Descarga del documento en PDF - ITACyL
Descarga del documento en PDF - ITACyL
Descarga del documento en PDF - ITACyL
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Efecto de<br />
la maduración y<br />
<strong>del</strong> periodo de<br />
conservación sobre<br />
la evolución de<br />
las características de<br />
la carne de vacuno<br />
ext<strong>en</strong>sivo
Efecto de<br />
la maduración y<br />
<strong>del</strong> periodo de<br />
conservación sobre<br />
la evolución de<br />
las características de<br />
la carne de vacuno<br />
ext<strong>en</strong>sivo<br />
Autores<br />
Ceferina Vieira Aller<br />
Beatriz Martínez Domínguez<br />
Maria Teresa Díaz Díaz-Chirón<br />
Maria Dolores García Cachán<br />
Esto proyecto (PEP-2004.2084) ha sido cofinanciado por fondos FEDER y el Instituto<br />
Tecnológico Agrario de Castilla y León (542A02/Autónomo/FEDER)
EFECTO DE LA MADURACIÓN Y DEL PERIODO DE CONSERVACIÓN<br />
SOBRE LA EVOLUCIÓN DE LAS CARACTERISTICAS DE<br />
LA CARNE DE VACUNO EXTENSIVO<br />
Edita:<br />
Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León<br />
© Copyright: Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León<br />
Fotografías: Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León<br />
Realiza e imprime: Gráficas Germinal, S.C.L.<br />
I.S.B.N.: 84-934535-0-1<br />
Depósito legal: VA-801/05
Índice g<strong>en</strong>eral<br />
Índices 5<br />
Índice g<strong>en</strong>eral 5<br />
Índice de tablas 6<br />
Índice de gráficos 6<br />
Índice de fotografías 7<br />
Prologo 9<br />
Introducción y anteced<strong>en</strong>tes 11<br />
Metodología <strong>del</strong> estudio 17<br />
Animales utilizados 19<br />
Toma de muestras <strong>en</strong> el matadero 20<br />
Muestreo <strong>en</strong> la Estación Tecnológica de la Carne 21<br />
Análisis realizados 22<br />
Características de las muestras de partida 22<br />
Calidad higiénico sanitaria 23<br />
Grado de oxidación 23<br />
Color <strong>del</strong> músculo 23<br />
Textura valorada instrum<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te 24<br />
Capacidad de ret<strong>en</strong>ción de agua 25<br />
Calidad S<strong>en</strong>sorial 26<br />
Análisis estadístico 28<br />
Resultados y discusión 29<br />
Características de las canales 30<br />
Homog<strong>en</strong>eidad y características de la muestra de partida 30<br />
Calidad higiénico-sanitaria 32<br />
Color de la carne 34<br />
Valoración instrum<strong>en</strong>tal de la textura 35<br />
Capacidad de ret<strong>en</strong>ción de agua 37<br />
Análisis s<strong>en</strong>sorial 39<br />
Grado de oxidación de las muestras 40<br />
Conclusiones y aplicaciones al sector productor 43<br />
Refer<strong>en</strong>cias bibliográficas consultadas 47
Índice de tablas<br />
Tabla 1: Resultados de las determinaciones realizadas <strong>en</strong> el matadero. 30<br />
Tabla 2: Recu<strong>en</strong>tos medios de los grupos microbianos estudiados<br />
<strong>en</strong> función <strong>del</strong> tiempo de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to a congelación<br />
y de la duración de la maduración previa 33<br />
Tabla 3: Parámetros colorimétricos de la carne<br />
<strong>en</strong> función <strong>del</strong> tiempo de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to<br />
a congelación y de la duración de la maduración previa 34<br />
Tabla 4: Valoración instrum<strong>en</strong>tal de la textura de la carne,<br />
<strong>en</strong> función <strong>del</strong> tiempo de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to a congelación<br />
y de la duración de la maduración previa 35<br />
Tabla 5: Pérdidas de peso de las muestras por los métodos<br />
de congelación, presión y cocinado <strong>en</strong> función <strong>del</strong> tiempo<br />
de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to a congelación y de la duración<br />
de la maduración previa 38<br />
Índice de gráficos<br />
Gráfico 1: Composición de la grasa intramuscular, de acuerdo con<br />
el grado de saturación de los ácidos grasos. 30<br />
Gráfico 2: Fuerza máxima mediante la compresión al 20% <strong>en</strong> función<br />
de la duración <strong>del</strong> almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to a congelación<br />
y la maduración previa de las muestra 36<br />
Gráfico 3: Capacidad de ret<strong>en</strong>ción de agua de las muestras <strong>en</strong> función<br />
de la temperatura de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to. 39<br />
Gráfico 4: Valoración s<strong>en</strong>sorial de las muestras congeladas<br />
durante 0, 30, 75 y 90 días. 39<br />
Gráfico 5: Grado de oxidación de la carne, medido<br />
como µg de malonaldehido por gramo de carne<br />
<strong>en</strong> función de la duración <strong>del</strong> almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to. 40
Índice de fotografías<br />
Foto 1: Animales <strong>del</strong> g<strong>en</strong>otipo Morucha x Charolés 19<br />
Foto 2: Toma de muestras de las canales obt<strong>en</strong>idas 21<br />
Foto 3: Muestras una vez <strong>en</strong> el laboratorio de la ETC 21<br />
Foto 4: Muestras almac<strong>en</strong>adas <strong>en</strong> la cámara de congelación 22<br />
Foto 5: Muestras descongelándose a 5°C 22<br />
Foto 6: Toma de muestra para la realización <strong>del</strong> análisis microbiológico 23<br />
Foto 7: Espectrofotómetro Minolta CM 2002 24<br />
Foto 8: Texturómetro con célula de compresión 25<br />
Foto 9: Esquema de la célula de compresión 25<br />
Foto 10: Texturómetro TA-XT2 provisto de la sonda Warner-Brazter 25<br />
Foto 11: Esquema de la célula Warner-Braztler 25<br />
Foto 12: Pesada de muestras tras la congelación 26<br />
Foto 13: Realización <strong>del</strong> análisis s<strong>en</strong>sorial de las muestras 27<br />
Foto 14: Cabina de catas normalizada con muestras<br />
mant<strong>en</strong>idas <strong>en</strong> cali<strong>en</strong>te 28
Prólogo<br />
El desarrollo de este proyecto se <strong>en</strong>marca d<strong>en</strong>tro aquellas iniciativas desarrolladas por el Instituto<br />
Tecnológico Agrario de Castilla y León para aportar soluciones al sector agropecuario de la región<br />
y hacerlo cada día más competitivo. Castilla y León es la Comunidad Autónoma con mayor producción<br />
cárnica de España, consecu<strong>en</strong>cia de su ext<strong>en</strong>sión y de su tradición agrícola y ganadera.<br />
Por otro lado, la industria alim<strong>en</strong>taria se ha constituido <strong>en</strong> un sector clave para el desarrollo de la<br />
región, consolidándose como una importante fu<strong>en</strong>te de riqueza.<br />
Como es sabido, <strong>en</strong> los últimos años, la población <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral y concretam<strong>en</strong>te los consumidores<br />
de carne de vacuno, están cada día más informados, increm<strong>en</strong>tado sus exig<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> la demanda<br />
de productos de calidad. Haci<strong>en</strong>do una breve aproximación al concepto de calidad, cabe destacar<br />
que durante los últimos años se ha pret<strong>en</strong>dido definir la calidad aplicada a la producción cárnica<br />
desde difer<strong>en</strong>tes puntos de vista. La principal dificultad que se nos plantea a la hora de hablar de<br />
calidad, estriba <strong>en</strong> que cada uno de los eslabones de la cad<strong>en</strong>a alim<strong>en</strong>taria la considera de forma<br />
difer<strong>en</strong>te.<br />
En el caso de la carne, la pret<strong>en</strong>sión de ofrecer un producto al gusto de todos es incluso más compleja,<br />
puesto que los criterios de valoración de la carne, son g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te subjetivos, si<strong>en</strong>do<br />
variables <strong>en</strong> el tiempo y dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do de las prefer<strong>en</strong>cias de cada zona geográfica, de cada grupo<br />
social y, <strong>en</strong> última instancia, de cada individuo o consumidor.<br />
En primer lugar, el consumidor, <strong>en</strong> términos g<strong>en</strong>erales, busca un producto que sea saludable<br />
tanto desde el punto de vista sanitario como desde el punto de vista nutricional. Por ello exige<br />
garantías de las condiciones sanitarias de los animales, además de un manejo de los productos<br />
obt<strong>en</strong>idos que t<strong>en</strong>ga <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta toda la normativa exist<strong>en</strong>te <strong>en</strong> relación con la higi<strong>en</strong>e de mataderos<br />
e industrias cárnicas. A ello debe añadirse, que la información que aparece <strong>en</strong> los medios de<br />
comunicación <strong>en</strong> relación con el efecto de la dieta sobre nuestra salud es creci<strong>en</strong>te, dando lugar<br />
a que los consumidores se decant<strong>en</strong> por aquellos tipos de carne que consideran más b<strong>en</strong>eficiosos<br />
para su salud, demandando, salvo <strong>en</strong> casos concretos, carne magra.<br />
No debemos olvidar que una vez que la calidad sanitaria y nutritiva está asegurada, el consumidor<br />
va más allá, exigi<strong>en</strong>do unas especiales características s<strong>en</strong>soriales que hagan <strong>del</strong> consumo de<br />
carne, un placer y un acto social.<br />
Además la carne es, posiblem<strong>en</strong>te, el producto cuyo consumo esté más influ<strong>en</strong>ciado por factores<br />
no relacionados directam<strong>en</strong>te con sus cualidades nutritivas o s<strong>en</strong>soriales, estando el éxito o el fracaso<br />
de la comercialización de un determinado tipo de carne, supeditado a la conflu<strong>en</strong>cia de<br />
aspectos relacionados con la información asociada al producto, que no se pued<strong>en</strong> apreciar de una<br />
9
forma objetiva, y que constituy<strong>en</strong> lo que se conoce como “calidad percibida por el consumidor”.<br />
Las crisis alim<strong>en</strong>tarias que han t<strong>en</strong>ido lugar <strong>en</strong> los últimos años, como el caso de las vacas locas,<br />
han llevado asociada una gran alarma social, muchas veces desproporcionada, que ha t<strong>en</strong>ido un<br />
efecto negativo muy marcado <strong>en</strong> el comercio de carne de vacuno, muy difícil de recuperar aún<br />
cuando se haya eliminado el pot<strong>en</strong>cial riesgo sanitario que des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>ó el problema.<br />
Un término muy habitual <strong>en</strong> los últimos años, y que ha v<strong>en</strong>ido a responder a la creci<strong>en</strong>te demanda<br />
de los consumidores de carne de vacuno <strong>en</strong> cuanto a la exig<strong>en</strong>cia de garantías sobre todo el<br />
proceso productivo, es la trazabilidad o rastreo de un producto a lo largo de toda la cad<strong>en</strong>a alim<strong>en</strong>taria.<br />
El desarrollo de este concepto, ahora obligatorio para todas las empresas, se ofreció <strong>en</strong><br />
un primer mom<strong>en</strong>to como “extra” <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes figuras de calidad.<br />
