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DIAGNÓSTICO SOCIO-AMBIENTAL DE LA
RESERVA NACIONAL EL NOGALAR DE LOS
TOLDOS Y SU ÁREA DE INFLUENCIA

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
2
Este documento fue elaborado en el marco del Proyecto Alto Bermejo, el cual
es financiado por el Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial y
coordinado por la Fundación ProYungas para el Desarrollo y la Conservación
de las Selvas Subtropicales de Montaña.
EQUIPO DE TRABAJO
Elaboración de Documento
M.Sc. Teresita Lomáscolo
Análisis de Información Geográfica y Elaboración de Mapas
SIGA ProYungas
Lic. Silvia Pacheco
Coordinador General Proyecto Alto Bermejo
Dr. Alejandro D. Brown
Coordinador Técnico Proyecto Alto Bermejo
Dr. Lucio R. Malizia
Fotos Portada: Mito Tramontini-Fundación ProYungas, John G. Blake,
Christof Kehr.
Abril de 2007

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
3
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN………………………….……………………….5
CARACTERIZACIÓN SOCIO-ECONÓMICA DEL VALLE DE
LOS TOLDOS
HISTORIA DE LA POBLACIÓN DEL VALLE DE LOS
TOLDOS ……………………………………………….………...11
SITUACIÓN ACTUAL DE LA POBLACIÓN DEL VALLE
DE LOS TOLDOS…..….…………………………………….…..12
INFRAESTRUCTURA..………………………………................15
ORGANIZACIÓN OMUNITARIA………..………………....…...17
CARACTERIZACIÓN AMBIENTAL DEL VALLE DE LOS TOLDOS
EL MEDIO FÍSICO……………………………..……………..…18
UNIDADES AMBIENTALES DEL VALLE DE LOS
TOLDOS…………………………………………………………...19
USO DE LA TIERRA
MANEJO TRADICIONAL AGROPECUARIO……………….…25
USO DE LOS PLANTAS POR LA GENTE…….…………….. .27
ACTIVIDAD FORESTAL……………………….………………...28

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
4
DIAGNÓSTICO SOCIOAMBIENTAL DE LA RESERVA
NACIONAL EL NOGALAR DE LOS TOLDOS
LA POBLACIÓN DENTRO DE LA RN EL NOGALAR DE LOS
TOLDOS……………..……………………………………………..30
CARACTERIZACIÓN ECOLÓGICA DE LA RN EL NOGALAR DE
LOS TOLDOS………………….…………………………..……...31
DIVERSIDAD FAUNÍSTICA…………………….………………..33
VALOR DE CONSERVACIÓN
LOS BOSQUES NUBLADOS O NUBOSELVA EN EL CONTEXTO
INTERNACIONAL ……………………………………..…….……37
CONTEXTO REGIONAL……………………………………….. .41
RESERVA DE LA BIOSFERA DE LAS YUNGAS.……………45
CONTEXTO LOCAL………………….………………………..….46
PROYECTOS E INTEGRACIÓN INSTITUCIONAL……….…...47
BIBLIOGRAFIA DE REFERENCIA……..……..……………..…50
ANEXO BIODIVERSIDAD………………………………………..60

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
5
INTRODUCCIÓN
Este informe resume la información disponible sobre la recientemente creada
“Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos”. Esta área protegida de más de 3000
ha que fueron donadas por Gasoducto NorAndino Argentina SA a la Administración
de Parques Nacionales, representa un importante aporte a la conservación regional
de las Yungas, particularmente el piso del Bosque Montano y de los Pastizales de
Neblina.
Las Selvas Subtropicales de montaña o Yungas cubren las laderas orientales de los
cordones montañosos en el Noroeste de Argentina (Mapa 1). Conocidas también
como selva tucumano-oranense o tucumano boliviana, esta ecoregión se distribuye
en Argentina desde la frontera con Bolivia (23° S) hasta el Norte de la Provincia de
Catamarca (29° S) pasando por las Provincias de Salta, Jujuy y Tucumán con una
longitud de 600 km y menos de 50 km de ancho, en un rango altitudinal entre los
400 y 3000 m s.n.m., ocupando en Argentina una superficie estimada en 4 millones
de hectáreas (Brown et al 2001).
Foto 1
Ladera cubierta por Bosque Montano dominado por cedros en las laderas húmedas del
Parque Nacional Calilegua, Jujuy. Foto: Mito Tramontini-Fundación ProYungas.
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Como respuesta al gradiente altitudinal la vegetación en las Yungas se organiza en pisos o
franjas de vegetación de características fisonómico-florísticas bien diferenciadas (Brown et al
2001): Selva Pedemontana (400 y 700 m s.n.m.) en el pedemonte y serranías de escasa
altitud; Selva Montana (700 y 1500 m s.n.m), que representa la franja altitudinal de máximas
precipitaciones pluviales; Bosque Montano (1500 y 3000 m s.n.m.), que representa el piso
ecológico de los “bosques nublados” propiamente dichos, y es el piso altitudinal donde se encuentra
el valle de Los Toldos. Por encima de los 1700 m s.n.m, encontramos los Pastizales montanos, por lo
general fuertemente antropizados y de vinculación ecológica con el Páramo.
Mapa 1
Distribución de las
Selvas
Subtropicales de
Montaña o Yungas en el
Noroeste de Argentina y
ubicación de la Reserva
Nacional El Nogalar de
Los Toldos.
SIGA ProYungas
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Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
7
Las Yungas presentan una distribución discontinua en el sentido
predominantemente Norte-Sur, discontinuidad originada principalmente en la
irregular distribución de los cordones montañosos sobre los que se desarrollan. Esta
discontinuidad posee una clara incidencia en el patrón de distribución geográfico de
la biodiversidad. En tal sentido se reconocen tres sectores latitudinales (Norte,
Centro y Sur) con bosques xerofíticos chaqueños en las áreas intermedias. Estos
cambios importantes en la diversidad han sido atribuidos mayormente a un
“empobrecimiento climático latitudinal” (Sota de la 1972; Cabrera 1976). Muy
posiblemente la historia climática de la región y el aislamiento de los distintos
sectores hayan jugado un papel importante en determinar el patrón de la
composición biológica actual, lo que se refleja en el patrón geográfico de
endemismos (Brown 1986). En ese sentido el sector Norte, correspondiente a la Alta
Cuenca del Río Bermejo, y donde se encuentra el Valle de Los Toldos, presenta un
alto número de especies endémicas en plantas epifitas y arbóreas, aves, anfibios y
moluscos por lo que se podría sugerir que durante el Pleistoceno esta región se
comportó como un refugio de biodiversidad (Brown et al 2001).
Foto 2
Bosquecitos de aliso en las áreas cumbrales de la Reserva Nacional El Nogalar de Los
Toldos. Foto: Marcelo Molinillo.
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La Reserva Nacional (RN) El Nogalar de Los Toldos está situada cerca del pueblo
de Los Toldos y del Parque Nacional Baritú, Departamento Santa Victoria, en la
Provincia de Salta, en el noroeste de Argentina (22º30’S, 64º50’O), entre los 1600 y
3500 m s.n.m. aproximadamente (Mapas 2 y 3).
Mapa 2.
Localización de la
Reserva Nacional
El Nogalar de
Los Toldos en el
Municipio de Los
Toldos,
Departamento de
Santa Victoria,
Salta.
SIGA ProYungas.
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En términos biogeográficos, el área corresponde a la provincia fitogeográfica de las
Yungas o selvas subtropicales de montaña (Cabrera 1976, Brown 1995), en la franja
de los bosques montanos y su transición hacia los Pastizales de Neblina (Brown y
Grau 1999). Esta Reserva se crea a partir de un proceso de gestión liderado por la
Fundación Vida Silvestre Argentina con el apoyo del Laboratorio de Investigaciones
Ecológicas de las Yungas y la Fundación ProYungas. Este proceso culmina en la
compra y posterior donación de la propiedad “San José de Huayco Grande y

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9
Pedregal” por parte de la empresa Gasoducto NorAndino Argentina S.A. a la
Administración de Parques Nacionales, realizada en el año 1999 (Informe para la
Donación de Nuevas Áreas Protegidas en las Yungas de Argentina, L.I.E.Y., 1999).
A partir de esta donación, la APN toma posesión de la propiedad en Diciembre 1999
para a partir de allí iniciar el proceso de cesión y aceptación de jurisdicción por parte
de la Provincia de Salta y la Nación, respectivamente. En Octubre de 2006, el
Congreso de la Nación promulgó la ley 26.129, por la que se crea la Reserva
Nacional El Nogalar de Los Toldos.
La zona comprende uno de los núcleos de mayor biodiversidad del país, siendo un
área de alta prioridad de conservación dentro de la ecoregión de las Yungas,
principalmente debido a su buen estado de conservación, a su importancia en la
regulación hídrica, a la presencia de comunidades campesinas que trabajan la tierra
con métodos tradicionales y a su ubicación dentro de la Alta Cuenca del Río
Bermejo (Brown y Grau 1993). Además, la propiedad es atravesada por una ruta de
trashumancia de ganado que conecta Los Toldos con Santa Victoria Oeste
(Reboratti 1998)
El Nogalar se encuentra muy cerca del pueblo de Los Toldos (1 km
aproximadamente), siendo su principal fuente de abastecimiento de agua potable,
energía hidroeléctrica y riego. Además, presenta un mosaico de ambientes, entre los
que se encuentran Pastizales Montanos, Bosques Montanos maduros, Bosques
Montanos secundarios en distintas etapas de la sucesión, pastizales antrópicos
producto de la actividad agrícola y ganadera de pequeños productores de la zona, y
parcelas de agricultura migratoria (Informe para la Donación de Nuevas Áreas
Protegidas en las Yungas de Argentina, L.I.E.Y., 1999). Esta heterogeneidad
ambiental producto de una prolongada historia de vinculación hombre-naturaleza
aumenta el valor de conservación del área y la evidencian como particularmente
adecuada para la implementación de un área protegida cuyos objetivos incluyan la
protección de los ecosistemas naturales integrados a la actividad humana
tradicional.

