13.01.2015 Views

TOMO IV - BiblioDrogas

TOMO IV - BiblioDrogas

TOMO IV - BiblioDrogas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

PROGRAMA DE PREVENCIÓN SELECT<strong>IV</strong>A<br />

DE DROGAS PARA POBLACIÓN PENAL<br />

DE GENDARMERÍA DE CHILE<br />

<strong>TOMO</strong> <strong>IV</strong>


N<br />

Í N D I C E<br />

I. II.<br />

III.<br />

<strong>IV</strong>.<br />

V.<br />

VI.<br />

INTRODUCCIÓN<br />

PÁG.<br />

5<br />

MARCO CONCEPTUAL<br />

PROGRAMA DE PREVENCIÓN SELECT<strong>IV</strong>A<br />

DE DROGAS PARA POBLACIÓN PENAL<br />

DE GENDARMERÍA DE CHILE<br />

1. Objetivo general................................. 24<br />

2. Objetivos específicos.......................... 24<br />

3. Beneficiarios...................................... 25<br />

4. Orientaciones para la<br />

implementación del programa................. 25<br />

5. Descripción de actividades................. 27<br />

PÁG.<br />

24<br />

1. Estrategia de prevención selectiva................................ 08<br />

2. Prevención selectiva en población penal........................ 11<br />

3. Prevalencia del consumo de drogas en<br />

población penal............................................................... 12<br />

4. Revisión de literatura nacional e internacional sobre<br />

prevención selectiva en población penal........................... 17<br />

5. Propuesta conceptual................................................... 21<br />

PÁG.<br />

8<br />

Taller grupal<br />

Descripción general........ 28<br />

Beneficiarios.................. 28<br />

Facilitadores.................. 28<br />

Sesiones (introducción,<br />

objetivos, metodología, materiales e<br />

instrumentos de seguimiento y evaluación)<br />

W<br />

Seguimiento PAP<br />

Descripción general............................................ 79<br />

Beneficiarios....................................................... 79<br />

Facilitadores....................................................... 79<br />

Sesiones (introducción,<br />

objetivos, metodología, materiales e<br />

instrumentos de seguimiento y evaluación) ........ 80<br />

SISTEMA DE EVALUACIÓN Y<br />

SEGUIMIENTO DEL PROGRAMA<br />

Entrevista Motivacional<br />

Descripción general............................................................ 88<br />

Beneficiarios...................................................................... 88<br />

Facilitadores...................................................................... 88<br />

Técnicas............................................................................ 94<br />

1. Matriz de Marco Lógico............... 110<br />

2. Medios de verificación<br />

para la evaluación del programa...... 112<br />

PÁG.<br />

109<br />

Sesión 1.......... 29<br />

Sesión 2.......... 34<br />

Sesión 3.......... 37<br />

Sesión 4.......... 43<br />

Sesión 5.......... 47<br />

Sesión 6.......... 54<br />

Sesión 7.......... 60<br />

Sesión 8.......... 63<br />

Sesión 9.......... 67<br />

Sesión 10.......... 70<br />

Sesión 11.......... 75<br />

ANEXOS<br />

PÁG. 118<br />

S<br />

REFERENCIAS<br />

BIBLIOGRÁFICAS<br />

PÁG.<br />

151


I. I N T R O D U C C I Ó N<br />

La Estrategia Nacional sobre Drogas tiene entre sus objetivos rehabilitar y reinsertar socialmente<br />

a personas afectadas por el consumo de drogas ofreciendo oportunidades de tratamiento y rehabilitación.<br />

De la misma manera, la Estrategia Nacional de Seguridad Pública plantea que se deben gestionar<br />

oportunidades de tratamiento y rehabilitación en consumo de drogas a personas infractoras de la ley penal<br />

(adolescentes y adultas).<br />

En cumplimiento de ambos objetivos, CONACE - a través de su Área de Tratamiento y<br />

Rehabilitación - impulsa el Programa de Tratamiento y Rehabilitación para Población Penal Adulta, en<br />

convenio con Gendarmería de Chile. Este convenio, vigente desde el año 2000 ha permitido avanzar<br />

hacia la construcción de un modelo de intervención en personas con consumo problemático de sustancias<br />

psicoactivas recluidas en los establecimientos penitenciarios chilenos.<br />

Se ha logrado también que en todas las cárceles concesionadas que se construyan, se incluya<br />

en el proyecto, espacio para un centro de tratamiento de drogas.<br />

Entre 2005 y 2006, el programa ha publicado los siguientes documentos:<br />

• Tomo I - Elementos Teóricos del Programa de Tratamiento, Rehabilitación y Reinserción social para internos/<br />

as con consumo problemático de sustancias psicoactivas.<br />

• Tomo II - Programa de Tratamiento, Rehabilitación y Reinserción social, para internos/as con consumo<br />

problemático de sustancias psicoactivas.<br />

• Tomo III - Guía Metodológica para la Aplicación del Programa de Tratamiento, Rehabilitación y Reinserción<br />

social para internos/as con consumo problemático de sustancias psicoactivas.


El programa ha otorgado tratamiento y rehabilitación especializados, en 13 centros de tratamiento<br />

ambulatorios y residenciales instalados al interior de nueve unidades penales del sistema cerrado y abierto<br />

de siete regiones del país.<br />

En el Tratamiento de Bajo Umbral, el interno/a inicia una disminución de su consumo hasta llegar<br />

a la abstinencia, tiene una disposición al cambio que le permite actuar y tomar la decisión de ingresar al<br />

tratamiento propiamente tal, anteriormente mencionado como Tratamiento por Ejes o de Alto Umbral.<br />

Se capacitaron a los ejecutores de los programas de tratamiento al interior de las unidades<br />

penales, a través de un programa de capacitación continua, cuyo objetivo principal ha sido el mejoramiento<br />

de la calidad de la atención mediante el entrenamiento de destrezas terapéuticas.<br />

El año 2007, la cobertura fue de 704 internos/as atendidos en Tratamiento de Bajo<br />

Umbral (544 internos/as) y de Alto Umbral (295 internos/as) en 11 centros de tratamiento de 9 unidades<br />

penales de las regiones de Arica-Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Valparaíso, Maule, Bío-Bío, Araucanía<br />

y Metropolitana y dos centros de tratamiento al interior de los centros de reinserción social de las ciudades<br />

de Antofagasta y Santiago, para penados que cumplen condena en medidas alternativas a la reclusión,<br />

específicamente en libertad vigilada.<br />

Para favorecer la calidad de la atención, existe un sistema de supervisión y asesoría a través del<br />

financiamiento de un asesor experto clínico, para la totalidad de los equipos de los centros de tratamiento,<br />

tanto para los privados de libertad como para los de medio libre, consistente en visitas de asesoría en<br />

terreno, entrega de material de apoyo, elaboración de instrumentos para sistemas de registro y evaluación<br />

de avance de proceso terapéutico.<br />

El tratamiento diseñado e implementado contempla un primer momento de sospecha diagnóstica<br />

de consumo problemático de drogas, el que es realizado por los equipos técnicos de las unidades penales,<br />

ya sea a través de un instrumento diseñado para ello o a través de entrevistas o solicitudes espontáneas de<br />

ingreso a tratamiento de los internos.<br />

Por lo tanto, es posible plantear que se han acumulado ya ocho años de experiencia en el<br />

abordaje del consumo de drogas en población penal.<br />

Otro objetivo central en la Estrategia Nacional sobre Drogas es mejorar la calidad de vida<br />

de niños, adolescentes, jóvenes y adultos vulnerables al consumo y/o tráfico de drogas, a través de la<br />

implementación de una serie de programas de prevención, a fin de disminuir los factores de riesgo del entorno,<br />

grupo de pares y el mejoramiento de factores protectores, tanto sociales como personales, aumentando así<br />

la probabilidad de que las personas puedan desarrollarse e integrarse con plenitud a la sociedad.<br />

Dentro de este objetivo se establece como prioritario a partir del año 2007, el desarrollo de<br />

acciones y orientaciones en prevención selectiva para la población penal chilena. Para esto se implementa<br />

una mesa técnica de coordinación entre CONACE y Gendarmería de Chile, con el propósito de elaborar,<br />

recoger y analizar experiencias de intervenciones preventivas de drogas en población penal, de parte de<br />

instituciones públicas, académicas y de organizaciones civiles con experiencia en la materia. El trabajo de<br />

esta mesa técnica culminó con el desarrollo de orientaciones técnicas para el desarrollo de lineamientos<br />

programáticos para la intervención preventiva de drogas en población penal, como parte de la política de<br />

prevención de drogas de la institución.<br />

La segunda etapa o momento consiste en una confirmación diagnóstica a cargo del equipo<br />

técnico del centro de tratamiento en adicciones de las unidades penales, en donde se confirma o se descarta<br />

el consumo problemático de drogas y el estadio motivacional en que se encuentra el interno en relación a la<br />

disposición a cambiar.<br />

Paralelamente, se contempla la variable relacionada con el tiempo que le resta al interno para<br />

postular a beneficios intrapenitenciarios, el que no debiera ser menor a un año, considerando que el programa<br />

de tratamiento tiene una duración estimada de un año y seis meses.<br />

La tercera etapa o momento corresponde a un Tratamiento de Bajo Umbral que dura un período<br />

aproximado de tres meses, en donde se aplica un manual con sesiones semanales diseñadas previamente<br />

y de aplicación grupal, con un número máximo de 12 internos. El objetivo de este tratamiento es fomentar<br />

secuencialmente los procesos de cambio de los internos, de tal modo de ir preparándolos y acompañándolos<br />

hacia un tratamiento de mayor exigencia tanto en el consumo de drogas como en el logro de objetivos<br />

terapéuticos, el que se ha denominado Tratamiento por Ejes o de Alto Umbral.


tradicional no se ajusta bien al creciente énfasis de los factores de riesgo que poseía la población objetivo<br />

de los programas, por lo tanto, propuso un nuevo continuo, denominado prevención universal, selectiva e<br />

indicada, que pretende adecuarse de mejor manera a las necesidades del grupo.<br />

La prevención universal 3 está dirigida a toda la población sin distinción, independiente del nivel<br />

de riesgo al que esté expuesta y las estrategias inciden sobre una serie de factores de riesgo y protección<br />

generalmente identificados. Son intervenciones amplias, menos intensas y menos costosas que otras que se<br />

orientan a conseguir cambios de comportamiento duraderos 4 .<br />

II. M A R C O C O N C E P T U A L<br />

1. Estrategia de prevención selectiva<br />

La prevención es “un proceso activo de implementación de iniciativas tendientes a modificar y<br />

mejorar la formación integral y la calidad de vida de los individuos, fomentando el autocontrol individual y<br />

la resistencia colectiva ante la oferta de drogas” 1 . Un programa de prevención es un conjunto de acciones<br />

dirigidas a impedir, retrasar o reducir la aparición de conductas de consumo, uso y abuso de drogas.<br />

Con el fin de obtener mejores resultados, las estrategias de prevención se han clasificado en<br />

distintos niveles que constituyen finalmente un continuo preventivo. La ciencia de la prevención ha ido<br />

demandando cada vez mayor especificidad en las intervenciones diseñadas en función de la diversidad de<br />

sustancias, sujetos y contextos. El enfoque en prevención ha ido cambiando, desde una visión más tradicional<br />

tomada del modelo sanitario - prevención primaria, secundaria y terciara - que centra su clasificación en el<br />

nivel de compromiso individual con la sustancia; hacia una visión más específica de delimitación de las<br />

estrategias de intervención. Esta nueva mirada propuesta por Gordon 2 inicialmente, considera que la visión<br />

1. Martín, 1995, en Becoña, 2002, p. 55.<br />

2. Gordon, 1987.<br />

La prevención selectiva 5 corresponde a la acción dirigida a un subgrupo de la población que<br />

tiene un riesgo mayor de ser consumidores de sustancias que el promedio de las personas de esa edad. Se<br />

dirige, por tanto, a grupos de riesgo específicos, porque éstos como un todo tienen más factores de riesgo<br />

que aumentan la probabilidad de que el consumo de drogas se inicie o se cronifique si ya existe, afectando<br />

su desarrollo e integración social. Los grupos de riesgo pueden ser identificados en base a factores de<br />

riesgo biológicos, psicológicos, sociales o del entorno, asociados al abuso de drogas, y pueden ser definidos<br />

en base a edad, género, historia familiar y lugar de residencia. El riesgo individual no está evaluado ni<br />

identificado específicamente, ya que se basa en una presunción dada por su pertenencia al grupo de riesgo.<br />

Sin embargo, demandan un estudio acucioso de las características de los niveles de consumo y factores<br />

de riesgo de cada grupo en particular. La prevención selectiva también contempla detección precoz de<br />

consumos problemáticos 6 . Los grupos de riesgo más identificados en la literatura son:<br />

• Jóvenes en contextos de exclusión.<br />

• Minorías sexuales.<br />

• Minorías étnicas o inmigrantes.<br />

• Jóvenes desertores o en riesgo de deserción del sistema escolar.<br />

• Hijos de padres consumidores de drogas.<br />

• Infractores de ley.<br />

Las intervenciones en prevención selectiva buscan en estos grupos favorecer el desarrollo de<br />

habilidades personales, del entorno familiar, del grupo de iguales y/o del entorno sociocultural. En suma, la<br />

prevención selectiva tiene por objeto prevenir el agravamiento de las conductas adictivas y el deslizamiento<br />

hacia la exclusión social antes de que se manifieste la necesidad de tratamiento 7 .<br />

3. Op.cit.<br />

4. Becoña, 2002.<br />

5. Gordon, 1987.<br />

6. CONACE, 2008.<br />

7. EMCDDA, 2003.


2. PREVENCIÓN SELECT<strong>IV</strong>A en población penal<br />

La prevención indicada, es aquella que va dirigida a un subgrupo concreto de la comunidad, que<br />

suelen ser consumidores o que tienen problemas de comportamiento. Se dirige, por tanto, a individuos de<br />

alto riesgo y muchas veces las acciones de prevención selectiva incluyen la detección precoz de casos en<br />

los que se deben aplicar estrategias de prevención indicada 8 . Este tipo de prevención es más intensiva y<br />

costosa que la prevención universal.<br />

Tanto las estrategias de prevención universal como las de prevención selectiva e indicada<br />

resultan necesarias y se complementan entre sí: la primera resulta necesaria para reducir en la población en<br />

general, los riesgos genéricos de iniciación y experimentación con las drogas (por medio de la promoción de<br />

la capacidad de resistencia a la presión y de habilidades sociales básicas para la vida cotidiana); la segunda<br />

parece especialmente indicada para intervenir de forma específica sobre aquellos grupos a los que no llegan<br />

las intervenciones genéricas, o sobre las personas que, a causa de una mayor vulnerabilidad y/o exclusión<br />

social, necesitan enfoques complementarios o alternativos y de carácter más intensivo; la tercera da una<br />

respuesta personalizada y especializada a personas con situaciones de consumo problemático complejo 9 .<br />

Finalmente, es importante destacar algunas conclusiones derivadas de la evidencia en relación<br />

a la eficacia de los programas de prevención selectiva. Ésta plantea que cuando los jóvenes, adolescentes y<br />

adultos en situación de riesgo son tratados de acuerdo a sus circunstancias, es decir, si no son sometidos a los<br />

requerimientos o a los juicios morales, y si no son forzados a participar contra su voluntad en servicio alguno,<br />

es posible que la prevención sea más eficaz. Ocurre lo mismo si se ofrece a los beneficiarios asesoramiento<br />

y apoyo de forma respetuosa, tomando en consideración sus experiencias y deseos, planteando opciones en<br />

lugar de exigencias. Se potencia la intervención cuando el apoyo a los beneficiarios en que se ha detectado<br />

consumo problemático de drogas no se limita a llevarlos hasta las puertas de los servicios de tratamiento,<br />

sino que se ofrece el acompañamiento necesario a través de todo el itinerario de tratamiento. Y cuando el<br />

apoyo ofrecido se extiende al conjunto de los problemas y las condiciones de vida de los beneficiarios, y no<br />

se limita a abordar el uso de drogas como problema prioritario 10 .<br />

Es una realidad mundial que las poblaciones infractoras (adultos, jóvenes y adolescentes)<br />

presentan una elevada prevalencia de consumo de drogas ilegales y legales 11 . La elevada tasa de prevalencia<br />

de consumo problemático de drogas en la población infractora de ley ha promovido desde hace varias décadas<br />

el interés de los investigadores por dilucidar la naturaleza del nexo drogas-criminalidad. Existe un amplio<br />

número de investigaciones respecto a la existencia de una correlación entre ciertos patrones de consumo<br />

de drogas ilícitas y la comisión de delitos. Aunque esa correlación está estadísticamente bien documentada,<br />

aun no es clara la relación entre ambas ni cuáles son los factores que impactan dicha relación 12 .<br />

Con independencia de los factores que dan cuenta de la correlación delito-drogas en la población<br />

penal, esta población ha sido definida como una población vulnerable, en el sentido que en su proceso<br />

de socialización han experimentado déficit en habilidades y comportamientos prosociales, lo que dificulta<br />

su adecuada adaptación y afrontamiento de los estresores y dificultades de la vida cotidiana 13 . Asimismo,<br />

la prisión conlleva a una exposición continua a una serie de factores de riesgo para la salud mental y la<br />

adaptación prosocial de los reclusos; lo que facilita el inicio del consumo, la mantención y la complejización<br />

de su relación con las sustancias psicoactivas y para el contagio de enfermedades transmisibles como el<br />

VIH, y la hepatitis B y C 14 .<br />

Una proporción importante de reclusos ya eran consumidores abusivos o problemáticos de<br />

drogas cuando se encontraban en el medio abierto, y tenían un estilo de vida que promovía el consumo de<br />

drogas ilegales y alcohol 15 . El hacinamiento creciente de los establecimientos penales y la prisionización 16<br />

de los reclusos fomenta la práctica de hábitos que aunque posibilitan la adaptación a la cultura carcelaria,<br />

pueden implicar un mayor compromiso con el estilo de vida infractor de ley. En este sentido, un consumidor<br />

no problemático de drogas en el medio libre, puede desarrollar adicción a las drogas ilegales debido a la<br />

frecuencia del consumo en reclusión.<br />

8. Becoña, 2002.<br />

9. EMCDDA, 2003.<br />

10. Op.cit.<br />

11. CICAD/OEA, 2006<br />

CONACE, 2001<br />

CONACE, 2002<br />

Dolan, Merghati, Brentari and Stevens, 2007<br />

Escuela de Sociología, 2007<br />

Hillebrand, 2006<br />

Hurtado, 2005<br />

McSweeney, Turnbull and Hough, 2008<br />

Oficina Contra la Droga y el Delito, 2003<br />

Onorboñe y Silvosa, 2007<br />

Reategui, 2006<br />

Universidad de Chile, 2002<br />

Verbal, 2004.<br />

12. Foster, 2000<br />

Goldstein, 1985<br />

Nicholas, 2001<br />

Raskin and Gorman, 2000<br />

Seddon, 2006.<br />

13. Ross, Fabiano, Garrido y Gómez, 1996<br />

Rubin, Gallo y Coutts, 2008.<br />

14. Dolan, Merghati, Brentari and Stevens, 2007<br />

CONACE, 2005<br />

Stevens, Hallam and Trace, 2006.<br />

15. Nicholas, 2001.<br />

16. González, 2001<br />

Segovia, s/f.<br />

11


Aunque se han desarrollado diversas teorías criminológicas que buscan explicar la etiología del<br />

delito 17 , y a través de estudios meta-analíticos se ha indicado que determinados tratamientos penitenciarios<br />

contribuyen a la disminución de la reincidencia penal 18 , subsiste sin embargo el hecho que la población<br />

infractora es renuente a adherir a los tratamientos penitenciarios 19 . Se advierte en la investigación de los<br />

tratamientos penitenciarios eficaces una ausencia de investigaciones que aporten al desarrollo de estrategias<br />

para fomentar la motivación para el cambio en el estilo de vida infractor y la adherencia a tratamiento.<br />

Por esto, en el último tiempo se ha propuesto incorporar la teoría y los hallazgos acerca de la<br />

motivación para el cambio surgida en la investigación del tratamiento de adicciones 20 , para potenciar la<br />

adherencia y efecto en los programas de prevención selectiva. Con esto se pretende disminuir el consumo<br />

de drogas, aportar a la disminución del riesgo de reincidencia y compromiso delictual, todos factores que<br />

exponen a una mayor situación de exclusión social.<br />

3. Prevalencia del consumo de drogas en población penal<br />

En términos generales, la magnitud del consumo de drogas en la población penal masculina y en<br />

comparación con la población general, arroja que las prevalencias de vida de marihuana son el doble entre<br />

los reclusos, pero las prevalencias de pasta base, cocaína y de cualquier otra droga alcanzan diferencias<br />

mucho mayores. Las diferencias más significativas se producen en la pasta base (con prevalencias 7<br />

veces más altas en la población penal) y sobre todo en solventes volátiles y chicota 22 (con prevalencias<br />

14 veces mayores en la población penal). En su conjunto, la población reclusa destaca por prevalencias<br />

excepcionalmente altas en cualquier droga y compromisos muy significativos en drogas que son propias de<br />

grupos altamente marginalizados como pasta base, solventes y chicota.<br />

Respecto a la magnitud del consumo de drogas y sus efectos en las personas privadas de<br />

libertad, se observa que existe una alta asociación entre delito y drogas donde las prevalencias de quienes<br />

han actuado bajo la influencia de drogas son siempre mayores respecto de quienes no lo han hecho,<br />

especialmente en los consumidores de pasta base. El 26% de los internos declara haber cometido su primer<br />

delito bajo la influencia de alguna droga, mientras que el 41% declara lo mismo respecto del delito por el que<br />

actualmente cumple condena.<br />

17. González, 1998.<br />

18. Welsh and Farrington, 2005.<br />

19. McMurran, 2002.<br />

20. McMurran, 2002a<br />

Walters, Clark, Gingerich and Meltzer, 2007.<br />

21. CONACE, 2002.<br />

Para el análisis de la prevalencia de consumo de drogas en la población penal chilena, se<br />

citarán tres estudios. Todos estos estudios han usado como metodología el autoreporte de los usuarios en<br />

entrevistas individuales.<br />

• Primer Estudio Nacional de Drogas en Población Penal de CONACE (2001) 21<br />

De acuerdo a los datos entregados por ese estudio en los recintos penales que albergan la mayor<br />

cantidad de internos del país, la magnitud del consumo de drogas en la población penal es extraordinariamente<br />

alta y está fuera de cualquier norma comparable. La exposición e intensidad con que la población masculina<br />

ha consumido drogas alguna vez en su vida son proporciones muy elevadas en cuanto a aquellos que han<br />

consumido por más de un año, e incluso más de cinco años, donde se obtiene que un 23,7% de la población<br />

penal ha abusado severamente de alguna droga en su vida, especialmente combinaciones de marihuana,<br />

pasta base y solventes volátiles.<br />

En cuanto a las mujeres, el dato es aún más decisivo, y en su conjunto el uso de drogas no sólo<br />

no es menor, como sucede con la población general, sino algo mayor que los hombres, especialmente por<br />

su compromiso masivo e intenso con la pasta base, alcanzando a un 50% de la población femenina que<br />

consume diariamente esta droga.<br />

• Estudio de la Unidad Nacional de Investigación Criminológica de Gendarmería de Chile (2002) 23<br />

Por su parte la UNICRIM también realizó un estudio que tuvo por finalidad investigar acerca<br />

del consumo de alcohol y drogas antes del ingreso al sistema penal y el consumo de drogas intrapenal en<br />

la población penal de la V Región. La muestra estuvo compuesta por 681 personas, estratificada según<br />

subsistema y sexo, y distribuida según establecimiento penitenciario; y sus datos fueron coincidentes con el<br />

estudio de CONACE mencionado previamente.<br />

• Entre los reclusos de la V región, las tasas de prevalencia de último año eran de 14% para<br />

marihuana, 2% para pasta base, 5% para cocaína y 2% para anfetaminas.<br />

• Respecto al consumo de drogas por subsistemas penitenciarios, del medio cerrado, y respecto<br />

a los varones, se observan las mayores tasas de consumo de marihuana en los subsistemas<br />

menores: 94,1%; subsistema cerrado: 77,2%; y CET (Centro de Estudio y Trabajo): 76,3%.<br />

• En el caso de las mujeres, aquellas que se encuentran en el subsistema Cerrado Adultos han<br />

consumido más que aquellas que se encuentran en el subsistema de Libertad Vigilada (50,6% y<br />

25,9 % respectivamente).<br />

• Un 20,2% de los hombres y un 15% de las mujeres ingería alcohol o drogas ilícitas con la<br />

intención de delinquir.<br />

• Un 19% de los delitos cometidos por varones y un 15% por mujeres se realizaron con la<br />

intención de conseguir alcohol y/o drogas ilícitas.<br />

22. Flunitrazepam (Tranquilizante benzodiazepínico).<br />

23. Universidad de Chile-UNICRIM (2002).<br />

13


• Estudio de Drogas en la Población Penal, “Magnitud de la Relación Delito-Drogas”, CONACE (2008) 24<br />

En ese estudio, realizado en 2007, se realizó un muestreo aleatorio simple por delitos (delitos<br />

contra la propiedad, delitos contra las personas, delitos sexuales y delitos de drogas) en la población<br />

penitenciaria masculina y femenina en el sistema cerrado en las principales unidades penales de Regiones<br />

de Tarapacá, Valparaíso, Metropolitana, Bío-Bío y Los Ríos 25 . La metodología usada fue entrevistas cara a<br />

cara con los reclusos.<br />

Respecto al consumo alguna vez en la vida y en el mes previo al delito, y consumo problemático<br />

(abuso) de drogas en el mes previo al delito, los resultados fueron los siguientes:<br />

Acerca del porcentaje de delitos relacionados con drogas ilícitas por zona geográfica, sexo y<br />

grupos de edad, se encontró lo siguiente:<br />

Zona Geográfica Sexo EDAD<br />

Menos de 25 (42%)<br />

Norte (59%)<br />

Hombre (41%) 26 a 35 (44%)<br />

Centro (43%)<br />

Mujer (59%)<br />

36 a 45 (40%)<br />

Sur (29%)<br />

Más de 45 (45%)<br />

Prevalencia vida<br />

Marihuana: 83%<br />

Cocaína o pasta base: 70%<br />

Prevalencia mes antes de cometer el delito<br />

Marihuana: 53%<br />

Cocaína o pasta base: 42%<br />

Abuso mes antes de cometer el delito<br />

Marihuana: 27%<br />

Cocaína o pasta base: 24%<br />

Respecto al porcentaje de delitos relacionados con drogas ilícitas o con alcohol y drogas ilícitas,<br />

por tipo de delito se encontró:<br />

Delitos relacionados<br />

con drogas<br />

Delitos relacionados<br />

con alcohol y drogas<br />

Robo simple Robo con violencia Delito sexual Homicidio<br />

38%<br />

44%<br />

36%<br />

49%<br />

19%<br />

40%<br />

27%<br />

52%<br />

Respecto al porcentaje de delitos relacionados con drogas ilícitas o con alcohol y drogas ilícitas, se<br />

encontró lo siguiente: Delitos relacionados con alcohol y drogas (52%); Delitos relacionados con drogas (42%).<br />

Acerca del consumo frecuente de marihuana, cocaína o pasta base, con alguna otra droga, en el<br />

día del delito o al cometer el delito, se encontró:<br />

Día del delito Al cometer el delito<br />

Respecto al porcentaje de delitos por ley de drogas (por sexo, grupos de edad y zona geográfica),<br />

éstos se distribuyen del siguiente modo:<br />

Zona Geográfica Sexo EDAD<br />

Menos de 25 (42%)<br />

Norte (31%)<br />

Hombre (10%)<br />

26 a 35 (44%)<br />

Centro (11%)<br />

Mujer (26%)<br />

36 a 45 (40%)<br />

Sur (3%)<br />

Más de 45 (45%)<br />

Marihuana y otra droga 42% 38%<br />

Cocaína y otra droga 14% 13%<br />

Pasta base y otra droga 42% 40%<br />

Como puede observarse, estos delitos son cometidos mayormente por mujeres, de edades<br />

superiores a 45 años, y especialmente en el norte del país. Puede hipotetizarse que esas mujeres han<br />

cometido esos delitos como una forma de ganarse la vida 26 .<br />

24. CONACE, 2008.<br />

25. Esas unidades penales representan el 76,9% de la población penal condenada en sistema cerrado de Gendarmería<br />

de Chile.<br />

26. Frost, Greene and Prains,2006.<br />

15


Esta hipótesis puede ser corroborada al analizar los siguientes hallazgos:<br />

Prevalencia de consumo frecuente de drogas, alguna vez en la vida o en el mes previo al delito,<br />

en condenados por tráfico de drogas, según grupos de edad:<br />

Consumo frecuente de<br />

alguna droga en la vida<br />

MENOS de 25 26 a 35 36 a 45 MÁS de 45<br />

53%<br />

43%<br />

34%<br />

17%<br />

4. REVISIÓN LITERATURA NACIONAL E INTERNACIONAL SOBRE<br />

PREVENCIÓN SELECT<strong>IV</strong>A EN POBLACIÓN PENAL<br />

La propuesta programática que se presenta comenzó con una búsqueda en la literatura científica<br />

nacional e internacional de elementos orientadores para intervenciones preventivas, lamentablemente,<br />

se encontraron escasos artículos específicos que traten y profundicen sobre estrategias de prevención<br />

selectiva en población infractora de ley. La mayor cantidad de menciones en el tema se encontró en páginas<br />

gubernamentales oficiales.<br />

Consumo frecuente<br />

de alguna droga en<br />

el mes previo al delito<br />

41%<br />

29%<br />

26%<br />

12%<br />

El resultado de esta búsqueda es indicativo al día de hoy del estado del arte en esta temática,<br />

apareciendo como un tema poco estudiado, con escasas publicaciones y sólo de carácter general. Lo que da<br />

cuenta de la relevancia que puede tener el inicio de esta línea de trabajo en prevención.<br />

Y por el porcentaje que declara tráfico de drogas como delito actual y que no ha cometido ningún<br />

otro delito (por sexo y grupos de edad):<br />

Sexo<br />

EDAD<br />

Menos de 25 (43%)<br />

Hombre (53%)<br />

26 a 35 (52%)<br />

Mujer (72%)<br />

36 a 45 (57%)<br />

Más de 45 (70%)<br />

Respecto al porcentaje de internos que declara tráfico de drogas como delito actual y que ha<br />

cometido robos simples, encontramos lo siguiente (hallazgo que también contribuye a corroborar la hipótesis<br />

anterior):<br />

Sexo<br />

EDAD<br />

Menos de 25 (57%)<br />

Hombre (44%)<br />

26 a 35 (46%)<br />

Mujer (27%)<br />

36 a 45 (39%)<br />

Más de 45 (22%)<br />

Las investigaciones encontradas fueron las siguientes:<br />

Bureau of Drug and Alcohol Programs (2005) Drug and Alcohol. Programs Reports.<br />

Commonwealth of Pennnsylvania Department of Health.<br />

Reporta acerca de la implementación de programas preventivos basados en el fomento de habilidades<br />

sociales; sin embargo no se refiere a la variable motivacional de los potenciales usuarios.<br />

Costall, P.; Brentari, C., and Chitu, A. (2006) Drug-free Treatment and Other Interventions with Drug and<br />

Alcohol Users/Misusers in European Prisons: A Snapsot.<br />

European Network on Drugs and Infection Prevention in Prison (ENDIPP).<br />

Describe genéricamente diversas acciones efectuadas en países europeos, pero no se refiere a los<br />

modelos conceptuales usados.<br />

DeMatteo, D.; Marlowe, D.; Festinger, D. (2006) Secondary Prevention Services for Clients Who Are Low<br />

Risk in Drug Court: A Conceptual Model. Crime & Delinquency, Vol. 52, Nº 1, 114-134.<br />

Presenta un modelo conductual interesante, pero da por hecho que los usuarios estarán interesados en<br />

las actividades propuestas.<br />

Dolan, K.; Merghati, Effat; Brentari, C., and Stevens, A. (2007) Prisons and Drugs: A global review of<br />

incarceration, drug use and drug services.<br />

The Beckley Foundation Drug Policy Programme.<br />

(www.idpc.info/php- bin/documents/BFDPP_RP_12_DrugsAndPrisons_EN.pdf) [rescatado en abril de 2008]<br />

No describe los modelos de intervención usados, ni respecto al tratamiento ni a la prevención.<br />

Encuentros de Profesionales en Drogodependencias y Adicciones (2004) Comunicaciones.<br />

En las diversas ponencias de ese Encuentro, se menciona repetidamente la prevención selectiva, pero<br />

no se describen modelos ni programas de intervención.<br />

17


European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction (2006) The State of the Drugs Problem in<br />

Europe. Annual Report 2006. (www.emcdda.europa.eu) [rescatado en mayo de 2008]<br />

Este documento se refiere a las diversas iniciativas efectuadas en varios países con la población general<br />

y la población infractora. No describe los modelos de intervención en prevención selectiva.<br />

Fanflik, P.; Johnson, N.; Troutman, D., and Skinner, F. (2006) Drug prosecution and Prevention Across<br />

the Nation. Prosecutors Prosecutor’s Perceptions of Drug-Related Crime and Strategies to Combat the Problem in<br />

their Communities. American Prosecutors Research Institute.<br />

(www.ndaa.org) [rescatado en mayo de 2008]<br />

Describe una serie de iniciativas para el tratamiento y prevención de la drogadicción; no describe los<br />

modelos de intervención.<br />

Finnish National Focal Points (2007) 2007 National Report (2006 data) to the EMCDDA.<br />

(www.stakez.fi) [rescatado en mayo de 2008]<br />

Reporta las diversas acciones finlandesas para enfrentar el problema de las drogas. En el capítulo<br />

“Prevención Selectiva”, aunque habla de programas efectuados, no se describen los modelos de<br />

intervención.<br />

Hass, S. et al. (2006) Report on the Drug Situation 2006. Gesundheit Österreich GmBH, Geschäftsbereich<br />

ÖBIG, Vienna.<br />

Describe las diversas iniciativas austríacas para abordar el problema de la drogadicción; aunque<br />

menciona la prevención universal y la prevención selectiva, no describe los modelos usados.<br />

McGrath, Y.; Sumnall, H.; McVeigh, J., and Bellis, M. (2006) Drug Use Prevention Among Young People:<br />

A Review of Reviews. Evidence Briefing Update. National national institute Institute for Health and clinical Clinical excellence<br />

Excellence<br />

(www.publichalth.nice.org.uk) [rescatado en mayo de 2008]<br />

Este documento revisa el estado del arte en el tratamiento y la prevención del consumo de drogas en<br />

jóvenes del Reino Unido. No describe los modelos teóricos usados en la prevención selectiva.<br />

McVie (2001) Drugs in Federal Corrections — The Issues and Challenges. Forum on Corrections Research<br />

Focusing on Alcohol and Drugs, Vol. 13, Nº 3, 7-9.<br />

Habla de la importancia de la prevención en la población penal, pero no describe ningún modelo de<br />

intervención.<br />

Mentor Foundation (2002) Lessons Learned in Drug Abuse Prevention: A Global Review.<br />

United Nations Office for Drug Control and Crime Prevention, geneva. Geneva.<br />

(www.mentorfoundation.org) [rescatado en mayo de 2008]<br />

Describe principios generales para las estrategias de prevención; pero no describe programas específicos<br />

de intervención.<br />

Morehouse, E. and Tobler, N. (2000) Preventing and Reducing Substance Use Among Institutionalized<br />

Adolescent. Adolescence, 35:137 [ProQuest Psychology Journals, rescatado en mayo de 2008]<br />

Las autoras describen el Programa RSAP (Residencial Students Assistance Program), que consiste en<br />

diversas actividades de grupo (psicoeducación, discusión y role-playing) y consejería individual. No<br />

detallan el marco conceptual, los objetivos ni las actividades grupales. Describen una investigación<br />

acerca de la eficacia del programa, e indican que los resultados muestran una reducción en el consumo<br />

de drogas y en el tipo de drogas consumidas.<br />

Morrison, W. & Associates, Inc. (2006) Best Practices. Early Intervetion, Outreach and Community<br />

Linkage for Women with Substance Use Problems. Publications publications Health canada. Canada.<br />

(www.healthcanada.gc.ca) [rescatado en mayo de 2008]<br />

Se refiere a diversos aspectos de la efectividad del tratamiento de mujeres adictas; habla de la importancia<br />

de la prevención, pero no describe los modelos.<br />

New Zealand Drug Foundation (2007) Reducing Alcohol and Other Drug Problems in New Zealand’s<br />

Criminal Justice System. A Brief Review of the Evidence.<br />

Este documento revisa la evidencia del tratamiento en la población infractora consumidora de drogas;<br />

aunque menciona la prevención como un elemento importante, no describe los modelos investigados.<br />

Prochaska, J. and Levesque, D. (2002) Enhancing motivation of offenders at each stage of change<br />

and phase of therapy. In in m. M. mcmurran McMurran (ed.) (Ed.) Motivating Offenders to Change. A Guide to Enhancing<br />

Engagement in Therapy. Baffins Lane, lane, Chitester: chitester: John Wiley & Sons, 57-74.<br />

En este artículo los autores proponen diversas acciones de reclutamiento de la población infractora<br />

según la fase de la motivación del cambio en que se encuentran los individuos, y se propone el fomento<br />

de los procesos de cambio para facilitar el progreso en la motivación para el cambio.<br />

Proyecto Hombre (Madrid) (1999) Intervención con drogodependientes en centros penitenciarios.<br />

II Congreso de Prevención y Asistencia de la Drogodependencia. 3-5 de Junio de 1999, Córdoba, Argentina.<br />

No se describe el modelo usado en el Proyecto Hombre para la prevención indicada.<br />

Roberts, G. et al. (2001) Preventing Substance Use Problems Among Young People. A Compendium of<br />

Best Practices. Health Canada. (www.cds-sca.com) [rescatado en mayo de 2008]<br />

En este documento de describen diversos principios para la prevención en jóvenes, y se presentan<br />

brevemente diferentes programas de prevención.<br />

U.S. Department of Health and Human Services. Health Resources and Services Administration.<br />

H<strong>IV</strong>/AIDS Bureau (December 2007).<br />

Sitio Web que muestra estadísticas de reclusos en diversos estados que recibieron intervenciones de prevención y<br />

tratamiento para el consumo de drogas. Sin embargo, no se mencionan los modelos de intervención usados.<br />

19


Velásquez, M.; Maurer, G.; Crouch, C., and DiClemente, C. (2001) Group Treatment for Substance Abuse.<br />

A Stages-of-Change Therapy Manual. New York: The Guilford Press.<br />

Los autores presentan un programa de intervención grupal para el fomento de la motivación para el<br />

cambio en consumidores de drogas; se describen los objetivos y las actividades para cada sesión.<br />

El programa consiste en la activación/fomento secuenciada de los procesos de cambio descritos por<br />

Prochaska y DiClemente.<br />

Watson, D.; Bisesi, L., and Tanamly, S. (2004) Substance Use H<strong>IV</strong> Intervention Program (SHIP): A School-<br />

Based Indicated Prevention Model for Juvenile Offenders in the Alternative School Settings. Journal of<br />

Correctional Education, 55(3), 236-259 [ProQuest Educational Journals, rescatado en mayo de 2008]<br />

Los autores describen un programa escolar para jóvenes infractores, que se entrega en una hora de<br />

clases al día, durante 90 días de clases. Los objetivos del programa (Modelo RY: Reconecting Young)<br />

son reducir la toma de decisiones y acciones impulsivas, a través del entrenamiento de habilidades<br />

en estrategias de control personal y comunicación interpersonal, y disminuir los factores de riesgos<br />

interpersonales y los riesgos en la escuela (vinculación con pares desviados), a través del fomento del<br />

apoyo de los pares y los profesores. Otro de sus objetivos es fomentar la resiliencia: aumento de los<br />

recursos personales del joven, incluyendo autoestima, autoeficacia en el afrontamiento de problemas,<br />

visión de futuro; e incorporación de los profesores favoritos del joven y de la familia al programa. Los<br />

autores indican que este programa ha tenido un efecto en la reducción del consumo de drogas y de<br />

otros problemas concurrentes (bajo rendimiento escolar, agresión, depresión, vinculación con pares<br />

infractores); y en las jóvenes ha mostrado una reducción en la vinculación con pares desviados.<br />

5. Propuesta conceptual<br />

Investigación de la motivación para el cambio terapéutico en comportamientos adictivos<br />

La investigación contemporánea en el tratamiento de los comportamientos adictivos ha demostrado<br />

que la renuencia de los usuarios a tratarse, obedece más a factores de tipo motivacional que constitucionales<br />

(“personalidad adictiva” y predisposición genética) 27 ; y que la motivación para modificar hábitos/estilos de<br />

vida es un proceso que está estrechamente relacionado con el contexto en el cual se encuentra el sujeto.<br />

También ha evidenciado que es más probable iniciar un proceso de cambio en el estilo de vida<br />

y mantenerlo a través del tiempo, cuando el individuo está movilizado por motivaciones intrínsecas. Esto<br />

implica que un programa de prevención selectiva debiera considerar una metodología que despierte y<br />

desarrolle motivaciones intrínsecas en los usuarios, y que al mismo tiempo los convierta en sus propios<br />

agentes de cambio, promoviendo el rescate y desarrollo de las competencias que poseen los usuarios. 28<br />

