el planteamiento inicial<br />

que empezó a hacer el doctor Ricardo, que al final<br />

no desarrolló, porque la conversación tomó otro<br />

ritmo y otro camino con Levinás, que sería muy<br />

bueno que precisamente llegáramos a un punto de<br />

encuentro. Si el doctor nos desarrolla un poco más<br />

el tema de la comunicación y el amor, porque son<br />

dos temas fundamentales —me parece a mí— para<br />

el conflicto que vive Colombia, para el conflicto que<br />

vive no solamente la región, sino que es un conflicto<br />

que vive también la familia, es un conflicto que vive<br />

la institución. Cuando uno trabaja en una institución<br />

uno se da cuenta que el problema y el meollo y la<br />

situación más difícil de una institución es manejar la<br />

comunicación.<br />

Entonces, que bueno que llegáramos a un punto<br />

de encuentro, precisamente, ahí en donde esas<br />

dos categorías y no simplemente categorías,<br />

sino experiencias del ser humano, el amor y la<br />

comunicación nos den pauta para solucionar, claro<br />

desde luego el conflicto personal, pero también el<br />

conflicto social.<br />

(GEC) ************ Yo pienso que hay que leer y<br />

releer el conflicto, la historia del conflicto en sí para<br />

encontrar la verdadera esencia y buscar la base de un<br />

nuevo construir.<br />

(YMB) ************* Yo quisiera preguntar dentro<br />

de la pedagogía de la confianza, cuáles serían las<br />

herramientas que nosotros utilizaríamos para poder<br />

utilizar esta pedagogía de la confianza en medios<br />

donde las oportunidades y donde las opciones reales<br />

son inciertas.<br />

Me refiero a comunidades que han estado viviendo<br />

y que les ha tocado toda la parte del conflicto visto<br />

como un conflicto mal manejado.<br />

(RH) Me parece muy importante lo que dice Antonio<br />

respecto a dónde está el posible encuentro entre<br />

estas posturas, aparentemente divergentes. Creo<br />

que el término apropiado lo señaló él. La palabra que<br />

converge en ambas posiciones es la alteridad. El alter<br />

puede ser conflictivo para unos y para otros no. El alter<br />

también puede tener una relación de comunicación<br />

y de amor que funda una nueva manera de ser y que<br />

eso, llevado a la comunidad o a la familia, puede a la<br />

larga fundar un nuevo tipo de sociedad. La alteridad<br />

no necesariamente produce un conflicto. A lo mejor<br />

la palabra conflicto la estamos cargando todavia con<br />

una nota negativa. Quisiera borrar lo negativo de<br />

la palabra conflicto. Creo que el conflicto nos hace<br />

bien. Enfrentar el conflicto es muy liberador. Esa es<br />

también la experiencia personal que tiene uno. En<br />

cambio cuando uno no enfrenta de cara al conflicto<br />

y cuando uno trata de no leer el conflicto, entonces<br />

uno queda bastante mal. Tenemos que aprender a<br />

leer los conflictos en clave de los derechos humanos<br />

y de la alteridad, del respeto por el otro. Creo que por<br />

ahí hay un camino convergente.<br />

Respecto a cuál sería una pedagogía de los derechos<br />

humanos, creo que hay muchas experiencias en<br />

************ GEC: Gladys Estella Chica Docente Rural<br />

************* YMB: Yina María Bedoya Estudiante<br />

28 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

América Latina de reformas curriculares en que han<br />

tratado de introducir el tema de los derechos humanos<br />

como un contenido más dentro del currículo. Pero<br />

eso no asegura para nada que efectivamente cambie<br />

el mensaje que la escuela debe transmitir sobre la<br />

vigencia y vivencia de los derechos humanos.<br />

Sin embargo, no es despreciable que nuestros<br />

estudiantes conozcan cuáles son los derechos<br />

humanos y qué pasa cuando hablamos de derechos<br />

de primera, segunda o tercera generación. Yo creo que<br />

es bueno conocer los derechos humanos, estudiarlos,<br />

aprenderlos. Pero es muy insuficiente.<br />

Tenemos que intentar y lograr realmente que los<br />

derechos humanos sean una práctica, una praxis<br />

pedagógica en la cotidianidad de la escuela, que se<br />

vivan; que uno aprenda a relacionarse sobre la base del<br />

respeto, la comprensión y la tolerancia. Esa es la única<br />

pedagogía que se me ocurre válida para aprender a<br />

actuar conforme a los derechos humanos.<br />

Nadie enseña aquello que no vive. Hay que vivir la<br />

experiencia del respeto a la alteridad para poder<br />

enseñar a conducir a otra persona hacia el camino del<br />

respeto al otro; pero nadie enseña, nadie puede dar<br />

lo que no tiene.<br />

Sería muy contradictorio y vacío un discurso<br />

pedagógico de los derechos humanos si al mismo<br />

tiempo el maestro le está faltando al respeto a sus<br />

estudiantes. Eso sería un contrasentido bárbaro. Pero<br />

la pedagogía también tiene que pensar en formas de<br />

institucionalizar en la escuela ciertos mecanismos de<br />

relaciones que aseguren que se avanza en el camino<br />

del respeto y de los derechos humanos. Pueden ser<br />

muchas las maneras de institucionalizar en la escuela y<br />

en el aula una pedagogía de los derechos humanos.<br />

En primer lugar se me ocurre que es importante<br />

la búsqueda de reglamentos y de acuerdos<br />

consensuados democráticamente. A veces en la<br />

escuela se nos imponen proyectos educativos<br />

totalmente ajenos a la realidad cultural en que está<br />

inserta la escuela y que son copiados de otras partes.<br />

Así como nos llegan currículos prestados desde afuera,<br />

vienen Proyectos Educativos Institucionales que son<br />

copiados de otros lugares que no tienen ninguna<br />

pertinencia cultural con la escuela de referencia. Se<br />

trata de construir, desde la propia raíz cultural de una<br />

comunidad, proyectos que sean significativos, que<br />

sean culturalmente pertinentes, que sean relevantes<br />

para esa comunidad. Pero esos hay que construirlos en<br />

comunidad, hay que consensuarlos en comunidad.<br />

Otra manera de encarar una pedagogía de los derechos<br />

humanos es ejercer la autoridad en forma responsable.<br />

A veces en nuestras escuelas no se aprende porque<br />

es un despelote, —perdóneme la expresión—; y que<br />

nadie sabe para dónde va la escuela porque no hay<br />

un mínimo consenso ni de orden debido a que no hay<br />

autoridad. Cuando hablo de ejercer la autoridad con<br />

responsabilidad no estoy diciendo con esto que en<br />

las escuelas se eliminan todas las asimetrías de poder.<br />

En las escuelas deben seguir existiendo muchas<br />

asimetrías: el que tiene el conocimiento y el que tiene<br />

menos conocimiento, el que tiene poder para decidir<br />

y el que tiene menos poder para decidir. Esas son las<br />

asimetrías que van a existir en cualquier institución en<br />

cualquier organización social. Lo que estoy diciendo<br />

cuando hablo de una autoridad responsable, es que<br />

esa autoridad, es un poder reversible; y eso es lo que<br />

lo distingue del autoritarismo y de las dictaduras, cuyo<br />

poder que se arrogan no es reversible. La autoridad<br />

ejercida con responsabilidad no elimina la autoridad.<br />

Otro punto es construir una comunidad de valores.<br />

Una pedagogía de los derechos humanos supone<br />

una comunidad de valores en la escuela; que todos<br />

caminen en la misma dirección, y con los mismos<br />

valores, por ejemplo, con participación, solidaridad,<br />

autenticidad, honorabilidad. Si no se viven estos<br />

valores en la escuela no nos estamos educando en<br />

una pedagogía de los derechos humanos.<br />

Por último creo que para ejercer una pedagogía de<br />

los derechos humanos en la escuela, es importante<br />

lograr un compromiso por parte de los estudiantes<br />

con sus aprendizajes. A veces ni los padres ni los<br />

profesores estamos totalmente comprometidos con<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

29


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

el logro de ciertos aprendizajes por parte de nuestros<br />

estudiantes, con lo cual tampoco nosotros estamos<br />

estimulando a desarrollr sus proyectos personales de<br />

vida.<br />

Respecto a la comunicación y al amor, quiero decir<br />

que esto no es pura ideología. Cuando Humberto<br />

Maturana habla de la biología del amor está fundando<br />

este concepto en estudios neurobiológicos y<br />

neurolinguisticos . No estoy por tanto hablando<br />

de una pura ideología. Maturana dice que el amor<br />

y la comunicación son emociones que fundan el<br />

lenguaje, que hacen posible la humanidad, por lo que<br />

no estoy hablando de una pura ideología, sino a una<br />

realidad muy concreta.<br />

(MRM) Yo creo que lo primero es quitémosle la<br />

connotación negativa al conflicto, creo que hay una<br />

lectura aún en interpretaciones filosóficas que no es<br />

del conflicto que estamos hablando acá, entonces yo<br />

digo, lo primero quitémosle connotaciones negativas<br />

para que podamos hablar. Por eso creo que el ejemplo<br />

de la hermana Hemmy es muy bueno, ella dice:<br />

“claro es como la fiebre”; es eso, nos hemos pasado<br />

la vida solucionando problemas porque no vamos al<br />

conflicto.<br />

El conflicto es como en los terremotos, nosotros<br />

vemos que se movió la tierra, pero para saber dónde<br />

es el conflicto, donde es el terremoto tenemos que ir<br />

bajo tierra para ver cómo se construye.<br />

Que lindo los filósofos hablándonos del amor, que<br />

lindo hablándonos del sujeto; no, somos seres llenos<br />

de necesidades que las satisfacemos y construimos<br />

intereses. Eso somos.<br />

Nos hacemos humanos en el lenguaje y en la<br />

negatividad, en la diferencia construida; por eso la<br />

realidad no es una, hay tantas realidades, porque la<br />

realidad es una construcción humana en el lenguaje<br />

desde el conflicto.<br />

Para el que todo es tan lindo, amémonos, hay claro<br />

que hayan pobres, pero si somos hijos del mismo<br />

Dios, cómo nos vamos a… No, hay conflictos siendo<br />

hijos del mismo Dios, porque tenemos necesidades,<br />

intereses, deseos, satisfactores distintos; no hay<br />

esencias, somos construcción social y ese es el lío,<br />

hemos pasado curando la fiebre, tapando problemas<br />

pero no yendo abajo a ver cómo la condición humana<br />

está hecha de necesidades, intereses.<br />

Yo amo distinto con hambre que sin hambre, así<br />

seamos hijos del mismo Dios y me revelo contra el<br />

Dios que produce en mí la injusticia a través de los<br />

otros que son mis hermanos de la encarnación.<br />

No, La negatividad, la rebelión, la crítica es una<br />

condición por encima de cualquier esencia, es en<br />

esa negatividad, claro, nos hacemos humanos en<br />

el lenguaje, pero en el lenguaje que se diferencia,<br />

por eso para hablar de conflicto hay que hablar de<br />

necesidades de satisfactores, de intereses.<br />

Los valores, —me perdonan mi sentir<br />

profundamente—, los valores son intereses a los<br />

que yo les coloco un plus en la vida, por eso somos<br />

utópicos, porque tenemos cosas a las que le ponemos<br />

más valor en la vida, el valor no es una esencia, el valor<br />

es una construcción de acuerdo a mis satisfactores,<br />

por eso el religioso en su vida religiosa construye<br />

valores; el otro en su mundo de familia construye<br />

valores, porque están satisfaciendo necesidades de<br />

forma diferente y construyen su condición humana<br />

y nos encontramos en esa diferencia conflictiva, por<br />

eso nos hacemos humanos en el lenguaje y en la<br />

diferencia a través del lenguaje.<br />

Por eso no hay una única realidad —repito—, porque<br />

la realidad es una construcción del lenguaje, ¿Desde<br />

dónde se hace? Desde los intereses, yo construyo<br />

realidad desde los intereses y ¿De dónde salen esos<br />

intereses? De las necesidades y los satisfactores.<br />

Por eso los valores no son universales, por eso los<br />

derechos humanos y una pedagogía de derechos<br />

humanos implica colocarlos en la vida de las personas<br />

como una opción de quienes creemos que ahí hay<br />

una utopía que debe ser construida. Pero eso implica<br />

—ojo—, y ahí es donde nos vamos a encontrar, una<br />

30 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

negociación cultural, intereses distintos, necesidades<br />

distintas, satisfactores distintos necesitan negociar.<br />

Por eso la pedagogía del conflicto resuelve mediante<br />

la negociación cultural esos procesos, todo acto<br />

educativo es un acto de negociación cultural,<br />

porque yo negocio desde mis intereses, desde mis<br />

satisfactores.<br />

Coloquemos el caso de la necesidad de amor del<br />

sacerdote y la religiosa, la colocan en un lugar distinto<br />

y por eso tienen un voto de castidad ¿a dónde la<br />

coloco yo que tengo una pareja y una manera de<br />

relacionarme distinta? Mi satisfactor es distinto a<br />

la misma necesidad y el valor es distinto porque<br />

son construcciones sociales históricas, y ¿Dónde<br />

lo explícito? En esto, en el lenguaje que me hace<br />

diferente y que le digo negocio, pero negocio desde<br />

estos intereses, cuando les estoy diciendo en la<br />

discusión que tenemos, no podemos seguir hablando<br />

de esencias, para mí se constituye desde otro lugar,<br />

los estoy valorando, los estoy reconociendo, los estoy<br />

haciendo diferentes a mí.<br />

Es que tenemos que acabar, “A dónde va Vicente? pa’<br />

donde va la gente”… No, tenemos que aprender a<br />

diferenciarnos y saber dónde es esa posibilidad, por<br />

eso creo que no es posible.<br />

Cuando yo llego de asesor al programa: “Ondas”<br />

de Colciencias, para hacer un proyecto con niños,<br />

investigación con niños, niñas y jóvenes, reorganizo<br />

el trabajo y montamos un proyecto —que algunos<br />

deben conocer— que se llama: “Nacho y Luna de<br />

Derechos”, y ¿Saben desde dónde los montamos?<br />

Frente a una visión positivista, lo montamos desde la<br />

investigación acción participante, —perdóneme—<br />

hemos pasado mucho tiempo enseñando derechos,<br />

es la hora del hacer los aprendizajes de los derechos<br />

en la vida, no más teoría con la vida, es hora de que<br />

construyamos los movimientos para que la gente<br />

comience a hacer de los derechos parte de su vida<br />

y no permita que nadie de afuera, ni el poder bajo<br />

ninguna cuestión se los viole y además construyamos<br />

una larga marcha con los chilenos, con los chinos, con<br />

los ingleses, con los rusos, porque esta globalización<br />

no desmonte los derechos humanos, es decir es un<br />

doble ejercicio, es un ejercicio contra el poder, en<br />

lo cotidiano, para que los derechos humanos sean<br />

plenos en mí, en mi vida cotidiana, pero para que<br />

socialmente no se los lleve como se los está llevando<br />

el poder globalizador.<br />

RDJ: Gracias Marco, Gracias Ricardo, gracias Jhon<br />

Jairo, gracias a todos ustedes.<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

31


32 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Los últimos sobrevivientes<br />

Investigaciones<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

33


34 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


El conocimiento del contexto social:<br />

un insumo fundamental en el<br />

quehacer de la escuela<br />

Por Jhon Jairo Serna Sánchez *<br />

Resumen<br />

En las responsabilidades que le corresponde asumir al sistema educativo, y a la escuela frente a su encargo cultural y social,<br />

lo que queda claro es su necesaria vinculación con los procesos y proyectos a que haya lugar en su entorno. El tema del<br />

contexto, cuando se habla de la “Cultura y Pedagogía de los Derechos Humanos”, se hace evidente en su conveniencia de<br />

tratarlo, puesto que no es posible realizar una atención a las dinámicas de dignificación de la vida a que la escuela está<br />

llamada, si no se pone de forma consciente en la tarea de interpretar lo que pasa en su derredor, no sólo inmediato o local<br />

sino también en lo distante o lo regional, nacional e internacional, para así como ente educativo apostar por la formación<br />

de sujetos sociales, hombres y mujeres con capacidad de intervenir en los escenarios de lo local como en lo escenarios<br />

de lo global. La escuela, valga recordarlo entonces, no se debe a sí misma, sino que se debe a una sociedad que tiene sus<br />

condiciones específicas, y bajo esas condiciones, a ella le corresponde generar respuestas en clave pedagógica y didáctica.<br />

Palabras clave<br />

Cultura, educación, Derechos humanos, realidad social, pedagogía, didáctica, enseñanza, aprendizaje, contexto,<br />

conocimiento, institución educativa, sociedad, proyecto educativo.<br />

Summary<br />

Within the responsibilities assumed by the educational institution and the school facing their cultural and social approaches,<br />

what is clear is the necessary enrollment to the processes and projects happening on their environment. When talking<br />

about the culture and human rights pedagogy, the convenience of the topic becomes evident because it is not possible<br />

to pay attention to the dignification dynamics of the life prepared for the school if it doesn’t consciously interpret what is<br />

going on in its surroundings, not only locally but also regionally, nationally or internationally, to be able , as an educational<br />

institution, to worry about the formation of social subjects, men and women with the ability to intervene in local and global<br />

environments. The school, in fact, doesn’t have a responsibility to itself but to a society with specific conditions, and it is its<br />

job to generate answers, under those conditions, in a pedagogical and didactical manner.<br />

Key Words<br />

Culture, education, Human rights, social reality, pedagogy, didactics, teaching, learning, context, knowledge, educational<br />

institution, society, educational project.<br />

* Docente Facultad de Educación – Coordinador Grupo de Investigación Ciencias Sociales y Humanismo Universidad Católica de Oriente.<br />

E-mail: jserna@uco.edu.co<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

35


El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />

“Hemos elaborado una pedagogía individual, dirigida al alumno, y ahora<br />

vemos que debemos emprender una pedagogía social, difundida a partir<br />

de redes más amplias. Los que nos dedicamos a la enseñanza formal, la que<br />

se lleva a cabo en la escuela, tenemos que utilizar la enseñanza informal si<br />

queremos cumplir con nuestro oficio... No se trata de entrar en la sociedad<br />

de la información, sino entrar por medio del aprendizaje, en una sociedad<br />

inteligente.”<br />

José Antonio Marina, Crónicas de la Ultramodernidad.<br />

Las ciencias sociales: la epistemología<br />

de su pedagogía<br />

La Epistemología, —entendida como los procesos de<br />

construcción, validación y legitimación social y metodológica<br />

que tiene cualquier forma de conocimiento<br />

con pertinencia escolar y pedagógica y pertinencia<br />

comunitaria y social— significa al menos tres cosas:<br />

a) establecer las relaciones entre el conocimiento cotidiano<br />

(social), el conocimiento científico (el de las<br />

ciencias sociales) y el conocimiento escolar (curricular<br />

e institucional); b) determinar el papel de la historia y<br />

la sociología de la ciencia, en los procesos didácticos<br />

y pedagógicos en esta área del saber; y c) identificar<br />

los nuevos paradigmas de las ciencias sociales (postmodernidad,<br />

teoría del caos...) y sus implicaciones en<br />

la enseñanza de este núcleo de saber escolar. De lo<br />

anterior se deduce que las ciencias sociales y su pedagogía<br />

son un proyecto en permanente reformulación<br />

metodológica y de redefinición conceptual o epistemológica.<br />

1. Conocimiento cotidiano, conocimiento<br />

escolar y conocimiento científico:<br />

Relaciones peligrosas.<br />

El mundo de la escuela no se mueve con las mismas<br />

temporalidades en que se mueve el mundo de la<br />

vida. La escuela, como estación de paso, promueve<br />

así mismo una cultura de paso, transicional y provisoria<br />

y, en consecuencia, una cultura para sobrevivir en<br />

la propia escuela, la cual posee muy poca o ninguna<br />

relación con la ciencia y con la vida. Esta es quizá su<br />

mayor encrucijada y su mayor tormento.<br />

Desde la epistemología esta encrucijada se expresa<br />

en el dilema de utilizar modelos de construcción de<br />

conocimientos de carácter general, independiente de<br />

los contextos en que opera (aplicación de un currículo<br />

formal), o si no, por el contrario, utilizar un modelo<br />

de conocimiento que potencia las estrategias y procedimientos<br />

específicos en estrecha relación con el<br />

tipo de tareas y demandas presentadas en contextos<br />

determinados.<br />

Lo generalista apunta a una mente única y genérica,<br />

desde el conocimiento lógico matemático. Es la posición<br />

Piagetiana o Postpiagetiana con las estructuras<br />

operatorias universales o psicometría donde se mide<br />

cada proceso psicológico. Lo específico cae en el relativismo,<br />

proponiendo un currículo y una didáctica<br />

para cada dominio. Es el dominio del conocimiento<br />

metadisciplinar, aprendido al transferir relaciones de<br />

unos dominios del saber a otros.<br />

Conviene entonces señalar que existen tres tipos de<br />

conocimientos: escolar, cotidiano y científico. Sin embargo,<br />

se da una coexistencia de tipos de representación<br />

y de prácticas interpretativas que muestran a la<br />

36 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />

escuela como uno de los espacios sociales donde<br />

hay mayor intercambio de representación y<br />

de significados culturales. Ella se convierte en el<br />

espacio no sólo físico o territorial, donde se dan procesos<br />

de diálogo de saberes, sino también el espacio<br />

epistemológico capaz de generar en su dinámica cotidiana<br />

un intercambio y un diálogo de saberes que<br />

es muy pertinente reconocer y visibilizar para poderlo<br />

potenciar. Los seres humanos conocemos el mundo a<br />

partir de una teoría personal, 1 constructos personales<br />

o teorías implícitas, y aunque dicha organización no<br />

coincida con la del conocimiento científico, 2 es la posibilidad<br />

que existe de dotar a cada sujeto particular<br />

de un estilo de pensar, que es el que le habilita para<br />

moverse autónomamente en un mundo que todo lo<br />

pretende instrumentalizar —y en particular al pensamiento<br />

humano y, con él, a la ética y la conducta— en<br />

orden a satisfacer puramente criterios mercantilistas y<br />

utilitaristas, ajenos a la voluntad del actor personal y<br />

adecuados a los regímenes de poder que se pretenden<br />

validar vía manipulación de conciencias.<br />

Lo anterior nos conduce, por supuesto, a resaltar en lo<br />

cotidiano la utilidad de la ciencia, en su verdad y certeza.<br />

La vida cotidiana tiene problemas que requieren<br />

para su tratamiento de una lógica sistemática y<br />

teleológica. En la epistemología cotidiana, las teorías<br />

deben ser útiles y eficaces para generar explicaciones<br />

y predicciones adaptadas al entorno físico y social y<br />

poder orquestar planes de acción en torno de las metas,<br />

(que las personas se trazan para sí mismas, para<br />

sus familias y para sus localidades), lo cual significa<br />

que la educación pretende ir más allá del callejón 3 . El<br />

conocimiento científico clasifica conceptos explicativos<br />

para orientarse en una determinada comprensión<br />

del mundo. Así que frente a eso de la sociedad de la<br />

información lo que importa establecer es su versión<br />

a escala humana, que consiste en reivindicar una sociedad<br />

del aprendizaje, pues sólo poseemos la información<br />

que hemos incorporado a nuestra memoria,<br />

y que nos va a permitir comprender lo que pasa, someternos<br />

o rebelarnos, aceptar o criticar. Aprender<br />

es condición indispensable para nuestra autonomía<br />

personal.<br />

Con Fourez (1994), se ha puesto en evidencia que la<br />

alfabetización científica y tecnológica, que se recibe<br />

en la escuela, debe proporcionarle al estudiante islotes<br />

de racionalidad, es decir, modelos de orientación<br />

y representación teóricos apropiados a un contexto<br />

y a un proyecto que se tiene en perspectiva, que le<br />

permita negociar sus decisiones frente a las presiones<br />

naturales o sociales y, a la vez, le posibilita una cierta<br />

capacidad de comunicar (encontrar diversas maneras<br />

de decir) y una cierta autonomía y responsabilidad<br />

frente a situaciones concretas. 4 Despojémonos<br />

de que en la escuela se hace o se produce o incluso<br />

se reproduce ciencia; hablemos más bien de una<br />

alfabetización científica y tecnológica, cuyo objetivo<br />

fundamental debe ser la orientación y la comprensión<br />

racional de la realidad. No se trata entonces de<br />

acercarse a lo social desde la ciencia, sino a la ciencia<br />

desde lo social. De lo que se trata es de apostar por<br />

la conversión de la realidad en morada, explicándola,<br />

transfigurándola y transformándola: de lo primero<br />

se encarga la ciencia; de lo segundo, el arte; y de lo<br />

tercero, la ética. De lo que se está hablando en este<br />

apartado es de la actividad creadora que hay que motivar<br />

en la escuela, llamando al ejercicio de la humanización<br />

de la vida mediante la poesía, el arte, la ciencia<br />

y la ética.<br />

El conocimiento escolar, entonces, cumple también<br />

una función socializadora y reproductora de las cosmovisiones<br />

ideológicas y científicas dominantes. Se<br />

pueden promover, como se ha indicado antes, proce-<br />

1 Claxton, 1984, citado por García 1997.<br />

2 García Eduardo, La naturaleza del conocimiento escolar: ¿Transición de lo cotidiano a lo científico o de lo simple a lo complejo? En: Rodrigo M.J y Amay<br />

j. Laa construcción del conocimiento escolar. Buenos Aires: Paidós, 1997.<br />

3 Rodrigo M.J. Del escenario sociocultural del Constructivismo episódico: Un viaje al conocimiento escolar de la mano de las teorías implícitas. En: La<br />

construcción del conocimiento escolar, Buenos Aires: Paidós, 1997<br />

4 Fourez, G. Alfabetización científica y tecnológica. Acerca de las finalidades de la enseñanza de las ciencias. Buenos Aires: Colgué Ediciones, 1997.<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

37


El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />

sos de crecimiento personal que potencialicen todas<br />

las competencias críticas y propositivas de los estudiantes,<br />

y los faculte para el desarrollo en capacidades<br />

de autoaprendizaje ético, cognitivo, afectivo y social. 5<br />

2. El conocimiento social, un aprendizaje<br />

vital para facilitar en la escuela<br />

El conocimiento es un hecho social. En la sociología<br />

del conocimiento tradicional existían dos tipos de conocimiento:<br />

por un lado el de las creencias, (los conocimientos<br />

y las representaciones sociales) y por otro<br />

lado, el auténtico conocimiento científico, cuyos orígenes<br />

son ciertamente sociales, pero que logran en<br />

su discernimiento teórico una independencia y autonomía<br />

que, por lo demás, se convierte en una toma<br />

de distancia completa en los juegos de lenguaje propios<br />

de las comunidades científicas.<br />

El aprendizaje del lenguaje escolar implica llegar a conocer<br />

una serie de juegos lingüísticos, cuyas reglas no<br />

están íntegramente manifiestas en los discursos correspondientes;<br />

juegos que implican ciertas normas<br />

de acción o relación que no siempre son explícitas<br />

(una gramática profunda sin lo cual no sería posible<br />

comprender los significados y obrar en consecuencia<br />

con esa comprensión). La ciencia es un proyecto de<br />

expresión, con procedimientos de corroboración. A<br />

la vida cotidiana sólo podemos conocerla de manera<br />

humana, inventando sistemas de conceptos para<br />

hacerla navegable y comprensible. La ciencia tiene<br />

como meta crear la verdad; el arte, la belleza; la ética,<br />

la bondad. Verdad, belleza y bondad son frutos magníficos<br />

de una inagotable y fantástica poesía.<br />

El pensamiento informal o saber cotidiano se constituye<br />

en el principal insumo de los conceptos científicos,<br />

ya que, en efecto, consideramos al saber cotidiano<br />

como la suma de nuestros conocimientos sobre<br />

la realidad que utilizamos de un modo efectivo en la<br />

vida cotidiana del modo más heterogéneo. Lo que<br />

se presenta entonces en la formación de conceptos<br />

es un proceso de negociación de significados informales<br />

con conceptos formales, esto es, que la ciencia<br />

no se puede seguir ocultando sus raíces culturales (al<br />

estilo positivista) y sociales asumiéndose como un conocimiento<br />

aséptico e intocado, sino, por el contrario,<br />

entender de una vez por todas que los recursos interpretativos<br />

de la ciencia se nutren básicamente del<br />

pensamiento informal y el sentido común. Por eso,<br />

las conclusiones empíricas de la ciencia se deben ver<br />

como construcciones interpretativas cuyo significado<br />

depende de y está limitado por los recursos culturales<br />

disponibles de un grupo social particular en un momento<br />

particular.<br />

Si la construcción del conocimiento científico está<br />

profundamente mediatizada en forma y contenido<br />

por las relaciones sociales y los recursos culturales de<br />

los científicos, esta mediación debe cobrar aún mayor<br />

fuerza e intensidad en la construcción de conceptos<br />

científicos pedagogizados en la educación. Los profesores<br />

siguen atrapados en una imagen del conocimiento<br />

que determina qué y cómo deben aprender<br />

sus estudiantes, cuáles problemas son relevantes y<br />

cuáles deben ser los criterios de evaluación; en fin, de<br />

las imágenes del conocimiento dominantes. Descartan<br />

y descalifican cualquier proceso de negociación<br />

de significados entre el pensamiento formal y el informal,<br />

entre el concepto científico y el saber cotidiano,<br />

y a pesar de las buenas intenciones didácticas de muchos<br />

maestros, el diálogo de saberes se convierte en<br />

una entelequia.<br />

Por lo demás esta comprensión es fundamental, en<br />

tanto que hay una cierta perplejidad en el ambiente,<br />

manifiesto como en un generalizado “no saber a qué<br />

atenerse”. Nunca se ha tenido tanta información a la<br />

mano, pero lo que se da es que es bien difícil saber<br />

a qué atenerse. Etimológicamente perplejo quiere<br />

decir embrollado, enredado: el mundo está hecho un<br />

lío. La habilidad del conocimiento, más que en orden<br />

a un examen de saber, se ha de orientar a la posibilidad<br />

que tenga el sujeto educativo, hombre o mujer,<br />

5<br />

Delors, Jacques. La educación encierra un tesoro. Madrid: UNESCO, 1996.<br />

38 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />

de evaluar las informaciones. Cuando es claro que el<br />

mundo se nacionaliza y se internacionaliza simultáneamente,<br />

que además vivimos en una sociedad tecnológica,<br />

pero desconfiamos de la tecnología, donde<br />

no sabemos si estamos progresando o estamos retrocediendo,<br />

lo que se complementa con la creencia de<br />

que el conocimiento es importante, pero son los sentimientos<br />

los que nos hacen felices o desgraciados.<br />

En ese escenario de perplejidad es donde entra en<br />

juego la tarea de la escuela en frente de los contextos<br />

donde ella está ubicada. Ella, a partir de sus maestros,<br />

ha de empeñarse en mantener unidos los hilos dispersos<br />

y laboriosos con que se teje el tapiz del mundo:<br />

no es tanto que se desenrede la madeja, sino de<br />

comprender la urdimbre del tapiz: en este momento<br />

todos tenemos a nuestro alcance más información<br />

de la que podemos asimilar, y necesitamos saber muchos<br />

aspectos para poder orientarnos en esa selva.<br />

3. Pedagogía de las ciencias sociales,<br />

caos y postmodernidad<br />

Asistimos a la disolución de los paradigmas y propuestas<br />

totalizantes en la ciencia y la cultura. El ser social<br />

es un sujeto, una subjetividad que co-construye<br />

significados, sentidos, tensiones y conflictos, donde<br />

dichas construcciones son legitimadas, sancionadas o<br />

descalificadas por contextos normativos y simbólicos<br />

particulares. No podemos seguir respaldando nuestros<br />

actos en una supuesta realidad objetiva —cada<br />

vez más elusiva— y de la que cada vez<br />

desconfiamos más.<br />

¿Cómo incorporar esos elementos<br />

perturbadores, esos movimientos caóticos<br />

y turbulentos de la sociedad en<br />

la construcción de conocimientos? No<br />

es posible continuar con la educación<br />

para la permanencia, el equilibrio y la<br />

estabilidad; pero tampoco lo es que se<br />

abran espacios donde el sujeto humano<br />

sea pensado como un anacronismo:<br />

toda situación que disminuya el<br />

Lo específico cae<br />

en el relativismo,<br />

proponiendo un<br />

currículo y una<br />

didáctica para<br />

cada dominio.<br />

protagonismo del sujeto parece alarmante; la autonomía<br />

personal se constituye con un sujeto real, valiente<br />

y sabio, que actúa en un mundo real, aprendiendo lo<br />

que necesita para desempeñarse en la circunstancialidad<br />

en la que le corresponde intervenir. Incorporar<br />

el desorden, el caos y la turbulencia como fenómenos<br />

intrínsecos e inherentes a la materia y a la sociedad:<br />

eso pasa por validar la importancia que tiene la entropía<br />

y en general la termodinámica en todo proceso<br />

evolutivo. Despojarnos de la connotación tradicional<br />

y peyorativa que han tenido las palabras caos y desorden.<br />

Sólo el desorden y la entropía posibilitan la renovación<br />

y reestructuración de sistemas ordenados, obsoletos<br />

y agotados. Instaurar el tiempo de la creatividad<br />

y la capacidad propositiva, los dilemas y la multidisciplinariedad<br />

desde los significados, enfrentar mundos<br />

posibles y verdades múltiples, asumirnos como participantes<br />

de sistemas sociales pero también diseñados<br />

por dichos sistemas. Esfuerzos psicológicos, porque<br />

como educadores debemos desarrollar una alta<br />

capacidad de descentración personal, intelectual y<br />

afectiva, para ponernos en el punto de vista de nuestros<br />

educandos; entenderlos y acompañarlos en sus<br />

representaciones e imaginarios sociales, en sus problemas<br />

personales y proyectos de vida particulares,<br />

en sus contextos culturales y económicos concretos;<br />

en fin, en sus concepciones de la vida, la sociedad y el<br />

hombre, los cuales evidentemente, dado el estado sui<br />

generis de nuestro país y, como lo demuestran recientes<br />

investigaciones, oscilan pendularmente<br />

en un movimiento de destrucción/construcción;<br />

indiferencia/<br />

compromiso; creatividad/repetición;<br />

respeto/cinismo; dignidad/degradación;<br />

son los valores bifrontes que la<br />

sociedad colombiana ha producido<br />

al filo de la oportunidad.<br />

Colombia ha caído en el juego nebuloso<br />

con la historia (nebuloso en el<br />

sentido de que hay pocas reglas de<br />

juego fijas) donde los procesos socia-<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