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
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Mapa 3
Ubicación de la Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos en el contexto del Municipio de
Los Toldos.
SIGA ProYungas
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CARACTERIZACIÓN SOCIO-ECONÓMICA DEL
VALLE DE LOS TOLDOS
HISTORIA DE LA POBLACIÓN DEL VALLE DE LOS TOLDOS
El proceso poblacional del Valle de Los Toldos fue parte del poblamiento del Valle
de Tarija (Gil Montero en prensa). La región forma parte de un conjunto de valles
separados de la región chaqueña a través de la cordillera oriental, lugar en el que
vivían los chiriguanos, pueblo aborigen de abolengo guaraní. Este grupo indígena
en particular, presentó una gran resistencia a la llegada de los españoles y el valle
de los Toldos fue uno de los últimos en ser conquistados (Newsham Informe
inédito). De este modo, el valle presentaba una alta diversidad étnica compuesta por
grupos chiriguanos dispersos, pocos asentamientos españoles y algunos grupos
chaqueños. Las poblaciones locales practicaban la agricultura migratoria (de tumba
y quema) con cultivos de maíz, mandioca y zapallo (Easdale 1999). A mediados del
siglo XVI, al ingresar los colonos españoles, continuaron con estas prácticas
(Newsham Informe inédito) pero se introduce en forma masiva ganado vacuno,
ovino, caprino, equino y mulares, se reemplaza la agricultura con riego por la
agricultura de faldeo y se incorpora el uso del arado a tracción animal (Reboratti
1996). Aunque la zona no estaba del todo dominada por los españoles, desde fines
del siglo XVIII fue un área de pastoreo (Gil Montero en prensa). Debido a la fertilidad
de los valles en relación al altiplano vecino, estos cumplían un importante rol como
abastecedor de la región. A principios del siglo XIX el valle de Los Toldos era una
única propiedad, que formaba parte del antiguo Marquesado de Tojo o Yavi, que
durante ese mismo siglo comenzó a subdividirse en propiedades de menor
superficie (Losert 1997, Easdale 1999). Algunas grandes haciendas y muchas
propiedades pequeñas se dedicaban a la ganadería (especialmente vacas y
caballos) y a la producción agrícola (principalmente maíz, y también ají, algodón,
frutales, caña de azúcar).
Durante las guerras de Independencia, la economía, hasta ese momento orientada
hacia el Océano Pacífico, comienza a cambiar y se dirige hacia el Atlántico (Halperín
Donghi 1972).Al conformarse el límite internacional, que dividía un área previamente
integrada, el valle de Los Toldos pasó a formar parte del extremo sur de Bolivia y se
convirtió en una región aislada (Gil Montero en prensa). Se estima que la región

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12
estuvo bajo dominio español por lo menos hasta fines del siglo XVIII (Grau et al en
prensa).
El principal centro poblado es la localidad de Los Toldos, perteneciente a Bolivia
hasta 1938, momento en que se renegocian los límites entre Argentina y este vecino
país y Los Toldos es transferido a Argentina formando parte del Departamento de
Santa Victoria (Grau et al en prensa). A partir de este traspaso no se observan
grandes cambios en la demografía y economía, por lo menos al principio (Gil
Montero en prensa). En torno a la década de 1980 se observan cambios
significativos en la evolución del Departamento de Santa Victoria. Hasta ese año la
población no había crecido demasiado y desde ese momento empieza un período
de crecimiento significativo principalmente debido a una disminución en la
emigración (Gil Montero en prensa). En la actualidad existe un porcentaje de
emigración, proceso que se refleja en el último censo nacional.
SITUACIÓN ACTUAL DE LA POBLACIÓN DEL VALLE DE LOS TOLDOS
El municipio de Los Toldos abarca alrededor de 112.000 hectáreas y cuenta
con una población de 2155 habitantes (aproximadamente 500 familias), que
se distribuyen entre las poblaciones de Condado (100 familias), La Misión (50
familias), Los Toldos (200 familias), Arazay (20 familias), Lipeo (20 familias)
y Baritú (15 familias) (Brown y Grau 1999, Malizia 2004). Todas estas
poblaciones representan uno de los últimos reductos de cultura de selva,
socialmente marginadas y con una economía básica de subsistencia (Brown
y Grau 1999).
Foto 3
Pobladora del Valle de Los
Toldos, año 2006.
Foto: Mito Tramontini-
Fundación ProYungas
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A pesar que durante el siglo XX se observó un crecimiento de la población, el patrón
más marcado es una tendencia hacia la concentración de los pobladores en el
pueblo de Los Toldos, que pasó de 122 a 833 habitantes entre 1980 y 1990,
concordando con un patrón regional de movimiento desde áreas rurales a áreas
semiurbanas (Grau et al en prensa). La distribución de edades en la población
muestra una reducción en la clase más activa (20-29 años), especialmente en el
sexo masculino, lo que sugiere una emigración hacia centros urbanos más grandes.
Si bien en la actualidad el pueblo de Los Toldos no puede describirse como urbano
(pueblos con más de 2000 personas), una proporción significativa de la población
presenta hábitos “urbanos”, tales como ser empleados estatales o en empresas de
servicios y ha disminuido proporcionalmente el número de agricultores en relación
a principios de siglo (Grau et al en prensa, Gil Montero en prensa) Desde el punto
de vista étnico, los pobladores del valle se autodefinen como criollos e inicialmente
pertenecían principalmente a la religión católica (Losert 1997), si bien en los últimos
años hubo un significativo aumento en los pobladores pertenecientes a la religión
evangélica, principalmente en Lipeo y Baritú (Malizia, datos inéditos.)
Desde el punto de vista de la tenencia de la tierra, los pobladores pueden ser
propietarios, propietarios indivisos y arrendatarios (Brown y Grau 1999). En el caso
de la propiedad indivisa, la tierra es usada por varias familias y cada una posee una
superficie cercada que incluye parcelas de uso privado, rodeadas de una matriz de
uso compartido.
La economía presenta características tradicionales y está orientada principalmente
al autoabastecimiento. Las actividades agropecuarias tradicionales son la ganadería
de trashumancia y la agricultura migratoria. La organización del trabajo es desde el
núcleo familiar, formado por el matrimonio, en ocasiones los abuelos y un gran
número de hijos (Losert 1997). Como se mencionó anteriormente, durante las
últimas décadas (80 y 90) un gran número de personas abandonaron las actividades
agropecuarias para dedicarse a empleos estatales y en empresas de servicios y
privadas, proceso que se ha revertido en parte con la crisis económica del 2001.
Otra actividad que se intensificó recientemente es la producción de artesanías,
como bateas, platos y cucharas de madera, canastos de bejuco, vasijas de barro,

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14
tejidos como pullos, colchas y alforjas bordadas, hechos generalmente en telares
de piso, para lo que usan lana esquilada y tejida de sus ovejas o comprada en
pueblos de la Quebrada de Humahuaca (Losert 1997). Históricamente, la
producción de artesanías era con fines de autoconsumo y en los últimos años
aumentó la comercialización de las mismas dentro del pueblo en un local de la
Cooperativa de Artesanos de Santa Ana Ltda. y en el local de los Clubes de Madres.
Adicionalmente se está en un proceso incipiente de comercialización en locales
comerciales de las ciudades de la región.
Foto 4
Poblador del Valle de
Los Toldos.
Foto: Mito
Tramontini-Fundación
ProYungas
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Durante toda su historia, Los Toldos ha sido un área marginal, primero como el poblado más
al sur y aislado del departamento boliviano de Tarija y luego como la localidad más al norte y
aislada del Departamento de Santa Victoria (Grau et al en prensa). La única ruta de acceso
pasa por Bolivia y hasta el año 2001 no existía un puente para atravesar el Río Bermejo, por
lo que no se podía llegar al poblado en vehículo y la gente debía cruzar el río en la “roldana”,
frágil caja de madera que pendiente de un tenso cable de acero, permitía el traslado de la
gente durante las crecidas del Río Bermejo. De esta forma, la afluencia turística ha sido
tradicionalmente baja o nula y la única conexión con la economía moderna era a través de la
exportación de madera de alta calidad, principalmente “cedro colla” (Cedrela lilloi) (Reboratti
1998). En toda el área se mantienen prácticas tradicionales de uso de la tierra y en las
últimas décadas se ha incorporado la extracción maderera selectiva de cedro, nogal y pino
(Reboratti 1996).

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15
La construcción del puente y la posterior pavimentación de la mayor parte del
camino desde Bermejo hasta Mamora (Bolivia) generó un mayor movimiento entre
los poblados del valle de Los Toldos y ciudades como Orán o Tarija durante todo el
año y el turismo se ha incrementado levemente.
INFRAESTRUCTURA
En la localidad de Los Toldos se encuentra la Sede del Municipio, donde también
funciona el registro civil, una receptoría de rentas, la policía provincial, el puesto de
Gendarmería Nacional, oficina de Administración de Parques Nacionales, la iglesia,
el correo, cabinas telefónicas, biblioteca pública, almacenes, carpinterías, una
empresa maderera (Losert 1997, Malizia 2004). La carnicería es comunitaria y los
campesinos se turnan para vender carne al público.
En relación a la educación, el pueblo de Los Toldos cuenta con escuela primaria y
colegio secundario. Este último es el único de todo el municipio y posee un albergue
para alojar a los estudiantes que viven lejos, así como también a turistas
ocasionalmente. Los otros núcleos poblacionales disponen de escuela primaria en
las que funcionan comedores escolares.
Foto 5
Viviendas del pueblo de Los Toldos. Foto: Lucio Malizia.
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En relación a la salud, en Los Toldos hay un hospital público (que cuenta con dos médicos,
bioquímica, enfermeros y dentista) y una farmacia, mientras que en las comunidades de
Condado, La Misión, Lipeo y Baritú funcionan puestos sanitarios. Este hospital se comunica
por radio con el hospital San Vicente de Paul de Orán y con los puestos sanitarios de Lipeo y
Baritú (Malizia 2004).
La central hidráulica, ubicada dentro de la RN El Nogalar, provee de electricidad al pueblo de
Los Toldos y zonas cercanas. Una parte de la población dispone de agua potable corriente.
Sin embargo, la mayor parte de la población del valle no tiene ni electricidad ni agua
corriente.
El municipio cuenta con camiones, camioneta y tractor destinado a obras públicas. Las
familias en mejor posición económica poseen vehículos. Para el traslado de enfermos el
municipio dispone, de ser necesario, de una avioneta del gobierno provincial. El transporte
público es un minibús que une Los Toldos con la ciudad de Orán, realizando este recorrido
dos veces por semana.
Foto 6
Plaza del pueblo de Los Toldos.
Foto: Mito Tramontini-Fundación ProYungas.
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ORGANIZACIÓN COMUNITARIA
La organización comunitaria en grupos de interés común es algo reciente en esta
zona. En los últimos años, ha tomado gran importancia la formación de los Clubes
de Madres, espacio de revalorización de la capacidad y autoestima de las mujeres,
brindándoles además un espacio desde el cual ser pueden expresar y trabajar en
conjunto tanto para sus familias como para la comunidad (Maliza, 2004). En la
actualidad existen nueve Clubes en el Municipio de Los Toldos: dos en Condado,
uno en La Misión, uno en el Abra, uno en Los Toldos, dos en Arazay, uno en Lipeo y
uno en Baritú. La iniciativa para la formación de los clubes de madres surgió desde
la Municipalidad, pero una vez que esta dejo de brindarles su apoyo, fueron las
mismas mujeres las que fortalecieron a través de su participación estas instituciones
hasta el presente.
En el año 1998 se creó la Cooperativa de Artesanos de Santa Ana Ltda. con el
objeto de comercializar los productos artesanales fabricados por los pobladores
(Malizia 2004). La Cooperativa tiene un local en el pueblo de Los Toldos donde se
exponen y venden los productos de sus socias y de los clubes de madres. Por otro
lado, los clubes de madres poseen en el pueblo un local en el que exponen y
venden sus productos.
A partir de las acciones del Proyecto “Diversificación Productiva bajo condiciones
de sustentabilidad en la Alta Cuenca del Río Bermejo”, financiado por el Programa
Estratégico de Acción (OEA/PNUD/COBINABE), y ejecutado por la Fundación
ProYungas, se fortalecieron diversos grupos de productores, conformado por
pobladores que se dedican a la producción y comercialización de frutales de carozo
y cítricos.