Por otro lado, <strong>en</strong> los últimos años, los consumidores han mostrado una especial s<strong>en</strong>sibilidad por<br />
el bi<strong>en</strong>estar animal y por aspectos relacionados con el efecto que la producción de los animales,<br />
cuya carne consume, ti<strong>en</strong>e sobre el medio ambi<strong>en</strong>te. Esta mayor s<strong>en</strong>sibilización, ha contribuido a<br />
que expresiones como biodiversidad o desarrollo sost<strong>en</strong>ible, sean habituales. El desarrollo sost<strong>en</strong>ible<br />
puede <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse como aquél que cubre las necesidades y aspiraciones sociales y materiales<br />
<strong>del</strong> hombre, sin afectar a los ecosistemas naturales, promovi<strong>en</strong>do el mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de zonas<br />
de montaña, de la población rural, el respeto por el medio ambi<strong>en</strong>te, etc.<br />
Si consideramos lo expuesto hasta ahora de una forma conjunta <strong>en</strong> relación con las demandas de los<br />
consumidores, y lo unimos a las peculiaridades de Castilla y León <strong>en</strong> cuanto a las características geográficas<br />
y poblacionales, es evid<strong>en</strong>te que la producción de carne de calidad de una forma segura y<br />
respetuosa con el medio ambi<strong>en</strong>te, es la solución a muchos de los problemas que atañ<strong>en</strong> a la región.<br />
Bu<strong>en</strong>a parte de las explotaciones de la región se caracterizan por ser de pequeño tamaño y por pres<strong>en</strong>tar<br />
una producción marcadam<strong>en</strong>te estacional, lo que muchas veces dificulta un abastecimi<strong>en</strong>to<br />
uniforme de los mercados. Una alternativa sería fundam<strong>en</strong>tar la producción de carne <strong>en</strong> el uso<br />
de razas autóctonas y sistemas de producción tradicionales, basando el sistema de explotación <strong>en</strong><br />
fórmulas comerciales asociativas. Estas razas, que se caracterizan <strong>en</strong> términos g<strong>en</strong>erales, por su rusticidad,<br />
longevidad y adaptación al medio, proporcionan, asimismo, carne con unas características<br />
especiales y difer<strong>en</strong>ciadas que hac<strong>en</strong> que pueda ser comercializada con un importante valor añadido.<br />
Este increm<strong>en</strong>to <strong>del</strong> nivel de los ingresos proced<strong>en</strong>tes de la ganadería, permite el establecimi<strong>en</strong>to<br />
de un tejido económico que contribuye al mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de la población rural.<br />
En este s<strong>en</strong>tido, la Estación Tecnológica de la Carne <strong>del</strong> Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y<br />
León, ha dedicado su esfuerzo a estudiar las características de calidad de la carne, mediante el desarrollo<br />
de diversos proyectos y colaboraciones con empresas, asociaciones, organizaciones, etc contribuy<strong>en</strong>do<br />
así a promocionar y garantizar la calidad de la carne producida <strong>en</strong> Castilla y León.<br />
10 PRÓLOGO
Introducción y anteced<strong>en</strong>tes
Introducción y anteced<strong>en</strong>tes<br />
El mercado de la carne de vacuno ha<br />
experim<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> los últimos años,<br />
sucesivos cambios <strong>en</strong>caminados a conseguir<br />
una mayor calidad <strong>en</strong> los productos<br />
<strong>en</strong> la fase de consumo final. En este<br />
s<strong>en</strong>tido, los hábitos alim<strong>en</strong>ticios de los<br />
consumidores se han modificado sustancialm<strong>en</strong>te<br />
para adaptarse a las necesidades<br />
socio-económicas de la unidad familiar<br />
actual, observándose una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia<br />
creci<strong>en</strong>te a comprar con m<strong>en</strong>or frecu<strong>en</strong>cia,<br />
mayor cantidad de alim<strong>en</strong>tos divididos<br />
<strong>en</strong> pequeñas porciones.<br />
Para dar respuesta a estas necesidades<br />
se debe realizar un esfuerzo por parte de<br />
todos los sectores implicados <strong>en</strong> la producción<br />
y comercialización de la carne, a<br />
fin de que ésta llegue al mercado <strong>en</strong> las<br />
mejores condiciones, cumpli<strong>en</strong>do así las<br />
expectativas creadas por los consumidores<br />
<strong>en</strong> relación con un producto de<br />
calidad.<br />
No obstante, de los difer<strong>en</strong>tes aspectos<br />
que implica la calidad, el primero a t<strong>en</strong>er<br />
<strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta y sin el cual, las otras connotaciones<br />
<strong>del</strong> concepto de calidad dejarían<br />
de t<strong>en</strong>er s<strong>en</strong>tido, es la garantía de disponer<br />
de un producto seguro desde el<br />
punto de vista higiénico-sanitario.<br />
De las distintas técnicas utilizadas para<br />
preservar la calidad sanitaria de un producto<br />
perecedero como la carne, la aplicación<br />
<strong>del</strong> frío, <strong>en</strong> condiciones tanto de<br />
refrigeración como de congelación, es<br />
una de las más antiguas y, a la vez, una<br />
de las más utilizadas actualm<strong>en</strong>te. Por<br />
otro lado, la congelación, al garantizar la<br />
conservación de la carne a medio-largo<br />
plazo, <strong>en</strong> el caso concreto de la carne de<br />
ganado vacuno, ha permitido dar respuesta<br />
a situaciones adversas que temporalm<strong>en</strong>te<br />
han disminuido su demanda<br />
por parte de los consumidores (crisis de<br />
las vacas locas). Es un hecho sobradam<strong>en</strong>te<br />
contrastado por difer<strong>en</strong>tes investigaciones<br />
que la congelación, siempre y<br />
cuando, t<strong>en</strong>ga lugar <strong>en</strong> las condiciones<br />
adecuadas, preserva la calidad higiénico-sanitaria<br />
de la carne <strong>en</strong> condiciones<br />
óptimas (Lanari et al., 1989; B<strong>en</strong> Abdallah<br />
et al., 1999; James y James, 2002).<br />
Una vez que la calidad sanitaria de la<br />
carne esta asegurada, la decisión de<br />
compra va a dep<strong>en</strong>der, fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te,<br />
de las propiedades s<strong>en</strong>soriales<br />
de la misma. Aunque la importancia relativa<br />
de estas propiedades es variable y<br />
subjetiva, la mayor parte de los estudios<br />
pon<strong>en</strong> de manifiesto que la terneza es el<br />
parámetro al que el consumidor de<br />
carne de vacuno le otorga más importancia<br />
(Dransfield, 1994). Es un hecho<br />
sobradam<strong>en</strong>te conocido que la terneza<br />
pot<strong>en</strong>cial <strong>del</strong> músculo de la carne recién<br />
obt<strong>en</strong>ida, que dep<strong>en</strong>de de factores<br />
como la raza, la edad, el sexo o el sistema<br />
de producción, puede verse increm<strong>en</strong>tada<br />
durante el almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de la<br />
carne una vez que se ha resuelto el rigor<br />
mortis, mediante el proceso conocido<br />
como maduración. Durante este proceso<br />
se debilita la estructura de las proteí-<br />
13
nas miofibrilares y, <strong>en</strong> m<strong>en</strong>or medida, la<br />
<strong>del</strong> colág<strong>en</strong>o (Prändl et al., 1994;<br />
Dransfield, 1994; Campo et al., 1997;<br />
Lizaso et al., 1998; Silva et al., 1998). El<br />
mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que se alcanza la maduración<br />
adecuada vi<strong>en</strong>e condicionado tanto<br />
por la edad y el tipo de animal como por<br />
la temperatura a la que ha t<strong>en</strong>ido lugar<br />
este proceso (Koohmaraie et al., 1994;<br />
Campo et al., 1999). Así, mi<strong>en</strong>tras que a<br />
temperaturas de refrigeración, <strong>en</strong> la<br />
canal de un ternero jov<strong>en</strong> se logra el<br />
punto adecuado de maduración <strong>en</strong> cuatro<br />
o cinco días, <strong>en</strong> una canal de vacuno<br />
mayor no se alcanza hasta pasados doce<br />
o quince días (Cabrero, 1991; Prändl et<br />
al., 1994; Berge, 2001).<br />
En relación con efecto de la maduración<br />
sobre otras características s<strong>en</strong>soriales<br />
como el color de la carne, cabe indicar<br />
que no hay acuerdo <strong>en</strong>tre los distintos<br />
trabajos revisados, ya mi<strong>en</strong>tras Ledward<br />
(1985) y Hernández et al. (1999) observaron<br />
que la maduración de la carne da<br />
lugar a una coloración m<strong>en</strong>os roja,<br />
Powell (1991) señala que cuando el<br />
periodo de maduración es inferior a tres<br />
semanas, su efecto <strong>en</strong> la coloración no es<br />
apreciable.<br />
Si bi<strong>en</strong>, la congelación y maduración<br />
pres<strong>en</strong>tan, a priori, objetivos difer<strong>en</strong>tes,<br />
reci<strong>en</strong>tes investigaciones han relacionado<br />
ambos procesos. En este s<strong>en</strong>tido, es<br />
muy importante saber cuándo congelamos<br />
la carne. Si la carne se congela antes<br />
de que se haya completado el rigor mortis,<br />
este proceso se desarrolla una vez<br />
que la carne se descongela. Este rigor<br />
mortis cursa con un acortami<strong>en</strong>to excesivo,<br />
además cursar con una importante<br />
liberación de jugo, con un efecto negativo<br />
<strong>en</strong> la terneza y la jugosidad de la<br />
carne (Forrest et al., 1979). Además, se ha<br />
visto que la velocidad de descongelación<br />
incide directam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el grado de<br />
acortami<strong>en</strong>to, si<strong>en</strong>do mayor cuando la<br />
descongelación es más rápida (Behnke<br />
et al., 1973).<br />
Sin embargo, la congelación de la carne<br />
una vez que se ha completado el rigor<br />
mortis, se ha v<strong>en</strong>ido asociando a un<br />
increm<strong>en</strong>to de la terneza (Geesink et al.,<br />
2001), que se ha atribuido a la ruptura de<br />
las estructuras musculares por parte de<br />
los cristales de hielo formados, ya que no<br />
se ha observado un aum<strong>en</strong>to de la proteolisis.<br />
Obviam<strong>en</strong>te, es presumible que el efecto<br />
de la congelación sobre la estructura de<br />
la carne, va a estar condicionado por la<br />
duración <strong>del</strong> almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to y la<br />
temperatura a la que éste t<strong>en</strong>ga lugar.<br />
De hecho, difer<strong>en</strong>tes investigaciones han<br />
constatado que la velocidad de congelación<br />
de la carne, dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te obviam<strong>en</strong>te<br />
de la temperatura a la que se lleve a<br />
cabo el proceso, condiciona tanto aspectos<br />
microbiológicos como s<strong>en</strong>soriales o<br />
tecnológicos (Petrovic et al., 1993; James<br />
y James, 2002, Shanks et al., 2002)<br />
En este contexto, hemos de t<strong>en</strong>er <strong>en</strong><br />
cu<strong>en</strong>ta la importancia que la producción<br />
de carne de vacuno ext<strong>en</strong>sivo basado<br />