La misma investigación ha demostrado que pueden realizarse acciones específicas para<br />

movilizar a los usuarios hacia la percepción del riesgo y hacia la consideración de cambiar las conductas de<br />

riesgo y, eventualmente, disminuir e interrumpir el comportamiento problema. Sin embargo, la investigación<br />

bibliográfica de documentos acerca del tratamiento y de las acciones preventivas con la población penal,<br />

indica que esos documentos —además de mencionar la importancia de la prevención— no describen el<br />

marco conceptual de dichas estrategias, ni tampoco las estrategias en sí mismas. 29<br />

Un programa de prevención selectiva debiera incluir estrategias motivacionales para movilizar a<br />

los usuarios hacia el cambio, las cuales actualmente se encuentran ampliamente validadas por la investigación<br />

científica 30 . Estas estrategias pueden implementarse a través de actividades grupales secuenciadas<br />

que promuevan la reflexión de los usuarios respecto de sí mismos y sus circunstancias actuales 31 , o de<br />

intervenciones muy personalizadas efectuadas en entrevistas individuales. 32<br />

Ese programa de prevención selectiva, para una población vulnerable como la población penal,<br />

también debiera fomentar en los usuarios el desarrollo de habilidades y conductas de afrontamiento del<br />

estrés psicosocial, manejo de las emociones en el afrontamiento de conflictos interpersonales, y el desarrollo<br />

de autoeficacia para el logro de cualquier propósito de cambio autoiniciado. 33<br />

27. Miller and Rollnick, 2002.<br />

28. López Viets, Walter and Miller, 2002<br />

Marlatt, Parks and Witkiewitz, 2002<br />

Miller, 1995<br />

Miller y Rollnick, 1999<br />

Miller and Rollnick, 2002<br />

Velasquez, Maurer, Crouch and DiClemente, 2001.<br />

29. Costall, Brentari and Chitu, 2006<br />

Encuentros de Profesionales en<br />

Drogodependencias y Adicciones (2004)<br />

Comunicaciones<br />

McSweeney, Turnbull and Hough, 2008<br />

Proyecto Hombre (Madrid), 1999.<br />

Ross, Garrido, Fabiano y Gómez, 1996.<br />

30. Zweben and Zuckoff, 2002.<br />

31. Velasquez, Maurer, Crouch and DiClemente, 2001.<br />

32. Miller, 1995<br />

Miller y Rollnick, 1999<br />

Miller and Rollnick, 2002.<br />

33. Currie, 2001<br />

Guthrie et al., 2001<br />

Ross, Garrido, Fabiano y Gómez, 1996.<br />

21


Enfoque motivacional para un Programa de Prevención Selectiva en la población<br />

penal chilena<br />

Dada la elevada prevalencia del consumo de drogas en la población penal, toda iniciativa de<br />

prevención que desee implementarse implicará desarrollar un programa susceptible de ser entregado en<br />

entornos grupales.<br />

Los planteamientos del enfoque transteórico de la motivación para el cambio (Prochaska y<br />

DiClemente 34 ), indican que éste es un proceso que se da en fases discontinuas y que puede fomentarse el<br />

movimiento a través de ellas por medio de actividades específicas. Estos argumentos están ampliamente<br />

aceptados por los investigadores contemporáneos.<br />

Para el desarrollo del presente Programa de Prevención Selectiva, se ha escogido como enfoque<br />

la proposición de Prochaska y DiClemente de fomentar los procesos de cambio que pueden llevar de una<br />

fase a otra de la motivación al cambio, trabajo que puede efectuarse en entornos grupales. 35<br />

Prochaska denomina procesos de cambio a los diversos procesos cognitivos, emocionales y<br />

conductuales que movilizan al individuo hacia el cambio de hábitos o de comportamientos, y que posibilitan<br />

pasar de una fase a la otra de la motivación para el cambio. 36<br />

Velásquez et al. 37 describen del siguiente modo a los procesos de cambio:<br />

Procesos experienciales<br />

Concienciación: las personas obtienen conocimiento acerca de sí mismas y sus comportamientos.<br />

Ayuda dramática: la persona vive una experiencia emocional en relación a su problema, que<br />

puede ser desencadenada por factores externos o internos.<br />

Reevaluación de sí mismo: reconocimiento de cómo el comportamiento actual está en conflicto<br />

con los valores personales y las metas en la vida.<br />

Reevaluación ambiental: reconocimiento de los efectos que el propio comportamiento tiene<br />

sobre personas y el ambiente.<br />

Liberación social: reconocimiento y creación de alternativas en el ambiente social que estimulen<br />

el cambio de comportamiento.<br />

Procesos conductuales<br />

Control de estímulos: evitación o alteración de claves [externas o internas], de modo que la<br />

probabilidad de involucrarse en el comportamiento problema es menor.<br />

Contracondicionamiento: sustitución de comportamientos no saludables por alternativas<br />

saludables.<br />

Manejo de las recompensas (refuerzos): reforzamiento de los cambios positivos.<br />

Autoliberación: creencia en la habilidad personal para cambiar, que se traduce en comportamientos<br />

conducentes al objetivo esperado.<br />

Relaciones de ayuda: el cliente busca apoyo en otras personas para mantener el logro de los<br />

cambios alcanzados.<br />

Prochaska 38 relaciona del siguiente modo los procesos de cambio y las fases de la motivación para el cambio:<br />

Precontemplación Contemplación Preparación Acción Mantención<br />

Aumento de la conciencia<br />

Auxilio dramático<br />

Reevaluación del ambiente<br />

Reevaluación de sí mismo<br />

Autoliberación<br />

Manejo de contingencias<br />

Relaciones de ayuda<br />

Contracondicionamiento<br />

Control de estímulos<br />

Desde esta perspectiva, un programa de prevención selectiva para una población penal supuestamente<br />

en precontemplación renuente respecto al cambio de su consumo de drogas (personas que debido a la falta<br />

de conocimiento o quizá la inercia, no quieren considerar el cambio, y más que resistirse activamente a<br />

cambiar, están pasivamente renuentes respecto al cambio 39 ) debiera fomentar los procesos de cambio que<br />

llevan desde la precontemplación a la acción, a través de actividades reflexivas de autoobservación.<br />

Sin embargo, como esta población no ha solicitado participar en un programa específico tendiente a<br />

movilizarla hacia la modificación o el abandono del consumo de drogas, podría ser contraproducente —desde un<br />

punto de vista motivacional 40 — iniciar dicho programa abordando de inmediato el problema 41 del consumo<br />

de drogas; por lo tanto, se propone abordar el consumo de drogas como un riesgo o un impedimento para el<br />

logro de objetivos personales en la vida de los reclusos. 42<br />

Además, el programa incluiría el fomento de habilidades para el manejo de estresores que los internos<br />

pueden haber estado afrontando a través del consumo de sustancias o de comportamientos antisociales.<br />

34. Prochaska, 1999<br />

Prochaska and Levesque, 2002<br />

Prochaska, Norcross and DiClemente, 1994<br />

Prochaska y Prochaska, 1993.<br />

35. Velasquez, Maurer, Crouch and DiClemente, 2001.<br />

36. Prochaska, 1999<br />

Prochaska, Norcross and DiClemente, 1994.<br />

37. Velásquez, Maurer, Crouch and DiClemente, 2001, p. 8-9.<br />

38. Prochaska, 1999.<br />

39. DiClemente and Velásquez, 2002.<br />

40. Una posición de rebeldía hacia el cambio de comportamientos no puede abordarse en forma grupal.<br />

41. “Problema” desde la perspectiva de los expertos en salud y en salud mental, y de las autoridades penales.<br />

42. Los reclusos en todos los penales del mundo -excepto en contadas excepciones- buscan hacer uso de los beneficios<br />

penitenciarios que los acercan al medio abierto; y el consumo de drogas (una falta grave según el Reglamento Penitenciario de<br />

Gendarmería de Chile; Ministerio de Justicia, 1998) se convierte en un impedimento que retrasa el acceso a esos beneficios.<br />

23


3. Beneficiarios<br />

El programa está dirigido a internos hombres y mujeres, de recintos penales dependientes de<br />

Gendarmería de Chile que han arrojado una evaluación de sospecha diagnóstica negativa en la Ficha<br />

Social Reo Condenado, es decir, no presentan o bien, no develan, criterios de abuso y dependencia a<br />

drogas y/o alcohol. La participación en este taller debe ser voluntaria.<br />

Respecto de la selección de internos/as para la implementación piloto, es importante realizar algunas<br />

observaciones. La aplicación piloto de este programa se hizo fundamentalmente con población juvenil, sin<br />

embargo, en la práctica también participaron personas mayores de 30 años para quienes no se observó la<br />

necesidad de adaptar las actividades y contenidos, por lo que podría ser aplicado a un grupo etáreo más<br />

amplio, conservando siempre algún grado de homogeneidad.<br />

III. P R O G R A M A D E P R E V E N C I Ó N<br />

SELECT<strong>IV</strong>A DE DROGA S PARA POBLACIÓN<br />

PENAL DE GENDARMERÍA DE CHILE<br />

Es importante consignar que los participantes de este programa deben tener algún grado de<br />

escolaridad dado las demandas de lectoescritura que poseen las actividades del taller. En la aplicación<br />

piloto se observó que el desempeño de los/as internos/as es altamente heterogéneo, variando en función<br />

de sus habilidades sociales y características del funcionamiento cognitivo. Es esperable que aquellos<br />

grupos con mayor compromiso delictual presenten mayores dificultades y resistencias a desarrollar el<br />

trabajo escrito. En este sentido, se recomienda conformar grupos con un máximo de 14 personas, con el<br />

fin de intencionar una intervención más personalizada dentro del trabajo grupal.<br />

Estas medidas, sumadas a las adaptaciones que puedan hacer los mismos facilitadores en función de<br />

las características propias del grupo, por ejemplo, nombrar tutores que apoyen a compañeros con menos<br />

habilidades de lectoescritura, adaptar el trabajo escrito a verbal, explicar con ejemplos concretos, dividir en<br />

subgrupos a los participantes, entre otros, debieran permitir el adecuado desarrollo de la metodología.<br />

1. Objetivo General<br />

Disminuir la probabilidad que internos/as aumenten el consumo de drogas o alcohol durante su<br />

estadía en el penal.<br />

2. Objetivos Específicos<br />

2.1 Estimular la problematización sobre el consumo de sustancias y sus consecuencias en el logro de<br />

objetivos personales en la población penal participante del programa.<br />

2.2 Estimular el establecimiento de metas y visión de futuro como factor protector del consumo de drogas<br />

en la población penal participante del programa.<br />

2.3 Estimular el desarrollo de estrategias de afrontamiento del estrés psicosocial que favorezcan el logro<br />

de objetivos personales.<br />

2.4 Estimular la problematización sobre el consumo de drogas en aquellos internos que no han develado<br />

su consumo en instancias institucionales.<br />

4. Orientaciones para la implementación del programa<br />

Se requiere que la implementación de este programa esté inserta en una calendarización anual de<br />

actividades del penal, de manera que la planificación de este tipo de intervenciones pueda estar en armonía<br />

con otros compromisos laborales de los facilitadores y situaciones contextuales. No es recomendable<br />

planificar este taller en las épocas del año en que ocurren algunas de las siguientes situaciones:<br />

• Tramitación de las libertades condicionales.<br />

• Postulación a beneficios de rebaja de condena.<br />

• Festividades nacionales (fiestas patrias, navidad, etc.) que implican conflictos internos por<br />

allanamientos en busca de alcohol - chicha - y el resentimiento secundario hacia la autoridad.<br />

Las dificultades referidas a la postulación de beneficios serán especialmente relevantes en<br />

aquellos centros penitenciarios donde el porcentaje de los/as internos/as que postula a beneficios es<br />

considerable.<br />

25


Asimismo, es necesario que el taller se realice en una sala de, al menos, 20 metros cuadrados,<br />

con sillas móviles, de manera que sea posible formar subgrupos; que el lugar permita controlar el ruido<br />

ambiental en beneficio de la concentración de los participantes y otorgue una adecuada privacidad<br />

que promueva la revelación personal. En este sentido, no es recomendable que el taller se realice con<br />

la presencia de un/a gendarme dentro de la sala. Si, por motivos de seguridad, es imprescindible, lo<br />

recomendable es que el funcionario se ubique en el lado exterior, junto a la puerta abierta de la sala.<br />

También es importante considerar que la sala sea de fácil acceso para los/as internos/as, de modo de<br />

evitar atrasos que se traducen en desorganización y desmotivación del grupo, lo que dificulta la realización<br />

integral de la sesión.<br />

Es recomendable que el taller no se aplique solo a los/as internos/as con una evaluación de<br />

conducta “buena o muy buena”, ya que, si bien, es esperable una mejor adecuación a la metodología<br />

de trabajo tipo taller, también lo es una motivación extrínseca o ganancial a participar. De acuerdo a la<br />

experiencia piloto, este último aspecto es posible de manejar gracias a la metodología de las sesiones<br />

que favorece que el foco esté en la persona más que en la relación con el facilitador y también, debido a<br />

la experiencia del facilitador en el trato con esta población específica. Este taller está orientado a toda la<br />

población penal, idealmente en la segunda mitad de la condena.<br />

El programa requiere que las actividades estén a cargo de dos profesionales, se sugiere que sea<br />

una dupla psicosocial capacitada en el marco conceptual y metodología utilizada en el taller. El trabajo<br />

colaborativo de ambos enfoques profesionales ha permitido obtener mejores resultados en términos de<br />

dinámica grupal y desarrollo del taller. Además, el trabajo en duplas, ha permitido fomentar el trabajo<br />

motivacional, colaborar en el desarrollo de la habilidad de hacer preguntas reflexivas y manejar en conjunto<br />

situaciones críticas. El trabajo con poblaciones de alta complejidad requiere una intervención más robusta<br />

en cuanto a recursos humanos.<br />

Asimismo, se requiere la aplicación del programa completo incluidas las sesiones de seguimiento,<br />

pues el diseño de la intervención se ancla en un avance progresivo hacia su objetivo final y supone el<br />

logro de objetivos intermedios que en su conjunto darían cuenta del logro del objetivo general. Por otra<br />

parte, con la información acumulada hasta el momento, no es posible evaluar la existencia de sesiones<br />

más prescindibles que otras.<br />

De acuerdo a la experiencia piloto del programa, la frecuencia óptima de las sesiones del taller<br />

grupal es bisemanal, esto permite que los/as internos/as tengan tiempo para pasar de un tema a otro,<br />

puedan aplicar los aprendizajes en su vida dentro del penal, haya un espacio para decantar las experiencias<br />

vividas en una sesión y puedan ir integrando la experiencia del taller en su vida intrapenitenciaria. Además,<br />

esta periodicidad permite a los facilitadores tener tiempo adecuado para preparar el material de cada<br />

sesión y evaluar en conjunto, el desarrollo de las sesiones realizadas y el desempeño de cada interno/a.<br />

4. Descripción de actividades<br />

El siguiente diagrama muestra los pasos a seguir por el equipo técnico de intervención en relación a<br />

la oferta programática de prevención y tratamiento del consumo de drogas para población penal.<br />

Dupla Psicosocial aplica el instrumento diagnóstico “Sospecha Diagnóstica”<br />

de la Ficha Social Reo Condenado<br />

Sospecha diagnóstica<br />

negativa<br />

Invitación a Programa de<br />

Prevención Selectiva<br />

Taller Grupal<br />

11 sesiones<br />

Seguimiento PAP<br />

2 sesiones<br />

Sesiones grupales generales<br />

Este nivel abarca el desarrollo de 11 sesiones de trabajo grupal, estructuradas y secuenciales, de 90<br />

minutos de duración cada una, frecuencia bisemanal, con una población de 14 internos/as del penal.<br />

Sesiones grupales de seguimiento PAP<br />

Luego de realizadas las sesiones generales, los/as internos/as evaluarán el estado de avance de su plan<br />

de acción personal (PAP), guiados por la dupla psicosocial, que trabajará con técnicas motivacionales.<br />

Esto se desarrollará en 2 sesiones de 120 minutos cada una, la primera a los 30 días de cursado el nivel<br />

1, y la segunda a los 60 días.<br />

Intervenciones motivacionales<br />

Observación/<br />

Develación de<br />

consumo problemático<br />

de drogas<br />

Los/as internos/as que problematicen algún consumo de sustancias durante el taller participarán en<br />

entrevistas individuales basadas en la técnica de entrevista motivacional, para motivar su ingreso al<br />

Programa Bajo Umbral, en cualquier momento del programa.<br />

Intervención<br />

Motivacional<br />

Oportunista<br />

(entrevista individual)<br />

Sospecha diagnóstica<br />

positiva y a un año de<br />

optar a beneficios<br />

Derivación a Equipo del Centro de<br />

Tratamiento quien evaluará el ingreso<br />

a Programas de Tratamiento<br />

Tratamiento<br />

Bajo Umbral<br />

Tratamiento<br />

Alto Umbral<br />

Los facilitadores serán los miembros de la dupla psicosocial. Cada entrevista durará como mínimo 50 minutos.<br />

27


Sesión 1<br />

¿QUÉ VALORO EN MI VIDA<br />

Introducción<br />

El objetivo de esta sesión será generar un clima de confianza grupal, motivar la participación<br />

de los/as internos/as en las actividades grupales y rescatar los intereses respecto de su propia vida. Esta<br />

primera sesión es determinante para promover la participación regular de los/as internos/as en las futuras<br />

sesiones, por lo tanto, los facilitadores deben poner especial énfasis en rescatar constantemente los aportes<br />

de ellos/as, ser activos, positivos y motivadores.<br />

T A L L E R G R U P A L<br />

O b j e t i v o s<br />

Lograr que los/as internos/as:<br />

1) Identifiquen valores en su vida personal.<br />

2) Comprendan la relación entre estos valores y su comportamiento cotidiano.<br />

Metodología<br />

La metodología general de trabajo involucra la participación activa en reflexiones grupales e<br />

individuales de los/as internos/as, ante diversos temas propuestos por la dupla psicosocial.<br />

Beneficiarios<br />

Grupos cerrados de 14 internos/as.<br />

Facilitadores<br />

Dupla de profesionales del penal. Se sugiere que sea un psicólogo y un asistente social.<br />

Lugar<br />

Se sugiere que el lugar donde se realice el taller tenga las siguientes características:<br />

• Sea una sala con sillas móviles.<br />

• De amplitud suficiente para poder mover las sillas y formar subgrupos.<br />

• Posibilidad de controlar el ruido ambiental en beneficio de la concentración de los participantes.<br />

• Que se cuente con la adecuada privacidad para permitir la revelación personal.<br />

• Sea de fácil acceso para los/as internos/as, de modo de evitar atrasos que se traducen en<br />

desconcentración, desmotivación del grupo y que dificultan la realización integral de la sesión.<br />

A c t i v i d a d 1<br />

El facilitador dará la bienvenida a cada uno de los participantes y les explicará los objetivos del<br />

taller, la modalidad de trabajo y el tiempo de duración.<br />

Les pedirá que completen el Índice de Bienestar Psicológico (pág. 117).<br />

A continuación hará una dinámica de descongelamiento, que consiste en pedirles a todos que<br />

formen un círculo y se tomen de las manos siguiendo las siguientes instrucciones:<br />

- Tómense las manos con aquellos compañeros que no estén a sus costados.<br />

- Cada persona debe tomarse de las manos de dos compañeros distintos.<br />

- No podrán cruzar sus propios brazos, de manera que siempre la mano derecha tome la izquierda<br />

y la izquierda la derecha.<br />

Cuando todos estén tomados de la mano se les pedirá que comiencen a “desenredarse” sin<br />

soltarse. La dinámica termina cuando todos quedan tomados de las manos en una ronda y el facilitador le<br />

pide a cada uno que se presente. La idea de esta actividad es que empiecen a desenredarse, pasando por<br />

arriba o por abajo de un compañero, tratando de generar un clima más relajado y confiado. Se sugiere que<br />

el facilitador estimule activamente a los/as internos/as a moverse y “jugar”.<br />

Una vez terminada la presentación se motivará a los/as internos/as diciendo que el trabajo grupal<br />

necesita que se respeten algunas normas de funcionamiento en beneficio del logro de los objetivos y de<br />

cada uno de los participantes. A estas normas las llamaremos “Contrato Grupal”. El facilitador irá anotando<br />

y describiendo algunas normas básicas en un papelógrafo e invitará a los/as internos/as a pensar qué otras<br />

reglas básicas les gustaría que se respetaran en el curso del taller. Concluida la lluvia de ideas se pegará<br />

el papelógrafo en la pared y se les invitará a leer detenidamente el Contrato Grupal. Finalmente, cada uno<br />

firmará el papelógrafo como una manera de explicitar su compromiso con el grupo.<br />

29


M a t e r i a l p a r a e l F a c i l i t a d o r<br />

Sugerencias de normas básicas para el Contrato Grupal:<br />

• Asistencia y puntualidad.<br />

• Respeto por lo que cada uno expresa.<br />

• Confidencialidad sobre lo conversado en el taller.<br />

• Actitud positiva y de colaboración con el grupo.<br />

• Transparencia y honestidad.<br />

• No actuar agresivamente, ni traer consigo objetos intimidantes.<br />

• No consumir drogas (incluído el tabaco).<br />

Tiempo Actividad 1<br />

30 minutos<br />

Cada persona construye su escala de valores personales, esto quiere decir que las personas<br />

preferimos unos valores a otros. Los valores más importantes de la persona forman parte de su<br />

identidad, orientan sus decisiones frente a sus deseos e impulsos y fortalecen su sentido del deber ser.<br />

Los valores se aprenden desde la temprana infancia y cada persona les asigna un sentido propio.<br />

Cada persona, de acuerdo a sus experiencias, conocimientos previos y desarrollo cognitivo, construye<br />

un sentido propio de los valores. Aunque todos nos enseñen que la honestidad es algo deseable, y<br />

aunque todos lo aceptamos como cierto, la interpretación que haremos de este valor, el sentido que le<br />

encontraremos en nuestra vida, será diferente para cada persona.<br />

Los valores y su jerarquización pueden cambiar a lo largo de la vida. Los valores están<br />

relacionados con los intereses y necesidades de las personas a lo largo de su desarrollo, por ejemplo,<br />

en la adolescencia puede primar la amistad y la libertad, mientras que en la adultez, la salud y<br />

la responsabilidad. Sin embargo, algunos valores permanecen a lo largo de la vida de las personas.<br />

A c t i v i d a d 2<br />

Ejercicio de “lluvia de ideas”, donde los/as internos/as definirán lo que entienden por “valor”.<br />

Se buscará llegar a una especie de consenso sobre el significado del concepto “valor”. Esta definición será<br />

enriquecida con los aportes del facilitador.<br />

Posteriormente el facilitador solicitará a los internos que den ejemplos de valores; los escribirá<br />

en la pizarra o en el papelógrafo, y luego los motivará a ejemplificar la puesta en práctica de dichos valores<br />

a través de comportamientos cotidianos; es decir:<br />

posee ese valor”<br />

“¿A través de cuáles comportamientos observados en una persona podríamos decir que ella<br />

Tiempo Actividad 2<br />

20 minutos<br />

M a t e r i a l p a r a e l F a c i l i t a d o r<br />

Los valores son convicciones profundas de los seres humanos que determinan su manera de<br />

ser y orientan su comportamiento. Los valores involucran nuestros sentimientos y emociones: cuando<br />

valoramos la paz, nos molesta y nos hiere la guerra; cuando valoramos la libertad nos enoja la esclavitud;<br />

cuando valoramos el amor nos daña el odio.<br />

Valores, actitudes y comportamientos están relacionados. Los valores son creencias o<br />

convicciones de que algo es preferible y digno de aprecio. Una actitud es una disposición a actuar<br />

de acuerdo a determinadas creencias, sentimientos y valores. A su vez las actitudes se expresan en<br />

comportamientos y opiniones que se manifiestan de manera espontánea. Por ejemplo, si soy profesor y<br />

valoro la justicia tendré una actitud ecuánime y daré las mismas oportunidades a todos mis alumnos; y esto<br />

se podrá traducir en que pondré los mismos plazos para entregar trabajos a todos mis alumnos.<br />

A c t i v i d a d 3<br />

La idea central de esta actividad es motivar a los/as internos/as a visualizar que los comportamientos<br />

significativos de las personas están orientados por valores personales.<br />

Los/las internos/as trabajarán en 7 (siete) duplas con un juego de cartas con palabras clave.<br />

Cada uno/a tendrá que elegir sucesivamente las 3 cartas que mejor lo/a representen.<br />

Una vez concluida esta fase, cada miembro de la dupla se presentará en forma sucesiva al otro<br />

entregándole los fundamentos de su elección.<br />

La actividad finalizará en un círculo, donde cada miembro de la dupla presentará a su compañero/<br />

a en función de las 3 palabras clave que éste/a eligió.<br />

Tiempo Actividad 3<br />

20 minutos<br />

31


A c t i v i d a d 4<br />

Se solicitará a los/as internos/as que imaginen qué comportamientos suyos demostrarían a las<br />

demás personas algunos de los 3 valores más importantes para ellos/ellas y los escriban en la Hoja de<br />

Trabajo Nº 1A. El facilitador puede dar un ejemplo.<br />

M a t e r i a l p a r a e l F a c i l i t a d o r<br />

E j e m p l o s 1 :<br />

Valor reconocido por una interna:<br />

“Independencia” = “Ser alguien en la vida, pero sin la ayuda de nadie”<br />

Ejemplo de pregunta reflexiva para la interna:<br />

“¿Cómo se daría cuenta otra persona a través de la observación de tus acciones cotidianas que estás<br />

esforzándote para ser alguien en la vida”<br />

Respuestas posibles:<br />

“Yendo a la escuela”, “asistiendo al taller ocupacional”<br />

“¿Si vas a la escuela, que tendrían que observar tus compañeras o tus profesores en tu comportamiento<br />

en la sala de clases, que les indicaría que estás esforzándote por ser alguien en la vida”<br />

Valor reconocido por otra interna:<br />

“Familia” = “Familia es que me gusta estar con mi familia y que sea feliz”<br />

Ejemplo de pregunta reflexiva para la interna:<br />

“¿Qué comportamientos tuyos indicarían a tus familiares en la próxima visita que te gusta estar con ellos”<br />

“¿Qué podrías hacer tú ahora para aportar a la felicidad de tu familia<br />

El objetivo de esas preguntas es ayudar al interno/a a mirarse desde el punto de vista de otras<br />

personas significativas, y por lo tanto guiarlo/a a imaginarse a sí mismo/a actuando esos comportamientos;<br />

actividad que hace más probable la ejecución de dichos comportamientos.<br />

Luego los motivará a intentar realizar esos comportamientos durante la semana siguiente.<br />

Terminada la consigna, el facilitador retirará la hoja (para ser entregada a la sesión siguiente).<br />

El facilitador hará un resumen del trabajo realizado durante la jornada, destacando la idea fuerza;<br />

y recogiendo la opinión de los/las internos/as respecto de la sesión.<br />

Una vez que los/as internos/as hayan escrito en la Hoja de Valores (Hoja de Trabajo N° 1A), el<br />

facilitador los invitará a leerla en privado con detenimiento.<br />

A continuación solicitará a dos o tres voluntarios/as que lean un valor reconocido en sí mismos/as<br />

y describan los comportamientos que han escrito. El facilitador ayudará al interno a amplificar su respuesta<br />

en términos de comportamientos observables, a través de preguntas reflexivas.<br />

M a t e r i a l e s<br />

07 Mazos de 20 cartas cada uno.<br />

14 Hojas de Trabajo Nº 1A.<br />

14 Lápices grafitos (los que se recuperarán al final de la sesión).<br />

14 Hojas de Verificación Nº 6, índice de Bienestar Psicológico (pág. 117).<br />

Tiempo Actividad 4<br />

25 minutos<br />

33


Sesión 2<br />

PROFUNDIZANDO EN MIS VALORES PERSONALES<br />

1 2 3 4 5 6 7<br />

1 = no hice la tarea 7 = hice la tarea igual<br />

a como lo imaginé<br />

Introducción<br />

En esta sesión se busca identificar a las personas significativas que han estado presentes en su<br />

vida con el fin de reconocer valores personales proyectados en esas personas.<br />

O b j e t i v o s<br />

Lograr que los/as internos/as:<br />

1) Reconozcan los comportamientos que tienen relación con sus valores.<br />

2) Rescaten recursos microsociales a través de la búsqueda de valores personales en otros significativos.<br />

Metodología<br />

A c t i v i d a d 1<br />

R o m p e h i e l o : “ C a n c i o n e s ”<br />

Al terminar con la autoevaluación, se les pedirá que compartan lo observado con los miembros de<br />

su subgrupo. Se invitará a cada miembro a opinar respecto del comportamiento exhibido.<br />

A c t i v i d a d 3<br />

Tiempo Actividad 2<br />

20 minutos<br />

Se distribuirán a los/as internos/as en dos grupos de 7 integrantes cada uno. Cada facilitador se<br />

unirá a un subgrupo y solicitará a los participantes que piensen en las personas que han estado presentes en<br />

su vida y que admiran, e identifiquen en ellas cualidades o características que les provocan tal admiración.<br />

Se les solicitará que completen la Hoja de Trabajo N° 2A. El facilitador los ayudará a completar la columna<br />

“Comportamientos que he podido ver en esa persona y que me han llevado a pensar que posee esas<br />

características”, a través del uso de preguntas reflexivas como las usadas en la Sesión 1.<br />

Se disponen 2 set de 4 tarjetas y 2 set de 3 tarjetas, cada uno con los nombres de una canción<br />

popular: “Con una lágrima en la garganta”, “A ella le gusta la gasolina”, “El galeón español”, “Tarjetita de<br />

invitación” (el facilitador puede cambiar las canciones por otras que sean más adecuadas al grupo). A cada<br />

interno/a se le entrega una tarjeta y se le indica que debe cantar la canción señalada, y de esa manera<br />

ubicar a cada uno de los integrantes de su grupo (no pueden mostrar la tarjeta a los demás). Dado que son<br />

14 participantes, quedarán distribuidos en dos grupos de 3 y dos grupos de 4 personas.<br />

A c t i v i d a d 2<br />

Tiempo Actividad 1<br />

10 minutos<br />

Se solicitará a los/as internos/as que evalúen si realizaron la tarea dada la sesión anterior y si<br />

sus comportamientos durante la semana representaron los valores escritos en su Hoja de Trabajo N° 1A.<br />

Luego se los/as invitará a consignar en la misma hoja en la columna de la derecha, titulada<br />

“Evaluación”, una nota del “1” al “7” según su desempeño, marcando con un círculo el número que representa<br />

el grado en el cual se comportaron de un modo congruente con los valores reconocidos en la Sesión 1.<br />

El facilitador indicará que:<br />

“Hay una tendencia en los seres humanos a evaluar nuestras acciones en términos de «todo o<br />

nada» o «siempre-nunca»; pero en realidad lo más común es que todas las personas mostremos grados<br />

relativos en los que hacemos las cosas, y en lugar de decir «siempre-nunca» con mayor frecuencia<br />

podríamos decir, «a veces», «con frecuencia», etc.”<br />

35


Luego se solicitará a los/as internos/as que lean con detalle esta Hoja de Trabajo (Nº 2A) y<br />

que la comparen con su Hoja de Valores Personales (Nº 1A). Se otorgarán unos minutos para la lectura y<br />

después el facilitador les solicitará reflexionar acerca de si algunas de esas características corresponden a<br />

los valores que escribieron en su Hoja de Valores. Finalmente el facilitador pedirá a cada uno/a (en orden)<br />

que comparta las asociaciones realizadas.<br />

Para estimular esta fase de la actividad, se recomendará comentar:<br />

“Muchas veces los valores que uno admira en otras personas son características que uno mismo<br />

desearía tener, en ese sentido las cosas que admiramos en los demás nos pueden ayudar a identificar<br />

nuestros propios valores”.<br />

Sesión 3<br />

¿CÓMO MI COMPORTAMIENTO HA AFECTADO A OTROS<br />

Introducción<br />

El objetivo de esta sesión será promover el proceso de cambio denominado “reevaluación del<br />

ambiente” (adecuado para la fase de Precontemplación). Se propenderá enfatizar cómo el comportamiento<br />

de los/as internos/as ha afectado a su madre, a su padre, a su pareja y/o a sus hijos (si los tienen).<br />

Lo que se busca con esta estrategia es “retirar” la mirada de sí mismo del/la interno/a, y dirigirla<br />

hacia sus otros significativos.<br />

que has identificado”<br />

Se puede ayudar a identificar estos nuevos valores haciendo alguna de las siguientes preguntas:<br />

“¿Las cualidades que admiras en esas personas están representadas en algunos de los valores<br />

“¿Crees que puedes identificar algún valor nuevo para ti en tu vida”<br />

Por último, se invitará a los/as internos/as a consignar en la Hoja de Trabajo N° 1A, los nuevos<br />

valores que hayan descubierto en esta sesión; y se los/as convocará a realizar los comportamientos que<br />

demostrarían a los demás dichos valores.<br />

M a t e r i a l e s<br />

14 Tarjetas con los nombres de las canciones señaladas.<br />

14 Hojas de Trabajo N° 2A.<br />

14 Lápices grafitos (los que se recuperarán al final de la sesión).<br />

Tiempo Actividad 3<br />

45 minutos<br />

O b j e t i v o s<br />

Metodología<br />

Lograr que los/as internos/as:<br />

1) Experimenten una discrepancia entre el discurso sostenido y su experiencia “objetiva” 43 .<br />

2) Identifiquen las consecuencias que su comportamiento ha generado en terceros<br />

significativos.<br />

3) Reevalúen su comportamiento en función de cómo éste ha afectado sus relaciones con otros<br />

significativos.<br />

A c t i v i d a d 1<br />

R o m p e h i e l o : “ L o s r e f r a n e s ”<br />

El facilitador entregará hojas de papel con la mitad de un refrán. En total serán 7 refranes para<br />

14 internos/as. Cuando lo hayan leído, comenzarán a caminar por la sala gritando todos al mismo tiempo lo<br />

escrito en su papel, hasta encontrar al compañero que tiene la otra mitad de su refrán.<br />

Refranes (dividir en el lugar donde va la coma):<br />

• No por mucho madrugar, amanece más temprano.<br />

• Más vale pájaro en mano, que cien volando.<br />

• Si el río suena, es porque piedras trae.<br />

• Camaleón que se duerme, se lo lleva la corriente.<br />

• Más sabe el diablo por viejo, que por diablo.<br />

• Vamos arando dijo la mosca, encima de los cachos del buey.<br />

• Quien siembra vientos, recoge tempestades.<br />

• Mal de muchos, consuelo de tontos.<br />

Cuando se hayan armado las duplas, deben explicar al grupo el significado del refrán.<br />

Tiempo Actividad 1<br />

15 minutos<br />

43. Esta actividad busca promover el proceso de cambio auxilio dramático; es decir, perturbar emocionalmente<br />

al individuo y probablemente provocar disonancia cognitiva, y por lo tanto facilitar un cambio de comportamiento.<br />

37


A c t i v i d a d 2<br />

“ M i s o c i o g r a m a ”<br />

Luego se les pedirá que repitan la actividad, pero situándose en cómo eran sus relaciones antes<br />

de ingresar al penal (Hoja de Trabajo Nº 3B).<br />

El facilitador explicará mediante un papelógrafo cómo se llena un sociograma (4 círculos<br />

concéntricos con la palabra “yo” escrita al medio) y solicitará a los/as internos/as que piensen en todas las<br />

personas que les son significativas (importantes). Luego les pedirá que reflexionen respecto cuán cercanas<br />

afectiva o emocionalmente son estas personas con ellos (si se llevan bien o no, si pueden conversar sus<br />

preocupaciones, si pueden recibir su apoyo, etc., no necesariamente aquellos que están físicamente cerca).<br />

Finalmente les explicará que los círculos muestran distintos niveles de cercanía: en el círculo que contiene<br />

la palabra YO se debe escribir el nombre de aquellas personas más cercanas, “pues están más cerca de<br />

mi”; en el círculo más externo se debe escribir el nombre de los más lejanos; y en los círculos intermedios<br />

se ubicarán quienes estén medianamente cerca (Hoja de Trabajo Nº 3A).<br />

El facilitador entregará la siguiente consigna:<br />

• Observe cómo han cambiado sus relaciones al comparar las Hojas de Trabajo 3A y 3B.<br />

• Pregúntense “¿cómo ha afectado positiva y negativamente a esas personas (las que registró en la Hoja Nº<br />

3B) el hecho que yo esté privado/a de libertad” Entenderemos por «Positivamente», cuando esas personas<br />

han tenido una mejoría en sus condiciones de vida, tanto en el aspecto anímico, emocional o económico<br />

debido al hecho que yo esté cumpliendo esta condena; y «Negativamente», cuando esas personas han tenido<br />

dificultades anímicas, emocionales o económicas debido al hecho que estoy cumpliendo esta condena.<br />

(Consignar en la Hoja de Trabajo Nº 3C).<br />

39


El facilitador entregará la Hoja de Trabajo N°3E, que lleva las siguientes consignas:<br />

• ¿Qué debo hacer yo a partir de ahora para ayudar a mejorar mis relaciones personales, y lograr que sean<br />

como quiero dentro de seis meses<br />

• ¿Qué comportamientos debiera cambiar, o mantener para ayudarme a mejorar esas relaciones<br />

• ¿Qué ayuda necesito para lograr lo que me he propuesto<br />

Tiempo Actividad 2<br />

60 minutos<br />

A continuación se les indicará que<br />

llenen la Hoja de Trabajo Nº 3D.<br />

A c t i v i d a d 3<br />

Plenario en el cual se buscará destacar qué fue movilizado en los/as internos/as durante la<br />

sesión; solicitándoles que digan 2 palabras que representen aquello que se pueden llevar hoy de esta sesión.<br />

41


A continuación, el facilitador cerrará la sesión reflexionando:<br />

“Hoy hemos visto que muchos de nuestros comportamientos afectan a otros, entonces los<br />

invitamos que de aquí a nuestra próxima reunión piensen en: ¿qué les gustaría hacer para mejorar sus<br />

relaciones con sus seres queridos, ¿qué comportamientos podrían cambiar”<br />

Introducción<br />

Sesión 4<br />

TOMÁNDOLE EL PESO A LAS COSAS<br />

M a t e r i a l e s<br />

Tiempo Actividad 3<br />

15 minutos<br />

La toma de decisiones implica que el individuo tome una relativa distancia de la situación en la<br />

cual se encuentra implicado, y que sea capaz de considerar diversas posibilidades, reflexionar acerca de los<br />

pro y los contra de las mismas, y realizar una elección “informada”.<br />

14 Hojas de Trabajo N° 3A.<br />

14 Hojas de Trabajo N° 3B.<br />

14 Hojas de Trabajo N° 3C.<br />

14 Hojas de Trabajo N° 3D.<br />

14 Hojas de Trabajo N° 3E.<br />

14 Lápices grafitos (los que se recuperarán al final de la sesión).<br />

Tarjetas en las que previamente se han escrito fragmentos de refranes populares; es decir, cada refrán se<br />

escribe en dos tarjetas, el comienzo en una de ellas y su complemento en la otra.<br />

O b j e t i v o s<br />

Lograr que los/as internos/as:<br />

1) Piensen en términos de una “balanza” para la toma de decisiones (costos-beneficios).<br />

Metodología<br />

A c t i v i d a d 1<br />

R o m p e h i e l o<br />

El facilitador les pedirá que se junten en duplas, luego que se hayan ubicado, les indicará que<br />

caminen por la sala desordenadamente. Cuando todos estén moviéndose, el facilitador gritará “Hermanos<br />

de… (una parte del cuerpo)” y cada persona deberá ubicar a su pareja y juntar la parte del cuerpo nominada.<br />

La última pareja en juntarse va quedando eliminada. Luego, se repite sucesivamente, cambiando la parte que<br />

deben reunir. Los ganadores son quienes queden al final, sin haber sido eliminados.<br />