39


El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />

les se han vuelto impredecibles e inciertos. La vieja<br />

idea simplista de progreso (donde se entendía el futuro<br />

como un continuo acumulativo y lineal, donde<br />

cada día seremos más humanos y mejores, sin espacio<br />

para la incertidumbre, la tragedia y el azar, un futuro<br />

controlado, clasificado y predecible) no sólo es una<br />

idea mentirosa e hipócrita, sino que se puede tornar<br />

peligrosa en sectores sociales que requieren subirse<br />

en el tren del progreso al costo que sea (como ya<br />

han hecho en Colombia con su desmedida violencia,<br />

corrupción, impunidad y venalidad, manifiesta en la<br />

parapolítica y otras hierbas que acontecen en los escenarios<br />

de la vida nacional, sin que sean señalados<br />

como absolutamente lesivos para el quehacer de una<br />

educación que sigue en este escenario turbulento y<br />

caótico por un país otro y no sólo por otro país) 6 .<br />

El profesor de ciencias sociales no puede hacer caso<br />

omiso de nuestra realidad social y del momento histórico<br />

que estamos viviendo. Colombia es un país<br />

sui generis, donde todos los paradigmas científicos<br />

sociales no se pueden aplicar tan fácilmente: somos<br />

capaces de los actos más nobles y de los más abyectos,<br />

de poemas sublimes y asesinos dementes, de<br />

funerales jubilosos y parrandas mortales. Llegando el<br />

caso, todos somos capaces de todo. 7 El desorden, en<br />

efecto, se vuelve creador cuando produce una pérdida<br />

de orden acompañada de una ganancia del orden,<br />

que es generador de un nuevo orden reemplazante<br />

del antiguo y puede ser superior a él. El proceso de<br />

complejización opera según esta lógica, no por adición<br />

sino por sustitución a un nivel más elevado. En<br />

un caso, la realidad queda amputada de las formas de<br />

orden que desaparecen sin compensación; en el otro,<br />

es enriquecida por formas de nuevo orden.<br />

La existencia y proliferación de una diversidad de<br />

mundos posibles de representación y acción de los<br />

seres humanos. Cada uno de nosotros, o al menos,<br />

cada colectivo social, genera sus propias prácticas<br />

interpretativas y aun sus propios juegos de lenguaje,<br />

configurando una diversidad de posibilidades de interpretación<br />

de esa dinámica social (orden/desorden)<br />

al punto que puede llegarse a una verdadera transposición<br />

valorativa en la que orienta la acción de un<br />

grupo social es la negación y eliminación de las reglas<br />

e instituciones socialmente establecidas, ya sea por<br />

su condición de marginalidad, pobreza, desarrollo, o<br />

simplemente por oposición y resistencia a un Estado<br />

o a un gobierno cada vez más desprestigiado o descalificado.<br />

Caos, desorden y pedagogía<br />

Caos en los sistemas formales más complejos. En<br />

1890 el matemático Henri Poncairé demuestra que el<br />

problema de las interacciones gravitacionales mutuas<br />

entre la Tierra, el Sol y la Luna no se podía resolver<br />

mediante ecuaciones newtonianas, propuestas para<br />

sistemas ordenados y predictibles, y, por tanto, era<br />

necesario desarrollar una matemática para sistemas<br />

no lineales y abiertos.<br />

Las relaciones sociales son sistemas no lineales, abiertos<br />

y autoorganizados. Evidentemente, la teoría del<br />

caos tiende a manifestarse de diversas formas en los<br />

procesos de aprendizaje y construcción de conocimiento<br />

social. En la enseñanza-aprendizaje de las<br />

ciencias sociales se puede generar la construcción de<br />

conocimiento social y aprendizaje de las ciencias sociales<br />

(que no son procesos lineales, acumulativos o<br />

progresivos, sino, por el contrario, su crecimiento es<br />

más expansivo), lo cual le permite ampliar las miradas<br />

o perspectivas sobre un hecho o evento social determinado<br />

por lo que las predicciones al respecto se limitan<br />

en el tiempo y en el espacio. Los mecanismos<br />

cognitivos tienen que ver más con procedimientos<br />

de razonamiento abductivo e intuitivo que deductivo<br />

e inductivo, y por lo tanto, han de estar abiertos a una<br />

serie de consideraciones:<br />

1. La profunda relatividad, tanto de los conceptos<br />

sociales como de sus procesos de formación,<br />

revela cómo no es posible establecer<br />

6<br />

Parodiando el texto de E. Lévinas. De otro modo que ser a más allá de la esencia. Barcelona: Sígueme, 1998.<br />

7<br />

García Márquez G. Por un país al alcance de los niños. En Colombia: al filo de la oportunidad. Bogotá: Magisterio, 1996.<br />

40 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />

ni unos horizontes conceptuales claramente<br />

definidos, ni tampoco especificar cuáles son<br />

las transformaciones que se pueden suscitar<br />

en el proceso de formación de conceptos.<br />

2. Al plantearse unas ciencias sociales desde<br />

y para la incertidumbre y el caos, así mismo<br />

debe proponerse una pedagogía y una cultura<br />

de la incertidumbre. La enseñanza de las<br />

ciencias sociales y la educación para la democracia<br />

desde y para la incertidumbre deben<br />

apostar por ellas mismas, educando para el<br />

conflicto y las tensiones la construcción de<br />

un dilema; asumiendo la pluralidad y las diferencias<br />

sociales como desencadenantes del<br />

caos y desorden cultural necesarios para una<br />

mayor modernización y democratización de<br />

nuestra sociedad. La enseñanza como potencializadora<br />

de lo humano.<br />

Por supuesto que de lo que se trata es también de<br />

estar alertas ante la génesis de las creencias, de las<br />

costumbres, modas y otras vigencias sociales. Ellas<br />

son el aire ideológico que respiramos: no lo vemos,<br />

no lo olemos, no lo tocamos, pero mantiene continuamente<br />

nuestro metabolismo vital. La capacidad<br />

de habituación del ser humano es tan poderosa (y<br />

tan peligrosa) que puede acabar aceptando como<br />

normal cualquier disparate que se repita muchas veces.<br />

Por eso es tan necesaria la crítica de las creencias.<br />

Es necesario desarrollar un sentido del oído sutil, para<br />

escuchar el murmullo de los laboratorios clandestinos<br />

donde se están elaborando las drogas que pueden<br />

dócilmente intoxicarnos. Si no estamos alerta acabamos<br />

actuando de acuerdo con lo que se ha decidido<br />

de no se sabe dónde, creyendo que somos auténticamente<br />

libres. En tiempos de cambio social rápido, las<br />

identidades establecidas se disuelven y el yo tiende<br />

a definirse de nuevo. No se trata de tener siete vidas<br />

como los gatos (ni tampoco vida de gato), sino de dar<br />

cuenta de los problemas que afectan a la felicidad o<br />

a la dignidad de su vida, de su proyecto existencial y<br />

de la especie humana representada y concretizada en<br />

él o en ella.<br />

4. Lineamientos curriculares para las<br />

ciencias sociales<br />

El movimiento pedagógico a favor de la interdisciplinaridad,<br />

el trabajo de proyectos y el currículo integrado<br />

centrado en problemas articulados a la vida<br />

cotidiana, surge en el contexto de grandes luchas<br />

políticas, sociales y culturales que buscan democratizar<br />

y modernizar la educación y la sociedad, y no se<br />

reduce, de ninguna manera, a una mera necesidad de<br />

actualización didáctica o científica.<br />

Los procesos de transformación de las instituciones<br />

sociales se ligan a la emergencia de entramados de<br />

significaciones culturales que asignan nuevas interpretaciones<br />

a órdenes de realidad, tan importantes<br />

como la ética, la estética, lo simbólico, lo intersubjetivo,<br />

la imaginación… La atomización del conocimiento<br />

en disciplinas y asignaturas impide desarrollar<br />

capacidad crítica, creativa y propositiva; y desde el<br />

punto de vista ético-axiológico, lo cuadricula en una<br />

serie de estereotipos y esquemas de representación<br />

que indefectiblemente lo conducen a la intolerancia,<br />

el irrespeto y la descalificación de lo diferente y de lo<br />

otro.<br />

Así que de lo que se trata, en primera instancia, es de<br />

discutir los lineamientos y no sólo los principios que<br />

rigen la selección de contenidos, sino la forma de organización<br />

de las diversas áreas de conocimiento: Los<br />

temas de interés general, los problemas interdisciplinarios,<br />

los tópicos, las reglas morales, las instituciones<br />

sociales, los períodos históricos, los espacios geográficos,<br />

los colectivos humanos. El currículo integrado<br />

posee una conjunción de: a) argumentos epistemológicos<br />

y metodológicos; b) argumentos psicológicos; y<br />

c) argumentos sociológicos.<br />

En lo epistemológico: La construcción de conceptos<br />

sociales se presentan orgánicamente articulados<br />

a la dinámica y el devenir de los procesos culturales<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

41


El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />

y socioeconómicos de una sociedad. Lo psicológico<br />

se asume desde la psicología evolutiva: ¿cuáles son<br />

los mecanismos de transición de un estado inferior<br />

o simple a uno superior o más complejo? Si no se<br />

puede hablar de estudios estructurales en sentido estricto<br />

(en cuanto el desempeño de un individuo depende<br />

más de las características del contexto y de sus<br />

disposiciones socio-culturales), evidentemente que<br />

una propuesta curricular debe ofrecer problemas que<br />

respondan a los intereses y necesidades concretas de<br />

los estudiantes que reconozcan el valor del conflicto<br />

sociocognitivo, la interacción social (el aprendizaje<br />

entre pares), y los ambientes socioculturales en que<br />

se desarrollan (sociales, biológicos, culturales) e interdependiente,<br />

es decir, la perspectiva solidaria de un<br />

currículo integrado y globalizado.<br />

¿Cómo lograr un equilibrio y articulación entre contenidos<br />

y procesos? Creemos que existen tres vías:<br />

1. La propuesta de núcleos problemas, donde previamente<br />

están delimitados los principales procesos<br />

psicológicos involucrados. Así, la pobreza pide<br />

contrastar, clasificar y disociar factores, construcciones<br />

narrativas, símbolos, entre otros.<br />

2. Recurrir a metodologías científicas y estructuras<br />

conceptuales en las cuales necesariamente se<br />

movilizan procesos psicológicos. Es la comprensión<br />

de las relaciones entre los distintos saberes<br />

y la sociedad como una dinámica que promoverá,<br />

así mismo, la activación y afianzamiento de los<br />

principales procesos de aprendizaje.<br />

3. La metodología de resolución de problemas, que<br />

posibilita de manera muy clara la aplicación de<br />

procesos o contenidos curriculares particulares.<br />

Problemas que el país tuvo (históricos), emigraciones<br />

en un determinado año (económicos),<br />

recesiones (sociales), revueltas populares… Una<br />

situación hipotética donde el curso ha ido a una<br />

excursión al mar y el barco ha naufragado, y ellos<br />

quedan abandonados en una isla. 8<br />

Propuestas de problemas hipotéticos: los estudiantes<br />

recogen abundante información, por ejemplo sobre<br />

un período histórico determinado, y se realiza un análisis<br />

y síntesis profunda de dicha información.<br />

Argumentos sociológicos<br />

Los contextos socioculturales y económicos concretos<br />

en los que se complementan y se dan los procesos<br />

educativos, tal como lo propone A. Magendzo (1986)<br />

quien resalta con gran fuerza la necesidad de proponer<br />

currículos articulados orgánicamente al tejido de<br />

significaciones y representaciones que la cultura de<br />

una comunidad construye en sus patrones de interacción<br />

socioparticulares. Para el caso de este autor, la<br />

propuesta educativa del tema de la Educación para la<br />

Democracia consiste en articular de manera coherente<br />

un currículo problematizador con las necesidades<br />

y expectativas particulares de los y las estudiantes y,<br />

en general, de la comunidad educativa. Un currículo<br />

para la multiculturalidad se inscribe necesariamente<br />

en lo que Magendzo ha caracterizado como un currículo<br />

comprensivo o proceso de búsqueda, de negociación,<br />

de valoración, de crecimiento y confrontación<br />

entre la cultura universal y la cultura de la cotidianidad,<br />

y la socialización entre la cultura de dominación<br />

y la cultura dominada. 9<br />

D. Lawton plantea que toda sociedad posee invariantes<br />

culturales, así:<br />

1. Estructura social/ sistema social.<br />

2. Sistema económico.<br />

3. Sistema de comunicación.<br />

4. Sistema de racionalidad.<br />

5. Sistema tecnológico.<br />

6. Sistema moral.<br />

7. Sistema de creencias.<br />

8. Sistema estético.<br />

8<br />

William Golding: El señor de las moscas. Que no sólo es un tratado literario sobre las pasiones humanas manifiestas en los niños, sino que también es<br />

recogida con sinigual maestría en un filme en el cual se da cuenta de los dramas y tragedias que vive lo humano sin el patrón adulto de la cultura.<br />

9<br />

Magenzo A. Currículo y cultura en América Latina. Santiago de Chile PIIE 1986, Pág 15-62.<br />

42 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />

Se trata de ver en qué medida los ocho sistemas están<br />

cubiertos por las asignaturas escolares y, en segundo<br />

lugar, evaluar la calidad y pertinencia cuando existe<br />

dicha cobertura. Una sola mirada, una perspectiva sesgada<br />

no sólo impide el desarrollo de un pensamiento<br />

complejo, sino que si se piensa con detenimiento,<br />

limita el trabajo pedagógico y la participación de los<br />

estudiantes, con lo cual los propósitos de construcción<br />

colectiva de conocimiento e investigación en el<br />

aula se van al traste.<br />

La metodología por proyectos de trabajo, planteada<br />

en el capítulo anterior, culmina esta propuesta curricular<br />

que, soportada sobre procesos de investigación<br />

y evaluación permanente, busca ante todo el desarrollo<br />

del pensamiento social del niño y del adolescente.<br />

Nelson López (1996) ha desagregado de manera muy<br />

adecuada y didáctica, coherente con el desarrollo de<br />

los PEI, este tipo de proyecto y para ello ha acudido a<br />

un esquema que contiene unos momentos o fases.<br />

Estas fases son:<br />

Primera fase: De Contextualización. Macrocontexto-<br />

Microcontexto: de la Constitución Nacional a la Misión<br />

institucional (…)<br />

Segunda fase: Determinación del propósito de formación:<br />

al determinar las necesidades reales deben establecerse<br />

los criterios de integración y articulación de<br />

áreas obligatorias. Definir los parámetros que orientan<br />

el gobierno escolar, avanzar en la articulación cultural,<br />

creación de una escuela de padres. Determinación de<br />

necesidades; formación de talentos que produce la<br />

jerarquización y priorización (...)<br />

Tercera fase: Definición de núcleos temáticos y problemáticos.<br />

Se entienden como núcleos temáticos o problemáticos<br />

el conjunto de conocimientos afines que<br />

posibilitan definir líneas de investigación en torno del<br />

objeto de transformación, estrategias metodológicas<br />

que garanticen la relación teoría práctica y actividades<br />

de participación comunitaria.<br />

Planificación de actividades y definición de responsabilidades.<br />

Actividades de aplicación y de generalización.<br />

Busca la integración de campos de conocimiento (saberes<br />

disciplinares) y experiencias y prácticas sociales<br />

que faciliten una comprensión más reflexiva y crítica<br />

de la realidad, subrayando no sólo dimensiones culturales,<br />

sino también apuntando a los diversos dominios<br />

de conocimiento social que son necesarios para el desarrollo<br />

tanto del pensamiento como de la conciencia<br />

y de la identidad social y política. La comprensión de<br />

cómo elabora, produce y transforma el conocimiento,<br />

así como las dimensiones éticas inherentes a dicha<br />

tarea, es un objetivo fundamental en esta perspectiva<br />

curricular y cuyo horizonte principal se inscribe en el<br />

ya clásico aforismo aprender a aprender.<br />

A modo de cierre<br />

Estudiar la representación simbólica de la sociedad<br />

implica hablar de contextos, de aprendizaje entre<br />

pares, de comunicación y lenguaje. La posesión de<br />

estructuras lógicas elementales es una dimensión importante<br />

en el proceso de explicación de la dinámica<br />

social, pero la co-construcción de significados, los<br />

procesos afectivos y valorativos, las imágenes mentales<br />

o las denotaciones verbales que los niños tienen<br />

de las nociones sociales, son mucho más sugestivas<br />

para entender los procesos de comprensión y aprendizaje<br />

social. Volverse inútil o al menos insuficiente<br />

para comprender la dinámica del funcionamiento social<br />

de un país cuya lógica se acerca más a la narrativa<br />

macondiana que a la formalización kelseniana.<br />

La significación asignada a un objeto depende de<br />

cómo la sociedad establece o modifica la relación<br />

entre el sujeto y el objeto. Sin ignorar las cuestiones<br />

individuales, lo que se ha buscado insinuar aquí es un<br />

camino para aproximarse a una perspectiva de trabajo<br />

educativo, que permita entender cómo los problemas<br />

se redefinen mediante el despliegue de propuestas<br />

teóricas, que a su vez facilita la construcción<br />

de escenarios en los que los científicos individuales<br />

se van reubicando por integración y diferenciación<br />

simultánea, en términos de los nuevos conceptos<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

43


El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />

impuestos, a veces como inocentes<br />

modas terminológicas. Tras ellos vienen<br />

las redefiniciones de programas<br />

de investigación y las readecuaciones<br />

institucionales que caracterizaran<br />

a una forma de hacer ciencia en un<br />

período tan particular como el que<br />

en la actualidad estamos viviendo en<br />

Colombia.<br />

Lo que no se puede perder de vista<br />

es que se está, de una u otra manera,<br />

en una especie de esquizofrenia<br />

manifiesta en el caso de un niño que<br />

en su práctica cotidiana de la escuela<br />

generó una gran ruptura en lo establecido<br />

en los textos clásicos sobre<br />

aprendizaje, cuando el profesor terminó<br />

señalando que tal esquizofrenia<br />

tenía una manifestación tan cruda:<br />

con un instrumento de recolección<br />

de información (dibujo) se considera<br />

a Colombia como el país más lindo del mundo, y con<br />

otro instrumento (narración) se dice que prefiere vivir<br />

en otro país, revelándose de esta forma una especie<br />

de identidades temporales que impiden hablar de estadios<br />

y o sensaciones sociales que se desarrollan en<br />

procesos de integración y diferenciación simultáneas<br />

determinadas más por el contexto, las situaciones<br />

presentes (el genocidio cotidiano, un triunfo de la Selección<br />

Colombia). Esto se conoce como un ejercicio<br />

de la memoria mecánica, como el principal proceso<br />

de aprendizaje.<br />

Lo psicológico se<br />

asume desde la<br />

psicología evolutiva;<br />

¿cuáles son los<br />

mecanismos de<br />

transición de un<br />

estado inferior<br />

o simple a uno<br />

superior o más<br />

complejo?<br />

Volviendo a la reflexión, es válido señalar que en el<br />

tiempo existen también aspectos que lo diferencian<br />

en su aprehensión. En él son posibles de identificar<br />

las dimensiones del tiempo cronológico, las biografías<br />

y las transformaciones históricas, que son categorías<br />

fundamentales en la comprensión de la Historia,<br />

pero con la forma como se les enseña a las nuevas<br />

generaciones, o se pierden en una sosa repetición,<br />

desconectada del imaginario temporal y espacial de<br />

los estudiantes. En este sentido, uno de los más difíciles<br />

retos del profesor de Historia es<br />

la conciliación de los diversos tiempos<br />

sociales y culturales que practican los<br />

estudiantes con los conceptos y categorizaciones<br />

que tiene la Historia. En<br />

el fondo de este trabajo se va ahondando<br />

en la medida en que nos sumergimos<br />

en la profundidad de esta<br />

relación.<br />

Una tentación muy grande es la de<br />

identificar los dominios del conocimiento<br />

social (societal, diádico interpersonal,<br />

moral y psicológico) con<br />

dominios curriculares. Nos referimos<br />

a las categorías de espacio y tiempo.<br />

La necesidad de rescatar y recrear las<br />

dimensiones temporales y espaciales<br />

de los estudiantes; en otras palabras,<br />

se hace necesario incorporar las diversas<br />

temporalidades en que viven<br />

los muchachos diariamente, así como también incorporar<br />

a la escuela escenarios más articulados con su<br />

mundo social. Quiere decir que si se contextualizan<br />

temporo-espacialmente los diversos dominios del<br />

conocimiento social, las ciencias sociales dejarán de<br />

ser cultura general para convertirse en procesos de<br />

pensamiento social y formación de conceptos e interpretaciones,<br />

racionalmente orientadas, igual como<br />

debe ocurrir con los objetivos de la enseñanza de todas<br />

las ciencias en la escuela.<br />

De lo que se trata es de dirigir el comportamiento<br />

para salir bien parados de la situación en la que estamos.<br />

“De nada vale que el entendimiento se adelante,<br />

si el corazón se queda”, escribió Gracián. La apuesta<br />

es por el paradigma ético de la inteligencia, desde la<br />

convicción de que no hay problema más complejo,<br />

urgente y profundo que la búsqueda de la felicidad<br />

humana. Y este es el tema que desarrolla la ética, que<br />

con sus conceptos antiguos también asume el reto<br />

de construir nuevos conceptos. De allí que quepa<br />

terminar por donde se empezó esta reflexión: la idea<br />

44 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


El conocimiento del contexto social: un insumo fundamental en el quehacer de la escuela<br />

para seguir es la de trabajar por la formación en la escuela<br />

de un sujeto que pelea por su autonomía psicológica<br />

y social, para ponerse a salvo de dependencias,<br />

sumisiones, espasmos impulsivos, determinismos,<br />

trampas. Somos protagonistas de una gran creación<br />

precaria y aún titubeante en la cual estamos acompañados<br />

—como decimos y procuramos vivir en la<br />

Universidad Católica de Oriente— con la gracia del<br />

Espíritu de Dios, en el esfuerzo por construirnos como<br />

una especie dotada de dignidad, que se confiere a sí<br />

misma derechos y deberes y, con ello, posibilidades<br />

de una cultura en la que los derechos humanos estén<br />

auspiciados por la pedagogía de estos mismos derechos.<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

45


Niños en Coveñas<br />

Desde las Facultades<br />

de Educación


48 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Espiritualidad y derechos humanos<br />

Por Pbro. Omar Mejía Giraldo *<br />

Resumen<br />

Esta reflexión pretende presentar algunos elementos fundamentales sobre la gran unidad que debe existir entre<br />

espiritualidad y derechos humanos. Inicialmente se ofrecen unos elementos desde dónde entender y asumir en la vida<br />

cotidiana la espiritualidad. Es menester entender que la espiritualidad cristiana asume al hombre como ser integral creado<br />

por Dios y, por lo tanto, como un ser con capacidad de entrar en comunión con Dios y desde Dios en comunión con los<br />

demás, a quienes respeta y ama entrañablemente porque los entiende y asume como sus hermanos y compañeros de<br />

camino en el seguimiento del Señor Jesús, su guía y maestro. A partir de este discipulado es como el hombre ser espiritual<br />

comprende la vivencia de los derechos humanos, sabe que respeta la vida, que ama la libertad, que lucha por su propio<br />

bienestar y el de los demás, porque comprende de su grandeza y la grandeza de los otros; además, el hombre espiritual<br />

respeta la movilidad humana y mucho más si su espiritualidad está basada en una inspiración bíblica, puesto que la<br />

sagrada escritura narra fundamentalmente el espíritu del hombre como un ser nómada.<br />

Palabras clave<br />

Teóforo, Cristóforo, Espiritualidad, Libertad, Gracia.<br />

Summary<br />

This report pretends to show some of the key elements about the great unity existent between Spirituality and Human<br />

rights; initially, some elements to understand and assume spirituality on the everyday life. It’s essential to understand that<br />

Christian Spirituality assumes man to be an integral being created by God and consequently a being capable of communion<br />

with God and from God in communion with everyone else, whom he respect and love because he assumes and understands<br />

them as his brothers and partners on the road to follow their lord Jesus, their guide and master. It is from this disciple state<br />

that the man as spiritual being understands the experience of human rights, knows he respects life, loves freedom, fights for<br />

his own well being and that of others, because he understands his greatness and that of others. Moreover, the spiritual man<br />

respects human mobility and even more so if his spirituality is based on biblical inspiration, since the holly word talks about<br />

the spirit of men as a nomad being.<br />

Key words<br />

Theo-forum, Christ-forum, Spirituality, Freedom, Grace.<br />

* Vicerrector Seminario Nacional Cristo Sacerdote. E-mail: omarsncs@une.net.co<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

49


Espiritualidad y derechos humanos<br />

El hombre 1 es un ser integral, creado por Dios a su<br />

“imagen y semejanza”, lo que quiere decir que el<br />

hombre es un ser con capacidad de entrar en<br />

comunión con Dios. “Lo hiciste un poco inferior a los<br />

ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad” (Cfr Sal 8);<br />

el Espíritu clama en nuestro ser y nos impulsa hacia<br />

la comunión plena con Dios uno y trino; San Pablo lo<br />

expresa: “si no es con la fuerza del Espíritu no podemos<br />

ni siquiera decir Padre”. La vida toda del hombre en<br />

su plenitud, es, por tanto, continuamente empujada,<br />

conducida, guiada por el Espíritu de Dios; en el<br />

evangelio se dice que el mismo “Jesús fue conducido<br />

por el Espíritu al desierto…” (Cfr Lc 4); es pues, la<br />

verdad de la cual tenemos que estar convencidos: el<br />

hombre por gracia de Dios es un ser espiritual.<br />

La espiritualidad es la dimensión con la cual el<br />

hombre puede entrar en comunión con Dios, con<br />

la cual puede intimar con Él; la espiritualidad hace<br />

que la persona humana pueda dialogar “cara a cara”<br />

con Dios (Moisés), hace que pueda mirar a los ojos al<br />

ser divino. En la espiritualidad nos divinizamos; en la<br />

espiritualidad, el hombre se hace “teoforo”, “cristoforo”;<br />

en la espiritualidad el hombre reconoce su grandeza y<br />

la grandeza de quienes comparten su misma historia;<br />

en la espiritualidad el hombre reconoce la importancia<br />

y la medida de las cosas que Dios ha creado para su<br />

justo y recto servicio; en la espiritualidad el hombre<br />

sabe que las cosas le sirven tanto cuanto le ayuden a<br />

acercarse a Dios. Por la espiritualidad, el ser humano<br />

sabe que su objeto es Dios y que su fin es glorificarle<br />

a Él y servir a los hermanos.<br />

La espiritualidad cristiana se hace concreta en el<br />

seguimiento de Jesús o en el discipulado, que a su vez<br />

se hace realidad y se vive en la experiencia cotidiana<br />

de la fraternidad y la hermandad, “es imposible decir<br />

que se ama a Dios si no se ama al hermano” (Cfr 1<br />

Jn 4); por eso, muy específicamente se puede decir<br />

que ser cristiano no es otra realidad que vivir en Cristo,<br />

esta vivencia se específica en la comunidad, hecho<br />

que desde siempre, (desde un principio) la iglesia<br />

ha demostrado por medio de los sacramentos; de<br />

ahí que se pueda decir que la espiritualidad cristiana<br />

tiene su fundamento en los sacramentos de iniciación<br />

cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía.<br />

Todo fiel cristiano se santifica en la vida, con la vivencia<br />

y celebración de estos sacramentos; el religioso<br />

busca santificarse uniéndose más estrechamente a<br />

Cristo en la vivencia de estos sacramentos, los cuales<br />

celebra como testimonio de la unión de vida con<br />

Cristo. El sacerdote es el hombre de Dios, es el hombre<br />

vocacionado, llamado por Dios para el servicio a los<br />

hermanos en las cosas que se refieren a Dios; por<br />

eso, es la iglesia quien, en nombre de Cristo mismo,<br />

llama a uno de sus fieles o a muchos y los prepara<br />

para el ejercicio del ministerio sacerdotal. Este hecho<br />

se hace específico y público mediante el rito de la<br />

ordenación.<br />

Si todo fiel cristiano, si toda persona se santifica en<br />

la vivencia cotidiana de su existir (en un sentido<br />

trascendental, en su misma vida), debe ser consciente<br />

de que lo único que hace es trasparentar al mismo<br />

Dios de quien es “Imagen y semejanza”. No en vano,<br />

precisamente, el teólogo Karl Rahner llama al hombre<br />

“Existencial sobrenatural” y el Concilio Vaticano II, en<br />

el numeral 57 de la Gaudium et Spes lo expresa con<br />

las siguientes palabras: “Los cristianos, en marcha hacia<br />

la ciudad celeste, deben buscar y gustar las cosas de<br />

arriba, lo cual en nada disminuye; antes por el contrario<br />

aumenta, la importancia de la misión que les incumbe<br />

de trabajar con todos los hombres en la edificación de un<br />

mundo más humano”.<br />

Así pues, espiritualidad y derechos humanos en<br />

nada se contraponen; por el contrario, se unifican,<br />

se reclaman mutuamente. En clave teológica el<br />

hombre se entiende como criatura de Dios y asume<br />

su vida con plena responsabilidad sabiéndose hecho<br />

según Dios, con tensión hacia él; San Agustín así lo<br />

intuyó; cuando expresó: “Nos hiciste Señor para Ti y<br />

nuestro corazón vive inquieto hasta que descanse en<br />

Ti”. Si tenemos presente esta gran verdad, viviremos<br />

a plenitud el derecho fundamental, esencial, el<br />

1 En el presente artículo la palabra hombre, tiene connotación relacionadas con la especie humana.<br />

50 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Espiritualidad y derechos humanos<br />