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CARACTERIZACIÓN AMBIENTAL DEL VALLE
DE LOS TOLDOS
EL MEDIO FÍSICO
El valle de Los Toldos es una planicie, de aproximadamente 7 km de largo por 3 de
ancho, rodeada por cordones montañosos pertenecientes al sistema de las Sierras
Subandinas, los cuales pueden superar los 2000 m de altitud (Easdale 1999). Se
ubica entre los 22º 14’ a 22º 21’ LS y los 64º 39’ a 64º 45’ LW, aproximadamente,
entre los 1500 y los 2000 m s.n.m. (Brown y Grau 1999). Como se mencionó
anteriormente, fitogeográficamente el valle se encuentra en las Yungas, en el piso
altitudinal de los Bosques Montanos y su transición a los Pastizales de Neblina. Las
precipitaciones oscilan entre 895 y 1700 mm anuales, con una media anual
registrada para el período 1972-1989 de 1349 mm (Bianchi y Yañez 1992). El clima
es fuertemente estacional, con la estación lluviosa concentrada entre los meses de
Noviembre y Abril. Al igual que en otros sitios de bosques nublados, la neblina es
una fuente importante de humedad durante la estación seca, período en el que
puede exceder a las precipitaciones verticales (Hunzinger 1995). Estudios
dendroclimatológicos realizados en área de Los Toldos que reconstruyen las
condiciones climáticas de las últimas tres centurias, indican una tendencia al
aumento en las precipitaciones anuales durante la segunda mitad del siglo XX,
patrón que se repite a nivel regional (Villalba et al 1998). La temperatura media
anual en Los Toldos, altitudinalmente 100 m por debajo de la Reserva El Nogalar, es
de 15ºC, con heladas y nevadas durante el invierno (Ramadori 1995).
Los suelos son poco desarrollados presentando horizontes 01, A, B2, y R. El
epipedón es oscuro, con abundante materia orgánica, espeso y de baja saturación
de bases. El límite inferior del horizonte cámbrico es abrupto y está en contacto con
la roca subyacente (INTA-SAGyPA). La roca madre está formada por depósitos
residuales derivados de rocas ordovícicas, cámbricas y terciarias (Nadir y
Chafatinos 1990 en Easdale 1999).

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19
UNIDADES AMBIENTALES DEL VALLE DE LOS TOLDOS
Las unidades ambientales más conspicuas en el Valle de Los Toldos son los
bosques montanos, los bosques secundarios y los pastizales montanos. Toda el
área contiene más 70 especies de árboles, mas de 400 especies de fanerógamas
herbáceas, trepadoras y arbustivas, más de 50 especies de musgos, más de 30
especies de hepáticas y mas de 40 especies de helechos (Grau y Brown 1999). Esto
evidencia una gran riqueza dentro de un área geográfica reducida
(aproximadamente 2000 ha para el Valle de Los Toldos).
Bosques montanos
Como se mencionó anteriormente, el Valle de Los Toldos se encuentra ubicado en
el sector Norte y en el extremo altitudinal superior de las Yungas, correspondiente a
los Bosques Montanos. La vegetación original persiste en las laderas de las
montañas que rodean el valle, mientras que el fondo del valle es un mosaico de
pastizales, arbustales, bosques secundarios y áreas de suelo desnudo (Grau et al
en prensa).
Foto 7
Imagen de Bosques Montanos
en el Valle de Los Toldos.
Foto: Alfredo Grau.
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De los pisos altitudinales de las Yungas, los Bosques Montanos son los que
presentan el paisaje con mayor heterogeneidad estructural (Brown et al 2001). Esta
heterogeneidad está dada por bosques en distintos estadios sucesionales a partir
de la dinámica del fuego, elemento utilizado por las poblaciones locales para
renovar las pasturas y controlar los procesos de sucesión secundaria (Arturi et al.
1998; Grau y Veblen 2000). Los procesos de sucesión forestal post-fuego presentan
una primer etapa de sucesión que puede originarse en arbustos (géneros Baccharis
y Senecio) y los cuales son colonizados por Podocarpus y posteriormente especies
del bosque maduro como árboles de la familia Myrtaceae (Myrcianthes pseudomato,
M.callicoma, Blepharocalyx salicifolius), Cedrela lilloi, Juglans australis, Ilex
argentinum, Prunus tucumanensis, Rhamnus polymorphus, etc. que constituyen las
especies más comunes del bosque maduro. Cuando los disturbios son muy intensos
como deslizamientos de ladera, incendios de mayores proporciones, el proceso
sucesional se inicia con Alnus y posteriormente continúa en forma similar al anterior
(Arturi et al., 1998; Easdale 1999).
A pesar de la altitud y latitud en la que se encuentran, los Bosques Montanos
presentan una elevada diversidad pudiéndose encontrar en este piso de vegetación
más de 30 especies de árboles (Morales y Brown 1998). Las especies de plantas
comunes son de clara distribución andina encontrándose especies de origen austral
(Gondwánico) como pino del cerro (Podocarpus parlatorei, Podocarpaceae), yoruma
colorada (Roupala sp., Proteaceae), quirusilla (Gunnera sp. Gunneraceae), flor de la
quebrada o charagua del monte (Fuchsia boliviana, Onagraceae); de origen boreal
(Holártico) como aliso del cerro (Alnus acuminata, Betulaceae), nogal criollo
(Juglans australis, Juglandaceae), arbolillo y mololo (Viburnum seemenii y
Sambucus peruviana, Caprifoliaceae), palo yerba (Ilex argentinum, Aquifoliaceae).
Dispersos por todo el valle de Los Toldos encontramos parches de bosques
secundarios que forman un paisaje heterogéneo compuesto por comunidades de
diferente composición de especies y que difieren en la edad sucesional (Gurvich et
al 2003, Pinazo et al. 2003). Estos bosques se originaron a partir disturbios
antrópicos, tales como el desmonte para actividades ganaderas, agricultura
migratoria en pequeñas parcelas, pastoreo dentro del bosque y extracción forestal

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21
selectiva (Easdale 1999; Pinazo et al 2003). Al igual que otros bosques secundarios
neotropicales, tienen un alto valor de conservación debido a la gran superficie que
ocupan, a la capacidad de albergar especies características de bosques maduros, a
su rol como reguladores hídricos, alta productividad y presencia de especies de
valor forestal (Easdale 1999).
En líneas generales, las etapas más tempranas de la sucesión en bosques
montanos se caracterizan por la presencia de comunidades dominadas por aliso
(Alnus acuminata) y pino del cerro (Podocarpus parlatorei). A medida que aumenta
el tiempo sin disturbios, las comunidades se hacen más diversas, incorporando
especies como palo barroso (Blepharocalyx salicifolius), chalchal (Allophylus edulis)
y guayabo (Myrcianthes sp.) (Morales et al 1995, Arturi et al 1998). La composición
específica y la estructura particular de cada bosque secundario pueden depender
del tipo de uso previo al abandono, de la intensidad del uso y de las condiciones
ambientales del sitio (Easdale 1999, Gurvich et al. 2003). En cualquier caso, se
observa una tendencia al aumento de la diversidad con la edad (Easdale 1999). Si
bien existe alta variabilidad en la diversidad según el tipo de uso, hay una tendencia
a mayores valores de riqueza de especies en bosques originados en áreas
abandonadas de cultivos de maíz, valores intermedios en cultivos con arado y bajos
para aquellos que provienen de pastizales abandonados (Easdale 1999). El total de
especies arbóreas en los parches de bosques secundarios puede variar entre 35 y
50 (Easdale 1999, Gurvich et al 2003).
Foto 8
Pastizales antrópicos y
bosques secundarios
en Vallecito,
Los Toldos.
Foto: Alfredo Grau.
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22
Según la composición específica, se diferencian tres tipos de bosques secundarios
en la región: 1- bosques dominados por Alnus acuminata, 2- bosques mixtos
dominados por Podocarpus parlatorei, Juglans australis, Myrcianthes mato,
Allophylus edulis, Blepharocalyx salicifolius, Parapiptadenia excelsa, Schinus
meyeri, y 3- bosques dominados por Amomyrtella guilli, Myrica pubescens, Ilex
argentina, Maytenus cuezzoi, Cletra scabra y Roupala sp. (Easdale 1999). Easdale
(1999) no observa relación entre la composición de la comunidad y la historia de uso
reciente, sino con variables topográficas, y con la distancia a cursos de agua. Sin
embargo, Gurvich et al. (2003) encuentran que los bosques dominados por A.
acuminata se asocian con intensidades de uso baja o media, los dominados por P.
parlatorei con baja intensidad de uso, y los dominados por A. guilli se asocian con
alta intensidad de uso previo y pérdida casi completa de las capas superiores del
suelo. La tasa de descomposición en estos bosques secundarios es dependiente de
las especies cuyas hojas se descomponen, siendo más alta en los bosques
secundarios dominados por P. parlatorei (Gurvich et al 2004). De esta forma, la
diferencia en composición de especies establecidas en áreas con diferente
intensidad de uso puede tener efectos a largo plazo en la dinámica de estos
bosques a través de la velocidad de incorporación de nutrientes al suelo. Si bien no
se encontraron diferencias significativas, los suelos de bosques originados en
pastizales muestran una tendencia a tener menores valores de pH, menos contenido
de materia orgánica, nitrógeno y bases de intercambio en relación a los suelos de
bosques originados en otro tipo de uso (Easdale 1999).
En relación a los bosques primarios, los bosques montanos secundarios presentan
menor área basal y, si bien existe bastante variabilidad, se estima que se necesitan
más de 80 años para recuperar la madurez estructural (Easdale 1999). Con
respecto a la riqueza y diversidad, los valores absolutos entre bosques primarios y
secundarios pueden ser similares en poco tiempo, pero existen marcadas
diferencias en cuanto a la composición, siendo preponderantes las especies
tolerantes en los bosques primarios.
Pastizales montanos
En el Valle de Los Toldos, aproximadamente a 1700 m s.n.m (“Vallecito”) el paisaje
se compone de un mosaico de pastizales montanos y bosques de A. acuminata

