La guerra por el chisme - diasiete.com

La guerra
por el chisme
Televisa y TV Azteca se suben al ring, otra vez. Es una nueva versión del agarrón
que empezó hace poco más de una década. Con la última reestructura de su
oferta diaria de chismes de celebridades, pelean uno a uno los puntos de rating
mientras fortalecen su aparente vocación por la frivolidad, el sensacionalismo
y el morbo. La telebasura está en auge. TEXTO: DINORA G. SOLÍS
Chapoy incorporó a la TV el
periodismo de espectáculos,
que derivó en el de chismes.
FOTO: MULTIPHOTO
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EL MARATÓN DEL MORBO 47

El pasado 4 de julio, Televisa
amaneció con sorpresas. Ese
día, como lo vino anunciando,
relanzó al aire a su programa principal
de chismes de las celebridades
con una estructura renovada.
Con Todo, de corte amarillista,
desapareció para fusionarse con La
Oreja. Incorporó a Claudia Lizaldi y
se trajo a Aurora Valle, quien por 10
años fue parte del equipo de Pati
Chapoy y durante ese tiempo criticó
duramente a la empresa que
ahora le abre las puertas.
Esto desató una guerra pública.
Ahora TV Azteca ha revivido el programa
Caiga quien caiga, en el que
50 periodistas critican los acontecimientos
más destacados de los
famosos en los ámbitos del espectáculo,
deporte, política y sociedad. Y
más: Ventaneando, también de la
empresa del Ajusco, salió del foro
para transmitir en escenarios naturales
y así refrescar la emisión.
Pati Chapoy encabeza Ventaneando,
que se transmite desde hace
10 años. Juan José Origel se ha mantenido
por más de cinco años como
la figura principal de La Oreja.
Ambos son los generales de esta guerra
que ha reforzado la oferta frívola
de la televisión mexicana, de por sí
cargada de chismes de unos años a la
fecha. La lucha por el rating ha motivado
cambios que, a su vez, han confirmado
la apuesta de las dos grandes
cadenas por el sensacionalismo,
y lanzado el periodismo de espectáculos
hacia la explotación del exhibicionismo
y el morbo.
A veces se olvida, pero cómo
ha cambiado la televisión. Hasta
hace unos años era impensable
que pudiera hablarse de la vida
íntima de los famosos. Hoy las
frivolidades acaparan una parte
importante de la programación de
la tele abierta. La lucha por la teleaudiencia
ha llevado a las principales
televisoras a hacer de sus programas
de chismes una carpa de
exhibicionismo mediático.
El sensacionalismo que impera
en los programas de chismes
de las estrellas se ha convertido
en un negocio que, por lo
que se ve, no falla. Estos programas
han convertido el sensacionalismo
en el pan de todos los
días. Figuras sin talento cobran
fama por sus errores y escándalos.
Los artistas son ridiculizados
por sus tropiezos. Y cada vez hay
menos limitaciones.
¿Gana el teleauditorio No.
Telenovelas de baja calidad y los
chismes como empresa se han
comido enormes tajadas del tiempo
de transmisión, eliminando las de
por sí breves propuestas alternas,
como la cultural o la educativa.
Los inicios de Chapoy
Los programas de espectáculos en
televisión mexicana tienen un
sólo nombre: Pati Chapoy. Es,
digamos, lo que Raúl Velasco fue
para el entretenimiento. Su nombre
es identificado con los inicios
del periodismo de espectáculos.
Egresada de la Escuela Carlos
Septién García, ella ha defendido
que lo que hace para televisión
es periodismo.
La vocación de Chapoy por el
área de espectáculos se confirmó
desde sus primeros años, aunque
también fungió como mensajera
de un despacho de economistas.
Fue reportera de la revista Diseño
y colaboradora de Contenido. Así
brincó a coordinar el programa de
radio Clave W; fue editora del
suplemento dominical de Novedades
y directora del suplemento
“México Vanidades”.
Pero la clave de su ascenso ocurrió
cuando, siendo reportera, le tocó
entrevistar justamente a Velasco,
pilar del entretenimiento televisivo
en México. Fue precisamente él
quien la invitó a colaborar en su programa
México, magia y encuentro.
