epidermis

Tratado de Histología de Bloom Fawcett. 12 edición . Interamericana McGraw-Hill. Madrid. 1988
EPIDERMIS
En la mayor parte de la superficie corporal, el grosor de la epidermis varía desde 0.07 a 0.12 mm,
pero puede alcanzar un grosor de 0.8 mm en las palmas y de 1.4 mm en las plantas de los pies. En el
feto, estos sitios son ya apreciablemente más gruesos, pero la presión y fricción continuas sobre estas
superficies en la vida posnatal provocan un engrosamiento adicional. La organización histológica de
la piel se estudia mejor en estas regiones donde la epidemis alcanza su máximo grosor.
EPIDERMIS DE LAS PALMAS
Y PLANTAS
La epidermis es un epitelio escamoso estratificado compuesto por múltiples capas de células,
llamadas queratinocitos. Estos se renuevan continuamente por mitosis de las células de la capa basal.
A medida que se forman nuevas células, éstas se desplazan lenta mente hacia la superficie del epitelio
por la proliferación de las células de la capa basal. En su tránsito, se diferencian, agrandan y acumulan
cantidades crecientes de filamentos de queratina en su citoplasma. A medida que se aproximan a la
superficie, mueren y sus cuerpos celulares sin vida y escamosos se desprenden de forma continuada.
El tiempo de tránsito desde la base del epitelio a la superficie es de 20 a 30 días. Las modificaciones
estructurales que experimentan durante viaje se describen en conjunto como citomorfosis de las
células epidérmicas. Su aspecto cambiante a los distintos niveles del epitelio posibilita la distinción
de cuatro zonas en los cortes histológicos perpendiculares a 1a superficie cutánea. Estas son el
estrato basal el estrato espinoso (estrato de Malpighio), el estrato granuloso y el estrato córneo (Figs.
22-2 y 22-3).
El estrato basal está formado por una sola capa de células sostenida por una lámina basal típica y que
reposa en la dermis subyacente (Fig. 22-3). Sus células son cuboideas o columnares bajas. Su núcleo
es grande, en comparación con el tamaño de las células citoplasma es basófilo. En las micrografías
electrónicas, hay un complejo de Golgi pequeño, unas pocas mitocondrias y perfiles de retículo
endoplásmico en una matriz citoplásmica rica en ribosomas. Existen filamentos intermedios de 10
nm, que aparecen de forma separada y en haces llamativos que, a menudo, finalizan en desmosomas
sobre las superficies laterales de las células o en hemidesmosomas espaciados a intervalos regulares a
lo largo de la membrana adyacente a la lámina basal. Las figuras mitóticas son comunes en esta capa,
llamada antiguamente estrato germinativo, porque la proliferación de sus células es responsable de la
renovación continua del epitelio. A medida que las células generadas aquí se mueven hacia el estrato
espinoso suprayacente, adquieren una forma poliédrica aplanada con su eje mayor paralelo a
superficie del epitelio y sus núcleos algo alargados en la misma dirección.
Figura 22.2
Figura 22.1
Figura 22.3

Tratado de Histología de Bloom Fawcett. 12 edición . Interamericana McGraw-Hill. Madrid. 1988
Las células del estrato espinoso (estrato de Malpighio) tienen el mismo conjunto de orgánulos, pero su
basofilia es menos intensa a la del estrato basal. Un rasgo llamativo de estas células es la presencia de
numerosos haces de filamentos intermedios de citoqueratina que radian desde la región perinuclear,
para finalizar en la densa placa de los numerosos desmosomas a lo largo de los límites enormemente
interdigitados de las células (Figs. 22-4 y 22-5). También existen en el citoplasma gránulos
secretores, de 0.1-0.4 ìm de diámetro, denominados gránulos para el recubrimiento de membranas o
gránulos laminados. Estos tienen una membrana limitante y una estructura interna característica
consistente en laminillas paralelas íntimamente empaquetadas. A gran aumento, dentro de estos
gránulos se observan bandas delgadas electrodensas y electrolúcidas alternantes que se asemejan a las
de la mielina y otros sistemas de membranas de capas múltiples.
Se ven pares de bandas densas que se continúan entre sí por sus extremos. Esto ha llevado a la
interpretación de que estas pilas están constituidas por vesículas discoides aplanadas con sus
superficies externas en estrecha aposición.
El estrato granuloso está formado por tres a cinco capas de células algo más aplanadas que las del
estrato espinoso. Su principal rasgo distintivo es la presencia de cuerpos de gran tamaño y forma muy
irregular que se tiñen intensamente con colorantes básicos (Fig. 22-6). A diferencia de los gránulos
secretores, éstos denominados gránulos de queratohialina no tienen membrana limitante. Los
abundantes haces de filamentos de queratina del citoplasma pueden estar incorporados en su periferia
o pueden atravesarlos. La naturaleza química exacta sigue siendo dudosa, pero se piensa que son
precursores de una matriz interfibrilar que se distribuye por todo el citoplasma de las células
completamente queratinizadas del estrato córneo suprayacente. Los gránulos laminados que
aparecen por primera vez en el estrato espinoso están presentes en gran número en las células del
estrato granuloso, donde se reúnen cerca de la membrana celular. Pueden ocupar hasta un 15 % del
volumen citoplasmático. Sufren un proceso de exocitosis y su contenido se reúne para formar una
cubierta continua de las membranas celulares, formada por múltiples capas. Coincidiendo con la
liberación de estos gránulos, hay un aumento en el tamaño de los espacios extracelulares desde menos
del 1 % hasta un 5-30 % del volumen del tejido, y este espacio está ocupado por el producto secretor
rico en lípidos de las células, el cual se considera como un tipo de sello a prueba de agua que es un
componente importante de la barrera de permeabilidad epidérmica
Figura 22.4 Figura 22.5
El estrato lúcido es una capa de células delgadas, que se tiñen ligeramente y refráctiles, localizadas
entre el estrato granuloso y el estrato córneo en la piel gruesa de las palmas y plantas (Fig. 22-3). Esta
capa no suele visualizarse en la piel más fina de otras regiones. Está formada por cuatro a seis filas de
células muy planas. Los núcleos comienzan a degenerar en la fila más externa del estrato granuloso y
raras veces se ven en las células del estrato lúcido. En las micrografías electrónicas, los filamentos de
queratina del citoplasma están íntimamente agregados y su orientación paralela a la superficie cutánea
es más constante. La membrana celular aparece engrosada por el depósito de material denso sobre su
superficie interna.

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El estrato córneo está formado por muchas capas de células muy planas, altamente queratinizadas
que no contienen núcleo ni orgánulos citoplásmicos (Figs. 22-1 y 22-3). El plasmalema aparece
engrosado y toda la célula está llena de filamentos de queratina embebidos en una matriz amorfa.
Las células de capas más inferiores del estrato córneo son aún muy adherentes, pero los
desmosomas han sufrido una gran modificación (Figs. 22-7 y 22-8). En las capas más externas,
células sin vida, totalmente queratinizadas, se desprenden y finalmente se descaman. Esta porción
del estrato córneo se conoce, a veces, como estrato descamativo, pero las células son idénticas a
las de las capas más profundas del estrato y su designación no sirve para ningún propósito útil. A
medida que los queratinocitos ascienden a través de los diversos estratos de la epidermis, se
alargan y aplanan hasta el extremo de que una célula estrato córneo cubre un área equivalente a la
ocupada por 15 o más células cuboideas del estrato basal.
Figura 22.6
Figura 22.7
Figura 22.8