<strong>en</strong> la utilización de razas autóctonas,<br />
ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> Castilla y León, sobre todo<br />
aquella amparada por difer<strong>en</strong>tes Figuras<br />
de Calidad. En un mercado competitivo<br />
14 INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES
como el actual, surge la necesidad de<br />
increm<strong>en</strong>tar la distribución de estos<br />
productos protegidos al resto <strong>del</strong> territorio<br />
nacional <strong>en</strong> condiciones de máxima<br />
garantía, por lo que se considera de<br />
especial interés estudiar el efecto que<br />
distintos periodos de congelación a<br />
difer<strong>en</strong>tes temperaturas podrían t<strong>en</strong>er<br />
sobre la carne de estas razas que pres<strong>en</strong>ta<br />
especiales características fr<strong>en</strong>te a<br />
otras razas (mayor cantidad de pigm<strong>en</strong>tos<br />
y de grasa intramuscular, mayor<br />
dureza <strong>en</strong> los primeros días de maduración,<br />
etc.).<br />
Por otro lado, este trabajo podría aportar<br />
respuestas a algunos de los interrogantes<br />
exist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> relación con la posible<br />
interacción <strong>en</strong>tre la maduración y la congelación<br />
de la carne.<br />
Si bi<strong>en</strong> los trabajos realizados con relación<br />
a las razas autóctonas españolas<br />
han significado un avance importante <strong>en</strong><br />
el conocimi<strong>en</strong>to de las mismas, exist<strong>en</strong><br />
pocos trabajos sobre el efecto que la<br />
conservación <strong>en</strong> condiciones de congelación<br />
puede t<strong>en</strong>er sobre las características<br />
de calidad de la carne de estas razas.<br />
15
Metodología <strong>del</strong> estudio
Metodología <strong>del</strong> estudio<br />
Animales utilizados<br />
Las muestras utilizadas para llevar a cabo<br />
el estudio procedían de animales <strong>del</strong><br />
g<strong>en</strong>otipo Morucha x Charoles (foto 1). La<br />
elección de este g<strong>en</strong>otipo radica es que<br />
es uno de los de de mayor c<strong>en</strong>so <strong>en</strong> la<br />
provincia de Salamanca, <strong>en</strong> la que se<br />
ubica el c<strong>en</strong>tro donde se ha realizado el<br />
estudio. Debido a la importancia que el<br />
aprovechami<strong>en</strong>to r<strong>en</strong>table de las razas<br />
autóctonas ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> Castilla y León, consideramos<br />
que merece la p<strong>en</strong>a hacer una<br />
breve reseña de las características de los<br />
animales utilizados, sobre todo <strong>en</strong> lo<br />
refer<strong>en</strong>te a aquellas características productivas<br />
que la hac<strong>en</strong> idónea para una<br />
explotación tradicional, respetuosa con<br />
el medio ambi<strong>en</strong>te y con las normas<br />
básicas de bi<strong>en</strong>estar animal.<br />
Foto 1: Animales <strong>del</strong> g<strong>en</strong>otipo Morucha x Charolés<br />
En este s<strong>en</strong>tido, el cruce de vacas<br />
Morucha con machos charoleses, aúna las<br />
características de ambas razas, haci<strong>en</strong>do<br />
de este cruce uno de los que mejor responde<br />
a las necesidades de aprovechami<strong>en</strong>to<br />
de los recursos naturales de la<br />
dehesa. La raza Morucha es autóctona de<br />
la provincia de Salamanca, y se caracteriza<br />
por una gran adaptación a los sistemas<br />
de cría de máxima ext<strong>en</strong>sificación y a los<br />
terr<strong>en</strong>os <strong>en</strong> condiciones particularm<strong>en</strong>te<br />
difíciles, si<strong>en</strong>do capaz de aprovechar<br />
recursos que, para razas más exig<strong>en</strong>tes,<br />
no resultarían útiles, como rastrojeras,<br />
matorral, ramón o pastos secos. A estas<br />
características debe añadirse que incluso<br />
<strong>en</strong> condiciones adversas, la raza Morucha<br />
muestra un coefici<strong>en</strong>te de fertilidad y un<br />
instinto maternal difícilm<strong>en</strong>te equiparable<br />
a cualquier otra.<br />
Si bi<strong>en</strong> tradicionalm<strong>en</strong>te esta raza fue<br />
utilizada tanto <strong>en</strong> labores agrícolas como<br />
<strong>en</strong> espectáculos taurinos, la selección<br />
natural dio lugar a una raza que demuestra<br />
ser excepcional para la producción de<br />
carne. Esta aptitud como productora de<br />
carne se ve favorecida por sus especiales<br />
cualidades de cría, con particular aptitud<br />
al cruzami<strong>en</strong>to, dando lugar a un increm<strong>en</strong>to<br />
de la producción sin alterar los<br />
sistemas tradicionales de manejo. La<br />
gran aptitud de la raza Morucha para el<br />
cruzami<strong>en</strong>to vi<strong>en</strong>e condicionada por la<br />
facilidad de parto y aus<strong>en</strong>cia de distocias,<br />
incluso <strong>en</strong> los casos <strong>en</strong> los que el<br />
formato de los toros es mucho mayor.<br />
De las razas paternas especializadas <strong>en</strong> la<br />
producción cárnica que más frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />
se han utilizado <strong>en</strong> el cruce con la<br />
raza Morucha, destaca la raza Charolesa.<br />
Por su elevado pot<strong>en</strong>cial de crecimi<strong>en</strong>to,<br />
los terneros charoleses proporcionan,<br />
19
para un determinado estado de <strong>en</strong>grasami<strong>en</strong>to,<br />
canales más pesadas y de mayor<br />
r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to carnicero que la raza<br />
Morucha <strong>en</strong> pureza.<br />
La acertada combinación de los g<strong>en</strong>es<br />
responsables de las cualidades maternales<br />
con los portadores de las propiedades<br />
carniceras paternales proporciona<br />
terneros precoces, con unos r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>tos<br />
productivos equiparables a los de<br />
razas puram<strong>en</strong>te cárnicas. Por otro lado,<br />
los animales fruto <strong>del</strong> cruce, se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran<br />
perfectam<strong>en</strong>te adaptados al ecosistema<br />
de la dehesa, si<strong>en</strong>do capaces de<br />
aprovechar los recursos vegetales de la<br />
misma de forma similar a los animales de<br />
raza Morucha <strong>en</strong> pureza.<br />
Como es habitual <strong>en</strong> este g<strong>en</strong>otipo, los<br />
animales objeto de estudio fueron criados<br />
<strong>en</strong> régim<strong>en</strong> ext<strong>en</strong>sivo con sus<br />
madres hasta el destete (aproximadam<strong>en</strong>te<br />
hasta los 6,5 meses de edad y un<br />
peso de 245 Kg.). Seguidam<strong>en</strong>te, los terneros<br />
pasaron a ser cebados con forrajes<br />
y pi<strong>en</strong>sos elaborados con materias primas<br />
vegetales y suplem<strong>en</strong>tos vitamínico-minerales.<br />
De acuerdo con la demanda <strong>del</strong> mercado<br />
para la carne roja, los animales fueron<br />
sacrificados <strong>en</strong>tre los 13-15 meses de<br />
edad con un peso vivo medio cercano a lo<br />
600 kg. El sacrificio y fa<strong>en</strong>ado de las canales<br />
se llevó a cabo <strong>en</strong> el matadero ASOR-<br />
CASA (Salamanca), realizándose el calculó<br />
<strong>del</strong> r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to sobre peso vivo al poder<br />
disponer <strong>del</strong> peso individual al sacrificio.<br />
La canal fue pesada <strong>en</strong> cali<strong>en</strong>te y valorada<br />
según el mo<strong>del</strong>o comunitario de clasificación<br />
de canales de bovinos pesados. La<br />
conformación de la canal se estimó según<br />
la clasificación S (superior), E (excel<strong>en</strong>te),<br />
U (muy bu<strong>en</strong>a), R (bu<strong>en</strong>a), O (m<strong>en</strong>os<br />
bu<strong>en</strong>a) y P (mediocre), y el estado de<br />
<strong>en</strong>grasami<strong>en</strong>to se determinó <strong>en</strong> base a la<br />
escala 1 (no graso), 2 (poco cubierto), 3<br />
(cubierto), 4 (graso) y 5 (muy graso).<br />
Dicha valoración fue realizada antes de<br />
haber transcurrido 1 hora tras el fa<strong>en</strong>ado<br />
de las canales, sigui<strong>en</strong>do las indicaciones<br />
dadas por el Real Decreto 1982/99 (BOE,<br />
1999). Para ello, se tuvieron <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta los<br />
perfiles de la canal y especialm<strong>en</strong>te el<br />
desarrollo de las partes es<strong>en</strong>ciales de la<br />
misma (cadera, lomo y paletilla).<br />
Toma de muestras<br />
<strong>en</strong> el matadero<br />
A las 48 horas tras el sacrificio, aprovechando<br />
el mom<strong>en</strong>to <strong>del</strong> despiece de las<br />
canales, se procedió a la toma de las muestras<br />
que posteriorm<strong>en</strong>te serían analizadas.<br />
La pieza elegida para la realización <strong>del</strong><br />
estudio fue el músculo longissimus thoracis,<br />
que es más frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te utilizado<br />
<strong>en</strong> estudios de calidad de la carne, por<br />
ser uno de los más repres<strong>en</strong>tativos <strong>del</strong><br />
valor comercial de la canal, además de<br />
tratarse de un músculo relativam<strong>en</strong>te<br />
homogéneo. Así se separó de cada canal,<br />
la porción de chuletero compr<strong>en</strong>dida<br />
<strong>en</strong>tre la 6ª y la 11ª costillas (Foto 2).<br />
20 METODOLOGÍA DEL ESTUDIO
Una vez obt<strong>en</strong>idas las muestras, se id<strong>en</strong>tificaron<br />
de forma individual, se empaquetaron<br />
correctam<strong>en</strong>te y se <strong>en</strong>viaron a<br />
temperatura de refrigeración a la Estación<br />
Tecnológica de la Carne donde se<br />
realizaron las determinaciones que se<br />
describ<strong>en</strong> más a<strong>del</strong>ante.<br />
Muestra utilizada para la<br />
realización <strong>del</strong> estudio<br />
(longissimus thoracis)<br />
Muestreo <strong>en</strong> la Estación<br />
Tecnológica de la Carne<br />
Una vez que los chuleteros llegaron al<br />
laboratorio de la Estación Tecnológica de<br />
la Carne (Foto 3), se mantuvieron <strong>en</strong><br />
refrigeración hasta el mom<strong>en</strong>to de realizar<br />
el deshuesado de los mismos.<br />
Foto 2: Toma de muestras de las canales obt<strong>en</strong>idas.<br />
A continuación se obtuvo el pH <strong>en</strong> el longissimus<br />
thoracis correspondi<strong>en</strong>te a la 6ª<br />
costilla. El pH se midió mediante un<br />
pHmetro de marca CRISON (mo<strong>del</strong>o<br />
micropH 2002) provisto de un electrodo<br />
de p<strong>en</strong>etración, debido a la naturaleza<br />
de la muestra.<br />
Esta medida se realizó para comprobar la<br />
idoneidad de la carne empleada <strong>en</strong> el<br />
estudio ya que serían rechazadas las carnes<br />
de calidad defectuosa: carnes PSE o<br />
de pH inferior a 5,2 -pálidas, blandas y<br />
exudativas- y carnes DFD o de pH superior<br />
a 6,0 -duras, secas y oscuras-. Por<br />
otro lado, el pH es uno de los factores<br />