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23
(Aragon et al. 2006). La vegetación original probablemente estuvo dominada por
parches de bosque, pero una larga tradición de uso para pastoreo originó la
fisonomía actual. De esta forma, lo principales disturbios en estos pastizales son el
pastoreo, el fuego y los deslizamientos de ladera (Grau en prensa). El uso principal
que dan los pobladores a los pastizales es el de campo para la cría de ganado
vacuno en forma extensiva, sin alambrados que limiten las distintas área de uso
(Aragon et al. 2006). El número de cabezas de ganado ha ido disminuyendo durante
las últimas décadas y en la actualidad la intensidad de uso es baja, entre 0.5 y 1
cabeza por ha (Grau et al. en prensa). El sistema de pastoreo es de trashumancia,
lo que implica el movimiento estacional del ganado desde las tierras altas a bajas
(Grau y Brown 2000) aunque en el área de “Vallecito” el ganado permanece
prácticamente todo el año. A comienzos del verano, el ganado se traslada a las
tierras altas y en marzo se llevan nuevamente a las tierras bajas. Durante el verano,
los animales se alimentan casi exclusivamente en los pastizales aunque también
utilizan el sotobosque en los parches de A. acuminata.
Foto 9
Límite del bosque de
aliso en los Pastizales
de neblina en el área
cumbral de la Reserva
El Nogalar.
Foto: Marcelo Molinillo.
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Durante la primavera, se quema la vegetación para acelerar el rebrote en la
siguiente estación de crecimiento. La extensión y la frecuencia de los incendios
pareciera depender de la cercanía de sitios poblados y de condiciones climáticas,
tales como viento, temperatura y humedad del suelo, en el momento que se inicia el
fuego (Aragon et al 2006). Como consecuencia, el paisaje se compone de parches
que difieren entre sí según la fecha de la última quema.

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
24
Sobre un total de 149 especies herbáceas y arbustivas, Aragon et al (2006) definen
45 especies como las más frecuentes, no encontrándose entre ellas especies
exóticas. Probablemente, todas estas especies son tolerantes al fuego y al pastoreo.
La composición y riqueza de especie es similar en todos los parches, sin importar el
tiempo desde la última quema. Sin embargo, esta variable sí influye en la cantidad
total de biomasa aérea, la proporción de biomasa viva-muertos en pie-hojarasca, y
la contribución de las diferentes formas de vida, tanto en términos de biomasa como
de frecuencia. Los parches recientemente quemados presentan mayor cantidad de
biomasa verde, por lo que son preferidos por el ganado (Carilla et al 2004). La
supresión de fuego, además, causa un aumento en la dominancia de especies
leñosas que ya existían en los sitios quemados, pero que se vuelven más
abundantes y de mayor tamaño con el paso del tiempo sin fuego (Aragón et al
2006).
Foto 10
USO DE
Pastizales quemados
en
LA
Los Toldos
TIERRA
Foto: Roxana Aragón
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SISTEMA

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
25
USO DE LA TIERRA
MANEJO TRADICIONAL AGROPECUARIO
El aislamiento en que se encuentra el municipio de Los Toldos ha permitido la
preservación de costumbres y técnicas tradicionales de uso de la tierra (Levy Hynes
et al 1997). El sistema agropecuario corresponde a la ganadería vacuna de
trashumancia y la agricultura migratoria, siempre relacionados con una economía de
subsistencia (Reboratti 1995, Ramadori 1995). La práctica de la ganadería implica el
movimiento de parte de la familia hacia altitudes más bajas durante el invierno.
Durante su estadía en la parte baja, denominada “el monte”, pueden cultivar lo que
consumen y suelen tener cítricos para el autoconsumo y para comercializarlo en
pequeñas cantidades (Losert 1997). Durante el verano, llevan nuevamente los
animales al valle y lo dejan cerca de sus casas. El ganado se alimenta de las
pasturas y generalmente no utilizan alimentos suplementarios. El estado sanitario de
los animales es muy deficiente, ya que difícilmente utilizan vacunas y
antiparasitarios en forma periódica (Ferro 2004).
Foto 11
Ganado en el interior
del Bosque Montano,
Reserva Nacional El
Nogalar de Los Toldos.
Foto: John Blake.
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La agricultura migratoria se lleva a cabo en las laderas boscosas de los valles,
generalmente en terrenos de pronunciadas pendientes y a veces de difícil acceso
(Ramadori y Brown 1997). Esta actividad se practica en parcelas familiares (entre
0,3-3 ha) que se usan durante un tiempo (1-2 años) y luego se abandonan por mas
de 15 años (Ramadori 1995, Ramadori y Brown 1997). En promedio, se desmontan
entre una y dos hectáreas por familia y por año y durante esta actividad participa
toda el grupo familiar. La preparación del terreno consiste en la eliminación del
sotobosque usando machete (“rosa”), el “volteo” o “tumba” de los árboles con
machete, hacha o motosierra, la quema cuando se ha secado el material, y

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26
finalmente la limpieza y posterior siembra. Durante el verano deben desmalezarse
las parcelas, actividad que realizan con machetes, teniendo cuidado de no dañar los
cultivos (Ramadori 1995). Los cultivos principales en las parcelas con pendiente son
maíz (Zea mays), cinco variedades de poroto (Phaseolus spp.), dos variedades de
batata (Ipomea batatas), y dos especies de maní (Arachys hypogaea) (Losert 1997,
Levy Hynes et al 1997, Brown 1998).
Además, las familias cultivan en potreros cercanos a las casas en terrenos de poca
pendiente usando arado a tracción animal (“cercos”). Ahí se cultiva principalmente
dos variedades de papas (Solanum tuberosum), frutales de carozo y pepita,
hortalizas y raíces como el yacón (Polimnia sonchifolia), la papa balusa (Colocasia
esculenta) y la achera de comer (Canna sp.) (Levy Hynes et al 1997). Estos últimos
se registran cada vez menos por la destrucción ocasionadas por los cerdos o bien
porque a los niños no les gusta. También se cultivan plantas medicinales,
aproximadamente 12 especies, en su mayoría aromáticas, que se utilizan
principalmente para trastornos digestivos (Levy Hynes et al 1997).
Foto 12
Parcela de maíz sobre la ladera de una montaña en Baritú.
Foto: Alejandro Brown.
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27
USO DE LAS PLANTAS POR LA GENTE
La alta diversidad que presentan los bosques montanos es aprovechada por los
campesinos locales para diversos usos. Los primeros trabajos registran un total
aproximado de 181 especies que la gente utiliza normalmente, 109 son silvestres y
72 cultivadas (Levy Hynes et al 1997). Estudios más recientes (Hilgert en prensa)
han contabilizado más de 350 especies de plantas silvestres utilizadas, de las
cuales 158 representan especies medicinales y 60 alimenticias. Dentro de las
especies comestibles silvestres las mas importantes son el nogal criollo (Juglans
australis) y el chilto (Cyphomandra betacea). Los niños consumen algunas especies
como “golosinas”, tal es el caso de la mora (Rubus sp), serminuela (Lochroma
australe), arrayán (Eugenia uniflora), mato (Myrcianthes pungens), vila vila (Solanum
sisymbrifolium), tala (Celtis sp.), y el peciolo de la kirusilla (Gunnera sp.) (Levy
Hynes et al 1997). El consumo de especies silvestres tiene un rol complementario
en la alimentación, probablemente aportando vitaminas y minerales a la dieta.
Otro uso importante que la población da a las plantas es el medicinal, habiéndose
registrado un total de 40 especies silvestres con ese uso (Levy Hynes et al 1997).
La mayoría de estas especies se consumen como infusiones o se aplican
directamente en la piel.
Las especies leñosas se utilizan para leña (pino y aliso), madera (cedro y nogal),
confección de herramientas (lapacho y palo barroso), confección de utensilios
(cedro, antarco, sauco, ceiba), construcción de techos (cortezas de pino, cedro y
nogal), tinturas (aliso, nogal, amarillo) (Levy Hynes 1994).
Foto 13
Niños de Los Toldos
reconociendo las especies
que usan.
Foto. Ana Levy.
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28
ACTIVIDAD FORESTAL
La actividad forestal en los bosques montanos, al igual que en el resto de los
bosques de montaña del noroeste argentino, consiste en la tala selectiva de los
individuos de cierto tamaño de determinadas especies, principalmente cedro
(Gasparri et al 2003). En general, las intervenciones no van acompañadas de un
plan de manejo que asegure la sustentabilidad del recurso sino que generalmente
se realizan cortas únicas en cada bosque, por lo que continuamente están
incorporando nuevos fragmentos de bosque a intervenir. Una práctica muy habitual
en el Valle de Los Toldos para aprovechar la madera del bosque es el rayado Dada
la imposibilidad de extraer el rollo de madera del monte, generalmente por falta de
recursos técnicos, se hacen tablas allí mismo utilizando la motosierra.
Esta práctica presenta como desventaja la gran pérdida de madera que se produce,
dado el espesor de la cadena de la motosierra. En algunos casos se utiliza un
implemento llamado marco guía que permite reducir el desperdicio de madera y el
esfuerzo que implica esta tarea.
Las especies de mayor interés comercial en el bosque montano son el cedro
(Cedrela lilloi), el nogal (Juglans australis) y el pino del cerro (Podocarpus
parlatorei). Existen algunos trabajos que estudiaron el crecimiento de los individuos
y la estructura de las poblaciones de J. australis (Gasparri et al. 2003, Pinazo et al
2003), y los cambios estructurales causados por el aprovechamiento selectivo
(Pinazo y Gasparri 2003), los cuales ofrecen datos útiles para diseñar e implementar
un plan de aprovechamiento racional de estos bosques.
Los sitios con mayor grado de intervención, por ser más accesibles que otros,
presentan una alta densidad de individuos en las clases diamétricas inferiores y de
individuos de especies pioneras, especialmente aliso del cerro (Alnus acuminata)
(Pinazo et al 2003). En estos sitios, se encuentra un mosaico de bosques
secundarios, de distinta edad y composición. En general, la composición de
especies, la densidad y el área basal presenta tendencias similares a las de otros
bosques en recuperación.