“Ni él ni yo imaginamos cómo
cambiaría mi vida a raíz de esa
invitación”, cuenta Pati en su libro
La indiscreta (Grijalbo, 2007). Es
cierto. Le abrió un abanico de proyección
televisiva: Siempre en
domingo, Bella época, Estrellas de
los 80, Galardón a los grandes y el
programa que la posicionó como la
periodista de las estrellas: El
mundo del espectáculo.
Durante 20 años contribuyó a
forjar los cimientos del entretenimiento
televisivo que hoy lidera la
empresa que la vio nacer: Televisa.
Después decidió abandonar la
televisión por la inquietud de convertirse
en empresaria. Según cuenta
en La indiscreta, deseaba estar
Figuras sin talento cobran fama por sus
errores y escándalos. Los artistas son
ridiculizados por sus tropiezos. Y cada
vez hay menos limitaciones
¿Quién critica
a los críticos
En la guerra por el mercado del espectáculo, los
últimos años han sido determinantes para
Televisa y TV Azteca. Un descuido, y alguno de los
dos pierde. La resultante es que se han orillado a
convertir una noticia en todo un espectáculo,
muchas veces decadente.
Cada televisora tiene sus intereses muy particulares.
Así, Ventaneando convirtió en una obsesión
la cobertura del proceso judicial del clan Trevi-
Andrade, con un enfoque que ponía en duda la credibilidad
de Gloria Trevi. Según dicen, por el enfado
de Pati Chapoy con la cantante. O el asesinato de
Paco Stanley (en ese entonces conductor de TV
Azteca), del que se ventiló hasta el último detalle.
Nunca había sido tan interesante la vida de la actriz y
cantante Anahí, hasta que se supo que padecía anorexia
y a su vez se le relacionó con Andrés García.
Las peleas por las herencias de celebridades
como Cantinflas, Lola Beltrán, María Félix o Raúl Vale
fueron el tema principal de varios programas de
chismes, que agotaron hasta el último detalle de los
conflictos familiares.
La irreverencia de Jolette (ex alumna de La
Academia, carente de talento artístico), provocó una
ola de críticas en contra y a favor. Pero en cuanto
Jolette comenzó con desplantes hacia la propia
empresa que la vio nacer, e incluso le rechazó un contrato,
TV Azteca la desterró de sus filas. Y nunca más
fue nombrada en sus programas de espectáculos.
La Oreja y Con todo ventilaron como escándalo
la separación de la cubana Niurka. Primero del productor
Juan Osorio y después del intento de cantante
Bobby Larios. Ambos programas se enlazaron
para no desprender el hilo informativo. Dedicando
dos horas seguidas a los líos de la cubana. Después,
las horas ya eran semanas, en las que el tema principal
era la separación de Niurka y Bobby.
Ni qué decir de Luis Miguel, cliente estrella de
estos programas que se disputan por saber qué
hace y qué esconde su pasado.
Ahora, las miradas se han volcado en su
supuesta hija Michelle Salas (miembro de la dinastía
Pinal e hija de Stephanie Salas). La adolescente
ya es toda una celebridad. No brilla en nada, no
acaba de mostrar su talento en algo, pero su
mérito, escabullirse de los medios corriendo para
FOTO: CORTESÍA TV AZTECA
no ser entrevistada,
atrae.
El nuevo Estado Mayor de
Pati Chapoy, quien lleva la
delantera en esta guerra.
Todo lo íntimo
En la última década, el público televisivo ha sido
testigo de las acusaciones de la Chilindrina y
Chespirito, los implantes de Sabrina, la incógnita
que envuelve a la mamá de Luis Miguel, la caída de
Juan Gabriel, la pelea entre José José y su hijo, la
muerte de Mariana Levy, y las peleas del viudo con
la mamá de ésta.
El pasado mes de mayo, ambas televisoras se
disputaron la mejor cobertura de los preparativos
de la boda de Paulina Rubio (catalogada por
muchos como la boda del año). La insistencia de los
medios de comunicación por saber todo sobre el
enlace matrimonial y el supuesto adeudo de Paulina
con Hacienda provocó que su madre, Susana
Dosamantes, se escondiera y se negara a dar declaraciones,
lo que fue motivo de críticas en los programas
de la farándula.