que más afecta a la conservabilidad de la<br />
carne ya que influye <strong>en</strong> el crecimi<strong>en</strong>to<br />
microbiano que pueda t<strong>en</strong>er lugar <strong>en</strong> la<br />
carne a lo largo <strong>del</strong> almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to.<br />
Foto 3: Muestras una vez <strong>en</strong> el laboratorio de la ETC<br />
Una vez deshuesados, los lomos fueron<br />
divididos <strong>en</strong> cuatro porciones cada uno,<br />
de forma que al final se obtuvieron 96<br />
trozos que fueron <strong>en</strong>vasados a vacío, y<br />
que constituy<strong>en</strong> las sub-muestras que<br />
fueron posteriorm<strong>en</strong>te analizadas. Dichas<br />
sub-muestras fueron distribuidas <strong>en</strong> tratami<strong>en</strong>tos<br />
experim<strong>en</strong>tales de acuerdo<br />
con el diseño experim<strong>en</strong>tal que se detalla<br />
a continuación.<br />
Se estableció un diseño factorial de tres<br />
factores experim<strong>en</strong>tales.<br />
21
Los factores experim<strong>en</strong>tales estudiados<br />
fueron:<br />
– El periodo de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to a congelación<br />
(0, 30, 75 y 90 días).<br />
– La temperatura de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to<br />
(-20°C y 80°C).<br />
– El periodo de maduración previo a la<br />
congelación (3 y 10 días).<br />
– Cada una de las combinaciones resultantes<br />
de los 3 factores indicados constituye<br />
un tratami<strong>en</strong>to experim<strong>en</strong>tal, y<br />
estuvo formado por 6 sub-muestras.<br />
– De acuerdo con el diseño experim<strong>en</strong>tal,<br />
salvo las muestras pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>tes<br />
al periodo de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to 0, permanecieron<br />
<strong>en</strong> condiciones de congelación<br />
durante periodos de tiempo<br />
variables (Foto 4). Previam<strong>en</strong>te a la<br />
realización de los análisis, estas muestras<br />
fueron descongeladas fuera de<br />
los <strong>en</strong>vases a una temperatura de 5°C<br />
durante 48 horas (Foto 5).<br />
Foto 4: Muestras almac<strong>en</strong>adas <strong>en</strong> la cámara de congelación<br />
Foto 5: Muestras descongelándose a 5°C<br />
Análisis realizados<br />
Características<br />
de las muestras de partida<br />
Para conocer las características de la<br />
muestra, se determinó el cont<strong>en</strong>ido <strong>en</strong><br />
humedad, grasa y proteína <strong>en</strong> una porción<br />
de aproximadam<strong>en</strong>te 150 gramos<br />
extraída de la parte craneal de cada uno<br />
de los lomos empleados.<br />
Este análisis fue realizado con el Meat<br />
Analyzer Infratc 1265 de la marca Tecator,<br />
<strong>en</strong> el modo de trabajo de transmitancia<br />
(NIT) y calibración validada por la Estación<br />
Tecnológica de la Carne, lo que hace que<br />
los resultados sean equiparables a los<br />
obt<strong>en</strong>idos por métodos oficiales. Pres<strong>en</strong>ta<br />
la v<strong>en</strong>taja de ser una técnica rápida, no<br />
destructiva, que permite el uso de una<br />
gran cantidad de muestra (muy superior a<br />
la de los métodos oficiales) y es que capaz<br />
de realizar 15 medidas <strong>en</strong> cada muestra<br />
para determinar su composición.<br />
Por otro lado se determinó el cont<strong>en</strong>ido<br />
<strong>en</strong> ácidos grasos de la grasa intramuscular.<br />
La grasa intramuscular <strong>del</strong> músculo<br />
longissimus thoracis, fue extraída con clo-<br />
22 METODOLOGÍA DEL ESTUDIO
oformo y metanol mediante la técnica<br />
descrita por Bligh y Dyer (1959). Una vez<br />
extraída la grasa, la obt<strong>en</strong>ción de los ésteres<br />
metílicos de la misma se realizó<br />
mediante una metilación <strong>en</strong> cali<strong>en</strong>te con<br />
trifluoruro de boro de acuerdo con la técnica<br />
descrita por Morrison y Smith (1964).<br />
Para la determinación de los ácidos grasos<br />
se utilizó un cromatógrafo de gases<br />
mo<strong>del</strong>o Perkin-Elmer Auto syst-X.L®. Las<br />
condiciones de trabajo <strong>del</strong> cromatógrafo<br />
fueron las sigui<strong>en</strong>tes: columna de 30 m<br />
de longitud y 0,25 mm de diámetro interno,<br />
20 minutos de análisis y detector FID.<br />
Calidad higiénico sanitaria<br />
La muestra para el análisis microbiológico<br />
se tomó con ayuda de una plantilla<br />
estéril de 20 cm 2 y un hisopo humedecido<br />
<strong>en</strong> agua de peptona estéril, como se<br />
indica <strong>en</strong> la Foto 6. Una vez hechas las<br />
diluciones correspondi<strong>en</strong>tes, se realizó el<br />
recu<strong>en</strong>to de los sigui<strong>en</strong>tes grupos microbianos<br />
(medio de cultivo, temperatura y<br />
tiempo de incubación): bacterias psicrotrofas<br />
(PCA, 7°C, 10 días), <strong>en</strong>terobacterias<br />
(VRBGA, 37°C, 24-48 horas) y bacterias<br />
ácidolácticas (MRS, 30°C, 48 horas).<br />
Foto 6: Toma de muestra para la realización <strong>del</strong> análisis microbiológico<br />
Grado de oxidación<br />
El grado de oxidación de las muestras se<br />
determinó por medio de la cuantificación<br />
de las sustancias reactivas con el<br />
ácido tiobarbitúrico (TBARS) como medida<br />
de la peoxidación lipídica.<br />
Esta técnica se fundam<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> que<br />
durante el <strong>en</strong>ranciami<strong>en</strong>to oxidativo los<br />
compuestos proced<strong>en</strong>tes de la descomposición<br />
de los peróxidos se asocian originando<br />
diversas sustancias que son las<br />
responsables <strong>del</strong> olor y sabor a rancio,<br />
estando <strong>en</strong>tre ellos el malonaldehído.<br />
Este compuesto es relativam<strong>en</strong>te estable<br />
y aparece <strong>en</strong> las reacciones de autooxidación,<br />
especialm<strong>en</strong>te si <strong>en</strong> la grasa abundan<br />
los ácidos grasos poliinsaturados.<br />
La cuantificación <strong>del</strong> malonaldehído se<br />
basa <strong>en</strong> la reacción de dos moléculas de<br />
ácido 2-tiobarbitúrico con una de malonaldehído<br />
para formar un compuesto de<br />
color rosa que puede determinarse<br />
espectrofotométricam<strong>en</strong>te a 532nm. Los<br />
resultados se expresan por tanto, como<br />
µg de malonaldehido por gramo de<br />
muestra (Maraschiello et al., 1999).<br />
Color <strong>del</strong> músculo<br />
La medida <strong>del</strong> color de la carne se llevó a<br />
cabo con un espectrofotómetro portátil<br />
Minolta CM-2002 (Foto 7). Se realizaron 4<br />
medidas <strong>en</strong> cada muestra, limpiándose<br />
la l<strong>en</strong>te <strong>del</strong> equipo después de cada una<br />
con papel y agua destilada.<br />
En cada una de las medidas se recogieron<br />
los valores de los parámetros colori-<br />
23
métricos -luminosidad (L*), índice de rojo<br />
(a*) e índice de amarillo (b*)- utilizando<br />
para ello utilizando el espacio de color<br />
CIE L*a*b*, con el observador de 10° y el<br />
iluminante D65.<br />
El funcionami<strong>en</strong>to de este equipo se<br />
basa <strong>en</strong> que el color de los objetos vi<strong>en</strong>e<br />
determinado por la cantidad de luz que<br />
son capaces de absorber y reflejar, así<br />
como por la zona <strong>del</strong> espectro <strong>en</strong> la que<br />
lo hac<strong>en</strong>. En el espacio de color CIE<br />
L*a*b, el iluminante estándar es el D65,<br />
característico de la luz diurna, y el observador<br />
utilizado para un ángulo de visión<br />
de más de 4°, el de 10°.<br />
son positivos y se correspond<strong>en</strong> con los<br />
colores rojo y amarillo respectivam<strong>en</strong>te<br />
(situación más frecu<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el caso de la<br />
carne), mi<strong>en</strong>tras valores de (-a*) y (-b*)<br />
repres<strong>en</strong>tan al verde y al azul respectivam<strong>en</strong>te.<br />
Textura valorada<br />
instrum<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te<br />
Se han empleado 2 técnicas objetivas<br />
para la evaluación de la textura de forma<br />
instrum<strong>en</strong>tal, compresión y fuerza de<br />
cizalla, utilizando <strong>en</strong> ambos casos un texturómetro<br />
Texture Analyser® TA-XT2.<br />
– La célula de compresión.- Imita la presión<br />
que ejerc<strong>en</strong> los molares sobre la<br />
carne cruda. La expresión de resultados<br />
indica la fuerza necesaria para<br />
presionar la muestra por unidad de<br />
superficie (N/cm 2 ). Se utilizaron distintas<br />
fuerzas de compresión sobre las<br />
muestras (Foto 8 y Foto 9).<br />
– La fuerza de compresión a tasas<br />
pequeñas (20%) nos indica la resist<strong>en</strong>cia<br />
ofrecida por las miofribillas.<br />
Foto 7: Espectrofotómetro Minolta CM 2002<br />
En este espacio de color, el parámetro<br />
luminosidad indica básicam<strong>en</strong>te si un<br />
color es oscuro o claro. Por su parte, los<br />
valores de a* y b* se repres<strong>en</strong>tan gráficam<strong>en</strong>te<br />
como las coord<strong>en</strong>adas x e y respectivam<strong>en</strong>te,<br />
de forma que <strong>en</strong> el cuadrante<br />
de 0 a 90 grados ambos valores<br />
– La fuerza de compresión a tasas elevadas<br />
(80%) nos ofrece información<br />
sobre la resist<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> tejido conjuntivo,<br />
especialm<strong>en</strong>te <strong>del</strong> colág<strong>en</strong>o.<br />
– La célula de cizalla de Warner-Bratzler.-<br />
Imita el corte con los incisivos sobre la<br />
carne cocinada. La expresión de resultados<br />
indica la fuerza necesaria para<br />
romper la muestra (kg). Por lo tanto, a<br />
mayor valor de este parámetro, la resist<strong>en</strong>cia<br />
que ofrece la carne es mayor, lo<br />
que indica que la carne es más dura.<br />
24 METODOLOGÍA DEL ESTUDIO
Foto 9: Esquema de la célula de compresión<br />
Foto 8: Texturómetro con célula de compresión<br />
Foto 11: Esquema de la célula Warner-Braztler<br />
De cada <strong>en</strong>sayo se obtuvo la curva fuerza<br />
x distancia. De los difer<strong>en</strong>tes datos proporcionados<br />
por la curva, únicam<strong>en</strong>te se<br />
tuvo <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta la fuerza máxima para<br />
cizallar completam<strong>en</strong>te la muestra, por<br />
ser, de acuerdo con la bibliografía (Wheeler<br />
et al., 1997; Bourne, 2002) el parámetro<br />
de mayor importancia práctica.<br />
Capacidad de<br />
ret<strong>en</strong>ción de agua<br />
Se estimó la capacidad de ret<strong>en</strong>ción de<br />
agua de la carne mediante las perdidas<br />
de peso por descongelación, presión y<br />
cocinado (Hönickel, 1998).<br />
Foto 10: Texturómetro TA-XT2 provisto de la sonda Warner-Brazter<br />
– Pérdidas por descongelación: las<br />
muestras fueron sacadas de sus <strong>en</strong>voltorios<br />
y se pesaron (Foto 12). Posteriorm<strong>en</strong>te<br />
fueron descongeladas <strong>en</strong><br />
contacto con el aire <strong>en</strong> una cámara a<br />