Tiempo Actividad<br />

10 minutos<br />

A c t i v i d a d 2<br />

Se da inicio a la sesión relatando una historia relativa a las vicisitudes que enfrenta una tripulación<br />

de un barco sin timón. Es importante que la lectura sea lenta, con intensidades emocionales que se reflejen<br />

en la entonación del relato. La importancia de la viveza que tenga la lectura redundará en que los/las<br />

internos/as se involucren y comprendan la historia.<br />

“Jamás imaginaron los tripulantes del Santa Emilia los enormes desafíos que les esperaban por<br />

delante cuando aceptaron enrolarse para venir a América. El Santa Emilia era un barco de 3 palos, que partió<br />

desde el puerto de Cádiz en España, en el mes de mayo del año 1523, con dirección al Caribe y con una<br />

tripulación que esperaba hacerse la América con el oro que encontrarían en el nuevo continente descubierto<br />

no hace muchos años atrás.<br />

43


Les recuerdo que los viajes en esos años no eran como ahora… viajar desde España a América<br />

tomaba alrededor de 3 meses en los barcos a vela de esa época, debiendo atravesar el océano Atlántico y<br />

llegar al Caribe… es decir, sortear tormentas, vientos huracanados, y lo que era peor, existía la posibilidad<br />

de quedarse atrapados en el mar Caribe durante un tiempo indeterminado cuando no sopla el viento en esos<br />

lugares… “calma chicha” le decían a ese fenómeno atmosférico…<br />

El Santa Emilia zarpó de Cádiz con su capitán, algunos oficiales y una tripulación de hombres<br />

dispuestos a todo con tal de hacerse la América y poder regresar ricos a España, o quedarse como grandes<br />

señores en los territorios aun por descubrir.<br />

Cuando llevaban aproximadamente un mes y medio de viaje, a mitad del camino, y habiendo salido<br />

con éxito de 2 tormentas, se enfrentaron a vientos huracanados nunca vistos por esos rudos marineros, los<br />

que levantaban unas olas enormes que hacían subir y bajar al barco, zarandeándolo de tal forma que todos<br />

los tripulantes pensaban que les había llegado su última hora…<br />

Afortunadamente para el Santa Emilia y su tripulación, el barco mostró que valía su precio y<br />

resistió a esa enorme tormenta… sin embargo, la tranquilidad les duró poco… pronto se dieron cuenta que<br />

con tanto zarandeo se había roto el timón del barco, y estaban a merced de los vientos y las corrientes… y<br />

aun les quedaba cerca de la mitad del viaje para llegar a esas tierras fabulosas en las cuales podrían cambiar<br />

de posición económica y social… Es decir, les quedaba la mitad del agua y la mitad de las provisiones, las<br />

velas un poco averiadas pero que se podían arreglar, y el timón perdido en forma irremediable… y ustedes<br />

deben saber que un barco sin timón va hacia donde lo dirigen las corrientes marinas o el viento… quedando<br />

el velero y su tripulación a merced de los elementos sin poder fijar el rumbo de su viaje…<br />

El capitán reunió a toda la tripulación en la cubierta y les dijo que estaban en grandes problemas,<br />

que tendrían que tomar decisiones importantes, pero difíciles… y ya que todos, incluido él, querían llegar<br />

sanos y salvos al Caribe, consideraba que esas decisiones debían ser discutidas por toda la tripulación...”◘<br />

“Se le asignará el número 1 a la mejor alternativa; el número 2 a la que no es tan buena; el<br />

número 3 a la que le siga, y así sucesivamente…”.<br />

Tiempo Actividad<br />

10 minutos<br />

Posteriormente los/as internos/as trabajarán en 4 subgrupos y analizarán la historia presentada<br />

en base a las siguientes consignas:<br />

1) Conversen acerca de ¿qué necesitaría hacer el capitán del barco para llegar sano y salvo con<br />

su tripulación al Caribe<br />

2) Escriban distintas alternativas de solución que ustedes dirían al capitán. Les sugerimos tomar<br />

en cuenta que toda decisión es una moneda que tiene dos caras: los beneficios (lo que uno gana) y los<br />

costos (lo que uno pierde). Recuerden que si ese capitán no toma decisiones el barco quedará a la deriva… y<br />

las provisiones y el agua son limitadas. Queremos que trabajen de acuerdo al esquema de la Hoja de Trabajo<br />

N° 4A (ésta será entregada y expuesta en la pizarra).<br />

El facilitador, luego de entregada la consigna y la Hoja de Trabajo Nº 4A, indicará que hay un<br />

tiempo máximo para realizar la actividad: 40 minutos. Además, se acercará alternadamente durante algunos<br />

minutos a cada grupo para entregar elementos que estimulen la discusión y la búsqueda de alternativas.<br />

Finalizado el tiempo, el facilitador les indicará que deben jerarquizar las soluciones, del siguiente modo:<br />

Después de los 50 minutos de trabajo grupal, los distintos subgrupos presentarán sus planes de<br />

acción en un plenario. El facilitador irá preguntando a cada grupo en qué se basaron para decidir ese plan<br />

de acción, y cómo evaluaron los costos y los beneficios de cada alternativa.<br />

El facilitador felicitará a los/as internos/as por haber llegado a una solución, dado que la tarea era<br />

compleja. Connotará las diferencias en los distintos análisis, cómo cada grupo sopesó de distinta manera sus<br />

decisiones (es decir, una vez que el grupo haya finalizado su exposición, el facilitador hará una síntesis de lo<br />

expresado por el grupo, cuidando primero de resumir los beneficios para luego referirse a los costos).<br />

Al final del plenario, el facilitador preguntará al grupo:<br />

“Si llevamos el mensaje de esta historia a la vida cotidiana de las personas, ¿qué significa no tener<br />

un timón, ¿qué consecuencias tiene para nuestras vidas no tener timón”<br />

45


M a t e r i a l p a r a e l F a c i l i t a d o r<br />

Sesión 5<br />

¿Cómo quiero estar en 6 meses más<br />

El facilitador explorará a través de preguntas reflexivas los aportes de los participantes, buscando<br />

amplificar los mismos. A continuación se transcriben algunos ejemplos de respuesta literales de internos/as:<br />

Interno hombre 1:<br />

“El haber perdido el timón nos puede hacer mejor persona dado que por la experiencia se pueden<br />

dar beneficios y costos que son los que estamos pagando y seguiría con su inmadurez”.<br />

Una respuesta de este tipo necesitaría que el facilitador hiciera preguntas para clarificar lo que el interno<br />

ha querido expresar:<br />

“¿En qué sentido nos haría mejor persona haber perdido el timón” (y luego continuar con otras preguntas<br />

a partir de la respuesta del interno).<br />

Interno hombre 2:<br />

“Tiene que considerarse que la pérdida del timón no siempre es efecto de acciones nuestras, de lo<br />

que sucede tal como la tormenta que no es efecto de la tripulación”.<br />

Como puede advertirse, el interno refleja en este comentario la falta de responsabilidad por<br />

sus comportamientos. Podría fomentar que asumiera responsabilidades realizar preguntas como las<br />

siguientes:<br />

“¿Si hubiera una tormenta en la vida de una persona, y ésta perdiera su timón, qué comportamientos de<br />

esa persona te indicarían que está colaborando con la tormenta, permitiendo que los acontecimientos<br />

externos se adueñen de su persona, en lugar de enfrentarlos”, “¿qué comportamientos de la persona<br />

ayudarían a que las consecuencias de la tormenta empeoraran”<br />

Una vez que el facilitador los/las ha perturbado con sus preguntas, resumirá las opiniones de<br />

los/las internos/as para extraer las ideas centrales de la actividad.<br />

M a t e r i a l e s<br />

14 Hojas de Trabajo N° 4A.<br />

14 Lápices grafitos (los que se recuperarán al final de la sesión).<br />

Introducción<br />

El objetivo de esta sesión será fomentar el pensamiento a futuro y el planteamiento de objetivos<br />

personales en el futuro mediato (6 meses). Se ha elegido un plazo de 6 meses porque la evaluación de<br />

“conducta intrapenitenciaria”, relacionada con la obtención de beneficios, se hace cada 2 meses, entonces<br />

existe la posibilidad de tener dos retroalimentaciones antes de llegar a la meta.<br />

O b j e t i v o s<br />

Lograr que los/as internos/as:<br />

1) Practiquen el pensamiento a futuro.<br />

2) Visualicen metas a lograr en el futuro mediato.<br />

Metodología<br />

A c t i v i d a d 1<br />

El facilitador introducirá la actividad reflexiva a través del relato de una historia, la que relatará<br />

vivazmente para atraer la atención de los/las internos/as.<br />

“Hay un viejo dicho que indica que «todo tiempo pasado fue mejor», obviamente quienes afirman<br />

eso son personas que se han quedado mirando para atrás y no se han dado cuenta que la vida, querámoslo o<br />

no, avanza siempre hacia delante. Por ejemplo, hace más de cien años, se pensaba que la velocidad máxima<br />

que soportaba el cuerpo humano era la velocidad de un caballo al galope, de modo que cuando un ingeniero<br />

inglés inventó el ferrocarril, que corría a la terrorífica velocidad de 30 Km. por hora, todos decían que estaba<br />

loco, que nadie llegaría sano y salvo a su destino si viajaba en ese medio de transporte, que invertir dinero<br />

construyendo trenes lo llevaría a la ruina… y sin embargo, el ferrocarril fue todo un éxito durante muchos<br />

años, permitiendo conectar las ciudades y pueblos, e incluso a los países… Esas personas incrédulas jamás<br />

imaginaron que en la actualidad tendríamos trenes subterráneos que transitan por debajo de las ciudades y<br />

permiten acortar los viajes…<br />

Es difícil imaginar a una persona de la época actual, enferma con tuberculosis, diciendo que<br />

«todo tiempo pasado fue mejor»… Hace menos de 100 años cuando el médico le diagnosticaba a un enfermo<br />

que tenía tuberculosis, era como si lo estuviera condenando a la muerte, ya que la tuberculosis era una<br />

enfermedad mortal para la cual no había cura en esa época… Sólo recién en el año 1921, los científicos<br />

fueron capaces de crear una vacuna… y en el año 1944 se consiguió desarrollar un antibiótico para ayudar a<br />

salvar la vida de las personas que contraían la enfermedad… Hoy sabemos que la tuberculosis ya no es un<br />

diagnóstico que anuncia una agonía larga y dolorosa, siempre y cuando la persona enferma siga al pie de la<br />

letra el tratamiento indicado por el médico…<br />

47


Si le pidiéramos a una dueña de casa que pensara en qué artefacto doméstico la ha ayudado<br />

más a cambiar su vida, probablemente no diría «el televisor», sino que la lavadora de ropa… y diría eso<br />

pensando en el enorme trabajo que antes realizaban las mujeres remojando la ropa, luego lavándola a mano<br />

en la artesa, estrujándola… ¡ufff!... y luego colgándola para que se secara… ◘<br />

El facilitador solicitará a los/as internos/as que agreguen ejemplos de la vida cotidiana que<br />

permitan desafiar la generalización «todo tiempo pasado fue mejor» como un enunciado útil. El facilitador<br />

destacará el hecho que somos capaces de darnos cuenta que las creencias anteriores estaban equivocadas,<br />

porque estamos hablando desde el presente, ahora que ya conocemos los hechos. Sin embargo, hay un<br />

mensaje profundo en esa historia, y el facilitador propondrá la siguiente pregunta a los/as internos/as:<br />

“¿Qué enseñanza podemos sacar de estos ejemplos históricos...”<br />

El facilitador registrará lo verbalizado por los/as internos/as, y cuando considere que el tema está<br />

agotado, terminará concluyendo:<br />

“Otra conclusión es que ha habido personas visionarias que fueron capaces de imaginar un futuro<br />

en el cual las cosas podían ser mejores, pero que no se quedaron simplemente sentados soñando, sino que<br />

miraron alrededor suyo, observaron los recursos que tenían disponibles a la mano, y que se esforzaron por<br />

medio del trabajo duro para conseguir su objetivo: ayudar a que la vida de las personas fuera menos dura,<br />

más segura y más llevadera…”<br />

A continuación, el facilitador solicitará a los/as internos/as que se pregunten si en el último<br />

tiempo han imitado a esas personas visionarias 44 , a través del análisis de las instrucciones de la Hoja de<br />

Trabajo N° 5A. El facilitador pasará por los puestos de los/as internos/as observando su trabajo, y haciendo<br />

preguntas reflexivas para facilitar el trabajo de los sujetos. Cuando todos hayan terminado, se solicitará a<br />

los/as internos/as que lean para sí mismos/as lo escrito.<br />

Tiempo Actividad 1<br />

45 minutos<br />

44. El propósito del trabajo propuesto al interno/a, es rescatar su capacidad para fijarse objetivos y alcanzar una meta. Se<br />

le está solicitando mirar desde el presente hacia su pasado reciente, rescatando algo que pudo lograr (por lo tanto, lo que<br />

se propuso debe haber sido realista). En teoría, este trabajo de reflexión fomenta la autoeficacia del sujeto, a la vez que<br />

lo prepara para la actividad posterior en la sesión.<br />

A c t i v i d a d 2<br />

El facilitador guiará un ejercicio de imaginería simple, por lo tanto, se sugiere ir leyendo la<br />

consigna lentamente, haciendo una pausa de varios segundos en donde hay puntos suspensivos. El ritmo<br />

de la lectura debe ser lento y monocorde (sin altibajos). Además, deberá ir observando a los/las internos/as<br />

de manera que pueda adecuar las instrucciones según lo que aprecia en el comportamiento de aquellos/as<br />

(cambiar la velocidad del discurso, repetir algunas frases, etc.).<br />

“Cierren los ojos y respiren profundamente… tomen aire y boten lentamente… sientan como el<br />

aire entra por su nariz… recorre sus pulmones… y luego sale lentamente…<br />

(Si hay mucho ruido ambiental, se sugiere la siguiente consigna: concéntrense en los ruidos que<br />

hay alrededor, traten de imaginarlos, sientan los pasos, martilleos, ruidos de autos que pasan… y ahora<br />

concéntrense en su respiración…)<br />

Sientan como su cuerpo se va relajando a medida que el aire entra y sale…<br />

49


Mientras están respirando y disfrutando de esa sensación, el reloj que indica el tiempo avanza<br />

rápidamente y te encuentras en el mes de...........del año.......(6 meses posteriormente a la sesión) 45 …<br />

Observa a tu alrededor… ¿fíjate dónde estás… ¿reconoces el lugar… ¿cómo son sus colores… ¿qué<br />

sonidos escuchas… ¿cómo estás sintiéndote… ¿con quiénes estás… ¿qué estás haciendo… ¿qué<br />

estás pensando… fíjate en qué hiciste para encontrarte allí…<br />

(El facilitador deja que los/as internos/as vivencien esa experiencia durante un minuto).<br />

Ahora, usando la máquina fotográfica de tu mente, saca una foto de ese momento…<br />

Mientras el reloj retrocede lentamente, trae al presente............... (día y fecha actual), a esta<br />

sala, esa fotografía, y las sensaciones o emociones que mirarla te genera… Cuando llegues al presente,<br />

abre lentamente tus ojos, toma los lápices de colores y el papel que tienes al frente, y haz un dibujo que<br />

represente la foto que tomaste y las emociones y sensaciones que la acompañan. Para eso puedes usar los<br />

colores…”<br />

Una vez que los/as internos/as han finalizado el dibujo, el facilitador entregará la siguiente consigna:<br />

“Si quieres convertirte en el capitán de tu vida, qué tendrías que comenzar a hacer ahora con<br />

los recursos que dispones en el penal, y en tu relación con las personas que son significativas para ti, para<br />

que esa foto se haga realidad… Escribe esos pensamientos bajo la foto mental que acabas de dibujar.”<br />

Al terminar de escribir, el facilitador puede dejar abierta la posibilidad de que alguien comente su<br />

trabajo para luego cerrar esta actividad rescatando la importancia que tiene en la búsqueda de mejorar su<br />

calidad de vida. Luego, se entregará la siguiente consigna:<br />

“Lleva tu foto contigo. Te sugerimos que a lo menos una vez al día, te tomes unos minutos para<br />

mirarla y meditar sobre lo que acabas de escribir. Te solicitamos la traigas para la próxima sesión.”<br />

Tiempo Actividad 2<br />

40 minutos<br />

M a t e r i a l p a r a e l F a c i l i t a d o r<br />

Este trabajo puede ser considerado un test proyectivo para los/las internos/as, que puede<br />

entregar información valiosa acerca de ellos/as, y convertirse en un insumo para un trabajo individual (en<br />

un espacio terapéutico individual). Para ejemplificar este ejercicio, a continuación se transcriben algunas<br />

respuestas literales de internos/as:<br />

Interno varón 1:<br />

Su dibujo representa un macetero que está colocado sobre un pañete, y en el cual hay tres flores, una<br />

central abierta y lozana, y dos flores laterales marchitas; el interno usó diversos colores para representar<br />

su “foto mental”.<br />

45. Orientación al futuro.<br />

51


El interno escribió en el recuadro de abajo: “tendría que jugármela para recuperar el amor<br />

de mi hijo y para poder hacer esto tengo q’ demostrar q’ quiero cambiar y jugármela por ella [¿la<br />

pareja] y para mi esto q’ simboliza esta foto es: las dos flores que están marchitas es ella y yo y<br />

me da a entender el amor q’ está marchitado y la flor q’ está linda y hermosa es nuestra hija q’ está<br />

llena de amor.”<br />

En este caso, una conversación terapéutica en un contexto individual podría centrarse, en qué<br />

acciones o comportamientos tendría que ver su hija en él, que le indicaran a ella que él se la está jugando<br />

por recuperar su amor. O, ¿cómo se imaginaría él lo que tiene que hacer en forma concreta para jugársela<br />

por el amor de su hija<br />

Interno varón 2:<br />

Su dibujo consiste en un gran signo de interrogación. En el recuadro bajo el dibujo escribió:<br />

“trato de cumplir mi condena… llegar lo más mejorado y luego hacía mis deberes en la calle pero a<br />

veces siento q’ estoy perdido q’ todo el esfuerzo q’ hago en un abrir y cerrar de ojos se pierde mi<br />

corazón está pudriéndose cada vez más dejándome medio muerto y los sueños y olores ya no los<br />

encuentro.”<br />

Como puede observarse, el dibujo y el texto del interno denotan confusión y desesperanza, y<br />

probablemente esté atravesando por un período de depresión. Obviamente, este interno necesitaría de un<br />

espacio de conversación individual, en donde el facilitador/consejero/terapeuta explorara sus expectativas,<br />

fomentara conversaciones de “cambio” (que faciliten el desarrollo de autoeficacia) para contrarrestar su<br />

desesperanza y promover su capacidad de autogestión en aquellos aspectos de su vida en los que tiene<br />

mayor control. Obviamente, este interno también necesitaría que el consejero/terapeuta lo ayudara a<br />

esbozar un proyecto de vida viable y realista, y construyera mapas de ruta que lo condujeran a evitar la<br />

reincidencia en el delito y a mantener su libertad una vez recuperada.<br />

Interno varón 4:<br />

El dibujo es una mancha de color difuso donde predomina el color verde, atravesado en diagonal por una<br />

franja coloreada por medio de la cual el interno al parecer intentó representar una cascada. En el texto<br />

se lee: “cuidar nuestra tierra para poder gozar de todos sus frutos mirar siempre positivo regar la<br />

tierra darle amor darle tiempo esperanza, hablar expresar todo con la naturaleza de la vida y así ver<br />

el fruto a futuro.”<br />

Como puede observarse, el interno ha escrito una declaración general de principios, en la cual<br />

no se aprecia su presencia como agente concreto de acciones para lograr lo que quiere. El consejero/<br />

terapeuta podría deconstruir el discurso del interno a través del diálogo, y ayudarlo a visualizar qué<br />

acciones concretas de su comportamiento le indicarán a él y a sus otros significativos que estará regando<br />

y cuidando la naturaleza (y a él mismo, ya que es parte de la naturaleza), para poder obtener frutos.<br />

A c t i v i d a d 3<br />

El facilitador entregará la Hoja de Evaluación de Sesiones por Internos/as para ser respondida<br />

en forma individual. Luego se hará un plenario grupal en el cual el facilitador invitará a los/as internos/as a<br />

reflexionar respecto de qué han aprendido de sí mismos/as en el taller.<br />

Tiempo Actividad 3<br />

15 minutos<br />

M a t e r i a l e s<br />

Interno varón 3:<br />

El dibujo representa al fondo una montaña delineada en color azul y coloreada difusamente con color<br />

naranja; en el sector derecho del dibujo se aprecia el esbozo de un árbol. En el texto escrito en el recuadro<br />

se lee: “bueno yo en seis meses más estoy con mi señora en el cerro San Cristóbal caminando<br />

hacia la Virgen Santa María y entrando al zoológico pasándolo muy bien bueno eso es lo que me<br />

imaginé”.<br />

14 Lápices grafito.<br />

04 Cajas de 12 lápices de colores.<br />

14 Hojas de Trabajo Nº 5A.<br />

14 Hojas de Trabajo N° 5B.<br />

14 Hojas de Evaluación de Sesiones por Internos.<br />

Como no conocemos el saldo de condena del interno, no podríamos afirmar que podrá cumplir su<br />

sueño dentro del plazo estipulado. Sin embargo, podemos apreciar que el interno sólo está expresando un<br />

sueño y no logra imaginar las acciones que lo ayudarían a concretarlo. El facilitador - si conoce el plazo<br />

de condena del interno y en un contexto individual de conversación - podría ayudarlo a explorar planes de<br />

acción (evaluables por él mismo) que contribuyeran en el futuro a que ese sueño se hiciera realidad.<br />

53


Sesión 6<br />

IDENTIFICACIÓN DE FACILITADORES Y OBSTÁCULOS<br />

PARA EL ALCANCE DE MIS OBJET<strong>IV</strong>OS A CORTO PLAZO<br />

A c t i v i d a d 2<br />

Se les pregunta por la fotografía de la sesión anterior; si la han mirado o han agregado algo<br />

nuevo. Se los/as motiva a escribir algo nuevo ahora y a reportar a nivel emocional, cómo se han sentido. Si<br />

alguien se ha sentido mal con la foto, indagar con delicadeza.<br />

Introducción<br />

Tiempo Actividad 2<br />

10 minutos<br />

El objetivo de esta sesión será rescatar y problematizar cómo diversos comportamientos de<br />

los/las internos/as se constituyen en facilitadores u obstáculos para el logro de sus objetivos personales<br />

(consumo de drogas, estilo de vida saludable, resolución de conflictos).<br />

O b j e t i v o s<br />

Metodología<br />

Lograr que los/as internos/as:<br />

1) Diferencien las conductas obligadas de las elegidas, y tomar conciencia de éstas últimas.<br />

2) Identifiquen fuentes de motivación interna (yo elijo) para el logro de objetivos personales.<br />

3) Identifiquen comportamientos que obstaculizan y facilitan el logro de sus objetivos<br />

personales.<br />

A c t i v i d a d 1<br />

R o m p e h i e l o : L a g u e r r a d e c a n c i o n e s<br />

El facilitador arma 4 subgrupos y les asigna un número a cada uno. Luego, da a cada grupo<br />

tres minutos para preparar un listado de canciones que interpretarán todos juntos ante su indicación. Los<br />

grupos se distribuirán en la sala de manera que el facilitador quede al medio para ir diciendo qué grupo debe<br />

cantar y cuándo detenerse. Cada grupo debe cantar siempre una canción nueva, que no haya sido cantada<br />

previamente por otro grupo. Luego de escuchar una breve parte de la canción, el facilitador rápidamente<br />

deberá indicar otro grupo para que comience a cantar y así sucesivamente. Los grupos irán quedando<br />

eliminados si no cantan todos, si cantan una canción ya entonada o si demoran demasiado en ponerse de<br />

acuerdo. El grupo ganador será el que haya logrado permanecer hasta el final sin ser eliminado.<br />

Tiempo Actividad 1<br />

10 minutos<br />

A c t i v i d a d 3<br />

El facilitador introducirá la actividad relatando la siguiente historia:<br />

“Desde hace muchos siglos atrás, desde la época de la Grecia Antigua, los hombres han soñado<br />

con construir máquinas con apariencia de seres humanos que los ayuden en sus tareas. Los griegos dieron<br />

el nombre de autómata a esas máquinas soñadas y en los tiempos modernos se ha hecho popular el nombre<br />

de ROBOT.<br />

Un autómata o robot, es una máquina que se comporta en una forma que está determinada de<br />

antemano por sus fabricantes… y aunque algunos científicos y escritores han indicado que se los podría<br />

diseñar de tal forma que pareciera que pueden pensar antes de actuar, en realidad un robot actuará en forma<br />

automática en las diversas situaciones que han imaginado sus constructores. Es decir, un robot está siempre<br />

obligado a comportarse de un modo determinado, siéndole imposible elegir su curso de acción… en<br />

realidad, los robot no piensan, no tienen deseos ni toman decisiones, sino que simplemente actúan de<br />

acuerdo al diseño de sus constructores… aunque en las películas de ciencia ficción se los ha imaginado<br />

como seres pensantes, por ahora ésas son sólo fantasías…<br />

Los seres humanos, a diferencia de los robots o autómatas, tenemos la capacidad de pensar antes<br />

de tomar decisiones y actuar. Como dijo un pensador, los seres humanos somos los únicos habitantes en<br />

la Tierra que tenemos libertad para elegir qué acciones emprender… Aunque algunas personas olvidan<br />

esa capacidad, se imponen acciones que podrían haber evitado… y sufren pésimas consecuencias para su<br />

vida.” ◘<br />

55


El facilitador introduce la actividad recordando que:<br />

A c t i v i d a d 4<br />

“Para lograr lo que queremos y ser perseverantes en las tareas, necesitamos estar MOT<strong>IV</strong>ADOS.<br />

Sin embargo, los científicos han demostrado que la perseverancia está relacionada con la MOT<strong>IV</strong>ACION<br />

QUE SURGE DE UNO MISMO, más que cuando uno actúa OBLIGADO por algo. Por lo tanto, los invitamos<br />

a percatarse de sus motivaciones para las actividades que realizan a diario.”<br />

Se les pide a los/as internos/as que piensen en las actividades que realizan en el penal en un día<br />

en que no reciben visitas; y las escriban en la Hoja de Trabajo N° 6A, siguiendo las instrucciones:<br />

“¿Cómo es que un capitán, que ha recobrado su timón, puede llegar a puerto”. Se explica que<br />

sobre esto se reflexionará hoy.<br />

El facilitador explicará el trabajo a realizar, usando un papelógrafo que representará la Hoja<br />

de Trabajo N° 6B: Plan de Cambio. Invitará a los/as internos/as a evaluar la necesidad de mejorar algunos<br />

ámbitos de su vida, entregando las siguientes instrucciones:<br />

Haz una lista de las cosas que quieres cambiar. Se trata de promover la inclusión de metas<br />

positivas (comienzo de algo, aumento de algo, mejoría de un comportamiento). Es decir, si quiere<br />

escribir “No debo enojarme”, se le cuestiona sobre si realmente quiere eliminar esa emoción o<br />

comportamiento de su vida, para que logre reformular su propuesta. Por ejemplo, la exprese<br />

positivamente “Manejar mi rabia”. La idea es no darle la sugerencia, si no que estimularlo/a a<br />

pensar.<br />

Luego, piensa en cuáles son las razones para cambiar que te parecen más importantes.<br />

Reflexiona respecto cuáles son algunas consecuencias probables de la acción o de hacer nada.<br />

En seguida, piensa en el plan que diseñarás para alcanzar tus metas; cuáles son los primeros<br />

pasos específicos que puedes dar; cuándo, dónde y cómo darás esos pasos.<br />

Haz una lista de la forma específica en que otras personas pueden ayudarte en tu intento de<br />

cambio. ¿Cómo solicitarás el apoyo de los demás<br />

Para saber que tu plan está funcionando, piensa en ¿qué esperas que suceda como resultado del<br />

cambio, ¿qué beneficios esperas del cambio<br />

Tiempo Actividad 3<br />

10 minutos<br />

Se invita a los/as internos/as a comentar acerca de su vivencia en el ejercicio. El facilitador<br />

finaliza la actividad resumiendo las ideas principales entregadas por los/as internos/as.<br />

Piensa en situaciones probables que podrían afectar el plan. ¿Qué podría resultar mal, ¿cómo<br />

podrías mantenerte en tu plan de cambio a pesar de que las cosas no se dieran como las has<br />

pensado ahora<br />

Cada interno/a trabajará en privado en su hoja y, una vez que haya finalizado, compartirá el<br />

contenido de su Plan de Cambio en duplas. El/la compañero/a puede hacerle preguntas adicionales respecto<br />

a aquellos aspectos que no se entienden bien.<br />

57


Las razones por las que quiero hacer esos cambios son:<br />

¿Qué razones para el cambio te parecen más importantes<br />

¿Cuáles son algunas consecuencias probables de la acción o hacer nada<br />

Los pasos que planeo dar son:<br />

¿Qué plan diseñaré para alcanzar mis metas<br />

Dentro del plan general, ¿cuáles son los primeros pasos específicos que puedo dar<br />

La forma en que otras personas pueden ayudarme son:<br />

Haz una lista de las maneras específicas en que otras personas pueden ayudarte en tu intento<br />

de cambio.<br />

¿Cómo solicitarás el apoyo de los demás<br />

Sabré que mi plan está funcionando si:<br />

¿Qué esperas que ocurra como resultado del cambio<br />

¿Qué beneficios puedo esperar del cambio<br />

Algunas cosas que pudieran interferir con mi plan son:<br />

Piensa en situaciones probables que podrían afectar el plan.<br />

¿Qué podría resultar mal<br />

¿Cómo podrías mantenerte en tu plan de cambio a pesar de que las cosas no se dieran como las<br />

has pensado ahora<br />

¿Qué haré si el plan no funciona:<br />

En plenario, todas las duplas compartirán su experiencia con este trabajo. El facilitador irá resumiendo<br />

lo expresado por los/as distintos/as internos/as, poniendo especial énfasis en los facilitadores y obstaculizadores<br />

del cambio en cada uno.<br />

la próxima sesión.<br />

Los facilitadores recogerán la Hoja de Trabajo N° 6B, para continuar trabajando en ella en<br />

M a t e r i a l p a r a e l F a c i l i t a d o r<br />

Instrucciones para diseñar el Plan de Cambios<br />

1. Los cambios que quiero hacer (o continuar haciendo) son:<br />

Haz una lista de las cosas que quieres cambiar en lo “Personal”, “Familiar”, “Amistades” (sólo debes<br />

escribir en tu hoja aquellos ámbitos que consideras importante cambiar, o continuar cambiando si<br />

ya lo comenzaste a hacer).<br />

Incluye metas positivas (comienzo de algo, aumento de algo, mejoría de un comportamiento). Es<br />

decir, si quieres escribir “No debo enojarme”, te sugerimos reemplazarlo por: “Manejar mi rabia”.<br />

Finalmente, se les pedirá que contesten una breve encuesta (Indice de Percepción de Riesgo del<br />

Uso de Drogas y Alcohol) que pretende conocer su opinión respecto del uso de algunas drogas (Verificador N° 5,<br />

pág. 117).<br />

Tiempo Actividad 4<br />

10 minutos<br />

M a t e r i a l e s<br />

14 Hojas de Trabajo N° 6A.<br />

14 Hojas de Trabajo N° 6B.<br />

14 Hojas con el Indice de Percepción de Riesgo del Uso de Drogas y Alcohol.<br />

14 Lápices grafitos (los que se recuperarán al final de la sesión).<br />

Papelógrafo con la Hoja de Trabajo N° 6B.<br />

59


Sesión 7<br />

LAS DROGAS COMO “CANTO DE SIRENA”<br />

Introducción<br />

Esta sesión busca introducir el consumo de drogas y problematizarlo en términos de que puede<br />

dañar a los/las internos/as o alejarlos/as de su proyecto de vida. Además, se intencionará la desmitificación<br />

y entrega de información sobre el uso de drogas y sus riesgos.<br />

que en el mar profundo habían unos seres aparentemente maravillosos que con su canto hechizaban a los<br />

marineros para llevarlos a la perdición… era el canto de las sirenas.<br />

Ulises, alarmado por este recuerdo, realizó muchos esfuerzos por convencer a su tripulación para<br />

que retomara su rumbo, sin embargo, el barco siguió avanzando arrastrado por una corriente marina….<br />

Ulises, al ver que la perdición era inevitable, obligó a toda la tripulación incluido él mismo, a<br />

colocarse unos tapones de cera en los oídos para pasar por ahí sin escuchar ese maléfico canto…<br />

La tripulación, al dejar de escuchar el canto de sirenas y despertar de su encanto, se dio cuenta<br />

del riesgo que había corrido y le agradeció a Ulises que la haya salvado.<br />

Uno podría preguntarse ¿qué hizo que Ulises no cayera doblegado ante el canto de sirenas...<br />

Es que Ulises tenía una gran meta… regresar a casa junto a su esposa Penélope. ◘<br />

O b j e t i v o s<br />

Lograr que los/as internos/as:<br />

1) Identifiquen el uso de drogas como un obstaculizador para el logro de objetivos personales.<br />

2) Adquieran información sobre los riesgos del uso de drogas.<br />

Metodología<br />

A c t i v i d a d 1<br />

Se abre el plenario para discutir en torno a la pregunta:<br />

¿Qué nos enseña esta historia<br />

Para terminar esta actividad, el facilitador pregunta:<br />

¿Cuáles son los cantos de sirena actuales (el objetivo es facilitar la aparición del tema consumo<br />

de drogas como riesgo).<br />

Se dividirán en 4 grupos. Los/as internos/as comentarán cómo les ha ido con su Plan de Cambio,<br />

qué obstaculizadores han tenido y qué facilitadores los han ayudado. Frente a las dificultades, se preguntarán<br />

si han logrado resolverlas y avanzar.<br />

Tiempo Actividad 2<br />

10 minutos<br />

Tiempo Actividad 1<br />

10 minutos<br />

A c t i v i d a d 3<br />

A c t i v i d a d 2<br />

El facilitador hace las siguientes preguntas al grupo:<br />

¿Han escuchado la expresión canto de sirena ¿Qué significa<br />

Espera respuestas espontáneas y luego relata la siguiente historia (tomada y modificada de “La Odisea”):<br />

El facilitador introduce el concepto de las drogas u otros vinculados a la misma constelación<br />

comportamental, como canto de sirena de los tiempos actuales: En la época de Ulises, las sirenas eran seres<br />

mitológicos que embaucaban a los marineros y destruían sus vidas. En la actualidad podemos encontrar<br />

muchas sirenas modernas y algunas de ellas pueden ser las drogas y el alcohol.<br />

Los invita a pensar:<br />

¿Qué nos ofrece este canto de sirena<br />

¿Qué costo trae consigo este canto de sirena<br />

Cuenta la historia que un héroe griego, llamado Ulises, salió en un barco a hacer un largo viaje;<br />

travesía que estuvo llena de peligros, monstruos submarinos, aves asesinas, períodos de aburrimiento,<br />

hambre, soledad, inseguridad…<br />

Como el viaje duraba demasiado, la tripulación ya estaba cansada, aburrida y desmotivada… un<br />

día cualquiera escucharon a lo lejos un canto maravilloso que les evocó tranquilidad, alegría, satisfacción…<br />

este canto los hizo olvidar su situación de sufrimiento. La tripulación obligó a Ulises a dirigir el barco hacia<br />

el lugar de donde provenía el canto… Ulises en ese momento recordó una vieja leyenda marinera que decía<br />

61


Luego de un par de minutos, escribe en un papelógrafo las ideas de los/as internos/as en términos<br />

de costos y beneficios, usando la siguiente tabla.<br />

Sesión 8<br />

IMITANDO A ULISES EN LA RESISTENCIA A LA<br />

PRESION SOCIAL DEL GRUPO DE PARES<br />

BENEFICIOS Y PLACERES INMEDIATOS<br />

COSTOS, PELIGROS Y CONSECUENCIAS NEGAT<strong>IV</strong>AS<br />

Introducción<br />

Esta sesión tendrá como objetivo promover el proceso de cambio de “reevaluación de sí mismo”,<br />

y el desarrollo de “autoeficacia” en el manejo de la presión social que ejerce el grupo de pares en relación<br />

al consumo de alcohol y drogas.<br />

O b j e t i v o s<br />

A medida que van surgiendo preguntas y/o mitos, el facilitador deberá ir aclarándolos o entregando<br />

información en base al documento de apoyo sobre drogas (Anexo N° 1).<br />

Tiempo Actividad 3<br />

30 minutos<br />

Lograr que los/as internos/as:<br />

1) Identifiquen situaciones de presión social para el consumo de alcohol y drogas.<br />

2) Exploren comportamientos alternativos para afrontar la presión social para el consumo de<br />

alcohol y drogas.<br />

Metodología<br />

A c t i v i d a d 1<br />

El facilitador entregará a los/as internos/as la Hoja de Trabajo N° 6B: Mi Plan de Cambio,<br />

trabajada la sesión anterior. Y les pedirá que la revisen. Luego les preguntará:<br />

M a t e r i a l e s<br />

¿Cómo las drogas podrían interferir en mi plan de cambio personal<br />

Se les invita a anotar sus respuestas en el reverso de la hoja.<br />

02 Plumones de colores.<br />

14 Lápices grafitos (los que se recuperarán al final de la sesión).<br />

Papelógrafo.<br />

Tiempo Actividad 4<br />

30 minutos<br />

La actividad consiste en un juego de preguntas a los que cada uno debe ir respondiendo tratando<br />

de evitar responder “Si” o “No”.<br />

Uno de los facilitadores indica a los/as internos/as que jugarán al “Si y No al agua”; juego en el<br />

que todos se ubicarán sentados formando un círculo, mientras el facilitador de pie en el centro, comienza<br />

haciendo distintas preguntas a los/as internos/as al azar. Está prohibido responder con las palabras “Si” y<br />

“No” y quien lo haga, se va al agua y queda eliminado. La idea es que las preguntas fuercen a las personas<br />

a decir estas palabras y se deben hacer rápida y dinámicamente con el fin de ir eliminando participantes. Los<br />

facilitadores pueden irse turnando o hacer pasar al centro a algún interno eliminado para que siga haciendo<br />

preguntas. El juego termina cuando queda un solo participante sin irse al agua o cuando han pasado unos<br />

5 minutos.<br />

Al finalizar el juego, el facilitador pregunta cómo se sintieron imposibilitados de pronunciar estas<br />

palabras tan cotidianas, cuando parece una instrucción tan sencilla. La idea es seguir trabajando el concepto<br />

de que cambiar es un proceso difícil y más aún cuando buscamos modificar aquello que está internalizado<br />

por muchos años. A pesar de que cuesta, es totalmente posible cambiar, lo que se logra con conciencia,<br />

motivación, compromiso, perseverancia y trabajo.<br />

Tiempo Actividad 1<br />

15 minutos<br />

63


A c t i v i d a d 2<br />

Los/as internos/as formarán 4 subgrupos. Primero el facilitador introducirá el tema de la sesión<br />

para que los/as internos/as trabajen en torno a preguntas.<br />

Recordemos la historia de Ulises y el canto de las sirenas… Todos los miembros de la tripulación,<br />

incluido Ulises escucharon el engañoso canto. Uno podría decir que la situación de la tripulación era tan dramática,<br />

que en ese momento resultaba difícil resistirse a seguir al encantador canto de las sirenas.<br />

Aquí uno podría entender que las características de la situación (hambre, aburrimiento, inseguridad, angustia),<br />

facilitaban la atracción de la tripulación hacia las sirenas, es decir, dejarse llevar por el canto, a riesgo de perder el barco.<br />

Luego, el facilitador indicará, “De lo que ustedes han observado en la vida en reclusión”:<br />

• ¿Cuáles son las situaciones más típicas en las que es difícil negarse a la presión de los que te ofrecen<br />

drogas<br />

• En esas situaciones, ¿qué razones o debilidades personales podrían facilitar que cedas a la presión de<br />

los que te ofrecen drogas<br />

• En esas situaciones, ¿qué características del ambiente de ese momento podrían facilitar que cedas a la<br />

presión de los que te ofrecen drogas”<br />

Una vez que los/as internos/as terminaron su análisis de las preguntas y escribieron las respuestas<br />

en la Hoja de Trabajo N° 8A (15 minutos), se los/as invitará a compartir su trabajo en plenario. Los facilitadores<br />

ayudarán a identificar y distinguir las variables individuales y contextuales que facilitan el consumo de drogas<br />

en el penal.<br />

A c t i v i d a d 3<br />

El facilitador introduce la actividad diciendo:<br />

Tiempo Actividad 2<br />

30 minutos<br />

Les recordamos que Ulises fue capaz de resistir el encantador canto, porque recordó la historia<br />

de los viejos marineros que advertían de los peligros del canto de las sirenas, y además había algo muy<br />

importante en su vida que quería lograr: regresar con su esposa Penélope.<br />

Ahora les entregaré a cada grupo un pliego de papel y plumones de 2 colores, para que completen<br />

el siguiente cuadro (la Hoja de Trabajo N° 8B se copia en papel kraft).<br />

El facilitador entregará a cada<br />

grupo la Hoja de Trabajo Nº 8A<br />

(1 por grupo).<br />

El facilitador entregará las siguientes<br />

instrucciones para completar el<br />

papelógrafo:<br />

65


Respecto a la pregunta ¿A quién podría recurrir en el penal para que me ayude a resistir a la<br />

presión de los que me ofrecen drogas, deberán describir a la persona o programa al cual recurrir, las<br />

razones que los motivan a elegirla, y la ayuda que esperan recibir.<br />

Además deberán pensar ¿Cómo creen ustedes que cooperarán con esa ayuda; es decir, ¿qué<br />

harán concretamente con esa ayuda recibida<br />

Respecto a la pregunta, En mi diálogo interno, ¿qué podría decirme a mi mismo que me ayude<br />

a resistir estas presiones, deberán imaginar los pensamientos, los valores, las metas personales, que les<br />

sería útil recordar y decirse a sí mismos para resistir la presión de los que les ofrecen drogas.<br />

