Pueblos indÃgenas de Guatemala - Territorios Centroamericanos
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PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Tovar, Marcela
Perfil de los pueblos: Maya, Garífuna y Xinka de Guatemala/Marcela Tovar: Proyecto de Asistencia Técnica Regional
(RUTA); Banco Mundial y Ministerio de Cultura y Deportes (MICUDE) – Guatemala, 2001.
Las ideas y planteamientos contenidos en los artículos firmados son propios del autor y no
representan necesariamente el criterio del Banco Mundial y RUTA.
La difusión total o parcial contenida en este documento se autoriza siempre que se indique la
fuente.
Primera Edición, Mayo 2001
Traducción al Quiché:
Paulina Zapeta, MICUDE
Impreso:
En Editorial Serviprensa, C.A.
3a. Avenida 14-62, zona 1
Guatemala, Guatemala 2001
Telefax: 2320237 • 2325424 • 2329025
E-mail: sprensa@terra.com.gt
Revisión:
Miriam Valverde e Isabel Ramírez, RUTA
Este documento, ha sido coordinado por la consultora Dra. Marcela Tovar, quien también tuvo la responsabilidad de
escribirlo. Por el Banco Mundial la responsabilidad estuvo a cargo de la Dra. Augusta Molnar y de RUTA/Banco Mundial,
el señor Juan Martínez. Por el Gobierno Oficial de Guatemala la coordinación estuvo a cargo del Ministerio de Cultura y
Deportes (MICUDE), a través de la señora Ministra Otilia Lux de Cotí y del Viceministro señor Virgilio Alvarado, quienes
asignaron un equipo para la conformación de una Comisión integrada por el Lic. Virgilio Alvarado, Dr. Luis Beteta, Lic.
Luis German Tucux, Lic. Efraín Agustín García, Lic. Leandro Yax Zelada, y Lic. Alma Abigail Sacalxot. Asímismo distintas
organizaciones indígenas, funcionarios de instancias internacionales y académicos tuvieron la oportunidad de aportar
sus comentarios durante el Taller de Presentación y Revisión Intermedia de los Perfiles Indígenas de Centroamérica,
realizado del 13 al 15 de julio del 2000 (Anexo 2). Incorporadas las sugerencias del Taller, se realizó un segundo Taller de
Validación, convocando a las organizaciones indígenas y los Revisores del Ministerio de Cultura y Deportes. (Anexo 3).
4
CONTENIDO
PRESENTACIÓN 7
SIGLAS Y ABREVIATURAS 11
RESUMEN EJECUTIVO 13
INTRODUCCIÓN 19
CARACTERIZACIÓN GENERAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS 21
Las regiones administrativas 22
La composición multiétnica de la nación guatemalteca 24
UBICACIÓN EN EL TERRITORIO GUATEMALTECO 25
¿Quiénes son los indígenas 25
Definición de indígena 25
Municipios y comunidades 27
HISTORIA 33
Los mayas antes de la conquista 38
El período colonial 39
El período republicano 42
Los gobiernos de Arévalo y Arbenz 42
El enfrentamiento armado interno y la política de genocidio
contra los pueblos indígenas
IDENTIDAD 47
Idiomas 48
SISTEMA DE ORGANIZACIÓN POLÍTICA 53
El nivel de la dirigencia tradicional 53
El nivel de las iniciativas e instituciones de “enlace”
con la sociedad guatemalteca 58
La estructura de servicio como base de la formación de los dirigentes 59
¿Enlace o transición Las organizaciones de tipo occidental 60
Participación política en todos los niveles: las instituciones indígenas estatales 61
El modelo de organización social con base en la búsqueda
del consenso: la toma de decisiones 62
La familia y las relaciones de parentesco 64
El papel de la mujer en la sociedad indígena 68
DEMOGRAFÍA 71
5
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
MIGRACIÓN 75
ECONOMÍA 79
Las regiones agro-ecológicas de Guatemala 79
Recursos naturales y medio ambiente 80
Tenencia de la tierra 83
Producción 89
Las prácticas productivas en el marco de los sistemas de reciprocidad 93
Mercados y comercialización 93
Sistemas de crédito y ahorro 96
Pobreza, pobreza extrema y exclusión social de los pueblos indígenas 97
LOS SERVICIOS SOCIALES: SITUACIÓN ACTUAL DE LOS PUEBLOS INDIGENAS 103
El acceso al servicio de salud 103
El acceso al servicio educativo 106
El acceso a la vivienda 109
ACCESO A LA INFORMACIÓN, LA CULTURA, EL DEPORTE Y LA RECREACIÓN 111
Acceso a los medios de información 111
Acceso a la cultura, el deporte y la recreación 112
=EL PUEBLO GARIFUNA 115
Ubicación 117
Identidad 117
Idioma 118
Organización 118
Historia 119
Economía 119
EL PUEBLO XINKA 121
Ubicación 123
Idioma 123
Historia 123
Identidad 123
Organización 125
EL DERECHO INDÍGENA 129
RELACIÓN DEL ESTADO NACIONAL CON LOS PUEBLOS INDIGENAS 131
POLÍTICAS CULTURALES Y DEPORTIVAS 133
CONCLUSIONES 141
BIBLIOGRAFÍA 147
ANEXOS. 153
6
PRESENTACIÓN
Para la Ministra de Cultura y Deportes del
Gobierno de la República de Guatemala, es un
honor y muy satisfactorio presentar a la comunidad
nacional e internacional, la primera
edición del libro “Perfil de los Pueblos: Maya,
Garifuna y Xinka de Guatemala”. El mismo,
es el resultado de las iniciativas y el apoyo del
Banco Mundial y desde mi óptica constituye una
primera aproximación para el conocimiento
científico de las características sociales, políticas,
culturales y económicas de los pueblos
indígenas, con énfasis en los pueblos mayas.
Con el objeto de darle forma y contenido a esta
presentación, cual principio de este libro, creo
necesario mencionar las palabras de Lourdes
Arispe: “La cultura será sin ninguna duda uno
de los mayores problemas de la sostenibilidad
y de la gobernabilidad del desarrollo del Siglo
XXI. Es ella la que proporciona los medios
para construir las identidades y las pertenencias
étnicas, la que modela las actitudes
ante el trabajo, el ahorro, el consumo, la que
sostiene los comportamientos políticos, y lo
más importante, edifica los valores directivos
de la acción colectiva a favor de un futuro
duradero en el nuevo contexto mundial”. 1
Estamos ya en el Siglo XXI, los grandes sabios
de la humanidad han legado para las mujeres y
los hombres del presente, magníficos pensamientos,
uno de ellos, Confucio, dijo: “Conócete
a ti mismo”, y los estrategas famosos
ampliaron este pensamiento diciendo: “Conócete
a ti mismo, conoce a los demás, conoce
dónde estás, conoce lo que está sucediendo”.
Al momento de leer este libro se descubre “El
perfil” de los pueblos Maya, Garífuna y Xinka,
de la misma manera como se excava la tierra y
se ve “su perfil” con el Humus, la capa fértil. El
suelo, el subsuelo, y la capa infertil, o como
hacen las mujeres y los hombres de la arqueología
y la geología y las ciencias de la tierra,
poco a poco van haciendo cortes, extrayendo
del suelo los ricos tesoros que guardó el paso
del tiempo, los siglos y los milenios.
Conocer el perfil de los pueblos Maya, Garífuna
y Xinka de Guatemala, es conocernos a nosotros
mismos, a nosotros mismos, con nuestras
grandezas y fortalezas, pero también con nuestras
debilidades y con nuestros fracasos.
Pero también con nuestros éxitos, así descubrimos
nuestras raíces culturales, nuestros
orígenes, nuestro pasado inmerso de dolor, el
sufrimiento, la servidumbre, el vasallaje, la violencia
organizada, el exterminio, la discriminación,
la segregación y la exclusión, vivimos
nuestro presente, con todas sus vicisitudes, y
como sentenció el premio Nobel Ilya Prígogine
“No podemos prever el futuro, pero podemos
prepararlo”. 2
Conociéndonos preparamos nuestro futuro,
futuro cargado de duda e incertidumbre, futuro
cargado de esperanza e ilusiones, los pueblos
indígenas de Guatemala, ¡la Patria bien amada
de águilas valerosas!, vemos hacia el futuro,
incluso apostamos para que ese futuro sea
enriquecido con el dulce fruto de la paz, con
los nobles principios de la democracia: “La justa
representación política, las elecciones libres,
la igualdad de derechos, las libertades individuales,
la rendición de cuentas, la tolerancia
y la resolución pacífica de los conflictos”, 3 con
el respeto a los derechos humanos en su amplia
aceptación: los derechos cívicos, los derechos
1 Guillermo Yepes Boscan 2000. Avances Teóricos y Retrocesos Prácticos de la “Dimensión Cultural del Desarrollo”. Relación presentada en el I
Encuentro Internacional sobre Cultura de Paz. Madrid.
2 Federico Mayor Zaragoza. 2000. Un Nuevo Mundo. Barcelona. Ediciones UNESCO
3 Oscar Arias Sánchez, 2000. Por una Cultura de Paz. Barcelona Fundación para la Paz.
7
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
políticos, los derechos sociales, y en el caso
específico de los pueblos indígenas, los derechos
culturales, especialmente ahora que las
lenguas e idiomas que dichos pueblos practican
están expuestos al peligroso juego de la extinción
de un proceso global que escapa a
nuestro control.
Como está escrito en el segundo párrafo de esta
presentación, “la cultura proporciona los medios
para construir identidades y las pertenencias
éticas”, las culturas de los pueblos indígenas
guatemaltecos: Mayas, Xinkas y Garífunas,
proporcionan los medios para construir
la identidad de este país, no solo construirla sino
edificarla juntamente con el pueblo ladino,
para hacer de Guatemala el hogar exquisito
de la convivencia y la coexistencia pacífica de
todas las culturas, teniendo como uno de sus
fuentes pilares y bastiones a la interculturalidad,
entendiendo esta última como la concibe el
poeta silencioso de Sivan Tinimit: “el arco maravilloso
de la comunicación de toda la familia
humana”
En relación al contenido temático, el libro es
muy importante y de mucha utilidad académica
para las universidades, centros de investigación
e instituciones gubernamentales y no gubernamentales,
dado que se logró sistematizar información
documental y de campo relacionada
con aspectos históricos, etnológicos, culturales,
de organización políticas, demográficos, económicos
y asociados al acceso de los servicios
sociales y la información, a la cultura, al deporte
y a la recreación del pueblo Maya. Presenta
también información muy valiosa relacionada
con la ubicación, identidad, idioma, organización,
historia y economía de los pueblos Xinka
y Garífuna. Asimismo, en la parte final del libro
presenta información básica relacionada con
el derecho indígena, con las relaciones entre
el Estado Nacional y los pueblos Indígenas y
con las Políticas Culturales y Deportivas, mismas
que fueron el resultado de un arduo esfuerzo
de la actual administración, en el marco del
Primer Congreso Nacional sobre Lineamientos
de Políticas Culturales” realizado en abril del año
2000 que convocó y logró la participación de
más de 600 voces representativas de los distintos
pueblos indígenas y de otros actores de
la vida nacional.
Otro aspecto muy importante que deseo dejar
explícito es que los temas tratados en el libro,
sugieren nuevas líneas de investigación de los
pueblos indígenas, especialmente de los pueblos
Xinka y Garífuna.
Finalmente, quiero dejar constancia de mi
agradecimiento al Banco Mundial y a RUTA, por
los esfuerzos de coordinación con el Ministerio
de Cultura y Deportes, para editar conjuntamente
este libro que sin duda será de mucha
utilidad para el conocimiento de la realidad de
los pueblos Maya, Garífuna y Xinka de Guatemala.
Licenciada Otilia Lux de Cotí
Ministra de Cultura y Deportes
8
K’UT B’ÄL UWÄCH
Che ri k’amal b’e rech Q’awinaqel ruk’
Etz’anem, rech ri nim tinimit re Ixim Ulew,
kakikot ranima’ siba’laj je’l uya’ik pan chike ri
ajwaral xuquje’ ri ajch’aq’ap ja’, ri nab’e ucholaj
wuj ub’i’ Ri kib’antajik ri tinimit re qawinaqel
rech ri tinimit Ixim Ulew, are wa, ri xel wi, ri xb’an
panoq, xuquje’ xtob’an pan ri k’olb’al puqak
ub’i’ uwachulew, ri kinwil panoq are nab’e ri
nimaq taq chomanik re ri q’ab’antajik xuquje’ ri
k’olonik rech ri etinimit re qawinaqel.
Xa rumal uya’ik uwech xuquje’ ub’antajik rech
utz ub’eyal we jun wuj ri’, rajawaxik ub’ixik keb’,
oxib’ tzij panoq, are wa: xub’ij pan ri Lourdes
Arispe. “Ri q’ab’antajik are wa’ ri jun k’a’x k’olik
are uchapik, uk’irisaxik pa we junab’ jun re juwinaq.
Are wa kaya pan ub’ixik rech uwokik
ri q’ab’antajik xuquje’ kech ri nik’aj, are wa uwachib’al
panoq ri q’ano chech ri q’achak, ri
kaq’ayako, ri q’atijo’, ri katopan panoq, ri sib’alaj
rajawaxik are ub’anik ri qab’antajik rech konojel
are chi k’uchij panoq pa ri k’a’k rech ri uwachulew.
1
Ujk’o pa ri junab’ jun re kawinaq, ri k’o kichomab’al,
kiyom panoq chikech ri alitomab’ xuquje’
ri achiyab’ kamik, ri nimaq taq chomab’al,
are wa’ Confucio, xub’ij “Chawila awib’ at”, ri
nik’aj winaq chik, kek’ay pan naj, kechoman
pan naj, xkib’ij “Chawetamaj awib’ at, xuquje’ ri
nik’aj chik, jaw at k’o wi, ri jastaq qab’antajik”.
Are che we chanim q’asikij uwech ri wuj kawil
panoq “Ri ub’antajik” rech ri tinimit re q’awinaqel,
junam ruk’ katajix ri ulew qkalajinik jas
“ub’anik”, are nab’e kil le mes, le ulew , le man
utz taj, jacha kakan ri ixoqib’ xuquje’ ri achiyab’
rech uchakuxik ri ulew, xa nojim qakichakuj
panoq rech kariq pan ri sib’alaj je’l jas taq yak’om
kan najtir.
Are chi retamaxik ri ub’anik ri tinimit re qawinaqel
rech Ixim Ulew, are wa qakil kib’ uj ixoqib’,
xuquje’ achiyab’, ruk’ q’achukab’, uk’iyirisaxik,
are chi maj q’achukab’, k’o ri sib’alaj k’a’x.
Ruk’ ri utzilal, kaq’asolij panoq ri q’ab’antajik, ri
xb’an kanoq, ri sib’alaj k’axk’olal, ri qamisanik,
ri jalajoj chakaxo’l ronojel wa, xub’ij pan ri Novel
Ilya Prígogine “Man kuj kun taj kakil pan ri
kapetik, xu’ kakan pan usukumaxik” 2 .
Are chi qaketamaj kib’ kakan pa ub’eyal panoq,
ri kapetik ri keb’ uk’u’x, ri kapetik k’ulb’al qak’u’x
re ri tinimit rech qawinaqel, ri qatinimit junam
ruk’ ri xik k’o uchukab’!, qakil panoq rech siba’laj
je’l chech ri jamaril, rech ub’eyal ri utzilal: “Ri
kas qab’anik, ri yom chaqe jujunal, ri kasachik,
ri jamaril chakaxo’l”, 3 ruk’ ri nimaj rech
qawinaqel rech kaq’amik, chakaxo’l, ri puqak,
ri qab’antajik, xuquje’ ri q’ach’ab’al qab’an
kamik, xa tajin kak’is uwech, kel b’ik chuxo’l ri
ub’eyal.
Ri tz’ib’an pa we ukab’ ucholaj rech we k’utb’äl
uwäch, “Ri q’ab’antajik kuya’ ub’ixik ri panoq”,
ri q’ab’antajik re ri qatinimit rech qawinaqel re
Ixim Ulew: mayas, xinkas xuquje’ garífunas, kuya
pan ri ub’ixik uwokik ri qab’antajik rech we nim
tinimit Ixim Ulew, man xutaj uwokik xuquje’ ub’anik
junam kuk’ ri emusib’, rech ri tinimit Ixim
Ulew ri jun ja sib’alaj utz xa junam q’akil kib’,
k’aloq kib’, ri jamaril rech ronojel ri q’ab’antajik,
xa rumal k’o ri sib’alaj uq’ab’ rech kuto’o chikixo’l
ri nik’aj chik, we ki’sb’al ri’ kub’ij ri
ajtz’ib’anel man kach’aw taj re Sivan Tinimit. “ri
je’l ub’ixik ronojel kech ri alaxik”.
Ri utas ri wuj sib’alaj rajawaxik chike ri ek’o pa
taq ri enimaq chomab’al, xa rumal chi xb’anik
1 Guillermo Yepes Boscán 2000. Avances Teóricos y Retrocesos Prácticos de la “Dimensión Cultural del Desarrollo”, Relación
presentada en el I Encuentro Internacional sobre Cultura de Paz. Madrid.
2 Federico Mayor Zaragoza 2000. Un Nuevo Mundo. Barcelona. Ediciones UNESCO.
3 Oscar Arias Sánchez 2000. Por una cultura de Paz. Barcelona Fundación para la Paz.
9
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
ube’yal, ub’ixik xuquje’ ri xb’an panoq, ri
q’anb’antajik, ri k’olonik, ri ub’ixik ri q’ab’antajik,
xuquje’ ri etz’anem rech ri tinimit re qawinaqel.
Kuya’ ub’ixik ri sib’alaj utz rumal ri k’owi, ri ub’antajik,
ri uch’ab’al, ri uwokom rib’, ri upaq, rech
ri qawinaqel xinka xuquje’ garífuna. K’isb’al
re’ kuya’ ub’ixik yom chike ri qawinaqel, chikixo’l
ri nimaq taq tinimit ri qawinaq, xuquje’ ruk’
uk’u’x rononel ri xb’ixik pa ri moloj ib’ pa uwi’
ri ub’eyal ri b’anoj, xb’an pa ri kajib’ ik rech
junab’ir, ri uchukab’, uchakuxik ri jun chak ri’,
xya pan ub’ixik xopan omuch’ otuk’ winaq rech
ri jalajoj taq tinimit rech qawinaqel xuquje
emusib’.
Sib’alaj rajawaxik kinb’ij pan chiwe ri k’o pa ri
wuj, kuya’ pan k’a’k taq ub’eyal rech kaso’l
uwech ri qab’anik re ri tinimit rech qawinaqel
xinka xuquje’ garífuna.
K’isb’al re kin maltioxij pan chech ri Banco
Mundial xuquje´ RUTA rumal xukoj uchukab’,
qatob’anik ruk’ ri Nimalaj ja rech Qawinaqel
xuquje’ Etz’anem, are chi junam kaya ub’eyal
we jun wuj ri’, xa rumal sib’alaj rajawaxik
uwokik chirij ri tinimit rech qawinaqel re ri
tinimit Ixim Ulew.
Licenciada Otilia Lux de Cotí
Ch’ituy rech ri etz’anem je’ Etz’anem rec ri
Tz’ikin Ja (K’iche’)
10
SIGLAS Y ABREVIATURAS
AIDPI
ALMG
ASC
ASOMUGAGUA
BANRURAL
CDRO
CECON
CEH
CNR
COEDUCA
COKADI
COINDI
COMG
CONADIBIO
CONAMA
CONAP
CONAVIGUA
CONDEG
COPMAGUA
CUC
DIGEBI
ENIGFAM
FEDECOAG
FEDECOCAGUA
FENACOAC
FLACSO
FUNDAP
IDH
IGSS
INTA
MENMAGUA
MICUDE
MINUGUA
MIRNA
OIT
ONG
PAF-MAYA
PEA
PNUD
PRODESSA
RUTA
UNAM
URL
URNG
Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas
Academia de las Lenguas Mayas de Guatemala
Asamblea de la Sociedad Civil
Asociación de Mujeres Garífunas de Guatemala
Banco de Desarrollo Rural
Cooperación para el Desarrollo Rural de Occidente
Centro de Estudios Conservacionistas de la Universidad de
San Carlos de Guatemala
Comisión para el Esclarecimiento Histórico
Comisión Nacional de Reconciliación
Comités de Educación
Consejo Kaqchikel para el Desarrollo Integral
Consejo Indígena de Desarrollo Integral
Consejo de Organizaciones Mayas de Guatemala
Coordinadora Nacional de Diversidad Biológica
Comisión Nacional del Medio Ambiente
Consejo Nacional de Áreas Protegidas
Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala
Consejo Nacional de Desplazados de Guatemala
Coordinadora de Organizaciones del Pueblo Maya de Guatemala
Comité de Unidad Campesina
Dirección General de Educación Bilingüe Intercultural
Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos Familiares
Federación de Cooperativas Agrícolas de Guatemala
Federación de Cooperativas de Café de Guatemala
Federación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito de Guatemala
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
Fundación para el Desarrollo Agrícola Productivo
Índice de Desarrollo Humano
Instituto Guatemalteco de Seguridad Social
Instituto Nacional de Transformación Agraria
Mesa Nacional Maya de Guatemala
Ministerio de Cultura y Deportes
Misión de las Naciones Unidas para Guatemala
Manejo Integrado de los Recursos Naturales en el Altiplano Occidental
Organización Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas
Organizaciones No Gubernamentales
Programa de Acción Forestal Maya
Población Económicamente Activa
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Proyecto de Desarrollo Santiago
Unidad Regional de Asistencia Técnica
Universidad Nacional Autónoma de México
Universidad Rafael Landívar
Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca
11
12
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
RESUMEN EJECUTIVO
UBICACIÓN E IDENTIDAD
Pertenecen al Pueblo Maya de Guatemala 21
expresiones socioculturales que se derivaron
de un tronco cultural y lingüístico común. 1
Además de los Mayas, habitan en Guatemala
los pueblos Garífuna y Xinka. En conjunto, los
pueblos indígenas de Guatemala constituyen
aproximadamente la mitad de la población
del país.
Aunque es difícil establecer las fronteras étnicas,
han ganado legitimidad como criterios para
definir la identidad la descendencia de culturas
ancestrales, el idioma, el compartir una cultura
y sobre todo, la auto identificación.
Los indígenas son definidos por el Acuerdo
sobre Identidad y Derechos de los Pueblos
Indígenas como pueblos, siguiendo la definición
establecida por el Convenio 169 de la OIT.
Los municipios constituyen la unidad territorial
básica a partir de la cual se contabilizan los
hablantes indígenas, que habitan en todo el
país, si bien identifican territorios específicos
como sus lugares de procedencia ancestral.
Historia
Antes de la conquista, las sociedades indígenas
desarrollaron una cultura que tuvo como
base económica principal el cultivo del maíz,
y cuyos rasgos más característicos fueron la
arquitectura monumental hecha de piedras
labradas unidas por morteros de cal, con un
techo característico llamado bóveda maya;
un estilo artístico bien definido, un sistema
calendárico y de escritura, y comercio de largo
alcance. Sus sistemas de gobierno eran com-
plejos, y entretejían lo religioso con todos los
niveles y espacios de la vida diaria.
Durante la colonia, los pueblos indígenas de
Guatemala sufrieron sistemas de trabajo
forzado de diversa naturaleza. No obstante las
condiciones de opresión a las que fueron
sometidos, construyeron un sistema de
organización social que recogía los principios y
fundamentos ancestrales, y los re-elaboraron
para establecer instituciones, normas y
costumbres propias, muchas de las cuales
perduran hasta la fecha.
El periodo republicano fue particularmente
difícil para los indígenas, pues perdieron la
mayoría de los derechos que habían logrado
mantener durante la colonia, y se mantuvo la
legislación que los obligaba a realizar trabajos
forzados. Asimismo, la mayoría de sus tierras
les fueron expropiadas con la introducción del
café.
En el período de 1944 a 1954 se suprimieron
las leyes que los obligaban a prestar trabajo
forzado, y se promulgaron leyes para garantizar
la reforma agraria en las que los pueblos
indígenas lograron algunos beneficios, mismos
que fueron revertidos en los regímenes
posteriores.
A partir de 1960, los indígenas se involucraron
en distintas iniciativas religiosas, culturales y de
desarrollo de la comunidad; esto provocó que
renaciera la lucha por la tierra y por mejores
salarios en las fincas. Los planteamientos y
reivindicaciones atrajeron la represión, en el
1 La comunidad Chalchiteka reivindica actualmente su status como comunidad lingüística diferente de la Akateka, sin que este reclamo haya obtenido
una aceptación generalizada. Por ello, en algunos documentos se enlistan 22 idiomas indígenas.
13
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
marco de la política anticomunista de los
gobiernos de la época, la mayoría de ellos,
militares. De acuerdo al informe de la Comisión
para el Esclarecimiento Histórico, durante la
década de los 80 se cometió el delito de
genocidio contra el pueblo maya de Guatemala.
A partir de 1990, las distintas organizaciones
que habían sobrevivido a la represión, así como
aquellas que se formaron al calor de la lucha
por los derechos humanos, asumieron las
reivindicaciones de los pueblos indígenas, y esto
hizo surgir un sinnúmero de organizaciones y
esfuerzos destinados a reivindicar sus derechos.
En 1995 se firmó el Acuerdo sobre Identidad
y Derechos de los Pueblos Indígenas, que
contiene las principales reivindicaciones del
movimiento indígena.
Identidad
La identidad indígena se expresa en cuatro ejes
principales: territorialidad, existencia de organizaciones
sociales y políticas, organización de
actividades económicas propias y espiritualidad.
Entre las formas de expresión externas, una de
las más importantes es el idioma.
Sin embargo, el criterio principal para establecer
la pertenencia a los pueblos indígenas es la auto
identificación.
Formas de organización social y política
Las instituciones más relevantes de los pueblos
indígenas se han desarrollado en varios
niveles, y una compleja trama de relaciones
políticas conecta cada una de ellos con los
demás:
- La dirigencia tradicional (cofradías, Consejos
de Principales, Consejos de Ancianos,
Guías Espirituales, comadronas y
curanderas, alcaldía indígena)
- Las instituciones e iniciativas de enlace
con la sociedad guatemalteca (Alcaldes
auxiliares, Comités Pro Mejoramiento,
Alguaciles y Topiles, entre otros)
- Los cargos de servicio comunitario (encargados
de la escuela, del correo, los distintos
comités comunales, los grupos de
las distintas denominaciones religiosas,
los comités de educación)
- Las organizaciones de tipo occidental
(Organizaciones de base, coordinadoras,
coordinadoras de coordinadoras, organizaciones
no gubernamentales, cooperativas,
Consejo Nacional de Educación
Maya).
- Instituciones estatales (Academia de
Lenguas Mayas de Guatemala, Defensoría
de la Mujer Indígena, Fondo de Desarrollo
Indígena de Guatemala, Dirección General
de Educación Bilingüe Intercultural)
La familia
Las relaciones de parentesco han conservado
su importancia como base de las estructuras
organizativas comunitarias; asimismo, la familia
ha mantenido gran parte de los esquemas
y costumbres ancestrales. Una rica normatividad
establece los mecanismos necesarios
para el adecuado funcionamiento de esta
institución.
La mayoría de las familias viven en el área
rural, aunque se ha registrado un incremento
sustancial de familias indígenas viviendo en
áreas urbanas y suburbanas. En estos casos,
la identidad y sus expresiones concretas se
transforman, pero mantienen su vínculo con
la cultura. La mayoría de los indígenas que
viven en la ciudad se auto-identifican como
indígenas.
Demografía
Según la Encuesta Nacional de Ingresos
y Gastos Familiares 1998/1999, el 48.6% de la
población se auto identifica como indígena.
Habitan en todo el país, aunque reconocen
lugares específicos como base de su cultura
ancestral. Se registran actualmente tasas
de crecimiento natural altas en Alta Verapaz,
Petén y El Quiché, y se puede apreciar que
14
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
la mayoría de la población indígena tiene
menos de 25 años de edad, siendo menos
aguda la pirámide poblacional de los habitantes
de la ciudad, en comparación con los
del área rural.
Migración
Las principales causas de la migración son la
violencia política, la búsqueda de acceso a la
tierra, la búsqueda de oportunidades económicas
y el crecimiento de las áreas urbanas
a expensas de las rurales, que convierte a sus
habitantes en migrantes pasivos.
Dentro de la migración por razones económicas,
se encuentra la migración estacional
a las fincas de la Costa Sur y la migración
internacional, que está dirigida al sur de
México y Estados Unidos.
Sin embargo, los mayores flujos de migración
se dan desde y hacia zonas rurales, lo
cual evidencia la presión sobre la frontera
agrícola.
Economía
Las regiones agro-ecológicas de Guatemala
abarcan una gran variedad de climas y cultivos;
sin embargo, Guatemala enfrenta el reto de
garantizar un adecuado uso y manejo de sus
recursos naturales. La explotación de estos
últimos comprende los siguientes rubros:
extracción de madera, actividades mineras,
extracción de petróleo, aguas.
A pesar de la gran variedad de instituciones
existentes para proteger el medio ambiente y
los recursos naturales, se estima que anualmente
se deforestan 100,000 hectáreas de
bosques. Se ha comprobado que los bosques
que se encuentran bajo la responsabilidad
de las comunidades indígenas con un manejo
tradicional, se han conservado.
En cuanto al acceso a la tierra, el 37% de los
productores cuentan con el 3% de la tierra
agrícola, y no obtienen de la misma el mínimo
para subsistir; el 59%, tiene acceso al 17% de
la tierra, y no logran acumular capital, por
lo que se dedican a otras actividades además
de la agricultura; los productores con excedentes
son el 3.85% y tienen acceso al 10% de
la tierra, en tanto que a la agricultura comercial
se dedican el 0.15% de los productores,
que tienen en sus manos el 70% de la tierra.
Uno de los principales problemas es la concentración
de la tierra, seguido de la inseguridad
jurídica.
Los pueblos indígenas tienen prácticas
productivas propias, basadas en el principio de
reciprocidad, que les permiten subsistir en las
condiciones de pobreza y pobreza extrema en
las que se encuentran.
Las principales causas de la migración
son la violencia política, la búsqueda de
acceso a la tierra, la búsqueda de
oportunidades económicas y el
crecimiento de las áreas urbanas a
expensas de las rurales, que convierte a
sus habitantes en migrantes pasivos
Asimismo, los pueblos indígenas no cuentan
con acceso al crédito, por lo que acuden a la
familia o a la comunidad, así como a la formación
de cooperativas de ahorro y crédito.
Algunas ONGs han comenzado a incursionar
en este terreno.
Los pueblos indígenas se encuentran en peor
es condiciones que otros sectores, ya que la
mayoría de los pobres viven en las áreas donde
la población mayoritaria es indígena. Se
combina la etnicidad y la localización geográfica
como factores que explican la pobreza.
Acceso a los servicios sociales y la cultura
Los pueblos indígenas tienen un acceso muy
limitado a los servicios de salud, siendo las
enfermedades principales curables, y atribuibles
15
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
a la pobreza, las condiciones de sanidad
ambiental o las condiciones laborales que
enfrentan como jornaleros agrícolas.
Muchos de los problemas de salud son tratados
con medicina tradicional, a partir de los
conocimientos y concepciones ancestrales.
El acceso al servicio educativo en la escuela
primaria se ha incrementado, pero la transición
a la enseñanza básica revela una abrupta
caída en el caso de los indígenas. Las principales
razones para no asistir a la escuela son
la falta de recursos económicos, y que no
desean ir.
Solamente en las regiones donde se hablan
los cuatro idiomas mayoritarios existe el
servicio educativo bilingüe; hasta 1995, había
1,367 escuelas, que trabajaban en 11 idiomas.
Los jefes de familia indígenas tienen un
acceso a la vivienda y a los servicios sanitarios
básicos significativamente menor cuando se
les compara con los cabeza de familia no
indígenas.
Los indígenas tienen acceso a información a
través del radio; los demás medios de comunicación
no se encuentran a su alcance.
El acceso a la cultura y al deporte es muy limitado
en Guatemala; por ello, la probabilidad
de que los indígenas tengan posibilidades de
participar en actividades culturales es insignificante.
Sin embargo, a partir de sus propias
concepciones y esfuerzos han desarrollado
distintas manifestaciones culturales, que
cuentan con escaso o ningún apoyo: pintura,
cerámica, tejido de palma y cestería, tejido de
textiles, música, danza, trabajo con madera.
La sistematización de estos productos culturales
no cuenta con la participación de los pueblos
indígenas. Desde una mirada externa a su
cultura, los productos que ellos producen son
considerados expresiones folklóricas; el análisis
de sus simbolismos, contenidos y estilos no ha
sido realizado.
El Ministerio de Cultura y Deportes ha aprobado
políticas culturales nacionales que persiguen el
desarrollo cultural en el marco de la interculturalidad.
En ellos, existen espacios para que los
pueblos indígenas reflexionen sobre sus
perspectivas culturales.
CONCLUSIONES
Con relación a la conformación
de la nación guatemalteca:
a) La relación entre territorio, identidad y
propiedad de la tierra debería ser abordada
en vinculación con los contenidos del
Convenio 169 de la OIT, que Guatemala
ha ratificado.
b) Existen dos posiciones polares, con una
amplia gama de matices intermedios con
respecto a los cambios legales e institucionales
que representará el reconocimiento
del carácter multiétnico, pluricultural
y multilingüe de la nación guatemalteca.
c) La discriminación y el racismo encubren
la explotación económica de los indígenas,
con base en mecanismos extraeconómicos.
Esta situación se ha convertido
en un enorme obstáculo para la vigencia
de la democracia en el país. Es necesario
concretar el diálogo intercultural que tiene
como condición básica la de ser un diálogo
entre iguales.
d) A pesar de la exclusión, represión y
genocidio a los que han sido sometidos
los pueblos indígenas, que ha tenido consecuencias
sobre el tejido social y político
de las comunidades indígenas, éstas han
desarrollado una fuerte identidad de
resistencia, y sus instituciones y formas
propias de gestión de los asuntos internos
conviven, sin tensiones, con los mecanismos
y formas de gestión de la cultura
occidental. Así, el derecho indígena,
llamado ‘derecho consuetudinario’ por el
Estado de Guatemala, tiene aún una vigen-
16
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
cia generalizada en las comunidades rurales,
en las cuales vive más de la mitad
de la población indígena.
e) Aunque los avances no son visibles todavía,
la construcción de la convivencia intercultural
constituye uno de los mayores
logros a alcanzar. Distintos sectores, tanto
indígenas como no indígenas, aportan su
creatividad, visión política y esfuerzo
cotidiano en este aspecto. Sin duda, es una
de las líneas de acción política que necesita
más soporte institucional y económico.
f) Es de trascendental importancia la construcción
de políticas públicas que tomen
como punto de partida la diversidad de
culturas y pueblos que habitan en Guatemala.
Sobre las relaciones con
otros sectores sociales:
a) Se ha prestado muy poca atención al
estudio de la cultura e identidad indígena
en la capital, así como a sus formas de
reafirmación y reconstrucción de la identidad.
Asimismo, la inserción de dirigentes,
técnicos e intelectuales indígenas en las
instituciones del Estado, abrirá nuevos
debates y propuestas de cambio a la
sociedad nacional.
b) Uno de los mayores retos será la incidencia
sobre la población no indígena y las instituciones
guatemaltecas, a fin de establecer
nuevos consensos que permitan avanzar
en la construcción de una sociedad plural
y democrática.
Sobre la exclusión social y
económica de los pueblos indígenas:
a) Uno de los mayores desafíos de la sociedad
guatemalteca es la superación de las
inequidades que pesan sobre los pueblos
indígenas. Aunque el efecto recae sobre
los miembros de dichos pueblos, el efecto
global de atraso de revierte sobre el país
en su conjunto.
b) Dentro de este proceso de superación de
las inequidades, además de los distintos
esfuerzos de lucha contra la pobreza, es
urgente la realización de iniciativas de
fortalecimiento de la cultura e identidad
de los pueblos indígenas, propiciando
su participación en el diseño e implementación
de programas tendientes a
sistematizar, investigar y reflexionar sobre
los procesos propios de las culturas
indígenas, aumentando a la vez las capacidades
de reflexión y análisis crítico de
los intelectuales indígenas.
c) Por ello, es urgente la realización de investigaciones
que permitan la recuperación
de información oral sobre los procesos y
cultura milenaria de los pueblos Maya,
Garífuna y Xinka.
d) Nuevos modelos de articulación y búsqueda
de formas de trabajo que reflejen la
diversidad cultural se requieren para hacer
realidad la vivencia de la multiculturalidad
en el acceso a los servicios de educación,
salud, justicia y empleo.
e) Aunque la exclusión de los servicios de
salud y educación ha sido sistemática, la
acción de las estructuras educativas y de
salud propias de los pueblos indígenas han
aportado soluciones que se han convertido
en paliativos frente a la pobreza y falta de
acceso a los servicios.
f) Los factores consolidados en torno a la
resistencia cultural indígena pueden convertirse
en elementos impulsores de la
identidad nacional en la dinámica de la
globalización.
g) Es urgente el diseño de políticas que permitan
la construcción y desarrollo de las
iniciativas políticas, económicas, sociales
y culturales de los pueblos indígenas, en
el marco de su cosmovisión e intereses,
dando paso a la pluralidad de opciones
que existen en su seno. Estas políticas
coadyuvarán a la lucha contra el racismo
y la discriminación.
17
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Sobre el aporte de los pueblos
indígenas a la nación guatemalteca
a) Además de mano de obra, ética de trabajo
y turismo, los pueblos indígenas
aportan a la sociedad guatemalteca
un caudal de conocimientos invaluable
sobre medicina tradicional, uso y manejo
Sin embargo, del lado no indígena
se advierte una creciente desconfianza,
marcada por factores de orden
histórico. Alimentar la exclusión política
de las comunidades indígenas, o
posponer el diálogo sobre la
problemática, podría provocar que
la tensión social acumulada durante
décadas encontrara terreno fértil en
la violencia interétnica
de los recursos naturales, participación
política y social. Sin embargo, no ha
habido el interés de aprovecharlos en
beneficio, tanto de estas poblaciones,
como del país. Recientemente, las distintas
recomendaciones internacionales
sobre Biodiversidad y medio ambiente
convierten a los pueblos indígenas en
socios naturales de esta empresa. Sin embargo,
es necesario aún generar políticas
públicas con una plena participación de
los pueblos indígenas, a fin de que su
experiencia y sabiduría sean encauzadas
y aprovechadas.
b) Las tendencias actuales de desarrollo
indígena se dirigen hacia la búsqueda de
niveles de participación mayores en la
toma de decisiones, desde la base de la
problemática que viven, con una actitud
propositiva y de diálogo con los demás
sectores nacionales.
c) La sobrevivencia de los pueblos indígenas
se finca en el reforzamiento de la estructura
de organización social y política propia.
Esta es la perspectiva que abren el
Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los
Pueblos Indígenas y el Convenio 169 de la
Organización Internacional del Trabajo;
ambos implican la realización de reformas
legales e institucionales que permitan la
vigencia de los compromisos contenidos
en ellos.
Sin embargo, del lado no indígena se advierte
una creciente desconfianza, marcada por
factores de orden histórico. Alimentar la exclusión
política de las comunidades indígenas, o
posponer el diálogo sobre la problemática,
podría provocar que la tensión social acumulada
durante décadas encontrara terreno fértil
en la violencia interétnica.
18
INTRODUCCIÓN
Los objetivos del presente
documento son los siguientes:
a) Complementar el estudio social iniciado
por el Banco Mundial en 1994, específicamente
en lo referente al perfil sociocultural,
político y económico de los pueblos indígenas
de Guatemala.
b) Sistematizar información relevante sobre
la organización y potencialidades sociales,
políticas, culturales y económicas
de los pueblos indígenas, que faciliten la
aplicación de directrices y políticas tendientes
a favorecer el desarrollo de dichos
pueblos.
El acercamiento al horizonte cultural y perspectivas
de desarrollo social, político y económico
de los pueblos indígenas de Guatemala
requiere enfocar el análisis en los aspectos centrales
de su cosmovisión; por ello, en este trabajo
se ha puesto atención a la descripción de
los conceptos que dan forma a su percepción
de la realidad, en combinación con el análisis
de los indicadores sociales y económicos que
permiten ubicarlos en su relación con la
sociedad guatemalteca.
A partir de la descripción de sus principales
instituciones y directrices de pensamiento,
se completan aspectos vitales del perfil actual
de dichos pueblos. Asimismo, se reseñan
brevemente los elementos históricos indispensables
para la profundización en el
conocimiento de la cultura y problemática
indígena.
