Bajate un capítulo en pdf - Rolling Stone
Bajate un capítulo en pdf - Rolling Stone
Bajate un capítulo en pdf - Rolling Stone
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Yo Cumbio<br />
Clic. “¿Salí bi<strong>en</strong>?”<br />
Todo empezó así, con <strong>un</strong>a foto, al m<strong>en</strong>os para mí y para muchos de mis amigos. Dic<strong>en</strong><br />
que para s<strong>en</strong>tirse completo <strong>en</strong> la vida hay que plantar <strong>un</strong> árbol, escribir <strong>un</strong> libro y t<strong>en</strong>er<br />
<strong>un</strong> hijo. El libro lo t<strong>en</strong>és <strong>en</strong>tre tus manos, algún día plantaré <strong>un</strong>a semilla, y otro día<br />
adoptaré <strong>un</strong> hijo. A<strong>un</strong>que creo que a esa frase le falta algo más: t<strong>en</strong>er <strong>un</strong> fotolog. Tal<br />
vez no <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>das esto si t<strong>en</strong>és más de 18 años, pero si sos más chico y te gusta t<strong>en</strong>er<br />
muchos amigos, seguro que estarás de acuerdo. Nadie puede explicar bi<strong>en</strong> cómo fue que<br />
explotó la cultura flogger, cómo fue que se hizo tan masiva… Supongo que la clave está<br />
<strong>en</strong> algo que siempre existió y que siempre va a existir, más allá del fotolog: el orig<strong>en</strong> de<br />
todo esto es tan simple como querer t<strong>en</strong>er amigos, relacionarte y divertirte con ellos.<br />
Cuando las cosas empezaron a tomar la forma que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> hoy, yo me hice los re amigos:<br />
me saludaba con todos los chicos que iban al Abasto los miércoles. Creo que estamos <strong>en</strong><br />
<strong>un</strong>a edad <strong>en</strong> la que llegás del colegio y te preg<strong>un</strong>tás: “¿Qué puedo hacer esta tarde?”, y<br />
si no te dan ganas de salir, <strong>en</strong>tonces te metés <strong>en</strong> Internet y, por ejemplo, posteás <strong>un</strong>a<br />
foto a ver quién te firma. Y así va creci<strong>en</strong>do el fotolog. Cada vez que firmás o te firman,<br />
empezás a relacionarte con <strong>un</strong>a nueva persona; está bu<strong>en</strong>ísimo… Conocí, por ejemplo, a<br />
muchos chicos que antes me cruzaba todo el tiempo por el barrio y ni me daba cu<strong>en</strong>ta…<br />
y ahora vi<strong>en</strong><strong>en</strong> a casa a tomar la chocolatada todos los días. Sí, eso es algo que me pone<br />
cont<strong>en</strong>ta.<br />
Recién posteé <strong>un</strong>a foto <strong>en</strong> el flog y ya me firmaron de todo: “Sos hermosa”, “Cuando te<br />
vi, me morí, y me saqué <strong>un</strong>a foto con vos”, “Sos mi ídola”, “Cumbio te amo con todo<br />
mi corazón”, “Sos <strong>un</strong>a ídola, vos sí que la t<strong>en</strong>és clara”, “Sos divina”, “Effeame ídola”,<br />
“Te amo más que todos los que te pon<strong>en</strong> ‘Te amo’”. Pero esto no siempre fue así. Al<br />
principio no me firmaba nadie. ¿Quier<strong>en</strong> saber cómo fue mi camino flogger? Paso a<br />
paso y foto a foto, llevó tiempo construirlo, no fue de <strong>un</strong> mom<strong>en</strong>to a otro… Hoy miro<br />
para atrás y si<strong>en</strong>to que a los 17 años ya llevo hechas muchas cosas.<br />
Al principio fue Fotoblog.br, <strong>un</strong>a página de <strong>un</strong> fotolog de Brasil a la que subía imág<strong>en</strong>es<br />
japonesas de animé y letras que no sabía ni qué significaban, porque <strong>en</strong> Internet n<strong>un</strong>ca<br />
terminás de descubrir todo. A veces subía corazoncitos o cualquier cosa por el estilo. En<br />
ese mom<strong>en</strong>to yo iba a <strong>un</strong>a colonia de verano que quedaba <strong>en</strong> el colegio Mariano Acosta,<br />
<strong>en</strong> el barrio de Once, cerca de mi casa. Era g<strong>en</strong>ial, hacíamos juegos desde las nueve de<br />
la mañana, corríamos, íbamos a la pileta. Lo único que odiaba era la comida, porque era<br />
muy fea. Ahí, <strong>un</strong>a amiga me pasó el contacto de chat de <strong>un</strong>a chica brasilera. Y así,<br />
chateando con ella, me <strong>en</strong>teré de que existía esa página. Mi amiga t<strong>en</strong>ía su fotolog y yo<br />
también quise t<strong>en</strong>er <strong>un</strong>o. T<strong>en</strong>ía 13 años y hacía poco que habíamos comprado <strong>un</strong>a<br />
computadora <strong>en</strong> mi casa. Los “floggers” todavía no existían, obvio.<br />
Fotoblog.br pasó a ser <strong>un</strong>a de las cosas más divertidas que ocupaba mis tardes del<br />
verano de 2004, y me la pasaba posteando, a<strong>un</strong>que mi única amiga era la brasilera.<br />
Cuando cumplí 14 años y <strong>en</strong>tré a primer año, me di cu<strong>en</strong>ta de que ya estaba grande para<br />
ir a la colonia, y la dejé. Pero de ese verano quedó el Fotoblog:<br />
www.fotoblog.com.br/agusv. No se gast<strong>en</strong> <strong>en</strong> buscarlo: la página dejó de existir hace<br />
rato. Una lástima: ¡me <strong>en</strong>cantaría que siguiera estando online! Esas son mis primeras<br />
fotos y sería lindo verlas.