derecho raíz y fundamento de todos los demás: “el<br />

derecho a la vida”. En clave de esta nuestra reflexión<br />

cuanta falta hace hoy de una verdadera y centrada<br />

espiritualidad que genere convicciones y radicalidad<br />

en el seguimiento de Jesús, quien precisamente lo<br />

dice: “he venido a traer vida y vida en abundancia” (Jn<br />

10,10).<br />

Ser discípulo de Jesús reclama en sí mismo estas dos<br />

realidades: vivir plenamente la espiritualidad cristiana,<br />

que no es otra cosa que “permanecer en su amor”; y<br />

vivir los derechos humanos, que de igual manera no es<br />

otra cosa más que permanecer en el respeto, amor e<br />

identidad con el hermano. El Evangelio mismo es toda<br />

una escuela de espiritualidad y un contenido invaluable<br />

de proclamación de los derechos de la persona<br />

humana; empecemos simplemente presentando<br />

algunos hechos del mismo Jesús, quien no hace otra<br />

cosa que pasar haciendo el bien y “Sanando a quienes<br />

tienen destrozado el corazón” (Lc 4,16-19). Lucas, en la<br />

sinagoga de Nazareth, presenta el inicio de la vida<br />

pública de Jesús y termina diciendo: “Todos tenían los<br />

ojos fijos en Él”, esto es la espiritualidad, tener los ojos<br />

fijos en Él; esto es vivir los derechos humanos, tener los<br />

ojos fijos en Él. Jesús Verdad, Camino y Vida (Jn 14,6),<br />

Jesucristo, verdad revelada, plenitud de la historia de<br />

la Salvación (Cfr Dei Verbun 4, del concilio Vaticano<br />

II, Heb 1, Gál 4,4), manifiesta el hombre al mismo<br />

hombre, viene a contar<br />

la intimidad de Dios<br />

Padre, viene a retar al<br />

hombre a que se eleve a<br />

la dignidad divina; Jesús,<br />

en su encarnación,<br />

ofrece gratuitamente<br />

a la humanidad el<br />

don de la salvación,<br />

no como un derecho<br />

humano, sino como una<br />

acción gratuita de Dios<br />

Padre a la humanidad<br />

entera; acción gratuita<br />

que debe impulsar<br />

al hombre a vivir los<br />

Ser discípulo de Jesús reclama en<br />

sí mismo estas dos realidades: vivir<br />

plenamente la espiritualidad cristiana,<br />

que no es otra cosa que “permanecer en<br />

su amor”; y vivir los derechos humanos,<br />

que de igual manera no es otra cosa más<br />

que permanecer en el respeto, amor e<br />

identidad con el hermano.<br />

derechos humanos, porque entiende que éstos se<br />

inspiran en la grandeza del ser humano cuya meta<br />

es identificarse paso a paso con el hombre perfecto,<br />

Cristo Jesús (Cfr Gaudium et Spes 22).<br />

El hombre espiritual, pues, quien vive inspirado por<br />

el “seguimiento de Jesús”, es el hombre virtuoso por<br />

excelencia, (la virtud hace parte del talante cristiano,<br />

de la identidad con el Evangelio); es el hombre que<br />

por antonomasia respeta su propia vida y la vida de<br />

sus semejantes, incluso se hace tan respetuoso que<br />

llega a contemplarlo todo como la gran maravilla<br />

por medio de la cual descubre constantemente la<br />

presencia de Dios, aun más, el hombre espiritual es<br />

tan sumamente respetuoso que para él todas las<br />

criaturas son sus hermanas. Basta recordar a ese gran<br />

santo Francisco de Asís, quien por el talante de su<br />

espiritualidad llegó, incluso, a hablar de la hermana<br />

muerte, precisamente porque para quien vive en el<br />

amor divino, quien vive espiritualmente, ni siquiera<br />

la misma muerte puede separarlo de Dios, fuente<br />

y origen de la vida en el espíritu y a su vez fuente y<br />

origen de los derechos del ser humano.<br />

Quien vive su vida en la dimensión espiritual a plenitud<br />

es una persona libre, otro de los derechos de la persona<br />

humana; “para la libertad nos ha liberado Cristo” dice<br />

San Pablo. La libertad de la espiritualidad cristiana<br />

tiene igualmente su raíz<br />

en Cristo, en Él todos<br />

somos libres. Libertad<br />

en sentido teológico es<br />

“ser lo que se es”: cuanto<br />

más dignamente se<br />

vive, más libre se es;<br />

cuanto mayor amor se<br />

profese por Dios y por<br />

el hermano, más libre se<br />

es. Cuanto con mayor<br />

seriedad y radicalidad<br />

se viva la vocación a la<br />

cual Dios ha llamado a<br />

cada persona, más libre<br />

se es. La libertad, pues,<br />

vivida y asumida como<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

51


Espiritualidad y derechos humanos<br />

derecho esencial del ser humano y como dimensión<br />

fundamental de la espiritualidad, ha de ser asumida<br />

como una realidad implícita en la vida misma del<br />

hombre.<br />

El hombre tiene derecho a la salud, se podría abordar<br />

aquí el derecho a la salud física y espiritual. La misma<br />

salud física la valoró y la procuró constantemente<br />

Jesús, basta observar los evangelios: Él sana a la suegra<br />

de Pedro y ésta se restablece y se incorpora a servirle,<br />

devuelve a la normalidad la mano del hombre que la<br />

tenía paralizada, devuelve la vida al hijo de la viuda de<br />

Naim; Jesús toma la iniciativa de acercarse al paralítico<br />

de la piscina de Betesda, le pregunta ¿Quieres<br />

curarte? (Cfr Jn 5); en otras palabras, Jesús, el hombre<br />

espiritual por excelencia, se preocupa siempre por<br />

ver a sus contemporáneos sanos. Ni qué decir de la<br />

fortaleza y la sanidad en el espíritu: recordemos la<br />

mujer pecadora a quien Jesús le devuelve la paz en el<br />

espíritu (Cfr Jn 8), a Nicodemo, a quien Jesús invita a<br />

nacer de nuevo (Jn 3).<br />

El hombre tiene derecho a la movilidad; la Sagrada<br />

Escritura, en su conjunto, es la narración de la historia<br />

de Dios con la humanidad, un Dios dinámico que<br />

hace historia con su pueblo (Ex 3,14, “Yo soy el que soy”,<br />

soy el que hace historia). Cada persona humana es<br />

caminante, es dinámica, se encuentra en estado de<br />

alerta y en tensión hacia el futuro; quien se queda<br />

estático empieza a perder el horizonte de su existencia;<br />

perder la capacidad de movilidad es encerrarse<br />

en su propio mundo; es, a la vez, incapacidad para<br />

comunicarse con sus semejantes. Más grave aún es<br />

obstaculizar la capacidad de movilidad al hermano,<br />

con esto se rompe la dinámica de la fraternidad, se<br />

reducen los espacios para compartir y entrar en<br />

comunión con los otros.<br />

Paradójicamente, el mundo de hoy, tan globalizado,<br />

donde aparentemente todo pareciera de todos,<br />

es el mundo en el que más trincheras se ponen. Es<br />

hoy cuando más lamentablemente se viola este<br />

derecho extraordinario del ser humano, el derecho<br />

a la movilidad. Pero bueno, es aquí donde, a pesar<br />

de todo, está la grandeza, lo bello y estético de la<br />

espiritualidad, él hombre espiritual no se deja encerrar<br />

en el espacio reducido de los otros. Es bueno recordar<br />

nuevamente el evangelio: “Jesús, abriéndose paso entre<br />

ellos se marchó” (Lc 4,30). Para el hombre que vive bajo<br />

la acción del Espíritu de Dios, no hay trincheras que<br />

lo amarren, basta recordar el testimonio de tantos y<br />

tantas misioneras del mundo de hoy, que a pesar de<br />

múltiples dificultades, expresan con el apóstol San<br />

Pablo “¡ay de mí si no anuncio el Evangelio!”.<br />

El derecho a la movilidad es, a su vez, el derecho a<br />

respetar a quien por una o por otra circunstancia no<br />

se quiere movilizar; aquí precisamente se abre un<br />

camino largo de reflexión frente a las circunstancias<br />

actuales de desplazamiento o movilidad forzada,<br />

hecho que manifiesta una violación flagrante a los<br />

derechos humanos. Lo más interesante es observar<br />

cómo tantas personas, que se han tenido que<br />

movilizar por circunstancias de violencia, no han<br />

perdido su sentido de trascendencia, no han perdido<br />

su espiritualidad, no han perdido su sentido de Dios;<br />

claro, porque la espiritualidad hace parte de lo más<br />

esencial, hace parte de la intimidad del ser humano. La<br />

espiritualidad está en lo más íntimo de la conciencia<br />

de la persona humana.<br />

Con esta reflexión se busca, a su vez, generar más<br />

análisis con el objetivo de profundizar en torno<br />

de los demás derechos humanos, esperamos<br />

simplemente, si es del caso, generar una meditación<br />

seria y objetiva en quienes la aborden frente a la<br />

necesidad de ser de verdad personas espirituales y,<br />

a su vez, queremos hacer una invitación muy simple,<br />

sencilla y humilde a que se piense en cómo se vive, si<br />

espiritual o despreocupadamente espiritual, es más,<br />

si la espiritualiddad si hace parte de nuestra agenda<br />

cotidiana. ¿Hemos entendido la espiritualidad como<br />

el arte de vivir de tejas para arriba y, por eso, cuando<br />

alguien nos invita a vivir espiritualmente, creemos que<br />

nos está invitando a desatendernos de los derechos<br />

personales y los derechos de los demás? ¿No será que<br />

52 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Espiritualidad y derechos humanos<br />

hemos hecho una dicotomía demasiado amplia entre<br />

vida cotidiana y vida espiritual?<br />

¿No será que en el ser y quehacer pedagógico de hoy<br />

hacen falta más maestros con profunda espiritualidad,<br />

que enseñen los derechos humanos, pero sobre todo,<br />

que los vivan como parte fundamental de su ser y<br />

existir trascendental y espiritual, entendiendo incluso<br />

su trascendentalidad y espiritualidad como un hecho<br />

de su cotidiano vivir?<br />

BIBLIOGRAFIA<br />

Biblia de Jerusalén.<br />

Barbaglio, G., Espiritualidad del nuevo testamento.<br />

Salamanca, 1994.<br />

Cozzens, D., La faz cambiante del sacerdocio. Bilbao,<br />

20<strong>03</strong>.<br />

San Martín, L. M., Juan XXIII. Barcelona, 1998.<br />

Hamman, A. y Chauvet, P., Sacerdocio de los bautizados,<br />

sacerdocio de los Presbíteros. Bilbao, 2000.<br />

Ratzinger, J., Al servicio del evangelio. San isidro, 20<strong>03</strong>.<br />

Uribe, J., A., Para alabanza del sacerdocio de Cristo.<br />

Rionegro.<br />

Juan Pablo II. Don y misterio. Madrid, 1996.<br />

Fiores, S y otros. Nuevo diccionario de espiritualidad.<br />

Madrid, 1991.<br />

Rahner, K., Sacerdotes ¿para qué? Vizcaya. 1969.<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

53


54 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Relato sobre la creación de un espacio<br />

para la conversación pedagógica en la<br />

Universidad Católica de Oriente<br />

Por Queipo F. Timaná Velásquez*<br />

Resumen<br />

La revista “<strong>Conversaciones</strong> Pedagógicas” fue creada por la Universidad Católica de Oriente en el mes de agosto de 2006,<br />

como un medio que posibilita a los educadores de todos los niveles del sistema educativo, publicar los resultados de sus<br />

investigaciones educativas y pedagógicas. Igualmente podrán compartir sus artículos argumentados sobre temas de<br />

interés para el desarrollo del pensamiento educativo y pedagógico entre los docentes; directivos-docentes y los miembros<br />

de sus respectivas comunidades.<br />

Palabras clave<br />

Desarrollo humano integral y sostenible, Tejido social, Educación de calidad, <strong>Conversaciones</strong>, Pedagógicas, Cultura de<br />

investigación educativa, Pedagógica, Competencias lectora y escritural.<br />

Summary<br />

The “Pedagogical Conversations Magazine” was created by the Eastern Catholic University on august 2006, as a means<br />

to make it possible for educators of all educational levels, to publish the results of their pedagogical and educational<br />

investigations. Likewise, they will have the opportunity to share their articles on educational and pedagogical development<br />

within teachers, directors, and the members of their communities.<br />

Key words<br />

Total and sustainable human development, social net, quality education, talks, pedagogical, culture on education research,<br />

pedagogical, reading and writing competences.<br />

* Coordinador del Grupo de Pensamiento en Educación – PLANEA., Ex Decano Facultad de Educación Universidad de Antioquia.<br />

E-mail: qtimana@yahoo.es<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

55


Relato sobre la creación de un espacio para la conversación pedagógica en la Universidad Católica de Oriente<br />

Prolegómenos de la propuesta<br />

La Universidad Católica de Oriente es una institución<br />

joven con 24 años de existencia, ubicada en la ciudad<br />

de Rionegro-Antioquia. Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo,<br />

en su calidad de obispo de la Diócesis de Sonsón<br />

y Rionegro, atendiendo el mandato del fundador<br />

de la iglesia “Id y predicad el evangelio por el mundo”,<br />

decidió hacer realidad dicho mandato y lo hizo creando<br />

una institución que asumiera la enorme responsabilidad<br />

de pensar y proyectar el desarrollo del Oriente<br />

Antioqueño para que sus habitantes tuviesen la oportunidad<br />

de una vida digna, en consonancia con la<br />

belleza de su naturaleza y las enormes posibilidades<br />

de lograr un desarrollo humano, integral y sostenible,<br />

como lo formula la visión Antioquia y lo impulsa el<br />

Plan Estratégico de Antioquia 2020.<br />

Tanto Monseñor Oscar Aníbal Marín Gallo, rector actual<br />

de la <strong>UCO</strong>, como sus antesesores han seguido<br />

las huellas de su fundador y han entendido que una<br />

tarea urgente es fortalecer el tejido social de las comunidades<br />

del Oriente, para lo cual la Universidad,<br />

por medio de la extensión, ofrece a dichas comunidades<br />

programas con criterios de equidad y pertinencia<br />

para que el medio rural reciba una educación de calidad;<br />

esta es una de las fortalezas de la <strong>UCO</strong>, lo cual le<br />

permite garantizar una Educación Básica y Media para<br />

sus ciudadanos y un acceso mayor a los programas<br />

de educación superior, pero con una diferencia: que<br />

primero tienen que sentirse personas, capaces de<br />

darle un sentido a sus vidas, capaces de pensar con<br />

conocimiento y con audacia, y segundo, deben estar<br />

comprometidos con su proyecto específico de desarrollo<br />

local, sin perder de vista el desarrollo regional,<br />

nacional e internacional.<br />

Debemos recordar que el Oriente Antioqueño es<br />

cuna de grandes poetas, estadistas, empresarios, filósofos<br />

y grandes maestros; a manera de ejemplo cito<br />

algunos: Gregorio Gutiérrez González, Joaquín Vallejo<br />

Arbeláez, Gilberto Echeverri Mejía, Jaime Tobón Villegas,<br />

Baldomero Sanín Cano. Es tierra fecunda para la<br />

inteligencia y de corazón abnegado en procura del<br />

bien público.<br />

Respecto al crecimiento de las ciudades intermedias<br />

del Oriente, la <strong>UCO</strong> tiene en mente que en acción<br />

conjunta con las autoridades del Estado, las organizaciones<br />

sociales y las fuerzas vivas del medio, deben<br />

contribuir a proveer su desarrollo. Será una mirada<br />

de área subregional que tendrá que compartir servicios<br />

públicos, conservación y distribución de agua<br />

potable, tratamiento de aguas residuales, sistemas<br />

de interconexión vial, potencial de energía, líneas de<br />

desarrollo industrial y preparación de profesionales<br />

idóneos en las nuevas demandas que exige el desarrollo<br />

científico y tecnológico de dichas empresas y<br />

microempresas.<br />

En lo particular para cada ciudad, se debe pretender<br />

que su desarrollo privilegie un ambiente sano para<br />

sus habitantes, dará prelación al desarrollo de las artes<br />

como expresión sublime del espíritu y del gusto<br />

estético, el diseño de amplios espacios, calles y parques,<br />

bibliotecas públicas, teatros, museos, red vial<br />

moderna y ágil que permita la intercomunicación con<br />

los otros municipios, con la capital del Departamento,<br />

con la del país, con otros departamentos y en el ámbito<br />

internacional.<br />

Un espacio para la conversación<br />

pedagógica<br />

Recogiendo la máxima que las ideas pueden ser buenas,<br />

pero una idea, por buena que sea, se puede quedar<br />

en la idea, se necesitan hombres y mujeres que las<br />

pongan en acción. Un grupo de intelectuales de dicha<br />

universidad, facultados por su rector, entre otros,<br />

el presbítero Luis Argemiro García, Director Académico,<br />

el profesor Juan Mauricio Arias Giraldo, Decano de<br />

la Facultad de Educación, el profesor Luis Oscar Londoño,<br />

Asesor de dicha Facultad y representantes de<br />

los grupos de investigación, tuvieron la amabilidad de<br />

invitarme a participar en calidad de Coordinador de<br />

56 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Relato sobre la creación de un espacio para la conversación pedagógica en la Universidad Católica de Oriente<br />

Grupo de Pensamiento —PLANEA— e iniciamos un<br />

diálogo sobre una idea que habían concebido sobre<br />

la creación de una revista que diera cuenta del avance<br />

de la discusión académica y pedagógica de la <strong>UCO</strong>.<br />

Brotaron múltiples ideas sobre el título que debía llevar<br />

la revista; se buscó un título que estimule la necesidad<br />

de pensar, la alegría de leer y el deseo de crear;<br />

por ello nada mejor que decirlo en forma sencilla<br />

“<strong>Conversaciones</strong> Pedagógicas”, si estamos de acuerdo<br />

en que las satisfacciones más gratas y posibles del ser<br />

humano son el compartir (con otro u otros), sus necesidades,<br />

sus miradas, sus dramas, sus miedos, sus<br />

incertidumbres, sus logros y su triunfos en lo que tiene<br />

que ver con la vida que le corresponde vivirla a<br />

cada uno.<br />

Sobre lo pedagógico, si la finalidad de una universidad<br />

es formar la persona humana, que sea capaz de ser<br />

ella misma, capaz de pensar por sí misma y ser capaz<br />

de servir a los demás, sería conveniente que se creara<br />

el espacio de conversación sobre modelos pedagógicos<br />

que se han gestado en diferentes contextos ¿Cuál<br />

es el que predomina en cada una de las instituciones<br />

educativas? Teorías y concepciones pedagógicas que<br />

están en la discusión de la masa crítica del país y del<br />

contexto internacional.<br />

Vertientes que espera alimentar la<br />

revista<br />

- Propiciar que los educadores, independientemente<br />

del nivel donde ejerzan su profesión, asuman<br />

su revista “<strong>Conversaciones</strong> Pedagógicas”<br />

como el espacio donde puedan<br />

compartir su pensamiento experienciado<br />

sobre lo pedagógico,<br />

en su institución, en su área de trabajo,<br />

en la ciencia o disciplina que<br />

enseña y en la comunidad donde<br />

trabaja.<br />

- Pretende contribuir a sembrar y<br />

abonar la cultura de la investigación<br />

tanto educativa como pedagógica;<br />

Las ideas pueden<br />

ser buenas, pero una<br />

idea, por buena que<br />

sea, se puede quedar<br />

en la idea.<br />

para ello, estimulará que los proyectos de investigación<br />

desarrollados en la escuela rural, el colegio<br />

rural, la concentración rural, la escuela normal<br />

superior, la facultad de educación y las universidades,<br />

sobre estas dos vertientes educativas y<br />

pedagógicas puedan ser socializadas y puestas a<br />

discusión por la comunidad de educadores.<br />

- Como las competencias lectora y escritural, (más<br />

el desarrollo de las mega habilidades del pensamiento),<br />

son indispensables para escritores y reeditores<br />

sociales, se les ofrecerá medios de cualificación<br />

que les permita el crecimiento en conjunto<br />

en las diversas instituciones educativas de la subregión.<br />

- Se espera que con el nuevo escenario a partir de<br />

la expedición reciente del Código de la Infancia<br />

y la Adolescencia, Ley 1098 de noviembre 8 de<br />

2006, se planteen proyectos de investigación sobre<br />

metodologías y procedimientos de educación<br />

integral, en asocio a proyectos de salud, nutrición,<br />

recreación y afecto que permita afrontar la atención<br />

a poblaciones que se encuentran desprotegidas<br />

y que ameritan una atención especial en los<br />

sectores sociales uno y dos y en el medio rural de<br />

preferencia.<br />

- El uso de las TICs en los procesos, tanto de enseñanza<br />

como de aprendizaje, exigen adaptaciones<br />

que permitan ofrecer propuestas que estimulen la<br />

creatividad y la innovación.<br />

- Compartir metodologías ya comprobadas y exitosas<br />

que requieran ser socializadas, al igual que<br />

afianzar otras que se encuentren en experimentación.<br />

- El nivel de educación media<br />

requiere una definición y una mayor<br />

cobertura para que los estudiantes<br />

que terminan la educación básica<br />

puedan terminar su bachillerato,<br />

para lo cual se deben utilizar unas<br />

metodologías que respondan a las<br />

especificaciones del joven trabajador<br />

de la ciudad o del joven del medio<br />

rural que le es imposible asistir al<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

57


Relato sobre la creación de un espacio para la conversación pedagógica en la Universidad Católica de Oriente<br />

sistema presencial regular de escolaridad.<br />

- La urgente necesidad de ampliar la franja de la<br />

educación técnica y tecnológica amerita una rica<br />

gama de propuestas que hagan posible que se<br />

beneficien, tanto los jóvenes citadinos, como los<br />

del medio rural.<br />

- Las poblaciones especiales, como los desplazados,<br />

las minorías, también requieren procedimientos<br />

particulares de atención que es preciso trabajar<br />

en colectivo para ofrecer alternativas educativas y<br />

pedagógicas que respondan a dichas demandas.<br />

- Proponer temáticas para la discusión sobre lo<br />

educativo y pedagógico, que enriquezcan el análisis<br />

y la capacidad de propuesta sobre las nuevas<br />

problemáticas que afectan el proceso educativo<br />

en la subregión del Oriente Antioqueño.<br />

Estas razones y las que ustedes puedan aportar justifican<br />

la creación de una revista que se abre a los educadores<br />

del Oriente Antioqueño, a los del Departamento<br />

y la Nación, más aun a la comunidad internacional,<br />

todos estamos llamados a poner nuestro granito de<br />

arena para llegar a la meta: una educación de calidad<br />

para todos.<br />

Para el logro de estos propósitos se debe avizorar<br />

de manera anticipatoria el desarrollo de las ciudades<br />

intermedias del Oriente Cercano, planteando la<br />

creación del Área Metropolitana de Oriente y, para<br />

su financiación, de las Empresas Públicas de Oriente;<br />

además , se requiere la apertura de un espacio de debate<br />

por parte de la <strong>UCO</strong> y adelantar la creación de<br />

una maestría en desarrollo regional a mediano plazo.<br />

Para el fortalecimiento de la revista “<strong>Conversaciones</strong><br />

Pedagógicas” es preciso lograr, mediante metodologías<br />

participativas que las comunidades educativas de<br />

todos los niveles del sistema educativo de la Región<br />

la asuman como suya, participando con su escritura y<br />

utilizándola para generar conversaciones argumentadas<br />

sobre los temas planteados en ella.<br />

Nota: Documentos de referencia:<br />

- Queipo F. Timaná V. 2006. Carta enviada a Monseñor<br />

Oscar Aníbal Marín Gallo. Medellín 10 de octubre de<br />

2006.<br />

- Actas del comité editorial <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong><br />

Pedagógicas<br />

58 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


La educación física en el marco<br />

de la calidad de la educación<br />

y las competencias<br />

Por Celso William Pérez Ramírez*<br />

Resumen<br />

La Educación física, como área de la Educación y como campo del conocimiento, en su corta trayectoria dentro de las<br />

ciencias sociales y humanas no ha entablado diálogos interdisciplinares, ni goza de reconocimiento social debido, entre<br />

otros factores, a la falta de cualificación de los actores formadores, a la falta de apoyo del gobierno y a una diversidad de<br />

enfoques en las prácticas y discursos que privilegian el deportivismo y los ejercicios físicos, lo que repercute en una Educación<br />

Física que en los actuales momentos socioculturales, de globalización y del conocimiento, no da cuenta de las reales<br />

expectativas de la sociedad, ni de las exigencias en la calidad de la Educación, ni de Educación basada en competencias.<br />

Palabras clave<br />

Educación, Educación Física, Competencias, Competencia motriz, Investigación.<br />

Summary<br />

Physical education as an area of education and a knowledge field, in its short trajectory within the social and human sciences,<br />

hasn’t established interdisciplinary dialogs nor it has social recognition due to the lack of qualification of the coaches and<br />

trainers, the lack of support from the government and a diversity of reasons that give privileges to the sportsmanship and<br />

physical exercises, leading to a Physical Education that doesn’t reach the real expectations of the society nor the quality<br />

standards of education, nor a competences based education at the actual social-cultural times of globalization and<br />

knowledge.<br />

Key words<br />

Education, Physical Education, Competences, Motive Competence, Investigation.<br />

* Docente e investigador en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid y en el instituto de Educación Física de la Universidad de Antioquia.<br />

E-mail: celsoperez@une.net.co<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

59


La educación física en el marco de la calidad de la educación y las competencias<br />

“Las competencias son procesos de actuación frente a<br />

actividades y problemas en un determinado contexto,<br />

integrando actitudes, conocimientos y capacidades, y<br />

teniendo como base la excelencia en lo que se hace, con<br />

base en criterios de idoneidad establecidos de forma pública”.<br />

Tobón, 2004.<br />

Hemos mencionado en varias ocasiones que asistimos<br />

hoy a un entorno globalizado, en el que la<br />

educación también hace parte de estas transformaciones,<br />

y la Educación Física hace parte también del<br />

sistema de aseguramiento de la calidad de nuestro<br />

país. Todos conocemos acerca de las pruebas Saber,<br />

pruebas ICFES, pruebas ECAES (Examen de la Calidad<br />

de la Educación Superior) que se aplican a los estudiantes<br />

de últimos semestres de todas las carreras<br />

universitarias; condiciones mínimas, acreditación de<br />

alta calidad, observatorio laboral y evaluación de docentes<br />

y directivos. Todos estos procesos tienen en<br />

común que se orientan desde las competencias, incluso<br />

la implementación de los créditos académicos<br />

debe tener en cuenta este enfoque para orientar los<br />

currículos y el aprendizaje de los estudiantes.<br />

En esta dirección, debemos emprender discusiones<br />

y acciones encaminadas al trabajo por competencias<br />

en la formación de los licenciados en Educación Física<br />

y de los demás profesionales del Deporte y la Recreación.<br />

Un importante avance nos lo presenta ASCOFADE<br />

(Asociación Colombiana de Facultades de Educación)<br />

acerca de las competencias básicas del licenciado en<br />

Educación: saber qué es, cómo se procesa y para qué<br />

el énfasis; saber enseñar el énfasis; saber organizar y<br />

desarrollar ambientes de aprendizaje; saber evaluar;<br />

saber proponer, desarrollar, sistematizar y evaluar proyectos<br />

educativos y de aula y saber articular la práctica<br />

pedagógica a los contextos. Agregamos, entonces,<br />

que en el actual contexto de la calidad, la certificación<br />

y la idoneidad, los estudiantes y profesionales de la<br />

Educación Física, la Recreación y el Deporte deben<br />

incrementar y aprender otras competencias de orden<br />

básico, general y específico de estas disciplinas y profesiones.<br />

Por ejemplo, hoy se requiere de capacidad para adaptarse<br />

al cambio. ¿Cómo se manifiesta esta competencia<br />

en el ámbito de la educación, el deporte, la administración<br />

o las actividades comunitarias? Muchas<br />

organizaciones como cajas de compensación, instituciones<br />

educativas, entes deportivos y grandes empresas<br />

vienen desarrollando sus procesos de calidad y en<br />

ellos incluyen los desempeños laborales; por ello, en<br />

este tipo de competencias se requiere de acciones de<br />

iniciativa, proposición, emprendimientos, plantear alternativas,<br />

saber desarrollar varias tareas simultáneas,<br />

entre otras actividades del mundo laboral, que hoy<br />

son requerimientos para acceder y mantenerse dentro<br />

del sector productivo o, mejor dicho, “empleado”.<br />

Por ello, se propone una discusión y una valoración<br />

al tema de las competencias académicas y las competencias<br />

laborales, ya que como profesionales, académicos<br />

y comunidad educativa no debemos estar al<br />

margen de las discusiones, no sólo frente a lo laboral,<br />

sino además frente a las competencias que les serán<br />

evaluadas a los estudiantes de los últimos niveles de<br />

las licenciaturas en Educación Física del país mediante<br />

las pruebas ECAES.<br />

El tema de las competencias es, sin duda alguna, el de<br />

mayor discusión hoy en la educación. En la Educación<br />

Básica se han construido las competencias en Matemáticas,<br />

en Lengua Castellana, en Ciencias Naturales<br />

y también las Competencias Ciudadanas.<br />

Es posible, entonces, que la Educación Física pueda<br />

tener o mejor construir un derrotero orientador sobre<br />

las competencias motrices que deben adquirir los<br />

estudiantes en su proceso de formación; teniendo en<br />

cuenta y de manera pertinente que las competencias<br />

en esta área de la educación están muy influidas<br />

por aspectos culturales y de identidad de cada<br />

uno de los contextos que configuran el territorio<br />

nacional. Así las cosas, las competencias motrices se<br />

refieren a aquellas acciones (movimientos) que se<br />

han aprendido y que se pueden aplicar de manera<br />

consciente en las diversas actuaciones y situaciones<br />

de la vida cotidiana en las que se requieren, ya sea<br />

60 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


La educación física en el marco de la calidad de la educación y las competencias<br />

para desarrollar una tarea en el hogar, mientras se<br />

transita en la calle, en los espacios recreativos, o bien<br />

para la práctica deportiva.<br />

Estas acciones motrices aprendidas (competencias)<br />

varían y se van modificando de acuerdo con el contexto<br />

de actuación, donde también intervienen el<br />

sexo, la edad, el clima, los rasgos de socialización, las<br />

experiencias previas y las propias sensibilidades motrices<br />

entre otros aspectos. Por ello, las acciones motrices,<br />

aprendidas por las personas —aunque tengan<br />

un patrón general— no se aplican de igual manera<br />

por parte de cada sujeto; esto es, cada persona tiene<br />

la posibilidad de adaptarse o adecuar su acción motriz<br />

de acuerdo con su entorno y situación. Por ejemplo,<br />

un niño puede aprende a nadar en todo un proceso<br />

de orientación por niveles, en el que la piscina es el<br />

espacio de práctica; sin embargo, otro niño de iguales<br />

características (generales) puede aprender a nadar en<br />

un río, un lago o en el mar. ¿Cuál de los dos es más<br />

competente para la natación? Ambos son competentes,<br />

lo que hay que aclarar es que uno de ellos es más<br />

competente que otro para nadar en aguas con corriente<br />

o en el mar, y el otro es más competente para<br />

nadar en piscina.<br />

Las competencias motrices suponen aprendizajes<br />

para ser aplicados en situaciones concretas y se diferencian<br />

de las demás competencias en que no se<br />

pueden generalizar para toda una población; insistimos,<br />

depende de contextos socioculturales y pueden<br />

tenerse patrones de referencia general, pero sus diferencias<br />

son sustanciales para emprender tareas de<br />

estimulación para los niños —sobre todo<br />

en el ámbito escolar— toda vez que es la<br />

escuela y el colegio donde se debe poner<br />

mucha atención a los estudiantes.<br />

Es de recordar que gran parte del aprendizaje<br />

motriz se da por experiencias propias,<br />

por estímulos recibidos del entorno<br />

y por vivencias propias de las personas.<br />

Pocas veces la escuela y su entramado<br />

pedagógico —incluyendo al maestro—<br />

tienen en cuenta las experiencias vitales de los<br />

estudiantes y sus sensibilidades frente al cuerpo y<br />

sus expresiones, de aquí que siga siendo prevalente<br />

una educación física centrada en las prácticas de los<br />

gestos técnicos de los deportes y en ejercicios monótonos<br />

y repetitivos clasificados de acuerdo con las<br />

capacidades físicas.<br />

El terreno de las competencias motrices posibilita una<br />

amplia gama de estímulos para hacer de la Educación<br />

Física un espacio pedagógico, de aprendizaje y de<br />

disfrute para estudiantes y profesores, donde los contenidos,<br />

la metodología, las estrategias, los ambientes<br />

de aprendizaje y la evaluación se interrelacionan en<br />

una unidad didáctica que permita a los estudiantes y<br />

a los profesores cumplir con su función formadora y<br />

de actores sociales.<br />

Algunos ejemplos de estas competencias (sin pretender<br />

ser una propuesta terminada) pueden ser:<br />

En la vida cotidiana, la mayoría de las personas tenemos<br />

que cruzar calles, subir escaleras, utilizar el ascensor<br />

o las escaleras eléctricas, bailar, nadar, realizar tareas<br />

en el hogar como levantar objetos, trapear, lavar...<br />

Si bien es cierto estas acciones motrices se aprenden<br />

en la vida diaria, en el hogar o en la calle, también es<br />

cierto que presentan unos patrones motrices similares:<br />

A estos patrones o acciones motrices que realizan<br />

la mayoría de las personas en su cotidianidad se les<br />

pueden llamar competencias motrices generales. Su<br />

estimulación de manera frecuente —y si se realizan<br />

de manera conciente y segura— permiten la adquisi-<br />

Las competencias motrices suponen<br />

aprendizajes para ser aplicados en situaciones<br />

concretas y se diferencian de las demás<br />

competencias en que no se puede generalizar<br />

para toda una población.<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

61


La educación física en el marco de la calidad de la educación y las competencias<br />