El Proceso de elaboración del Perfil se inició en
1996/97, en esa oportunidad se planteó que
para elaborar el Perfil se realizarían talleres
con Autoridades Indígenas y se tomaría en
consideración el Plan de Desarrollo de los
Pueblos Indígenas, elaborado en el Encuentro
con Ancianos Indígenas de Guatemala, realizado
en Huehuetenango en noviembre de
1996. Este Plan se preparó durante el proceso
de formulación del Programa de Administración
de Tierras. En esta actividad participaron más
de 200 ancianos (lista de participantes se
encuentra en la memoria de dicho evento).
Asimismo, se recogió información de fuentes
documentales, y se realizaron algunas entrevistas
focales, así como un taller en Alta Verapaz
y otro en Concepción Chiquirichapa, Quetzaltenango,
con líderes indígenas Q’eqchi’, Mam
y K’iche, en el cual participaron más de 100
líderes y ancianos.
La primera versión se terminó en 1997, luego
se elaboró una segunda versión, para lo cual
se revisó bibliografía y se hicieron algunas
consultas con líderes mayas; la última versión
es la que se presenta en este libro.
La información contenida en este documento
se ha sistematizado a partir distintas fuentes:
datos de campo procedentes de sondeos informales
con dirigentes, ancianos y organizaciones
indígenas, recogidos en intervenciones de
diversa naturaleza: entrevistas, participación en
talleres, conversaciones informales, preguntas
y consultas con dirigentes, entre otras. Además,
se ha incorporado la información producida por
los estudios realizados por el Banco Mundial
19
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
en 1994, así como una somera revisión bibliográfica.
Una vez elaborado, el documento ha sido
revisado por Augusta Molnar y Juan Martínez,
del Banco Mundial, y por una Comisión designada
por el Ministerio de Cultura y Deportes,
integrada por Lic. Virgilio Alvarado, Dr. Luis
Beteta, Lic. Luis German Tucux, Lic. Efraín
Agustín García, Lic. Leandro Yax Zelada y Licda.
Alma Abigail Sacalxot, cuyas observaciones han
sido incorporadas en el documento presentado.
Asimismo, distintas organizaciones indígenas,
consultores, funcionarios de instancias internacionales
y académicos tuvieron oportunidad
de aportar sus comentarios durante el Taller
de Presentación y Revisión Intermedia de los
Perfiles Indígenas de Centroamérica, realizado
del 13 al 15 de julio de 2000. Una vez incorporadas
las sugerencias y observaciones, se realizó
un segundo Taller de Validación, convocando a
las organizaciones indígenas y a los Revisores
del Ministerio de Cultura y Deportes.
En primer lugar, se presenta una caracterización
que presenta de manera general la división
política y étnica del país. Posteriormente, se
ubican de manera más precisa las comunidades
y regiones en las cuales habitan las distintas
comunidades lingüísticas de Guatemala, seguida
de una breve reseña histórica del desarrollo
del pueblo maya, de los rasgos principales
que definen su identidad, de los idiomas
mayas, de su sistema de organización política,
de sus instituciones sociales.
A partir de los Censos Nacionales se han
sistematizado los principales indicadores
demográficos, así como las corrientes migratorias.
Los datos sobre la economía son abordados
en la siguiente sección, enfatizando los aspectos
de tenencia de la tierra, recursos naturales y
seguridad jurídica; producción; pobreza,
extrema pobreza y exclusión social. En cuanto
a los servicios sociales, se aborda el acceso al
servicio de salud, educación, vivienda, información
y cultura y deportes. Se agrega información
básica del Pueblo Garífuna y Xinka.
El derecho indígena y la relación de los pueblos
indígenas con el Estado se abordan con el
objetivo de resaltar los retos que implica la convivencia
intercultural en Guatemala, así como
las distintas concepciones y sus posibilidades
de desarrollo, a pesar de las tensiones que han
caracterizado a las relaciones entre los cuatro
pueblos que conforman la nación guatemalteca.
Finalmente, se recogen algunas conclusiones
que concentran la atención en los grandes desafíos
que implica la construcción de la nación
pluriétnica, pluricultural y multilingüe.
20
CARACTERIZACIÓN GENERAL DE LOS
PUEBLOS INDÍGENAS DE GUATEMALA
El área maya, subdividida en tierras bajas
y tierras altas, comprende alrededor de 30
comunidades lingüísticas que se asentaron
antes de la conquista en los territorios
actuales del sur de México, Guatemala, Honduras
y Belice. Forma parte de Mesoamérica,
y fue una de las civilizaciones más desarrolladas
de Centroamérica. Además del pueblo
Maya, se asentaron Xinkas y Pipiles en esta
región.
En las tierras bajas, los rasgos más característicos
de la civilización maya fueron:
la arquitectura monumental hecha de
piedras labradas unidas por mortero de cal,
con un techo característico llamado bóveda
maya; un estilo artístico bien definido, en la
que destacan el bajorrelieve, la pintura mural,
las cerámicas polícromas y de superficie modificada,
decoración de estuco modelado en
arquitectura, productos de joyería, libros
ilustrados y madera tallada en el mismo
estilo. Asimismo, contaron con un sistema
calendárico y de escritura.
La mayoría de estos elementos se combinaron
en centros urbanos funcionales y altamente
planeados. En Guatemala, Tikal es una muestra
de la manera como todos estos rasgos dieron
por resultado conjuntos urbanos de gran belleza
y funcionalidad, que sirvieron como centros
rituales y estuvieron densamente poblados,
rodeados de un sinnúmero de pequeñas aldeas
o unidades familiares emparentadas entre sí.
Asimismo, se han encontrado evidencias del
uso de técnicas agrícolas intensivas, entre las
que destacan las de riego, drenaje y almacenamiento
de agua que dan testimonio del
desarrollo tecnológico alcanzado por dichos
pueblos.
Lingüistas como Kaufman y McQuown, e
historiadores como Vogt postulan que en
las tierras altas de Guatemala se desarrolló
una “proto-comunidad maya” entre 2600 y
1800 a.C., sin que lleguen a consenso en dos
aspectos: cuál fue el punto geográfico a partir
del cual se distribuyeron en el territorio de la
Sierra Madre (Los Cuchumatanes o la Sierra
Oriental de los Altos), y a quién desplazaron a
su llegada, en caso de no haber sido los
primeros ocupantes. De allí habrían emigrado
hacia las tierras bajas (Lowe, 1977: 221).
Las huellas que dejó una de las civilizaciones
más asombrosas de Mesoamérica son numerosas;
la mayoría de ellos no han sido exploradas
aún. El mapa 1 muestra la ubicación de
los principales complejos arqueológicos ya
explorados; estos sitios urbanos y ceremoniales
constituyen actualmente lugares sagrados para
el pueblo Maya.
El área maya, subdividida en tierras
bajas y tierras altas, comprende
alrededor de 30 comunidades lingüísticas
que se asentaron antes de la conquista en
los territorios actuales del sur de México,
Guatemala, Honduras y Belice. Forma
parte de Mesoamérica, y fue una de las
civilizaciones más desarrolladas de
Centroamérica. Además del pueblo
Maya, se asentaron Xinkas y Pipiles en
esta región.
21
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Mapa 1: Área cultural Maya de Guatemala.
Principales sitios urbanos y ceremoniales
Fuente: Correo del Arte.
Sak Be’. Map of the
Mayan World, 1999.
LAS REGIONES ADMINISTRATIVAS
DE GUATEMALA
Para fines administrativos, el país se ha dividido
en 22 departamentos, que se agruparon en 8
regiones, siguiendo criterios militares: Sin
embargo, esta división no corresponde con
las características geográficas del país, ni
con la distribución de la población indígena
(ver cuadro 1 y Mapa 2). Las regiones administrativas
son:
Cuadro 1: Regiones administrativas (ver mapa 2)
Región
Departamentos que comprende
I: Metropolitana Guatemala
II: Norte Alta Verapaz, Baja Verapaz
III: Nororiente Zacapa, Chiquimula, Izabal, El Progreso
IV: Suroriente Jutiapa, Jalapa, Santa Rosa
V: Central Sacatepéquez, Chimaltenango, Escuintla
VI: Suroccidente Quetzaltenango, Totonicapán, San Marcos,
Sololá, Retalhuleu y Suchitepéquez
VII: Noroccidente El Quiche, Huehuetenango
VIII: Petén Petén
22
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Mapa 2: División política de Guatemala.
Departamentos y Regiones Administrativas
Fuente: Enfoprensa: Geografía elemental de Guatemala, 1984, p.4
Superficie continental de Guatemala: 108, 889
km 2
Localización: Entre los paralelos 13º44’ y 17º12’
Latitud Norte y los meridianos 88º13’ y 92º14’
al Oeste de Greenwich.
Departamentos: 1. El Petén 2. Alta Verapaz 3.
Baja Verapaz 4. Izabal 5. El Quiché 6. Huehuetenango
7. San Marcos 8. Quetzaltenango 9.
Totonicapán 10. Sololá 11. Chimaltenango 12.
Sacatepéquez 13. Guatemala 14. Santa Rosa 15.
Escuintla 16. Suchitepéquez 18. Jalapa 19. El
Progreso 20. Jutiapa 21. Chiquimula 22. Zacapa.
23
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
LA COMPOSICIÓN MULTIÉTNICA
DE LA NACIÓN GUATEMALTECA
Los indígenas guatemaltecos pertenecen a
tres pueblos distintos:
• Maya, integrado por 30 comunidades lingüísticas
diferentes, que actualmente viven
en Guatemala, México, Belice y Honduras.
De estas expresiones socioculturales,
22 están asentadas en Guatemala: Achi’,
Akateko, Awakateko, Ch’orti’, Chuj, Ixil,
Itza’, K’aqchikel, K’iche’, Mam, Mopan,
Poqomam, Poqomchi’, Popti’, Q’anjob’al,
Q’eqchi’, Sakapulteko, Sipakapense,
Tektiteko, Tzutujil, Uspanteko.
• Xinka, cuyos orígenes se desconocen,
aunque posiblemente sean descendientes
de los Zoques-mixes.
• Garífuna, que emigró del Caribe a Roatán,
y de allí se extendieron por la costa centroamericana.
Habitan en Guatemala, Honduras,
Nicaragua y Costa Rica (ver mapa 3)
Estas tres identidades comparten el territorio
guatemalteco con la población mestiza, que
en su gran mayoría tiene ascendencia española
e indígena, aunque sucesivas migraciones
han producido un mosaico cultural en el que
sobresalen los mestizos de ascendencia
alemana, china y de varios países del Medio
Oriente.
Mapa 3: Pueblos indígenas y comunidades
lingüísticas de Guatemala
Fuente: Comisión de Oficialización de los Idiomas Indígenas de Guatemala: Propuesta de Modalidad
de Oficialización de los Idiomas Indígenas de Guatemala. Guatema, 23 de Marzo de 1998, portada.
24
UBICACIÓN EN EL TERRITORIO GUATEMALTECO
¿QUIÉNES SON LOS INDÍGENAS
Antes de la conquista, habitaron Guatemala
distintas expresiones de la cultura Maya, así
como los Xinkas y Pipiles. Se tienen pocas
referencias sobre estas sociedades indígenas;
la mayoría de ellas, una vez sometidas militarmente
por los españoles, fueron distribuidas en
encomiendas, y se reasentaron poco a poco,
definiendo su hábitat geográfico y espacios
territoriales.
La conquista española rompió las estructuras
sociales, políticas, económicas y culturales de
los pueblos indígenas que se asentaban en el
territorio que hoy conocemos como Guatemala,
dejando a los sobrevivientes en una situación de
desventaja frente al conquistador. A lo largo de
la colonia, los pueblos indígenas reconstruyeron,
en el marco creado por la situación de dominación,
sus instituciones sociales y políticas,
adoptando una estrategia de resistencia cultural
que les permitió la sobrevivencia como una
cultura distinta de la que surgió como resultado
del mestizaje. La nueva cultura criolla no
desarraigó las prácticas de los pueblos indígenas,
sino que favoreció los procesos de discriminación
y exclusión fundamentados en el sentimiento de
superioridad racial. Estas políticas fueron
reforzadas por las propuestas de los religiosos,
en el sentido de establecer pueblos de indios y
delimitar mediante regulaciones jurídicas el
asentamiento de los no indígenas.
Durante la colonia se consolidó un régimen que
mantuvo esta situación de exclusión, a la vez
que se consolidaban las prácticas indígenas
de resistencia y reproducción de sus valores
y cosmovisión. Así, se dieron dos procesos
históricos: la conformación de una nueva
sociedad en la que los mestizos constituyeron
la cultura dominante, y la resistencia a la
dominación y asimilación por parte de los
pueblos indígenas.
Los pueblos indígenas de Guatemala se
han mantenido como comunidades socioculturales
y políticas, con una identidad propia
que se expresa en los trajes, los idiomas y variantes
dialectales, así como en la adscripción
al municipio y comunidad de procedencia, y
estableciendo relaciones complejas con los
mestizos, en las que históricamente han sobresalido
la desconfianza mutua, el conflicto
entre las dos visiones culturales y la discriminación
legal o de hecho.
Antes de la conquista, habitaron
Guatemala distintas expresiones de la
cultura Maya, así como los Xinkas y
Pipiles. Se tienen pocas referencias
sobre estas sociedades indígenas; la
mayoría de ellas, una vez sometidas
militarmente por los españoles, fueron
distribuidas en encomiendas, y se
reasentaron poco a poco, definiendo su
hábitat geográfico y espacios territoriales
DEFINICIÓN DE INDÍGENA
La expresión “indígenas” es la más frecuentemente
utilizada para referirse a los Mayas y
Xinkas; sólo a partir de 1997 se aplica a los
Garífunas. Actualmente, cobra cada vez mayor
25
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
vigencia como criterio de definición la autoidentificación
de los indígenas como miembros
del pueblo Maya, Garífuna o Xinka.
El Acuerdo sobre Identidad y Derechos de
los Pueblos Indígenas (AIDPI), firmado entre
el gobierno de Guatemala y la Unidad Revolucionaria
Guatemalteca en marzo de 1995,
establece:
“…La identidad de los pueblos indígenas es
un conjunto de elementos que los definen
y, a su vez, los hacen reconocerse como tal.
Tratándose de la identidad maya, que ha
demostrado una capacidad de resistencia
secular a la asimilación, son elementos fundamentales:
a) la descendencia directa de los antiguos
mayas;
b) idiomas que provienen de una raíz maya
común;
c) una cosmovisión que se basa en la relación
armónica de todos los elementos del universo,
en el que el ser humano es un elemento
más, la tierra es la madre que da
la vida, y el maíz es un signo sagrado, eje
de su cultura. Esta cosmovisión se ha
trasmitido de generación en generación
a través de la producción material y
escrita y por medio de la tradición oral, en
el que la mujer ha jugado un papel
determinante;
d) Una cultura común basada en los principios
y estructuras del pensamiento maya,
una filosofía, un legado de conocimientos
científicos y tecnológicos, una concepción
artística y estética propia, una memoria
colectiva propia, una organización comunitaria
fundamentada en la solidaridad y
el respeto a sus semejantes, y una concepción
de la autoridad basada en valores
éticos y morales; y
e) la auto-identificación.” (URL, Acuerdos de
Paz, p. 78-79).
Asimismo, “la utilización del término “pueblos”…no
deberá interpretarse en el sentido
de que tenga implicación alguna en lo que
atañe a los derechos que pueda conferirse a
dicho término en el derecho internacional”.
Según el Convenio 169 de la OIT, un pueblo
indígena se caracteriza por descender de
poblaciones que habitaban el país en la época
de la conquista, colonización o el establecimiento
de las actuales fronteras estatales, y que
cualquiera que sea su situación jurídica, conserva
todas sus instituciones sociales, económicas,
culturales y políticas, o parte de ellas.
En estas definiciones, se resaltan los siguientes
elementos:
a) el sentimiento de pertenencia a un pueblo
indígena, que se expresa mediante la autoidentificación;
b) la organización de su vida y comportamientos
en coherencia con las instituciones,
significados y símbolos propios e
inherentes a su cosmovisión , así como la
existencia de instituciones políticas
propias.
En los cuatro pueblos que existen en Guatemala,
se puede advertir la conciencia de las
diferencias entre ellos. De igual manera, los
estilos de vida característicos de cada cultura
se manifiestan en comportamientos cotidianos:
en el vestuario, la dieta, la espiritualidad o la
organización del tiempo.
El siguiente testimonio expresa los elementos
sagrados que constituyen los símbolos de
referencia de la cosmovisión indígena, y en
consecuencia, de la identidad:
“El maíz es nuestro alimento diario y nos
mantiene con vida. La planta y todas las
prácticas relacionadas con la siembra del maíz
son sagradas. La relación entre la persona, la
familia y la comunidad con el maíz es
espiritual…Uk’u’x es el espíritu de la abundancia
del maíz…Los cuatro puntos cardi-
26
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
nales: son los cuatro puntos que sostienen
y que mantienen con vida la cultura…
La Ceremonia, a través de ella se establece
la relación del Ser Superior con la persona…
El Sol, que en Achi llamamos Qaqaaw, es
el que da energía a la Madre Naturaleza…
La Luna, Qati’: es nuestra Abuela, y la vida
está en torno a ella…La lluvia y el arco iris
Xokq’aab, Q’ayeew, es señal de una nueva
vida, es la germinación…En la pedida y el
B’oqooj, informamos y pedimos al Ser
Superior y a nuestros Antepasados por la
nueva vida o unión. Alaxik es el nacimiento y
la vida. Damos gracias al Creador y Formador…Qachu
Aloom, es la Madre Naturaleza
que nos cobija, nos da de comer, nos carga, la
ensuciamos y nos guarda…” (Entrevista con
Ancianos de la comunidad lingüística Achí, en
Rabinal, Baja Verapaz); (Tovar y Chavajay, 2000:
79-80)
Sin embargo, no hay acuerdo sobre el número
de indígenas que viven en Guatemala, ya que
no ha habido uniformidad en los criterios
censales usados. Así, el número de indígenas
Mayas, Xinkas y Garífunas aumenta o disminuye
de acuerdo a los criterios y metodología usados
para su clasificación. Además, otros factores
dificultan esta tarea: debido a la discriminación
racial, una gran cantidad de indígenas no
declaran su condición étnica; las categorías
usadas no reflejan la composición étnica, o no
se le da relevancia a la recolección de los datos
y a la realización de estudios que permitirían
una mejor caracterización.
Los censos nacionales han usado dos criterios
principales para definir a los indígenas: la
estimación social que se tiene de la persona,
en la que el criterio del encuestador es decisivo
para decidir quién es indígena, y la autoidentificación.
En el censo de 1994, se usaron
preguntas basadas en la auto-identificación de
los hablantes de lengua indígena, sin que se
tenga certeza de la manera como fueron
registrados los indígenas que han perdido el
dominio del idioma materno.
Los indígenas han sido reconocidos por el
gobierno como miembros de Pueblos Indígenas,
siguiendo los criterios establecidos en el
Convenio 169 de la OIT, al firmar el Acuerdo
sobre Identidad y Derechos de los Pueblos
Indígenas. En el cuadro 2 se presenta una lista
de los departamentos, municipios y comunidades
que concentran la mayoría de población
indígena, definida bajo el criterio de hablantes
de una lengua indígena. Para los pueblos
indígenas, estos territorios forman las Comunidades
Lingüísticas.
MUNICIPIOS Y COMUNIDADES
Los indígenas habitan en todo el país; inclusive,
conforman aproximadamente el 12% de
la población de la ciudad de Guatemala (Bastos
y Camus, 1998; ver mapa 3 y cuadro 8). Sin
embargo, existen regiones en las cuales ha predominado
la presencia de cada una de las comunidades
lingüísticas, que son consideradas
como su hábitat o territorio tradicional.
Los municipios constituyen la unidad territorial
básica a partir de la cual se contabiliza a los
hablantes de lenguas indígenas. A excepción
de unos cuantos municipios y de las comunidades
multiétnicas que se han formado por
migraciones y desplazamientos recientes, en
cada uno de ellos habitan miembros de una
sola comunidad lingüística, en convivencia con
hablantes de español.
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PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Cuadro 2: Guatemala: Departamentos y
municipios donde se hablan idiomas indígenas 1
IDIOMA
K’ICHE’
70 Municipios
No. de hablantes:
647,624*
DEPARTAMENTOS Y MUNICIPIOS DONDE SE HABLA
EL QUICHÉ: Cotzal (San Marcos Cumlaj), Chajul (Xolcuay), Chicamán, Chiché,
Chichicastenango, Chinique, Cunén, Joyabaj, Pachalum, Patzité, Sacapulas (parte), San
Andrés Sajcabajá, San Antonio Ilotenango, San Bartolo Jocotenango, San Miguel Uspantán
(3 aldeas), San Pedro Jocopilas, Santa Cruz del Quiché, Santa María Nebaj (parte), Zacualpa.
HUEHUETENANGO: Aguacatán (parte norte), Malacatancito (parte).
QUETZALTENANGO: Almolonga, El Palmar, La Esperanza, Olintepeque, Quetzaltepeque*,
Salcajá, San Carlos Sija, San Francisco La Unión, San Mateo, Sibilia, Zunil
RETALHULEU: Champerico, El Asintal, Nuevo Palmar (Belén), Nuevo San Carlos, Retalhuleu,
San Andrés Villa Seca, San Felipe, San Martín Zapotitlán, San Sebastián Retalhuleu, Santa
Cruz Muluá, Concepción.
SOLOLÁ: Nahualá, San Juan La Laguna (3 aldeas), Santa Catarina Ixtahuacán, Santa
Clara La Laguna, Santa Lucía Utatlán, Sololá.
SUCHITEPÉQUEZ: Chicacao, Cuyotenango, Patulul (La Ermita), Pueblo Nuevo, Río Bravo,
Mazatenango, Samayac, San Bernardino, San Francisco Zapotitlán, San Gabriel, San José
el Ídolo, San Lorenzo, San Miguel Panán, San Pablo Jocopilas, Santa Bárbara (parte), Santo
Domingo Suchitepéquez, Santo Tomás La Unión, Zunilito.
TOTONICAPAN: Momostenango, San Andrés Xecul, San Bartolo Aguas Calientes, San
Cristóbal Totonicapán, San Francisco el Alto, Santa Lucía la Reforma, Santa María
Chiquimula, Totonicapán.
SAN MARCOS: San Antonio Sacatepéquez.
CHIMALTENANGO: Tecpán (parte)
Q’EQCHI’
20 Municipios
No. de hablantes:
473,749*
ALTA VERAPAZ: Chahal, Chisec, Cobán, Fray Bartolomé de las Casas, Lanquín,
Panzós, San Juan Chamelco, San Pedro Carchá, Santa María Cahabón, Senahú, Tucurú
(parte).
PETEN: La Libertad (parte), Poptúm (parte), San Luis (parte), Sayaxché.
El QUICHÉ: Ixcán Playa Grande, Uspantán (parte norte).
IZABAL: El Estor, Livingston, Morales (parte)
MAM
64 Municipios
No. de hablantes:
346,548*
HUEHUETENANGO: Aguacatán (Cantzela y Los Garcías), Chiantla, Colotenango,
Concepción Huista (parte) Cuilco (parte), La Democracia (parte), La Libertad, Malacatancito,
San Antonio Huista (parte), San Gaspar Ixchil, San Ildefonso Ixtahuacán, San Juan Atitán,
San Pedro Necta, San Rafael Petzal, San Sebastián Huehuetenango, Santa Ana Huista
(parte), Santa Bárbara, Santiaguito Chimaltenango, Tectitán (parte), Todos Santos
Cuchumatanes.
QUETZALTENANGO: Cabricán, Cajolá, Coatepeque, Colomba, Concepción Chiquirichapa,
El Palmar, Flores Costa Cuca, Génova, Huitán, Palestina de los Altos, San Juan Ostuncalco,
San Martín Sacatepéquez, San Miguel Siguilá.
1 Para la construcción de este cuadro, se han usado las fichas elaboradas por la Comisión para la Oficialización de los idiomas Indígenas. Sin embargo,
otros autores, como Leopoldo Tzian y Guillermina Herrera reportan cifras mayores.
Ver cuadro auxiliar al final del documento.
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PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
IDIOMA
DEPARTAMENTOS Y MUNICIPIOS DONDE SE HABLA
SAN MARCOS: Ayutla, Catarina, Comitancillo, Concepción Tutuapa, El Quetzal, El Rodeo,
El Tumbador, Esquipulas Palo Gordo, La Reforma, Malacatán, Nuevo Progreso,
Ocós, Pajapita, Río Blanco, San Antonio Sacatepéquez, San Cristóbal Cucho, San José
Ojetenam, San Lorenzo, San Marcos, San Miguel Ixtahuacán, San Pablo, San Pedro
Sacatepéquez, San Rafael Pie de la Cuesta, Santa Catarina Ixtahuacán, Sibinal, Sipacapa
(parte), Tacaná, Tajumulco, Tejutla.
RETALHULEU: El Asintal (parte); Nuevo San Carlos.
KAQCHIKEL
55 Municipios
No. de hablantes: 343,038
BAJA VERAPAZ: Granados (Estancia de García)
CHIMALTENANGO: Acatenango, Chimaltenango, El Tejar, Parramos, Patzicía, Patzún,
San Andrés Itzapa, San José Poaquil, San Juan Comalapa, San Martín Jilotepeque, San
Miguel Pochuta, San Pedro Yepocapa, Santa Apolonia, Santa Cruz Balanyá, Tecpán Guatemala,
Zaragoza (aldeas).
ESCUINTLA: Santa Lucía Cotzumalguapa (Parte).
GUATEMALA: Amatitlán (Las Trojes), Chuarrancho, San Juan Sacatepéquez, San Pedro
Ayampuc, San Pedro Sacatepéquez, San Raymundo, Villa Nueva (Bárcenas).
SACATEPÉQUEZ: Jocotenango (Mano de León), Magdalena Milpas Altas, San Juan
Alotenango, Pastores (San Luis, Pueblo Nuevo), San Antonio Aguascalientes, San
Bartolomé Milpas Altas, San Lucas Sacatepéquez, San Miguel Dueñas, Santa Catarina
Barahona, Santa Lucía Milpas Altas, Santa María de Jesús, Santiago Sacatepéquez, Santo
Domingo Xenacoj, Sumpango.
SOLOLA: Concepción, Panajachel, San Andrés Semetabaj, San Antonio Palopó, San
José Chacayá, San Juan La Laguna (Tziantziapa), San Lucas Tolimán, San Marcos La
Laguna, Santa Catarina Palopó, Santa Cruz La Laguna, Sololá.
SUCHITEPEQUEZ: Patulul, San Antonio Suchitepéquez (parte) San Juan Bautista, Santa
Bárbara.
POQOMCHI’
7 Municipios
No. de hablantes: 94,714
ALTA VERAPAZ: San Cristóbal Verapaz, Santa Cruz Verapaz, Tactic, Tamahú, Tucurú (parte).
BAJA VERAPAZ: Purulhá.
El QUICHÉ: Uspantan (parte).
Q’ANJOB’AL
4 Municipios
No. de hablantes: 75,155
HUEHUETENANGO: San Juan Ixcoy, San Pedro Soloma, Santa Cruz Barillas,
Santa Eulalia.
TZ’UTUJIL
8 Municipios
No. de hablantes: 57,080
CHUJ
3 Municipios
No. de hablantes: 50,000
IXIL
3 Municipios
No. de hablantes: 47,902
POQOMAM
6 Municipios
No. de hablantes: 46,515
SOLOLÁ: San Juan La Laguna, San Lucas Tolimán, San Pablo La Laguna, San Pedro La
Laguna, Santa María Visitación, Santiago Atitlán.
SUCHITEPEQUEZ: Chicacao, San Miguel Panán.
HUEHUETENANGO: Nentón (parte), San Mateo Ixtatán, San Sebastián Coatán.
QUICHÉ: San Gaspar Chajul, San Juan Cotzal, Santa María Nebaj.
ESCUINTLA: Palín.
GUATEMALA: Chinautla, Mixco(parte), San Carlos Alzatate.
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PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
IDIOMA
DEPARTAMENTOS Y MUNICIPIOS DONDE SE HABLA
JALAPA: San Luis Jilotepeque, San Pedro Pinula.
AKATEKO
5 Municipios
No. de hablantes: 40,991
POPTI’
(Jakalteko)
6 Municipios
No. de hablantes: 39,635
CH’ORTI’
5 Municipios
No. de hablantes: 27,097
HUEHUETENANGO: Concepción Huista (parte), Nentón (2 aldeas), San Miguel Acatán,
San Rafael La Independencia, San Sebastián Coatán (Hom)
HUEHUETENANGO: Concepción Huista, Jacaltenango, La Democracia, (parte), Nentón
(parte), San Antonio Huista, Santa Ana Huista
CHIQUIMULA: Camotán, Jocotán, Olopa, Quetzaltepeque;
ZACAPA: La Unión.
AWAKATEKO
1 Municipio
No. de hablantes: 18, 572
ACHI
5 Municipios
No. de hablantes: 15,617
USPANTEKO
1 Municipio
No. de hablantes: 12,402
MOPAN
1 Municipio
No. de hablantes: 8,500
TEKTITEKO
2 Municipios
No. de hablantes: 4,895
SIPAKAPENSE
1 Municipio
No. de hablantes: 4,409
SAKAPUlTEKO
1 Municipio
No. de hablantes: 3,033
GARÍFUNA
5 Municipios
No. de hablantes: 2,477
ITZA’
5 Municipios
No. de hablantes: 650
XINKA
7 Municipios
No. de hablantes: 107
HUEHUETENANGO: Aguacatán (parte)
BAJA VERAPAZ: Cubulco, Rabinal, Salamá, San Jerónimo (parte), San Miguel Chicaj
El QUICHÉ: Uspantán
EL PETEN: San Luis.
SAN MARCOS: Cuilco (parte), Tectitán.
SAN MARCOS: Sipacapa.
El QUICHÉ: Sacapulas.
IZABAL: Livingston, Puerto Barrios, El Estor, Morales y Los Amates
PETEN: Flores (parte), La Libertad (parte), San Andrés (parte), San Benito (parte), San
José (parte)
SANTA ROSA: Chiquimulilla, San Juan Tecuaco, Taxisco, Santa María Ixhuatán,
Guazacapán y Aldea Jumaytepeque.
JUTIAPA: Yupiltepeque
* Datos del Censo de 1994. Los demás datos son del Censo de 1981, ya que el Censo de 1994 para estos idiomas no contempló la información completa.
* Posiblemente hay un error en el documento citado: en lugar de Quetzaltepeque, debería decir Quetzaltenango. Asimismo, falta el municipio de Cantel.
Fuente: Elaboración propia con base en las fichas idiomáticas elaboradas por la Comisión de oficialización de los Idiomas Indígenas, 1998: Propuesta de modalidad
de oficialización de los Idiomas Indígenas de Guatemala. Guatemala, Pág. 71-93.
30
EL PUEBLO MAYA
31
32
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
HISTORIA
LOS MAYAS ANTES DE LA CONQUISTA
La región habitada por los mayas ha sido
dividida para su estudio atendiendo a las
características ecológicas en tierras altas y
bajas. Las tierras bajas son una región que se
extiende desde el norte de Yucatán hasta las
estribaciones de las montañas guatemaltecas,
en tanto que las tierras altas comprenden el
altiplano y las planicies costeras de Chiapas y
Guatemala, con regiones montañosas de más
de 1,500 metros.
Aunque la cultura maya de las tierras altas y
bajas tiene las mismas raíces, el desarrollo
histórico y político ha tenido características
comunes en cuanto a su cosmovisión y raíces,
pero matices y diferencias en aspectos de suma
importancia.
Se ha establecido fuera de toda duda que la
cultura maya de las llamadas tierras bajas es
anterior en varios siglos al comienzo del período
clásico; de manera especial se ha puesto de
relieve que el entorno de Tikal fue una de las
primeras regiones del área que alcanzó un
complejo desarrollo sociocultural, ya desde el
preclásico; así, los mayas asentados habrían
dado ya muestras de desarrollo hacia el año
700 a.C, según asegura Culbert (1992:43),
basándose en los estudios realizados con los
restos cerámicos encontrados, que demuestran
que, durante la etapa de florecimiento de esta
ciudad, existió una comunicación creciente,
estimulada por el comercio en las tierras bajas,
en tanto que fueron escasos los contactos con
las tierras altas; la construcción ceremonial
parece haber comenzado entre 200 y 300 años
a.C., para terminar alrededor del 150 d.C.
(Culbert, 1992, 51-52).
Sin embargo, otros autores establecen que
alrededor del año 1200 a.C., uno o más grupos
de población se desplazaron hacia el norte o al
este, penetrando en las tierras bajas, procedentes
de los Altos de El Salvador y Guatemala,
presumiblemente siguiendo el río Motagua, la
costa del Caribe, y desde Alta Verapaz, descendiendo
por los ríos Chixoy y de La Pasión hasta
la zona irrigada por este último (Hammond,
1992: 75-76).
Aunque la cultura maya de las tierras
altas y bajas tiene las mismas raíces, el
desarrollo histórico y político ha tenido
características comunes en cuanto a su
cosmovisión y raíces, pero matices y
diferencias en aspectos de suma
importancia
Otros estudiosos establecen que la penetración
hacia las tierras bajas se dio remontando el río
Usumacinta y la costa occidental de Yucatán,
de la costa del Golfo de México hacia Occidente,
donde la cultura olmeca estaba en su esplendor
en San Lorenzo, ya que Seibal es el sitio más
antiguo conocido de las tierras bajas, y cuenta
con condiciones ecológicas favorables para la
vida humana y una situación estratégica en
cuanto al territorio circundante, al igual que Altar
de Sacrificios (Hammond, 1992:76). Hacia
el preclásico tardío, en estos sitios existía ya una
sociedad compleja, que contaba con una
dirección general responsable del planeamiento
33
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
estratégico, una burocracia ejecutiva responsable
de la realización técnica, y una fuerza
de trabajo encargada de la realización técnica
de las decisiones ejecutivas, donde probablemente
había artesanos calificados
(Hammond, 1992:79).
Para otros más, el inicio de la cultura maya se
estableció con la aparición de estelas con
jeroglíficos, de centros ceremoniales construidos
empleando la bóveda falsa, y de cerámicas
policromas, y que corresponde, en su época
de maduración, al siglo III d.C., coincidiendo
con los inicios del período clásico (De la Garza,
1975:43).
Sin embargo, a pesar de que la mayor parte de
los trabajos arqueológicos se han desarrollado
en las tierras bajas, se cree que en las tierras
altas comenzó a elaborarse el calendario y la
escritura jeroglífica, aunque quienes más los
desarrollaron fueron los habitantes de las tierras
bajas del Norte (Peniche, 1990:25).
Economía
Tanto en las tierras altas como en las tierras
bajas fue universal el sistema agrícola de milpa,
que funcionaba mediante la rotación de las
parcelas y favorecía la dispersión geográfica.
Además de que la producción de maíz movilizó
la mayor parte del tiempo y energías de los
mayas, definió la organización social y política
de la sociedad.
La agricultura maya tuvo como energía principal
la del hombre (Racancoj, 1997). Las principales
herramientas fueron un hacha de piedra
y un bastón plantador, fácilmente reproducibles,
y de manejo individual. Las técnicas consistieron
en el corte y la quema de la vegetación;
sembraron maíz, frijol, ayote, chile y otras plantas
como el camote y la yuca, dependiendo la
cosecha fundamentalmente de las lluvias del
verano. Después de dos o tres cosechas sucesivas,
la parcela se dejaba en reposo.
Recientes investigaciones demostraron que
los mayas también practicaron técnicas de
cultivo intensivo, aprovechando ríos y pantanos
y canalizando aguas de lluvia; asimismo,
contaron con la técnica de “campos elevados”
(Peniche, 1990:35).
Asimismo, la ciencia y la trasmisión de los conocimientos
fue una de sus preocupaciones;
como constató Diego de Landa en las tierras
bajas, a los niños y jóvenes les enseñaban “…la
cuenta de los años, meses y días, las fiestas y
ceremonias, la administración de sus sacramentos,
los días y tiempos fatales, sus maneras
de adivinar, remedios para los males, las
antigüedades, leer y escribir con sus letras y
caracteres en los cuales escribían con figuras
que representaban las escrituras” (Landa,
1986: 15).
Asimismo, el comercio entre las tierras altas y
bajas floreció, siendo los principales productos
intercambiados los objetos y elementos
necesarios para el culto ritual: cacao, plumas
de quetzal y otras aves, jade, cerámica, resinas
aromáticas.
En cuanto a la organización de la vida social,
“vivían los naturales juntos en pueblos, con
mucha policía, y tenían la tierra muy limpia
y desmontada de malas plantas y puestos
muy buenos árboles; y que su habitación era
de esta manera: en medio del pueblo estaban
los templos con hermosas plazas y en torno
de los templos estaban las casa de los señores
y de los sacerdotes, y luego la gente más principal…”
(Landa, 1986: 28).
Organización social y política
En un territorio extenso y geográficamente
diverso como el abarcado por la sociedad maya,
no existió un poder unificado, sino pequeños
Estados gobernados por dirigentes que se sucedían
en el cargo, y que establecían acuerdos
y alianzas entre sí, entre las que sobresalieron
las matrimoniales; asimismo, existieron
relaciones de sometimiento de los pueblos del
entorno, que se obligaban a pagar tributo a los
vencedores. El modelo se organizaba sobre dos
principios básicos: el de la dualidad y el de la
cuatripartición a partir de un centro, lo que
resulta en una partición quíntuple. A partir de
34
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
estos principios se organizaban las estructuras
de parentesco, las estructuras administrativas
y los principios cósmicos de gobierno del
universo natural y humano. La participación
quíntuple organizaba el funcionamiento
rotatorio del poder por ciclos temporales.
Junto a los dirigentes que encabezaban el
gobierno, siempre había consejeros, que
generalmente eran guías espirituales, y que,
en los estudios sobre el tema, son llamados
sacerdotes. “Consideramos sumamente
importante señalar que el poder de los sacerdotes
estaba basado en conocimientos
científicos antes que en la magia y el ritual.
La religión que elaboraron a partir de la observación
sistemática de los astros, el Sol Venus
y la Luna, del paso de las estaciones y de
la lluvia, incluía conocimientos muy abstractos
derivados de una verdadera pasión por
el tiempo y de un genio matemático que, a
partir del sistema vigesimal, los llevó a registrar
fechas que no volverían a repetirse sino
¡374,000 años después!…” (Peniche, 1990: 40).
Los sacerdotes eran responsables de asistir
al Consejo con su sabiduría, de llevar la cuenta
de los días, de las investigaciones necesarias
para comprender mejor el Universo, y de dar a
la población la información necesaria sobre la
siembra y sobre los resultados que se obtendrían
con la cosecha.
La cuenta del tiempo se comenzó en el año
3,113 a.C. de acuerdo al calendario gregoriano,
y se basó en un complicado sistema calendárico.
El calendario consiste de dos ciclos que
se combinan a intervalos de 52 años. El Tzolkin
o Calendario Sagrado marca la pauta de vida
de un individuo, de acuerdo al día de nacimiento;
los días del Tzolkin se forman combinando
los numerales del 1 al 13 con los 20 Nawales
o espíritus del Día, para dar 260 días en total,
en tanto que el calendario solar de 365 días se
ligaba a las actividades agrícolas y se componía
de 19 meses: 18 de ellos de 20 días y un
mes de cinco días. Cada mes tenía un patrón
o espíritu. La combinación de ambos calendarios
daba la fecha de un acontecimiento.
En 52 años, una combinación podía ocurrir
una sola vez.
Los mayas tenían una visión cíclica del tiempo,
de acuerdo a la cual los acontecimientos de
un katún (período de 20 años) se repetían en
otro del mismo nombre. Los sacerdotes
elaboraron profecías que se relacionaban con
la vida de la comunidad, se conmemoraba
el paso del tiempo, se aplicaba la rotación
del poder religioso mediante el ‘asiento’ de
los períodos de katun y del may (256 años).
“El ‘asiento’ de un período de tiempo en
una ciudad le confería grandes honores,
tributo y el título de ‘nacida del cielo’ (ziyan
kan, kan sih), algo así como una regencia
religiosa del más alto nivel…” (Peniche,
1990: 43). Esta rotación se hacía entre 13
de las 18 capitales regionales posclásicas
de las tierras bajas, aunque pudiera ser que
fuese igual entre los centros regionales de
una capital del clásico. La rotación del ‘asiento
del katun’ entre las ciudades de Estados aliados
configuró la existencia de un poder político
superior.
