YUKIKO AKAGI - Blog del Auditorio Miguel Delibes

Virtuosismo pianístico de principios del siglo XX
En su origen, la palabra virtuosismo se asocia a la de virtud como
sinónimo de excelencia. El término virtuoso designaba a aquellos
músicos que dominaban su arte con mayor pericia. A partir
del siglo xviii, comenzó a utilizarse para designar a los cantantes
e instrumentistas que vivían exclusivamente de su profesión,
actuando como solistas. Posteriormente, se limitó su uso a los
músicos que eran capaces de ejecutar obras de dificultad técnica
muy elevada. Pero, tal como Liszt declaró, el virtuosismo es un
elemento indispensable de la música, al menos si lo entendemos
como la capacidad de ampliar los límites expresivos y técnicos de
la misma. ¿Por qué comienzo estas notas con esta introducción
Por una razón seguramente evidente: Debussy, Prokofiev y
Rachmaninov son compositores que prolongaron, en el siglo xx,
un prestigioso linaje de pianistas-compositores que basaron una
parte significativa de su formación musical y también de su carrera
profesional en la práctica del virtuosismo instrumental.
El uso de la expresión pianista-compositor no es casual:
en esa figura se concentra una tradición creativa que podemos
remontar a Bach y a Mozart y que perduró, al menos, hasta
Prokofiev y Rachmaninov, y en la que podemos incluir nombres
tan importantes para la historia de la música culta como
Beethoven, Chopin, Schumann o Brahms, además de españoles
como Albéniz o Granados. Por supuesto, el surgimiento y la
transcendencia de esta figura se amparó en circunstancias sociales,
económicas y tecnológicas y redundó en una tendencia creativa
determinada, que tuvo como fruto un repertorio prestigioso y
todavía relevante hoy en día. De hecho, su prolongación en el
ámbito del jazz le dio, por así decirlo, una vida renovada en el
siglo xx y también en el xxi.