ción de lo que se denomina aptitud física. Vale aclarar<br />

que esta aptitud puede adquirirse en procesos orientados<br />

intencionalmente (escuela, gimnasio u otra<br />

organización) o de manera personal, por aprendizaje<br />

autónomo.<br />

Ante este tipo de competencias, la Educación Física<br />

debe ser propositiva y recurrir a diversos estímulos<br />

para orientar de manera adecuada a los estudiantes<br />

en el aprendizaje de acciones motrices previas, que<br />

son usadas para muchas de estas competencias generales<br />

como lo postural, la reacción, la fuerza, la flexibilidad,<br />

la anticipación, el ritmo… y adaptar estos<br />

contenidos para ser practicados como situaciones de<br />

actuación.<br />

Otras acciones motrices —como la práctica recreativa<br />

de algunos deportes, montar en bicicleta o los<br />

procesos de iniciación y formación deportiva— suponen<br />

algún grado de complejidad en la ejecución y<br />

requieren de experiencias y aprendizajes previos para<br />

su adecuada actuación en las diferentes situaciones<br />

que asi lo ameriten. Tal es el caso de las habilidades<br />

motrices básicas y las capacidades perceptivo-motrices,<br />

las cuales se necesitan para aprender acciones<br />

motrices que se utilizan en los deportes o en tareas<br />

cotidianas más complejas (como saltar obstáculos, reaccionar,<br />

correr…). A estas acciones se les denomina<br />

competencias motrices básicas.<br />

Un tercer grupo de competencias lo conforman<br />

aquellas acciones motrices que se adquieren por los<br />

procesos de estimulación permanente y que hacen<br />

énfasis en una acción determinada por períodos duraderos.<br />

Tal es el caso del bailarín, de los deportistas<br />

de altos logros, de los caminantes especializados o de<br />

los practicantes de lo gimnasios que gozan de una<br />

excelente condición física. Este grupo de competencias<br />

puede denominarse como específicas.<br />

Competencias, Comprensión e<br />

Investigación<br />

En este apartado queremos invitar a la comunidad<br />

educativa y académica del campo de la Educación<br />

Física, la Recreación y el Deporte a que nos sintamos<br />

partícipes de las transformaciones que se vienen dando<br />

en el terreno de la educación, de la ciencia, de la<br />

tecnología y del desarrollo, donde las formas de acceder<br />

al conocimiento y sus capacidades para aplicarlo<br />

y transformarlo están marcando la diferencia del desarrollo<br />

de los pueblos y también las diferencias en<br />

los campos disciplinares y profesionales; por ello, es<br />

menester que en el diario transcurrir de la vida académica<br />

y profesional convivamos con la investigación<br />

como forma particular de aprender y de acceder al<br />

conocimiento.<br />

Debemos, en primera instancia, precisar que las ideas<br />

aquí propuestas son fruto de la experiencia en la docencia<br />

universitaria y la asesoría permanente a diversos<br />

colectivos docentes de la educación básica; por<br />

ello, lo que aquí proponemos no es una verdad ni<br />

una línea de acción para abordar la tarea formadora<br />

en investigación en las instituciones educativas, pero<br />

sí y con toda confianza, creemos que se puede resignificar<br />

el papel de la educación, la responsabilidad del<br />

profesor y la cultura académica del estudiante frente a<br />

las formas de acceder y usar el conocimiento, en aras<br />

de aportar al desarrollo científico, social y humano de<br />

nuestra sociedad.<br />

En este intento de configurar un panorama de discusión<br />

frente al conocimiento, la investigación y cómo<br />

se dan estos procesos en la escuela, colegio o universidad,<br />

es importante proponer un concepto de<br />

Educación, la cual concebimos como todas aquellas<br />

acciones humanas que conducen intencionalmente<br />

al aprendizaje de saberes, conceptos, habilidades y<br />

actitudes, los cuales le ayudan a la persona a tomar<br />

decisiones, a comprender los diferentes fenómenos<br />

y problemas sociales y, por ende, a actuar en la sociedad<br />

de modo que pueda transformar esas realidades<br />

en aras de su bien personal y social.<br />

En esta concepción es preciso anotar que la educación,<br />

de manera general, se puede dar en contextos<br />

no intencionados hacia el aprendizaje de contenidos<br />

concretos, como en la escuela. Tal es el caso de la Edu-<br />

62 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


La educación física en el marco de la calidad de la educación y las competencias<br />

cación Informal o los Programas para el Trabajo y el<br />

Desarrollo Humano, que, aunque son organizados y<br />

sistemáticos, responden a expectativas diferentes de<br />

los estudiantes.<br />

Para el caso de la Educación para el Trabajo y el Desarrollo<br />

Humano es entonces de especial interés<br />

abordar la noción de aprendizaje, concepto que se<br />

concibe partiendo de la acción de aprender con acciones<br />

y procesos permanentes, en los que el sujeto<br />

que aprende adquiere y desarrolla conocimientos,<br />

habilidades y actitudes que le permiten evolucionar,<br />

sobrevivir y responder con iniciativa y creatividad a las<br />

transformaciones del entorno. Aprender es, también,<br />

un proceso en el cual el sujeto se convierte en sujeto<br />

social, de relaciones e interacciones en el cual se van<br />

estructurando sus modelos mentales que a la vez van<br />

modificando formas de actuar, sentir y pensar.<br />

Puede entonces notarse cómo se va complejizando<br />

la labor de la escuela, el papel de la educación y de<br />

sus actores formadores, para pasar —de una lógica<br />

transmisionista de información y de receptividad del<br />

estudiante—, a una lógica educativa donde es posible<br />

la construcción del conocimiento.<br />

Abordemos ahora este dominio que ha sido el punto<br />

de discusión por mucho tiempo en la educación.<br />

Conocer proviene del latín “noscere”, que también<br />

deriva conocimiento y cognoscible, entendido aquí<br />

como algo que gesta, que procede, que progresa,<br />

como etapas que acontecen para llegar a algo; ese<br />

algo connota en la ciencia como el objeto, y teniendo<br />

en cuenta el planteamiento de la psicóloga Flor<br />

Alba Cano “El principio de objetividad de la racionalidad<br />

científica asume tres términos en la estructura de<br />

producción del conocimiento: sujeto, objeto y saber.<br />

Asume que el sujeto es diferente, que el objeto es independiente<br />

de este, siendo el saber lo que el sujeto<br />

dice del objeto. Así para la ciencia védica (en Nader<br />

T. 1995: Human Physiology —Expresión of veda and<br />

the vedic Literatura—, pp. 17 – 19), el conocimiento<br />

resulta de poner en relación el observador, el proceso<br />

de conocer y lo observado, haciendo juntos la unidad<br />

de conocimiento.” 1<br />

Es importante recordar que el paradigma vigente por<br />

muchos años del positivismo y el racionalismo técnico<br />

instrumental, en el que el conocimiento científico<br />

es el único válido y de rigor, se ha ido modificando o<br />

por lo menos se ha dado paso a otro paradigma en el<br />

que otras formas de conocimiento son posibles, aún<br />

con el mismo rigor que se aplica en el método científico<br />

de las llamadas ciencias duras. Nos referimos al<br />

paradigma en el que hacen parte de las ciencias sociales<br />

y humanas y, en ellas, el fenómeno educativo.<br />

Desde esta mirada, según la teoría Junguiana de los<br />

tipos psicológicos, se desprende que existen funciones<br />

orientadoras del aprendizaje de las personas, esto<br />

es, que existen procesos de sensopercepción, lo que<br />

permite reconocer que hay un entorno y un mundo<br />

exterior: el pensamiento, por medio del cual el sujeto<br />

verifica de lo que se trata, o sea, lo que es; el sentimiento,<br />

el sujeto juzga, si puede o no ser admitido,<br />

si se adecua o no a su esquema o modelo; y la intuición,<br />

la cual permite vislumbrar de dónde viene y<br />

para dónde va ese algo.<br />

Estas apreciaciones ponen a la educación y a sus procesos<br />

de enseñanza y aprendizaje en una cierta encrucijada,<br />

puesto que permiten establecer que cada<br />

persona hace uso diferente de estas funciones y, por<br />

lo tanto, de ello dependerá su manera de situarse en<br />

la realidad y actuar en ella.<br />

Así las cosas, los estudiantes no podrán de manera<br />

independiente y autónoma emplear estas funciones<br />

para enriquecer su aprendizaje, abordar los contenidos<br />

académicos y resolver problemas sin la orientación<br />

adecuada del profesor; aquí es donde surge un<br />

1<br />

CANO R. Floralba, 2005, Comprendiendo las competencias. Primer seminario internacional sobre formación por competencias en Educación Superior.<br />

Medellín<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

63


La educación física en el marco de la calidad de la educación y las competencias<br />

actor mediador del aprendizaje del estudiante y de<br />

sus procesos de acceso y construcción del conocimiento.<br />

Llegados a este punto, es posible proponer ¿qué<br />

escuela se requiere para emprender estos retos de<br />

aprendizaje, y qué profesor se requiere para mediar<br />

en estas relaciones con el aprendizaje y el conocimiento?<br />

La respuesta no se hace esperar: es la investigación el<br />

eje transversal para emprender los proyectos transformadores<br />

en la educación actual.<br />

Al respecto, Einstein decía “no es que yo sea más inteligente,<br />

lo que ocurre es que permanezco aferrado al<br />

problema por más tiempo “.<br />

Partimos de esta reflexión para realizar propuestas<br />

transformadoras en los procesos de enseñar y de<br />

aprender en la institución educativa, los cuales siguen<br />

siendo procesos centrados en un afán por cumplir<br />

con los contenidos de enseñanza —plasmados<br />

e inmóviles—, de los planes y las guías, y una labor<br />

docente centrada en transmisión y repetición de información.<br />

La llamada sociedad del conocimiento permite vislumbrar<br />

las múltiples formas de cómo circula la información<br />

y el conocimiento en diversos medios y<br />

a una gran velocidad, además de estar al alcance de<br />

la mayoría de las personas que antes no podían acceder<br />

a ellos, dado que en el contexto anterior esta<br />

información era poseída por el docente y los medios<br />

impresos, como el libro.<br />

Lo complejo de este panorama es que la institución<br />

educativa y el docente no son sólo los portadores de<br />

la información que se organizaba —como contenidos<br />

de enseñanza—; hoy el escenario de aprendizaje de<br />

las personas es múltiple: la casa, la calle, el espacio público<br />

y otros ambientes pueden ser asuntos de interés<br />

para los estudiantes y de los cuales pueden adquirir<br />

conceptos, conocimientos y actitudes diversas. Puede<br />

citarse el ejemplo del uso de las NTICs en la juventud<br />

para ilustrar cómo hacen parte hoy de sus procesos<br />

de aprendizaje y de relaciones sociales; pero, a su vez,<br />

tienen un gran vacío en los procesos de elaboración<br />

mental y en las habilidades de pensamiento que estimulan<br />

en los jóvenes. Es notorio cómo se han reducido<br />

espacios de disertación y de encuentro, de diálogo<br />

y de debate en torno de los temas fundamentales<br />

de las ciencias y de la formación humana.<br />

Desde esta inquietud, proponemos que se resignifique<br />

el papel de la institución educativa para que sea<br />

el escenario de encuentro en el que los jóvenes puedan<br />

allí construir su proyecto de vida y su proyecto<br />

académico–profesional, a la vez que los docentes hagan<br />

una metamorfosis: de transmisores a mediadores<br />

de todas aquellas situaciones que provoquen un<br />

aprendizaje significativo para los estudiantes. Al respecto,<br />

en el país se vienen adelantando esfuerzos en<br />

implementar propuestas basadas en enfoques para la<br />

comprensión y diseños por competencias. Algunas<br />

características de estos enfoques son:<br />

Las competencias se refieren en general a actuaciones<br />

del sujeto en la solución de problemas y actividades<br />

en una determinada situación de su vida, sea personal,<br />

social, laboral o profesional; aquí se interrelacionan las<br />

capacidades, los conocimientos, las habilidades y las<br />

actitudes que él haya construido y aprendido.<br />

En otras palabras, es posible asumir que el sujeto sea<br />

capaz de usar lo que aprende en contextos cambiantes,<br />

de incertidumbre y con cierta flexibilidad que le<br />

permita incluso adaptarse a una nueva situación.<br />

En cuanto al enfoque de enseñanza para la comprensión,<br />

Perkins y Blythe plantean “no es lo mismo conocer<br />

que comprender. Comprender es una acción<br />

profunda, donde el conocimiento debe dominarse,<br />

transformarse y emplearse para resolver problemas”. 2<br />

2<br />

PERKINS David y BLYTHE Tina. Ante todo la comprensión. En <strong>Revista</strong> Magisterio Nº 14 Bogotá Colombia.<br />

64 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


La educación física en el marco de la calidad de la educación y las competencias<br />

Enseñar para comprender es habilitar a los estudiantes<br />

para que empleen sus diversas habilidades de<br />

pensamiento, para que doten de sentido y significado<br />

todas las situaciones de aprendizaje que se le presentan,<br />

ya sea dentro o fuera de la institución. De esta<br />

manera es posible que los estudiantes puedan realizar<br />

una variedad de acciones mentales con un tópico:<br />

ejemplificar, explicar, generalizar, aplicar; establecer<br />

relaciones y diferencias; hacer analogías... Puede, incluso,<br />

avanzar en el conocimiento haciendo relaciones<br />

entre fenómenos que antes no hacía.<br />

Criterios de calidad y de competencias<br />

en Educación Física<br />

Llegados a este punto, es preciso aclarar que la Educación<br />

Física es ante todo un componente fundamental<br />

de la Educación —como área y asignatura de<br />

los currículos formativos— encargada de orientar el<br />

movimiento, los ejercicios, las actividades físicas, los<br />

deportes y la recreación en los diferentes niveles educativos,<br />

y que ha tenido varios tránsitos en el transcurso<br />

de la historia.<br />

En una época la dualidad cuerpo–alma estuvo<br />

diferenciando el papel del cuerpo en cada contexto,<br />

la diferencia entre cuerpo–mente ha marcado hasta<br />

nuestros días cierta prevalencia hacia los asuntos<br />

de la mente y la razón sobre los asuntos físicos y<br />

corporales.<br />

En Latinoamérica, en el último siglo, la Escuela Alemana,<br />

la Escuela Cubana y la Escuela Española, cada<br />

una con sus características y sustentos tanto epistemológicos<br />

como conceptuales, han orientado las<br />

prácticas de la Educación Física en el contexto escolar<br />

y en aquellos otros escenarios del deporte, como la<br />

iniciación deportiva y el deporte de rendimiento.<br />

No obstante los avances en la Educación Física como<br />

un campo del conocimiento y de las ciencias sociales<br />

y humanas, la investigación aplicada y los estudios<br />

antropológicos y culturales sobre el ser humano y su<br />

desarrollo corporal han posibilitado la emergencia de<br />

En una época la dualidad cuerpoalma<br />

estuvo diferenciando el papel<br />

del cuerpo en cada contexto, la<br />

diferencia entre cuerpo-mente ha<br />

marcado hasta nuestros días cierta<br />

prevalencia hacia los asuntos de la<br />

mente y la razón sobre los asuntos<br />

físicos y corporales .<br />

otras voces y otros discursos: las tendencias de la Educación<br />

Física de orden preventivo de la enfermedad<br />

y la promoción de la salud, el enfoque deportivista,<br />

el militarimo, lo pedagógico, el ocio y el tiempo libre,<br />

la psicomotricidad, la sociomotricidad, la tendencia<br />

investigadora y hasta la pretensión de que sea la motricidad<br />

el objeto de estudio de la Educación Física,<br />

como una ciencia en construcción.<br />

Nuestra postura frente a todo este panorama de explicaciones<br />

y de intentos de comprender el fenómeno<br />

del cuerpo en relación con el movimiento y el ser<br />

humano como una unidad total e indivisible es que la<br />

Educación Física, atendiendo a la formación de la persona<br />

y a una mirada de la Educación desde el desarrollo<br />

humano, es ante todo un proceso que posibilita<br />

a las personas el despliegue de su potencial motriz,<br />

referido éste a la dimensión corporal del ser humano<br />

que se relaciona y es interdependiente con las demás<br />

dimensiones del desarrollo humano: la comunicativa,<br />

la lúdica, la socio afectiva, la política, la productivo laboral,<br />

la ético moral, la espiritual, la cognitiva y la madurativa.<br />

Su propósito estaría encaminado a estimular el aprendizaje<br />

de conceptos, procedimientos y actitudes relacionados<br />

con la dimensión corporal, en los que las<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

65


La educación física en el marco de la calidad de la educación y las competencias<br />

habilidades motrices básicas y específicas, las capacidades<br />

físico motrices, las capacidades perceptivo motrices,<br />

las capacidades socio motrices, las expresiones<br />

motrices rítmico-danzarias, luctatorias, acuáticas, con<br />

pelotas, en la naturaleza, de aventura, gimnásticas,<br />

deportivas y todas aquellas posibilidades del movimiento<br />

humano que le permiten resolver las tareas<br />

diarias que en la vida cotidiana requieren del movimiento<br />

humano, sean dotadas de sentido, esto es,<br />

que la persona las realice y aprenda sobre ellas todo<br />

lo necesario para comprenderlas, de manera que le<br />

sirvan para toda su vida.<br />

Este tránsito entre la mirada y las prácticas centradas<br />

prevalentemente en las actividades, los deportes, los<br />

ejercicios físicos con fines instrumentales y de desarrollo<br />

físico, es necesario hacerlo si se quiere que la<br />

Educación Física cumpla su cometido en la formación<br />

integral y haga parte del discurso educativo actual, en<br />

el que se pretende formar en la autonomía y desde<br />

enfoques basados en competencias.<br />

CONCLUSIÓN<br />

A manera de conclusión, y preliminarmente, se requiere<br />

que los docentes emprendan este camino<br />

de transformación, primero de sí mismos, para comprender<br />

que en el actual contexto no basta con tener<br />

títulos o ser buenos deportistas como profesores de<br />

Educación Física, sino que el niño, el joven y el adulto<br />

son seres humanos totales e integrales, en los que la<br />

dimensión corporal hace parte de ellos y requieren<br />

de estímulos y experiencias gratificantes y educativas<br />

que les permitan aprender de manera constante<br />

sobre el desarrollo de esta dimensión y sobre cómo<br />

aplicarla ante diferentes situaciones de su vida, ya sea<br />

para la práctica de los deportes, para prevenir enfermedades,<br />

para recrearse, para las tareas de la vida cotidiana,<br />

o bien para su bienestar.<br />

Para lograr este cometido de la Educación Física, es<br />

menester entonces la reflexión y puesta en práctica<br />

por parte de los docentes. Las instituciones deben<br />

revisar sus currículos y valorar nuevamente el papel<br />

de la dimensión corporal: incluir, exigir y apoyar proyectos<br />

de investigación sobre la práctica pedagógica<br />

en la dimensión corporal; cualificar a los docentes en<br />

investigación educativa y, por último, dotar de sentido<br />

y significado la formación por competencias, de<br />

manera que se haga la suficiente discusión en torno<br />

de lo cultural y los aspectos de identidad de un contexto<br />

determinado, para no caer en la repetición y reproducción<br />

de modelos de otras latitudes, como han<br />

sido hasta el momento las prácticas educativas y los<br />

modelos educativos desarrollados en nuestro país.<br />

NOTA<br />

Se retoman algunos apartes de ponencias anteriores<br />

del autor en:<br />

“Educación Física y Competencias Motrices”, 2005, Expomotricidad<br />

Internacional. Medellín Colombia, Plaza<br />

Mayor<br />

“Educación Física, Desarrollo Humano y Calidad de<br />

Vida”, 2001, Encuentro en Educación Física y Deporte<br />

del Merco Sur. Passo Fundo, Brasil.<br />

“La práctica Pedagógica del Profesorado de Educación<br />

Física”, 2001, Congreso Sudamericano FIEP. Córdoba,<br />

Argentina.<br />

“La transformación curricular de la formación de Licenciados<br />

en Educación Física en América Latina”,<br />

2000, Congreso internacional de Educación Física. Tapachula,<br />

México.<br />

“Las competencias investigativas en Educación Superior”,<br />

2005, Congreso Mundial de Juventudes Científicas<br />

FISS. Bogotá, Colombia.<br />

66 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Detalles Pies<br />

Desde las<br />

Normales<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

67


68 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Los medios de información y<br />

comunicación en la sostenibilidad de la<br />

calidad de la formación de maestros<br />

Por Blanca Omaira Correa Otálvaro*<br />

Resumen<br />

Las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación TICs deben tenerse en cuenta al momento de pensar los<br />

planes de estudio de las Facultades de Educación y de las Escuelas Normales Superiores, no como una asignatura más,<br />

sino como una posibilidad de sostener la formación de la calidad del maestro, pensando además que el futuro maestro<br />

se desenvolverá en zonas apartadas de las ciudades, donde es necesario aun más mantener la capacidad de formación<br />

autónoma y permanente, pues al no poder asistir de manera presencial a las Universidades y a los programas de formación<br />

continuada, deberán ser las Herramientas de Información y comunicación la posibilidad de mantener al maestro en<br />

interacción con el conocimiento.<br />

Así mismo, las Tecnologías de la Información y la Comunicación deben hacer parte de la formación del maestro en cuanto<br />

al desarrollo de capacidades para convertirlas en mediadoras no lineales del aprendizaje de sus alumnos y en la posibilidad<br />

de ser utilizadas para construir el aprendizaje autónomo, por descubrimiento y aprendizaje permanente.<br />

Palabras clave<br />

Formación de maestros, Tecnologías de Información y Comunicación, sociedad del conocimiento, aldea global, entornos<br />

virtuales, educación virtual, autoformación, formación permanente, Celestín Freinet.<br />

Summary<br />

The new Technologies in the information and communication TICs should be considered when we think about studying<br />

plans within education faculties and Education schools not as simple subjects but also as a possibility to hold the quality<br />

education of the teachers, thinking also that the future of the teacher Hill be Developer in far areas of the cities, where is even<br />

more necessary , to keep the capacity of being informed and educated, because to attend continuously is difficult. Those<br />

should be the tools to keep the possibility of having the interaction between teacher and knowledge.<br />

Also, education Technologies and communication should be part of the teacher’s education dealing with the capacities to<br />

make them means not just simple lines but better think about them as tools to make the knowledge a constant learning<br />

and a discovery.<br />

Key Words<br />

Teacher’s education, information Technologies, communication, knowledge society, globalization, virtual camps, virtual<br />

education, self study, extension programs, Celestín Freinet.<br />

* Docente y Rectora de la Escuela Normal Superior de Abejorral E-mail: bomairac@edatel.net.co<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

69


Los medios de información y comunicación en la sostenibilidad de la calidad de la formación de maestros<br />

Lo que ha cambiado no es tipo de actividades que realiza la humanidad; lo<br />

que ha cambiado es su capacidad tecnológica de utilizar como fuerza productiva<br />

directa lo que distingue a nuestra especie como rareza biológica, eso<br />

es su capacidad de procesar símbolos.<br />

Manuel Castell<br />

Asistimos hoy al gran concierto de medios de comunicación<br />

al servicio de la interacción entre seres humanos.<br />

Ello corresponde a las más grandes realizaciones<br />

del hombre alrededor del uso de las inimaginables<br />

formas de acortar distancias y compartir ideas<br />

por medio del uso del código lingüístico, factor este<br />

que hace la diferencia entre el hombre y los demás<br />

seres de la naturaleza.<br />

Desde Marconi hasta Allan Turaine observamos cómo<br />

se despliega la inteligencia, la creatividad y el uso de<br />

los recursos que la naturaleza ofrece para desarrollar<br />

artefactos, sistemas y aparatos puestos en escena<br />

para facilitar las actividades económicas, sociales, artísticas,<br />

políticas y, en general, mediar las relaciones<br />

humanas.<br />

Inundar el mercado de instrumentos de información<br />

y comunicación exclusivamente para ser observados,<br />

permaneciendo al margen de sus potencialidades,<br />

significaría desconocer la transformación que<br />

el hombre hace de su medio para acomodarlo a sus<br />

necesidades y actividades cotidianas. La escuela ha<br />

desconocido por un largo periodo de tiempo el legado<br />

tecnológico de la humanidad, y ha privado a la<br />

educación de contar con aliados didácticos para hacer<br />

más dinámico, accesible, motivante, interactivo y<br />

no lineal el conocimiento.<br />

Hoy, ante la ineludible realidad de la mediación informática<br />

y la telemática en la mayoría de las actividades<br />

humanas, la escuela ha iniciado una maratónica<br />

jornada hacia la inclusión de sistemas computacionales<br />

y cuyo ideal con sentido sería facilitar la tarea de<br />

enseñar a aprender de manera interactiva mediante<br />

programas educativos que simulan y recrean el mundo<br />

real. Ello para usar en condiciones donde es difícil<br />

tener contacto directo con el medio natural para el<br />

aprendizaje. También para favorecer la comunicación<br />

y cruzar las fronteras, ingresar a las regiones de diferencia<br />

cultural y, desde allí, en una red densificada,<br />

nombrar el mundo.<br />

Algunas experiencias indican que la interpretación diversa<br />

dada al uso de los computadores y los medios<br />

de información y comunicación en la escuela ofrecen<br />

como resultado visiones erróneas, como el uso<br />

de equipos de cómputo desde el aspecto operativo<br />

y técnico. Otras se interesan en acumular máquinas<br />

en un espacio físico para ser usadas esporádicamente<br />

por profesores de tecnología o por expertos en la<br />

operación de estos aparatos. En la misma vía, gobernantes<br />

y dirigentes de la educación incluyen como<br />

prioridad en sus planes de gobierno la promesa de<br />

dotar colegios con aparatos para elevar la calidad de<br />

la educación. Parece que únicamente bastara con su<br />

incorporación para que su sola presencia produzca<br />

efectos mágicos. El error se encuentra posiblemente<br />

en pensar que si los medios tecnológicos están allí,<br />

todos tenemos que utilizarlos y de cualquier manera,<br />

sin tener en cuenta los diferentes contextos en los<br />

que nos movemos.<br />

Es decir, los medios de información y comunicación<br />

en la escuela deben estar al servicio del aprendizaje y<br />

la enseñanza. Es importante señalar que el diálogo<br />

entre pedagogía y ciencia también referencia la comunicación<br />

entre medios y aprendizaje: se estaría hablando<br />

de la incursión de la pedagogía y la didáctica<br />

como la forma de hacer posible el acceso a determinado<br />

objeto de estudio.<br />

El momento actual nos demuestra la urgencia de<br />

buscar la manera de entablar una relación recíproca<br />

70 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Los medios de información y comunicación en la sostenibilidad de la calidad de la formación de maestros<br />

entre los medios de información y comunicación con<br />

la educación. Una mediación didáctica de los primeros<br />

permitiría una mejor forma de comunicar el mensaje<br />

educativo que se desea transmitir.<br />

Según Tito Nelson Oviedo 1 “Para que haya sociedad,<br />

tiene que haber comunicación. Y ésta se entiende<br />

como la negociación del sentido de las cosas que<br />

permite llegar a acuerdos. En la sociedad actual falla<br />

la comunicación; no hay negociación del sentido.<br />

Asistimos a monólogos paralelos: cada uno habla de<br />

democracia a su modo; pero los discursos no se negocian<br />

y, por lo tanto, no se puede llegar a acuerdos:<br />

no se ha negociado el sentido. Así como en el nivel<br />

de convivencia la comunicación juega un papel tan<br />

importante, en el del conocimiento, donde se constituyen<br />

comunidades de pensamiento, de disciplinas<br />

y de acción académica, debe haber una negociación<br />

de sentidos y unos acuerdos para que la ciencia y el<br />

conocimiento avancen”. Se hace necesario, entonces,<br />

entrar a negociar la presencialidad, semipresencialidad<br />

y la virtualidad para la formación de maestros, al<br />

punto de persuadirse de la coexistencia y necesidad<br />

de las dos formas de acercarse al conocimiento. Interpretar<br />

la urgencia de incluir mediadores didácticos<br />

motivantes como los medios de información y comunicación<br />

en el proceso de aprendizaje.<br />

Así mismo, la conformación de redes académicas entre<br />

maestros es un factor clave para producir el avance<br />

de la pedagogía en cuanto al uso de los medios<br />

y otros temas, también con otros profesionales, de<br />

tal suerte que para ser ciudadano de la sociedad del<br />

conocimiento se debe entrar en comunicación, si la<br />

pedagogía es la mediadora entre la ciencia y el aprendizaje<br />

de ella, entonces el maestro es quien hace posible<br />

dicha comunicación, por tanto corresponde al<br />

maestro propiciar la comunicación de la identidad<br />

local con la global, mostrar otros mundos posibles,<br />

otros lugares a los cuales no se ha podido ir, mostrarse<br />

a sí mismo y encontrar el reconocimiento global, la<br />

existencia en cuanto el otro me reconoce, sabe que<br />

existo, es el maestro gestor cultural. En la sociedad<br />

del conocimiento, la cultura es el saber; los medios,<br />

las TICs.<br />

Dado que la comunicación constituye factor esencial<br />

en la generación de conocimiento y el intercambio<br />

entre culturas, los medios tecnológicos facilitan esta<br />

tarea, como ya lo expresaba Célestin Freinet (1975):<br />

“El paradigma de una educación democrática mediada<br />

tecnológicamente tiene en cuenta dos dinamismos<br />

que parten de una necesidad preblematizada:<br />

la narración, que expresa el conocimiento de lo local<br />

en sus condiciones concretas, y el intercambio con<br />

otras narraciones a través de un medio, en este caso<br />

el «periódico escolar»”, (ahora, se incluyen otros medios<br />

como la televisión, la radio, el correo electrónico,<br />

la robótica, la web...) Es decir, usar los medios para<br />

conocer las culturas e interpretar los diferentes fenómenos<br />

que allí se viven, en este caso, la escuela y todo<br />

cuanto a ella compete.<br />

En el caso de la televisión, la imagen acompañada<br />

de sonido y movimiento constituyen un factor persuasivo<br />

del televidente. La sociedad de consumo<br />

ha explotado suficientemente este medio al punto<br />

de distorsionar su verdadera labor y ofertar objetos<br />

para crear una necesidad. Así mismo, en educación<br />

se debe aprender de este medio, en este aspecto. Es<br />

urgente la formación de maestros en el uso de este<br />

recurso y aun más en su utilización para la divulgación<br />

de experiencias y/o mensajes. La televisión educativa<br />

debe ocuparnos en cuanto a la comunicación<br />

de vivencias de aprendizaje exitosas y mensajes necesarios<br />

para compartir en los círculos pedagógicos.<br />

Ello proporcionaría un buen elemento para sostener<br />

la motivación por la formación permanente del<br />

maestro. Compartir lo que se hace en la tarea docente<br />

enriquece la experiencia de aprender con y de<br />

los demás maestros y aumenta la motivación por hacer<br />

cada vez mejor las cosas.<br />

La radio también podría ofrecer iguales o similares<br />

potencialidades en la sostenibilidad de la calidad en<br />

1<br />

Profesor titular y jefe del Departamento de Español de la Universidad Icesi de Cali.Colombia<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