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
29
Foto 14
Cedro coya (Cedrela lilloi) de mas de 300 años de edad en la terraza fluvial del Río Huayco
Hondo de la Reserva El Nogalar de Los Toldos. Foto: Lucio Malizia.
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La capacidad de los renovales de establecerse en lugares con disturbios, como por
ejemplo explotación forestal, dan a estos bosques un alto potencial para su manejo.
Por otro lado, se sugirió que el intenso pastoreo podría no ser un factor limitante
para la dinámica de renovación (Morales y Brown 1998). Esto podría ser el caso
para la renovación de algunas especies, ya que otras, como Cedrela lilloi, puede ser
afectada por la presencia de ganado (Zamora Petri 2005). De todas formas, la
posibilidad de que algunas especies puedan regenerar en sitios con ganado es muy
interesante ya que prácticamente todos estos bosques presentan ganado.
La sobreexplotación de estos bosques, así como la disminución en la disponibilidad
de maderas de interés forestal son factores que obligan a tomar urgentes medidas
de manejo de estos recursos forestales.

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
30
DIAGNÓSTICO SOCIOAMBIENTAL DE LA
RESERVA NACIONAL EL NOGALAR DE LOS
TOLDOS
LA POBLACIÓN DENTRO DE LA RN EL NOGALAR DE LOS TOLDOS
Dentro del área de la RN El Nogalar habitan ocho familias que realizan actividades
de agricultura migratoria con cultivos típicos de la zona, algunos en riesgo de
extinción regional como el yacón, la achoscha y la achera (Informe para la Donación
de Nuevas Áreas Protegidas en las Yungas de Argentina, L.I.E.Y., 1999). Estas
familias extraen leña del bosque y poseen ganado que se encuentra dentro del área
protegida. De esta forma, las ocho familias y sus actividades deben ser incluidas
dentro del Plan de Manejo de la Reserva.
Foto 15
Río Hayco Hondo en el interior de la Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos.
Foto: John Blake
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Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
31
CARACTERIZACIÓN ECOLÓGICA DE LA RN EL NOGALAR DE LOS
TOLDOS
La vegetación en la RN El Nogalar está representada por los pisos altitudinales de
Bosque Montano y Pastizales montanos o de Neblina (LIEY 1999, Mapas 4 y 5). El
Bosque Montano dentro de la RN El Nogalar presenta la estructura de un bosque
“pristino” (Morales y Brown 1998), a pesar de la fuerte presión de ganado en su
interior. Aunque situados a una elevada altitud y latitud, estos bosques presentan
una alta diversidad (42 especies arbóreas registradas, Anexo Biodiversidad). Las
especies dominantes son pino del cerro, cedro, nogal y palo barroso, mientras que
las más abundantes son nogal, palo barroso, pino del cerro, chanchal y guayabo
(Morales y Brown 1998). Easdale (1996) también encontró que las especies
dominantes que contribuyen en mayor medida al total de área basal en estos
bosques son pino de cerro y cedro.
Mapa 4
Sitios de muestreo de vegetación en la Reserva Nacional El Nogalar
SIGA ProYungas
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Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
32
Es importante destacar el excelente estado de conservación de los bosques
maduros (cedros, pinos del cerro, nogales) presentes dentro de la reserva. En el
sitio existe una población de cedros que se pueden agrupar en tres categorías a
partir del diámetro a la altura del pecho (DAP): 20-50, 80-90 y 120-140 cm. Sin
embargo, no se encuentran renovales de esta especie en el sotobosque y sí son
abundantes los renovales de palo barroso, chanchal, dominguillo, nogal y molulo. En
general, la mayoría de estas especies se establecen en áreas disturbadas. Por otro
lado, es importante destacar que este bosque representa un recurso muy importante
para las aves que necesitan cavidades, especialmente los individuos
maduros/seniles de cedro y nogal (Politti y Rivera 2005).
Mapa 5
Unidades ambientales en la Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos
SIGA ProYungas
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Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
33
En el interior del bosque, usando árboles de más de 20 cm de DAP como soporte,
se encuentra una gran diversidad de plantas trepadoras y epifitas (Malizia 2003).
Esta comunidad está representada por 23 especies vasculares, de las cuales cinco
son trepadoras y 18 epifitas (Anexo Biodiversidad). Entre las epifitas, se encuentran
helechos, bromelias, cactus, orquídeas, hierbas y arbustos.
A través de estudios dendrocronológicos de los árboles más grandes, se calcula que
el bosque montano de la Reserva El Nogalar se originó a partir de un disturbio
provocado por una crecida excepcional del río entre los años 1810 y 1820 (Villalba
et al 1998). El crecimiento radial de los árboles para dos de las especies más
comunes, J. australis y A. acuminata está asociado en forma positiva con las
precipitaciones (Morales et al. 2004). En el caso de J. australis, el crecimiento
durante una estación se relaciona con la cantidad de lluvia caída durante esa
estación y durante la anterior, mientras que el crecimiento en A.acuminata sólo es
afectado por las precipitaciones durante la corriente estación de crecimiento.
También se describió una relación negativa entre temperatura y crecimiento de
estas especies, quizás debido a que temperaturas más altas tienen un efecto
negativo en la disponibilidad de agua, particularmente durante la estación de
crecimiento.
DIVERSIDAD FAUNÍSTICA
En general, existen pocos trabajos que documenten los valores de biodiversidad y el
patrón de distribución de los diferentes grupos taxonómicos de animales de las
selvas subtropicales de montaña en el noroeste argentino. Al igual que en la
vegetación, se percibe un empobrecimiento altitudinal y latitudinal que se percibe
tanto en la riqueza regional como en la riqueza y tasa de captura de animales en
localidades puntuales (Brown et al 2001). En la Reserva Nacional El Nogalar de los
Toldos, algunos proyectos de investigación han realizado muestreos de distintos
grupos de vertebrados en su interior (Mapa 6).

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
34
Mapa 6
Sitios de muestreo de vertebrados en la Reserva El Nogalar
SIGA ProYungas
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Aves
El Bosque Montano alberga especies de aves cuya distribución se restringe casi
exclusivamente a ese piso altitudinal (Monteleone y Roesler 2005). La RN EL
Nogalar es un excelente sitio para el avistaje de aves de bosque montano. Se
reportan 113 especies probables en el área de la Reserva y su área de influencia
(Anexo Biodiversidad), correspondientes a 98 géneros y 35 familias (Blendinger
datos inéditos, Monteleone y Roesler 2005, Politti y Rivera 2005, Fanjul y Toranzo
datos inéditos). El grupo más abundante es el de la familia Tyrannidae, grupo
insectívoro representado por 20 especies. Le sigue la familia Emberizadae,
típicamente granívoros y frugívoros y representados por 15 especies. Esta

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
35
distribución refleja la oferta alimenticia del bosque, muy abundante en pequeños
insectos voladores. La oferta de frutos no es muy alta y se concentra durante los
meses de Noviembre a Febrero. Entre las rapaces, se ha observado el aguilucho
de alas anchas (Buteo platypterus), recientemente citado para Argentina, así como
otras rapaces no muy comunes como el aguilucho andino (Buteo albigula), el milano
pico garfio (Chondrohierax uncinatus) y el aguilucho cola corta (Buteo brachyurus)
(Monteleone y Roesler 2005). En la zona de pastizales, se encuentran dos especies
difíciles de encontrar en otras partes del país, tales como el jilguero cola blanca
(Sicalis citrina) y el guaipo (Rhynchotus rufescens). También son comunes el
doradito oliváceo (idem), el mirlo de agua (Cinclus schultzi) y algunas especies
asociadas a los bosquecitos de las laderas de los ríos, como el taguató negro (Buteo
leucorrhous), pato de torrentes (Merganeta armata), loro alisero (Amazona
tucumana), carpintero oliva oscuro (Veniliornis fumigatus) y monterita ceja rojiza
(Poospiza erythrophys).
Mamíferos
Existen por lo menos un total de 82 especies probables para la Reserva El Nogalar y
su área de influencia (Anexo Biodiversidad, Jayat datos inéditos). Las mismas
representan 21 familias y 56 géneros.
Los animales que se destacan en la zona son el yaguareté o tigre (Panthera onca),
la corzuela colorada (Mazama rufa), el lobito de río (Lontra longicaudis), el pecarí de
collar o rosillo (Tayassu pecari), el tocoro o perro de monte (Eira barbara), y la
taruca o venado (Hippocamelus antisensis) (Grau y Brown 1999). Las poblaciones
de esta última especie se encuentran en retroceso en la región debido a la fuerte
presión de caza. También es muy común dentro del bosque la ardilla roja (Sciurus
ignitus), especialmente durante los meses de mayo a julio.
En el área de pastizal de la Reserva El Nogalar, se han determinado 7 especies de
micromamíferos representados por 1 marsupial (Thylamys sponsoria) y 6 roedores
(Jayat, datos inéditos). Los roedores pertenecen a la familia Cricetidae y las
especies registradas son Akodon budini, A. boliviensis, A. lutescens, Bolomys
lactens, Oxymycterus paramensis y Oligoryzomys sp.. El registro de A. budini

