hoMenaJe a JoSe heRnanDeZ - Unión Personal Civil de la Nación
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HOMENAJE A JOSE HERNANDEZ<br />
<strong>de</strong> que le fuera confiado el mando <strong>de</strong>l regimiento en que había servido antes<br />
como subalterno.<br />
Lamadrid pasó a Bolivia con los pequeños restos <strong>de</strong> su ejército. La guerra<br />
quedaba terminada. Lavalle había capitu<strong>la</strong>do y se hal<strong>la</strong>ba en Buenos Aires.<br />
Paz se encontraba prisionero en <strong>la</strong> Vil<strong>la</strong> <strong>de</strong> Luján.<br />
Quiroga regresó a La Rioja y licenció nuevamente su ejercito, confiriendo al<br />
teniente coronel Peñaloza el nombramiento <strong>de</strong> comandante <strong>de</strong>l Departamento<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong> Costa <strong>de</strong>l Medio <strong>de</strong> los L<strong>la</strong>nos. Peñaloza gozaba entonces <strong>de</strong> <strong>la</strong> nombradía<br />
que le había conquistado su valor y <strong>la</strong> fama bien adquirida <strong>de</strong> sus hechos.<br />
V<br />
Su prestigio le daba ya un po<strong>de</strong>r bastante fuerte en La Rioja.<br />
En 1834 se <strong>de</strong>jaron sentir en <strong>la</strong>s provincias <strong>de</strong> Salta y Tucumán complicaciones<br />
que podían muy bien llegar a comprometer el or<strong>de</strong>n existente, y Rozas<br />
creyó conveniente emplear, para sofocar <strong>la</strong> discordia, el crédito y prestigio <strong>de</strong><br />
que gozaba el general Quiroga.<br />
Quiroga, que a <strong>la</strong> sazón se hal<strong>la</strong>ba en Buenos Aires, marchó en esa comisión<br />
con el carácter <strong>de</strong> mediador, en diciembre <strong>de</strong> aquel año, y a su regreso tuvo<br />
lugar en Barranca Yaco, el 16 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1835, el bárbaro asesinato <strong>de</strong><br />
este terrible y po<strong>de</strong>roso caudillo, muriendo también con él su secretario, el<br />
coronel mayor José Santos Ortiz, los nueve individuos <strong>de</strong> su comitiva y el<br />
correísta Luegues, que dirigía <strong>la</strong> galera.<br />
Este hecho, hizo una profunda impresión en todo el país, y <strong>de</strong>bió producir<br />
inmediatamente una sublevación en algunas provincias. Sus enemigos, con<br />
razón o sin el<strong>la</strong>, acusaron a Rozas <strong>de</strong> este horrendo asesinato y él, por su<br />
parte, <strong>la</strong>nzaba toda <strong>la</strong> odiosa responsabilidad <strong>de</strong>l crimen sobre el Partido<br />
Unitario. El hecho es que Rozas hizo instruir un sumario que duró dos años y<br />
cuyo resultado fue que los cuatros hermanos Reinafé, Santos Pérez y varios<br />
otros fueron con<strong>de</strong>nados a <strong>la</strong> pena <strong>de</strong> muerte como autores, ejecutores y<br />
cómplices en <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong>l general Quiroga, cuya ejecución tuvo lugar en<br />
Buenos Aires, en <strong>la</strong> P<strong>la</strong>za <strong>de</strong> <strong>la</strong> Victoria, el 25 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1837.<br />
Este hecho fue, indudablemente, a los ojos <strong>de</strong> muchos, consi<strong>de</strong>rado como<br />
una tremenda justicia <strong>de</strong> Rozas; pero a los <strong>de</strong> otros parecía como una cruel<br />
y sangrienta cába<strong>la</strong>, que <strong>de</strong>bería ser vengada también. El <strong>de</strong>scontento, el<br />
malestar y <strong>la</strong> agitación producida por estos notables acontecimientos crecía<br />
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