Introducción<br />

Sesión 9<br />

¿CÓMO AFRONTO MIS DIFICULTADES EN EL PENAL<br />

Esta sesión tendrá como objetivo fomentar el proceso de cambio de “reevaluación de sí mismo”<br />

al reflexionar acerca de los modos de afrontamiento que tiene el/la interno/a del estrés psicosocial (cuando<br />

las demandas de la situación sobrepasan los recursos personales para afrontar tal situación) que vive en el<br />

penal y cómo algunos de ellos lo/la alejan de sus objetivos personales.<br />

O b j e t i v o s<br />

Después de alrededor de 20 minutos de trabajo, se los/as invitará a hacer una presentación<br />

plenaria de cada papelógrafo.<br />

El facilitador intencionará en el plenario la discusión acerca de comportamientos alternativos<br />

para afrontar la presión social para el consumo de drogas (se deja abierto el espacio para la exploración<br />

de comportamientos alternativos ante otras situaciones que colocan en riesgo el alcance de sus objetivos<br />

personales).<br />

Tiempo Actividad 3<br />

30 minutos<br />

Metodología<br />

Lograr que los/as internos/as:<br />

1) Identifiquen algunas situaciones complejas que producen estrés psicosocial en lo cotidiano.<br />

2) Identifiquen las respuestas habituales que despliegan para afrontar estas situaciones.<br />

3) Valoren las respuestas habituales en función de las consecuencias que traen para ellos<br />

mismos.<br />

4) Busquen respuestas alternativas que eviten consecuencias negativas para sí mismos/as y que<br />

sean concordantes con valores personales.<br />

A c t i v i d a d 1<br />

R o m p e h i e l o : “ E l c a c h i p ú n a f r i c a n o ”<br />

M a t e r i a l e s<br />

14 Hojas de Trabajo N° 8A.<br />

14 Hojas de Trabajo N° 8B.<br />

14 Lápices grafitos (los que se recuperarán al final de la sesión).<br />

El cachipún africano tiene tres opciones, al igual que el tradicional (papel, piedra y tijera), pero<br />

en este caso son León, Cazador y Rifle y deben ser representados con sonido y mímica.<br />

Frente a las opciones, es ganador:<br />

• León sobre el Cazador, pues este último está desarmado.<br />

• Rifle sobre León, pues el primero dispara contra el segundo.<br />

• Cazador sobre Rifle, pues el primero toma posesión del segundo.<br />

El facilitador dividirá al grupo en 2 y les pedirá que se distribuyan en 2 filas paralelas, separadas<br />

por tres pasos y ubicados de espalda uno frente al otro. Cada equipo dispondrá de breves segundos para<br />

ponerse de acuerdo sobre cual opción representará. Al momento que el facilitador indique Ca – Chi – Pún,<br />

todos los miembros del equipo girarán enfrentando al equipo contrario representando al momento la opción<br />

elegida.<br />

El facilitador determinará el ganador de acuerdo al equipo que eligió la opción ganadora. Sólo<br />

se perderá el punto ganado, en el caso que algunos miembros del equipo no hayan representado la opción<br />

ganadora. Ganará la competencia el equipo que logre primero tres (3) puntos.<br />

Tiempo Actividad 1<br />

15 minutos<br />

67


A c t i v i d a d 2<br />

Se entregarán globos con distintas preguntas en su interior sobre los efectos y riesgos del uso<br />

de drogas y alcohol que deberán ser respondidas por los/as internos/as (también pueden ser afirmaciones<br />

en donde ellos decidan si son verdaderas o falsas y den una explicación). Estas preguntas deben ser<br />

concordantes con lo discutido en la sesión 6. Frente a cada respuesta, se estimulará el aporte grupal, se<br />

aclararán las dudas y se reforzarán conceptos.<br />

Algunas preguntas o afirmaciones posibles son:<br />

• ¿Qué es más nocivo, consumir marihuana o tabaco<br />

• ¡Es mejor consumir cocaína que pasta base!<br />

• ¡Probar drogas ocasionalmente no es riesgoso!<br />

• ¡Para ser alcohólico hay que tomar todos los días!<br />

• Las consecuencias del consumo de alcohol son iguales en varones y mujeres.<br />

• Es mejor que mi hijo aprenda a tomar desde joven y que el primer trago se lo tome conmigo.<br />

• Cometer un delito bajo el efecto de drogas, disminuye mi responsabilidad.<br />

• Mejor sigo consumiendo en la cárcel, total me queda harto tiempo de condena y dejo la droga<br />

cuando salga.<br />

• Yo dejo de consumir cuando quiero.<br />

• De algo hay que morirse.<br />

A c t i v i d a d 3<br />

Tiempo Actividad 2<br />

15 minutos<br />

A c t i v i d a d 4<br />

Vuelven a reunirse en 4 subgrupos. Se les dará la siguiente consigna. “Ahora van a revisar<br />

las situaciones que aparecen en el papelógrafo y deberán buscar una respuesta que permita resolver la<br />

situación en forma efectiva, evitando las consecuencias negativas”. Estas respuestas serán anotadas en la<br />

4ta columna.<br />

En plenario, el facilitador pedirá a cada grupo la respuesta que propone para cada situación<br />

problemática. El objetivo es discutir las diferentes alternativas de respuesta ante cada situación. Se puede<br />

indicar que una misma situación puede tener diversas alternativas igualmente buenas.<br />

M a t e r i a l e s<br />

El facilitador cierra la sesión resumiendo las principales ideas planteadas por los/as internos/as.<br />

14 Lápices grafitos (los que se recuperarán al final de la sesión).<br />

Globos con preguntas en su interior.<br />

Plumones de colores.<br />

Papelógrafos.<br />

Tiempo Actividad 4<br />

25 minutos<br />

En 4 subgrupos describirán las situaciones difíciles más habituales que les toca enfrentar en el<br />

penal. Cuando las hayan descrito, se les pedirá que señalen las formas de respuesta más típicas.<br />

En plenario, el facilitador escribirá en un papelógrafo las ideas de los/as internos/as en términos<br />

de conflictos y respuestas, usando la siguiente tabla.<br />

SITUACIÓN<br />

COMPLICADA<br />

RESPUESTA TÍPICA<br />

CARCELARIA<br />

CONSECUENCIAS<br />

RESPUESTA<br />

POSIT<strong>IV</strong>A Y EFECT<strong>IV</strong>A<br />

Luego, invitará al grupo a reflexionar respecto a las consecuencias que puede tener para cada<br />

uno, cada tipo de respuesta. Éstas se anotarán en la tercera columna del papelógrafo.<br />

Tiempo Actividad 3<br />

15 minutos<br />

69


Sesión 10<br />

INCORPORANDO LA REFLEXIÓN EN NUESTRA CONDUCTA<br />

Introducción<br />

Esta sesión tendrá como objetivo promover el proceso de cambio de “reevaluación de sí mismo”,<br />

y el desarrollo de autoeficacia, en torno al concepto de conducta reflexiva.<br />

O b j e t i v o s<br />

Lograr que los/as internos/as:<br />

1) Identifiquen estrategias alternativas de afrontamiento del estrés psicosocial.<br />

2) Ensayen estrategias alternativas de afrontamiento del estrés psicosocial.<br />

A c t i v i d a d 2<br />

Los internos forman 4 subgrupos. El facilitador introducirá la actividad central de esta sesión<br />

presentando un marco teórico breve:<br />

“Otro modo de cooperar con los cantos de sirenas y la presión de los pares, es no controlar un<br />

fenómeno humano tan antiguo como el hombre mismo: la IMPULS<strong>IV</strong>IDAD. ¿Todos saben a qué se denomina<br />

“impulsividad”... [se espera el aporte de los internos].<br />

Podríamos afirmar que la IMPULS<strong>IV</strong>IDAD es una ENEMIGA de los actos reflexivos, y a menudo<br />

nos coloca trampas… ¿Podrían entregar ejemplos personales acerca de cómo esa ENEMIGA les ha traído<br />

problemas... [se espera el aporte de internos].<br />

Esta enemiga puede representarse del siguiente modo (papelógrafo):<br />

Metodología<br />

A c t i v i d a d 1<br />

R o m p e h i e l o : F ú t b o l<br />

El facilitador elije a dos internos/as que serán jueces de línea y divide al resto del grupo en dos<br />

equipos, los ubica en filas paralelas uno frente al otro y separadas por 5 pasos. Las filas serán los límites<br />

de la cancha. Se colocan dos sillas en la posición de los arcos de una cancha de fútbol y sobre cada una,<br />

una escoba o escobillón, se debe asignar una silla (arco) a cada equipo. En el centro de la cancha se deja<br />

un objeto (un zapato, pelota de papel) que será utilizado como pelota. Luego, el facilitador asignará un<br />

número correlativo a cada jugador del equipo con la salvedad que los jugadores con números iguales queden<br />

ubicados en lados opuestos. Si el equipo es de 6 personas, el jugador 1 del equipo A debe estar frente al<br />

jugador 6 del equipo B.<br />

El juego consiste en meter el mayor número de goles sin salirse de los límites de la cancha. Cada<br />

jugador al momento de ser llamado por el facilitador debe correr a buscar el escobillón a su arco, luego correr<br />

hacia “la pelota” e intentar arrastrarla hasta el arco contrario para anotar un gol, pasándola por debajo de las<br />

patas de la silla y de adelante hacia atrás. Los jueces de línea deben ratificar los goles. Si un compañero se<br />

equivoca de número se descuenta un gol. El equipo que anote más goles gana. El facilitador es el árbitro y<br />

quien dice qué número debe salir a jugar a la cancha.<br />

DESEO, MOT<strong>IV</strong>ACIÓN<br />

(YA SEA INICIADA DESDE DENTRO DE UNO MISMO O<br />

PROVOCADA POR UN ELEMENTO EXTERNO)<br />

ACCIÓN O IMPULSO<br />

Tiempo Actividad 1<br />

15 minutos<br />

Si se fijan y piensan en lo que hemos venido trabajando, acá falta la REFLEXIÓN… es decir<br />

pensar por anticipado las PROBABLES CONSECUENCIAS DE NUESTRO COMPORTAMIENTO, con razón<br />

la IMPULS<strong>IV</strong>IDAD nos mete en problemas… y nos deja a merced de las sirenas y la presión de los pares,<br />

y de esa típica sensación desagradable que algunos denominan REMORDIMIENTO… pero el mal ya está<br />

ocasionado…<br />

71


Sin embargo, un Ulises moderno descubrió un método para que nos mantengamos a resguardo<br />

de la acción maligna de la IMPULS<strong>IV</strong>IDAD… un método simple, que podemos resumir de la siguiente forma<br />

(lo muestra en papelógrafo):<br />

DESEO, MOT<strong>IV</strong>ACIÓN<br />

(YA SEA INICIADA DESDE DENTRO DE UNO MISMO O<br />

PROVOCADA POR UN ELEMENTO EXTERNO)<br />

“Métanse en esa sensación, permítanse que el deseo de eso los inunde… permítanse sentir en el<br />

cuerpo ese anhelo, fíjense en qué están sintiendo, cómo ese deseo los empuja a hacer algo…”<br />

El facilitador prestará atención al comportamiento de los internos; quizás pueda comenzar<br />

a advertir que luego de mostrar éstos un aspecto de satisfacción en su rostro, comiencen a reflejar<br />

desasosiego… En ese momento, en voz alta y clara, GRITA: “¡¡PARE!!”... (y al mismo tiempo golpea sus<br />

manos, en un golpe seco).<br />

A continuación dirá: “Tómate un momento para pensar, ¿lo que quieres hacer representa alguno<br />

de tus valores personales ¿qué consecuencias podría tener para ti dejarte llevar por ese deseo y actuar<br />

en forma atolondrada... fíjate bien, quizás haya más de una consecuencia que no desearías para ti… ¿qué<br />

acciones podrías tomar para satisfacer ese deseo de un modo razonable y no meterte en problemas<br />

Después de unos 2 a 3 minutos, el facilitador les ordenará abrir los ojos y comentar por turnos<br />

con sus compañeros lo que les ocurrió, en base a algunas de las siguientes preguntas (las que dejará<br />

escritas en otro papelógrafo):<br />

DESE CUENTA DE LO QUE SIENTE<br />

1) ¿Cómo sentiste ese anhelo, ese gran deseo en tu cuerpo<br />

PIENSE<br />

(CONSIDERE: LAS PROBABLES CONSECUENCIAS DE SU ACCIÓN Y<br />

SI EL COMPORTAMIENTO REPRESENTA SUS VALORES PERSONALES)<br />

2) ¿Qué te ocurrió cuando me escuchaste decir ¡PARE!<br />

3) ¿Fue fácil o difícil para ti pensar en las probables consecuencias de<br />

actuar en forma impulsiva<br />

4) ¿Cómo fue para ti el evaluar tu comportamiento en función de tus valores<br />

5) ¿Qué acciones imaginaste para satisfacer ese deseo de una forma razonable y<br />

provechosa para ti<br />

…Y LUEGO ACTÚE<br />

Tiempo Actividad 2<br />

20 minutos<br />

Ahora los invitaré a practicar una estrategia para no cooperar con esta ENEMIGA.<br />

El facilitador invitará a los/as internos/as a cerrar los ojos y traer a su mente algo que les gustaría<br />

tener, algo que sea valioso para ellos/as, algún objeto, alguna actividad… y les indicará:<br />

A c t i v i d a d 3<br />

A continuación, los/as internos/as en grupos de 3 o 4 integrantes practicarán la estrategia anterior.<br />

Para esto se entregará al grupo un disco PARE (letras rojas) y un signo de interrogación (en amarillo). Por<br />

turnos, todos los/as internos/as realizarán la siguiente secuencia:<br />

73


1) El/la interno/a pensará con los ojos cerrados en una situación en la cual con frecuencia suele<br />

actuar en forma impulsiva.<br />

2) Explorará/sentirá las sensaciones corporales de ese impulso…<br />

Sesión 11<br />

PLAN DE ACCIÓN PERSONAL (PAP) Y CIERRE<br />

3) Luego abrirá los ojos y comenzará a relatar esa experiencia a los compañeros, de pronto, el<br />

integrante del grupo que tiene el disco PARE en ese momento, dirá en voz alta, ¡¡PARE!! Mientras le muestra<br />

el disco… A continuación, le mostrará el disco con el signo de interrogación, y lo/la invitará a:<br />

(a) Imaginar y relatar las consecuencias probables de permitir que el impulso se apodere de su<br />

cuerpo.<br />

(b) Pensar y relatar si este comportamiento representa aquello que para él/ella es importante y<br />

valioso.<br />

(c) Imaginar y relatar comportamientos distintos que permitan el manejo y la “satisfacción” bajo<br />

control de ese impulso (acá los participantes podrán entregar ideas cuando el/la interno/a vea<br />

pocas alternativas).<br />

4) Luego cambiarán de turno, hasta que todos hayan realizado la experiencia.<br />

Tiempo Actividad 3<br />

45 minutos<br />

A c t i v i d a d 4<br />

El facilitador invitará a compartir en plenario la actividad realizada, guiando la conversación<br />

hacia la relevancia y utilidad que posee la conducta reflexiva para el logro de los objetivos personales, para<br />

enfrentar el estrés de la vida cotidiana y para afrontar cualquier factor de riesgo que haya ido surgiendo a<br />

la largo de las sesiones.<br />

Introducción<br />

El objetivo de esta sesión será elicitar un proceso de cambio de “autoliberación” (Preparación),<br />

con el fin de construir un Plan de Acción Personal (PAP) para el logro de las metas que los/as internos/as<br />

se han propuesto en un plazo mediato (6 meses). Además en esta sesión se cerrará el Taller, motivándolos<br />

a: concretizar su proceso de cambio personal, participar en la etapa de seguimiento y a solicitar ayuda si<br />

reconocen problemáticas con el consumo de drogas psicoactivas, medicamentos y/o alcohol.<br />

O b j e t i v o s<br />

Lograr que los/as internos/as:<br />

1) Desarrollen un plan de acción para alcanzar las metas personales propuestas.<br />

2) Fortalezcan su motivación interna para lograr iniciar y sostener su PAP.<br />

3) Usen las distintas herramientas que se les han entregado en las sesiones anteriores para<br />

enfrentar las dificultades que puedan aparecer en la implementación de su PAP.<br />

Metodología<br />

A c t i v i d a d 1<br />

R o m p e h i e l o : “ L a s l a n c h a s ”<br />

Se realizará una actividad relacionada con el mar, para introducir los términos significativos a<br />

usar en la sesión y para generar un estado emocional alegre y relajado.<br />

M a t e r i a l e s<br />

02 Sillas.<br />

02 Escobas o escobillones.<br />

01 zapato o 1 pelota de papel.<br />

04 Discos Pare.<br />

04 Signos de interrogación.<br />

14 Lápices grafitos (los que se recuperarán al final de la sesión).<br />

Papelógrafo A.<br />

Papelógrafo B.<br />

Papelógrafo C.<br />

Tiempo Actividad 4<br />

10 minutos<br />

El facilitador invitará a los/as participantes a ponerse de pie y les relatará la siguiente historia:<br />

“Imagínense que estamos navegando en un gran barco, en medio del océano. Intempestivamente se desata<br />

una gran tormenta y nuestro barco comienza a hundirse. Para salvarnos debemos subirnos en lanchas<br />

salvavidas. En cada lancha cabe un número determinado de personas”. Los/as internos/as (tripulantes)<br />

formarán círculos, tomándose de las manos, según el número de tripulantes señalado por el facilitador.<br />

Aquellos grupos o personas que se equivoquen, serán declarados “hundidos” y deberán tomar asiento. Se<br />

repetirá la secuencia, variando la consigna, hasta que queden sólo 2 participantes.<br />

Tiempo Actividad 1<br />

10 minutos<br />

75


A c t i v i d a d 2<br />

A c t i v i d a d 3<br />

El facilitador los convocará a realizar un trabajo individual de definición de su “Mapa de Ruta”.<br />

Para ello les entregará la Hoja de Trabajo N° 11A.<br />

Nuevamente de manera individual deberán completar la Hoja de Trabajo Nº 11A de acuerdo a las<br />

siguientes indicaciones:<br />

1. Ruta de Viaje: Posibles caminos.<br />

2. Tesoros, tripulación, salvavidas: Oportunidades.<br />

3. Tempestades y cantos de sirenas: Riesgos y desafíos.<br />

4. Brújula: Estrategias necesarias para llegar a destino.<br />

Luego se les invitará a escribir resumidamente su “Bitácora de viaje”: de qué manera han<br />

avanzado en el logro de sus metas a lo largo de estas semanas del taller, qué pasos han logrado dar, cómo<br />

pueden ir observando su avance en las metas, cuál podría ser el orden cronológico para llegar a su destino<br />

final.<br />

Se les pedirá definir cuantitativamente su estado de avance actual desde el punto 1 (puerto de<br />

embarque) al punto 10 (puerto de destino), marcando con una cruz el lugar en el que creen estar.<br />

durante la actividad.<br />

Los facilitadores se irán acercando a cada persona para guiarla y estimular la profundización<br />

Luego, se les motivará a realizar a través de una lluvia de ideas, una reflexión grupal sobre todas<br />

aquellas situaciones que pudieran hacerlos naufragar durante su ruta de viaje. El facilitador destacará las<br />

ideas principales.<br />

La primera parte consistirá en completar sólo dos puntos de la hoja. Se les invita a pensar, ¿cuál<br />

fue su puerto de embarque antes de llegar al taller:<br />

¿Dónde estaba hace 4 semanas<br />

¿Qué quería de mi vida<br />

¿Cuáles eran mis metas<br />

Luego de unos minutos se les pide que completen el puerto de destino al que quieren llegar:<br />

¿Cuáles son mis sueños ¿A dónde quiero llegar<br />

¿Qué necesito lograr de aquí a 6 meses para ir avanzando en mi sueño<br />

Entonces, ¿cuáles son mis metas personales<br />

Luego de unos minutos, el facilitador pedirá a los/as internos/as que se dividan en 4 subgrupos<br />

y los/as motivará a compartir respetuosamente el trabajo realizado, en términos de cuáles fueron sus puntos<br />

de partida (puerto de embarque) y cuál quiere que sea su punto de llegada (puerto de destino).<br />

Tiempo Actividad 2<br />

20 minutos<br />

Tiempo Actividad 3<br />

20 minutos<br />

A c t i v i d a d 4<br />

El facilitador entregará la Hoja de Evaluación de Sesiones por Internos/as para ser respondida en<br />

forma individual. Luego se hará un plenario en el cual el facilitador invitará a los/as internos/as a reflexionar<br />

respecto a qué han aprendido de sí mismos/as en el taller.<br />

En modalidad plenario, el facilitador invitará a cada participante (tripulante) a expresar<br />

voluntariamente qué aprendió en el Taller.<br />

¿Qué tesoro se lleva cada uno de este taller<br />

Se agradecerá la participación personal y grupal, se reconocerán los avances personales, se<br />

les recordará su compromiso de confidencialidad y se los motivará a participar en la fase de seguimiento.<br />

Además, se explicitará la fecha y hora de las dos sesiones grupales de seguimiento.<br />

77


Finalmente, se les pedirá que contesten una breve encuesta (Índice de Percepción de Riesgo del<br />

Uso de Drogas y Alcohol e Índice de Bienestar Psicológico) que pretende conocer su opinión respecto del<br />

uso de algunas drogas (pág. 117).<br />

Tiempo Actividad 4<br />

15 minutos<br />

El facilitador debe tomar nota del número (entre 1 y 10) elegido por cada interno/a para graficar el<br />

estado de avance en su mapa de ruta, para compararlo con el grado de avance en su Plan de Acción<br />

Personal en las sesiones de seguimiento.<br />

M a t e r i a l e s<br />

14 Hojas de Trabajo Nº 11A.<br />

14 Hojas de Evaluación de Sesiones por Internos/as.<br />

14 Lápices grafitos (los que se recuperarán al final de la sesión).<br />

14 Hojas de Verificación Nº 5, índice de Percepción de Riesgo del uso de drogas y alcohol.<br />

SESIONES DE SEGUIMIENTO PAP<br />

Luego de terminado el taller, los usuarios participarán en 2 actividades de seguimiento donde se<br />

evaluará el estado de avance del plan de acción personal (PAP), se reforzarán las motivaciones intrínsecas<br />

de cambio, se desenredarán los nudos que dificulten el avanzar y se redefinirán redes de ayuda para<br />

continuar la ruta del cambio.<br />

Se espera que a través del seguimiento, se materialicen los logros buscados a través del Taller<br />

Grupal, es decir, que los/as internos/as se movilicen en la dirección del cumplimiento de los objetivos<br />

generales y específicos de la propuesta de Prevención Selectiva.<br />

Beneficiarios<br />

Facilitadores<br />

D u r a c i ó n<br />

F r e c u e n c i a<br />

Todos los participantes del Taller Grupal.<br />

Dupla psicosocial.<br />

2 sesiones de 120 minutos.<br />

A los 30 y 60 días de terminado el taller.<br />

79


1 e r a S E S I Ó N D E S E G U I M I E N T O<br />

O b j e t i v o s<br />

1. Evaluar el estado de avance del plan de acción personal (PAP).<br />

2. Identificar las resistencias y/o dificultades internas y externas que han retrasado o paralizado<br />

el proceso de cambio.<br />

3. Reforzar las motivaciones intrínsecas de cambio.<br />

4. Destacar los logros conseguidos y el desarrollo de autoeficacia.<br />

5. Concretizar acciones de cambio a partir de la incorporación activa en la red de ayuda.<br />

A c t i v i d a d 2<br />

A u t o E v a l u a c i ó n<br />

El facilitador invitará a realizar un trabajo individual para definir el estado de avance personal en<br />

el “Mapa de Ruta”. Para ello les entregará la Hoja de Trabajo N° S1A, “Ruta de Viaje Simplificada”, que lleva<br />

impresa el puerto de embarque y el puerto de destino, separado por 10 estaciones intermedias. El objeto de<br />

esta actividad es que cada individuo defina cuantitativamente su estado de avance desde el punto 1 (puerto<br />

de embarque) al punto 10 (puerto de destino). Esta hoja será guardada por la dupla psicosocial, ya que será<br />

utilizada en la segunda sesión de seguimiento.<br />

Tiempo Actividad 2<br />

10 minutos<br />

M e t o d o l o g í a<br />

A c t i v i d a d 1<br />

R e e n c u e n t r o g r u p a l<br />

El facilitador, saludará y le dará la bienvenida al grupo, comentando que el objetivo de esta<br />

sesión de seguimiento es reencontrarse y apoyarse como grupo de trabajo para descubrir puntos de conflicto<br />

en la ruta (nudos y “En Reos”) y sus respectivas soluciones, con el fin de continuar avanzando hacia la meta<br />

(puerto de destino) y los objetivos deseados.<br />

El facilitador invitará a los internos/as a jugar a “Las Películas”. Se dividirán en dos equipos y se<br />

les indicará que elijan un listado de películas. El juego consiste en que un equipo entrega a un miembro del<br />

equipo contrario el título de una película para que la actúe con gestos y sin palabras a su propio equipo, el<br />

que deberá adivinarlo en un plazo de dos minutos. Si adivina, gana un punto, si no adivina, el punto se le<br />

da al equipo contrario. Esto se repite alternadamente de acuerdo al tiempo destinado a la actividad. Gana<br />

el equipo que junta más puntos.<br />

Tiempo Actividad 1<br />

15 minutos<br />

81


A c t i v i d a d 3<br />

“ D E S E N R E O S Y S A LVAV I D A S ”<br />

El facilitador separará el grupo en 7 duplas. En un primer momento solicitará que cada individuo<br />

complete la Hoja de Trabajo N° S1B, “DESEN REOS y SALVAVIDAS”, enumerando los principales nudos y<br />

enredos que le han dificultado avanzar hacia su puerto de destino. A continuación, se realizará un trabajo en<br />

duplas, donde cada interno le presentará al otro, sus nudos y enredos. En este trabajo de duplas, se definirán<br />

estrategias y ayudas (salvavidas y desenreos) para desenredar cada nudo y/o “en reo” y se buscarán caminos<br />

alternativos para capear y/o enfrentar exitosamente las tormentas y las dificultades que aparecieron. Durante<br />

esta actividad los facilitadores se irán acercando a cada dupla para guiarla y estimular la profundización<br />

durante la actividad.<br />

forma escrita (Hoja de Trabajo Nº S1C), 2 nudos a resolver (tareas) para la próxima sesión de seguimiento,<br />

su compromiso y su expectativa de logro, para seguir avanzando hacia el puerto de destino definido. Luego<br />

de esta actividad, se invitará a los/as internos/as a compartir un nudo a desenredar, sus expectativas y su<br />

compromiso.<br />

Tiempo Actividad 4<br />

40 minutos<br />

Tiempo Actividad 3<br />

40 minutos<br />

A c t i v i d a d 5<br />

El facilitador motivará al grupo, destacando los logros alcanzados, el trabajo realizado en la<br />

sesión, la tarea y el compromiso adquirido por cada uno de ellos para la próxima sesión, recordará las redes<br />

posibles para solicitar ayuda y la fecha del nuevo encuentro de seguimiento.<br />

A c t i v i d a d 4<br />

M o t i v a c i ó n , T a r e a y C o m p r o m i s o<br />

El facilitador solicitará que cada miembro de la dupla, destaque en el plenario un aspecto positivo<br />

del otro, resaltando aquellos aspectos personales y motivacionales que aparecieron en el trabajo previo.<br />

A partir de esta intervención motivacional grupal, se solicitará a cada interno que exprese en<br />

M a t e r i a l e s<br />

14 Lápices y gomas.<br />

14 Hojas de Trabajo N° S1A.<br />

14 Hojas de Trabajo N° S1B.<br />

14 Hojas de Trabajo N° S1C.<br />

Tiempo Actividad 5<br />

15 minutos<br />

83


O b j e t i v o s<br />

2 d a S E S I Ó N D E S E G U I M I E N T O<br />

A n i m a l e s<br />

- León, leona, leoncito, leoncita.<br />

- Elefante, elefanta, elefantito, elefantita.<br />

- Toro, vaca, ternero, ternera.<br />

- Conejo, coneja, conejito, conejita.<br />

Tiempo Actividad 1<br />

15 minutos<br />

1. Evaluar el estado de avance del plan de acción personal (PAP).<br />

2. Reforzar las motivaciones intrínsecas y los recursos personales de cambio.<br />

3. Destacar los logros conseguidos y el desarrollo de autoeficacia.<br />

4. Estimular la utilización de redes familiares, sociales e institucionales saludables,<br />

como acompañamientos y apoyos para el cambio.<br />

5. Cerrar el taller y proyectar sus logros.<br />

En esta actividad cada individuo definirá las principales ayudas, orientaciones y acompañamientos<br />

que se deben recordar y tener a mano para no extraviarse en la ruta de viaje. Los 4 tipos de ayudas,<br />

orientaciones y/o acompañamientos que se mencionarán, hacen referencias a atributos personales<br />

(fortalezas), valores y principios, personas con las que se puede contar y redes de ayuda. El objetivo de<br />

esta última actividad, es trabajar a partir de los recursos personales y ambientales que se disponen, con<br />

el fin de fomentar la autoeficacia, la motivación y el acompañamiento permanente de valores prosociales y<br />

redes saludables.<br />

M e t o d o l o g í a<br />

A c t i v i d a d 1<br />

R e e n c u e n t r o g r u p a l<br />

El facilitador saludará y le dará la bienvenida al grupo, comentando que el objetivo de esta<br />

segunda sesión de seguimiento es seguir avanzando hacia el puerto de desembarque y los objetivos<br />

planificados, a través de la identificación y la utilización de ayudas, orientaciones y acompañamientos<br />

(“Cruz del Sur”).<br />

El facilitador invitará a los/as internos/as a jugar a los “Cuerpos Expresivos”. Cada interno<br />

recibirá un papel con un nombre de animal, no debe decir a nadie qué animal le tocó. Se les explicará que<br />

a la cuenta de tres todos deberán empezar a actuar como el animal asignado sin hacer sonidos y, al mismo<br />

tiempo observarán a sus compañeros para buscar a su familia (animales iguales a él). Se deberán formar 4<br />

grupos de animales.<br />

A c t i v i d a d 2<br />

D i s c u s i ó n d e T a r e a y A u t o e v a l u a c i ó n<br />

Esta actividad se iniciará con la revisión de la tarea de la sesión pasada (“Nudos, compromisos<br />

y expectativas de logro”). Para esta actividad se trabajará en duplas, donde ambos internos dialogarán<br />

sobre los resultados logrados en relación a los nudos definidos a desenredar la sesión pasada, enfatizando<br />

el proceso, los resultados y los aprendizajes incorporados. Los facilitadores se irán acercando a cada dupla<br />

de internos/as para guiarlos/as, motivarlos/as y estimular la búsqueda de alternativas y aprendizajes.<br />

Posterior a esta revisión, el facilitador invitará a cada interno/a a realizar un trabajo individual<br />

para definir el estado de avance personal actual en el “Mapa de Ruta”. Para ello les entregará la Hoja de<br />

Trabajo N° S1A, utilizada en la sesión de seguimiento Nº 1. Esta ruta de viaje lleva impreso el puerto de<br />

embarque y el puerto de destino, separado por 10 estaciones intermedias. El objeto de esta actividad es<br />

que cada individuo, defina cuantitativamente su estado de avance desde el punto 1 (puerto de embarque)<br />

al punto 10 (puerto de destino), identificando el grado de avance en la ruta de viaje en relación a la sesión<br />

previa de seguimiento.<br />

A c t i v i d a d 3<br />

L a C r u z d e l S u r y e l r e g r e s o a n u e s t r a C a s a<br />

Tiempo Actividad 2<br />

15 minutos<br />

Esta actividad se iniciará con la lectura del texto que sigue a continuación, con el objetivo de<br />

contextualizar el trabajo de las principales ayudas, orientaciones y acompañamientos que pueden apoyar al<br />

interno/a, a través de la simbolización de la Cruz del Sur.<br />

“La Constelación de la Cruz del Sur, formada por las estrellas Alfa, Beta, Gamma y Delta, es<br />

el símbolo más importante de todas las naciones indígenas de Sudamérica. Esta constelación que se ve<br />

durante todo el año, ya que no desaparece como el sol, la luna o las tres marías, siempre ha sido una guía<br />

de orientación para la navegación.<br />

La Cruz del Sur se encuentra representada en casi todos los pueblos andinos (Colombia, Ecuador,<br />

Perú, Bolivia, Argentina y Chile). En Chile, la población mapuche, la venera y la conoce como CHOIKE, que<br />

significa Pisada de Avestruz.<br />

85


Su nombre nace en 1505, cuando Hernando de Magallanes divisó la constelación. Las cuatro<br />

estrellas de la Cruz del Sur nos indican una dirección que fue vital para nuestros antepasados, ya que le<br />

daba un sentido al movimiento, un orden y una orientación, lo que les permitía llegar a su destino final”. ◘<br />

Posterior a la lectura y contextualización de la actividad, el facilitador solicitará que cada<br />

individuo complete la Hoja de Trabajo N° S2A. En esta actividad cada uno enumerará las principales ayudas,<br />

orientaciones y acompañamientos que se deben recordar y tener a mano para no extraviarse en la ruta de<br />

viaje. Estos acompañamientos se han dividido en 4 tipos:<br />

• Atributos personales (fortalezas).<br />

• Valores y principios.<br />

• Personas con las que se puede contar.<br />

• Redes saludables de ayuda.<br />

A c t i v i d a d 4<br />

D e s p e d i d a<br />

El facilitador solicitará a cada miembro del grupo despedirse de la tripulación con la cual inició<br />

este viaje. Se estimulará un ambiente de compañerismo y encuentro emocional, donde se destaque el<br />

esfuerzo y el compromiso de cada uno de ellos/as en el trabajo personal y colectivo desarrollado en el<br />

taller.<br />

Tiempo Actividad 4<br />

15 minutos<br />

El objetivo de esta última actividad es trabajar a partir de los recursos personales y ambientales<br />

que se disponen, con el fin de fomentar la autoeficacia, la motivación y el acompañamiento permanente de<br />

valores y redes saludables.<br />

A continuación, se realizará un trabajo en 4 grupos, donde cada interno/a le presentará a los<br />

otros, la “Cruz del Sur” que lo acompañará y lo alumbrará en su viaje. Los facilitadores se irán acercando a<br />

cada grupo de internos/as para guiarlos y estimular la profundización durante la actividad.<br />

Tiempo Actividad 3<br />

40 minutos<br />

A c t i v i d a d 5<br />

R e c o n o c i m i e n t o y C i e r r e<br />

El facilitador motivará al grupo a continuar sus procesos personales de cambio (ruta de viaje),<br />

destacando los logros alcanzados, el trabajo realizado individual y colectivamente, y las herramientas<br />

adquiridas. Se mencionará una fortaleza de cada uno de los miembros del grupo, se dará un consejo y se le<br />

entregará su carta de navegación.<br />

Tiempo Actividad 5<br />

15 minutos<br />

N<br />

W<br />

E<br />

Hoja de Trabajo<br />

N˚ S2A<br />

M a t e r i a l e s<br />

FORTALEZAS PERSONALES<br />

VALORES<br />

S<br />

Cruz del Sur y el regreso a casa<br />

14 Lápices y gomas.<br />

14 Hojas de Trabajo N° S1C (usadas sesión anterior).<br />

14 Hojas de Trabajo N° S2A.<br />

Puerto de Embarque<br />

Puerto de Destino<br />

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10.<br />

PERSONAS CON QUIEN<br />

CONTAR<br />

REDES SALUDABLES<br />

87


para su incorporación en el trabajo con condenados de libertad vigilada (Clark et al., 2006 48 ; Walters et al.,<br />

200 49 e infractores en reclusión (Mc Murran, 2002 50 ) para fomentar cambios en un estilo de vida infractor y<br />

motivar para la participación en los programas de tratamiento penitenciarios.<br />

Antes de definir a la Entrevista Motivacional, revisaremos resumidamente los planteamientos del<br />

Enfoque Transteórico del Cambio de Prochaska y DiClemente 51 .<br />

Enfoque Transteórico del Cambio, de Prochaska y DiClemente<br />

Al estudiar los procesos naturales de cambio de personas adictas a la nicotina que lograron<br />

abandonar el hábito de fumar sin ayuda de un tratamiento, Prochaska y DiClemente averiguaron que los<br />

ex fumadores atravesaron por diversas etapas antes de lograr la abstinencia y mantenerla. Denominaron<br />

estadios del cambio a esas etapas, y se percataron que las personas actuaron diversos procesos psicológicos<br />

experienciales y conductuales para el logro de su objetivo (procesos de cambio).<br />

Entrevista MOT<strong>IV</strong>ACIONAL<br />

Aquellos usuarios que problematicen su consumo de drogas se les invitará a una entrevista<br />

individual, basada en la técnica de entrevista motivacional, con el fin de elicitar motivación intrínseca a<br />

tratamiento y/o ingreso al Programa de Bajo Umbral.<br />

Las fases o estadios del cambio descritos por Prochaska y DiClemente son los siguientes:<br />

Precontemplación: La persona aún no está considerando o no está dispuesta o capacitada para<br />

cambiar.<br />

Contemplación: La persona reconoce preocupaciones respecto a su situación personal y está<br />

considerando la posibilidad de cambiar, pero es ambivalente e insegura.<br />

Preparación: La persona se compromete con el cambio y su planificación en un futuro cercano,<br />

pero aún está considerando qué hacer.<br />

Beneficiarios<br />

Facilitadores<br />

D u r a c i ó n<br />

F r e c u e n c i a<br />

Participantes que problematicen consumo de drogas.<br />

Un miembro de la dupla psicosocial.<br />

1 sesión de 50 minutos.<br />

Según demanda.<br />

Acción: La persona está tomando activamente medidas para cambiar, pero aún no ha alcanzado<br />

una etapa estable.<br />

Mantenimiento: La persona ha alcanzado las metas iniciales como la abstinencia y ahora está<br />

trabajando para mantener lo ganado. 52<br />

La Entrevista Motivacional es un enfoque de terapia breve desarrollada por William Miller y<br />

Stephen Rollnick 46 —congruente con el enfoque transteórico del cambio terapéutico de James Prochaska<br />

y Carlo DiClemente— desarrollada a fines de la década de los años 1980 por Miller en su trabajo con<br />

consumidores problemáticos de alcohol, y que ha sido promovida más allá del campo de los comportamientos<br />

adictivos, para ser usada en las consejerías de salud (Miller y Rollnick, 2002 47 ), y recientemente sugerida<br />

46. Miller y Rollnick, 1999.<br />

47. Miller and Rollnick, 2002.<br />

48. Clark, Walters, Gingerich and Meltzer, 2006.<br />

49. Walters, Clark, Gingerich and Meltzer, 2007.<br />

50. McMurran, 2002.<br />

51. Prochaska, 1999<br />

Prochaska, Norcross and DiClemente, 1994<br />

Prochaska y Prochaska, 1993.<br />

52. En lo que respecta al consumo de sustancias psicoactivas (alcohol, drogas ilegales o fármacos sin prescripción<br />

médica), la etapa de mantenimiento durará bastante tiempo después que ha finalizado un tratamiento, razón por la cual<br />

toda intención de cambio necesita ser auto-motivada y el individuo situarse como su propia agencia de cambio (como<br />

protagonista) para el logro de la mantención de sus cambios.<br />

89


Recaída: La persona ha experimentado una recurrencia de sus síntomas (por ejemplo, vuelve<br />

a consumir la sustancia o vuelve a comportarse de la forma que deseaba cambiar) y tiene que<br />

afrontar las consecuencias y decidir qué hacer ahora.<br />

miller y Rollnick 55 han graficado de la siguiente forma la “rueda del cambio”:<br />

Finalización: Prochaska indica que esta es una etapa eventual (es decir, no todos los individuos<br />

la alcanzan), en la cual la persona ya no necesita estar actuando en forma consciente los nuevos<br />

comportamientos, puesto que ya sabe que no volverá a recaer en los viejos hábitos.<br />

Los hallazgos de la investigación de Prochaska y DiClemente, y las investigaciones posteriores<br />

han llevado a elaborar la siguiente teoría contemporánea de la motivación para el cambio 53 :<br />

1. La motivación es modificable.<br />

2. La motivación es probabilística: ¿cuán probable es que la persona inicie y persista en<br />

una acción particular Tiene relación con el inicio y la dirección de la acción. Por lo tanto,<br />

las intervenciones para influenciar la motivación son aquellas que aumentan o disminuyen<br />

efectivamente la probabilidad de una acción.<br />

3. La motivación es un fenómeno interpersonal, algo que ocurre y cambia dentro del contexto de<br />

relaciones humanas.<br />

4. La motivación es a menudo muy específica para un curso de acción. Una persona puede<br />

estar no motivada (probabilidad baja) para un tipo de tratamiento o cambio, pero muy dispuesta<br />

a participar en otro.<br />

5. La motivación es intrínseca y extrínseca. Aunque es posible obligar al cambio de comportamiento<br />

cuando uno tiene el control de las contingencias externas, es más probable que perdure el<br />

cambio motivado intrínsecamente. 54<br />

6. La motivación intrínseca para el cambio es extraída más que instalada en la persona.<br />

Salida Permanante Mantenimiento Recaída<br />

Contemplación<br />

Acción<br />

Determinación<br />

Nota: “Determinación” = “Preparación”<br />

Entrevista Motivacional<br />

Miller y Rollnick 56 definen a la Entrevista Motivacional del siguiente modo:<br />