La legitimidad del poder de los sacerdotes
estaba fundamentada en los dones y contradones
que se desprenden del orden que
garantizaba el Estado, de la protección y la
seguridad que brindaba a los campesinos, a la
comunidad entera. El corazón de la política
estaba en el sacrificio de los dirigentes y guías
espirituales, la adivinación del futuro, la profecía,
todas ellas derivadas de la ciencia del
calendario. La política y lo sagrado no estaban
separados, sino conjuntando obligaciones y
responsabilidades de los gobernantes y
sacerdotes.
La organización estatal tenía su fundamento
en la organización de la actividad económica
principal, el cultivo del maíz. La estela 40 de
Piedras Negras representa al gobernante
maya depositando piadosamente las semillas
en la Madre Tierra. “La relación entre el
soberano maya y la tierra también se confirma
en los monumentos que representan al Halach
Uinic, elegantemente ataviado, en acción de
arrojar semillas en la tierra, podemos pensar
que el soberano maya…iniciaba el ciclo de
cultivo del maíz en su territorio…” (Peniche,
1990: 44)
35
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
El gobernante representaba el punto de
equilibrio entre las fuerzas sobrenaturales
de los fenómenos cósmicos y su pueblo;
pero el soberano maya presenta siempre
las actitudes de un hombre, no de un Dios, en
escenas cargadas de solemnidad (De la
Garza, 1975).
Se ha registrado que en Tikal, las mujeres
de los linajes gobernantes se casaban con
hombres de los linajes gobernantes de
centros secundarios, tal vez para
constituir una nueva dinastía. Asimismo,
en Piedras Negras, se sabe que los
gobernantes ascendían al poder entre los
12 y los 31 años, y que se prolongaba
hasta el fin de sus días, entre 56 y 60 años
de edad (Peniche, 1990:40)
La organización social y
política en las tierras bajas
Las dinastías mayas de las tierras bajas tenían
un sistema de parentesco donde el poder hereditario
se trasmitía por ambas líneas, y no únicamente
por la vía patrilineal; idealmente, la
sucesión se alternaba entre los dos matrilinajes
y los dos patrilinajes del sistema en ciclos de
cuatro generaciones: “Normalmente, la sucesión
debía pasar de un rey a su yerno (han) –
el esposo de su hija-, a su hijo (mehen), a su
yerno (han, a su hijo (mehen) y así sucesivamente…”
(Peniche, 1990:38). Así, eran los
matrilinajes los que regulaban la trasmisión
alternada cada dos generaciones. Por eso se
dice que estaba basado en la dualidad, pero
regulado por la partición quíntuple.
Se ha registrado que en Tikal, las mujeres
de los linajes gobernantes se casaban con
hombres de los linajes gobernantes de centros
secundarios, tal vez para constituir una nueva
dinastía. Asimismo, en Piedras Negras, se
sabe que los gobernantes ascendían al poder
entre los 12 y los 31 años, y que se prolongaba
hasta el fin de sus días, entre 56 y 60 años de
edad (Peniche, 1990:40)
De acuerdo a distintos estudios, la organización
del gobierno en las tierras bajas comprendía:
• El Halach Uinik, o gobernante, que radicaba
en la ciudad reconocida como sede
del poder;
• Cuatro Batab’ (El que empuña el hacha),
miembros del linaje del soberano, en las
cuatro provincias;
• 16 Holpop (El que cuida la casa del pueblo),
en las cabeceras de los pueblos de
cada provincia, para hacer 64 en total;
• 64 Aj Kuch Kab’, en los barrios de los pueblos
de cada provincia, para hacer 256 en
total.
El B’atab’ (el que empuña el hacha, instrumento
con el que los dioses rasgan el cielo y provocan
las lluvias en los códices) era el intermediario
entre el poder local y el Halach Uinik;
probablemente tenía también funciones
relacionadas con la predicción de las lluvias.
Existían Estados gobernados por Halach Uinik,
y existían también Estados gobernados por
confederaciones de B’atab’ob’.
El poder de los linajes locales se trasmitía en
forma rotatoria, entre cuatro linajes; cada uno
de los jefes locales tenían un poder que se
derivaba de aquellos a quienes representaban
como Holpop o Ah Kuch Kab. Asimismo, el
B’atab’ parece haber tenido una influencia
decisiva en la regulación del acceso a la tierra
mediante su asignación en barrios o “parcialidades”,
cuyos dirigentes organizaban el
trabajo, las fiestas y la participación campesina
en la guerra cuando era necesario. “La estructura
política asume, así, funciones económicas
y también funciones militares que se apoyan
en la localidad” (Peniche, 1990:46). Sin embargo,
los que encabezaban los linajes locales,
36
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
los ancianos, tenían una influencia decisiva en
la distribución de la tierra y la organización de
los trabajos, tributos, fiestas y campañas
bélicas, en contrapeso al que detentaban los
B’atab’ob’.
Las comunidades estaban obligadas a participar
mediante servicios personales, tanto en beneficio
de los que encabezaban los linajes, como
a favor de la dinastía gobernante, que incluían
el cultivo de tierras, construcción de obras
públicas y el tributo textil, que correspondía a
las mujeres, quienes hilaban el algodón
recibido.
Cada comunidad se componía de cuatro barrios,
rumbos o secciones, cada uno de ellos
endógamo, pero integrado por linajes estrictamente
exógamos, con caminos que llevaban a
las casas de los cuatro linajes locales de Ah
Kuch Kab que anualmente alternaban el control
del poder local cuando eran nombrados
Holpop, durante las celebraciones del Uayeb
o mes de cinco días. La posesión de la tierra
era colectiva y basada en las relaciones de
parentesco, con colaboración y ayuda mutua,
pero distribuida en parcelas individuales.
Después de casados, los hombres permanecían
cinco años en la casa de los padres de la esposa,
y luego pasaban a vivir en la casa de los padres
del varón, integrándose al linaje de éste,
mientras que la herencia se trasmitía solamente
por la vía patrilineal. Había además trabajos
comunitarios, con funciones específicas para
hombres, mujeres, jóvenes, ancianos.
En cuanto a la propiedad de la tierra, se reconocían
los intereses colectivos por encima de
los individuales, ya que por el sólo hecho de
pertenecer a una comunidad, el individuo tenía
derecho a una parcela. El parentesco entre los
miembros de los linajes hacía viable este principio.
Asimismo, existían tierras que se asignaban
a los gobernantes o sacerdotes, y las que
estaban destinadas a sufragar los gastos del
culto.
Forma de organización de
las tierras altas de Guatemala
Es probable que a la llegada de los linajes K’iche’
y las trece parcialidades de Tecpán, el Altiplano
contara ya con pueblos asentados en ese territorio,
que fueron dominados o asimilados por
los recién llegados. El lugar de origen de
antepasados de los K’iche’ es Tulan, un lugar
situado al oriente, donde reconocían como
gobernante al Señor Nacxit (Quetzalcóatl), en
el siglo XIII d. C
De Tulan llegó un primer grupo conducido por
Balam Quitze’, del linaje Nima’ K’iche’, que a
su vez era abuelo y padre de los Cawekib’;
B’alam Akab’, abuelo y padre de los Nehaib’;
Majucutaj fue el abuelo y padre de los Ajaw
K’iche’, e Iqui Balam. El segundo grupo K’iche’
fue el de los Tamub, y el tercero, el de los Ilocab,
y junto con ellos, venían trece grupos de
parcialidades de Tecpan, que estaban subordinadas
a los K’iche’, entre las que se cuentan
los Kaqchikeles, Achi de Rabinal, los tz’utujiles
y probablemente los pokomam. Se instalaron
en un lugar llamado Minsoy Karchaj, probablemente
localizado entre El Petén y las montañas
de Alta Verapaz; de allí se desplazaron hacia
Chixpach, en San Andrés Sajcabajá, y llegaron
al cerro Chiquiché, en el municipio de Santa
Rosa Chujuyub, El Quiché, para finalmente
instalarse en el cerro Jakawits Ch’ipak’. Desde
allí se establecieron en los territorios que ahora
son conocidos su hábitat tradicional.
Parece haber existido un sistema de gobierno
en el que el Ajpop (El señor de la Estera) se
elegía a partir de un movimiento de sucesión
entre los cuatro cargos principales: Ahpop-
Qikabil-Vinak, Ajpop-Camha, Nimá-Rajpop-
Achih, Chuti-Rajpop-Achih, donde los dos primeros
se corresponden con el gobierno, y los
dos últimos son puestos políticos militares. En
el Título de los señores de Totonicapán se mencionan
otros títulos y funciones: el Ajpop era
gobernante de mayor rango; su ayudante o
37
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
sustituto era el Ajpop Camha; el K’alel era un
cargo con funciones judiciales, y el Atsij Winak
era el vocero. En el caso de los Nimá K’iche´,
el primer puesto pertenecía al linaje de Cocaib;
el segundo, a los de Conaché o Istayul; el
K’alel, a los Nijayib o Nehaib, y el vocero a los
Ajaw K’iche’ (UNAM, 1983). Estos datos nos
permiten apreciar el carácter hereditario de los
cargos, distribuidos entre los que encabezaban
cada una de las parcialidades que integraban
el linaje.
La organización social y política K’iche’ tuvo su
base en el parentesco; así, la palabra chinamit
en la cultura K’iche’ se refiere a un grupo territorial
controlado por un linaje real; mientras que
chial se refiere a un linaje y ch’ob chinamital,
a una colectividad de parcialidades (UNAM,
1983: 211). Así, según Carmack, las parcialidades
de Totonicapán, por ejemplo, son grupos
sociales cuyo núcleo era un clan patrilineal.
Los clanes o linajes antiguos persistieron en
Totonicapán, formando alianzas llamadas parcialidades,
con base en su residencia en territorios
tradicionales; la parcialidad como una institución
expresa aún hoy día la tendencia a proteger
intereses económicos colectivos y a reemplazar
grupos de parentesco con grupos territoriales. Los
que encabezan los clanes o comunidades son
llamados Kamalb’e, de la misma manera que
fueron designados en el pasado “Por ejemplo, el
grupo dominante en el cantón Paquí es Tzul, un
clan que consiste de 178 personas con ese
apellido, acreditándose como descendientes del
revolucionario Atanasio Tzul. Los Tzules no se
casan dentro de su grupo, controlan sus bosques
comunes, nombran principales para el concilio
informal del cantón…Sin duda el clan Tzul es
una forma social de gran antigüedad, cuyos
orígenes son anteriores a la conquista española.
Pero el clan no define la parcialidad Tzul, cuya
estructura es más moderna. La parcialidad
incluye dos clanes adicionales, los Batzes y los
Buluxes, que forman una alianza con los Tzules
para gobernar el Cantón Paquí…” (Carmack y
Mondloch, 1983: 23).
Posterior al asentamiento de los linajes K’iche’
en el Altiplano, se dieron distintos reacomodos
territoriales, algunos de ellos mediados por la
discordia entre las distintas parcialidades que
venían con los K’iche’; tal fue el caso de los
Kaqchikeles y Tz’utujiles, que se separaron de
los K’iche’ y establecieron sus propios señoríos
(Anónimo, 1993 y 1999; UNAM, 1983: 239).
Otras revueltas se dieron a causa de los tributos
que los pueblos debían pagar a los K’iche’
(Recinos, 1999; Anónimo, 1946). Sin embargo,
el linaje Sakic se incorporó al pueblo K’iche’
por acuerdo entre los Nima’ K’iche’ y el señor
de Tsutuja’, que ya habitaba las montañas
al este de Jakawits, y que sustituía a la
descendencia de Iqui B’alam, quien murió sin
descendencia, completando el sistema de
cuatro gobernantes y cuatro linajes. El matrimonio
entre mujeres de las parcialidades nativas
y los señores K’iche’ también contribuyó al
establecimiento definitivo del señorío K’iche’.
Con la fundación de Chi- Izmachi (después del
año 1,300 d.C.) y posteriormente de K’umarkaj,
se completó la dominación K’iche’ en la
zona central del Altiplano, para extenderse
posteriormente hacia la costa sur, entrando en
conflicto con los mames (UNAM, 1983:236 y
240) .
Tanto los K’iche’ como los nuevos señoríos se
gobernaban siguiendo el sistema de partición
cuatripartito, y teniendo como asistente el Consejo
formado por los K’amalb’e de cada uno
de los linajes que tenían representación política
en el señorío. Nuevamente, el sistema de organización
social tejía el gobierno de los cabeza
de linaje mediante sucesión, con una base local
de participación, donde los K’amalb’e tenían
acceso al poder en proporción a sus
representados.
EL PERÍODO COLONIAL
En 1524, Pedro de Alvarado sometió a los
pueblos indígenas de Guatemala. No habiendo
grandes riquezas minerales en el país, muy
pronto los españoles volvieron su interés hacia
la fuerza de trabajo indígena, que en un primer
momento fue sometida a la esclavitud. Al demarcar
y asignar tierras a los conquistadores,
dio inicio el régimen de repartimientos, según
el cual cada hacendado tenía derecho al uso
38
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
de la fuerza de trabajo indígena por un tiempo
limitado, pagándole un jornal diario. Las
autoridades coloniales prohibieron rápidamente
el régimen de repartimiento por la enorme
mortandad de indígenas, que amenazaba con
despoblar el país de mano de obra. En su lugar,
se diseñó el sistema de encomienda, que
prohibía los servicios personales del indígena
al encomendero, y los sustituía por el pago de
un tributo en especie, bajo el entendido de que
éste velaría por su conversión al catolicismo.
Cuando la encomienda fue abolida, nuevas
formas de servidumbre les fueron impuestas a
los indígenas. Las leyes que se emitían para
evitar estos abusos no se respetaban, y los criollos
y españoles se encargaban de mantener
el control sobre las estructuras de gobierno
colonial para garantizar la impunidad. La
población indígena disminuía en todas las
provincias bajo el peso de la servidumbre.
La situación anterior era agravada por la
carga de los tributos a la corona y los diezmos
a la iglesia católica. En el caso de los tributos,
se rendían en trabajo y en dinero, y los diezmos,
en especie. La producción agrícola de los
indígenas, en el ámbito de subsistencia por
las pesadas cargas de trabajo forzado que
debían soportar, era erosionada por estas obligaciones
fiscales, que dieron lugar a varios alzamientos
de las comunidades en contra de los
gobernadores; uno de los más conocidos fue
encabezado por Atanasio Tzul y Lucas Aguilar
en Totonicapán, en 1820 (Reifler, 1981). Sin embargo,
la situación de los pueblos indígenas se
mantuvo, justificada por el derecho de conquista
y los razonamientos sobre la ‘inferioridad
congénita’, herejía y salvajismo de los indígenas,
que fueron característicos del pensamiento
colonial.
Asimismo, los indígenas constituyeron la base
de las milicias, particularmente con Rafael
Carrera y Justo Rufino Barrios; fueron la
mano de obra que permitió la introducción
del café como cultivo comercial; bajo el
régimen de trabajo forzado, construyeron las
carreteras y el ferrocarril
A pesar del sistema de trabajos forzados, los
indígenas lograron aprovechar las condiciones
de aislamiento en sus comunidades, así como
las necesidades de control de los españoles
sobre la fuerza de trabajo indígena, para recrear
su cosmovisión e instituciones sociales, apoyándose
en las formas de organización del
trabajo o en las instituciones implantadas por
los conquistadores. Así, durante el período colonial,
los pueblos indígenas desarrollaron
nuevas formas de institucionalidad que permitieron
la trasmisión de la cultura y el fortalecimiento
de la identidad, tomando nuevas
formas pero manteniendo los fundamentos
derivados de su cosmovisión.
EL PERÍODO REPUBLICANO
El período republicano, que abarca de 1821 en
adelante, se caracterizó por el ascenso al poder
de sucesivos dictadores, que legislaron para
mantener la situación de explotación de los indígenas
durante más de 100 años. Sus derechos
como ciudadanos guatemaltecos fueron reconocidos
en la Constitución, pero legislaciones
secundarias los mantuvieron como siervos. Las
leyes más conocidas fueron la llamada ‘ley del
mandamiento’, por la cual los indígenas eran
sometidos a la prestación de trabajo forzado en
las fincas, así como la Ley contra la Vagancia,
que permitía capturar a los indígenas y llevarlos
a las fincas, u obligarlos a trabajar en la construcción
de caminos, como mano de obra gratuita.
Asimismo, los indígenas constituyeron la base
de las milicias, particularmente con Rafael
Carrera y Justo Rufino Barrios; fueron la mano
de obra que permitió la introducción del café
como cultivo comercial; bajo el régimen de
trabajo forzado, construyeron las carreteras y
el ferrocarril.
Durante el siglo XIX, “se abre un período que
llega hasta 1871…en el cual los indígenas se
refugian en una marginalidad social
39
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
que…permite un clima propicio para reforzar
la continuidad de la cultura tradicional.
En muchos sentidos, dicho período…permitió
un relativo reasentamiento de la cultura
ancestral de los indígenas” (Rojas, 1998:23).
A partir de 1871, la Reforma Liberal provocó
una casi total desarticulación de las comunidades
indígenas, al decretar la expropiación de
las tierras comunales, de manera particular, en
las regiones propicias para el cultivo del café,
aunque no exclusivamente: una gran masa de
ladinos pobres aprovecharon esta legislación
para desplazarse hacia el interior del país,
asentándose en las tierras pertenecientes a los
pueblos indígenas, a la vez que estos últimos
colonizaron las regiones montañosas, buscando
tierra para cultivar o huyendo de las leyes que
los obligaban a prestar servicios personales o
trabajo forzado.
“Entre 1900 y 1944 se sucede una cadena de
dictaduras que implantan políticas de indiferencia
o de protección paternalista respecto
de los pueblos indígenas, lo que éstos aprovechan
para conseguir una relativa estabilidad
cultural, que no necesariamente implica la eliminación
de la explotación económica encauzada
en diversas formas de trabajo forzoso”
(Rojas, 1998: 24; ver cuadro 3). Hasta 1945
los indígenas fueron reconocidos como ciudadanos
en igualdad de derechos con todos los
guatemaltecos, al suprimir el gobierno de Juan
José Arévalo las leyes que fundamentaban
los distintos regímenes de servidumbre o trabajo
forzado.
Cuadro 3: Períodos presidenciales de 1898 a 2000
Período Duración Presidente Tipo de gobierno Cómo terminó
1898 a1920
22 años Manuel Estrada Cabrera
Dictadura
La Asamblea lo declara
incapacitado
8 de abril de 1920 al 5
de diciembre de 1921
1 año 8 meses
Carlos Herrera
Gobierno provisional,
designado por la Asamblea
Derrocado por golpe
de estado
1921 al 26 de septiembre
de 1926
6 años
José María Orellana
Golpe de estado, triunvirato,
posteriormente electo
Muerte
26 de diciembre de 1926
al 10 de diciembre de
1930
4 años
Lázaro Chacón
Primero designado, luego
electo
Muerte
10 al 15 de diciembre de
1930
6 días
Baudilio Palma
Designado, luego derrocado
por Manuel Orellana
Cuartelazo
15 de diciembre de 1930
al 2 de enero de 1931
19 días
Manuel Orellana
Cuartelazo
2 de enero al 14 de febrero
de 1931
6 semanas
José María Reyna Andrade
Designado por Asamblea
Entrega a quien gana
elecciones
14 de febrero de 1931 al 1
de julio de 1944
13 años
Jorge Ubico Castañeda
Electo y luego se convierte en
dictadura
Renuncia
1 al 4 de julio de 1944
4 días
Federico Ponce Vaides,
Buenaventura Pineda y
Eduardo Villagrán Ariza
Triunvirato impuesto por
Jorge Ubico
Decisión de la Asamblea
4 de julio al 20 de octubre
de 1944
4 meses
Federico Ponce Vaides
Designado por la Asamblea.
Presidente provisional,
pretendió ser electo
Derrocado por la Revolución de
Octubre
20 de octubre al 15 de
marzo de 1945
5 meses
Francisco Javier Arana, Jacobo
Arbenz Guzmán y Jorge Toriello
Garrido
Junta Revolucionaria de
Gobierno
Después de convocar a
elecciones, entrega el mando al
presidente electo
15 de marzo de 1945 al 14
de marzo de 1951
6 años
Juan José Arévalo Bermejo
Electo
Fin del período presidencial
40
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Período Duración Presidente Tipo de gobierno Cómo terminó
15 de marzo de 1951 al 27
de junio de 1954
3 años Jacobo Arbenz Guzmán
Electo
Renuncia
28 al 29 de junio de 1954
29 de junio al 3 de julio de
1954
2 días
5 días
Carlos Enrique Díaz, Élfego H.
Monzón y José Ángel Sánchez
Elfego H. Monzón, José Luis Cruz
Salazar y Mauricio Dubois
Primera Junta Militar
Segunda Junta Militar
Se integra nueva Junta
Se integra nueva Junta
Se integra nueva Junta
3 al 7 de julio de 1954
5 días
Elfego H. Monzón, Carlos Castillo
Armas, Luis Cruz Salazar, Mauricio
Dubois y Enrique Oliva
De facto. Tercera
Junta Militar
Renuncian a favor de Castillo
Armas
7 de julio al 1 de
septiembre de 1954
2 meses
CarlosCastillo Armas, Élfego H.
Monzón y Enrique Oliva
De facto. Cuarta Junta Militar
Asesinado
1 de septiembre de 1954
al 26 de julio de 1957
11 meses
Coronel Castillo Armas
Gobierno del Movimiento de
Liberación Nacional. De
facto, plebiscito posterior
Golpe Militar
27 de julio al 23 de
octubre de 1957
3 meses
Luis Arturo Gonzáles López
Designado por el Congreso
El Congreso llama al segundo
designado
23 al 26 de octubre de
1957
4 días
Oscar Mendoza Azurdia, Roberto
Lorenzana Salazar y Gonzalo Yurrita
Nova
Junta Militar
Elecciones
26 de octubre de 1957 al
15 de marzo de 1958
4 meses
Guillermo Flores Avendaño
Designado por el Congreso
Golpe militar
Marzo de 1958 a marzo de
1963
5 años
Miguel Idígoras Fuentes
Electo
Elecciones
Marzo de 1963 a julio de
1966
3 años
Enrique Peralta Azurdia
De facto
Elecciones
Julio de 1966 a junio de
1970
4 años
Julio César Méndez Montenegro
Electo
Elecciones
Julio de 1970 a junio de
1974
4 años
Carlos Manuel Arana Osorio
Electo
Elecciones
Julio de 1974 a junio de
1978
4 años
Kjell Eugenio Laugeraud García
Electo
Golpe militar
Julio de 1978 a marzo de
1982
3 años 9
meses
Romeo Lucas García
Electo
Se disuelve la junta. Ríos Montt.
Presidente
Marzo a junio de 1982
3 meses
Efraín Ríos Montt, Horacio E.
Maldonado, Francisco Luis Gordillo
De facto. Junta militar
de gobierno
Relevo en el mando militar
Junio de 1982 a agosto de
1983
1 año 2 meses
Efraín Ríos Montt
De facto
Elecciones
Agosto de 1983 a enero de
1986
2 años 5
meses
Oscar Mejía Víctores
Relevo. De facto
Elecciones
Enero de 1986 a enero de
1991
5 años
Vinicio Cerezo Arévalo
Electo
Destitución
Enero de 1991 a junio de
1993
2 años 5
meses
Jorge Serrano Elías
Electo
Elecciones
Junio de 1993 a diciembre
de 1995
2 años 7
meses
Ramiro de León Carpio
Gobierno transitorio designado
por el Congreso
Elecciones
Enero de 1996 a enero de
2000
5 años
Alvaro Arzú Irigoyen
Electo
Enero de 2000
Alfonso Portillo
Electo
Fuente: CEH: Guatemala. Memoria del silencio. Tomo V. Conclusiones y recomendaciones, Guatemala 2000, p. 94-97
41
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
LOS GOBIERNOS DE ARÉVALO Y
ARBENZ (1944-1954)
Durante los gobiernos de Arévalo y Arbenz -
1944 a 1954- los indígenas fueron beneficiados
con leyes agrarias de protección a las tierras
comunales; con el reconocimiento de sus derechos
ciudadanos, y con el impulso a medidas
de orden social, tales como la educación y la
salud. Estos dos gobiernos no lograron la
consolidación de ninguna de las medidas que
emprendieron: “…los gobiernos revolucionarios
…tampoco tomaron plena conciencia
de la realidad étnica del país, y de las características
y consecuencias que a esta realidad
podían asignarse…” (Rojas, 1998:24)
Una modalidad que combina las dos
formas anteriores fue la de las llamadas
“fincas-dormitorio”, localizadas en el
Altiplano, en las que residían como mozos
con derecho a cultivar una minúscula
parcela, bajo la obligación de estar a
disposición del dueño de la “fincadormitorio”
para emigrar a las grandes
plantaciones pertenecientes a la misma
persona, y desarrollar los trabajos
agrícolas bajo las condiciones
establecidas por el propietario
El impacto de la supresión de las leyes que los
obligaban a prestar trabajo forzado fue considerable;
al ser dueños de su esfuerzo productivo
tuvieron la posibilidad de desarrollar iniciativas
culturales y políticas propias. Sin embargo, la
introducción y fortalecimiento del sistema de
partidos políticos durante este período significó
también el debilitamiento de las instituciones
tradicionales de toma de decisiones de los pueblos
indígenas, que comenzó a ser erosionada
por el modelo de democracia partidaria, dando
lugar al surgimiento de dirigentes e instituciones
que se constituyeron en intermediarios entre la
comunidad y los partidos políticos, como es el
caso de las Alcaldías Municipales de San Pedro
y San Juan La Laguna, en Sololá.
Asimismo, subsistieron dos formas de articulación
entre la mano de obra indígena y las
grandes fincas de la Costa Sur o de la región
Norte: la primera de ellas fue el sistema de
mozos colonos, que residían en la finca y
usaban pequeñas parcelas de la misma para
sembrar maíz; a cambio de ello, estaban
obligados a trabajar gratuitamente en las
labores de la finca. La segunda, que persiste
hasta la fecha, fue el sistema minifundiolatifundio,
por el cual los campesinos indígenas
contaban con una pequeña parcela para
sobrevivir durante seis meses, pero estaban
obligados a emigrar durante el resto del año
como jornaleros, estableciendo contratos con
enganchadores o contratistas al servicio de
los grandes propietarios.
Una modalidad que combina las dos formas
anteriores fue la de las llamadas “fincasdormitorio”,
localizadas en el Altiplano, en
las que residían como mozos con derecho a
cultivar una minúscula parcela, bajo la
obligación de estar a disposición del dueño
de la “finca-dormitorio” para emigrar a las
grandes plantaciones pertenecientes a la
misma persona, y desarrollar los trabajos
agrícolas bajo las condiciones establecidas
por el propietario.
EL ENFRENTAMIENTO ARMADO
INTERNO Y LA POLÍTICA DE GENOCIDIO
CONTRA LOS PUEBLOS INDÍGENAS
Durante la década de 1960 a 1970, el movimiento
religioso, con fuerte influencia de
la renovación introducida por el Concilio
Vaticano II, propició la apertura de un espacio
de participación social y política de los indígenas,
a partir del trabajo de organización
42
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
que realizaban los Delegados de la Palabra.
Este movimiento de orientación religiosa
fue reforzado por los distintos programas
de desarrollo rural impulsados por la Alianza
para el Progreso, de ideología anticomunista
que basaban su trabajo de organización
campesina en clubes, misiones culturales o
iniciativas propias de mejoramiento de las
condiciones de vida de las comunidades,
con un fuerte énfasis en la organización, y
que inscribía sus acciones en el marco de
la confrontación entre las grandes potencias
mundiales, conocida como “guerra fría”.
Esta participación fue vista con desconfianza
por los sectores más conservadores de la
sociedad guatemalteca, pero abrió la posibilidad
de que las comunidades indígenas comenzaran
a apropiarse de conocimientos y formas de
gestión para la defensa de sus intereses, particularmente
en lo relacionado con la reforma
agraria. Sin embargo, los mayas tenían una
agenda propia que incluía demandas ancestrales,
e implementaron distintas formas de
reflexión y acción política tendientes a incidir a
favor de sus intereses. Uno de los mecanismos
fue la creación de Seminarios Indígenas, en los
que se debatían los problemas y la viabilidad
de solucionarlos.
El surgimiento del movimiento revolucionario
en los años 60 polarizó a la sociedad guatemalteca,
al desvirtuarse las demandas de los
distintos sectores de la sociedad por temor ante
el avance del comunismo, propiciando que
paulatinamente los ciudadanos fueran calificados
como enemigos del estado, y el surgimiento
de métodos de contrainsurgencia que llevaron
al cierre de los espacios políticos. Muchos
dirigentes indígenas vieron con simpatía el
movimiento revolucionario, pero no fue sino
hasta finales de los setentas que se incorporaron
al movimiento insurgente, impulsados por la
inexistencia de los espacios políticos necesarios
para la reivindicación de sus derechos.
Al iniciarse la represión se incorporaron
masivamente a las filas de la insurgencia, por
simpatía o con el afán de proteger sus vidas.
Otros, quedaron en manos del ejército, que
puso en marcha una política de control poblacional,
concentrándolos en aldeas modelo o
estableciendo sistemas de estrecha vigilancia
sobre las acciones y opiniones de los vecinos
de cada comunidad.
La efervescencia de los años 70 también fue
el punto de partida de una creciente ola de
violencia represiva contra los pueblos indígenas,
que en 1980-83, alcanzó proporciones
de genocidio. Esta política de terrorismo de
Estado fue la respuesta a la movilización
política en un escenario en el que “…la
estructura y naturaleza de las relaciones
económicas, culturales y sociales en Guatemala
han sido profundamente excluyentes,
antagónicas y conflictivas, reflejo de su
historia colonial. Desde la independencia
proclamada en 1821….se configuró un Estado
autoritario y excluyente de las mayorías,
racista en sus preceptos y en su práctica, que
sirvió para proteger los intereses de los
restringidos sectores privilegiados…”
(CEH:1999: 17). Así, la incapacidad del
Estado para atender las demandas sociales
desembocó en la articulación de una política
y acción represiva que sustituyó las leyes,
volvió inoperante el sistema de justicia, cerró
los espacios políticos con una doctrina de
seguridad nacional y propició un anticomunismo
de carácter fundamentalista, impidiendo
la participación de amplios sectores
de la población e identificando a los mayas
como enemigos colectivos del Estado. Las
comunidades mayas fueron convertidas en
un objetivo militar.
La Comisión para el Esclarecimiento Histórico
ha establecido que, durante el enfrentamiento
armado, el 83.33% de las violaciones a los
derechos humanos fueron cometidos contra
el pueblo maya, y el 16.51 contra los ladinos.
Del total de las violaciones, 93% fueron
cometidas por agentes del Estado, y el 3%
por la guerrilla. La CEH concluyó que en
Guatemala se cometió el delito de genocidio
contra el pueblo maya, basándose en que
“…agentes del Estado de Guatemala, en el
marco de las operaciones contrainsurgentes
realizadas entre los años 1981 y 1983,
43
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
ejecutaron actos de genocidio en contra de
grupos del pueblo maya…esta conclusión se
basa en la evidencia de que…hubo matanzas
de miembros de los grupos mayas…lesiones
graves a su integridad física o mental…y actos
de sometimiento intencional de los grupos
afectados a condiciones de existencia que
acarrearon o pudieron haber acarreado su
destrucción física total o parcial…Se basa
también en la evidencia de que todos estos
actos fueron perpetrados ‘con la intención
de destruir total o parcialmente a grupos
identificados por su etnia común, en cuanto
tales, con independencia de cuál haya sido
la causa, motivo u objetivo final de los
actos’…” (CEH:1999:42)
Las asociaciones mayas pro cultura, de
profesionales indígenas y juveniles fueron
destruidas casi en su totalidad. “A principios
de los ochenta, se rompieron los puentes de
coordinación a escala regional y nacional,
como fueron los Seminarios Indígenas,
la Coordinadora Indígena Nacional y el
boletín mensuario Ixim, También fue objeto
de la más severa represión el Comité de
Unidad Campesina (CUC), organización
que logró aglutinar a miles de campesinos
indígenas en unos pocos años, compaginando
sus demandas económicas laborales
con fuertes posiciones reivindicativas contra
la discriminación” (CEH, Tomo IV,
2000:249)
Superando paulatinamente el trauma social,
familiar y personal que dejó la represión, los
indígenas retomaron su participación social
y política. A mediados de los ochenta surgieron
iniciativas de organización indígena
con diversas estrategias: algunos grupos se
acercaron a la URNG, otros aprovecharon los
limitados espacios institucionales existentes,
en tanto que otras más se concentraron en la
construcción de estrategias de desarrollo en
sus comunidades; entre otras, se cuentan la
ALMG, COMG, CDRO, así como muchas de
las organizaciones aglutinadas en MENMAGUA.
“Uno de los resultados de esta visión, fue la
creciente oferta de servicios e infraestructura
que surgía en las comunidades, ocupando
espacios en los cuales la articulación entre
el desarrollo de proyectos técnicos y la participación
social y política tenían que ser
‘confundidos’, para no sufrir la represión. En
todo caso, han sido espacios aprovechados
para plantear perspectivas de desarrollo
indígena o ‘etnodesarrollo’, en un intento por
recuperar valores y formas organizativas
propias de los mayas, que fueron vulnerados
durante el enfrentamiento…” (CEH, Tomo IV,
2000:251); así se conformaron importantes
coordinadoras regionales, como COINDI,
COKADI, PRODESSA. Otras más surgieron
como iniciativas de las víctimas de la violencia,
uniendo en una lucha común a estas o
a sus familiares; tal es el caso de CONAVIGUA,
CONDEG, CUC, cuya presencia implicó
“rupturas de fondo con los mecanismos de
control territorial del ejército y por ende, la
posibilidad de reconstruir las estructuras
comunitarias propias de la cultura, en el
ámbito de lo social, lo político y lo jurídico.”
(CEH, Tomo IV, 2000: 250).
En 1990 se advertía una creciente organización
que se expresaba en términos de iniciativas
culturales y religiosas, y que encontró su cauce
de expresión en la contra-celebración de
los 500 años de la conquista española. En
1991 se celebró en Guatemala el Segundo
Encuentro Continental “500 años de Resistencia
Indígena, Negra y Popular”, y el 17 de
octubre unos 25,000 indígenas desfilaron en
Quetzaltenango al finalizar el encuentro, evidenciando
la ruptura del terror (Bastos y Camus,
1995). A partir de ese evento, proliferaron
abiertamente las iniciativas, grupos y organizaciones
Mayas, así como las coordinaciones
entre ellas para la definición de las demandas
de los indígenas para poner fin al conflicto
armado interno, ante la Comisión Nacional de
Reconciliación, creada por el gobierno
siguiendo los Acuerdos de Esquipulas. Posteriormente,
la Comisión Nacional de Reconciliación
dio lugar a la Asamblea de la Sociedad
Civil.
Esta Asamblea fue la responsable de recoger,
analizar y consensar con todos los sectores de
la sociedad guatemalteca la propuesta que
44
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
las organizaciones indígenas hicieron a la
mesa de negociación entre el gobierno y la
Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca,
con el objetivo de establecer compromisos
tendientes a superar las causas que dieron
lugar al enfrentamiento armado. El 31 de marzo
de 1995, se firmó el Acuerdo sobre Identidad
y Derechos de los Pueblos Indígenas, que
se encuentra actualmente en proceso de
cumplimiento.
La consolidación del movimiento Maya ha
avanzado a partir de la firma del Acuerdo sobre
Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas,
que recoge la mayoría de las propuestas que la
Coordinadora de Organizaciones del Pueblo
Maya de Guatemala -COPMAGUA-, participante
en la Asamblea de la Sociedad Civil bajo la
denominación de Sector Maya, hiciera a la mesa
de negociaciones.
A partir del 20 de febrero de 1997, COPMAGUA
fue reconocida por el gobierno de Guatemala
como la contraparte en el cumplimiento del
AIDPI. Su función es convocar a las organizaciones
indígenas y dar seguimiento a los asuntos
relacionados con el cumplimiento de los
compromisos contenidos en los Acuerdos de
Paz, particularmente, el AIDPI. Las organizaciones
Garífunas y Xinkas se sumaron a este
esfuerzo, aportando a la consolidación de una
representación de los pueblos indígenas de
carácter nacional.
Asimismo, las elecciones de 1995-96 permitieron
el ejercicio de nuevas formas de partici-
A partir de la firma del AIDPI, otras
organizaciones indígenas se han sumado
a la lucha por el reconocimiento de los
derechos de los pueblos indígenas.
Aunque los logros son pocos aún, el tema
indígena y la discusión sobre el racismo y
la discriminación ocupan cada vez más
espacios en los distintos foros de debate
nacional.
pación política, a través de las cuales los indígenas
buscan, no sin dificultades, su lugar en
la sociedad guatemalteca en condiciones de
dignidad e igualdad. Uno de los logros más significativos
fue la campaña desarrollada por el
Comité Cívico Xelju, que permitió que la ciudad
de Quetzaltenango, segunda ciudad del país e
importante centro indígena, contara por primera
vez en la historia reciente con un Alcalde
indígena.
A partir de la firma del AIDPI, otras organizaciones
indígenas se han sumado a la lucha por
el reconocimiento de los derechos de los pueblos
indígenas. Aunque los logros son pocos
aún, el tema indígena y la discusión sobre el
racismo y la discriminación ocupan cada vez
más espacios en los distintos foros de debate
nacional.
45
46
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
IDENTIDAD
Los pueblos indígenas de Guatemala, particularmente
los Xinka y Maya, fundamentan
su visión del mundo en unos pocos elementos
centrales, que se combinan con la existencia
de múltiples formas y mecanismos de reproducción
cultural, de comprobada eficiencia.
Estos elementos son el fundamento de la identidad
étnica y de la práctica de la espiritualidad.
Se pueden identificar los siguientes principios
rectores del pensamiento maya:
a) la definición del hombre como sustentador
de la Creación, que tiene la obligación
de rendir culto y alabanza al
Creador y Formador, y cuyo destino es definido
por la interacción entre las fuerzas
cósmicas y naturales y la iniciativa y
voluntad del sujeto;
b) el entender la Creación como un sistema
ordenado, que tiene una finalidad y una
dirección a la cual se debe acomodar la
acción humana;
c) la concepción de que en la Naturaleza,
cada elemento tiene un espíritu, Dueño o
Nawal protector, con lo cual desaparece
la diferencia que se basa en ‘lo vivo’ y lo
‘inerte’, y
d) el carácter colectivo de la vivencia personal,
en preeminencia sobre la individualidad.
Estos elementos se ponen en práctica en la
vida diaria sobre la base de sus instituciones,
sustentando la identidad indígena, que se
expresa de manera más concreta en los
siguientes ejes:
a) Territorialidad: los pueblos indígenas,
merced su concepción cosmogónica, fundamentan
su identidad en la adscripción
a un territorio concreto y un entorno
ecológico determinado, expresión concreta
de la Madre Tierra. No se trata de un
sentimiento de posesión, sino de pertenencia,
de integración de la persona con
el entorno en el cual ha nacido. Así, por
ejemplo, “…los bosques comunales
constituyen un importante, si no el más
importante, referente para la identidad
colectiva de las diversas comunidades
K’iche’ de Totonicapán”(Tiu y García,
1998:3). Actualmente, los indígenas están
asentados en territorios definidos por el
uso del idioma y sus dialectos como
‘ancestrales’, en los que constituyen la
mayoría numérica con relación a la
población mestiza. Sin embargo, en el
ámbito familiar, y aún comunitario, se
han desplazado a otras regiones, algunas
de las cuales son llamadas ‘multiétnicas’,
en referencia al uso de más de un
idioma indígena en las comunidades
nuevas. En ellas las comunidades han
comenzado el proceso de recreación de
sus lazos con el entorno natural y c
ósmico.
b) Organización social y política: las instituciones
sociales y sistema de gobierno
de los pueblos indígenas, de carácter
comunitario y basado en valores propios,
ancestrales, permiten la recreación
y reproducción de la identidad. Constituyen
un mecanismo y un contenido de
los procesos de socialización de las
nuevas generaciones. Se finca en un
sistema de valores y concepto del poder
en el que la comunidad (formada por
los que nacieron y tienen derecho al
usufructo de un determinado espacio
geográfico) es la depositaria legítima
47
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
del poder, y lo ejercita a través de guiadores
y servidores, sujetos a la voluntad
de la colectividad. Un sistema normativo
indígena constituye la base del orden
comunitario.
c) Economía: valores sólidos reflejan una
cosmovisión en la que el lineamiento
central es la máxima de que cada uno debe
de tomar de la Naturaleza lo que requiere
para vivir. El hombre tiene una función en
la vida, y el debido cumplimiento de esa
función define sus derechos económicos.