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
36
representa la primera cita de esta especie para la provincia de Salta (Jayat, datos
inéditos). De confirmarse la identidad de ejemplares identificados como Akodon cf.
A. boliviensis, esta sería la primera cita de este taxón en la Argentina (Jayat, datos
inéditos)
Foto 16
Ardilla roja (Sciurus ignitus) en la Reserva El Nogalar
Foto: Lucio Malizia.
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Anfibios
Dentro del área de la Reserva El Nogalar no se han realizado inventarios de
anfibios, pero según relevamientos realizados en el Parque Nacional Baritú y zonas
aledañas, se estima que se pueden encontrar alrededor de 23 especies de anfibios
(Anexo Biodiversidad; Lavilla et al 2000, Marcos Vaira, com. pers.). Estas especies
representan 14 géneros de 9 familias diferentes. Algunas de ellas son endémicas de
Yungas, como Gastrotheca chrysosticta, y Melanophyniscus rubriventris y otras de
distribución fundamentalmente yungueña, como Chaunus rumbolli (Lavilla et al
2000).

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37
VALOR DE CONSERVACIÓN
LOS BOSQUES NUBLADOS O NUBOSELVA EN EL CONTEXTO
INTERNACIONAL
Los Bosques Nublados o nuboselva en el Contexto internacional. A lo largo de
las cadenas montañosas de los Andes y Centroamérica se extiende un sistema
boscoso que se caracteriza por una enorme diversidad biológica, por regular los
importantes caudales hídricos de los ríos que atraviesan el continente y, sobre todo,
por compartir una historia de uso y de oferta de recursos en forma interrumpida con
la humanidad durante por lo menos la última decena de miles de años (Brown y
Kapelle 2001). Sin embargo hoy se presentan como uno de los sistemas más
frágiles a la intervención humana y sobre el cual están cayendo con inusual fuerza
los procesos de degradación por sobre-utilización y conversión en sistemas
agrícolas y campos de pastoreo. En muchas áreas estos procesos de
empobrecimiento están asociados a la violencia política y económica que
paradójicamente los está despoblando, llevando a sus otrora pobladores a
incrementar los cordones de pobreza periurbanos o a colonizar nuevas áreas
“vírgenes” incrementando los procesos de degradación.
Estos Bosques Nublados y sus sistemas forestales colindantes han recibido
numerosas denominaciones a través de su extenso recorrido latitudinal por la espina
dorsal de América, desde “Bosque Mesófilo de Montaña” en México, “Selva Nubosa”
en Guatemala, “Bosque Nublado” en Honduras, “Nebliselvas” en Nicaragua;
“Bosque Nuboso” en Costa Rica, “Bosques o Selvas Andinas” en Colombia; “Selvas
Nubladas” en Venezuela; “Selva Tucumano-bolivianas” o “Yungas” en Argentina y
Bolivia.
El clima en general es templado cálido con temperaturas promedio mensuales entre
20º y 30º C pudiendo bajar a 10º C en las áreas subtropicales en invierno, donde
también pueden presentar heladas (temperaturas bajo 0º C) en los extremos
latitudinales de su distribución en países como Argentina (Brown et al. 2001).

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
38
La fisonomía de los Bosques Nublados varía con el gradiente altitudinal. Los BN
propiamente dichos, se presentan achaparrados, con troncos y ramas tortuosos, y el
suelo mullido de humus, hojarasca y humedad ubicados topográficamente en la
cima de montañas tropicales (Silver et al. 2001). En áreas de ladera estos bosques
se presentan más desarrollados, sobrepasando los 30 metros de altura como los
que se pueden observar en México, Guatemala, Honduras, Venezuela, Argentina y
donde los epifitos siguen siendo el componente abundante y diverso que los definen
estructuralmente.
Los valores emergentes de los BN son la gran superficie que cubren en los sistemas
montañosos de América Latina, la alta biodiversidad que albergan, su rol en la
captación de agua, su alto valor de productividad, las numerosas y complejas
interacciones bióticas que entre sus especies se desarrollan, los recursos que
aportan (maderables y no maderables) y la alta diversidad de especies que se
cultivan en ellos (Brown y Kapelle 2001).
Foto 17
Bosques nublados en el Municipio de Los Toldos, Santa Victoria, Salta.
Foto: Christoph Kerh
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Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
39
Dentro de los riesgos a los que se enfrentan, podemos mencionar la transformación
en tierras agrícolas y campos de pastoreo, los incendios forestales, la degradación y
pérdida de biodiversidad, la introducción de especies exóticas y el largo tiempo que
requieren para recuperar su estructura (Brown y Kapelle 2001).
El panorama de la situación futura de los BN y de las poblaciones que los habitan es
lamentablemente pesimista. No hay duda de los importantes servicios que los BN
han dado y están dando a la humanidad. Sin embargo el proceso dominante es el
de la degradación y conversión en sistemas más simples controlados por la mano
del hombre, su degradación y posterior abandono. Se han realizado importantes
esfuerzos a través de la creación de un importante número de reservas en muchos
países (Tabla 1), que suman en conjunto varios millones de hectáreas, y se ha
logrado posiblemente una mayor conciencia pública sobre el valor de los BN
(principalmente para la provisión de agua potable para los centros urbanos). Sin
embargo ello no es suficiente y no podremos asegurar la preservación del grueso de
los BN si no orientamos el esfuerzo a trabajar sobre la matriz dominante del paisaje,
es decir hacia los bosques secundarios, los agroecosistemas, los sistemas de
aprovechamiento de los recursos naturales y complementariamente, la creación de
nuevas áreas reservadas y establecimiento de corredores biológicos o ecológicos en
los sectores más críticos o prioritarios que fueran identificados. Para poder realizar
esto hacen falta recursos financieros, muchos más de los que se ha recibido hasta
el presente, pero particularmente hacen falta estructuras institucionales fuertes -
técnica y políticamente - en cada uno de los países con BN, alimentadas con el
capital humano altamente capacitado, que nuestros países tienen distribuidos por el
mundo. Estas instituciones con la mirada puesta en los sistemas naturales, pero
también (y sobre todo) en los sistemas sociales y productivos, deberían ser las
encargadas de generar la información necesaria y establecer las estrategias
regionales de conservación y desarrollo asociadas a la conservación de la
biodiversidad, a establecer prácticas agrícolas diversificadas (y rentables) y a
impulsar sistemas de aprovechamiento sustentables de los recursos naturales.

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
40
Tabla 1
Superficie de bosques nublados por país y superficie protegida en áreas de reserva en los distintos países de
América Central y del Sur (Brown y Kapelle 2001)
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País Superficie Bosque Nublado (ha) Superficie Protegida (ha)
México 800.000 183.000
Guatemala 50.000 20.000
Honduras 417.600 103.200
Nicaragua 551.000 510.000
Costa Rica 1.075.700 648.900
Panamá 2.265.500 566.400
Venezuela 9.100.000
Colombia 33.288.000 4.770.000
Ecuador 11.200.000 1.448.700
Perú 2.355.500
Bolivia 6.000.000 2.900.000
Argentina 4.000.000 243.000
TOTAL >75.000.000 22.848.700

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41
CONTEXTO REGIONAL
En Argentina los bosques húmedos subtropicales ocupan dos áreas disyuntas entre
los 23 y 29 grados de latitud Sur separados entre sí por la gran planicie de bosques
xerófilos chaqueños (Cabrera 1976). En el noreste (Provincias de Misiones,
Corrientes, Formosa y Chaco) se desarrolla la llamada “selva misionera” de origen
biogeográfico vinculado con la Floresta Atlántica de Brasil (Brown et al 2002) con un
rango de precipitaciones entre los 1500-2000 mm anuales distribuidas
uniformemente a lo largo del año. En el noroeste por otra parte se encuentran las
Yungas o selvas subtropicales de montaña, de origen andino, con sus
precipitaciones ampliamente concentradas en el período estival o de verano
(Noviembre-Marzo). Ambos núcleos selváticos de similar superficie territorial (Mapa
7) representan en conjunto menos del 2% del territorio nacional pero acumulan más
del 50% de la biodiversidad presente en Argentina (Brown et al 2002).
El fuerte gradiente ambiental de las Yungas tiene por correspondencia un importante
gradiente en la composición específica (Brown et al 2001). Este gradiente se
caracteriza por la presencia de especies tolerantes a la sequía (4-6 meses con
menos de 10 mm mensuales) y a las altas temperaturas (más de 40° C en el
período estival) en las partes bajas por un lado, y especies tolerantes a elevados
niveles de humedad ambiental y ocurrencia de heladas y nevadas en las partes
altas por otro. Esto genera condiciones ambientales para la coexistencia de una
composición biológica de diferentes orígenes biogeográficos a lo largo del gradiente
altitudinal (holárticas, austral-gondwánicas, tropicales).
Las Yungas tienen una distribución discontinua en sentido Norte-Sur, debido a la
distribución irregular de los cordones montañosos sobre los que se desarrollan. Se
reconocen tres sectores geográficos latitudinales (Norte, Centro y Sur) con bosques
xerofíticos chaqueños serranos en las áreas intermedias (Brown et al 2002). La
historia climática de la región y el aislamiento de los distintos sectores posiblemente
han jugado un papel importante en determinar la composición biológica actual, lo
que se refleja en el patrón geográfico de endemismos (Brown 1986). La
concentración de endemismos de los bosques húmedos respondería a las
posibilidades de migración latitudinal y a la existencia de áreas que se comportan
como refugios al largo plazo. A juzgar por el número de especies endémicas
pertenecientes a distintos grupos taxonómicos y formas de vida (plantas epifitas y