La recaída de Carmen Campuzano en las adicciones
(¡otra vez!), originó un despliegue de reporteros
de espectáculos en su casa, hospitales y clínicas
de rehabilitación.
Con esto se ha comprobado que las televisoras,
ven mayor ganancia en la exhibición del
escándalo. Aunque la mayoría de los especialistas
de espectáculos coinciden en que la televisión
mexicana (especialmente los programas de chismes)
ha decaído en amarillismo, algunos periodistas
sugieren otra cosa. La titular del programa
Ventaneando, Pati Chapoy, expresó que el periodismo
de espectáculos va dirigido a ser más “íntimo
y menos amarillista, aunque nunca dejará de
ser escandaloso. Porque hay personas que por
naturaleza son escandalosas”, así lo dijo en el 16
de febrero de 2005 a El Universal.
•
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El negocio del morbo
FOTO: MULTIPHOTO
Aurora Valle fue por años
pieza clave en TV Azteca.
Ahora está en La Oreja.
“lejos de las cámaras, del ego de los
famosos y de los que no lo eran…”.
Sin embargo, la vida puso en
su camino a Ricardo Salinas Pliego,
y sus planes cambiaron. Fueron
vecinos en la Ciudad de México,
cuando el empresario no había
incursionado en la tele. Cuando
Salinas compró Imevisión (en 1993),
la invitó a unirse a su nuevo reto.
Ella aceptó… aunque su llegada a la
naciente TV Azteca como asesora
no fue aceptada por muchos. Ella
menciona a José Ramón Fernández,
Joserra, como su principal crítico.
Luego se harían amigos.
Poco después regresó a la pantalla
con un nuevo proyecto: En
medio del espectáculo.
Estilo sin censura
Los espectáculos, como ella misma
refiere, eran “un género hasta
entonces menospreciado por la
televisión oficial”. Pero su presencia
en TV Azteca permitió darle la
vuelta al concepto. A pesar de los
berrinches de Emilio Azcárraga
Milmo, El Tigre, a quien no le
gustó que se hablara de sus artistas
fuera de su dominio, En medio del
espectáculo se fortaleció.
El surgimiento de este tipo
de emisiones no fue fácil para la
naciente televisora. Televisa, viendo
el potencial de la nueva oferta
de Chapoy, hizo cuanto pudo por
bloquear el programa. No permitía,
por ejemplo, que sus artistas
exclusivos hablaran ante micrófonos
de TV Azteca. Las celebridades
ignoraban las cámaras de la
competencia, se tapaban la cara,
hasta agresiones hubo.
Y sucedió un fenómeno: la
actitud de Televisa y de sus artistas
alimentó las emisiones de
Chapoy. Los personajes del espectáculo
pataleando frente a los
micrófonos eran parte de la nota,
y En medio del espectáculo supo
usarlo a su favor.
En ese entonces, Chapoy compartía
conducción con Atala Sarmiento,
quien, según su mentora,
se fajó y debió sufrir forcejeos para
adquirir una entrevista con los
artistas de la competencia.
Pati Chapoy puso en guardia a
Televisa. Había reuniones para
definir estrategias de contención.
Y TV Azteca estaba feliz.
–¿Sabes cómo me despierto
todas las mañanas Pensando en
cómo chingarlos–, le confesó a
Chapoy cierta vez Alberto Ciurana,
vicepresidente de programación
de Televisa.
Después de En medio del
espectáculo, vino un segundo acierto:
Ventaneando. El programa resultó
innovador. Por primera vez se criticaba
lo que pasaba dentro de las
otras televisoras. El programa simplemente
escandalizó. La prensa se
anticipó a la salida de Chapoy.
Ventaneando resultó innovador. Por
primera vez se criticaba lo que pasaba
dentro de las otras televisoras. El
programa simplemente escandalizó
La historia de la crítica como chisme en los
medios de comunicación tiene su origen
(según los expertos) en la radio y el cine. Y
aunque ha permanecido vigente, la televisión
ha visto ganancias, a partir del morbo y el
sensacionalismo.