5°C durante 48 horas. Una vez descon-<br />
25
geladas, las muestras fueron secadas<br />
suavem<strong>en</strong>te con papel de celulosa y<br />
nuevam<strong>en</strong>te pesadas. Los pesos se<br />
tomaron <strong>en</strong> una balanza de 0,01 g de<br />
s<strong>en</strong>sibilidad (And® HF-3000G).<br />
Foto 12: Pesada de muestras tras la congelación<br />
– Pérdidas por presión: esta medida se<br />
realizó mediante una modificación de<br />
la técnica descrita por Grau y Ham<br />
(1953), modificada por Sierra (1973)<br />
tal como se describe a continuación:<br />
La muestra utilizada fue una porción<br />
<strong>del</strong> músculo longissimus thoracis una<br />
vez picado, de donde se tomaron 2<br />
réplicas de 5 mg cada una, pesadas <strong>en</strong><br />
una balanza de 0,1 mg de s<strong>en</strong>sibilidad<br />
(Scaltec® SBA 32). Cada una de las<br />
réplicas se colocó <strong>en</strong>tre 2 discos de<br />
papel de filtro Whatman nº 1 que<br />
habían permanecido <strong>en</strong> un desecador<br />
hasta el mom<strong>en</strong>to de realizar la prueba.<br />
Posteriorm<strong>en</strong>te, cada una de las<br />
muestras fue comprimida <strong>en</strong>tre 2 placas<br />
de plástico rígido sobre las que se<br />
aplicó un peso de 2,250 kg durante 5<br />
minutos. Transcurrido este tiempo, las<br />
nuestras fueron pesadas de nuevo.<br />
– Pérdidas por cocinado: se evaluaron<br />
mediante el método indicado por<br />
Hönikel (1998), a partir de una sección<br />
de la muestra utilizada para calcular<br />
las pérdidas por descongelación. Las<br />
muestras fueron colocadas <strong>en</strong> bolsas<br />
de plástico que se sumergieron <strong>en</strong> un<br />
baño de agua, mo<strong>del</strong>o Selecta® Unitronic<br />
OR atemperado a 75°C, de<br />
forma que el agua no p<strong>en</strong>etrase <strong>en</strong> las<br />
bolsas. La temperatura <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro de<br />
las piezas se midió con una sonda<br />
Hanna® HI-9063. Las muestras permanecieron<br />
<strong>en</strong> el baño hasta que la temperatura<br />
interna alcanzó los 70°C.<br />
En este mom<strong>en</strong>to, las muestras fueron<br />
sacadas <strong>del</strong> baño, y d<strong>en</strong>tro de la<br />
bolsa de cocción fueron <strong>en</strong>friadas<br />
bajo agua corri<strong>en</strong>te hasta que alcanzaron<br />
una temperatura interna <strong>en</strong>tre<br />
20-25°C, y posteriorm<strong>en</strong>te secadas<br />
con papel de celulosa y pesadas. El<br />
porc<strong>en</strong>taje de pérdidas se calculó <strong>en</strong><br />
todos los casos como porc<strong>en</strong>taje <strong>del</strong><br />
peso inicial perdido de acuerdo con la<br />
sigui<strong>en</strong>te fórmula:<br />
% de pérdidas = peso inicial – peso final x 100<br />
peso inicial<br />
Calidad S<strong>en</strong>sorial<br />
La calidad s<strong>en</strong>sorial fue evaluada mediante<br />
de perfiles s<strong>en</strong>soriales realizados por un<br />
panel de 8 catadores <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ados (Foto 13)<br />
que se valoraron la int<strong>en</strong>sidad <strong>del</strong> olor, la<br />
terneza, la jugosidad, la int<strong>en</strong>sidad <strong>del</strong> flavor<br />
y la aceptabilidad g<strong>en</strong>eral. Estos atri-<br />
26 METODOLOGÍA DEL ESTUDIO
utos se puntuaron de forma cuantitativa<br />
sobre una escala estructurada de 5 puntos,<br />
correspondi<strong>en</strong>do el valor 1 a la m<strong>en</strong>or<br />
int<strong>en</strong>sidad atributo <strong>en</strong> cuestión y el valor<br />
de 5 a int<strong>en</strong>sidad máxima.<br />
Foto 13: Realización <strong>del</strong> análisis s<strong>en</strong>sorial de las muestras<br />
Int<strong>en</strong>sidad <strong>del</strong> olor: Se define como el conjunto<br />
de s<strong>en</strong>saciones olfativas percibidas<br />
por el órgano olfativo cuando se inspiran<br />
determinadas sustancias volátiles. El olor<br />
de la carne cocinada dep<strong>en</strong>de de la exist<strong>en</strong>cia<br />
de precursores solubles <strong>en</strong> la grasa<br />
o <strong>en</strong> el agua y de la liberación de sustancias<br />
volátiles preexist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> la carne.<br />
Terneza: este parámetro se puede definir<br />
como: la facilidad o la dificultad con la<br />
que se puede cortar y masticar la carne.<br />
El tejido conjuntivo y la estructura de las<br />
fibras musculares, <strong>en</strong> m<strong>en</strong>or medida, son<br />
los elem<strong>en</strong>tos de los que dep<strong>en</strong>de principalm<strong>en</strong>te<br />
la terneza. Sin embargo, también<br />
cabe destacar cierta contribución<br />
de la grasa intermuscular e intramuscular<br />
a la terneza de la carne.<br />
Jugosidad: La jugosidad se considera<br />
una de las características más importantes,<br />
y únicam<strong>en</strong>te se puede apreciar<br />
directam<strong>en</strong>te durante la masticación por<br />
lo que influye <strong>en</strong> gran medida el método<br />
de cocinado (este parámetro es inverso a<br />
las pérdidas por cocinado). La jugosidad<br />
se podría definir como la cantidad de<br />
líquido que despr<strong>en</strong>de la carne durante<br />
la masticación, notando una s<strong>en</strong>sación<br />
inicial al com<strong>en</strong>zar la masticación (liberación<br />
rápida de los jugos de la carne) y<br />
otra s<strong>en</strong>sación perman<strong>en</strong>te a lo largo de<br />
la masticación (salida l<strong>en</strong>ta <strong>del</strong> líquido<br />
ligado fuertem<strong>en</strong>te a las proteínas).<br />
Los factores que van a influir <strong>en</strong> la jugosidad<br />
de la carne serán aquellos que determin<strong>en</strong><br />
la cantidad de grasa <strong>del</strong> músculo<br />
y el estado de las proteínas.<br />
Int<strong>en</strong>sidad <strong>del</strong> flavor: Se define como el<br />
conjunto complejo de propiedades olfativas<br />
y gustativas que se percib<strong>en</strong> durante<br />
la degustación. Cabe destacar la importancia<br />
de la grasa intramuscular sobre<br />
este descriptor puesto que, según su cantidad<br />
y composición, varían las características<br />
aromáticas. Sin embargo, también el<br />
músculo, a través de su composición <strong>en</strong><br />
aminoácidos, ejerce cierta influ<strong>en</strong>cia<br />
sobre la calidad e int<strong>en</strong>sidad <strong>del</strong> flavor.<br />
Aceptabilidad g<strong>en</strong>eral: Se define como<br />
valoración objetiva de la calidad de la<br />
muestra percibida <strong>en</strong> su conjunto.<br />
En cada sesión se realizó el perfil s<strong>en</strong>sorial<br />
de 4-5 muestras. Las sesiones de análisis<br />
s<strong>en</strong>sorial transcurrieron de la<br />
sigui<strong>en</strong>te forma. De cada una de las<br />
muestras, correspondi<strong>en</strong>tes a cada uno<br />
de los tratami<strong>en</strong>tos experim<strong>en</strong>tales, se<br />
27
cortó 1 filete de 2 cm de grosor. El corte<br />
se realizó con un cuchillo bi<strong>en</strong> afilado y la<br />
dirección <strong>del</strong> mismo fue perp<strong>en</strong>dicular al<br />
eje mayor <strong>del</strong> músculo.<br />
Los filetes obt<strong>en</strong>idos fueron <strong>en</strong>vueltos <strong>en</strong><br />
papel de aluminio, id<strong>en</strong>tificados e introducidos<br />
<strong>en</strong> un horno de convección previam<strong>en</strong>te<br />
precal<strong>en</strong>tado a 220°C durante<br />
10 minutos. La temperatura interna de<br />
los filetes se controló con una sonda de<br />
temperatura mo<strong>del</strong>o Hanna® HI-9063,<br />
asumiéndose que las muestras estaban<br />
cocinadas cuando alcanzaban una temperatura<br />
interna de 70°C.<br />
En todos los casos, se desecharon los<br />
bordes de la loncha, utilizándose para el<br />
análisis s<strong>en</strong>sorial únicam<strong>en</strong>te el rectángulo<br />
c<strong>en</strong>tral. A continuación, se troceó la<br />
loncha <strong>en</strong> las partes necesarias <strong>en</strong> función<br />
<strong>del</strong> número de catadores y de las<br />
pruebas a realizar. Cada trocito de carne<br />
se <strong>en</strong>volvió individualm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> papel de<br />
aluminio y se id<strong>en</strong>tificó con un código<br />
aleatorio de tres dígitos.<br />
El análisis se realizó <strong>en</strong> cabinas normalizadas<br />
de acuerdo con la norma ISO 8589<br />
(1998), que dispon<strong>en</strong> de luz roja para<br />
<strong>en</strong>mascarar el color de las muestras y<br />
evitar que interfiera o condicione la percepción<br />
s<strong>en</strong>sorial de los catadores.<br />
A fin de mant<strong>en</strong>er las muestras cali<strong>en</strong>tes<br />
hasta su análisis, se dispusieron <strong>en</strong> depiladoras<br />
eléctricas Solac® mo<strong>del</strong>o 212,<br />
provistas de tapadera y precal<strong>en</strong>tadas a<br />
una temperatura aproximada de 60°C, <strong>en</strong><br />
las que se había sustituido la cera por<br />
ar<strong>en</strong>a de mar (Foto 14).<br />
Foto 14: Cabina de catas normalizada con muestras<br />
mant<strong>en</strong>idas <strong>en</strong> cali<strong>en</strong>te<br />
En todas las cabinas se proporcionaba<br />
agua mineral y pan sin sal y sin azúcar, a<br />
fin de los catadores eliminas<strong>en</strong> de la<br />
boca la s<strong>en</strong>sación residual de la muestra<br />
consumida anteriorm<strong>en</strong>te.<br />
Análisis estadístico<br />
Para cada uno de los tratami<strong>en</strong>tos experim<strong>en</strong>tales,<br />
se muestran los valores<br />
correspondi<strong>en</strong>tes a la media aritmética y<br />
a la desviación estándar para cada uno<br />
de los parámetros medidos.<br />
Para el análisis estadístico se realizó un<br />
análisis de varianza, <strong>en</strong> el cual los factores<br />
considerados, de acuerdo con el diseño<br />
establecido, fueron el periodo de<br />
almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to a congelación, el grado<br />
de maduración y la temperatura de congelación.<br />
El paquete estadístico utilizado fue el<br />
SPSS 10.0.<br />
28 METODOLOGÍA DEL ESTUDIO
Resultados y discusión
Resultados y discusión<br />
Características<br />
de las canales<br />
Los resultados obt<strong>en</strong>idos <strong>en</strong> cuanto al<br />
peso vivo de los animales al sacrificio y a la<br />
calidad de la canal mostrados <strong>en</strong> la Tabla 1<br />
(media y desviación estándar), pon<strong>en</strong> de<br />
manifiesto la homog<strong>en</strong>eidad <strong>del</strong> grupo.<br />
En relación con el r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to y clasificación<br />
de la canal, los resultados obt<strong>en</strong>idos<br />
están <strong>en</strong> consonancia con los obt<strong>en</strong>idos<br />
por nuestro grupo <strong>en</strong> un trabajo anterior<br />
(Vieira et al., 2002). Estos datos revelan la<br />
mejora que las características de la canal<br />
