casas vacías, personas sin casa - El Siglo

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POLÍTICA
Las ayudas públicas a la banca no han cesado desde el comienzo de la crisis. Sus inmuebles están sobrevalorados.
INE, aún por confirmarse –su publicación se
espera a finales de este 2012-, van mucho
más lejos y apuntan a seis millones de viviendas
vacías, un 20 por ciento de toda la
construcción residencial.
Más de 5.000 agentes censales del INE han
comenzado este ingente trabajo. Su objetivo
es recoger la información de los casi 26
millones de viviendas existentes, con la que
se elaborará, primero, el Censo de Edificios
y Viviendas y, después, el de Población. Su
investigación ya ha desvelado que desde el
comienzo de la crisis se han construido 4,6
millones de viviendas y se han vendido menos
de tres millones.
Según los estudios realizados por el estudio
multidisciplinar Ekiten Thinking, nuestro
parque de alquiler supera a duras penas el
10 por ciento del total de viviendas, cuando
en la UE la media se sitúa entre el 40 y el
50 por ciento. Además, nuestro parque público
de alquiler está en torno al 0,5 por ciento
del total, cuando en la UE lo habitual es
que sea entre el 20 y el 30 por ciento del
total de viviendas. Este hecho convierte a España
en el único país de la Unión Europea
con tres veces más viviendas vacías que en
alquiler.
Hace diez años, en una estadística por comunidades
autónomas, se contabilizaron 3,1
Álava, Teruel y Soria
son las provincias con
menos casas
deshabitadas –en el
entorno de las 12.000–
EFE
millones de viviendas vacías, el 15 por ciento
de las censadas. Ahora, la cifra será, sin
duda, muy superior.
En España hay muchas más viviendas vacías
que en alquiler -poco más de dos millones,
de las que solo 128.000 son viviendas
de alquiler social-. Además, se gasta menos
dinero y se desarrollan peores políticas
públicas de vivienda que en el resto de la
UE: el 0,9 por ciento del PIB nacional, frente
al 2,5 por ciento de los países más desarrollados
de la Unión, que disponen de mecanismos
públicos de financiación de las políticas
de vivienda, como la banca pública,
la deuda pública finalista o la reserva de parte
de la masa salarial. Además, De este 0,9
Por ciento del PIB, solo un 0,3 se destina al
gasto directo, ya que dos terceras partes de
nuestro gasto público en vivienda se invierten
en la exención de impuestos, al revés de
lo que ocurre en el resto de la UE.
Por otra parte, en España se promueve la
Vivienda de Protección Oficial (VPO) en propiedad,
a diferencia del resto de la UE, donde
las políticas públicas de vivienda están
exclusivamente dirigidas al alquiler y la rehabilitación.
De hecho, en las últimas décadas
no ha habido en España políticas públicas
de vivienda orientadas hacia el fomento
de un acceso asequible a una vivienda
digna, sino medidas de promoción de la
actividad y el empleo en el sector privado
inmobiliario.
El parque inmobiliario vacío no termina
en las viviendas: en España existe actualmente
una desorbitante cantidad de hectáreas
urbanizadas o comercializadas sin uso
alguno. Además, los promotores y los bancos
disponen de suelo para 2,8 millones de
nuevas viviendas.
Según datos de Eurostat, España ha urbanizado
en los últimos 15 años un tercio de
todo su suelo artificializado. Por otra parte,
nuestro país está a la cola de Europa en las
medidas de control público de la vivienda
vacía, considerada en la UE una patología
urbana, social y medioambiental. Mientras,
países como Holanda, el Reino Unido, Alemania,
Suecia, Francia o Italia aplican toda
serie de medidas que van desde multas y penalizaciones
hasta expropiaciones y legalización
de la ocupación, pasando por derribos
-cuando lo que está vacío es un edificio
entero- y los alquileres y ventas forzosas
(cuando se han rechazado las ayudas públicas
a la rehabilitación y el alquiler).
Sin embargo, existen algunas excepciones
en determinadas comunidades autónomas.
En el País Vasco, por ejemplo, se vienen aplicando
políticas de vivienda social desde hace
unos años, del mismo modo que también
ha sucedido en Cataluña, Aragón, Navarra
o Extremadura.
Euskadi es la Comunidad Autónoma en la
que, por ley, se construye un mayor porcentaje
de vivienda protegida en las nuevas promociones
inmobiliarias. Las investigaciones
de Ekiten Thinking señalan que la Ley
2/2006 de suelo y urbanismo, entre otras muchas
cosas, obliga a que el 75 por ciento de
la vivienda en suelo urbanizable y el 40 por
ciento en suelo urbano sean viviendas protegidas.
Así, desde 1994 existen en Euskadi
reservas legales de suelo destinado a vivienda
protegida (el 65 por ciento en suelo urbanizable
y el 20 por ciento en suelo urbano).
34 7–13 de mayo de 2012. nº 971