La guerra de guerrillas - Tusbuenoslibros.com
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<strong>La</strong> Guerra <strong>de</strong> Guerrillas. Ernesto “Che” Guevara<br />
con un cabal sentido <strong>de</strong>l ahorro, no disparando nunca un tiro más <strong>de</strong><br />
lo necesario. Tampoco es lógico, por ahorrar parque, <strong>de</strong>jar escapar a<br />
un enemigo o no hacer funcionar una emboscada a plenitud, pero<br />
<strong>de</strong>be prevenirse en cálculos anteriores el parque que podrá gastarse en<br />
<strong>de</strong>terminadas circunstancias y ceñir la ocasión al consejo <strong>de</strong> esos<br />
cálculos.<br />
El parque es el gran problema <strong>de</strong>l guerrillero. Armas se consiguen<br />
siempre y las que ingresan no se van <strong>de</strong> la guerrilla, pero el parque se<br />
va tirando y, a<strong>de</strong>más, en general, se capturan armas con su parque, y<br />
nunca o pocas veces parque solo. Cada arma que ingresa tiene sus<br />
tiros, pero no pue<strong>de</strong> contribuir al <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más pues no hay<br />
sobrantes. El principio táctico <strong>de</strong>l ahorro <strong>de</strong> los disparos es<br />
fundamental en este tipo <strong>de</strong> <strong>guerra</strong>.<br />
Nunca pue<strong>de</strong> un jefe guerrillero, que se precie <strong>de</strong> serlo, <strong>de</strong>scuidar ]a<br />
retirada. Deben éstas ser oportunas, ágiles, que permitan salvar toda<br />
la impedimenta <strong>de</strong> la guerrilla, ya sean heridos, mochilas, municiones,<br />
&c., y nunca <strong>de</strong>be ser sorprendido el rebel<strong>de</strong> en retirada ni pue<strong>de</strong><br />
permitirse el lujo <strong>de</strong> <strong>de</strong>jarse ro<strong>de</strong>ar. Por todo ello, el camino elegido<br />
<strong>de</strong>be ser custodiado en todos aquellos lugares don<strong>de</strong> eventualmente<br />
el ejército enemigo pueda hacer avanzar tropas para tratar <strong>de</strong> tirar un<br />
cerco; ha <strong>de</strong> haber un sistema <strong>de</strong> correo que permita avisar<br />
rápidamente a los <strong>com</strong>pañeros si alguna fuerza trata <strong>de</strong> ro<strong>de</strong>arlos.<br />
En el <strong>com</strong>bate siempre ha <strong>de</strong> haber hombres <strong>de</strong>sarmados. Esos<br />
hombres recogerán el fusil <strong>de</strong> algún <strong>com</strong>pañero herido o muerto,<br />
algún fusil incorporado en <strong>com</strong>bate perteneciente a un prisionero, se<br />
ocuparán <strong>de</strong> los mismos, <strong>de</strong>l traslado <strong>de</strong> los heridos y <strong>de</strong> la<br />
transmisión <strong>de</strong> mensajes. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>be contarse con un buen cuerpo<br />
<strong>de</strong> mensajeros, <strong>de</strong> piernas <strong>de</strong> hierro y <strong>de</strong> seriedad probada, que <strong>de</strong>n<br />
los avisos necesarios en el menor tiempo posible.<br />
Es muy relativo el número <strong>de</strong> hombres que se necesitan al lado <strong>de</strong><br />
los <strong>com</strong>batientes armados, pero se pue<strong>de</strong> calcular en dos o tres para<br />
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