Sobre la base de esta definición de
los derechos económicos, se fundamenta
una ética de relación con la comunidad y
con la Naturaleza; estos valores rigen
también las formas de intercambio ritual
y comercial.
d) Espiritualidad: lo sagrado permea
la vida cotidiana de los comunitarios. Lo
sagrado se entiende y practica como
convivencia con la Naturaleza, con la
Madre Tierra y con Cosmos. El respeto a
lo creado, y entender al hombre como
parte de la creación, con una misión
propia y distinta, fundamenta la vivencia
de la espiritualidad.
Estos principios dan lugar a un modelo de vida
que ha pervivido a lo largo de los últimos cuatro
siglos, con las transformaciones y adecuaciones
necesarias de acuerdo a la coyuntura histórica,
pero con una vitalidad que se ha comenzado a
renovar a partir de 1990.
La identidad indígena se constituye a través de
un proceso de introyección de patrones de
comportamiento y auto percepción donde la
colectividad prima sobre la individualidad,
dando origen a un sentimiento de pertenencia
que se expresa territorialmente como adscripción
al territorio, a la aldea de nacimiento, a la
familia y la comunidad.
Esta identidad se recrea en la comunidad (“El
Común”, komon o komonil), ya sea la aldea,
cantón o pueblo de nacimiento, y más recientemente,
a la comunidad lingüística; la organización
comunitaria, la vivencia de lo sagrado
y los valores que rigen los intercambios
económicos constituyen el entorno en el
que cada sujeto se relaciona con los demás,
en un tramado de conceptos sociales y
políticos que sintetiza la identidad, y que se
expresa como una auto-definición.
La territorialidad se manifiesta también en
el concepto de la relación entre los seres
humanos, la naturaleza y el Cosmos; así,
la Madre Tierra y la Madre Naturaleza conforman
el sostén de la vida material y espiritual,
a cambio de lo cual cada comunidad queda
obligada a sustentar el equilibrio entre los
distintos elementos y niveles de lo creado.
Distintas prácticas rituales de reciprocidad
expresan esta relación en la que los hombres
y mujeres, dotados de razón y entendimiento,
deben reproducir la vida material
(siembra del Sagrado Maíz) y espiritual (rituales
de agradecimiento por la siembra, la
cosecha, la lluvia), en una armonía y equilibrio
con la Madre Tierra y Madre Naturaleza.
Así, por ejemplo, para la mentalidad indígena,
la propiedad de la tierra no puede ser un
atributo adjudicable a una persona. Se posee
el derecho de usufructo de la Tierra, pero no
se puede reivindicar la propiedad privada.
La tierra ha sido y es considerada la Madre
Tierra, y el acceso a la tenencia del terreno
necesario para la satisfacción de las necesidades
de la familia, deviene en derecho inalienable
de cada persona.
IDIOMAS
Las comunidades lingüísticas Mayas se originaron
de una misma migración y un idioma
común -el protomaya- del cual se comenzaron
a separar hace más o menos 4,000 años (England,
1992). Como resultado de un proceso
de migración que se produjo al final del
período clásico (aproximadamente en el
año 900 d.C.; ver cuadro 4), las distintas
comunidades lingüísticas se distribuyeron
en el territorio de Guatemala, asimilando
48
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
cambios de carácter político y cultural, y
acentuando las diferencias culturales y la separación
idiomática entre los distintos linajes
o señoríos (Rojas, 1998).
Guatemala es un país multiétnico, pluricultural
y multilingüe. Para los pueblos indígenas, el
idioma constituye una referencia básica de
la identidad indígena; actualmente, se encuentra
vinculado al territorio a través del reconocimiento
y práctica de las distintas variantes
dialectales.
Una de las mayores preocupaciones de
los pueblos indígenas se refiere a la pérdida
del idioma: “Ahora nos encontramos entre dos
choques o dos pensamientos: primero, porque
si se hablara sólo en maya se piensa diferente.
Cuando uno pierde su lengua pierde la
manera de pensar y de vivir. Eso pasa bastante
fuerte con los jóvenes y por eso se empieza a
trabajar con los niños, porque no tienen el
prejuicio de tener vergüenza por hablar el
idioma…Los jóvenes andan viviendo su
mundo; de repente, cuando tengan sus hijos
pueden retomar el camino y no sea demasiado
tarde…” (Entrevista con dirigentes Itza’)
(COPMAGUA; 2000: 133).
En el país se hablan 24 idiomas indígenas, de
los cuales 22 provienen del protomaya, y una
multiplicidad de dialectos regionales (cuadros
3 y 4). Hasta la fecha solamente el español está
reconocido como lengua oficial, estos idiomas
y dialectos son usados en la comunicación
diaria, y recientemente, los cuatro mayoritarios
son usados en el sistema educativo. La Comisión
de Oficialización de los Idiomas Indígenas
creada por el AIDPI ha formulado una propuesta
para la oficialización de los idiomas indígenas
en los territorios correspondientes, cuya ley
básica está siendo elaborada. (Comisión de
Oficialización de los Idiomas Indígenas: 1998).
Guatemala es un país multiétnico,
pluricultural y multilingüe. Para los
pueblos indígenas, el idioma constituye
una referencia básica de la identidad
indígena; actualmente, se encuentra
vinculado al territorio a través del reconocimiento
y práctica de las distintas
variantes dialectales.
49
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Propuesta de Oficialización de los Idiomas Indígenas
Esta propuesta ha sido formulada por la Comisión
para la Oficialización de los Idiomas Indígenas,
en cumplimiento de los compromisos
contenidos en el Acuerdo sobre Identidad y
Derechos de los Pueblos Indígenas:
“La Comisión de oficialización ha agrupado los
idiomas indígenas de Guatemala en tres categorías,
tomando en cuenta criterios territoriales
y lingüísticos: el número de municipios donde
se habla, número de hablantes, recursos humanos
especializados en lingüística, publicaciones
y producción literaria, experiencia en educación
bilingüe, experiencia en medios de comunicación
y otros ámbitos de la vida pública.
Aquí se presenta una propuesta a corto plazo (8
años) que deberá evaluarse una vez cumplido
ese período.
…
a) Categoría “Lenguas Territoriales”
En esta categoría se han tomado en cuenta
las comunidades lingüísticas con el mayor
número de hablantes y más extendidas
territorialmente, es decir que abarcan más
de veinte municipios y más de trescientos
mil hablantes cada una, poseen experiencia
en educación bilingüe desde 1980, un
número alto de recursos formados en lingüística
y recursos de otra índole; asimismo,
cuentan con una mayor producción literaria
(incluyendo gramáticas y diccionarios);
poseen literatura precolombina; por otra
parte, a los idiomas de estas comunidades
se ha traducido la Constitución Política de
la República, así como otros documentos
oficiales de importancia. En la actualidad
estos idiomas también se usan en medios
de comunicación local y nacional.
En la categoría “Lenguas Territoriales se incluyen
los idiomas K’iche’, Mam, Q’eqchi’ y Kaqchikel.
El nivel territorial se define como el conjunto de
aldeas y municipios donde se habla el idioma.
Los ámbitos de uso son: educación, justicia,
servicios de salud, servicios municipales y otros…
…
b) Categoría “Lenguas Comunitarias”
Los idiomas que se incluyen en esta categoría
son: Q’anjob’al, Tz’utujil, Poqomchi’,
Poqomam; Chuj, Jakalteko, (Popti) Ch’orti’,
Achi, Sakapulteko, Akateko, Awakateko,
Uspanteko, Mopán, Sipakapense, Tektiteko
y Garífuna; se hablan en comunidades lingüísticas
más pequeñas, con menos de veinte
municipios, y que cuentan con menos de
trescientos mil hablantes; estas comunidades
lingüísticas poseen experiencia limitada
en educación bilingüe, menor producción
literaria y estudios sobre el idioma, así como
pocos recursos humanos con preparación
lingüística. Por nivel comunitario se entiende
el uso de los idiomas en la comunidad (municipio
o aldea). Por ser los idiomas Ch’orti’
y Mopan del grupo Cholano y Yukateko y
de distinto grupo de la generalidad se les
debe dar un tratamiento especial.
…
c) Categoría “Lenguas Especiales”
Este nivel corresponde a los idiomas Itza’ y
Xinka, que están en peligro de extinción,
los cuales son hablados por menos de mil
hablantes.
La Comisión de Oficialización considera que
las instancias pertinentes deben profundizar en
el estudio de estos idiomas, su gramática y su
escritura, y propiciar todo esfuerzo para que
puedan rescatarse. Para salvaguardar los derechos
de los hablantes se deja constituida la
práctica del derecho lingüístico individual que
funciona por medio de traductores, particularmente
en el ámbito de la justicia. Se recomienda,
como un tratamiento adecuado, que una vez se
tengan conocimientos suficientes sobre estos
idiomas, y se hayan generado materiales y recursos
humanos capacitados, puedan introducirse
como lengua enseñada en la escuela, ya
que la escuela es una plataforma para la difusión
de la cultura” (Comisión de Oficialización de los
idiomas Indígenas, 1998: 120-124).
50
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Cuadro 4: Idiomas mayas que se hablan en Guatemala y sur de México
División wasteka Rama wasteka Wasteko (México)
División yucateka
Rama yucateka
Maya (Yucateco, México)
Mopan
Itza’
Lakandón (México)
Chontal (México)
División occidental
Rama Chol
Chol propio
Tzotzil
Ch’ol (México)
Ch’orti’
Tzotzil (México)
Tzeltal (México)
Rama Q’anjob’al
Chuj
Tojolab’al (México)
Chuj
PROTOMAYA
Grupo
Q’anjob’al
Q’anjob’al
Akateko
Popti’
Mocho’ (México)
Mam propio
Mam
Tektiteko
Rama Mam
Ixil
Ixil
Awakateko
Uspanteko
División occidental
K’iche’ propio
K’iche’
Kaqchikel
Tz’utujil
Sakapulteko
Sipakapense
Rama K’iche’*
Poqom
Poqomchi
Poqomam
Q’eqchi’
* El idioma Achi’ no fue incluido por England en esta clasificación, por considerarlo un dialecto del K’iche’. La Academia de las Lenguas Mayas de
Guatemala y el Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas lo han definido como un idioma diferente del K’iche’ (ver cuadro 2).
Fuente: England, Nora C., 1992: Autonomía de los idiomas mayas: Historia e identidad. Ed. Cholsamaj, Guatemala
51
52
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
SISTEMA DE ORGANIZACIÓN POLÍTICA
La organización comunitaria de los pueblos
indígenas es una de las mayores fortalezas de
su cultura. El sistema social en el que existen
instituciones y formas de organización que se
expresan en derechos y obligaciones, constituye
uno de los pilares de la identidad y garantiza la
eficacia de la socialización que se opera al interior
de la mismas.
A continuación, se resumen las formas de organización
e instituciones más relevantes de la cultura
indígena; sin embargo, no son exhaustivas,
y no están caracterizadas en términos de los
matices concretos que asumen en las distintas
comunidades lingüísticas. Puesto que las denominaciones
y jerarquías cambian de una región
a otra, y de una comunidad lingüística a otra,
la información ha sido organizada por niveles o
círculos: la dirigencia tradicional, la estructura
de representación y ejecución de los procesos
comunitarios, las estructuras de enlace con la
sociedad no indígena.
EL NIVEL DE LA DIRIGENCIA TRADICIONAL
Los niveles de autoridad tradicional sufrieron
un desgaste durante la etapa de la violencia,
por la incidencia de los comisionados militares
y patrulleros de autodefensa civil, que prácticamente
asumieron todas las funciones de la estructura
comunitaria en las aldeas. Actualmente,
se da un proceso de reconstrucción del tejido
social que se basa en la re-articulación de las
instancias de toma de decisiones; las instituciones
tradicionales y las nuevas formas organizativas
se entrecruzan e influyen mutuamente.
La cofradía
La primera cofradía registrada en Guatemala
fue fundada en 1527, siendo sus miembros
españoles. Alrededor de 1740, existían en Guatemala
1962 cofradías y 153 hermandades distribuidas
en 419 parroquias, en tanto que en
1978 se encontraron 969 cofradías en las municipalidades
de Guatemala (Mayén, 1994:78).
La cofradía indígena generó una estructura
y funciones distintas: “a finales del siglo
XVI…empiezan a proliferar las cofradías
integradas exclusivamente por indígenas y en
las cuales se incorporan algunos rasgos de la
organización religiosa y del ritual, de origen
prehispánico…En la organización de fiestas
públicas y ceremonias en los nuevos pueblos
de indios, festividades a las que se encuentra
vinculado el funcionamiento mismo de las
cofradías, se reconoce la participación directa
de los adivinos y sacerdotes nativos, y por
su conducto, se mantiene la supervivencia
de los dioses, el calendario y los rituales
precristianos” (Rojas, 1977: 61-63).
Sistema social en el que existen instituciones
y formas de organización que se expresan en
derechos y obligaciones, constituye uno de
los pilares de la identidad y garantiza la
eficacia de la socialización que se opera al
interior de la mismas.
Las concepciones cosmogónicas de los indígenas
encontraron en la cofradía un espacio
para su desarrollo: ellos “trasformaron la cofradía,
de un grupo particular de devotos que
perseguían la salvación personal por medio
de contribuciones individuales, a una institución
pública, sostenida por toda la comunidad
y dedicada a promover el bienestar general
de esa misma comunidad, por medio de ofrendas
generales a sus guardianes sagrados”
(Rojas, 1977: 63). Asimismo, la cofradía adoptó
tempranamente un sistema de cargos y jerarquías
similar a las formas de organización política
indígenas: “…desde su creación contaba
53
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
con seis u ocho miembros que ocupaban cargos
jerarquizados: primero y segundo cofrade,
o alcaldes de cofradía y en posiciones inferiores
primero, segundo, tercero y cuarto mayordomo…además
de la jerarquía intracofradía
hay una jerarquía intercofradía y cada
uno de los cofrades de cada cofradía forma
parte de un consejo con atribuciones rituales
civiles. Las posiciones de los individuos dentro
del consejo están jerarquizadas de acuerdo a
la posición que ocupa…el santo patrón al que
representa ese cofrade” (Mayén, 1994:78).
La permanencia de la cofradía hasta nuestros
días se relaciona con el hecho de que refleja
las concepciones indígenas de relación colectiva
con el espacio de lo sagrado; los cargos establecen
una relación entre la comunidad y el
cumplimiento de los deberes hacia la divinidad.
A propósito de la cofradía de Cantel, se estableció
que: “…todo el pueblo está relacionado
con los santos y lo sobrenatural, por medio
de los delegados que actúan en las cofradías.
Cada familia debe cumplir su obligación al
llegarle su turno, pues su propio bienestar está
encargado a aquellos que sirven a Dios y a
los santos por expresa delegación de la comunidad.
El sistema de cofradías… es un aspecto
medular de la religión comunal, tanto
más cuanto está vinculado a la estratificación
por edad y prestigio al funcionar con relación
a la jerarquía civil…el personal principal de
las mismas se compone de un alcalde cofrade,
que es el jefe del grupo y quien recibe formalmente
el santo por un año; un mayordomo,
que sirve de suplente del alcalde; seis cofrades,
que actúan bajo las órdenes del cofrade y del
mayordomo. Los individuos son compelidos
a servir en el sistema por las amenazas de sanciones
informales y por el prestigio derivado
del servicio público que debe prestar un buen
ciudadano…(Rojas, 1977:97)
En general, la cofradía es una instancia de redistribución
de los beneficios económicos y de
asignación de prestigio social, en el marco de
la pequeña comunidad. Cuenta con reglas para
la admisión de los socios. Los ancianos ejercen,
a través de un complicado sistema de cargos y
jerarquías, el control sobre la cofradía. Generalmente,
el cargo de Mayordomo lo desempeña
un anciano que ya ha servido en la cofradía,
cumpliendo con todos los puestos de la jerarquía,
lo cual le confiere solvencia moral o prestigio
social a los ojos de la aldea, y lo acompaña
su esposa en esta dignidad. Junto con el honor
de ser ‘cabeza’ de la celebración, existe una dedicación
de tiempo y recursos financieros propios.
El costo de la celebración alcanza, en Rabinal,
alrededor de Q10,000; en otras comunidades
más pequeñas, fluctúa entre Q2,000 y
Q5,000. Por ello, se convierte en una ‘carga’
familiar que solamente pueden llevar las familias
con hijos que trabajan; generalmente, la familia
apoya al Mayordomo mediante la liberación de
tiempo, asumiendo sus tareas productivas.
En muchos lugares, el desempeño del cargo
de Mayordomo de la Cofradía representa la síntesis
de una carrera de servicio a la comunidad
que implica el paso automático a la categoría
de Principal o Anciano. En ese sentido, la Cofradía
cumple una función de reproducción y
validación de la autoridad tradicional, de inestimable
valor para la comunidad. Es necesario
recordar que la comunidad Maya reconoce la
experiencia y el servicio como la base de legitimidad
de sus autoridades
El avance de las sectas evangélicas, la creciente
pobreza de las comunidades y la desarticulación
política y social que provocó la violencia han
debilitado a esta institución.
Los Principales, Consejos de
Ancianos o Cargadores del Pueblo
Existe una institución cuya cabeza es el Principal,
el Consejo de Ancianos, el Consejo de
Principales, el Anciano Mayor o el Cargador
del Pueblo. Este cargo se ejerce ad honorem,
por designación explícita de la comunidad o por
haber seguido la cadena de desempeño de
cargos públicos hasta llegar al máximo nivel.
La cadena de jerarquía es variable: el mensajero
o cartero, el que ayuda en las fiestas con las
tareas operativas, el encargado de la escuela,
el alguacil, el alcalde auxiliar, el presidente de
comité pro mejoramiento -agua, carretera,
escuela, energía eléctrica o desarrollo-. En
54
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
algunos casos, se llega a ser Principal cuando
se escalan los cargos de las cofradías; en otras,
cuando se desempeñan los cargos de la Acción
Católica, y en otros, a partir del prestigio adquirido
como guía espiritual o Aj Q’ijab’ o
cuando se ha prestado servicio de alcalde
auxiliar. Todos son puestos ad honorem.
Sin embargo, la jerarquía de Principal se alcanza
solamente cuando en el desempeño de
estos cargos, se van demostrando capacidades
de liderazgo, sabiduría, honradez y generosidad.
El buen juicio para aconsejar, escuchar y proponer
salidas de consenso es la virtud más reconocida.
El ámbito de responsabilidades es variado;
pero no hay asunto de importancia que
no sea sometido a su consideración, esperando
recibir su consejo. Es un cargo de carácter
político, y quienes lo desempeñan adquieren el
compromiso de guiar a la comunidad. En todo
momento, están sujetos al juicio de la comunidad,
y mantener el respeto y la dignidad que
el cargo implica, requiere convertirse en un modelo
de conducta, dentro de las normas comunitarias.
En comunidades rurales de Nahualá,
en Concepción Chiquirichapa y en algunos
asentamiento nuevos formados por los refugiados
que retornaron, se aplica la destitución
de los cargos a quienes cometen adulterio y no
reconocen públicamente su falta o no reciben
el perdón de su familia.
Algunos Principales son catequistas católicos,
y aún pastores evangélicos; otros ancianos se
desempeñan también como guías espirituales.
En esta estructura de autoridad, en combinación
con los guías espirituales, se centralizan
las prácticas de resolución de conflictos de todo
tipo: familiares, pleitos entre vecinos, etc.
Asimismo, se resuelven en primera instancia los
conflictos de tierras y límites porque cuando
no se resuelve lo pasan a los juzgados.
Los Aj Q’ijab’ o Guías Espirituales
Los guías espirituales o Aj Q’ijab’ son aquellos
que cuentan con atributos personales y formación
para establecer la relación entre la persona,
la comunidad y lo sagrado. Desempeñan tareas
de adivinación, consejo, lectura de signos en
los sueños, curación de los males espirituales
como el susto, angustia, depresión o enfermedades
causadas por brujería, y de las dolencias
físicas mediante la práctica de la herbolaria y
medicina tradicional; también se ocupan de la
investigación y sistematización de la medicina
natural, el seguimiento del calendario Maya, el
estudio de la astronomía. Los guías espirituales
pueden ser hombres o mujeres. Nacen en días
especiales del calendario Maya, pero comienzan
el aprendizaje bajo la guía de un Aj Q’ijab’ solamente
si reciben una señal o llamado para ejercer
ese papel. Generalmente, este llamado se
da en los sueños o mediante signos de carácter
extraordinario e inexplicable, que pueden
sucederle al futuro guía en horas de vigilia
Los Aj Q’ijab’ o Guías Espirituales juegan un
importante papel como orientadores de la
comunidad. A la vez, realizan un papel de
vigilancia ética del comportamiento de la aldea
que los convierte en ‘magistrados de conciencia’,
en la medida en que su recto comportamiento,
su sabiduría y el dominio de las
prácticas rituales ancestrales los convierten en
guías y consejeros en todos los asuntos personales
o comunitarios. Además, contribuyen
al mantenimiento de la salud mental de la
comunidad, puesto que su formas de relación
con los comunitarios comprenden las tareas de
aconsejar, consolar, señalar, advertir y controlar.
Su presencia garantiza y fortalece el desarrollo
comunitario en el ámbito de su relación con lo
sagrado, ya que “Dentro de la cosmovisión
indígena, no se hace una separación entre lo
sagrado y la vida diaria; por ello, tampoco se
hace diferencia entre las normas, principios y
regulaciones derivadas del orden social y las
que tienen su origen en la relación con lo
sagrado. La vivencia cotidiana de contacto y
manejo de lo sagrado tiene como base un
comportamiento de veneración y conciencia
del orden sagrado. De manera genérica, esta
conciencia se expresa en la noción de respeto,
que abarca por lo menos tres niveles:
- respeto a lo sagrado;
- respeto al orden establecido desde el
origen, y
55
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
En estos tres niveles, los compromisos,
normas, deberes y derechos son
considerados mandatos de carácter
sagrado, ya que se derivan del orden
originario, creado por los Progenitores.
El respeto a lo sagrado norma, orienta y
dirige el comportamiento humano en
todos y cada uno de los hechos de la vida
diaria” (Tovar y Chavajay, 2000: 67-68).
- respeto a los modelos humanos de
comportamiento que son expresiones
concretas de lo sagrado.
En estos tres niveles, los compromisos,
normas, deberes y derechos son considerados
mandatos de carácter sagrado, ya que se
derivan del orden originario, creado por los
Progenitores. El respeto a lo sagrado norma,
orienta y dirige el comportamiento humano
en todos y cada uno de los hechos de la vida
diaria” (Tovar y Chavajay, 2000: 67-68).
Las comadronas y curanderas
Otra estructura tradicional de servicio lo
constituyen las comadronas y curanderas,
generalmente practicantes de la medicina
tradicional. Aunque estos oficios se comienzan
a desempeñar desde temprana edad bajo la
dirección de ancianas o mujeres maduras, en
realidad su mayor nivel de prestigio lo alcanzan
cuando son desempeñados por abuelas, puesto
que en la cultura, una mujer que ya ‘creció a
sus hijos, es alguien’.
Se desempeñan como oficios con remuneración
de los solicitantes del servicio, si bien la
comadrona o curandera muchas veces no fija
los honorarios, sino que se atiene a lo que el
paciente pueda pagar. Además, recibe pagos
en especie, y no puede negarse a prestar el
servicio a quien lo solicite, bajo ninguna circunstancia.
Junto con los promotores de salud,
los curanderos y sanitaristas formados por
los programas de asistencia social, forman la
base del sistema de salud comunitario.
Asimismo, hacen parte de la institucionalidad
indígena, muchas veces, asociada a la práctica
de la espiritualidad Maya, puesto que la salud
es un todo integral que no separa el cuerpo del
espíritu ni lo material o lo emocional. En este
mismo nivel se desempeñan los curanderos.
Su función es similar al de las comadronas, sólo
que atienden especialidades distintas de la
gineco-obstetricia. Muchas de las comadronas
y curanderos son además Aj Q’ijab’.
La Alcaldía Indígena
En algunos municipios existe otra autoridad
tradicional electa de acuerdo a las normas
comunitarias: el Alcalde Indígena. Donde
existe, desempeña su cargo paralelamente
al alcalde municipal electo de acuerdo a las
normas de la Ley Electoral y de Partidos
Políticos. El Alcalde Indígena se desempeña
como autoridad tradicional, y asume una
multiplicidad de funciones de acuerdo a los
usos y costumbres indígenas, que van desde la
administración de justicia de manera informal,
hasta el rol de consejero, pasando por todas
las atribuciones que implica la relación con el
gobierno municipal. Asimismo, por tradición,
en algunas alcaldía se elige un indígena para el
puesto de Primer Síndico o Cuarto Concejal,
que funciona con las atribuciones de Alcalde
Indígena, si bien su elección mezcla los usos y
costumbres para seleccionar candidatos que
luego quedan formalmente inscritos en una
planilla electoral presentada por un partido
político o comité cívico ante el Tribunal
Supremo Electoral para las elecciones.
Un caso particular lo constituyen los
alcaldes municipales elegidos de acuerdo
a la Ley Electoral y de Partidos Políticos,
pero seleccionados y propuestos como
candidatos de acuerdo a los conceptos de
autoridad y procedimientos tradicionales.
Varios municipios han seguido este procedimiento,
buscando tener mejor gobierno municipal
y mayor cuota de participación
ciudadana.
56
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Cuadro 5: Sistema tradicional de autoridades en
ocho regiones de Guatemala
Achi’ (Rabinal, Baja Verapaz)
Chuj (Bulej, San Mateo Ixtatán,
Huehuetenango)
K’iche’ (Totonicapán)
Mam (Cabricán y Huitán,
Quetzaltenango)
Petén (San José)
Petén (La Libertad y Sayaxché,
comunidades multiétnicas
formadas por migrantes)
Ixcán
Q’eqchi’ (Cobán, Alta Verapaz)
Tz’utujil (San Juan La Laguna y
San Pedro La Laguna)
El sistema de autoridades descansa en los 7 niveles de servicio de las 16 cofradías que hay en
Rabinal- Los Q’awxel o Mayordomos, después de culminar exitosamente la fiesta, se
desempeñan como guías espirituales y consejeros de la comunidad.
El Comité pro Mejoramiento, los grupos de mujeres o de productores, y los alcaldes auxiliares,
se encargan de los asuntos relacionados con los servicios comunitarios. Para cada tarea
específica, se forma un Comité.
Los Ancianos de la Costumbre siguen siendo la instancia de mayor peso en la toma de
decisiones; existen grupos y comités para el desempeño de otras tareas específicas, aunque
la comunidad entera participa en la toma de decisiones.
Actualmente, los alcaldes auxiliares son designados por la comunidad, y los alcaldes
municipales, por los partidos políticos; sin embargo, la comunidad y los Ancianos avalan la
selección de los candidatos; cuando no pasa así, la comunidad se divide entre las distintas
ofertas de los partidos políticos.
Los Alcaldes Auxiliares y su Corporación, elegidas en la Asamblea Comunitaria, son la máxima
autoridad de las comunidades; para otras tareas específicas, se forman comités. Existen
Asociaciones encargadas del cuidado de bienes comunales, como el bosque y los Baños de
agua caliente.
Algunas Asociaciones y ONGs han comenzado a recibir el respaldo de las comunidades.
Los Presidentes de Comités Pro Mejoramiento y los Catequistas constituyen las autoridades
de mayor influencia en la toma de decisiones. Se forman grupos de trabajo específicos, bajo
la guía de los anteriores.
Los Alcaldes Auxiliares se encargan de las gestiones relacionadas con las autoridades
municipales; asimismo, distintas asociaciones y organizaciones, promovidas generalmente
por jóvenes, han comenzado a tener reconocimiento en las comunidades.
La autoridad que mayor prestigio recibe es el Alcalde Municipal, electo por el sistema de
partidos políticos, pero que desempeña aún funciones como autoridad tradicional.
La Academia de Lenguas Mayas, el Comité de la Bio-Itza y otras asociaciones comienzan a
tener reconocimiento comunitario.
La Junta Directiva de las Cooperativas y el Alcalde Auxiliar son quienes tienen el mayor peso
en la toma de decisiones.
La comunidad se organiza por sectores, y cada uno de ellos está encabezado por un encargado.
Tienen una gran influencia las estructuras de la Iglesia Católica.
Un Comité Ejecutivo constituye la máxima autoridad comunitaria. Los distintos sectores de
la comunidad cuentan con una estructura de cargos y dirigentes medios. La comunidad está
dividida además en cuatro áreas territoriales, que cuenta con un dirigente que los representa
ante la asamblea comunitaria.
El Chinam y los Ancianos son quienes encabezan la toma de decisiones comunitaria; muchos
de ellos desempeñan funciones rituales en relación con su linaje o familia extendida.
Los Comités Pro Mejoramiento y el Alcalde Auxiliar, guiados por los consejos de los Ancianos,
se ocupan de la gestión de los asuntos comunitarios.
Se ha creado una alcaldía regional, que además de las funciones administrativas, tiene una
fuerte influencia en la toma de decisiones y en la resolución de conflictos.
El Alcalde municipal y los Consejos de Principales constituyen la máxima autoridad en los
centros urbanos; en las aldeas de San Juan la Laguna, los alcaldes auxiliares y los Comités
Pro-Mejoramiento. Los dirigentes de las iglesias católica y evangélica ocupan posiciones de
prestigio en los Consejos de Principales. El alcalde municipal es considerado autoridad
tradicional.
Ha surgido una gran cantidad de asociaciones que comienzan a tener presencia en la toma
de decisiones.
Fuente: Tovar, Marcela, y Miriam Chavajay (Coord.): Más allá de la Costumbre. Cosmos, Orden y Equilibrio. COPMAGUA, 2000.
57
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
El Alguacil, Topil o Mayor es el personaje
que ejerce el poder judicial en la comunidad.
Su tarea es capturar y llevar a presentar a
aquellos que son requeridos por la alcaldía
para responder a requerimientos legales, así
como entregar las notificaciones judiciales.
Son ayudantes del alcalde Auxiliar
EL NIVEL DE LAS INSTITUCIONES E INICIATIVAS
DE “ENLACE” CON LA SOCIEDAD GUATEMALTECA
Algunas instituciones tienen como finalidad
establecer la relación entre las comunidades
indígenas y las instituciones estatales. Muchas
veces, su poder y capacidad de convocatoria dependen
de la eficiencia con la que manejen sus
relaciones hacia el exterior; el criterio de éxito es
la cantidad y calidad del apoyo a obras de infraestructura
o mejoramiento que logran atraer
hacia su comunidad. Asimismo, la toma de decisiones
es influida por fuentes y normatividades
externas, y aún imposiciones que nacen de grupos
de poder externos a la comunidad, pero la
principal influencia en la mayoría de los casos
proviene de la comunidad que le ha designado.
El Alcalde Auxiliar es nombrado por cada
comunidad, y dura un año en el cargo, desempeñándolo
ad honorem. Su tarea fundamental
es la representación y ejercicio de la autoridad
civil, y coordina sus actividades con el Alcalde
municipal o con el Alcalde Indígena, donde éste
existe. Por su importancia para la comunidad,
ha sobrevivido a varias transformaciones del
sistema de representación, pasando a ser una
autoridad tradicional de las comunidades
indígenas. Durante la etapa de violencia, el
papel del Alcalde Auxiliar alcanzó su nivel más
bajo de desempeño, pues fueron convertidos
en ‘mandaderos’ de la Alcaldía, con lo cual la
dignidad del puesto se degradó. Existe ahora
un proceso de recuperación de la representatividad
del Alcalde Auxiliar, mediante el fortalecimiento
de su papel.
El Comité pro Mejoramiento, una de las
instancias intermedias para el acceso al cargo
de principal, tiene como tarea la organización
comunitaria para el trabajo de mejoramiento de
los servicios comunales. Aunque no es exclusivamente
indígena, su forma de funcionamiento
puede alcanzar mayor eficacia cuanto más se
apegue a la normatividad tradicional. Generalmente,
lo integran de 9 a 11 personas; cuenta
siempre con suplentes para cada uno de los
cargos de importancia. Los cargos reciben nombres
a la usanza occidental; sin embargo, puede
ser que un Principal, Anciano o Cargador del
Pueblo desempeñe el cargo de Presidente del
Comité, con lo cual el funcionamiento se da
dentro de las normas consuetudinarias
Los Comités pro Mejoramiento han recibido
apoyo de organizaciones no gubernamentales
y se les ha considerado como el elemento central
que se debiera ocupar de la gestión de obras
comunitarias, por su capacidad para convocar
a los vecinos para el trabajo voluntario y bajar
los costos de los trabajos comunales. Sin embargo,
esta vinculación con el mundo occidental,
donde las normas comunitarias pasan
a segundo lugar al imponerse los ritmos y
modalidades derivados de la mentalidad de las
instancias financieras, ha provocado corrupción
y muchas veces, debilitamiento de la estructura
interna de la comunidad. Actualmente, muchas
patrullas de autodefensa civil –grupos organizados
por el ejército durante el enfrentamiento
armado- fueron ‘reconvertidas’ a comités de
desarrollo; mientras que otras se mantienen
organizadas, con un bajo perfil. Esto torna más
confuso el panorama con relación a la verdadera
representatividad que tienen los comités
de este tipo.
El Alguacil, Topil o Mayor es el personaje
que ejerce el poder judicial en la comunidad.
Su tarea es capturar y llevar a presentar a
aquellos que son requeridos por la alcaldía
para responder a requerimientos legales, así
como entregar las notificaciones judiciales.
Son ayudantes del alcalde Auxiliar.
El Alguacil o los alguaciles de una aldea son
nombrados por la comunidad, y desempeñan
58
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
el cargo ad honorem por un año. No todas las
comunidades cuentan con alguaciles, este
cargo fue definitivamente eliminado en muchas
de ellas, y sustituido por los comisionados militares
o por el jefe de la Patrulla de Autodefensa
Civil, debilitados o ya desaparecidos en la
mayoría de las comunidades. Actualmente, se
comienza a operar una reestructuración de este
nivel de autoridad comunitaria.
El nivel de los cargos de servicio comunitario
El encargado de escolares, del correo o de la
refacción, así como quienes ocupan puestos
secundarios en los comités o cofradías,
desempeñan tareas de beneficio comunitario
ad honorem, tales como ir a recoger los
insumos, transportar hasta la aldea, y coordinar
con las madres de familia la elaboración de la
refacción escolar, distribuir los cuadernos que
eventualmente dona el Ministerio de Educación;
recoger el correo de la aldea en el pueblo cada
semana, y repartirlo en las casas; forman el nivel
de aprendizaje inicial de la participación. Todos
estos trabajos, cuando son desempeñados con
diligencia y de acuerdo a las normas comunitarias,
son respaldados por una cuota de
prestigio. Una práctica común y reciente ha
sido elegir para estos cargos a los que tienen
una predisposición negativa a participar en
trabajos ad honorem, como una especie de
sanción por su comportamiento egoísta. Los
comunitarios le llaman ‘castigar a los caprichudos’
a este tipo de decisión; también representa
a menudo una degradación del servicio
que requiere la comunidad. Hay algunos casos
en que el nombramiento por consenso ha sido
sustituido por la votación, mecanismo típicamente
occidental.
Asimismo, pueden existir otros cargos de servicio
comunitario, sobre todo en cuanto al desempeño
de tareas de beneficio comunitario
más concretas: comités pro construcción de
escuela, de agua potable, e inclusive, de cuidado
del bosque comunal, cuando la comunidad
cuenta con él. Actualmente, el Ministerio de
Educación está formando los Comités de Educación
(COEDUCA) para administrar la educación
bilingüe que se imparte en las aldeas.
La figura del comité ha sufrido cambios de consideración
en cuanto a su forma o funcionalidad
por influencias externas; aunque muchas
comunidades tratan de preservar los contenidos
originales de su cultura, muchas veces las instituciones
nacionales insertan una nueva racionalidad
al definir las tareas de estas estructuras
de enlace, como en el caso de los Comités de
Educación del Ministerio de Educación. Asimismo,
a menudo existen grupos pre-cooperativos,
grupos de producción, etc., que persiguen finalidades
de orden más grupal-individual, pero
en muchos de los cuales se combinan los mecanismos
y finalidades tradicionales y modernos.
En las aldeas existen, además, grupos religiosos
de distintas denominaciones, muchos
de los cuales organizan coros, grupos de
oración, grupos de catequesis, etc. Sobre todo
la juventud encuentra en estas expresiones
organizativas un espacio para inquietudes
propias de la edad. Las iglesias evangélicas
han introducido en las aldeas y comunidades
más aisladas una multiplicidad de denominaciones
y sectas religiosas. Los siguientes
datos permiten hacerse una idea de esta
fragmentación: en Guatemala, aproximadamente
el 25% de la población - unos dos
millones y medio de personas- son evangélicos;
entre ellos, existen unas 300 denominaciones,
100 de las cuales tienen más de 1,000
feligreses, y las 200 restantes, menos de 1,000.
En el territorio hay unas 12,000 iglesias evangélicas
locales, la mayoría de ellas pentecostales,
que les da mayor presencia pastoral
en las comunidades que la iglesia católica,
aunque esta última cuente con mayor membresía
(Smith, Denis: Entrevista, septiembre
de 1996).
LA ESTRUCTURA DE SERVICIO COMO
BASE DE LA FORMACIÓN DE DIRIGENTES
El ejercicio de estos cargos deja como saldo
el aprendizaje social para la gestión de los intereses
comunitarios, y la práctica del servicio a
la comunidad como valor máximo, que articula
al individuo a la búsqueda del bien común,
poniéndolo por encima de las ambiciones o
59
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
responsabilidades personales. Con ello, se refuerza
la funcionalidad de la sociedad indígena,
los valores y la ética comunitaria.
Existen enlaces inter e intra-generacionales
que permiten la continuidad de los procesos
y el enriquecimiento de las capacidades de
liderazgo, sobre la base del reconocimiento y
diferenciación de los niveles de jerarquía -de la
generación de los ancianos a los más jóvenesy
de las capacidades para apoyar el desarrollo
de los objetivos comunitarios -generalmente,
en manos de jóvenes con mayores niveles de
escolaridad. Los técnicos, los intelectuales
jóvenes y los ancianos conjuntan sus esfuerzos
‘para el bien de la comunidad’.
El modelo de ciudadanía encuentra en el
servicio comunitario el cumplimiento de los
deberes que dan derecho al disfrute de los
beneficios colectivos: acceso a la tierra comunitaria,
acceso a los beneficios logrados por la
aldea, reconocimiento social y prestigio, acceso
a la tierra comunal en usufructo (Stepputat,
1997). Pero, también, tiene en su base el beneficio
de la comunidad, que resuelve por esta
vía sus problemas más apremiantes. Cuando
se rompe la posibilidad de que el servicio sea
retribuido por las distintas formas de recompensa
social que están en el ámbito de la toma
de decisiones de las autoridades comunales,
este modelo de gestión comunitaria comienza
a erosionarse.
¿ENLACE O TRANSICIÓN
LAS ORGANIZACIONES DE TIPO OCCIDENTAL
Por otro lado, la creciente interlocución con el
mundo ladino, los procesos de desarrollo
comunitario impulsados externamente, la
desarticulación social y política provocada por
la violencia, o la defensa de los derechos
humanos, han provocado un creciente movimiento
de organización que a menudo es
independiente de la normatividad tradicional,
mientras que en otras oportunidades tiene
puntos concretos de contacto con ella, y en un
espectro más pequeño todavía, procura la
refuncionalización de las estructuras indígenas,
a través de la modernización, con respeto de
los contenidos profundos de la cultura Maya.
Muchas organizaciones de base han surgido al
impulso de la lucha por los derechos indígenas;
otras, como mecanismos de relación entre el
mundo indígena y el occidental, y otras más,
como formas de transición entre las dos racionalidades.
Resulta difícil hacer una separación
tajante entre ellas, puesto que en la última
década comenzaron a expresarse públicamente
estas iniciativas, por lo cual su perfil aún no está
delineado.
En este nivel, existen:
• organizaciones de base, integradas
por la población de una o más aldeas. Se
ocupan de demandas específicas de
beneficio colectivo. A veces abarcan a toda
la aldea, y otras son pequeños grupos que
convocan a los habitantes para recibir los
beneficios obtenidos a través de la gestión.