de los animales producto <strong>del</strong> cruce Morucha<br />
x Charolés, respecto a la Morucha.<br />
Tabla 1: RESULTADOS DE LAS DETERMINACIONES<br />
REALIZADAS EN EL MATADERO.<br />
MEDIA DESVIACIÓN ESTÁNDAR<br />
Peso vivo (kg) 595,7 35,33<br />
Peso canal (kg) 342,0 22,95<br />
R<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to (%) 57,4 1,57<br />
Conformación U -<br />
Estado de <strong>en</strong>grasami<strong>en</strong>to 3 -<br />
pH 48 horas 5,6 0,04<br />
Por otro lado, <strong>en</strong> base a los valores <strong>del</strong> pH,<br />
podemos comprobar que ninguna de las<br />
canales proced<strong>en</strong>tes de los animales<br />
seleccionados pres<strong>en</strong>taba una evolución<br />
<strong>del</strong> pH <strong>del</strong> músculo anómala (≤5,8 a los 45<br />
minutos -carnes PSE-; ≥6,2 a las 24 horas -<br />
carnes DFD-) que pudiera dar lugar a alteraciones<br />
<strong>en</strong> la calidad de la carne.<br />
Homog<strong>en</strong>eidad<br />
y características de<br />
la muestra de partida<br />
En relación con la composición química<br />
<strong>del</strong> músculo, cabe indicar que no se han<br />
observado variaciones significativas<br />
<strong>en</strong>tre las distintas muestras analizadas,<br />
si<strong>en</strong>do los valores medios para los porc<strong>en</strong>tajes<br />
de humedad, grasa bruta y proteína<br />
bruta de 74,6%, 3,6% y 21,8% respectivam<strong>en</strong>te.<br />
El porc<strong>en</strong>taje medio de<br />
los ácidos grasos id<strong>en</strong>tificados, agrupados<br />
por el grado de saturación fue el<br />
indicado el Gráfico 1.<br />
Gráfico 1: COMPOSICIÓN DE LA GRASA INTRAMUSCULAR, DE ACUERDO CON EL GRADO<br />
DE SATURACIÓN DE LOS ÁCIDOS GRASOS.<br />
31
Calidad<br />
higiénico-sanitaria<br />
Los recu<strong>en</strong>tos bacterianos resultantes de<br />
las siembras realizadas, <strong>en</strong> función <strong>del</strong><br />
periodo de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to a congelación<br />
y <strong>del</strong> grado de maduración previa<br />
de las muestras, se recog<strong>en</strong> <strong>en</strong> la Tabla 2.<br />
En primer lugar es necesario destacar<br />
que la magnitud de los recu<strong>en</strong>tos obt<strong>en</strong>idos<br />
es, <strong>en</strong> todos los casos, indicativa<br />
<strong>del</strong> bu<strong>en</strong> manejo de la carne desde su<br />
obt<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> el matadero hasta el laboratorio.<br />
Respecto a la duración <strong>del</strong> almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to<br />
a congelación, se ha observado<br />
una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia creci<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los recu<strong>en</strong>tos<br />
medios de bacterias psicrotrofas, correspondi<strong>en</strong>do<br />
los superiores a la carne que<br />
ha permanecido congelada durante más<br />
tiempo. Sin embargo, no se han <strong>en</strong>contrado<br />
difer<strong>en</strong>cias de importancia práctica<br />
para los recu<strong>en</strong>tos medios de bacterias<br />
acidolácticas y <strong>en</strong>terobacterias.<br />
Estos resultados están <strong>en</strong> consonancia<br />
con los aportados por Castell-Pérez et al.<br />
(1989) y Hinton et al. (1998), qui<strong>en</strong>es<br />
observaron que, a medida que aum<strong>en</strong>taba<br />
el tiempo <strong>en</strong> que la carne permanecía<br />
congelada, se veían increm<strong>en</strong>tados los<br />
recu<strong>en</strong>tos bacterianos ya que mayor<br />
jugo liberado <strong>en</strong> el proceso de descongelación<br />
constituye un excel<strong>en</strong>te caldo<br />
de cultivo para los microorganismos.<br />
En relación con la viabilidad de los<br />
microorganismos durante el almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to<br />
a congelación, no se conoce crecimi<strong>en</strong>to<br />
microbiano por debajo de<br />
-12°C o límite inferior de la zona “sub<br />
cero”. En esta zona que va de -1°C a -12°C,<br />
pued<strong>en</strong> crecer determinadas bacterias<br />
psicrófilas y sobre todo mohos y levaduras.<br />
Aunque el proceso de congelación y<br />
el posterior mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to a congelación<br />
ti<strong>en</strong>e un efecto bacteriostático ya<br />
que inactiva parte de la flora, siempre<br />
quedan microorganismos que pued<strong>en</strong><br />
crecer durante la descongelación (James<br />
y James, 2002).<br />
Por otro lado, es un hecho conocido que<br />
la carne una vez descongelada, pres<strong>en</strong>ta<br />
una mayor carga microbiana que la<br />
carne refrigerada de la misma calidad.<br />
De hecho, la descongelación incluso <strong>en</strong><br />
condiciones de refrigeración, aum<strong>en</strong>ta<br />
el número de bacterias <strong>en</strong>tre 10 y 100<br />
veces, aum<strong>en</strong>to que supera con creces,<br />
la inactivación que pueda haberse producido<br />
durante la congelación. No obstante,<br />
hay que t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que,<br />
cuando la descongelación ti<strong>en</strong>e lugar <strong>en</strong><br />
condiciones de refrigeración y el almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to<br />
de la carne descongelada<br />
no es prolongado, como <strong>en</strong> este proyecto,<br />
la multiplicación bacteriana solam<strong>en</strong>te<br />
ti<strong>en</strong>e lugar <strong>en</strong> la superficie, que es<br />
donde se alcanzan <strong>en</strong> primer lugar temperaturas<br />
por <strong>en</strong>cima de 0°C (Lanari et<br />
al., 1989; B<strong>en</strong> Abdallah et al., 1999;<br />
James y James, 2002).<br />
Asimismo, un increm<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la maduración<br />
de las muestras previa a la congelación,<br />
da lugar a mayores recu<strong>en</strong>tos <strong>en</strong><br />
todos los grupos analizados. T<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong><br />
cu<strong>en</strong>ta que el crecimi<strong>en</strong>to bacteriano <strong>en</strong><br />
la carne una vez descongelada está condicionado<br />
con la carga inicial, es evid<strong>en</strong>te<br />
32 RESULTADOS Y DISCUSIÓN
que un increm<strong>en</strong>to <strong>del</strong> tiempo que la<br />
carne permanece <strong>en</strong> condiciones de refrigeración<br />
antes de ser congelada, se traduce<br />
<strong>en</strong> un increm<strong>en</strong>to de la carga bacteriana<br />
<strong>en</strong> la carne una vez descongelada, tal<br />
como han observado Bruce et al. (2004).<br />
Tabla 2: RECUENTOS MEDIOS DE LOS GRUPOS MICROBIANOS ESTUDIADOS EN FUNCIÓN<br />
DEL TIEMPO DE ALMACENAMIENTO A CONGELACIÓN Y DE LA DURACIÓN DE<br />
LA MADURACIÓN PREVIA.<br />
PERIODO CONGELACIÓN<br />
MADURACIÓN<br />
0 días 75 días 30 días 90 días 3 días 10 días<br />
Psicrotrofos totales (ufc/cm 2 ) 5,4x10 1,1x10 2 9,4x10 2 1,3x10 3 2x10 2 1,6x10 3<br />
Bacterias ácido-lácticas (ufc/cm 2 ) 3,5x10 4,5x10 4,1x10 5,2x10 9,7x10 4,1 x10<br />
Enterobacterias (ufc/cm 2 ) 0,08x10 0,02x10 0,05x10 0,26x10 0,08x10 0,14x10<br />
a, b: valores con difer<strong>en</strong>tes superíndices indican difer<strong>en</strong>cias significativas <strong>en</strong>tre los periodos de congelación<br />
*** = p
Color de la carne<br />
En términos g<strong>en</strong>erales, la carne que no<br />
ha sido previam<strong>en</strong>te congelada, tal<br />
como se muestra <strong>en</strong> la Tabla 3, pres<strong>en</strong>ta<br />
los mejores resultados <strong>en</strong> cuanto al color.<br />
De hecho, los valores de luminosidad de<br />
la carne fresca fueron significativam<strong>en</strong>te<br />
mayores (p
carne congelada a -20 y -80°C respectivam<strong>en</strong>te.<br />
Por su parte, los valores <strong>del</strong> índice<br />
de rojo fueron 18,2 y 18,4, y los de amarillo<br />
16,3 y 15,2 para la carne almac<strong>en</strong>ada a<br />
-20 y -80°C respectivam<strong>en</strong>te.<br />
Valoración instrum<strong>en</strong>tal<br />
de la textura<br />
Los datos obt<strong>en</strong>idos, que se muestran<br />
<strong>en</strong> la Tabla 3 y <strong>en</strong> el Gráfico 2, indican<br />
que aplicando una fuerza de compresión<br />
<strong>del</strong> 20% se evid<strong>en</strong>cia un efecto de<br />
la duración <strong>del</strong> periodo de congelación<br />
y una la interacción estadísticam<strong>en</strong>te<br />
significativa <strong>en</strong>tre este parámetro y la<br />
maduración. En relación con el efecto<br />
directo de la duración <strong>del</strong> almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to,<br />
se observa una disminución de<br />
la resist<strong>en</strong>cia a la compresión al 20%,<br />
conforme aum<strong>en</strong>ta el tiempo de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to.<br />
Tabla 4: VALORACIÓN INSTRUMENTAL DE LA TEXTURA DE LA CARNE, EN FUNCIÓN<br />
DEL TIEMPO DE ALMACENAMIENTO A CONGELACIÓN Y DE LA DURACIÓN DE<br />
LA MADURACIÓN PREVIA.<br />
PERIODO CONGELACIÓN MADURACIÓN ANÁLISIS VARIANZA<br />
0 días 30 días 75 días 90 días 3 días 10 días t M t*M RSD<br />
Compression 20% (N) 1,14 a 1,04 a 1,31 a 0,71 b 0,82 0,72 ** n.s * 0.179<br />
Compression 80% (N) 114,7 a 84,6 b 111,1 a 67,5 b 77,44 62,92 *** n.s n.s 18.22<br />
Warner-Braztler (kg) 5,13 a 6,75 b 5,64 a 5,15 a 6,32 4,98 *** *** n.s. 1.175<br />
a, b: valores con difer<strong>en</strong>tes superíndices indican difer<strong>en</strong>cias significativas <strong>en</strong>tre los periodos de congelación<br />
*** = p
Gráfico 2: FUERZA MÁXIMA MEDIANTE LA COMPRESIÓN AL 20 %<br />
EN FUNCIÓN DE LA DURACIÓN DEL ALMACENAMIENTO A CONGELACIÓN<br />
Y LA MADURACIÓN PREVIA DE LAS MUESTRAS.<br />
(a, b: columnas con difer<strong>en</strong>tes letras indican difer<strong>en</strong>cias significativas <strong>en</strong>tre los periodos de congelación; p
los 10 días de maduración y, que a partir<br />
de este mom<strong>en</strong>to ya no se <strong>en</strong>contraban<br />
difer<strong>en</strong>cias significativas, estableciéndose<br />
<strong>en</strong>tonces, 10 días como periodo óptimo<br />
de maduración (Vieira et al., 2002).<br />
La temperatura a la que han sido almac<strong>en</strong>adas<br />
las muestras no ha ejercido un<br />
efecto significativo (p>0,05) sobre ninguno<br />
de los parámetros analizados para<br />
valorar la textura de la carne instrum<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te.<br />
Los valores medios obt<strong>en</strong>idos<br />
para la congelación a -20 y a -80°C respectivam<strong>en</strong>te<br />
fueron 1,02 y 1,09 N para la<br />
compresión al 20%, 99,58 y 81,64 N para<br />
la compresión al 80% y para 5,83 y 6,29<br />
kg para el test Warner-Braztler. La aus<strong>en</strong>cia<br />
de difer<strong>en</strong>cias puede ser parcialm<strong>en</strong>te<br />
explicada por la variabilidad de los valores<br />
obt<strong>en</strong>idos, y por el hecho de que, a<br />
temperaturas compr<strong>en</strong>didas <strong>en</strong>tre -20 y a<br />
-80°C, el daño que los cristales de hielo<br />
ejerc<strong>en</strong> sobre la estructura de la carne y<br />