Precontemplación<br />

otro hallazgo muy importante de Prochaska y DiClemente, es que las acciones terapéuticas de<br />

los terapeutas/consejeros deben acomodarse a la fase del cambio en la cual se encuentra el individuo para<br />

movilizarlo hacia el cambio. En el siguiente apartado revisaremos cómo puede posicionarse y qué técnicas<br />

debiera usar el terapeuta/consejero para fomentar la motivación para el cambio según la fase en que se<br />

encuentre el individuo.<br />

Es un estilo de consejería directiva, centrada en el usuario, que busca extraer un cambio del<br />

comportamiento al ayudar a los usuarios a explorar y resolver su ambivalencia respecto a continuar—abandonar<br />

el consumo de la sustancia.<br />

Esta consejería/intervención terapéutica está basada en un enfoque motivacional de las<br />

adicciones 57 . Desde la perspectiva de Miller, el problema de la adicción es un problema de motivaciones<br />

competidoras 58 . En la adicción, la motivación favorece la continuación del comportamiento a pesar de los<br />

53. López Viets, Walter and Miller, 2002.<br />

54. Lo cual ha sido demostrado repetidamente en el ámbito penitenciario: aquellos internos que “hacen conducta”, pero<br />

que no están comprometidos en un proceso de cambio respecto a su estilo de vida, lo más probable es que reincidan en<br />

el delito. Podríamos afirmar que “hacer conducta” es un cambio motivado extrínsecamente, de modo que una vez logrado<br />

el objetivo (salir al medio libre), se regresa a los patrones de conducta antiguos.<br />

55. Miller y Rollnick, 1999, p. 39.<br />

56. Miller y Rollnick, 1999.<br />

57. Miller, 1998.<br />

58. Las investigaciones contemporáneas en la adicción a sustancias psicoactivas han mostrado que éstas actúan<br />

alterando los circuitos motivacionales en el lóbulo límbico de los usuarios.<br />

Organización Mundial de la Salud (OMS), 2005.<br />

91


iesgos y el valor percibido de las alternativas disponibles. Salir de la adicción implica encontrar alternativas<br />

que sean más motivadoras. El sufrimiento asociado con un comportamiento adictivo tiende a aumentar con<br />

el tiempo, cambiando la proporción de los pro (gratificaciones) y los contra (consecuencias negativas) del<br />

comportamiento. De este modo, la entrevista motivacional implica un cambio en cómo la persona percibe las<br />

consecuencias de su comportamiento.<br />

Los elementos básicos de la Entrevista Motivacional son un estilo de conversación que busca<br />

desarrollar un vínculo terapéutico positivo con el consultante (a través de interacciones del<br />

terapeuta que pueden ser definidas como comunicación empática o escucha activa 65, 66 ); e<br />

introducir comentarios o preguntas que variarán de acuerdo a la disposición motivacional del<br />

consultante.<br />

Puede resumirse la filosofía de la Entrevista Motivacional del siguiente modo ( 59, 60, 61, 62 ):<br />

El supuesto principal de este enfoque es que la responsabilidad y la capacidad para el cambio se<br />

encuentran dentro del usuario. La tarea del terapeuta es crear un conjunto de condiciones que<br />

aumentarán la propia motivación del usuario y su compromiso con el cambio. El terapeuta busca<br />

movilizar los recursos internos del usuario, así como también de aquellos recursos inherentes<br />

en las relaciones naturales de ayuda del usuario, en lugar de considerar que sus intervenciones<br />

serán las que provocarán el cambio.<br />

Según Ginsburg et al. 67 , el espíritu de la entrevista motivacional posibilita que los prestadores de<br />

tratamiento penitenciario creen un contexto que haga más probable la motivación intrínseca y los cambios<br />

duraderos en los individuos infractores de ley: da énfasis a la responsabilidad individual y la autonomía;<br />

se aceptan y se validan la visión de mundo, las creencias y comportamientos del sujeto 680 ; y se fomenta la<br />

competencia al reforzar los intentos y compromisos que hace el individuo con un cambio positivo para si<br />

mismo.<br />

La Entrevista Motivacional busca apoyar la motivación intrínseca para el cambio, la que llevará al<br />

usuario a iniciar, persistir y cumplir con los esfuerzos para el cambio de comportamiento.<br />

Se diferencia de la consejería centrada en el cliente 63 (Carl Rogers) en que la Entrevista<br />

Motivacional emplea estrategias sistemáticas hacia metas específicas. El terapeuta busca<br />

activamente crear discrepancia, y canalizarla hacia el cambio de comportamiento. “¿Discrepancia<br />

respecto a qué [… a] las propias metas y valores de la persona. Creemos que a menos que un<br />

comportamiento ‘problema’ actual esté en conflicto con algo que la persona valora mucho, no hay<br />

una base para que la entrevista motivacional funcione”. 64<br />

Se diferencia de las estrategias de tratamiento cognitivoconductual en que éstas prescriben e<br />

intentan enseñar a los usuarios habilidades de afrontamiento específicas. Las estrategias de la<br />

Entrevista Motivacional se apoyan en los propios procesos naturales de cambio y en los recursos<br />

del usuario. En lugar de enseñarle al usuario cómo cambiar, el terapeuta construye motivación y<br />

extrae ideas del usuario respecto a cómo podría ocurrir el cambio. Mientras que el entrenamiento<br />

en habilidades supone implícitamente la disposición para cambiar, la Entrevista Motivacional<br />

se centra explícitamente en la motivación como el factor clave para desencadenar el cambio<br />

duradero.<br />

Miller 69 sugiere, además, que para la implementación de la Entrevista Motivacional, el terapeuta<br />

tenga presente lo siguiente:<br />

1. Concentrarse en las fortalezas del usuario en lugar de en sus debilidades.<br />

2. Respetar la autonomía y decisiones del usuario.<br />

3. Hacer de la intervención motivacional una estrategia individualizada y centrada en el usuario.<br />

4. No despersonalizar al usuario usando etiquetas como “adicto” o “alcohólico”.<br />

5. Desarrollar una buena alianza terapéutica.<br />

6. Usar la empatía, no la autoridad ni el poder del profesional.<br />

7. Aceptar las metas del usuario para un tratamiento eventual, las cuales pueden implicar pasos<br />

intermedios - e incluso por un período de tiempo - hacia las metas finales.<br />

59. Miller, 1995.<br />

60. Miller, 1999.<br />

61. Miller y Rollnick, 1999, 2002.<br />

62. Rollnick and Miller, 1995.<br />

63.“En un enfoque rogeriano estricto, el terapeuta no dirige el tratamiento, sino que sigue la dirección del usuario hacia<br />

dónde éste lo lleve.” (Miller, 1995).<br />

64. Miller and Rollnick, 2002, p. 167.<br />

65. Greenberg, Rice y Elliot, 1996.<br />

66. Rogers y Kinget, 1971.<br />

67. Ginsburg, Mann, Rotgers and Weekes, 2002.<br />

68. En lugar de confrontarlas, se las acepta y el terapeuta está presto a “perturbar” al usuario respecto a las incongruencias/<br />

discrepancias de su propio discurso.<br />

69. Miller, 1999.<br />

93


Miller y Rollnick 70, 71 , proponen las siguientes estrategias básicas para realizar conversaciones<br />

motivacionales:<br />

1. Hacer preguntas abiertas. Las preguntas abiertas no se pueden responder con una<br />

sola palabra o frase. Por ejemplo 72 :<br />

Preguntas cerradaS<br />

Preguntas ABIERTaS<br />

Reflejo desde dos ángulos (Reflejo de los dos lados)<br />

Una tercera estrategia implica reconocer lo que el cliente ha dicho, pero también señalar<br />

después las contradicciones del pasado. Esto exige el uso de información que el cliente ha<br />

ofrecido anteriormente, a pesar de que quizás no en la misma sesión.<br />

Usuario: Yo sé que usted quiere que deje de beber completamente, ¡pero yo no voy a hacer eso!<br />

Terapeuta: Usted puede ver que hay unos verdaderos problemas, pero no está dispuesto a pensar<br />

en dejar de beber de una vez por todas.<br />

Así que está aquí porque le preocupa su uso de alcohol, ¿correcto<br />

¿Cuántos hijos tiene<br />

¿Le gusta fumar<br />

Dígame, ¿qué le trae hoy por aquí<br />

Hábleme de su familia.<br />

¿Cuáles son las cosas que le gustan de fumar<br />

3. Dar un giro a la resistencia. En lugar de enfrentar la resistencia con una confrontación,<br />

el terapeuta la desvía o la acoge. Veamos algunos ejemplos:<br />

¿Está seguro de que su delegado de libertad vigilada le<br />

dijo que lo único que le preocupa de sus análisis de<br />

orina es la cocaína<br />

¿Cuáles son exactamente las condiciones que su<br />

delegado de libertad vigilada quiere que usted siga<br />

COMENTARIO<br />

DEL USUARIO<br />

ENFOQUE<br />

CONFRONTACIONAL<br />

DANDO UN GIRO<br />

A LA RESISTENCIA<br />

2. Escuchar reflexivamente. Demostrar que ha escuchado y entendido al usuario al<br />

reflejar lo que éste le haya dicho. Este tipo de comunicación estimula al usuario a bajar su defensividad y a<br />

comunicarse con el terapeuta.<br />

La escucha reflexiva tiene relación con los reflejos terapéuticos desarrollados por Rogers;<br />

No tengo problemas con el<br />

trago, otras personas sí.<br />

Usted ha recibido tres sanciones por<br />

manejar en estado de ebriedad, y<br />

lo despidieron del trabajo por llegar<br />

bebido; usted sí tiene un problema<br />

con el trago.<br />

Parece que muchas personas lo han<br />

estado molestando diciéndole que<br />

usted es un bebedor, ¿puede decirme<br />

qué otras personas se lo han dicho o<br />

cuáles son algunos de los problemas<br />

que lo han traído a tratamiento<br />

veamos algunos tipos de reflejos:<br />

Reflejo simple<br />

El más sencillo de todos los acercamientos para responder a la resistencia es con la no<br />

resistencia, repitiendo el comentario del usuario en una forma neutral. Esto reconoce y valida lo<br />

que el usuario ha dicho y puede hacer surgir una respuesta opuesta.<br />

No quiero tomar los<br />

medicamentos; no funcionan y<br />

no me gusta tomarlos.<br />

Usted ha sido diagnosticado como bipolar<br />

y necesita tomar los medicamentos<br />

que le han recetado los doctores, los<br />

medicamentos lo ayudarán.<br />

Parece que usted está frustrado con<br />

los medicamentos y que éstos no han<br />

funcionado como usted esperaba, ¿puede<br />

hablarme más de los medicamentos que<br />

no le gustan o que no están funcionando<br />

Usuario: No planeo dejar de beber por ahora.<br />

Terapeuta: No cree que la abstinencia funcione para usted en este momento.<br />

Reflejo ampliado<br />

Otra estrategia es reflejar el comentario del cliente de una forma exagerada —señalando<br />

de una manera más extrema, pero sin sarcasmo. Esto puede hacer pasar al usuario hacia un<br />

cambio positivo en lugar de generar una resistencia.<br />

Puedo continuar fumando un<br />

pito de vez en cuando, me relaja<br />

y me aleja de la cocaína.<br />

La marihuana es una droga, al<br />

igual que la cocaína, y usted no se<br />

recuperará si continúa fumando pitos,<br />

usted necesita dejar de consumir<br />

drogas, y eso incluye a los pitos.<br />

Usted siente que un pito lo ayuda a<br />

relajarse y a alejarse de la cocaína.<br />

¿Puede hablarme un poco más de<br />

aquello de lo cual necesita relajarse y<br />

cómo lo ayudan los pitos<br />

Usuario: No sé por qué mi esposa está preocupada con esto. Yo no bebo más que ninguno de<br />

mis amigos.<br />

Terapeuta: Así que su esposa se está preocupando innecesariamente.<br />

70. Miller, 1999.<br />

71. Miller y Rollnick, 1999, 2002.<br />

72. Miller, 1999.<br />

95


4. Resumir. Es útil resumir periódicamente lo que ha surgido hasta cierto punto en una sesión de consejería.<br />

Resumir consiste en sacar la esencia de lo que ha expresado el cliente y repetírselo. “Los<br />

resúmenes refuerzan lo que se ha dicho, demostrando que ha estado escuchando atentamente, y preparan<br />

al cliente para seguir adelante”.<br />

Resumir también sirve para propósitos estratégicos. Al presentar un resumen, puede seleccionarse<br />

qué información se debe incluir y qué se debe minimizar o dejar fuera. Se debe invitar a la corrección de un<br />

resumen por parte del usuario, y esto lleva con frecuencia a más comentarios y discusión. Resumir ayuda a<br />

los usuarios a considerar sus propias respuestas y a contemplar su propia experiencia.<br />

Por ejemplo, en un extracto de una conversación de un delegado de libertad vigilada y el penado:<br />

“En este punto, parece que no tenemos nada que resolver. La orina que usted trajo para el test de<br />

drogas estaba diluida, pero usted no reportó haber consumido drogas. Esta es la primera vez que<br />

ocurre esto, y me pregunto si hay algo sobre lo cual conversar. Definitivamente tendremos que<br />

tener una nueva visita si esto ocurre nuevamente en el fututo. Ya que no hemos hablado de esto<br />

desde hace tiempo, me pregunto si estaría bien que ocupáramos un par de minutos hablando de<br />

su consumo de drogas en el pasado, y quizá algunas de sus razones para presentar una orina<br />

limpia. ¿Estaría bien que habláramos de eso”<br />

Intención directa o implícita para cambiar el comportamiento (“tengo que hacer algo”).<br />

Optimismo acerca de la habilidad de uno para cambiar (“sé que si trato, realmente puedo<br />

hacerlo”).<br />

Algunos ejemplos:<br />

Reconocimiento del Problema<br />

¿Qué cosas le hacen pensar que esto es un problema<br />

¿Qué dificultades ha tenido que estén relacionadas con su consumo de sustancias<br />

¿De qué forma cree que usted u otras personas han sufrido debido a su consumo de bebida<br />

¿De qué forma esto ha sido un problema para usted<br />

¿Cómo su uso de tranquilizantes ha impedido que usted haga lo que ha querido<br />

Preocupación<br />

¿Qué produce su consumo de bebida que representan razones de preocupación para usted u<br />

otras personas<br />

¿Qué le preocupa acerca del consumo de drogas ¿Qué se imagina que podría pasarle<br />

¿Cuánto le preocupa esto<br />

¿De qué forma le preocupa esto<br />

¿Qué cree que podría pasarle si esto no cambia<br />

5. Afirmar. Apoyar y comentar sobre las fortalezas del usuario, la motivación, las intenciones y el progreso.<br />

Usted es ciertamente una persona de muchos recursos para haber sido capaz de vivir con este<br />

problema por tanto tiempo y sin haberse desmoronado.<br />

Debe ser difícil para usted aceptar un día a día tan tenso. Tengo que decirle, si yo estuviera en<br />

su lugar, también lo encontraría bien difícil.<br />

6. Extraer comentarios automotivadores. Hacer que el usuario exponga sus<br />

preocupaciones personales en lugar de persuadir al usuario que el cambio es necesario.<br />

En lugar de identificar el problema y promover formas de solucionarlo, la tarea del terapeuta es<br />

ayudar al usuario a reconocer cómo podría ser mejor la vida y a escoger métodos para lograrlo.<br />

La entrevista motivacional exitosa exige que los usuarios, no el terapeuta, sean los que argumenten<br />

a favor del cambio y se persuadan de que quieren y pueden mejorar. Una señal que la ambivalencia y<br />

resistencia del cliente están disminuyendo, son la expresión de comentarios automotivacionales.<br />

Miller y Rollnick 73 han descrito cuatro tipos de comentarios automotivadores:<br />

Reconocimiento cognoscitivo del problema (“creo que esto es más serio de lo que pensaba.”)<br />

Expresión afectiva de la preocupación acerca del problema percibido (“estoy realmente<br />

preocupado acerca de lo que me está pasando.”)<br />

Intención de Cambiar<br />

El hecho de que usted esté aquí es indicativo de que al menos una parte de usted cree que es<br />

hora de hacer algo.<br />

¿Cuáles son las razones que ve usted para hacer algo<br />

¿Qué le hace creer que usted podría necesitar hacer un cambio<br />

Si usted fuese exitoso en un 100 por ciento y las cosas salieran exactamente como usted quiere,<br />

¿qué sería diferente<br />

¿Qué cosas le hacen creer que debería seguir bebiendo en la forma en que lo ha hecho ¿Y qué<br />

hay de la otra parte ¿Qué le hace pensar que es tiempo de cambiar<br />

Veo que se siente atrapado en este momento. ¿Qué es lo que va a tener que cambiar<br />

Optimismo<br />

¿Qué le hace pensar que si decidiera hacer un cambio, podría hacerlo<br />

¿Qué lo estimula a pensar que si quisiera cambiar podría hacerlo<br />

¿Qué cree que podría trabajar para usted, si necesitara cambiar<br />

73. Miller y Rollnick, 1999, 2002.<br />

97


Sugerencias para efectuar conversaciones motivacionales según la fase de la<br />

motivación para el cambio en la cual se encuentra el usuario 74<br />

E T A P A<br />

TAREAS MOT<strong>IV</strong>ACIONALES DEL TERAPAEUTA<br />

Precontemplación Aumentar la duda - aumento de la percepción del consultante<br />

acerca de los riesgos y problemas de su conducta actual.<br />

Contemplación Inclinar la balanza de los pro y los contra - evocar las razones para<br />

cambiar y los riesgos de no cambiar; aumentar la autoeficacia para<br />

el cambio de la conducta actual.<br />

De la Precontemplación 75 hacia la Contemplación<br />

• Felicitar al usuario por venir al tratamiento de abuso de sustancias.<br />

• Establecer vínculo, pedir permiso para tratar el tema del cambio, y desarrollar la confianza.<br />

• Extraer, escuchar y reconocer los aspectos del consumo de sustancias que disfruta el usuario.<br />

• Evocar dudas o preocupaciones en el usuario en cuanto al consumo de sustancias.<br />

• Explorar el significado de los sucesos que llevaron al usuario a buscar tratamiento o los<br />

resultados de tratamientos anteriores.<br />

• Obtener las percepciones del usuario del problema.<br />

• Ofrecer información real sobre los riesgos del uso de sustancias.<br />

• Proporcionar la retroalimentación necesaria sobre los riesgos del uso de sustancias.<br />

• Proporcionar retroalimentación personalizada sobre los hallazgos de la evaluación. 76<br />

• Ayudar a alguna persona significativa a intervenir. 77<br />

• Examinar las discrepancias entre las percepciones del usuario y otros en cuanto al problema<br />

de comportamiento.<br />

• Expresar preocupación por la situación del usuario y mantener la puerta abierta para una nueva<br />

conversación.<br />

Preparación<br />

Ayudar al consultante a determinar el mejor curso de acción que<br />

hay que seguir para conseguir el cambio.<br />

De la Contemplación hacia la Preparación para el cambio<br />

Acción<br />

Mantención<br />

Recaída<br />

Ayudar al consultante a dar los pasos hacia el cambio.<br />

Ayudar al consultante a identificar y a utilizar estrategias para<br />

prevenir recaídas.<br />

Ayudar al consultante a renovar el proceso de contemplación,<br />

preparación y acción, sin que aparezca un bloqueo o una<br />

desmoralización debidos a la recaída.<br />

Los autores proponen ayudar al usuario a descubrir motivadores intrínsecos, los cuales<br />

generalmente lo impulsan a pasar de contemplar el cambio a actuar. Además de las prácticas estándares<br />

para la entrevista motivacional (por ejemplo, escuchar atentamente, hacer preguntas abiertas), los terapeutas<br />

pueden ayudar a acelerar este proceso de cambiar los motivadores extrínsecos por motivadores intrínsecos<br />

al hacer lo siguiente:<br />

• Demostrar curiosidad a los usuarios. Puesto que el deseo del usuario de cambiar rara vez<br />

se limita al uso de sustancias, o puede que encuentre más fácil discutir otros cambios de<br />

comportamiento. Esto le ayudará a fortalecer la alianza terapéutica.<br />

• Redefinir el planteamiento negativo sobre la coerción percibida al re-expresar el planteamiento<br />

con un giro positivo.<br />

74. Miller y Rollnick, 1999.<br />

75. Para el usuario que muestra un estilo de precontemplación renuente, racionalizadora o resignada:<br />

Precontemplación renuente: personas que debido a la falta de conocimiento o quizá la inercia, no quieren considerar el<br />

cambio. Más que resistirse activamente a cambiar, realmente están pasivamente renuentes respecto al cambio.<br />

Precontemplación resignada: la persona ha abandonado la posibilidad de cambio y parece sobrepasada por el<br />

problema. Sienten que su comportamiento adictivo los controla, siendo incapaces de controlarlo.<br />

Precontemplación racionalizadora: personas no consideran el cambio porque piensan que han calculado los riesgos<br />

personales o creen que su comportamiento es el resultado de otro problema, no de si mismos.<br />

(DiClemente and Velasquez, 2002)<br />

76. Cuando se han realizado exámenes médicos para determinar el estatus de salud del usuario consumidor, o éste ha<br />

respondido a cuestionarios que evalúan el consumo de sustancias.<br />

77. En el tratamiento motivacional efectuado con usuarios que se encuentran en el medio abierto, Miller (1995) acostumbra<br />

a invitar a los otros significativos del usuario a una conversación motivacional. En el Modelo de Tratamiento del Convenio<br />

Gendarmería de Chile-CONACE (Área de Salud y Tratamiento, 2005) los equipos de tratamiento buscan incorporar a<br />

otros significativos del interno como una fuente de apoyo para los esfuerzos de cambio del usuario.<br />

99


Los terapeutas pueden usar estrategias de “balance decisional” 78 para ayudar a los usuarios a<br />

considerar cuidadosamente los aspectos positivos y negativos de su consumo de sustancias. El propósito<br />

final, es ayudar a los usuarios a reconocer y sopesar los aspectos negativos del uso de sustancias de manera<br />

que la balanza se incline hacia el comportamiento beneficioso. Las técnicas para usar en los ejercicios de<br />

“balance decisional” incluyen lo siguiente:<br />

• Resumir las preocupaciones del usuario.<br />

• Explorar las ventajas y desventajas del comportamiento de uso de sustancias.<br />

• Normalizar la ambivalencia del usuario.<br />

• Reintroducir la retroalimentación de evaluaciones anteriores.<br />

• Examinar el entendimiento del usuario en cuanto al cambio y las expectativas del tratamiento.<br />

• Reexplorar los valores del usuario en relación con el cambio.<br />

Mediante este proceso, se da énfasis a las elecciones personales del usuario y las responsabilidades<br />

para el cambio. La tarea del terapeuta es ayudar a los usuarios a elegir lo que sea más beneficioso para si<br />

mismos. Esto puede hacerse explorando y determinando metas. 79<br />

La determinación de metas es parte de las actividades de exploración y previsión características<br />

de la etapa de preparación temprana. El proceso de hablar sobre las metas y determinarlas fortalece el<br />

compromiso con el cambio.<br />

• Decidido. El usuario parece haber llegado a una resolución y podría estar más pacífico, calmado,<br />

relajado, despejado y asentado. Algunas veces esto pasa durante un período de angustia o de<br />

llanto.<br />

• Planteamientos automotivacionales. El usuario hace planteamientos directos, automotivacionales,<br />

que reflejan apertura al cambio (“tengo que hacer algo”) y optimismo (“voy a vencer esto”).<br />

• Más preguntas acerca del cambio. El usuario pregunta qué puede hacer acerca del problema,<br />

cómo cambia la gente una vez se ha decidido a hacerlo, y así sucesivamente.<br />

• Visualización. El usuario comienza a hablar acerca de cómo sería su vida después de un<br />

cambio, a anticipar las dificultades de hacer un cambio, o a discutir las ventajas del cambio.<br />

• Experimentación. Si el usuario ha tenido tiempo entre sesiones, podría haber comenzado a<br />

experimentar con acercamientos posibles para un cambio.<br />

Un paso final en la preparación del usuario para actuar es crear un Plan de Cambio (véase<br />

Hoja de Trabajo de la Sesión N°6B). Un plan sólido para el cambio, aumenta la autoeficacia del usuario y<br />

proporciona una oportunidad para considerar los posibles obstáculos y los resultados probables de cada<br />

estrategia de cambio, antes de ponerlas en práctica.<br />

De la Acción al Mantenimiento: Estabilizando el cambio<br />

De la Preparación para el cambio a la Acción<br />

Mientras los clientes atraviesan por la etapa de preparación, Miller sugiere que el terapeuta<br />

esté pendiente a las señales de la preparación para la acción. El reconocimiento de los usuarios sobre<br />

las discrepancias importantes en sus vidas, es una etapa incómoda como para permanecer mucho tiempo;<br />

por tanto se debe comenzar el cambio, para reducir la incomodidad, o los usuarios podrían volver a usar<br />

defensas como minimizar o negar.<br />

Esta es la fase en la cual el equipo asesora al usuario en la mantención de los logros alcanzados.<br />

Implica la revisión del plan de cambio, o de los objetivos terapéuticos, o el ofrecimiento de otras técnicas<br />

terapéuticas que podrían resultar útiles; esta es la etapa en la cual se propone el desarrollo de estrategias<br />

de prevención de recaídas 81 con el usuario y los otros significativos.<br />

Ejemplo 1: Conversación inspirada en la Entrevista Motivacional con individuo obligado a<br />

acudir a una evaluación debido a que ejerce violencia intrafamiliar 82<br />

El simple hecho de manifestar verbalmente el cambio, no es, sin embargo, necesariamente una<br />

señal de determinación de cambio. Los usuarios que son vehementes al declarar su preparación, podrían<br />

estar tratando de convencerse a si mismos desesperadamente, así como al terapeuta de su compromiso.<br />

Las siguientes son algunas señales que confirman la preparación para actuar 80 :<br />

• Resistencia disminuida. El usuario deja de argumentar, interrumpir, denegar u objetar.<br />

• Menos preguntas acerca del problema. El usuario parece tener suficiente información acerca<br />

del problema y deja de hacer preguntas.<br />

«E (Entrevistador): Una de sus condiciones de supervisión es que asista a las clases de manejo de la rabia.<br />

[Escogiendo un foco]<br />

S (Sujeto): Sí, bien, mi esposa debiera estar en la cárcel por provocarme.<br />

E: Parece que a usted le gustaría que ella compartiera algo de la culpa. [Reflejo de ambivalencia]<br />

S: Y el estúpido del juez me hizo salir de mis casillas sin ninguna razón. Me hizo sentir mal, cuando él no<br />

sabe lo que realmente sucedió.<br />

E: Es grato ver que usted fue capaz de controlar su temperamento ante el juez. Esto indica que realmente<br />

está intentando hacer algo distinto. [Afirmación]<br />

S: Si yo hubiera hecho lo que sentía que tenía que hacer, me hubiese mandado a la cárcel.<br />

78. Cambio = pros de seguir igual < contras de seguir igual ^ pros del cambio > contras del cambio.<br />

79. Se sugiere revisar el volumen de Berg y Miller (1996) para la co-construcción de metas “bien formuladas”.<br />

80. Miller, 1999.<br />

81. Sólo puede hablarse de “recaídas” cuando el usuario ha alcanzado los objetivos propuestos; si una de las metas era<br />

alcanzar la abstinencia en el consumo, una vez que ésta se ha logrado en forma mínima, podrá colocarse en marcha un<br />

plan para mantener los logros y prevenir las eventuales y probables recaídas.<br />

82. Tomada de Walters, Clark, Gingerich, and Meltzer, 2007), p. 79-80.<br />

101


E: Parece que usted tiene la habilidad para controlar su comportamiento aunque lo hayan provocado.<br />

[Reflejo]<br />

S: Oh, puedo controlarlo. O quiero hacerlo.<br />

E: Y con su esposa, ¿usted… (Pausa) [Pregunta abierta]<br />

S: Para serle honesto, ella me hace sentir muy mal. ¿Por qué uno debiera permanecer siempre calmado<br />

E: Entonces, con el comportamiento de su esposa, una parte de usted desea que actúe en forma diferente.<br />

[Reflejo de un deseo]<br />

S: (Pausa) Me imagino que es así. Como, ahora mismo, yo aún me siento mal con ella porque ella me envió<br />

a todo esto, pero me imagino que no fue la mejor decisión haberle dado una bofetada.<br />

E: Como que una parte de usted aun está enojada con ella, pero la otra parte se siente mal por haberla<br />

golpeado. [Reflejo de la ambivalencia]<br />

S: Así parece.<br />

E: Hay una parte de usted que desea poder manejar el comportamiento de ella sin que usted pierda el<br />

control de sí mismo. [Reflejo de un deseo]<br />

S: (Pensando) Correcto. Suena como que no la amo, pero la amo. Ella le dijo al abogado que estaba<br />

arrepentida por haber llamado a la policía. Yo pude pedirle perdón en la corte y por eso es que me declaré<br />

culpable. Si ella hubiese testificado, probablemente hubiese mentido por mí y yo no quería que lo hiciera. La<br />

razón por la cual me sentí tan mal cuando vine aquí es que la situación me hace aparecer como una especie<br />

de monstruo, y el juez me humilló delante de todas esas personas.<br />

E: Todo esto ha sido malo para usted. Es vergonzoso tener que venir a un tratamiento obligado. Y ahora<br />

usted está pensando que a pesar del comportamiento de ella la noche pasada, su amor por su esposa es<br />

más fuerte que la rabia que siente hacia ella. [Reflejo de razones y deseo]<br />

S: Sí.<br />

E: Eso es muy arriba. ¿Por qué un 10 y no un número menor [Reflejo de un deseo, pregunta abierta] 84<br />

S: Bien, quiero ser feliz y que estemos mejor juntos. Odio todo esto.<br />

E: Entonces, el cambio de este comportamiento no podría ser más importante. [Reflejo de deseo]<br />

S: Correcto.<br />

E: En la misma escala, ¿cuánta confianza tiene usted en que podría cambiar su comportamiento si quisiera.<br />

[Pregunta abierta acerca de la habilidad]<br />

S: Ahora mismo, quiero decir 10, pero realmente no sé. Quizá un 5. 85<br />

E: Tiene confianza. [Reflejo de una habilidad]<br />

S: Sí, hay un par de cosas que puedo hacer.<br />

E: ¿Qué tendría que hacer para que el número subiera un poco, digamos a 6 o 7 [Pregunta abierta]<br />

S: (Pensando) No sé. No estoy seguro que puedan ayudarme esas clases de manejo de la rabia. Pienso<br />

que ambos debiéramos tomar algún tipo de terapia o algo por el estilo. Sé que nos perdonaremos cuando<br />

yo vaya a la casa, pero mañana, serán los mismos problemas —el dinero, los niños, tiempo para nosotros—<br />

seguirán estando ahí.<br />

E: Quizá alguna ayuda para ambos haría que subiera a 6 o 7. [Reflejo de compromiso]<br />

S: No podemos pagarlo. Nuestra situación financiera está en su peor momento.<br />

E: Entonces, si hubiera un lugar en el cual tomaran en cuenta su situación financiera, usted estaría más<br />

dispuesto a ir a ese lugar. [Reflejo de compromiso]<br />

S: Oh, claro que iría. Pienso que mi esposa también, ya que ella ha ido antes.<br />

E: Entonces, ¿qué le gustaría hacer para lograrlo [Pregunta de acción respecto al compromiso]»<br />

E: Hay mucho remordimiento aquí. [Reflejo de razones]<br />

S: Sí.<br />

E: ¿Qué otra cosa es un costo para usted [Pregunta abierta respecto a razones]<br />

S: (Pausa) Mis hijos. Les dijimos que subieran al segundo piso, pero ellos saben lo que está ocurriendo. Mis<br />

padres tenían peleas parecidas, y es la peor cosa que usted puede imaginar.<br />

Ejemplo 2: Entrevista con una mujer consumidora de cocaína, obligada a acudir a tratamiento<br />

por el Servicio Social 86<br />

E: Y usted no quiere que sus hijos pasen por lo que usted pasó. [Reflejo de deseo]<br />

S: (Pensando) Y el autorespeto. No sólo por mi esposa, sino las personas que conozco, mis amigos y<br />

compañeros de trabajo —me moriría si supieran lo que está ocurriendo.<br />

E: Déjeme ver si he entendido bien: usted y su esposa estaban teniendo un altercado verbal, en el cual<br />

usted se enojó tanto, que la golpeó. Ella llamó a la policía. Aunque aún usted está un poco enojado con<br />

ella, parte de usted sabe que ese comportamiento estuvo mal. Y ahora, desearía tener una forma para<br />

comportarse mejor en esa situación. Entonces, ¿dónde lo deja eso a usted [Resumen, pregunta abierta<br />

respecto al compromiso]<br />

S: Bien, deseo que ambos conozcamos una forma mejor de manejar las cosas.<br />

E: Permítame preguntarle esto. ¿Cuán importante es que usted tenga una forma mejor —digamos en una<br />

escala de 1 a 10, donde 1 es sin importancia y 10 es muy importante 83 — cuán importante es para usted que<br />

maneje mejor los conflictos con su esposa [Pregunta abierta respecto al deseo]<br />

«E (entrevistadora): Buenas tardes; ¿si<br />

C (Cliente): Buenas, hola, ¿puedo pasar<br />

E: Sí.<br />

C: OK.<br />

E: ¿Usted es Beatriz Pérez<br />

C: Sí, soy yo.<br />

E: ¡Ay, adelante, encantada! Yo soy Sofía, Sofía Morales. Siéntese, siéntese.<br />

S: Definitivamente, 10.<br />

83. [N. T.] “Pregunta de escala” (Berg y Miller, 1996) que es útil para la formulación de objetivos, para ayudar al cliente<br />

a visualizar los pasos que tiene que dar para alcanzarlos y posibilita la evaluación concreta de los mismos, según la<br />

perspectiva del cliente.<br />

84. [N. T.] Una meta muy amplia puede ser vista como inalcanzable, de modo que para fomentar la autoeficacia es<br />

conveniente graduar las metas.<br />

85. [N. T.] Una apreciación más realista.<br />

86. Tomada de, Northwest Frontier Addiction Technology Transfer Center, 2006, pp. 203-205. Comentarios agregados<br />

entre corchetes.<br />

103


C: Ay, gracias, gracias.<br />

E: Yo soy la consejera de este centro; bueno una de las consejeras de este centro. Me alegro mucho que<br />

haya decidido venir por acá.<br />

C: Gracias.<br />

E: De verdad me siento bien, bien contenta de que esté aquí. Nosotros recibimos una derivación del<br />

Departamento de la Familia para que evaluáramos los problemas que usted ha tenido relacionados con su<br />

consumo de drogas. Así es que tenemos un ratito esta tarde. Tenemos como cincuenta minutos para esta<br />

primera sesión. Mayormente quiero escuchar sobre usted y esta situación que provocó que el Departamento<br />

de la Familia enviara una derivación a este centro. Después más adelante vamos a completar algunos de los<br />

formularios con información específica y detallada sobre algunos aspectos de su vida 87 . Pero ahora quisiera<br />

escucharla; ¿qué la ha hecho venir por aquí<br />

C: Pues mira, primero por favor llámame o por mi nombre o de tú, porque eso de usted es para viejos.<br />

E: Me encanta, me encanta Beatriz. Yo no tengo ningún problema con decirte tú. Pero para mi lo más<br />

importante es que sientas que te estoy tratando con mucho respeto. Lo que te pedí fue que habláramos de<br />

las razones por las cuales tú estás aquí esta tarde.<br />

C: Bueno, yo no estoy segura de que debo estar aquí, pero si no lo hago me van a quitar a las nenas y ellas<br />

tienen tres y seis añitos.<br />

E: Oh, tienes dos hijas. Así es que pudiste no haber venido, pero decidiste venir y estás aquí [Afirmación].<br />

Y me estás diciendo que estás aquí por algo que es muy importante para ti, que son tus hijas. Tus hijas de<br />

tres y seis años. [Reflejo]<br />

C: Sí, mis hijas son muy importantes; lo más importante. Lo que no entiendo es porque me refirieron por<br />

droga; yo no soy adicta. ¿Qué tu crees<br />

E: Bueno tampoco lo sé, pero si lo deseas podemos averiguarlo juntas. ¿Podríamos empezar hablando de<br />

las cosas que entiendes que provocaron esta derivación<br />

C: Yo creo que empezó cuando mi vecina se puso a bochinchear de mi y a decirle a los demás que yo dejaba<br />

las nenas para irme donde venden drogas. Yo soy una mamá responsable; yo soy una buena madre y a mis<br />

hijas no les falta nada.<br />

E: Me vuelves a decir que tus hijas son importantes para ti y que es importante cómo tu las atiendes.<br />

[Reflejo] Tus hijas están bien atendidas. Cuéntame más de cómo llegó a intervenir el Departamento de la<br />

Familia en tu caso.<br />

C: Bueno, como te dije la vecina y sabrá Dios cuántos más empezaron a bochinchear. A ellos sí que les<br />

gusta hablar de más. Yo estaba en la esquina comprándoles leche, cuando llegaron a casa, sin averiguar,<br />

dos trabajadores sociales del Departamento de la Familia. Cuando la nena abrió la puerta, ellas estaban<br />

solitas. Ay, se formó un revolú. Empezaron a entrevistarme; chequearon la nevera; se metieron hasta en el<br />

baño. Y ahí encontraron unas bolsitas. ¡Ay…pa’ que fue eso!<br />

E: Beatriz, me dices que para ti es importante lo que piensen los vecinos y me dices que los trabajadores<br />

sociales encontraron unas bolsitas. [Reflejo]<br />

C: Sí, unas bolsitas de cocaína; pero eso es de vez en cuando. Yo ni bebo, ni fumo; mi marido está preso<br />

y lo único que hago es trabajar y atender a las nenas. Así que de vez en cuando me doy un descanso y así<br />

estoy lo más contenta.<br />

E: Bueno, lo que yo crea aquí no es lo más importante. Lo más importante es lo que tú piensas. A mi me<br />

gustaría saber qué es lo que piensas tú. ¿Qué crees tú<br />

C: Si uno abusa de esa droga es malo, pero yo no soy adicta.<br />

E: Veo que te preocupa pensar que puedas ser una adicta. [Reflejo] A mí me gustaría tener más información.<br />

¿Ha habido otros momentos donde te has metido en problemas por tu consumo de cocaína<br />

C: Bueno, de que me cogen, me cogen, esta es la primera vez. Pero yo me doy mi paseito semanal desde<br />

hace como... déjame ver...dos años. Empecé con mi marido, él consumía también, pero él sí que está bien<br />

mal. Ya él se rompió hasta la nariz de “nifear” tanta cocaína y está preso porque lo cogieron vendiendo<br />

droga en la esquina. El sí es un adicto.<br />

E: Bueno, déjame ver si te estoy entendiendo con claridad. Me has dicho que tienes dos niñas y que son<br />

bien importantes para ti. No, no, no, me has dicho que son muy importantes para ti. También me has dicho<br />

que es importante que tus vecinos sepan que eres una buena madre. Por otro lado, te preocupa pensar que<br />

eres una adicta y que por esta razón te pueden quitar tus niñas. Me has informado que por los últimos dos<br />

años, has utilizado cocaína semanalmente. ¿Es este un resumen exacto de lo que hemos compartido esta<br />

tarde, en este ratito [Resumen, pregunta abierta]<br />

C: Sí, por lo que veo está muy pendiente y atenta de lo que yo estoy diciendo. Eso es bueno. Y ahora que te<br />

escucho; fíjate me parece que como dos años, semanalmente, es mucho. ¿Cuántos chavos habré gastado<br />

yo en cocaína Hasta me pueden botar del departamento si me cogen con droga; eso sería terrible para<br />

nosotras.<br />

E: Beatriz, si tu recuerdas así, si tu piensas, ¿habrá habido otras cosas que te hagan pensar que te<br />

preocupa tu uso de cocaína [Pregunta abierta]<br />

C: Bueno, como que a veces se me va la mano y estoy “jukea” casi todo el “wikén”. Cuando eso pasa tengo<br />

que salir a buscar más droga y a veces, las nenas se quedan solas. A veces también me las llevo.<br />

E: Mmm... veo. En ocasiones, tu consumo de drogas se prolonga más de lo que quisieras, y te preocupa que<br />

pueda poner en riesgo la seguridad de tus hijas. Eso tiene que ser preocupante. [Reflejo]<br />

C: Si, y más ahora que últimamente, ahora que lo pienso, he estado consumiendo viernes, sábado, domingo.<br />

¿Y eso es adicción Yo no la uso como mi marido. Yo trabajo, atiendo las nenas y la casa. ¿Qué tu crees<br />

E: Beatriz, me parece que es muy pronto para que yo conteste esa pregunta. Sin embargo, una cosa que sí<br />

has notado y que nos podría ayudar a contestar tu pregunta, es que últimamente estás usando más cocaína<br />

que lo que acostumbrabas a usar antes. [Reflejo] ¿Qué más me puedes decir [Pregunta abierta]<br />