• Coordinadoras. Son redes de organizaciones
o grupos de base, que funcionan
en alianza bajo objetivos o formas de
gestión comunes. En este nivel, existen
estructuras microrregionales, regionales
o nacionales; también instancias que
abarcan una sola comunidad lingüística y
otras que aglutinan grupos o comunidades
de hasta cinco o seis idiomas distintos. Las
temáticas son variadas; las más comunes
son desarrollo comunitario, derechos humanos
y derechos específicos. Comienzan
a plasmarse iniciativas de organización,
que han logrado importantes espacios de
participación, si bien aún insuficientes.
• Coordinadoras de coordinadoras, u
organizaciones de tercer nivel. Son redes
de coordinadoras regionales o nacionales,
que tienen como objetivo luchas comunes
que trascienden el nivel regional, tales
como la Coordinación de Organizaciones
Mayas de Guatemala (COPMAGUA), formada
por cinco coordinadoras actualmente.
Asimismo se comienzan a asociar
varias ONGs en torno a objetivos compartidos;
tal es el caso de Tzukim Pop y la
60
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Mesa Nacional Maya de Guatemala
(MENMAGUA) que aglutina a organizaciones
y coordinadoras.
Existen también Organizaciones no Gubernamentales
de Desarrollo, que surgieron
como las únicas alternativas viables de organización
durante la etapa de la violencia, por lo
que a menudo sus objetivos no están suficientemente
focalizados o sus capacidades operativas
son muy limitadas. No es evidente para
todos la diferencia entre la gestión productiva,
la gestión de las necesidades sociales y la
gestión política; muchas de ellas están integradas
en su totalidad por indígenas, que captan
los técnicos y dirigentes comunitarios y los
integran laboralmente en el trabajo de gestión
de recursos para resolver los problemas de las
comunidades. Tradicionalmente, se han ocupado
de la gestión de recursos para servicios
de salud, educación, infraestructura, saneamiento
básico y capacitación, y muy recientemente,
crédito. Algunas de estas organizaciones
tienen alcance regional, como en el caso
de CDRO, COMG, COCADI, PRODESSA, etc.
Actualmente, comienzan a incursionar en el
desarrollo de proyectos municipales a través de
fondos obtenidos con las Alcaldías.
En el orden propiamente productivo, también
existen ONG de apoyo a la producción y redes
de cooperativas, muchas de las cuales son
indígenas; sin embargo, no reconocen la identidad
étnica de sus integrantes como criterio
de definición. Las redes principales con asociados
indígenas, son:
• Federación de Cooperativas de Café
de Guatemala -FEDECOCAGUA-, que
tiene varias cooperativas asociadas
compuestas por indígenas, sobre todo
en Sololá, Huehuetenango, Chimaltenango
y Alta Verapaz.
• Federación de Cooperativas Agrícolas
de Guatemala -FEDECOAG-, dedicadas
fundamentalmente a la producción agrícola;
básicamente, créditos productivos,
comercialización y venta de insumos
agrícolas.
• Federación Nacional de Cooperativas de
Ahorro y Crédito de Guatemala -FENA-
COAC-, una de las que cuentan con mayor
capital y mayor éxito organizativo,
dedicada a facilitar los créditos y a constituir
cajas de ahorro en las comunidades;
muchas de sus asociadas son indígenas.
El Estado guatemalteco no ha contado con
instituciones específicas para atender las
necesidades y demandas de los pueblos
indígenas. Sin embargo, en la década de
1970 surgieron las primeras inquietudes de
los pueblos indígenas por contar con
instituciones de carácter nacional, si bien
estaban circunscritas al ámbito de la
educación
Por último, es importante mencionar la creación
del Fondo de Desarrollo Indígena Guatemalteco,
entidad gubernamental que cuenta con
importantes enlaces con las organizaciones
indígenas, pero que no ha logrado el espacio
necesario para articularse con otros esfuerzos
de los pueblos indígenas, dado el desgaste que
le ha implicado la tensión entre las demandas
y procedimientos indígenas, y las políticas
públicas -a menudo con sesgos de clientelismo
político- de los dos gobiernos bajo los cuales
ha funcionado.
PARTICIPACIÓN POLÍTICA EN TODOS
LOS NIVELES: LAS INSTITUCIONES
INDÍGENAS ESTATALES
El Estado guatemalteco no ha contado con
instituciones específicas para atender las necesidades
y demandas de los pueblos indígenas.
Sin embargo, en la década de 1970
surgieron las primeras inquietudes de los pueblos
indígenas por contar con instituciones de
carácter nacional, si bien estaban circunscritas
al ámbito de la educación.
61
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Durante la década de 1980 a 1990, estas reivindicaciones
cobraron forma en la lucha por la
creación de una institución nacional dedicada
al fortalecimiento y desarrollo de los idiomas
indígenas.
La Academia de las Lenguas Mayas de
Guatemala, reconocida por el gobierno a
principios de la década de 1990, es una institución
estatal autónoma, cuya principal
finalidad es el desarrollo y fortalecimiento
de los idiomas indígenas. Su estructura de
funcionamiento se basa en la existencia de 20
Comunidades Lingüísticas organizadas en el
país, y se ha convertido en un punto de referencia
para el análisis de la temática de multiculturalidad
del país. Ha sido responsable, a
partir de 1995, de la elaboración de la propuesta
de ley tendiente a oficializar los idiomas indígenas,
a través de la Comisión de Oficialización
de los Idiomas Indígenas establecida por el
Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los
Pueblos Indígenas.
Asimismo, dicho acuerdo establece la creación
de una defensoría de la mujer indígena, que
coadyuve a la lucha contra la discriminación
(en particular, contra el acoso sexual) que sufren
las mujeres indígenas. En 1997, la Comisión
Permanente de Derechos de la Mujer Indígena
propuso la creación de la Defensoría de la Mujer
Indígena, misma que se concretó en el año
1999, generándose una Defensoría Nacional y
nueve oficinas regionales.
Asimismo, el gobierno de Guatemala creó en
1996 el Fondo de Desarrollo Indígena de Guatemala,
como respuesta a la lucha y gestiones
de las organizaciones mayas aglutinadas en la
Delegación Pro Ratificación del Convenio 169
de la OIT. Esta es la institución estatal responsable
de impulsar el desarrollo de las comunidades
indígenas, mediante el financiamiento
de proyectos dirigidos a satisfacer las necesidades
comunitarias.
El Consejo Nacional de Educación Maya de
Guatemala es una instancia no gubernamental
que surgió con el apoyo del Ministerio de Educación
en 1995, y que cuenta con financiamiento
de la UNESCO para coadyuvar al análisis y
solución de la problemática educativa de los
pueblos indígenas de Guatemala.
El Ministerio de Educación ha elevado a la
categoría de Dirección el Programa Nacional
de Educación Bilingüe que surgió en los años
80 y que logró importantes espacios a partir de
su incidencia en el mejoramiento de la educación
indígena en el país. La Dirección General
de Educación Indígena (DIGEBI) se ha constituido
como rectora de las políticas y planes de
desarrollo de la educación en idiomas indígenas.
Asimismo, fue creado en 1996 el Programa
de Acción Forestal Maya, instancia que persigue
la incidencia en los procesos de conservación,
manejo y uso de los recursos forestales
del país, y cuyo trabajo se enmarca en una estructura
como organización no gubernamental.
EL MODELO DE ORGANIZACIÓN SOCIAL
CON BASE EN LA BÚSQUEDA DEL
CONSENSO: LA TOMA DE DECISIONES
En la sociedad indígena conviven las tensiones
propias de una estructura social compleja, con
los conflictos que se generan en su contacto e
interrelación con la sociedad no indígena. Sin
embargo, existen prácticas e instituciones que
permiten la solución de los conflictos, y que
funcionan sobre la base del principio del consenso.
En la mayoría de los idiomas indígenas,
la toma de decisiones se puede interpretar
como un ‘tejido de ideas’, realizado entre todos
los que participan en el proceso. Este abarca
varios movimientos, que se pueden resumir de
la siguiente manera:
“La palabra es sagrada porque surge del
consenso, de la discusión y análisis, y porque
representa la armonía y el equilibrio entre la
opinión de todos y cada uno. En la comunidad
maya, no hay persona grande o pequeña;
todas las voces se juntan para dar sus ideas.
Es sagrada porque representa el esfuerzo de
pedir y ceder, hasta encontrar los elementos
en los que todos están de acuerdo. La palabra
62
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
sagrada representa el compromiso de todos
para participar en el cumplimiento de los
acuerdos, aceptando las responsabilidades y
gozando de los beneficios de la actividad
humana.
La palabra, dentro de la cosmovisión maya,
hace referencia a la creación del hombre, que
recibió el don del entendimiento, del corazón.
La palabra es el medio por el cual se expresa
el entendimiento. No solamente por las altas
tasas de analfabetismo, sino fundamentalmente
por todos los significados culturales y
responsabilidades que decir la palabra
conlleva, la práctica de toma de decisiones
del pueblo maya tiene este instrumento
privilegiado en su centro. Por medio de la
palabra se genera la comunicación de las
ideas, se definen voluntades y se concentra la
energía social necesaria para avanzar. La
palabra fluye de los ancianos a los niños,
pasando por todos los estratos de edades. En
una dirección, lleva sabiduría y orientación;
en la otra, recoge inquietudes y esperanzas.
Caminar la palabra significa comenzar el
proceso de reflexión que permite juntar las
ideas y el pensamiento, para que surja la
claridad con las ideas de todos.
La palabra no excluye a nadie. La palabra recoge
la voz de todos, por eso la palabra camina.
Sobre la base de esta práctica oral, se
desarrolla el proceso de caminar la palabra.
Podemos identificar tres momentos privilegiados
de este caminar de la palabra, siempre
en un proceso ascendente-descendente a
través de generaciones, instituciones, regiones
y grupos:
Primero
Cuando de algún punto conectado
con la realidad y con la institucionalidad
indígena, comienza a manifestarse
la inquietud o idea. Sobre
la inquietud o idea, se reúnen
por convocatoria. Se expone y se
recogen las preguntas e inquietudes,
junto con las primeras reacciones
a la idea.
Segundo
Tercero
Una vez aclarado para todos el
contenido de la idea, comienza un
segundo nivel de discusión, que
vincula la idea con las expectativas,
problemas o realidades de la
comunidad. Desde allí, se comienza
a delinear las propuestas,
o los elementos centrales que
serán el eje de la propuesta. En
muchos casos, se abren diferencias,
matices, o francas discrepancias
entre las distintas ideas aportadas.
Se abordan, discuten y analizan.
Cuando los conductores de la discusión
encuentran que se han
agotado ya los argumentos a favor
o en contra, recuperan los
elementos de consenso. Estos elementos
de consenso se vuelven a
trabajar, hasta delimitar sus alcances
y, sobre todo, los compromisos
que implican. Se toman
las primeras decisiones, se llega
a los primeros acuerdos. Se reexaminan
las discrepancias que aún
subsisten, porque el proceso de
construcción de las primeras
decisiones a menudo elimina
algunas de ellas. Se retoma la
discusión de las discrepancias
centrales, y se comienza nuevamente
el ciclo de búsqueda de
consenso.
Cuando se llega al consenso, la palabra se
ha vuelto sagrada –es palabra de todos. Es
la voz y la voluntad de la comunidad, que
expresa el camino y marca el rumbo. Los
guiadores marchan adelante, pero atrás va
la gente, porque la palabra del Anciano es su
palabra.
Estos ciclos de consenso comienzan, cierran
y reinician, según el proceso. Esta es una estructura
de toma de decisiones circular, que
garantiza:
63
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
• La apropiación del problema, conceptos,
matices y puntos de vista;
• La discusión y aceptación de las
implicaciones y compromisos personales
que implica asumir las decisiones, para
cada uno de los involucrados; y
La cohesión social, que incrementa el
sentimiento de pertenencia la comunidad”
(Martínez y Bannon, 1997: 3-4).
En todos los casos, existe una autoridad
con poder que da seguimiento a los compromisos
contraídos, a la vez que garantiza
el equilibrio en la toma de decisiones, ya
que, cuando no se llega a consenso, se
entra en una fase de consejo, donde las
autoridades tradicionales de mayor prestigio
serán consultadas acerca de lo que
se debe de hacer.
Algunas comunidades tienen aún una
estructura de linaje: la mayoría de las
familias de la aldea están unidas por lazos
de parentesco, y en ellas, los Consejos de
Ancianos y autoridades tradicionales se
confunden con los jefes de familia o de
linaje
LA FAMILIA Y LAS RELACIONES
DE PARENTESCO
La familia indígena rural
La familia constituye para la cultura indígena la
institución social más importante. Se entiende
el matrimonio como el medio legítimo para la
reproducción, y tener hijos constituye una de
las principales finalidades de la vida. Los hijos
garantizan la continuidad y la memoria comunitaria,
así como una garantía de conservación
del orden cósmico ritualmente, el respeto a los
ancianos y a los antepasados forma parte de
una de las más arraigadas obligaciones morales,
lo cual se advierte en las relaciones entre
los miembros de la familia, pues los ancianos
ejercen una función importante como consejeros
y en la solución de conflictos intrafamiliares.
Así, en la cultura indígena guatemalteca,
la familia se organiza en una amplia
gama de perfiles:
a) Algunas comunidades tienen aún una
estructura de linaje: la mayoría de las
familias de la aldea están unidas por lazos
de parentesco, y en ellas, los Consejos de
Ancianos y autoridades tradicionales se
confunden con los jefes de familia o de
linaje.
b) En otras comunidades, el modelo existente
es la familia extendida, con todos los
parientes habitando en pequeños núcleos
de vivienda unidos, y separados de otras
familias extensas por los campos de
cultivo, en un asentamiento disperso, en
el que el centro está definido por las
capillas católicas o por las pequeñas
habitaciones de las autoridades formales,
cuando existen.
c) Sin embargo, existe una creciente modernización
de estas concepciones, sobre todo
a partir de la incidencia de la experiencia
urbana de jóvenes indígenas y del
involucramiento de las mujeres en
actividades laborales no tradicionales.
Cada vez son más frecuentes las familias
nucleares, sobre todo en los centros
urbanos, si bien mantienen una estrecha
relación con sus ascendientes.
Existe una gran variedad de prácticas con
relación al matrimonio, dependiendo de las
costumbres de cada una de las comunidades
lingüísticas. Hasta hace unos 15 años, en
algunas de las comunidades rurales los padres
eran los responsables de concertar el matrimonio
de sus hijos, a menudo sin el consentimiento
de ellos, y a veces a solicitud del varón, quien
hablaba con sus padres acerca de la posibilidad
64
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
de contraer matrimonio con determinada
muchacha, y solicitaba que los padres iniciaran
‘la pedida’. Existían también -y aún existen en
algunas comunidades- parejas de edad mayor
que desempeñaban el papel de ‘pedidores’ en
nombre de los padres del varón -en algunas
comunidades lingüísticas, los ancianos,
cofrades o catequistas desempeñan aún esta
función, si bien ha sufrido transformaciones
de fondo-. Asimismo, algunas ancianas
cumplían el papel de casamenteras, aconsejando
a los padres de familia acerca de cuál
persona era más conveniente para un hijo o
hija. Sin embargo, este sistema entró en desuso
a partir de la violencia política sobre las
comunidades indígenas y de la migración de
jóvenes hacia las ciudades o en busca de
empleo a otras regiones del país. Actualmente,
el noviazgo ha comenzado a ser cada vez más
frecuente. Muchos jóvenes prefieren ‘robarse’
a la novia, lo cual ejecutan generalmente con
la anuencia de sus padres, quienes les
acompañan en el acto ritual de ‘pedir perdón’ a
los padres de la novia.
En general, en las áreas rurales existen procedimientos
y rituales relacionados con la
petición en matrimonio; una modalidad
comprende varias visitas de los padres y
acompañantes del novio, y rechazos por parte
de los padres de la novia, que tienen como
objetivo valorizar a la mujer. En estas visitas,
los padres del novio traen presentes que son
rechazados varias veces, y que consisten en
aguardiente, tejidos, carne o animales, y aún
productos occidentales en el caso de las familias
que pueden adquirirlos. Después de 3, 4,
o más peticiones, los padres acceden y se
ponen de acuerdo en la dote de la novia y las
obligaciones del novio para con los suegros o
los padres. Normalmente, este se realiza de
acuerdo al ordenamiento comunal, eclesial y
civil, en ese orden de importancia. Son muchas
las parejas ‘unidas’ de acuerdo a la legislación
occidental, que están ‘casadas’ de acuerdo a
los rituales y procedimientos de su etnia, si bien
el registro de los hijos a menudo implica la
regularización de la situación de la pareja frente
a las leyes ordinarias.
En algunas comunidades lingüísticas los
matrimonios realizan intercambios económicos
entre las familias que se unen y rituales especiales
para el establecimiento de la nueva alianza
que varían de una comunidad lingüística a
otra. Así, en algunas ocasiones la dote la recibe
la familia de la novia, en tanto que en otras, es
la familia de la mujer quien entrega dote en
especie al casarse. Por ejemplo, entre los
mames del norte de Huehuetenango la dote
la entrega en efectivo el novio como compensación
a la familia de la novia por los gastos
realizados en la crianza de una mujer que pasará
a formar parte de otra familia; cuanto mayor
sea la cantidad acordada, más valor tiene la
mujer a los ojos de sus nuevos parientes.
Existe una marcada división del trabajo
entre los miembros de la familia. Los varones
se dedican a la producción en la parcela, a
la producción de textiles que requieren el
uso de telares de pie, y a la crianza de ganado
mayor. Dentro de la producción de la parcela,
son apoyados por mano de obra de mujeres
y niños en la cosecha y en actividades de
mantenimiento que requieren trabajo intensivo.
Las mujeres y niños, por su parte, además del
apoyo a la producción de alimentos, se encargan
de la crianza de ganado menor y de la
producción de artesanías que requieren mano
de obra no calificada, como es el tejido de la
palma, de cintas, de fajas o de cinturones. Las
mujeres mayores se encargan de elaborar
tejidos tradicionales en telares de cintura, con
una tecnología más sencilla - y que requiere
mayor esfuerzo físico con menor rendimiento -
que el telar de pie. Son estos tejidos los que
conservan los significados culturales básicos de
la cosmovisión indígena; muchos de ellos son
para consumo propio.
Los ingresos medios anuales que obtiene
una familia campesina a partir de las actividades
tradicionales, fluctúan entre los 200 y 300 dólares,
además del abasto de alimentos que
le proporcionan sustento por tres o cuatro
meses. Los requerimientos de insumos, y
las compras de medicinas, ropa, azúcar, sal,
65
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
cal, enseres domésticos y herramientas de
labor se satisfacen con trabajo asalariado
de uno o más miembros de la familia nuclear,
como jornaleros temporales en las fincas, en
el comercio ambulante o semi - ambulante,
o, en el caso de los habitantes de Quetzaltenango
y Totonicapán, a partir de la práctica
de oficios relacionados con la producción
artesanal.
También la venta de animales y productos
derivados de la pequeña ganadería -huevos,
lana, algo de leche- ingresan en el arca familiar
como complementos del ingreso. Generalmente,
aunque el trabajo lo realizan las mujeres
y los niños, son los hombres los que comercializan
y toman decisiones en torno a la
distribución del ingreso de la familia. A partir
de la gran cantidad de mujeres jefes de familia
por viudez existentes en Guatemala, estos
patrones han ido sufriendo cambios acelerados.
Si bien la participación de las mujeres no ha
sido una tradición en las comunidades
indígenas, una creciente conciencia sobre los
derechos de la mujer ha ido emergiendo,
aunque la concepción de género de la cultura
indígena difiere grandemente de los conceptos
e ideas occidentales.
En general, en las comunidades indígenas se
observa estrictamente una austeridad en el
consumo que no es solamente resultado de la
carencia de recursos, sino que tiene su base en
el concepto cultural de equilibrio entre lo que
se toma de la naturaleza y la responsabilidad
de conservar los recursos sin dispendios. Sin
embargo, en este sector de la población guatemalteca
se encuentra la mayor proporción de
personas calificadas en situación de pobreza extrema.
Un aspecto muy importante del consumo
indígena, además de los textiles tradicionales y
huipiles, lo constituye la adquisición de bienes
para la satisfacción de necesidades de orden
espiritual, como es el caso de las candelas, distintas
cortezas aromáticas que se usan como
incienso en las actividades espirituales, la miel
y en algunas regiones, el aguardiente local o
‘cusha’. Para la familia indígena que practica la
espiritualidad de sus antepasados, en fechas
señaladas por el calendario ritual -año nuevo,
día de los difuntos, día del cambio de autoridades,
inicio del trabajo comunal de siembra
del maíz, cosecha o festividad del patrono del
la aldea o del municipio- o en días establecidos
por los guías espirituales en el ámbito individual,
el ofrecimiento de ofrendas implica gastos del
orden de los 30 a 50 dólares anuales, como
mínimo. Cuando es posible, el campesino los
obtiene de los bosques comunales de su
entorno inmediato.
Un elemento nuevo en el mundo laboral de
las aldeas indígenas lo constituye la emigración
a Estados Unidos o, en el peor de los casos, al
sur de México, para emplearse como jornaleros
o trabajadores manuales. A pesar de la desintegración
familiar, cultural y social que implica,
la emigración se ha convertido en una alternativa
deseable para los jóvenes indígenas,
quienes encuentran oportunidad de contar con
pequeños capitales que servirán para el mejoramiento
o construcción de la vivienda o
como semilla para un pequeño negocio propio,
en el comercio ambulante o en el transporte.
La familia indígena en el área urbana
El desplazamiento de miles de indígenas hacia
las áreas urbanas provocó el asentamiento
masivo de familias indígenas en los principales
centros urbanos de Guatemala. Generalmente,
los migrantes usan las redes de paisanos o
familiares que ya han emigrado, para establecerse
en los mismos barrios, lo cual provoca
que se den concentraciones importantes en
distintos rumbos de las ciudades.
Aunque mantiene algunas pervivencias, el
concepto de familia extendida desaparece.
Generalmente, hombres, mujeres y niños
indígenas ingresan al mercado informal de la
economía a través de la venta de alimentos,
golosinas y la prestación de servicios tales como
lavado de carros y empleadas domésticas, en
condiciones laborales sumamente precarias, ya
que las relaciones entre la empleada doméstica
y los patrones están signadas por la
66
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
discriminación étnica. Las mujeres establecen
pequeñas empresas de venta de tortillas,
alimentos, carbón y leña, o se emplean en
empresas de sus paisanos. Según un estudio
reciente, el 36.2% de las mujeres dueñas de
tortillerías provienen del área rural, y de ellas, el
40.3% son indígenas. El 38.5% de las mujeres
indígenas propietarias de tortillería tiene más
de 15 años de haberse asentado en la capital;
mientras que el 57% tiene menos de 12 años
(Sáinz y Castellanos, 1991)
Los hombres se emplean como jardineros,
como cargadores en las centrales de abasto,
como ayudantes de albañilería y en otros
servicios y comercio minorista. Muchos de
ellos logran hacer pequeñas fortunas, que
invertirán en la compra de tierra en sus lugares
de origen, el cual sigue siendo un elemento
fuerte de referencia en términos de identidad
personal de los migrantes. Asimismo, los
hijos pequeños tendrán algunas posibilidades
de acceder al servicio educativo en cuanto
la situación de la familia mejora al punto de
prescindir de su aporte económico; las hijas,
sin embargo, tendrán menos oportunidades,
pues aunque no se requiera de su trabajo
asalariado, sustituyen a las madres en los
oficios domésticos.
La inserción laboral de los indígenas está
condicionada por la falta de calificación laboral
y capacitación, que los impulsa a la autogeneración
del puesto de trabajo, y la falta casi
absoluta de capital para inversión. Por ello, se
ubican en la informalidad de subsistencia,
que no busca la acumulación, sino la sobrevivencia
del núcleo familiar (Bastos y Camus,
1998)
Las condiciones de vida de los indígenas en la
capital son generalmente marginales: se
asientan en terrenos baldíos cercanos a los barrancos
de la capital o alejados de todos los servicios,
o construyen pequeñas champas en
terrenos ‘invadidos’, siempre en espacios en los
que se reproduce una vida cotidiana con fuertes
lazos con relación a su procedencia e identidad
étnica, si bien en espacios laborales y sociales
‘segregados’ del resto de la sociedad. La identidad
étnica es mantenida y definida a partir de
una reconstrucción de sus patrones de referencia,
excepto en el caso de los hijos de migrantes
con acceso a escolaridad universitaria, que salen
de los ‘nichos étnicos’ en los cuales se reproduce
la identidad indígena. Sin embargo, “en
los casos en que los jóvenes logran romper el
círculo vicioso de la falta de instrucción y acceden
a grados de semicalificación (secundaria
completa), es francamente difícil que logren
insertarse en ocupaciones acordes si siguen
apareciendo externamente como indígenas.
Para ellos, la etnicidad debe ser un aspecto
que se quede de puertas para adentro’, pero
no intervenir en la esfera pública…” (Bastos y
Camus, 1998:35). Asimismo, esta inserción urbana
modifica los patrones de consumo, al
poner en contacto a los migrantes con ofertas
que no son visibles en la aldea: estufas de gas,
camas, televisores, radio-grabadoras, zapatos
y algunas veces, ropa occidental en las mujeres.
Los ingresos promedio anuales de una familia
de sector urbano indígena gira alrededor de los
US$ 2,500 al año, trabajando dos de sus
miembros. Estos ingresos se distribuyen en
pago de alquiler (un tercio del ingreso mensual);
pasajes, alimentación y ropa. Por ello, para sobrevivir,
una familia indígena requiere del trabajo
de 2.8 de sus miembros, en promedio (Bastos
y Camus, 1998)
La inserción laboral de los indígenas
está condicionada por la falta de
calificación laboral y capacitación,
que los impulsa a la autogeneración
del puesto de trabajo, y la falta casi
absoluta de capital para inversión.
Por ello, se ubican en la informalidad
de subsistencia, que no busca la
acumulación, sino la sobrevivencia
del núcleo familiar (Bastos y Camus,
1998)
67
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Como ha señalado recientemente un estudio,
“…se puede decir que para ser indígena en
la ciudad hay que vivir en la miseria o en
ámbitos cerrados. Si se quiere salir de estos
espacios, hay que esconder la diferencia.
Esto implica que ser indígena conlleve,
aunada a la pobreza, la carga negativa que le
da su connotación de opresión colonial. Lo
anterior nos lleva a plantear la dificultad de
los indígenas de convertirse en actores
sociales, precisamente porque la precariedad
en que se desarrolla su vida cotidiana
identifica al ser indígena con ser pobre…”
(Bastos y Camus, 1995b):164). Sin embargo,
también es un hecho que la presencia de
nuevos elementos de orden político han
provocado la revitalización de una cultura
que está ahora en proceso de definición de
sus opciones frente al futuro.
Asimismo, el patrón de residencia de los
indígenas que se trasladan a estudiar o a
desempeñar actividades profesionales es
distinto, ya que el acceso a la educación superior
les permite insertarse en la vida urbana
con mejores condiciones, sufriendo también
menos cambios en cuanto a su estilo de vida
e identidad.
En las cabeceras departamentales y municipales
de los Departamentos con mayoría de
población indígena, la inserción de los indígenas
es menos precaria que en la capital, ya que desempeñan
actividades que se vinculan con el
comercio, el turismo o los servicios. Muchos
de ellos han nacido en las áreas suburbanas, y
viajan diariamente de su comunidad a la ciudad.
En algunas ciudades, la eficiencia de las pequeñas
empresas familiares es ejemplar; en muchas
de ellas, cuando el asalariado no pertenece
a la familia, las relaciones laborales contienen
regulaciones derivadas de la identidad étnica;
por ejemplo, no se expresa en ellas la discriminación,
se establecen relaciones amistosas entre
el patrón y los empleados, se comparten
códigos culturales, etc.
Aunque no hay estudios suficientes, es perceptible
que en los centros rectores del comercio
en el Altiplano la presencia indígena en las
ciudades genera un estilo de vida y de desarrollo
que no menoscaba la identidad étnica. Asimismo,
los patrones de migración son distintos
a los que se han dado en la capital, ya que las
familias que se trasladan por razones de trabajo,
prefieren hacerlo en las áreas rurales circundantes.
EL PAPEL DE LA MUJER EN LA
SOCIEDAD INDÍGENA
Es bien conocida la situación de desventaja
en que se encuentran las mujeres en la sociedad
indígena, sobre todo cuando se analiza el rol
tradicional que juega en la familia, ya que ella
es responsable de las tareas de reproducción
física, social y cultural, que son altamente valoradas
en la comunidad indígena, pero desvalorizadas
en la sociedad occidental.
Así, el papel de las mujeres es ambiguo: por un
lado, descansa sobre ella la labor de educación
de los hijos, que implican la trasmisión de los
significados y símbolos culturales. Por el otro,
está socialmente subordinada a los varones y a
las autoridades, que sólo excepcionalmente incluyen
mujeres. Estas dos tendencias se entrecruzan,
dando por resultado menos oportunidades
de desarrollo y participación para las mujeres.
Sin embargo, en la cosmovisión indígena existe
una valoración distinta. La dualidad hombremujer
conforma la unidad reproductora de la
vida y de la identidad indígena. Existen datos
que muestran la importancia de las mujeres
dentro de la cultura y los niveles de influencia
que conserva en la toma de decisiones, pero
no hay uniformidad entre las distintas comunidades
lingüísticas. Hay niveles y formas de
prestigio que se aplican diferencialmente entre
los géneros, como puede apreciarse en el
cuadro 6.
68
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Cuadro 6: Actividades y Roles de
Género en Comunidades Indígenas
ASPECTO
Trabajos Productivos
Trabajos comunales
Gestiones y liderazgo
comunitario
ROL Y PRESTIGIO ASIGNADO A HOMBRE Y MUJER
El hombre realiza la mayoría de las actividades remuneradas; la mujer, las que no son valoradas
monetariamente.
Los hombres se reúnen para realizar actividades comunales; las mujeres contribuyen elaborando
los alimentos, individualmente o en grupos.
Los hombres desempeñan la mayoría de los cargos comunitarios, a excepción de las guías
espirituales, curanderas y comadronas. En las cofradías a menudo hombre y mujer desempeñan
juntos el cargo ritual, aunque el hombre recibe mayor prestigio y visibilidad.
La familia de un dirigente comunitario debe demostrar con el ejemplo los valores morales
asociados al cargo.
Espiritualidad
En las celebraciones rituales, la mujer puede participar como guía espiritual, o en aspectos
relevantes de las ceremonias.
Como comadronas, se encargan de la educación de las futuras madres y de la definición del
futuro del recién nacido; se les manifiesta un respeto particular, haciendo que los niños que
atendió en el nacimiento les llamen “Abuela”.
Signos sagrados
Matrimonio
Herencia
La mujer y lo femenino están asociados a la Madre Tierra, la Luna y la noche; la fertilidad, la
germinación de la semilla, la abundancia. En la cultura Mam, se llama al maíz “Madre Mazorca”.
La mayoría de los elementos de la Naturaleza son femeninos. Lo femenino encarna el principio
material de la vida. Lo masculino está asociado a la energía, al Sol. No hay vida sin energía y
materia.
La mujer es “arrancada” de un linaje familiar, y se integra a la familia del varón; por ello, éste
último debe “pagar la crianza” mediante dones a la familia de la novia. Cuanto más valiosos
son los dones, mayor valorización recibe la mujer.
La mujer no hereda tierra en virtud de que ésta, ancestralmente, perteneció a un linaje, que la
trasmitía a los varones (que no salen del linaje con el matrimonio). Actualmente, hay casos en
los que la mujer hereda la tierra, pero no se integra al linaje del marido, sino que éste se
traslada al de la mujer.
Fuente: Elaboración propia, con base en entrevistas a mujeres y organizaciones de mujeres indígenas.
69
70
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
DEMOGRAFÍA
Los Censos Nacionales han usado criterios
variados para identificar a los habitantes indígenas;
en todos ellos ha predominado el hecho
de ser hablante del idioma como elemento fundamental
para definir la etnicidad, introduciendo
incertidumbre en los datos.
Como puede apreciarse en los cuadros 7 y 8,
en 1994 se identificaron como hablantes de
idiomas indígenas el 41.7% de la población,
cifra muy cercana a la registrada a partir de
1964. Sin embargo, a partir de los cálculos
realizados con los datos de la Encuesta Nacional
de Ingresos y Gastos Familiares 1998/1999,
fueron identificados como indígenas el 48.6%
de la población, superior a las cifras registradas
en 1964 (PNUD 2000:239)
La población indígena se distribuye en todo el
país; aunque predomina en los departamentos
del Altiplano y tiene menor presencia en el
oriente del país, como puede apreciarse en el
cuadro 8: Totonicapán y Sololá son los
departamentos más indígenas, en tanto que
Alta Verapaz concentra la mayor proporción de
indígenas.
Cuadro 7. Porcentajes de población indígena y ladina de Guatemala
Según censos y encuestas del Instituto Nacional de Estadística (INE)
Año Población Indígena Población Ladina
Ignorado
1823 64.72 35.28
1921 64.84 35.28
1940 55.46 44.38
1950 53.65 46.39
1964 42.19 57.81
1973 43.80 56.10 0.10
1981 41.90 57.99 0.12
1987 41.86 58.14
1989 37.12 62.88
1994 41.72 55.66
2000* 48.60* 51.40*
* ENIGFAM ,1998/1999
Fuente: Tzian, Leopoldo, 1994: Mayas y ladinos en cifras. El caso de Guatemala. Cholsamaj, Guatemala
Los datos del cuadro 8 muestran la presencia
de los pueblos indígenas en la mayoría de los
departamentos del país; sin embargo, existen
tendencias de concentración, que actualmente
son denominadas Comunidades Lingüísticas.
En Guatemala, se observa un crecimiento
diferencial entre los departamentos habitados
mayoritariamente por población indígena, y
aquellos en los que vive población mestiza. Se
nota un descenso de las tasas de natalidad y
de fecundidad en los departamentos, que incide
en una disminución de dos puntos de la tasa
nacional, cuando se compara 1989 con el
período 1995-2000. A principios de la década
1990-2000, la tasa de natalidad era inferior al
71
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
40 por 1000, en tanto que para los departamentos
con mayoría de población indígena
era de 44.4 por 1000, y de 41.3 para los departamentos
con poca población indígena.
La tasa de crecimiento de los departamentos
mayoritariamente indígenas había bajado
en 1989 a un poco más de 30 por 1000, y la de
los no indígenas a poco menos de 30; es decir,
los dos sectores crecían más o menos al mismo
ritmo. Sin embargo, actualmente el crecimiento
de los departamentos mayas es superior a
los demás en alrededor de 6 por 1000. La
fecundidad de los indígenas excede a la de los
no indígenas en casi 1.5 por mil, aunque en el
crecimiento de las tasas de natalidad y fecundidad
tiene más peso la ruralidad como factor
explicativo que la etnicidad.
Cuadro 8: Población por condición étnica*
Departamento
A
Indígena
B
No Indígena
C
Ignorado
T= A+ B+C
Total
%A/T
Composición
%(A/total A)
Concentración
Totonicapán 257,123 8,174 6,797 272,094 94.5 7.40
Sololá 207,927 10,572 3,595 222,094 93.6 6.00
Alta Verapaz 483,748 49,329 10,700 543,777 89.0 13.90
El Quiché 365,006 60,293 12,370 437,669 83.4 10.50
Chimaltenango 244,624 63,491 6,698 314,813 77.7 7.00
Huehuetenango 404,887 209,489 19,998 634,374 63.8 11.60
Quetzaltenango 300,115 194,048 9,694 503,857 59.6 8.60
Suchitepéquez 176,234 127,216 3,737 307,187 57.4 5.10
Baja Verapaz 86,216 66,419 2,845 155,480 55.5 2.50
San Marcos 274,098 355,376 15,944 645,418 42.5 7.90
Sacatepéquez 75,218 101,200 4,229 180,647 41.6 2.20
Jalapa 73,733 118,107 5,100 196,940 37.4 2.40
Retalhuleu 62,808 121,846 4,110 188,764 33.3 1.80
Chiquimula 68,154 158,127 4,486 230,767 29.5 2.00
Petén 59,000 160,078 5,806 224,884 26.2 1.70
Izabal 57,746 190,419 4,988 253,153 22.8 1.70
Guatemala 223,948 1,519,939 69,938 1,813,825 12.3 6.40
Escuintla 24,922 353,280 8,332 386,534 6.4 0.70
Jutiapa 15,586 284,236 7,669 307,491 5.1 0.40
Zacapa 6,899 147,724 2,385 157,008 4.4 0.20
Santa Rosa 6,465 233,811 6,422 246,698 2.6 0.20
El Progreso 2,227 104,206 1,967 108,400 2.1 0.10
Total 3,476,684 4,637,380 217,810 8,331,874 41.7 100.00
* Diferentes fuentes guatemaltecas estiman un porcentaje alto de sub-registro en el Censo de 1994. La población era estimada en más de 10 millones
Fuente: Censo 1994 X Población V Habitación: Características Generales de Población y Habitación, República de Guatemala. 1994
72
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Las mayores tasas de crecimiento natural se
dan en los departamentos de:
Alta Verapaz, El Petén y El Quiché; que fueron
receptores de migrantes en busca de tierras
(Alta Verapaz y El Petén) y de refugiados que
se reasentaron en territorio guatemalteco al
firmarse la paz (El Quiché, particularmente,
en el municipio de Ixcán); en general, los
migrantes son parejas jóvenes en la plenitud
de su etapa reproductiva (PNUD, 1999: Anexo
estadístico).
Asimismo, los datos disponibles no permiten
apreciar las tendencias de distribución por rangos
de edad de los indígenas; sin embargo, la
pirámide poblacional refleja esta distribución;
sobre todo, aquella que se construye con las cohortes
de edad del área rural, donde viven mayoritariamente
los indígenas. (Ver Gráficas 1 y 2)
73
74
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
MIGRACIÓN
Los patrones de migración indígena se deben
a las siguientes razones:
• Violencia política
• Acceso a la tierra,
• Pobreza y búsqueda de oportunidades
económicas;
• Crecimiento de las áreas urbanas a expensas
de las rurales (migrantes pasivos; ver
recuadro).
Con relación a la violencia política, durante la
década 1980-1990 se registraron los mayores
movimientos poblacionales, aunque a partir de
1990 comenzó un fenómeno llamado ‘de reasentamiento’.
De acuerdo a los datos de la
Comisión para el Esclarecimiento Histórico, los
desplazamientos de la población fueron de
carácter masivo, destruyendo familias, comunidades
y lazos culturales.
Entre 1981 y 1983, la estimación de desplazados
oscila de 500 mil a un millón y medio de
personas (alrededor de la cuarta parte de la población
total), sumando los desplazados internos
y los que salieron del país. En algunos
casos, como Chimaltenango, el desplazamiento
hacia los cascos urbanos fue impuesto por el
ejército, en otros, fue ‘voluntario’; se dio en parte
porque se esperaba encontrar algún tipo de trabajo
remunerado o alquilar tierras para cultivar.
Muchas veces, este desplazamiento fue transitorio
antes de emprender el traslado a la capital
del país. Se calcula que el número total de
desplazados en la capital oscila entre 20 y 45
mil personas, en su mayoría mayas, protegiéndose
en el silencio y el anonimato. Aunque ya
no exista la represión que los obligó a salir de
sus lugares de origen, las condiciones precarias
en las que subsisten estas personas perpetúan
los efectos de la violencia que han sufrido (CEH,
tomo IV,1999: 136-137).
Alrededor de 150 mil personas buscaron refugio
en México, de los cuales el 86% eran mayas
(Q’anjob’al, Mam, Chuj y K’iche’, principalmente).
Hacia 1985 se calcula que había entre 120
mil y 200 mil guatemaltecos viviendo en Estados
Unidos; aunque el perfil de estos refugiados
era familiar y colectivo, distinto al patrón de los
migrantes económicos (joven y soltero), se ignora
cuántos de ellos emigraron a causa de la
violencia, y cuántos lo hicieron por razones económicas.
En Belice se refugiaron alrededor de
7 mil entre 1981 y 1982, y unos 1,300 en territorio
hondureño, en 1983 (CEH, Tomo
IV,1999:137-144)
Muchas de los desplazados durante la violencia
se asentaron permanentemente en otros países
o regiones; en otros casos, retornaron a su lugar
de origen o a un nuevo asentamiento.