Cursé primer año <strong>en</strong> el Liceo Nº1, <strong>un</strong> colegio estatal de Barrio Norte. Ahí descubrí que<br />
existía otro fotolog, el de Terra, todo escrito <strong>en</strong> español. Me pasé a ese, y empecé a<br />
hacer los primeros amigos vía fotolog. Yo seguía subi<strong>en</strong>do imág<strong>en</strong>es de otros: dibujos o<br />
fotos de grupos de cumbia. Me <strong>en</strong>cantaban El Original y Damas Gratis. Siempre<br />
escuché cumbia, es lo que mejor <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>do. Odio la música <strong>en</strong> inglés porque no sé qué<br />
dice la letra y me si<strong>en</strong>to re tonta. Para eso prefiero escucharla <strong>en</strong> karaoke. Es que n<strong>un</strong>ca<br />
apr<strong>en</strong>dí bi<strong>en</strong> inglés, porque sólo tuve <strong>en</strong> la primaria. En la sec<strong>un</strong>daria, tuve francés…<br />
Pero tampoco sé decir nada, salvo esto: “Je suis flogger!”.<br />
Así es que tuve <strong>un</strong> fotolog <strong>en</strong> Terra <strong>un</strong> par de meses, era /agus_laoriginal. Lo usé hasta<br />
que cambiaron las reglas y hubo que empezar a poner <strong>un</strong> código para postear y para<br />
com<strong>en</strong>tar las fotos de tus amigos, <strong>en</strong>tonces era <strong>un</strong>a fiaca y no me dio ganas de hacer<br />
todo eso. ¡Esos numeritos que había que escribir todas las veces eran <strong>un</strong> embole! Para<br />
ese mom<strong>en</strong>to me compré <strong>un</strong>a cámara porque ya t<strong>en</strong>ía ganas de subir fotos mías. La<br />
primera cámara que tuve fue <strong>un</strong>a Hewlett Packard súper moderna, y “moderno” <strong>en</strong> esa<br />
época significaba que t<strong>en</strong>ía tres megapixels. Siempre me gustó sacar fotos, a<strong>un</strong>que no<br />
saldría a sacarle fotos a <strong>un</strong> árbol, tipo fotos artísticas. Me gusta retratar a mis amigos<br />
cuando nos estamos divirti<strong>en</strong>do. De vez <strong>en</strong> cuando organizamos sesiones de fotos <strong>en</strong>tre<br />
nosotros y a veces salimos a fotografiarnos <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes lugares.<br />
Les voy a contar <strong>un</strong>a historia cortita que vale la p<strong>en</strong>a: la de mis cámaras. Al principio<br />
estaba chocha con esa primera cámara, hasta que se me cayó <strong>en</strong> el patio de mi casa y se<br />
me rompió. “¡No, me muero!”, p<strong>en</strong>sé. La mandé a arreglar, pero no la pudieron salvar.<br />
Después siguieron muchas otras… Otra vez se me rompió <strong>un</strong>a Kodak que llevaba a<br />
todos lados cuando <strong>un</strong>a chica se le s<strong>en</strong>tó arriba <strong>en</strong> <strong>un</strong> boliche. Entonces mis papás me<br />
compraron otra, y se la presté a <strong>un</strong> amigo, y a los pocos días me dijo que se la habían<br />
robado y que me la iba a pagar… a<strong>un</strong>que n<strong>un</strong>ca lo hizo. Esta vuelta, mi hermano, que es<br />
más grande que yo, me regaló otra Kodak. El colmo fue cuando <strong>un</strong>a semana después fui<br />
a bailar a Coyote y también me la roban… ¡Mi mamá me quería matar! Pero me compró<br />
otra cámara igual solam<strong>en</strong>te para ocultarle a mi hermano que me la habían robado, para<br />
que él no se <strong>en</strong>ojara conmigo. Y esa Kodak, al final, fue la que me acompañó <strong>en</strong> todos<br />
estos meses. Es <strong>un</strong>a de 8.2 megapixels, horrible, muy grande. Pero útil. Por suerte,<br />
ahora Canon me regaló <strong>un</strong>a cámara g<strong>en</strong>ial. Y… ¡¡no existe flogger sin cámara de fotos!!<br />
De Terra me fui y lo di de baja <strong>en</strong> el año 2005, cuando surgió esto del código para<br />
postear, que era muy incómodo, y me hice <strong>un</strong> primer Fotolog.com, que era<br />
