Como los diez mandamientos, decálogo de buenos propósitos

Calderón: ¿con o sin vergüenza?
Romina E. Valadares Ceja
Todo indica que las recomendaciones de sus asesores, su
sentido común y el escuchar realmente a la voz popular tras
su Tercer Informe de Gobierno el Presidente Felipe Calderón
entendió que había que carecer de la mínima vergüenza para
pedir a los mexicanos «que se aprieten el cinturón» y se realicen
sacrificios cuando el aparato burocrático gubernamental de éste
mismo país, el país de la eterna crisis, resulta tan abultado e
identificado con sueldos onerosos, donde se incluye también las
instituciones autónomas, como el Instituto Federal Electoral,
cuyo Presidente percibe cerca de 250 mil pesos mensuales de
salario y tan sólo, su Secretaria Particular, 99 mil pesos.
Casi tres semana el peso se mantuvo relativamente estable
frente al dólar alcanzando un maximo de 12.40 pesos a la
venta, pero después del Informe, la moneda se disparó en
mas de un peso, producto de la desconfianza y las declaraciones
de los sectores económicos involucrados, entre los que se
encuentra el propio anuncio presidencial de enviar al Congreso
reformas fiscales que incremente la recaudación de impuestos
a ls mexicanos.
La propuesta de reforma será analizada aún por el Congreso
Federal, por supuesto que será «carnita fresca» para
los partidos políticos, pues si bien unos buscarán defender las
causas democráticas y el bienestar de los mexicanos (pero con
facturas a cobrar e interés a perseguir), otros más, los de su
partido político, si es que logra, claro, la unidad interna, harán
lo posible por respaldar el proyecto de decreto, costa claro, de la
voluntad popular, cuando también ya se advierten incrementos
mensuales a la gasolina de hasta 15 centavos, dejando a un
lado el breve receso que vivimos con la estatización de precios
de los combustibles , considerada más bien una medida para
ganar las simpatías pre electoral, no generó muchos resultados
según datos de julio pasado.
Altos salarios, bonos para diputados superiores al millón
de pesos, gastos de representación a funcionarios federales,
viajes al extranjero, prebendas a funcionarios petroleros de alto
nivel y el subsidio en gastos de expresidentes, son enormes y
millonarias erogaciones que sigue cargando en sus espaldas el
pueblo mexicanos, a quien no solo se le busca aplicar políticas
fiscales más altas, en vez de dirigida a las grandes empresas
cerveceras, tabacaleras y licoreras, pero temiendo cual ira bendita,
el poder se ensaña una vez más con los aguantadores, con
los que no boicotean ni sacan sus dólares del país, con quienes
no amenazan y si lo hacen, apenas el viento les escucha.
Ahora Calderón, de visita ésta semana por Campeche, en
la que también realizó cambios en las titularidades de la PGR,
PEMEX y SAGARPA, si saludó al astronauta mexicano, mientras
recorta el 1% de su presupuesto a la Unam, mientras la
institución participa en la puesta en marcha del Laboratorio de
Islas Canarias, ése doble discurso, ése doble mensaje que no
coincide y percibe la ciudadanía es lo que refleja rechazo.
Es muy cierto que la política en contra de la delincuencia
organizada ha generado simpatías en la población y luce
más que valiente, pero sin llegarla a controlar aún, pero es
la crisis económica la que duele y desespera, pues es la que
recienten millones de amas de casa a diario cuando acuden al
mercado a comprar la comida de sus hijos, es la crisis la que
resienten millones de profesionales sin empleo que pululan
por las calles tocando puertas sin que sean abiertas, mientras
son testigo de elevados sueldos de la burocracia y de quienes
legislan, vean tan sólo los magistrados de la Suprema Corte
de Justicia, muy sabios, preparados y doctos, ni quien lo dude,
pero devengan un insultante salario superior a los 300 mil
al mes…¿se vale?. Donde está la crisis, ¿es digno pedirle a
los mexicanos más pago en impuestos, que nos «apretamos
el cinturón»?
Buscando nuevamente la aceptación y mejorar la imagen de
la desvergüenza, el Presiente anunció la desaparición de las
Secretarías de la Reforma Agraria, de Turismo y del Instituto
Federal de Acceso a la Información Pública, ya recibe las primeras
respuestas negativas a la medida, pues estamos hablando
de áreas operativas que son fundamentales, la primera, para
garantizar la tierra; la segunda para intentar recuperar lo
rescatable de una alternativa económica de un país que se está
quedando sin petróleo y dinero para fomentar sus alternativas
y la tercera, un organismo que ofrece certeza, con breve tiempo
de existencia y ha permitido conocer lo anteriormente prohibido
en materia de gastos, derroches y acciones implementadas por
el Gobierno.
Veremos aún las repercusiones, esperando no se traten de
medidas implementadas para «hacer como que se ahorrará»,
cambiando las siglas, desapareciendo organigramas y despidiendo
a personal de nivel menor, reubicando a los de cuantiosos
salarios.
Análisis aparte requiere sin duda la desaparición de las tres
áreas citadas.
Preocupa para Campeche la Secretaría de Turismo, pues
si bien es cierto que faltaba mucho por hacer, fue posible
establecer un contacto que facilitó mucho para impulsar la
entidad en éste rubro y cuando se esperaban estrategias que
permitieran que nuestro país sea visto de nueva cuenta como
destino por el visitante nacional e internacional, luego de la
narcoviolencia, la influenza y demás factores que han contribuido
a su lamentable y costosa caída, es posible rescatar
acciones sin tanta carga burocrática, pues lo importante son
los resultados.,pues sólo a través del inversión con la inyección
de capitales, motivados por la confianza en un paìs y sus
instituciones, es factible colocar la primera piedra que marque
el camino al rumbo de una recuperación que genere empleos,
salarios dignos y restablecimiento del poder adquisitivo de
millones de mexicanos.
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