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arbóreas, aves, anfibios, moluscos), la Alta Cuenca del Río Bermejo en Argentina y
las áreas contiguas de Bolivia (Tariquía, Tarija) posiblemente se han comportado
como un refugio de biodiversidad durante períodos climáticamente más secos
durante el Pleistoceno, al igual que el sector desarrollado sobre las laderas
húmedas de la Sierra del Aconquija en Tucumán (Brown 1986). Por este motivo,
ambas áreas constituyen los núcleos más importantes a conservar atendiendo su
“estabilidad” al largo plazo, y sobre estas áreas debe volcarse una proporción
importante del esfuerzo de conservación regional (Brown et al. 2002).
Mapa 7
Distribución de las selvas subtropicales en Argentina
SIGA ProYungas
---------------------------------------------------------------------------

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43
Las selvas de montaña del noroeste de Argentina han registrado un importante
esfuerzo de conservación desde épocas muy tempranas (Brown et al 2002). Por
ejemplo, el Parque Nacional El Rey en Salta y las Reservas Provinciales de La
Florida y Santa Ana en Tucumán, están entre las primeras áreas protegidas que se
crean en la Argentina, en las décadas del 40 y 50. Actualmente, de las 5.2 millones
de hectáreas estimadas como superficie total de este ecosistema en Argentina, sólo
un 4.2 % (285.970 ha) está protegido. Si consideramos sólo las selvas en sentido
estricto (2.7 millones de ha), es decir aquellos sectores más húmedos y
posiblemente más estables al largo plazo, este porcentaje supera el 10%. Esto se
debe a que la selección de las áreas protegidas se ha enfocado en sectores
caracterizados por su exuberancia estructural y que tradicionalmente sólo se
utilizaron para la explotación forestal selectiva y la ganadería de trashumancia. Por
el contrario, las áreas marginales más secas de las Yungas, con sectores de aptitud
agrícola elevada y de menor belleza escénica comparativa, han sido poco tenidas
en cuenta en el esquema de protección (Brown y Malizia 2004). Estos sistemas
deberían ser tenidos en cuenta en el desarrollo de una estrategia de conservación
regional, debido a que son los más dinámicos en términos de respuesta a cambios
climáticos y porque son las áreas que permiten la conectividad entre los distintos
sectores de selvas húmedas.
Durante la última década y a partir de una serie de reuniones y talleres realizados en
la región con la participación de distintos actores sociales se determinó a la “Alta
Cuenca del Río Bermejo” (ACRB) como el área prioritaria de conservación de las
Yungas de Argentina y Sur de Bolivia (Brown 1995a) y la zona ha sido considerada
como una de las áreas de “biodiversidad sobresaliente” de la Argentina (Mapa 8)
(Bertonatti y Corcuera 2000).

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44
Mapa 8
Área prioritaria de conservación en las Yungas en la Alta Cuenca del Río Bermejo y
localización de la RBYungas
SIGA ProYungas
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

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45
RESERVA DE LA BIOSFERA DE LAS YUNGAS
En Noviembre de 2002 se creó en el Noroeste de Argentina la Reserva de la
Biosfera de las Yungas (RBYungas) en el marco del Programa del Hombre y la
Biosfera (MAB) de la UNESCO. La RBYungas cuenta con una superficie de
aproximadamente 1.300.000 ha, siendo la más grande de nuestro país y la única
que incluye territorio de dos provincias (Jujuy y Salta), cubriendo una amplia
superficie continua de Yungas (Mapa 8, Reserva de la Biosfera de las Yungas
2002).
El objetivo de esta reserva es la implementación de acciones para lograr la
conservación y el manejo sustentable de la ecoregión de las Yungas. En la
RBYungas se encuentran representados los cuatro pisos altitudinales que
componen las Yungas, Selva Pedemontana (400- 700 m s.n.m.), Selva Montana
(700-1500 m s.n.m.), Bosque Montano (1500-3000 m s.n.m.) y Pastizales de
Neblina, estos últimos de vinculación biogeográfica y ecológica con el páramo
(arriba de 3000 m s.n.m.) (Lomáscolo y Malizia 2006).
La RBYungas es el marco de discusión y consenso para la implementación de una
estrategia regional de integración institucional orientada a la conservación de la
biodiversidad y el desarrollo sustentable que incluye la participación del gobierno,
comunidades locales, empresas privadas y organizaciones no gubernamentales.
Dicha estrategia se basa en cuatro ejes: 1- institucionalización de las acciones de
conservación y desarrollo, 2- manejo de áreas protegidas, 3- desarrollo local y 4-
relevamiento y monitoreo ambiental (Lomáscolo y Malizia 2006). Las acciones en
cada uno de estos cuatro ejes intentan vincular la generación de información
ecológica con la toma de decisiones en el contexto de una propuesta de
ordenamiento territorial para la RBYungas y su área de influencia (Brown et al en
prensa).
La heterogeneidad social y ambiental representada en la RBYungas constituye un
gran desafío para su gestión. Como se mencionó anteriormente, la región se
caracteriza por la diversidad de intereses en juego en relación con la conservación

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46
de los ecosistemas y el interés económico que sus recursos representan para el
sector privado. Esta realidad, realzada desde la creación de la RBYungas, ha
condicionado a los gobiernos locales a tomar un rol más activo para liderar la
evolución de las discusiones y la generación de alternativas que compatibilicen los
distintos intereses en juego (Lomáscolo y Malizia 2006; Brown et al en prensa).
CONTEXTO LOCAL
El principal valor de conservación de la zona radica en la combinación de un
ambiente de bosque montano maduro en muy buen estado de conservación, con la
presencia de campesinos que presentan una fuerte vinculación con el bosque y
utilizan métodos tradicionales para su explotación (Informe L.I.E.Y., 1999). Las
actividades de agricultura generan un paisaje particular y entre las parcelas que aún
están en uso y el bosque maduro hay varias etapas de sucesión ecológica. Se
encuentran parcelas de cultivos típicos de la zona, parcelas recién abandonadas (de
5 años aproximadamente), parcelas con 50 años de abandono y, finalmente,
bosques maduros mixtos (Brown y Grau 1999). Estas cronosecuencias permiten
reconstruir espacialmente la secuencia histórica de las actividades de los
pobladores, lo que tiene gran importancia turística, educativa y científica.
Foto18
Producción de plantines en vivero comunitario en la Localidad de Lipeo.
Foto: Fundación ProYungas
-------------------------------------------------------------------------------------------------------

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47
La investigación biológica y ecológica de este ecosistema debe constituir uno de los
objetivos primordiales de esta área protegida. Si bien se estima importante, todavía
no se conoce cuál es el rol que tienen el bosque montano y los pastizales de neblina
en el gradiente altitudinal de las Yungas, tanto en su papel como albergue en el
verano de fauna migratoria hasta su potencial importancia como refugio de especies
animales y vegetales de pisos altitudinales más bajos, ante situaciones de cambios
climáticos graduales o abruptos.
Un ejemplo de la importancia de la conservación de esta área es la presencia del
loro alisero, que migra altitudinalmente y se reproduce en este ambiente. Su
cercanía al Parque Nacional Baritú y su pertenencia a la Reserva de la Biosfera de
las Yungas como una de las zonas núcleo, permite integrar el manejo de la RN El
Nogalar a una estrategia de conservación regional.
Por otro lado, el Valle de Los Toldos tiene un alto valor para la conservación in situ
del germoplasma de especies relacionadas al uso tradicional. Muchas plantas
tropicales tienen su limite sur de distribución en este sector, lo cual implica que las
poblaciones de esta área tendrían la mayor proporción de genes “extra tropicales”
en plantas tropicales (Levy Hynes et al 1997).
PROYECTOS E INTEGRACIÓN INSTITUCIONAL
Desde poco antes de la creación de la RBYungas y durante sus primero cuatro años
de existencia, se han logrado concretar en la región un importante número de
iniciativas impulsadas por diferentes sectores de interés (Lomáscolo y Malizia 2006,
Brown et al en prensa):
• Creación del Comité de Gestión de la RBYungas, que se reúne periódicamente
para planificar actividades dentro del ámbito de la Reserva. Este Comité está
compuesto por los estados provinciales de Salta y Jujuy, la Administración de
Parques Nacionales, gobiernos municipales, empresas, comunidades locales y
organizaciones de la sociedad civil. La participación de la población rural y la
posibilidad de fijar metas de contenido y alcance local se ve garantizada por los

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48
Comités Zonales. El área del Municipio de Los Toldos está representada por uno
de los Comités Zonales (CZ Norte).
• Desarrollo del Plan Estratégico de Acción del Bermejo (iniciado previamente a la
declaración de la RBYungas y que continúa en la actualidad), con proyectos
pilotos en áreas temáticas de control de erosión, sistematización de información
climática, desarrollo local y conservación de la biodiversidad (OEA, Programa de
las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Comisión Binacional para el Río
Bermejo y Grande de Tarija –Argentina y Bolivia).
• Implementación del Proyecto Alto Bermejo, destinado a fortalecer la
institucionalización de la RBYungas, la consolidación de las reservas, el
desarrollo local y el monitoreo ambiental (Fondo Francés para el Medio
Ambiente Mundial, ONF Internacional, Fundación ProYungas e instituciones
contrapartes).
• Desarrollo de un proyecto de turismo rural de base comunitaria (Rutas del Alto
Bermejo), que integra comunidades locales (San Francisco, Los Toldos, Santa
Victoria) con la generación de servicios a lo largo de antiguas rutas de
trashumancia y que unen la selva con los pastizales de altura y la Puna.
Particularmente en lo que concierne a RNLT este proyecto está desarrollando el
eje Santa Victoria Oeste – Lipeo – Los Toldos (Corporación Andina de Fomento,
Consejo Federal de Inversiones de Argentina, Programa de Andes Tropicales,
CODESPA, Fundación ProYungas, Gobierno de Jujuy-CFI).
• Creación de áreas de manejo forestal certificadas en la región.
Aproximadamente 100.000 ha ya han sido certificadas o están en vías de serlo
(Forestal Santa Bárbara y Grupo de Manejo Forestal Latinoamericano). Ambas
empresas poseen propiedades en el área de influencia de la RNLY y del
Municipio de Los Toldos como Finca Pintascayo (GMF) y Finca Candelaria
(FSB). A esto se le suman unas 2.000 ha de bosques incluidos en un Programa
de Buen Manejo Forestal, impulsado por el sector ambiental (Fundación
ProYungas, Fundación Vida Silvestre Argentina y Greenpeace Argentina) y
financiado con aporte privado (Empresa NorAndino Argentina S.A). En todos los
casos, entre el 15-20% de la superficie total de las propiedades son destinadas a
conservación.