C: Bueno no sé. Pues puedo dejar de consumir drogas cuando yo quiera y a veces estoy hasta dos semanas<br />

sin consumir nada. Cuando estoy consumiendo todo el fin de semana, hasta puedo ir los lunes pal’ trabajo<br />

como si na’.<br />

E: Entonces me estás diciendo que aunque has notado que últimamente estás consumiendo más cocaína<br />

de lo que acostumbrabas a usar, esta situación no te está afectando. [Reflejo]<br />

C: Bueno, hasta ahora que me metieron en líos con el Departamento de la Familia, y que se están metiendo<br />

con las nenas; y hasta ahí llego yo, porque no voy a dejar que nadie se meta con mis hijas.<br />

E: Eso es preocupante para ti, porque tus niñas son muy importantes. [Reflejo]<br />

C: Si, yo no voy a dejar que por un vicio de cocaína mis hijas paguen; no.<br />

E: ¿Y has notado alguna otra cosa sobre tu consumo de cocaína ¿Has consumido algo más [Pregunta<br />

abierta]<br />

C: No, no, pero déjame pensar... no sé. Bueno, es que si estoy triste y aborrecida; pues no me puedo<br />

controlar y termino en el punto. Ay, me siento bien mal de estar aquí.<br />

87. En el método de trabajo usual de Miller y sus colaboradores (Miller, 1995) , se solicita al usuario que responda a una<br />

serie de cuestionarios que evalúan su patrón de consumo de sustancias, y otros instrumentos de evaluación psicológica.<br />

El objetivo de esta estrategia es contar para la segunda sesión con reportes “objetivos” acerca de la salud del usuario, y<br />

poder contrastarlos con las estadísticas nacionales y la evidencia científica disponible acerca del consumo de sustancias<br />

e indicadores de salud de la población. Este material se usa para “introducir” duda en el usuario en precontemplación<br />

(procesos de cambio de “ayuda dramática” y “concienciación”), o para introducir “peso” en el lado de los “contra” del<br />

consumo actual de la sustancia en la balanza de decisiones del cliente ambivalente (en fase de contemplación).<br />

105


E: Lo sé. [Reflejo] Yo pienso, como te dije al principio, que eres muy valiente, pues decidiste acatar la<br />

derivación del Departamento de la Familia. [Afirmación] Y a veces es difícil y doloroso cuando uno se<br />

escucha a uno mismo hablando de estas cosas. [Reflejo] ¿Qué crees tú [Pregunta abierta]<br />

C: Sí. Yo no me dejo mucho tiempo para pensar en mí misma. Yo no quiero que les pase nada malo a las<br />

nenas tampoco; eso no me lo perdonaría. Ellas no tienen a nadie más que a mí y son tan buenas nenas.<br />

E: Beatriz, has compartido conmigo muchas cosas que son importantes. Quiero que me escuches atentamente<br />

y me digas si estás de acuerdo conmigo. Primero, mira me has dicho que tus hijas son muy importantes<br />

para ti y que deseas lo mejor para ellas. También, que has estado consumiendo cocaína en los últimos dos<br />

años, al menos una vez todas las semanas. Te has dado cuenta que, además, estás consumiendo los fines<br />

de semanas sin parar, especialmente si has estado triste. [Resumen]<br />

C: Sí.<br />

E: Para ti sería terrible que tus hijas se afecten por tu consumo de cocaína. Las cosas podrían empeorar<br />

si te quitan el apartamento por tu consumo de drogas. [Resumen] ¿Qué te parece mi resumen [Pregunta<br />

abierta]<br />

C: Ay, la verdad yo no me había dado cuenta que las cosas estaban tan mal. Aunque tengo mi trabajito, las<br />

nenas son saludables y tengo mi apartamento, ¿cómo podría ser una adicta<br />

E: Bueno no es tan sencillo y esto puede ser muy confuso para ti, porque me estás diciendo por un lado que<br />

hay cosas que te asustan de tu consumo de cocaína y eso te preocupa. Por otro lado eso no encaja con los<br />

adictos que tu conoces [Reflejo de ambos lados]; necesitamos más información y hay varios modelos para<br />

definir lo que es una adicción. Pero si te parece y si estás interesada, podemos invertir un poquito más de<br />

tiempo en buscar más información. Hay varios cuestionarios o pruebas; pienso por los menos en dos que<br />

podrían ayudar a evaluar tu consumo de cocaína, y como esto puede estar afectando tu vida. Por lo pronto<br />

veo que últimamente estás preocupada por tu uso de cocaína y que esto pueda provocar que te quiten a tus<br />

niñas y pierdas tu apartamento. [Reflejo] ¿Qué crees tú [Pregunta abierta]<br />

C: Está bien. Vamos a salir de eso si no es mucho tiempo, verdad, porque me tengo que ir a trabajar.<br />

E: No, no nos vamos a tomar mucho tiempo, si ya mismo van a cerrar aquí. Me parece muy bien que hayas<br />

decidido estar aquí y darte esta oportunidad. Como te dije, eres una mujer valiente; no todo el mundo hace<br />

esto. [Afirmación] Pasa por esta oficina para que contestes este par de cuestionarios. No te va a tomar más<br />

de veinte o treinta minutos.<br />

C: Okay. Ya pues, está bien.<br />

E: Hazme saber si necesitas alguna ayuda. Si no te veo en nuestra próxima cita.<br />

C: Ya pues, no hay problema; gracias.»<br />

Requisitos de los objetivos terapéuticos bien formulados 88<br />

Diversos terapeutas han resaltado la importancia de la formulación/co-construcción de objetivos<br />

terapéuticos que permitan ser medidos tanto por el usuario como por el terapeuta, y que posibilite que el<br />

usuario se percate de sus propias capacidades en el proceso de formular dichos objetivos.<br />

Algunas características de los objetivos “bien formulados” son las siguientes:<br />

1) Tienen que ser importantes para el usuario<br />

No son tan importantes los objetivos que el terapeuta crea que son los adecuados para el consultante; si no<br />

aquellos que el consultante valora para si mismo. Cuando los consultantes se sienten respetados es más<br />

probable que desarrollen respeto hacia ellos mismos y estén motivados por efectuar cambios en sus vidas.<br />

2) Necesitan estar definidos en términos interaccionales<br />

En general las personas vivimos nuestra vida en relación con otros significativos. Cuando los consultantes<br />

describen sus problemas y qué podría ser diferente en su vida, regularmente incluyen referencias hacia otros<br />

significativos.<br />

3) Deben incluir rasgos de la situación<br />

DeJong y Berg 89 afirman que los consultantes están desalentados y exhaustos por haber batallado con sus<br />

problemas durante días, semanas, meses o incluso años; y suelen describir sus problemas como si estuvieran<br />

ocurriendo todo el tiempo y en todas partes. Ayudar a los consultantes a determinar qué podría ser diferente<br />

en cierto lugar y ambiente, les permite desarrollar objetivos que sean más posibles de alcanzar.<br />

4) Deben enunciar la presencia de algunos comportamientos deseables en lugar de la ausencia de<br />

problemas<br />

DeJong y Berg afirman que los objetivos enunciados alrededor de la ausencia de problemas implican<br />

usar repetidamente negaciones que alimentan el desaliento, bajan energía, y dan una sensación de estar<br />

atrapado en el problema. Es mucho más fácil hacer algo que se percibe como positivo. Es más fácil bajar de<br />

peso cuando uno se levanta y da una caminata, que recordarse continuamente no entrar a la cocina a buscar<br />

papas fritas y una gaseosa. En consecuencia, los objetivos bien formulados están descritos en términos de<br />

la presencia de algo positivo en lugar de la ausencia de los problemas percibidos.<br />

5) Necesitan ser un paso inicial en lugar del resultado final<br />

Los consultantes pueden haber intentado diversas soluciones fallidas para resolver sus problemas antes<br />

de buscar terapia; y cuando acuden a un experto buscan alivio inmediato. Sin embargo, la búsqueda de<br />

soluciones inmediatas no es realista, puesto que las soluciones son el resultado final una vez que los<br />

consultantes han dado los pasos iniciales e intermedios para hacer algo diferente en sus vidas. El terapeuta,<br />

88. Berg y Miller, 1996<br />

Berg and Reuss, 1998<br />

DeJong and Berg, 1998.<br />

89. DeJong and Berg, 1998.<br />

107


por lo tanto, debiera ofrecer asistencia para que el consultante encuentre nuevas formas para comenzar<br />

a construir soluciones más exitosas. DeJong y Berg sugieren que los terapeutas serán más exitosos si en<br />

lugar de buscar los resultados finales cuando los problemas estén resueltos, preguntasen por los primeros<br />

signos de algo diferente.<br />

6) El consultante debe reconocer un rol para si mismo en el objetivo<br />

Muchas veces cuando los consultantes comienzan a trabajar en terapia se sienten desalentados respecto<br />

a si tendrán éxito después, porque creen que sus problemas se deben a las acciones de otros y se sienten<br />

con poco poder para hacer algo con esos problemas. Para resolver esto, DeJong y Berg proponen aliarse a<br />

las percepciones de los consultantes y solicitar más descripciones de lo que esos otros significativos en la<br />

vida del consultante estarán haciendo en forma diferente.<br />

7) Los objetivos deben enunciarse en términos concretos, conductuales y mensurables<br />

Es obvio que cuando se ayuda a los consultantes a enunciar objetivos concretos, conductuales y, por lo<br />

tanto, mensurables, se permite que el terapeuta y el consultante sepan cuando están haciéndose progresos<br />

hacia las soluciones satisfactorias. Y cuando los consultantes sienten que están progresando, esto los<br />

impulsa a seguir creando una vida más satisfactoria. Por lo tanto, objetivos tales como, “me sentiré mejor<br />

cuando el problema esté resuelto”, o “me sentiré feliz”, o “seré más productivo”; deben ser transformados<br />

en objetivos conductuales.<br />

8) Los objetivos deben ser realistas<br />

Es decir, deben ser fáciles de alcanzar. Sin embargo, los consultantes suelen expresar deseos de cambio<br />

poco realistas, y el terapeuta debe ayudarlos a definirlos en términos concretos.<br />

9) Los objetivos deben ser un desafío para el consultante<br />

Según DeJong y Berg, es útil indicarles a los consultantes que la solución del problema implicará un trabajo<br />

duro de su parte. Esto coloca la responsabilidad del cambio en el consultante, y si el progreso es lento,<br />

puede recordárseles que necesitan seguir trabajando duramente. Según esos autores, los consultantes<br />

saben por su experiencia pasada que algo de esfuerzo de su parte ha jugado un rol importante en los éxitos<br />

del pasado.<br />

<strong>IV</strong>. S I S T E M A D E E V A L U A C I Ó N<br />

Y S E G U I M I E N TO D E L P R O G R A M A<br />

109


1. Matriz de Marco Lógico<br />

resumen<br />

indicadores<br />

medios de<br />

verificaciÓn<br />

resumen<br />

indicadores<br />

medios de<br />

verificaciÓn<br />

f i n<br />

p r o p Ó s i t o<br />

Disminuir la probabilidad de<br />

que el/la interno/a aumente su<br />

consumo de drogas y alcohol<br />

durante el cumplimiento<br />

de su condena en recintos<br />

penitenciarios.<br />

Estimular el establecimiento de<br />

metas y visión de futuro como<br />

factor protector del consumo de<br />

drogas en la población penal<br />

participante del programa.<br />

Estimular el desarrollo de<br />

estrategias de afrontamiento<br />

del estrés psicosocial que<br />

favorecen el logro de objetivos<br />

personales, como factor<br />

protector del consumo de<br />

drogas en la población penal<br />

participante del programa.<br />

Estimular la problematización<br />

sobre el consumo de sustancias<br />

y sus consecuencias en el logro<br />

de objetivos personales en la<br />

población penal participante del<br />

programa.<br />

Estimular la problematización<br />

del consumo problemático de<br />

drogas en aquellos internos que<br />

no han develado su consumo en<br />

instancias institucionales.<br />

Porcentaje de beneficiarios del<br />

programa respecto del total de<br />

internos del recinto penitenciario:<br />

N° de beneficiarios del programa / N°<br />

total de internos del penal.<br />

Porcentaje de avance en el plan de<br />

acción personal (PAP) respecto del<br />

plan diseñado en la sesión 10 del<br />

taller:<br />

N° de beneficiarios que avanzan en<br />

su Mapa de Ruta durante las sesiones<br />

de seguimiento / N° de beneficiarios<br />

participantes del programa.<br />

El/la interno/a no registra castigos<br />

durante la permanencia en el taller 90 .<br />

Aumenta el índice de bienestar<br />

psicológico.<br />

Aumento de la percepción de riesgo<br />

sobre el uso de drogas y alcohol:<br />

Delta positivo en la medición pre y<br />

post taller de la Escala de percepción<br />

de riesgo.<br />

Porcentaje de beneficiarios que<br />

reconocen o develan consumo de<br />

drogas en relación a los beneficiarios<br />

del taller:<br />

N° de beneficiarios que reconocen o<br />

develan consumo de drogas / Número<br />

de beneficiarios que participan en el<br />

taller.<br />

Registros administrativos<br />

institucionales y lista de<br />

asistencia al taller.<br />

Número asignado al estado<br />

de avance en la Hoja de<br />

Trabajo 15 y 16.<br />

Información de Gendarmería.<br />

Indice de bienestar<br />

psicológico.<br />

Escala de percepción de<br />

riesgo del uso de drogas y<br />

alcohol.<br />

Registro de beneficiarios con<br />

indicación de intervención<br />

motivacional.<br />

c o m p o n e n t e s<br />

a c t i v i d a d e s<br />

Procesos psicológicos<br />

(definidos en el marco teórico).<br />

Conductas esperadas durante<br />

su participación en el taller.<br />

Aprendizajes de los contenidos<br />

del taller.<br />

Taller Grupal.<br />

Sesiones de seguimiento PAP.<br />

Sesiones de seguimiento PAP.<br />

• Reflexión.<br />

• Aumento de consciencia.<br />

• Reevaluación del ambiente.<br />

• Reevaluación de si mismo.<br />

• Pensamiento futuro.<br />

• Balance decisional.<br />

• Toma de decisiones.<br />

• Liberación social.<br />

• Autoliberación (Autoeficacia).<br />

• Participación.<br />

• Conducta reflexiva.<br />

• Manejo de contingencias y<br />

tentaciones.<br />

• Trasferencia de conductas a la vida<br />

cotidiana del penal.<br />

• Riesgos sobre el uso de drogas.<br />

• Conducta guiada por valores<br />

personales.<br />

• Conducta orientada a metas.<br />

• Análisis costo/beneficio de las<br />

consecuencias.<br />

• Conductas alternativas de<br />

afrontamiento.<br />

• Plan de acción personal.<br />

11 sesiones grupales de 90 minutos<br />

de frecuencia bisemanal con la<br />

metodología diseñada en el manual<br />

del programa.<br />

2 sesiones grupales de seguimiento,<br />

de 120 minutos, a 1 y 2 meses<br />

terminado el taller, con la metodología<br />

diseñada en el manual.<br />

Entrevistas individuales<br />

oportunistas 82 de 50 minutos,<br />

basadas en la técnica de entrevista<br />

motivacional.<br />

Escala de Logro Individual<br />

(ELI) por sesión.<br />

Escala de Logro Individual<br />

(ELI) por sesión.<br />

Escala de Logro Individual<br />

(ELI) por sesión.<br />

Institución destina recursos<br />

para la realización del taller.<br />

Dupla psicosocial destina<br />

horas para la realización del<br />

taller.<br />

Institución destina recursos<br />

para la realización del<br />

seguimiento.<br />

Dupla psicosocial destina<br />

horas para la realización del<br />

seguimiento.<br />

Institución destina recursos<br />

para la realización de<br />

entrevistas.<br />

Dupla psicosocial destina<br />

horas para la realización de<br />

entrevistas.<br />

90. La ausencia de conductas que amerita castigos puede anclarse en diversas variables y no exclusivamente en el taller.<br />

Se sugiere a futuro reemplazar este indicador por la disminución del número de infracciones al reglamento penitenciario<br />

entre los beneficiarios del programa. En este caso el medio de verificación debiera ser el registro de infracciones al<br />

reglamento penitenciario que se maneja en los penales.<br />

82. El adjetivo oportunista se refiere a la utilización de la técnica de entrevista cuando se identifica un consumo de drogas,<br />

tratando de hacerlo de manera más temprana posible, aún cuando esté en curso el taller. La derivación a un Tratamiento<br />

de Bajo Umbral debiera ser una vez finalizado el taller.<br />

111


2. MEDIOS DE VERIFICACIÓN PARA LA EVALUACIÓN DE LOGRO E IMPACTO<br />

El presente programa de prevención selectiva fue piloteado en las regiones quinta y metropolitana,<br />

durante el año 2008 con el fin de validar la intervención. Se aplicaron algunas actividades del programa para<br />

evaluar la pertinencia técnica y cultural de las mismas.<br />

Previamente, se realizó una jornada de capacitación de 16 horas a los profesionales de los<br />

centros participantes del proceso de validación, con el fin de transferir las competencias necesarias para<br />

la implementación de las actividades del programa. Asistieron el 100% de los profesionales encargados de<br />

aplicar la versión piloto del programa.<br />

La aplicación piloto del programa se llevó a cabo en 2 penales de la región metropolitana y en<br />

uno de Valparaíso, con una muestra de 44 hombres y 16 mujeres. Se contó con un 92% de asistencia a<br />

las actividades del programa. Durante el desarrollo del piloto, se realizó un seguimiento en terreno a los<br />

profesionales de Gendarmería a cargo de implementar la intervención.<br />

Finalmente, se realizó una evaluación de todos los instrumentos de seguimiento y evaluación del<br />

programa y de las hojas de trabajo completadas por los/as internos/as, con el fin de llegar a la propuesta<br />

final del programa de intervención. En términos generales el programa logró involucrar a los participantes<br />

en la reflexión en torno a un plan de cambio personal, hubo cambios en la percepción de riesgo y en el<br />

bienestar subjetivo, y fue positivamente evaluado tanto por los/as internos/as como por los facilitadores.<br />

A continuación se presentan los instrumentos de verificación que deben ser aplicados en el<br />

programa con el fin de evaluar el cumplimiento de objetivos y contar con información oportuna que permita<br />

realizar evaluaciones sistemáticas a largo plazo del programa.<br />

VERIFICADOR 1: Lista de asistencia al taller.<br />

La asistencia debe ser completada por un facilitador al finalizar cada sesión.<br />

VERIFICADOR 2: Escala de Logro Individual (ELI) por sesión.<br />

Este instrumento debe ser completado sesión a sesión por los facilitadores. Cada interno/a debe tener una<br />

escala de logro. Se asignará un número (1, 2 o 3) de acuerdo al grado de logro de cada componente. El<br />

número se debe ubicar en la casilla ubicada a la derecha de cada afirmación, para luego sacar un promedio<br />

de todos los indicadores de la sesión, que se ubicará en el extremo derecho. Es importante destacar que las<br />

primeras sesiones tomará más tiempo aplicar el instrumento, pues requiere familiarizarse con él y conocer<br />

a los participantes.<br />

individual. Este instrumento constituye una microintervención para estimular la motivación de los<br />

facilitadores.<br />

VERIFICADOR 4: Evaluación de sesiones por beneficiarios.<br />

Este instrumento debe ser aplicado en dos momentos, tal y como se indica en el manual del taller y servirá<br />

de retroalimentación para los facilitadores.<br />

VERIFICADOR 5: Índice de percepción de riesgo del uso de drogas y alcohol.<br />

El índice de percepción de riesgo del uso de drogas y alcohol evalúa el riesgo asociado a cierto tipo de<br />

conductas, lo que puede entenderse como una barrera subjetiva a realizar dichas conductas. La alta<br />

percepción es cuando responde “corre un riesgo grande” (de entre las 4 alternativas) y la percepción de<br />

riesgo muy baja corresponde a “no corre ningún riesgo”, el resto se califica como baja percepción. El riesgo<br />

se determina para cada sustancia. Este índice se construyó en base a una pregunta del instrumento utilizado<br />

en el Sexto Estudio Nacional de Drogas en la Población General de Chile 92 .<br />

Este instrumento debe aplicarse a los/as internos/as en tres oportunidades: al finalizar la sesión 5, la sesión<br />

11 y la segunda sesión de seguimiento. El/la interno/a debe marcar con una cruz la alternativa que mejor<br />

lo/la represente.<br />

VERIFICADOR 6: Índice de bienestar psicológico.<br />

El índice de bienestar psicológico es una escala que mide el bienestar subjetivo autorreportado, asociado al<br />

equilibrio emocional entre los afectos positivos y negativos. El bienestar subjetivo se asocia al predominio de<br />

los afectos positivos 93 . Para construir este índice se utilizó la Escala de Balance Afectivo (Affect Balance Scale<br />

de Bradburn, 1969), que incluye 8 preguntas directas con respuestas cerradas sí o no, sobre la incidencia<br />

de sentimientos específicos positivos y negativos en las últimas semanas. En esta aplicación, el bienestar<br />

psicológico se determina haciendo una sumatoria de la presencia (se suma) o ausencia (se resta) de 8<br />

sentimientos positivos y negativos experimentados en las últimas semanas (4 positivos y 4 negativos). Los<br />

cortes se hicieron de la siguiente manera: -4 a -3 puntos corresponde a nivel Bajo; -2 a 2 puntos corresponde<br />

a nivel Medio; 3 a 4 puntos corresponde a nivel Alto.<br />

Este instrumento debe aplicarse a los/as internos/as al iniciar la primera sesión en el momento que el manual<br />

lo indica. Luego, se repite la aplicación al terminar la sesión 11 y la segunda sesión de seguimiento. El/la<br />

interno/a debe marcar con una cruz todas las frases que lo/la identifiquen.<br />

VERIFICADOR 3: Autoevaluación de facilitadores.<br />

Este instrumento debe ser completado por los facilitadores al finalizar cada sesión: primero se completa<br />

en forma individual, luego se comparten las respuestas y se llegan a acuerdos para mejorar el desempeño<br />

92. CONACE, 2004.<br />

93. Bradburn, 1969.<br />

113


115


117


DROGAS PREVALENTES, SUS EFECTOS, Y ACCIONES FARMACOLÓGICAS 95<br />

Clasificación de las drogas según su categoría como sustancias:<br />

• Legales: bebidas cola, te, café, tabaco y alcohol.<br />

• De prescripción médica: narcóticos, sedantes, tranquilizantes, hipnóticos,<br />

antiparkinsonianos, anorexígenos.<br />

• Ilegales: marihuana, cocaína, heroína, drogas de síntesis como el éxtasis, etc.<br />

Clasificación según la forma de obtención:<br />

• Naturales: alcohol, opio, marihuana y morfina.<br />

• Semisintéticas: cocaína y heroína.<br />

• Sintéticas: metadona, anfetamina, drogas de síntesis y diseño.<br />

Clasificación según la acción que provocan las drogas en el organismo:<br />

V. A N E X O S<br />

ANEXO N°1<br />

DOCUMENTO DE APOYO PARA LA COMPRENSIÓN DEL CONSUMO DE DROGAS<br />

Y SUS EFECTOS 94<br />

• Estimulantes, excitantes o simpaticomiméticas: cocaína, anfetaminas, cafeína, nicotina.<br />

• Depresores o sedantes: alcohol, opiáceos, tranquilizantes, hipnóticos.<br />

• Alucinógenos: Cannabis, LSD, mescalina.<br />

Las drogas pueden ingresar al organismo a través de 4 vías:<br />

• Vía nasal: por inhalación a través de las fosas nasales, llegan directamente al cerebro.<br />

• Vía pulmonar: por aspiración, llegan a los pulmones y de allí pasan a la circulación sanguínea.<br />

• Vía parenteral: por inyección endovenosa, pasan directamente a la circulación sanguínea.<br />

• Vía digestiva: al ser ingeridas, pasan del tubo digestivo al torrente sanguíneo.<br />

Las drogas alteran las funciones normales del cerebro de 3 maneras:<br />

• Estimulando al cerebro: activan y aceleran el funcionamiento cerebral, la psicomotricidad y el<br />

sistema cardiovascular. La persona se siente alerta, eufórica e hiperactiva.<br />

• Deprimiendo la actividad cerebral: enlenteciendo el pensamiento, las funciones cerebrales<br />

superiores (memoria, atención y concentración) y la actividad psicomotriz. La persona se siente<br />

sedada, enlentecida y plana emocionalmente.<br />

• Perturbando el funcionamiento cerebral: aunque no alteren el ritmo del funcionamiento<br />

cerebral, las drogas gatillan reacciones anormales, como alucinaciones y delirios. La persona<br />

está confundida y alterada por estas vivencias.<br />

94. Adaptado del documento Manual para la Implementación del Tratamiento de Bajo Umbral Grupal en Internos con<br />

Consumo Problemático de Sustancias Psicoactivas. Gendarmería de Chile - Conace.<br />

95. En esta revisión no se han incluido los opiodes, por ser drogas que no son consumidas frecuentemente en la población<br />

general ni en la población infractora de nuestro país. Para profundizar en el tema de la acción de estas sustancias, se<br />

sugiere revisar el texto de la OMS o del Área Técnica de Prevención y Área Técnica de Tratamiento y Rehabilitación<br />

(2004) Lineamientos técnicos. Tratamiento y rehabilitación de personas con consumo problemático de drogas. CONACE,<br />

Santiago.<br />

119


Alcohol<br />

Se produce mediante la fermentación y destilación de productos agrícolas.<br />

El etanol se toma casi siempre por vía oral y se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo a<br />

través del intestino delgado. Los retardos en el vaciado gástrico causados, por ejemplo, por la presencia de<br />

alimentos, hacen más lenta su absorción.<br />

El metabolismo primario por la alcoholdeshidrogenasa gástrica, y posteriormente hepática,<br />

disminuye la biodisponibilidad del etanol, en tanto que las diversidades de géneros y genéticas pueden<br />

explicar las diferencias individuales en los niveles de alcohol en la sangre (diferencias en mujeres). Es<br />

posible excretar diminutas cantidades de etanol intacto por la orina, el sudor y el aliento, mientras que la<br />

mayoría del etanol se metaboliza en acetaldehído mediante la alcoholdeshidrogenasa, catalasa y enzimas<br />

P450 microsomales, principalmente en el hígado. Subsiguientemente, el acetaldehído se convierte en acetato<br />

mediante la aldehídodeshidrogenasa hepática.<br />

Los efectos del etanol difieren mucho de un individuo a otro, debido a la variación genética en<br />

estas enzimas metabólicas. Esto puede contribuir al hecho de que algunas personas sean más propensas<br />

que otras a desarrollar dependencia al alcohol.<br />

Efectos en el individuo<br />

En humanos, los efectos conductuales agudos del etanol varían de un individuo a otro debido a<br />

múltiples factores como dosis, ritmo de ingesta, sexo, peso corporal, nivel de alcohol en la sangre<br />

y tiempo transcurrido desde la dosis anterior. El etanol tiene efectos conductuales bifásicos. En<br />

dosis bajas, los primeros efectos que se observan son: desinhibición y una mayor actividad; en<br />

cambio, en dosis más elevadas, disminuyen las funciones cognitivas, perceptivas y motoras. Los<br />

efectos sobre el estado de ánimo y las emociones varían mucho de una persona a otra.<br />

Mecanismos de acción<br />

El etanol incrementa la actividad inhibitoria mediada por los receptores GABA-A y disminuye<br />

la actividad excitatoria mediada por los receptores de glutamato, especialmente los receptores<br />

NMDA. Estos dos mecanismos de acción pueden relacionarse con el efecto general sedante del<br />

alcohol y con la disminución de la memoria durante los periodos de intoxicación. Los receptores<br />

GABA-A son sensibles al etanol en distintas regiones del cerebro y están claramente implicados<br />

en los efectos agudos del etanol, la tolerancia y la dependencia al compuesto, así como en<br />

la autoadministración de etanol. La activación del receptor GABA-A media muchos efectos<br />

conductuales del etanol, incluyendo la descoordinación motora, la ansiolisis y la sedación.<br />

Los efectos de reforzamiento producidos por el etanol probablemente se relacionan con un mayor<br />

ritmo de disparo de las neuronas dopaminérgicas del área tegmental ventral (ATV) y con la<br />

liberación de dopamina en el núcleo accumbens, probablemente como consecuencia secundaria<br />

de la activación del sistema GABA o la estimulación de opioides endógenos. El incremento en la<br />

actividad dopaminérgica ocurre únicamente mientras la concentración de etanol en sangre va en<br />

aumento. El aumento en la dopamina mesolímbica es de importancia crucial para los efectos de<br />

reforzamiento de las sustancias psicoactivas.<br />

Los estudios imagenológicos del metabolismo cerebral demuestran que el alcohol disminuye la<br />

actividad metabólica en las regiones occipitales del cerebro e incrementa el metabolismo en la<br />

corteza temporal izquierda.<br />

Tolerancia y abstinencia<br />

El etanol induce diversos tipos de tolerancia. Uno de éstos es la tolerancia conductual que<br />

se refiere a un aprendizaje de adaptación para vencer algunos de los efectos del etanol. Los<br />

aprendizajes operante y asociativo pueden cumplir una función importante en el desarrollo de<br />

la tolerancia al alcohol y la intertolerancia a otras drogas. Actualmente se sabe que la mayoría<br />

de los mecanismos neuronales relacionados con el aprendizaje y la memoria intervienen en<br />

el desarrollo y retención de la tolerancia. También se produce tolerancia metabólica, por la<br />

inducción de enzimas metabólicas en el hígado, lo que conlleva a que se requiere una mayor<br />

dosis o un uso más frecuente de alcohol para obtener los efectos psicofarmacológicos deseados.<br />

De particular relevancia clínica es el desarrollo de cambios adaptativos en la función sináptica,<br />

en respuesta a la acción del etanol sobre los canales de iones, lo cual también contribuye a la<br />

tolerancia. La tolerancia y la dependencia del etanol pueden explicarse en parte por los cambios<br />

en las funciones de los receptores GABA(A). La intertolerancia y la sensibilización también se<br />

han investigado intensamente durante los últimos años.<br />

La sensibilización a los esteroides neuroactivos (moduladores endógenos de los receptores GABA-<br />

A) influye sobre la dependencia y la abstinencia del etanol, y puede explicar las diferencias entre<br />

sexos en el efecto molecular del etanol. Los modelos animales de la dependencia del alcohol<br />

han identificado genes receptores GABA-A como posibles mediadores de las adaptaciones<br />

conductuales asociadas con la dependencia y abstinencia del etanol.<br />

La abstinencia del etanol se caracteriza por un síndrome que puede llegar a ser lo suficientemente<br />

severo para ser fatal. La severidad de este síndrome está en función de la cantidad de etanol<br />

consumido, la frecuencia de uso y la duración del historial de beber. Los primeros síntomas<br />

de abstinencia son ansiedad, temblores, sudoración, debilidad, agitación psicomotora, dolor<br />

de cabeza, náusea y vómito, además de ritmo cardíaco acelerado. La abstinencia severa del<br />

alcohol puede complicarse por un estado conocido como delirium tremens, que se caracteriza<br />

por agitación severa, hiperactividad autonómica, alucinaciones y delirios. Sin tratamiento, el<br />

síndrome de abstinencia habitual dura de 5 a 7 días. Generalmente se usan benzodiazepinas<br />

para reducir la severidad de la abstinencia del alcohol, debido a su acción sobre los receptores<br />

GABA-A.<br />

121


Sedantes e<br />

hipnóticos 96<br />

Los tranquilizantes menores más comunes son los somníferos (benzodiazepinas y barbitúricos).<br />

Muchos solventes, al inhalarse, producen efectos similares a los sedantes e hipnóticos. Los sedantes e<br />

hipnóticos pueden frenar las funciones del cerebro y otras partes del sistema nervioso.<br />

Efectos sobre la conducta<br />

Los efectos de los sedantes e hipnóticos van de la sedación leve hasta la anestesia general<br />

y, en caso de sobredosis severa, incluso la muerte. Estos fármacos se utilizan generalmente<br />

por sus propiedades embriagantes y desinhibitorias. Los somníferos también forman hábito y la<br />

tolerancia a estos fármacos se desarrolla fácilmente.<br />

Los síntomas más comunes del uso de sedantes e hipnóticos son somnolencia, descoordinación<br />

motora de leve a moderada y obnubilación de las funciones mentales. Tales efectos se relacionan<br />

con el papel que cumple el receptor GABA-A, que se tratará a continuación. A mayores dosis,<br />

estos efectos se agudizan y producen daños generales de la función motora, aumento en el<br />

tiempo de reacción y daños en la función cognitiva y en la memoria. En casos severos inducen el<br />

sueño e incluso es posible la muerte por depresión respiratoria. Asimismo, pueden ocurrir efectos<br />

posteriores de fatiga, dolor de cabeza y náusea.<br />

Las benzodiazepinas y los barbitúricos presentan fuertes propiedades de reforzamiento<br />

en modelos animales, y se ha observado la autoadministración en monos y roedores. Las<br />

benzodiazepinas tienen efectos consistentes con la recompensa en la autoestimulación cerebral,<br />

inducen preferencias condicionadas de lugar y muestran efectos de estímulos discriminatorios.<br />

Mecanismos de acción<br />

Las benzodiazepinas actúan ligándose a un lugar específico de enlace en el complejo receptor<br />

GABA-A, el cual facilita los efectos del GABA para abrir el canal de cloro. Los barbitúricos<br />

también se ligan a un sitio específico separado en el receptor GABA-A y abren directamente el<br />

canal de cloro. Las benzodiazepinas no abren directamente el canal, pero modulan la capacidad<br />

del GABA para hacerlo, y por ende se necesita menos GABA de lo acostumbrado para abrir el<br />

canal. Los efectos de las benzodiazepinas sobre la función endógena del GABA las hace más<br />

seguras en grandes dosis que los barbitúricos y el alcohol. Éste último abre directamente el canal<br />

de cloro, y en consecuencia puede tener efectos que exceden los de la ocurrencia natural GABA.<br />

El incremento en la conductancia de cloro, luego de abrirse este canal, hiperpolariza la célula,<br />

haciéndola menos susceptible a iniciar un potencial de acción. Puesto que el GABA controla la<br />

excitabilidad neuronal en todas las regiones del cerebro, los sedantes e hipnóticos producen sus<br />

efectos característicos de sedación, amnesia y descoordinación motora mediante el mecanismo<br />

de incrementar la función del GABA.<br />

Al igual que otras drogas que producen dependencia, también existen evidencias de que los<br />

sedantes e hipnóticos afectan el sistema mesolímbico dopaminérgico (Feigenbaum y Yanai,<br />

1983); lo que provoca sus efectos de reforzamiento y aumento en la motivación de repetir su<br />

uso.<br />

Tolerancia y abstinencia<br />

La tolerancia a los efectos de los sedantes e hipnóticos se desarrolla rápidamente y se requieren<br />

dosis cada vez mayores para mantener el mismo nivel de efecto. Se desarrolla tolerancia a los<br />

efectos placenteros y sedantes, así como a los efectos de las benzodiazepinas y barbitúricos sobre<br />

la coordinación motora, pero no parece ocurrir una tolerancia a los efectos anticonvulsivantes.<br />

Incluso hay un alto grado de intertolerancia entre sedantes e hipnóticos, incluyendo el alcohol.<br />

Con la abstinencia de sedantes e hipnóticos se observan ciertos efectos opuestos a los de<br />

la droga. Así, la sobreestimulación, ansiedad, inquietud, insomnio y excitabilidad son síntomas<br />

característicos de la abstinencia. En casos severos pueden ocurrir convulsiones. Existen<br />

evidencias de que el tratamiento crónico con benzodiazepinas altera la composición de las<br />

subunidades del receptor GABA-A, lo cual puede deberse a cambios en el acoplamiento y<br />

función receptora. Esto provoca tolerancia en presencia de las benzodiazepinas y síntomas de<br />

abstinencia al suspenderlas.<br />

Adaptaciones neurobiológicas al uso prolongado<br />

Es posible desarrollar dependencia a los sedantes e hipnóticos con el uso crónico, sin importar la<br />

frecuencia o la dosis con que se consuman estas drogas. Por ejemplo, algunas personas pueden<br />

sentir una abrumadora avidez de droga sólo bajo circunstancias específicas, como en reuniones<br />

sociales o en momentos de mayor estrés.<br />

Cabe hacer notar que muchos individuos necesitan terapia prolongada con benzodiazepinas o<br />

barbitúricos contra la epilepsia, daños cerebrales y otros trastornos. Este uso puede producir<br />

tolerancia a algunos efectos de los fármacos y efectos de abstinencia al suspender su consumo.<br />

Los problemas se relacionan más con el consumo no médico que realizan los usuarios de múltiples<br />

drogas a las benzodiazepinas y con su empleo crónico en algunos pacientes. Las consecuencias<br />

incluyen problemas de memoria, riesgo de accidentes, caídas y fracturas de cadera en ancianos,<br />

síndrome de abstinencia y sobresedación cuando se combinan con alcohol u otras drogas (lo que<br />

puede producir coma, sobredosis y muerte).<br />

96. El alcohol cae en la categoría de los sedantes e hipnóticos, pero su uso tan común en nuestra cultura obliga a tratarlo<br />

por separado.<br />

123


T a b a c o<br />

Aunque el tabaco contiene miles de sustancias, la nicotina es la que más frecuentemente se<br />

asocia con la dependencia porque es el componente psicoactivo y causa efectos observables sobre el<br />

comportamiento, como cambios en el estado de ánimo, reducción del estrés y mejoras en el rendimiento.<br />

Los efectos conductuales producidos por la nicotina al fumar, incluyen estimulación, mayor atención y<br />

concentración, aumento de la memoria, reducción de la ansiedad y supresión del apetito.<br />

La vida media de la nicotina es de aproximadamente 2 horas, pero es 35% mayor en personas<br />

con una forma particular de gen (un alelo para la enzima CYP2A6), que inhibe la ruta metabólica primaria de<br />

la nicotina. Los estudios preliminares indican que la presencia del alelo CYP2A6 es más común en asiáticos<br />

que en africanos o caucásicos, y que esta diferencia explica en parte el menor consumo diario de cigarrillos<br />

y el menor riesgo de cáncer pulmonar en asiáticos, en comparación con africanos o caucásicos.<br />

Efectos sobre la conducta<br />

La nicotina es un poderoso y potente agonista de varias subpoblaciones de receptores nicotínicos<br />

del sistema nervioso colinérgico. Las dosis agudas pueden producir alteración del estado de<br />

ánimo, aunque los consumidores diarios son significativamente menos sensibles a estos efectos<br />

que los no usuarios, lo que hace suponer que se desarrolla tolerancia a algunos de los efectos. Es<br />

decir, la nicotina produce efectos psicoactivos relacionados con la dosis en humanos, similares a<br />

los de los estimulantes; además eleva las calificaciones de pruebas normativizadas de euforia y<br />

preferencia que utiliza la OMS para evaluar el potencial de dependencia.<br />

El potencial de dependencia asociado con el fumar parece igual o mayor que el de otras sustancias<br />

psicoactivas. En modelos animales, la nicotina puede funcionar como un potente y poderoso<br />

reforzador, induce la auto-administración intravenosa, facilita la auto-estimulación intracraneal,<br />

al igual que la preferencia condicionada por un lugar, y posee propiedades de discriminación de<br />

estímulos. Los patrones de auto-administración son más similares a los estimulantes que a otras<br />

clases de drogas.<br />

Mecanismos de acción<br />

A nivel celular, la nicotina se liga con los receptores nicotínicos de acetilcolina (nAChRs). Existe<br />

una variedad de subtipos de nAChRs neuronales. En el cerebro, los receptores nicotínicos<br />

están situados principalmente en las terminales presinápticas y modulan la liberación de<br />

neurotrasmisores; en consecuencia, los efectos de la nicotina pueden relacionarse con varios<br />

sistemas de neurotransmisores. Se sabe que la nicotina promueve la síntesis de dopamina,<br />

al incrementar la expresión de tirosina hidroxilasa y la liberación mediante la activación de<br />

AchRs somatodendríticos en las rutas dopaminérgicas nigroestriada y mesolímbica. La nicotina<br />

incrementa la producción de dopamina en el núcleo accumbens. Se observó que al bloquear<br />

la liberación de dopamina en ratas se reducía la autoadministración de nicotina. La nicotina<br />

estimula la transmisión de dopamina en zonas cerebrales específicas, en particular en la<br />

envoltura del núcleo accumbens y en zonas de la amígdala extendida, lo que se ha asociado con<br />

la dependencia a la mayoría de las drogas. Por consiguiente, la nicotina depende de la dopamina<br />

para sus efectos más relevantes sobre la conducta por sus propiedades de refuerzo; posiblemente<br />

ésta sea la base de la capacidad del tabaco para producir dependencia. Sin embargo, otros<br />

sistemas neuronales relacionados con la dependencia de sustancias, como los sistemas opioide,<br />

glutamato, serotonina y glucocorticoide, pueden también estar modulados por la nicotina, y ser<br />

trascendentes en aspectos específicos de la dependencia de sustancias.<br />

Tolerancia y abstinencia<br />

La exposición a la nicotina produce un alto grado de tolerancia, que parece estar mediado por<br />

varios mecanismos, entre los que se encuentran componentes agudos y de largo plazo. La<br />

tolerancia a algunos efectos puede vincularse con el aumento de receptores de nicotina en el<br />

sistema nervioso central, aunque existen factores genéticos que también modulan los efectos de<br />

la nicotina, incluyendo el desarrollo de la tolerancia.<br />

Durante el curso del día se desarrolla rápidamente la tolerancia a los efectos subjetivos de la<br />

nicotina. Los fumadores en general consideran que el primer cigarrillo de la mañana es el más<br />

placentero, lo que puede deberse a la tolerancia o al alivio de la abstinencia desarrollada durante<br />

la noche. La desensibilización de los receptores (pérdida de sensibilidad) puede explicar algunos<br />

de los efectos conductuales de la nicotina, la tolerancia aguda o crónica y la recaída.<br />