Los espacios de espectáculos y entretenimiento
son, hoy en día, uno de los segmentos más
rentables de la televisión.
La moda de los comerciales dentro de las
revistas matutinas y programas de chimes se ha
convertido en un importante ingreso económico
para las producciones. Los anuncios van desde
cremas, teléfonos, promociones bancarias, productos
ligth y todo lo relacionado con el cuidado
personal. Esto, ligado al espectáculo, conforma un
atractivo diario redituable.
El provechoso negocio (cada vez más familiar)
ha traspasado la televisión. La tecnología ha sabido
aportar lo suyo, a través de los mensajes de texto.
De manera que programas como Ventaneando y
La Oreja, mantienen caliente el chisme vía celular.
El costo mensual de este servicio es de 50 pesos.
O bien, se puede pagar 15 pesos y recibir un tono
de los conductores de Ventaneando, que se escuchará
cuando suene el celular.
Este mercado vía inalámbrica mantiene una
constante promoción, no sólo en sus espacios televisivos, sino que
también se ha popularizado en internet. Diariamente esmas.com y
tvazteca.com.mx ofertan las descargas de fotos de sus artistas
exclusivos, información vía celular (horóscopos, noticias, chismes,
consejos sexuales, tonos de celular, videos, tips de cocina, dietas,
etcétera), así como fondos de pantalla con atractivas luminarias.
A ello se ha sumado el público que paga seis pesos por ver su
mensaje personalizado en la pantalla de televisión. Como es el caso
de La Oreja, que puede recibir diariamente más de 600 mensajes.
Pero el show amarillista no sólo llega a la televisión, abarca también
la radio y ahora también La Oreja se aventura a lanzar su propia
revista de chismes.
•
En 1996, Ventaneando se
transmitió por vez primera bajo el
lema “Aquí, el que no cae, resbala”.
El escenario era diferente a lo visto
hasta entonces, con cuatro conductores
sentados en una sala: Juan
José Origel, Martha Figueroa, Pedro
Sola y su coordinadora, Pati
Chapoy, platicando desenfadadamente
de las estrellas. Se había
inaugurado, así, un género que
marcaría la televisión de espectáculos
por más de una década.
Antes de la salida de Ventaneando,
este tipo periodismo rosa
era más bien complaciente. Se adulaba
a los famosos y nunca se les
criticaba.
Las celebridades comenzaron
a mostrar su lado poco amable
ante las preguntas directas, incómodas
e intimistas que les hacían
FOTO: MULTIPHOTO
Juan José Origel se cambió a
Televisa para ser la principal
competencia de Chapoy.
los reporteros… lo que antes era inimaginable.
Como consecuencia
del naciente giro de los espectáculos
televisivos, Ventaneando alcanzó,
en su semana de estreno, un
rating histórico.
El especialista de espectáculos
Álvaro Cueva relata en el prólogo
de La indiscreta cómo a la salida
de El mundo del espectáculo,
Estados Unidos estrenó en coincidencia
Entertainment Tonight,
con un formato muy similar.
Y tras Ventaneando de Pati
Chapoy, dice Cueva, “estalló un
auge de programas similares no
sólo en México sino desde Argentina
hasta Miami”.
La respuesta de Televisa
En los últimos 10 años, casi al
mismo ritmo de TV Azteca,
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La vecindad
de las estrellas
FOTO: MULTIPHOTO
Televisa –pionera en el entretenimiento–
ha fortalecido su apuesta
en programas y segmentos de chismes
del espectáculo. Algunos de
los más representativos son La
botana, De boca en boca, Hacer
y deshacer y Trapitos al sol.
Ahora es La Oreja (transmitido
por Galavisión) su principal programa
del género de chismes. Y hasta
hace algunas semanas, Con todo
(programa de crítica amarillista y
exhibicionismo) era parte de su
programación. La empresa de
Emilio Azcárraga Jean decidió
fusionar ambos programas y así
crecer su Oreja.
Ellas con las estrellas es otro
de sus programas de chismes, que
se transmite por 4TV y es conducido
por Tere Marín, Karla Minaya y
Elsa Burgos. Con un estilo un tanto
“fresa”, se encargan de dar cobertura
a todo lo relacionado con las
estrellas, desde Monterrey. Y se
compaginan con La Oreja para
“nutrirse” de información y exclusivas
de Televisa.
