Nosotros si cuidamos el bosque Palabras clave: Disputa por ... - alasru
Nosotros si cuidamos el bosque Palabras clave: Disputa por ... - alasru
Nosotros si cuidamos el bosque Palabras clave: Disputa por ... - alasru
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
un panista al frente. También explica <strong>por</strong>que <strong>el</strong> comisariado de San Juan Tetla es<br />
renuente a apoyar acciones como la detención de camiones y obliga a crear <strong>el</strong> “Frente<br />
de Defensa Forestal Izta-Popo “ una estructura extraña, <strong>si</strong>mplemente <strong>el</strong> comisario ejidal<br />
ya no <strong>si</strong>ente tener la fuerza de otros tiempos y teme no poder controlar la <strong>si</strong>tuación,<br />
como en efecto ocurrió.<br />
En consecuencia proponemos que <strong>el</strong> ejido actuaba como un organismo intermedio, que<br />
no es percibido como perteneciente al gobierno, <strong>si</strong> no que aparece como una instancia<br />
pertenecientes a los propios agentes y que genera una interpretación fundada en la<br />
pseudoconcreción (Ko<strong>si</strong>k 1989) de lo cotidiano y cercano. La creación de estos<br />
órganos intermedios es una genialidad de la dictablanda mexicana. Nos referimos en<br />
concreto a los <strong>si</strong>ndicatos y a los comisariados ejidales. En la vida diaria aparecen como<br />
órganos de los agentes, <strong>si</strong>rven como canales de infinito número de trámites, los<br />
miembros participan en asambleas y <strong>el</strong>ecciones, <strong>el</strong> órgano <strong>por</strong> tanto aparece ante sus<br />
ojos como propio. Sin embargo son también eficientes medios de control e intimidación<br />
que mantienen alineados a los miembros y que ejercen una verdadera capacidad<br />
coercitiva. El otro niv<strong>el</strong> de coerción pertenece a los aparatos de gobierno, sean estos<br />
de repre<strong>si</strong>ón o no.<br />
Por otro lado, con respecto al consenso tendríamos que anotar que la aceptación d<strong>el</strong><br />
pensamiento dominante, no puede ser con<strong>si</strong>derada como algo monolítico, ni <strong>si</strong>quiera a<br />
niv<strong>el</strong> de individuos. Uno de nosotros (Lazcano 2000: 105) mostró en forma clara que un<br />
obrero puede emitir una opinión favorable de la fábrica en un contexto y dos días<br />
después en otro contexto con<strong>si</strong>derarla como diabólica, en una clara expre<strong>si</strong>ón de<br />
esquizofrenia cultural.<br />
Es indudable que ambos grupos conocen <strong>el</strong> discurso ecologista y de protección al<br />
<strong>bosque</strong> y lo manejan como parte de su derecho al <strong>bosque</strong> “<strong>por</strong>que nosotros <strong>si</strong> lo hemos<br />
protegido, los otros sólo quieren explotarlo”, esto podría ser reconocido como un<br />
discurso postmoderno, d<strong>el</strong> que sería prácticamente impo<strong>si</strong>ble discernir su <strong>si</strong>nceridad,<br />
toda vez que es un argumento en una disputa, aunque tampoco existen argumentos<br />
para negarlo, pero en los hechos, lo cierto es que no se hizo nada para impedir la<br />
explotación <strong>por</strong> parte de la licenciada , <strong>si</strong>mplemente <strong>por</strong>que eso les permitía reivindicar