Las tierras abandonadas por quienes salieron
del país fueron repobladas por campesinos provenientes
de otras regiones del país, sobre todo
en el municipio de Ixcán y en el departamento
de Huehuetenango. Con estos emigrantes, generalmente
indígenas, el retorno de los refugiados
a partir de 1993, y la política de reasentamiento
emprendida por el Estado, se formaron
las llamadas “regiones multiétnicas”,
constituidas por población mayoritariamente
maya, pero hablante de varios idiomas. Hasta
la fecha, esta dinámica no se ha estabilizado,
debido a que los nuevos asentamientos aún no
Muchas de los desplazados durante la
violencia se asentaron permanentemente
en otros países o regiones; en otros casos,
retornaron a su lugar de origen o a un
nuevo asentamiento
75
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
logran la sostenibilidad suficiente para retener
la población reasentada en ellas.
En Guatemala se registra actualmente una
considerable migración desde y hacia zonas
rurales, lo que evidencia la dinámica campesina
de migración por acceso a la tierra: el
destino de los migrantes es el norte del país,
particularmente Petén y Alta Verapaz, relacionándose
fundamentalmente con la expansión
de la frontera agrícola (PNUD, 1999:
133).
Los departamentos de San Marcos, Sololá y
Huehuetenango ejercen mayor atracción sobre
los migrantes rurales que Guatemala, Escuintla
e Izabal, como puede advertirse en el siguiente
cuadro
Cuadro 9. Tasa de crecimiento departamental, densidad y
porcentaje de migrantes en residencia 1973-1994
Departamento
Tasa de crecimiento
1973-1994
Migrantes en
residencia
Densidad
(Hab./km 2 )
Totonicapán 63 2 257
Sololá 75 5 209
Alta Verapaz 93 14 63
El Quiché 47 7 52
Chimaltenango 62 9 159
Huehuetenango 72 6 86
Quetzaltenango 61 12 258
Suchitepéquez 52 17 122
Baja Verapaz 45 9 50
San Marcos 75 8 170
Sacatepéquez 81 18 389
Jalapa 67 8 96
Retalhuleu 48 18 102
Chiquimula 46 9 97
Petén 251 46 6
Izabal 49 29 28
Guatemala 64 67 853
Escuintla 40 27 88
Jutiapa 32 9 96
Zacapa 48 13 58
Santa Rosa 39 14 84
El Progreso 48 14 56
Total 62 25 77
Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 1999: Guatemala. El rostro rural del desarrollo
humano. Edición 1999, p. 133.
76
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Otra característica de las corrientes migratorias
guatemaltecas es el crecimiento de población
en la periferia rural de los cascos urbanos, especialmente
en Quetzaltenango, Totonicapán,
Antigua, Salamá (Baja Verapaz), Puertos Barrios
(Izabal); pareciera ser que los migrantes
hacia centros urbanos buscan asentamiento en
las aldeas limítrofes rurales.
No se tienen datos de la emigración de los
guatemaltecos hacia Estados Unidos; se calcula
entre 200 mil y un millón, entre residentes legales
permanentes, en trámite, con permisos
de trabajo temporales e indocumentados.
Según el servicio de Inmigración y Naturalización
de Estados Unidos, hasta octubre de 1996
los guatemaltecos ‘ilegales’ residiendo en
Estados Unidos eran alrededor de 165,000,
siendo Guatemala el tercer país latinoamericano
en cuanto al número de indocumentados en
ese país (PNUD, 1999:137).
El mayor número de guatemaltecos admitidos
legalmente vive en el estado de California
(64%), Nueva York (12%), Illinois (7%), Florida
(5%), Texas (4%), Georgia (3%) y Oregon (2%)
(PNUD, 2000: 171)
Los guatemaltecos migrantes de California
envían un 60% del total de las remesas, los de
Illinois, un 9%, Texas y Florida, 5%. Por ejemplo,
en la región Q’anjob’al, las remesas oscilan
entre US$125 y US$300. Los ahorros se destinan
a comprar terrenos. En San Marcos y Huehuetenango
los hombres viajan solos, y sus
esposas destinan el dinero recibido a sobrevivir;
cuando pueden ahorrar, las mujeres contratan
mano de obra para sus parcelas, arreglan o amplían
las casas, o instalan negocios pequeños,
como tiendas y molinos de nixtamal. En 1998,
las remesas familiares sumaron US$493
millones, superior en un 25% a los ingresos por
turismo. (PNUD, 1999:137).
En cuanto a la emigración por razones económicas
que se registra en el país, en 1992 se
calculó que de los 800,000 trabajadores registrados,
12.5% eran permanentes y el 87.5% eran
temporales, abarcando a cerca del 36% de la
población campesina total del país. Para 1999
se estimó que había 250,000 trabajadores
agrícolas emigrantes procedentes de los
siguientes departamentos: El Quiché, con
69.6%, Baja Verapaz con el 9.7%, y Chimaltenango,
Sacatepéquez, Suchitepéquez, Totonicapán,
San Marcos, Huehuetenango y Quetzaltenango,
con cifras que varían entre el 3 y el
1.3% del total de los emigrantes. Según las
cifras del IGSS y el Ministerio de Salud Pública
y Asistencia Social, el 98% de los trabajadores
agrícolas migrantes eran indígenas; de ellos, el
59% eran hombres y el 41% mujeres. Se sabe
que las mujeres y los niños trabajan en la zafra
de azúcar y en la cosecha del café, aunque no
existen cifras confiables. En la mayoría de los
hogares pobres, la familia completa emigra
cuando se acaban las reservas de maíz y frijol.
Este esquema tiene repercusiones graves en la
educación de los niños, provoca desintegración
familiar y sobrecarga de trabajo y responsabilidades
para las mujeres(PNUD, 2000: 165).
La migración estacional ha sido una constante
en la historia de las comunidades indígenas,
que estuvieron obligadas a desplazarse hacia
la Costa Sur y Bocacosta para trabajar en las
fincas, en un esquema de relación entre los
contratistas y enganchadores y los campesinos
minifundistas, obligados a vender su fuerza de
trabajo mientras esperan la producción de sus
parcelas. Este esquema fue complementario y
estable como patrón de relación laboral desde
los años 60; actualmente, constituye aún una
estrategia de sobrevivencia de los campesinos
pobres.
Durante la década de l990, unas 90,000 personas
emigraron documentadas y temporalmente
al sur de México, a trabajar en las fincas;
este movimiento es similar al que se registra
en respuesta a las labores agrícolas estacionales
de las fincas de Guatemala, sobre todo las
relacionadas con la producción cafetalera, tanto
en Guatemala como en México, en períodos
que abarcan de 15 días a tres meses. Estos
trabajadores proceden mayoritariamente de los
departamentos fronterizos, como se puede
apreciar en el siguiente cuadro:
77
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Cuadro 10. Origen de los trabajadores agrícolas migrantes en
México (en número de trabajadores) 1992
Departamento
Trabajadores
San Marcos 48,571
Huehuetenango 12,482
Quetzaltenango 12,068
Retalhuleu 4,513
Escuintla 3,588
Quiché 1,611
Totonicapán 587
Jalapa 84
Total 87,087
Fuente: PNUD, 1999: Guatemala: el rostro rural del desarrollo humano, Edición
1999, p. 135
Comunidades Mayas en Estados Unidos:
“Aunque ni el censo de los EE.UU. ni las
autoridades migratorias proveen información
estadística detallada sobre los grupos étnicos
que componen la población guatemalteca en
Estados Unidos, entre aquellos de los cuales
se tiene referencia…se encuentran los que
provienen de Jacaltenango, San Miguel Acatán
y Soloma en Huehuetenango, así como personas
que hablan mam, k’iche’, awakateko y
q’anjob’al. Comunidades enteras de indígenas
guatemaltecos fueron a los EE.UU. de manera
colectiva y continúan viviendo de la misma
forma en ‘comunidades hijas’.” (PNUD,
1999:137)
Otra corriente migratoria de consideración
se da hacia Sacatepéquez, cercano al área
metropolitana de Guatemala y a la ciudad
de Antigua. Aparentemente, los migrantes
de la capital hacia las áreas rurales han
comenzado a asentarse en este departamento,
convirtiendo a las aldeas indígenas en
‘migrantes pasivos’:
“De los hogares que actualmente residen en
La Brigada, colonia popular de la zona 7 de
Mixco, en el área metropolitana de la ciudad
de Guatemala, se distinguen “aquellos
pobladores indígenas originarios del área, que
llegaron a ella cuando era una aldea. Esta
gente y sus descendientes vieron cómo su
territorio era invadido por la ciudad en el
proceso de metropolización, y pasaron de ser
habitantes de un núcleo rural a habitantes de
la capital, sin moverse de su lugar. Por ello les
denominaremos ‘migrantes pasivos’…
Los hogares pasivos se formaron todos en la
colonia, puesto que uno de los jefes nunca se
movilizó fuera de ella. Esta vinculación
espacial se refleja en el hecho de que la
mayoría habita en terrenos heredados o
cedidos y por tanto se hallan insertos en redes
familiares residenciales o, al menos, tienen
parientes residiendo en la colonia…
Pero esta propiedad sobre el terreno no supone
mejores condiciones de la vivienda para los
pasivos, siendo similares a las de los migrantes:
residen en covachas que apenas
alcanzan los dos espacios y los servicios
son compartidos…” (Santiago Bastos y
Manuela Camus: Los Mayas de la Capital.
Un estudio sobre identidad étnica y mundo
urbano, FLACSO Guatemala, 1995, p. 33-35).
78
ECONOMÍA
LAS REGIONES AGRO-ECOLÓGICAS DE GUATEMALA
A pesar de su extensión pequeña, Guatemala
cuenta con una diversidad de climas y regiones;
esta variedad hace posible la existencia de
distintos productos a lo largo del año.
Más de la mitad del territorio está constituido
por montañas; la Sierra Madre se divide en dos
ramales, uno de los cuales es llamado Sierra
de los Cuchumatanes, que constituye la mayor
elevación maciza de América Central y el otro,
Sierra Madre. La parte central de la Sierra
Madre tiene planicies altas, de allí deriva la
denominación de la región, conocida como
Altiplano. Desde la frontera con México y hasta
El Salvador, se localizan 33 volcanes, con elevaciones
de hasta 4,000 metros. El mapa 3
muestra gráficamente la localización de estas
regiones.
Mapa 4: Las regiones agro-ecológicas de Guatemala
MAPA DE REGIONES
REGION
PORCENTAJE
DE AREA
A. Region del Norte 33%
B.Altiplano 26%
C. Region de las Verapaces 12%
D. Costa Norte 6%
E. Region del Oriente 10%
F. Boca Costa 4%
G.Costa Sur 9%
79
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Cuadro 11: Las regiones
agro-ecológicas de Guatemala
Región
Características
Producción
Costa Sur
Boca Costa
Altiplano
Las Verapaces
Oriente
Costa Norte
Norte
Franja de tierra plana, con 20 a 40 Km. de ancho, que se
extiende a lo largo del litoral del Océano Pacífico. Baja
altitud, temperatura superior a los 18º C, lluvias durante
siete meses y suelos de primera calidad; la atraviesan una
gran cantidad de ríos.
Se extiende de occidente a oriente, en las partes bajas de
la Sierra Madre, entre los 500 y 1500 metros sobre el
nivel del mar. Clima templado y lluvioso.
Región ubicada entre la Sierra Madre, la Sierra del
Chuacús y los Cuchumatanes. Tierras francas y
arenosas, con grandes desniveles y pendientes. Tierra
inapropiada para la agricultura, muy susceptible a la
erosión.
Región de clima templado y húmedo, con importantes
recursos minerales, especialmente hidrocarburos.
Región con clima cálido y seco; en algunos lugares sus
suelos son desérticos.
Suelos y clima semejantes a los de la Costa Sur, bien
dotados para la producción agrícola. En la región hay
níquel, hierro y carbón.
Clima cálido y húmedo; región boscosa y selvática en
una parte, y con grandes sabanas impropias para la
agricultura
Plantaciones de algodón, caña de azúcar, citronela y
frutas tropicales; haciendas ganaderas y fincas
productoras de ajonjolí, maíz, caña de azúcar, hule.
La mayor parte de las labores agrícolas se realizan
con jornaleros migrantes del Altiplano.
Tierras óptimas para el cultivo del café, el cardamomo
y el hule, principales productos de exportación. La
mayoría de la producción se realiza en grandes fincas.
La mayor parte de las labores agrícolas se realizan con
jornaleros migrantes del Altiplano.
Terreno quebrado, con bosques. Se siembran granos
básicos, hortalizas y cultivos no tradicionales, en
minifundios familiares. Se encuentra aquí la mayoría de
los bosques comunales.
Maíz, café y cardamomo: algunas hortalizas y cultivos
no tradicionales, tanto en minifundios familiares como
en grandes fincas.
Granos básicos, tabaco, verduras, sandía, melón, en
fincas de pequeños propietarios.
Banano, en grandes fincas operadas por compañías
trasnacionales.
Granos básicos, madera, petróleo.
Fuente: ENFOPRENSA: Geografía elemental de Guatemala, s/f. p. 14
RECURSOS NATURALES Y
MEDIO AMBIENTE
Como puede advertirse en el cuadro anterior,
Guatemala cuenta con recursos naturales ricos
y variados. Sin embargo, enfrenta el desafío de
garantizar un adecuado uso de los mismos,
frente a la presión demográfica, la ampliación
de la frontera agrícola originada por la concentración
de tierras, y la debilidad institucional
de las instancias y mecanismos diseñados para
su disfrute y preservación.
En cuanto al uso y manejo de los recursos naturales,
en Guatemala se ha desarrollado legislación
que permite al Estado intervenir en el
cuidado y conservación de los mismos. El país
tiene actualmente 124 áreas protegidas declaradas,
99 de las cuales tienen asignado un
administrador, mientras que solamente 10 tienen
registrados planes de manejo o planes maestros;
el resto se administran sin estos instrumentos.
Estas áreas se conservan y administran
a partir de la incidencia de una amplia gama
de esfuerzos institucionales desarrollados con
ese fin, además de la presencia y participación
de Organizaciones No Gubernamentales.
80
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Así, además de las instituciones listadas
en el cuadro 12, se hacen cargo de tareas de
control, manejo, conservación, regulación
y/o uso de recursos naturales la Secretaría
de Recursos Hidráulicos, las alcaldías municipales,
el Consejo Nacional de Desarrollo
Urbano, el Ministerio de Salud Pública, los
Consejos Regionales de Desarrollo Urbano,
los Consejos Departamentales de Desarrollo,
el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Gobernación,
las Autoridades del Lago de Amatitlán
y Atitlán, el Instituto Nacional de Transformación
Agraria, las Corporaciones Municipales,
el Comité Coordinador de la Reserva
de la Biosfera Maya, el Comité del Lago de
Amatitlán, la Dirección General de Pesca, la
Oficina de Control de Reservas Territoriales,
la Procuraduría General de la Nación para
la Protección del Medio Ambiente, el Ministerio
Público y las Alcaldías Auxiliares.
Además, existen dos regímenes de manejo de
los recursos naturales: el estatal y el que se
deriva de las normas del derecho indígena. Es
común que se generen conflictos provocados
por las decisiones y regulaciones generadas en
cada uno de ellos.
Dentro del manejo de los recursos naturales
encabezado por el gobierno guatemalteco,
sobresalen los siguientes rubros:
1. Extracción de madera, que es realizado
por aserraderos, muchos de los cuales la
exportan ilegalmente, y por los pequeños
campesinos del Altiplano, si bien éstos
últimos cumplen regulaciones comunitarias
que los obligan a conservar el
bosque.
2. Actividades mineras, que aportaron el
0.6% del PIB en 1998, y que se realizan en
Además, existen dos regímenes de
manejo de los recursos naturales: el
estatal y el que se deriva de las
normas del derecho indígena. Es
común que se generen conflictos
provocados por las decisiones y
regulaciones generadas en cada
uno de ellos
todo el país. Actualmente, la mayoría de
las actividades son de exploración minera,
y constituye una fuente potencial de
conflictos, ya que la Ley de Minería
establece que los estudios de impacto
ambiental deben ser resueltos en 30 días
y para que aprueben las medidas de
mitigación ambiental propuestas por los
concesionarios; no existe una normativa
relativa a la descarga proveniente de
operaciones mineras, y no se han emitido
las normas para los reglamentos de
seguridad de las operaciones mineras
(PNUD, 1999: 179-180).
3. Extracción de petróleo, que se realiza en
las zonas de la Reserva de la Biosfera Maya,
y que presenta conflictos de interés por el
daño ambiental que provoca esta
actividad.
4. El manejo del agua, que en Guatemala
es usado de manera dispersa y que
abastece deficientemente a las localidades,
a pesar de contar con los recursos
hídricos renovables mayores de Centroamérica.
81
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Cuadro 12: Principales instituciones encargadas de velar por el uso,
conservación y manejo de los recursos naturales
Entidad Responsabilidad Actividades que desrrolla Atribuciones
Consejo Nacional de
Áreas Protegidas
(CONAP)
Velar por la administración
de las áreas protegidas
declaradas
Tiene a su cargo el 78% del área de los
terrenos declarados como áreas
protegidas, 60% de las cuales tienen
planes de manejo; Defensores de la
Naturaleza, una ONG, administra el 10%,
y todas estas áreas cuentan con planes
maestros, y el Centro de Estudios
Conservacionistas (CECON) de la
Universidad de San Carlos administra
los biotopos, que representan el 5% de
las áreas protegidas.
Flora y Fauna
Servicios ambientales
Administración de Recursos
Asesoría al Gobierno
Control de recursos y ambiente
Coordinación Interinstitucional
Educación e investigación
Manejo de recursos
Planificación de recursos
Desarrollo de políticas
Comisión Nacional del
Medio Ambiente
Velar por el cumplimiento de
las leyes ambientales,
asegurando un ambiente
saludable
Estudios de impacto ambiental y emisión
de autorizaciones para proyectos, de
conformidad con la Ley del Medio
Ambiente
Aguas
Suelos
Aire y Atmósfera
Salud y seguridad humanas
Servicios ambientales
Administración de recursos
Control de recursos y ambiente
Coordinación interinstitucional
Educación e investigación
Planificación de recursos
Desarrollo de políticas
Instituto Nacional de
Bosques
Proteger y regular el uso
sostenible de los recursos
forestales maderables
Protección de bosques, emisión de
permisos de corte, regulación de
actividades de extracción de madera,
reforestación y planes de manejo de los
bosques
Flora y fauna
Servicios ambientales
Control de recursos y ambiente
Coordinación interinstitucional
Educación e investigación
Planificación de recursos
Desarrollo de políticas
Acciones de promoción y apoyo
Coordinadora Nacional de
Diversidad Biológica
(CONADIBIO)
Desarrollo de la estrategia y
plan de acción para la
diversidad nacional, facilitando
la coordinación de las
instancias gubernamentales y
no gubernamentales que
trabajan en medio ambiente
Creada en junio de 1998, ha elaborado,
consultando con distintos actores
nacionales e instituciones, la Estrategia
Nacional para la Conservación y Uso
Sostenible de la Biodiversidad
Coordinación Interinstitucional
Asesoría al Gobierno
Educación e Investigación
Desarrollo de políticas
Divulgación
Ministerio de Agricultura,
Ganadería y Alimentación
Fomento de las actividades
Cuenta con una unidad de control
ambiental.
Flora y Fauna
Servicios ambientales
Control de recursos y ambiente
Ministerio de Energía y
Minas
Fomento de las actividades
mineras
Cuenta con una unidad de control
ambiental
Control de recursos y medio
ambiente
Centro de estudios
Conservacionistas-USAC
Administración de los biotopos
y estudios e investigaciones
relacionados con la
conservación de los recursos
Está a cargo de la administración de los
biotopos (5% de las áreas protegidas
Flora y fauna
Servicios ambientales
Administración de recursos
Educación e investigación
Manejo de recursos
Desarrollo de políticas
Fuente: Elaboración propia con base en PNUD: Guatemala: el rostro rural del desarrollo humano. Edición 1999. Magna Terra Editores, Guatemala, 1999, pag. 173-176
82
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
En cuanto a los recursos forestales, las regiones
administrativas con mayor cantidad de bosques
son la Región VIII (Petén) y la Región II (Alta Verapaz,
Baja Verapaz y El Quiché; ver cuadro 13).
Asimismo, las regiones con mayor superficie
de bosque comunal son la Región VI (Quetzaltenango,
San Marcos y Sololá, que concentran
al 22.5% de la población indígena del país); la
Región IV (Jalapa, Santa Rosa y Jutiapa) y la
región VII (Huehuetenango y Totonicapán, con
el 19% de población indígena del país).
A pesar de todos los esfuerzos, se estima que
anualmente se deforestan 100,000 hectáreas
de bosques (PNUD, 1999:189).
El área con la mayor tasa de deforestación es
el departamento de Guatemala, seguido por los
departamentos con menor población indígena,
aunque El Petén y Alta Verapaz resienten actualmente
el impacto de las recientes migraciones.
Igualmente, los bosques comunales de la región
del altiplano son los mejor conservados, a pesar
de que la concentración de población y las
actividades económicas implican una presión
mayor que en otras áreas. Sin embargo, como
un elemento central de la política de conservación
comunitaria destaca el derecho indígena
y las autoridades comunales, que, a pesar de
la inexistencia de regulaciones jurídicas reconocidas
por el Estado, han mantenido estable
la frontera agrícola, y han comprometido su
esfuerzo con el manejo adecuado de los bosques,
en aras de la conservación de las fuentes
de agua. El caso más estudiado es el de los
bosques comunales de Totonicapán, donde la
persistencia de la organización tradicional
basada en los linajes se ha convertido en una
garantía para la conservación del bosque.
En la cosmovisión indígena, la relación con
los recursos naturales es entendida a partir
de una ética de manejo moderado y convivencia
armónica con la Madre Naturaleza, asociada
al culto a la Madre Tierra, y a la presencia de
Espíritus o divinidades que protegen y cuidan
los recursos disponibles, conocidos como
Dueños de la Montaña: Flora, fauna, agua,
viento, nubes, lluvia, relámpagos, huracanes,
minerales, cuevas, manantiales, siguanes,
volcanes, montañas y otros elementos presentes
en la Naturaleza configuran expresiones
particulares de fuerzas o divinidades, a las cuales
se rinde culto y veneración. Las actividades
humanas relacionadas con el uso y disfrute
de los recursos necesarios para la vida se
rigen por normas de culto ritual (petición de
dones, perdón por los daños causados a la
Naturaleza) que fortalecen la ética de moderación
y el principio de que no son bienes
susceptibles de comercialización indiscriminada.
Esta cosmovisión es el sostén del
manejo tradicional adecuado de los bosques
del país.
Sin embargo, las condiciones de ampliación
de la frontera agrícola para los campesinos
que se asientan en tierras baldías les compelen
a definirlos como “áreas de aprovechamiento”
que implican su deforestación y degradación.
Asimismo, un problema que se deriva de las
migraciones en busca de tierra es la imposibilidad
de apropiarse rápidamente de los
conocimientos tecnológicos necesarios para
manejar entornos agro-ecológicos distintos a
aquellos en los cuales nacieron los emigrantes,
que aplican lógicas que han recibido de sus
antepasados, como sucede con los migrantes
Q’eqchi’ que se han asentado en Petén, en
comparación con los Itza’, que son pobladores
ancestrales en ese mismo departamento.
TENENCIA DE LA TIERRA
El acceso a la tierra conforma uno de los problemas
centrales de Guatemala, que es objeto
de la atención de todos los gobiernos, pero que
no ha recibido un tratamiento integral. La
característica principal es la concentración en
pocas manos, que aunado con el predominio
de la agricultura como actividad generadora de
ingresos, incide de manera decisiva en los
niveles de pobreza. Dentro de esta problemática,
resalta como característica principal la
inseguridad jurídica en la tenencia, fuente de
altos niveles de conflictividad.
83
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Cuadro 13: Cobertura Forestal de tierras comunales,
por departamento (en kilómetros cuadrados y porcentajes) 1998
Departamento Cobertura Tierras comunales con bosque
forestal Km 2 %
75% a 100% indígena 5,690 743.1 13.1
50% a 74.9% indígena 3,912 674.8 17.2
25% a 49.9% indígena 20,627 505.3 2.4
0% a 24.9% indígena 3,422 132.6 3.9
Guatemala 251 0.7 0.3
Totonicapán 322 76.3 23.7
Sololá 158 101 64.0
Alta Verapaz 1,943 252.2 13.0
El Quiché 3,267 313.5 9.6
Chimaltenango 552 31.4 5.7
Huehuetenango 1,919 337.0 17.6
Quetzaltenango 327 177.1 54.2
Suchitepéquez 142 0.2 0.1
Baja Verapaz 972 129.1 13.3
San Marcos 515 10.8 2.1
Sacatepéquez 100 7.3 7.3
Jalapa 197 49.2 25.0
Retalhuleu 67 0.5 0.7
Chiquimula 208 24.9 12.0
Petén 19,540 412.6 2.1
Izabal 2,253 18.3 0.8
Escuintla 181 0.1 0.1
Jutiapa 55 14.8 26.9
Zacapa 461 56.4 12.2
Santa Rosa 210 26.6 12.7
El Progreso 262 16.4 6.3
TOTAL 33,902 2,056.5 6.1
Fuente: PNUD, 1999, página 177
En cuanto a las actividades agrícolas,
los productores fueron clasificados por
el Ministerio de Agricultura y Ganadería
(MAGA), atendiendo a la relación entre
tierra y producción, como se muestra en el
cuadro 14.
84
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Cuadro 14: Tipo de productores en relación a los
recursos que obtienen de la agricultura
Tipo de
productores
Definición
% del total de
productores
% de la tierra
agrícola
Productores en
infra-subsistencia
No obtienen de la parcela lo mínimo para subsistir; aseguran los
alimentos para una parte del año y dependen de los ingresos
como asalariados en la Costa o en México, así como de la
producción del traspatio. Muchos de ellos no tienen tierra.
37
3
Productores de
subsistencia
Dependen de las actividades agrícolas para su subsistencia, en
dos grupos: los que siembran granos básicos y los que
siembran hortalizas, cultivos no tradicionales de exportación o
café. No logran acumular capital, y se ligan a actividades
artesanales, comerciales y de explotación forestal.
59
17
Productores con
excedentes
Dedican más de la mitad de su producción a la venta,
capitalizando empresas familiares; están vinculados a la
comercialización de productos agrícolas, como café y hortalizas,
y generalmente poseen medios de transporte.
3.85
10
Productores
comerciales
Poseen tierras en extensiones mayores a una caballería y capital;
generalmente son productores de café, ganado, fincas forestales
y frutales, ligados a la vida urbana, y con inversiones
comerciales y financieras.
0.15
70
Fuente: Guatemala: Manejo Integrado de los Recursos Naturales en el Altiplano Occidental – Evaluación socioetnográfica. Informe final del estudio, p. 17
Como puede advertirse en el cuadro 14, la tierra
sigue siendo un recurso altamente concentrado.
Los cambios que se han realizado durante los
últimos 50 años han sido mínimos, y han
seguido el siguiente patrón:
• En 1952 se promulgó una Ley de Reforma
Agraria, que repartió 615,000 hectáreas de
tierra privada y 280,000 de tierras nacionales
a 138,000 familias campesinas, la
mayoría de ellas indígenas.
• En noviembre de 1954 el Estado recuperó
las fincas nacionales repartidas y anuló
los efectos de la Ley de Reforma Agraria,
revocando la entrega de tierras.
• En febrero de 1956 se promulgó un estatuto
agrario que estableció una ley
agraria que se basa en el impulso a zonas
de desarrollo y un mayor gravamen a las
tierras ociosas. Algunas de estas medidas
estimularon la ampliación de la frontera
agrícola: “Entre 1955 y 1961 se distribuyeron
21,729 títulos de propiedad, con una
superficie de 210,941 manzanas. En el
mismo período se entregaron 3,831 títulos
de propiedad en 18 zonas de desarrollo
agrario” (PNUD, 2000: 31).
• En 1961 se emitió la Ley de Transformación
Agraria y se creo el Instituto Nacional
de Transformación Agraria (INTA), que
impulsó la colonización de tierras vírgenes
y la distribución de las fincas nacionales a
grandes propietarios, impulsando la
agricultura de exportación con base en la
ganadería, el algodón y el azúcar. El INTA
se encargó del manejo de la cuestión
agraria; particularmente, de las tierras
baldías o terrenos nacionales; la expropiación
forzosa de la tierra municipal o particular,
especialmente de la creación de zonas
de desarrollo agrario donde se
asentaban campesinos sin tierra a los que
se les proporcionaba la misma bajo la
modalidad de patrimonio familiar, o bien
de patrimonio colectivo agrario.
85
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
• Estas últimas medidas tuvieron como
consecuencia: el aumento del empleo
agrícola en épocas de cosecha, la expropiación
de los campesinos minifundistas
de la Boca-costa del Pacífico, disminuyó
el número de mozos-colonos y aumentaron
los jornaleros, se favoreció la división
de la parcela campesina. Empujó la frontera
agrícola hacia las zonas boscosas
del nor-occidente del país y las migraciones
campesinas hacia El Petén,
propició el surgimiento de campesinos
precaristas, en tanto que se fortaleció la
gran propiedad.
Dentro de los procesos de colonización,
se favoreció la migración hacia la
Franja Transversal del Norte, cuyas
tierras fueron distribuidas entre
militares y políticos. Igualmente, se
creo la oficina Fomento y Desarrollo
del Petén, responsable de distribuir
grandes extensiones de tierra entre
políticos, militares y empresarios
(PNUD, 2000: 30-32)
• Dentro de los procesos de colonización,
se favoreció la migración hacia
la Franja Transversal del Norte, cuyas
tierras fueron distribuidas entre militares
y políticos. Igualmente, se creo
la oficina Fomento y Desarrollo del
Petén, responsable de distribuir grandes
extensiones de tierra entre políticos,
militares y empresarios (PNUD,
2000: 30-32)
• De 1955 a 1970, la legislación agraria
(Decretos 559 y 1551) propiciaron el
reparto en propiedad de 197,301 manzanas
(11,291 expropiadas a particulares
y 186,010 de tierras del Estado y municipios),
de las que se beneficiaron
10,164 personas. Se iniciaron movimientos
de colonización de tierras
baldías pertenecientes al Estado. El
Censo de 1964, demostró que diez
años de colonización habían dejado
todavía el 62% de la tierra cultivable
en manos del 2.1 % de la población.
El descenso del 72% al 62% en 14 años
(desde el Censo de 1950) fue un resultado
de la venta y repartición política
de las plantaciones de propiedad
estatal y tierra de la United Fruit Company.
El 87% de la población aún no
tenía tierra suficiente: la cifra era igual
a la de 1950.
• Un elemento que vale la pena resaltar
es el caso de los terrenos comunales
(Caz, 1984). En 1927, fueron reducidos
a propiedad privada los terrenos
comunales de San Lucas Tolimán y San
Antonio Palopó, Sololá; San Juan
Ostuncalco y Concepción Chiquirichapa,
Quetzaltenango y Chahal, Alta
Verapaz. A partir de 1923, algunas
comunidades indígenas adoptan la
forma de asociaciones libres con personalidad
jurídica a efecto de proteger
los terrenos comunales.
El informe de la Misión de las Naciones Unidas
para Guatemala (MINUGUA) sobre la situación
de los compromisos relativos a la tierra en los
acuerdos de paz, observa que “tal como lo ha
expresado el MAGA (Ministerio de Agricultura,
Ganadería y Alimentación), la concentración,
en menos del 1% de los productores de casi el
75% de las mejores tierras de Guatemala y; por
el otro lado la explotación por el otro 96% de
los productores de un 20% de la tierra configura
una estructura agraria fuertemente polarizada.
Paralelamente, la dedicación histórica de las
escasas inversiones públicas a las zonas
urbanas de mayor concentración y en las áreas
donde ha prevalecido la agricultura de exportación
contribuye a formar un paisaje donde
las condiciones para el desarrollo de la mayor
parte de los habitantes del área rural son
precarias. A ello se suma la escasez de empleo
no agrícola, la degradación ambiental y la falta
86
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
de acceso a los servicios sociales básicos para
la población rural”. Asimismo, con relación a
los derechos relativos a la tierra de los pueblos
indígenas, “la Misión estima que es urgente:
integrar en una política agraria nacional la
pluriculturalidad; desarrollar normas legales
que faciliten la titulación y administración de
las tierras de acuerdo con la normatividad consuetudinaria
de las comunidades indígenas,
y normar la titulación de tierras municipales
y nacionales con clara vocación comunal. Es
necesario también incorporar a la discusión
la protección de la biodiversidad y gestión de
recursos naturales, particularmente el agua,
así como el impacto diferenciado que tiene
sobre las mujeres indígenas las prácticas culturales
relativas a la herencia de la tierra. Esto
es indispensable para superar la grave situación
de exclusión social, segregación étnica
y pobreza crónica de la mayoría de los campesinos
indígenas del país” (MINUGUA, 1999).
Distintos estudios han demostrado que, además
de la concentración de la tierra, la inseguridad
jurídica que provoca una débil aplicación
de la legislación vigente provoca inestabilidad
y conflictos constantes. A este aspecto
se agrega la existencia de dos conceptos distintos
sobre la tenencia de la tierra, que dan
lugar a dos regímenes que coexisten en la
práctica: el estatal y el derivado de las normas
del derecho indígena.
Las diferencias de concepción de “propiedad”
existentes entre el derecho estatal y el indígena
ha sido hábilmente aprovechada para el despojo
de las tierras que pertenecían a las comunidades.
Para protegerse de los abusos, los pueblos
indígenas comenzaron la tramitación de
títulos de carácter individual para las tierras que
antes mantenían en propiedad comunal, o
protegieron estas últimas bajo el régimen municipal,
acogiéndose a la legislación estatal, pero
estableciendo regímenes de funcionamiento
basados en el derecho indígena.
En efecto, la Madre Tierra constituye la fuente
de la vida humana: “…Cómo no hemos de
respetar a la Madre Tierra, cuando ella nos ha
dado siempre todo lo que tiene…nos vio nacer,
sobre ella vivimos, sobre ella caminamos, sobre
ella nos entierran cuando nos morimos, sobre
ella sembramos nuestro maíz…La Madre Tierra
nos da de comer…nos da nuestra leña…nos
da la madera que nos sirve para construir
nuestra vivienda o nuestro rancho; nos ha dado
nuestra casa dónde vivir con nuestra familia…La
Madre Tierra también nos da nuestra
medicina o nuestro remedio para poder curarnos
de nuestras enfermedades…La madre
Tierra nos da el agua, que es parte de la vida…”
(Tovar y Chavajay, 2000:76). Estas concepciones
se regulan en el derecho indígena de
manera precisa, estableciendo derechos y
obligaciones, así como procedimientos de
agrimensura de carácter ritual, que elevan los
compromisos contraídos al nivel de lo sagrado.
Coherente con esta concepción además del
usufructo individual, se ha considerado siempre
vital la dotación de tierras comunales que
permitan la vivencia espiritual y la satisfacción
de las necesidades materiales.
Sin embargo, la concepción estatal de la
propiedad define la tierra como un bien sujeto
a las regulaciones del mercado. Las contradicciones
que se derivan de estas dos concepciones
no han sido resueltas, debido a que
“la ausencia de una legislación que permita
el pleno reconocimiento de derechos colectivos
sobre la propiedad de la tierra a las comunidades
indígenas, ha dado lugar a violaciones
de sus derechos y generado situaciones de
grave conflictividad social. Las tierras con
tradición comunal o colectiva enfrentan el
riesgo de ser consideradas tierras municipales
o, peor aún, baldías. Otro aspecto que afecta
la vigencia de los derechos de los pueblos y
comunidades indígenas, es la carencia de
personería jurídica de las comunidades y el
no reconocimiento legal de las formas
tradicionales de organización…” (MINUGUA,
1999: 11).
Los pueblos indígenas combinan en sus
estrategias de sobrevivencia los elementos de
ambas legislaciones; en otros casos, se atienen
estrictamente al derecho indígena, y en otros
más, se busca la cobertura de las leyes estatales,
como se puede apreciar en el cuadro siguiente.
87
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Cuadro 15: Tenencia de la tierra, explotación de
recursos naturales y seguridad jurídica
Tipo de
tenencia
Bosques comunales.
Extracción de madera.
Extracción de broza, plantas
medicinales
o leña.
Fuentes de agua.
Pequeñas parcelas familiares derivadas
de terrenos comunales o municipales
Parcelas familiares derivadas de
‘agarradas de tierra’ o desplazamientos
provocados por las leyes de trabajo
forzado.
Parcelas de propiedad individual en
tierras adquiridas bajo el régimen de
Cooperativas.
Localización
En el Altiplano occidental se localiza el 77% de los
bosques comunales del país, abarcando 177,000
has., que protegen cuencas críticas que irrigan las
tierras de la Costa, donde se producen la mayoría
de cultivos de agro-exportación.
Generalmente, se toma de los bosques comunales
o municipales; se usa para construcción de casas o
fabricación de muebles para el hogar.
Se venden árboles de los terrenos particulares.
Generalmente se realiza esta actividad en los
bosques comunales.
Manantiales, pequeños ríos, ojos de agua, grandes
ríos y lagos, que se localizan en terrenos
comunales, municipales o privados; su uso es para
consumo humano o riego.
En el Altiplano se localiza el 80% de las cuencas
hidrográficas del país.
Grandes ríos.
Fueron asignadas para cultivo a una familia; al
avanzar la descomposición de la propiedad
comunal, quedaron asignadas como propiedad
individual, pero no han sido registradas legalmente,
o sólo se han levantado actas en las
municipalidades. En algunos casos, los dueños
pagan una cantidad simbólica a la alcaldía por el
usufructo de la tierra.
Toma de tierras sin dueño, en las cuales se
establecieron comunidades que huían de las leyes
de trabajo forzado en el siglo pasado, que fueron
expulsados por ‘nuevos dueños’, o que huyeron de
la violencia política. Inicialmente, las tierras se
manejaron como comunales; actualmente se están
titulando a nombre de personas o familias. Este es
el caso en Petén, o en las aldeas k’iche’ de San
Juan La Laguna, Sololá.
En terrenos de colonización reciente, como Ixcán,
El Petén.
En asentamientos de refugiados repatriados, o de
poblaciones de reciente creación, en el marco de
los Acuerdos de Paz.
Régimen de manejo y registro
Estos bosques se conservan con base en sistemas
tradicionales de derecho indígena, con registros como tierras
comunales, municipales o pertenecientes a una parcialidad o
linaje.
No existen mecanismos legales que protejan y garanticen a
los pueblos y comunidades indígenas la titularidad del
derecho de propiedad comunal.
Existen regulaciones jurídicas precisas en el derecho
indígena que norman los derechos de extracción de la
madera, las vedas de corte y las obligaciones que se
contraen. En la mayoría de los casos, operan también las
leyes establecidas por el Estado, a veces en contradicción
con el derecho indígena.
Cuando los terrenos se encuentran bajo el régimen de
propiedad privada, el dueño del mismo se atiene solamente
a las leyes estatales.
Existen regulaciones comunitarias que norman derechos y
obligaciones a quienes extraen productos de los bosques
comunales.
Se entiende como un bien privado integrado a la propiedad
del suelo, y como un bien público propiedad del estado.
Esta doble definición genera confusión jurídica.
Se entienden como bien público.
Están registradas como tierras municipales, en la mayoría
de los casos; en otros, como tierras pertenecientes a
linajes.
Los altos costos de la titulación, la desconfianza y la
complejidad de los trámites impiden su registro legal.
No existe reconocimiento jurídico en el caso de las
“agarradas más recientes; se realizan actualmente
varios proyectos de titulación de tierras que están
regularizando y demarcando la posesión de terrenos en
El Petén.
La mayoría de las comunidades que se establecieron el siglo
pasado, han establecido ya derechos tradicionales sobre las
tierras, aunque en algunos casos existen aún indefiniciones
legales y conflictos.
Se regula con la Ley de Cooperativas en lo formal, y con las
normas tradicionales de los pueblos indígenas, en los
aspectos organizativos y de toma de decisiones
Las cooperativas cuentan con título para todas las tierras,
incluidas las de uso colectivo, en tanto que cada asociado es
dueño de su parcela, esté titulada o no.
Fuente: Elaboración propia, con base en: entrevistas a comunidades mam y q’eqchi’, marzo de 1997; Guatemala: Manejo Integrado de los Recursos Naturales en el Altiplano
Occidental – Evaluación socio-etnográfica. Informe final del Estudio, 2000.
