Nosotros si cuidamos el bosque Palabras clave: Disputa por ... - alasru

mucho porque si se acaba el bosque nos quedamos sin agua para nuestra vida
y nuestros cultivos”.
Al pasar de los días el encono fue creciendo y terminó en una batalla campal, el saldo
un muerto Jobed Cortes, hermano del líder de San Juan Tetla Maxwell Cortes, así
como 27 heridos, dos de ellos de gravedad. El temor después de ese enfrentamiento
es que se desarrollaran una serie de venganzas lo que habría hecho del
enfrentamiento algo interminable, esta situación hasta donde sabemos no ocurrió.
Al enfrentamiento siguieron una serie de negociaciones apoyadas por la Secretaría de
Gobernación, nuevas fricciones porque el bloqueo seguía, hasta que finalmente el
Frente de Defensa Forestal Izta-Popo, órgano creado por los habitantes de Tetla y en
el que aseguran que participaban miembros de otras comunidades vecinas, decidió
levantar las barricadas. Sin que esto signifique que las cosas volvieron a su estado
original. En las relaciones entre vecinos han quedando rencillas, los dos comisariados
ejidales están enfrentados, los de San Juan Tetla no acuden más a la ceremonia de
aniversario luctuoso de Emiliano Zapata, por que el monumento ecuestre está en San
Agustín. El Centro experimental del INIFAP continúa en manos de los habitantes de
San Agustín, quiénes acusan a los funcionarios del INIFAP de haber permitido el
saqueo. La paz está establecida pero el problema no está resuelto, las autoridades
federales han preferido no buscar una resolución judicial rápida, promovieron un juicio,
pero lo dejaron vencer sin presentar las pruebas correspondientes, quizá para evitar
avivar la violencia. Los sanagustinenses afirman estar defendiendo el bosque, que
siempre fue suyo y han instalado retenes que son mantenidos por tequio. Las antiguas
instalaciones del INIFAP han sido saqueadas y son un centro experimental fantasma.
Por el momento no parece haber corte de madera, pero los propios sanagustinenses se
quejan que por atrás habitantes de otros pueblos llegan a saquear madera, desde una
posición de observador externo es imposible saber quién saquea. Los fantasmas
también rondan la calle que separa a San Juan de San Agustín y un nuevo
enfrentamiento por revancha o por burla no sería imposible. La posibilidad de que las
dos comunidades lleguen a desarrollar acciones conjuntas para alcanzar un fin común
son hoy más remotas que nunca.