71


Los medios de información y comunicación en la sostenibilidad de la calidad de la formación de maestros<br />

la formación de maestros, programas radiales hechos<br />

por maestros y para maestros podrían constituir la<br />

masificación de mensajes de carácter pedagógico<br />

y llegar más y mejor a un gran número de oyentes.<br />

Ello constituiría otra manera de acortar distancias y<br />

romper barreras geográficas regionales. Además, la<br />

posibilidad de reproducir e intercambiar materiales<br />

con alto valor pedagógico en los colegios y escuelas.<br />

Permitir la inclusión que los medios de comunicación<br />

han logrado y trasladarla a la educación como en los<br />

años 50 lo desarrolló Radio Sutatenza.<br />

La Internet y el correo electrónico, una versión actual<br />

de la comunicación con sentido de Celestín Freinet, Escribir<br />

para ser leídos, implica la paulatina conformación<br />

de una red de comunicación e intercambio sociocultural<br />

y no sólo de entornos interactivos. La segunda<br />

cuestión es que, si bien los enlaces dan posibilidades<br />

de construir un hipertexto al usuario, las decisiones<br />

no pueden estar limitadas a un juego de enlaces. El<br />

verdadero puente que enmarca la conexión virtual<br />

tendría que producir un sentido en cuanto acontecimiento<br />

de comunicación, conformando una red<br />

donde cada sitio web nombre virtualmente un cuerpo<br />

real, un cuerpo concreto con sus condiciones materiales<br />

de orden histórico, geográfico, sociocultural,<br />

económico y educativo. En tercer lugar, la correspondencia<br />

interescolar motivada (que producía el sistema<br />

pedagógico del maestro Freinet) no debería agotarse<br />

en un evanescente E-mail lúdico. Escribir para ser<br />

leídos implica hoy leer críticamente, que también es<br />

una aspiración por narrarnos a partir de las propias luchas<br />

materiales por la identidad y la dignidad, desde<br />

la memoria que amalgama las experiencias. Para el<br />

maestro debería representar la posibilidad de la conformación<br />

de comunidad académica, a pesar de los<br />

obstáculos geográficos que el medio físico contiene,<br />

el intercambio permanente con colegas y experiencias<br />

que enriquecerían la posibilidad de formación<br />

autónoma y permanente. La inscripción a listas de<br />

distribución, la creación de foros pedagógicos virtuales,<br />

la creación y visita de sitios web, la versatilidad en<br />

el tratamiento de la información... constituyen un universo<br />

de posibilidades de enriquecimiento del saber<br />

propio del maestro y ofrecen factores comunicacionales<br />

importantes para el intercambio constante, en<br />

especial, son medios que favorecen la comunicación<br />

entre colegas que por hallarse en zonas apartadas de<br />

las capitales, de las facultades de educación y en medios<br />

rurales, deben hacer grandes esfuerzos por mantenerse<br />

a tono con la realidad educativa de la Región,<br />

del Departamento, del País y del Mundo.<br />

Los tres mediadores del aprendizaje mencionados e<br />

insuficientemente explotados en el campo educativo<br />

deben tenerse en cuenta al momento de planificar la<br />

manera de sostener la calidad educativa en la formación<br />

de maestros.<br />

La propuesta es, entonces, dedicar un espacio a la<br />

reflexión de este asunto, al momento de repensar y<br />

rediseñar el plan de estudios y los objetos de conocimiento<br />

para la formación de futuros maestros. Incluso,<br />

debe ser factor de análisis en las posibilidades de<br />

actualización de maestros en ejercicio.<br />

Se requiere un maestro capaz de aprovechar los<br />

medios de información y comunicación de manera<br />

didáctica, racional, crítica y analítica en su quehacer<br />

docente.<br />

Ello implica «tecnificar la educación», o bien «escolarizar<br />

la tecnología» 2 con sentido, puesto que ella por<br />

sí misma no produciría ningún efecto; se requiere de<br />

un maestro capaz de adoptar los medios telecomunicacionales<br />

e informáticos y ponerlos al servicio didáctico<br />

del aprendizaje y de los grandes procesos que<br />

se gestan en la escuela. Para el efecto, es necesario<br />

invertir en formación de maestros en la utilización de<br />

estos medios. En el Foro Europeo de Educación, realizado<br />

en Madrid, España, el 11 de julio de 20<strong>03</strong>, se hizo<br />

referencia a este asunto: “El principal obstáculo para<br />

que niños, niñas y jóvenes de Europa adquieran una<br />

2<br />

Huergo Fernández, Jorge. “Medios Audiovisuales. Tecnologías y educación. Interrogaciones desde la trama entre cultura y política”. En: <strong>Revista</strong><br />

electrónica Razón y Palabra. Número 16, Año 4, Noviembre 1999- Enero 2000<br />

72 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Los medios de información y comunicación en la sostenibilidad de la calidad de la formación de maestros<br />

correcta educación informática es la escasa formación<br />

de los maestros, y no la falta de computadoras”.<br />

Ahora bien, las Escuelas Normales Superiores y las<br />

Facultades de Educación deberán pensar seriamente<br />

la virtualidad como una realidad y una necesidad.<br />

Muchos críticos de las plataformas para la formación<br />

virtual hablan de otro sistema tradicional de enseñanza,<br />

formas lineales de realizar tareas, comunicaciones<br />

insuficientes entre maestros y alumnos, existencia de<br />

escalas de privilegios en la medida en que se representa<br />

cierto grado o título dentro de la organización,<br />

entre muchos otros aspectos. No obstante, métodos<br />

tradicionales de educación y métodos virtuales pueden<br />

coexistir; este concepto, a simple vista, nos da<br />

la idea de una rivalidad o la imposibilidad de la presencia<br />

de dos formas de acceder al conocimiento; sin<br />

embargo, es necesario reflexionar acerca de la idea de<br />

incluir herramientas informáticas en la nueva manera<br />

como los seres humanos se han otorgado la posibilidad<br />

de acercarse a otros niveles del pensamiento.<br />

La existencia de métodos virtuales no desplaza totalmente<br />

los métodos tradicionales sin el cambio de<br />

actitud de quien los usa. El cambio paradigmático no<br />

se gesta simplemente con la idea de introducir computadoras<br />

a la enseñanza. Las relaciones verticales,<br />

la repetición y el aprendizaje memorístico —que han<br />

acompañado la manera tradicional de aprender de<br />

generación en generación, y el tecnologismo escolar,<br />

tomado como la manera mecánica y por medio de diseños<br />

instruccionales para acercarse al saber— pueden<br />

sobrevivir a pesar de los avances tecnológicos<br />

que hoy observamos.<br />

Internet, las plataformas virtuales, el hardware y el<br />

software… no son más que formas de representación<br />

del pensamiento de seres humanos dedicados a expresar<br />

sus desarrollos a partir de objetos. No obstante,<br />

ello desvirtúa la posibilidad de que todos usemos<br />

las herramientas con el fin que fueron concebidos.<br />

Se requiere de pedagogía activa, cambio de actitud y<br />

entendimiento del mundo circundante, producción<br />

de saber, capacidad comunicativa para ser escuchado,<br />

oído, tenido en cuenta en la sociedad del conocimiento.<br />

Así mismo, como el ser humano se otorga a la manera<br />

de pasar de un estado a otro, es necesario revisar<br />

la manera cómo se enseña de una época a otra. La<br />

aparición de los entornos interactivos que simulan<br />

la realidad marca un punto de partida para darle a la<br />

virtualidad el papel de micromundo para el aprendizaje.<br />

Ello hace tomar conciencia de la desarticulación<br />

entre escuela y vida que se gestó con los métodos<br />

tradicionales.<br />

Ahora bien, mantener el equilibrio entre educación<br />

para la vida, para el ser, el saber, el saber hacer y el saber<br />

convivir con los demás son necesidades imperantes<br />

en la postmodernidad, y se deben tener presentes<br />

estos conceptos al momento de elegir la forma de<br />

acceder a la educación virtual. Existen plataformas<br />

virtuales cargadas de interactividad, posibilidades de<br />

comunicación, de rigor científico y tecnológico que<br />

se convierten en comunidades académicas que crecen<br />

a pesar de las barreras geográficas, así como también<br />

existen cantidad de ellas con diseño tradicional<br />

y que se convierten en monumentos a la perpetuidad<br />

de las relaciones verticales, propias de la forma tradicional<br />

de acercarse al saber.<br />

Por ello, el maestro virtual, la universidad virtual, el<br />

alumno virtual y la comunidad global deben acercarse<br />

a seleccionar y crear las mejores herramientas,<br />

cargadas de potencialidades pedagógicas que permitan<br />

la existencia de una sociedad autogestora de<br />

su propio desarrollo porque mantiene la articulación<br />

permanente entre formación y vida.<br />

Se requiere de un ambiente virtual y didácticas renovadas<br />

que den muestra de recreación de la pedagogía<br />

para reducir la brecha entre ciencia y enseñailidad,<br />

desarrollo y exclusión en “la búsqueda de nuevas alternativas<br />

para articular la teoría con la praxis, la vida<br />

con la innovación y la docencia con el saber” 3<br />

¡Cuánto favorecería la sostenibilidad de la calidad en<br />

la formación de maestros la presencia de un ciclo<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

73


Los medios de información y comunicación en la sostenibilidad de la calidad de la formación de maestros<br />

complementario virtual, o bien, el compartir del talento<br />

humano, sin importar las distancias, entre Normales<br />

Superiores y Facultades de Educación gracias a<br />

plataformas virtuales y conexiones a Internet! Igualmente,<br />

la participación permanente en foros pedagógicos<br />

virtuales, chats sobre uno y otro pedagogo, una<br />

y otra experiencia; compartir mensajes por medio<br />

de la Comunicación con sentido de Freinet mediada<br />

por el correo electrónico, publicación en la web de<br />

experiencias, pensamientos, ideas, entre otros, donde<br />

todos puedan tener acceso, sin las limitaciones que<br />

las editoriales y los costos de publicación implican, a<br />

un portal para maestros de Escuelas Normales Superiores<br />

totalmente interactivo y asequible, ofrecimiento<br />

de cursos, diplomados, actualizaciones... para la<br />

formación permanente de los maestros. Así mismo,<br />

contar con espacios radiales y televisivos para favorecer<br />

la educación y no la sociedad de consumo, el<br />

amarillismo y el sensacionalismo.<br />

Todo ello contiene sus profundas implicaciones, entre<br />

ellas, se puede enumerar algunas que implican directamente<br />

al maestro: en primer lugar, un maestro muy<br />

competente en el uso de los medios informáticos y<br />

telecomunicacionales; y en segunda instancia, un<br />

maestro motivado por la autoformación y la formación<br />

permanente, con gran capacidad de comunicación.<br />

En otro sentido, las correspondientes al diseño<br />

de políticas que favorezcan la adquisición de los recursos<br />

necesarios para adecuar un sistema telecomunicacional<br />

al servicio de maestros y maestras. De esta<br />

manera será posible quebrantar la brecha en cuanto a<br />

igualdad de oportunidades de formación para maestros<br />

de provincia y maestros citadinos, imaginando<br />

una pedagogía capaz de quebrar políticamente los<br />

dispositivos de la tecnoutopía y capaz, a la vez, de<br />

alentar la heterotopía (Vattimo, 1990) y que aliente<br />

una comunicación/educación transformadora.<br />

En la Escuela Normal Superior de Abejorral los programas<br />

y asociaciones existentes —como Desarrollo<br />

Cognitivo con Herramientas Informáticas, Club de<br />

Amigos de la Informática, Grupo de Desarrollo de Proyectos<br />

con Micromundos, Red de Aprendizaje Tareanet<br />

con Niños de Primaria, Apoyo al programa SAT en<br />

informática, Mediación informática en la Comunicación<br />

dentro del ámbito escolar y el uso permanente<br />

de recursos informáticos para el aprendizaje— constituyen<br />

una experiencia de formación de un maestro<br />

con pertinencia en un medio rural, con apertura e<br />

interacción en el mundo globalizado. Todo ello por<br />

autoformación en núcleos de estudio y el convenio<br />

con la Universidad de Antioquia, fruto del proceso de<br />

acreditación de calidad y desarrollo de las Escuelas<br />

Normales Superiores, que le permitió al maestro mirarse<br />

a sí mismo, reunirse en comunidades académicas<br />

e interactuar consecuentemente con los requerimientos<br />

de una educación con calidad.<br />

Del mismo modo, la visión desde los Congresos Colombianos<br />

de Informática Educativa que se realizan<br />

desde 1998, y por mediación de la Secretaría de Educación<br />

de Antioquia (Tareanet), se conoció este espacio<br />

de la informática. Luego, por necesidad de mantener<br />

una cultura informática por autogestión en un medio<br />

rural muy alejado de la ciudad, se continúo asistiendo<br />

en el 2000 y 2002, donde se llevaba al aula de clase<br />

y a la institución. Lo que en un espacio académico<br />

(como el Congreso) se puede observar y los contactos<br />

que desde ellos se puede obtener —para mejorar<br />

la manera de ver el mundo desde la informática, y la<br />

forma como se dinamiza el conocimiento en el aula<br />

de clase a partir de estos mediadores del aprendizaje,<br />

que combinan aprendizaje no lineal, video, sonido y<br />

juego con la comunicación y la formación de redes<br />

humanas para el conocimiento y la interacción entre<br />

pares— posibilitan minimizar la exclusión de las<br />

poblaciones rurales de los medios de información y<br />

comunicación.<br />

La adquisición de equipos de cómputo, conectividad,<br />

software educativo, a partir de proyectos presentados<br />

a diferentes entidades; planes de estudio, proyectos<br />

de aula, experiencias significativas en el uso<br />

de TICs son resultado de la creatividad y motivación<br />

del maestro. No han sido propuestas de tipo directivo.<br />

3<br />

Pérez Patiño, Consuelo de Jesús, “En La tarea del maestro desde la Virtualidad”. <strong>Revista</strong> U-zine. UCN, Julio de 20<strong>03</strong>.<br />

74 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Los medios de información y comunicación en la sostenibilidad de la calidad de la formación de maestros<br />

Ello debe nacer del aula de clase; si la necesidad no<br />

se gesta allí, sería muy difícil incluir mediadores como<br />

TICs a la educación.<br />

Instruirse ampliamente en el uso de las Tecnologías<br />

de Información y Comunicación a partir de redes académicas<br />

y grupos de interés, compartiendo entre colegas<br />

la manera como usa los medios de información<br />

en el quehacer docente, además de los programas y<br />

conocimientos que sobre el particular se tiene, es la<br />

primera forma de vincular la educación a las TICs. En<br />

segundo lugar, replicar y contextualizar experiencias<br />

que otros colegas han tenido en este aspecto, hacerles<br />

seguimiento, registrarlas, sistematizarlas a partir de<br />

diarios de procesos ofrece posibilidades de tipo investigativo<br />

y de intervención. Un tercer aspecto son<br />

los encuentros académicos para discutir los avances y<br />

los aprendizajes significativos de los estudiantes. En el<br />

ámbito local, intra e interescolar, es como se posibilita<br />

la difusión del uso de las TICs.<br />

En cuanto a lo global, se requiere vincularse estrechamente<br />

con los portales educativos como Colombia<br />

Aprende, interactuar con él y con otros similares,<br />

suscribirse a varias grupos de discusión, promover y<br />

hacer parte de la cultura informática a partir de la comunicación<br />

por email; diseñar, visitar y publicar sitios<br />

web de interés educativo con sus estudiantes. Mantener<br />

banco de direcciones.<br />

Desde lo académico, contar con una plataforma<br />

para combinar virtualidad y presencialidad en el Ciclo<br />

Complementario y Programas de formación de<br />

maestros... revistas y publicaciones on-line, blogs, salas<br />

de chats para maestros, ayuda bastante a promover<br />

una cultura informática necesaria en la Escuela y<br />

desde la formación de los maestros.<br />

Sin duda alguna, la inversión en tecnología es necesaria<br />

en la Escuela, cuando el docente se encuentre<br />

suficientemente motivado, dispuesto a enfrentar<br />

nuevos retos, disciplinado en el fortalecimiento de su<br />

cultura informática, cercano a sus estudiantes, conocedor<br />

de las potencialidades pedagógicas de Las TICs;<br />

que participe en redes de aprendizaje, produzca saber<br />

pedagógico sobre el uso que da a los medios en<br />

el aula y en especial del contexto donde interactúa,<br />

mostrando al mundo su identidad y forma de vida,<br />

creativo con los medios, disciplinado. Si se reunen<br />

estas condiciones, las inversiones en tecnología serán<br />

inversiones en conocimiento para los estudiantes. No<br />

se requiere un maestro técnico, tecnólogo o ingeniero;<br />

se necesita un maestro motivado, con capacidad<br />

de autoaprendizaje y aprendizaje permanente.<br />

De esta manera, se estaría contribuyendo a la formación<br />

de un maestro para lo rural, con visión global<br />

y capacidad de gestar su propio aprendizaje en beneficio<br />

de la calidad de la educación de la subregión<br />

oriental de Antioquia; ello permitirá la sostenibilidad<br />

de la formación de maestros con calidad, puesto que<br />

las TICs también deben llegar a las comunidades rurales<br />

para potenciar su identidad y desarrollo, para comunicarse<br />

y mostrarse al mundo, y para que el maestro<br />

sea su mejor promotor.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

Gallego Badillo, R, (1995) Discurso constructivista sobre<br />

las tecnologías, Santafé de Bogotá, Libros y libres.<br />

Págs 69-75.<br />

Hoyos Vásquez, G. (2000) Ciencia, Tecnología y Ética.<br />

Instituto Tecnológico Metropolitano ITM. Escuela de<br />

Pedagogía. No 6.<br />

Maldonado Granados. L. F. (2000) Metacognición<br />

y razonamiento espacial en juegos de computador.<br />

Universidad Pedagógica Nacional. IDEP. Págs. 1-14.<br />

Memorias VII. Centro de recursos. (2000) Congreso<br />

Colombiano de Informática Educativa. Ribie-col.<br />

Proyecto Educativo Institucional PEI (1999, 20<strong>03</strong>). Escuela<br />

Normal Superior Abejorral. Pág 60-75.<br />

Proyecto Educativo Institucional PEI (20<strong>03</strong> – 2008).<br />

Escuela Normal Superior de Abejorral. Pág 105-110.<br />

Vattimo, Gianni (1990) Etica de la interpretación. Paidos.<br />

Barcelona.<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

75


76 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


La pedagogía y los rizomas<br />

Por Olga Cecilia Uribe<br />

Resumen<br />

Pensando en la Pedagogía como múltiples líneas que se bifurcan a partir de unos conceptos elaborados por ella misma<br />

en su trasegar histórico y donde se sustentan los ejes articuladores y los núcleos del saber también es posible pensar en<br />

el rizoma, en tanto el rizoma implica la multiplicidad que se bifurca elaborando mapas con múltiples entradas y salidas,<br />

creando la posibilidad de generar nuevos contenidos y sentidos que enriquecen el saber. La pedagogía ha hecho rizoma<br />

en tanto no es calco ni foto sino mapa de donde parte la enseñanza, la formación, el aprendizaje, la didáctica, etc, dando<br />

espacio para generar nuevas formas de asumir la educación.<br />

Palabras clave<br />

Epistemología, Rizoma, Mapa, Campo conceptual.<br />

Summary<br />

Thinking about pedagogy as a multiple line that gathers certain concepts made from the pedagogy itself during its historical<br />

development where the principal articulations and centers of knowledge make possible to think in the rhizomes, while<br />

the rhizome implies multiplicity that is constructed making multiple maps with multiple entrances and exists creating the<br />

possibility to generate new contents and senses to enrich the knowledge. The pedagogy has done the rhizome not like a<br />

picture but a map where part of the teaching, education, learning and didactic, etc, given a space to generate new ways to<br />

see the education.<br />

Key words<br />

Epistemology, rhizome, map, conceptual camp.<br />

* Docente de la Escuela Normal Superior de Abejorral y estudiante de Postgrado de Pedagogía y Didáctica. E-mail: escnormal@edatel.net.co<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

77


La pedagogía y los rizomas<br />

Para hablar de Pedagogía como saber o disciplina<br />

con un discurso propio otorgado por su trasegar histórico,<br />

es necesario mirar cómo todos los conceptos<br />

que la componen no han provenido de la nada; son<br />

conceptos que le son propios en tanto sus forjadores<br />

se han preocupado por el hecho educativo, se han<br />

preocupado por la enseñanza y la educación. Si se<br />

retoma el pasado de la Pedagogía es para entender<br />

el cruce de líneas que se ha dado con otros saberes,<br />

con ciencias y disciplinas que de una u otra forma han<br />

fortalecido los conceptos pedagógicos. La Filosofía, la<br />

Sicología y la Antropología han puesto al servicio de<br />

la Pedagogía sus conocimientos; ellas de una u otra<br />

forma, le han participado —como diría Platón— de<br />

sus conocimientos para que se puedan enriquecer<br />

los principios que la Pedagogía plantea en su campo<br />

conceptual: de este modo se ha dado un cruce de<br />

fuerzas y en ese cruce de fuerzas se puede hablar de<br />

Rizoma. Retomando a Deleuze-Guattari en el sentido<br />

de lo que significa un Rizoma, se puede señalar que<br />

“el rizoma sólo está compuesto de líneas: líneas de<br />

segmentariedad, de estratificación, como dimensiones,<br />

pero también líneas de fuga o desterritorialización<br />

como dimensión máxima según la cual, siguiéndola,<br />

la multiplicidad se metaformasea cambiando de<br />

naturaleza” 1 .<br />

Los rizomas son las diferentes líneas de fuga que la<br />

Pedagogía ha elaborado a lo largo de su historia. Es<br />

claro que cuando se habla de la historia de la Pedagogía<br />

es ineludible mirar hacia atrás y ver cómo han surgido<br />

los primeros conceptos que la han hecho lo que<br />

hoy es. Comenio marcó las primeras líneas de fuga al<br />

hablar de “didáctica”, “maestro”, “escuela”, “enseñanza”,<br />

dio los primeros pasos para hacer posible el hecho<br />

educativo fuera del contexto Escolástico de la Edad<br />

Media. La mirada sobre el niño transformó la educación<br />

y le otorgó un nuevo estatus que luego se ampliaría<br />

con los pedagogos clásicos como Rousseau,<br />

Pestalozzi, Herbart y Froebel; de la Didáctica Magna<br />

surgió una nueva fuerza que de una u otra forma marcó<br />

el camino propio de la Pedagogía. Con Comenio,<br />

el rizoma fue creciendo hasta dejar de ser una simple<br />

línea que no segmentaba; muy por el contrario, creó<br />

multiplicidades bajo el árbol de la educación.<br />

“Desde la práctica dispersa, la enseñanza llegó en el siglo<br />

XVII a constituirse en un discurso metódico, capaz<br />

de articular en forma de ser maestro unos procedimientos<br />

específicos, un lugar delimitado (la escuela),<br />

unos contenidos y una caracterización de la forma de<br />

aprender el discurso, que se ocupó de tal articulación,<br />

y que se llamó Didáctica. Con la “Didáctica Magna”,<br />

publicada en 1632, Juan Amos Comenio abrió todo el<br />

espacio de reflexión de un saber sobre la enseñanza.<br />

La transformación que inaugura una nueva forma de<br />

discursividad en el saber pedagógico es aquella que<br />

desplaza la enseñanza del libro de los clásicos a la naturaleza<br />

y del autor al método, lo que quiere decir: “el<br />

método ya no será para aprender a través del filtro<br />

del autor” 2<br />

Como señala Olga Lucia Zuluaga, la Pedagogía transformó<br />

la enseñanza a partir del poner a circular en su<br />

discurso conceptos claves dentro del proceso educativo.<br />

Los primeros pasos se dieron con la Didáctica y<br />

luego se le han ido sumando nuevas significaciones<br />

que hoy son cardinales en el proceso educativo. En<br />

la actualidad podemos hablar no sólo de educación<br />

y de enseñanza, sino de instrucción, aprendizaje y<br />

formación de ejes articuladores de la Pedagogía, los<br />

cuales posibilitan la reconceptualización y la recontextualización<br />

del saber.<br />

Señala Deleuze que el rizoma procede por variación,<br />

expansión, conquista, captura y picadura. Por oposición<br />

al grafismo, al dibujo o a la foto, por oposición<br />

a los calcos, el rizoma se remite a un mapa que debe<br />

producirse, construirse; siempre desmontable, conectable,<br />

invertible, modificable, con entradas y salidas<br />

múltiples con sus líneas de fuga. Las variaciones, expansiones<br />

y conquistas que la Pedagogía ha logrado a<br />

1<br />

Deleuze, Guilles, Rizoma. Valencia, Editorial Pre-textos, 1977 p 51.<br />

2<br />

Zuluaga, Olga Lucia y otros. Pedagogía, Didáctica y Enseñanza. Documento, p 15.<br />

78 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


La pedagogía y los rizomas<br />

lo largo del tiempo son eminentemente<br />

producto del pensar la<br />

enseñanza como un factor que<br />

va más allá de la transmisión de<br />

conocimientos sustentados en<br />

la memoria y la repetición. Ya<br />

no se puede hablar de dibujo<br />

o foto, no se puede hablar de<br />

grafismo, pues de ellos no parte<br />

el conocimiento. Si se piensa<br />

en el maestro como constructor<br />

del saber a partir de pensar<br />

y reflexionar sobre su práctica,<br />

entonces hay que pensar que<br />

él construye mapas donde se<br />

logran conquistas significativas<br />

para sumarlas a todo el proceso<br />

educativo. Su hacer le aporta a la Pedagogía significados<br />

concretos; su decir posibilita que el discurso pedagógico<br />

tenga validez en tanto que desde el pensamiento<br />

no hay distancia con los conceptos propios de<br />

la Pedagogía. No se puede asumir la Pedagogía como<br />

calco ocomo una foto cuyo significado perpetua un<br />

estatismo en el tiempo; no es posible verla como imitación<br />

de otros saberes, otras disciplinas o ciencias;<br />

es necesario mirarla como un mapa lleno de líneas<br />

de fuga, las cuales cruzan al estudiante, al maestro,<br />

la escuela y el saber. Es un mapa construido con la<br />

experiencia y con la multiplicidad de conocimientos<br />

que han recorrido la historia de la educación.<br />

En el proceso del conocimiento intervienen diferentes<br />

aspectos. Es una relación entre sentidos, intuición<br />

e inteligencia; se podría decir que lo que pasa por la<br />

inteligencia queda supeditado al orden de la razón y<br />

a partir de allí se asume que traspasa el conocimiento<br />

común. Si se hace un paralelo entre conocimiento<br />

científico y conocimiento común, sería indispensable<br />

señalar que el conocimiento científico cuenta con<br />

aspectos que van más allá de la simple percepción<br />

de las cosas. Es un conocimiento abordado desde la<br />

investigación, la observación, la experimentación y<br />

La historia de la pedagogía<br />

encarna el recorrido por las<br />

diferentes etapas donde se<br />

puede visualizar el proceso<br />

de construcción de estos<br />

conceptos a partir del aporte<br />

de diferentes pedagogos y<br />

filósofos .<br />

la verificación. El conocimiento<br />

común no traspasa las barreras<br />

de la percepción y se asume<br />

como el que la mayoría de las<br />

personas portan: no trasciende<br />

la realidad, no indaga ni cuestiona<br />

y se queda casi siempre<br />

en la mera opinión.<br />

Si se abordan los saberes, entonces<br />

surge la pregunta ¿qué<br />

es un saber? Michel Foucault<br />

señala que “un saber es aquello<br />

de lo que se puede hablar en<br />

una práctica discursiva que así<br />

se encuentra especificada; un<br />

saber es también el espacio en<br />

el que el sujeto puede tomar posición para hablar de<br />

los objetos de que trata en su discurso” 3 . El saber se<br />

asume como el conocimiento sobre algo cuyo discurso<br />

posee sentido y realidad. En tanto se distingue del<br />

conocimiento común por su cercanía a la ciencia, el<br />

saber se podría ubicar en un espacio donde se portan<br />

conceptos provenientes del conocimiento y no el<br />

mero parecer. Ubicar a la Pedagogía en el orden del<br />

saber implica pensarla desde la pluralidad de la que<br />

está cruzada y la cual le ha prodigado encontrarse en<br />

una posición discutible. La búsqueda por su discurso<br />

científico ha sido la preocupación de aquellos que<br />

se dedican a estudiarla, comprenderla y defenderla.<br />

Michel Foucault, en “Ciencia y Saber”, expone algunos<br />

elementos sobre la formación discursiva señalando<br />

aquellos en los cuales se puede indicar que un saber<br />

ha sobrepasado los niveles de dependencia para convertirse<br />

en un discurso que está alejado del calco o<br />

grafismo, como lo expresa Deleuze.<br />

“A propósito de una formación discursiva, se puede<br />

describir varias emergencias distintas. Al momento a<br />

partir del cual una práctica discursiva se individualiza y<br />

adquiere su autonomía, al momento, por consiguiente,<br />

en que se encuentra actuando un único sistema<br />

3<br />

Foucault, Michel. Ciencia y Saber. Documento, p 105.<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

79


La pedagogía y los rizomas<br />

de formación de enunciados, o también al momento<br />

en que ese sistema se transforma, podría llamarse<br />

umbral de positividad. Cuando en el juego de una<br />

transformación discursiva un conjunto de enunciados<br />

se recorta, pretende hacer valer (incluso sin lograrlo)<br />

unas normas de verificación y de coherencia y ejerce,<br />

con respecto del saber, una función dominante (de<br />

modelo, de critica o de verificación), se diría que la<br />

formación discursiva franquea un umbral de espistemologización.<br />

Cuando la figura epistemológica así<br />

dibujada obedece a cierto número de criterios formales,<br />

cuando sus enunciados no responden solamente<br />

a reglas arqueológicas de formación, sino además a<br />

ciertas leyes de construcción de las proposiciones, se<br />

dirá que ha franqueado un umbral de cientificidad. En<br />

fin, cuando ese discurso científico, a su vez pueda definir<br />

los axiomas que le son necesarios, los elementos<br />

que utiliza, las estructuras proposicionales que son<br />

para él legitimas y las transformaciones que acepta,<br />

cuando pueda así desplegar, a partir de sí mismo, el<br />

edificio formal que constituye, se dirá que ha franqueado<br />

el umbral de la formalización”. 4<br />

Si se retoman los diferentes umbrales de los que habla<br />

Foucault, se tendría necesariamente que reflexionar<br />

en el discurso de la Pedagogía. Surge, entonces,<br />

la siguiente pregunta: ¿en qué umbral se encuentra<br />

el discurso pedagógico? Responder la pregunta implica<br />

mirar el campo conceptual y hacer el ejercicio<br />

de pensarlo desde las líneas que lo cruzan, el cual no<br />

puede ser un calco sino una línea de fuga, una línea<br />

construida a partir del pensamiento, del esfuerzo por<br />

darle al discurso pedagógico un status que sobrepase<br />

los límites de la construcción por calco. El campo<br />

conceptual de la Pedagogía está construido sobre las<br />

bases del pasado con miras a ser proyectadas sobre el<br />

presente, pero construyendo el porvenir; es claro que<br />

para comprender el campo conceptual de la Pedagogía<br />

hay que mirar los heterogéneos aspectos que<br />

lo constituyen y diferenciar aquellos que pertenecen<br />

a otras ciencias o disciplinas; también es necesario<br />

mirar desde el pasado los aportes que han generado<br />

cambios de tipo económico, social y cultural, pues en<br />

ellos se finca las transformaciones de los pueblos y<br />

por ende de la educación. No es ajeno a los discursos<br />

pedagógicos las diferentes miradas y necesidades<br />

que han ido construyendo su discurso; es necesario<br />

comprender que desde los conceptos existe toda<br />

una carga histórica producto de las necesidades y<br />

requerimientos de las culturas, que los conceptos se<br />

van formando porque los hombres van significando<br />

por medio del lenguaje los aspectos del conocimiento<br />

que desean transmitir, “Gadamer plantea que los<br />

conceptos se forman en el movimiento comunicativo<br />

de la interpretación humana, del mundo que acontece<br />

en el lenguaje; son impulsados y transformados<br />

por éste y se enriquecen, entran en nuevas estructuras<br />

que cubren las antiguas, caen en la irrelevancia y<br />

reaparecen en un nuevo pensamiento explorador” 5 .<br />

Si se enumeran los conceptos que son propios de la<br />

Pedagogía (para contestar a la pregunta planteada<br />

sobre en qué umbral se encuentra el discurso pedagógico),<br />

y teniendo en cuenta su pasado, necesariamente<br />

se tendría que pensar en que este discurso está<br />

poseído de aspectos concernientes a la enseñanza,<br />

los conceptos todos cruzados por las líneas de fuga<br />

que la Pedagogía ha elaborado a partir de pensar en<br />

el sujeto-razón de ser de la enseñanza-y el maestro,<br />

como mediador de este proceso. La formación, la instrucción,<br />

la enseñanza, el aprendizaje, la educación<br />

y la instrucción están pensados como ejes articuladores<br />

que le posibilitan a la Pedagogía su campo de<br />

aplicación. Sus funciones son más que diseñar calcos;<br />

es ir más allá de lo que significan literalmente para<br />

propiciar el conocimiento, son la expresión del discurso<br />

pedagógico y su proximidad con el saber, son<br />

la relación más estrecha con la reconceptualización a<br />

partir del maestro y el alumno, pues de ellos parte la<br />

posibilidad de darle al discurso pedagógico un sentido<br />

de rizoma, de mapa que debe reproducirse, construirse<br />

y modificarse con entradas y salidas múltiples,<br />

4<br />

Focault, Michel. La Arqueología del Saber – Ciencia y Saber. Documento. p 109.<br />

