la-noche-de-los-lapices
la-noche-de-los-lapices
la-noche-de-los-lapices
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
comprarse camisas, y C<strong>la</strong>udia se había invitado al paseo, así, <strong>de</strong> paso, char<strong>la</strong>ban. El<strong>la</strong><br />
tenía ganas <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar el Bel<strong>la</strong>s Artes. No soportaba <strong>la</strong> presión represiva y el "discurso<br />
pro-milico" <strong>de</strong> algunos profesores. En cuanto a C<strong>la</strong>udio, seguramente ese día había<br />
faltado al colegio porque no lo encontró en <strong>la</strong> esquina <strong>de</strong> 1 y 47. Los contactos con él<br />
se habían espaciado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>tenciones en el Nacional. De Emilse Moler, que<br />
también venía a <strong>la</strong>s reuniones en su casa, tampoco tenía noticias. ¿Qué estaba<br />
pasando?<br />
Había perdido <strong>la</strong> tar<strong>de</strong> buscándo<strong>los</strong>. Cuando volvió al almacén, su familia se<br />
preparaba para el asado en <strong>la</strong> casa <strong>de</strong> <strong>los</strong> vecinos. Festejaban el mejorado <strong>de</strong> <strong>la</strong> calle <strong>de</strong><br />
tierra, finalmente. La comida duró hasta tar<strong>de</strong>. Como siempre, le pidieron que tocara<br />
su f<strong>la</strong>uta o <strong>la</strong> guitarra pero se disculpó. Estaba <strong>de</strong>sconcertado, no sabía qué hacer.<br />
No se acostó inmediatamente. Su abue<strong>la</strong> Natividad lo escuchó pasear por el<br />
fondo <strong>de</strong> <strong>la</strong> casa, pateando piedritas.<br />
Pablo no veía a <strong>los</strong> chicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> UES <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong> agosto, no sólo porque lo<br />
dificultaban sus horarios, trabajaba por <strong>la</strong> mañana y por <strong>la</strong> tar<strong>de</strong> iba a "La Legión",<br />
sino porque <strong>la</strong> actividad conjunta había <strong>de</strong>caído mucho. Durante <strong>la</strong> semana había<br />
viajado a Las Delicias, en Entre Ríos, para tramitar su ingreso al colegio agrotécnico<br />
mientras tentaba su incorporación a <strong>los</strong> Astilleros Navales <strong>de</strong> Río Santiago. El martes<br />
14 le confirmaron lo <strong>de</strong>l astillero. Una suerte completa: podía <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> estudiar, y<br />
trabajar en una fábrica naval como quería. A<strong>de</strong>más su nombramiento significaba que<br />
era "apto" para el régimen. Había llenado una ficha <strong>de</strong> <strong>la</strong> SIDE junto con <strong>la</strong> solicitud.<br />
Como otra posibilidad había tramitado <strong>la</strong> incorporación en una empresa<br />
algodonera <strong>de</strong>l Chaco, que lo becaría en el colegio agrotécnico durante tres años y<br />
posteriormente lo enviaría al norte como técnico en cultivo <strong>de</strong> algodón. Su padre<br />
festejaba que, por fin, sentara cabeza.<br />
Ni <strong>la</strong> ficha <strong>de</strong> <strong>la</strong> SIDE ni su "sentar cabeza" importaban a quienes tenían otros<br />
p<strong>la</strong>nes para su futuro próximo.<br />
Esa mañana, C<strong>la</strong>udio <strong>de</strong>bía repartir vo<strong>la</strong>ntes antes <strong>de</strong> entrar a c<strong>la</strong>ses. Si Olga <strong>de</strong><br />
Acha se quedó dormida y no lo <strong>de</strong>spertó, fue porque, en el fondo, quería impedírselo.<br />
C<strong>la</strong>udio no se lo reprochó, aunque estaba molesto por haber faltado a su compromiso.<br />
Como era habitual cuando no iba al colegio, cuidó a su hermano Pablo y estuvo<br />
practicando jueguitos con <strong>la</strong> pelota, solo en el fondo. De cualquier manera, no sentía<br />
<strong>de</strong>seos <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> su casa.<br />
Lamentaba no haberse encontrado con Panchito en <strong>los</strong> últimos días; se hubieran<br />
animado mutuamente. Lo <strong>de</strong>l Nacional había sido grueso. El 1 o <strong>de</strong> agosto habían<br />
<strong>de</strong>tenido a Pablo Pastrana <strong>de</strong> <strong>la</strong> FJC por 24 horas. Lo golpearon duro para que<br />
informara sobre <strong>la</strong>s activida<strong>de</strong>s y <strong>los</strong> miembros <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> estudiantes. Si a<br />
Pastrana, que tenía 15 años, lo habían tratado así, <strong>la</strong> edad no protegía <strong>de</strong> <strong>la</strong>s palizas. Lo<br />
<strong>de</strong>l 1 o <strong>de</strong> setiembre alimentaba su preocupación. El interrogatorio a Krause, Pastrana y<br />
Marcaciano que terminó con su secuestro.<br />
Al atar<strong>de</strong>cer fue a telefonear a una casa cercana. La vecina estaba excitada<br />
porque su gata tendría cría <strong>de</strong> un momento a otro. Conocía <strong>la</strong> pasión <strong>de</strong> C<strong>la</strong>udio por<br />
<strong>los</strong> gatos y también <strong>la</strong> oposición <strong>de</strong> su madre a que tuviera alguno en <strong>la</strong> casa.<br />
—Te prometo uno apenas nazcan.<br />
—No, mi vieja no quiere.<br />
—Cómo no, <strong>la</strong> vas a convencer.<br />
Permanecieron un rato <strong>la</strong>rgo hab<strong>la</strong>ndo sobre gatos. Apostaron al parto esa<br />
misma <strong>noche</strong> o a <strong>la</strong> mañana siguiente.<br />
89