Televisa optó por fusionar
Con todo, de corte sensacionalista,
con La Oreja.
Mara Patricia Castañeda (quien
ocupa los titulares por su relación
con Vicente Fernández Jr.) mantiene
su programa Tras la verdad. A pesar
de que no es un programa sensacionalista,
sí exhibe todo sobre la vida
profesional, sentimental y personal
de los famosos No exhibe el chisme,
pero sí indaga y muestra lo nunca
visto de las estrellas.
Por su parte, la columna vertebral
de los espectáculos en la televisora
del Ajusco sigue siendo Pati
Chapoy. A través de ella cada programa
con giro de espectáculos es aprobado.
Por ello, no es extraño ver su
nombre en varias producciones.
El programa líder de la lista,
sin duda es el de Ventaneando.
El espacio encabezado por Chapoy.
Con mucho sentido del
humor, el programa ha logrado
mantenerse por más de 10 años al
aire, robando en muchas ocasiones
el rating a su competencia
principal: La Oreja.
Ventaneando gusta de burlarse
de las huidas que emprenden
algunos famosos, con tal de no ser
cuestionados sobre sus escándalos.
La Oreja exhibe las molestias de
las estrellas y basta con que eviten
a la prensa para ser mostrados
como inaccesibles.
Las conductoras de Ventaneando,
Mónica Garza, Atala
Sarmiento e Inés Gómez Mont,
han resultado fructíferas fuera del
Ventaneando gusta de burlarse de las
huidas que emprenden algunos famosos...
La Oreja exhibe molestias de las
estrellas para mostrarlos inaccesibles
Los cambios que han sufrido las
programaciones de tele abierta,
principalmente, ponen al descubierto
el interés que hay por los
espacios de entretenimiento. El
Canal 2 de Televisa sigue apostando
entre semana a sus telenovelas.
Actualmente transmite
siete melodramas (aunque
sus refritos siguen dominando
sus producciones). Pero sin dejar de lado sus programas
de entretenimiento, que dominan: Hoy,
Doce corazones, La hora de la papa y Mujer
casos de la vida real.
Los segmentos cómicos regresaron nuevamente
a El Canal de las Estrellas: La familia Peluche,
Objetos perdidos, Vecinos, Una familia de diez y La
hora pico. Desde luego que el fin de semana también
ofrece espacios para el espectáculo televisado:
Muévete, La parodia, En familia con Chabelo, Crecer
jugando y ahora el reality en busca de la nueva
banda Timbiriche.
Todos con una señal que llega a Estados
Unidos, Centro y Sudamérica, Europa y África.
Pero sus canales filiales (también de señal abierta)
mantienen el mismo esquema, aunque su enfoque
para públicos variados. Canal 5, por ejemplo,
exhibe programas tanto para niños como para adultos.
Ha encontrado popularidad en un gran auditorio
gracias a series las internacionales. Siete series de
gran popularidad se transmiten hoy en día.
En mayo abrieron un nuevo espacio para producciones
hechas por Televisa (ver Día Siete 356).
Así estrenaron: El Pantera, Sexo y otros secretos,
Y ahora qué hago y M13DOS, todo hecho con
talento mexicano.
foro. Mónica (conductora en su
momento de En medio del espectáculo)
es titular de Historias
engarzadas, en donde narra a través
de entrevistas la vida de los
famosos. Atala (incorporada en
2004 a Ventaneando) es la conductora
de Historia detrás del
mito, en el que trata de revelar
los misterios nunca resueltos de
las estrellas, abordando los mitos
que los envuelven.
FOTO: MULTIPHOTO
El canal 4TV
es visto por la
misma empresa
Inés, de tan sólo 24 años, se ha
convertido en uno de los principales
atractivos de TV Azteca. Actualmente
conduce Los 25 más, que
hace un conteo con lo último de
la farándula. Cuenta también con la
participación de Rosario Murrieta.