como consecu<strong>en</strong>cia sobre su textura, es<br />
similar (James y James, 2002).<br />
Aplicando el criterio de Bruce et al. (2004)<br />
para clasificar la carne <strong>en</strong> función de los<br />
datos aportados por el test Warner-Braztler,<br />
<strong>en</strong> el que consideran que la carne<br />
con un valor superior a 6 kg puede ser<br />
considerada dura y por debajo de 3,5 de<br />
textura blanda, la carne fresca y la carne<br />
congelada durante 75 ó 90 días pued<strong>en</strong><br />
calificarse como de una terneza intermedia,<br />
mi<strong>en</strong>tras que la congelada durante<br />
30 días puede considerarse dura.<br />
Según el mismo criterio la carne madurada<br />
durante 10 días antes de ser congelada<br />
puede ser calificada como de terneza<br />
intermedia, mi<strong>en</strong>tras que la madurada<br />
solam<strong>en</strong>te 3 días sería calificada como<br />
dura. Este dato pone nuevam<strong>en</strong>te de<br />
manifiesto que, indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>del</strong><br />
efecto que la congelación t<strong>en</strong>ga sobre la<br />
textura de la carne, una mayor duración<br />
<strong>del</strong> periodo de maduración da lugar a<br />
una mejora <strong>en</strong> la terneza de la carne.<br />
Capacidad de<br />
ret<strong>en</strong>ción de agua<br />
Los resultados obt<strong>en</strong>idos, tal como se<br />
muestra <strong>en</strong> la Tabla 4 son variables dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do<br />
de la técnica utilizada. Mi<strong>en</strong>tras<br />
que el porc<strong>en</strong>taje de pérdidas por presión<br />
es superior <strong>en</strong> la carne almac<strong>en</strong>ada 90 días<br />
(p
(Farouk et al., 1998; Bustabad, 1999;<br />
Campanone et al., 2002).<br />
Respecto al efecto de la maduración previa<br />
de la carne, tanto las pérdidas por presión<br />
como por descongelación, resultaron<br />
superiores para la carne madurada<br />
durante un periodo de tiempo más corto,<br />
no <strong>en</strong>contrándose difer<strong>en</strong>cias para las<br />
pérdidas por cocinado. Estos resultados<br />
se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> consonancia con la<br />
bibliografía consultada, ya que varios<br />
autores han observado un increm<strong>en</strong>to de<br />
la capacidad de ret<strong>en</strong>ción de agua conforme<br />
avanza la maduración (Prändl,<br />
1994; Silva et al., 1998; Lesiów y Ockerman,<br />
1998). Este f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o ha sido asociado<br />
a la liberación de iones de sodio,<br />
que contribuy<strong>en</strong> a una mayor ret<strong>en</strong>ción<br />
<strong>del</strong> agua no ligada a las proteínas. Asimismo,<br />
Lizaso et al. (1997) han observado un<br />
increm<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la capacidad de ret<strong>en</strong>ción<br />
de agua (p
Gráfico 3: CAPACIDAD DE RETENCIÓN DE AGUA DE LAS MUESTRAS EN FUNCIÓN<br />
DE LA TEMPERATURA DE ALMACENAMIENTO.<br />
(* : p
instrum<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te, el efecto positivo de<br />
la maduración de la carne sobre la terneza<br />
de la carne se atribuye al efecto de<br />
<strong>en</strong>zimas <strong>en</strong>dóg<strong>en</strong>as sobre la estructura<br />
muscular (Dransfield, 1994). Esta difer<strong>en</strong>cia<br />
<strong>en</strong>tre carne madurada y no madurada<br />
se manti<strong>en</strong>e una vez descongelada la<br />
carne, ya que las <strong>en</strong>zimas responsables<br />
de la maduración no son activas a temperaturas<br />
de congelación.<br />
Por otro lado, la temperatura a la que la<br />
carne fue congelada, no ejerció un efecto<br />
significativo sobre ninguno de los atributos<br />
s<strong>en</strong>soriales analizados. Parece que,<br />
a los periodos de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to estudiados,<br />
la conservación a una temperatura<br />
de –20°C es sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te aceptable<br />
como para no pres<strong>en</strong>tar difer<strong>en</strong>cias<br />
significativas respecto a la conservación<br />
a –80°C.<br />
Grado de oxidación<br />
de las muestras<br />
Este parámetro se vio afectado por la<br />
duración <strong>del</strong> almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to a congelación,<br />
tal como se muestra <strong>en</strong> el Gráfico 5.<br />
Para los tiempos de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to<br />
estudiados se obtuvieron valores significativam<strong>en</strong>te<br />
superiores <strong>en</strong> la carne almac<strong>en</strong>ada<br />
durante 90 días, fr<strong>en</strong>te a la congelada<br />
durante 30 días y la carne fresca,<br />
<strong>en</strong>tre las cuales no se <strong>en</strong>contraron difer<strong>en</strong>cias<br />
estadísticam<strong>en</strong>te significativas.<br />
Gráfico 5: GRADO DE OXIDACIÓN DE LA CARNE, MEDIDO COMO µG DE MALONALDEHIDO<br />
POR GRAMO DE CARNE EN FUNCIÓN DE LA DURACIÓN DEL ALMACENAMIENTO.<br />
(a, b: columnas con difer<strong>en</strong>tes letras indican difer<strong>en</strong>cias significativas <strong>en</strong>tre los periodos de congelación; p
La maduración previa de las muestras no<br />
afectó significativam<strong>en</strong>te a la oxidación<br />
de la grasa, obt<strong>en</strong>iéndose valores de 2.84<br />
y 2.83 µg MDA/g para las muestras<br />
maduradas durante 3 y 10 días respectivam<strong>en</strong>te.<br />
De la misma forma, la temperatura<br />
a la que fue almac<strong>en</strong>ada la carne<br />
tampoco ejerció un efecto significativo<br />
sobre la oxidación de las mismas, si<strong>en</strong>do<br />
los valores de 2.21 y 4.17 µg MDA/g para<br />
la carne almac<strong>en</strong>ada a -20°C y -80°C respectivam<strong>en</strong>te.<br />
A difer<strong>en</strong>cia de nuestros resultados, Cifuni<br />
et al. (2004), estudiando el estado de<br />
oxidación <strong>del</strong> músculo y de la grasa de<br />
<strong>en</strong> carne fresca y carne madurada durante<br />
8 y 15 días y mant<strong>en</strong>ida posteriorm<strong>en</strong>te<br />
a -20°C durante 4 y 8 meses, observaron<br />
que la oxidación de las muestras tras<br />
la descongelación dep<strong>en</strong>día de las condiciones<br />
iniciales de las mismas. De<br />
hecho, comprobaron que las difer<strong>en</strong>cias<br />
observadas <strong>en</strong>tre carne madurada y no<br />
madurada, se mant<strong>en</strong>ían tras periodos<br />
de congelación largos, incluso cuando la<br />
temperatura de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to era<br />
inferior a -20°C.<br />
No obstante, es necesario indicar que los<br />
valores obt<strong>en</strong>idos son, <strong>en</strong> todos los<br />
casos, inferiores a los indicados por Hagyard<br />
et al. (1993) como umbral de la rancidez<br />
de la carne. En este s<strong>en</strong>tido, la<br />
bibliografía consultada indica que cuando<br />
la carne permanece almac<strong>en</strong>ada a<br />
congelación <strong>en</strong> oscuridad y previam<strong>en</strong>te<br />
<strong>en</strong>vasada, los niveles de rancidez de la<br />
carne de vacuno almac<strong>en</strong>ada m<strong>en</strong>os de<br />
un año son prácticam<strong>en</strong>te despreciables,<br />
y no afectan al flavor ni al aroma de<br />
la carne.<br />
41
Conclusiones y aplicaciones<br />
al sector productor
Conclusiones y aplicaciones<br />
al sector productor<br />
La inclusión de este apartado responde a<br />
la necesidad de integrar la información<br />
aportada por las pruebas experim<strong>en</strong>tales,<br />
<strong>en</strong> relación con el efecto <strong>del</strong> almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to<br />
a congelación sobre la calidad<br />
de la carne, <strong>en</strong> el marco <strong>del</strong> mercado<br />
actual de la carne de vacuno y <strong>en</strong> la<br />
situación económico-productiva de las<br />
explotaciones de vacuno <strong>en</strong> régim<strong>en</strong><br />
ext<strong>en</strong>sivo basado <strong>en</strong> razas autóctonas,<br />
con el objetivo de que, una visión conjunta<br />
de dichos aspectos, pueda contribuir<br />
a s<strong>en</strong>tar unas bases que permitan la<br />
aplicación práctica de los resultados<br />
obt<strong>en</strong>idos.<br />
Este trabajo ha perseguido conjugar dos<br />
necesidades de la población actual. Por<br />
un lado, la creci<strong>en</strong>te exig<strong>en</strong>cia por parte<br />
de los consumidores a la hora de adquirir<br />
carne, demandando un producto con<br />
una calidad avalada por un sistema de<br />
producción con una trazabilidad garantizada.<br />
Y, por otro lado, la necesidad de<br />
recuperar y mejorar las condiciones económicas<br />
de las explotaciones de ganado<br />
vacuno situadas <strong>en</strong> zonas desfavorecidas.<br />
Las alternativas planteadas <strong>en</strong> este trabajo<br />
han pret<strong>en</strong>dido responder al interrogante<br />
tantas veces planteado, sobre si la<br />
congelación a corto o a medio plazo<br />
influye negativam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la calidad de la<br />
carne. Con ello se pret<strong>en</strong>de dar soluciones<br />
prácticas a las posibilidades de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to<br />
<strong>en</strong> condiciones óptimas <strong>en</strong><br />
aquellos mom<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> los que el mercado<br />
no puede absorber la cantidad de<br />
carne que se produce.<br />
En este punto es preciso indicar que,<br />
a pesar de que el número de animales<br />
utilizados hace que el trabajo sea sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />
repres<strong>en</strong>tativo, se trata de<br />
un estudio aislado, por lo que los resultados<br />
obt<strong>en</strong>idos deb<strong>en</strong> tomarse con las<br />
limitaciones propias de un trabajo experim<strong>en</strong>tal.<br />
Dichos resultados indican que para carne<br />
de animales de raza Morucha x Charolés<br />
sacrificados con una edad aproximada<br />
de 15 meses, la duración <strong>del</strong> almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to<br />
<strong>en</strong> condiciones de congelación<br />
<strong>en</strong>tre 0 y 90 días se traduce <strong>en</strong><br />
ligeras modificaciones de las características<br />
de la calidad de la carne una vez descongelada.<br />
La calidad higiénico-sanitaria de la carne<br />
durante este almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to puede<br />
considerarse óptima ya que aunque los<br />
recu<strong>en</strong>tos de bacterias indicadoras y<br />
alterantes se v<strong>en</strong> increm<strong>en</strong>tados conforme<br />
aum<strong>en</strong>ta la duración <strong>del</strong> almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to,<br />
se manti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> valores normales<br />
<strong>en</strong> todos los casos.<br />
Si bi<strong>en</strong> la oxidación de la grasa intramuscular<br />
se increm<strong>en</strong>ta con la duración <strong>del</strong><br />