5<br />

Echeverri, Sánchez Jesús Alberto. Contribuciones a un campo Conceptual de la Pedagogía. Documento p 41.<br />

80 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


La pedagogía y los rizomas<br />

las cuales han de posibilita el devenir del conocimiento.<br />

La observación, la experimentación, la conceptualización<br />

y la teorización apuntan a generar rizomas,<br />

producto de mirar los ejes articuladores como posibilidad<br />

de recrear el saber, de generar nuevas lecturas<br />

desde el pasado, abordando el presente y diseñando<br />

el porvenir.<br />

El Dispositivo Formativo-Comprensivo se concibe<br />

como un mecanismo de donde parten un sinnúmero<br />

de posibilidades para pensar el campo conceptual de<br />

la Pedagogía y su función desde el campo aplicado.<br />

El dispositivo proyecta líneas donde el maestro elabora<br />

rizomas que van constituyéndolo como sujeto<br />

de saber y lo van revistiendo de una conciencia clara<br />

sobre su hacer en el mundo de la educación. Es un<br />

dispositivo que posibilita pensar en la historia crítica<br />

de la Pedagogía, en los aspectos científicos, culturales,<br />

estéticos y éticos; su función sobrepasa la mera<br />

instauración de ideas pedagógicas para constituirse<br />

en un mecanismo que recrea<br />

aspectos culturales, históricos,<br />

El deseo es hacer una<br />

propuesta que, si bien no<br />

busca descubrir nada nuevo,<br />

desea bosquejar la posibilidad<br />

de ubicar a la pedagogía<br />

desde muchas líneas que la<br />

cruzan, muchas vertientes<br />

que le han prodigado<br />

conceptos, los cuales hoy<br />

hacen parte de su campo<br />

conceptual y discursivo .<br />

sociales, modelos pedagógicos,<br />

historia de la escuela y el maestro;<br />

es pues un Rizoma que gesta<br />

cambios significativos dentro<br />

del discurso pedagógico, pues<br />

obliga a quienes ejercen la educación<br />

a recrear el saber a partir<br />

del ejercicio hermenéutico de<br />

lo que configura a la escuela y la<br />

enseñanza. Es el maestro portador<br />

de un discurso pedagógico,<br />

cruzado por conceptos constituidos<br />

desde el pasado, con la<br />

obligación de pensar la Pedagogía<br />

desde su tradición crítica<br />

para poder forjar nuevos conceptos<br />

—que no se queden en<br />

un grafismo estático, producto<br />

de la memorización de datos,<br />

sino en la producción de conocimientos—.<br />

El maestro construye saber cuando se<br />

apropia de esos conceptos y los asume como parte<br />

de sí mismo, cuando puede escribir sobre su práctica<br />

pedagógica, cuando deconstruye y reconstruye desde<br />

su experiencia nuevos vínculos con el saber, cuando<br />

a partir del conocimiento de sí asume posiciones<br />

éticas que trasciendan su existencia académica y lo<br />

lleven a pensar que el conocimiento es el que transforma<br />

los pueblos, el que conserva las tradiciones<br />

como patrimonio único y exclusivo de los hombres,<br />

el que forma sujetos para afrontar el hecho de existir<br />

con múltiples retos y expectativas frente al futuro.<br />

La educación, la escuela, el maestro, los ejes articuladores,<br />

los núcleos del saber, la didáctica y el maestro<br />

le pertenecen a la Pedagogía; son producto del esfuerzo<br />

por pensar en las necesidades que la educación<br />

ha presentado en el transcurso del tiempo. A ella<br />

han llegado muchos conceptos que no le son propios;<br />

de ella han partido sus propios problemas y la<br />

construcción de las soluciones<br />

y conceptos. La Pedagogía ha<br />

elaborado RIZOMAS a partir de<br />

mirarse en el espejo de las necesidades<br />

y descubrir que posee<br />

un rostro dotado de identidad,<br />

una identidad otorgada por todos<br />

aquellos que pensaron y<br />

siguen pensando que la educación<br />

le pertenece a los hombres<br />

(como le pertenece el lenguaje,<br />

las tradiciones, las leyendas y los<br />

mitos y el espíritu incansable de<br />

saber y aprender).<br />

Comprender si la Pedagogía es<br />

saber, disciplina o ciencia continua<br />

siendo parte de la preocupación<br />

de aquellos que estudian<br />

su campo conceptual. Es<br />

una inquietud que trasciende<br />

el espacio temporal para buscar<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

81


La pedagogía y los rizomas<br />

respuestas tanto en el pasado como en el presente. Es<br />

claro que la Pedagogía ha instaurado su propio lenguaje<br />

y que a ese lenguaje le pertenecen conceptos<br />

que la han dotado de identidad, pero también de problemáticas;<br />

por ello, desde la Epistemología e Historia<br />

de la Pedagogía se abordan objetos de conocimiento<br />

que pretenden abrir horizontes de comprensión que<br />

lleven a los maestros en ejercicio y en formación a<br />

pensar sobre su saber y formación pedagógica, para<br />

que así asuman que es también su deber poner en<br />

movimiento el saber pedagógico —no como mera<br />

teoría, sino como líneas de fuga que van más allá de<br />

los linderos de la memoria—.<br />

82 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


La pedagogía y los rizomas<br />

Paisaje Nuquí<br />

Desde las<br />

Instituciones<br />

Educativas<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

83


84 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


La robótica enfocada hacia la escuela<br />

Por Ana Isabel Londoño Toro *<br />

Resumen<br />

Este artículo plantea el recorrido de una búsqueda que se viene dando, desde hace ya varios años, sobre el cómo enseñar la<br />

robótica en las aulas de clase dentro de una Institución educativa oficial, con limitaciones de espacio, tiempo y herramientas,<br />

entre otros factores. Inicia con un recorrido histórico de lo que se ha venido haciendo y plantea unas bases o principios<br />

teóricos los cuales forman parte de la propuesta metodológica del proceso tecnológico. Luego se expondrá el cómo fue la<br />

experiencias con maestros y estudiantes.<br />

Palabras clave<br />

Robótica en la escuela, Proceso tecnológico, Trabajo por proyectos, Metodología.<br />

Summary<br />

This article proposes a journey, that has been happening for a few years now, towards the search of the how to teach<br />

robotics in the classroom of an official educational institution, on limited space, time, tools, etc. It begins with a historical<br />

view of what has been done so far and offers some theoretical principles which are part of the methodological proposal as<br />

part of the technological process. Later it will be presented how the experience with teachers and students was.<br />

Key Words<br />

Robotics at school, Technological process, Project based work, Methodology.<br />

* Licenciada y Especialista en Educación. E-mail: Ana544@une.net.co<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

85


La robótica enfocada hacia la escuela<br />

Historia de la Robótica enfocada hacia<br />

la escuela maestros-clubes-aulas de<br />

clase<br />

En nuestro medio, la robótica enfocada hacia la escuela<br />

tiene su inicio en la ciudad de Medellín en el<br />

año de 1997, cuando varios maestr@s comprometidos<br />

con el proyecto CONEXIONES, son invitad@s a un<br />

curso sobre el tema. Allí se dan las primeras puntadas<br />

sobre la importancia de ir involucrando la robótica en<br />

las aulas de clase.<br />

De este curso, que duró varios días, quedaron sólo los<br />

recuerdos y unas carpetas en cuyos contenidos se encuentran<br />

unos excelentes talleres de mecánica simple.<br />

¿Qué pasó? ¿Cuál fue el problema? El problema<br />

de que l@s maestr@s no llevaran el mensaje completo<br />

al aula de clase radicó en que el lenguaje de programación<br />

que se utilizó fue muy complejo y asustó<br />

a todas las educadoras, quienes —recordémoslo muy<br />

bien— estaban iniciando en el ambiente de las computadoras<br />

y de la metodología de proyectos colaborativos<br />

Luego de este intento fallido del año 1997, la Universidad<br />

EAFIT llama de nuevo a algunos maestros y estudiantes<br />

para que, en un pequeño taller, realizaran<br />

pruebas de dos kit de robótica que estaban ensayando<br />

para utilizarlos en algo que se llamaría las Aula Explora<br />

de Robótica, que se construirían en el remodelado<br />

palacio de la antigua Gobernación de Antioquia,<br />

hoy Palacio de la Cultura, y donde los estudiantes y<br />

profesores podríamos ver la ciencia más interactiva.<br />

El taller se realizó sin ningún inconveniente. Participaron<br />

Instituciones Educativas oficiales y privadas como<br />

el San Carlos y la Alcaldía de Medellín, entre otras, con<br />

maestros de tecnología e informática y matemáticas.<br />

Los asistentes quedaron tan motivados con los softwares<br />

y con los kit para armar los robots, que participaron<br />

activamente en la inauguración del aula y<br />

fueron los primeros en utilizarla.<br />

En este momento inician los Clubes de Robótica en<br />

Medellín, conformados por 20 estudiantes de diferentes<br />

edades y grados, uno por cada institución educativa,<br />

con el gran compromiso de replicar lo que allí<br />

aprendían. Estamos hablando del año 2002, donde la<br />

meta era formar a estudiantes y capacitar a maestros,<br />

ya que cada club debería de ser acompañado por un<br />

profesor de tecnología e informática y uno de matemáticas.<br />

El Aula Explora de Robótica contaba con una coordinadora<br />

y un grupo de monitores de matemáticas,<br />

mecánica y electrónica de la Universidad Nacional .<br />

Cuadro resumen de recorrido histórico<br />

Año 2002 20<strong>03</strong> 2004/2005/2006 2005<br />

Nombre<br />

Clubes<br />

de Robótica<br />

Robótica<br />

en la Escuela<br />

Robótica en el Aula de<br />

Clase<br />

Juego Virtual para la<br />

Enseñanza de la Robótica<br />

Meta<br />

Formación<br />

Capacitación<br />

Formación<br />

Capacitación<br />

Proceso de enseñanza<br />

aprendizaje<br />

Diseño de un juego<br />

Lugar<br />

Aula Explora<br />

de Robótica<br />

Escuela del M aestro<br />

Número<br />

Participantes 20 estudiantes 60 maestros<br />

I.E. Alcaldía de Medellín<br />

2004/90 /Noveno<br />

2005/200/Octavo<br />

2006/240/Octavo<br />

Universidad Eafit<br />

Especialización<br />

Trabajo construido por<br />

Juan José Sierra y Ana<br />

Isabel Londoño<br />

86 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


La robótica enfocada hacia la escuela<br />

En el año del 20<strong>03</strong> se crea la Escuela del Maestro y<br />

se ve la necesidad de abrir un espacio para la robótica<br />

educativa. Se crean dos grupos con 60 maestros<br />

con la ayuda de muchas personas y organizaciones.<br />

En esta experiencia de coordinar a 60 maestros de todas<br />

las áreas y grados educativos se genera una gran<br />

pregunta: ¿Es posible enseñar la robótica en las aulas<br />

de Instituciones oficiales de Medellín?, pregunta que<br />

ubica el problema de una larga investigación que se<br />

sigue durante muchos años y que ampliaremos más<br />

adelante en la temática “Robótica con Maestros de las<br />

I.E. de Medellín”.<br />

Para terminar esta historia de la robótica enfocada<br />

hacia la escuela maestros-clubes-aulas de clase, sólo<br />

nos falta hablar sobre cómo llegó el proceso a una<br />

institución educativa en particular, pero en la cual silenciosamente<br />

se está tejiendo una bitácora para poder<br />

hablar sobre la posibilidad de que en una escuela,<br />

con las siguientes características, se pueda incluir la<br />

robótica en sus aulas de clase:<br />

Características de una institución educativa “normal”<br />

en la ciudad de Medellín:<br />

Oficial del municipio de Medellín<br />

Estratos 1-2-3<br />

Salas de E.P.M. y Secretaría de Educación<br />

Sin aulas talleres<br />

45 estudiantes o más<br />

Donde hay estudiantes con problemas de<br />

comportamiento (sociales, de violencia, de<br />

soledad…).<br />

Con horarios de 45 min. ó 90 min.<br />

Actos cívicos, descansos, vigilancias, coordinadores,<br />

rectores, otros proyectos, plan de<br />

área etc.<br />

Queriendo poner a la Robótica como tema<br />

dentro del área de Tecnología e Informática<br />

Estamos convencidos de que se puede lograr incluir la<br />

robótica en el aula de clase dentro de una Institución<br />

que tenga las características antes señaladas, siempre<br />

y cuando se maneje un proceso tecnológico claro y<br />

realista ante las posibilidades del medio.<br />

Bases o principios teóricos del proceso<br />

tecnologico propuesto<br />

Para poder hacer todo el recorrido antes mencionado,<br />

se hizo necesario investigar sobre diferentes teorías<br />

que apuestan al construccionismo, o sea al proceso<br />

de aprender haciendo o construyendo, a las diferentes<br />

enfoques del constructivismo y al trabajo por proyectos.<br />

Todo este estudio nos dieron como resultado<br />

una columna vertebral o camino por el cual cualquier<br />

maestro podrá trabajar la robótica o cualquier otra<br />

ciencia enfocada o ínterdisciplinada con la tecnología<br />

e informática.<br />

La columna de nuestra propuesta es:<br />

IDEA+INDAGACIÓN+DISEÑO+CONSTRUCCIÓN+SIS-<br />

TEMATIZACIÓN+PROGRAMACIÓN+CONFRONTACIÓ<br />

N O EVALUACIÓN =PROCESOS TECNOLÓGICO<br />

Y su sustentación teórica sería la siguiente:<br />

El maestro deberá iniciar ubicando una idea o problema,<br />

“el qué enseñar” (Zea, 2000). Esta idea deberá ser<br />

significativa tanto para los estudiantes como para el<br />

profesor y podrá ser creada en consenso con el grupo,<br />

o como propuesta de alguno de los integrantes o<br />

de la Institución.<br />

Esta idea o problema tendrá que estar ubicada dentro<br />

de las habilidades necesarias para aprender en el<br />

entorno en que se encuentran y las habilidades que<br />

tienen los estudiantes. Tratar de que sea un aprendizaje<br />

basado en la razón como búsqueda de la verdad,<br />

donde haya confrontación con los demás y, principalmente,<br />

donde el alumno identifique que va a aprender<br />

algo para la vida (Savater, 1998).<br />

Debe haber una secuencia en esta construcción inicial<br />

de las ideas: “Exploración, pronóstico, diagnóstico de<br />

conocimientos previos e introducción de conceptos”<br />

(Jorba, 1997). Los conceptos irán siendo moldeados a<br />

medida que nos vamos dando cuenta de cuáles son<br />

realmente los que queremos potenciar. Este proceso<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

