Tú, yo y los perros - Universo Romance, el Portal

CASTALIA CABOTT
TÚ, YO Y LOS PERROS
Katrina bajó el arma y los miró con absoluto desprecio. —¿Lo
pasaron bien —dijo con una sonrisa.
—Maldita loca, —gritó Cameron desde el suelo
Katrina se sacó el anillo y se lo tiró por la cara a Lauren —toma,
sé que te anda. No lo desperdicies. No. Espera, te dejo dos cosas más
— caminó dos pasos—, esto— plantó en su cara una verdadera
trompada. El rostro de Lauren se dio vuelta con la fuerza que le puso.
Sin duda alguna le quedaría un bonito recuerdo de esta follada— y a
la basura esa —dijo señalando a su futuro ex marido. Levantó el
arma nuevamente y se lo tiró por la cabeza, con muy buena puntería,
pues dio exactamente en su frente. Marcados por adúlteros pensó
Kat.
Giró y caminó por última vez en lo que alguna vez fue su
dormitorio. Llevaba los puños apretados, aún le dolía la mano del
golpe que le había dado; y los ojos llenos de lágrimas.
Un año, dos semanas y tres días de casada. Un año, dos
semanas y tres días desperdiciados.
La gran danés la miró con la cabeza inclinada y la siguió hasta
la salida. En el silencio de la casa sólo se sentía las pisadas de la
perra. Dos empleados se asomaron, seguramente preocupados por
los gritos y el estruendo escuchados. Sin siquiera mirarlas salió de la
casa. La danés la vio subir a su auto y cuando arrancó la siguió
corriendo hasta el portón de entrada.
Katrina manoteó sus lágrimas. La esperaba su abogada.
Taylor Evans, el doctor en veterinaria Taylor Evans, estaba
parado frente al semáforo en el
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