Por otro lado está Daniel
Bisoño, quien condujo durante algunos
años Tempranito (revista matutina),
también de Azteca. Su último
proyecto fue El club del muñeco, que
Jorge Poza en Hoy. Casi
ningún programa está exento
de la misma fórmula.
como un canal que refleja a la Ciudad de México. La
transmisora emite diariamente noticieros, series,
películas y, claro, programas de entretenimiento. Las
revistas matutinas son un fuerte atractivo del canal.
Se vale, Matutino express y Viva la mañana, son las
producciones actuales.
TV de noche, con formato de revista nocturna,
tiene su espacio de chismes con la sección:
Lavadero Nocturno. Las estrellas del momento son
motivo de crítica por parte de sus conductores.
Por último, Galavisión, un canal con alternativas
que apuntan hacía un público popular. De ahí parte
el programa ¡Es de noche… y ya llegué! Bajo la conducción
de René Franco (ex colaborador de Pati
Chapoy), en éste se analizan muchos temas, entre
ellos de espectáculos. Con un estilo muy particular
en el que se llega incluso a satirizar los temas.
En ese mismo canal se transmite el programa
de chismes de espectáculos La Ojera. Teniendo
como jefe de información a la también crítica de
espectáculos Flor Rubio, y al conductor estrella Juan
José Origel. Cada nota transmitida es, en general,
motivo de sensacionalismo.
•
a menos de un mes salió del aire por
los bajos niveles de audiencia.
La empresa ha salpicado de
chismes otros programas. Venga la
alegría tiene una proveedora especializada:
Ana María Alva-rado. La
periodista ha participado en programas
como El Gordo y La Flaca y
colabora con chismes de espectáculos
en Radio Fórmula y el programa
de Maxime Woodside.
Ahora, para acrecentar las notas
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La telebasura domina
rosas, Alvarado realiza segmentos
(dentro de Venga la alegría) en el
que invita a críticos de espectáculos
y se debaten temas actuales de
la farándula.
Famosos en Jaque, conducido
por Mónica Castañeda para TV
Azteca, es un programa dominical
que exalta las situaciones ridículas
que pasan en la farándula,
dedicado a los espectáculos pero
de manera irreverente. Se agarra
de una declaración, persecución,
molestia o resbalón.
Va que va, con Daniela Borja
como conductora, usa voces en off
y de eso se alimenta.
En poco más de una década, la
televisión mexicana se movió hacia
los espectáculos de manera generosa.
Y esto todavía no termina.
De cachucha en cachucha
Como resultado del aumento en
la oferta de espectáculos, se ha
generado otro fenómeno: el cambio
de cachuchas, el pleito por
los chismólogos.
Pati Chapoy, pionera de este
movimiento, ha integrado a sus filas
a críticos que terminan seducidos
por Televisa. Juan José Origel formó
parte del equipo de Ventaneando.
FOTO: AFP
Desde su salida de TV Azteca,
Televisa le ofreció el programa
Hacer y deshacer y tres meses después
La botana y luego Trapitos al
sol. Pronto, Origel se volvió el principal
rival de Chapoy. Hoy es el titular
de La Oreja.
Martha Figueroa, quien al
dejar Ventaneando terminó su
relación con Chapoy, participa en
proyectos de espectáculos de Televisa
y mantiene el programa Netas
divinas.
Gerardo Alfaro fue reportero de
los principales programas de espectáculos
de TV Azteca; hoy es uno de
los conductores polémicos de programas
de chismes de Televisa.
El caso más reciente es el de
Aurora Valle. Por muchos años fue
figura principal de Ventaneando y
conductora de El ojo del huracán.
Ahora ha brincado a Televisa con
el renovado programa La Oreja.
Por años, el caso del clan
Trevi-Andrade alimentó los
programas de chismes.
Durante muchas semanas la televisora
anunció con bombo y platillo
a la nueva integrante del equipo…
que antes había pertenecido
a sus filas.
La Oreja, anteriormente conducido
por Pepillo Origel, Flor
Rubio y Verónica Gallardo, cedió el
paso a dos nuevas integrantes:
Aurora Valle y Claudia Lizaldi.
Los conductores del desaparecido
Con todo, Gerardo Alfaro y
Verónica Bastos, así como Flor
Rubio, también se agregan al espacio
(alternarán con las recién llegadas).