La abstinencia de fumar puede verse acompañada por síntomas como irritabilidad, hostilidad,<br />

ansiedad, estado de ánimo disfórico y deprimido, un menor ritmo cardíaco y mayor apetito. El<br />

ansia de fumar se correlaciona con bajos niveles de nicotina en la sangre, lo que indica que<br />

el fumar ocurre para mantener una cierta concentración de nicotina en la sangre, con el fin de<br />

evitar los síntomas de la abstinencia. En consecuencia, la continuidad del uso de tabaco podría<br />

explicarse por los reforzamientos positivos y negativos de la nicotina. El cese de la administración<br />

prolongada de nicotina en animales induce comportamientos que indican depresión y mayor<br />

ansiedad, cambios en las conductas entrenadas, así como aumento de peso.<br />

Los signos y síntomas de la abstinencia del tabaco, incluyendo los efectos de actividad eléctrica<br />

en el cerebro, rendimiento cognitivo, ansiedad y respuesta a estímulos de estrés, pueden<br />

mitigarse en gran medida mediante la administración de nicotina pura en varias formas (por<br />

ejemplo: chicles, parches, administración nasal).<br />

125


Mariahuana<br />

(Canabinoides)<br />

La referencia más antigua acerca del consumo de marihuana se encuentra en China (2737<br />

A.C), donde se usó en medicina para el tratamiento de reumatismo, malaria, Beri-Beri, insomnio, trastornos<br />

oculares, dolores menstruales.<br />

En la India se la utilizaba para agilizar la mente, aumentar la longevidad y aumentar la líbido.<br />

En Europa el cultivo del cáñamo comienza en el año 400 D.C; y sus efectos embriagantes eran<br />

desconocidos en casi todo el mundo hasta el siglo XVII o XIX (viajeros que van a Egipto y a Oriente la<br />

prueban).<br />

Se usó en rituales como aquelarres (Inglaterra) o para adivinar (Ucrania)<br />

En los años ‘60 (movimiento hippie) su uso se extiende por USA y Europa, convirtiéndose en la<br />

sustancia ilegal de mayor aceptación social.<br />

Entre todos los canabinoides contenidos en la Cannabis sativa, el delta-9- tetrahidrocannabinol<br />

(THC) es el principal compuesto químico con efectos psicoactivos, que se metaboliza en otro compuesto<br />

activo: el 11-OH-delta-9-THC.<br />

Los canabinoides generalmente se fuman, aunque a veces también se ingieren. La intoxicación<br />

máxima al fumar se alcanza 15 a 30 minutos después y los efectos duran de 2 a 6 horas. Los canabinoides<br />

permanecen en el cuerpo durante periodos prolongados y se acumulan tras el uso repetido.<br />

canabinoides en el paradigma de discriminación de drogas. Las características gratificantes de<br />

estos efectos subjetivos en animales se han definido por medio de la preferencia condicionada<br />

de lugar y el paradigma de autoestimulación intracraneal. De igual manera, los estudios en<br />

animales han revelado que los canabinoides interactúan con los circuitos de recompensa del<br />

cerebro y comparten algunas características bioquímicas con otras sustancias psicoactivas (por<br />

ejemplo, cambios en la actividad opioide y dopaminérgica) directamente relacionadas con sus<br />

propiedades de reforzamiento. Estos descubrimientos bioquímicos fundamentan claramente la<br />

capacidad productora de dependencia de los canabinoides que se ha reportado en humanos.<br />

Mecanismos de acción<br />

A pesar del amplio uso que se da a la cannabis, los mecanismos de sus efectos eufóricos y<br />

productores de dependencia son casi desconocidos. Hay un significativo cuerpo de evidencias<br />

de que el delta-9-THC incrementa la actividad dopaminérgica en la ruta mesolímbica, que se<br />

proyecta del ATV al núcleo accumbens, una región crucial para el desarrollo de la dependencia.<br />

Los estudios in vivo han demostrado que el delta-9-THC aumenta las concentraciones<br />

extracelulares de dopamina en el núcleo accumbens. Más recientemente se ha demostrado,<br />

mediante microdiálisis cerebral, que el delta-9-THC incrementa la concentración extracelular de<br />

dopamina preferiblemente en la envoltura del núcleo accumbens, lo que es similar a la acción de<br />

muchas sustancias psicoactivas.<br />

Derivados de la marihuana<br />

Marihuana o yerba: Hojas secas, flores y pequeños tallos. Concentración de THC: 5 a 10%.<br />

Hashish, hash, “chocolate”: Prensado de la resina de la planta hembra (bloque de color<br />

marrón). Tiene una concentración de THC de hasta un 20%.<br />

Aceite de hachis: Mezcla de resina con algún disolvente como acetona, alcohol o gasolina, el<br />

cual se evapora en parte, dando lugar a una mixtura viscosa cuyas proporciones de THC son muy<br />

elevadas (hasta un 85%).<br />

Efectos sobre la conducta<br />

La percepción del tiempo se hace más lenta, y hay una sensación de relajación y de una conciencia<br />

sensorial aguzada. La percepción de mayor confianza en uno mismo y mayor creatividad no<br />

está asociada con un mejor rendimiento. Asimismo, hay disminución en la memoria a corto<br />

plazo y en la coordinación motora. Los efectos centrales descritos a veces como de relevancia<br />

clínica son analgesia, acción antiemética y antiepiléptica y más apetito. Los derivados de la<br />

cannabis producen claras reacciones motivacionales subjetivas en humanos, lo que conduce<br />

a comportamientos de búsqueda de drogas y uso repetido. Ciertamente, los derivados de la<br />

cannabis son las drogas ilícitas que se emplean más comúnmente en todo el mundo.<br />

Los estudios en animales han demostrado que los canabinoides cumplen con la mayoría de<br />

las características atribuidas a sustancias con propiedades reforzantes. Por consiguiente,<br />

se han comprobado efectos subjetivos en animales, utilizando un amplio rango de dosis de<br />

Tolerancia y abstinencia<br />

Rápidamente se presenta la tolerancia a la mayoría de los efectos de la cannabis, canabinoides y<br />

drogas relacionadas que actúan sobre el receptor canabinoide CB1. El desarrollo de la tolerancia<br />

a la antinocicepción y a los efectos anticonvulsivos y locomotores sigue distintos lapsos y<br />

ocurre en diferentes medidas. Existen pocas evidencias de abstinencia asociada con el uso de<br />

canabinoides. De hecho, pocas veces se han reportado reacciones de abstinencia tras el uso<br />

prolongado de canabinoides, probablemente por la larga vida media de estas sustancias, lo cual<br />

impide el surgimiento de síntomas de abstinencia. Una mayor liberación del factor de liberación<br />

de corticotrofina es un marcador bioquímico de estrés que se incrementa durante la abstinencia<br />

de los canabinoides.<br />

Adaptaciones neurobiológicas al uso prolongado<br />

En general, la cannabis está considerada para ciertos grupos como una droga “blanda” y se ha<br />

incrementado la prevalencia de su uso regular o esporádico. Sin embargo, los esquizofrénicos<br />

que consumen cannabis son vulnerables a recaídas y exacerbación de los síntomas existentes,<br />

en tanto que los usuarios reportan efectos adversos breves. El uso regular se relaciona con<br />

riesgo de dependencia. Las evidencias que vinculan a la cannabis con lesiones cerebrales<br />

irreversibles y la inducción de encefalopatía tóxica en niños no son concluyentes. Si esta descrito<br />

127


la asociación del uso de marihuana con una mayor probabilidad de aparición de crisis de angustia<br />

y con una evolución tórpida de los cuadros depresivos.<br />

En diversos estudios se ha demostrado que la exposición a largo plazo a la cannabis es suceptible<br />

de producir problemas cognitivos duraderos, los cuales pueden deberse a residuos de la droga<br />

en el cerebro, reacción de abstinencia o neurotoxicidad directa de los canabinoides, alquitranes,<br />

carboxihemoglobina o benzopireno. Existen algunas evidencias sobre problemas de concentración<br />

e incluso para filtrar información irrelevante, mismos que se incrementan con los años de uso,<br />

aunque esto no se relaciona con la frecuencia. La velocidad del procesado de información se<br />

retarda significativamente con una mayor frecuencia del consumo, pero no es afectada por la<br />

duración en sí del uso. Los reportes indican que una acumulación crónica de canabinoides<br />

produce problemas cognitivos a corto y largo plazo. En general, los datos fundamentan un efecto<br />

de los residuos de la droga sobre la atención, tareas psicomotoras y memoria a corto plazo<br />

durante un periodo de 12 a 24 horas después del consumo de cannabis; pero hasta ahora las<br />

evidencias son insuficientes para reafirmar o refutar un efecto más prolongado de los residuos<br />

de la droga o un efecto tóxico sobre el sistema nervioso central que persista aún después de que<br />

el cuerpo elimine los residuos.<br />

C O C A Í N A<br />

La cocaína es un poderoso estimulante del sistema nervioso que puede aspirarse intranasalmente,<br />

inyectarse intravenosamente o fumarse. El uso que han dado distintas culturas a la cocaína está presente en<br />

las hojas de Erythroxylon coca, árbol originario de Bolivia y Perú.<br />

Hoja de Coca<br />

Variedades<br />

Pasta de Coca (Base), cocaína cruda<br />

+ Precursores<br />

Boliviana (Huanaco)<br />

Colombiana (Novagratense)<br />

Peruana (Trujillense)<br />

Éter<br />

Ácido sulfúrico<br />

Gasolina<br />

Clorhidrato de cocaína<br />

+ Bicarbonato de sodio Crack<br />

Efectos sobre la conducta<br />

La cocaína incrementa la lucidez, la sensación de bienestar y la euforia, aumenta la energía<br />

y la actividad motora, la sensación de vigor y la capacidad sexual. También son frecuentes<br />

la ansiedad, paranoia e inquietud. Se puede aumentar el rendimiento atlético en deportes en<br />

los que se requiere atención y resistencia. Con una dosis excesiva se presentan temblores,<br />

convulsiones y una mayor temperatura corporal. La activación del sistema nervioso simpático<br />

aparece concomitantemente con los efectos sobre la conducta. Durante una sobredosis de cocaína<br />

puede ocurrir taquicardia, hipertensión, infarto al miocardio y hemorragias cerebrovasculares.<br />

Conforme disminuyen los efectos de la droga, el usuario se siente disfórico, cansado, irritable<br />

y levemente deprimido, lo que puede incitar de nuevo al uso de la droga para recuperar la<br />

experiencia anterior<br />

Mecanismos de acción<br />

En el cerebro, la cocaína actúa como un bloqueador de vehículos de monoamina, con afinidades<br />

similares para los vehículos de dopamina, serotonina y norepinefrina. La cocaína y el vehículo<br />

de dopamina al que se liga pueden visualizarse en el cerebro humano, por medio de tomografías<br />

de emisión de positrones (TEP). El antagonismo de las proteínas transportadoras deja más<br />

neurotransmisores monoaminérgicos disponibles en la hendidura sináptica para actuar sobre los<br />

receptores sinápticos y postsinápticos.<br />

Comúnmente se acepta que la capacidad de la cocaína para actuar como reforzador se debe<br />

principalmente a que es capaz de bloquear la reabsorción de dopamina. Los efectos reforzadores<br />

129


de los psicoestimulantes se asocian con incrementos en la dopamina cerebral y con la ocupación<br />

de receptores D2 en humanos, como se ha hecho notar en estudios de TEP.<br />

A pesar de las evidencias que señalan un mecanismo dopaminérgico de recompensa de la cocaína,<br />

la dopamina puede no ser el único mediador de las propiedades reforzadoras de la cocaína,<br />

puesto que ratones que no expresan el vehículo de dopamina – ratones en los que se silenció<br />

el gen vehículo de la dopamina para que éste no se exprese– se siguen auto-administrando la<br />

droga. El sistema serotonérgico puede influir sobre las propiedades reforzadoras de la cocaína,<br />

porque ésta también facilita la transmisión de serotonina en el núcleo accumbens.<br />

asociados con el uso crónico de cocaína y otros estimulantes. Dichos problemas comprenden<br />

isquemia cerebral global y multifocal, hemorragias cerebrales, infartos, neuropatía óptica, atrofia<br />

cerebral, trastornos cognitivos y de desórdenes en el movimiento, así como en estados de<br />

ánimo, los cuales pueden incluir un amplio espectro de déficit en la cognición, motivación y<br />

reflexión, desinhibición conductual, déficit de la atención, inestabilidad emocional, impulsividad,<br />

agresividad, depresión, anhedonia y alteraciones persistentes del movimiento. Los problemas<br />

neuropsiquiátricos asociados con el uso de estimulantes pueden contribuir a la alta tasa de<br />

recaídas en individuos, mismas que pueden ocurrir tras años de abstinencia.<br />

Tolerancia y abstinencia<br />

En general, parece haber poca tolerancia a los efectos de la cocaína, aunque puede presentarse<br />

una tolerancia aguda con una sola sesión de uso repetido de la sustancia.<br />

La abstinencia de cocaína no provoca los severos síntomas que caracterizan a la abstinencia<br />

de opioides, aunque induce una depresión luego de “estar en onda”, lo que puede contribuir<br />

al uso posterior de la cocaína o de otra droga. Durante la abstinencia prolongada, la corteza<br />

orbitofrontral de personas con dependencia de cocaína es hipoactiva en proporción a los niveles<br />

de receptores de dopamina D2 en el estriado. Actualmente se está proponiendo que el estado<br />

dependiente implica la perturbación de los circuitos de la corteza orbitofrontal relacionados con<br />

las conductas repetitivas compulsivas.<br />

Adaptaciones neurobiológicas al uso prolongado<br />

Otros trastornos:<br />

Pulmonares<br />

• Neumotórax<br />

• Neumomediastino<br />

• Edema agudo de pulmón<br />

Cardiovasculares<br />

• Arritmias<br />

• Hipertensión<br />

• Isquemia renal<br />

• Ruptura aórtica<br />

• Cardiomiopatias<br />

• Infarto de miocardio<br />

Se han hecho notar los déficit cognitivos asociados con el uso crónico de la cocaína, y que éstos<br />

reflejan cambios en los mecanismos cortical, subcortical y neuromodulatorio subyacente, que<br />

cimentan la cognición, y también interfieren directamente con los programas de rehabilitación.<br />

Los individuos dependientes de cocaína tienen defectos específicos de funciones ejecutivas;<br />

por ejemplo, la toma de decisiones y el juicio. Esta conducta se asocia con la disfunción de<br />

regiones cerebrales prefrontales específicas. Los estudios TEP indican que la estimulación del<br />

sistema dopaminérgico, luego del uso crónico de la cocaína, activa un circuito que involucra a la<br />

corteza orbitofrontal, el giro cingulado, el tálamo y el núcleo estriado. Este circuito es anormal en<br />

personas con dependencia de cocaína, y se está formulando la hipótesis de que esta anormalidad<br />

contribuye al deseo intenso de usarla, lo que produce la pérdida de control sobre el impulso de<br />

tomar más droga.<br />

Al parecer, hay fuertes evidencias que apoyan la existencia de un síndrome neurológico luego<br />

del uso prolongado de cocaína. Las personas con dependencia de esta sustancia presentan un<br />

menor desempeño en pruebas de funcionamiento del sistema motor, y tienen tiempos de reacción<br />

más lentos que los individuos no dependientes. También se han descubierto indicios en EEG de<br />

anormalidades entre personas que se están recuperando de la dependencia a cocaína.<br />

Los estudios clínicos y preclínicos han proporcionado convincentes evidencias de problemas<br />

neurológicos y psiquiátricos persistentes, junto con una posible degeneración neuronal,<br />

131


Pasta base<br />

La pasta base es un droga estimulante que se fuma sola o acompañada en pipa o cigarro, con<br />

ceniza (pipa), tabaco (“mono”) o con marihuana (“marciano”).<br />

Su uso genera una rápida dependencia, que se caracteriza por provocar un síndrome de<br />

abstinencia intenso al suspenderla, caracterizado por mucha ansiedad (“angustia”) y dolores abdominales<br />

(retorcijones).<br />

Efectos inmediatos<br />

• Se alcanza en segundos y dura pocos minutos.<br />

• Alegría fugaz.<br />

• Sensación de potencia y dureza.<br />

• Locuacidad.<br />

• Aceleración del pensamiento.<br />

• Disminución del apetito.<br />

• Disminución del cansancio.<br />

• Disminución de la necesidad de dormir.<br />

Riesgos<br />

La pasta base es una sustancia muy adictiva. El uso de esta sustancia se asocia a una serie de<br />

conductas de riesgo (delincuencia, agresiones, prostitución, abusos, etc.) por la gran necesidad<br />

(síndrome de abstinencia) que genera en los consumidores.<br />

Además produce diferentes daños en nuestro cuerpo producto de la droga y de los elementos<br />

químicos utilizados para su elaboración, como de las sustancias adulterantes (“cortar la droga”)<br />

que se usan para sacar mayor provecho económico. Algunos efectos y daños son: adelgazamiento,<br />

síndrome de mala absorción intestinal (diarreas), deterioro mental por el deposito de productos<br />

químicos, como por infartos y hemorragias cerebrales, problemas Pulmonares (bronquitis crónica,<br />

asma, granulomas pulmonares), etc.<br />

Los efectos de la Pasta Base se dividen en 4 etapas<br />

1. Etapa de Euforia:<br />

• Sensación de hiperactividad y ánimo elevado.<br />

• Aceleración del pensamiento, disminución del hambre, el sueño y la fatiga.<br />

• Etapa de corta duración.<br />

2. Etapa de Disforia:<br />

• Sensación de angustia, bajón, irritabilidad e inseguridad.<br />

• Deseo incontenible de seguir fumando.<br />

• Apatía e indiferencia sexual.<br />

3. Etapa de Alucinosis:<br />

• Sensación de sentirse perseguido y observado.<br />

• Irritabilidad y conductas conflictivas por sensación de persecución.<br />

• La persona empieza a consumir ininterrumpidamente para evitar la disforia.<br />

4. Etapa de Psicosis y Alucinaciones:<br />

• El consumo de PBC puede provocar psicosis o pérdida del contacto con la realidad, la que<br />

puede darse en grandes adictos después de varios días o semanas de consumo.<br />

133


Anfetaminas<br />

Las anfetaminas se usan no solamente por la “onda” subjetiva que producen, sino para extender<br />

los periodos de vigilia – por eso son usadas por choferes de vehículos de carga y estudiantes en temporada<br />

de exámenes. Además se utilizan como inhibidores del apetito, aunque este efecto es breve.<br />

Médicamente, las anfetaminas se emplean actualmente sólo para el tratamiento de la narcolepsia<br />

y de síntomas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) resistente en niños. Se piensa<br />

que esta condición se debe en parte a un nivel insuficiente de norepinefrina cortical, que permite que los<br />

sistemas emocionales subcorticales gobiernen la conducta de forma impulsiva. Cuando se contribuye a la<br />

excitación cortical con psicoestimulantes, los niños con TDAH pueden poner atención a las labores que se<br />

les indican.<br />

El uso no médico de las anfetaminas y los estimulantes similares es un problema mundial creciente.<br />

Efectos sobre la conducta<br />

Las anfetaminas son estimulantes del sistema nervioso central que producen: mayor lucidez<br />

y excitación, aumento de la energía, concentración, actividad motora y del habla, mayor<br />

confianza en uno mismo, sensación general de bienestar, reducción de la fatiga y somnolencia,<br />

palpitaciones cardíacas, ritmo cardíaco irregular, incremento de la frecuencia respiratoria,<br />

sequedad bucal y menos apetito. Los efectos a corto plazo de dosis bajas de anfetamina incluyen<br />

inquietud, mareo, insomnio, euforia, confusión leve y temblores. A dosis más elevadas estos<br />

efectos se intensifican, provocando éxtasis y euforia, flujo rápido de ideas, sensación de mayor<br />

capacidad mental y física, excitación, agitación, fiebre y sudoración. También se han observado<br />

pensamientos paranoides, confusión y alucinaciones; y en ocasiones pueden inducir episodios<br />

de pánico o psicóticos. Las sobredosis severas pueden provocar fiebre, convulsiones, coma,<br />

hemorragia cerebral y la muerte.<br />

La anfetamina es un potente psicomimético con posibilidades de intensificar los síntomas o<br />

precipitar un episodio psicótico en individuos vulnerables. Las personas que usan crónicamente<br />

anfetaminas desarrollan con frecuencia una psicosis muy similar a la esquizofrenia.<br />

Tolerancia y abstinencia<br />

Se desarrolla rápidamente tolerancia a muchos de los efectos conductuales y fisiológicos de<br />

las anfetaminas, como supresión del apetito, insomnio, euforia y efectos cardiovasculares.<br />

Es interesante que los efectos de la anfetamina sobre el comportamiento en niños con TDAH<br />

resistente y en personas con narcolepsia no presentan signos de tolerancia. Cabe hacer notar<br />

que aun cuando se utiliza la metanfetamina en niños para tratar el TDAH, las dosis terapéuticas<br />

para éste y otros trastornos como narcolepsia son mucho menores que las cantidades diarias<br />

tomadas para uso no médico.<br />

Aunque se desarrolla tolerancia a algunos aspectos del uso psicoestimulante, también ocurre<br />

sensibilización o un incremento en la hiperactividad o estereotipia inducida por la anfetamina,<br />

incluso si las dosis se reparten en lapsos de días o semanas. Ocurre intersensibilización con<br />

cocaína, lo cual se supone que es resultado de mayores niveles de dopamina en el estriado. Se<br />

piensa que la sensibilización desempeña un papel crucial en la dependencia.<br />

Adaptaciones neurobiológicas al uso prolongado<br />

El uso prolongado de anfetamina puede producir problemas de ansiedad, supresión del apetito<br />

e hipertensión sanguínea. Muchas de las personas que utilizan anfetaminas toman fármacos<br />

sedantes o hipnóticos para contrarrestar estos efectos, y por lo tanto hay una gran incidencia<br />

de uso de drogas múltiples. Los usuarios de anfetamina generalmente la ingieren en cantidades<br />

cada vez mayores, en “series” que duran de 3 a 6 días. Al ser modelado en animales este uso<br />

continuo, se observan cambios consistentes en el comportamiento con efectos similares a las<br />

alucinaciones. Este patrón de consumo es neurotóxico y provoca daño cerebral. La infusión<br />

continua de dosis bajas de anfetamina en ratas produce un agotamiento de la dopamina<br />

nigroestriada, de sus precursores, metabolitos y receptores.<br />

El empleo prolongado de metanfetamina disminuye la disponibilidad del receptor de dopamina D2<br />

en el caudado y el putamen, así como el índice metabólico en la corteza orbitofrontal. Además<br />

conlleva a la pérdida de transportadores de dopamina, la que está asociada con problemas<br />

motores y cognitivos.<br />

Mecanismos de acción<br />

El mecanismo primario de acción de las anfetaminas consiste en estimular la liberación de<br />

dopamina de las terminales nerviosas, mediante el transportador de dopamina. Por ende, se<br />

puede liberar dopamina independientemente de la excitación neuronal. Esto contrasta con los<br />

efectos de la cocaína, que bloquea la reabsorción de monoaminas en las terminales nerviosas<br />

y, en consecuencia, sólo afecta a las neuronas activas. Al igual que la cocaína, la anfetamina<br />

también inhibe, en cierta medida, la reabsorción de las catecolaminas, incrementando de este<br />

modo su capacidad de activar receptores. Asimismo, la anfetamina puede activar directamente<br />

los receptores de catecolamina, contribuyendo aún más a la actividad monoaminérgica.<br />

135


Éxtasis<br />

El éxtasis o 3,4-metilenodioximetanfetamina (MDMA) es una anfetamina sintética también conocida<br />

como XTC, E, Adam, MDM o “droga del amor”. El éxtasis puede clasificarse como un psicoestimulante<br />

que pertenece al mismo grupo de la cocaína y las anfetaminas, ya que muchos de sus efectos agudos<br />

son similares a estas sustancias. Asimismo, es posible clasificarlo como un alucinógeno, debido a la<br />

inducción potencial de alucinaciones, si se utiliza en dosis extremadamente elevadas. Dado que los efectos<br />

subjetivos de la MDMA en humanos no son iguales a los producidos por el LSD, ni su estructura o actividad<br />

farmacológica son similares a los alucinógenos, se ha propuesto el término “entactógenos”, que significa<br />

“entrar en contacto con uno mismo”, para definir una nueva clase farmacológica. Conforme aumenten los<br />

conocimientos sobre los efectos de las drogas, su clasificación se hará más precisa. El uso del éxtasis se ha<br />

asociado recientemente con la tendencia global de las fiestas raves y la música tecno.<br />

Los efectos psicoestimulantes de la MDMA se observan de 20 a 60 minutos después de la<br />

ingestión oral de dosis moderadas (50–125 mg) y duran de 2 a 4 horas. Los niveles máximos en plasma del<br />

éxtasis ocurren 2 horas después de la administración oral; 24 horas después de la última dosis, sólo quedan<br />

niveles residuales. La MDMA tiene un perfil farmacocinético no lineal: el consumo de dosis elevadas de la<br />

sustancia puede producir una desproporcionada elevación de los niveles de éxtasis en el plasma.<br />

Tolerancia y abstinencia<br />

Con el uso del éxtasis se desarrolla rápidamente tolerancia. Por ello, algunas personas utilizan<br />

cantidades progresivamente mayores para reforzar el efecto psicoactivo. En algunos individuos<br />

hay tolerancia a los efectos psicoactivos placenteros del éxtasis, pero no a los efectos físicos<br />

colaterales; por consiguiente, cualquier incremento en la dosis para aumentar sus efectos<br />

psicoactivos puede producir disforia. En este grupo de individuos, es posible que la MDMA no<br />

cause dependencia; por lo mismo, es poco común el uso de grandes cantidades de éxtasis<br />

durante periodos prolongados. Sigue siendo necesario definir cuáles son los factores sociales,<br />

genéticos, culturales, ambientales y hormonales implicados en estas diferencias individuales a<br />

largo plazo de los efectos del éxtasis.<br />

De 2 a 3 días luego del uso de la MDMA, pueden haber efectos residuales asociados con la<br />

abstinencia aguda de la droga, incluyendo rigidez y dolores musculares, dolor de cabeza, náusea,<br />

pérdida de apetito, visión borrosa, boca reseca e insomnio. Entre los efectos psicológicos que es<br />

posible observar, los más comunes son depresión, ansiedad, fatiga y dificultad para concentrarse.<br />

Esto es típico del “bajón” que se aprecia también luego del uso de anfetaminas y cocaína.<br />

Efectos sobre la conducta<br />

La MDMA puede producir efectos subjetivos en humanos similares a los provocados por los<br />

psicoestimulantes D-anfetamina y cocaína, aunque distinguibles. En estudios no controlados se<br />

describe una mayor confianza en sí mismo, comprensión y empatía, junto con una sensación<br />

de más proximidad e intimidad con otras personas, así como mejora en las capacidades de<br />

comunicación y relación. Se afirma que ocurre euforia y una mayor energía emocional y física con<br />

este psicoestimulante. También pueden presentarse efectos psicológicos negativos de ansiedad,<br />

paranoia y depresión.<br />

Mecanismos de acción<br />

Los efectos del éxtasis, similares a los de otras anfetaminas, pueden estar relacionados con varios<br />

neurotransmisores, incluyendo serotonina, dopamina y norepinefrina. Sin embargo, la serotonina<br />

cumple el papel principal para mediar sus efectos. Hay un incremento en la liberación neta de<br />

serotonina porque la MDMA se liga al transportador de serotonina y lo bloquea, obstaculizando,<br />

a su vez, la recaptación de serotonina. Finalmente, esto produce un agotamiento a largo plazo<br />

de la concentración de serotonina y sus metabolitos en el cerebro. La MDMA también incrementa<br />

la liberación de la dopamina.<br />

Adaptaciones neurobiológicas al uso prolongado<br />

La neurotoxicidad inducida por la MDMA es acumulativa y está relacionada con la dosis y<br />

frecuencia del uso de drogas. En animales, se observan efectos neuroquímicos agudos tras dosis<br />

de 5 a 10 mg/kg de éxtasis; los efectos a largo plazo ocurren después de dosis 4 veces mayores<br />

o por la administración frecuente de dosis menores. Una administración neurotóxica de éxtasis<br />

reduce en 45% las concentraciones de serotonina en cerebros de ratas.<br />

Existen también trastornos psiquiátricos y físicos a largo plazo asociados con el uso de la MDMA.<br />

Se observan problemas de memoria, toma de decisiones y autocontrol, al igual que paranoia,<br />

depresión y ataques de pánico. Incluso pueden presentarse efectos tóxicos importantes a nivel<br />

hepático, cardiovascular y cerebral. El agotamiento a largo plazo de la serotonina cerebral,<br />

causado por el éxtasis, también va acompañado por problemas de control de la temperatura<br />

corporal y respuestas conductuales. Son claras las implicaciones de estos hallazgos para la<br />

salud pública.<br />

137


ANEXO N°2<br />

NEUROCIENCIA Y COMPORTAMIENTO ADICT<strong>IV</strong>O<br />

Para comprender la neurociencia del consumo de drogas es necesario revisar la anatomía del<br />

sistema nervioso central.<br />

Como muestra la figura, el mesencéfalo o cerebro medio, que se ubica por encima del cerebro<br />

posterior, contiene dos zonas sumamente importantes por su relación con la dependencia de sustancias.<br />

Una es el área tegmental ventral (ATV), rica en células dopaminérgicas, que se proyecta hacia el sistema<br />

límbico y el lóbulo anterior. El ATV está implicada en señalar la importancia de los estímulos que son<br />

críticos para la supervivencia, como los asociados con la alimentación y la reproducción. Muchas drogas<br />

psicoactivas ejercen poderosos efectos sobre esta zona del cerebro, relacionada con la dependencia<br />

fundamentalmente desde el punto de vista motivacional (refuerzo positivo). La proyección dopaminérgica<br />

del ATV al núcleo accumbens o estriado ventral (que se abordará posteriormente), conocida también como<br />

sistema mesolímbico dopaminérgico, es el sistema neurotransmisor más ligado al potencial efecto adictivo<br />

de las drogas psicoactivas (Wise, 1998). La segunda zona del cerebro medio es la sustancia negra, que<br />

también posee proyecciones dopaminérgicas hacia el lóbulo posterior (estas rutas están implicadas en la<br />

coordinación y ejecución de movimientos del cuerpo). La degeneración de neuronas en la sustancia negra<br />

produce los síntomas característicos del Mal de Parkinson.<br />

Bajo la corteza hay muchas otras importantes estructuras. Los ganglios basales (caudado,<br />

putamen, globo pálido y amígdala – también parte del sistema límbico) son zonas que intervienen en la<br />

conducta motora voluntaria. En conjunto, el caudado y el putamen forman el estriado. Bajo el estriado está<br />

el nucleo accumbens (con sus regiones interna y externa), cuyo rol en el desarrollo de dependencia de<br />

sustancias tiene que ver con la motivación, el aprendizaje, y la emisión de señales sobre el valor motivacional<br />

de los estímulos (Robbins y Everitt, 1996; Cardinal y colab., 2002). Las sustancias psicoactivas incrementan<br />

la producción de dopamina en el núcleo accumbens, lo que se considera un evento trascendente en el<br />

mecanismo de reforzamiento de las drogas.<br />

Otra región relevante para la neurociencia de la dependencia es el sistema límbico. Éste interactúa<br />

con la corteza y el núcleo accumbens, estructuras notables en lo que se refiere a emociones, motivación<br />

y aprendizaje. El hipocampo y la amígadala son algunas de las estructuras más significativas del sistema<br />

límbico. El primero cumple una destacada función en la memoria, y la amígdala, participa en la regulación<br />

emocional. Todas estas zonas reciben información sensorial de otras zonas del cerebro, que ayudan a<br />

coordinar las reacciones emocionales y conductuales, de manera que sean apropiadas y coherentes con los<br />

estímulos externos. (OMS, 2005, p. 24-25)<br />

DORSAL<br />

Fisura Central<br />

Corteza motora primaria<br />

Corteza somatosensorial primaria<br />

Circunvolución precentral<br />

Surco central<br />

Núcleos Basales<br />

Lóbulo frontal<br />

Hemisferio cerebral<br />

Diencéfalo<br />

Lóbulo temporal<br />

Circunvolución central<br />

Lóbulo parietal<br />

Lóbulo occipital<br />

Cerebro anterior<br />

Cerebro medio<br />

Lóbulo frontal<br />

ANTERIOR<br />

Lóbulo temporal<br />

POSTERIOR<br />

Lóbulo parietal<br />

Lóbulo occipital<br />

Corteza visual primaria<br />

(en su mayor parte escondida a la vista)<br />

Pendúnculo cerebral<br />

Cerebro medio<br />

Puente<br />

Médula<br />

Cervical<br />

Cerebro posterior o<br />

Rombencéfalo<br />

Corteza auditiva primaria<br />

(en su mayor parte escondida a la vista)<br />

Cerebelo<br />

Cerebelo<br />

Torácico<br />

Médula Espinal<br />

Lumbar<br />

Sacral<br />

Regiones estructurales y funcionales de la corteza cerebral. La corteza cerebral se diferencia estructuralmente<br />

en cuatro lóbulos. La corteza cerebral también puede diferenciarse en áreas funcionalmente especializadas<br />

(OMS, 2005, p. 23)<br />

Anatomía del Sistema Nervioso Central<br />

139


Corteza motora primaria<br />

Lóbulo frontal<br />

Plano del movimiento<br />

Ejecución del movimiento<br />

Lóbulo temporal<br />

Lóbulo occipital<br />

Percepción visual<br />

Información auditiva y memoria<br />

Relación entre las diferentes regiones funcionales del cerebro. La información recibida de las cortezas<br />

sensoriales primarias se integra en áreas de asociación sensorial, que están implicadas en la percepción y<br />

los recuerdos. (OMS, 2005, p. 24)<br />

Lóbulo parietal<br />

Percepción de los límites de la<br />

locación del espacio<br />

Cabeza del caudado<br />

Globo pálido derecho<br />

Dos lóbulos del tálamo<br />

Globo pálido izquierdo<br />

Putamen izquierdo<br />

Amígdala izquierda<br />

Cola del caudado<br />

Receptores de la membrana celular de las neuronas y<br />

sustancias psicoactivas<br />

Los receptores son complejos proteínicos ubicados en distintas regiones de la membrana<br />

celular, a los que se unen los neurotransmisores para iniciar la comunicación interneuronal. Existen<br />

distintos receptores para cada neurotransmisor. Las sustancias psicoactivas son capaces de ligarse a estos<br />

receptores, interfiriendo con la función normal de los neurotransmisores. Distintas clases de sustancias se<br />

vinculan con receptores diferentes, produciendo reacciones características de cada clase de sustancias (por<br />

ejemplo, los opioides como la heroína y la morfina se ligan a receptores opioides; los canabinoides se unen<br />

con receptores canabinoides, y la nicotina se liga con receptores nicotínicos en el cerebro) y poderosos<br />

efectos sobre la conducta.<br />

Al examinar las acciones de las sustancias psicoactivas, hay dos mecanismos básicos de<br />

transducción de señales. La unión de los neurotransmisores con los receptores puede causar la apertura<br />

directa de los canales de iones, a través de los canales de iones conmutados por ligandos. La unión de un<br />

ligando con el receptor abre el canal de iones, permitiendo rápidos cambios en la membrana postsináptica.<br />

Un ejemplo de este tipo de canal es el receptor del ácido γ-aminobutírico (GABA)-A, al que se pueden ligar<br />

las benzodiazepinas y barbitúricos para aumentar la apertura de este canal. Alternativamente, la unión del<br />

ligando puede resultar en la propagación de una señal mediante la generación de segundos mensajeros. El<br />

segundo mensajero puede abrir un canal de iones o iniciar una serie de reacciones bioquímicas que producen<br />

cambios a largo plazo en la función neuronal de la célula postsináptica. Existen muchas rutas distintas de<br />

segundos mensajeros; esto incrementa la diversidad de las señales que pueden transmitirse, así como sus<br />

consecuencias. Un ejemplo de este tipo de receptor se conoce como receptor acoplado con proteína G. Los<br />

receptores de dopamina son receptores acoplados con proteína G; dependiendo del subtipo de receptor de<br />

dopamina, la unión del ligando puede estimular o inhibir la producción de monofosfato cíclico de adenosina<br />

(AMPc). Las sustancias psicoactivas pueden producir efectos a largo plazo sobre la función AMPc. Los<br />

receptores intervienen no sólo en los efectos inmediatos y reforzadores de las sustancias psicoactivas, sino<br />

también en los procesos de la tolerancia y la abstinencia.<br />

Hipotálamo<br />

Circunvolución cingular derecha<br />

Fisura longitudinal<br />

Fornix izquierdo<br />

Septum<br />

Bulbo olfatorio<br />

Circunvolución cingular izquierda<br />

Tálamo izquierdo<br />

Hipocampo izquierdo<br />

Médula<br />

Por ejemplo, la tolerancia a las benzodiazepinas y barbitúricos se desarrolla mediante cambios<br />

en la estructura del receptor GABA-A. El receptor se adapta a la presencia de la sustancia, lo que da lugar<br />

a la tolerancia. De este modo, se necesitan dosis cada vez mayores para producir el efecto. Al descontinuar<br />

la sustancia aparecen síntomas de abstinencia, a causa de los cambios estructurales que debieron ocurrir<br />

para acomodar la presencia de la sustancia.<br />

Amígdala izquierda<br />

Cuerpo mamilar<br />

Principales estructuras del sistema límbico. (OMS, 2005, p. 25)<br />

141


Acetilcolina: Las neuronas que sintetizan y liberan acetilcolina se llaman neuronas<br />

colinérgicas. Los somas están ubicados en los núcleos basales, pero se proyectan a toda la corteza. Se han<br />

relacionado los receptores de acetilcolina con la dependencia de la nicotina. También pueden contribuir a los<br />

efectos de la cocaína y de las anfetaminas.<br />

Ácido Y-aminobutírico: El GABA, está ampliamente distribuido en todo el sistema nervioso<br />

y es un neurotransmisor inhibitorio que actúa mediante dos subtipos distintos de receptores: GABA-A y<br />

GABA-B. Los efectos sedantes y ansiolíticos de las benzodiazepinas, los barbitúricos y el alcohol se derivan<br />

de sus efectos sobre el receptor GABA-A.<br />

Dos tipos de sinapsis químicas.<br />

El primer diagrama muestra el enlace con un canal de iones conmutado con ligandos, y su apertura. El segundo<br />

diagrama demuestra la activación de un receptor acoplado con proteína G, lo que produce la apertura de un canal<br />

de iones mediante un segundo mensajero. (OMS, 2005, 31)<br />

Neurotransmisores<br />

Se puede definir a un neurotransmisor como aquella sustancia química que se libera<br />

sinápticamente de una neurona y afecta a otra célula de forma específica. A la fecha se han descubierto<br />

muchos tipos de neurotransmisores, aunque en general existen tres categorías: neurotransmisores<br />

de aminoácidos, neurotransmisores derivados de aminoácidos y neurotransmisores péptidos, que son<br />

cadenas de aminoácidos. Los transmisores aminoácidos incluyen glutamato, GABA, glicina y aspartato.<br />

Las monoaminas (norepinefrina y dopamina (catecolaminas) y serotonina (indoleamina) son derivados de<br />

aminoácidos. Los neurotransmisores péptidos de moléculas grandes generalmente se sintetizan en el soma,<br />

y se transportan a lo largo de los axones hasta los botones terminales. En las terminales pueden sintetizarse<br />

neurotransmisores de moléculas pequeñas.<br />

Existen distintas regiones del cerebro donde hay somas para neurotransmisores específicos,<br />

así como otras regiones o “áreas de proyección” en las que los axones de los somas se proyectan<br />

hacia éstas, y donde en última instancia se liberan neurotransmisores. En consecuencia, no todo<br />

neurotransmisor se libera a cualquier zona del cerebro. Esto permite que ciertas zonas del cerebro<br />

desempeñen funciones específicas.<br />

A continuación se presentan algunos de los neurotransmisores más importantes, en lo que se<br />

refiere a la neurociencia de las dependencias.<br />

Glutamato: El glutamato es un neurotransmisor aminoácido excitatorio que está en todo el<br />

cerebro. Es importante para el aprendizaje y desempeña un papel esencial en el hipocampo. Los alucinógenos,<br />

como la fenciclidina (PCP), actúan sobre el subtipo NMDA del receptor de glutamato. Además, se piensa que<br />

las rutas de glutamato desempeñan un papel sumamente relevante para modular las respuestas neuronales<br />

a muchas otras sustancias psicoactivas.<br />

Dopamina: La dopamina está estructuralmente relacionada con la norepinefrina y produce<br />

potenciales postsinápticos inhibitorios. Está involucrada en el movimiento, el aprendizaje y la motivación.<br />