45
almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> condiciones de congelación,<br />
los valores obt<strong>en</strong>idos incluso<br />
tras 3 meses de congelación, están muy<br />
lejos <strong>del</strong> umbral de la rancidez para<br />
carne fresca. Asimismo, al aum<strong>en</strong>tar el<br />
almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to, disminuye la luminosidad<br />
<strong>del</strong> color, la capacidad de ret<strong>en</strong>ción<br />
de agua y la jugosidad. La carne fresca<br />
pres<strong>en</strong>ta mayor terneza que la congelada<br />
durante 30, días pero no muestra difer<strong>en</strong>cia<br />
con la congelada 75 o 90 días.<br />
Por tanto, salvo para el color y la capacidad<br />
de ret<strong>en</strong>ción de agua, el almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to<br />
a congelación hasta los 3 meses,<br />
no supone una disminución de la calidad<br />
de la carne.<br />
Por su parte, la maduración de las<br />
muestras <strong>en</strong>tre 3 y 10 días se traduce<br />
<strong>en</strong> un increm<strong>en</strong>to de los recu<strong>en</strong>tos bacterianos,<br />
aunque <strong>en</strong> todos los casos se<br />
manti<strong>en</strong><strong>en</strong> d<strong>en</strong>tro de los límites normales.<br />
De ello se deduce que, tanto para<br />
carne madurada 3 o 10 días, el almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to<br />
posterior a congelación durante<br />
3 meses no supone <strong>en</strong> ningún caso, alteración<br />
de la carne desde el punto de<br />
vista microbiológico.<br />
El increm<strong>en</strong>to de la terneza por efecto de<br />
la maduración se ha observado tanto <strong>en</strong><br />
la carne fresca como <strong>en</strong> la almac<strong>en</strong>ada <strong>en</strong><br />
condiciones de congelación. Por el contrario,<br />
ni el color <strong>del</strong> músculo ni el grado<br />
de oxidación de la grasa se ha visto afectado<br />
cuando la maduración previa de las<br />
muestras aum<strong>en</strong>ta de 3 a 10 días.<br />
Si bi<strong>en</strong> la congelación puede ejercer un<br />
cierto efecto positivo <strong>en</strong> la terneza de la<br />
carne, ello no disminuye la necesidad de<br />
madurar la carne durante al m<strong>en</strong>os 10<br />
días, ya que se ha comprobado la persist<strong>en</strong>cia<br />
de los efectos positivos de la<br />
maduración incluso tras periodos de<br />
congelación de 3 meses.<br />
La temperatura de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to a<br />
congelación (-20 ó -80°C) únicam<strong>en</strong>te<br />
afecta a la capacidad de ret<strong>en</strong>ción de<br />
agua, si<strong>en</strong>do ésta mayor cuanto más<br />
baja es la temperatura de congelación.<br />
En términos g<strong>en</strong>erales parece que las<br />
características de la carne no dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong><br />
de la temperatura, siempre que esta sea<br />
inferior o igual a -20°C.<br />
T<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta los resultados alcanzados,<br />
se podría concluir que la calidad<br />
de la carne de añojos de Morucha x Charolés<br />
tras un almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de 3<br />
meses a -20°C, se manti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> condiciones<br />
aceptables, si<strong>en</strong>do necesaria una<br />
maduración de la carne previa a la congelación<br />
de al m<strong>en</strong>os 10 días.<br />
46 CONCLUSIONES Y APLICACIONES AL SECTOR PRODUCTOR
Refer<strong>en</strong>cias<br />
bibliográficas consultadas<br />
Akamittath, J.G., Brekke, C.J., Schanaus; E.G. (1990).<br />
Lipid oxidation and color stability in restructured meat systems during froz<strong>en</strong> storage.<br />
Journal of Food Sci<strong>en</strong>ce, 55, 1513-1517.<br />
B<strong>en</strong> Abdallah M, Marchello JA, Ahmad HA. (1999).<br />
Effect of freezing and microbial growth on myoglobin derivatives of beef.<br />
Journal of Agricultural And Food Chemistry, 47 (10): 4093-4099.<br />
Bligh, E. G., Dyer, W. J. (1959).<br />
A rapid method of total lipid extraction and purification.<br />
Canadian Journal of Biochemical Physiology, 37, 911-917.<br />
Bruce, H.L., Stark., J.L., Beilk<strong>en</strong>, S.L. (2004).<br />
The effects of finishing diet and postmortem ageing on the eating quality of the M. longissimus<br />
thoracis of electrically stimulated Brahaman steer carcasses.<br />
Meat Sci<strong>en</strong>ce, 67, 261-268.<br />
Bustabad OM (1999).<br />
Weight loss during freezing and the storage of froz<strong>en</strong> meat.<br />
Journal of Food Engineering, 41 (1): 1-11.<br />
Campanone LA, Roche LA, Salvadori VO, Mascheroni RH (2002).<br />
Monitoring of weight losses in meat products during freezing and froz<strong>en</strong> storage.<br />
Food Sci<strong>en</strong>ce and Technology International, 8 (4): 229-238.<br />
Campo, M.M., Santolaria, P., Sañudo, C., Lepetit, J., Olleta, J.L., Panea, B.,<br />
Albertí, P. (2000).<br />
Assessm<strong>en</strong>t of breed type and ageing time effects on beef meat quality using two differ<strong>en</strong>t<br />
texture devices.<br />
Meat Sci<strong>en</strong>ce, 55, 371-378.<br />
Castell-Pérez, M.E., Heldman, D.R., Steffe, J.F. (1989).<br />
Computer simulation of microbial growth during Freezing And Froz<strong>en</strong> Storage.<br />
Journal Of Food And Engineering, 10, 249-268.<br />
47
Chasco, J., Lizaso, G., Beriaín, M. J., Horcada, A., Gorriaiz, C., Hernández, B.,<br />
M<strong>en</strong>dizabal, J. A., M<strong>en</strong>dizabal, F. J., Purroy, A. (1995).<br />
Efecto de la maduración a vacío <strong>en</strong> el color de la carne de ternera de raza Pir<strong>en</strong>áica.<br />
ITEA vol. extra, 16 (II), 621-623.<br />
Cifuni, G.F., Napolitano, F., Riviezi, A.M., Braghieri, A., Girolami, A. (2004).<br />
Fatty acids profile, cholesterol cont<strong>en</strong>t and t<strong>en</strong>derness of meat from Podolian bulls.<br />
Meat Sci<strong>en</strong>ce, 67, 289-297.<br />
Dransfield, E. (1994).<br />
T<strong>en</strong>derness of meat, poultry and fish. In A. M. Pearson and T. R. Dutson (Eds.). Quality attributes<br />
and their measurem<strong>en</strong>t in meat, poultry and fish products. Advances in Meat Research Series<br />
vol. 9 (pp. 289-315).<br />
London: Blackie Academic and Professional.<br />
Farouk, M.M., Swan, J.E. (1998).<br />
Effect of muscle condition before freezing and stimulated chemical during froz<strong>en</strong> storage on<br />
the pH and colour of beef.<br />
Meat Sci<strong>en</strong>ce, 50 (2), 245-256.<br />
Farouk, M.M., Weliczko, K.J., Merts, I. (2004).<br />
Ultra-fast freezing and low storage temperatures are not necessary to maintain the functional<br />
properties of manufacturing beef.<br />
Meat Sci<strong>en</strong>ce, 66, 171-179.<br />
Grau, R., Hamm, R. (1953).<br />
Eine einfache Methode zur Bestimmung der Wasserbindung im Muskel.<br />
Naturwiss<strong>en</strong>schaf<strong>en</strong>, 40 , 29-30.<br />
Grujic, R., Petrovic, L., Pikula, B., Amidzic, L. (1993).<br />
Definition of the optimum freezing rate: 1. Investigation of structure and ultraestructure of beef<br />
muscle Longissimus dorsi froz<strong>en</strong> at differ<strong>en</strong>t freezing rates.<br />
Meat Sci<strong>en</strong>ce. 33, 301-318.<br />
Hernandez, B., Aporta, J., Sañudo, C., Sá<strong>en</strong>z, C.(1999).<br />
Pigm<strong>en</strong>t and colour changes in meat during ageing.<br />
En: Proccedings of 1st International Congress PTF., 289-293. Sevilla (España).<br />
¡Hinton M, Holder JR, Hudson WR, Coombs E, All<strong>en</strong> V, Corry JEL. (1998).<br />
The bacteriological quality of british beef 3. Froz<strong>en</strong> primal joints.<br />
Meat Sci<strong>en</strong>ce, 50 (4): 403-409.<br />
48 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS CONSULTADAS
Honikel, K. O., Hamm, R. (1994).<br />
Measurem<strong>en</strong>t of water-holding capacity and juiciness.<br />
En: Quality attributes and their measurem<strong>en</strong>t in meat, poultry and fish products. Advances in Meat Research Series, volume 9,<br />
125-161. (Eds. A.M. Pearson y T.R. Dutson), pp. 152-161. Chapman & Hall. Suffolk, (United Kingdom).<br />
Insausti, K., Beriain, M. J., Purroy, A., Alberti, P., Lizaso, L. (1999).<br />
Colour stability of beef from differ<strong>en</strong>t Spanish native cattle breeds stored under vacuum and<br />
modified atmosphere.<br />
Meat Sci<strong>en</strong>ce, 53, 241-249.<br />
James, S.J., James, C. (2002).<br />
Meat Refrigeration. Woodhead Publishing Ltd and CRC.<br />
Cambridge. England.<br />
Lanari, M.C., Belvilacqua, A.E., Zarizky, N.E. (1989).<br />
Pigm<strong>en</strong>t modification during freezing and froz<strong>en</strong> storage of packaged beef.<br />
Journal of Food and Engineering, 12, 49-66.<br />
Lepetit, J., Culioli, J. (1994).<br />
Mechanical properties of meat.<br />
Meat Sci<strong>en</strong>ce, 36, 203-237.<br />
Maraschiello, C.; Sarraga, C., y García Regueiro, J.A. (1999).<br />
Glutathione peroxidase activity, TBARS, and a-tocopherol in meat<br />
from chick<strong>en</strong>s fed differ<strong>en</strong>t diets.<br />
J. Agric. Food Chem. 47, 867-872.<br />
Morrison, W. R., Smith, L. M. (1964).<br />
Preparation of fatty acid methil esters and dimethil acetal from lipids with boron<br />
fluoride-methanol.<br />
Journal of Lipid Research<br />
Petrovic, L., Grujic, R., Petrovic, M. (1993).<br />
Definition of the optimal freezing rate-2. Investigations of the physico-chemical properties of<br />
beef M. longissimus dorsi froz<strong>en</strong> at differ<strong>en</strong>t freezing rates.<br />
Meat Sci<strong>en</strong>ce, 33, 319-339.<br />
Sierra, I. (1973).<br />
Técnicas de producción ovina <strong>en</strong> el Pirineo c<strong>en</strong>tral. Tipos de explotación.<br />
Anales de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, 8, 357-415.<br />
49
Shanks BC, Wulf DM, Maddock RJ. (2002).<br />
The effect of freezing on warner-bratzler shear force values of beef longissimus steaks across<br />
several post-mortem ageing periods.<br />
Journal of Animal Sci<strong>en</strong>ce, 80 (8): 2122-2125.<br />
V<strong>en</strong>tanas, J., Timón, M. L. (2001).<br />
La preparación culinaria de la carne. Fundam<strong>en</strong>tos principales métodos y ejemplos<br />
repres<strong>en</strong>tativos.<br />
En: Enciclopedia de la Carne y los Productos Cárnicos, capítulo 29, 585-604. (Cood. Martín Bejarano). Ed. Martín & Macías,<br />
Cáceres (España).<br />
Vieira, C., Domíngez, M., García-Cachán, M. D. (2002).<br />
Carcass characteristics and effect of ageing time in yearling beef of the rustic g<strong>en</strong>otype and of<br />
a g<strong>en</strong>otype improved by crossbreeding with the Charolais breed.<br />
En: Proceedings of 48 th International Congress of Meat Sci<strong>en</strong>ce and Technology, 364-365.<br />
Wulf, D. M., Wise, J. W. (1999).<br />
Measuring muscle of beef carcasses using the L*, a*, b* color space.<br />
Journal of Animal Sci<strong>en</strong>ce, 77, 2418-2427.<br />
50 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS CONSULTADAS