88
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
El Acuerdo sobre Identidad y Derechos de
los Pueblos Indígenas estableció el compromiso
gubernamental de analizar y buscar
soluciones para dotar a las comunidades de
las tierras comunales que requieren para
su desarrollo; igualmente, se creó la Comisión
Paritaria Derechos Relativos a la Tierra de
los Pueblos Indígenas (con la participación de
delegados de COPMAGUA y del gobierno),
que negocia actualmente la dotación de
créditos para la compra de tierras, y permite
la participación de los Pueblos Indígenas
en los esfuerzos estatales por solucionar la
problemática de tierra. En efecto, el gobierno
de Guatemala ha creado la Comisión Presidencial
de Solución de Conflictos de Tierra
y el Fondo de Tierras. Igualmente, desarrolla
un proyecto de regularización de la tenencia
de la tierra y de modernización del registro
y catastro, tendiente a fortalecer la seguridad
jurídica en la tenencia de la tierra.
En cuanto al desarrollo tecnológico, éste se
concibe en íntima relación con la Cosmovisión
indígena, así como con los imperativos que el
medio ambiente y la situación local demandan.
Como señalaron los Ancianos en una
consulta realizada en 1996:
“Necesitamos aprender lo necesario para
nuestro desarrollo. ¿De qué nos sirve saber
dónde quedan los ríos de Egipto, si nunca los
vamos a ver ¿Para qué nos sirve tener el dato
de cuánta agua lleva un río, si nunca los
vamos a cruzar Mientras tanto, Guatemala
todavía es el país de la eterna primavera, pero
está a las puertas de ser el país del eterno
desierto, porque nosotros no tenemos los
conocimientos y la técnica para proteger
los recursos. Por eso queremos una educación
moderna; nos interesa una tecnología
moderna, que realmente nos permita avanzar.
Pero por moderna no queremos decir
desgranadoras; no vamos a pedir al Banco
Mundial que nos de tractores. Lo que necesitamos
es dominar bien la ciencia para
producir nuestros propios pesticidas con
las plantas naturales; de lo que hay en nuestras
comunidades. No queremos ya más
pesticidas, insecticidas y todo lo que termina
en ‘sidas’. Necesitamos que se combine la
naturaleza con el trabajo. Que en las escuelas
se enseñe producción de abono natural,
porque el abono químico que nos venden
trae parásitos; al aplicarlo, tenemos que
usar más pesticidas para las nuevas plagas
que nos llegan, y es cosa de nunca acabar
mientras seguimos envenenando –es un
ciclo de negocio programado. Necesitamos
aprender sobre el procesamiento de abono
orgánico, sobre nuestros cultivos. Porque
parece que los abonos químicos y las
demás políticas, se han diseñado como
un obstáculo al desarrollo de nosotros”
(Intervención de un dirigente Sipakapense
en la Consulta para el Plan de Desarrollo
Indígena, noviembre de 1996) (Martínez y
Bannon, 1997: 25).
PRODUCCIÓN
Guatemala fundamenta su desarrollo económico
en la agricultura. Esta actividad
está organizada en dos grandes líneas:
• La agricultura de exportación, que
ocupa la región de la Costa, Bocacosta
y Costa Norte. Esta actividad está
en manos de grandes empresarios
agrícolas que contratan mano de obra
indígena. Los cultivos de exportación
tienen un ciclo complementario con el
de la milpa de autoconsumo de los
pequeños propietarios del Altiplano.
En cuanto al desarrollo tecnológico, éste
se concibe en íntima relación con la
Cosmovisión indígena, así como con los
imperativos que el medio ambiente y la
situación de local demandan. Como
señalaron los Ancianos en una consulta
realizada en 1996:
89
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
• Sector de agricultura de autoconsumo
y para los mercados locales, y que a partir
de la década de los 80 dedica una proporción
de sus tierras a la producción de
cultivos no tradicionales. Es de pequeña
escala, con utilización intensiva de mano
de obra y limitación de recursos financieros.
La seguridad alimentaria de la
mayoría de los indígenas depende fundamentalmente
de esta actividad productiva.
Se practica en el Altiplano, Las
Verapaces, la Bocacosta, las tierras del
Norte; en estas regiones, la vocación forestal
de las parcelas es escasamente desarrollada
por el campesinado indígena
frente a la competencia con el cultivo de
granos básicos.
El sistema de producción de las grandes
empresas exportadoras cumple un papel fundamental
en cuanto a la captación de divisas y
la generación de empleo estacional, si bien las
condiciones de trabajo de los jornaleros son
precarias y la legislación laboral tiene poco
desarrollo.
El sistema de parcelas en minifundio, a su
vez, garantiza la seguridad alimentaria del
país. En la pequeña propiedad minifundista
se produce la mayor parte de los alimentos que
abastecen el mercado nacional; solamente
en el Altiplano, se cosecha el 60% del maíz,
30% del frijol, 74% del trigo, 60% de papas,
30% de cerdos, 85% de las ovejas que llegan
a los mercados locales y nacional, así como
el 88% de las hortalizas que se exportan del
área centroamericana; los pequeños y medianos
agricultores producen también más
de una cuarta parte del café centroamericano
y alrededor de un 35% de las exportaciones
agrícolas no tradicionales.
La mayoría de la población indígena y un
pequeño porcentaje de ladinos están asentados
en tierras con ninguna o poca vocación agrícola
en el Altiplano, las Verapaces, la región Norte.
Sin embargo, también se encuentran en aldeas
y comunidades de la Bocacosta; en estas
regiones, con altos índices de erodabilidad se
han comenzado a evidenciar alteraciones
ecológicas por la utilización de cultivos limpios
que implican la remoción de la cubierta forestal
y una violenta alteración de los ecosistemas.
A mediados de la década de los setenta,
en el país se estimuló la producción de los
cultivos no tradicionales para la exportación.
La producción de este sector integra el cultivo,
capacitación técnica, mecanismos de entrega
de insumos, transporte, entrega, procesamiento,
congelamiento, manejo y desecado de
productos hortícolas. Todo este complejo se
articula a la actual estructura de propiedad de
la tierra. La mayoría de la producción se da en
parcelas de extensión mínima en las comunidades
de la planicie del Altiplano guatemalteco.
Los minifundistas han dominado la
tecnología necesaria para la producción de
verduras de exportación; sin embargo, en general
la comercialización la realizan empresas que
se encargan del empaque, conservación y
embarque hacia el exterior.
En 1994, el sector de exportaciones agrícolas
no tradicionales captó alrededor de US$ 320
millones, con unos 100,000 agricultores participando,
y generando 23.3 millones de jornales,
equivalentes a 85,000 empleos plenos anuales.
Estos productos han contribuido en promedio
con el 3% del total de ingresos por exportaciones
de 1983 a 1985 y desde el 5% al 15% en
los años subsiguientes. A pesar de que en el
período 1997-98 se dedicaba a este rubro el
5.5% de la PEA agropecuaria, a finales de los
90, el dinamismo de las exportaciones no tradicionales
decreció (PNUD, 1999:145). Estos
cultivos no han desplazado la producción de
maíz y frijol, base de la dieta campesina: “Los
cultivos no tradicionales se practican en el
Altiplano Occidental con relativa cautela y en
zonas muy restringidas”. (Proyecto MIRNA,
2000: 32).
Para la región del Altiplano, algunos productos
permiten ingresos monetarios que complementan
la producción propia; generalmente,
se comercializan internamente o mediante
intermediarios, que cuando se trata de productos
de exportación, como el cardamomo y
el café, son mestizos.
90
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Cuadro 16: Productos agrarios de mayor
ganancia en el Altiplano Occidental
Departamento*
Totonicapán
Sololá
El Quiché
Huehuetenango
Quetzaltenango
San Marcos
Cultivos que generan mayores
ganancias a los pequeños agricultores
(en orden de importancia)
Frutas, trigo y maíz
Hortalizas (este); café (oeste)
Frutas, aguacate (sur); máiz, otros granos,
azúcar, cardamomo (norte)
Café, cardamomo (norte); café
(sur, oeste)
Trigo, frutas, hortalizas (norte); hortalizas,
trigo (centro)
Trigo, maíz, otros granos (sur, centro);
aguacate, trigo, hortalizas
(norte); café
* Estos departamentos concentran el 52% de la población indígena del país
Fuente: Guatemala: Manejo Integrado de los Recursos Naturales en el Altiplano Occidental
– Evaluación socioetnográfica. Informe Final del Estudio, p. 11
En la mayoría de las comunidades indígenas,
la economía occidental se interrelaciona
y complementa con un sistema económico
propio, regulado por el derecho indígena.
En este sistema, se establecen derechos
y obligaciones de cumplimiento moral
y jurídicamente obligatorio, para cada uno
de los miembros de la comunidad, y funcionan
como una estrategia de sobrevivencia,
pero también, de reproducción cultural
y política. Algunos elementos se han reseñado
en el cuadro 18.
Son muy pocas las familias indígenas
que generan suficientes ingresos con la agricultura,
por lo que han desarrollados estrategias
de sobrevivencia que incluyen el trabajo
migratorio, temporal y permanente; comercio,
producción de artesanías, pequeña industria
(textiles y muebles), turismo creciente
e ingresos por remesas familiares. En los
seis departamentos del Altiplano occidental,
la población económicamente activa se
distribuía en 1997 como se presenta en el
cuadro 17.
Totonicapán y Quetzaltenango constituyen
los departamentos del Altiplano en los que
existe una mayor diversificación productiva.
Aunque los empleos en la agricultura no
ocupan la jornada plena, otros oficios permiten
a las familias ingresos adicionales y
complementarios con la producción agrícola.
91
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Cuadro 17: Distribución de la PEA de la región del
Altiplano, por actividad económica
Departamento
Agricultura y
silvicultura
Industria, textiles y
alimentación
Comercio y
servicios turísticos
Totonicapán 38 30 22
Sololá 72 8 7
El Quiché 64 11 11
Huehuetenango 84 3 2
Quetzaltenango 46 17 11
San Marcos 82 4 5
* Estos departamentos concentran el 52% de la población indígena del país
Fuente: Guatemala: Manejo Integrado de los Recursos Naturales en el Altiplano Occidental – Evaluación
socioetnográfica. Informe final del Estudio p. 11
De manera particular destaca la industria
textil artesanal de carácter familiar, la
producción de candelas y productos del
bosque usados en las ceremonias rituales,
la producción de muebles de madera y de
utensilios de barro.
En la región del Altiplano se han consolidado
también los principales centros rectores de la
economía indígena. Por razones históricas, la
producción de los productos de consumo básico
indígena se desarrolló en esta región, y
actualmente abastece al resto del país. De manera
particular destaca la industria textil artesanal
de carácter familiar, la producción de candelas
y productos del bosque usados en las
ceremonias rituales, la producción de muebles
de madera y de utensilios de barro. En todos
los casos, esta producción se realiza con herramientas
artesanales, tecnologías de tinte y
diseño tradicionales, en combinación con máquinas
de coser modernas, en el caso de los
textiles. También se producen artículos artesanales
para el turismo; si bien esta actividad
tiene un desarrollo vinculado al sector turístico,
al pequeño productor le resulta sumamente
difícil la competencia a nivel internacional, por
falta de tecnología adecuada y moderna. Los
principales enclaves económicos son:
• Quetzaltenango, principal eje comercial y
financiero del Altiplano, que generó una
base económica fabricando bienes de consumo
étnico (barro, textiles, cortes, huipiles,).
Asimismo, se realiza en este departamento
gran parte del comercio minorista
de bienes de consumo diario, aprovechando
los fuertes lazos económicos con
la Costa Sur y frontera mexicana
• Totonicapán, en el Altiplano, que cuenta
con una producción importante de muebles
de madera, barro y textiles. Asimismo,
aprovecha su ubicación geográfica para
insertarse en el comercio minorista.
• Chichicastenango, en El Quiché, y Panajachel,
Santiago Atitlán y otras pequeñas
localidades de la cuenca del Lago de Atitlán,
en Sololá, que constituyen importantes
destinos turísticos, y en los que se
comercializan principalmente artesanías y
arte indígena.
• Cobán, Alta Verapaz, mantiene su papel
como centro urbano que atrae las actividades
comerciales de las comunidades
Q’eqchi’ y Poqomchi’.
92
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
LAS PRÁCTICAS PRODUCTIVAS
EN EL MARCO DE LOS SISTEMAS
DE RECIPROCIDAD
turno, y quema su cal con ayuda de los otros
socios del grupo; asimismo, trabaja ‘devolviendo’
la mano de obra en el turno de sus
compañeros.
A pesar de las penurias transcurridas desde la
conquista, las prácticas productivas de los
pueblos indígenas contienen varios elementos
que reflejan dos aspectos fundamentales de su
cosmovisión: la espiritualidad en la relación con
el manejo de los recursos y de la Madre Tierra
(distintas ceremonias para propiciar la siembra
y cosecha, para pedir permiso a la Naturaleza
al usar los recursos del bosque, el sentido de
equilibrio y de respeto a la diversidad de la
Naturaleza que se refleja en su manejo de las
parcelas, etc.) y el trabajo colectivo, que se
realiza a partir del intercambio de mano de obra
y de las tareas de mantenimiento de los recursos
y servicios comunales. Sin embargo, estos
sistemas de reciprocidad se encuentran en recomposición
en algunas comunidades
lingüísticas, modernizándose para mantener su
eficiencia.
El intercambio de mano de obra se da en dos
aspectos: construcción de vivienda y siembra
del maíz. Un anciano inicia con una celebración
ritual en el centro de la milpa el proceso, en el
que participan todos los productores de la
aldea. Asimismo, se intercambia mano de obra
en la cosecha. Aunque en muchas comunidades
la propiedad privada de la tierra y la
emigración temporal han roto con estos
sistemas, en las comunidades donde se practica
es moralmente obligatorio para los comunitarios
participar en todos los aspectos.
La reciprocidad en cuanto a la mano de obra
para el mantenimiento de recursos y servicios
comunales existe en los lugares donde las
comunidades cuentan con bosque comunal o
con otros beneficios económicos compartidos
a partir de actividades de explotación
de recursos naturales, tales como cal o arena.
Así, existen grupos de productores de cal en
el municipio de Cabricán, que extraen la cal, la
procesan y benefician en sistema de turnos
de mano de obra. Cada productor espera su
MERCADOS Y COMERCIALIZACIÓN
En el ámbito comercial, los indígenas han
establecido verdaderas redes de comercio y
mercados, en las que ponen a disposición de
los habitantes de las ciudades pequeñas y aldeas,
parajes y cantones rurales los bienes de
consumo étnico y occidental. Asimismo, estas
redes comerciales abarcan una gran proporción
del comercio ambulante en las ciudades mayores,
y en ciudades como Quetzaltenango y
Totonicapán, un porcentaje importante de las
actividades comerciales formales están en
manos de indígenas. Sin embargo, su inserción
en esta actividad es precaria, porque tienen
dificultades para el acceso al capital, y por el
bajo poder adquisitivo de la población de
escasos recursos. Asimismo, hace pocos años
los productores de verduras del Altiplano, sobre
todo de Almolonga, en Quetzaltenango, han
comenzado a invertir en comercialización de sus
productos en las capitales centroamericanas,
con buenos resultados.
Existen varios niveles en los cuales se produce
la comercialización e intercambio de productos
y bienes de consumo: los mercados locales
(cabecera municipal, o intercambio intermunicipal
en un lugar geográfico que se ha constituido
históricamente en un punto de referencia
comercial) y los mercados regionales (un
punto de referencia comercial interétnico,
vinculado a los procesos comerciales mestizos,
con presencia de vendedores mayoristas,
que entrelazan la producción occidental con
la indígena)
Cada comunidad tiene establecido un día de
plaza semanal (ver cuadro 18), y los campesinos
se desplazan de las aldeas vecinas hacia
el punto de referencia tradicional, que generalmente
es una cabecera municipal. En general,
en fincas pequeñas, los campesinos consumen
93
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
la mayor parte de su producción, consistente
en maíz y frijol, y ponen a la venta en los mercados
locales papas, algunas verduras como
güisquil, col, remolacha y cebolla, producidas
en muy pequeña escala y algunos excedentes
de granos básicos o ganado menor. Solamente
quienes dedican su parcela al cultivo de
vegetales de exportación comercializan el 100%
de su cosecha. A esos mismos mercados concurren
comerciantes en pequeño o revendedores
regionales, que ponen a la venta los productos
de primera necesidad (sal, azúcar, cal,
granos básicos, jabón, aceite, abarrotes, cortes,
ropa usada, utensilios de barro, lámina y
plástico, zapatos de plástico y eventualmente,
huipiles). Asimismo, se expenden herramientas
e insumos básicos para el cultivo local (fertilizantes,
semillas, machetes, azadones, productos
químicos agrícolas y pecuarios). Estacionalmente,
algunos mayoristas ladinos o indígenas
urbanos llegan a comprar algunos productos
por unidades mayores (redes, quintales) tales
como frutas, aguacates, ajos, etc. Para
introducirse en este nivel del comercio, se
requiere capital y transporte (pick up o camión).
Generalmente estos comerciantes cuentan con
un pequeño capital propio, reunido a base de
ahorro familiar.
Cuadro 18: Estrategias de comercialización e
intercambio campesinos y cultura indígena
Estrategia Características Ejemplos de vigencia
Día de plaza
Comercio informal
Intercambio comunitario
De tradición prehispánica, permite el
intercambio de bienes, servicios y capital en
las microrregiones
Favorece la especialización productiva por
municipios, que a su vez permite un
comercio de larga distancia y empresas
familiares.
Abastece los hogares con insumos a precios
competitivos, ya que no se encarecen con
transporte y costos de comercialización.
Incentiva la competencia entre los
productores, equilibrando la oferta y la
demanda de productos agrícolas
básicos.
Aunque siempre existió el comercio
trashumante, recientemente se ha
transformado en una estrategia de
sobrevivencia, que permite ingresos
monetarios para la sobrevivencia en un
primer momento, y para la compra de
tierras, construcción de la vivienda o
instalación de empresas familiares.
Los mecanismos culturales de reciprocidad y
ayuda mutua están normados
comunitariamente, y su observancia es
obligada; constituyen un mecanismo
fundamental en la estrategia de sobrevivencia
de los pueblos indígenas.
Textiles y manzanas en Chichicastenango, El Quiché
Verduras en Almolonga, Quetzaltenango
Cebollas en Zunil, Sololá, Sacapulas y Cunen
Ajo en aguacatán
Manzana: Chichicatenango, Huitán, San Juan Ixcoy
Café: toda la zona límite altitudinal inferior del
Altiplano y Las Verapaces
Lana en Momostenango, Totonicapán
Muebles de madera de pino en Totonicapán
Papas en Ixchiguán, San Marcos
Duraznos en San Miguel Ixtahuacán, San Marcos
Ganado ovino en San Marcos, la sierra de los
Cuchumatanes, Nahualá
Caña de azúcar en Chicamán, Uspantán, El Quiché.
Tiendas y comercio ambulante de originarios de
Momostenango
Comercio ambulante de hierbas medicinales de
Sololá
Comercio de verduras de Almolonga en El Salvador.
“Cambio de Mano” para la siembra de la milpa, la
construcción de la vivienda en la mayoría de las
comunidades indígenas rurales.
Grupos de productores de cal en Cabricán,
que intercambian trabajo en un sistema de
turnos.
Préstamo de granos básicos entre las familias, que se
devuelven a la siguiente cosecha.
94
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Estrategia Características Ejemplos de vigencia
Intercambio entre
comunidades
Gestión y trabajo
comunal
Mecanismos de carácter comunitario,
normados moralmente, que se
establecen entre comunidades vecinas,
generalmente, pertenecientes a la
misma comunidad lingüística.
En todas las comunidades, se encuentra
regulado el sistema de trabajos
comunales con aportación de mano de
obra o tiempo para la gestión de los
asuntos comunales, para obras de
beneficio colectivo, que a su vez
garantiza el acceso a los bienes y
servicios comunales.
Préstamo de tierra para sembrar a cambio de madera
del bosque entre las comunidades de Yalambojoch y
de Bulej, en Huehuetenango.
Apoyo con mano de obra en caso de desastre.
Introducción de agua potable, mejoramiento de
carreteras, construcción de escuelas o salones
comunales, mejoramiento de fuentes de agua, faenas
de introducción de energía eléctrica.
Desempeño de cargos como autoridades o servidores
comunitarios, ad honorem
Cuidado y mejoramiento del bosque, que da acceso a
madera, broza, leña, y más recientemente, agua.
Fuente: Elaboración propia con base en los informes comunitarios del Proyecto: “Investigaciones en derecho consuetudinario y poder local”, (COPMAGUA, 2000).
En cuanto al comercio regional, está establecido
uno o dos días de plaza en los que se
realizan operaciones comerciales con mayor
intensidad, aunque existen comercios establecidos
de manera permanente en los centros
más prósperos, y cuyos propietarios son
comerciantes indígenas y comerciantes ladinos
de ingresos medios o altos. Confluyen allí los
comerciantes compradores o vendedores que
han podido reunir productos en los mercados
locales, y que generalmente, ya no son productores,
sino intermediarios que transportan
al mercado de la capital y a algunos mercados
centroamericanos estos productos. Alrededor
de los mayoristas, existen comerciantes medianos
o pequeños que aprovechan los precios
y la plaza para el comercio minoritario por
cuenta propia. Llegan a estos mercados productos
producidos en regiones no indígenas,
en empresas medianas o grandes: tomate, maíz
de las fincas de la Costa, frutas del oriente, etc.
De estos mercados, son llevados a los mercados
locales por el mediano comerciante,
indígena o ladino (generalmente el dueño de
un vehículo de carga).
En ambos niveles, existe una especialización
en los productos que se intercambian, como
se puede apreciar en el cuadro 18.
Estos mecanismos de comercialización
constituyen ejemplos de mercados donde la
oferta y la demanda juegan un papel de primera
magnitud en los precios; comerciantes de
distintos lugares, que ofrecen el mismo
producto, deben regirse por parámetros de
oferta, calidad del producto, etc., al fijar el
precio. Es común que los precios de los
perecederos sean rebajados al final de la
jornada, lo cual es aprovechado por los
comerciantes de menores ingresos, pues la
calidad es menor que al iniciar el día.
Además, existe una red de comerciantes ambulantes
que venden de aldea en aldea bienes
de consumo básico, estacionales o productos
como enseres, ropa, vajillas, etc. Tienen una
ruta establecida, y generalmente se desplazan
a pie hasta las aldeas más remotas. Una vez
que logran reunir o conseguir un pequeño capital,
la tendencia es a establecerse en mercados
locales en condiciones precarias, pues no
En cuanto al comercio regional, está
establecido uno o dos días de plaza en los
que se realizan operaciones comerciales
con mayor intensidad, aunque existen
comercios establecidos de manera
permanente en los centros más prósperos,
y cuyos propietarios son comerciantes
indígenas y comerciantes ladinos de
ingresos medios o altos.
95
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
abandonan su lugar de origen, sino que
combinan esta actividad con el cultivos de su
parcela. Asimismo, existe una tendencia de
ciertas etnias a desempeñar actividades
comerciales; tal es el caso de los indígenas
K’iche’ o los Mam de Todos Santos, Huehuetenango;
mientras que otras no se interesan
por esta actividad fuera de su ámbito local o su
comunidad lingüística, como los Q’eqchi’, por
ejemplo.
SISTEMAS DE CRÉDITO Y AHORRO
Las principales instituciones de crédito del
área rural funcionan bajo la figura jurídica de
sociedades civiles sin fines de lucro, que reciben
donaciones de organizaciones internacionales.
Su alcance y mecanismos de funcionamiento
son limitados, y no existen regulaciones precisas
sobre su funcionamiento. En 1998, 30 ONGs
tenían programas de crédito a microempresas,
atendiendo principalmente a los departamento
de Chimaltenango, Sololá, Quetzaltenango,
Totonicapán y Guatemala (PNUD:1999: 161).
Algunas ONG y organizaciones políticas han
operado sistemas de crédito para insumos,
proporcionados a personas en extrema pobreza,
a quienes no se les cobraban intereses o gastos
de manejo, pero sus tasas de recuperación son
bajas.
Otra institución que tiene presencia en el
área rural es el BANRURAL, institución de capital
mixto que se orienta al financiamiento
de actividades relacionadas con el desarrollo
rural. Sin embargo, el sector financiero formal
tiene poca presencia en el área rural, ya
que del total prestado en 1997, sólo el 5%
provino de este sector. Además, se encuentra
concentrado en las áreas urbanas: el 91.7 de
los préstamos otorgados por este sistema
formal en ese mismo año, se concedieron en
el departamento de Guatemala (PNUD:
1999:160)
No existen instituciones de crédito que sustente
las actividades productivas de los pueblos
indígenas, por la carencia de garantías
prendarias A raíz de la experiencia histórica
que han sufrido los pueblos indígenas, existe
una resistencia a considerar la parcela como
garantía de un crédito, pues los indígenas
sospechan siempre la posibilidad de sufrir
un fraude. Además, generalmente las pequeñas
parcelas no están debidamente registradas.
Por ello, los créditos que recibe el productor
rural provienen del llamado sector informal
financiero, destacándose los créditos otorgados
por comerciantes que adelantan productos y
se les paga en efectivo posteriormente.
Los sistemas de créditos más usados por los
indígenas son de carácter familiar, en primer
lugar, o comunitario, en segundo. Generalmente,
en este nivel el crédito se obtiene para
necesidades apremiantes; solamente las
familias indígenas de ingresos medios intercambian
préstamos para fines productivos. En
este nivel, funciona sin necesidad de documentos;
el trato se cierra sobre la base de la
palabra de los involucrados. Fuera del linaje o
familia extendida, el crédito responde a
prácticas de usura, generalmente en manos de
ladinos comerciantes de las cabeceras o
comerciantes indígenas prósperos. Aunque
existe un intercambio interétnico, estos tratos
también se respaldan con la palabra aunque,
eventualmente, se firman recibos o compromisos
sin validez legal, pero que constituyen
obligación moral para el solicitante. Algunos
alcaldes o autoridades locales participan o
firman como testigos en estas transacciones.
Otra alternativa es el patrón o dueño de la finca,
a quien le abonan con parte de los ingresos
obtenidos como asalariados.
Las cooperativas de ahorro y crédito han tenido
un papel importante en facilitar a los pequeños
productores el acceso al crédito, pues cubren
el 35% de los préstamos menores de Q20 mil.
“En 1997, existían en el país un total de 271
cooperativas de ahorro y crédito y agrupaban
a casi 180,000 asociados, equivalente al 7.3%
de la PEA nacional…” (PNUD. 199:161) Sin
embargo más del 50% de los préstamos canalizados
fueron destinados a la vivienda y gastos
personales.
96
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Las comercializadoras de café, cardamomo,
vegetales y frutas conceden créditos a sus
proveedores, exigiendo como garantía el
contrato de los productos a futuro, que conlleva
para el productor el riesgo de pérdida de
oportunidades cuando los precios suben en el
mercado internacional.
En el medio rural las tasas de interés son diferenciadas,
como se muestra en el cuadro.19:
Cuadro 19: Tasas de interés, por institución
crediticia 1996 (en porcentaje)
Institución
financiera
BANRURAL
FUNDAP
Banco Pop de CDRO
Génesis Empresarial
Bancos comerciales
Fuente: PNUD, 1999, Pág. 162
Tipo de
préstamo
A organizaciones de
segundo piso
Pequeñas empresas
Microempresas
Proyectos productivos
comunales
Grupos solidarios y bancos
comunales
Préstamos individuales
Micro o pequeña empresa
comunitarias
Actividades diversas
Tasa activa promedio
Tasas
anuales, %
15
16-19
32
26-30
18
24-36
34
24
18
POBREZA, POBREZA EXTREMA Y
Y EXCLUSIÓN SOCIAL DE
LOS PUEBLOS INDÍGENAS
A partir de los datos de la Encuesta Nacional
de Ingresos y Gastos Familiares, realizada
entre 1998 y 1999 por el Instituto nacional de
Estadística, el Banco Mundial realizó un análisis
de los niveles de pobreza en Guatemala. El siguiente
cuadro concentra los resultados obtenidos
para las regiones administrativas en las
que se divide Guatemala; se ha agregado también
el porcentaje de población indígena y el
de la población nacional que se concentra en
esas regiones.
Las principales conclusiones del estudio mencionado,
con respecto a los pueblos indígenas
y a los hogares encabezados por mujeres, son
las siguientes:
• La mayoría de los pobres viven en las regiones
nor-occidental, y sur-occidental,
donde se concentra un tercio de la población
nacional y el 58.9% de la población
indígena del país. Nacionalmente,
la mitad de la población es pobre, y más
de la cuarta parte es extremadamente
pobre.
• La pobreza afecta a las dos terceras partes
en las áreas rurales, contra una tercera
parte de los habitantes de las ciudades;
mientras que el 38% de los residentes
rurales viven en pobreza extrema, solamente
el 7% se localiza en las ciudades.
Así, la probabilidad de ser pobre depende
de la localización geográfica de los hogares:
las poblaciones rurales encaran
mayores probabilidades de ser pobres o
extremadamente pobres en todas las
regiones. De igual manera, las regiones
que tienen los más altos niveles de pobreza
97
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
en las áreas urbanas (norte, nor-occidente
y sur-occidente) tienen también los más
altos niveles de pobreza en las áreas
rurales, cuando se comparan con las otras
regiones. Un hogar urbano en la región
metropolitana tiene un consumo per cápita
esperado 33% mayor que en Petén.
Las regiones nororiente y central tienden
a contar con buenos ingresos en el área
rural, mientras que las regiones sur occidente
y nor-occidente tienden a estar por
debajo.
• Las diferencias en la participación de la
fuerza de trabajo y salarios entre regiones
se deben a las diferencias en las características
de las regiones, más que a las diferencias
de características entre los hogares.
Cuadro 20: Guatemala: Pobreza y pobreza extrema,
calculadas a partir de gastos y consumo por regiones administrativas
% de la población que está en*:
Región
Departamento
% de la
población
indígena
% de la
población
nacional
Pobreza extrema*
Pobreza moderada*
Ingreso Consumo Ingreso Consumo
Norte
Alta Verapaz
Baja Verapaz
16.4
7.5
11.85
14.15
9.81
10.44
Noroccidente
El Quiché
Huehuetenango
22.1
13.97
28.98
27.52
19.3
18.6
Sur-occidente
Quetzaltenango
Totonicapán
San Marcos
Sololá
Retalhuleu
Suchitepéquez
36.8
22.9
22.86
32.2
26.49
29.84
Petén
Petén
1.7
2.93
3.47
3.24
3.41
3.3
Sur-oriente
Jutiapa
Jalapa
Santa Rosa
3
7.85
10.91
6.94
9.29
8.7
Nororiente
Zacapa
Chiquimula
Izabal
El Progreso
4
10.69
10.75
8.82
10.59
10.94
Central
Sacatepéquez
Chimaltenango
Escuintla
9.9
11.02
7.38
4.68
10.73
9.25
Metropolitana
Guatemala
6.4
23.04
3.8
2.45
10.38
8.93
Línea base de Indicadores de bienestar: Ingreso per cápita y consumo (incluyendo autoconsumo y valores imputados a algunos bienes) se usan como
indicadores de bienestar en las líneas base estimadas. Para la ciudad de Guatemala, en julio de 1998, la Línea de Pobreza Extrema fue de Q1873 por año y por
persona (US$ 0.66 por persona y por día), tanto que la Línea de Pobreza moderada se calculó en Q4,777 por persona por año (US$ 1.68 por persona y por día).
Fuente: Censo de 1994 y Guatemala Poverty Diagnostic, Banco Mundial.
98
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
• Las tasas de pobreza varían poco de
acuerdo al género en el hogar, pero los
hogares encabezados por mujeres son
más pobres que los demás, cuando se
les compara bajo las mismas condiciones.
• En Guatemala, la desigualdad es relativamente
alta; siendo mayor en las áreas urbanas
que en las rurales, y más alto nacionalmente
que en las áreas rurales y
urbanas.
• Hogares encabezados por indígenas
tienen mayores probabilidades de ser
pobres que los encabezados por no
indígenas. En las áreas urbanas, los
hogares indígenas son un tercio de la
población, contra casi 60% en las áreas
rurales. Aún cuando otras características
se mantengan constantes, los indígenas
tendrán mayores probabilidades de ser
pobres, con una pérdida en ingreso per
cápita o consumo de cerca de 15% del
promedio. Estos hallazgos sobre las
desventajas encaradas por los pueblos
indígenas son confirmados por otros
resultados.
• Los jefes de hogar auto-empleados tienen
la más alta probabilidad de ser pobres,
seguidos por los trabajadores no pagados
y los trabajadores asalariados. Los que
tienen las menores probabilidades de ser
pobres son los jefes de hogar y las esposas
que son empleadores. Los trabajadores en
el sector formal tienen menores probabilidades
de ser pobres, y lo mismo pasa con
los trabajadores del sector público cuando
se les compara con el sector privado;
igualmente, los hogares con jefes de familia
o esposas dedicados a la agricultura
es más probable que sean pobres que los
que trabajan en otros sectores.
• Manteniendo otras variables constantes,
la pobreza se incrementa con el número
de hijos. Decrece con la edad del jefe
de hogar, y es más alta para hogares
encabezados por mujeres; tienen un
ingreso per cápita de 5 a 20% más bajo
Manteniendo otras variables constantes,
la pobreza se incrementa con el número
de hijos. Decrece con la edad del jefe
de hogar, y es más alta para hogares
encabezados por mujeres; tienen un
ingreso per cápita de 5 a 20% más bajo
que los encabezados por hombres, siendo
mayor el impacto de ser mujer en el área
rural que en la urbana
que los encabezados por hombres,
siendo mayor el impacto de ser mujer
en el área rural que en la urbana.
• La mayoría de las diferencias entre participación
de género y fuerza de trabajo
son debidos a factores estructurales: Pagan
encontró, usando datos de la Encuesta
de Empresarios Rurales y Servicios financieros
de 1997 que la participación en
la fuerza de trabajo por parte de los hombres
alcanza el 86.5% y solamente al 24.0%
de mujeres; mucho de este diferencial
resulta de factores de demanda (estructura
del mercado de trabajo). El incremento en
educación de las mujeres no es suficiente
si no se complementa con políticas hacia
cambios estructurales de los mercados de
mano de obra rurales. Una mujer dedica
2.4 horas extra a la semana (31% de incremento
en promedio) a la producción
de brócoli por cada hija mayor de 10 años
de edad, ya que ellas toman la responsabilidad
del trabajo de la casa. Una de las
principales tareas de la mujer son los
oficios, y sólo después de cumplirla (ella o
las hijas) la mujer invierte tiempo en
actividades generadoras de ingresos para
sí misma o para su esposo.
• Los pobres rurales también sufren de falta
de acceso a la tierra, crédito y tecnología.
Pocos empresarios rurales usan servicios
financieros, y quienes lo hacen son los
99
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
mejor ubicados en términos de ingresos.
Solamente 3% de los empresarios rurales
pidieron préstamos en los bancos. A pesar
de las diferencias en los intereses (desde
2.7-3,5 por mes hasta 10.5-12.5 por mes),
los mercados de crédito formal, semi-formal
e informal coexisten, segmentados,
con limitada movilidad entre ellos. Tres de
cada cuatro empresarios no usan ninguna
clase de crédito y quienes lo usan reciben
sólo un tipo de crédito (47% sólo préstamos
en efectivo, 27% recibieron crédito
comercial, 13% sobre ventas a crédito y
13% sobre otras formas de crédito).
• La red de carreteras limitada de Guatemala
constriñe la productividad rural. La red
carretera es pequeña (4000 Km, de carreteras
primarias y secundarias pavimentadas,
y 10,000 de terciarias sin pavimentar.
Cerca del 60% de las vías requieren
rehabilitación, lo cual provoca altos costos
de transporte y falta de confiabilidad
en el servicio. Esta situación desincentiva
la productividad rural e ingresos. Por
ejemplo, en San Marcos se estima que los
precios del mercado se elevan al doble
para algunos productos.
• A pesar del progreso en la adopción de
cultivos de exportación en algunas áreas,
los pequeños productores no se benefician
de los ingresos, y no son capaces de cumplir
con los requerimientos establecidos
por los compradores internacionales. La
probabilidad de adopción de cultivos de
exportación entre pequeños campesinos
con menos de una hectárea es superior al
70%; la producción de agro-exportación
es de 0.35 hectáreas para campesinos con
dos a cuatro hectáreas de tierra, y se eleva
para extensiones mayores; pero no se
sostienen en la competitividad a largo
plazo, ni son capaces de cumplir con las
regulaciones sobre pesticidas residuales.
• Los campesinos de subsistencia son
menos responsables de los cambios de
precios que los grandes productores.
• En Guatemala se ha progresado en
elevar el Índice de Desarrollo Humano
(PNUD), pero este nivel está debajo de
lo esperado dado el PIB per cápita del
país.
Este estudio pone de manifiesto que en la
situación de los pobres se combinan dos
efectos: la región en la que habitan (ruralidad)
y la pertenencia a los pueblos indígenas
(etnicidad). Esto coloca en mayor desventaja
al campesino o jornalero indígena, en comparación
con otros sectores de la sociedad que
viven en condiciones similares. Asimismo,
son los indígenas los que tienen menor oportunidad
de acceso al mercado formal de la
economía, con lo cual su probabilidad de mejorar
su situación económica disminuye.
De igual manera, las mujeres soportan la
discriminación de género en relación al acceso
e inserción en el mercado laboral; por ello, las
mujeres indígenas campesinas son quienes se
encuentran en peor situación, y quienes tienen
las menores oportunidades para desarrollarse
y mejorar.
El PNUD ha elaborado un índice de Desarrollo
Humano que se basa en indicadores de ingreso,
esperanza de vida y educación (alfabetismo,
asistencia a la educación primaria, secundaria
y universitaria, que mide las opciones de
desarrollo humano, y que arrojó los siguientes
resultados:
Estos resultados se presentan en la Gráfica
3, en la cual se puede advertir que los departamentos
en los que habitan la mayor proporción
de indígenas, ocupan también los
más bajos valores del Índice de Desarrollo
Humano.
100
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Cuadro 21: Posiciones de los departamentos de acuerdo con el
Índice de Desarrollo Humano (IDH), y composición étnica, 1995-1996
El más alto
Siete más altos
Siete intermedios
Siete más bajos
Fuente: (PNUD, 1998).
Departamento
Guatemala
Zacapa
Sacatepéquez
El Progreso
Retalhuleu
Izabal
Santa Rosa
Quetzaltenango
Petén
Escuintla
Jutiapa
Baja Verapaz
Chiquimula
Suchitepéquez
Chimaltenango
San Marcos
Huehuetenango
Sololá
Totonicapán
Quiché
Alta Verapaz
IDH
0.829
0.538
0.534
0.526
0.524
0.499
0.481
0.464
0.461
0.456
0.451
0.477
0.441
0.441
0.438
0.41
0.395
0.391
0.374
0.366
0.355
Composición
Étnica (%)
12.3
4.4
41.6
2.1
33.3
22.8
2.6
65.1
26.2
6.4
5.1
55.5
29.5
57.4
77.7
42.5
63.8
93.6
94.5
83.4
89.0
101
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Gráfica 3: El Indice de Desarrollo Humano elaborado por el Programa
para el Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD)
Indice de Desarrollo Humano, por Departamentos
Indice
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
Guatemala
El más
alto
Zacapa
Sacatepéquez
El Progreso
Retalhuleu
Izabal
Santa Rosa
Quetzaltenango
Petén
Escuintla
Jutiapa
Baja Verapaz
Chiquimula
Suchitepéquez
Chimaltenango
San Marcos
Huehuetenango
Sololá
Totonicapán
Quiché
Alta Verapaz
Siete más altos Siete intermedios Siete más bajos
Posiciones
Fuente: (PNUD, 1998).
102
LOS SERVICIOS SOCIALES: SITUACIÓN
ACTUAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
EL ACCESO AL SERVICIO DE SALUD
En el ámbito nacional, la población indígena
enfrenta problemas de salud derivados de la
insuficiente alimentación, extrema pobreza e
inexistencia de políticas y planes de salud de
carácter preventivo. Así, las principales enfermedades
y problemas de salud detectados
por la Encuesta Nacional de Salud Materno-
Infantil, son: Infecciones respiratorias, parasitismo
intestinal, enfermedades diarreicas,
neumonías y bronconeumonías, enfermedades
de la piel, anemias, desnutrición, enfermedad
péptica, infección del tracto urinario y conjuntivitis(IDIES,
1995; PNUD, 1999). Muchos de
ellas tienen su origen en las condiciones de
sanidad ambiental de las comunidades, o en
las condiciones laborales bajo las cuales
desempeñan su trabajo como jornaleros
agrícolas.
Mientras que en 1981, la mortalidad infantil de
los mestizos alcanzaba 90 por mil nacidos vivos,
en los indígenas era de 117 por mil nacidos
vivos. Estos indicadores han disminuido para
los dos grupos poblacionales, pero la diferencia
se ha mantenido, como puede apreciarse en el
siguiente cuadro.