Desempeña un papel crucial en la neurobiología de las dependencias. Los genes receptores de dopamina<br />

también han resultado sumamente implicados en las farmacodependencias en general, así como en la<br />

dependencia a la nicotina y el alcohol. En el cerebro existen dos principales proyecciones de dopamina.<br />

Una, en la ruta mesolímbica, se proyecta del ATV al núcleo accumbens o estriado ventral. Esta ruta parece<br />

activarse directa o indirectamente mediante la mayoría de las sustancias psicoactivas. En estrecha asociación<br />

con esto se encuentra la ruta dopaminérgica mesocortical, que se proyecta del ATV a regiones de la corteza.<br />

La segunda ruta dopaminérgica principal se proyecta de la sustancia negra al estriado, lo que se conoce en<br />

general como ruta nigroestriada.<br />

Norepinefrina: La norepinefrina es otra catecolamina derivada de la tirosina. Los somas<br />

sintetizadores de norepinefrina se localizan en el locus cerúleo y se proyectan a todas las partes del cerebro.<br />

La norepinefrina está implicada en las reacciones de excitación y estrés. La cocaína y la anfetamina afectan<br />

la transmisión de la noreprinefina, incrementando su concentración en la hendidura sináptica. Este aumento<br />

de la norepinefrina sináptica contribuye a los efectos de estímulo y respuesta de la cocaína y la anfetamina,<br />

y también a la sensación de nerviosismo y ansiedad asociados con el uso de estas sustancias.<br />

Serotonina: La serotonina está implicada en la regulación del estado de ánimo, la excitación,<br />

la impulsividad, la agresión, el apetito y la ansiedad. Los somas sintetizadores de serotonina se ubican en<br />

el cerebro medio, en una región llamada núcleos del Raphe. Estas neuronas se proyectan hacia muchas<br />

zonas del cerebro como la corteza, el hipotálamo y el sistema límbico. Existen muchos tipos de receptores de<br />

serotonina y está involucrada en las acciones primarias de algunas drogas psicoactivas, como la dietilamida<br />

de ácido lisérgico (LSD) y el éxtasis, e igualmente en los efectos de la cocaína, la anfetamina, el alcohol y<br />

la nicotina.<br />

143


Péptidos: Existen numerosos péptidos ampliamente distribuidos en todo el sistema nervioso;<br />

a la fecha se han identificado cuando menos 200 neuropéptidos. Los opioides endógenos también son una<br />

clase importante de neurotransmisores péptidos. Sustancias como la heroína y la morfina se ligan con los<br />

receptores utilizados por los opioides endógenos. Los péptidos controlan una amplia variedad de funciones<br />

corporales, entre ellos, los efectos placenteros de los alimentos y drogas. Aunque se reconoce ampliamente<br />

que los opioides se hallan implicados en la dependencia de sustancias, se ha demostrado que otros péptidos<br />

igualmente desempeñan una función en esto.<br />

conductuales asociadas con su uso. En el contexto de las dependencias, es importante recordar que durante<br />

su vida muchas personas experimentan con una variedad de drogas que tienen el potencial de producir<br />

dependencias, aunque sin hacerse dependientes. Por consiguiente, las preguntas específicas son:<br />

• ¿Cuál es el proceso a través del cual, en ciertos individuos, el comportamiento de usar drogas se convierte<br />

en patrones compulsivos de búsqueda y consumo de estas sustancias, que llevan a cabo a expensas de la<br />

mayoría de las demás actividades<br />

• ¿Cómo explicar la incapacidad de algunos usuarios compulsivos de drogas a dejar de usarlas<br />

Procesos bioconductuales subyacentes a las farmacodependencias<br />

El uso repetido de sustancias psicoactivas involucra e intensifica anormalmente los sistemas<br />

biológicos que han evolucionado para guiar y dirigir el comportamiento hacia estímulos cruciales para la<br />

supervivencia; esto provoca el ciclo de conductas que caracterizan a las dependencias.<br />

Las dependencias son resultado de una compleja interacción de los efectos fisiológicos de las<br />

drogas en zonas del cerebro asociadas con la motivación y la emoción, combinados con el “aprendizaje” de<br />

la relación entre drogas e indicios relacionados con éstas, y tienen todos ellos una base biológica. Estos<br />

procesos de aprendizaje dependen de manera crítica de los mismos sistemas motivacionales y emocionales<br />

del cerebro sobre los que actúan las sustancias psicoactivas.<br />

Aunque cada clase de sustancia psicoactiva tiene su propio mecanismo farmacológico de<br />

acción, todas activan el sistema mesolímbico dopaminérgico; el cual tiene un papel crucial en los procesos<br />

motivacionales y de aprendizaje. En todos los casos, las diferencias individuales en la biología y el entorno<br />

matizan los efectos biológicos de las sustancias psicoactivas.<br />

Gratificación, uso de sustancias psicoactivas y dependencia<br />

La autoadministración de drogas para usos no terapéuticos y no médicos es probablemente tan<br />

antigua como la cultura y la civilización humana, y constituye un testimonio de que las drogas funcionan<br />

como reforzadores positivos. Además, como dichas sustancias tienen la propiedad de provocar sensaciones<br />

placenteras, esto también indica que son ciertamente gratificantes. Las propiedades gratificantes de las<br />

drogas no necesariamente consisten sólo en sensaciones de placer, como el “viaje” o “estar en onda”, típicos<br />

de las anfetaminas, la heroína o el crack (base de cocaína ) inhalado, sino que pueden adquirir formas<br />

más leves de hedonismo, como el alivio de la tensión, reducción de la fatiga, una mayor excitación o mejor<br />

rendimiento. Es posible que estas sensaciones positivas expliquen por qué se usan las drogas, aunque no<br />

necesariamente por qué producen el repertorio conductual característico de las dependencias. En particular,<br />

la recompensa de una droga no puede explicar por sí misma la dependencia, condición caracterizada por el<br />

uso compulsivo y recurrente de las sustancias, y por enfocarse a los comportamientos motivados por drogas<br />

que llegan al grado de excluir metas alternativas, a pesar de problemas familiares, sociales y médicos.<br />

Es claro que las propiedades gratificantes de las drogas, por lo menos como se las entiende a<br />

partir de su comparación con las recompensas convencionales, no explican plenamente las anormalidades<br />

La causa parece ser una compleja interacción de factores psicológicos, neurobiológicos e<br />

individuales. Esta sección cubrirá algunos de los principios generales relacionados con los efectos de las<br />

sustancias psicoactivas sobre los procesos de aprendizaje y motivación, que podrían activarse durante el<br />

desarrollo de la dependencia. Resulta claro que los antecedentes genéticos y el entorno de cada individuo<br />

influirán sobre la expresión conductual final de estas influencias. Tales factores se considerarán aparte en<br />

otras secciones del presente informe. El objetivo de la siguiente cuestión es proporcionar información sobre<br />

la manera en que el uso de sustancias interactúa con sistemas motivacionales cerebrales y contribuye al<br />

desarrollo de las dependencias.<br />

Las farmacodependencias como respuesta a la motivación por incentivo<br />

Sin ser determinantes, las propiedades gratificantes de las drogas son necesarias para los efectos<br />

que producen las dependencias, debido por menos a dos razones. Primera, la recompensa de las drogas,<br />

al promover la autoadministración, es necesaria para una exposición repetida a las mismas. Segundo, las<br />

propiedades gratificantes de las drogas son necesarias para atribuir (mediante un mecanismo de aprendizaje<br />

asociativo) valores motivacionales positivos a los estímulos que predicen la disponibilidad, y actúan como<br />

incentivos poderosos para el comportamiento de búsqueda de drogas.<br />

Dado que las drogas psicoactivas tienen fuertes propiedades de reforzamiento, y puesto que<br />

estas propiedades pueden incrementar el valor motivacional de las drogas y los estímulos asociados con<br />

éstas (por ejemplo, entornos donde se consumen drogas, la presencia de vendedores o usuarios de drogas,<br />

el ver los accesorios para consumirlas) mediante asociaciones repetidas, se incrementan las respuestas de<br />

motivación por incentivo hacia tales sustancias y los estímulos asociados con éstas. Así, se usa la droga,<br />

ésta produce efectos gratificantes y, por consiguiente, refuerza el comportamiento de usar drogas y los<br />

estímulos asociados. La pregunta es, entonces: ¿por qué las sustancias psicoactivas son reforzadores tan<br />

poderosos que pueden conducir al desarrollo de las dependencias<br />

145


Las farmacodependencias como respuesta a la abstinencia<br />

Además de comprender las farmacodependencias en términos de teorías de incentivos, también<br />

es posible considerarlas como una respuesta a las reacciones de abstinencia. Las primeras teorías de las<br />

farmacodependencias, por ejemplo, ponían gran énfasis en los efectos físicos de la abstinencia como un<br />

factor de la dependencia. Al respecto, las consecuencias físicas adversas de abstenerse de los efectos<br />

de una droga son calificadas como el principal factor determinante motivacional del consumo sostenido<br />

de drogas mediante mecanismos de reforzamiento negativo. Sin embargo, es posible ser dependiente sin<br />

haber abstinencia, y haber abstinencia sin dependencia. Por ejemplo, es factible tener una dependencia a la<br />

cocaína o al alcohol, aunque sin experimentar síntomas de abstinencia entre cada episodio de uso. También<br />

pueden presentarse síntomas de abstinencia en ausencia de la dependencia, como luego del uso médico<br />

prolongado de benzodiazepinas o morfina. Estos factores se han reconocido en los criterios diagnósticos,<br />

donde la abstinencia no es necesaria o suficiente para un diagnostico de dependencia.<br />

Por dichas razones, las teorías más recientes sobre las dependencias han desplazado el énfasis<br />

de la abstinencia física hacia la dependencia motivacional, producida en parte por los estados de ánimo<br />

negativos inducidos por la abstinencia, como anhedonia y disforia. Estos estados, mediante un mecanismo<br />

de reforzamiento negativo, podrían mantener la auto-administración de la droga porque ésta elimina el<br />

estado emocional negativo de la abstinencia. La ventaja de esta versión moderna respecto a las primeras<br />

teorías sobre la dependencia física es que la dependencia motivacional tiene propiedades comunes a<br />

diferentes clases de sustancias psicoactivas, en tanto que las propiedades de la dependencia física difieren<br />

ampliamente de una clase a la otra. 97<br />

Dopamina y aprendizaje por reforzamiento<br />

El papel de la dopamina en el aprendizaje de respuesta y reforzamiento es el origen de los<br />

actuales modelos de la respuesta instrumental. A esto se debe (aunque cada clase de sustancia psicoactiva<br />

tiene diferentes mecanismos farmacológicos primarios de acción) que la dopamina sea importante para el<br />

desarrollo de las dependencias de todo tipo, debido a su función crucial en el aprendizaje por respuesta y<br />

reforzamiento. Casi todas las sustancias psicoactivas con propiedades de reforzamiento activan la dopamina<br />

mesolímbica, ya sea directa o indirectamente. Según estos modelos, se libera dopamina en respuesta a<br />

una recompensa inesperada. A su vez, esto refuerza las conexiones sinápticas en las rutas neuronales que<br />

producen la conducta asociada con la recompensa. Aunque las sustancias psicoactivas actúan mediante<br />

una amplia variedad de mecanismos farmacológicos primarios, casi todas eventualmente influyen sobre la<br />

función mesolímbica dopaminérgica, y a esto se debe el que la dopamina sea un compuesto neuroquímico<br />

fundamental en la neurociencia de las dependencias. Se libera dopamina en respuesta a toda recompensa<br />

inesperada, reforzando las conductas que resultan en la ocurrencia de la recompensa.<br />

Drogas adictivas como sustitutas de los reforzadores convencionales<br />

Los reforzadores, estén o no relacionados con las drogas (por ejemplo, los estímulos asociados<br />

con comida, agua, sexo), tienen en común similitudes conductuales y neuroquímicas. Por ejemplo, los<br />

reforzadores, sean o no drogas, tienen en común la propiedad de activar la transmisión de dopamina<br />

especialmente en una región del núcleo accumbens conocida como “envoltura”. Por consiguiente, las drogas<br />

adictivas reproducen ciertos efectos neuroquímicos centrales de los reforzadores convencionales, con lo que<br />

se obtiene el significado motivacional en el cerebro.<br />

Sin embargo, las drogas adictivas difieren de los reforzadores convencionales en el sentido de<br />

que sus efectos estimulantes sobre la liberación de dopamina en el núcleo accumbens son significativamente<br />

mayores que los reforzadores naturales, como los alimentos. Los alimentos incrementan en 45% los niveles<br />

de la dopamina en el núcleo accumbens, en tanto que la anfetamina y la cocaína elevan estos niveles en<br />

500%. El sistema mesolímbico dopaminérgico refuerza las conductas y señales asociadas con los estímulos<br />

cruciales para la sobrevivencia, como la alimentación y la reproducción. Como las sustancias psicoactivas<br />

también activan este circuito de forma tan poderosa y confiable, el comportamiento de tomar drogas y los<br />

estímulos asociados con esto quedan registrados en el cerebro como de importancia crucial. La estimulación<br />

repetitiva y profunda de la transmisión de dopamina inducida por las drogas en el núcleo accumbens refuerza<br />

anormalmente las asociaciones de estímulo-droga (aprendizaje pavloviano por incentivos). Mediante este<br />

mecanismo, los estímulos asociados con las drogas, o que las predicen, reciben un gran valor motivacional y<br />

se vuelven capaces de facilitar la conducta que se hace instrumental en la auto-administración de la droga.<br />

Se sabe que la recaída en el uso de tales sustancias es provocada por el estrés, por indicios<br />

previamente asociados con el uso de sustancias o por la presencia de la droga misma. Todos estos<br />

fenómenos son mediados por el incremento de la dopamina mesolímbica. Así, la actividad en estos circuitos<br />

sino también el condicionamiento de estímulos secundarios y la subsiguiente capacidad de estos estímulos<br />

para detonar el ansia y la recaída.<br />

Por medio del uso de técnicas de imagenología funcional es posible observar la activación del<br />

sistema mesolímbico dopaminérgico y de otras regiones del cerebro con la cocaína, la heroína, el alcohol,<br />

la nicotina o cualquier otra sustancia psicoactiva. Además, pueden medirse las respuestas cerebrales a<br />

predictores de drogas o los indicios asociados con éstas. Esto es de gran trascendencia en términos del<br />

estudio del ansia y la recaída. Cuando se presentan indicios visuales o verbales asociados con la heroína y la<br />

cocaína ante personas que usan estas sustancias, provocan una activación metabólica en regiones cerebrales<br />

asociadas con la espera de recompensas y aprendizaje. Dichos estudios también descubrieron que los autoreportes<br />

de “ansia” y “necesidad de usar” se correlacionan fuertemente con cambios metabólicos en regiones<br />

específicas del cerebro. Esto indica que conceptos que antes era imposible medir objetivamente, como el<br />

ansia, ahora se están convirtiendo en fenómenos cuantificables y mensurables asociados con regiones<br />

específicas del cerebro. Además, también es factible medir el condicionamiento de estímulos secundarios<br />

con los efectos de drogas.<br />

97. Interesante y útil teoría, que explica por qué cuando se intenta tratar la dependencia a sustancias a través de métodos<br />

aversivos (por ejemplo en el tratamiento de los “reflejos” en el consumo problemático de alcohol, asociar una respuesta<br />

incondicionada inmediata intensamente desagradable al consumo de la sustancia [ya sea en imaginería o en forma<br />

directa]), los usuarios prontamente buscan romper la conexión aprendida (pavlovianamente) consumiendo y soportando<br />

los efectos aversivos, hasta que la conexión se extingue. Es decir, se ha “castigado” la fuente de gratificación del sujeto,<br />

sin haber fomentado y reforzado comportamientos alternativos iguales o superiores en su capacidad gratificante.<br />

147


Dopamina y sensibilización al incentivo<br />

Originalmente se pensaba que la dopamina mediaba las propiedades gratificantes o hedonistas<br />

de los reforzadores de drogas y de otros. Sin embargo, las evidencias obtenidas posteriormente indicaban<br />

que la dopamina afectaba la motivación para responder a la recompensa, en vez de la recompensa misma.<br />

Sobre esta base se elaboró la hipótesis de que la dopamina media las propiedades motivacionales y de<br />

incentivos de los reforzadores primarios (recompensas) y secundarios.<br />

Esta hipótesis se ha modificado para distinguir entre las propiedades gratificantes de las drogas<br />

y las propiedades de las drogas que provocan respuesta. Se ha asignado una función a la dopamina<br />

mesolímbica en la provocación de respuestas, pero no en la recompensa. En otras palabras, las razones<br />

por las que se disfrutan los efectos primarios de las sustancias psicoactivas pueden estar relacionadas con<br />

sus efectos sobre varios sistemas distintos de neurotransmisores, pero el deseo de repetir el uso de las<br />

drogas proviene de la activación del sistema mesolímbico dopaminérgico que guía la conducta motivada.<br />

Puesto que las sustancias psicoactivas activan el sistema mesolímbico dopaminérgico, y dado que el sistema<br />

mesolímbico dopaminérgico tiene una función primaria para guiar la conducta motivada, la exposición repetida<br />

del cerebro a las sustancias psicoactivas produce la formación de asociaciones intensas. El mecanismo<br />

mediante el cual la dopamina ejerce esta función se conoce ahora como “sensibilización al incentivo”. Por<br />

consiguiente, el cerebro se hace más sensible, o “sensibilizado”, a los efectos motivacionales y gratificantes<br />

de las sustancias psicoactivas.<br />

Se ha elaborado la hipótesis de que este proceso de sensibilización al incentivo produce patrones<br />

compulsivos de búsqueda de drogas. Mediante el aprendizaje asociativo, el valor incrementado del incentivo<br />

se enfoca específicamente a los estímulos relacionados con las drogas, lo que genera patrones cada vez<br />

más compulsivos de búsqueda y consumo de éstas.<br />

Sensibilización psicomotora<br />

La mayoría de los estudios de laboratorio que demuestran que la administración repetida de<br />

sustancias psicoactivas puede producir sensibilización del sistema mesolímbico dopaminérgico tienen que<br />

ver con dos medidas: las medidas de los niveles de dopamina y sus metabolitos en el núcleo accumbens,<br />

y las medidas de los efectos activadores-psicomotores de las drogas, como su capacidad para aumentar la<br />

actividad locomotora en animales de laboratorio.<br />

Existen ahora considerables evidencias de que la administración intermitente y repetida de<br />

sustancias estimulantes psicomotoras produce un incremento progresivo en sus efectos activadores<br />

psicomotores. Se ha demostrado la sensibilización psicomotora de la anfetamina, cocaína, metilfenidato,<br />

morfina, fenciclidina, éxtasis, nicotina y etanol.<br />

La sensibilización es notablemente persistente, y los animales que han sido sensibilizados<br />

pueden permanecer hipersensibles a los efectos activadores psicomotores de las drogas durante meses e<br />

incluso años. Es importante hacer notar que la sensibilización puede desarrollarse aun después de autoadministrar<br />

una droga; por consiguiente, los modelos experimentales de sensibilización son válidos para el<br />

uso humano de sustancias.<br />

Sensibilización y recompensa de drogas<br />

Los estudios demuestran que la sensibilización resulta de los efectos activadores psicomotores,<br />

así como de los efectos gratificantes de las drogas psicoactivas. Por consiguiente, al ocurrir una exposición<br />

repetida a las drogas respecto al tiempo, se incrementan sus efectos subjetivos gratificantes. (Nótese que<br />

esto contrasta con la tolerancia a corto plazo que puede presentarse con una sola sesión de consumo<br />

de drogas. La sensibilización se desarrolla durante días, semanas e incluso meses.) Se considera que el<br />

cambio del uso de sustancias a la dependencia de las mismas puede estar estrechamente relacionado con<br />

el fenómeno de la sensibilización.<br />

Un gran conjunto de datos demuestra que la sensibilización se asocia con cambios marcados<br />

en el sistema mesolímbico dopaminérgico. Existen cambios presinápticos (mayor liberación de dopaminas)<br />

y postsinápticos (cambios en la sensibilidad del receptor). Además, se han observado modificaciones<br />

estructurales en las neuronas de salida en el núcleo accumbens y la corteza prefrontal luego de la<br />

sensibilización a la anfetamina y cocaína.<br />

Sensibilización y tolerancia<br />

La presente argumentación se centra en la sensibilización del sistema mesolímbico dopaminérgico,<br />

es decir en el incremento de dopamina en el núcleo accumbens observado como consecuencia de exposiciones<br />

repetidas a las drogas, y que ha sido reportado respecto a sustancias psicoactivas de toda clase.<br />

La tolerancia puede definirse como el hecho de que una droga produce un efecto decreciente al<br />

haber una dosificación repetida, o cuando se deben administrar dosis cada vez más grandes para producir<br />

el mismo efecto. Existe una tolerancia diferenciada a estimulantes psicomotores, lo que significa que ésta<br />

se desarrolla para algunos de los efectos de la droga, pero no para todos. Ciertamente, algunos efectos<br />

se incrementan con el uso repetido de las drogas. En humanos se desarrolla rápidamente tolerancia a los<br />

efectos anoréxicos y letales de las anfetaminas y la cocaína. Sin embargo, no se observó ninguna tolerancia<br />

o cambio en la sensibilidad de las respuestas conductuales tras dosis orales diarias repetidas de 10 mg de D-<br />

amfetamina. Similarmente, no se desarrolló tolerancia al “viaje” subjetivo tras dosis orales diarias repetidas<br />

de 10 mg de metamfetamina, aunque se generó tolerancia a los efectos cardiovasculares con la dosificación<br />

diaria repetida (Pérez-Reyes y colab., 1991). Parece desarrollarse cierta tolerancia aguda a los efectos<br />

cardiovasculares de la cocaína aun durante un periodo de infusión de 4 horas. Los efectos subjetivos,<br />

conductuales y cardiovasculares también declinan tras dosis orales en secuencia de D-anfetamina, a pesar<br />

de significativos niveles en plasmas, lo que también indica tolerancia aguda. No se produce tolerancia a<br />

los estereotipos de comportamientos y psicosis inducidos por los estimulantes, y de hecho estos efectos<br />

conductuales parecen mostrar sensibilización, o un incremento, al haber administración repetida. En estudios<br />

en animales se han observado resultados similares, en los cuales se desarrolla tolerancia a los efectos<br />

anoréxicos y letales de la anfetamina, pero no al estereotipo de comportamiento. Esto también es válido<br />

para la tolerancia a la nicotina, el alcohol y las benzodiazepinas, que se desarrolla hasta alcanzar algunos<br />

efectos de la droga, pero no otros.<br />

La tolerancia también puede desarrollarse como resultado de la inducción de enzimas metabólicas;<br />

es decir, las enzimas involucradas en el metabolismo de una droga pueden incrementar su actividad<br />

149


en presencia de concentraciones crecientes de la sustancia. De esta manera, es posible incrementar el<br />

metabolismo del alcohol y la nicotina mediante las enzimas citocromo P450 en el hígado, y por ende se<br />

necesitan mayores dosis de la droga para obtener los mismos efectos que se tenían antes de la inducción<br />

enzimática. También se puede desarrollar tolerancia debido a cambios en la cantidad o sensibilidad de los<br />

receptores. Aunque pueden coexistir la tolerancia y la sensibilización a diferentes aspectos de los efectos de<br />

una droga, aquéllas son, esencialmente, fenómenos separados.<br />

La sensibilización ocurre en relación con los efectos gratificantes de sustancias psicoactivas,<br />

y parece ser sumamente importante en la adquisición del uso persistente de sustancias. La preexposición<br />

a una droga puede reducir el periodo de latencia para que los animales experimentales adquieran la autoadministración,<br />

y también puede hacer que dosis disminuidas de droga menores a las esperadas produzcan<br />

efectos de reforzamiento. Es posible que esta sensibilización ocurra por la preexposición o por factores del<br />

entorno como el estrés. Una característica principal de la sensibilización consiste en que es duradera. A la<br />

inversa, la tolerancia a los efectos conductuales de una droga parece ser más transitoria y estar asociada<br />

con una mayor frecuencia en el uso de drogas en un lapso breve. Es importante destacar que la tolerancia y<br />

la sensibilización pueden coexistir en lo que se refiere a diferentes aspectos de los efectos de una droga, y<br />

que la tolerancia puede tener aspectos tanto agudos como crónicos.<br />

Diferencias individuales<br />

Existen diferencias individuales en la biología y en los factores ambientales que median los<br />

efectos de reforzamiento de las sustancias psicoactivas. Las diferencias individuales en respuesta al primer<br />

uso de una droga son capaces de determinar quienes tienen más posibilidades de volver a usar la droga.<br />

En modelos animales, hay claras diferencias conductuales que permiten predecir cuáles son<br />

los animales que desarrollarán sensibilización y aprenderán más rápidamente a auto-administrarse drogas.<br />

Estos factores conductuales se relacionan con un mayor nivel de dopamina mesolímbica en los animales<br />

susceptibles, tanto a nivel basal como después de recompensas de alimentos y drogas. Estos descubrimientos<br />

indican que puede existir un fenotipo conductual asociado con la función mesolímbica dopaminérgica en<br />

humanos, capaz de predecir quiénes son más susceptibles a desarrollar dependencias de sustancias.<br />

VI. REFERENCIA S BIBLIOGRÁFICA S<br />

151


Área de Salud y Tratamiento (2005) Modelo de Intervención en Personas con Consumo<br />

Problemático de Sustancias Psicoactivas, Recluidas en los Establecimientos Penitenciarios<br />

Chilenos. Vol. II, CONACE; Santiago<br />

Becoña, E. (2002) Bases científicas de la prevención de las drogodependencias. Delegación del<br />

Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Ministerio del Interior, España.<br />

Berg, I. y Miller, S. (1996) Trabajando con el problema del alcohol. Orientaciones y sugerencias<br />

para la terapia breve de familia. Ed. Gedisa, Barcelona<br />

Berg, I. and Reuss, N. (1998) Solutions Step by Step. A Substance Abuse Treatment Manual.<br />

New York: Norton.<br />

Bradburn, N. M. (1969). The structure of psychological well-being. Chicago: Aldine.<br />

CICAD/OEA (2006) Seminario “Consejería y tratamiento de consumo de drogas en los centros<br />

penitenciarios”, Antigua, Guatemala, Febrero 27 a Marzo 3 de 2006<br />

Clark, M.; Walters, S.; Gingerich, R., and Meltzer, M. (2006) Motivational Interviewing for Probation<br />

Officers: Tipping the Balance Toward Change. Federal Probation, 70(1), 38-44<br />

CONACE (2002) Estudio acerca del consumo de alcohol y otras drogas en reclusos condenados<br />

por el delito de robo con violencia e intimidación. Santiago<br />

CONACE (2004). Sexto Estudio Nacional de Drogas en la Población General de Chile. Secretaría<br />

Ejecutiva de CONACE, Área de Evaluación y Estudios. ISBN: 956-7908-51-1.<br />

CONACE (2005) Modelo de intervención en personas con consumo problemático de sustancias<br />

psicoactivas, recluidas en los establecimientos penitenciarios chilenos. Tomo I. Santiago<br />

CONACE (2008) Estudio de Drogas en la Población Penal, “Magnitud de la Relación Delito-<br />

Drogas”. Informe de Principales Resultados. Santiago<br />

CONACE (2008) Prevención selectiva: nuevos retos para la prevención del consumo de alcohol<br />

y drogas en Chile. Santiago.<br />

Costall, P.; Brentari, C., and Chitu, A. (2006) Drug-free Treatment and Other Interventions with<br />

Drug and Alcohol Users/Misusers in European Prisons: A Snapshot. European Network on Drugs<br />

and Infection Prevention in Prison (ENDIPP)<br />

Currie, J. (2001) Prácticas óptimas. Tratamiento y rehabilitación de la juventud con problemas de<br />

consumo de drogas. Ottawa: Health Canada [www.cds.sca.com]<br />

DeJong, P. and Berg, I. (1998) Interviewing for Solutions, Pacific Grove, Ca.: Brooks/Cole Publishing<br />

DiClemente, C. and Velasquez, M. (2002) Motivational Interviewing and the Stages of Change.<br />

In W. Miller and S. Rollnick (2002) Motivational Interviewing. Preparing People for Change.<br />

Second Edition. New York: The Guilford Press, pp. 201-216<br />

Dolan, K.; Merghati, Effat; Brentari, C., and Stevens, A. (2007) Prisons and Drugs: A global review<br />

of incarceration, drug use ans drug services. The Beckley FoundationDrug Policy Programme<br />

(www.idpc.info/php-bin/documents/BFDPP_RP_12_DrugsAndPrisons_EN.pdf)<br />

[rescatado en abril de 2008]<br />

Escuela de Sociología (2007) Estudio de prevalencia y factores asociados al consumo de drogas<br />

en adolescentes infractores de ley. Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago.<br />

European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction - EMCDDA (2003). Selective prevention:<br />

First overview on the European situation. Lisbon.<br />

Foster, J. (2000) Social exclusion, crime ans drugs. Drugs; Education, Prevention and Policy; Vol.<br />

7, Nº 4, 317-330 [ProQuest Psychology Journals, rescatado en abril de 2008]<br />

Frost, N.; Greene, J. and Prains, K. (2006) Hard Hit: The Growth in the Imprisionment of Women,<br />

1997-2004. Institute on Women & Criminal Justice, Women’s Prison Association (www.wpaonline.<br />

org/institute/hardhit/HardHitReport4.pdf) [rescatado en mayo de 2008]<br />

Ginsburg, J.; Mann, R.; Rotgers, F., and Weekes, J. (2002) Motivational Interviewing in Criminal<br />

Justice Populations. In W. Miller and S. Rollnick Motivational Interviewing. Preparing People for<br />

Change. Second Edition. New York: The Guilford Press, p. 333-346<br />

Goldstein. P. (1985) The Drugs/Violence Nexus: A Tripartite Conceptual Framework.<br />

Journal of Drug Issues, Vol. 39: 143-174<br />

González, A. (2001) Consecuencias de la prisionización. Revista Cenipec., 20, 9-22<br />

(www.saber.ula.ve/db/ssaber/Edocs/pubelectronicas) [rescatado en mayo de 2008]<br />

González, M. (1998) Criminología. Vol. I y II. Editorial Jurídica de Chile, Santiago<br />

Gordon, R. (1987). An operational classification of disease prevention. En J. A. Steinberg y M. M.<br />

Silverman (Eds.), Preventing mental disorders (pp. 20-26). Rockville, MD: U.S.<br />

Department of Health and Human Services.<br />

Greenberg, L.; Rice, L. y Elliot, R. (1996) Facilitando el cambio emocional.<br />

El proceso terapéutico punto por punto. Ed. Paidós, Barcelona<br />

Guthrie, G. et al. (2001) A Guide to Understanding Female Adolescents’ Substance Abuse: Gender<br />

and Ethnic Considerations for Prevention and Treatment Policy. National Womens Resource<br />

Center for the Prevention and Treatment of Alcohol, Tobacco, and Other Drug Abuse and<br />

Mental Issues, United Estates<br />

Hillebrand, J. (2006) “Respuestas al uso de drogas dentro del sistema judicial-criminal en la<br />

Unión Europea: Vista general y conclusiones. (Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías)”.<br />

Trabajo presentado en el Seminario “Consejería y tratamiento de consumo de drogas en los<br />

centros penitenciarios”, CICAD/OEA, Antigua, Guatemala, Febrero 27 a Marzo 3 de 2006<br />

153


Hurtado, P. (2005) Consumo de drogas en detenidos. Aplicación de la metodología I-ADAM<br />

en Chile. Fundación Paz Ciudadana, Santiago<br />

Lopez Viets, V.; Walter, D., and Miller, W. (2002) What is motivation for change A scientific<br />

analysis. In M. McMurran (Ed.) Motivating Offenders to Change. A Guide to Enhancing Engagement<br />

in Therapy. Baffins Lane, Chichester: John Wiley & Sons, 15-30<br />

Marlatt, G.; Parks, G., and Witkiewitz, K. (2002) Clinical Guidelines for Implementing Relapse<br />

Prevention Therapy. Addictive Behaviors Research Center, Department of Psychology, University<br />

of Washington<br />

McMurran, M. (2002) Preface. In M. McMurran (Ed.) Motivating Offenders to Change. A Guide to<br />

Enhancing Engagement in Therapy. Baffins Lane, Chichester: John Wiley & Sons, xvii-xviii<br />

McMurran, M. (2002a) Future Directions. In M. McMurran (Ed.) Motivating Offenders to Change.<br />

A Guide to Enhancing Engagement in Therapy. Baffins Lane, Chitester: John Wiley & Sons, 251-258<br />

McSweeney, T.; Stevens, A.; Hunt, N. and Turnbull, P. (2007) Twisting Arms or a Helping Hand<br />

Assessing the Impact of “Coerced• and Comparable “Voluntary” Drug Treatment Options. British<br />

Journal of Criminology, 47, 470-490 (www.ukdpc.org.uk) [rescatado en abril de 2008]<br />

McSweeney, T.; Turnbull, P. and Hough, M. (2008) The Treatment and Supervision of drugdependent<br />

offenders. A review of the literature prepared for the UK Drug Policy Commission.<br />

Institute for Criminal Policy Research, King’s College London. (www.ukdpc.org.uk/reports.shtml)<br />

[rescatado en abril de 2008]<br />

Miller, W. (1995) Motivational Enhancement Therapy with Drug Abusers. Center on Alcoholism,<br />

Substance Abuse, and Addictions (CASAA), Alburquerque: The University of Nuevo Mexico<br />

(www.motivationalinterviewing.org)<br />

Miller, W. (1998) Toward a Motivational Definition and Understanding of Addiction. Motivational<br />

Interviewing Newsletter for Trainers, Vol 5, N° 3, p. 2-6 (www.motivationalinterviewing.org)<br />

[rescatada en mayo de 2006]<br />

Miller, W. (1999) Enhancing Motivation for Change in Substance Abuse Treatment. Treatment<br />

Improvement Protocol (TIP), Series 35. U.S. Department of Health and Human Services,<br />

Substance Abuse and Mental Health Services Administration (www.motivationalinterviewing.org)<br />

[rescatado en diciembre de 2006]<br />

Miller, W. y Rollnick, S. (1999) La entrevista motivacional. Preparar para el cambio de conductas<br />

adictivas. Ed. Paidós, Barcelona<br />

Miller, W. and Rollnick, S. (2002) Motivational Interviewing. Preparing People for Change. Second<br />

Edition. New York: The Guilford Press<br />

Ministerio de Justicia (1998) DTO-518, Reglamento de Establecimientos Penitenciarios.(Ultima<br />

modificación: DTO 1248, JUSTICIA 03.04.2006) Fuente: Biblioteca del Congreso Nacional<br />

Nicholas, R. (2001) The relationship between illicit drug use and crime. Australasian Centre for<br />

Policing Research. (www.acpr.au/pdf/drugs/ilicit%20drug%20use) [rescatado en abril de 2008]<br />

Northwest Frontier Addiction Technology Transfer Center. [2006] MIA: STEP. Motivational<br />

Interviewing Assessment: Supervisory Tools for Enhancing Profiency. Oregon Health and Science<br />

University. Salem, Oregon (www.motivationalinterviewing.org) (original en español)<br />

Oficina Contra la Droga y el Delito (2003) ¿Por qué invertir en el tratamiento del abuso de<br />

drogas. Documento de debate para la formulación de políticas. New York, Naciones Unidas<br />

Onorboñe, J. y Silvosa, G. (Redactores) (2007) Encuesta sobre salud y consumo de drogas a<br />

los internados en instituciones penitenciarias (ESDIP), 2006. Ministerio de Salud y Consumo,<br />

Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, España<br />

Organización Mundial de la Salud (OMS) (2005) Neurociencia del consumo y dependencia de<br />

sustancias psicoactivas. Washington D.C.: OPS<br />

Prochaska, J. (1999) How Do People Change, and How Can We Change to Help Many More<br />

People In M. Hubble, B. Duncan and S. Miller (Eds.) The Heart and Soul of Change: What Works<br />

in Therapy, Washington, D.C: American Psychological Association, p. 227-255<br />

Prochaska, J. and Levesque, D. (2002) Enhancing motivation of offenders at each stage of<br />

change and phase of therapy. In M. McMurran (Ed.) Motivating Offenders to Change. A Guide to<br />

Enhancing Engagement in Therapy. Baffins Lane, Chichester: John Wiley & Sons, 57-74<br />

Prochaska, J. y Prochaska, J. (1993) Modelo transteórico de cambio para conductas adictivas.<br />

En M. Casas y M. Gossop (Eds.), Tratamientos psicológicos en drogodependencias: Recaída y<br />

prevención de recaídas. Ediciones en Neurociencias, CITRAN, FISP, Barcelona, 85-136<br />

Prochaska, J.; Norcross, J., and y DiClemente, C. (1994) Changing for Good. New York: Avon Books<br />

Proyecto Hombre (Madrid) (1999) Intervención con drogodependientes en centros penitenciarios.<br />

II Congreso de Prevención y Asistencia de la Drogodependencia. 3-5 de Junio de 1999, Córdoba,<br />

Argentina<br />

Raskin, H. and Gorman, D. (2000) Dynamics of the Drug-Crime Relationship. Criminal Justice,<br />

Vol. 1, 152-218. Washington: US Department of Justice<br />

(http://www.ojp.usdoj.gov/nij/criminal_justice2000/vol1_2000.html) [rescatado en julio de 2007]<br />

Reategui, J. (2006) “Programa de tratamiento de internos drogo-dependientes, Proyecto INPE-<br />

CICAD/OEA.” Trabajo presentado en el Seminario “Consejería y tratamiento de consumo de drogas<br />

en los centros penitenciarios”, CICAD/OEA, Antigua, Guatemala, Febrero 27 a Marzo 3 de 2006<br />

Rogers, C. y Kinget, G. M. (1971) Psicoterapia y Relaciones Humanas. Teoría y práctica de la<br />

terapia no directiva. Vol. II. Ed. Alfaguara, Madrid<br />

155


Rollnick, S. and Miller, W. (1995) What is Motivational Interviewing Behavioural and Cognitive<br />

Psychotherapy, 23, 325-334, (reproducido en www.motivationalinterviewing.org)<br />

[rescatado en diciembre de 2006]<br />

Ross, R.; Garrido, V.; Fabiano, E. y Gómez, A. (1996) Programa “El pensamiento prosocial”. Una<br />

guía de trabajo para la prevención y el tratamiento de la delincuencia y la drogodependencia.<br />

Valencia, Cristóbal Serrano Villalba, Editor<br />

Rubin, J.; Gallo, F. and Coutts, A. (2008) Violent crime Risk models, effective interventions and<br />

risk management. (www.nao.org.uk/publications/nao_reports/07-08/0708241_risk_models.pdf)<br />

[rescatado en noviembre de 2008]<br />

Seddon, T. (2006) Drugs, Crime and Social Exclusion. Social Context and Social Theory in<br />

British Drugs–Crime Research. British Journal of Criminology, 46, 680-703 (www.ukdpc.org.uk)<br />

[rescatado en abril de 2008]<br />

Segovia, J. (s/f) Consecuencias de la prisionización. (www.derechopenitenciario.com/comun/<br />

fichero) [rescatado en mayo de 2008]<br />

Stevens, A.; Hallam, C., and Trace, M. (2006) Treatment for Dependent Drug Use. A Guide for<br />

Policymakers. The Becley Foundation Drug Policy Programmme<br />

(www.idpc.info/php-bin/documents/BFDPP_RP_10_DUTreatment_EN.pdf) [rescatado en mayo de 2008]<br />

Universidad de Chile-UNICRIM (2002) Estudio sobre el consumo de alcohol y drogas ilícitas o<br />

restringidas en la población penal de la V Región. Santiago<br />

Velasquez, M.; Maurer, G.; Crouch, C., and DiClemente, C. (2001) Group Treatment for Substance<br />

Abuse. A Stages-of-Change Therapy Manual. New York. Guilford Press<br />

Verbal, X. (2004) Diagnóstico de la situación social, laboral y de salud mental de las personas<br />

en Libertad Vigilada del Adulto. Gendarmería de Chile, Sub-Dirección Técnica, Departamento de<br />

Tratamiento en el Medio Libre, Santiago<br />

Walters, S.; Clark, M.; Gingerich, R., and Meltzer, M. (2007) Motivating Offenders to Change.<br />

A Guide for Probation and Parole. U.S. Department of Justice, National Institute of Corrections.<br />

(www.nicic.org) [rescatado en septiembre de 2007]<br />

Welsh, B. and Farrington, D. (2005) Evidence-Based Crime Preventions: Conclusions and<br />

Directions for a Safer Society. Canadian Journal of Criminology and Criminal Justice, 47, 2: 337-354<br />

ProQuest Social Science Journals [ rescatado en marzo de 2008]<br />

Zweben, A. and Zuckoff, A. (2002) Motivational Interviewing and Treatment Adherence. In W.<br />

Miller and S. Rollnick, Motivational Interviewing. Preparing People for Change. Second Edition.<br />

New York: The Guilford Press, pp. 299-319 ◘

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!