87


La robótica enfocada hacia la escuela<br />

inicial se trabaja con los estudiantes; ellos y el maestro<br />

son los que definen los objetivos por seguir y el cómo<br />

seguirlos (Zea, 2000).<br />

Una vez se tengan claros los objetivos por seguir, se<br />

van modelando los procedimientos y confrontando la<br />

estructura del conocimiento (Jorba, 1997) por medio<br />

de la investigación del tema del proyecto. Esta acción,<br />

guiada por el docente, ayuda a la familiarización con<br />

el contenido y al reconocimiento de las posibilidades<br />

de interdisciplinar con otras áreas del conocimiento.<br />

Tanto el tema como lo que se vaya investigando deberá<br />

tener una significatividad lógica (Ausbel, 1968)<br />

para los estudiantes, de tal manera que se vuelva más<br />

agradable su aprendizaje y lo puedan ir “conectando”<br />

con sus conocimientos previos.<br />

Luego el maestro deberá pasar al diseño. Si el tema es<br />

significativo y el proceso de investigación de éste fue<br />

motivador y “conectó” algunos conocimientos previos<br />

del estudiante, esta etapa del diseño se verá enriquecida<br />

por el papel activo del aprendiz y por una construcción<br />

global de los conocimientos.<br />

Según Perkins (1985) “el diseño se refiere al esfuerzo<br />

humano por dar forma a los objetos de acuerdos o<br />

propósitos, en otras palabras al deseo”. El conocimiento,<br />

como diseño, es una manera activa de aprender,<br />

es una forma enriquecedora de llevar el proceso de<br />

enseñanza-aprendizaje en el área de tecnología e<br />

informática y en cada una de las otras áreas. Su naturaleza<br />

se basa en cuatro preguntas que ayudan a<br />

comprender y a crear un buen proyecto: la primera<br />

pregunta enfrenta al estudiante ante el tema del proyecto<br />

¿Cuál es su propósito? Es el para qué lo hace,<br />

por qué lo hace. Las siguientes preguntas enlazan al<br />

estudiante con la investigación y son: ¿Cuál es su estructura?,<br />

¿cuáles son los casos modelos?, ¿qué argumentos<br />

lo explican y lo evalúan?<br />

Agregado a lo anterior, Jorba (1997) habla de que una<br />

fase de la secuencia —de un proceso de regulación<br />

en una unidad didáctica— es la aplicación. Acá tanto<br />

el estudiante como el profesor abordan procesos<br />

para interpretar la realidad, uso y apropiación de lo<br />

aprendido, reconocimiento de la utilidad; todo esto lo<br />

genera el diseño dentro de un trabajo por proyectos;<br />

es, en realidad, la herramienta didáctica que potencia<br />

esta acción.<br />

Como resultado de este proceso de idea, investigación<br />

y diseño, se da la construcción. La construcción<br />

en el área de tecnología e informática tiene muchos<br />

caminos, acá estamos hablando sólo del proceso de<br />

asumir las TICs como una herramienta de construcción<br />

del proceso del conocimiento; allí, mediante la<br />

sistematización de los datos, el estudiante vierte su<br />

aprendizaje de una manera constructiva; él es el constructor<br />

de su proceso de aprendizaje, todo lo investigado<br />

y diseñado tiene fruto en este momento.<br />

Es acá en donde el profesor se anexa a los grandes<br />

planes curriculares un poco desfasados y atados a<br />

una ofimatica (Word, Paint, Excel…) conductista que<br />

no genera ningún significado en los estudiantes. El<br />

estudiante crea y sistematiza lo aprendido utilizando<br />

los programas del computador o los videos, y genera<br />

una visión de su aprendizaje. Los demás confrontarán<br />

sus ideas con las suyas y se enriquecerá el proceso<br />

entre todos.<br />

La evaluación sería la última etapa del proceso de<br />

este trabajo por proyectos. Debemos recordar que<br />

no existe el conocimiento completo y excelente de<br />

algo (Jorba, 1997) y el profesor deberá tener en cuenta<br />

todo el proceso y el nivel “real” de sus estudiantes<br />

para poderlos evaluar.<br />

A continuación se presentan algunas características o<br />

aportes de diferentes autores sobre la evaluación por<br />

regulación que deben ser acogidas como propuestas<br />

para el trabajo por proyectos:<br />

1. La evaluación deberá hacerse en tres tiempos:<br />

antes, durante y después del proceso enseñanza<br />

aprendizaje (Castells)<br />

2. Además deberá ser Interactiva (donde participe el<br />

alumno), Retroactiva (al final del proceso) y Proactiva<br />

(consolida competencias) (Allan).<br />

88 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


La robótica enfocada hacia la escuela<br />

3. Deberá permitir al estudiante comprender los objetivos.<br />

Será un proceso de autorregulación del<br />

aprendizaje, haciendo propios los criterios, dejando<br />

una memoria ordenada del proceso de aprendizaje<br />

(Zea, 2000)<br />

4. Se deberá enseñar a aprender, a autoevaluarse y<br />

autorregular los aprendizajes, cambiando las prácticas<br />

habituales para corregir errores de aprendizaje,<br />

tomando la cooperación como requisito para la<br />

regulación de errores, teniendo en cuenta revisar<br />

el status del error, y la necesidad de institucionalizar<br />

las prácticas cooperativas. (Jorba, 1997)<br />

5. La evaluación como regulación facilita el aprendizaje<br />

significativo, apunta a la revisión continua de<br />

los aprendizajes que se sustenta en interacciones<br />

sociales (el docente, el estudiante), y favorece la<br />

comunicación y verbalización (Jorba, 1997)<br />

6. La propuesta de distribuir las responsabilidades en<br />

torno del proceso de regulación, autoevaluación,<br />

coevaluación y heteroevaluación (Zea, 2000) nos<br />

llevará a la reflexión sobre lo ejecutado, los errores<br />

y aciertos en el transcurso de todo el proceso generado<br />

por maestros y estudiantes.<br />

Estas características o aportes nos dan una imagen<br />

clara de cómo debe ser la evaluación<br />

en el trabajo por proyectos<br />

dentro del área de tecnología<br />

e informática y dentro de las<br />

demás ciencias del aprendizaje.<br />

Una evaluación centrada en el<br />

proceso, con la participación<br />

activa del estudiante, donde se<br />

aprenda del error, que ayude<br />

a una revisión continua de los<br />

aprendizajes. Una evaluación<br />

de proceso que desmitifique el<br />

miedo a unos resultados cuantitativos<br />

(nota), y vaya creando<br />

una mejor manera de regularse<br />

tanto el estudiante como el profesor.<br />

La Robótica enfocada hacia<br />

la escuela tiene su inicio en<br />

la ciudad de Medellín en el<br />

año de 1997, cuando varios<br />

maestr@s comprometidos con<br />

el proyecto CONEXIONES<br />

son invitad@s a un curso<br />

sobre el tema.<br />

Para finalizar, nos faltaría reforzar dentro de la metodología<br />

el trabajo en equipos de manera colaborativa.<br />

Es organizar a los estudiantes en pequeños<br />

grupos, donde cada uno tenga una responsabilidad<br />

dentro del trabajo o proyecto por realizar. Es en estos<br />

pequeños grupos donde vivimos de manera más<br />

clara lo que llama Vygoski (1996) “un préstamo de<br />

conciencia”, un aprendizaje donde se diferencia entre<br />

los estudiantes que comparten cada concepto<br />

y cada parte del proceso de diseño, construcción y<br />

sistematización; donde de manera clara se distingue<br />

una distancia que cada uno de ellos tiene entre “el nivel<br />

real de desarrollo determinado por la capacidad<br />

de resolver independientemente un problema, y el<br />

nivel de desarrollo potencial determinado a partir de<br />

la solución de un problema bajo la guía de un adulto<br />

o en colaboración con otro compañero más capaz”,<br />

lo que se llamaría Zona de Desarrollo Próximo (Vygoski,<br />

1996). Así, la Zona de Desarrollo Próximo es la<br />

distancia entre el nivel de desarrollo independiente y<br />

el nivel de desarrollo guiado, explica el préstamo de<br />

conciencia o conciencia sustituta o prestada.<br />

Es acá donde el maestro observa quién es quién dentro<br />

del aula o del proyecto. En el trabajo colaborativo<br />

el estudiante se muestra tal cual es, con sus niveles<br />

“reales” y “potenciales” de desarrollo, y es allí donde el<br />

profesor deja de ser ajeno al proceso humano del estudiante<br />

y pasa a ser un personaje<br />

del proceso real de éste.<br />

En resumen, la propuesta de<br />

trabajo por proyectos en el ambiente<br />

de aprendizaje del área<br />

de tecnología e informática se<br />

concreta en un trabajo colaborativo<br />

donde se dan:<br />

IDEA + INVESTIGACIÓN + DISE-<br />

ÑO + CONSTRUCCIÓN + SISTE-<br />

MATIZACIÓN + EVALUACIÓN<br />

Con ideas constructivistas<br />

(social-radical-humanista-<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

89


La robótica enfocada hacia la escuela<br />

Piagetiano) y con aprendizajes y evaluaciones<br />

significativas, tanto para el estudiante como para el<br />

maestro.<br />

Curso de Robótica para maestros<br />

Para poder llevar la robótica al aula de clase, primero<br />

se debe preparar al maestro en este tema y lograr que<br />

se enamore de él y vea la importancia de interdisciplinar<br />

con otras áreas y ciencias.<br />

Por esto, el propósito del curso para maestros fue incentivar<br />

la creación y construcción dentro del campo<br />

de la Mecánica, Robótica, Informática y Electrónica,<br />

de algo que sea útil para resolver un problema real<br />

de ellos o de otras personas a su alrededor. Buscamos<br />

lograr que los participantes dejaran de ser consumidores<br />

de tecnología para convertirse en diseñadores<br />

y creadores.<br />

Tuvo como justificación el manejo del área de Tecnología<br />

e Informática que por excelencia es una fuente<br />

generadora de proyectos por su carácter polivalente.<br />

En mayor o menor grado, la tecnología e informática<br />

se nutre de las demás áreas del saber y, a su vez,<br />

aporta elementos fundamentales al proceso integral<br />

de aprendizaje. Aprender a partir del diseño de proyectos<br />

provee a los participantes de una rica oportunidad<br />

para que tengan conciencia y responsabilidad<br />

de su proceso de aprendizaje.<br />

Dentro de los objetivos del curso para maestros encontramos:<br />

• Explorar las posibilidades que ofrece el computador<br />

por medio de actividades de construcción<br />

y diseño para su aprovechamiento<br />

en el proceso educativo<br />

• Identificar la importancia de la tecnología e<br />

informática en la educación<br />

• Adquirir habilidades específicas para el manejo<br />

de herramientas informática, mecánicas,<br />

electrónica, componentes importantes de la<br />

robótica.<br />

• Apropiarse de la metodología de trabajo<br />

colaborativo generada por el proyecto<br />

para el desarrollo del área de tecnología e<br />

informática.<br />

• Desarrollar habilidades para el trabajo en<br />

equipo.<br />

• Fomentar valores culturales que conduzcan<br />

al mejoramiento de la autoestima.<br />

Los contenidos del curso tuvieron tres ejes: un Eje Informático<br />

que pretendía el manejo de procesadores<br />

de palabra, hojas de cálculo, graficadores, lenguaje de<br />

programación LogoBlock...; un Eje Tecnológico, o sea<br />

todo lo que tiene que ver con máquinas simples: poleas,<br />

palancas, cuñas… y las diferentes aplicaciones<br />

de máquinas simples en la vida diaria, planeación del<br />

proceso tecnológico y planeación del diseño; y un Eje<br />

de Diseño al cual se le dio un énfasis construccionista.<br />

En él se buscará que los participantes aprendan con<br />

base en el diseño.<br />

El curso presentó una metodología activa y pretendió<br />

generar aprendizajes significativos basados en el<br />

método de proyectos. En la actualidad se desarrolla<br />

en tres bloques formativos y se lleva a cabo con una<br />

estrategia de taller combinada con trabajo de investigación<br />

y estudio que permita sustentar el trabajo<br />

práctico de tipo cooperativo.<br />

En el tercer bloque se introducen mejoras tecnológicas<br />

a los proyectos creados y se emplea el computador<br />

para programar los crickets que controlan los motores<br />

de los distintos proyectos. Utilizando el lenguaje<br />

de programación LogoBlock y las señales provenientes<br />

de los sensores, se puede convertir los prototipos<br />

en verdaderos robot.<br />

Proceso tecnológico con maestros<br />

Entendemos proceso tecnológico como los pasos<br />

por seguir dentro de un tema con el cual queremos<br />

generar un aprendizaje tecnológico. En él, cada parte<br />

va conectada con la siguiente, de tal manera que se<br />

genera encadenamientos para una mejor comprensión<br />

de lo general.<br />

La siguiente grafica muestra todo el recorrido propuesto<br />

para el curso con docentes. En su parte inferior<br />

nos muestra el proceso tecnológico como la base<br />

de toda la propuesta.<br />

90 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


La robótica enfocada hacia la escuela<br />

El paso a paso del curso inicia recordando los<br />

principios matemáticos, físicos, y mecánicos. Todo<br />

lo relacionado con las máquinas simples, poleas,<br />

palancas y aplicaciones de las máquinas simples en<br />

la vida diaria.<br />

Luego se parte de una pregunta: ¿Quá problema<br />

tiene mi escuela que se pueda solucionar con un<br />

robot?<br />

Para guiarnos luego y basarnos en el documento “El<br />

conocimiento como diseño”, de David Perkins, quien<br />

propone como actividad cognitiva dentro del diseño<br />

cuatro preguntas: ¿cuál es el propósito?, ¿cuál es su<br />

estructura?, ¿cuáles son los casos modelo del diseño<br />

en cuestión?, y ¿qué argumentos lo explican y lo<br />

evalúan? (además de una representación gráfica, una<br />

construcción y una evaluación).<br />

La investigación o indagación se realiza con la metodología<br />

de trabajo por proyectos y generación de<br />

preguntas dentro del aula. Estas preguntas las van<br />

descubriendo en el proceso del diseño.<br />

La construcción se realiza con material de desecho y<br />

se basa en la experiencia que traen los maestros.<br />

Utilizando el programa LogoBlock, se hace la programación<br />

del objeto. Este programa es de fácil manejo<br />

y gran colorido; esto hizo que nuestros profesores<br />

aprendieran a programar de una manera agradable.<br />

Dicho programa se puede bajar de la Internet de manera<br />

gratuita.<br />

La descarga de la programación al cricket utilizando<br />

la interfaz se realiza con la ayuda de un cable que va<br />

conectado al computador, en cuyo extremo se coloca<br />

un modulo electrónico llamado interfaz y al cual se<br />

le descarga la programación. Este, a su vez, por luces<br />

infrarrojas, pasa la programación al cricket o ladrillo<br />

que es otro modulo electrónico que va suelto, es el<br />

que colocará en el robot construido, al cual conectará<br />

los motores y sensores para que ejecuten la programación<br />

descargada.<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

91


La robótica enfocada hacia la escuela<br />

En la foto se observan los dos módulos. El de la mano<br />

derecha es la interfaz; el de la mano izquierda es el<br />

cricket o ladrillo. Observe los cables de los sensores<br />

conectados a él. En la pantalla de la computadora<br />

vemos parte del programa utilizado para la programación.<br />

La verificación de la programación con la construcción<br />

es la parte más dura, pues acá se enfrenta lo<br />

mecánico con lo electrónico e informático. El objeto<br />

que construimos con material de desecho, la programación<br />

que hicimos para el objeto y la realidad es el<br />

enfrentar la posibilidad del error; es el aprender del<br />

error y corregirlo.<br />

La evaluación se hizo en tres tiempos: antes, durante<br />

y después del proceso enseñanza aprendizaje. Fue<br />

Interactiva (donde participe el alumno maestro), Retroactiva<br />

(al final del proceso) y Proactiva (consolida<br />

competencias). Se trató de enseñar a aprender a autoevaluarse<br />

y autorregular los aprendizajes, cambiando<br />

las prácticas habituales para corregir errores de<br />

aprendizaje, tomando la cooperación como requisito<br />

para la regulación de errores, teniendo en cuenta revisar<br />

el status del error y la necesidad de institucionalizar<br />

prácticas cooperativas.<br />

Se trabajó en pequeños grupos, donde cada uno tiene<br />

una responsabilidad y donde se dan :<br />

• Interacción cara a cara<br />

• Contribución individual<br />

• Habilidades personales y de grupo pequeño.<br />

• Incentiva el desarrollo del pensamiento.<br />

• Se hace énfasis en procesos más que en<br />

productos.<br />

• Autonomía y responsabilidad<br />

92 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


La robótica enfocada hacia la escuela<br />

ALGUNAS CONSTRUCCIONES DE LOS MAESTROS<br />

identifique un problema que tenga su escuela<br />

que se pueda solucionar con una máquina<br />

El problema<br />

La solución<br />

Las basuras<br />

Caneca loca<br />

Porterías sin<br />

porteros<br />

Portería con sensor<br />

Demasiadas<br />

escaleras<br />

Bandas transportadoras<br />

Ausencia del<br />

profesor<br />

Androide<br />

Abrir puertas<br />

Brazo mecánico<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

93


La robótica enfocada hacia la escuela<br />

Desplazamiento<br />

Carro vial<br />

Comunicación<br />

Pantalla<br />

Pisos<br />

empantanados<br />

Limpieza de zapatos<br />

Restaurante<br />

escolar<br />

Mesa con banda<br />

transportadora<br />

Basuras<br />

Brazo mecánico<br />

Control portería<br />

Portería con sensores<br />

94 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


La robótica enfocada hacia la escuela<br />

Curso de Robótica para estudiantes<br />

Surgen tres propuestas para este trabajo con los estudiantes,<br />

cada una de ellas depende de las características<br />

de la institución y de la gestión de maestros y<br />

directores de escuela. Ellas son:<br />

Primera propuesta: Dirigir el curso de robótica de<br />

la misma manera que se hizo con los maestros<br />

Esta propuesta tiene las siguientes características:<br />

Se propone una idea partiendo de una pregunta, se<br />

indaga y se diseña la idea para luego construir con<br />

material de desecho. La programación se haría con el<br />

software de LogoBlock o Robot-Lab u otros; se contará<br />

con la interfaz y el cricket y el estudiante podrá enfrentar<br />

y autoevaluar lo construido con lo programado.<br />

Se puede hacer con pocos estudiantes, varios kit<br />

de robótica y varios Pc, y sería necesario aulas taller.<br />

El profesor deberá ser un amante de la física, la mecánica<br />

y la informática, principalmente. Esta es una idea<br />

poco viable para las instituciones educativas que no<br />

cuentan con un apoyo económico externo y dentro<br />

de las cuales sus grupos de estudiantes son numerosos.<br />

Es viable para escuelas como las del Eje Cafetero,<br />

que cuentan con apoyo del gremio del café y además<br />

sus estudiantes son pocos. Ellos presentaron sus progresos<br />

en Calí, en el Congreso de Informática y fue un<br />

gran aporte para motivar a los demás para lograrlo.<br />

También sería una propuesta viable para instituciones<br />

privadas con talleres y profesores capacitados en las<br />

diferentes áreas.<br />

Sin embargo, existen Instituciones que siempre están<br />

apoyando este tipo de proyectos.... hoy Aula Explora,<br />

mañana otra organización... será labor del docente establecer<br />

el contacto<br />

Segunda propuesta: Dirigir el curso de robótica<br />

de manera teorico- virtual<br />

Se propone una idea partiendo de una pregunta, se<br />

indaga y se diseña la idea para luego construir en un<br />

simulador de LEGO. La programación se haría con el<br />

software de LogoBlock bajado gratuitamente de la<br />

Internet; se utilizan unos talleres que orientan al estudiante<br />

sobre la programación más básica que se le<br />

pueden dar a un robot. Ellos eligen o inventan una<br />

programación para su robot. Si se cuenta con un club<br />

de robótica o con alguna institución de apoyo, el estudiante<br />

podría enfrentar lo programado con lo construido.<br />

Se finaliza el proceso con la coevaluación por<br />

parte de todo el grupo.<br />

Características:<br />

• Grupo de estudiantes de 40 o más<br />

• Varios PC o sala de informática<br />

• Profesor amante de la informática, del trabajo<br />

por proyectos, de la metodología del problema<br />

y la indagación<br />

• Software libre (de programación, simuladores…)<br />

para construir los robots…<br />

En otras palabras, los pasos por seguir serían<br />

FASE DESCRIPCIÓN ACTIVIDAD<br />

FASE UNO<br />

FASE DOS<br />

Motivación y teorización sobre el tema<br />

Idea<br />

Para poder generar la idea se debe proponer<br />

el método de la pregunta, por ejemplo, ¿Qué<br />

necesidad tiene el planeta que se pueda<br />

solucionar con un robot?<br />

- Motivar a los estudiantes con películas o<br />

videos sobre el tema<br />

- Explicar la teoría sobre robots y máquinas<br />

simples como parte de la construcción de un<br />

artefacto.<br />

- El estudiante elige una necesidad que le<br />

motivará a diseñar un robot que le solucione<br />

esa necesidad.<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

95


La robótica enfocada hacia la escuela<br />

FASE TRES<br />

FASE CUATRO<br />

FASE CINCO<br />

FASE SEIS<br />

Diseño<br />

Investigación<br />

Indagación<br />

Construcción del robot en el simulador<br />

Programación del robot<br />

Evaluación<br />

- El propósito del robot<br />

- La estructura<br />

- Los casos modelos<br />

- Los argumentos que lo explican<br />

Utilizando el simulador de LEGO, el estudiante<br />

construye su prototipo de robot<br />

Mediante talleres los estudiantes irán creando<br />

sus propias programaciones<br />

Coevaluación de los diferentes trabajo<br />

construidos<br />

Tercera propuesta: Juego virtual<br />

Debido a la falta de recursos que permiten desarrollar<br />

esta propuesta de robótica en el aula, surge la idea de<br />

crear un juego virtual que permita enfrentar al estudiante<br />

con la programación de lo construido.<br />

Las características de trabajar con un juego de robótica<br />

serían más ventajosas, toda vez que estaría diseñado<br />

para todo tipo de maestros; sólo se necesita amar<br />

la tecnología e informática y la interdisciplinariedad.<br />

Se puede realizar con grupos numerosos y no numerosos,<br />

y sería para todas las salas de informática estándar<br />

del municipio de Medellín. 2<br />

Las tres propuestas anteriores (dirigir el curso de robótica<br />

de la misma manera que se hizo con los maestros,<br />

dirigir el curso de robótica de manera teórico- virtual<br />

y el juego virtual) estarán más ampliadas en el libro<br />

que estamos escribiendo sobre el tema, además del<br />

paso a paso del juego virtual y una ruta que explica<br />

claramente lo que se está construyendo.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

AUSUBEL, D. P., 1968, Educational psychology: A<br />

cognitive view, Holt, Rinehart and Winston, New York.<br />

JORBA, J Sanmartin. N., 1997, La enseñanza y el aprendizaje<br />

de las ciencias naturales en la educación secundaria.<br />

Barcelona: Horsori.<br />

SAVATER, Fernando, 1998, El valor de educar. Barcelona:<br />

Anagrama.<br />

VIGOTSKI, Lev S., 1996, Obras escogidas. Tomo IV. Visor.<br />

Madrid.<br />

ZEA, Restrepo Claudia, 2000, Conexiones: Un ambiente<br />

tecnológico escolar. En: Alegría de enseñar, Fundación<br />

FES Programa Alegría de Enseñar, Cali, Colombia.<br />

2 Esta propuesta fue trabajo de investigación de la Especialización en Tecnologías de la Comunicación para la Educación de la Universidad Eafit. Tiene<br />

todos los componentes que se requieren para construir el software, solo falta patrocinio y la conformación de un grupo interdisciplinario que saque<br />

la idea adelante.<br />

96 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


El túnel<br />

Desde la<br />

Red<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

97


98 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Sentidos, currículo y docentes 1<br />

Por Roberto Carneiro *<br />

Las crisis<br />

La reflexión sostenida sobre los sentidos de la educación<br />

acompañó de cerca la maduración de la filosofía<br />

de la paideia en la época de las humanidades<br />

grecolatinas y ha proseguido como tema de la historia<br />

social hasta tiempos recientes, con el período de<br />

la conformación de la escuela moderna tal como la<br />

conocemos en la actualidad.<br />

No obstante, ella es hoy día cada vez más apremiante.<br />

La necesidad de hacerlo emana de la creciente “desorientación”<br />

reinante en los sistemas educativos, ya<br />

sea consecuencia de la subordinación de preocupaciones<br />

filosóficas o, como alternativa, del resultado de<br />

esa subordinación a presiones coyunturales de naturaleza<br />

predominantemente material.<br />

Con inquietud, asistimos a una pérdida de relevancia<br />

de las filosofías de la educación, que ceden paso<br />

a las tesis más pragmáticas de la misión educativa.<br />

La primacía de lo económico y la imposición de sus<br />

mediciones cuantitativas está en los orígenes de las<br />

teorías del capital humano. De acuerdo con su lógica,<br />

la educación debe ser rentabilizada y la inversión<br />

en sus actividades —ya sea pública o privada— sólo<br />

tendría justificación si hubiere un retorno económico<br />

adecuado.<br />

Igualmente, el progreso de las tecnologías de la información<br />

llevó a la muerte de la distancia y del tiempo.<br />

La historia es testigo de una aceleración sin precedentes.<br />

La memoria es “olvidada” bajo el yugo de la<br />

coyuntura efímera y de la ideología de la urgencia.<br />

Las propias culturas de felicidad light, asentadas en el<br />

1<br />

Nota de la edición. Este texto fue elaborado por el autor como un comentario-síntesis personal al Encuentro sobre Sentidos de<br />

la Educación y la Cultura. Está complementando con reflexiones y contribuciones del autor acerca de aportes realizados por los<br />

participantes del taller de marzo y por la OREALC/UNESCO Santiago, referidos a currículo y formación docente, campos claves en que<br />

deberían expresarse los nuevos sentidos de la educación.<br />

* Filósofo de Portugal.<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

99


Sentidos, currículo y docentes<br />

goce de bienes desechables y en la caducidad de los<br />

compromisos éticos, están favoreciendo un abordaje<br />

utilitario de los conocimientos y de la pérdida de prioridades<br />

para el educare.<br />

En la sociedad anterior, estable, simple y repetitiva,<br />

la memoria dominaba el proyecto, los principios se<br />

transmitían inmutables, los modelos ejemplares se<br />

conservaban como arquetipos. Era la primacía de la<br />

estructura sobre la génesis.<br />

En la nueva sociedad, inestable, inventiva e innovadora,<br />

el proyecto se sobrepone a la memoria, el futuro<br />

domina el pasado, los modelos son constantemente<br />

puestos en tela de juicio. Es la primacía de la génesis<br />

sobre la estructura. En el afán de responder a esta sociedad<br />

mutante, las políticas públicas muchas veces<br />

resbalan hacia un reformismo inconsecuente, al calor<br />

de las modas importadas apresuradamente y en<br />

nombre de una tecnocracia sin lastre cultural. No es<br />

de extrañar, entonces, que siempre que se habla de<br />

educación se viva un sentimiento de crisis ampliada,<br />

tanto de visión como de sentidos.<br />

Los dictámenes de insatisfacción provienen de las<br />

más variadas esferas de la sociedad y de sus portavoces<br />

más calificados: empresarios, sindicalistas, políticos,<br />

hombres y mujeres de la cultura, importantes<br />

personajes de organizaciones internacionales, representantes<br />

de familias y de comunidades locales.<br />

El sentimiento de “vacío” no queda reducido por el<br />

avance de la escolarización. Muy por el contrario, la<br />

masificación sucesiva de los diversos ciclos de la educación<br />

ha acentuado la idea de que agregamos años<br />

a la educación, más que agregar educación a los años<br />

pasados en la escuela. Y no se crea que las crisis son<br />

un atributo de la pobreza. Si así fuere, la respuesta<br />

será lineal, tal vez mecánica.<br />

Pero el hecho es que las mayores concentraciones críticas<br />

son originarias de sistemas que, aun cuando viven<br />

en relativa abundancia, no agregan valor de inteligibilidad<br />

a la existencia, no desencadenan el sueño<br />

ni el proyecto. Las crisis resultan del sentimiento de<br />

que nuestros sistemas educativos están limitados a<br />

reproducir conocimientos, a transmitir un saber codificado,<br />

sin preocuparse de parar y reflexionar sobre la<br />

relación entre esos mismos conocimientos/saber y la<br />

producción de sentidos. Nuestros escolares diplomados<br />

son cada vez más eruditos, pero cada vez menos<br />

cultos en su relación con el mundo y sus atracciones<br />

materiales.<br />

Los viajes<br />

La vertiginosa marcha del mundo y el sentimiento<br />

de crisis que acompaña sus convulsiones reclama la<br />

elaboración de una nueva antropología educacional,<br />

que responda a las siguientes y a otras preguntas:<br />

• ¿Sabremos reencontrar la centralidad de lo humano?<br />

• ¿Cuáles son los dispositivos que pueden favorecer<br />

un desarrollo sustentablemente “amigo de las<br />

personas”?<br />

• ¿Cómo se puede ayudar a la construcción de la<br />

felicidad?<br />

• ¿Podremos redescubrir el papel de las comunidades<br />

y la fuerza de la relación como una condición<br />

de progreso?<br />

• En el futuro, ¿habrá lugar para un retorno a las narraciones<br />

emancipadoras de la humanidad?<br />

• ¿Tendremos capacidad para reservar en las misiones<br />

educativas una función estratégica al cuento,<br />

a la lectura, a la comunicación?<br />

• ¿Cómo poder relacionar en mejor forma el saber<br />

escolar y los sentidos de la vida?<br />

La respuesta a una lista de cuestiones tan fundamentales<br />

para la densificación de las misiones educativas<br />

requiere el valor de iniciar verdaderos viajes de descubrimiento.<br />

Desde luego, viajes por el mundo de<br />

las disciplinas y de las interfaces entre conocimientos<br />

que iluminan las búsquedas de comprensión de<br />

nuestra condición peregrina común.<br />

El corpus ampliado de las ciencias humanas, que barre<br />

la Filosofía, la Psicología, la Sociología, la Neurobiología,<br />

la Historia, las Ciencias de la Educación, la<br />

100 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Sentidos, currículo y docentes<br />

Literatura, las Ciencias de la Comunicación,<br />

ha sido convocado y<br />

está bien representado en el caso<br />

bajo análisis. En esta oportunidad,<br />

las perspectivas consideradas son<br />

alcanzables.<br />

En lugar de “cerrar puertas”, la indagación<br />

sobre los sentidos de<br />

la educación impone el valor de<br />

“abrirlas”. Por consiguiente, los abordajes privilegiados<br />

toman sendas como las de la persona y del individuo,<br />

sin descuidar aquellas de la ciudadanía y la sociedad,<br />

y prestan debida atención a los temas del ocio y del<br />

nec-ocio (trabajo). Igualmente, damos por sabido<br />

que los aprendizajes fundamentales del ser humano<br />

están basados, invariablemente, en viajes interiores. El<br />

crecimiento del espíritu, favorecido por esos viajes, es<br />

realizado en el cruce de dos descubrimientos: el del<br />

tesoro interior personal y el del tesoro particular del<br />

“otro” (que constituye la relación de proximidad o la<br />

cercanía disponible para una socialización, la oportunidad<br />

para emprender viajes comunes). La magia de<br />

estos viajes rara vez se agota en su destino, muchas<br />

veces incierto o contingente. La marca indeleble de<br />

los viajes de aprendizaje nos queda principalmente<br />

por sus recorridos y por las vicisitudes que recaen sobre<br />

los mismos.© UNESCO/.<br />

A menudo toman la forma de narraciones humanas.<br />

Dichas narraciones —reales o imaginarias— agregan<br />

sentido a nuestra existencia y frecuentemente incluyen<br />

historias de mundos posibles. Éstas, a su vez, son<br />

poderosas fuentes de adquisición de sentido e impulsos<br />

potentes, tanto en la delineación de las aspiraciones<br />

humanas como en la realización de las conquistas<br />

personales.<br />

La vida está plena de encuentros con el mundo. Cada<br />

encuentro es una invitación a un viaje de aprendizaje<br />

para cuyo éxito resulta esencial abastecernos de una<br />

“caja de herramientas” llena de conocimientos y de<br />

algoritmos interpretativos. La escuela es la gran responsable<br />

del apero personal con ese bagaje de herra-<br />

La memoria es “olvidada”<br />

bajo el yugo de la coyuntura<br />

efímera y de la ideología de<br />

la urgencia.<br />

mientas interpretativas que rigen<br />

nuestra constante actividad<br />

constructiva. Así, podremos hablar<br />

de un doble constructivismo,<br />

llevado a cabo en el puente<br />

entre conocimientos y sentidos.<br />

En tanto el constructivismo cognitivo<br />

transforma el saber cotidiano<br />

en estructuras paradigmáticas,<br />

el constructivismo simbólico se ayuda del poder<br />

de agencia que poseen los códigos de representación<br />

de la señalización sobre la acción del ser humano. En<br />

este contexto, el sistema educativo es forzado hacia la<br />

búsqueda activa de una nueva sintaxis, con el propósito<br />

de ayudar a construir sentidos en un mundo cada<br />

vez más incierto, vago, mutante, instantáneo, súper<br />

informativo, materialista, desigual, desmemoriado; en<br />

suma, herido por una complejidad incontrarrestable.<br />

Por una parte, el archipiélago de los conocimientos<br />

evoluciona debido a la constante especialización, reforzando<br />

una tendencia pulverizadora, opuesta a la<br />

sabiduría de las síntesis. Por otra, la arquitectura de los<br />

aprendizajes recurre a artefactos materiales —máquinas<br />

con poder de procesamiento exponencialmente<br />

ampliado— que carecen de los atributos de generación<br />

humana que dan los golpes de genio, que desencadenan<br />

el poder de la creatividad.<br />

La sintaxis perdida comprende la potenciación de<br />

las redes del pensamiento que constituyen el mayor<br />

atributo de la sociedad de la información y del conocimiento,<br />

así como el aparecimiento de esos estados<br />

intencionales de la mente que favorecen verdaderas<br />

“vigilias” en cuanto a la creación de sentidos.<br />

Con respecto a esta restauración axial del valor de la<br />

subjetividad humana que realza la fuerza interpretativa<br />

de aquello que la compone —creencia, deseo,<br />

intención, compromiso moral, propósito, motivación,<br />

entre otros—, la educación surge como una “negociación”<br />

permanente de sentidos en el seno de una<br />

comunidad. Los artefactos simbólicos de esa nego-<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

101


Sentidos, currículo y docentes<br />

Diagrama 1<br />

El doble constructivismo<br />

CONOCIMIENTOS<br />

SENTIDOS<br />

Cognitivo<br />

CONSTRUCTIVISMO<br />

Simbólico<br />

ciación son el lenguaje y la cultura, entendida esta<br />

última como un producto de la historia social. Ahora<br />

bien, en virtud de la participación personal en la<br />

aventura cultural colectiva, los sentidos son públicos<br />

y compartidos. Luego, cuanto más densa fuere la cultura,<br />

tanto más condensada será la interpretación, en<br />

una encrucijada enriquecida por la que atraviesan los<br />

caminos del afecto y del intelecto.<br />

La escuela meramente informativa es potencialmente<br />

reductora. La escuela de la interpretación es genuinamente<br />

culta.<br />

La educación surge como una “negociación” permanente<br />

de sentidos en el seno de una comunidad.<br />

Los aprendizajes<br />

Será necesario repensar los aprendizajes fundamentales,<br />

aquellos que no pueden esquivar todos y cada<br />

uno de los jóvenes que logran alcanzar el término de<br />

la enseñanza secundaria, umbral que viene siendo señalado,<br />

cada vez más, como el nivel mínimo sobre el<br />

que deberá descansar la sociedad del conocimiento<br />

y de la información. La Comisión Internacional para la<br />

Educación del Siglo XXI 2 , bajo el amparo de la UNES-<br />

CO y la presidencia de Jacques Delors, reunida durante<br />

más de tres años, ha presentado una propuesta de<br />

“aprendizajes verticales”, condensada en torno a cuatro<br />

pilares fundamentales: aprender a ser, aprender a<br />

conocer, aprender a hacer, y aprender a convivir (o a<br />

vivir juntos).<br />

Aprender a ser surge como una prioridad atemporal,<br />

ya presente en el Informe Faure de 1971, que opta<br />

por el viaje interior de cada uno como el proceso de<br />

crecimiento espiritual y de vivencia que da un significado<br />

final a la vida y a la construcción de la felicidad.<br />

Aprender a conocer constituye un aprendizaje plenamente<br />

inserto en el área del progreso científico y<br />

tecnológico. El principio apela a la necesidad urgente<br />

de responder a la pluralidad de las fuentes de información,<br />

a la diversidad de los contenidos de los múltiples<br />

medios de comunicación, a los nuevos medios<br />

del saber de una sociedad en red.<br />

Aprender a hacer crea el terreno favorable para el<br />

nexo entre conocimientos y aptitudes, aprendizajes<br />

y competencias; saber inerte y activo; conocimiento<br />

codificado y tácito; aprendizajes generativos y adaptadores.<br />

Aprender haciendo y hacer aprendiendo 3 encierra<br />

la clave de la solución para enfrentar la creciente<br />

inseguridad del mundo y la naturaleza mutante del<br />

trabajo.<br />

Aprender a convivir (a vivir juntos) promueve el desafío<br />

extraordinario de redescubrir la relación con un<br />

significado, de elevar los umbrales de la cohesión so-<br />

2<br />

Delors, J . et al (1996): Educação: um tesouro a descobrir. Oporto, ASA/UNESCO.<br />

3<br />

Landes proporciona una interesante descripción de estas dos estrategias de aprendizaje implementadas con éxito por los navegadores portugueses<br />

en sus viajes a las Indias durante los siglos XV y XVI.<br />

Landes, D. (1999): The Wealth and Poverty of Nations. Nueva York: W. W. Norton & Company.<br />

102 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Sentidos, currículo y docentes<br />

cial, de viabilizar el desarrollo<br />

comunitario sobre bases sustentables.<br />

Transbordan en él<br />

los valores nucleares de la vida<br />

cívica y de la construcción de<br />

identidad en un contexto de<br />

participación múltiple.<br />

La educación surge como<br />

una “negociación”<br />

permanente de sentidos en<br />

el seno de una comunidad.<br />

Diagrama 2<br />

Aprender los sentidos de la vida<br />

Por otra parte, entendemos<br />

personalmente que también<br />

es importante satisfacer un<br />

conjunto de aprendizajes teleológicos o finalistas que<br />

tratamos de sintetizar en torno a seis ejes transversales<br />

que se complementan de manera sinérgica.<br />

1. Aprender a conocer la condición humana, en su<br />

infinita dignidad y riqueza, mas también en su<br />

misteriosa contingencia y vulnerabilidad.<br />

2. Aprender a vivir la ciudadanía, celebrando la diversidad<br />

y apreciando la democracia, como miembros<br />

activos de comunidades, titulares de derechos<br />

y deberes inalienables.<br />

3. Aprender a conocer la cultura matricial, en la plenitud<br />

de sus matices integradores: memoria, idioma,<br />

civilización, historia, filosofía, identidad, diálogo<br />

con el mundo.<br />

4. Aprender a procesar la información y a ordenar<br />

conocimientos; es decir, a lidiar con la sociedad de<br />

la información y la abundancia de oráculos, en un<br />

contexto de formación durante toda la vida.<br />

5. Aprender a manejar una identidad vocacional, en<br />

los diversos frentes que abarcan la intervención<br />

personal en el sistema productivo, desde la adquisición<br />

continua de competencias<br />

hasta el empleo<br />

sustentable.<br />

6. Aprender a construir<br />

sabiduría, mediante la<br />

síntesis equilibrada de conocimientos<br />

y experiencia<br />

(metis), considerando una<br />

evolución consciente y la interiorización<br />

del sentido final<br />

contenido en el don de la<br />

vida y en la dimensión cósmica de la existencia.<br />

La conjugación de los cuatro pilares verticales del edificio<br />

educacional y de los seis aprendizajes finalistas<br />

en una matriz única genera un sistema de lecturas integradas<br />

extraordinariamente fecundo.<br />

Sin pretender agotar la riqueza de las interpretaciones,<br />

una lectura en vertical hace resaltar cómo aprender<br />

a ser comprende la profundización del self hasta el<br />

descubrimiento de la sabiduría inherente al ser humano<br />

total. Del mismo modo, aprender a convivir<br />

parte de la comprensión del otro (la condición humana<br />

de la alteridad) para crecer hasta la conquista de la<br />

solidaridad, como principio motor de la convivencia.<br />

En los dos pilares intermedios, aprender a conocer<br />

desemboca en la calidad de las síntesis, mientras que<br />

aprender a hacer conduciría al arte de construir la<br />

felicidad, pasando por otros dos conceptos esenciales,<br />

como son la comunidad y la empresa.<br />

SER CONOCER HACER CONVIVIR<br />

Condición humana Self Otro<br />

Ciudadanía Participación Derechos y deberes Comunidad Diversidad<br />

Cultura matricial<br />

Pertenencia<br />

Diálogo<br />

Información<br />

y conocimiento<br />

Procesar<br />

Compartir<br />

Identidad vocacional Aprendiz Producción Empresa Conciencia<br />

Construir sabiduría Humano Síntesis Felicidad Solidaridad<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

1<strong>03</strong>


Sentidos, currículo y docentes<br />

Ya la lectura horizontal hace emerger procesos interesantes<br />

del logro de grandes finalidades educativas,<br />

genéricamente expresas en formulaciones variadas,<br />

en las taxonomías de objetivos por alcanzar en los sucesivos<br />

ciclos educativos. Así, el aprendizaje de la condición<br />

humana viaja, en un vaivén constante, entre la<br />

autonomía del self y la dependencia del otro. Mutatis<br />

mutandis, la formación para la ciudadanía parte de<br />

un ser participante y conocedor de su ámbito de<br />

derechos y deberes, hasta desembocar en la responsabilidad<br />

de hacer comunidad y en el aprecio por la<br />

diversidad.<br />

Mientras la cultura matricial se equilibra entre aprendizajes<br />

de pertenencia y de diálogo, son el procesamiento<br />

y el compartir información/conocimiento los<br />

que abren camino a los aprendizajes relacionados<br />

con la sociedad de la información y del saber. La construcción<br />

de identidades vocacionales fuertes se basa<br />

en personalidades aprendices y plenamente conscientes<br />

del valor de la convivencia para la realización<br />

de los objetivos de producción y empresa. Por último,<br />

todavía en la exploración horizontal de las intersecciones,<br />

los aprendizajes de la sabiduría contemplan la<br />

edificación del ser humano integral, capaz de realizar<br />

síntesis y hacedor permanente de felicidad, que ve en<br />

la relación con el otro la razón de ser de la solidaridad.<br />

La combinación de los vértices de la matriz, traducida<br />

en los objetivos conjugados “ser humano” y “vivir<br />

juntos en solidaridad”, hace sobresalir las dos direcciones<br />

esenciales de los aprendizajes productores de<br />

sentido: sentido personal y sentido comunitario. Por<br />

el “medio” emerge acumulativamente el saber de síntesis<br />

y de conquista de la felicidad.<br />

Las perspectivas<br />

América Latina y su contingencia suministra el “caldo<br />

primitivo” en que se sumerge esta búsqueda de<br />

sentidos para la educación. Ella también proporciona<br />

un “terreno fértil” para la germinación de las semillas<br />

de nuestra inquietud del alma. El contexto latinoamericano<br />

ha sido bien caracterizado en los diversos<br />

estudios e instrumentos de trabajo de la ORE-<br />

ALC/UNESCO Santiago, propiamente los que fueron<br />

desencadenados en el cuadro del PRELAC: pobreza,<br />

desigualdad, democracia, derechos humanos, multicultura,<br />

hibridación y mestizaje, nuevos movimientos<br />

sociales, efervescencia intelectual. En una palabra,<br />

las contradicciones insalvables en confrontación, y<br />

una historia de ideales y desencantos, estimulan a<br />

lanzar una nueva mirada sobre la educación y sobre<br />

su papel en la producción de sentidos. Los astilleros<br />

tradicionales de esta construcción —familia, escuela,<br />

medios de comunicación, comunidad, iglesias, ciudad,<br />

trabajo, Estado— también están en ebullición.<br />

El ritmo al que esas instituciones se transforman es<br />

incesante e imparable. El sueño educativo es inseparable<br />

de los aprendizajes generativos y de transformación.<br />

Pocos discordarán en que un sueño, una visión<br />

poderosa del futuro, es necesario para darle forma al<br />

presente. Mas, ¿significa esto que realmente podremos<br />

aprender del futuro? El aire que se respira en este<br />

cambio de siglo y de milenio aspira a un salto de calidad<br />

en la conciencia educativa de la humanidad y de<br />

nuestros países. Vivimos en una época de verdadera<br />

“emergencia conceptual”, en la exacta medida en que<br />

fallan nuestros modos tradicionales de comprender<br />

el mundo. La utopía de la sociedad educativa es una<br />

buena expresión de ese deseo y la comprensión de<br />

una educación que es, simultáneamente, agente de<br />

cambio y factor de estabilidad. Según esta teoría general,<br />

hoy estaríamos frente a un enorme desafío: el<br />

de realizar la transición de la naranja mecánica industrial<br />

a la edad del conocimiento y del saber. Este cambio<br />

es catapultado por las fuerzas de la globalización,<br />

en sinergia con impulsos de mercado que imponen<br />

una segmentación cada vez más pronunciada de los<br />

servicios educativos y de los modos de distribución<br />

respectivos.<br />

Sin embargo, las claras limitaciones de estos dos primeros<br />

escenarios nos llevan por la vía de la aspira-<br />

La incertidumbre se instala en el<br />

mundo público y cotidiano.<br />

104 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Sentidos, currículo y docentes<br />

Diagrama 3<br />

Escenarios de la educación y del aprendizaje<br />

Personalizada<br />

Sociedad del aprendizaje<br />

Comunidades<br />

Segmentada<br />

Edad del conocimiento<br />

Mercado<br />

Uniforme<br />

Naranja mecánica<br />

Burocracia<br />

Industria Globalización Humanismo<br />

ción conceptual, aunque también por el análisis de<br />

las dinámicas sociales relevantes a la formulación del<br />

tercer paradigma de referencia: la sociedad educativa.<br />

Este paradigma, proyectado para un horizonte de dos<br />

décadas, representa de modo simultáneo la superación<br />

de las limitaciones de un sistema sometido bajo<br />

el yugo de la tecnoburocratización y la liberación de<br />

un predominio económico ejercido implacablemente<br />

en el ámbito educacional de las últimas décadas. A<br />

una coyuntura marcada por la dictadura de la oferta<br />

de información y de conocimiento se opone una sociedad<br />

determinada por el ritmo de los aprendizajes y<br />

por la búsqueda de la sabiduría. El sueño de esta nueva<br />

sociedad será realizar la unidad y la continuidad<br />

del aprender: en cada individuo, en cada comunidad,<br />

en cada nación. La sociedad educativa materializa<br />

también el sueño de un nuevo humanismo, que el<br />

informe de la UNESCO formula enfáticamente. Este<br />

objetivo implica el exorcismo de los demonios del<br />

utilitarismo que vienen colonizando la misión Educare,<br />

y una reposición correlativa de la escuela según<br />

los fines últimos de la educación: desarrollar, como<br />

prioridad, la persona total, sujeto de autonomía y de<br />

dignidad, portador de un proyecto único e irrepetible<br />

de vida, miembro responsable y participativo en sus<br />

comunidades de pertenencia.<br />

Soñamos con una escuela “casi mágica”, capaz de<br />

sublimar aspiraciones y de llevar a cada uno a palanquear<br />

un proyecto de vida único y “propietario”. En<br />

una palabra, recrear una escuela al servicio del cultivo<br />

de la humanidad. Los supuestos de edificación<br />

de esta escuela del futuro descansan sobre tres vertientes<br />

o líneas de fuerza, cuyos contornos han sido<br />

ampliamente debatidos. Estas líneas de fuerza tienen<br />

que ver, al menos, con los temas relativos a currículo y<br />

docentes, analizados a continuación.<br />

Currículo y docentes<br />

La creación de sentido es parte de la<br />

esencia de lo humano.<br />

El escenario globalizado es el telón de fondo para las<br />

reflexiones sobre los sentidos de la educación. Uno de<br />

sus signos más visibles es el vértigo en la generación<br />

y transmisión de informaciones y conocimientos. Más<br />

allá de las valoraciones, la globalización, como hecho<br />

objetivo, acorta las distancias y los tiempos. Expresa y<br />

promueve profundos cambios en las esferas política,<br />

económica y cultural. La educación enfrenta varios tipos<br />

de retos. Primero, los que se ubicaban en el filo<br />

entre la permanencia y el cambio: tensiones entre la<br />

tradición y la modernidad, consideraciones de largo<br />

y corto plazo, y entre competición y equidad. Asimismo,<br />

las tensiones entre lo global y lo local, entre lo<br />

universal y lo individual. Igualmente, las tensiones<br />

crecientes entre la expansión del conocimiento y la<br />

capacidad de los seres humanos de asimilarlo y aprovecharlo<br />

a la luz de las prioridades del desarrollo humano.<br />

Finalmente, la eterna tensión entre lo espiritual<br />

y lo material. La tradición y las culturas particulares<br />

están siendo interpeladas, apremiadas. La irrupción<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