/agus_laoriginal, igual que el de Terra. Fue <strong>un</strong>a oleada: todo el m<strong>un</strong>do que t<strong>en</strong>ía fotolog<br />
<strong>en</strong> Terra se pasó a Fotolog.com. En ese mom<strong>en</strong>to se puede decir que yo ya era re<br />
flogger: posteaba todos los días, pero mi fotolog, salvo <strong>en</strong>tre mis amigos, no era<br />
conocido. Sólo t<strong>en</strong>ía 24 amigos floggers <strong>en</strong> esa época, y eran todos del colegio. Yo t<strong>en</strong>ía<br />
15 años <strong>en</strong> ese mom<strong>en</strong>to, y me empezaban a pasar cosas que otras chicas ya conocían<br />
bi<strong>en</strong>: el primer beso, las salidas a bailar… Yo creo que todo eso a mí me llegó re tarde.<br />
Tanto, que ni siquiera fui a la matineé, sino que fui directo a boliche. Recién ahora estoy<br />
y<strong>en</strong>do a matineé, pero para trabajar.<br />
Con mis amigos salíamos a <strong>un</strong> pub al que no iba nadie, <strong>en</strong> Uriburu y Corri<strong>en</strong>tes, donde<br />
nos dejaban tomar alcohol a<strong>un</strong>que fuéramos m<strong>en</strong>ores. Era súper copado porque ahí<br />
estábamos tranquilos. Me acuerdo que había <strong>un</strong>a rockola, y era re loco, porque yo ponía
Damas Gratis, otro chico Led Zeppelin, otro heavy metal y <strong>un</strong>a chica Babasónicos…<br />
¡Una mezcla muy rara!<br />
Todo se empezó a dar además con <strong>un</strong> cambio <strong>en</strong> mi corte de pelo. Antes lo usaba todo<br />
atado hacia atrás, pero cuando me lo solté me s<strong>en</strong>tía muy incómoda porque t<strong>en</strong>ía mucho<br />
pelo… pero mucho, ¡eh! Parecía Mafalda. Y como no me lo sabía atar bi<strong>en</strong>, me daba<br />
mucha vergü<strong>en</strong>za. Mi mamá no me lo dejaba cortar, y por eso odio que hoy critiqu<strong>en</strong><br />
mis fotos viejas: deberían saber que yo me lo quería cortar pero que no me daban<br />
permiso. “Agustina, te vas a arruinar el pelo”, me decía mi mamá. Hasta que <strong>un</strong> día<br />
logré conv<strong>en</strong>cerla y fui a la peluquería. Al principio me hice <strong>un</strong> corte más parejo que el<br />
de ahora, y pedí que me sacaran <strong>un</strong> poco de pelo. Después me lo empecé a desmechar<br />
más.<br />
El corte de pelo fue muy importante. La estética y verte bi<strong>en</strong> te da seguridad, ¿o no?<br />
Para mí fue como empezar <strong>un</strong>a nueva etapa. Tanto, que p<strong>en</strong>sé que ya era el final de mi<br />
fotolog/agus_laoriginal, porque esa Agustina había quedado <strong>en</strong> el pasado. “Listo, lo<br />
cierro, me olvido y hago otro”, decidí. Y ahí hice /cumbio. Es que <strong>en</strong> esa época ya me<br />
decían así, “Cumbio”. Estaba <strong>en</strong> otro colegio, el Palermo So<strong>un</strong>der, <strong>un</strong>o especializado <strong>en</strong><br />
música de rock y pop, donde yo era la única cumbiera. Una amiga le ponía masculino a<br />
todo, y a mí me tocó ser Cumbio. Ese apodo me gustó desde el primer mom<strong>en</strong>to.<br />
Sonaba bi<strong>en</strong>, t<strong>en</strong>ía fuerza. Un día <strong>en</strong>tré a mi casa y le dije a mi mamá: “Ahora me llamo<br />
Cumbio”. Pero ella me sacó volando: “¿Qué te p<strong>en</strong>sás, n<strong>en</strong>a? ¡Te llamás Agustina!”, me<br />
gritó.<br />
Hoy, pobre, ya está resignada. Es que al poco tiempo todos me llamaban “Cumbio” o, a<br />
lo sumo, “la cumbiera”. Y ahora que t<strong>en</strong>go el fotolog más grande del país, ya nadie sabe<br />
cómo me llamo; incluso alg<strong>un</strong>os pi<strong>en</strong>san que Cumbio es mi apellido o mi seg<strong>un</strong>do<br />
nombre.<br />
Les quiero decir que me llamo Agustina Vivero. Pero está bi<strong>en</strong>, pued<strong>en</strong> decirme<br />
“Cumbio”.