Pero la figura principal sigue
siendo Juan José Origel.
En los últimos días, ante el
reestreno de La Oreja, TV Azteca
reestrenó Caiga quien caiga.
La guerra continúa. El cambio
de cachucha seguirá.
•
Como resultado del aumento en la
oferta de espectáculos, se ha generado
otro fenómeno: el cambio de cachuchas,
el pleito por los chismólogos
Desgraciadamente, en los últimos años la televisión
mexicana ha dicho adiós a la calidad, para dar paso
al entretenimiento mediocre. El interés comercial
ha motivado a las televisoras a transformar la
estructura de sus programas, hacia el exhibicionismo
popular. Esto se debe, en parte, a que la competencia
económica ayudó a que se transformará la
estructura tradicional, para atrapar más anunciantes,
según explica Sergio Octavio Contreras en un
articulo publicado en etcétera.com.mx.
El comunicólogo y máster en Televisión
Educativa, explica cómo la competencia por el
rating ha contribuido a que Televisa y TV
Azteca, reiventen su programación hasta legitimizar
la telebasura: la explotación del morbo,
sensacionalismo y escándalo, como medio de
atracción para la audiencia.
También revela que de 100 programas que producen
TV Azteca y Televisa, más del 65 por ciento
están dedicados a la banalidad.
Así mismo identifica tres formas de entretenimiento:
La cultura del espectáculo: dramas de ficción o
reales, videos musicales, películas y deportes.
Fuente de banalidad y chacoteo. Este tipo de programas
son de vital importancia para la subsistencia
económica del medio, como las telenovelas o el
Mundial de futbol.
Los programas de chismes: lo conforman el
periodismo rosa y sensacionalista. Se han convertido
en la principal forma de libertad de expresión
de las televisoras por encima de los noticiarios.
(Ventaneando, La Oreja, Escándalo TV, El Gordo y
La Flaca, Ellas con las estrellas, Escándalo TV,
Famosos en jaque).
Los programas narcisistas: híbridos del espectáculo
y los chismes, pero con una fuerte carga simbólica
hacia el culto del cuerpo. Abarcan la estética
comercial, las revistas matutinas, los infomerciales,
y cualquier producto con fines egocéntricos. (Hoy,
Muévete, Venga la alegría, Se vale, Matutino
express, Un gran día).
El show mediático
Desde años atrás Televisa y TV Azteca han optado
por agregar más espacios dedicados al espectáculo.
De hecho, entretener se ha convertido en el
objetivo primordial de las dos televisoras mexicanas.
Con la diferencia de que hoy en día, casi cualquier
programa de entretenimiento incluye una
sección de chismes.
FOTO: CORTESÍA TV AZTECA
El club del muñeco, de
Daniel Bisoño, no duró ni un
mes, por su baja audiencia.
Los programas dedicados a la crítica del espectáculo
se han convertido en una carpa que exhibe
morbo, amarillismo y hasta burla.
Las mismas estrellas se han expuesto a ventilar
sus alegrías, frustraciones y vergüenzas en programas
como Big Brother (Televisa).
TV Azteca ha aportado lo suyo con La
Academia, donde la vida de los jóvenes aspirantes
a cantantes, no sólo llegó a los hogares mexicanos,
sino que se utilizó para apelar al sentimentalismo
del público y así lograr mayor audiencia.
El periodismo de espectáculo televisado ha llegado
a convertirse en simples programas que viven
del rumor y el escándalo.
Y es natural ver inmiscuidos no sólo a los artistas
del momento: los chismes de políticos, deportistas,
productores y hasta doctores o cirujanos ya
son parte del show. Las estrellas de televisión ya no
son las figuras primordiales.
Ahora también la mamá, el papá, la novia, los
hermanos y hasta los vecinos son quienes ocupan
los reflectores.
El trabajo de algunos conductores de programas
de crítica de espectáculos, o el particular
estilo de algunos programas de chismes, ha
cobrado algunos dolores de cabeza a varios
famosos. Incluso, hasta demandas de por medio.
Varias estrellas coinciden en que estos programas
se mantienen gracias a que sobrepasan los límites,
invadiendo su privacidad.
•
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