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49
• Proyectos y actividades de desarrollo local con comunidades campesinas y
aborígenes en el área. Estas actividades se han incrementado
considerablemente durante estos últimos años e incluyen acciones de
planificación estratégica (Municipio de Los Toldos), producción y
comercialización de artesanías (Clubes de Madres y Cooperativa de Artesanas
en Los Toldos), producción de frutales (Los Toldos), producción de miel
(Comunidad de Los Naranjos y Los Toldos), viveros forestales y frutales (Los
Naranjos, San Andrés, Los Toldos), y servicios turísticos (Asociaciones de San
Francisco y Los Toldos). Estas actividades incluyen oportunidades de
capacitación que son realizadas por diversas instituciones con acciones en la
zona como FPY, APN, INTA).
• Actividades de monitoreo ambiental, que incluyen áreas bajo aprovechamiento
forestal, vinculadas a ordenamiento territorial y con cambios de uso de la tierra a
escala de la RBYungas y su área de influencia. Estas acciones de monitoreo
incluyen relevamientos y censos de biodiversidad centrados en grupos
taxonómicos relevantes (mamíferos, aves, anfibios), establecimiento de parcelas
forestales permanentes (40 ha censadas y marcadas hasta el momento, algunas
de las cuales están en el interior de la RNLT), y digitalización de áreas
transformadas para agricultura y ganadería.

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60
ANEXO BIODIVERSIDAD
AVES
Lista de especies registradas y probables en la Reserva Nacional El Nogalar de
Los Toldos y área de influencia (Blendinger datos inéditos, Monteleone y
Roesler 2005, Politti y Rivera 2005, Fanjul y Toranzo datos inéditos)
ORDEN FAMILIA ESPECIE
Anseriformes Anatidae Merganetta armata
Apodiformes Apodidae Streptoprocne zonaris
Ardeiformes Ardeidae Bubulcus ibis
Syrigma sibilatrix
Columbiformes Columbidae Columbina picui
Geotrygon frenata
Leptotila megalura
Leptotila verreauxi
Patagioenas fasciata
Penelope dabbenei
Zenaida auriculata
Coraciiformes Alcedinidae Ceryle torquata
Cuculiformes Cuculidae Coccyzus americanus
Charandriiformes Charandridae Vanellus chilensis
Vanellus resplendens
Falconiformes Accipritidae Accipiter bicolor
Buteo leucorrhous
Buteo magnirostris
Elanoides forficatus

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
61
Harpyhaliaetus solitarius
Oroaetus isidori
Cathartidae
Cathartes aura
Coragyps atratus
Vultur gryphus
Falconidae
Falco femoralis
Micrastur semitorquatus
Polyborus plancus
Galliformes Cracidae Penelope dabbenei
Gruiformes Rallidae Aramides cajanea
Passeriformes Cinclidae Cinclus schulzi
Corvidae
Cotingidae
Cyanocorax chrysops
Pachyramphus
polychopterus
Pachyramphus validus
Dendrocolaptidae
Dendrocolaptes picumnus
Sittasomus griseicapillus
Emberizidae
Atlapetes fulviceps
Buarremon torquatus
Catamenia analis
Cyanocompsa brissonii
Pheucticus aureoventris
Phrygilus plebejus
Pipraeidea melanonota

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
62
Poospiza erythrophrys
Poospiza whitii
Saltator aurantiirostris
Sicalis flaveola
Sicalis citrina
Sporophila caerulescens
Volatinia jacarina
Zonotrichia capensis
Formicariidae
Batara cinerea
Grallaria albigula
Thamnophilus caerulescens
Fringillidae
Furnariidae
Carduelis magellanica
Cinclodes fuscus
Cranioleuca pirrhophia
Furnarius rufus
Synallaxis azarae
Synallaxis frontalis
Syndactyla rufosuperciliata
Hirundinidae
Icteridae
Notiochelidon cyanoleuca
Molothrus bonariensis
Cacicus chrysopterus
Parulidae
Basileuterus signatus
Geothlypis aequinoctialis
Myioborus brunniceps

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
63
Parula pitiayumi
Thraupidae
Chlorospingus ophthalmicus
Euphonia cyanocephala
Thraupis sayaca
Thraupis bonariensis
Tinamidae
Troglodytidae
Turdidae
Sayornis nigricans
Troglodytes solstitialis
Catharus ustulatus
Turdus nigriceps
Turdus serranus
Turdus rufiventris
Tyrannidae
Camptostoma obsoletum
Contopus cinereus
Elaenia albiceps
Elaenia obscura
Elaenia parvirostris
Elaenia strepera
Empidonomus varius
Knipolegus signatus
Machetornis rixosus
Mecocerculus hellmayri
Mecocerculus leucophrys
Mecocerculus hellmayri
Myiarchus tuberculifer

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
64
Phyllomyias sclateri
Phylloscartes ventralis
Pitangus sulphuratus
Pseudocolopteryx
acutipennis
Satrapa icterophrys
Serpophaga subcristata
Tyrannus melancholicus
Vireonidae
Vireo olivaceus
Pelecaniformes Phalacrocoracidae Phalacrocorax olivaceus
Piciformes Picidae Piculus rubiginosus
Picumnus dorbignyanus
Veniliornis fumigatus
Psittaciformes Psittacidae Amazona tucumana
Aratinga mitrata
Pyrrhomyias cinnamomea
Strigiformes Strigidae Athene cunicularia
Speotyto cunicularia
Tinamiformes Tinamidae Crypturellus tataupa
Nothoprocta pentlandii
Rhynchotus maculicollis
Trochiiliformes Trochilidae Adelomyia melanogenys
Eriocnemis glaucopoides
Sappho sparganura

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
65
MAMÍFEROS
Lista de especies registradas y probables en la Reserva Nacional El Nogalar de
Los Toldos y área de influencia (Jayat datos inéditos). *Especies registradas.
ORDEN FAMILIA ESPECIE
Didelphimorphia Didelphidae Didelphis albiventris
Lutreolina crassicaudata
Micoureus constantiae
Thylamys cinderella
Thylamys pallidior
Thylamys sponsorius*
Thylamys venustus
Cingulata Dasypodidae Dasypus yepesi
Dasypus novemcinctus*
Euphractus sexcinctus
Pilosa Myrmecophagidae Tamandua tetradactyla
Chiroptera Phyllostomidae Chrotopterus auritus
Anoura caudifer
Glossophaga soricina
Artibeus planirostris
Sturnira erythromos
Sturnira lilium
Sturnira oporaphilum
Desmodus rotundus

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
66
Vespertilionidae
Eptesicus furinalis
Histiotus laephotis
Histiotus macrotus
Lasiurus blossevillii
Lasiurus cinereus
Myotis albescens
Myotis keaysi
Myotis levis
Myotis nigricans
Myotis riparius
Molossidae
Cynomops planirostris
Molossus molossus
Nyctinomops laticaudatus
Tadarida brasiliensis
Primates Cebidae Cebus apella
Carnivora Canidae Cerdocyon thous
Lycalopex culpaeus
Lycalopex gymnocercus
Felidae
Herpailurus yaguarondi*
Leopardus pardalis
Leopardus tigrinus
Leopardus wiedii
Lynchaylurus pajeros
Oncifelis geoffroyi

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
67
Puma concolor*
Panthera onca
Mephitidae
Mustelidae
Conepatus chinga*
Lontra longicaudis*
Eira barbara*
Galictis cuja
Procyionidae
Nasua nasua
Procyon cancrivorus
Perissodactyla Tapiridae Tapirus terrestris
Artiodactyla Tayassuidae Pecari tajacu
Tayassu pecari
Cervidae
Hippocamelus antisensis*
Mazama americana
Mazama gouazoupira
Rodentia Cricetidae Akodon boliviensis
Akodon budini*
Akodon fumeus*
Akodon lutescens
caenosus*
Akodon simulator
Akodon sylvanus
Andinomys edax*
Necromys lactens*
Calomys fecundus

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
68
Calomys musculinus
Oligoryzomys destructor
Oligoryzomys flavescens*
Oryzomys legatus
Oxymycterus paramensis*
Phyllotis osilae
Phyllotis caprinus
Rhipidomys austrinus
Erethizontidae
Coendou bicolor
Coendou prehensilis
Caviidae
Cavia tschudii
Galea musteloides
Dasyproctidae
Ctenomyidae
Sciuridae
Dasyprocta punctata
Ctenomys frater
Sciuris ignitus*
Lagomporpha Leporidae Sylvilagus brasiliensis

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
69
ANFIBIOS
Lista de especies de anfibios registradas y probables en la Reserva Nacional el
Nogalar y el Parque Nacional Baritú (Vaira, datos inéditos, Lavilla et al 2000).
FAMILIA ESPECIE El
Nogalar
Baritú
Amphignathodontidae Gastrotheca chrysosticta x x
Brachycephalidae Eleutherodactylus sp x x
Eleutherodactylus discoidalis x x
Bufonidae Chaunus arenarum x x
Chaunus rumbolli x x
Chaunus schneideri x x
Melanophryniscus
rubriventris
x
x
Ceratophrynidae Telmatobius sp. x x
Cycloramphidae Odontophrynus americanus x x
Hylidae Hypsiboas andinus x x
Hypsiboas marianitae x x
Dendropsophus minutus x x
Phyllomedusa boliviana
Scinax fuscovarius
x
x
Trachycephalus venulosus
Phyllomedusa boliviana
Scinax fuscovarius
x
x
x
Leiuperidae Physalaemus biligonigerus x x

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70
Physalaemus cuqui x x
Pleurodema borellii x x
Leptodactylidae Leptodactylus chaquensis x x
Leptodactylus fuscus x x
Leptodactylus elenae
Leptodactylus gracilis
x
x
Leptodactylus latinasus x x
Microhylidae Elachistocleis skotogaster x

Diagnóstico socio.ambiental Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, Salta
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