e-Book PDF - Universidad de La Punta (ULP)

3- Otra dificultad que se evidenció claramente en los resultados de las
evaluaciones fue la imposibilidad de apoyar la opinión personal con
argumentos válidos y consistentes. Una estrategia muy eficaz para
poner a prueba la consistencia de los argumentos es el debate en torno
a dos o más posturas sobre un mismo tema. El punto de partida
puede ser una charla en la que se proponga una discusión ordenada
sobre una temática afín a los intereses de los jóvenes. De las posturas
predominantes en esta discusión inicial derivará la conformación de
los grupos.
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Para familiarizar a los alumnos con la necesidad de rigurosidad en la argumentación,
el debate debe proponerse como una actividad que requiere
un proceso de planificación previo. Los alumnos deben comprender
que su tarea consiste en dar una opinión bien informada que pueda
ser defendida con argumentos sólidos. Para alcanzar este objetivo será
necesario consultar todo el material disponible sobre el tema a debatir,
hablar con personas vinculadas al mismo, poder identificar y discutir
los diversos puntos de vista y seleccionar el material que es adecuado
para defender la opinión personal, pero sin perder de vista las opiniones
contrarias o divergentes. Así se estará en condiciones de formular argumentos
propios y rebatir los contrarios. El debate es, además, la instancia
más adecuada para orientar a los alumnos en relación con la pertinencia
de los argumentos. Deben adquirir la capacidad de rebatir un punto de
vista contrario explicitando razones válidas y estrictamente vinculadas
con la temática tratada, y nunca apelando a la descalificación del otro
o la desviación del eje temático. Este ejercicio los obligará a reflexionar
sobre la coherencia entre su opinión y el fundamento que la sustenta.
Habilidad: Abstracción del 2° tipo – Sugerencias de trabajo
En el nivel inferencial de comprensión es donde más se ponen en evidencia
las dificultades que se presentan al alumno para construir el significado
del texto. Precisamente, para enmarcar nuestras propuestas, en
torno a esta forma de abstracción, debemos contextualizarlas en relación
con la temática de la lectura comprensiva en general, y de la construcción
de sentido del texto en particular. Isabel Solé en Estrategias de
lectura3 apunta al respecto:
“Leer es un proceso de interacción entre el lector y el texto, proceso mediante
el cual el primero intenta satisfacer los objetivos que guían su lectura...
el significado del texto se construye por parte del lector. Esto no
quiere decir que el texto en sí no tenga sentido o significado... Lo que