105


Sentidos, currículo y docentes<br />

de lo nuevo agobia los esquemas en todas las esferas.<br />

La incertidumbre se instala en el mundo público<br />

y cotidiano. Cada vez más están disponibles nuevos y<br />

más potentes medios para impulsar acciones de mayor<br />

trascendencia; y así como son mundializadas las<br />

tendencias deshumanizadoras, también se presentan<br />

nuevas condiciones para extender la fraternidad, la<br />

vigencia de los derechos, la protección del ambiente<br />

y de la vida. Sin embargo, y a pesar de lo que se difunde,<br />

el mundo continúa siendo más desigual que<br />

homogéneo. Las modificaciones y aperturas en la<br />

economía y en la cultura marchan con mayor rapidez<br />

que sus correlativos en la educación. Lo que deja en<br />

evidencia, por consiguiente, nuevas incoherencias y<br />

desafíos más complejos porque el cambio se multiplica<br />

en extensión y profundidad.<br />

Currículo<br />

Uno de los frentes identificados para aportar a la creación<br />

de sentido está referido al campo curricular en<br />

su significado amplio —no sólo instrumental—, que<br />

incluye desde estructura y procesos hasta la relación<br />

con las demandas sociales en alza. Entre éstas sobresalen<br />

las ligadas a los nuevos ambientes tecnológicos<br />

que, aprovechando las enormes potencialidades de<br />

las TICs, transforman la relación de los jóvenes con el<br />

saber y con sus fuentes. No obstante, interesa tener<br />

en consideración que están lejos de materializarse las<br />

promesas de mayor democracia en el goce y uso de<br />

los conocimientos que los precursores de las nuevas<br />

tecnologías no se cansaron de propagar. Además,<br />

nuestra civilización ultratecnológica corre el riesgo<br />

de ampliar la brecha entre los que tienen y los que<br />

no tienen. El ejercicio pleno de la ciudadanía y su inclusión<br />

dependen de una serie de nuevas habilidades<br />

sociales y tecnológicas que se están volviendo escasas<br />

o mal distribuidas en el moderno tejido social.<br />

La inclusión concierne ahora a la capacidad de acceder<br />

y poder hacer uso completo de herramientas<br />

poderosas como la Internet. Una exploración de este<br />

universo en evolución permite discriminar cinco mutaciones<br />

paradigmáticas y, al mismo tiempo, considerar<br />

los patrones de transición hacia un nuevo orden<br />

para la sociedad del conocimiento (Diagrama). Entre<br />

otras características claves, este cambio estructural<br />

intenta cruzar el Rubicón de la exclusión, una línea<br />

divisoria que nunca fue franqueada durante la era industrial,<br />

pese a las clamorosas denuncias levantadas<br />

en contra de la perpetuación educativa de una clase<br />

marginada en generaciones sucesivas carentes de<br />

habilidades y estancadas socialmente. Las reflexiones<br />

siguientes abordan un conjunto de tensiones que,<br />

comprendidas en su complementariedad y mutua<br />

interrelación, constituyen una unidad de análisis que<br />

da una perspectiva a la problemática conjugada de<br />

currículo, programas y contenidos escolares.<br />

Diagrama 4<br />

El camino hacia el conocimiento incluyente<br />

MÉTODO CLÁSICO<br />

MÉTODO NUEVO<br />

Qué enseñar<br />

Cómo enseñar<br />

Dónde aprender<br />

Cuándo aprender<br />

Educación inicial<br />

para toda la vida<br />

Aprendizaje flexible<br />

a lo largo de la vida<br />

Conocimiento fragmentado<br />

Conocimiento holístico<br />

Conocimiento por<br />

estatus social<br />

Conocimiento incluyente<br />

“Los que no tienen”<br />

“Los que tienen”<br />

106 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Sentidos, currículo y docentes<br />

Tensión entre exigencias y prioridades<br />

El currículo sufre dos presiones. Una desde fuera, expresada<br />

en exigencias cada vez mayores, y otra desde<br />

dentro del sistema. La tensión requiere nuevos<br />

criterios de selección para priorizar contenidos. Los<br />

criterios incluyen visiones sobre la vida, la educación<br />

y el ser humano e implican tomas de posición, opciones<br />

políticas y culturales. Las opciones apuntan<br />

a aquello que es necesario incorporar para llegar al<br />

Homo sapiens-sapiens, el ser humano creador de sentidos.<br />

Es importante recordar que, tradicionalmente,<br />

la educación ha pretendido “entregar” sentidos elaborados<br />

desde fuera y muy pocas veces en esta triple<br />

dimensión: personal, colectiva y general. Las personas<br />

poseen múltiples inteligencias y distintos modos de<br />

aproximarse a la realidad, por lo que se sugiere no<br />

elegir una forma excluyente, sino permitir que el mayor<br />

número de puertas estén abiertas para llegar al<br />

conocimiento. Una buena parte de esta tensión logra<br />

ser abordada cuando el currículo es estructurado<br />

a partir de competencias, no de disciplinas. El tema<br />

merece aún mucha discusión y creatividad antes de<br />

ser expresado en la escuela. En los currículos actuales<br />

es posible apreciar ausencias claves, como lo relacionado<br />

con destrezas ciudadanas: derechos, valoración<br />

de las diferencias, inclusión, compromiso por el<br />

destino colectivo, actitud crítica ante los medios de<br />

comunicación. El currículo debe reflejar los temas de<br />

preocupación social dentro de un marco de flexibilidad;<br />

hoy, esta agenda social cambiante tiene en la<br />

mira la pobreza, la exclusión, las diferencias, el medio<br />

ambiente y la paz. El tema de los valores, la libertad<br />

y las opciones religiosas en un mundo multicultural<br />

es complejo, pero no se puede hacer invisible. Las<br />

opciones personales y religiosas<br />

Es posible identificar las<br />

destrezas básicas necesarias<br />

para enfrentar un mundo<br />

cambiante.<br />

deberían tener cabida en la reflexión<br />

escolar. Es parte del “educar<br />

en derechos y deberes” y del<br />

“aprender a vivir juntos”, así como<br />

una puerta para avanzar hacia la<br />

inclusión. Las artes aparecen en<br />

el currículo en segundo término.<br />

Como no se trata de circunscribirse<br />

al límite de una asignatura, los cambios suponen<br />

nuevas miradas y estrategias de aprendizaje en<br />

varios campos temáticos.<br />

El sentido utilitario de los contenidos también es importante.<br />

Aportes en el campo de la higiene, salud,<br />

nutrición y seguridad, deben ser discutidos como herramientas<br />

que las personas aplicarán independientemente<br />

en su vida cotidiana. Por otro lado, existe la<br />

necesidad de facilitar el acceso a la información y a<br />

la comunicación a través de las TICs, recordando que<br />

son medios y que requieren de competencias para<br />

la búsqueda, selección, percepción crítica, procesamiento<br />

y uso de sus materiales. Todos deben estar incluidos,<br />

desde la Internet hasta los de comunicación<br />

tradicionales.<br />

La lectura y la escritura (esta última menos apreciada)<br />

deben tener un peso central para alumnos y docentes.<br />

Su valor supera lo instrumental, potencia el descubrimiento,<br />

el goce estético, la creatividad, la ampliación<br />

de horizontes. Es preciso asignar un tiempo diario a la<br />

lectura, promoviendo el placer de leer y extender esta<br />

atención a otras artes y a lenguajes.<br />

Tensión entre un currículo básico y<br />

diversificado que asegure la igualdad<br />

Esta tensión está referida a múltiples dimensiones:<br />

socioeconómicas, culturales e individuales. Asimismo,<br />

implica la consideración de qué y cuánto debe ser lo<br />

común y qué y cuánto debe ser lo diferenciado. Una<br />

propuesta apunta a desarrollar capacidades básicas<br />

comunes para todos y diversificaciones en función<br />

de distintos intereses y capacidades (inteligencias<br />

múltiples). Los contenidos comunes<br />

son aún discutibles, pero es<br />

posible identificar las destrezas<br />

básicas necesarias para enfrentar<br />

un mundo cambiante; resalta históricamente<br />

entre los temas comunes<br />

–aunque con nueva fuerza–<br />

la lectura y la escritura, en la<br />

perspectiva de avanzar hacia so-<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

107


Sentidos, currículo y docentes<br />

ciedades lectoras. También constituyen interrogantes<br />

las estrategias de diversificación del currículo para dar<br />

respuesta a las diferentes necesidades y considerar las<br />

diversas culturas y talentos.<br />

El reconocimiento de la diversidad de los talentos<br />

tiene una gran importancia y debe ir de la mano del<br />

reconocimiento de la dignidad y el valor de todas las<br />

profesiones y oficios. Son necesarios nuevos sistemas<br />

de educación profesional: educación general de excelencia<br />

y grandes escuelas profesionales, dignas y de<br />

primera categoría, para que las personas vayan a una<br />

escuela de este tipo por opción y no porque están<br />

impedidas de acceder a otra.<br />

Es posible identificar las destrezas básicas necesarias<br />

para enfrentar un mundo cambiante. Otros aspectos<br />

comunes aluden a competencias básicas para<br />

insertarse en la vida: autoestima, resolución de conflictos,<br />

comunicación, trabajo en equipo, etc. Esta<br />

tensión igualmente tiene relación con la autonomía.<br />

Las opiniones rescatan la necesidad de cierto grado<br />

de regulación, que permita garantizar la igualdad de<br />

oportunidades; pero estas regulaciones deben variar<br />

de acuerdo con la edad y los niveles educativos. No<br />

se trata de independencia ni de sujeción mecánica a<br />

reglas uniformes, pues la necesidad de adaptaciones<br />

y creaciones coherentes con las demandas particulares<br />

no puede esperar. Todavía no está resuelta la modalidad<br />

para integrar aspectos que van más allá de<br />

las asignaturas, como los temas ligados a la cultura<br />

y la gestión de la escuela como unidad: clima, relaciones,<br />

ejercicio democrático, vivencia de derechos,<br />

sinergias con el entorno. El currículo tradicional rara<br />

vez los asume y más bien se circunscribe a la relación<br />

del maestro-alumno en un sólo espacio educativo: el<br />

aula.<br />

Tensión entre organizar el currículo en<br />

torno a las competencias o disciplinas<br />

Los cuestionamientos abundan sobre la cantidad de<br />

contenidos, el número de asignaturas, el tiempo fraccionado<br />

de cada una, el peso relativo entre las mismas,<br />

el cambio y la secuencia sin criterios pedagógicos<br />

y el enfoque irremediablemente segmentado<br />

que presentan de la realidad. El tiempo y su distribución<br />

son importantes para desarrollar el sentido. Los<br />

fragmentos muy cortos o insignificantes no aportan<br />

lo suficiente y no sacan partido del hecho de que la<br />

escuela es la única institución que tiene tiempo para<br />

convivir, leer, conversar —la familia no lo tiene—, que<br />

son elementos preciosos para crear sentido.<br />

El problema radica en cómo gestionar ese tiempo,<br />

lo que nos lleva al tema de las disciplinas del conocimiento.<br />

El tema tiene también otros dos elementos:<br />

apoyar la construcción de sentidos respecto de otras<br />

fuentes de información externas a la escuela, y la necesidad<br />

de competencias especiales entre los maestros<br />

que pasan por todas las asignaturas. Estas competencias<br />

básicas, y que es posible desarrollar a partir<br />

de varias disciplinas (investigación, comunicación,<br />

trabajo en equipo, creatividad ante las certidumbres<br />

y conflictos), abonan el terreno para una organización<br />

curricular diferente, basada en grandes competencias<br />

transversales.<br />

Resulta clave considerar el trabajo en el manejo de<br />

herramientas, sobre todo de las que tienen más valor<br />

agregado y potencian mayores sinergias (investigación,<br />

lectura crítica). Esto también tiene relación<br />

con la calidad, porque con tiempos iguales es posible<br />

alcanzar niveles diferentes. Todo apunta hacia la<br />

creación de nuevas formas de organización curricular,<br />

empezando por la primaria y considerando variantes<br />

según niveles, articulando e integrando contenidos<br />

en torno de grandes competencias y constituyendo<br />

áreas por ámbitos de conocimiento que superen la<br />

fragmentación. Las orientaciones de los llamados pilares<br />

del aprendizaje constituyen aportes significativos<br />

y ordenadores de una nueva estructura curricular.<br />

Además, un nuevo diseño curricular deberá expresarse<br />

necesariamente en nuevas formas de medición,<br />

evaluación y uso de la información producida.<br />

108 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Sentidos, currículo y docentes<br />

Tensión entre aprendizaje tradicional y<br />

nuevo tipo de aprendizaje<br />

El dilema se plantea en cómo enseñar a aprender de<br />

otra manera a los estudiantes, lo que implica atribuir<br />

sentido al aprendizaje: por qué y para qué se aprende<br />

algo. Implica, además, la autorregulación y el fomento<br />

del placer por aprender, la pasión por conocer. El<br />

trabajo permanente sobre dimensiones éticas e históricas<br />

de la realidad es también el ingrediente de un<br />

nuevo aprendizaje, más allá de la asignatura o contenido<br />

específico. Esta nueva mirada valora la incorporación<br />

de una cultura del esfuerzo permanente, de la<br />

superación de dificultades, de la conquista de algo<br />

superior, lo que difiere de convertir el aprendizaje en<br />

un sacrificio. Al encontrar sentido, el aprendizaje deja<br />

de ser sacrificio y el esfuerzo puede incorporar el placer<br />

de conocer.<br />

La manera de presentar los contenidos es crucial con<br />

el fin de lograr que la educación tenga sentido para<br />

los estudiantes. El papel de la tecnología aparece<br />

como una posibilidad inexplorada, aun para apoyar<br />

un aprendizaje más lúdico, placentero y satisfactorio,<br />

sin ignorar que las tecnologías no son fines en sí mismos<br />

ni herramientas carentes de intencionalidad. Por<br />

ello, en el fondo, serán las personas las que cambien<br />

la educación y el mundo aprovechando las tecnologías.<br />

Lo vital son las relaciones entre personas, su convivencia<br />

y contactos, sus emociones en interlocución,<br />

las confianzas.<br />

La educación ha pretendido<br />

“entregar” sentidos elaborados<br />

desde fuera y muy pocas veces<br />

en esta triple dimensión: personal,<br />

colectiva y general.<br />

El gran desafío en el campo curricular podría estar<br />

orientado hacia un viraje radical en el sustento, lógica,<br />

prioridad y organización de contenidos de aprendizaje<br />

con el fin de que integren la nueva agenda<br />

mundial, que atiendan la integración del ser humano,<br />

reduzcan la fragmentación, se refuercen transversalmente<br />

y mantengan la unidad de los temas centrales,<br />

para ganar en eficiencia y eficacia. La organización<br />

por competencias está en el horizonte como una propuesta<br />

que requiere mayor discusión y aplicaciones<br />

creativas.<br />

El desafío es más notable considerando que está por<br />

concluir un ciclo de reformas en América Latina y el<br />

Caribe que han tenido su centro en el currículo o en<br />

una visión del mismo. Está abierta una oportunidad<br />

para evaluar y saltar cualitativamente hacia el futuro.<br />

Pero las propuestas y desafíos señalados no tendrían<br />

valor si no convergen con los cambios urgentes que<br />

requiere el rol docente.<br />

Docentes<br />

Una gran parte de la construcción del sentido en la<br />

educación se anida en el papel y en la relación pedagógica<br />

que establece el maestro con los estudiantes.<br />

Como lo afirma el Informe Delors elaborado para la<br />

UNESCO entre 1993 y 1996, “los profesores desempeñan<br />

un papel determinante en la formación de actitudes<br />

—positivas o negativas— ante el estudio. Deben<br />

despertar la curiosidad, desarrollar la autonomía,<br />

estimular el rigor intelectual y crear las condiciones<br />

necesarias para el éxito de la educación formal y de la<br />

educación permanente”.<br />

Educadores plenos son aquellos que mejor que cualquier<br />

otro agente educativo cultivan la humanidad<br />

en el seno de los que conviven con ellos. Las estrategias<br />

para aumentar la densidad relacional en la<br />

escuela pasan imperativamente por la movilización<br />

docente, el verdadero motor del capital social y emocional,<br />

que constituye la condición sine qua non de<br />

modelos escolares inductores de sentidos personales<br />

y comunitarios incrementados. Por lo tanto, la mayo-<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

109


Sentidos, currículo y docentes<br />

ría de las reflexiones y desafíos del encuentro atañen<br />

irremediablemente a la docencia. Las hemos agrupado<br />

en categorías, estrechamente relacionadas. Los<br />

profesores<br />

Un nuevo profesionalismo docente<br />

El profesor enseña mientras aprende, orienta mientras<br />

colabora, desarrolla mientras investiga, lidera<br />

mientras participa, utiliza aptitudes críticas mientras<br />

las expande constantemente, crea futuro mientras<br />

actúa en el presente.<br />

Podemos sintetizar, en el Diagrama 5, la matriz del saber<br />

y de las competencias de docentes —susceptible<br />

de traducir en un nuevo profesionalismo— que urge<br />

incentivar para encarar los desafíos impostergables<br />

de refundación de la escuela.<br />

Efectivamente, y desde luego en la era del conocimiento<br />

científico y de la multiplicación de los medios<br />

de acceso al mismo, es preciso que los profesores<br />

sean reconocidos como expertos en la respectiva<br />

área del saber. Por muchas y excelentes competencias<br />

didácticas que sea capaz de exhibir, ningún profesor<br />

“desactualizado” en la materia que enseña podrá desempeñar<br />

cabalmente su función educativa. El acto de<br />

enseñar no tiene lugar en el vacío: cuanto mayor es<br />

la disponibilidad de fuentes de información para el<br />

alumno, tanto más se exige del profesor seguridad en<br />

los contenidos científicos que imparte y autoridad en<br />

la orientación de los graduados.<br />

Diagrama 5<br />

El saber de los profesores<br />

Saber sobre área disciplinaria<br />

Saber sobre desarrollo humano<br />

Saber sobre modos de aprender<br />

REFLEXIÓN<br />

ESTRATEGIAS<br />

DE ENSEÑANZA<br />

Saber sobre recursos curriculares<br />

Saber sobre tecnologías educativas<br />

Saber sobre trabajo colaborativo<br />

Un buen profesor también será el que conoce y aplica<br />

el saber adecuado sobre el desarrollo humano, a partir<br />

de la psicología del aprendizaje hasta los conocimientos<br />

sobre la evolución de la personalidad. Cuanto más<br />

conocedor y con experiencia en formas diferentes de<br />

aprender, tanto mejor preparado estará el profesor<br />

para lidiar con estilos de aprendizaje diversificados.<br />

Por lo tanto, las mejores estrategias docentes serán<br />

las que desencadenen en mejor forma los incentivos<br />

y estímulos más apropiados a cada recorrido concreto<br />

de aprendizaje, sin perjuicio de los objetivos globales<br />

que deberán ser comunes y equitativamente<br />

continuados.<br />

En el dominio de los medios, el nuevo profesionalismo<br />

docente demanda un saber avanzado en recursos<br />

curriculares, articulando los que provienen de la<br />

esfera pericial (programas, manuales didácticos, libros<br />

de referencia, sites de apoyo, etc.) con los resultantes<br />

de la esfera local de desarrollo (materiales didácticos<br />

“propiedad” del profesor, de la sala de aula, de la clase,<br />

de la escuela, etc.). En un contexto de diseminación<br />

creciente de las “herramientas de autor”, la segunda<br />

esfera tiende a dignificar al profesor, que puede ser<br />

cada vez más “inventor” y “creador” de sus materiales<br />

de enseñanza-aprendizaje, en detrimento de la<br />

utilización mecánica de instrumentos desarrollados<br />

en “laboratorio” por expertos alejados de la realidad<br />

concreta en que se desenvuelve su actuación profesional.<br />

Por consiguiente, no es de extrañar que se exija del<br />

docente una literatura tecnológica que sobrepase<br />

la mera “alfabetización digital”, a fin de entrar en los<br />

dominios de las competencias y productividad pedagógicas<br />

con recurso a las potencialidades extraordinarias<br />

que son autorizadas por las nuevas tecnologías<br />

de la información y de la comunicación. Un docente<br />

incapaz de dominar adecuadamente esas herramientas<br />

comunicacionales se verá seriamente coartado<br />

en su práctica pedagógica y en la capacidad de responder<br />

a los complejos requisitos que se colocan hoy<br />

en las interfaces combinatorias de los métodos de<br />

enseñanza-aprendizaje (elearning). Finalmente, nin-<br />

110 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Sentidos, currículo y docentes<br />

gún docente es eficiente y eficaz<br />

por sí solo. El saber colaborador,<br />

que le permite integrar, contribuir<br />

a y aprovechar plenamente<br />

las redes del trabajo docente<br />

—presenciales y virtuales—, es<br />

verdaderamente estratégico. Las<br />

organizaciones de aprendices<br />

están formadas por profesionales<br />

en red, capaces de generar “espirales<br />

de conocimiento y de metaconocimiento”, que<br />

combaten la inanición estructural y vitalizan las comunidades<br />

educativas por medio de una generación<br />

permanente de nuevo saber activo. Los aprendizajes<br />

experimentales, es decir los que emanan de la actividad<br />

reflexiva ejercida sobre el profesional cotidiano,<br />

son fuente inagotable del saber renovado. El aprendizaje<br />

a lo largo de la vida es, en gran medida, también<br />

con la vida, o sea cuando, como en el presente caso,<br />

la naturaleza de la actividad es eminentemente relacional<br />

y comunicacional. Y, por lo tanto, la reflexión<br />

surge con gran fuerza como el mayor atributo de las<br />

organizaciones y personas de orden superior y la respuesta<br />

estratégica a la complejidad sistémica.<br />

El aprendizaje a lo<br />

largo de la vida es,<br />

en gran medida,<br />

también con la vida.<br />

La convocatoria a los profesores para ocupar la vanguardia<br />

de una sociedad educativa y aprendiz es la<br />

consecuencia inevitable de los escenarios que se presentan<br />

para el futuro de la educación y de la sociedad<br />

como un todo. Destaca aquí la importancia del profesor<br />

considerado como agente de cambio, al nivel de<br />

una revalorización de su misión estructurante, desde<br />

siempre, como conservador de memoria. La reflexión<br />

con respecto a los nuevos papeles y el saber de los<br />

profesores también nos lleva a repensar —de arriba<br />

abajo— las políticas de reclutamiento, formación inicial<br />

y continua de los docentes,<br />

de estímulo al perfeccionamiento<br />

y de incentivos profesionales<br />

adecuados. Estamos firmemente<br />

convencidos de que no existirán<br />

buenos profesores sin una inversión<br />

proporcional y decidida en<br />

la formación integral respectiva,<br />

que cubra las vertientes humana<br />

y profesional.<br />

Un gran desafío parece converger hacia la subversión<br />

de las formas de enseñar y aprender, que comienzan<br />

por la formación de los propios maestros. Es necesaria<br />

una nueva mirada a esos instantes de encantamiento<br />

que se alcanzan cuando el docente provoca y guía las<br />

mediaciones, los encuentros entre el conocimiento y<br />

la vida cotidiana, conocimiento y futuro, conocimiento<br />

y placer.<br />

Hoy, como siempre, los profesores continúan siendo<br />

la gran fuerza renovadora de la escuela y de los sistemas<br />

educativos. El sueño educativo permanece, en<br />

gran parte, en sus manos. En esta medida exacta, una<br />

sociedad que sueña y que cuida de su devenir colectivo<br />

no puede dejar de preocuparse por el bienestar<br />

de sus docentes; de promover el reclutamiento de<br />

aquellos a quienes confía su destino entre los mejores<br />

de cada generación, y de velar por el avance continuo<br />

de sus conocimientos y competencias.<br />

Vale la pena terminar esta sección recomendando la<br />

lectura del capítulo titulado “Los profesores en la búsqueda<br />

de nuevas perspectivas”, del Informe Delors<br />

(UNESCO, 1996).<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

111


112 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Criterios guías para<br />

los escritores<br />

La <strong>Revista</strong> “<strong>Conversaciones</strong> Pedagógicas” es una publicación de la Facultad de Educación de la Universidad Católica<br />

de Oriente que tiene como propósito la generación y divulgación de conversaciones con educadores y entre educadores,<br />

investigaciones pedagógicas educativas y la producción intelectual tanto de la comunidad académica interna<br />

como de colaboraciones externas, locales, nacionales e internacionales.<br />

Toda colaboración para la <strong>Revista</strong> puede ser escrita en español, inglés o portugués y si se publica, lo será en el idioma<br />

en el que fue enviada.<br />

No se aceptan colaboraciones ya publicadas o que se encuentren en proceso de publicación en otra revista.<br />

Los juicios emitidos por los autores de las colaboraciones son de su entera responsabilidad y, por tanto, no comprometen<br />

ni a la Universidad, ni a la Facultad, ni al Comité Editorial.<br />

El Comité Editorial se reserva el derecho de someter a revisión los artículos, recomendar los cambios que considere<br />

pertinentes o devolver aquellos que no reúnan las condiciones exigidas.<br />

Las colaboraciones deben transcribirse en Word y enviarse en un disquete acompañado de tres copias impresas en<br />

papel tamaño carta y a doble espacio a la Coordinación de la <strong>Revista</strong>.<br />

Todo artículo debe contener las siguientes partes: título y subtítulo si lo requiere; un resumen de contenido, tanto en<br />

español como en inglés o portugués, con una extensión no mayor de diez líneas cada uno. Se debe agregar el nombre<br />

completo del autor con su dirección electrónica, afi liación institucional, una síntesis de su hoja de vida donde se destaquen<br />

su preparación académica y experiencia profesional.<br />

El trabajo debe tener introducción, desarrollo, conclusiones, referencias bibliográfi cas y las palabras claves que mejor<br />

representen el contenido. En el caso de informes de investigación se debe respetar la estructura: introducción, método<br />

(sujetos, diseños, procedimientos), resultados y conclusiones.<br />

Tablas. Las leyendas de las tablas se deben transcribir en una página separada, asignando en la misma página el<br />

título completo y el número de la tabla y citando su número en el lugar apropiado del texto. Las tablas deben colocarse<br />

después de las referencias; no deben incluirse dentro del texto del artículo.<br />

Ilustraciones y Fotografías. Los dibujos deben hacerse en tinta china o en impresora de computadora de alta<br />

calidad, con líneas y letras de sufi ciente tamaño, de manera que permanezcan legibles cuando se reduzcan para la<br />

publicación. Las fotografías deben ser en blanco y negro, de acabado brillante y de excelente calidad. No se aceptan<br />

fi guras de tamaño mayor a 215 x 280 mm.<br />

La lista de referencias debe hacerse en orden alfabético con base en el primer apellido del primer autor y siguiendo<br />

como pauta los siguientes ejemplos ilustrativos:<br />

• Artículo en una revista<br />

Arango, A., G. Ospina, B. Gómez y L. Londoño, 2001. El genoma humano y sus implicaciones éticas y morales. Hum<br />

Genet. 81: 105-142.<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

113


• Capítulo en un volumen editado<br />

López, C. y S. Ramírez, 1999. Fitoparásitos más frecuentes en los cultivos de flores en el oriente<br />

antioqueño. En: Restrepo, L. y M. Zapata, eds. El control biológico en la lucha contra los parásitos de<br />

plantas ornamentales. Cali, Norma, pp 45-67.<br />

• Citación del libro<br />

Botero, D., 2000. Fundamentos de Parasitología animal. Omega, Méjico.<br />

Los nombres de las revistas se abrevian siguiendo las pautas de la “International List of Periodical Tittle Word Abbreviations”<br />

y se escriben en itálica o se subrayan para indicar itálica.<br />

Cuando se citen las referencias en el texto, se usarán las pautas ilustradas con los siguientes ejemplos:<br />

“Castro (1984)”, si el nombre del autor es parte de la oración, y “(Castro 1984)”, si no lo es.<br />

“(Jones, 1982, 1984)”, para dos artículos de un autor citados a la misma vez.<br />

“(Jones, 1984a, 1984b)”, para dos artículos con el mismo autor en el mismo año.<br />

Si hay dos o más publicaciones de autores diferentes en el mismo año, estas deberán citarse en orden alfabético, y en<br />

orden cronológico cuando se trata de dos o más publicaciones de autores diferentes en años distintos.<br />

Si una publicación tiene tres o más autores, deberán indicarse solamente el nombre del primer autor, seguido por et al<br />

(Castro et al., 1984).<br />

Citación de prensa: Apellidos del autor (Nombre, año, titulo del artículo (entrecomillado), nombre del periódico (cursiva),<br />

ciudad de publicación, páginas (p. o pp.)<br />

Recursos electrónicos: Burka, L.P. (1993). A hipertext history of multi-user dimensions. MUD history http/www.utopia.<br />

com/(2 aug.1996).<br />

114 <strong>Revista</strong> <strong>Conversaciones</strong> pedagógicas


Cartas al editor<br />

En está sección, el Comité Editorial de la <strong>Revista</strong> publicará los mensajes enviados;<br />

las sugerencias y posiciones críticas sobre los diferentes artículos; éstas son muy<br />

importantes para fortalecer los diferentes planteamientos académicos de los<br />

autores.<br />

Escribanos a la dirección:<br />

e-mail: pedagogicas@uco.edu.co<br />

Sector 3 Carrera 46 Nº 40B-50, Rionegro Antioquia, Universidad Católica de<br />

Oriente, Facultad de Educación, <strong>Revista</strong> “<strong>Conversaciones</strong> Pedagógicas”<br />

www.uco.edu.co/pedagogicas<br />

Universidad Católica de Oriente <strong>UCO</strong>. Facultad de Educación<br />

115


El contenido de todos los artículos, es<br />

116 responsabilidad exclusiva <strong>Revista</strong> de <strong>Conversaciones</strong> los autores<br />

pedagógicas


EDITORIAL<br />

• Los derechos humanos en la Perspectiva de la<br />

Pedagogía del encuentro y del acompañamiento<br />

CONVERSACIONES PEDAGÓGICAS<br />

• Cultura y pedagogía de los derechos humanos<br />

Jorge Ricardo Hevia Rivas<br />

Marco Raúl Mejía Jiménez<br />

Rubén Darío Jaramillo<br />

INVESTIGACIONES<br />

• El conocimiento del contexto social: un insumo<br />

fundamental en el quehacer de la escuela<br />

Jhon Jairo Serna Sánchez<br />

DESDE LAS FACULTADES DE EDUCACIÓN<br />

• Espiritualidad y derechos humanos<br />

Pbro. Omar Mejía Giraldo<br />

• Relato sobre la creación de un espacio para la<br />

conversación pedagógica en la Universidad<br />

Católica de Oriente<br />

Queipo F. Timaná V.<br />

• La educación física en el marco de la calidad<br />

de la educación y las competencias<br />

Celso William Pérez Ramírez<br />

DESDE LAS NORMALES<br />

• Los medios de información y comunicación en la<br />

sostenibilidad de la calidad de la formación de<br />

maestros<br />

Blanca Omaira Correa Otálvaro<br />

• La pedagogía y los rizomas<br />

Olga Cecilia Uribe<br />

DESDE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS<br />

• La robótica enfocada hacia la escuela<br />

Ana isabel Londoño Toro<br />

DESDE LA RED<br />

• Sentidos, currículo y docentes<br />

Roberto Carneiro

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