Cuadro 22: Estadísticas de salud por etnicidad
Estadísticas vitales 1
Tasa de natalidad,
1997
Tasa global de fecundidad,
1995-1000
Tasa de mortalidad,
1997
Mortalidad Materna,
1997
Deptos. 75%-100% indígenas
Deptos. 50%-74.9% indígenas
Deptos. 25%-49.9% indígenas
Deptos. 0%-24.9% indígenas
39.57
38.59
36.52
33.08
5.61
5.47
5.45
4.94
5.56 140.3
6.48 100.7
5.85 71.4
6.18 27.8
Desnutrición 2 Crónica
Aguda Global
Indígenas
No indígenas
67.3
34.1
2.2
2.7
33.6
18.6
Mortalidad infantil y materna 3
Mortalidad infantil
Mortalidad de la Niñez
Indígenas
No Indígenas
56
44
79
56
103
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Servicios hospitalarios 4 Centros de Salud tipo A Centros de Salud tipo B Puestos de Salud Camas
Deptos. 75%-100% indígenas
Deptos. 50%-74.9% indígenas
Deptos. 25%-49.9% indígenas
Deptos. 0%-24.9% indígenas
0.007
0.001
0.003
0.006
0.023
0.023
0.024
0.027
0.096 0.269
0.092 0.459
0.096 0.439
0.127 1.547
Servicios médicos 4
Presupuesto per cápita
Hospitales (en Q)
Médicos
Enfermeros
Enfermeros
Auxiliares
Cobertura
al parto 2
Deptos. 75%-100% indígenas
Deptos. 50%-74.9% indígenas
Deptos. 25%-49.9% indígenas
Deptos. 0%-24.9% indígenas
15.73
28.79
28.30
143.0
0.039 0.030
0.029 0.023
0.039 0.029
0.130 0.054
0.186 4.5
0.123 12.7
0.210 18.4
0.387 18.6
1 Tasas por mil nacidos vivos. 2 En porcentajes. 3 Tasas de defunción por mil nacidos vivos. 4 Tasas por 1000.
Fuente: PNUD, 1999, cuadro 37, p. 240; Cuadro 38, pag. 240; cuadro 38ª, Pág. 241, y cuadro 39, Pág. 243.
La mayor parte de la población indígena,
ante la carencia de servicios públicos de
atención, cuenta con un sistema propio
que tiene su base en el concepto indígena
de salud como equilibrio entre el cuerpo y
el espíritu, con un manejo sistemático de
la herbolaria y prácticas médicas
ancestrales.
Para solucionar este problema, se requiere un
mejoramiento sustancial en la cobertura y eficacia
de los servicios de carácter preventivo, el
subsidio o abaratamiento de las medicinas, y
un mejoramiento de los criterios de atención
de los empleados, para que se registren
cambios visibles y de impacto en la atención
de la salud de la población indígena. Así, se
constata que el gasto público en salud y
asistencia social no ha seguido patrones que
reflejen políticas sostenidas de incremento. Por
ello mismo, el Estado podría establecer metas
de atención de la problemática de los pueblos
indígenas, como resultado de un intento por
mejorar las condiciones actuales. Distintas
iniciativas de trabajo social han constatado la
existencia de puestos de salud que permanecen
cerrados por falta de contratación del personal,
así como ausentismo laboral. Esta operación
deficiente de los pocos recursos existentes
impide el acceso al sistema de salud de toda la
población de escasos recursos. En el caso de
los pueblos indígenas, se agrega como agravante
la barrera cultural e idiomática, y la
discriminación de que son objetos quienes
solicitan el servicio de salud.
La mayor parte de la población indígena, ante
la carencia de servicios públicos de atención,
cuenta con un sistema propio que tiene su base
en el concepto indígena de salud como equilibrio
entre el cuerpo y el espíritu, con un manejo
sistemático de la herbolaria y prácticas médicas
ancestrales. Este sistema ha revelado una
eficiencia envidiable; en la mayoría de las
comunidades rurales, entre el 90% y el 95% de
los nacimientos son atendidos por las parteras
tradicionales, muchas de las cuales han recibido
capacitación en salud preventiva y tratamiento
posparto, así como en los sistemas de canalización
de los casos graves hacia las clínicas del
sistema nacional de salud, donde no siempre
reciben atención. Asimismo, sanitaristas formados
por ONG y el sistema nacional de salud
comienzan a integrarse en los sistemas tradicionales
de salud, desempeñando tareas de
prevención de enfermedades y primeros auxilios.
Asimismo, los dirigentes comunitarios han expresado
la necesidad de diseñar propuestas de
atención a la salud que permitan la conexión
entre la rica experiencia de los pueblos indíge-
104
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
nas y los programas gubernamentales de salud:
“En la medicina, únicamente se ha reconocido
un sistema, pero hay dos, el occidental y el
sistema médico indígena; esa riqueza está
discriminada y se está perdiendo. Estamos en
una etapa neoliberal, y el pueblo maya está
haciendo lo que ya se dice en la teoría, porque
el sistema de salud a nosotros siempre nos ha
costado… Pero la medicina occidental es muy
cara; en cambio, la nuestra es muy barata, y
siempre está al alcance de las comunidades.
Sólo que necesita fortalecer su base técnica.
El gobierno puede introducir nuestra medicina
en su planteamiento; no necesita cambiar nada…solamente
un cambio de enfoque…Pero
para eso se necesita modernizar el sistema de
salud, para que comprenda los dos sistemas,
que además son complementarios…Si consideramos
que en la atención materna, el 98%
de la atención del parto lo hacen las comadronas,
nuestra medicina siempre ha sido
pagada por el usuario…
Sabemos que el gobierno ha invertido en la
capacitación de comadronas; pero no han
avanzado porque no fortalecen la medicina
indígena. Se han invertido muchos recursos en
la capacitación de comadronas; ellas vienen,
reciben el curso de capacitación, y dicen que
sí a todo, pero no lo hacen. No cambiamos
nuestras prácticas, no porque somos tontos,
sino porque tenemos nuestra ciencia y nuestra
lógica…En nuestras prácticas también hay
ciencia que no ha sido apreciada…¿Qué
significa comadrona en español “Estar
enfrente de” la mujer que va a parir. Pero nuestra
medicina es más profunda. Nosotros decimos
AC Jun, “la que tiene capacidad, la que puede,
la que nace para eso”. También decimos Ratit
Ak’al, que quiere decir “la Abuela del niño o de
la niña”. Porque entre nosotros no cualquiera
puede ser comadrona solamente porque quiere,
sino que nace para eso, de acuerdo a su signo
del calendario. Desde que nace, es educada
por tradición oral, en toda la práctica de la
medicina” (Consulta para el Plan de Desarrollo
Indígena) (Martínez y Bannon, 1997: 26-27).
El cuadro siguiente permite conocer los principales
gastos que realizan los guatemaltecos en
salud, con datos de la Encuesta Nacional de
Ingresos y Gastos Familiares; como puede
apreciarse, los más pobres tienen mayores
gastos para tener acceso al servicio de salud, en
comparación con el quintil de ingresos superior.
Cuadro 23: Gastos de hogares en salud y uso de facilidades
para el cuidado de la salud, 1998/1999 (en Q)
Quintiles basados en consumo per cápita
Localidad y etnicidad
No
Rural
Indígena
indígena
Quintil
más pobre
2º 3º 4º
Quintil
más rico
Urbano
Todos
Consulta médica
Ortopedia
Servicio externo
Hospitalización
Seguro médico
IGSS
Hospital Público
Hospital Privado
Centro de salud
Puesto de Salud
Clínica privada
Curandero/hierbero
Farmacéutico
Auto-medicación
979 1000 1010 924 981
73 80 73 73 103
1251 616 671 674 617
1770 1555 1499 1566 1430
70 28 8 21 34
Uso de facilidades para el cuidado de la salud
0.2 1.9 2.3 6.5 9.9
8.1 12.6 15.9 20.5 16.9
2 1.7 2.4 2.3 6.5
31.6 31.1 31.1 21.1 7.7
14.5 11.1 8.7 6.4 2.3
7.1 13.1 18.6 30.6 50.8
2.6 3.2 1 0.7 0.6
16.7 11.1 9.1 5 2.3
17.3 14.1 10.8 6.9 3
Fuente: Banco Mundial, Guatemala Poverty Diagnostic, usando la ENIGFAM (1998/1999).
1132 602 1204 605 990
105 20 114 27 83
787 213 817 304 634
1776 617 1842 791 1467
33 0 37 1 24
7.8 1.8 6.4 1.8 4.2
20.2 11.2 17.3 12.3 14.9
4.3 2.2 4.5 1.4 3
20.5 26.9 23.7 24.9 24.3
2.8 12.4 6.1 11.1 8.5
34.7 17.5 31.3 17.1 24.5
0.4 2.5 0.3 3 1.6
3.8 12.1 5.2 12.5 8.7
5.6 13.5 5.2 15.8 10.3
105
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Igualmente, las diferencias tanto en consumo
como en acceso a servicios de salud demuestra
la diferencia entre el gasto urbano y el rural, y
entre la población indígena y no indígena, corroborando
las tendencias de exclusión de las
regiones rurales y de los pueblos indígenas.
EL ACCESO AL SERVICIO EDUCATIVO
En Guatemala, existe una relación creciente y
directa entre ingresos y nivel de escolaridad.
En este aspecto, como ya fue señalado anteriormente,
se manifiesta también la exclusión de
los pueblos indígenas: mientras que la escolaridad
de los mestizos era de 4.2 años en 1989,
la de los indígenas alcanzaba apenas 1.3
años. Sin embargo, el problema es mucho más
complejo que la simple prestación del servicio
educativo, ya que una de las demandas mayores
de las comunidades indígenas se refiere a
la educación bilingüe e intercultural. Este aspecto
constituye también un compromiso del
Estado de Guatemala, el cual ha dado origen a
la creación de la Comisión Paritaria de Reforma
Educativa, integrada por dirigentes indígenas
y delegados gubernamentales, y el Consejo
Consultivo de Reforma Educativa, que prepara
actualmente la propuesta que hará realidad
la oficialización de la educación indígena en
Guatemala. Mientras tanto, se han realizado
esfuerzos tendientes a satisfacer la demanda
educativa bilingüe, mediante la creación de la
Dirección General de Educación Bilingüe en
el Ministerio de Educación; sin embargo, los
esfuerzos son muy pequeños aún con relación
a la cantidad de población demandante.
Las conclusiones del estudio sobre pobreza del
Banco Mundial con relación a la incidencia de
la escolaridad en el desempeño de los individuos
y sus posibilidades de superar la pobreza,
fueron:
• Las tasas de retorno (ganancias marginales
por año de escolaridad) muestran que en
áreas urbanas, son del 9% y10% para hombres
y mujeres con 6 a 7 años de escolaridad,
en tanto que son de 12 a 15 por ciento
para quienes completaron de 15 a 16
años. El capital humano explica cerca de
una tercera parte del diferencial entre indígenas
y no indígenas, según los datos
de la ENS de 1989; las mujeres y los indígenas
ganan hasta 46% menos que los no
indígenas. Entre los indígenas, las tasas
de retorno fueron en este estudio del 12%.
• Mientras una mejor educación claramente
ayuda a salir de la pobreza, esto no es
suficiente si solamente un miembro de la
familia está trabajando. Entre más alta la
educación, más altos los salarios; mayor
experiencia también genera mayores ingresos.
Sin embargo, a lo largo del ciclo
de vida, una persona con primaria o secundaria
no gana lo suficiente para salir de la
pobreza cuando se toma un incremento
típico en la familia. Esto es importante para
mejorar las oportunidades de empleo,
entrenamiento y ganancias de las mujeres.
• Alba(1996) usó datos de adolescentes y
adultos jóvenes en cuatro aldeas rurales
de Guatemala para medir el impacto de la
escolaridad sobre los salarios, y encontró
que la tasa de retorno de la escolaridad es
más baja, de cerca de 5.9%, cuando se
toman en cuenta prejuicios potenciales
(auto selectividad en la muestra, capacidad
innata, antecedentes familiares y calidad
de la escolaridad). Asimismo, las mujeres
ganan entre el 59.6 y el 66.4% de los salarios
de los hombres, con otras variables
constantes; estos hechos pueden ser relacionados
con el dato de que para la mujer,
la experiencia actual es más baja que la
experiencia potencial. Las mujeres tienen
menos experiencia actual que los hombres,
debido al cuidado de los niños y las obligaciones
familiares. Cuando un hombre
trabaja y acumula capacidades mientras
la mujer cuida los niños, estas diferencias
en capital humano podrían ser trasladadas
hacia los salarios. Se valora la experiencia
potencial en función de la edad (23)
• Para los más pobres, la inscripción en la
escuela primaria permanece lejos de la
universalidad y la transición a la secundaria
106
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
es difícil: a) la tasa de inscripción en preescolar
permanece baja para todos lo niveles
de ingresos; la inscripción en la primaria
está arriba del 100% desde el segundo
quintil, pero una buena cantidad de
los más pobres permanecen fuera de la
escuela, en tanto que solamente el quintil
superior logra una buena transición a la
secundaria, que es casi insignificante para
los más pobres. Las tasas de inscripción
son mayores en el área urbana que en la
rural, y más alta para los no indígenas en
comparación con los indígenas. Entre las
razones para no asistir, entre los indígenas
sobresalen la falta de deseo y la falta de
ingresos, seguida de la falta de deseo de
los padres.
• La educación bilingüe puede ayudar en
reducir las diferencias de logro educacional
entre los indígenas y no indígenas: Patrinos
y Psacharopoulos concluyeron que la educación
bilingüe baja las tasas de repetición
y de fracasos escolares, y que maestros
con experiencia en lenguas indígenas son
necesarios para cerca del 40% de alumnos
Existe también evidencia de que retrasar el
ingreso a la escuela puede retrasar los logros
educativos. En el medio rural, según
Gorman y Pollit, solamente 16% de los
niños completan el sexto grado en seis años
que ingresan a la escuela sin hablar español;
los alumnos de las escuelas bilingües
tienen más alta asistencia y promoción y
más baja repetición y fracasos escolares;
tienen también un impacto alto sobre su
desempeño.
• Existe también evidencia de que retrasar
el ingreso a la escuela puede retrasar los
logros educativos. En el medio rural, según
Gorman y Pollit, solamente 16% de los niños
completan el sexto grado en seis años.
En un período de 10 años, solamente el
46% de los niños completa los seis grados;
los autores concluyen que entrar tarde a
la escuela deja un mínimo grado de asistencia
y un más alto grado de deserciones.
Tasa de inscripción bruta
Cuadro 24: Inscripción bruta y razones
para no asisitir a la escuela, 1998/1999
Localidad y status indígena
Urbano Rural No ind. Indígena
Todos
Preescolar 25.7 23.2 17.5 29.6 24
Primaria 119.8 103.6 117.7 101.7 109.2
Secundaria 86 16.3 62.5 23.7 43.3
Superior 42.3 1.9 32.9 5.5 20.5
Razones para no inscribirse
La escuela queda lejos 0 3.3 1.8 3.2 2.7
No hay escuela 1.1 1.1 0.8 1.2 1.1
Faltan ingresos 44.4 28 35.1 28.8 31
No desean ir 20.5 28.5 21.7 29.9 27
Trabajo doméstico 2.7 3.6 3 3.7 3.4
Los padres no desean 12.1 14 15.6 12.6 13.7
Necesidad de trabajar 8.9 7.7 6.9 8.5 7.9
Otra razón 10.3 13.8 15.1 12.2 13.2
Tipo de escuela
Pública 61 85.7 66.8 82.9 74.1
Privada 39 14.3 33.2 17.1 25.9
Fuente: Guatemala Poverty Diagnostic, Banco Mundial
107
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Este mismo estudio sistematizó los siguientes
datos, que reflejan los porcentajes de
población que tienen acceso al sistema educativo.
Evidentemente, para los habitantes
del medio rural y para los indígenas, la
transición entre la escuela primaria y la
secundaria es posible para menos de la
cuarta parte de los inscritos en el ciclo anterior,
e insignificante la cantidad de ellos
que puede inscribirse en instituciones de
enseñanza superior.
El Programa Nacional de Educación
Bilingüe (cuadro 25) contaba en 1995 con
1,367 escuelas, que eran el 12% del total
de los establecimientos educativos existentes,
que impartían sus lecciones en 11 idiomas.
Sin embargo, de estas escuelas, solamente
498 (36.4% del total) impartían el ciclo de primaria
completo (PNUD, 1998: 34). Automáticamente,
la mayoría de la población indígena está
condicionada a incorporarse a los establecimientos
educativos en español, en una clara
situación de desventaja en los primeros cuatro
años, por la falta de dominio del idioma. Aún
con las condiciones antes descritas los padres
de familia de los pueblos indígenas tienen una
gran esperanza en que el sistema educativo se
amplíe y sea más pertinente en cuanto a la
cultura de las Comunidades Lingüísticas.
Cuadro 25: Cobertura de la Dirección General de Educación Indígena
por tipo de escuela, departamento y comunidad lingüística (1995)
Departamento
Idioma
Escuelas
completas
Escuelas
Incompletas
Escuelas
unitarias
Total
Guatemala Kaqchikel 2 27 - 29
Sacatepéquez Kaqchikel 5 8 - 13
Chimaltenango Kaqchikel 43 54 - 97
Sololá Kaqchikel 11 32 - 138
K’iche’ 48 28 -
Tz’utujil - - 19
Totonicapán K’iche’ 58 47 - 106
Quetzaltenango K’iche’ 13 22 - 79
Mam 13 31 -
San Marcos Mam 22 41 - 63
Huehuetenango K’iche’ 4 6 - 258
Mam 63 40 -
Q’anjob’al - 103 -
Chuj - 12 -
Quiché K’iche’ 68 137 - 244
Ixil - 39 -
Baja Verapaz Q’eqchi’ - 2 - 13
Poqomchi - 2 -
Achi’ - 9 -
Alta Verapaz Q’eqchi’ 138 107 29 312
Poqomchi - 36 2
Izabal Q’eqchi’ - 5 2 7
Chiquimula Ch’orti’ - 8 - 8
Retalhuleu K’iche’ - 1 - 1
Total 11 idiomas 498 846 33 1,367
Fuente: PNUD, 1998, Pág. 35
108
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
En el país existen 102 escuelas normales que
forman maestros de educación primaria urbana,
y seis que se encargan de la formación de
maestros para el área rural. Las estadísticas reflejan
esta inadecuación, especialmente en
cuanto a calidad y retención del sistema educativo
nacional.
Además del reto de ampliar la oferta educativa
en el nivel primario, y la superación de los factores
de inequidad en el acceso, éxito y permanencia
en la escuela, Guatemala enfrenta el reto
de la calidad del servicio y de la orientación de
su contenido. Los procesos educativos actuales
deberían enfocarse hacia la educación intercultural,
y en el caso de la población indígena, bilingüe.
Estos cambios en el enfoque requieren
cambios legales e institucionales que todavía
demorarán, debido al arraigo del racismo en la
sociedad guatemalteca. Esta última afirmación
fue confirmada el 16 de mayo de 1999, cuando
en la Consulta Popular sobre reformas constitucionales
la mayoría de los ciudadanos
capitalinos y del oriente del país votó en contra
del reconocimiento de la identidad y derechos
de los pueblos indígenas, atendiendo el llamado
de sectores influyentes en los medios de
comunicación social.
EL ACCESO A LA VIVIENDA
El déficit habitacional de Guatemala es cercano
al millón de viviendas, y 740,000 deberían ser
reemplazadas, ya que han sido construidas con
materiales de baja calidad; asimismo, ochocientas
mil viviendas deberían ser dotadas de
servicios básicos y alrededor de 600,000 deberían
recibir un mejoramiento de los servicios
(PNUD, 2000:75). Como puede apreciarse, el
problema de la vivienda con acceso a los servicios
constituye un problema generalizado, ya
que depende fundamentalmente del nivel de
ingresos y de la cercanía al área urbana.
Aunque el origen étnico no es un condicionamiento
sobre el tipo de vivienda al que se tiene
acceso, es un hecho que los pueblos indígenas
tienen menor acceso a ingresos estables y
que habitan mayoritariamente en el área rural;
por ello, el 58.7% de los indígenas residen en
ranchos, mientras que sólo el 16.8 habita en
departamento (PNUD, 2000: 77).
Si se considera que existe hacinamiento cuando
más de tres personas comparten un dormitorio,
entonces, “con excepción de los hogares no
indígenas del área urbana, los demás, en promedio,
presentan un problema de hacinamiento.
Este es claramente inferior en las áreas
urbanas que en las rurales, en hogares no
indígenas que en indígenas, en hogares de
jefatura femenina que en los de jefatura
masculina” (PNUD, 2000: 78)
En cuanto a los servicios básicos, el cuadro 26
nos muestra la situación en que se encuentran
los hogares guatemaltecos, según la Encuesta
Nacional de Ingresos y Gastos Familiares 1998/
1999. Como se puede apreciar, los hogares con
jefe de familia indígena tienen un acceso
significativamente menor a los servicios cuando
se les compara con los no indígenas; lo mismo
pasa cuando se compara el área rural con la
urbana. En cuanto al sexo del jefe de hogar, no
hay diferencias grandes, aunque se aprecia una
tendencia leve a que los hogares encabezados
por mujeres estén en igual situación o mejor
que los hogares encabezados por hombres.
109
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Cuadro 26: Acceso a los servicios básicos de la vivienda,
según jefatura de hogar, y área, según los datos
de la Encuesta Nacional de Ingresos y
Gastos Familiares, 1998/99. En porcentaje
Alcantarillado
Servicios sanitarios
Red de agua
Si No Inodoro Letrina No tiene
Energía eléctrica
Indígena 55.2 18.8 81.2 21.4 60.8 17.8 50.9
Urbano 84.2 63.4 36.6 64.9 30.9 4.2 83.6
Rural 43.3 0.7 99.3 3.7 73.0 23.3 37.6
Hombre 53.3 18.2 81.8 20.7 61.7 17.6 49.0
Mujer 63.1 21.5 78.5 23.6 57.6 18.8 59.1
No Indígena 70.4 43.7 56.3 53.4 34.3 12.3 74.8
Urbano 91.9 77.4 22.5 43.7 15.0 1.3 94.4
Rural 44.0 2.4 97.6 16.2 57.9 25.9 50.8
Hombre 68.2 40.8 59.2 51.3 35.3 13.4 72.8
Mujer 78.1 54.3 45.7 60.9 30.5 8.6 82.1
Fuente: PNUD, 2000, Cuadros 3.25, 3.26, 3.27y 3.28; Pág. 85, 86, 87 y 89.
110
ACCESO A LA INFORMACIÓN, LA CULTURA,
EL DEPORTE Y LA RECREACIÓN
ACCESO A LOS MEDIOS DE INFORMACIÓN
La concentración de los medios de información
en la ciudad capital y área metropolitana de
Guatemala es uno de los aspectos más visibles
del peso que la ruralidad tiene sobre la falta de
acceso a la información.
El cuadro 27 muestra que la mayoría de la
población tiene acceso a la información radial,
en tanto que los televisores se concentran
en las áreas urbanas y en los hogares no
indígenas. La proporción de teléfonos a los
que tienen acceso los indígenas es insignificante,
tanto en el área rural como en la urbana.
Así, la comunicación y la recepción de mensajes
en las áreas rurales y urbanas dependen
fundamentalmente del radio, aunque se sabe
que una proporción importante de la población
urbana tiene acceso a la televisión en lugares
públicos.
“En síntesis, aunque ha habido un crecimiento
en la última década, los servicios telefónicos
convencionales cubren escasamente a un 13%
de la población rural y a un 30% de la
población urbana. En cuanto a la telefonía
móvil los datos disponibles son limitados…”
(PNUD, 2000, 131).
Cuadro 27: Teléfonos, radios y televisores por jefatura de hogar, 1998
Según étnia y área
Teléfono Radio Televisor
Indígena 4.3 73.8 36.5
Urbano 13.8 76.7 70.1
Rural 0.4 72.6 22.8
Hombre 3.6 74.7 35.8
Mujer 7.2 70.2 39.6
No Indígena 23.4 74.6 71.8
Urbano 41.1 75.9 91.0
Rural 1.7 73.0 48.4
Hombre 21.8 74.9 70.0
Mujer 29.0 73.6 78.5
Fuente: PNUD, 2000, p. 130
111
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
No existen datos que diferencien el
consumo cultural por étnia. Sin embargo,
es de gran significación que la mitad
de la población no pueda tener acceso
a la lectura de un libro en su idioma,
y que sólo se hayan realizado esfuerzos
privados para editar diarios
bilingües.
ACCESO A LA CULTURA,
EL DEPORTE Y LA RECREACIÓN
En Guatemala se dedica el 5.8 del presupuesto
total al gasto del estado en cultura y deportes.
Dos guatemaltecos de cada 10,000 reciben
educación artística, sólo 2 de cada mil pueden
leer un artículo en los diarios, mientras que sólo
3 de 50,000 pueden asistir a un concierto anualmente.
Estos datos demuestran que la sociedad
guatemalteca sufre de una exclusión generalizada
en cuanto al acceso a los recursos
culturales.
No existen datos que diferencien el consumo
cultural por etnia. Sin embargo, es de gran significación
que la mitad de la población no pueda
tener acceso a la lectura de un libro en su idioma,
y que sólo se hayan realizado esfuerzos privados
para editar diarios bilingües.
Aunado con lo anterior, agrava la situación el
hecho de que los recursos culturales se encuentran
concentrados en el área metropolitana.
Asimismo, el gasto privado en recreación es
pequeño, y se encuentra concentrado en los
sectores de mayores ingresos del país. “A partir
de estos datos, es posible concluir que la
sociedad guatemalteca destina recursos
bastantes magros, lo cual se traduce en que
sólo una élite disfruta plenamente de los
bienes de la cultura, mientras una mayoría
queda al margen…” (PNUD, 2000: 134).
Sin embargo, existen otros aspectos de la
problemática de acceso a la cultura y a la
recreación que han sido menos explorados
aún. La convivencia intercultural presupone el
reconocimiento y valoración de las diferencias;
pero no existen estudios o trabajos que muestren
los conceptos de deporte y recreación propios
de las culturas indígenas. Los productos
culturales de los pueblos indígenas son consumidos
desde la óptica de la cultura dominante,
ya que hasta la fecha, la mayoría de
las expresiones socioculturales de los pueblos
indígenas han sido catalogadas como
expresiones folklóricas (Lara, 1991). Aunque
existen museos y centros culturales que se
dedican al estudio de dichos productos culturales,
son iniciativas en las cuales los intelectuales
y artistas indígenas han tenido una
presencia muy limitada, y casi siempre, como
exponentes de su producción, sin que hayan
tenido acceso a la toma de decisiones o a los
recursos necesarios para la investigación,
sistematización y desarrollo de sus propias
perspectivas estéticas, deportivas y culturales.
Así, dentro de las expresiones culturales más
visibles de los pueblos indígenas se encuentra
la pintura, cuyas expresiones más conocidas
se han desarrollado en dos regiones reconocidas
como ‘escuela de Comalapa’ y ‘escuela
de Atitlán’, ya que responden a un mismo
estilo. Los primeros pintores eran campesinos
indígenas; Andrés Curruchich, kaqchikel de
Comalapa, Rafael González y González, de San
Pedro La Laguna, y Juan Sisay, de Santiago
Atitlán, fueron los primeros exponentes reconocidos
de estas escuelas. A ellos se agregó
posteriormente, en el área urbana de Guatemala,
Francisco Tun, quien desarrolla expresiones
diferentes de la llamada ‘primitivista’,
con una visión que ha sido llamada ‘modernapopular’.
Sin embargo, estas escuelas reciben poco
apoyo, y su desarrollo ha dependido fundamentalmente
de los recursos e iniciativas de
los pintores, así como de las circunstancias de
su surgimiento: “otro fenómeno socioeconómico
y cultural que apoya la valoración de
lo indígena en nuestro país, es el turismo de
112
PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
los años cuarenta-cincuenta. Uno de los proyectos
de ley señala que ‘ha de preocuparse
también del grueso de la población que gira
alrededor de un turismo fuerte, como artistas
y artesanos vernáculos, pequeños comerciantes
de esos productos…’. De allí que empiecen
a sobresalir algunos pintores naïf,
promovidos por extranjeros o nacionales que,
como turistas, artistas y científicos de campo,
dan a conocer sus primeras obras. Otros serán
promovidos por empresarios ligados al
comercio agro-exportador.” (Cabrera,
1999:139)
Los pintores mayas no siempre se dedican sólo
a esta actividad; muchos de ellos han
desarrollado otras ramas de producción
estética, como tejidos, cerámica, decoración de
muebles y objetos de madera, grabado y
decorado de jícaras, manufactura de lápidas de
cementerio, pintadas sobre láminas de metal o
de madera, así como retoque y elaboración de
imágenes religiosas.
Asimismo, artistas anónimos pintaron los
retablos y pinturas murales de las iglesias, pero
la mayoría de ellas no han sido conservadas.
“La muestra de pintura mural de mano popular
indígena más espectacular encontrada
hasta ahora en Guatemala, es la serie de
pinturas localizadas en la iglesia de San Francisco
el Alto, Totonicapán. Ocupan toda la
semiesfera de la bóveda y descienden por los
muros laterales. Las figuras se enmarcan y
rodean de elementos decorativos vegetales,
que también pueden apreciarse en otros
espacios y muros, lo mismo que en otras
representaciones sagradas. Predominan los
colores amarillo, ocre, rojo y azul oscuro. Las
figuraciones y detalles ornamentales denotan
una misma mano de artista de corte naïf, de
ascendencia mesoamericana” (Cabrera,
1999:140).
La talla de madera, decorado de vasijas y
fabricación de muebles forma parte de las artes
indígenas presentes en casi todas las comunidades.
En el Altiplano, destaca la elaboración
de imágenes religiosas, sobre todo en
Totonicapán y Sololá.
La cerámica, sobre todo entre la comunidad
poqomam de San Luis Jilotepeque y Chinautla,
de los K’iche’ de Totonicapán; de las comunidades
Achi’ de Rabinal o Santa Apolonia en
Chimaltenango. “En general, estas alfarerías
se caracterizan por los siguientes rasgos: los
centros productores están enclavados en los
mismos lugares que, antes del arribo de los
españoles en el siglo XVI, se cotizaban ya
como centros ceramistas y alfareros de
renombrada calidad” (Lara, 1991:40). Así,
además de la cerámica utilitaria que se fabrica
en casi todas las comunidades, la cerámica
artística guarda una estrecha correlación con
la cosmogonía indígena, y es heredera de la
rica tradición ancestral.
Los métodos de trabajo de los ceramistas son
rudimentarios, pues los artesanos y artistas no
han tenido acceso a las nuevas tecnologías. De
igual manera, no cuentan con canales
adecuados de comercialización.
El tejido de palma y cestería, que se desarrolla
en todas las comunidades, tiene exponentes de
gran calidad entre las comunidades Ch’orti’ de
Jocotán, Camotán y Olopa; en la mayoría de
las comunidades, sin embargo, se fabrican
elementos utilitarios.
Merece una mención especial el tejido de textiles
en telar de cintura y de pie, que se practica
en todas las comunidades indígenas, y cuya
producción se destina al autoconsumo y al
turismo. Verdaderas obras de arte, los textiles
guatemaltecos expresan además la cosmovisión
indígena, aspecto éste poco apreciado y
estudiado, ya que los principales trabajos de
investigación se concentran en las técnicas y la
evolución que han tenido los motivos y la
composición de los llamados ‘huipiles tradicionales’.
Como en el caso de las otras expresiones
artísticas, la mayoría de las y los tejedores
indígenas carecen de apoyo para desarrollarse,
y aún de prestigio social en el país. Los principales
compradores de arte indígena son
extranjeros.
La música tiene un lugar privilegiado en los
pueblos indígenas; de manera particular, la que
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PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
se compone para marimba, que es considerado
el instrumento nacional por excelencia; en las
comunidades del Altiplano se ejecuta a menudo
acompañada de chirimía (flauta prehispánica)
o del tun (tambor de piel de venado). Igualmente,
en las comunidades de Alta Verapaz se
ha desarrollado la música de violín y arpa,
además de los instrumentos anteriores. Más
recientemente, la música indígena ha comenzado
a ser ejecutada en las comunidades con
el acompañamiento de otros instrumentos,
especialmente el bajo, contrabajo y batería.
Aunque la vocación musical florece en las
comunidades rurales, muy pocos de los jóvenes
y niños que tienen aptitudes tienen oportunidad
de desarrollarla. Igualmente, la oferta musical
que reciben del exterior no refuerza las expresiones
propias, ya que no existen programas o
conjuntos que interpreten y difundan la música
indígena en las radios comunitarias, saturadas
de las melodías de moda (generalmente, extranjera).
Los grupos eclesiales o coros religiosos
son una de las pocas oportunidades al alcance
de quienes quieren desarrollar sus cualidades
musicales. Muy recientemente, algunas comunidades
rurales comienzan a producir música
en idiomas indígenas, acompañándola con marimba
u otros instrumentos tradicionales.
La danza constituye un elemento siempre presente
en las fiestas patronales de las comunidades.
Habiendo sido esta expresión uno de
los mayores desarrollos antes de la conquista,
ha sobrevivido a partir de su vinculación con
las festividades religiosas. Cabe decir que la
danza es una de las expresiones artísticas de
mayor contenido ritual entre los pueblos
indígenas, y fue, en el pasado, un mecanismo
de enseñanza de la historia privilegiado. A la
fecha, las danzas que sobreviven cuentan con
poco prestigio ante los ojos de los no indígenas,
a la vez que han comenzado a declinar, sobre
todo, debido al alto costo de los trajes y
elementos necesarios para el ritual.
En cuanto al deporte, en las comunidades
indígenas existen pocas oportunidades para
practicarlo, a pesar de la inclinación de los niños
y jóvenes, especialmente en lo referido al fútbol
y al básquetbol. El primero no cuenta con
instalaciones propias, ya que la escasez de tierra
en las comunidades rurales vuelve inviable
dedicar terrenos planos al deporte. El segundo,
se practica fundamentalmente en las canchas
de las instalaciones escolares; algunas
cabeceras municipales cuentan también con
canchas de juego.
Recientemente, distintas iniciativas indígenas no
gubernamentales han comenzado el rescate del
juego de pelota maya, que tiene un profundo
significado cultural, cosmogónico y ritual, y lo
comienzan a rescatar mediante su práctica.
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EL PUEBLO GARÍFUNA
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PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
UBICACIÓN
Los Garífunas guatemaltecos habitan actualmente
en parte de los municipios de Livingston,
y Puerto Barrios, en el departamento de
Izabal; están asentados en los centros urbanos,
a lo largo de la franja costera del Océano atlántico.
En la zona urbana de Livingston, el 54%
de la población es Garífuna, y está asentada
en 15 barrios, entre los cuales destacan
Barbenia, Guamilito, La Loma, Minerva, París
(Caribal), Pueblo Nuevo, San Francisco Nevagó
y San José. “Según datos del Centro de Salud
de Livingston, la población total del municipio,
con una superficie de 1,980 km 2 abarcó en
1997 unos 60,000 habitantes (en 1980:
27,000), de los cuales un 50% son q’eqchi’, un
38% son ladinos y el 12% de la población está
representada por el pueblo Garífuna (unos
8,000 garífuna residentes)…” (Castillo, 2000:
210)
En Puerto Barrios, los Garífunas viven en los
barrios Estrecho y El Rastro. Asimismo, un número
mayor vive en Estados Unidos, particularmente
en Nueva York, unidos a sus comunidades
por vínculos de parentesco. Los Garífunas
emigran fundamentalmente hacia esta
ciudad, donde se integran en una estructura
organizativa propia, manteniendo fuertes nexos
con su municipio, a través de organizaciones
como el Comité Independiente Garífuna Livinsteño.
IDENTIDAD
Las raíces de los actuales Garífunas son africanas,
arawak (45%), y caribe o kallinagú
(25%), francés (15%) e inglés (10%). Los actuales
Garífunas proceden de la isla de San Vicente,
y surgieron a partir de la mezcla entre
indígenas, los primeros náufragos que llegaron
a la isla, y negros cimarrones -negros
esclavos que huían de las plantaciones y no
eran capturados-.
La religiosidad y el parentesco son aspectos
centrales de la identidad Garífuna, así como la
marcada participación de la mujer en la familia,
en actividades con alto contenido simbólico y
de mediación. “Los Garífunas son una cultura
matriarcal que se da el nombre de garinagu.
La madre es el centro de la familia y ésta, a su
vez, es la unidad básica de la sociedad. Las
mujeres son las depositarias del antiguo saber
de la cultura y el vehículo por cuyo intermedio
los muertos se comunican con los vivos. Los
Garífunas creen que los muertos pueden actuar
directamente en los vivos, y las mujeres
periódicamente son “poseídas” por parientes
difuntos deseosos de conversar (cosa que hacen
en encuentros formalmente organizados,
llamados dugus)…” (Van Bramer, s/f: 67)
En cuanto a la espiritualidad, sus manifestaciones
principales se relacionan con el culto a
los antepasados:
“Los ritos del nacimiento, la enfermedad y la
muerte entre los Garífunas nos muestran la
consistencia del culto ancestral.
Los Garífunas guatemaltecos habitan
actualmente en parte de los municipios de
Livingston, y Puerto Barrios, en el
departamento de Izabal; están asentados
en los centros urbanos, a lo largo de la
franja costera del Océano atlántico.
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PERFIL DE LOS PUEBLOS: MAYA, GARIFUNA Y XINKA DE GUATEMALA
Los ancestros protegen la nueva vida a partir
del nacimiento y no dejarán de hacerlo hasta
en el más allá, cuando ese ser humano goce
de los bienes eternos y tenga una naturaleza
igual a la de ellos. En el difícil trance de la muerte,
el espíritu ancestral toma posesión del cuerpo
del Garífuna reconociéndolo como carne de
su carne y sangre de su sangre y conduciéndolo
por esto a las moradas eternas….
Mientras dura la vida del Garífuna, los gubidas
han dictado normas éticas orientadas que
rigen sus obligaciones con el mundo sobrenatural
y con los demás, buscando convertirlo
en un idehati o servidor del grupo étnico. El
apoyo de cada Garífuna a la étnia y de la étnia
a él, será la mejor manera de sacar provecho
de las circunstancias históricas o naturales
para la adversidad. Actuando de acuerdo a la
ética ancestral, los espíritus gubidas protegen
a la étnia en una alianza entre la comunidad
de vivos y la comunidad de muertos. Como
ser humano libre. El Garífuna influenciado
por los malos espíritus puede alejarse de las
enseñanzas de los ancestros y convertirse
en un wuribati. Si es así, los ancestros reaccionarán
causándole males aparentes como
las enfermedades, que le permitirán retornar
al camino de solidaridad con sus semejantes”…
(Idiáquez, 1997: 196-197)
Así, el rito del Chugú o Dugú, como es llamado
a menudo, se practica de preferencia en los
lugares sagrados, en el lugar de origen de los
celebrantes, construyendo una casa ritual al
estilo antiguo. Con este ritual se persigue la comunicación
con los ancestros de un grupo de
parentesco o linaje. “El momento culminante
es el rito del ámalihani, cuando los miembros
de la familia, por medio de cantos y una danza
de rueda en el centro de la casa ceremonial,
alcanzan una unión mística con los ancestros
presentes…” (Castillo, 200:211).
La música Garífuna está estrechamente asociada
con la danza. Los principales ritmos son el
jungujugu, la chumba, la parranda, la punta, el
yancunú y la punta rock, cuya ejecución tiene
como base las percusiones provenientes,en
los grupos tradicionales, de dos garaones, (tambores
hechos con troncos ahuecados y un parche
de piel tensado en sus extremos) un par de
sísiras o sonajas, y a menudo un juego de conchas
de tortuga. “Las melodías que florecen
sobre la base rítmica de los ensambles más
tradicionales son encomendadas principalmente
a voces femeninas. Esta circunstancia
no es fortuita y concuerda con la organización
de raíz matriarcal africana de la comunidad
Garífuna, en la cual la mujer juega un papel
protagónico…Dos temas recurrentes en los
textos de las canciones Garífunas son la figura
de la madre y la valoración de la muerte,
ambos congruentes con (sus) características…”
(De Gandarias, 2000: 97-98)
IDIOMA
El mestizaje entre arawak y caribes dio lugar al
idioma Garífuna, que sumó posteriormente elementos
africanos, franceses, ingleses y españoles.